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Estrategia en el ajedrez RBA © de esta edición: RBA Libros S.A., 2013 Avda. Diagonal, 189 - 08018 Barcelona rbalibros.com Publicado originalmente por RBA Coleccionables, 2011 Asesoría técnica y textos: EDAMI (Escuela de Ajedrez Miguel Illescas, www.edami.com) Con la colaboración de Internet Chess Club en los diagramas. Diseño de cubierta: Julia Font Fotografía de cubierta: AJJ Estudi Primera edición: abril de 2013 Ref.: RPRA109 ISBN: 978-84-9006-536-5 Depósito Legal: B-7184-2013 Queda rigurosamente prohibida sin autorización por escrito del editor cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra, que será sometida a las sanciones establecidas por la ley. Pueden dirigirse a Cedro (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesitan fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47). Todos los derechos reservados. Contenido 7 Introducción 93 Caballo: puntos de apoyo 97 Las casillas débiles 9 El valor de las piezas 104 La seguridad del Rey 11 Amenaza y defensa: los cambios 110 Debilidades en el enroque 18 La ventaja material 115 Enroques en flancos opuestos 23 La actividad 118 La estructura de peones 28 La iniciativa y el ataque 125 El peón aislado 37 El dominio central 133 El peón retrasado 44 Piezas mal colocadas 139 El peón pasado 49 Puntos de despliegue y ruptura 145 El peón doblado 56 Columnas abiertas y semiabiertas 151 Las mayorías de peones 67 Torres: séptima y octava filas 157 La pareja de Alfiles 76 Alfil: diagonales abiertas 83 Alfiles buenos y malos 163 Soluciones en el medio juego ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 7 1 ntrod ucción Es bien sabido que el ajedrez es un juego de una gran riqueza estratégica, y si bien es cierto que la mayoría de principiantes se apañan con calcular una o dos jugadas y conocer las combinaciones más básicas, resulta evidente que para superar cierto nivel es imprescindible aprender conceptos más elevados. La frontera entre la táctica y la estrategia se sitúa en la diferencia entre la acción y la reflexión: la táctica se ocupa de modelos y jugadas concretas, mientras que en la es trategia se trabaja con ideas más generales y abstractas, normalmente más complejas, pero que pueden ser fácilmente entendidas si se explican de modo claro, y se presentan con los ejemplos adecuados, como en esta obra. En este curso de estrategia el lector encontrará los principales conceptos que el ajedre cista debe conocer para planificar mejor, aprendiendo a pensar en objetivos, más que en jugadas concretas: desde ideas fundamentales como el valor relativo de las piezas, hasta complejas sutilezas derivadas de la estructura de peones. A diferencia de otros manuales de estrategia, cada tema incluye los correspondientes ejercicios con los que medir sus progresos, procurando así un avance sólido y firme que ha de llevarle por fin a los más altos niveles del conocimiento ajedrecístico. MIGUEL ILLESCAS CÓRDOBA Gran Maestro Internacional de Ajedrez El va lor de las piezas Del peón a la Dama: una escala del 1 al 9 Puesto que cada pieza tiene un movi miento distinto, es obvio que su valor no puede ser igual. Seguramente ya sabe mos que la Dama es la pieza más pode rosa, y es evidente que el peón, tan limi tado en sus movimientos, es la menos importante. La escala que vamos a utilizar para medir el valor de las piezas tiene como referencia la pieza más débil, el peón, al que asignaremos el valor de la unidad. EL PEÓN Un peón solo puede avanzar a la casilla que tiene delante, y controlar otras dos: Por ello es evidente que es nuestro re curso más débil y el que vamos a sacri ficar con mayor facilidad. En el plano teórico el peón tiene asignado el valor l. Esto no impide que, por ejemplo cuando estamos a punto de coronar, un peón pueda tener un valor sustancioso. EL CABALLO Y EL ALF IL Los Caballos y los Alfiles siguen al peón en importancia. a b c d e f g h a b c d e f g h Cuando están en su mejor ubicación (en el centro) el Alfil domina 13 casillas, mien tras que el Caballo únicamente 8, pero el primero solo puede ir a casillas del color de la que ocupa. Por este motivo, se •considera que, dada su movilidad limitada, tienen un valor parecido y se les asignan 3 puntos. El Caballo y el Alfil son dos piezas que se consideran menores. Conocer el valor de las pie zas es crucial a la hora de realizar los cambios. 1 0 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ LA TORRE Los movimientos de l a Torre son muy superiores a los de las piezas menores, pues puede desplazarse a 14 casillas, sin ninguna limitación de color. Por ello considerarnos una Torre el equivalente a 5 unidades o peones. a b c d e f g h Las Torres son piezas muy valiosas, por ello, junto a la Dama, se denominan pie zas mayores. LA DAMA Y EL REY Por supuesto, la pieza mejor valorada (sin contar el Rey) es la Dama. Combina el movimiento de la Torre y del Alfil en una sola pieza, por lo que considerare mos que vale algo más que la suma de esas dos piezas. R ECUERDA Su valor será de 9 puntos, más que todos los peones juntos. Por su parte, el Rey es una pieza espe cial, cuyo valor no está basado en su mo vimiento. No tiene sentido asignarle un valor numérico, ya que esta es una pieza que no puede ser cambiada por ninguna otra y perderla significa la derrota. a b c d e f g h No hay que olvidar que estos valores que hemos dado son orientativos. Solo se tra ta de un valor material que nos puede servir corno orientación a la hora de cam biar una pieza por otra. Las diversas circunstancias a lo largo de la partida pueden hacer variar ese valor de las piezas, en algunos casos de modo importante. Hablaríamos en ese caso de un valor dinámico o relativo de las piezas. • Por su valor, los Caballos y Alfiles se consideran piezas menores. • Por su valor, la Dama y las Torres se consideran piezas mayores. • la ubicación de una pieza en el tablero puede hacer cambiar la valoración material de la misma. Es lo que se conoce como valoración dinámica o relativa. • El humilde peón puede cambiar su valor si consigue coronar y convertirse en Dama. ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 11 PIEZA 1 VALOR f}, Peón 1 punto tiJ Caballo 3 puntos .i Alfil 3 puntos g Torre 5 puntos ff Dama 9puntos @Rey ... ¡Infinito! Amenaza y defensa : los ca m bios Ataque y defensa Ya desde las primeras jugadas nos encon tramos con el concepto de ataque y de fensa. Partiendo de la posición inicial, no tarda en presentarse esa circunstancia: 1 .e4 e5 2.ti.Jf3 Con su segunda jugada, las blancas ata can el peón negro. Esto quiere decir que si las negras no prestan atención, el Ca ballo lo capturará en su siguiente movi miento, con la consiguiente ganancia material. En este caso, el peón negro no puede huir, pero sí puede ser convenien temente defendido por las negras con una jugada natural. 2••• ti.Jc6 Ahora se ha establecido un equilibrio entre fuerzas atacantes y defensoras que se puede mantener por muchas jugadas. Las piezas del bando blanco amenazan el peón y si lo desean pueden llevar a cabo su amenaza capturando el peón con 3. lüxe5, a lo que las negras responderán lógicamente con 3 ... lüxeS. 1 2 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ En este caso, decimos que se ha pro ducido un cambio, una circunstancia muy frecuente para resolver la situación de ataque y defensa. Pero las blancas han ganado un peón y a cambio han perdido su Caballo, lo que, como sabemos, es un cambio desfavorable. El valor de la pieza atacante frente a la atacada constituye un factor decisivo a la hora de valorar la efectividad de la defensa. Veamos otro caso: 1 .e4 es 2.d4 exd4 3.\Wxd4 liJc6 Aquí las negras, con su última jugada, atacan la Dama blanca. Como la pieza atacante (el Caballo) es de menor valor que la pieza atacada (la Dama), no resul ta convenientela defensa. Por ejemplo, si las blancas juegan 4. ttJ f3 defendiendo su Dama, las negras aceptan gustosas el cambio 4 ... tt:'lxd4 5. tt:'lxd4, pues con ello ganan una Dama por un Caballo, una importante ventaja material. Por eso, cuando una pieza es atacada por otra de menor valor, rara vez será efectiva la defensa, siendo preferible la huida de la pieza atacada. Cuando las piezas atacante y atacada son del mismo valor, el cambio es acep table desde el punto de vista material, dependiendo de otros factores la conve- niencia de hacerlo o no. Veamos un ejemplo en la Apertura Española: 1 .e4 es 2.tlif3 llJc6 3.ibs Las blancas atacan el Caballo con su Al fil, dos piezas de valor equivalente. Este Caballo ya está defendido por dos peo nes, pero supongamos que las negras añaden otra defensa con el siguiente mo vimiento: 3 ... llJge7 Ahora el cambio del Alfil por el Caballo, aunque materialmente equivalente, no resulta conveniente para las blancas. Comparemos la posición actual con la que se alcanza tras las siguientes jugadas: 4.ixc6 llJxc6 Podemos comprobar que las blancas no han ganado nada con el cambio. Incluso han favorecido al adversario, pues han realizado dos movimientos con su Alfil, que ya ha desaparecido del tablero, y el Caballo negro en e7, que obstruía el de sarrollo de su propio Alfil, ocupa ahora una buena posición donde no estorba el desarrollo de sus otras piezas. En la apertura, hay que pensárselo bien antes de cambiar una pieza utilizando varios tiempos para ello, puesto que po demos quedar retrasados en el desarrollo. La situación es muy distinta si en su tercer movimiento, las negras optan por otra jugada de Caballo. 3... �d4 Desde luego, la última jugada de las negras no es muy conveniente, pues vuelve a mo ver una pieza ya desarrollada, pero con ella atacan el Alfil blanco. Ahora el cambio produce una situación bien diferente. 