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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO HOSPITAL JUÁREZ DE MÉXICO ASOCIACIÓN DE LOS NIVELES SÉRICOS DE ESCLEROSTINA CON LA DENSIDAD MINERAL ÓSEA EN PACIENTES CON ARTRITIS REUMATOIDE TESIS DE POSGRADO PARA OBTENER EL TÍTULO DE: ESPECIALISTA EN MEDICINA INTERNA PRESENTA DRA. MARI CARMEN JIMÉNEZ ANDRADE PROFESOR ASESOR DE TESIS DR. GUSTAVO E. LUGO ZAMUDIO México, D.F. Marzo 2015 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 AUTORIZACIÓN DE TESIS Dr. CARLOS VIVEROS CONTRERAS Titular de la Unidad de Enseñanza Hospital Juárez de México Dr. JOSE MANUEL CONDE MERCADO Profesor Titular del Curso Universitario Hospital Juárez de México Dr. GUSTAVO LUGO ZAMUDIO Asesor de Tesis Hospital Juárez de México Número de Registro de Protocolo: HJM 2278/13-A 3 COLABORADORES INVESTIGADORES ASOCIADOS DR. JIMÉNEZ ANDRADE JUAN MIGUEL Unidad Académica Multidisciplinaria Reynosa – Aztlán. QFB. VARGAS MUÑOZ VIRGINIA MARGARITA Unidad Académica Multidisciplinaria Reynosa – Aztlán. DR. CONDE MERCADO JOSÉ MANUEL Profesor Titular del Curso Universitario de Medicina Interna Hospital Juárez de México DRA. BARBOSA ROSA ELDA Jefa del Servicio de Reumatología Hospital Juárez de México 4 A mis padres y hermanos que me brindaron su apoyo, consejo y en los momentos más difíciles me alentaron para seguir adelante. 5 AGRADECIMIENTOS Quiero expresar mi más sincero agradecimiento al Dr. José Manuel Conde Mercado por su apoyo en este trabajo de investigación y sobre todo por contribuir enormemente en mi formación académica. Al Dr. Gustavo E. Lugo Zamudio por su valiosa asesoría y excelente dirección de tesis. Gracias a todo el personal del laboratorio 4 del área investigación del Hospital Juárez de México por el apoyo incondicional en este proyecto de investigación. A la Q.F.B Virginia Vargas Muñoz por su apoyo y asesoría incondicional en este proyecto. Agradezco profundamente a mi compañero y amigo el Dr. Félix Matías Morales por su invaluable apoyo para la realización de esta tesis. Gracias a Estelita Ramírez Sánchez por su asistencia secretarial. 6 ÍNDICE 1. INTRODUCCIÓN…………………………………………………..7 2. MARCO TEÓRICO……………………………………………….11 3. JUSTIFICACIÓN………………………………………………….18 4. HIPOTESIS………………………………………………………..19 5. OBJETIVOS……………………………………………………….19 6. METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN……………………20 7. MATERIAL Y METODOS……………………………………….21 8. RESULTADOS……………………………………………………23 9. DISCUSIÓN………………………………………………………32 10. CONCLUSIÓN……………………………………………………36 11. REFERENCIAS…..………...…………………………………….37 7 1.- INTRODUCCIÓN 1.1 El sistema esquelético y los huesos El esqueleto de un adulto se encuentra compuesto por una gran variedad de huesos y articulaciones, que a su vez consisten de diferentes tipos de tejidos conectivos. En conjunto, todas estas estructuras se encargan de brindar el soporte adecuado al cuerpo y de permitir su movimiento en diversas modalidades1. 1.2 Las articulaciones Son el punto de unión de dos o más huesos, entre cartílago y huesos o de un diente y el hueso. Una articulación provee flexibilidad y permite o restringe ciertos tipos de movimientos al cuerpo2. Las articulaciones se clasifican por su estructura de acuerdo por sus características anatómicas y por su función de acuerdo con el tipo de movimiento que permite. 1.3 El hueso Los huesos son los órganos del sistema óseo, y están compuestos por diversos tejidos tanto óseo como conjuntivos, incluyendo el tejido hematopoyético y el tejido adiposo junto con vasos sanguíneos y nervios3, 4 Respecto a la forma de los huesos estos se clasifican en cuatro grupos: huesos largos, cortos, irregulares y hueso maduro e inmaduro. 1.3.1 Clasificación estructural del hueso Al examinar la superficie en un corte de hueso, pueden identificarse dos organizaciones estructurales distintas, el hueso cortical y el esponjoso. El tejido óseo cortical se conforma por una capa densa y compacta la cual da forma a la superficie ósea, mientras que una malla de aspecto esponjoso compuesta por delgadas especulas de tejido óseo denominadas trabéculas, forman la parte interna del hueso llamado tejido óseo esponjoso. Los huesos están cubiertos de periostio, una vaina de tejido conjuntivo denso (fibroso) que contiene células osteoprogenitoras. Las cavidades óseas también están revestidas por endostio, una 8 capa de células de tejido conjuntivo que también contiene células osteoprogenitoras. En la cavidad medular y los espacios del hueso esponjoso se encuentra la medula ósea6, 7. 1.4 El tejido óseo El tejido óseo es un tejido conjuntivo que se caracteriza por tener una matriz extracelular mineralizada, que produce un tejido muy duro capaz de proveer sostén y protección, dicho mineral es el fosfato de calcio en la forma de cristales de hidroxiapatita [Ca10 (PO4)6 (OH)2]. En virtud a su contenido mineral, el tejido óseo también sirve como un sitio de depósito de calcio y fosfato, pudiendo ser movilizado de la matriz ósea hacia la circulación sanguínea, desempeñando así una función secundaria importante en la regulación homeostática de la calcemia3, 5, 8. La matriz ósea contiene sobre todo colágeno de tipo I junto con otras proteínas (no colágenas) de la matriz. Siendo así, el colágeno constituye el 90% del peso total de las proteínas de la matriz ósea y sólo el 10% corresponde a las proteínas no colágenas indispensables para el desarrollo, crecimiento, remodelado y reparación del hueso3. 1.4.1 Células del tejido óseo El proceso de formación de tejido óseo nuevo es denominado osteogénesis, y es indispensable para la función ósea normal. Los tres tipos de células más importantes que se encuentran en el tejido óseo son los osteoblastos, osteocitos y osteoclastos 3, 5. A excepción de los osteoclastos que derivan de las células madre hematopoyéticas (CMH), las células del tejido óseo derivan de las células madre mesenquimales (CMM)3. 1.4.1.1 Osteoblastos El osteoblasto es una célula secretora de colágeno tipo I y proteínas de la matriz ósea (osteocalcina, osteonectina, sialoproteínas óseas I y II, osteopontina, trombospondina, proteoglicanos diversos y fosfatasa alcalina) que constituyen al osteoide. La síntesis del osteoide se realiza en un ritmo de 2 a 3 µm por día y el ritmo de la mineralización que está 9 a cargo de la fosfatasa alcalina específica del hueso (BALP: bone alcaline phosphatase) es de 1 a 2 µg por día. Aparte de secretar la sustancia osteoide y contribuir en su mineralización gracias a la BALP, los osteoblastos también dirigen la disposición de las fibrillas de la matriz extracelular, y actúan como mediadores en la reabsorción del hueso, llevada a cabo por los osteoclastos a través de la síntesis de citoquinas específicas y de factores de crecimiento. La vida media de los osteoblastos en humanos es de 1 a 10 semanas, al término de este tiempo pueden desaparecer por apoptosis, transformarse encélulas limitantes o de revestimiento o en osteocitos3, 9. 