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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO PROGRAMA DE POSGRADO EN URBANISMO “CORREDOR VERDE CON ESPACIOS PÚBLICOS ABIERTOS EN EL TREN SUBURBANO DE LA ZMVM. CASO DE ESTUDIO: MÓDULO UNO DEL SUBTRAMO SAN RAFAEL-LECHERÍA”. TESIS QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE: MAESTRO EN URBANISMO PRESENTA CARLOS ALBERTO PADILLA ARANA DIRECTOR DE TESIS: DRA. MARÍA TERESA ZÁRATE RAMÍREZ NAUCALPAN, ESTADO DE MÉXICO A 29 DE AGOSTO DE 2019 Margarita Texto escrito a máquina PROGRAMA DE POSGRADO EN URBANISMO Margarita Texto escrito a máquina Margarita Texto escrito a máquina Margarita Texto escrito a máquina UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. DEDICATORIA Al Universo en su plenitud; la Tierra en su incansable trayecto. A Emilio, por sus enseñanzas a Cristina por su temple y Amira por su ejemplo… A mis maestros por su fuerza creativa y a la Universidad por alimentar mi espíritu. “Corredor verde con espacios públicos abiertos en el tren suburbano de la ZMVM. Caso de estudio: módulo uno del subtramo San Rafael-Lechería”. ÍNDICE INTRODUCCIÓN 1 CAPÍTULO 1. HACIA UNA PROPUESTA SUSTENTABLE 3 1.1 Definición de términos 3 1.2 Los criterios de la sustentabilidad, la economía ecológica y el ecourbanismo 5 1.2.1 La ciudad y la ecología: en busca del quehacer sustentable 7 1.3 Antecedentes de lo verde en la ciudad 8 1.3.1 Howard y la ciudad jardín 9 1.3.2 Unwin y la utopía consumada 11 1.3.3 Contribución de Le Corbusier 12 1.4 El quehacer sustentable en el presente 12 1.4.1 El ecourbanismo del nuevo siglo y la planificación verde 13 1.4.2 Las ecotecnias 13 1.4.3 El espacio público, la hidroponía comunitaria y la movilidad en bicicleta 14 1.4.4 La importancia del espacio verde urbano 18 1.4.5 Buscando analogías aplicables 21 1.5 La percepción y la identidad del espacio público 22 1.5.1 Los factores físico-ambientales en la percepción del corredor verde 24 1.5.2 El espacio personal y la ecología del pequeño grupo en el corredor verde 26 CAPÍTULO 2. DE LA VIABILIDAD Y HACIA UN CAMBIO DE PARADIGMA 27 2.1 Disposiciones federales encaminadas a un desarrollo sustentable 27 2.1.1 Constitución Política de los Estados Unidos mexicanos 27 2.1.2 La Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente 28 2.1.3 Ley General para la Prevención y Gestión integral de los Residuos 28 2.1.4 Ley de expropiación 29 2.1.5 El Programa Nacional para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos 2009-2012 30 2.1.6 El Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 30 2.2 Disposiciones estatales encaminadas a un desarrollo sustentable 31 2.2.1 Plan estatal de Desarrollo Urbano, Gobierno del Estado de México 2008 31 2.2.2 El Plan Regional de Desarrollo Urbano del Valle Cuautitlán-Texcoco 31 2.2.3 Reglamento del Libro cuarto del Código para la Biodiversidad del Estado de México 32 2.2.4 La Coordinación General de Conservación Ecológica y lineamientos de importancia 33 2.3 Disposiciones municipales encaminadas a un desarrollo sustentable 33 2.3.1 Plan Municipal de Desarrollo de Tlalnepantla de Baz 33 2.3.2 Los Convenios de coordinación 34 2.3.3 Manual de compostaje municipal 34 2.3.4 Manual de hidroponia 35 2.4 La propuesta de financiamiento 36 CAPÍTULO 3. LOCALIZACIÓN Y DIAGNÓSTICO DEL MÓDULO UNO EN EL SUBTRAMO SAN RAFAEL-LECHERÍA. 39 3.1 Localización y contexto territorial del módulo uno en el subtramo San Rafael- Lechería 39 3.1.1 Zonificación del módulo uno 40 3.2 Medio Físico Natural del módulo uno en el subtramo San Rafael-Lechería 40 3.2.1 Topografía 41 3.2.2 Geología 43 3.2.3 Edafología 45 3.2.4 Hidrología 47 3.2.5 Clima 49 3.2.6 Áreas naturales protegidas del módulo uno en el subtramo San Rafael- Lechería 51 3.2.7 Vegetación 53 3.3 Diagnóstico de los aspectos urbanos del módulo uno en el subtramo San Rafael-Lechería 55 3.3.1 Uso de suelo 55 3.3.2 Equipamiento urbano 58 3.3.3 Imagen urbana 60 3.3.4 Infraestructura: agua potable y drenaje 65 3.3.5 Vialidades 68 3.3.6 Transporte y movilidad 70 3.3.7 Zonas de riesgo 71 3.3.8 Aspectos demográficos, económicos y culturales 74 3.3.9 El espacio personal y la ecología del pequeño grupo en el corredor verde: proxemia y multimodalidad en los usuarios del equipamiento propuesto 77 3.4 Síntesis diagnóstica del módulo uno 81 CAPÍTULO 4. EL CORREDOR VERDE CON ESPACIOS PÚBLICOS ABIERTOS: MÓDULO UNO DEL SUBTRAMO SAN RAFAEL-LECHERÍA 86 4.1 Programa del módulo uno del corredor verde con espacios públicos abiertos subtramo San Rafael-Lechería 86 4.1.1 Nodo ciclopista 87 4.1.2 Biciestacionamiento 93 4.1.3 Parque Hidroponia 96 4.1.4 Andador Huerto Vecinal 101 4.2. Requerimientos del módulo uno corredor verde con espacios públicos abiertos subtramo San Rafael-Lechería 104 4.2.1 Requerimientos del Nodo ciclopista 104 4.2.2 Requerimientos del biciestacionamiento 106 4.2.3 Requerimientos del Huerto Vecinal 107 4.2.4 Requerimientos del Parque Hidroponia 110 CAPÍTULO 5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 114 5.1 Impactos de la creación del módulo uno del corredor verde con espacios públicos abiertos en el subtramo San Rafael-Lechería del tren suburbano de la ZMVM 115 5.2 Beneficios ambientales 115 5.3 Los impactos sociales, económicos y culturales: comunidad e integración de las funciones ambientales. 118 5.4 La viabilidad del proyecto 119 5.5 Comentarios finales 120 APÉNDICE 122 Tabla 1. Colonias influenciadas por el módulo uno del corredor verde con espacios públicos abiertos en el subtramo San Rafael-Lechería del tren suburbano 123 Tabla 2. Temperatura en la zona de estudio 123 Gráfica 1. Temperatura anual y por temporadas, estación CRUTEM4 766800 MEC 124 Tabla 3. Distribución de la población en las AGEB influenciadas en el subtramo de estudio (Año 2005) 124Tabla 4. Personas con discapacidad en los municipios influenciados por el corredor verde (Año 2000) 125 Tabla 5. PEA y PEI en los municipios influenciados por el corredor verde (Año 2000) 125 Tabla 6. Rango de edad de los encuestados 126 Tabla 7. Sexo de los encuestados 126 Gráfica 2. Número de AGEB influenciadas en el trayecto del tren suburbano 126 Gráfica 3. Población en los subtramos trayecto del tren suburbano (2005) 126 Tabla 8. Características funcionales de las ciclopistas 127 Tabla 9. Características técnicas de las ciclopistas 127 Encuesta. El espacio personal y la ecología del pequeño grupo en el corredor verde/ Proxemia y multimodalidad en los usuarios de la estación San Rafael 128 FUENTES DE REFERENCIA 130 REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍCAS 131 REFERENCIAS HEMEROGRÁFICAS 132 REFERENCIAS ELECTRÓNICAS 132 REFERENCIAS DE TESIS 134 REFERENCIAS DE LEYES Y REGLAMENTOS 133 REFERENCIAS DE SIMPOSIOS 134 REFERENCIAS AUDIOVISUALES 134 1 INTRODUCCIÓN Se va terminando la segunda década del año 2000: el año 2019, sólo a inicios del siglo XXI y nos encontramos ante una situación global de deterioro acelerado del medio natural que tiene ecos en la salud pública, acompañado de un lento proceso de incorporación de técnicas ecológicas en las ciudades para revertir o al menos mitigar este proceso de degradación. La tesis titulada “Corredor verde con espacios públicos abiertos en el tren suburbano de la ZMVM. Caso de estudio: módulo uno del subtramo San Rafael-Lechería”, busca acercarse al estudio de esta problemática a través de la visión del Desarrollo Sustentable, el Urbanismo Ecológico y la Economía Ecológica. Para lograrlo, el objetivo es diseñar un módulo integrado por equipamiento y mobiliario basados en ecotecnias, en una acotación local, constituido por edificaciones en cuatro secciones aledañas a la estación San Rafael del tren suburbano de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM): una ciclopista, un biciestacionamiento, un huerto vecinal y un parque hidropónico. Se plantea así la hipótesis de que pueden crearse espacios públicos abiertos con equipamiento y mobiliario basado en ecotecnias y promover con ello prácticas sustentables requeridas para impulsar mejoras en el microclima local y ambientales para los usuarios y habitantes de zonas aledañas bajo esquemas de participación y apropiación del espacio. La investigación incorpora una metodología basada en el análisis diagnóstico y la generación de la propuesta de diseño e intervención urbana, a través del conocimiento del medio físico natural, el medio urbano, así como el entorno económico y cultural del tramo en estudio, para comprobar si tanto el equipamiento como el mobiliario propuesto pueden generar los beneficios esperados. 