4.llixd4 exd4 ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 1 3 Las blancas cambiaron su Caballo, que había hecho un movimiento, por otro que había hecho dos. Ahora, continuan do con 5.0-0 obtienen una apreciable ventaja de desarrollo. Defensa in úti 1 contra defensa eficaz En casos más complejos, donde son va rios los atacantes y defensores, para que la defensa sea ef�?-Z debe al menos igua lar el número de atacantes, como po demos ver bien en el siguiente ejemplo: El peón negro en eS está amenazado por varias piezas blancas, tres en total (dos Caballos y un Alfil) y defendido por otras tres (un Caballo, un Alfil y una Torre). Se mantiene el equilibrio entre atacan tes y defensores, y si las blancas llevan a cabo su amenaza con: Los cambios juegan un papel muy importante y siempre es nece sario valorar si conviene o no cambiar una pieza por otra. 14 ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 1 .llJfxeS? llJxes 2.tüxes .txes 3 . .txe5 gxe5 Las negras terminan con una pieza de ventaja (a cambio de un peón). Por lo tanto, los cambios que iniciaron las blancas han sido desfavorables para ellas y la defensa se demostró eficaz. De paso, observemos que las negras han hecho intervenir sus piezas en or den de valor creciente, siendo la Torre la que hizo la captura final. Si hubiesen optado por otro orden de jugadas, ha ciendo la primera captura con su To rre: 1 ... gxe5? 2.llJxeS .ixe5 3 . .txe5 llJxeS Ahora las negras han terminado con un Alfil y un Caballo a cambio de una Torre y un peón, lo que ya no es tan ventajoso como antes. Por lo tanto, en una serie de cambios, hay que utilizar primero las piezas menos valiosas para realizar las capturas. Además, en los casos donde intervie nen varios atacantes y defensores, hay que valorar, además del valor de las piezas atacante y atacada, el de los propios de fensores, que pueden intervenir en la serie de cambios. Vamos a ver un ejemplo: 1 .e4 es 2.llit3 llJc6 3 . .tc4 llJt& 4.llJgS El peón en f1 está atacado por dos piezas (Alfil y Caballo) y defendido por una (el Rey). Si las negras añaden otro defensor con: 4 ... V!ie7? Equilibran el número de atacantes y de fensores. Sin embargo, en la defensa in tervienen piezas de valor superior a los atacantes y cuando las blancas realizan su amenaza: 5.ixf7+ Y*/xf7 6.�xf7 @xf7 Terminan con ventaja material, al haber cambiado un Alfil y un Caballo por la Dama y un peón. Por lo tanto, la defensa del peón en la casilla f7 con la Dama era una defensa inútil. Hubiera sido preferible realizar la siguiente jugada, bloqueando la acción del Alfil que ataca la casilla f7. 4 ... d5 a b c d e f El cambio como arma táctica. El sacrificio Ya hemos visto que la valoración mate rial es una excelente ayuda para decidir si un cambio resulta favorable o desfa vorable. Sin embargo, no debe ser el ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 1 5 único criterio. La táctica puede hacer variar la importancia de las considera ciones materiales y en muchas combina ciones se producen cambios que no re sultan favorables desde el punto de vista material, pero que convienen claramen te por otras razones. En esta posición, la Torre blanca ataca el Caballo enemigo, que sin embargo está suficientemente defendido por su Dama y un peón. A las piezas blancas no les conviene jugar L!!xf6 Wffxf6, pues resul ta un cambio desfavorable. Pero con una sola jugada, pueden in troducir importantes variaciones en la posición. 1 .Y*/d3 Ahora las blancas han establecido una batería con su Dama y Alfil sobre el pun to h7 donde amenaza entrar la Dama con mate. Esto le da un valor especial al 1 6 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ Caballo defensor en f6 y las negras deben jugar con atención. Jugar de modo des cuidado puede ser fatal: 1 ... eS? 2.�xf6! �xf6 3.�h7# Las blancas realizaron el cambio 2.:B:xf6 que resultó una jugada excelente. Es lo que se denomina un sacrificio, que con - siste en la entrega voluntaria de material para lograr otras ventajas. Por su parte, las negras, en lugar de l ...eS, debieron jugar l .. .:B:e8, asegurándose un escape para su Rey por la casilla f8 minimizan - do así los efectos del sacrificio 2.:B:xf6. El sacrificio es un tema de suma importancia. Casi siempre va asociado al ataque, pero también puede servimos en Ja defensa o en el contraataque. El cambio como arma estratégica En otros casos, el cambio sirve para con seguir otras ventajas de tipo estratégico, alterando el carácter de la posición de modo favorable: Las blancas tienen tres peones de venta ja, pero su Rey está muy expuesto al ataque enemigo. Si no juegan con sumo cuidado, pueden perder rápidamente la partida, por ejemplo tras l .e7? :B:g8+ 2.iihl '!fif3# reciben mate. ¿Qué deben hacer? En primer lugar, prestar atención a las variantes de tipo forzado, los jaques y los posibles cam bios. En este caso hay una jugada que lleva a un cambio muy deseable: 1 .�c5+! • b c d e f g h Este jaque ataca la Dama enemiga, y las fuerza al cambio. 1 ... �xcS 2.dxc5 La posición ha variado sustancialmente. Sin las Damas, el Rey blanco ya no corre peligro y su bando podrá aprovechar su ventaja material de tres peones. El cam bio ha tenido una motivación de tipo estratégico. ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 1 7 RECUERDA • En todo momento hay que llevar un control de los posibles cambios que puedan producirse en la partida. De modo rutinario hay que comprobar las amenazas que existan y la calldad de la defensa frente a ellas. • También hay que buscar aquellos cambios que nos puedan resultar favo· rabies, al tiempo que se previenen los que no sean deseables. Ejercicios prácticos (soluciones en la pág. 16s) O Juegan las blancas ¿Está el peón de eS eficazmente defendido? e Juegan las blancas ¿Conviene realizar el cambio lllxd7? � e Juegan las negras ¿Qué es mejor, avanzar el peón o cambiarlo? � e Juegan las blancas ¿Conviene el cambio �xf6 o hay alguna jugada mejor? � O Juegan las blancas ¿Conviene realizar el cambio li:lxd7?� O Juegan las blancas ¿Pueden las blancas hacer algún cambio favorable? GL® La ventaja mater ia l lCómo se consigue la superioridad material? El tipo de ventaja más fácil de apreciar es la ventaja material. En circunstancias normales, el bando numéricamente su perior ganará la partida. Sin embargo, existe otro tipo de ventajas, menos evi dentes, que hacen que una posición equilibrada desde el punto de vista ma terial sea superior a la del adversario. Son las ventajas de posición. Pero ¿cómo se logra la ventaja mate rial? Entre jugadores inexpertos, lo más común es que ello sea producto de un descuido del rival. En cambio, los mejo res jugadores son capaces de aprovechar las ventajas de una posición favorable para ir presionando a su adversario has ta convertir esa ventaja en algo material. Veamos un desarrollo a partir de una posición materialmente igualada, donde se aprecia cómo la ventaja posicional se va transformando en ventaja material, que se va incrementando hasta lograr una superioridad suficiente para poder dar el jaque mate. Las blancas tienen ventaja: sus piezas están mejor colocadas, en posiciones más activas. Aprovechando esta circuns tancia, realizan una maniobra que au menta dicha ventaja hasta convertirla en superioridad material. 1 . .ixf6 gxf6 1 b c d e f g h Con el cambio anterior, las blancas lo gran deteriorar la estructura de peones negros, un concepto cuya importancia estudiaremos más adelante. 2.tlld7 1 b c d e f Ahora tenemos un caso de ataque doble. El Caballo amenaza la Torre y el peón en f6. Pero si cayera ese peón, sería con un jaque doble (el Caballo atacaría al Rey y ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 1 9 al Alfil, con la consiguiente pérdida de 4J3c7 i.d3 SJ'!xa7 i.c4 esta pieza). Las negras pierden material en todos los casos, así que deben elegir la pérdida menor, que en este ejemplo es la calidad (diferencia entre una Torre y una pieza menor). 2 .. .i.g6 3.tiJxf8 ©xf8 La ventaja de las blancas es decisiva, pero vamos a continuar la partida para ver la forma más rápida de aprovecharla. La superioridad blanca todavía no es sufi ciente para forzar el mate, así que ese objetivo debe ser pospuesto. En estos ca sos hay que fijarse metas más inmediatas, como mejorar la posición de las piezas o lograr nuevas ganancias materiales. Aumentar la ventaja A partir de la posición anterior, fijémonos ahora en la manera en que las piezas del bando blanco, siguiendo los principios de Steinitz, van aumentando su ventaja pau latinamente, en lugar de buscar de una manera inmediata un mate para el que todavía no tienen suficiente ventaja. De momento, las blancas se establecen como objetivo atacar el peón de a7, que no puede ser defendido. a b c d e f g h Ahora el peón avanza hasta coronar y las negras, como mal menor, deben dar su Alfil para eliminar la nueva Dama. s.gas+ ©e7 7.a7 i.ds s.gbs f5 9.a8=� has 1 o.gxa8 ©f6 Las piezas del bando blanco siguen au mentando su ventaja, sin que el rival pueda hacer nada. En este punto, es muy sencillo ganar la partida, pero vamos a continuarla hasta el final haciendo hin capié en la utilización del Rey por parte de las blancas. La ventaja material es, en condiciones normales, una garan· tfa de triunfo. Por esta razón de bemos aprovechar la ocasión de conseguirla cuando esta se presen te, salvo que dispongamos de una buena razón para no hacerlo. 20 ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 1 1 . ©t2 ©g5 1 2.'3a5 ©g6 1 3. ©e3 ©g5 1 4.g4 ©g& 1 5.'3xf5 f6 1 6.©e4 ©g7 17.©d5 ©t7 18.©d6 ©g6 19.@e6 ©g7 20.'3xf6 ©h7 21 .