1.4.1.2 Osteocito El osteocito, es la célula ósea madura terminal del linaje osteblástico, morfológicamente tiene forma estrellada y se encuentra encerrado en espacios llamados lagunas en la matriz ósea. El osteocito es la célula más abundante en el hueso, representando el 95% de todas las células. En la matriz ósea, los osteocitos se extienden con una gran cantidad de prolongaciones en unos túneles estrechos denominados canículos. Estos canículos, atraviesan la matriz mineralizada para conectar las lagunas contiguas y permitir el contacto entre las prolongaciones de osteocitos vecinos. De esta manera, se va formando una red continua de canículos, lagunas con células y sus prolongaciones en toda la masa del tejido mineralizado, proporcionando la ventaja de que exista una gran superficie de contacto entre el interior y la superficie ósea, para garantizar oxígeno y nutrientes3, 5. Dentro de las funciones que realiza el osteocito se encuentra la mecanotrasducción (célula que responde a fuerzas mecánicas aplicadas al hueso). También el osteocito puede sintetizar matriz nueva y resorberla en un grado limitado, de esta manera, contribuye en la homeostasis del calcio en sangre. Los osteocitos expresan algunos biomarcadores como: osteopontina, β3 integrina, proteína de matriz dentinaria 1, esclerostina, fosfoglicoproteínas de la matriz extracelular, entre otros3, 10-12 10 1.4.1.3 Osteoclastos La función del osteoclasto, es la reabsorción ósea. Los osteoclastos son células multinucleadas grandes, ricas en mitocondrias y vacuolas, que aparecen en los sitios de reabsorción ósea. Los osteoclastos contienen fosfatasa ácida tartrato resistente (TRAP, por sus siglas en ingles), que permite la desfosforilación de las proteínas, cuya actividad es aprovechada en la clínica como indicadora de la actividad y la diferenciación de los osteoclastos, tanto in vivo como in vitro3. Los osteoclastos derivan de la fusión de las células progenitoras hematopoyéticas mononucleares, denominadas “Unidades Formadoras de Colonias de Granulocitos y Macrófagos” (CFU-GM, por sus siglas en ingles), bajo el efecto de citocinas múltiples. Los osteoclastos tienen dos especializaciones en la membrana: tienen un borde festoneado (desflecado), el cual es la porción de célula que tiene contacto directo con el hueso y por consiguiente donde tiene lugar la reabsorción, y también tiene una zona clara (zona de sellado)3. 1.4.2 Remodelación ósea El hueso es un tejido dinámico en constante formación y reabsorción, que permite el mantenimiento del volumen óseo, la reparación del daño tisular y la homeostasis del metabolismo fosfocálcico. Este fenómeno equilibrado denominado proceso de remodelado, permite la renovación anual de un 5% del hueso cortical y un 20% del trabecular. La reabsorción siempre precede a la formación de hueso, generando cantidades de hueso reabsorbido similares a las neoformadas teniendo un proceso balanceado3, 13, 14. La regulación del proceso de remodelado óseo es compleja debido a que integra diversos factores mecánicos, hormonales y locales. De manera importante, la remodelación del hueso se encarga de regular la masa y estructura ósea durante la edad adulta y el envejecimiento. El propósito de éste proceso es regular la homeostasis del calcio y reparar las microfracturas del hueso debidas a la carga mecánica16 11 2.- MARCO TEÓRICO 2.1 Artritis reumatoide La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad crónica autoinmune y debilitante que resulta en la inflamación y la destrucción estructural de las articulaciones21. La prevalencia de la artritis reumatoide (AR) en la población mundial es alrededor del 1% c o n una proporción de 2.5 a 1 en mujeres y hombres, respectivamente. La AR puede presentarse a cualquier edad. Sin embargo, su incidencia incrementa con respecto a la edad, la cual es más común entre los 40 a 70 años22. Los síntomas predominantes en esta enfermedad son el dolor, la rigidez e hinchazón y la limitación en la movilidad y función de diversas articulaciones23. Además, se estima que la limitación de trabajo por discapacidad en los pacientes con AR es del 51 al 60%24. Todo esto en conjunto afecta negativamente la calidad de vida, el estado funcional del paciente y, como consecuencia incrementa los costos de salud. El curso clínico de la AR es extremadamente variable, puede presentarse de manera leve, autolimitada, o ser progresivamente rápida con inflamación poliarticular, con profunda morbilidad y mortalidad22. La principal característica clínica de la AR es la destrucción de la articulación debido a la sinovitis que puede ocurrir en etapas tempranas del curso de la enfermedad. Esos cambios patológicos son evidentes por técnicas radiológicas en el 70% de los pacientes en los primeros 2 años. Técnicas más sensibles como la resonancia magnética permiten la visualización de hipertrofia sinovial, edema óseo y cambios erosivos durante los primeros 4 meses. A medida que avanza la enfermedad, la deformidad física y daño sustancial e irreversible en las articulaciones afectadas ocurren en la mayoría de los pacientes con AR22. 12 El diagnóstico y evaluación del progreso de la AR se basa, principalmente, en manifestaciones clínicas y radiológicas. Una característica distintiva de la patogénesis de la AR es un desequilibrio del eje osteoblastos-osteoclastos impulsado por procesos inflamatorios, que resulta en la reabsorción ósea elevada por los osteoclastos21. Se ha demostrado que la vía de señalización Wnt es importante para la diferenciación de los osteoblastos a partir de linaje precursores mesenquimales y uno de los inhibidores endógenos de la vía Wnt como la esclerostina podría tener un papel importante en la desregulación de los osteoclastos en la AR21. 2.2 Osteoporosis La osteoporosis ha sido considerada como la enfermedad silenciosa, debido a que ésta progresa sin presencia de síntomas, hasta que ocurren las fracturas25, 26. La osteoporosis se caracteriza por una masa ósea disminuida y un deterioro en la microarquitectura del tejido óseo, con un subsecuente aumento en la fragilidad del hueso y un aumento a la susceptibilidad de sufrir fracturas25, 26. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la osteoporosis se define como un valor de densidad mineral ósea mayor de 2.5 desviaciones estándar (DE) por debajo del promedio del adulto joven sano. La densidad ósea normal está dentro de 1 DE (+1 ó -1) del promedio para un adulto joven de 30 años. 25, 27. Los seres humanos alcanzan su máxima masa ósea entre los 25-30 años. Esto generalmente es seguido por una pérdida gradual e irreversible de la masa ósea y resistencia mecánica del hueso. La pérdida de la masa ósea y fuerza con respecto a la edad, a su vez, hacen que el hueso sea más susceptible a sufrir fracturas en respuesta a eventos no traumáticos, los cuales en personas jóvenes no causarían fracturas. En México, un estudio realizado en el año 2000 estimó que 1 de cada 12 mujeres y 1 de cada 20 hombres mayores de 50 años desarrollará una fractura de cadera28. Las fracturas por osteoporosis provocan a un aumento en la prevalencia del dolor óseo y un decremento del estado funcional de la persona. 13 Las fracturas por osteoporosis también tienen un alto impacto negativo en el gasto social. Por ejemplo, se estimó que los costos directos de la osteoporosis y las fracturas de cadera asociadas a esta enfermedad en pacientes mexicanos en el año 2006 fueron de aproximadamente 100 millones de dólares americanos sólo para el tratamiento agudo29. Además, desafortunadamente un 20 a 30% de los pacientes mueren dentro del primer año después del reemplazo de cadera y otro grupo (25 a 35%) de pacientes quedan discapacitados por el restode su vida25, 27, 30 2.3 Relación artritis reumatoide y osteoporosis Numerosos estudios han demostrado la existencia de osteoporosis generalizada y un incremento en el riesgo de sufrir fracturas en pacientes con AR.31 Estudios realizados en poblaciones anglosajonas y asiáticas han sugerido que la incidencia de osteoporosis generalizada en pacientes con AR es 2 veces mayor en comparación a sujetos sanos de la misma edad. Además, existen reportes que indican que la frecuencia de osteoporosis en la columna vertebral y en cadera oscila de un 12.3% a un 38.9% y de un 6.3% a un 36.3%, respectivamente, en pacientes con AR31. Los pacientes con AR no solo tienen una densidad ósea disminuida, sino también estos pacientes son más susceptibles a sufrir fracturas con respecto a las personas sanas. De hecho, se ha reportado que la prevalencia de fracturas de cadera, de vertebra, del húmero, de pelvis es por lo menos 2 veces mayor en pacientes con AR con respecto a sujetos control31. Estos antecedentes en conjunto, sugieren que el dolor severo y la disminución del estado funcional del paciente ocasionado por las fracturas por osteoporosis pueden potenciar el dolor crónico y la discapacidad ya presentes en los pacientes con AR. Con base a lo anterior existe la necesidad médica de entender los mecanismos por los cuales las fracturas por osteoporosis se presentan en los pacientes con AR. 14 2.4. Posibles mecanismos que explican la alta prevalencia de osteoporosis en pacientes con artritis reumatoide A pesar del alto riesgo de osteoporosis y fracturas en pacientes con AR, se conoce muy poco acerca de los mecanismos que subyacen a la pérdida de la masa ósea en pacientes con AR. Se han sugerido posibles mecanismos para explicar la alta prevalencia de osteoporosis en pacientes con AR, entre ellos destacan, niveles incrementados de citocinas inflamatorias (IL 23/ IL 17), el uso de glucocorticoides, el uso de fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad, así como los factores de riesgo propios de la osteoporosis como la edad y el estado posmenopáusico32 Investigaciones recientes han demostrado que la esclerostina, una proteína que se sintetiza y se libera de los osteocitos, inhibe la formación de hueso actuando como una señal de retroalimentación negativa sobre los osteoblastos para prevenir la sobre carga de las unidades de remodelado. A nivel celular, la esclerostina se une a los receptores LRP5/6 induciendo un bloqueo de la señalización Wnt (Wingless), proceso que determina la inhibición de la diferenciación, proliferación y actividad de la línea osteoblástica33. 2.4.1 Vía de señalización Wnt –B Catenina Las proteínas Wnt se describen como glucoproteínas de secreción que actúan como ligandos para estimular vías de transducción de señal mediadas por receptores. Actualmente se conocen cuatro vías de señalización Wnt: 1) vía canónica o Wnt-β- catenina; 2) vía Wnt/Ca+2 que involucra a la proteína cinasa A; 3) vía de polaridad celular planar, y 4) vía que involucra a la proteína cinasa C e interviene en el proceso de miogénesis. La actividad de la vía de señalización Wnt-β-catenina depende de la concentración citoplasmática de β-catenina. El incremento de β-catenina citoplasmática permite su entrada al núcleo en donde activa la transcripción de un grupo de genes cuyos productos proteicos participan en procesos de división celular, desarrollo embrionario y morfogénesis. La vía Wnt-β-catenina se interrelaciona con un significativo número de vías de señalización celular, entre ellas Notch, Hedgehog, Rac/K-RAS y mTOR, vías que también tienen como 15 objetivo central coordinar el desarrollo de órganos o mantener en homeostasis ciertos tejidos. La activación de la vía se inicia con la secreción de proteínas Wnt y su unión a los receptores de superficie celular Frizzled. Los receptores Fzd pertenecen a una familia de proteínas con siete regiones transmembranales, son estructuralmente similares a los receptores ligados a proteínas G y tienen un dominio extracelular llamado “dominio rico en cisteína” (CRD), que se acopla a las moléculas Wnt.(33) La vía de señalización Wnt- B catenina tiene un papel importante en los procesos de regulación, diferencición, proliferación y muerte celular, debido a la importancia de las diversas funciones biológicas de la vía de señalización Wnt, defectos en la regulación de esta vía lleven al desarrollo de enfermedades. 