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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ACATLÁN DE INMIGRANTES A DAMAS DE SOCIEDAD: LA LABOR SOCIAL DE LAS MUJERES JUDEO-MEXICANAS CATÁLOGO ANALÍTICO DEL FONDO DOCUMENTAL WIZO (Women’s International Zionist Organization) 1984-2005 TESINA QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN HISTORIA PRESENTA: YOSELIN GABRIELA CALDERÓN CASTAÑEDA ASESORA: DRA. ALICIA GOJMAN GOLDBERG Noviembre de 2015 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 3 4 A Bety, Juan y Lalo. 5 AGRADECIMIENTOS En primer plano agradezco inmensamente a mis padres, Bety y Juan por todos los sacrificios que han hecho por mí, por el apoyo y amor incondicional recibido. A ustedes por ser un ejemplo de vida y a Eduardo porque a pesar de las diferencias que surgen entre hermanos, agradezco tu compañía y el tenerte cerca. A mi abuela Estela, a mis tíos Gerardo, Alberto y Cecilia, y en general a toda mi familia, los quiero y los tengo presentes a pesar de la distancia. A Areli, por contagiar tu alegría y optimismo en la vida; muestra de una verdadera amistad. Donde quiera que te encuentres, descansa en paz. A Adriana, Paz, Areli, Diana y Nancy, por su amistad y por los bellos recuerdos en nuestra estancia en el IPN; no cabe duda que las ciencias exactas y yo estábamos peleadas a muerte. A mi alma mater, la UNAM, a la FES Acatlán y a todos los docentes que tuve a lo largo de la carrera por la excelente formación proporcionada y por haber generado en mí la duda y el interés por investigar; por haberme dado una visión diferente de la vida y de la Historia. A Nélida, Alma, Inés, Eduardo y Gerardo, amigos y compañeros de alegrías, desvelos, borracheras y sinsabores. Por tantas vivencias juntos, simplemente, por estar en mi vida. A mis compañeros de generación, por las vivencias y conocimientos compartidos. A la Dra. Alice Backal por ser una gran docente e historiadora pero sobre todo por ser una gran persona; porque a pesar de su gran trayectoria es una muestra de humildad. Por brindar siempre un voto de confianza a sus estudiantes y egresados incitándoles en ir siempre en búsqueda de logros mayores. Por haber permitido mi estancia en el CDICA y por haber aceptado el asesorar el presente trabajo. Mi eterna admiración y agradecimiento. Al CDICA, ahora CDIJUM y a su director, el Mtro. Enrique Chmelnik por haberme dado un voto de confianza y haberme brindado tantas facilidades a lo largo de estos 3 años. A Matty Finkelman (bobe) por tu trato tan cálido con todo aquel que llega a 6 pedirte ayuda y, la disponibilidad de tu parte para compartir tus vastos conocimientos, eres una persona extraordinaria y sin duda el corazón del CDIJUM. A Johanna Rabinovich por tus enseñanzas lererké, amo tu sentido del humor y agradezco tu paciencia ante mis dudas. A Gis, Karla, Carlos, Javier, Gus, Paco y Vic por su confianza, apoyo y amistad, por haberme permitido aprender a su lado y haberme ayudado en todo el proceso tanto de catalogación como de investigación. Y finalmente aunque no menos importante, a David Plascencia por las facilidades otorgadas para la investigación y los comentarios y sugerencias desde el inicio del proyecto. Nuevamente, a la Dra. Alice por ser la cabeza de este gran equipo. A María y Guillermo por haberme acompañado en la travesía que fue el servicio social. A María, nuevamente por haber compartido el gusto por la WIZO, y por el a veces fascinante, a veces tedioso proceso de investigación y escritura de nuestros respectivos proyectos de tesina y por la amistad que surgió de ello. A la señora Diana Kuba por la entrevista otorgada y a la WIZO por habernos permitido estudiar la historia de dicha organización. A Palabra de Clío A.C. por el apoyo de beca otorgado durante la realización del proyecto. Al Lic. en sistemas computacionales, Hugo Cruz porque sin su ayuda y dedicación no hubiera podido concluir el proyecto a tiempo. A la vida. 7 ÍNDICE 1 INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 11 2 LA PRESENCIA JUDÍA EN MÉXICO: UNA COMUNIDAD DE COMUNIDADES .......................................... 14 2.1 CONTEXTO HISTÓRICO ................................................................................................................. 14 2.2 PRIMERAS ORGANIZACIONES COMUNITARIAS ............................................................................. 16 2.3 COMUNIDAD ASHKENAZÍ DE MÉXICO .......................................................................................... 22 2.4 COMUNIDAD SEFARADÍ ............................................................................................................... 24 2.5 MAGUEN DAVID: COMUNIDAD ALEPINA ...................................................................................... 26 2.6 ASOCIACIÓN DE BENEFICENCIA MONTE SINAÍ: COMUNIDAD DAMASQUEÑA ............................... 28 2.7 ORGANIZACIONES REPRESENTATIVAS DE LA COMUNIDAD ........................................................... 30 2.8 INTERIOR DE LA REPÚBLICA ......................................................................................................... 33 2.8.1 COMUNIDAD ISRAELITA DE GUADALAJARA ............................................................................. 33 2.8.2 COMUNIDAD ISRAELITA DE MONTERREY ................................................................................. 34 2.8.3 CENTRO SOCIAL ISRAELITA DE BAJA CALIFORNIA NORTE ......................................................... 36 2.8.4 COMUNIDAD ISRAELITA DE CANCÚN ....................................................................................... 36 3 LA MUJER JUDÍA: IDENTIDAD Y JUSTICIA SOCIAL ................................................................................ 37 3.1 EL DEVENIR HISTÓRICO DE LA MUJER JUDÍA ................................................................................. 37 3.1.1 EDUCACIÓN ............................................................................................................................. 42 3.2 IDENTIDAD JUDEO-MEXICANA ..................................................................................................... 45 3.3 JUSTICIA SOCIAL: TZEDAKÁ .......................................................................................................... 49 3.3.1 GUEMILUT JASADIM ................................................................................................................ 53 4 DE INMIGRANTES A DAMAS DE SOCIEDAD: LA PARTICIPACIÓN DE LA MUJER JUDÍA EN LA CREACIÓN DE INSTITUCIONES FEMENINAS COMUNITARIAS EN MÉXICO ..................................................................... 56 4.1 COMITÉ DE BENEFICENCIA DE DAMAS ISRAELITAS DE MÉXICO, FROIEN FAREIN............................ 60 4.2 COMITÉ DE DAMAS OSE ............................................................................................................... 62 4.3 HADASSAH...................................................................................................................................63 4.4 NA’AMAT (DAMAS PIONERAS) ..................................................................................................... 63 4.5 UNIÓN FEMENINA MONTE SINAÍ ................................................................................................. 64 4.6 COMITÉ DE DAMAS MAGUEN DAVID............................................................................................ 65 4.7 CONSEJO MEXICANO DE MUJERES ISRAELITAS (CMMI) ................................................................ 66 5 WIZO: UNA REALIDAD ......................................................................................................................... 68 5.1 FUNDACIÓN DE WIZO INTERNACIONAL ........................................................................................ 68 5.2 SIONISMO EN MÉXICO ................................................................................................................. 77 5.3 FUNDACIÓN DE WIZO EN MÉXICO ................................................................................................ 79 5.4 ESTRUCTURA DE WIZO MÉXICO ................................................................................................... 86 5.4.1 DEPARTAMENTO DE ORGANIZACIÓN ...................................................................................... 87 5.4.1.1 WIZO EN LAS ESCUELAS.......................................................................................................................... 87 5.4.1.2 PRESENCIA Y BIENESTAR ........................................................................................................................ 88 5.4.1.3 ACTIVIDADES DE GRUPOS ...................................................................................................................... 89 5.4.2 DEPARTAMENTO DE PROMOCIONES ....................................................................................... 89 5.4.2.1 BAZAR ...................................................................................................................................................... 90 5.4.2.2 PROYECTO BAR Y BAT MITZVÁ ............................................................................................................... 90 5.4.2.3 LIBRO DE ORO ......................................................................................................................................... 91 5.4.2.4 NACE UNA NUEVA VIDA EN UN NUEVO MILENIO ................................................................................. 