2 En el primer capítulo se revisó e incorporó la información correspondiente al Desarrollo Sustentable, el Urbanismo ecológico y la Economía ecológica, realizando una revisión delimitada al diseño de espacios públicos abiertos de tipo sustentable y la aplicabilidad de algunas ecotecnias, integrando el marco teórico conceptual. En el capítulo dos se incorporaron los componentes del marco legal requeridos para sustentar la propuesta; se eligió identificar aquellas leyes y reglamentos en materia de ecología, así como manuales que pudiesen aportar fundamentos en materia del desarrollo sustentable. El capítulo tres requirió la obtención, creación y análisis de cartografía impresa y digital, así como el uso de herramientas informáticas para crear el plano base, a partir del cual se elaboró el diagnóstico del medio físico y de los aspectos urbanos, acotando el análisis al subtramo San Rafael-Lechería del tren suburbano. En el cuarto capítulo se muestra la propuesta del corredor verde con espacios públicos abiertos, proponiendo el programa y describiendo las secciones del primer módulo, además de puntualizar los requerimientos de los elementos mostrados en los planos. El capítulo cinco presenta las conclusiones y recomendaciones generales que surgen al identificar los impactos de la creación del módulo uno y su viabilidad. Se guía la propuesta bajo un paradigma que promueve las acciones ecológicas, la aplicación de ecotecnias y el uso de fuentes de energía alternativas en un marco de planeación urbana sustentable. 3 CAPÍTULO 1. HACIA UNA PROPUESTA SUSTENTABLE. 1.1 Definición de términos. Como parte de una primera etapa, resulta apropiado introducir algunos términos que acompañarán la propuesta del módulo uno del corredor verde con espacios públicos abiertos en el tren suburbano de la ZMVM: Acuaponia. Es un sistema de recirculación sustentable; de acuerdo al proyecto Acuaponia: un sistema innovador en la producción de alimentos (s.f), consiste en la fusión de la acuicultura (cultivo de animales acuáticos, por ejemplo, tilapias) y la hidroponía (cultivo de plantas nutridas por recirculación), en un mismo sistema donde tanto los organismos acuáticos como los vegetales se benefician el uno al otro. Azotea verde. De acuerdo a Sánchez (2012), consiste en el techo de una edificación que está parcial o totalmente cubierto de vegetación natural a través de técnicas específicas para cada particular requerimiento. Composta. Es un abono orgánico resultante de la descomposición de materiales de origen vegetal, animal o mixto, que tiene la capacidad de mejorar la fertilidad del suelo y por tanto la producción y productividad de cultivos, de acuerdo al proyecto Compostas sustentables para el buen crecimiento de los cultivos (s.f.). El proceso de producción de la composta puede llevarse a cabo desde un nivel doméstico hasta uno industrial, teniendo como componentes para su creación: hojas o ramas, residuos orgánicos y tierra; en casos concretos, el uso de lombrices también es efectivo. Corredores verdes: Son elementos de tipo lineal articuladores de espacios abiertos que se inscriben en las áreas próximas a los núcleos urbanos (Plan Regional de Desarrollo Urbano del Valle Cuautitlán Texcoco, 2005) condicionados por la existencia de zonas naturales próximas a las metrópolis, que pueden establecerse en las orillas de canales y ríos, el 4 trazado de vías y carreteras, las rutas de bicicleta en el interior de pueblos y ciudades, los recorridos peatonales en el interior de las ciudades y en los derechos de paso y caminos accesibles (Falconi, 2007). Economía ecológica. De acuerdo a Alier y Roca (2001), ésta disciplina analiza las discrepancias entre el tiempo económico y el tiempo biogeoquímico e incluye la evaluación física de los impactos ambientales de la economía humana, proponiendo soluciones a problemas particulares. Ecourbanismo: A partir de los años sesenta se comenzaron a desplegar una serie de acciones vinculadas a la protección de la naturaleza y surgen propuestas que intentan vincular los procesos naturales con los urbanos a través del restablecimiento de los ciclos en aspectos como eficiencia de energía, recursos, comunidad y participación, entre otros. Espacios abiertos urbanos: Camacho (2010) menciona que son aquellos dedicados a la recreación, salud pública, vegetación, cultura, etc. y pueden ejemplificarse con las plazas, zonas de juegos, parques y zonas de descanso público. Hidroponia. Se refiere a la técnica utilizada paracultivar plantas sin hacer uso del suelo, en el cual se disuelven los nutrientes en agua y se implementa un proceso de recirculación, logrando una absorción más rápida de los mismos por parte de las plantas (Zárate, 2014). Muro verde o jardín vertical. Es un sistema hidropónico diseñado para lograr el desarrollo vertical de plantas –preferentemente de la región- eliminando parcialmente la necesidad de uso de tierra pues esta se combina con sustratos ligeros, dosificando cuidadosamente los nutrientes (Gómez, 2014). Sus componentes principales son: una estructura fija, una capa impermeable y dos de geotextil, un sistema de riego recirculante a través de bombeo de agua eléctrico y/o fotovoltáico, temporizador, un contenedor y flora adecuada al clima local. 5 Sumideros naturales de carbono. Consiste en el proceso, actividad o mecanismo natural por el cual el carbono es absorbido o retirado de la atmósfera (Figueroa, s.f). Los océanos y masas forestales son ejemplos, y la naturación urbana también puede lograrlo. Sustentabilidad. El desarrollo sustentable [no sostenible] (López, 2006), es aquél conjunto de acciones que permiten satisfacer las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas (Bruntland, 1988). Urbanismo bioclimático. El urbanismo bioclimático propone nuevas estrategias de compatibilidad entre los modelos urbanos existentes y el medio ambiente para mejorar la calidad de vida de las personas a través del control de los efectos perniciosos y de la planificación sustentable (Higueras, 2006). 1.2 Los criterios de la sustentabilidad, la economía ecológica y el ecourbanismo. El medio natural no puede absorber y asimilar la gran cantidad de subproductos generados por la actividad humana al ritmo en que se crean día con día: los sumideros naturales han sido sobrepasados, ocasionando un trastrocamiento climático que altera todos los ecosistemas y orilla a la extinción de innumerables especies animales y vegetales, en tanto que la sociedad tiene afectaciones graduales traducidas en una mayor escasez y un incremento en la morbilidad. El daño característico se inicia en las urbes, aunque las consecuencias traspasan fronteras, pues desde las ciudades se han dilapidado los suficientes recursos como para heredar un grave problema a las generaciones venideras. La Ciudad de México y su zona Metropolitana no escapan a esta realidad. 6 En ésta Megalópolis se hace evidente cómo la intensa actividad económica -comercial e industrial- basada en una producción imparable y una dinámica irrestricta de utilización de recursos fósiles para uso privilegiado del automóvil, genera día con día distintos tipos de desechos en un sentido lineal y no circular (Higueras, 2006); paradójicamente se pierden hectáreas importantes de suelo de conservación y áreas naturales de importancia vital. La Economía Ecológica explica este aspecto a través del análisis de los flujos físicos de materia y energía que se producen por efecto del ciclo económico, ya que supera la visión de un sistema cerrado, pues se preocupa por la equidad intergeneracional, por los efectos que la actividad económica tiene sobre el medio natural y por las consecuencias que ello tendrá para el futuro (Martínez y Roca, 2001), para lo cual propone el análisis de los flujos de materia y energía y cómo aquellos negativos pueden ser revertidos. Bazant (2009), menciona que si bien los problemas ambientales han sido generados por la búsqueda del crecimiento económico, la evidencia de que actualmente la economía y la sustentabilidad son compatibles, está en que muchos países intentan revertir el proceso contaminante que ellos mismos han generado desarrollando tecnologías novedosas y benignas. Resulta imprescindible entonces involucrar la perspectiva de la sustentabilidad en el quehacer multidisciplinario del urbanismo, ya que se coincide en que debe detenerse la generación de contaminantes y frenar la aniquilación de aquellos elementos urbanos que permiten la autorregulación del biotopo urbano a través del replanteamiento de las funciones que se han estructurado en la ciudad, por ejemplo la creación de sumideros de carbono aprovechando el crecimiento vegetal vertical. Es nuestra responsabilidad en el presente generar las condiciones para legar el capital natural suficiente (Ruano, 1999) que requerirán las generaciones venideras y asegurar guardar hoy, un equilibrio con la tierra de acuerdo a los criterios del Desarrollo Sustentable. 7 La propuesta del módulo uno del corredor verde con espacios púbicos abiertos busca coincidir con esta visión, ya que el uso de ecotecnias y el desarrollo de vialidad alternativa permiten la absorción de flujos materiales y energéticos contaminantes, siendo en buena medida un sumidero para dicho proceso además de que limita la transferencia de contaminantes al medio que circunscribe las actividades en el emplazamiento del proyecto. 