©f7 h5 22.gxh5 ©h8 23.'3h6# a b c d e f g h Las blancas aumentan su ventaja mate rial hasta que es suficientemente impor t�nte (una Torre y el Rey enemigo sin defensores) para dar el mate. La simplificación Al bando que tiene ventaja material casi siempre le conviene llevar a cabo los cam bios. De hecho, cuantas menos piezas queden sobre el tablero, más sencillo será hacer valer esa ventaja. Esa maniobra uti lizada para realizar cambios de material es lo que se conoce como simplificación. Veamos un ejemplo: Las blancas tienen un peón más, pero tratar de avanzarlo no es sencillo, ya que la Torre negra puede dificultar la manio bra. Provocar el cambio de Torres facili ta mucho la victoria: 1 .'3g6+ ©d5 2.'3xc6 ©xc6 3.h4 ©d6 4.a5 Y el Rey negro no puede detener a los dos peones blancos a la vez. Una partida modelo El ejemplo anterior era muy sencillo, pero podemos ver un caso más comple jo tomado de una partida de Steinitz en una sesión de partidas simultáneas que tuvo lugar en Inglaterra en 1870. Steinitz, que jugaba con las blancas, tenía un peón menos. Sin embargo, en lugar de buscar un problemático ataque, pre firió simplificar la partida cambiando las Damas porque vio que, de inmediato, podría recuperar su peón, conservando una posición favorable. Al bando que tiene ventaja material le conviene los cambios de piezas, aunque debe evitar muchos cambios de peones. 1 7.�xf4 ¿¿¡xf4 1 8,¿¿¡b6 :Sb8 1 9,¿¿¡xa4 Las negras, para no perder su Alfil, tu vieron que abandonar la protección de su peón en a4. Pero entonces el peón de cS tampoco tiene fácil defensa, pues si 19 . . . tll e6, 20.i.c4, eliminaría el Caballo defensor. Por ello, las negras deciden también en tregar este segundo peón, aunque de todos modos no consiguen superar to das sus dificultades y ya con inferioridad material, su posición se va deteriorando poco a poco. 1 9 ... �e& 20.¿¿¡xcS @e7 21 .¿¿¡es :Shc8 La ventaja de las blancas es tanto mate rial como posicional. Metódicamente, Steinitz continúa acumulando superioridad hasta el fi nal. ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 2 1 22.g3 lli4d5 23.¿¿¡xf7! @xt7 24.¿¿¡xe& Con un golpe táctico, las blancas han ganado otro peón y la victoria está cada vez más cerca. 24 ... h& 25.�c4 @ga 26.:Sab1 Ahora, el gran jugador austríaco pone en juego su última pieza y busca las sim plificaciones. 26 ... :Sxb1 27.:Sxb1 @ha 28.:Sb7 g6 29.a4 22 ESTRATEGIA EN El AJEDREZ Con esta jugada, las blancas ponen en marcha el peón de ventaja que está pa sado y genera nuevos problemas a su adversario. El resto no presenta grandes dificultades para ganar la partida. 29 ... gas ao..tb3 ges 31 .tlid4 gca 32.a5 tlie4 33.tlixcG gxc6 34bd5 Y las negras se quedan con una desven taja del todo insalvable. RECUERDA • Como nos enseM Steinitz, la partida de ajedrez se gana por la acumulación de ventajas que aisladamente puedan parecer insignificantes. • No hay que precipitarse queriendo dar mate en las primeras jugadas. Por el contrario, es aconsejable Ir mejorando paulatinamente la posición propia. Ejercicios prácticos (soluciones en la pág. 165) O Juegan las blancas ¿Cómo pueden mejorar su posición? CL® O Juegan las negras ¿Cómo deben jugar? CL® 8 Juegan las blancas ¿Cómo hay que continuar? ®=:® e Juegan las blancas ¿Cuál es la mejor continuación? CL® O Juegan las negras ¿Cómo deben jugar? � O Juegan las negras ¿Deben cambiar las Damas o hay algo mejor? CL® La actividad Capa blanca lo hacía parecer todo muy fácil Como primer ejemplo, vamos a valernos de una partida del genial José Raúl Ca pablanca. En el diagrama observamos que la ac ción del Caballo del bando blanco abar ca ocho casillas, mientras que el Caballo negro solo controla cuatro. Además, el blanco controla importantes cuadros centrales, mientras que el negro se limi ta a defender. Observemos con atención la actividad de alguna otra pieza, por ejemplo los Alfiles. El Alfil blanco juega por todo el tablero y domina una impor tante diagonal de ataque sobre el punto h7, y también despliega juego, aunque menos relevante, en el flanco de Dama. Por su parte, el Alfil negro tiene su acti vidad mucho más reducida. En este escenario en el que las blancas disponen de mayor actividad, Capablan ca intenta una jugada con la que poneaún más de manifiesto la diferencia de actividad entre uno y otro bando. 1 .tlJd6 Con el salto del Caballo, Capablanca in vade la posición enemiga y hace que la única oportunidad de las Torres negras de lograr actividad, que sería tratar de atacar al peón retrasado en d4, se esfu me. La presencia del Caballo en la sexta fila intimida, mientras que las negras no pasan de la tercera fila con las suyas. Capablanca aprovecha la gran actividad de sus piezas para trasladar efectivos y lleva rápidamente su Torre a g3. La po sición del Rey negro comienza a ser pre caria y se amenazan jugadas sencillas como Vfif6. Es muy importante darse cuenta de que las blancas van trasladan- 24 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ do efectivos contra el Rey negro, que está defendido por menos piezas de las que lo atacan. A partir de aquí Capablanca gana en pocas jugadas que, a estas alturas del curso, no es necesario mostrar. Un ejemplo de lujo entre campeones mundiales Veamos otro ejemplo del concepto de actividad, esta vez en una partida entre dos excampeones mundiales, el ruso Borís Spassky y el armenio Tigran Pe trosian. La partida tuvo lugar en el Cam peonato del Mundo disputado en Moscú en 1969. Contemplamos una posición donde las negras tienen un peón de ventaja; de hecho, disponen de dos peones pasados en el flanco de Dama pero que no van a poder avanzar por una cuestión funda mental: la centralización y la actividad de las piezas blancas. El bando blanco dispone de un solo peón a cambio de esos dos, pero se trata de un peón central, más avanzado y apo yado por su Torre, con lo cual su peligro sidad es mucho mayor que la que ofrecen los dos infantes de las piezas negras. Observamos además la situación del resto de las piezas. La Dama blanca, centralizada, controla un buen núme ro de casillas importantes en el centro y en el flanco de Rey, mientras que su homóloga negra está en un extremo del tablero dominando casillas poco trascendentes. De los Caballos también hay mucho que decir: el negro dispone de cuatro casillas y el blanco, de ocho. En cuan to a las Torres, las blancas están ocu pando las columnas centrales, y esta gran diferencia en actividad concede la ventaja a las blancas en la presente posición. Siempre insistimos en que se deben transformar las ventajas temporales en ventajas permanentes y veremos con qué maestría lo hace aquí Borís Spas sky. 1 .d6 lkd8 2.d7 tfc4 3.tff5 h6 Lanza su peón hasta la séptima línea sin miedo a ser capturado. Las negras tratan de cambiar las Damas, algo que les favo recería, y las blancas obviamente lo recha zan situando su Dama en una posición de defensa y ataque. Las negras avanzan su peón a h6 con la intención de evitar el peligroso salto del Caballo a gS. 4Jk1 �a& 5Jk7 b5 &.tlid4 �b& 7Jk8 ! La Torre blanca ataca a la Dama y entra en la séptima línea, con una gran fuerza, pre sionando el punto a7 y defendiendo su propio peón de d7. Las negras son relega das a una posición muy difícil, con pocas opciones de juego. Avanzan el peón a bS para dar paso a su Dama a través de la ter cera fila. Spassky sigue jugando con mucha energía y poniendo de manifiesto la fuerza de su posición. En su jugada 7, las blancas sacrifican el Caballo, cuya aceptación hu biera llevado a las negras a una rápida de bacle, porque a 7 ... \Wxd4 seguiría 8.!l:xd8 !l:xd8 9.!l:e8+ y mate en la próxima. 7 ... lllb7 8.lllc6 llld& 9.lllxd8 lllxf5 1 o.tlic6 1 -0 Petrosian intenta acercar su Caballo a la defensa pero las blancas irrumpen con su Caballo en c6, con lo cual plantean ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 25 amenazas decisivas que se concretan con un elegante sacrificio de la Dama. Cabe observar que en la posición final las pie zas blancas amenazan de forma inevita ble el cambio de las Torres y la corona ción del peón. La actividad en un área concreta del tablero Es muy importante entender que duran te una partida la acción no siempre transcurre en todo el tablero, sino que en ocasiones está localizada en un área concreta del mismo. Si la actividad de nuestras piezas se desarrolla fuera de esta área, entonces corremos un serio peligro. Un buen ejemplo lo encontra mos en la siguiente partida, disputada por dos grandes ajedrecistas, el holandés Max Euwe, excampeón mundial, y el argentino Miguel Najdorf, toda una le yenda en su país y en el ámbito interna cional. Toda la acción gira en torno a la falta de protección de los Reyes, pues ambos es tán muy abiertos. Por tanto, al área que comprende la mitad derecha del tablero la llamaremos zona de lucha. 26 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ La fuerza combinada de un peón pasado en séptima a punto de coronar, apoyado por sus dos Torres en las columnas adyacentes, es muy grande. Observamos que Najdorf, que juega con las piezas negras, ha caído en una mala posición, pues sus dos piezas menores están muy alejadas, fuera de esa zona de lucha donde va a tener lugar toda la ac ción durante las próximas jugadas. Por el contrario, las piezas blancas sí están bien situadas en el centro y en la zona de combate, cerca de los Reyes. Esa diferen cia de actividad va a dar lugar a una fácil victoria de las blancas. U!e1 gxe1 2.Wfxe1 'itig7 3.Wf es Euwe juega de forma excelente. Prueba de ello es que busca el cambio de las To rres en la casilla el , al ser la Torre negra una de las pocas piezas activas con que contaba su rival. Después de ese cambio, el Rey negro queda con la única protec ción de su Dama mientras es atacado por tres piezas del bando contrario. El Caba llo negro en c6 está paralizado por la indefensión del Alfil de b7. Muy pronto la Dama blanca penetra en la retaguardia del Rey negro, creando desagradables amenazas. 3 ... Wfc2+ 4.'itig1 Wfd1 + 5.'itih2 Wf c2+ 6.lllg2 Najdorf busca su salvación dando varios jaques con su Dama, que al final son fá cilmente neutralizados, por lo que las negras quedan enfrentadas a las mismas amenazas mortales fruto de la penetra ción de la Dama blanca. 