2.4.2 Interacción entre el hueso y la vía de señalización Wnt/β-catenina En años recientes se ha identificado que la vía de señalización Wnt/β-catenina, está involucrada en el metabolismo óseo. La activación de ésta vía incrementa la proliferación y diferenciación de las células precursoras de los osteoblastos y reduce la apoptosis de los osteoblastos maduros 17, 18. Estos cambios incrementan la formación del hueso, y en consecuencia la densidad mineral ósea aumenta de manera importante19. También se ha mostrado que ésta vía de señalización puede inhibir la osteoclastogénesis. Por lo que puede considerarse un mediador central de la biología de los osteoblastos20. Adicionalmente, la vía de señalización Wnt/β-catenina, puede estar involucrada en los cambios a nivel del cartílago y hueso en modelos animales de osteoartritis17, sugiriendo que ésta vía de señalización podría estar involucrada de manera activa en los diferentes trastornos óseos generados por el desequilibrio entre los procesos de reabsorción y formación ósea19. Unos de los desórdenes óseos que afectan principalmente las articulaciones son las enfermedades reumáticas. El reumatismo se refiere a algunos estados dolorosos de las estructuras que soportan al cuerpo (huesos, ligamentos, articulaciones, tendones o músculos). Algunos de estos estados son osteoartritis (OA), artritis gotosa, enfermedad de Lyme, espondilitis anquilosante y la 16 artritis reumatoide, cuyo estado doloroso es de nuestro particular interés. Si bien la osteoporosis no es una enfermedad reumática, es también una enfermedad que resulta del desequilibrio del proceso de remodelado óseo1. En un intento por encontrar los factores moleculares y genéticos asociados a los niveles de esclerostina, un estudio reciente realizado en mujeres chinas postmenopáusicas demuestra una asociación positiva entre los niveles de esclereostina y la densidad mineral ósea (BMD, por sus siglas en ingles) en columna lumbar, cuello femoral y en cadera. Hipotetizando que tal asociación puede deberse a que la esclerostina se sintetiza en los osteocitos, por lo tanto, el nivel de esclerostina, refleja el número de aquellas células donde se produce tal proteína. Además, este trabajo demuestra que polimorfismos de un solo nucleótido (single-nucleotide polymorphisms, SNPs) parecen no contribuir a los niveles de esclerostina y a la densidad mineral ósea. Sin embargo, es posible que debido al reducido número de mujeres (704) se hayan encontrado estos resultados. La realización de otros estudios con un mayor número de mujeres, podrán esclarecer cómo factores genéticos contribuyen en síntesis de esclerostina.(34) Estudios realizados en poblaciones norteamericanas y europeas, han reportado que los niveles séricos de esclerostina incrementan a medida que se envejece y la densidad ósea disminuye. Por otra parte, se demostró que niveles altos de esclerostina están asociados a un mayor riesgo de sufrir fracturas. La esclerostina al ser considerada un regulador negativo de la formación de hueso, podría estar involucrada en condiciones patológicas que involucran desordenes de hueso y enfermedad renal crónica, (CKD, por sus siglas en ingles). En una población de 181 pacientes con CKD bajo mantenimiento de hemodiálisis, los niveles de escelerostina en suero correlacionan negativamente con marcadores de formación (fosfatasa alcalinade hueso, BAP, por sus siglas en inglés) y reabsorción de hueso (fosfatasa ácida resistente al tartrato 5b, TRACP-5b) y se encuentran más elevados en pacientes de género masculino. Sin embargo, no parece haber diferencia entre pacientes con y sin diabetes.(35) 17 Finalmente, estudios desarrollados en ratones muestran la inhibición de la esclerostina mediante un anticuerpo monoclonal el cual neutraliza sus efectos, disminuye la resorción ósea y aumenta la formación ósea. Estos hallazgos preclínicos son consistentes con un importante efecto anabólico óseo de la terapia anti-esclerostina, apoyando la hipótesis de su potencial utilidad clínica en la terapéutica de la osteoporosis. 18 3.- JUSTIFICACIÓN La AR es una enfermedad crónica degenerativa que produce inflamación y dolor severo de las articulaciones, provocando una discapacidad y disminución de la calidad de vida del paciente. Así mismo, los costos socioeconómicos de la AR son elevados. La mayoría de los pacientes requieren tratamiento farmacológico durante toda la vida para retardar la progresión de la enfermedad. Además de estos costos directos, la incapacidad de trabajar propicia una productividad reducida y retiro prematuro, y como resultado, sustanciales costos indirectos. Algunos, reportes indican que aproximadamente el 50% de los pacientes con AR tienen osteoporosis y que los pacientes con AR tienen una tasa de incidencia de sufrir fracturas osteoporóticas de cadera de 1.5 a 2 veces mayor con respecto a los pacientes que no tienen AR. A pesar de esto, se conoce muy poco acerca de los mecanismos que subyacen a la pérdida de la masa ósea en los pacientes con AR. Por lo tanto, la determinación de los niveles séricos de esclerostina; (una proteína inhibidora de formación de hueso y posible predictor de fracturas osteoporóticas) en pacientes con AR, puede proporcionar un mejor entendimiento de la fisiopatología de la osteoporosis en pacientes con AR. Finalmente, estos estudios pueden ser la base científica para el diseño de ensayos clínicos donde se evalúe la actividad de fármacos anti-esclerostina (anticuerpos monoclonales contra esclerostina) en pacientes con AR. 19 4.- HIPÓTESIS Los niveles séricos de esclerostina en pacientes con AR son mayores a los valores de sujetos sanos del mismo rango de edad. Los niveles séricos de esclerostina tienen una relación inversa respecto a los valores de densidad mineral ósea en pacientes con AR. 5.- OBJETIVOS General: Determinar la asociación de los niveles séricos de esclerostina con la densidad mineral ósea en pacientes con AR. Específicos: Evaluar los niveles plasmáticos de esclerostina en 60 pacientes con artritis reumatoide y compararlos con los niveles de 20 individuos sanos. Correlacionar los niveles séricos de esclerostina con la densidad mineral ósea en pacientes con artritis reumatoide mediante densitometría. Determinar la correlación que existe entre los niveles plasmáticos de esclerostina con marcadores bioquímicos de la severidad de la AR entre ellos: factor reumatoide, velocidad de sedimentación globular, Biometría Hemática y proteína C reactiva. 20 6.- METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN a) Tipo de estudio. De tipo observacional, prospectivo y transversal. b) Muestra. 