1.2.1 La ciudad y la ecología: en busca del quehacer sustentable. En el ecosistema urbano los ciclos de flujos de materiales y de energía no son cerrados, es decir, existe un continuo dinamismo entrópico, que genera aceleradamente modificaciones en los ciclos atmosféricos, hidrológicos, de energía y de materiales, tanto a nivel local como planetario; a la par, existe un decremento en las áreas verdes que permitirían contrarrestar esta tendencia. La raíz del desequilibrio está en el despilfarro energético al interior la ciudad, por lo que la salud y el bienestar de los habitantes se ven menguados ante los crecientes desequilibrios medioambientales. La respuesta en pleno siglo XXI, al daño generado desde las urbes se está orientando a una planificación que amplía sus horizontes e integra puntos de vista de distintas disciplinas: el Urbanismo bioclimático que usa criterios bioclimáticos para intentar cerrar los ciclos ecológicos de materia y energía ecológicas, y minimizar aspectos negativos sobre aire, agua y suelo, disminuyendo la huella ecológica (Higueras, 2006) y el Ecourbanismo, que propicia una visión unificada del urbanismo con la Ecología (Ruano, 1999); ambas dirigen esfuerzos hacia una Planeación urbana Sustentable: único medio de acomodar las actividades humanas en un entorno cada vez más amenazado y deteriorado (Salvador, 2003). En la planificación urbana sustentable deben estar integrados los componentes que le dan significado a la ciudad, minimizando los impactos ambientales y las externalidades negativas que se generan en la dinámica de la urbe, por lo que la participación de todos los sectores sociales involucrados determinará el éxito de las acciones encaminadas a concretizarla. 8 Se considera que la sustentabilidad concierne a todo mundo (Hough, 1998) y a todas las actividades humanas, pues de acuerdo a Ruano (1999) la salud de la tierra es una tarea común y compartida; en sentido estricto el objetivo o fin último es crear ciudades sustentables para la convivencia integral, previendo la posibilidad de reciclaje natural de los recursos y la optimización de su uso (Camacho, 2007) en un contexto en el cual los sumideros naturales (mar o atmósfera) no alcanzan a hacer frente a la velocidad de aparición de contaminantes. Cabe añadir que el urbanismo sustentable propone la revitalización de las zonas en desaprovechamiento, o uso inadecuado actuales; por ejemplo, existen usos locales de ecotecnias tradicionales que también se enmarcan en estas nuevas formas de actuar sobre las presiones que se están ejerciendo sobre el medio natural, por lo que esta postura sirve de guía a la propuesta del corredor verde con espacios públicos abiertos. 1.3 Antecedentes de lo verde en la ciudad. La civilizacióntiene su auge en las ciudades occidentales antiguas de los Griegos y Romanos, quienes influenciaron en gran medida en su forma de hacer ciudades a la Europa del medioevo y renacentista, llevando ideas a la América recién ocupada, en donde existían ya, de acuerdo a Rotenberg (1993) significados culturales propios. Por su parte, los vestigios arqueológicos precolombinos y las diversas interpretaciones documentales hechas al respecto muestran conceptos de planeación que, en algunos casos como la ciudad de México-Tenochtitlán, fundada en un islote al centro de una cuenca hidrológica cerrada, permiten tener un asomo de la integración y adecuación entre lo natural y lo artificial1. 1 La infraestructura de la ciudad de México-Tenochtitlan se adecuó a su realidad geográfica, a su condición de encontrarse en una cuenca hidrológica cerrada. El transporte de los pobladores era principalmente acuático y su interconexión se fundaba en un planeado sistema de chinampas, construidas con troncos atados y compactos, rellenados para servir de sistema de cultivo. 9 Para efectos de este estudio, se repasará brevemente el influjo más directo de finales del siglo XIX y principios del XX, que transformó la concepción de la naturaleza como un mero recurso, incitando su protección, en un continuo oleaje de concientización medioambiental (Ruano, 1999) que está dejando en el siglo XXI muestra de las potencialidades de unificación entre los elementos urbanos y naturales. Hacer ésta breve revisión permitirá ver qué elementos pueden integrarse a la propuesta del corredor verde con espacios públicos abiertos. 1.3.1 Howard y la ciudad jardín. Dentro de un contexto en donde las condiciones de insalubridad de las ciudades industriales europeas provocaron una tendencia higienista, que impulsó los principios de la preservación de la naturaleza (Ruano, 1999), Ebenezer Howardquien fue el creador de la Teoría de las Ciudades Jardín, planteó que el espacio urbano no necesariamente debe romper el espacio “natural”, sino que debe integrarse hacia el entramado urbano (Choay, 1976). Ante las condiciones de conurbación y aumento del gris urbano en detrimento del verde natural de su tiempo, Howard menciona que “[en] realidad no existen solamente dos posibilidades (…) existe una tercera solución, en la que pueden combinarse de manera perfecta todas las ventajas de la vida de la ciudad más activa con toda la belleza y las delicias del campo (…) El hombre debe disfrutar a la vez de la sociedad [símbolo de la ciudad] y de las bellezas de la naturaleza” (Choay, 1976. P. 340), presentándonos un preámbulo de lo que se convertiría en la Ciudad jardín. La propuesta Ciudad jardín de Howard consistía en “una serie de ciudades en racimo gravitando alrededor de una ciudad central (…) interrelacionadas entre sí por vías de ferrocarril y carreteras a nivel municipal (…) El planteamiento de Howard, se relacionó con la realización de ciudades nuevas con un tamaño definido y controlable generándose siete distritos urbanos (…)” (Camacho, 2007, p. 169). En la ciudad se llevarían a cabo actividades agrícolas en mixtura con la 10 provisión de servicios; estarían organizadas en anillos o cinturones dedicados a una amplia gama de trabajos, cada uno conectado con los demás por un rápido sistema de transporte: esto permitiría a la mano de obra desplazarse sin complicaciones. Cuando se llegara al umbral o límite de población de una ciudad empezaría otra nueva a corta distancia. La clave de su éxito estaría en la organización social fundada en la cooperación y el autogobierno, así como algunos servicios ofrecidos por el ayuntamiento. Dentro su propuesta, la actividad agrícola juega un papel básico, y se muestra un interés por la interacción ecológica, pues “las basuras de la ciudad se utilizan en las zonas agrícolas de la propiedad que se cultivan y explotan individualmente en forma de grandes y pequeñas granjas, pasturajes, etc (…)” (Choay, 1976, p. 340); aunque no se precisa la forma en que pueden cerrarse los ciclos de materiales, la aparición de un factor de reutilización le proporciona matices sustentables a la idea e incluso puede tomarse como un antecedente al composteo. La obra de Howard pudo llevarse a cabo aunque si bien no en todos los términos propuestos, sobre todo en los organizativos y de propiedad: “En 1903 la Asociación de Gardens Cities pudo adquirir [en] Letchworth [Inglaterra, proyectado para 33 000 habitantes], el primer terreno [para edificar la ciudad jardín] (…) confió a Parker y Unwin los planos, y a Louis de Soissons, el de Welwyn (1919) [asentamiento para 50 000 habitantes] (…)”2 Para 1961 había en Letchworth 25 000 habitantes, con una vida urbana próspera (…) en 1969 [Welwyn] llegó a tener 43 000 habitantes (…)”3. Howard otorga a las generaciones futuras la esperanza de idear y concretizar ciudades sustentables. 2 Ibíd, p. 339. 3 Op. Cit. 2007: 170. 11 1.3.2 Unwin y la utopía consumada. Es preciso mencionar a Raymond Unwin como otro de los precursores que consideran la importancia de la naturaleza: este arquitecto y urbanista inglés, vivió de 1863 a 1940 y fue quien, asociado con Barry Parker construyó la primera ciudad jardín de Letchworth, Inglaterra y colaboró en la creación del Hampstead Garden Suburb entre otras obras (Choay, 1976). Unwin consideraba imprescindible la planificación urbana en las zonas periféricas de las ciudades en continuo crecimiento, contrarrestando los efectos negativos de la masificación de nuevos suburbios con la creación de extensas zonas verdes (Biografías y vidas (2004-2019). En Unwin comenzamos a vislumbrar que puede ser posible integrar al proyecto urbanístico elementos que parecían aislados pues al mencionar “(…) los modelos y la forma de parcelación, los perfiles y anchuras de las calles, los centros y lugares colectivos, los espacios entre edificios, la importancia horizontal de las vallas muros, y la vertical de las cornisas y cumbreras (…); [el papel de Unwin] se basó precisamente en la voluntad de diseñar y dar forma ordenada al crecimiento espontáneo de las ciudades (…)” (Solá-Morales, 1997, p. 187-188). En la propuesta de franjas verdes de Unwin, podemos observar un compromiso integrador: “allí donde existan bosques que no puedan ser enteramente conservados generalmente será posible mantener una franja (…) que constituya una especie de pantalla. En las ciudades o en los barrios muy extensos, será conveniente disponer anchas franjas de separación, formadas por parques, por terrenos de juegos o incluso por terrenos de cultivo (…) Los cinturones de espacios libres con vegetación ayudarán a que el terreno que rodean constituya una unidad local”4. La combinación de espacios públicos y franjas verdes resultan elementos indispensables tanto por cuestiones estéticas como funcionales e integradoras del 4 Op. Cit., 1976, p. 356. 12 paisaje a las actividades urbanas: “sería conveniente que hubiese junto a [los ayuntamientos y otros edificios] algún lugar cerrado o al aire libre, algún jardín resguardado donde la espera discurriese tranquilamente (...)”5. Las obras de Unwin en los inicios del siglo anterior dan muestra de la posibilidad que tiene el urbanista de planificar integradamente el territorio sin promover aquella ruptura entre el campo y la ciudad, la naturaleza y lo humano. 