6 ... Wff5 7.Wf g8+ 'itit6 8.Wfh8+ 'itig5 9.Wf g7+ Y las negras abandonan, ya que tras 9 . . . iixhs sigue lO.lll f4+ y las blancas ganan la Dama. Cuando el Rey negro realice la única jugada posible, capturar el peón de hS, recibirá mate con el salto de Caballo a la casilla f4. En realidad, se verá obligado a evitarlo sacrificando su Dama por el O Un buen alfil es capaz de con· trolar desde la distancia un gran número de casillas daves. Caballo, pero como ya sabemos, ese es un cambio cuya equivalencia es muy pobre y prácticamente obliga al abando no de la partida. La iniciativa en el final La siguiente partida es de un campeona to sub- 16 que evidencia la importancia de la actividad en los finales y cómo las piezas negras desarrollan una actividad que asfixia a su rival. R ECUERDA ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 27 En una posición de igualdad de material, las piezas del bando negro han detectado un punto débil en la posición de las blan cas, el peón de h3, y se dirigen hacia él para forzar a las blancas a esclavizar a su Rey a la defensa. 21 ••• @f& 22.@e2 @gs 23.@f1 @h4 24.@g2 �f4 Con esta última jugada, el Alfil negro se encarga de paralizar la acción del Caba llo. Las consecuencias son inmediatas: cuando el Caballo trata de maniobrar, el Alfil penetra y gana material, forzando la victoria en pocas jugadas. 25.tLla1 i.c1 26.b4 �b2 27.tLlc2 c4 28.tiJe3 i.xc3 29.tiJxc4 �xb4 Y las negras ganan 0-1. • Mientras mejor situadas estén nuestras piezas, mayores serán nuestras probabllldades de triunfo. • La actividad está asociada directamente a la lmportanda de las casillas adonde puedan trasladarse nuestras piezas. • Es importante Identificar que, en ocasiones, la acción está localizada en un érea concreta del tablero. • En los finales también cuenta la actividad y, en general, es vital mejorar la posición de cada una de nuestras piezas. 28 ESTRATEGIA ENEL AJEDREZ Ejercicios prácticos (soluciones en la pág. 166) O Juegan las negras e Juegan las negras O Juegan las blancas ¿Cómo jugaría el bando negro para maximizar la acción de sus piezas? ¿Qué jugada de las negras mejoraría su posición? ¿Qué opinión merece el movimiento gxd7? � � � La in iciativa y el ataque Transición de la apertura al medio juego: de la iniciativa al ataque El concepto de iniciativa lo conocemos desde que hemos empezado a estudiar las aperturas. Debido a que las blancas mueven primero, desde las primeras ju gadas estas tienen una pequeña superio ridad sobre su adversario: la posibilidad de imponer el ritmo de la partida y de crear algunas amenazas. Esto es lo que llamamos iniciativa y al principio corres ponde a las blancas, aunque si no juegan con precisión, puede pasar al bando de las negras. Una vez concluida la apertura, cuando los objetivos básicos de esta fase de la par tida se han completado (o lo que es lo mis mo, se han desarrollado todas las piezas), se dispone de un buen control del centro y se ha puesto en seguridad al Rey con el enroque, comienza la fase de la partida denominada medio juego, que es donde tienen lugar las acciones principales y co mienza la lucha por obtener la ventaja. El bando que lleva la iniciativa está en mejor disposición para someter al ad versario a dificultades y con ello obtener alguna ventaja. La ventaja má.s evidente es la material, aunque a medida que avance el curso veremos que existe otro tipo de ventajas relacionadas con la posición que pueden ser igual o incluso más importantes. El ataque es la evolución lógica de la iniciativa, donde ya se plantean amena zas mucho más serias que exigen del adversario acciones concretas. Natural mente, el ataque más peligroso es el que se lleva a cabo sobre el Rey contrario, pues si tiene éxito se gana la partida de modo inmediato. El ataque al Rey. Superioridad ataque-defensa Ya demostró Steinitz que para que el ata que tuviera éxito, había que partir de una posición superior, así que cuando se han logrado algunas de las ventajas mencio nadas anteriormente, es el momento de llevar a cabo un ataque al Rey con garan tías. En particular, el hecho de que las fuer zas atacantes sean superiores a las defen soras, ya sea en número o en colocación, es casi una garantía de éxito. Para ilustrar este factor, vamos a es tudiar una partida completa de Morphy, el genial jugador americano del siglo XIX, disputada cuando este solo tenía 12 años en Nueva Orleans, en 1 849. Su rival, James McConnell, no era un adversario muy fuerte y además cometió graves errores muy pronto. Precisamente ana lizaremos esa fase de la partida, pues muestra cómo Morphy, que conducía las piezas bancas, aprovecha la prema tura salida de la Dama de su rival para tomar desde el principio la iniciativa y adquirir una gran superioridad de fuer zas, que a la postre le valió una rápida victoria. ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 29 1 .e4 es 2.ltif3 Wff6 Esta jugada no es buena. La Dama no debe jugarse tan pronto y además aquí ocupa la mejor casilla, que debería estar reservada a su Caballo de g8. 3.ltic3 c6 Morphy desarrolla otra pieza, al tiempo que amenaza un posible salto a dS. Su rival lo evita, pero para ello ha tenido que hacer otra jugada que no es de desarrollo. Veamos ahora cómo Morphy toma la iniciativa en las próximas jugadas. 4.d4 exd4 5.e5 Wfg6 6.�d3 Con esta jugada Morphy sacrifica un peón, pero comienza a poner en proble mas a la Dama enemiga, demostrando lo erróneo de su temprano desarrollo. Tampoco era mala 6.tt:lxd4, pero la ju gada de la partida es más enérgica. Si contamos los tiempos de desarrollo, ve- 30 ESTRATEGIA EN El AJEDREZ mos la clara ventaja que han logrado las blancas en muy pocas jugadas. 6 ... �xg2 7Jlg1 �h3 8J��g3 �h5 Las negras confían en cambiar las Damas si su rival captura en d4 con el caballo. Pero Morphy no les da esa opción y con tinúa acosando la Dama adversaria. 9J�g5 �h3 1 O�f1 �e6 1 1 .tllxd4 �e7 Está bien claro que las figuras del bando blanco han logrado la ventaja. Práctica mente todas sus piezas están en juego o al menos tienen vía libre para salir. Por parte de las negras, no han desarrollado ninguna pieza e incluso su Dama estor ba el desarrollo normal de su Alfil de casillas negras y también de su Caballo. Llegado este punto, Morphy considera que ha llegado la hora de empezar a crear amenazas sobre el Rey negro y convertir su iniciativa en un ataque franco. 1 2.tllfs �e6 1 3.tlle4 Con esta jugada se plantea un posible jaque en la casilla d6. A estas alturas de la partida, la situación de las piezas ne gras es ya muy delicada y debieron dar se cuenta de que era imperativo comen zar a desarrollar alguna pieza. Para ello era necesario jugar 13 .. . dS, pero en lugar de eso deciden realizar un inocente ata que a la Torre, con lo que no consiguen nada más que agravar notablemente su situación. 1 3 ... h6 1 4.lllfd6+ i.xd6 1 5.tllxd6+ i>dB 1 6.i.c4 El ataque desarrollado por las piezas del bando blanco tiene el éxito garantizado, pues cuentan con muchas más figuras en juego. Ello es consecuencia de la erró- nea salida de la Dama negra llevada a cabo en las primeras jugadas de la par tida. En cambio, las blancas pusieron en juego casi todas sus piezas, especialmen te las menores. 1 6 ... '!We7 17.tlixf7+ rt!c7 d e f g h Ahora las blancas pueden conseguir ven taja material capturando la Torre, pero prefieren buscar directamente el mate. La ventaja de desarrollo per· mite crear amenazas cada vez más fuertes que el adversario ya no podrá evitar sin pérdidas materiales. 1 8.'!Wd6+ '!Wxd6 1 9.exd6+ rt!b6 20.i.e3+ La superioridad de las fuerzas atacan tes sobre las defensoras es evidente. El ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 31 mate es muy seguro y solo hay que bus carlo. 20 ... cS 21 . .txcS+ @as Al movimiento 2 1 . . .@c6 se responde con 22. lt:J d8#. Pero la jugada de la par tida apenas es mejor. 22J�g3 b5 23Jfa3# Debilidades en torno al Rey. Vías de entrada Aparte de la iniciativa y de la superiori dad en el ataque, hay otros dos factores importantes para que un ataque al Rey tenga éxito: la existencia de casillas in defensas y una mala cobertura. Casillas indefensas son, básicamente, aquellas en las que pueden apostarse las piezas atacantes, y lo que permite una cobertura inadecuada de los peones es que las piezas enemigas creen amenazas al Rey. La existencia de debilidades en la posición del Rey es un concepto con el que nos iremos familiarizando median te los próximos ejemplos. En este sentido, las líneas abiertas, co lumnas y diagonales, por donde pueden incorporarse al ataque nuevos refuerzos, son también muy importantes. A continuación estudiaremos dos ejemplos de ataque al Rey llevados a cabo por Garry Kaspárov, no solamente uno de los mejores ajedrecistas de todos los tiempos, sino también un jugador excepcional en el manejo del ataque. Vamos a ver el valor que le da él a la ini ciativa por encima del material. 32 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ La primera partida que analizaremos, que jugó cuando tenía 17 años y todavía no había ganado el título mundial, le enfrentó al experimentado gran maestro soviético Antoshin, un jugador muy fuerte, por lo que su victoria tiene mu cho más mérito, a la vez que sus errores son también difíciles de apreciar. En di cha partida, Kaspárov jugaba con las blancas. Vamos a partir de la siguiente posi ción: Las blancas están algo mejor colocadas. El Caballo en fS ha obligado a la Dama negra a colocarse en una posición in usual para defender g7, y las blancas toman la iniciativa amenazando un peón central que no es fácil de defender. 1 .ti'b3 O·O·O Las negras podrían defender su peón con l. ..c6, pero ello dejaría algo inestable la posición de los peones en el flanco de Dama y las blancas lo podríanaprove char con 2.lll a4, y si 2 . . . bS el jaque 3.