60 individuos con diagnóstico de AR y 20 pacientes sanos (sujetos control de edad y sexo similar a los sujetos de interés; con AR) que asistan a los servicios de Reumatología en el Hospital Juárez de México. c) Criterios de inclusión y exclusión Inclusión: Personas con diagnóstico de AR entre 19 y 90 años. Sujetos que no padezcan enfermedades congénitas que alteren los niveles séricos de esclerostina (displasia fibrosa, esclerosteosis y enfermedad de Van Buchem). Exclusión: Sujetos que no tengan diagnóstico de AR. Mujeres post-menopáusicas con terapia de reemplazo hormonal. DEFINICIÓN DE VARIABLES Variable independiente (causa): Los niveles de esclerostina. Variable dependiente (efecto) primera hipótesis: Presencia o ausencia de artritis. Variable dependiente (efecto) segunda hipótesis: Densidad mineral ósea. 21 7.- MATERIAL Y METODOS Se elaboró una encuesta y una carta de consentimiento dirigidos a los sujetos de estudio (anexo 1 y 2). Posteriormente, se validó y optimizó la técnica de ELISA para determinación cuantitativa de esclerostina en suero y las técnicas para determinar y medir, velocidad de sedimentación globular, biometría hemática, factor reumatoide y proteína C reactiva. Se determinó la presencia de osteoporosis en pacientes con AR a través de densitometría dual de rayos X. En total en este estudio se seleccionaron 80 personas de 20 a 92 años de edad que cumplieron con los criterios de inclusión. Una vez seleccionados los individuos, se procedió a proporcionarles las indicaciones necesarias para la obtención de muestras de sangre completa, tales como fecha y horario de la extracción, continuidad de su dieta habitual y presentarse en un período de ayuno de 12 horas. Se recolectó una muestra de sangre, en dos tubos a cada sujeto, un tubo con anticoagulante EDTA, para medir la velocidad de sedimentación globular y biometría hemática, y otro tubo sin anticoagulante para extraer el suero y medir los niveles séricos de esclerostina, factor reumatoide y proteína C reactiva. Posteriormente, las muestras que se recolectaron en un tubo sin anticoagulante, se centrifugaron a 1980xg durante 20 minutos para separar el suero. El volumen de suero fue dividido en dos tubos eppendorf de 1.5 ml por cada muestra, después se almacenó a -20º C hasta el día de la determinación de la proteína esclerostina, la cual se realizó por duplicado para una mayor precisión de los resultados. Protocolo de ELISA para la determinación de esclerostina Esta técnica consiste en el uso de anticuerpos policlonales de captura que reconoce la secuencia proteica de la esclerostina y los marcadores de remodelado óseo en humanos y anticuerpos monoclonales de detección marcados con enzimas, de forma que los conjugados resultantes tengan actividad tanto inmunológica como enzimática. La reacción 22 antígeno-anticuerpo, fue fácilmente revelada mediante la adición de un substrato específico que al actuar con la enzima produjo un color observable a simple vista o cuantificable mediante el uso del equipo totalmente automatizado EVOLIS TWEEN PLUS. Biorad (analizador automático de microplacas de ELISA). Para conocer los valores de esclerostina, se desarrolló una curva de calibración siguiendo las sugerencias del proveedor. TECNOLOGÍA UTILIZADA Densitómetro dual de rayos X y equipo de ELISA Evolis Twin Plus (Bio-Rad). PRUEBAS ESTADÍSTICAS Se determinaron las diferencias estadísticas de los valores de esclerostina entre pacientes diagnosticados con AR contra los valores de sujetos sanos utilizando la prueba de t de Student. Se determinó la asociación que existe entre los niveles de esclerostina con la densidad mineral ósea a través de un análisis estadístico de regresión lineal, obteniendo el coeficiente de determinación (R2). Se utilizó el coeficiente de Pearson cuando los datos se ajustaron a una distribución normal o el coeficiente de Spearman cuando los datos no se ajustaron a una distribución normal. Se determinó la asociación de la densidad mineral ósea y los valores de los parámetros hemáticos (velocidad de sedimentación globular, proteína C reactiva y factor reumatoide) con los niveles de esclerostina realizando una regresión lineal. Los datos experimentales se graficaron utilizando el software GraphPad Prism V5. 23 8.- RESULTADOS En el presente estudio se reclutó una población de 20 participantes como grupo control y 60 participantescon artritis reumatoide. Sin embargo, debido a la obtención de datos que se encontraban fuera de los límites de detección de los diferentes parámetros o bien fuera de los valores normales en el caso de la DMO, la población restante analizada por las diferentes pruebas estadísticas fue de 9 participantes como grupo control y 51 participantes con AR. La edad de la población osciló entre 25 a 83 años, teniendo un mayor promedio de edad en el grupo de participantes con artritis reumatoide con respecto al grupo control (51.57±1.70 vs 44.44±2.23, respectivamente).Sin embargo esta diferencia no es significativa (figura 1). Figura 1. Distribución de la edad en los participantes con AR (cuadros negros) y sin AR (cuadros azules). Los datos se representan como la media ± error estándar de la media. T de Student. Se realizó una prueba T- de Student para determinar la deferencia significativa. CONTROLES ARTRITIS REUMATOIDE 20 40 60 80 CONTROLES n=9 = 44.444.23 ARTRITIS REUMATOIDE n=51 =51.571.70 Ed ad (a ño s) 24 Posteriormente, se determinó la densidad mineral ósea de vértebra (medición de las vértebras L-1 a L-4 mediante la técnica de DEXA) con respecto al tiempo de evolución de la artritis reumatoide en los pacientes, el análisis estadístico reveló una disminución significativa de la DMO entre los participantes con más de 11 años de evolución de la AR y el grupo control. Así mismo, esta disminución significativa se observó conforme incrementaban los años de evolución en los diferentes grupos de pacientes con AR (figura 2). Figura 2. Cambios de la DMO de vértebra respecto a los años de evolución de la AR. La DMO se midió a través de densitometría ósea mediante la técnica del DEXA con el equipo Lunar iDXA bone Health de G And E. Prueba estadística utilizada: Análisis de varianza (ANOVA) de una vía con prueba posterior de Newman- Keuls. *P<0.05 vs controles; #P<0.05 vs 0-5 y “P<0.05 vs 6-10 años de evolución de la AR (Artritis Reumatoide). CON 0-5 6-10 11+ 0.0 0.5 1.0 1.5 1.130.03 0.960.03 1.200.04 n=17 n=16 n=18n=9 1.080.05 Años de evolución de la AR #P<0.05 *P<0.05 "P<0.05 D M O L -1 a L -4 (g /c m 2 ) 25 Así mismo, se determinó la densidad mineral ósea de ambos fémures (medición dual de fémur total mediante la técnica de DEXA) con respecto al tiempo de evolución de la artritis reumatoide en los pacientes. Posterior a la determinación de la DMO de fémur, se observó una disminución significativa de la