91 8 5.4.2.5 NIÑOS EN ALTO RIESGO ......................................................................................................................... 92 5.4.2.6 CERTIFICADOS DE BECAS ESCOLARES .................................................................................................... 92 5.4.3 DEPARTAMENTO DE TESORERÍA .............................................................................................. 92 5.4.4 SECRETARÍA GENERAL ............................................................................................................. 93 5.4.5 CARTOTECA ............................................................................................................................. 94 5.4.6 COMITÉ CULTURAL .................................................................................................................. 94 5.4.6.1 ULPÁN “PAULINE KOVALSKI” ................................................................................................................. 95 5.4.6.2 REVISTA ................................................................................................................................................... 95 5.4.6.3 JORNADA BÍBLICA ................................................................................................................................... 96 5.4.6.4 DÍA DEL LIBRO ......................................................................................................................................... 97 5.4.6.5 ACTIVIDADES CULTURALES Y FESTIVAS ................................................................................................. 97 5.4.7 MES WIZO ............................................................................................................................... 98 5.4.8 CAMPAÑA DE SOCIAS .............................................................................................................. 98 5.4.8.1 ADOPTA UN NIÑO ................................................................................................................................... 99 5.4.8.2 MOVIMIENTO JUVENIL WIZO ................................................................................................................. 99 5.4.8.3 SOCIA ATID .............................................................................................................................................. 99 5.4.9 GRUPO VOLUNTARIO ............................................................................................................ 100 5.4.10 PROYECTO EDUCACIÓN ..................................................................................................... 100 5.4.11 CENTRO DE EDUCACIÓN Y CAPACITACIÓN WIZO “LIZETTE MUSSALI” ................................ 101 5.4.12 WIZO EN EL INTERIOR DE LA REPÚBLICA ........................................................................... 101 5.4.13 VISITA AL EISHEL ............................................................................................................... 104 5.4.14 ENLACES COMUNITARIOS .................................................................................................. 105 5.4.14.1 FEDERACIÓN FEMENINA ...................................................................................................................... 105 5.4.14.2 DIVISIÓN FEMENINA ............................................................................................................................. 105 5.4.14.3 FEDERACIÓN SIONISTA ......................................................................................................................... 106 5.5 LA LABOR SOCIAL REALIZADA POR WIZO MÉXICO (1984-2005) ................................................... 106 5.5.1 APOYO A LA INFANCIA Y LA EDUCACIÓN EN MÉXICO ............................................................. 106 5.5.2 APOYO EN DESASTRES NATURALES Y COYUNTURAS SOCIALES EN MÉXICO Y EL MUNDO ....... 107 5.5.3 APOYO A LA CAMPAÑA ANUAL DE LA CRUZ ROJA MEXICANA ................................................ 107 5.5.4 APOYO A LA ABSORCIÓN DE INMIGRANTES EN ISRAEL .......................................................... 108 5.5.5 PROYECTOS EN APOYO AL BIENESTAR DE LA MUJER Y LA INFANCIA SOSTENIDOS EN ISRAEL . 111 6 CONCLUSIONES ................................................................................................................................. 113 7 TRABAJO DE CATALOGACIÓN ............................................................................................................ 116 8 CATÁLOGO......................................................................................................................................... 120 9 ÍNDICES .............................................................................................................................................. 455 9.1 ÍNDICE TÉMATICO ...................................................................................................................... 455 9.2 ÍNDICE ONOMÁSTICO ................................................................................................................ 492 9.3 ÍNDICE DE INSTITUCIONES ......................................................................................................... 530 9.4 ÍNDICE TOPONÍMICO ................................................................................................................. 550 10 APÉNDICES ........................................................................................................................................558 10.1 INVENTARIO DE CATÁLOGO ....................................................................................................... 558 10.2 ILUSTRACIONES ......................................................................................................................... 594 10.3 TABLAS ...................................................................................................................................... 610 11 GLOSARIO .......................................................................................................................................... 615 9 12 BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................................................... 622 10 11 1 INTRODUCCIÓN La idea de desarrollar el presente trabajo surgió como resultado de la realización de mi servicio social en el CDICA (Centro de Documentación e Investigación de la Comunidad Ashkenazí de México), periodo durante el cual me correspondió la limpieza y clasificación de parte del fondo WIZO (Women’s International Zionist Organization), que recién había sido entregado al CDICA para su resguardo. De primera instancia no pensé en realizar un proyecto que fuera más allá de mis deberes como parte del servicio social, pues en el momento no contaba ni con conocimientos de historia del judaísmo ni mucho menos de archivística. Sin embargo, en el proceso fui aprendiendo del tema, me fui adentrando en los documentos de la organización y la historia de la misma. Llegando a apasionarme por el tema, por los documentos y por todos los tesoros ocultos que, con un poco de curiosidad y búsqueda logré encontrar en el CDICA. Sin saber nada de catalogación comprendía como historiadora que los documentos encontrados en un archivo histórico son testimonios irremplazables que merecen ser protegidos y resguardados pues, como fuente histórica merecen estar al alcance de los investigadores ávidos de generar nuevos conocimientos. En este caso, dada la cantidad de documentos que conforman el fondo WIZO se decidió tomar parte de la serie Actas del Ejecutivo y catalogar los documentos comprendidos en el periodo 1984-2005, con el fin de facilitar la búsqueda a investigadores interesados en conocer en particular, la historia y la labor de la organización judeo- femenina WIZO y en general, la historia de la comunidad judeo-mexicana y su proceso de institucionalización. El motivo por el cual se eligió dicho periodo se debe a que a mediados de los años ochenta, correspondiente a la crisis económica por la que atravesaba el país, la comunidad judeo-mexicana –al ser en su mayoría empresarios- se vio afectada, generando desequilibrios sociales, afectivos y familiares. 