1.3.3 Contribución de Le Corbusier. En el siglo XX la modernidad va conformando las nuevas ciudades bajo una perspectiva de segregación de funciones y usos, e impone nuevas ideas en cuanto al significado del espacio. La importanciadel espacio verde es tocada por Le Corbusier bajo ese contexto, quien aunque calificado como progresista, ya introduce plenamente el reconocimiento a la naturaleza: “No más patios, sino pisos que se abran por todas partes al aire y a la luz [y que den] a zonas de césped, a terrenos de juego y a lugares de abundante vegetación (…) la aglomeración urbana debe ser tratada como una ciudad verde (…) se ha firmado un pacto con la naturaleza” (Choay, 1976, p. 282-295). Se nos muestra cómo la confortabilidad está intrínsecamente ligada con la placidez que lo natural provoca en los individuos, de manera que pueden integrarse los espacios públicos de la ciudad (ya sean para recreación o deporte) con las franjas verdes cerca de las cuales el urbanita convive. 1.4 El quehacer sustentable en el presente. Es ya el año 2018 y existen avances en la visión sustentable como criterio para proponer soluciones al proceso de degradación medioambiental y disminuir el impacto del aniquilamiento para bienestares futuros, ha recorrido un camino relativamente corto. 5 Ibíd, p. 359. 13 1.4.1 El ecourbanismo del nuevo siglo y la planificación verde. En las propuestas del ecourbanismo de finales del siglo XX e inicios del XXI se encuentran algunas soluciones, tanto en las administraciones europeas y algunos casos particulares en E.U., mostrándose positivamente hacia la acción de un nuevo paradigma sustentable, que ha dejado atrás el pensamiento de progreso y la industrialización como medio para llegar a él. Sin embargo en Latinoamérica y concretamente en la Ciudad de México, es hasta este inicio del siglo XXI donde comienzan a verse acciones que muestran la participación en esta nueva etapa del urbanismo. 1.4.2 Las ecotecnias. La Eco tecnología y su aplicación práctica, las ecotecnias, se fueron convirtiendo en una herramienta insustituible en esta nueva forma de hacer ciudad, ya que con éstas se “permite hoy en día hacer un uso más racional de las fuentes de energía renovables y no renovables” (Ruano, 1999, p. 9). Al respecto, debe revisarse si las actuales políticas ambientales en México son suficientes, pues “en los países en vías de desarrollo (…) las medidas se centran en el abastecimiento, servicio y recogida de las aguas y los desechos (Higueras, 2006, p.19), por lo que aún queda mucho por hacer. Algunas ecotecnias son ancestrales y otras tantas contemporáneas, como algunas aplicadas en la Ciudad de México: la hidroponía, los muros verdes, la creación de paleta vegetal de vías férreas; terrazas y azoteas verdes, son algunos ejemplos de éstas. En lo que se refiere a la eficiencia energética, el uso de paneles solares fotovoltaicos, calefacción y agua caliente con colectores solares, generadores eléctricos de propulsión eólica, pueden reducir el consumo de electricidad e implicaría ahorros monetarios y energéticos, además de reducirse la emisión de agentes contaminantes (Ruano, 1999). 14 Debe tomarse en cuenta que el uso de invernaderos tanto en el diseño de las edificaciones, “pues el resultado implica grandes ahorros energéticos y reduce la contaminación de los sistemas de calefacción o refrigeración convencionales”6, además de su existencia para seguridad alimentaria a pequeña escala, como suele llevarse a cabo a niveles locales en la Ciudad de México (cinturón verde de Xochimilco-Iztapalapa). Respecto al vínculo con el agua, se han logrado proponer e instaurar modelos de recogida y utilización de aguas pluviales, así como retención de aguas de escorrentía de las tormentas, con lo cual el agua pluvial no se desperdicia, sino que se infiltra en el terreno a través de materiales permeables, reponiendo el manto freático, y es recogida en arroyos y estanques contribuyendo así a mejorar el paisaje y a refrescar el ambiente (Ruano, 1999). La elaboración de zanjas para la infiltración de agua de lluvia tienen un uso que debe potenciarse; en la propuesta del módulo uno se plantea el uso de hidrocreto: material con alta permeabilidad. En cuanto a residuos, es frecuente la producción de abonos orgánicos a partir de la práctica de separación de los domésticos y su conversión en abono. En la ciudad de México, los proyectos comunitarios de composteo, como el proyecto de Huertos urbanos mostrado en un simposio de 2009 (UNAM, 2009) figuran como una de las actividades que se está promoviendo como alternativa a la generación de abonos, en impulso de los ciclos cerrados. 1.4.3 El espacio público, la hidroponia comunitaria y la movilidad en bicicleta. De acuerdo al doctor Camacho (2007), la finalidad de los espacios públicos para recreación se materializa en plazas, juegos infantiles, jardines vecinales, parques, zonas de descanso público y espacios deportivos” (Camacho, 2007, p. 6 Op. Cit. 2006,p. 18. 15 344). Se añadirá para esta propuesta la existencia de la ciclopista como un elemento más. En este sentido, Bazant (2010) ha planteado la factibilidad de realizar diseño urbano coincidentemente con los objetivos sustanciales: la comunidad, al aprovechar los lotes baldíos y los espacios abiertos con algún uso público: integrar funcionalmente el barrio a través de ligas peatonales y canchas de usos múltiples para economizar espacio y aprovechar lo ya existente, seleccionando bajo costo y durabilidad de los materiales; incorporar a la población vulnerable y de capacidades especiales; no olvidar las zonas de incorporación a artistas urbanos. Respecto al diseño, comenta que de acuerdo a la idiosincrasia local, puede adaptarse la geometría. Es fundamental crear una planificación sustentable, pues “nuestro deber es conseguir que nuestras ciudades sirvan para que las ciudadanas y ciudadanos que las habitan puedan desarrollar sus capacidades y vivan felices (…), en el entendido de que la calidad de vida alcanzada per cápita debe estar ligada al vínculo con el biotopo [además de que] desde la participación ciudadana se exige a los políticos y técnicos la necesidad de actuar y tomar medidas correctoras efectivas (…) hacia situaciones futuras más sostenibles”7, por lo que la organización y participación jugará un papel determinante en todas las acciones propuestas, desde la óptica del urbanismo sustentable, con la aplicación de ecotecnias colectivas y una visión integral que propone sumideros para contrarrestar la entropía polutiva de la actividad en la ciudad: la propuesta de un parque hidropónico intenta conjugar esos elementos. Por su parte, la participación social, que se enmarca dentro un ecosistema -una comunidad de diversas especies interrelacionadas entre sí- implica coincidir con la realidad social de los sitios en los que se pretende incidir, en la que los entes sociales posibilitan y vinculan las propuestas encaminadas al mejoramiento integral del ecosistema urbano en función de su propio beneficio. 7 Higueras, 2006, p. 12. 16 Vinculada a la participación se encuentra la noción de comunidad, que busca restituir la calidad de vida urbana, reducida en gran medida por la omisión de la importancia de los espacios públicos como lugares imprescindibles para el fomento de los lazos sociales y de convivencia (Ruano, 1999). Todos los aspectos mencionados anteriormente se conjugan para llevar a cabo un nuevo tipo de planificación urbana complementaria a la oficial: la Planificación verde, que “no sólo se propone resolver el sistema de espacios verdes de la ciudad (…) Se trata (…) de una nueva manera de enfocar el urbanismo (…) una planificación vinculada a los valores y recursos naturales, ecológicos, ambientales y paisajísticos de la ciudad” (Salvador, 2003,p.9). La culminación de este tipo de planificación tendrá su sustento en algunas unidades básicas de sustentabilidad: redes de ciclopistas, corredores verdes, intermodalidad o bien el uso de energía fotovoltaica para alimentar equipamiento o mobiliario integrado. Ruano (1999) menciona que la pérdida de la calidad de vida urbana se profundiza con la insuficiencia de espacios públicos abiertos, los cuales se presentan como elementos prioritarios debido al impacto positivo que generan ya que son espacios materiales atenuantes de la superficie edificada. Los instrumentos que se tienen a la mano para lograr el anterior objetivo se tiene en las ecotecnias: destacaría para este proyecto, la creación de huertos hidropónicos y mallas naturales en forma de muros verdes. El espacio abierto urbano guarda entonces una estrecha relación con las actividades complementarias de los urbanitas, mientras que aporta un “servicio ambiental”, por lo que debe priorizarse la existencia de espacios abiertos públicos más que como un accesorio estético y ornamental, como un elemento imprescindible para ofrecer una experiencia viva comunitaria y -en particular los espacios verdes urbanos- integrar lo natural con lo artificial y concretizar una 17 simbiosis