DMO a medida que incrementa los años de evolución de AR entre los diferentes grupos de pacientes (0-5, 6-10 y 11+ años de evolución de la AR) con respecto al grupo control (figura 3). Figura 3. Cambios de la DMO de fémur respecto a los años de evolución de la AR. La DMO se midió a través de densitometría ósea mediante la técnica del DEXA en el equipo Lunar iDXA bone Health de G And E. Prueba estadística utilizada: ANOVA de una vía con prueba posterior de Newman-Keuls. *P<0.05 vs controles. CON 0-5 6-10 11+ 0.0 0.5 1.0 1.5 0.950.04 0.900.04 0.820.04 1.090.04 n=17 n=16 n=18n=9 Años de evolución de la AR *P<0.05 *P<0.05 *P<0.05 D M O F ém ur M ed ia (g /c m 2 ) 26 Una vez que se realizó la determinación de los niveles séricos de esclerostina a través de la técnica de ELISA, se realizó la comparación de los niveles de esta proteína entre pacientes con AR y controles, este análisis no reveló una diferencia significativa entre ambos grupos (figura 4). Figura 4. Niveles séricos de esclerostina en sujetos control (CON) y pacientes con Artritis Reumatoide (AR). Prueba estadística utilizada t de student. Estos valores fueron obtenidos mediante el uso de un kit comercial para la determinación cuantitativa de esclerostina en suero (Biomédica, Austria) y con el equipo totalmente automatizado analizador de microplacas de ELISA, EVOLIS TWEEN PLUS. Biorad. Al realizar la comparación de los niveles séricos de esclerostina por años de evolución, no se observó diferencias significativas de los niveles séricos de esclerostina respecto a los años de evolución de la AR (figura 5). Figura 5. Cambios en los niveles de esclerostina con respecto a los años de evolución de la AR. Prueba estadística utilizada; ANOVA de una vía con prueba posterior de Newman-Keuls. Estos valores fueron obtenidos mediante el uso de un kit comercial para la determinación cuantitativa de esclerostina en suero (Biomédica, Austria) y con el equipo totalmente automatizado analizador de microplacas de ELISA, EVOLIS TWEEN PLUS. Biorad. CON AR 0 10 20 30 22.832.01 21.944.26 n=51n=9E sc le ro st in a (p m ol /l) CON 0-5 6-10 11+ 0 10 20 30 40 28.824.39 21.944.26 n=17 n=16n=9 19.992.86 Años de evolución de la AR 19.692.67 n=18 Es cl er os tin a (p m ol /l) 27 Para buscar una posible relación entre la biometría hemática y los niveles séricos de esclerostina, se llevó a cabo un análisis de regresión lineal de algunos de estos parámetros y los niveles séricos de esclerostina. El primer parámetro analizado por este método fue la velocidad de sedimentación globular tanto en pacientes con AR como controles, dicho parámetro al correlacionarlo contra los niveles séricos de esclerostina, no reveló una correlación significativa (figura 6). Figura 6. Ausencia de correlación entre la Velocidad de Sedimentación Globular (VSG) y los niveles séricos de esclerostina en el grupo control (A) y en el grupo de pacientes con AR (B). La línea (negra) representa el análisis de regresión lineal en todas las gráficas. Los valores de VSG fueron obtenidos mediante el método de Wintrobe. Controles 0 10 20 30 40 50 0 20 40 60 80 n=9 r2=0.17 p=0.26 = 26.114.76 mm/h A Esclerostina (pmol/l) V S G ( m m /h ) AR 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 n=51 r2=0.005 p=0.61 = 32.941.90 mm/h B Esclerostina (pmol/l) 28 Finalmente, se decidió realizar un análisis de correlación lineal entre la densidad mineral ósea y los niveles séricos de esclerostina. Al correlacionar la densidad mineral ósea de vértebra contra los niveles séricos de esclerostina en pacientes con AR y controles, no se encontró una correlación significativa entre estas variables (figura 7) Figura 7. Ausencia de correlación entre los niveles séricos de esclerostina contra la DMO de vértebra en el grupo control (A) y en el grupo de pacientes con AR (B). Las concentraciones de esclerostina fueron obtenidas mediante la técnica de ELISA con el equipo automatizado lector de microplacas EVOLIS TWEEN PLUS. Biorad. La DMO se obtuvo a través de densitometría ósea mediante la técnica del DEXA con el equipo Lunar iDXA bone Health de G and E. AR 0 20 40 60 80 100 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4 n=51 r2=0.05 p=0.11 = 1.050.02 g/cm2 B Esclerostina (pmol/l) Controles 0 10 20 30 40 50 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4 n=9 r2=0.05 p=0.54 = 1.200.04 g/cm2 A Esclerostina (pmol/l) D M O L -1 a L -4 (g /c m 2 ) 29 Respecto al análisis de la densidad mineral ósea del fémur izquierdo contra los niveles séricos de esclerostina, se observó una correlación positiva y significativa entre estas dos variables en personas con AR, lo que demuestra el aumento de niveles séricos de esclerostina conforme se aumenta la densidad mineral ósea en pacientes con AR. (figura 8). Figura 8. Correlación positiva significativa de esclerostina contra la DMO de fémur izquierdo en pacientes con AR (B) y ausencia de correlación en el grupo control (A). Las concentraciones de esclerostina fueron obtenidas mediante la técnica de ELISA con el equipo automatizado lector de microplacas EVOLIS TWEENPLUS. Biorad. La DMO se obtuvo a través de densitometría ósea mediante la técnica del DEXA con el equipo Lunar iDXA bone Health de G and E. El valor de P<0.05 se considera como estadísticamente significativo. AR 0 20 40 60 80 100 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4 n=51 r2=0.15 p=0.004 = 0.900.02 g/cm2 B Esclerostina (pmol/l) Controles 0 10 20 30 40 50 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4 n=9 r2=0.12 p=0.35 = 1.080.03 g/cm2 A Esclerostina (pmol/l) D M O F é m u r Iz q ( g /c m 2 ) 30 Al correlacionar la densidad mineral ósea del fémur derecho, se observó una correlación positiva y significativa entre estas variables en los pacientes con AR y controles (figura 9). Figura 9. Correlación positiva significativa de esclerostina contra la DMO de fémur derecho en pacientes con AR (B) y controles (A). Las concentraciones de esclerostina fueron obtenidas mediante la técnica de ELISA con el equipo automatizado lector de microplacas EVOLIS TWEEN PLUS. Biorad. La DMO se obtuvo a través de densitometría ósea mediante la técnica del DEXA con el equipo Lunar iDXA bone Health de G and E. El valor de P<0.05 se considera como estadísticamente significativo. AR 0 20 40 60 80 100 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4 n=51 r2=0.17 p=0.002 = 0.880.02 g/cm2 B Esclerostina (pmol/l) Controles 10 20 30 40 50 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4 n=9 r2=0.43 p=0.05 = 