12 Esta situación llevó a que las múltiples instituciones de ayuda dentro de la comunidad tuvieran que hacer más con menos. Llegados los años noventa la crisis continuó empeorando, misma que no permitía a los integrantes de la comunidad el poder seguir contribuyendo tal y como lo hacían antes, no obstante, las carencias aumentaban. Es en ese contexto en que WIZO se enfocó en unir fuerzas para lograr reunir fondos que beneficiarán a la mayor cantidad de personas posibles tanto dentro como fuera de la comunidad pues la crisis asolaba a todo el país. A la par, la organización intentó reforzar los elementos culturales e identitarios de las mujeres pertenecientes a la organización y como principales transmisoras de valores en la familia, esperaban poder transmitir un mensaje de apoyo y unidad. Pues como siempre en los peores momentos es cuando más se necesita ayudar al prójimo, todo ello inspirado en un valor ético-religioso presente en la historia del judaísmo, la tzedaká o justicia social. Para lograr un mayor entendimiento de la labor social desarrollada por WIZO se pensó partir de lo general a lo particular. De primera instancia se abordará en un capítulo inicial, la formación de la comunidad judía moderna en México y la posterior segregación comunitaria por lugar de procedencia, con el fin de ubicar al lector dentro del contexto histórico en que inició WIZO en México en 1938. Posteriormente, en un segundo capítulo se analizará el rol de la mujer judía como eje transmisor de los valores en la familia. Debido a que la mujer no tiene las mismas obligaciones religiosas que el hombre, este factor las había relegado –hasta hace no mucho- al ámbito privado del hogar y la familia. Sin embargo, tras el surgimiento de movimientos feministas durante el siglo XX, éstas dieron nuevos rumbos a sus vidas, ampliando su campo de acción en búsqueda de un reconocimiento equitativo en el ámbito social, profesional, político y académico sin dejar de lado a la familia y, los valores propios de la cultura y tradiciones judías, ejes transmisores de la identidad y la ayuda al prójimo. En un tercer capítulo se abordará la participación de la mujer en el proceso histórico de la comunidad judía a través de la creación de instituciones benéficas femeninas en 13 México como medio para crear lazos de amistad y aceptación entre las mujeres judías y el entorno no judío. En un cuarto capitulo se estudiará la historia de WIZO desde su surgimiento en Londres en 1920, su trabajo en beneficio de mujeres, adultos mayores y niños en Palestina, posteriormente en el recién creado Estado de Israel. Para luego centrarse en el desarrollo del sionismo y la labor social desarrollada por WIZO como parte de una organización femenina judeo-sionista en México. Finalmente, se abordará la forma de trabajo de WIZO México y su contribución a la sociedad mexicana e israelí durante el periodo 1984-2005. Posteriormente, se describirá el trabajo de catalogación realizado, para luego presentar propiamente el catálogo que consta de 748 expedientes que comprenden las actas del Consejo Ejecutivo emitidas por WIZO de 1984 a 2005, el cual cuenta con una serie de índices que facilitarán aún más la búsqueda por temática, onomástico, toponímico e instituciones. Terminaré complementando el presente trabajo con el inventario del catálogo y un apartado de apéndices con tablas, algunas ilustraciones de revistas y periódicos que han cubierto la labor de la organización y un glosario que permita al lector comprender la terminología judía. 14 2 LA PRESENCIA JUDÍA EN MÉXICO: UNA COMUNIDAD DE COMUNIDADES “El exilio no perdona. Con frecuencia es la última puerta, la puerta de la vida. El desterrado carga sobre sus espaldas la historia de su tierra y en sus bocas la memoria de las palabras”. Arnoldo Kraus 2.1 CONTEXTO HISTÓRICO La presencia judía en el Nuevo Mundo la podemos encontrar desde comienzos del siglo XVI, con la llegada de los primeros conquistadores y colonizadores. Entre ellos viajaron anusim o criptojudíos1 que buscaban refugio tras el edicto de expulsión de los reyes católicos en 1492. Sin embargo, la historia de la comunidad judía moderna en México data de fines del siglo XIX y principios del siglo XX, en concordancia con las olas migratorias ocurridas en esta época. Se estima que entre los años 1885 y 1910, alrededor de 22 millones de personas provenientes de Europa emigraron a América; de los cuales únicamente llegaron 116,000 a México. Por su parte la población judía que emigró a Estados Unidos durante los años 1881 y 1914 osciló entre los 2.35 y 2.5 millones; posteriormente sólo una minúscula parte de los llegados a Norteamérica emigraron a México debido a que no era un país que se considerara deseable para la emigración. Otros 500,000 judíos buscaron refugio en Palestina, Australia y América del Sur.2 La emigración judía provino principalmente del Imperio Otomano y Europa Oriental. Los factores que estimularon estos movimientos migratorios fueron diversos, entre los que podemos destacar “las continuasguerras en los países europeos, el servicio militar obligatorio, la crisis de la desocupación industrial, las malas cosechas y la intolerancia 1 Conversos al catolicismo que secretamente prosiguieron con sus prácticas religiosas judías, considerados apóstatas. 2 Alicia Gojman de Backal, “Judíos Ashkenazitas: el derecho a emigrar” en Martínez Assad, Carlos (coord.), La ciudad cosmopolita de los inmigrantes, México, Gobierno del Distrito Federal, Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, Centro Histórico de la Ciudad de México, Gobierno del Distrito Federal, tomo 2, 2009, p. 78. Las cifras pueden variar dependiendo la fuente. 15 religiosa y política”.3 América, pero sobre todo los Estados Unidos eran vistos como el modelo idóneo que mejoraría su condición de vida y les brindaría la esperanza de vivir en libertad. En México, el gobierno de Porfirio Díaz se caracterizó por promover y otorgar concesiones a extranjeros que quisieran invertir y modernizar el país. Esta política atrajo sobre todo a judíos franceses, alemanes y norteamericanos. No obstante, éstos no se identificaban como tales y mucho menos llevaban una vida comunal, por lo que a la larga terminaron asimilándose a la sociedad mexicana. Esta presencia judía durante el porfiriato no se puede plantear en términos de una vida o comunidad judía organizada; se trata en todo caso de un comportamiento individual cuyos modelos de identidad dominantes se explican por su pertenencia nacional de origen y por el lugar que el extranjero, en general, tuvo durante la época, en el seno de una sociedad caracterizada por una aguda segmentación étnica y socioeconómica.4 No fue hasta el último decenio del Porfiriato que comenzó la ola migratoria a mayor escala de judíos procedentes del Medio Oriente, principalmente de las ciudades sirias Alepo (halebis) y Damasco (shamis) de habla árabe y judíos sefaraditas5 provenientes de Grecia, Turquía y los Balcanes, cuyo idioma era el ladino un dialecto judeo-español. Las razones para emigrar se vinculan con la decadencia del Imperio Otomano, el surgimiento del movimiento “Los jóvenes turcos” que promovía la identidad nacional turca, el deseo de construir una nación islámica, la discriminación de las minorías étnicas y religiosas, la asistencia obligatoria a las escuelas estatales y la obligación de los jóvenes mayores de 15 años a enlistarse al servicio militar. Todo ello conllevó a la pérdida de autonomía y el impedimento para continuar con la transmisión de la cultura y tradiciones judías.6 3 Alicia Gojman de Backal, Memorias de un Desafío: Los primeros pasos de la B’nai B’rith en México, México, B’nai B’rith México, Lito Offset Artísticos, 1993, p. 19. 4 Judith Bokser de Liwerant, “Integración y modelos de identificación” en Jornadas Culturales: La presencia judía en México. Memorias, México, UNAM, Tribuna Israelita, Banco Mercantil de México, 1987, p.39. 5 Término derivado del nombre hebreo de España, Sefarad. Utilizado posteriormente para referirse a los descendientes de los judíos expulsados de España en 1492 y de los conversos forzados en Portugal en 1497 que después se dispersaron por el norte de África, Oriente Medio, Ámsterdam, Francia, Italia e Inglaterra. Tribuna Israelita, “Los Sefaraditas” en (http://tribuna.org.mx/los-sefaraditas/; 16 de octubre de 2014) 6 Daniela Gleizer Salzman, “Judíos sefardíes: de España a México a través del Imperio Otomano” en Martínez Assad, Carlos (coord.), La ciudad cosmopolita de los inmigrantes, México, Gobierno del Distrito Federal, http://tribuna.org.mx/los-sefaraditas/ 16 Otra importante razón para emigrar fueron las guerras por las que atravesaba el Imperio Otomano entre ellas la guerra ítalo-turca (1911-1912), las guerras balcánicas (1912-1913) en las que el Imperio perdió gran parte de su territorio y posteriormente la Gran Guerra o Primera Guerra Mundial (1914-1918).7 Tras el término de la Primera Guerra Mundial, el Imperio Otomano fue desmembrado en su totalidad y dividido entre las potencias Francia e Inglaterra; territorio que ya se disputaban desde mediados del siglo XIX. Siria y Líbano fueron anexados al Protectorado Francés en 1920, mientras que Palestina ya había quedado bajo administración inglesa desde 1917. La necesidad de emigrar de los judíos de Europa Oriental tuvo razones similares ya que huían de la hostilidad y persecuciones de las que eran objeto desde mediados del siglo XIX y que se intensificaron con los pogroms8 ocurridos entre 1903 y 1906. Aunado al estallido de la guerra ruso-japonesa (1904-1905) en la cual Rusia salió derrotada, seguida de la primera Revolución rusa (1905), el comienzo de la Primera Guerra Mundial (1914) y la Revolución bolchevique (1917); todos estos acontecimientos resultaron en inseguridad, pobreza y aumento en las persecuciones religiosas lo que los llevó a tomar la determinante decisión de emigrar.9 2.2 PRIMERAS ORGANIZACIONES COMUNITARIAS Según el censo de 1900 se tenía registro de 134 judíos en México, un año más tarde un pequeño grupo de judíos turcos de los ya asentados, establecieron un recinto para llevar a cabo los servicios religiosos. Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, Centro Histórico de la Ciudad de México, Gobierno del Distrito Federal, tomo 2, 2009, p. 12. 7Idem 8 Término de origen ruso que significa disturbio, utilizado para designar ataques violentos contra los judíos. Los barrios judíos eran invadidos, las violaciones y matanzas imperaban, demolían las casas, saqueaban e incendiaban negocios y destruían todo a su paso. Véase Eduardo Weinfeld (Dir.), Enciclopedia Judaica Castellana en Diez Tomos. El Pueblo Judío en el Pasado y el Presente, Editorial Enciclopedia Judaica Castellana, México, 1951, tomo VIII, p. 475-477. 