°We3+ resultaría molesto, pues obliga ría a perder el enroque con 3 . . . �d8. 2.0·0 Kaspárov puede capturar el peón con el Caballo, a lo que su rival probablemen te seguiría con 2 . . . .ixdS 3 . .ixdS lll cs 4.dxcS E!:xdS, atacando cS y fS. Casi con toda seguridad, eso sería bueno para las blancas, pero Kaspárov, con acierto, prefiere no comenzar las complicacio nes para ganar material antes de haber puesto en seguridad a su Rey con el en roque. Es una buena medida que debe mos imitar. 2 ... lll b8 Finalmente, Antoshin tiene que hacer esta jugada poco atractiva para defender su peón. Por su parte, Garry Kaspárov incorpora otra pieza al futuro ataque, una de sus Torres, a través de una posible vía de entrada, una columna donde po drá actuar directamente. 3.E�ac1 tlic6 Las negras han previsto una combina ción con la que recuperarán el peón y piensan que de este modo podrán activar su juego. Kaspárov considera que ya puede pa sar al ataque y acepta el reto. 4.tlixd5 tlixd5 5 . .ixd5 tlixd4 6.Wi'c4 Ahora se comprueba lo útil que ha sido la jugada de mover la Torre a el, pues las blancas empiezan a crear amenazas muy peligrosas, en este caso mate en c7. Pero Antoshin también ha previsto la respues ta a esta acción. ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 33 6 ... tlixe2+ 7.Wi'xe2 i.xd5 8.Wi'xa6+ <it>b8 Desde luego, no valía 8 ... �b7 9 .�xb6. Después de la jugada de la partida, las negras parecen estar bien. Probable mente, Antoshin había previsto todo esto al inicio de su combinación, pen sando que podría volver con su Alfil a b7 y organizar su defensa. Pero la posición de su Rey presenta algunas debilidades que Kaspárov explota ma gistralmente con un sacrificio de la Torre que da paso a un ataque demo ledor. 9.�xc7! <it>xc7 1 0.Wi'a7+ La otra Torre blanca está a punto de en trar en acción desde la casilla el, lo que obliga al Rey negro a salir a campo abier to, donde estará extremadamente ex puesto. 34 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 1 0 ... @c& 1 1 .gc1 + 1 1 ... �c5 Es la única solución, pues si 1 1 . . . cj;¡bs, 1 2.tlJd4#. Pero ahora Kaspárov recupe ra el material y mantiene sus amenazas sobre el Rey negro. 1 2.gxc5+ bxc5 1 2.b4 cxb4 1 3.axb4 ghe8 La amenaza de mate en la casilla el es fácilmente neutralizada por las blancas, que fuerzan la ganancia de material. Para plantear cualquier ata· que, sobre todo si es contra el Rey contrario, hay que procurar contar con más piezas atacantes de las que el rival tenga como defen soras. Sobre todo cuentan las pie zas que pueden participar inmedia tamente en la acción. 1 4.l!Je7+ @d& 1 5.�c5+ @e& 1 6.l!Jxd5 Antoshin abandonó, al ver que tras 16.J:'.hds, 17.Wf c6+, perdería una de sus Torres. La segunda partida ilustra el modo en que Kaspárov, que juega con las blancas, incorpora sus piezas al ataque, abriendo vías de entrada a fin de conseguir la su perioridad de fuerzas atacantes. La posición del siguiente diagrama es de una sesión de partidas simultá neas que Kaspárov dio en Cannes en 1 988. En esta situación, el rival de Kaspárov, el belga Weemaes, ha quedado retrasado en el desarrollo, pero si pudiera jugar su Alfil a g4 y su Caballo a d7 estaría en una posición muy aceptable. No obstante, no le da tiempo, pues Kaspárov abre nuevas vías de entrada a sus piezas para atacar el enroque adversario. 1 .c5! ixc5 2.lüxe5 �f4 a.gc1 Atención a esta jugada y la siguiente. Ga nando tiempos al atacar las piezas adver sarias, las blancas incorporan nuevos efectivos. 3 ... b6 4.gc4 �g5 5.h4 La Dama negra podría ser un buen de fensor, así que el gran maestro Garry Kaspárov la expulsa de su posición. ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 35 5 ... �d8 6.�f3 La superioridad numérica de los atacan tes se torna abrumadora: cinco piezas contra un Rey sin apenas protección. s ... �d& 1.m4 ts No había otra forma de defender el peón de la casilla f7, pero ahora se crean nue vas debilidades alrededor del Rey negro y la situación se vuelve insostenible. 8.lüc4 �d7 9.ge1 36 ESTRATEGIA EN El AJEDREZ La última pieza blanca que faltaba por entrar en juego se ha movido. Esto es una parte de la técnica del ataque que debemos recordar. Cuanto mayor sea el número de atacantes, más probabi lidades habrá de asegurarse el éxito definitivo. En este caso, la superiori dad numérica de los atacantes es tan grande que la posición de las negras se derrumba como si de un castillo de naipes se tratara. Las blancas ya pue den obtener ventajas materiales, pero lo hacen sin ceder la iniciativa y con servan todas sus amenazas. RECU ERDA 9... .tb7 1 o . .txf5 a b c d e f g h Y las piezas negras se rindieron. Una posible continuación sería 1 0 . . . \W d8 l l .�e6+ @hs 12.'IWhs !!xf4 13.'1Wxh6#. • El Jaque mate es el objetivo supremo, por encima del material y todo lo demás. • En el ataque, es deseable conseguir superioridad numérica sobre los defensores y tratar de incorporar todas nuestras piezas. Ejercicios prácticos (soluciones en la pág. 166) O Juegan las blancas ¿Cómo pueden ganar material? � e Juegan las blancas ¿Cómo pueden iniciar un ataque imparable sobre el Rey negro? � e Juegan las negras ¿Cómo pueden convertir su ventaja de desarrollo en ventaja material? � El dom i n io centra l Concepto de dominio central El dominio del centro del tablero depen de tanto del control de las casillas cen trales como de su ocupación con piezas o peones. Dado que las piezas pueden ser más fácilmente desalojadas, por su mayor valor, se suele dar preferencia a la ocupación con peones. De todas mane ras, como es natural, una pieza colocada en el centro de modo inexpugnable con tribuye notablemente al dominio de este sector del tablero. Para poder apreciar mejor la valora ción del control del centro del tablero vamos a mostrar un ejemplo extraído de una partida jugada en Londres en 1830 por Alexander McDonnell, uno de los más fuertes ajedrecistas de su tiempo. c d e f g h No es difícil darse cuenta del dominio central de las blancas, conducidas por McDonnell, pues sus dos peones ocupan el centro (e4 y d4), mientras que las ne gras solo tienen un peón y en una casilla de menor importancia (d6). Las cuatro piezas menores de las blancas actúan directamente sobre el centro, mientras que en el caso de las negras, solo el Ca ballo en f6 lo hace directamente, pues el Alfil en g4 actúa de un modo más indi recto. El otro Alfil negro, aunque está desarrollado, apenas ejerce influencia central. En el caso de las blancas, incluso la Dama está desarrollada en una posi ción segura y con buena influencia en el centro. Evidentemente, las piezas blancas tienen ventaja y, según los preceptos de Steinitz (que por aquel tiempo to davía no habían sido formulados}, son ellas las que pueden pensar en atacar. Sin embargo, el rival de McDonnell, en lugar de pensar en el desarrollo con el fin de tratar de neutralizar en lo posi ble la ventaja de las blancas, se decide por una acción agresiva del todo injus tificada. 1 ... h3 2.tligS a b c d e f Las amenazas de las blancas son mucho más reales. Las negras tienen serios pro blemas y el sacrificio del peón que aho ra realizan solo sirve para acelerar la derrota. 38 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 2 ... d5 3.liJxd5 i.h5 4.tllxc7+ 'ii>f8 Las piezas del bando blanco ya disponen de una ventaja ganadora. La simple cap tura de la Torre basta para ganar. Pero McDonnell se da cuenta de que ya pue de buscar el jaque mate. s.tllxf7 i.xf7 & . .th&+ @gs 7.Y!ig5# 1 ·0 Volvamos ahora a la posición inicial para comprobar que, dada la ventaja de las blancas, incluso con la mejor continua ción, las negras no habrían conseguido resolver las dificultades. Se hubiera podido continuar con los siguientes movimientos: 1 ... tllc6 2.0·0·0 Con lo que se llegaría a la posición refle jada en eldiagrama. Con el flanco de Rey tan debilitado, las negras no encontrarían buen refugio para su Rey con el enroque corto (su peón de h4 debería estar en g7 para ofrecer una buena protección). Por ello resulta lógico que se preparase el enroque largo. 2 ... Y!id7 Pero veremos la fuerza que supone un centro de peones como el que tienen las blancas, tras esta sencilla pero muy fuer te continuación. 3.Y!ie3 Ahora ya no vale 3 . . . 0-0-0 porque des pués de 4.dS, cuando las negras decidan retirar su Caballo atacado, caerá el peón en a7. La posibilidad de avanzar los peones centrales obligando a las piezas enemigas a apartarse de sus buenas posiciones es una de las ventajas del dominio central con peones. Otra posibilidad es la de realizar una ruptura central que abra el juego en el momento que convenga, y eso lo podre mos observar si las negras optan por una jugada que evite la captura del peón en a7 tras el enroque largo. 3 ... a6 4.e5 tlJh5 5.exd6 cxd6 6.llld5 Las blancas ya tienen demasiadas ame nazas. Su Caballo en dS es inexpugnable y además evita que las negras enroquen largo, pues 6 . . . 0-0-0 7.ClJb6+ ganaría la Dama. En este momento, con las columnas centrales abiertas, la situación del Rey negro se ha vuelto mucho más peli grosa. El dominio del centro ha permitido a las piezas del bando blanco construir una posición excelente, en la que el Rey rival se ha visto obligado a renunciar al enroque. ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 39 Control y ocupación del centro con los peones La ocupación del centro del tablero con los peones tiene la ventaja de que así se impide que las piezas enemigas se colo quen allí. Además, el av�ce de estos peo nes acostumbra a desorganizar la posi ción de las piezas enemigas, al obligarlas a dejar sus casillas buenas. Ya en el anterior ejemplo pudimos comprobar la fuerza del centro de peo nes. En la siguiente posición tenemos un nuevo caso. 1 .c4 Las blancas han colocado cuatro peones en el centro, algo que pocas veces se con sigue, al menos contra un rival fuerte. Al principio, las negras no reaccionan mal 40 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ y tratan de controlar algunas de las casi llas centrales. 