1.110.04 g/cm2 A Esclerostina (pmol/l) D M O F ém ur D er (g /c m 2 ) 31 Y al correlacionar el promedio de la densidad ósea de fémur contra los niveles séricos de esclerostina en pacientes con AR y controles, se encontró una correlación positiva y significativa entre estas variables en los pacientes con AR (figura 10). Figura 10. Correlación positiva significativa de esclerostina contra la DMO de fémur en pacientes con AR (B) y ausencia de correlación en los sujetos control (A). Las concentraciones de esclerostina fueron obtenidas mediante la técnica de ELISA con el equipo automatizado lector de microplacas EVOLIS TWEEN PLUS. Biorad. La DMO se obtuvo a través de densitometría ósea mediante la técnica del DEXA con el equipo Lunar iDXA bone Health de G and E. El valor de P<0.05 se considera como estadísticamente significativo. AR 0 20 40 60 80 100 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4 n=51 r2=0.16 p=0.002 = 0.890.02 g/cm2 B Esclerostina (pmol/l) Controles 0 10 20 30 40 50 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4 n=9 r2=0.23 p=0.18 = 1.090.04 g/cm2 A Esclerostina (pmol/l) D M O F ém ur M ed ia (g /c m 2 ) 32 9.- DISCUSIÓN La Artritis Reumatoide (AR) es una enfermedad crónica autoinmune, que causa inflamación crónica del sinovio con subsecuente destrucción y deformidad de las articulaciones. La prevalencia de la artritis reumatoide (AR) es alrededor del 1% en la población mundial con una incidencia que incrementa con respecto a la edad, siendo más prevalente este padecimiento entre los 40 a 70 años22. Además, los síntomas predominantes de esta enfermedad son dolor, rigidez, tumefacción y limitación en la movilidad y función de diversas articulaciones36. Todo lo anterior afecta negativamente la calidad de vida. El estatus socioeconómico del paciente se afecta debido a la discapacidad para trabajar e incrementa los costos de salud. La limitación laboral en los pacientes con AR se estima en un 51-60%24. Por otro lado, la osteoporosis se define por la OMS como un valor de densidad mineral ósea mayor de 2.5 desviaciones estándar por debajo del promedio del adulto joven sano 25, 27 y se considera como la enfermedad silenciosa, debido a que ésta progresa sin presencia de síntomas, hasta que ocurren las fracturas 25, 26. Esta enfermedad se caracteriza por la disminución de la masa ósea y el deterioro de la microarquitectura del hueso, que en conjunto ocasiona un aumento en la fragilidad y susceptibilidad del hueso de sufrir fracturas 25, 26.La osteoporosis es una comorbilidad común en la AR. Diversos estudios han demostrado la existencia de la osteoporosis generalizada en pacientes con AR, así como un incremento en el riesgo de sufrir fracturas 31 Estudios realizados en poblaciones europeas y asiáticas han demostrado una incidencia 2 veces mayor de osteoporosis generalizada en pacientes con AR con respecto a sujetos sanos de la misma edad 31, 37. En este sentido, los pacientes con AR además de tener una densidad ósea disminuida, son más susceptibles a sufrir fracturas. Por ejemplo, se ha reportado una prevalencia 2 veces mayor de fracturas de cadera, de vértebra, del húmero y de pelvis en pacientes con AR con respecto a sujetos sanos 31. file:///C:/Users/Doc/Documents/TESIS%20MARY%20preterminada.doc%23_ENREF_22 file:///C:/Users/Doc/Documents/TESIS%20MARY%20preterminada.doc%23_ENREF_36 file:///C:/Users/Doc/Documents/TESIS%20MARY%20preterminada.doc%23_ENREF_24 file:///C:/Users/Doc/Documents/TESIS%20MARY%20preterminada.doc%23_ENREF_25 file:///C:/Users/Doc/Documents/TESIS%20MARY%20preterminada.doc%23_ENREF_27 file:///C:/Users/Doc/Documents/TESIS%20MARY%20preterminada.doc%23_ENREF_25 file:///C:/Users/Doc/Documents/TESIS%20MARY%20preterminada.doc%23_ENREF_26 file:///C:/Users/Doc/Documents/TESIS%20MARY%20preterminada.doc%23_ENREF_25 file:///C:/Users/Doc/Documents/TESIS%20MARY%20preterminada.doc%23_ENREF_26 file:///C:/Users/Doc/Documents/TESIS%20MARY%20preterminada.doc%23_ENREF_31 33 Estos estudios en conjunto sugieren que el dolor severo y la diminución del estado funcional del paciente ocasionado por las fracturas osteoporóticas pueden potenciar el dolor crónico y la discapacidad ya presentes en los pacientes con AR. Con base a esto, existe una necesidad médica de enfrentar esta problemática, por lo que el mundo científico se ha dado a la tarea de entender los mecanismos por los cuales las fracturas por osteoporosis se presentan en los pacientes con AR. Actualmente, se ha reportado en la literatura científica diversos estudios de proteínas circulantes relacionadas con el metabolismo óseo que sugieren que dichas proteínas sirven como posibles marcadores de la pérdida de la masa ósea y su microarquitectura. Por ejemplo, la esclerostina es una proteína que se sintetiza casi exclusivamente en los osteocitos y su función principal es inhibir de manera endógena la formación de hueso 19, 38.Actualmente, existen diversos estudios sobre los niveles séricos de esclerostina en pacientes con AR de poblaciones asiáticas y europeas 31, 37. Sin embargo, no existen hasta el momento estudios relacionados en nuestro país. Dado que la densidad de la masa ósea y las proteínas que intervienen en el metabolismo óseo están influenciadas por componentes étnicos 39, no podemos extrapolar los datos de la proteína esclerostina obtenidos de estos estudios a la población mexicana. En este estudio se determinaron y analizaron los niveles séricos de esclerostina, la densidad mineral ósea y los marcadores bioquímicos de la severidad de la AR entre ellos: velocidad de sedimentación globular, Biometría Hemática, proteína C reactiva y factor reumatoide, en una población de 9 mujeres sanas como grupo control y 51 mujeres con AR del Hospital Juárez de México, Ciudad de México, D.F. Utilizando un kit comercial de ELISA para la determinación cuantitativa en suero de esclerostina (Biomédica, Austria), el cual ha sido utilizado ampliamente en otros estudios 40-42 y el uso de un equipo analizador de microplacas de ELISA totalmente automatizado. Los datos obtenidos en éste estudio demuestran la disminución progresiva de la densidad mineral ósea (DMO) de vértebra y del fémur en pacientes con AR que tienen más de 11 años de evolución de la enfermedad en comparación con sujetos control que tienen una DMO normal (P<0.05), así mismo, una diferencia significativa es también observada entre los pacientes de 0 a 5 años y de 11 años en adelantecon la AR. Estos hallazgos concuerdan con lo demostrado por Brand y cols., quienes