9 Alicia Gojman de Backal, “Judíos ashkenazitas: el derecho a emigrar”, op. cit, p. 76. 17 Cuatro años después, en 1904 un grupo de judíos provenientes de Europa Oriental conocidos también como ashkenazitas10 y hablantes del idish, formaron una organización llamada “El Comité” y comenzaron a hacer lo propio en un templo masónico ubicado en la calle de Donceles.11 Este comité realizó el primer servicio religioso con motivo de Rosh Hashaná y Yom Kipur que congregó a todos los judíos radicados en la ciudad de México, que para ese año ya contaba con alrededor de 500 familias. En 1905 el periodista Victor Harris enviado del Bnei Brith Messenger de Los Ángeles, llegó a México para realizar un informe sobre los pocos judíos que vivían en el país, las condiciones de vida imperantes en el mismo y las oportunidades que en dado caso pudiera ofrecer esta nación a los inmigrantes. Harris llegó a la conclusión de que México era una posibilidad para los inmigrantes que se quisieran dedicar al pequeño comercio o a la naciente industria, pues el trabajo en el campo era un sector cubierto por los indígenas mexicanos.12 El señor Harris también sugirió a los judíos residentes que fundaran una congregación religiosa o asociación en la que se sintiera una integración y brindara apoyo a los recién llegados. Como resultado se creó la “Sociedad Emanuel”, dirigida por el maestro Francisco Rivas Puigcerver, uno de los pocos descendientes de judeo-conversos sobrevivientes de la colonia. Sin embargo, esta sociedad tuvo una corta vida debido a las diferencias culturales de los correligionarios. Con el conocimiento de la visita que había realizado el señor Harris años antes, en 1908 el rabino Martin Zielonka -quien dirigía la congregación “Monte Sinaí” en El Paso, Texas-, fue enviado aMéxico por la Central Conference of American Rabbis para redactar 10 Término hebreo utilizado inicialmente para denominar a los judíos de Alemania, ello debido a que en la Edad Media se situó a Alemania como la tierra en donde Ashkenaz, personaje bíblico se estableció en los años posteriores al diluvio. Posteriormente el término se generalizó para referirse a los judíos establecidos en Europa Central y Oriental. Tribuna Israelita, “Los Ashkenazitas” en (http://tribuna.org.mx/los- ashkenazitas/; 16 de octubre de 2014) 11Linda Hanono Askenazi, Linaje y vida empresarial: el caso de una familia judeo-mexicana, México, UAM Azcapotzalco, Eón ediciones, 2007, p. 82 12Gojman de Backal, Alicia, “Judíos ashkenazitas: el derecho a emigrar”…, op. cit., p.81 http://tribuna.org.mx/los-ashkenazitas/ http://tribuna.org.mx/los-ashkenazitas/ 18 un nuevo informe que les permitiera analizar en qué forma podrían ayudar a los judíos necesitados.13 Tras realizar el viaje redactó un informe en el que mostraba su preocupación por no encontrar ninguna comunidad judía establecida, sumado a que los recién llegados no tenían medios de subsistencia ni pretensión alguna de establecerse en el país. Asimismo, siendo de su conocimiento el fracaso de la “Sociedad Emanuel”, Zielonka escribió: Al ser tan difícil establecer una congregación, les sugerí la organización de una sociedad de socorro, para que se diese ayuda a los desafortunados hermanos que estaban desamparados en la ciudad. Esto sí fue aceptado y se estableció una “Sociedad de Beneficencia Alianza Monte Sinaí”, eligiendo el nombre en honor de la congregación del El Paso Texas en la cual yo ofrecía mis servicios.14 Esta organización logró un éxito mayor, agrupó a todos los judíos inmigrantes en México sin importar su lugar de origen, resolvió la problemática económica inicial de los inmigrantes y su incorporación a la nueva sociedad. Además de proveer financiamiento para la atención médica privada, en caso de que algún miembro de la comunidad lo necesitara. Tras el estallido de la Revolución Mexicana hubo una gran cantidad de judíos residentes en México que decidieron migrar a los Estados Unidos ante la inestabilidad social, política y económica imperante en el país. No obstante hubo otra fracción que permaneció y se reorganizó, reconstituyendo la sociedad benéfica ya existente. El 14 de junio de 1912 bajo la iniciativa de los señores Jacobo Granat, Isaac Capón, Carlos Mizrahi, Max Wolfowitz, Simón Weinstock entre otros, surgió la “Congregación Alianza Monte Sinaí”, la cual cubrió con las obligaciones de una sociedad benéfica y de una congregación religiosa. Un año después, el ya mencionado empresario judío de origen austriaco, Jacobo Granat, logró el consentimiento de las autoridades para la compra del primer cementerio judío en México15, el cual se ubicó en la entonces municipalidad de Tacuba. Así se marcó el comienzo del proceso de institucionalización 13 Gojman de Backal, Alicia, Memorias de un Desafio…, op. cit., p.22. 14 Informe de Martín Zielonka en Alicia Gojman de Backal, “Establecimiento de una comunidad judía en México en el siglo XX” en Michael on the History of the Jews in the Diaspora, vol. VIII, Tel Aviv, The Diaspora Research Institute, Tel Aviv University, 1983, p. 12. 19 de la comunidad judía en México pues esta organización sería la representante de la misma ante el gobierno. La vida social, cultural y deportiva de la comunidad -en gran medida apoyada por el sector ashkenazita- cobró mayor relevancia a partir de 1917 cuando un grupo de jóvenes rusos provenientes en su mayoría de Estados Unidos, imitando la institución estadounidense existente fundaron la Young Men’s Hebrew Association (YMHA). Esta organización se situó en un local de la calle de Tacuba 15, dirección que pronto se convirtió en referente de este club social y de otras instituciones que tuvieron lugar en ese local por poco más de 2 décadas; fue sede de todo tipo de eventos realizados por la comunidad judía, incluyendo las primeras instituciones de ayuda como las cajas de préstamo que otorgaban crédito a los pequeños comerciantes.16 La YMHA dio la pauta para la creación de la Asociación Deportiva Maccabi en 1932 y posteriormente el Centro Deportivo Israelita (CDI) en 1950, institución que actualmente permanece como elemento integrador de todos los sectores de la comunidad judeo-mexicana. En 1918 el presidente Venustiano Carranza autorizó la petición de la Congregación Alianza Monte Sinaí para edificar una sinagoga en la calle de Justo Sierra 83. Un año después, se inauguró la primera escuela de enseñanza religiosa (Talmud Torá); estas instituciones demostraban ya, un deseo de permanencia en el país por parte de algunos correligionarios. Al finalizar el conflicto armado el estado mexicano promovió la inmigración extranjera con la esperanza de que estos invirtieran y se lograra un desarrollo económico en el país. Tras la llegada de Álvaro Obregón a la presidencia, este emprendió una “política poblacionista” por medio de la cual invitaba a los extranjeros a establecerse en el país con el principal objetivo de que contribuyeran al engrandecimiento del mismo. Respecto a la inmigración judía se planteó un proyecto de colonización agraria que no llegó a concretarse. 15 Alicia Gojman de Backal, Jacobo Granat. Una vida de contradicciones. Entre la comunidad y el cine, México, Comunidad Ashkenazí de México, CDICA, 2012, p. 56-59. 16 Silvia Seligson, Los judíos en México: un estudio preliminar, México, CIESAS 1983, p. 132 20 Entre 1917 y 1920 tuvieron lugar más de 2 000 pogroms en Europa Oriental, actos que nuevamente generaron que los ashkenazitas decidieran dejar todo, abandonar sus pueblos para continuar con vida; fue así como surgió una segunda oleada migratoria. Los años veinte se caracterizaron por la creciente llegada a México de inmigrantes judíos ashkenazitas quienes llegarían a ser mayoría, desplazando a los judíos árabes que predominaban en la primera década del siglo XX. Dadas las dificultades para acceder a los Estados Unidos debido a las restricciones migratorias insertas en la ley de Cuota de Inmigración (Quota Act) de 192117 y la ley Johnson de 1924,18 América Latina fue vista como una nueva posibilidad de residencia para los judíos de Europa Oriental. México fue uno de los países que recibió un mayor número de migrantes judíos dada la cercanía y dadas las medidas tomadas por el país del norte, entre ellas una que estipulaba que los extranjeros que hubieran residido en México por un periodo de dos años podrían solicitar permiso para entrar al país sin estar sujetos a la drástica política de cuotas. La espera se tornó larga y con el paso del tiempo muchos cesaron en el intento de llegar a Norteamérica y decidieron permanecer de manera definitiva en el país. Se calcula que en esta década arribaron al país 9 000 ashkenazitas y 6 000 sefaraditas, sumando un total de 21 000 judíos junto con los ya establecidos.19 Así lo narra Jaime Dorenbaum en su travesía de Polonia a América: Todos los judíos teníamos la esperanza de poder entrar a Estados Unidos desde México, pero salió una ley que decía que uno debería permanecer mínimo dos años en el país, y después de los dos años salió la ley de cuotas, es decir, que de cada país podía entrar con un número determinado de inmigrantes. Muchos judíos entraron ilegalmente a Estados Unidos, muy pocos lograron entrar legalmente, pero a mí no me iba mal económicamente, así que me quede en México, que ya contaba con una población de 14 millones.2017 Esta ley establecía una cuota anual que limitaba el número de inmigrantes al 3% del total de extranjeros de cada nacionalidad residentes en los Estados Unidos según el censo de 1910. 