1 ... f5 2.e5 Pero ahora, en lugar de seguir con 2 ... .ic6, que controlaría el avance de los peones blancos, las negras lo provocan erróneamente. 2 ••• c5 3.d5 exd5 4.cxd5 O Uno de los objetivos desde las primeras jugadas es conseguir el dominio del centro del tablero. Esa es una zona cuya importancia se mantiene en tocias las fases de la partida, pues es en ella donde las piezas desarrollan su mayor poten cial. Ahora las piezas blancas tienen dos peo nes pasados y ligados en la quinta fila, que además no pueden ser detenidos por los peones adversarios. Esa es una ven taja tan grande que su avance suele re portar ganancias materiales, como ocu rre aquí. 4. .. c4 5.e6 i.eS 6.d6 lllg6 7.d7 Con esta jugada las blancas ganan una pieza, y se quedan con una ventaja decisiva. Salvo por muy buenas razones, es peli groso dejar al adversario con un centro móvil de peones y, si ya lo tiene, debe pres tarse mucha atención a su avance. Por ello, una buena medida es procurar conservar nuestros peones centrales y no cambiarlos por otros que no pertenezcan al centro, para no dejar al rival con superioridad numérica de peones en ese sector. Terminaremos con una partida comple ta donde se muestra la lucha por dominar el centro con los peones. Se trata de una partida jugada por el inglés Howard Staun ton, el mejor jugador de su época, en una sesión de partidas simultáneas que tuvie ron lugar en Londres en 1841 . Su adversa rio, de modo equivocado, permitió muy pronto que Staunton consiguiera un centro de peones móvil y rápidamente se encon tró en dificultades. 1 .e4 e5 2 . .ic4 .tc5 3.'i'e2 Staunton, que jugaba con las blancas ante un rival inferior, plantea una celada. La amenaza podría ser 4 . .ixf7+ 'itixf7 s.Wc4+ seguido de 6.WxcS; pero su ad versario no se asusta y contesta con una buena jugada de desarrollo. 3 ... llif6 4.f4 Staunton reconoce que la continuación 4.�+ 'itixt7 s.Wc4+ ds 6.Wxcs ctJxe4 sería desventajosa para él, pues dejaría el dominio del centro a su rival, quien po dría poner a su Rey en seguridad con ... É!f8 y ... 'itig8. Por ello realiza esta otra El bando que mejor controla el centro del tablero goza de una ven· taja afiadlda. ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 4 1 jugada en la que sacrifica un peón a cam bio de obtener un centro móvil de peones. 4 ... 'i'e7 5.llif3 exf4 a b c d e f g h Las negras aceptan el peón, lo que no es una buena decisión. En circunstancias similares, conviene sostener el peón cen tral con otro peón que pueda reemplazar a este si es cambiado y limite así la mo vilidad del centro adversario. Por esa razón, hubiera resultado mejor 5 . . . d6. Ahora el centro de peones blancos se pone en movimiento y las piezas negras tienen que desplazarse a posiciones me nos buenas. 6.d4 .ib6 7.e5 lli h5 8.llic3 La amenaza 9. ltJ dS resulta molesta y las negras ya tienen bastantes problemas. Llegados a este punto, el dominio del centro corresponde por completo a las piezas blancas. 42 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 8 ... c6 9.llie4 o-o 1 o.�d6 d e f g h El Caballo blanco situado en la casilla d6 ocupa una excelente posición, avanzado en el centro. Además, bloquea el desarro llo de las piezas negras. Tal vez estas de berían tratar de expulsarlo con 10 . . . ic7, pero en lugar de ello buscan movilizar algunas de sus piezas, aunque se vean obligadas a hacerlo un poco lejos del cen tro. 1 o ... ias+ 1 1 .c3 bs 1 2.ib3 ia6 Merece la pena valorar la posición en términos de dominio central. Si solo atendiesemos al desarrollo, podríamos pensar que las negras no están mal si tuadas, pues tienen desarrolladas tres piezas menores, igual que su rival. Pero otra cosa es la colocación de las mismas y en ese sentido contrasta la mala posi ción de las piezas negras, todas en las bandas del tablero, con la buena de las piezas blancas, que ejercen un destaca do y predominante control sobre las casillas centrales. 1 3.'!We4 b4 1 4.llifS '!Wd8 1 5.c4 Las dificultades de las negras son evi dentes. Sus piezas no tienen actividad y les resulta imposible completar el desa rrollo. En tales casos, todas las continuacio nes tienen inconvenientes, pero la que eligen las negras agrava todavía más su situación. 1 5 ... dS 1 6.cxds ges No se podía 16 . . . cxdS 17.ixdS porque las blancas ganarían la Torre. En este punto, Staunton decide la partida por ataque sobre el Rey negro, aprovechando la gran ventaja sobre su rival. 17.d6 g6 1 8.llJh&+ <t!/g7 1 9.lDxf7 Wi'b6 20..bf4 lDxf4 21 .Wi'xf4 llJd7 22.Wi'h&+ Las negras se rindieron porque tras 22 ... 'it>gs sigue 23.ltJ?gS+ 'it>hs 24.'IW:xh7#. Analizando con mayor profundidad este último ejemplo, hemos podido com probar que las negras tomaron una mala decisión demasiado pronto (en la quin ta jugada), que permitió a las blancas tomar el control del centro del tablero. A partir de entonces las negras no pu dieron hacer nada para evitar la derrota. ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 43 R ECUERDA • Conviene actuar sobre el cen· tro del tablero de forma co· ordlnada con peones y piezas. • Es importante v ig i lar que los peones centrales enemigos no gocen de demasiada mo· vllldad. • El avance de los peones cen· trales provoca la desorganl· zaclón en las piezas eneml· gas, que se ven privadas de las casillas buenas. • La Importancia del dominio del centro se mantiene durante todas las fases de la partida por que es la zona donde las piezas pueden desplegar mayor ac· tlvldad. Ejercicios prácticos (soluciones en la pág. 167) O Juegan las blancas ¿Cómo pueden consolidar su dominio central? � e Juegan las blancas Han obtenido un centro de peones móviles. ¿Deben avanzarlos ya? � O Juegan lasblancas ¿Cómo pueden sacar partido de su dominio central? � Piezas m a l colocadas El Caballo en la banda Cada pieza tiene características especia les que hacen que pueda tener mayor o menor actividad. Ya sabemos que un Caballo en la ban da domina menos casillas que en el cen tro, y que un Alfil necesita diagonales libres para poder desplegar su acción a larga distancia. Lo mismo puede decirse de la Torre, que necesita de columnas o filas libres de peones. Todas estas cir cunstancias hacen que en ocasiones una determinada pieza esté mal colocada. Uno de los casos más claros lo tene mos con el Caballo. Cuando está en la banda controla pocas casillas, pero, ade más, al ser una pieza de corto alcance, necesita varias jugadas para llegar al otro flanco, en el caso de que se requiera su presencia. Vamos a analizar un ejemplo de ello, tomado de una partida entre dos de los mejores jugadores de todos los tiempos, Kaspárov y Kárpov, disputada en 1987 en Sevilla durante el Campeonato del Mundo. Llama la atención la posición del Ca ballo negro situado en la casilla aS, pues está muy mal colocado. Además de en contrarse en la banda, prácticamente solo dispone de una casilla adonde ir (b7), y desde allí tampoco tiene muchas perspectivas de mejorar. Por el contrario, las tres piezas blancas centralizadas están muy bien colocadas. La estrategia de Kaspárov, que lleva las blancas, es preparar un ataque en el flan co de Rey, zona a la que el Caballo negro, mal colocado, tardará mucho en llegar. De hecho, a efectos prácticos, es como si las blancas contasen con una pieza de ventaja para llevar a cabo ese ataque. La ruptura f2-f4 es la mejor forma de hacer entrar todas las piezas blancas al ata que y Kaspárov la prepara con sus siguien tes jugadas. En primer lugar, cambia la disposición de sus piezas. Su Alfil estará mejor en e4, atacando el punto g6, mien tras que su Caballo irá a dS, para controlar Al tener movimientos relativa mente lentos, el Caballo es muy sensible a una mala colocación. Hay que evitar esa circunstancia, sobre todo si se encuentra encerra do en un flanco cuando la acción principal de la partida se está desa rrollando en el flanco opuesto. Por ello, conviene tenerlos cerca del centro, desde donde pueden acudir con rapidez a cualquier flanco. la casilla f4, donde realizará la ruptura. Las negras no pueden ofrecer una resistencia efectiva, y vamos a ver cómo su Caballo en as será incapaz de intervenir. 1 .tllc3 h5 2.i.e4 ges 3.tücd5 ih6 4.tllg2 a b c d e f g h Las piezas del bando blanco han com pletado la primera fase de su plan y aho ra sus piezas están colocadas de manera ideal para llevar a cabo la ruptura f4. En la posición de las negras sigue destacan do su Caballo en aS, que no tendrá ma nera de ayudar a la defensa. Por el con trario, la única pieza blanca que de momento no parece hacer nada, la Torre en a2, podrá incorporarse fácilmente al juego en cuanto el peón f2 avance a f4. 4 ... @g7 5.f4 exf4 Las negras tienen que cambiar, ya que si juegan s.J�ee8 las blancas responderán ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 45 6.�af2 con idea de seguir con 7.fS, que sería muy fuerte. 6.tllgxf4 ges Podemos apreciar la superioridad de la posición de las piezas del bando blanco, y, llegados a este punto, Kaspárov rema ta la lucha con un sacrificio de material, que deja al Rey enemigo muy expuesto. 7.tllxg6! gxf1 8.�xf1 gxe4 9.dxe4 @xg6 1 O.fü2 1 b c d e f g h Aunque las blancas han sacrificado dos piezas por una Torre y un peón, es fácil darse cuenta de que su ataque resulta decisivo. En realidad, su desventaja ma terial no tiene importancia, pues desde el punto de vista práctico, las blancas cuentan con más efectivos, ya que todas sus piezas están colaborando en el ata que, mientras que el Caballo negro con tinúa siendo un mero espectador. 