en el ecosistema urbano; los espacios verdes son elementos fundamentales en la vida del hombre, ya que pueden aportar humedad y oxígeno al ambiente, pues actúan como sumideros de dióxido de carbono (Higueras, 2006), pero además aquí “casi siempre encontramos nuestro único nexo con la naturaleza, nuestra última comunicación con un sistema de vida natural (…)” (Morsomme, 1988, p. 82). Pensar sustentablemente es prioritario y lo es más aún la proyección y creación del corredor verde con espacios públicos abiertos. Las ciclopistas o ciclovías funcionan como zonas de recreación e integración paisajística, además de hacer más eficientes los traslados y disminuir considerablemente la afectación del aire y el entorno por efecto de la emisión de gases por el uso del automóvil; es decir, permiten mejorar la movilidad y la conectividad. Respecto al beneficio económico, puede decirse que por el uso de la bicicleta no se tiene que pagar, y al contrario, el beneficio se refleja en la activación física y la disminución indirecta de los gastos en salud. Ejemplos como el de Copenhague, Dinamarca, muestran que incluso carreteras completas para bicicletas o puentes elevados y semáforos exclusivos para estas, son parte de las redes viales y mobiliario prioritarios. Los pequeños pero no menos importantes ejemplos como el del andador- ciclovía en Naucalpan, en donde se aprovecha un importante tramo que incluso interconecta a la vía Gustavo Baz con el periférico muestran que al extender la posibilidad de aprovechar espacios sin uso específico para el peatón o el ciclista (camellones), puede lograrse una planificación que coincida con el quehacer sustentable. Y eso sin incluir el tema de una política nacional, ya que los esfuerzos apenas están alcanzando a algunas entidades federativas. Aquí una de las cuestiones sería no considerar las propuestas de promoción de ciclopistas sólo por moda o beneficio político, sino por cuestiones de eficiencia. Por ello es justo hacer énfasis en este tipo proyectos. 18 1.4.4 La importancia del espacio verde urbano. Considérese la importancia del verde urbano, el cual “está compuesto tanto por los restos de vegetación espontánea que ha permanecido tras un proceso de urbanización como por los espacios que han sido expresamente ajardinados, ya sea públicos o privados" (Falcón, 2007, p.22) y determínese bajo el cobijo de algunas ecotecnias un urbanismo sustentable, que sepa equilibrar el flujo de energía y materiales. De acuerdo al mismo autor, para impulsar un progresivo mejoramiento de la calidad de vida urbana deben considerarse los sistemas verdes urbanos como el primer paso para generar zonas verdes públicas integradas a la trama urbana que a su vez sean útiles ambiental y socialmente. En este sentido deben potenciarse nuevos usos ecológicos y combinarse la creación de masa vegetal, con ecotecnias para lograr un mejoramiento progresivo de los factores ambientales de la urbe que influyan en el bienestar de la población, buscando, de acuerdo a Higueras (2006) la integración, ampliación y diseño de la red de espacios libres urbanos como un derecho social. Muchos de los pequeños parques y plazas en los barrios de la zona norte de la Ciudad de México han perdido su función original y se han convertido en espacios no aptos para la recreación y en ocasiones, en zonas de verdadero peligro, o simplemente se han abandonado: al parecer se ha olvidado la importancia del espacio público para el bienestar de la población. Existe además una limitación de este tipo de proyectos, mientras que por el contrario, se han erigido grandes centros comerciales (Malls) en sustitución de aquellos como respuesta a la lógica de mercado que está en función del beneficio privado. Al respecto, se coincide con Bazant (2010) cuando menciona la importancia de apropiarse y buscar terrenos libres en los que puedan concretarse espacios urbanos para el entretenimiento y la gradual integración comunitaria, a lo que Falcón (2007) añade: “un parque bien dotado repercute en la población 19 cercana, puesto que le facilita actividades de ocio frente a la tendencia al aislamiento en el ámbito doméstico” (p. 32). Debe recordarse entonces que: “La Naturaleza y los espacios verdes en la ciudad permiten que el urbanita y los jóvenes ciudadanos se relacionen con nociones de cronobiología, la vida y la muerte, la sexualidad o el conocimiento de los animales y la flora, lo que es beneficioso tanto desde el punto de vista intelectual como social [además], las áreas con vegetación en las ciudades ejercen un efecto beneficioso sobre el microclima urbano, el control de la erosión, y aumentan la diversidad paisajística general” (Salvador, 2009, p.69), de manera que pueden justificarse en los nuevos proyectos urbanos. Bajo esta perspectiva, siguiendo a Falcón (2007) los elementos verdes permiten esponjar la estructura urbana y en particular los sistemas verdes lineales, ya que consiguen que el verde periférico penetre en la ciudad. Dentro de las formas que puede adquirir el espacio verde urbano (Ruano, 1999) nos encontramos con los corredores verdes, que, a decir de Falcón (2007) consiste en la creación de una trama verde que se interconecta con zonas naturales cercanas del área de influencia de la metrópoli, a través de parques lineales, arbolado vial, rutas de bicicleta o recorridos peatonales, entre otros. Los corredores verdes facilitan la dispersión de los seres vivos a través de hábitats (u otros elementos o procesos de interés) que conectan dos o más lugares, en los cuales encuentran condiciones adecuadas para su desarrollo; son bandas de vegetación natural que conectan áreas de cierta extensión que de otra forma quedarían aisladas. Se trata básicamente franjas de conexión entre el mundo urbano y el medio natural que sirven como ejes conectores entre el tejido urbano de las ciudades y localidades y el medio natural circundante, brindando con ello beneficios como la generación de oxígeno, la creación de pantallas de recolección de ruido o partículas contaminantes (sumideros de carbono), así como la regulación y la creación de microclimas. Las líneas de ferrocarril existentes tienen gran importancia, pues a través de estas pueden trazarse los corredores verdes integrando ciclopistas o 20 andadores, creando así “uniones biológicas” (Hough, 1998) que permitan restituir los factores ecosistémicos, y acrecentar las ventajas medioambientales para los individuos. Como parte de la propuestaMetrópoli 2025, Luiselli (2006) plantea la existencia de acciones ante la evidencia de indicadores de sustentabilidad ambiental que muestran “una progresiva insustentabilidad en materia de disponibilidad de agua, cobertura de áreas verdes, disposición y manejo de basura, oferta de energía limpia, condiciones de vivienda, oferta de vialidades y transporte” (p. 2), lo que muestra que cada vez hay menos área verde por habitante. . Así, con las Políticas y Proyectos para la Metrópoli Verde Sustentable en el rubro de bosques y áreas verdes, “se plantea la necesidad de establecer corredores verdes que conecten entre sí distintas zonas verdes y otras amenidades ambientales como humedales, chinampas y lagos. Se requiere para ello no sólo designar zonas de estricta conservación sino hacer valer la ley; además se deben establecer pagos por “servicios ambientales” que incentiven la conservación” (Luiselli, 2006, p.3). La propuesta de crear un corredor verde con espacios públicos abiertos en el subtramo San Rafael-Lechería del ferrocarril suburbano de la Zona Metropolitana del Valle de México pretende incluirse dentro de la planeación urbana sustentable, al integrar lo artificial con lo natural, buscando un equilibrio medioambiental y una simbiosis ecosistémica, a través de la participación de las poblaciones involucradas (presentes y futuras) que requieran de espacios públicos abiertos para lograr una congregación comunitaria vinculada al medio natural. Se utilizan para lograrlo criterios de sustentabilidad básicas (espacios verdes de proximidad, arbolado y vegetación) para lograr el objetivo. 