18 Esta ley reducía al 2% el número de inmigrantes que podía ingresar anualmente según el censo de 1890. 19 Bokser de Liwerant, Judit (Dir.), Imágenes de un Encuentro. La presencia judía en México durante la primera mitad del siglo XX, México, UNAM, Tribuna Israelita, 1992, p. 392 20 Jaime Dorenbaum, Memorias de Jaime Dorenbaum, de Polonia a Cajeme, México, CDICA, 1998, p.70-71. 21 En 1924, el recién electo presidente Plutarco Elías Calles por medio del American Jewish Committee y de la Hebrew Inmigrant Aid Society (HIAS) realizó una expresa invitación a los inmigrantes judíos ofreciéndoles asistencia del gobierno a quienes decidieran establecerse de manera permanente en el país con la intención de atraer capital extranjero para impulsar la producción agrícola e industrial y poblar el norte del país.21 Durante los años de 1924 a 1928, México presenció un aumento en el flujo migratorio como consecuencia de las ya mencionadas restricciones de las leyes estadounidenses. Posteriormente decayó debido a la expedición de leyes migratorias22 que básicamente restringían el ingreso basándose en criterios racistas para evitar “la mezcla de razas que se ha llegado a probar científicamente producen una degeneración en los descendientes” entre ellas se encontraban los negros, indobritánicos, sirios, libaneses, armenios, palestinos, árabes, turcos y chinos. Además del problema de las razas, en esta selección se tomó en consideración las posibilidades de asimilación de las diferentes nacionalidades.23 La estructura social, cultural y religiosa ya establecida en la comunidsd judía en México, contribuyó en este periodo a crear un patrón que organizó a los inmigrantes por lugar de procedencia reafirmando sus diferencias con la creación sectorial de organizaciones judías. Así lo indica Guadalupe Zárate: La proliferación de organizaciones muestra que en la comunidad judía de México, el pasado inmediato fue más fuerte que el remoto dificultando la unidad entre judíos que ya no hablaban la misma lengua, tenían costumbres distintas y hasta físicamente se diferenciaban. Mas la conciencia de pertenecer a un mismo grupo, de tener un origen común y de compartir preceptos de vida fundamentales, impidieron la completa separación. La división no llegó a culminar debido a factores de presión tanto del grupo como de la sociedad receptora.24 21 Brigitte Nathanson, “Lois migratoires et réalités: quelques données sur l’immigration juive au Mexique au XXème siècle” en Amerique Latine Histoire et Mémorie. Les Cahiers ALHIM, 2, 2001. (http://alhim.revues.org/index604.html; 19 de marzo de 2014.) 22 La primera fue emitida en 1926 y después hubo reestructuraciones en 1927, 1929, 1930, 1931, 1934 y 1936. 23 Moisés González Navarro, Población y Sociedad en México (1900-1970), México, UNAM, tomo II, 1974, p. 43. 24 Guadalupe Zárate Miguel, México y la diáspora judía, México, INAH, 1986, p. 102. http://alhim.revues.org/index604.html 22 2.3 COMUNIDAD ASHKENAZÍ DE MÉXICO En 1922 el sector ashkenazita fue el primero en decidir separarse de Monte Sinaí por diversos factores, entre ellos la problemática surgida con los judíos árabes durante las fiestas de Purim25 de ese año, por la manera de llevar la lectura de los textos religiosos. Fue así que decidieron buscar otro lugar donde rezar y crear su propia kehilá26, la cual nombraron Nidjei Israel27 (Los desterrados de Israel). Para dar continuidad a sus tradiciones e identidad judía se propusieron crear sus propias instituciones que incluirían una escuela, un panteón, una sinagoga- la cual se inauguraría hasta 1941 - y un asilo para ancianos, Eishel, en Cuernavaca en 1949. El mismo año de creación de Nidje Israel, una agrupación de ashkenazitas, en su mayoría polacos bundistas y poalé-sionistas, fundaron la asociación cultural I.L. Peretz Guezelshaft, la cual promovió actividades literarias, teatrales, musicales y políticas.28 Después de un periodo de inactividad se reorganizó bajo el nombre de Idisher Kultur Guezelshaft (Sociedad Cultural Judía), institución que se le recuerda por haber publicado una revista bajo el título Mexikaner Idish Lebn (Vida judía mexicana). En 1927 la asociación se fraccionó por divergencias ideológicas para posteriormente dar lugar a diversas organizaciones con diversos tintes político-ideológicos, como fueron: Radikaler Arbeter Zenter (Centro Radical Obrero), Kultur un Hilf (Cultura y Ayuda) y el Kultur Zenter (Centro Cultural Israelita).29 La creación de instituciones ashkenazitas respondía a necesidades propias de este sector. La formación profesional de los judíos ashkenazitas era mucho mayor a la de los judíos árabes; su forma de ser, de actuar y de pensar se había visto influida por corrientes 25 Fiesta celebrada anualmente el 14 de mes hebreo Adar (entre los meses de febrero y marzo) que simboliza la lucha de un pueblo por su sobrevivencia ante fuerzas discriminatorias en conmemoración del milagro relatado en el Libro bíblico de Esther en el que los judíos se salvaron de ser aniquilados bajo el mandato del rey persa Asuero, alrededor del 450 a.e.c. Tribuna Israelita, “Purim: una fiesta simbólica” en (http://tribuna.org.mx/purim-una-fiesta-simbolica/; 16 de octubre de 2014) 26 Organismo centralizado que abarca todos los aspectos de la vida comunal judía de una ciudad. 27 Alicia Gojman de Backal, De un Minyan a una comunidad, México, tomo II de Generaciones Judías en México. La Kehilá Ashkenazí (1922-1992), 1993, p. 37-40. 28 Seligson, op. cit., p. 133. 29 Véase “México” en Eduardo Weinfeld (Dir.), Enciclopedia Judaica Castellana en Diez Tomos. El Pueblo Judío en el Pasado y el Presente, Editorial Enciclopedia Judaica Castellana, México, 1951, tomo VII, p.441. http://tribuna.org.mx/purim-una-fiesta-simbolica/ 23 filosóficas, económicas y políticas como la haskalá (Ilustración judía), la revolución industrial, el socialismo, bundismo, sionismo etc. Por lo que muchos de ellos contaban con instrucción universitaria y/o un oficio, sin embargo, en México no todos dieron continuidad a eso oficios o profesiones sino que se dedicaron en su mayoría a ser aboneros. Mientras que los sectores árabes dieron prioridad a la creación de instituciones religiosas el sector ashkenazí daba prioridad a la educación secular y la cultura, ello se vio reflejado en la creación de la primer escuela judía, el Colegio Israelita de México; misma que inició en 1924 con “dos clases, tres maestros, cincuenta y un alumnos y un plan de estudios que subrayaba el idioma yidish y su literatura”.30 A diferencia de los otros sectores de la comunidad que pronto se integraron por lugar de procedencia, los ashkenazitas a pesar de que compartían el idish como elemento identitario, provenían de diversos lugares de Europa con ideologías igualmente diferentes –bundistas, socialistas, sionistas, etc.- que hacían diferir a los correligionarios en ámbitos religiosos, socioculturales y educativos que complicaron su unificación como kehilá. Debido a los diferentes países de procedencia del sector ashkenazita, se originaron otras agrupaciones o asociaciones divididas por tendencia religiosa o lugar de procedencia. La primera organización religiosa separada de Nidjei Israel fue Agudat Ajim, creada en 1927 bajo la tendencia jasídica, se encargó de agrupar a los judíos provenientes de Galitzia, Polonia. Cinco años después surgió Tiferet Israel, organización que agrupó a judíos polacos que se encontraban inconformes de la preminencia e imposición de los judíos rusos que lideraban Nidjei Israel, por ser mayoría.31 Más tarde, en 1938un grupo de judeo-alemanes creó la Asociación Menorah con el fin de ayudar a los refugiados de Alemania, Austria y Checoslovaquia que llegaron a partir de 1933 tras el ascenso al poder de Hitler. 30 Corinne Krause, Los judíos en México: una Historia con énfasis especial en el período de 1857 a 1930, México, Universidad Iberoamericana, Departamento de Historia, 1987, p.170 24 En 1943 algunos miembros de tendencia sionista decidieron separarse de la citada asociación para formar Asociación Hatikvah (esperanza). Sin embargo, debido a la escasez de integrantes, ambas organizaciones decidieron reagruparse en 1948 bajo el nombre Sociedad Hatikvah- Menorah.32 Por su parte los judíos húngaros se integraron inicialmente al Club Austro-húngaro de México, hasta fines de los años treinta que se organizaron en el Club Zion, el cual se convirtió en Sociedad Emuná (fé) en 1942.33 Ambas organizaciones de tendencia sionista se encargaron de llevar a cabo actividades culturales que contribuyeron a cohesionar a estos subgrupos. Posteriormente los ashkenazitas hablantes del inglés procedentes de Estados Unidos establecieron en 1954, su propia congregación religiosa perteneciente al movimiento conservador, la comunidad Beth-Israel Community. La cual se separó de la comunidad ashkenazí para formar parte de otro de los sectores comunitarios afiliados al Comité Central de la Comunidad Judía de México (CCCJM). Hoy en día, la comunidad ashkenazí domina el escenario judeo-mexicano, tanto en número como en influencia. 