46 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 1 o ... '\Wes Tampoco daba muchas esperanzas 10 .. ..ig7 en vista de l l .:i:!f7 con amenazas como CiJe7 o eS. 1 1 .e5! dxe5 Es aún peor 1 1 .. .WxeS 12.:i:!e2 con ame nazas decisivas. 1 2.m&+ @91 1 a.gd& Las amenazas de las blancas ya no tienen solución y Kárpov abandona. Para evitar la entrada de la Dama blan ca en la casilla f6 solo queda el movimien to 13 . . . Wf7, pero entonces seguiría 14.'1Wxf7+ �xf7 15.:i:!xh6 y ganaría una pieza, quedando con una ventaja fácil de aprovechar. Nótese que el Caballo negro no ha sido capaz de realizar ni una sola jugada. El Alfil encerrado También el Alfil es una pieza que puede quedar mal colocada si se encuentra en cerrado por los peones. El siguiente ejemplo es muy ilustrativo: Esta partida, en la que el campeón mun dial Capablanca jugaba con las piezas negras, causó sensación. En aquellos tiempos ya se sabía que cuando se tiene un Alfil es mejor colocar los propios peones en casillas de diferente color, para que no le estorben, un concepto estratégico que veremos más adelante. Y aquí parece que las blancas han cumpli do mejor esa regla, aunque sean las ne gras las que tienen la partida estratégi camente ganada, pues el Alfil blanco está encerrado y sin perspectivas de interve nir. Capablanca comienza por asegurar la posición central, aunque ello implica colocar otro peón en casillas de su Alfil, y a continuación inicia las acciones en el flanco de Dama, adonde el Alfil blanco no puede acudir. Veamos el desarrollo de la partida, con breves comentarios, donde el Alfil blan co, como ya ocurría con el Caballo del anterior ejemplo, es incapaz de realizar ni una sola jugada. El Alfil puede quedar fácilmente encerrado por sus propios peones. Por ello, se aconseja colocar los peones en casillas de distinto color a las de nuestro Alfil. 1 5 ... f6 1 6.©g2 a5 17.a4 ©f7 1 8J�h1 ©e6 1 9.h4 !Ub8 20.hxg5 hxg5 21 .b3 c6 a b c d e f g h Las negras preparan la ruptura bS para abrir juego en el flanco de Dama. Las blancas tienen una columna abierta en el otro flanco, pero no les sirve de nada. 22J;a2 b5 23J;ha1 c4! Al igual que ocurría en el ejemplo ante rior, las negras tienen que hacer que las acciones decisivas se desarrollen en el flanco donde la pieza enemiga encerrada no pueda tomar parte. 24.axb5 cxb3 25.cxb3 gxb5 26.ga4 gxb3 27.d4 gbs 2a.gc4 gb4 29.gxc6 gxd4 En este punto, las blancas se rinden, pues además de su peón de menos, no tienen forma de contrarrestar el progreso de las negras en el flanco de Dama. ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 47 Otro ejemplo de Alfil mal colocado lo tenemos en la siguiente partida, una lec ción magistral de Kárpov frente al gran maestro francés Lautier, jugada en 1992. Kárpov, con las blancas, ha sacrificado un peón para dejar al Alfil enemigo en cerrado, y con sus siguientes jugadas, acentúa esa situación de encierro. 26.�d4 �ca 27.c5! bxc5 28.�xc5 a6 Es necesario defenderse de la amenaza blanca bS, aunque ahora se le quita una posible salida del Alfil 29.�e7 g6 30.h4! a b c d e f g h Las blancas aprovechan la situación de encierro de la pieza adversaria para tras ladar el juego hacia la otra parte del ta blero. Kárpov intenta iniciar un ataque sobre el enroque enemigo avanzando su peón hasta hS y h6. Para este ataque po- 48 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ drá contar con su Alfil, lo que a efectos prácticos supone contar con una pieza de más. Las negras evitan el avance del peón, aunque ello crea nuevas debilida des en el enroque. 30 ... hS 31 .<i>g3! Aprovechando su completo dominio, sobre todo por las casillas negras, Kár pov pretende incorporar su propio Rey al ataque. Las blancas planean llevar su Rey a f4 y gS, para luego crear amenazas decisivas desde h6 o f6. Ante esa po sibilidad, las negras ofrecen el cam bio de las Damas, aunque ello las deja solo con una pieza que, además, no tiene posibilidades de intervenir en la lucha. RECUERDA 31 ... Wi'b7 32.Wi'xb7 ixb7 33.<i>f4 <i>ta 34.<i>gs <i>e7 35.i.e4 i.aaLas negras no tienen más opción que mo ver su Alfil entre b7 y a8. Kárpov encuen tra un elegante plan para conseguir un peón pasado en el flanco de Rey, adonde el Alfil negro nunca podrá llegar. 36.f3! i.b7 37.g4 iaa Lautier opta por esta medida porque si 37 . . . hx_g4 38.fxg4 j,as 39.hS gxhS 40.gxhS 'it>f8 41 .i'f6, las blancas gana rían. Pero lo que sigue tampoco es mejor. 38.gxhS gxh5 39.f4 .ib7 40.if3 iaa 41 .<i>xhs Las negras se rinden, pues el peón blan - co pasado decide la lucha. • Debemos pensar tanto en la indlvldualldad de nuestras piezas como en la coordinación entre ellas. • No conviene mantener mucho tiempo los Caballos en el borde del tablero. • Colocar bien las piezas es uno de los objetivos que hay que perseguir en cualquier fase de la partida. • Una pieza mal colocada puede significar una seria desventaja que acabe resultando decisiva. ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 49 Ejercicios prácticos <soluciones en la pág. 167) O Juegan las negras e Juegan las blancas O Juegan las negras ¿Cómo pueden dejar alguna pieza blanca fuera de juego? ¿Cómo pueden dejar alguna pieza enemiga fuera de juego? Vista la mala colocación de alguna pieza negra, ¿en qué flanco deben buscar su juego? ¿Cuál es la mejor continuación? � � � Pu ntos de despl iegue y ru ptura La ruptura de peones La posibilidad de proponer algún cambio de peones se presenta ya desde las primeras jugadas. Consideremos la siguiente posi ción, que se alcanza tras la jugada indicada. 1 .e4 e5 En el centro han quedado dos peones enfrentados que ya no pueden seguir avanzando. Por tanto, se ha formado un obstáculo para las piezas y cada bando intentará eliminar el peón enemigo. Las blancas mueven primero, así que ten drán más posibilidades de lograrlo; para ello pueden proponer un cambio de peo nes moviendo uno de los suyos a f4 o a d4. Esa maniobra, que lleva al cambio de peones y a la apertura del juego, se co noce como ruptura de peones. En la posición del diagrama existen dos posibles rupturas y las casillas donde estas pueden llevarse a cabo son los pun tos de ruptura. Las rupturas de peones son un ele mento estratégico muy importante, 50 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ pues acostumbran a provocar un cam bio sustancial en la posición al abrir el juego y aumentar la actividad de las piezas. Generalmente esto es algo que conviene al bando que está mejor de sarrollado y que posee más efectivos en la zona donde se abrirá el juego. La ruptura central y de flanco Siguiendo con el mismo ejemplo, tene mos que advertir que las rupturas inme diatas 2.f4 o 2.d4 son algo prematuras, aunque posibles. La jugada 2.f4, una apertura denominada Gambito de Rey, es bastante arriesgada, puesto que, en gran medida, se debilita la posición del propio Rey. Y la ruptura con d4 es más sólida, pero tampoco se acostumbra a efectuar inme diatamente. En el caso de un cambio de peones (2 . . . exd4), a las blancas no les conviene sacar su Dama tan pronto para recuperar el peón 3.W/xd4 tt:lc6. Ya sa bemos que se considera más fuerte la jugada 2.tiJf3, a lo que las negras en ge neral responden con 2 ... ltJc6. Ahora la jugada 3.d4 es mejor que antes, y constituye la Apertura Escoce sa. En caso de un cambio de peones, las blancas pueden retomar con el Caballo 3 . . . exd4 4.ltJxd4 y si 4 . . . ltJxd4 s.W/xd4 la Dama ya no podrá ser atacada por el Caballo negro. De todas formas, vamos a ver el desarrollo de las primeras juga das de la Apertura Española, una de las más antiguas, pero también más impor tantes, que se conocen y aún se practi can. Seguiremos la línea principal, tras el desarrollo del Caballo blanco a f3 y el negro a c6, para observar la prepara ción de la ruptura central por parte de las blancas. 3.i.bS a6 4.i.a4 �f6 s.o-o i.e7 Las blancas han aplazado la ruptura cen tral para poner en seguridad a su Rey mediante el enroque, tras lo cual ya pue den pensar en realizar la ruptura d4. De todas maneras, se considera mejor de fender antes su peón en e4. Con los cambios de peones, la posición se vuelve más abierta, favoreciendo al bando que tiene ventaja. 6J�e1 b5 7..ib3 d6 O Antes de abrir el juego en el centro con alguna ruptura es con veniente haber puesto al Rey en seguridad con el enroque, ale jándole de la zona más peligrosa. La Torre blanca está desarrollada en una buena casilla, pues defiende al peón que está situado en la casilla e4. Ahora es el momento de preparar la ruptura con d4. 8.c3 Esta es una jugada característica de esta variante que resulta doblemente útil. Se prepara la colocación del peón en d4, pero también se deja una casilla de esca pe al importante Alfil blanco que está en b3 y que las negras podrían cambiar con ll'ias. Por ello, esta jugada se considera superior a la inmediata 8.d4. 8. . . 0·0 9.h3 a b c d e f g h Es una buena medida preventiva, pues si 9.d4 .ig4, esto pondría a las blancas en algún problema para la defensa del punto d4. Pero tras esa jugada prepara toria, las blancas ya no tienen ningún impedimento para realizar la ruptura central. ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 5 1 VI STA DESDE EL BAN DO N EG RO Si observamos la posición del comienzo desde el lado de las negras, tendremos una situación similar. El peón blanco es, claramente, el obje tivo que se debe atacar y las negras bus can realizar las rupturas dS o fS. Como antes, dS es mucho más frecuente que fS, pero debido a que en la apertura las negras suelen ir a remolque de su ad versario, no les resulta tan fácil realizar cualquiera de sus rupturas en las pri meras jugadas. A menudo necesitan bastantes jugadas para llegar a realizar la ruptura, pero si lo logran, obtienen seguro un juego sa tisfactorio. U N EJEM PLO CLÁSICO Las rupturas de peones no se realizan solamente en el centro. El objetivo básico de cualquier ruptura de peones es abrir líneas y por eso es muy frecuente que, cuando el Rey enemigo se ha enrocado, se busque abrir líneas de ataque con una ruptura en el flanco donde se ha refugia do aquel. El siguiente es un ejemplo clásico, co rrespondiente a una partida de Greco, 52 ESTRATEGIA EN El AJEDREZ uno de los mejores jugadores del si glo xvu, que conducía las blancas. • b c d e f g 1 2.h4 Con este movimiento se busca la rup tura posterior con hS para abrir la co lumna a la Torre que está en la casilla hl . Es un procedimiento muy típico cuan do uno de los bandos ha enrocado por un flanco y el otro lo ha hecho por el opuesto o, como ocurre aquí, todavía no lo ha hecho. En la presente partida, las piezas ne gras no comprenden bien las intenciones de su adversario y juegan muy débilmen te, sin apenas oponer resistencia, reali zando unas jugadas bastante inútiles. 