21 1.4.5 Buscando analogías aplicables Si bien en la zona norte de la ciudad de México se han dejado de lado proyectos que incluyan el uso de la bicicleta y la existencia de espacios públicos abiertos de calidad, en Naucalpan, Estado de México, existe un corredor lineal que combina ciclopista, andador, áreas de juegos infantiles y zonas de ejercicio; conecta la Av. López Mateos, Periférico y Av. Gustavo Baz: sus características tienen gran semejanza con el denominado Nodo ciclopista. En la Ciudad de México la Ciclo vía Ciudad de México Parque Lineal FC a Cuernavaca, consiste en un modelo de área recreativa, de conservación y transporte no motorizado llamado parque lineal, desplegado en un espacio de 60 kilómetros de largo en el surponiente sobre la antigua vía del ferrocarril a Cuernavaca, que en su conjunto atraviesa zonas naturales de relevancia. Este proyecto tiene como principal meta rescatar áreas verdes dentro de la metrópoli. Los primeros trabajos para este corredor verde van desde Chapultepec (a la altura de periférico) hasta el Parque Bicentenario en Azcapotzalco. Actualmente existe un circuito de ciclopistas interconectadas, cuyo programa ecobici consiste en un sistema de estaciones distribuidas en varias alcaldías de la Cdmx. Hay corredores verdes propuestos dentro del Plan Regional de Desarrollo Urbano del Valle Cuautitlán-Texcoco (Gobierno del Estado de México, 2005), que aún no se llevan a cabo. En Aguascalientes el proyecto “Aguascalientes en dos ruedas”, consiste en una propuesta de rescate de un espacio urbano, que traería beneficios a 32 colonias vecinas del ferrocarril; mientras que, en León, existen proyectos de parques lineales o corredores verdes inconclusos por falta de recursos. Dar prioridad al peatón y a la bicicleta como medio alternativo de transporte en esta dinámica de crear espacios públicos que motiven la comunidad, guarda tantas ventajas que pareciera que lamentablemente sólo los países desarrollados pueden disfrutar de ellas. Los ejemplos de Europa en Holanda que es el país con mayor concentración de bicicletas en el mundo, o Copenhague en donde una de 22 cada tres personas utiliza la bicicleta para realizar sus actividades, como lo muestra Ramos, X. (2012). Ciclovías del mundo [Video]; otro ejemplo lo tenemos en Dinamarca, cuya cultura ciclista es de primer nivel (Embajada de Dinamarca en España (2013). La cultura ciclista en Dinamarca [Video]. Aquí en América, en Argentina la noticia “Inauguraron el Parque Lineal de Almagro, sobre las vías del tren Sarmiento” muestra la creación de espacios verdes, plazas, losas en un parque lineal, para promover el encuentro y la recreación (La Nación, 2018). Como se ha observado, actualmente se cuenta con una importante variedad de ejemplos que plantean la existencia del corredor verde como espacio necesario para estimular la convivencia social y restablecer el equilibrio paisajístico y medioambiental, por lo que se insistirá en esta línea para coincidir con una planificación urbana sustentable. 1.5 La percepción y la identidad del espacio público. El espacio público es por mucho un lugar de interacción de la comunidad; en las plazas y parques “abrimos nuestra red de contactos a la colectividad (…) cedemos una parte de nuestra privacidad y valores para interactuar [con los otros]” (Bazant 2009, p.98); de manera que es necesario considerar las aportaciones de la Psicología del habitante urbano (Holahan, 2000) pues los individuos se desenvuelven constantemente en un ámbito que combina diversos aspectos que influyen directamente en su comportamiento, actitudes y percepciones, mismas que determinarán el acontecer de los procesos urbanos; el análisis psicosocial permitirá tomar decisiones apropiadas para crear espacios públicos que brinden la máxima confortabilidad posible. Al existir reciprocidad entre los individuos y su ambiente físico natural surge cierta actitud ambiental, es decir, sentimientos favorables o desfavorables que se tienen hacia alguna característica del ambiente físico o hacia un problema relacionado con él; a su vez, el ambiente físico en el que se desenvuelven los individuos está determinado por temperatura, sonido, olor e iluminación, mismos que son factores percibidos generalmente de manera no consciente y tienen una influencia interactiva sobre la persona, además de que pueden afectar negativamente la salud y el comportamiento si no son los adecuados u óptimos. 23 Por su parte, para que se lleven a cabo acciones coherentes con el quehacer sustentable, es necesario enmarcarse en el ámbito de la educación ambiental, la cual participa en la meta de mejorar las relaciones entre las personas y el medio ambiente, principalmente en la vida cotidiana, para lograr una sociedad activamente comprometida con su entorno. Así mismo, nos encontramos con que el entorno físico y social es parte del contexto situacional donde tiene lugar la conducta humana; la territorialidad consiste en la forma en que las personas (y los animales) regulan el espacio que les envuelve, es decir, se trata de un patrón de conductas o actividades basado en el control a través de la ocupación o personalización del territorio: los espacios verdes urbanos permiten mejorar las condiciones de territorialidad a través de componentes externos óptimos para lograrlo. Ligado a los aspectos anteriores, se encuentra la relación entre emoción y ambiente, en donde éste último es un territorio emocional, pues está formado por un conjunto de señales de alto valor comunicativo e informativo, que hacen que la persona elabore y defina sus pautas de interacción con el lugar; además, conocer la dimensiones afectivas resulta imprescindible para comprender las acciones, los sentimientos y las representaciones que los individuos tienen del ambiente o de facetas del mismo. De la observación del comportamiento de los individuos en determinado lugar pueden extraerse resultados que permitirán tomar decisiones, ya que de acuerdo a Holahan, (2000) “el ambiente es considerado como un escenario donde el sujeto se desenvuelve (…) [por lo que] conocer las dimensiones afectivas resulta imprescindiblepara comprender las acciones, los sentimientos y las representaciones que los individuos tienen del ambiente o de facetas del mismo” (p. 75). Si el entorno es agradable, podría esperarse que los usuarios de un espacio público abierto con características ecológicas, encuentren confort. Basándose en ésta lógica, se tomó una muestra para conocer las dimensiones afectivas de los espacios propuestos y determinar el posible flujo de usuarios al equipamiento y mobiliario propuesto y preferencia de uso, a través de un cuestionario con ocho preguntas denominado El espacio personal y la ecología 24 del pequeño grupo en el corredor verde / Proxemia y multimodalidad en los usuarios de la estación San Rafael, cuyos resultados se muestran en el análisis diagnóstico del ámbito poblacional. Así, como se verá a continuación, el acercamiento a los factores físicos ambientales, al espacio personal y la ecología del pequeño grupo (sobre todo en lo referente a la proxemia), a la educación ambiental, a la emoción y el ambiente, así como a la privacidad y la territorialidad, permitirá hacer una aproximación a la percepción de los usuarios beneficiados por el Módulo uno del corredor verde con espacios públicos abiertos y con ello, identificar la aceptación o desaprobación de lo propuesto. 1.5.1 Los factores físico-ambientales en la percepción del corredor verde. La temperatura, el sonido y la iluminación en el entorno son factores que interactúan activamente sobre los individuos, otorgando bienestar o malestar al instante de hacer uso de cualquier espacio. Si alguno de esos factores no es el apropiado, puede afectar negativamente la salud y el comportamiento, por lo que los espacios verdes tienen funciones ambientales específicas, entre las que puede destacar las modificaciones del microclima, pues, coincidiendo con Falcón, (2007) estos espacios amortiguan el ruido y evitan la erosión del suelo Así por ejemplo, la temperatura ambiental, que puede determinar sentimientos de agrado (o desagrado) y confort (o incomodidad), debe considerarse al momento de pensar en espacios abiertos, como jardines y plazas, pues elementos como la sombra que proporcionan los árboles, o la ubicación de mobiliario (como bancas de descanso) deben tomarse en cuenta para lograr un efecto positivo y potenciar esa connotación hedónica (Falcón, 2007) de los espacios verdes. Bazant (2003) considera que en los lugares donde la temperatura es media (que va de los 20-30º C) y cuyas características son el calor soportable, lluvia regular y humedad media, el diseño de los espacios abiertos debe enfocarse a resolver los problemas de las sombras; respecto al asoleamiento, si 25 este es directo y afecta a espacios de deporte al aire libre y áreas de recreación, debe bloquearse la orientación indeseable y aprovecharse la deseable, usando vegetación para procurar sombras: de esta forma puede alcanzarse un óptimo y procurar confortabilidad a los usuarios de dichos espacios. Puede añadirse que las masas vegetales equilibran los valores de la temperatura y la humedad, pues de acuerdo a Falcón (2007) la vegetación disminuye la radiación reflejada por el asfalto y genera beneficios para los usuarios de espacios arbolados, que permiten controlar las temperaturas extremas y a su vez generan sensaciones de confortabilidad. ¿A quién no le agrada cobijarse bajo la sombra de un árbol en una tarde calurosa? nos recuerda Bazant (2003). En lo referente al medio ambiente acústico, la principal problemática derivada es la contaminación acústica, que da lugar a graves problemas sociales y emocionales; el principal componente de este tipo de contaminación es el ruido, es decir, todo aquél sonido no deseado que tiene efectos tales como la pérdida auditiva, además de ser un importante factor de estrés. Para el caso que nos ocupa debe resaltarse que las masas vegetales funcionan como pantallas acústicas (Falcón 2007) que aíslan determinados espacios, plazas, parques o viviendas y atenúan de 1.5 decibeles (db) a 30 db por cada cien metros cubiertos: para mitigar al máximo la contaminación por ruido a través de la implementación de pantallas acústicas, se proponen los muros verdes o jardines verticales. Respecto a la iluminación, al tratarse de una propuesta de espacios abiertos, debe considerarse este factor sobre todo para brindar seguridad por las noches, exigencia que todo usuario desearía; lo anterior formará parte de la propuesta de mobiliario urbano alimentado por energía fotovoltaica. 