2.4 COMUNIDAD SEFARADÍ En 1923, los sefaradíes provenientes de Grecia, Turquía y los Países Balcánicos formaron su primer institución organizacional, el comité de asistencia a los enfermos y pobres, llamado Bikur Jolim (Visita al enfermo), que pronto sería reemplazado por la Unión Sefaradí.34 Un año después en 1924, bajo la presidencia de Isaac Capón, sefaradíes procedentes de Marruecos, Turquía y los Balcanes tomaron la decisión de separarse de la Congregación Alianza Monte Sinaí para formar su propia institución, la “Sociedad de 31 Liz Hamui Sutton, El Caso de la Comunidad Judía Mexicana. El Diseño Estructural del Estado durante el Siglo XX y su interrelación con las Minorías, México, Dirección General Adjunta de Vinculación, Programas Educativos y Divulgación del CONAPRED, 2009, p. 117. 32 Seligson, op. cit., p.136. 33 Bokser de Liwerant, Judit (Dir.), Imágenes…, op. cit., p.179. 34 Renée Revah y Héctor Enríquez, Estudios sobre el judeo-español en México, México, INAH, 1998, p.72-73. 25 Beneficencia Privada la Fraternidad”,35 para velar por el bienestar de los suyos en México. Ello impulsó a las mujeres de este sector a formar otra organización en 1925, llamada “La Buena Voluntad” para ayudar a los recién llegados de forma moral, económica y médica. Durante los años posteriores formaron otros organismos de ayuda como fueron una caja de préstamos, un internado para niños sin hogar, llamado Internado Hogar Infantil y la asociación Guemilut Jasadim (Ayuda al prójimo).36 En 1934 crearon el Club Social Unión y Progreso para tener un espacio de recreación y convivencia en el que pudieran continuar con sus tradiciones. Un año más tarde, Victor Mitrani se dio a la tarea de fundar la Organización Sionista Sefaradí, institución en la cual fungió como primer presidente. Su objetivo fue tener participación en el movimiento sionista en pro de la construcción de un estado judío y ayudar en las labores económicas, políticas y sociales propias del sector sefaradí. En cuanto a la religión “no crearon una nueva teología, ni disputaron la hegemonía de la Halajah (ley religiosa), pero en la vida personal la adaptación al medio ambiente estaba acompañada por un distanciamiento de los modelos tradicionales y de un relajamiento en la observancia religiosa”.37 Esto marcó una separación mayor de los judíos sirios, quienes continuaron siendo más apegados a la religión. En 1940, por iniciativa del señor Isaac Capón procedieron a la organización definitiva de las instituciones comunales sefaradíes con la inauguración de su primer espacio religioso, la sinagoga Kahal Kadosh Rabi Yehuda Haleví en la calle de Monterrey 359 en la colonia Roma, zona en la que en esa época se asentó gran parte de la comunidad judía que comenzaba a prosperar, que había dejado en su mayoría el pequeño comercio y que habían comenzado una vida empresarial. Actualmente la sinagoga principal de la 35 Gleizer Salzman, Daniela, “Judíos sefardíes…”, op. cit., p. 18 36 Ibíd, p. 20. 37Margalit Bejarano, “Comunidad y religiosidad: cambios en la identidad colectiva de los sefardíes en América Latina” en Pertenencia y Alteridad. Judíos en/de América Latina: cuarenta años de cambios, Madrid, Frankfurt am Main, México: Iberoamericana, Vervuert, Bonilla Artigas editores, 2011, p. 607. 26 comunidad sefaradí es Shaar Haashamaim (La Puerta del Cielo) y se ubica en Tecamachalco.38 A finales de 1943 formaron la Unión Sefaradit A.C., organización representativa de este sector y de la cual surgió un año más tarde el Colegio Hebreo Tarbut Sefaradí; proyecto impulsado por el gran promotor de la educación sionista en México, Avner Aliphas, bajo la presidencia de Victor Babani. Durante los años cincuenta y sesenta hubo una nueva oleada migratoria, tanto de sefaradíes como de sirios –conocidos también como judíos árabes- provenientes de Alepo y Damasco motivada por el conflicto latente en Medio Oriente. A diferencia de los inmigrantes de principios de siglo, éstos “traían consigo un nivel socioeconómico y profesional bastante alto, y se integraron rápidamente en el liderazgo comunitario y sionista”.39 Nuevamente, México no fue una de las principales opciones para migrar, por el contrario, otros países de Latinoamérica si lo fueron, este fue el caso de Brasil, Argentina, Colombia y Venezuela. En 1978 las tres entidades representativas de los distintos sectores sefaradíes: Monte Sinaí -algunos cuantos que aún permanecían en ella-, la Fraternidad y Sedaká u Marpe - en la que se encontraban algunos sefaradíes procedentes de Alepo-, decidieron formar la Federación Sefaradí Mexicana (FESEME) para mejorar la comunicación entre ellas y fomentar la colaboración.40 2.5 MAGUEN DAVID: COMUNIDAD ALEPINA Para 1924 la Congregación Alianza Monte Sinaí había quedado en manos de los judíos árabes procedentes de Alepo y Damasco. Estos últimos heredaron el nombre de Monte Sinaí cuando los alepinos decidieron separarse en 1935. Sin embargo, los problemas habían comenzado años antes debido a diversas dificultades con los damasquinos en torno al uso del panteón. Los alepinos construyeron su propia 38 Gleizer Salzman, Daniela, “Judíos sefardíes…”, op. cit., p. 22-23. 39 Bejarano, Margalit, op. cit., p. 615. 40 Isaac Dabbah Askenazi, Esperanza y Realidad: Raíces de la Comunidad Judía de Alepo en México, México, Editorial Libros de México, 1982, p. 269-270. 27 sinagoga en 1931, llamada Rodfe Sedek en la calle de Córdoba 238 en la colonia Roma, anexando a la misma, la escuela religiosa para varones, Talmud Torá. En 1937 se creó el Club Maguen David, primera organización juvenil halebi, con el fin de reunir y unificar a la juventud -hasta entonces dispersa- mediante actividades sociales, culturales y deportivas, para tratar de “elevar el nivel moral e intelectual de la juventud”.41 A pesar de la creación de dichas instituciones no fue hasta el 14 de mayo de 1938 que los alepinos crearían su propia comunidad bajo sus propios lineamientos,denominada Sociedad de Beneficencia Sedaká u Marpé42 (Ayuda y Salud) cuyo primer presidente fue Isaac Dabbah. El propósito de creación de dicha institución Sería una entidad de beneficencia que, ante todo, ayudaría a familias menesterosas a que pudieran recibir atención médica y dispusieran de medicinas, gastos de hospitalización y cirugía inclusive; que en segundo lugar, ayudaría en una o varias ocasiones a familias o personas carentes de trabajo y medios de sustento, es decir, plenamente necesitadas; que nuestro tercer propósito benéfico era el de no dejar a niño alguno sin instrucción, por lo que, por mientras no llegáramos a contar con una escuela de nuestra propiedad, Sedaka y Marpe cuidaría de pagar la colegiatura de niños de familias judías menesterosas en las escuelas particulares más apropiadas, evitando así que nuestros hijos privaran de escolaridad a cualquier niño mexicano, del mismo modo que nuestros enfermos y necesitados no fuesen una carga para el erario público del país.43 En el año de 1939 fue fundada por Jacobo Dayán y Abraham B. Cherem la revista mensual Haemet (La verdad), la cual fungió como primer órgano informativo de la comunidad. Debido a que eran tiempos de la segunda Guerra Mundial, mediante este medio mostraron su inquietud ante la guerra y formaron comités pro sionistas.44 En 1944 la organización adquirió un terreno para establecer un cementerio exclusivo del sector, así lograron concretar la construcción de instituciones que abarcarían aspectos de la vida religiosa y comunitaria. En este sentido la comunidad Maguen David se ha destacado como la más observante de la religión, herencia de las prácticas religiosas en Siria. 41 Liz Hamui de Halabe, “Los movimientos juveniles” en Los judíos de Alepo en México, México, Maguen David A.C., 1989, p.245. 42 Bokser de Liwerant, Judit (Dir.), Imágenes…, op. cit., p.178 43 Dabbah, op. cit., 163-164. 44 Hamui de Halabe, “Los movimientos…”, op. cit, p. 246. 28 Para los judeo-sirios “el judaísmo era algo más que acudir a los servicios religiosos de las sinagogas; era una forma de vida que regulaba todos los actos del individuo, un marco adscriptivo en el cual se desenvolvían los distintos aspectos de la vida individual y comunitaria”.45 Debido a la fuerte endogamia representativa de los judíos, fue nula la celebración de matrimonios mixtos entre los primeros migrantes. Y al no haber el suficiente número de mujeres en comparación con los hombres, fue común que los jóvenes pidieran a sus madres, todavía radicadas en este caso en Alepo, que les escogieran novia, la cual sería enviada a México para celebrar la ceremonia religiosa. Actualmente, a pesar de la persistencia ante la endogamia y la religiosidad hay mayor aceptación a los matrimonios mixtos e intercomunitarios. En 1984, la Sociedad de Beneficencia Sedaká u Marpé cambió su nombre a Congregación Maguen David, la cual perdura en la actualidad. 2.6 ASOCIACIÓN DE BENEFICENCIA MONTE SINAÍ: COMUNIDAD DAMASQUEÑA Si bien la separación de los sectores sirios se dio a mediados de la década de los treinta, ambos ya habían creado escuelas de enseñanza religiosa -llamadas Talmud Torot- por separado. Ello se puede observar con la fundación de las instituciones damasquinas Eess Haim fundada en 1920 y la Sociedad de Educación Hatiá creada en 1926.46 En 1932 fundaron el Club Jóven Israel y un año después comenzaron a publicar la revista Hatikva. Pero no fue hasta 1935 que el sector damasquino se conformaría oficialmente y mantendría el nombre, -al ser los únicos que permanecierán en la Congregación Alianza Monte Sinaí-, con la adecuación de Congregación a Sociedad de Beneficencia Alianza 45 Liz Hamui Sutton, “Judíos sirio libaneses: cinco generaciones” en Martínez Assad, Carlos (coord.), La ciudad cosmopolita de los inmigrantes, México, Gobierno del Distrito Federal, Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, Centro Histórico de la Ciudad de México, Gobierno del Distrito Federal, tomo 1, 2009, p. 181. 