12 ... a6 1 3.h5 b5 1 4.hxg6 hxg6 La columna h ha quedado abierta y las blancas preparan ahora su irrupción con las piezas pesadas. 1 5.'!We2 b4 1 6.'!Wh2 El bando blanco ya no pierde tiempo con el movimiento 16.tlla4; y las negras, que ya no disponen de una defensa satisfac toria, continúan sin advertir el peligro. 1 6 ... bxc3 17.'!Wh7# Apertura de columnas y ataque Aunque el juego de las negras en el caso anterior ha sido muy débil, nos ha permi tido ver la realización típica de una ruptu ra de flanco para abrir líneas contra el enroque enemigo. Veamos ahora dos ejem plos de apertura de columnas y ataque. EJ EM PLO 1 Partimos de una posición en la que las negras no dan tantas facilidades, pero donde la ruptura de flanco permite abrir una columna, y esto a su vez da paso a un ataque decisivo. Se trata de una par tida entre Barnes y Schwan, jugada a finales del siglo XIX. A partir de la si guiente posición las blancas escogen la ruptura que consigue abrir líneas contra el enroque enemigo. 21 .g6 Aunque 21 .h6 no es tampoco una mala jugada, permite a las negras evitar la apertura de columnas con 21 .. .g6. 21 ... cxdS 22.gxh7+ ©xh723J'�dg1 Se ha logrado el objetivo y ahora las blancas ocupan inmediatamente la co lumna atacando el punto g7. 23 ... .ifS 24.Wf d2 c!lic8 25..ixg7 a b c d e f g ESTRATEGIA EN El AJEDREZ 53 Un sacrificio decisivo para poder entrar con la Dama en h6. Si ahora 25 ... .!xg? 26Jhg7+ � xg7 27 .'1Wh6+ @gs 28.'IWxg?#, se da mate. Buscando resistir más tiempo, las negras pierden material. 25 .. J;ds 26.c!lixd6 Pero las blancas ganan con facilidad. EJ E M PLO 2 El avance de los peones ha de ser valo rado con cuidado, especialmente en el flanco donde está nuestro Rey. El si guiente ejemplo parte de una posición correspondiente a una partida entre Vajda y Kotov, jugada en Budapest en 1949. Las blancas juegan 14.g4?, que se trata de un error, aunque puede ser un proce dimiento típico en posiciones similares. El avance de este peón compromete algo la seguridad del Rey blanco, pero muy a 54 ESTRATEGIA EN El AJEDREZ menudo las blancas se lo pueden permi tir, cuando las piezas negras no están preparadas para atacar en el flanco de Rey. Sin embargo, antes de aventurarse en ese tipo de avances es muy importan te tener un sólido control del centro, de modo que el adversario no pueda con traatacar por ahí. Una regla muy valiosa que vale la pena recordar expone que la mejor forma de responder a un ataque de peones por un flanco es con una rup tura en el centro. Lo que sigue a continuación es un perfecto modelo de la aplicación de dicha regla. 14 ... b4 1 5.c!Lle2 e5! Este es el avance correcto, que será se guido de 16 ... dS. La directa 1 5 . . . dS sería respondida con 16.eS y el centro se ce rraría, que es precisamente lo que no les conviene a las piezas negras. Obsérvese también la gran importan cia de la jugada previa 14 . . . b4, que alejó al Caballo blanco del control de la ca silla dS. 16.f5 La alternativa 16.gS COg4 17.hg4hg4 18.f5 dS también permite la ruptura del centro. 1 6 ... d5! Es un movimiento imprescindible, sino las blancas jugarían gS, con ventaja. 17.g5 Si 17.exdS e4! 18.dxc6 exf3 19.cxd7 fxe2 20.'1Wxe2 '1Wc6+ 2i .@g1 :gxd7 y las ne gras tendrían muy buena compensación por el peón porque dejarían al Rey ad versario en una situación muy expuesta. Pero de todas formas, esta era la mejor opción para las blancas, porque con la continuación habiendo movido gS van a quedar en clara inferioridad. En efecto, en pocas jugadas las blancas perderán toda posibilidad de ataque y tendrán que defenderse. 17 ... c!Llxe4 18.ixe4 dxe4 19.f6 i.f8 Naturalmente, las piezas del bando ne gro no cambian los peones, lo que abri ría la columna g. 20.fxg7 .ixg7 21 .YHh4 l1Je7 22.tlJg3 tlJgG 23.YHh5 VHc8! La amenaza negra es la de ganar la Dama con ig4, así que las blancas tienen que abandonar sus últimas esperanzas de ata que. RECUERDA ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 55 24.VHe2 .ig4 25.YHf2 .tt3+ 26.©g1 tlJf4 a b c: d e f g h Las negras han conseguido claramente la ventaja y ganan la partida en pocas jugadas. • Los planes suelen ir asociados a rupturas de peones, por lo que apren der a identificar las mejores es vital. • Debemos valorar cada ruptura posible, tanto propia como ajena. En general, hay que procurar abrir el juego en la zona en que tengamos ventaja y cerrarlo donde estemos en desventaja. Ejercicios prácticos <soluciones en la pág. 167) O Juegan las negras ¿Cuál es la mejor continuación? � f) Juegan las blancas ¿Cómo deben responder al agresivo avance gS de las negras? � e Juegan las negras ¿Cuál es la mejor continuación? � 56 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ e Juegan las blancas O Juegan las negras e Juegan las negras ¿Cuál es su mejor plan? ¿Cuál es su mejor continuación? ¿Cómo deben continuar? � � � Col um nas a biertas y sem i a biertas Tipos de columnas Dependiendo de que una columna tenga peones propios o ajenos, las columnas pueden ser de tres tipos: abiertas, semi abiertas y cerradas. Estudiemos cada uno de esos tipos a partir de la siguiente posición: a b c d e f g h Una columna abierta es aquella en la que no hay peones, ni propios ni adversarios. En ella, las Torres pueden ejercer su máxima actividad, ya que la pueden uti lizar para entrar en la posición enemiga. En el diagrama que nos ocupa, solo hay una columna abierta, la c. Una columna semiabierta es la que no tiene peones propios, pero sí del enemi go. Aunque no ofrece tantas posibilida des de entrada como la columna abierta, resulta también un excelente trampolín para atacar la posición adversaria, em pezando por el peón que se encuentra en ella. Otro detalle interesante es que, así como una columna abierta está dis ponible para ambos jugadores, la colum na semiabierta solo le sirve a uno de ellos. Así, por ejemplo, en el diagrama anterior la columna e está semiabierta para las blancas, mientras que la colum na f está semiabierta para las negras. En el caso de la columna semiabierta, podríamos establecer una diferencia con respecto a si el peón enemigo está o no defendido por otro peón. En el diagrama anterior, la columna semi abierta e sirve a las blancas para presio nar sobre el peón negro, que necesita estar permanentemente defendido por el Alfil. En cambio, no ocurre lo mismo con la columna semiabierta de las ne gras, la f, pues al estar el peón f4 blanco defendido por el de g3, resta mucha efectividad a la Torre negra. Por supuesto, las columnas que tienen peones de ambos bandos son columnas cerradas y en ellas las Torres apenas pue den desplegar actividad, como no sea para trasladarse a otra columna más útil. Columnas abiertas Las columnas abiertas, como ya hemos dicho, lo son para ambos contrincantes y en el caso de que solo exista una, su dominio es muy importante, pues supo ne poder activar piezas tan poderosas como las Torres. Por ello, en la lucha para controlarla, con frecuencia se llega al cambio de las Torres, con lo cual la columna pierde prácticamente todo su valor. Por ejemplo, en el anterior diagra ma las negras podrían jugar 1 . . .E:xcl 2.E:xcl E:c8 y las blancas, para no ceder el dominio de la columna abierta apar tando su Torre, se verán obligadas a aceptar el cambio de la segunda Torre. En la siguiente partida, las blancas ocupan la columna abierta y, gracias a su dominio, consiguen entrar decisiva mente en territorio enemigo. La posición corresponde a una partida Alekhine Yates jugada en Londres en 1922. ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ 57 Las blancas dominan la única columna abierta, pero deben consolidar ese do minio, porque las negras podrían llegar a contrarrestarlo, por ejemplo con ia6 seguido de E:ec8. En el caso de que solamente exista una columna abierta en el tablero, hay que procurar ser el pri mero en ocuparla con las Torres. 1 6.tlib3 a4 Si 1 6 . . . i.b7 1 7.Wfc7 mientras que si 16 .. . i.a6 17.�xaS. 17.lllcS tlixcS 1 8.�xcS Como es natural, las blancas deben man tener abierta la columna. 18.dxcS habría logrado un peón pasado, pero el centro 58 ESTRATEGIA EN EL AJEDREZ negro se podría haber movilizado fácil mente con l S . . . eS. 1 s ... �xc5 1 9J�xc5 b4 20.mc1 Esta maniobra, colocando ambas Torres en la columna abierta, resulta muy fuer te. Se conoce como «doblar las Torres en la columna» y generalmente garantiza el dominio de dicha columna. 20 .. .i.a& 2 1 .llJes geb8 El control de la columna abierta queda asegurado porque las negras no pueden ofrecer el cambio de Torres. Si 21 . . . !!ecS 22.!!xcS+ !!xcS 23.!!xcS+ .tices 24. étJc6 b3 25.axb3 axb3 26.étJas y las blancas ganarían un peón y la partida. 22.f3 b3 23.a3 • b c d e f g h Obviamente, las piezas blancas no quie ren que se abra otra columna que no sea la suya. 23 ... h6 De nuevo el cambio de Torres es impo sible, pues si 23 . . . !!cS 24.!!xcS+ !!xcS 25.!!xcS+ .tices 26. étJd3 seguido de ltJcs y cae el peón de a4 o el de e6. Por ello las blancas no necesitan
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