26 1.5.2 El espacio personal y la ecología del pequeño grupo en el corredor verde. Deben considerarse las relaciones entre la distancia y la situación social. Haciendo referencia al espacio, el cual regula la distancia en la interacción: ciclopista y estaciones intermodales, son al respecto, los temas prioritarios. Puede decirse que la movilidad y la proximidad influyen en la decisión de traslados de las personas. Si existen facilidades y variedad de transportes, las personas pueden trasladarse más fácilmente y consecuentemente se reducen los tiempos de traslado y los inconvenientes de algunos tipos de transporte; es decir, la gente realiza o bien deja de hacer actividades de acuerdo a las barreras o ausencia de estas. Por lo anterior, el aspecto de la intermodalidad (transferencia y movilidad a través de distintos medios de transporte) debe tomarse en cuenta al hacer planificación urbana sustentable, pues se trata de una forma de otorgar a los usuarios nodos y puntos de movilidad que le permitan desplazarse más fácil y rápidamente. Al respecto debe recordarse que la proximidad a nodos y espacios verdes representan indicadores fundamentales al momento de realizar una unidad de sustentabilidad básica, pues la peatonalización de las calles internas, la disminución del uso de automotores, y el acercamiento al espacio público de la comunidad, serían los beneficios más inmediatos. 27 CAPÍTULO 2. DE LA VIABILIDAD Y HACIA UN CAMBIO DE PARADIGMA El presente capítulo muestra los instrumentos legales que facilitarán la realización del Módulo uno del corredor verde con espacios públicos abiertos. Las Leyes Ecológicas van incorporándose poco a poco en las políticas públicas para formar políticas ambientales, por lo que conocer los aspectos legales que permitan vincular el desarrollo urbano y la sustentabilidad, servirán en el momento de generar nuevas propuestas, integrando lo económico, lo social y lo natural. Por lo anterior, se hará una revisión de lo establecido en los distintos niveles de gobierno y así determinar las posibilidades de concreción del proyecto. 2.1 Disposiciones federales encaminadas a un desarrollo sustentable. Al revisar cuáles son las disposiciones en el ámbito Federal, puede generarse una mayor certeza en el actuar y guiar la propuesta hacia sus objetivos con el respaldo legal necesario para lograrlos. 2.1.1 Constitución Política de los Estados Unidos mexicanos. En primera instancia, dentro la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el artículo 4 se menciona que “Toda persona tiene derecho a un medio ambiente adecuado para su bienestar”8, mientras que en el artículo 25 se lee: “Corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional para garantizar que éste sea integral y sustentable”9. Por lo que puede considerarse éste derecho inalienable a la salud a través del actuar sustentable. Por su parte, en el artículo 27 se establecen las bases sobre las cuales el Estado mexicano promoverá y protegerá sus recursos naturales y medio ambiente en beneficio de todos. 8 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos Art. 4º. 9 ibid. Art. 25. 28 En el artículo 7310 se señala que el Congreso tienela facultad de conminar a todos los ámbitos de gobierno y dictaminar las medidas necesarias para proteger, preservar y restaurar el equilibrio ecológico. El artículo 115, apartado II plantea la responsabilidad de los Municipios para gestionar parques, jardines y su equipamiento; no existe una ley reglamentaria del artículo 115 por lo que son las leyes estatales las que regulan los municipios: de aquí la importancia de la participación conjunta y sensata en términos del bienestar colectivo. Bajo estas bases jurídicas, es necesario observar la función de los otros niveles de gobierno y las disposiciones emanadas en cada uno de éstos. 2.1.2 La Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente. De la LGEEPA, la cual es reglamentaria de las disposiciones referentes a la preservación y restauración del equilibrio ecológico así como a la protección al ambiente, puede extraerse el reconocimiento al Desarrollo sustentable como un proceso evaluable y al cual puedan incorporarse criterios e indicadores. Existe además la posibilidad de obtener estímulos del ejercicio sustentable, pues en el artículo 21 fracción III se establece que la Federación, los Estados y el D.F. desarrollarán y aplicarán instrumentos económicos para cumplir los objetivos de la política ambiental, mediante los cuales se busca otorgar estímulos a la protección, preservación y restauración del equilibrio ecológico; en este sentido, los estímulos fiscales son un instrumento que puede facilitar dicha acción. 2.1.3 Ley General para la Prevención y Gestión integral de los Residuos. Resulta de gran importancia esta Ley para la propuesta de los centros de acopio y composteras comunitarias. En esta se reconoce que en los procesos de 10 ibid. Art. 73. 29 transformación y utilización de satisfactores se generan excedentes “no útiles”, llamados residuos, de entre los que deben destacarse los residuos sólidos, clasificados a su vez en residuos peligrosos, residuos sólidos urbanos y residuos de manejo especial; además, con esta Ley se responsabiliza al generador de residuos de su manejo y de pagar por éste, se impulsa la creación de infraestructura privada para su almacenamiento, transporte, reciclado, tratamiento y disposición final, lo que permite a los municipios realizar una co- participación (responsabilidad compartida) para el logro de la gestión integral (y sustentable) de los residuos; la valorización de los residuos es otro aspecto que no debe pasarse por alto, ya que se permite con esto buscar alternativas a la generación y disposición de residuos, propósito de las composteras y los centros de acopio propuestas en el proyecto; es en el Artículo 5 en el que se definen. En el título cuarto se plantea que el logro de la Gestión Integral de los Residuos dependerá de la eficacia e instrumentación del Programa para la Prevención y Gestión Integral de Residuos, del Diagnóstico básico, que consiste en el estudio que considera la cantidad y composición de los residuos así como la infraestructura para manejarlos integralmente, y de los Planes de Manejo, que son instrumentos cuyo objetivo es minimizar la generación y maximizar la valorización de residuos sólidos urbanos (además de los de manejo especial y peligrosos) bajo criterios de eficiencia ambiental, tecnológica, económica y social. 2.1.4 Ley de expropiación. En este proyecto se plantea una ciclopista, así como áreas comunitarias; sin embargo en un tramo del trazo propuesto, la propiedad del paso es privada, por lo que se propone el uso de esta Ley para generar la continuidad de la ciclopista y del área comunitaria y dado que se consideran causas de utilidad pública, entre otros, la construcción de parques y jardines, se justifica su respaldo. 30 2.1.5 El Programa Nacional para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos 2009-2012. Resulta este Programa una herramienta útil para ejercer una planificación urbana sustentable que incluya la valoración de los residuos sólidos urbanos. En octubre de 2009 se dio a conocer en el Diario Oficial de la Nación; fue formulado por la SEMARNAT y el Gobierno federal y contiene la política, el diagnóstico, objetivos, líneas de acción, estrategias y metas para la gestión de los residuos; su propósito es impulsar la prevención y gestión integral de residuos, a través de la minimización, separación en fuente, reutilización y reciclaje, valoración material y energética y disposición final bajo esquemas de responsabilidad compartida y diferenciada. Sus objetivos principales son Prevenir y minimizar la generación de residuos bajo el principio de las 3R´s (Reducir, Reutilizar, Reciclar). 2.1.6 El Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012. En este apartado se extrajeron del Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 los objetivos y estrategias en lo referente al desarrollo urbano sustentable con la finalidad de orientarlo a la propuesta del Corredor verde con espacios públicos abiertos y en donde el Ejecutivo Federal ya propone encaminar el desarrollo con una visión de Sustentabilidad, entendiéndola como un “Desarrollo Humano Sustentable”, en la que debe llevarse a cabo una participación del sector privado y la sociedad en estrecha coordinación de las políticas públicas; se asegura, se brinda el apoyo a los proyectos que posibiliten el objetivo. Respecto a la gestión se menciona la necesidad de fomentar la participación del sector privado en la incorporación de prácticas de ecoeficiencia en sus actividades productivas y en el desarrollo de la infraestructura ambiental, siendo ésta una gran oportunidad para generar una integración efectiva. Resultará imprescindible la conciencia medioambiental que la población influenciada por el proyecto tendrá que adquirir, pues es en coadyuvancia con ésta como pueden obtenerse resultados positivos; en este sentido, dentro del rubro de conocimiento y cultura para la sustentabilidad ambiental se plantea la 31 necesidad de la creación de una cultura ambiental a través de la educación, la capacitación y la creación de valores ambientales, siendo nuevamente un área de oportunidad que no puede desaprovecharse. 