46 Ibídem, p.179. 29 Monte Sinaí, “declarándose como una institución israelita para judíos damasqueños y originarios de pueblos circunvecinos”.47 En 1938 comenzaron con la construcción de su propio centro comunitario que llevaría por nombre “Centro Social Damasqueño de México”, no obstante, sería conocido como el Club Coahuila 30, ubicado en la calle Coahuila en la colonia Roma, el cual se inauguraría el 21 de septiembre de 1940. Como medio de difusión de las actividades que tendrían lugar en este club, se editó la revista “Damasco”, la cual serviría como órgano informativo para invitar a todos los sectores de la comunidad a participar en los eventos.48 Respecto a las organizaciones benéficas, en los años veinte un grupo de hombres y mujeres de entre los primeros inmigrantes crearon la Beneficencia Israelita Damasqueña Bikur Holim, para ayudar en primera instancia a enfermos de escasos recurso, pagando el médico y las medicinas; para 1935 ya como sociedad Bikur Holim se integraron formalmente a la Sociedad de Beneficencia Alianza Monte Sinaí. Años después, hacia los años cuarenta crearon el Comité Mattán Basseter, para continuar brindando ayuda a los necesitados, especialmente a los pocos pero aún existentes nuevos migrantes.49 Por su parte, el 7 de mayo de 1939 las mujeres formaron la “Unión Femenina Damasqueña”, cuyo objetivo sería “crear una sociedad de beneficencia que uniera a todas las damas de la comunidad para ayudar secretamente a tantas hermanas que sufren en silencio”.50 En 1943 se inauguró el Colegio Hebreo Monte Sinaí Tarbut en la calle de Zacatecas 120 en la colonia Roma; bajo la guía del ya mencionado educador sionista Avner Aliphas, quien inauguraría otros colegios de la red escolar judía. Sin embargo, faltaba un templo propio para que la comunidad pudiera contar con instituciones que abarcaran todos los ámbitos de la vida, tanto sociales como educativos y religiosos. 47 Bella Cherem de Presburger, “Primeras organizaciones comunitarias” en Liz Hamui (coord.), Los Judíos de Alepo en México, México, Maguen David A.C., 1989, p. 155. 48 Gabriel Halabe Levy y Sofía Mercado Atri, “Los años cuarenta, hacia una estabilidad” en Historia de una Alianza, México, p. 106. 49 Reyna Grego de Saed, “Y abrirás tu mano a tu hermano” en Historia de una Alianza, México, p. 209. 50 Sofía Mercado Atri, “Eshet Jayil mujer virtuosa” en Historia de una Alianza, México, p. 245. 30 A pesar de haber adquirido en 1943, el terreno de la calle de Querétaro 110 para la construcción del mismo, la inauguración del Templo Monte Sinaí se llevó a cabo hasta el 30 de agosto de 1953.51 En 1962 compraron un nuevo terreno en la calle de Tennyson 134 para cubrir con las necesidades de la comunidad que había dejado en su mayoría las colonias Roma e Hipódromo-Condesa para instalarse en Polanco, inaugurando así el Bet Hakneset52 Bet Moshé. Dos décadas después, en 1981 adquirieron un nuevo terreno en Alejandro Dumas 139, a espaldas del de Tennyson para poder tener un lugar que cubriera las crecientes necesidades de la comunidad que aumentaba aceleradamente. Paralelo a ello en ese mismo año decidieron crear un nuevo Bet Hakneset en Tecamachalco, el cual se inauguraría el 9 de enero de 1983, bajo el nombre Bet Yosef. Al poner cierto énfasis en las construcciones religiosas es porque dentro de la edificación suelen conjuntarse oficinas de todos los ámbitos (culturales, benéficos, religiosos, etc.) que hacen del lugar, centro de encuentro de los integrantes de las diversas comunidades, sin importar si estos se consideran religiosos o no. 2.7 ORGANIZACIONES REPRESENTATIVAS DE LA COMUNIDAD Hacia finales de los años treinta existíancasi 30 organizaciones judías de todo tipo (educativas, religiosas, políticas, culturales, sociales, etc.) organizadas en su mayoría por el origen geográfico de los integrantes. Sin embargo, no existía un organismo representante de éstas que sirviera de interlocutor entre la minoría judía –que para 1941 no representaba ni el 0.1 % de la población nacional que se estimaba en 19 653 552- y la sociedad receptora.53 En 1932 surgió la Federación de Sociedades Israelitas conformada por los presidentes de 20 asociaciones judías existentes, la cual se disolvió al poco tiempo por problemas compatibilidad entre sus integrantes. 51 Gabriel Halabe Levy, “Religión, una forma de vida” en Historia de una Alianza, Sociedad de Beneficencia Alianza Monte Sinai I.A.P., México, p. 128-129. 52 Casa de reunión en hebreo. Nombre para referirse también a una sinagoga o sede de culto judío. 53 Daniela Gleizer Salzman, “En busca de la unidad: historia del Comité Central Israelita de México, 1931- 1945” en Sobre el judaísmo mexicano. Diversas expresiones de activismo comunitario, México, UIA, 2009, p.220. 31 Le siguió la creación de la Cámara Israelita de Industria y Comercio en 1931, la cual estuvo encargada inicialmente de impulsar el desarrollo empresarial de la minoría judía, pronto sus actividades se extendieron al ámbito social y cultural hasta ser considerado el órgano representativo de la comunidad judía ante el gobierno mexicano. Posteriormente, se formó el Comité Pro-Refugiados en 1938 con el objeto de colaborar con el rescate de los refugiados judíos que huían del nazismo; México comenzó a ser visto como una opción viable para la recepción de refugiados alemanes y austriacos al país. De este Comité Pro-Refugiados se formó una comisión organizadora para constituir el Comité Central Israelita de México, el cual se creó de manera oficial el 9 de noviembre de 1938, coincidentemente el mismo día en que en Europa ocurría la tragedia conocida como Kristallnacht54 (noche de los cristales rotos). El motivo de creación de esta organización fue el mismo de las anteriores: gestionar los permisos de internación y establecimiento de los refugiados judíos y fungir como organismo representativo de cada uno de los sectores de la comunidad judía local ante las autoridades gubernamentales, labor que aún sigue realizando. En julio de 1945 como continuación de los comités anteriores, a la par de la fundación del Comité Central se formó el Comité Unido de Antidifamación para intentar contrarrestar los ataques antisemitas basados en acusaciones tales como usureros, comunistas, deicidas, etc. que venían a robar oportunidades de trabajo a los mexicanos e incrementaban la competencia comercial vendiendo productos de importación sobre los nacionales. Éste Comité Unido de Antidifamación posteriormente se convirtió en Comité Unido Tribuna Israelita, institución que ha perdurado en la actualidad y que se ha encargado de realizar acciones que contribuyan a erradicar el antisemitismo en el país y a la par 54 El nombre se refiere a la ola de violentos pogroms anti-judíos que ocurrieron el 9 y el 10 de noviembre de 1938 por toda Alemania, la Austria anexada y las áreas de los Sudetes de Checoslovaquia recientemente ocupadas por tropas alemanas. Kristallnacht debe su nombre a los fragmentos de vidrios rotos que cubrían las calles después del pogrom; vidrios rotos de las ventanas de sinagogas, casas, y negocios judíos saqueados y destrozados durante la violencia en Enciclopedia del Holocausto, United States Holocaust Memorial Museum, (http://www.ushmm.org/wlc/es/article.php?ModuleId=10007096; 04 de noviembre de 2014) http://www.ushmm.org/wlc/es/article.php?ModuleId=10007096 32 informar sobre aspectos religiosos, éticos y filosóficos del judaísmo, promoviendo el diálogo con líderes de opinión del país y la implementación de proyectos conjuntos con diversas instancias nacionales.55 En 1995 el Comité Central Israelita cambió su nombre a Comité Central de la Comunidad Judía de México (CCCJM). En la actualidad la mayoría de las instituciones antes mencionadas continúan vigentes y se rigen bajo sus propios estatutos, sin embargo, informan de sus actividades al Comité Central de la Comunidad Judía de México. El CCCJM está conformado por 10 sectores en los que se encuentra afiliada la mayoría de la población judeo-mexicana: Beth Israel Community Center: Institución fundada por judíos de habla inglesa que practican los principios del judaísmo conservador. Centro Deportivo Israelita: Institución deportiva, cultural y social cuya membresía aglutina a todos los sectores comunitarios. Comunidad Israelita de Monterrey: Institución representativa de la comunidad judía de Monterrey. Centro Social Israelita de Baja California Norte: Institución representativa de la comunidad judía de Tijuana. Comunidad Ashkenazí de México: Institución integrada por descendientes de inmigrantes de Europa Oriental. Comunidad Bet-El de México: Sector que practica los principios del judaísmo conservador. Comunidad Israelita de Guadalajara: Institución representativa de la comunidad judía de Guadalajara. Comunidad Maguén David: Institución integrada por descendientes de inmigrantes de Alepo, Siria. 55 Danae Gómez Cocoletzi, “Catálogo analítico de la sección documental: Comité unido Tribuna Israelita de México del fondo Comité Central Israelita de México”, México, FES Acatlán-UNAM, Tesina presentada para obtener el título de Licenciada en Historia, 2010, p. 29. 