reportaron que los pacientes con AR tienen 34 un alto riesgo de tener DMO baja con respecto a sujetos sanos de la misma edad 37, 43. Por otra parte, a pesar de que inicialmente se había especulado que los niveles séricos de esclerostina son más altos con respecto al grupo control. Los resultados obtenidos no muestran una diferencia significativa entre éstos dos grupos (22.83±2.01 vs 21.94±4.26 pmol/l). Este hallazgo concuerda con lo publicado por Paccou y cols, quienes reportaron que no existe diferencia significativa entre pacientes con AR y sujetos control (0.44±0.19 vs 0.45±0.20 ng/ml). La posible explicación a la ausencia de diferencias entre ambos grupos, puede deberse a que el 50.98% de los pacientes con AR de nuestro estudio estaban clínicamente en remisión de la enfermedad (score ≤ 2.6) 35 y un 72.55% en tratamiento con metotrexato el cual es un fármaco que reduce la inflamación. En éste sentido, es bien conocido que la inflamación es determinante para la expresión de esclerostina por los osteocitos lo cual fue demostrado por Vincent y cols, quienes reportaron una correlación positiva entre la inflamación y la síntesis de esclerostina por osteocitos 44. Así mismo, el incremento de los niveles de esclerostina se observa en enfermedades inflamatorias crónicas como espondilitis anquilosante 45, 46. Por lo tanto, al disminuir la inflamación, los niveles de esclerostina se reducen y, en este estudio en particular, el tratamiento con metrotexato pudo haber interferido para observar un incremento de esclerostina en pacientes con AR. Para observar la asociación entre los niveles séricos de esclerostina y parámetros hemáticos que fueron determinados para obtener información sobre estatus de la AR (VSG, Hb, HTO, plaquetas, leucocitos, neutrófilos y linfocitos), se realizó un análisis de correlación lineal simple contra los niveles de esclerostina. En dichos análisis se observó una ausencia de correlación en todos los parámetros antes mencionados. Finalmente, se correlacionó la densidad mineral ósea de vértebra, de fémur derecho e izquierdo y la media de ambos fémures. El análisis de regresión entre densidad mineral ósea de vértebra y los niveles séricos de esclerostina no mostró una asociación significativa (r2=0.05, P=0.110). Por otra parte, el análisis de regresión lineal de la DMO del fémur izquierdo, el derecho y la media de DMO entre ambos contra los niveles séricos de esclerostina, muestran una correlación positiva y significativa en los pacientes con AR (r2=0.15, P=0.004; r2=0.17, P=0.002; r2=0.16, P=0.002; respectivamente). file:///C:/Users/Doc/Documents/TESIS%20MARY%20preterminada.doc%23_ENREF_45 file:///C:/Users/Doc/Documents/TESIS%20MARY%20preterminada.doc%23_ENREF_46 35 Estos datos no concuerdan con los reportados por Paccou y cols, quienes observaron una correlación positiva y significativa entre la DMO de vértebra y no observaron una correlación significativa entre la DMO de fémur y los niveles séricos de esclerostina (r=0.17, P=0.14) en pacientes con AR. En contraste con este estudio, Brabnikova-Maresova y cols, reportaron una correlación negativa pero no significativa entre los niveles séricos de esclerostina y la DMO en pacientes con AR idiopáticas juvenil 37. Así mismo, en otro estudio reportado por Mabey y cols, demostraron una correlación inversamente correlacionada con la severidad radiográfica en la rodilla de pacientes con osteoartritis47. Esta discrepancia, puede deberse a que los niveles séricos de esclerostina depende de aspectos genéticos, la edad, género, estilo de vida y el estatus de salud 40, 48. Las fortalezas de este estudio fueron, que se utilizó un equipo totalmente automatizado para realizar la técnica de ELISA para la determinación de los niveles séricos de esclerostina. El uso de este equipo proporciona una mayor precisión en el pipeteo de muestras, un mayor control de tiempo y temperatura de los ciclos de incubación y lavado así como una mínima exposición a la contaminación ambiental gracias a la protección del equipo, lo que minimiza considerablemente el error humano. Por lo anterior los niveles de esclerostina determinados en este estudio son altamente confiables. Sin embargo, una limitación de este estudio es el número de participantes reducido, debido a, la alta heterogeneidad de tratamiento para la AR y por la utilización de un solo método de determinación de los niveles séricos de esclerostina, aun cuando se realizó con un método innovador, y la falta de información estandarizada de los niveles de esta proteína. Pese a las limitaciones de este estudio, este es el primer reporte donde se evalúa los niveles circulantes de esclerostina y su asociación con la severidad de la AR en la población mexicana. file:///C:/Users/Doc/Documents/TESIS%20MARY%20preterminada.doc%23_ENREF_37 file:///C:/Users/Doc/Documents/TESIS%20MARY%20preterminada.doc%23_ENREF_47 file:///C:/Users/Doc/Documents/TESIS%20MARY%20preterminada.doc%23_ENREF_40 file:///C:/Users/Doc/Documents/TESIS%20MARY%20preterminada.doc%23_ENREF_48 36 10.- CONCLUSIÓN La densidad mineral ósea (DMO) disminuye progresivamente a medida que incrementan los años de evolución con Artritis Reumatoide (AR) en una población de pacientes mexicanas. Además, se observa una correlación positiva significativa entre los niveles séricos de esclerostina y la DMO del fémur tanto derecho como izquierdo. Los niveles séricos de esclerostina en sujetos control y en pacientes con AR, no mostraron diferencias entre ambos grupos. En este estudio se observó una ausencia de correlación en todos los parámetros hemáticos contra los niveles séricos de esclerostina. 37 11.- REFERENCIAS 1. Tortora GJ y Grabowski SR. Principles of anatomy and phisiology. 7ª ed. Roesch B, editor. United States of America: HarperCollins College Publisher; 1993. 2. Moore KL. Clinically Oriented Anatomy. 3ª ed. United States of America: Williams & Wilkins; 1992. 3. Ross MH y Pawlina W. Histología. 5ª ed. Buenos Aires, Argentina: Médica Panamericana; 2007. 4. Bone Health and Osteoporosis: A Report of the Surgeon General. Rockville (MD): U.S. Department of Heath and Human Services, Office of the Surgeon General. 2004. 5. DiGirolamo DJ, Clemens TL y Kousteni S. The skeleton as an endocrine organ. Nature reviews Rheumatology. 2012;8(11):674-83. 6. Moore KL y Dalley II AF. Sistema Esquelético. 5ª ed. Macaya JL, Merí A, Pereira JA et al., editores. México, D.F.: Médica Panamericana; 2007. 7. Bruce R. 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