2.2 Disposiciones estatales encaminadas a un desarrollo sustentable. Cada entidad federativa debe responsabilizarse por su jurisdicción ya que se reciben partidas monetarias federales para ejercer eficientemente su gasto encaminado al bienestar de la población. 2.2.1 Plan estatal de Desarrollo Urbano, Gobierno del Estado de México 2008. Dentro del Plan Estatal de Desarrollo del Gobierno del Estado de México en la Vertiente de Desarrollo Sustentable, se plantea que debe existir sustentabilidad ambiental para el desarrollo y la vida a través del desarrollo y adopción de tecnologías encaminadas a ese fin, además de promover la separación, clasificación y reciclaje de los desechos; reverdecer los asentamientos humanos a través de la plantación de árboles y plantas con productos comestibles, principalmente. 2.2 .2 El Plan Regional de Desarrollo Urbano del Valle Cuautitlán- Texcoco. Dentro del Plan Regional de Desarrollo Urbano del Valle Cuautitlán- Texcoco, en el punto de Determinación de políticas y estrategias de preservación y equilibrio ecológico se propone aplicar medidas y ecotecnias eficaces con el propósito de reducir las presiones sobre el ambiente, además de Impulsar la reforestación urbana, la creación o rehabilitación de parques y jardines, senderos y cinturones verdes. Ahora bien, es en este documento donde se encuentran sugeridos corredoresverdes: en el rubro Instrumentos de regulación y vigilancia, referente a las Restricciones en el uso de la propiedad en los derechos de vía de la 32 infraestructura y los corredores verdes regionales, se establece que “(…) los corredores verdes son elementos de tipo lineal de un mínimo de 30 mts de ancho, de espacios abiertos y forestados que tienen la función de articular el sistema de espacios abiertos del área urbana, asegurar la movilidad de la fauna, canalizar y contribuir a controlar los escurrimientos superficiales (…) [estos] contribuirán a la estructuración territorial y a la definición, calidad y claridad de la imagen urbana de la región (…) deberán estar forestados o ser forestados en por lo menos el 50% de su superficie, con árboles de altura mínima de 6 mts y de 10 cms o más de diámetro a 1m de altura desde la base. Se usarán especies aptas para la zona, que alcancen en edad adulta una altura mayor a 12 mts, debiendo las autoridades incluir estas disposiciones en las licencias que emitan (…) de preferencia las áreas de donación y el equipamiento de los conjuntos urbanos y condominios por los que pasen los corredores ambientales, se ubicarán colindantes a dichos corredores” (p. 191-193). Un punto a resaltar, contenido en los Instrumentos de organización y participación, es el referente a los Convenios de asociación y concesiones, que plantea que se buscará incorporar al sector privado en la prestación de servicios públicos a través de concesiones, ya que es a través de la coadyuvancia como podrán concretarse los objetivos planteados. 2.2.3 Reglamento del Libro cuarto del Código para la Biodiversidad del Estado de México. De éste reglamento es necesario extraer en primer término, ciertas definiciones que resultan de interés, sobre todo para la propuesta de los centros dedicados a la recolección y separación de desechos sólidos inorgánicos así como para la creación de las composteras y/o biodigestores. Es en el Artículo 19 donde encontramos la reglamentación referente al diseño de los programas de reciclaje en donde deben considerarse entre otros aspectos, la determinación del local, las cantidades totales de residuos existentes y a generar, evaluar el mercado de materiales, los métodos alternativos de reciclaje, las alternativas de organización y manejo, la capacitación que deberá 33 tener el personal que trabaje en el reciclaje, así como el plan de operaciones necesario para el programa. En el Título séptimo, artículos 61, 63 y 64, se menciona lo referente a la instrumentación y contenido de los planes de manejo integral de residuos sólidos, competente a las autoridades municipales en coordinación con la Secretaría del Medio Ambiente y a los sujetos obligados conforme a la Ley. Finalmente, en el artículo 65 se hacer referencia a los convenios que pueden realizarse individual y colectivamente entre municipios y entidades públicas y privadas para el logro de los planes de manejo. 2.2.4 La Coordinación General de Conservación Ecológica y lineamientos de importancia. En el recorrido de la propuesta del corredor verde, existe un vínculo en los municipios de Tlalnepantla y Tultitlán con el parque estatal de la Sierra de Guadalupe. En este sentido, se creó la “Coordinación General de Conservación Ecológica”, que entre otros objetivos tiene el de la preservación de las zonas ecológicas y de forestación agrícola en la Sierra de Guadalupe11. 2.3 Disposiciones municipales encaminadas a un desarrollo sustentable. Para este apartado, se consultaron los Planes Municipales de Desarrollo (PMD) de los municipios influenciados en la propuesta del corredor verde, así como el Manual de compostaje municipal, elaborado por la SEMARNAT ya que resultarán de mucha utilidad al momento de elaborar las propuestas. 2.3.1 Plan Municipal de Desarrollo de Tlalnepantla de Baz. En Tlalnepantla de Baz se encuentra parte del Área natural Protegida Sierra de Guadalupe; la estación San Rafael se ubica a las faldas de uno de los 11 Gaceta de Gobierno del Estado de México, 12 abril 1996, página 15-16. 34 cerros que forman parte de éste sistema montañoso (Tlayacapa), que ha sido el hogar de muchas especies ahora afectadas en gran medida por el poblamiento continuo de las laderas. La regeneración de ésta área protegida depende de la coparticipación municipal y ciudadana; y el corredor verde puede facilitar la integración. En el PMDU de Tlalnepantla se plantea “Controlar la expansión del área urbana en el Parque Estatal Sierra de Guadalupe para proteger las zonas de recarga del acuífero, y en general ésta Área Natural Protegida por su importancia en la calidad ambiental y paisajística de la región (…). Dotar reequipamiento recreativo al Parque Estatal de acuerdo a la zonificación de los usos de suelo establecidos en el Programa de Manejo Integral del mismo”12. 2.3.2 Los Convenios de coordinación. En materia de Desarrollo urbano, los Convenios de coordinación son instrumentos a través de los cuales la SEDESOL canaliza recursos provenientes del ramo 33 a favor de una entidad federativa o de un municipio a fin de ser destinados al cumplimiento de objetivos vinculados con el desarrollo urbano (infraestructura, residuos sólidos, vialidades y transportes, modernización de servicios, plantas de tratamiento). Se pueden canalizar recursos de aquí para realizar diversos proyectos, dentro del cual cabría la propuesta del corredor verde. 2.3.3 Manual de compostaje municipal. El compostaje permite aprovechar los residuos orgánicos, transformándolos en materia fértil, muy útil como sustrato. El subproducto del proceso de transformación, denominado composta, puede generar beneficios directos, ya que por un lado puede aprovecharse en las jardineras o espacios públicos que requieran fertilizar la tierra (parques, camellones, áreas de conservación), o bien, pueden generarse ciclos de negocio con la venta del producto, atrayendo beneficios para las familias que utilicen esta alternativa. 12 Plan Municipal de Desarrollo Urbano de Tlalnepantla de Baz, Estado de México, p. 198. 35 A nivel municipal, la creación de composta con materia orgánica proveniente de podas, y de los miles de hogares que día con día generan subproductos de su consumo cotidiano, genera beneficios públicos. El manual que se toma de referencia ha sido elaborado con la co- participación de la SEMARNAT, el Instituto Nacional de Ecología (INE) y la GTZ (como parte de la cooperación técnica alemana) y resultará de gran utilidad al momento de tomar decisiones en los municipios influenciados por la propuesta de las composteras comunitarias. Este documento ofrece lineamientos generales sobre cómo diseñar y operar programas y plantas de compostaje municipal, “con el fin de reducir los costos de disposición final de Residuos Sólidos Urbanos (…)” (Rodriguez, 2006, p. 15), por lo que será una herramienta básica para tomar decisiones en la propuesta del módulo uno, concretamente en el destino de los subproductos recolectados en los contenedores propuestos en la biciestación, así como en el huerto vecinal. 2.3.4 Manual de hidroponia La hidroponia es la técnica de producción o cultivo sin suelo, en el cual se abastece de agua y nutrientes a través de una solución nutritiva completa (con micro y macro nutrientes) brindándole a las plantas las condiciones necesarias para un mejor crecimiento y desarrollo; las ventajas en el uso de estos sistemas son técnicas (control del ph, ausencia de malezas, etc.) y económicas (mayor calidad, varias cosechas al año, etc.). En la propuesta del módulo uno existe un área denominada Andador Huerto vecinal, que
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