33 Sociedad de Beneficencia Alianza Monte Sinai: Institución integrada por descendientes de inmigrantes de Damasco, Siria. Comunidad Sefaradí: Institución integrada por descendientes de inmigrantes de la zona balcánica.56 2.8 INTERIOR DE LA REPÚBLICA A lo largo del siglo XX conforme se fue construyendo la comunidad judeo-mexicana, se establecieron diversas comunidades en algunos estados de la República, las aún existentes se encuentran en Guadalajara, Tijuana, Monterrey y Cancún, las cuales mantienen sus propias organizaciones comunitarias e igualmente informan de sus actividades al CCCJM. 2.8.1 COMUNIDAD ISRAELITA DE GUADALAJARA La primera organización representativa judía en Guadalajara data de 1926 tras a migración masiva de judíos que, bajo las nuevas leyes migratorias emitidas por Estados Unidos tuvieron que asentarse en México. De primera instancia sólo buscaron lugares de paso. Sin embargo, al ver truncado el “sueño americano” decidieron establecerse en diferentes regiones del país, dada la competencia en la ciudad de México para subsistir como aboneros. Debido a la reducida cantidad de judíos en Guadalajara, en un inicio tanto sefaradíes como ashkenazitas compartieron instituciones religiosas, educativas y culturales. No obstante, estos últimos eran mayoría y como tal sostenían que la educación y la cultura que debía predominar era el modelo idishista. Esto trajo conflictos en la comunidad, por lo cual hacia 1950 decidieron separase y dar paso a instituciones propias de cada sector. En 1961, -tras la dirección de las instituciones por la 2° generación de judíos mexicanos- la comunidad volvió a unificarse bajo el nombre de “Comunidad Israelita de Guadalajara” e instauraron las bases para una 56 Tribuna Israelita, “Comunidad Judía en México” en (http://tribuna.org.mx/presencia-judia-en-mexico/; 04 de noviembre de 2014) http://tribuna.org.mx/presencia-judia-en-mexico/ 34 educación basada en el idioma nacional israelí, el hebreo, dejando atrás conflictos por la orientación idishista en la educación. La división religiosa continuóhasta 1974, cuando la comunidad promovió su vinculación al movimiento religioso conservador, estableciendo la unión ritual y religiosa bajo el modelo hebreo-israelí. Con ello se logró una buena convivencia entre las partes y abrió el servicio religioso a una mayor participación femenina.57 2.8.2 COMUNIDAD ISRAELITA DE MONTERREY El establecimiento organizado de la Comunidad Israelita de Monterrey tiene como fecha fundacional el 24 de diciembre de 1923.58 Sin embargo, es conocido que desde la época colonial se ha establecido población judía en la región. La familia Carvajal y su trágica muerte a manos de la inquisición fueron muestra de ello. No obstante, los inmigrantes judíos que fincaron las bases para la actual vida comunitaria en Monterrey al igual que los inmigrantes de la ciudad de México, no tiene vínculo alguno con los criptojudíos de la colonia. Entre los principales motivos para asentarse en Monterrey se encuentran la ubicación cercana a Estados Unidos con la esperanza de poder llegar a establecerse en aquella tierra, tras la promulgación de las leyes migratorias cada vez más restrictivas. De igual forma se enfrentaron ante la necesidad de alojarse en un sitio que les permitiera integrarse a la vida económica de la región, para poder subsistir en la que pensaban sería una residencia temporal. Monterrey en ese momento parecía ser una buena opción, pues recientemente se había convertido en centro industrial nacional; acorde a los intereses de los judíos, en su mayoría comerciantes. En 1925 formaron el Club Cultural Hatikva (Esperanza) y en 1928 inauguraron su propia sección de panteón dentro del ya formado panteón de Dolores. En cuestiones educativas, en 1932 inauguraron el Colegio Hatikva de Monterrey en donde continuaron con la enseñanza del idish y el hebreo conforme a los patrones educativos establecidos. Hacia 57 Cristina Gutiérrez Zúñiga, “La Comunidad Judía de Guadalajara” en Encuentro y Alteridad: Vida y Cultura judía en América Latina, México, FCE, p. 128. 35 finales de la década de los años treinta crearon un nuevo club social, el Club Forvertz (Hacia adelante).59 Posteriormente, el Colegio cambio su nombre a Nuevo Colegio Israelita de Monterrey y abarcada los grados desde maternal hasta tercero de secundaria, y cuenta con incorporación a la SEP. En este crecimiento social ascendente en los años cuarenta, las familias judías se establecieron en la colonia Vista Hermosa, zona que permanece actualmente como lugar de residencia de la comunidad judía. En 1950, esta comunidad se oficializó como agrupación social bajo el nombre “Centro Israelita de Monterrey A.C.” y con ello comenzaron la construcción de un edificio que albergó una escuela, una sinagoga y el club deportivo-social. En cuanto a asuntos religiosos, la comunidad fue dirigida bajo la corriente ortodoxa por el rabino Moisés Kaiman desde 1944 hasta su muerte en 2012, mostrando una reticente aceptación a los matrimonios mixtos.60 En la actualidad, el número de miembros no ha incrementado mucho en comparación a los miembros iniciales. La comunidad está conformada aproximadamente por unas 150 familias ashkenazitas en su mayoría emparentadas entre sí, pues a diferencia de otras comunidades como la de la ciudad de México, ésta se ha caracterizado por estar conformada por un único sector fuertemente endogámico. La vida comunitaria cuenta con organizaciones juveniles que enfatizan la educación judía no formal y organizaciones femeninas que realizan actividades benéficas; como WIZO, que cuenta con varios grupos filiales. La comunidad también mantiene nexos con instituciones judías de la ciudad de México y de las otras ciudades de provincia en 58 Ana Portnoy Grumberg, “Ante el Cerro de la Silla: La presencia judía en Monterrey” en Revista de Humanidades: Instituto Tecnológico de Monterrey, México, ITESM, n°9, 2000, p. 76 en (http://www.redalyc.org/pdf/384/38400904.pdf; 08 de febrero de 2015) 59Ibídem, p. 77. 60 Ana Portnoy de Berner, “La comunidad Israelita de Monterrey”, Tribuna Israelita en (http://tribuna.org.mx/la-comunidad-israelita-de-monterrey-ana-portnoy-de-berner/; 08 de febrero de 2015) http://www.redalyc.org/pdf/384/38400904.pdf http://tribuna.org.mx/la-comunidad-israelita-de-monterrey-ana-portnoy-de-berner/ 36 donde hay presencia institucional judía y desde la fundación del CCCJM forma parte de el.61 2.8.3 CENTRO SOCIAL ISRAELITA DE BAJA CALIFORNIA NORTE La primera institución judía en Tijuana data de 1946, cuando un grupo de 70 familias residentes, con el apoyo de la cercana comunidad de San Diego, California, fundaron la Unión Israelita Maguén David; para la realización de los servicios religiosos y actividades comunitarias. Este núcleo comunitario agrupó a sefaraditas y ashkenazitas tanto de Tijuana como de regiones circunvecinas como lo fueron algunas familias residentes en Ensenada. Dada la cercanía con Estados Unidos, alrededor de 200 familias de esta congregación, se desprendieron y crearon dos ramas aún presentes que se fueron a San Diego e instalaron una sinagoga conservadora que oficiaba en español, además de una escuela comunitaria.62 2.8.4 COMUNIDAD ISRAELITA DE CANCÚN A principio de los años noventa, aproximadamente 70 familias judías crearon la comunidad “flotante” de Cancún. La cual no ha crecido mucho en los últimos años; debido al clima y los recurrentes huracanes las familias no permanecen por largas temporadas. Sin embargo, han establecido instituciones que cubren todas las necesidades comunitarias. Cuentan con un centro comunitario donde realizan rezos en Shabat y un Talmud Torá donde asisten sus hijos; durante las fiestas mayores contratan rabinos para realizar los rezos pertinentes.63 De igual manera, han establecido organizaciones de ayuda social como lo es la WIZO. 61 Idem. 37 3 LA MUJER JUDÍA: IDENTIDAD Y JUSTICIA SOCIAL “Si yo no me preocupo de mí, quién lo hará, pero si solamente vivo para mí, qué soy”. Pirkei Avot (Ética de los padres, 1:14) Las organizaciones femeninas de beneficencia tienen su origen en la época bíblica como resultado de las nobles virtudes que debía tener la mujer judía. Entre ellas destacan la piedad, la caridad, la hospitalidad, la honestidad, la moral y la firmeza de voluntad. Por ello la creación de instituciones de utilidad pública y su colaboración en las mismas, se ha visto como un deber de la mujer judía. Ahora bien, en efecto esta ayuda benéfica o solidaria, intrínseca del judaísmo se ha basado en estas nobles virtudes, ya mencionadas, como parte de bases éticas, religiosas y morales. Sin embargo, también encuentran su razón de ser en “la necesidad de autoprotección de esta minoría social perseguida a lo largo de la historia”.64 Es por ello que mediante estas instituciones de ayuda, las mujeres crean una continuidad identitaria que las ayuda a vincular sus raíces con el nuevo entorno al que se tengan que integrar. A lo largo de la historia del pueblo judío, la actividad benéfica se ha visto influenciada por los problemas específicos de las comunidades judías por temor a convertirse en una carga para la sociedad no judía. No obstante, estas a la larga han incluido tanto a judíos como no judíos en sus redes de solidaridad. 3.1 EL DEVENIR HISTÓRICO DE LA MUJER JUDÍA Desde tiempos bíblicos el rol de la mujer ha ocupado una posición subordinada a la del hombre; sujeta en su infancia a la autoridad paterna. Tal era el poder del padre que tenía derecho de vender a su hija como esclava, ésta al estar sujeta a tal decisión tenía que obedecer.65
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