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Manual eTO de Medicina y Cirugía ~O} edición , PSIQUIATRIA Grupo CTO Editorial w w w . B o o k s m e d i c o s 0 6 . c o m f a c e b o o k : B o o k s m e d i c o s 0 6 www.Booksmedicos06.com Manual eTO de Medicina y Cirugía @a edición , PSIQUIATRIA Autor Álvaro Huidobro Pérez-ViLlamiL Director de la obra Juan José Ríos Blanco Grupo CTO Editorial w w w . B o o k s m e d i c o s 0 6 . c o m f a c e b o o k : B o o k s m e d i c o s 0 6 NOTA La medicina es una ciencia sometida a un cambio constante. A med ida que la investigación y la experiencia cl ínica amplían nuestros conocimientos, son necesarios cambios en los tratamientos y la farmacoterapia. Los editores de esta obra han contrastado sus resultados con fuentes consideradas de confianza, en un esfuel70 por proporcionar información completa y general, de acuerdo con los criterios aceptados en el momento de la publicación. Sin embargo, debido a la posibil idad de que existan errores humanos o se produzcan cambios en las ciencias médicas, ni los editores ni cualqu ier otra fuente implicada en la preparación o la publicación de esta obra garantizan que la información contenida en la misma sea exacta y completa en todos los aspectos, ni son responsables de los errores u om isiones ni de los resultados derivados del empleo de dicha información. Por ello, se recomienda a los lectores que contrasten dicha información con otras fuentes. Por ejemplo, y en particular, se aconseja revisar el prospecto informativo que acompaña a cada med icamento que deseen admin istrar, para asegurarse de que la información contenida en este libro es correcta y de que no se han producido modificaciones en la dosis recomendada o en las contraindicaciones para la administración. Esta recomendación resulta de particular importancia en relación con fármacos nuevos o de uso poco frecuente. Los lectores también deben consu ltar a su propio laboratorio para conocer los va lores normales. No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, su tratamiento informático, la transm isión de ningún otro formato o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro y otros medios, sin el permiso previo de los titulares del copyright. e CTO EDITORIAL, S.L. 2018 Diseño y maquetación: CTO Editoria l C! Albarracín, 34; 28037 Madrid Tfno.: (0034) 91 7824330 - Fax: (0034) 91 7824343 E-mail: ctoeditorial@ctoeditorial.com Página Web: www.grupocto.es ISBN Obra completa: 978-84-17095-00-0 ISBN Psiquiatría: 978-84-17095-07-9 Depósito legal: M-1939B-2017 w w w . B o o k s m e d i c o s 0 6 . c o m f a c e b o o k : B o o k s m e d i c o s 0 6 Manual eTO de Medicina y Cirugía @a edición Grupo CTO Editorial w w w . B o o k s m e d i c o s 0 6 . c o m f a c e b o o k : B o o k s m e d i c o s 0 6 , • Ice 01. Trastornos neuróticos 1.1. Trastornos de ansiedad __ 1.2. Trastorno obsesivo-compulsivo 1.3. Trastornos relacionados con sucesos traumáticos o estresantes __ 1.4. Trastornos somatomorfos. 1.5. Trastornos disociativos __ 1.6. Trastornos facticios y simulación 1.7. Trastornos del control de los impulsos 1.8. Ansiolíticos 02. Trastornos del estado de ánimo .. 2.1. Introducción. Síndromes depresivos y síndromes maníacos __ 2.2. Epidemiología 2.3. Etiología 2.4. Tratamiento __ 2.5. Suicidio __ 1 1 4 6 7 10 10 11 11 15 15 21 22 24 34 03. Trastornos pSicóticos ... ....... ....... ...... 38 3.1. Conceptos __ 38 3.2. Esquizofrenia _ 39 3.3. Trastorno delirante crónico o paranoia._ 46 3.4. Trastorno esquizoafectivo. 47 3.5. Otros trastornos psicóticos 47 04. Trastornos relacionados con sustancias .. ....... ...... ........ ....... . ...... 50 4.1. Definiciones. so 4.2. Alcohol __ 52 4.3. Opiáceos ___ 56 4.3. Cocaína __ 59 4.4. Cannobis .. 60 4.5. Otros tóxicos. 60 VI 05. Trastornos neurocognitivos ...... ....... . ..... 64 5.1. Psicopatología. 5.2. Delirium .. 5.3. Demencia 5.4. Trastornos amnésicos .. 06. Trastornos 64 6S 66 67 de la conducta alimentaria ........ ....... . ..... 69 6.1. Anorexia nerviosa 6.2. Bulimia nerviosa .. 6.3. Otros trastornos alimentarios. 69 71 72 07. Trastornos de la personalidad ...... ....... 74 08. Trastornos del sueño ..... ........ ....... ....... 77 8.1. Fisiología. 8.2. Insomnio .. 8.3. Disomnias por movimientos durante el sueño 8.4. Hipersomnias 8.5. Parasomnias. 09. Trastornos de la infancia 77 77 79 79 79 y la adolescencia ....... ....... ...... ........ 81 9.1. Trastornos del neurodesarrollo 9.2. Trastornos de la eliminación. 81 83 10. Trastornos sexuales ..... ........ ....... ....... . .. 85 10.1. Disfunciones sexuales 10.2. Otros trastornos sexuales as 86 w w w . B o o k s m e d i c o s 0 6 . c o m f a c e b o o k : B o o k s m e d i c o s 0 6 , Indice , PSIQUIATRIA 11. Psicología médica, epidemiología, Bibliografía ....... ...... ....... ....... ....... ....... ...... 92 , . neuroqUlmlca ....... ...... ........ ....... ....... 87 11.1. Psicología médica: psicoterapias __ 11.2. Epidemiología y salud pública en Psiquiatría 87 88 11.3. Bases neuroquímicas de la Psiquiatría ___ 89 VII w w w . B o o k s m e d i c o s 0 6 . c o m f a c e b o o k : B o o k s m e d i c o s 0 6 w w w . B o o k s m e d i c o s 0 6 . c o m f a c e b o o k : B o o k s m e d i c o s 0 6 El concepto de neurosis posee una gran tradic ión en Psiquiatría y engloba un grupo heterogéneo de trastornos psiquiátr icos que comparten, en teoría, tres características que los diferencian de las psicosis: • Su gravedad es menor, lo que produce escasa interferencia en la vida del paciente. • Se han demostrado menos anomalías neurobiológicas subyacentes, lo que abre la posibilidad a teorías psicológicas sobre su origen. • El paciente muestra una adecuada conciencia de enfermedad, recono- ciendo lo anómalo de los síntomas que presenta y haciendo crítica de los mismos. Sin embargo, estas características no siempre se cumplen dado que alguno de estos trastornos neuróticos puede ser extremadamente incapacitante (agorafobia, trastorno obsesivo-compu lsivo), en otros es indiscutib le la exis- tencia de alt eraciones neurobiológicas (ataques de pánico, trastorno obsesi- vo-compulsivo) y, por último, en ocasiones el paciente neurótico no muestra una correcta conciencia de enfermedad (trastorno obsesivo-compu lsivo, dis- morfofobia). Por este motivo, las últimas versiones de los principales sistemas de clasifi - cación de las enfermedades psiquiátr icas (DSM', CIE) desaconsejan el uso de este término, recomendando el empleo de una nomenclatura basada en los síntomas predominantes (ansiosos, depresivos, somáticos, entre otros). Trastornos de ansiedad Son el grupo de trastornos psiquiátricos más frecuente en la población gene- ral, siendo la fobia específica el diagnóstico psiquiátrico ind ividual más fre- cuente y la crisis de angustia la principal urgencia psiquiátr ica (Figura 1). Más frecuentes en mujeres, suelen debutar en la juventud (20-30 años), disminu- yendo su incidencia en la vejez. Algunos de el los (trastorno de angustia, agorafobia, fob ia a la sangre) muestran tendencia a la agregación familiar, lo que sugiere un componente genético en su etio logía. Es frecuente que se presenten var ios de ellos a la vez o que se compliquen con otros trastornos menta les (depresión, alco- holismo). 1 Mtua lmente mex~ll'n !los gritOOes siltffildl de da>iOOOOn pliqulítriu fM) mmplelilmente m'rl6defites. 1a quintJ Vl'I- siOO del maooal de la Asodadón Nneri:,rIol de f'Iiqui,tr~ de dasitiOOóo de los trntoroos ment,les (05M-5) j lit dédmit Iffiión de 1, da>iOOdón intl'ffiilCÍOIlitl de ffifl'rrnedades de la OrgonildCOO Muoo~1 de 1, 'i.Jllld (Cl E-lO) En este man iJal a o se na~ ¡ocluido 101 ~i ndpa l eo; [,mbiosque plantN la [)SM Pffil, dado qllt la CIE-lO sigue I'igl'nte, se na indiCddo en los lugares (ool'lpOndientes liII d ifffi'OCÍJI relevitntes. 1 Trastornos neuróticos T[PT ___ _ __ _ T •• ~t_ ft _ did gen.'lliuda Atu ,rdad -- - --- - ---- - ---.. TOe T,,,tomo Oe Hlg\lstlllpJ¡nlco , .... , 1 FeWu I!J!"<ifa,., e si",ploes t - ------ AMHthrd ,HiOI ... febil Clasificación de los trastornos de ansiedad Trastorno de angustia (trastorno de pánico) Se define por la repetic ión de episod ios agudos de ansiedad llamados crisis de angustia (o ataques de pánico) y la aparición progresiva de diversas com- plicaciones psiquiátricas (agorafobia, ansiedad anticipatoria, etc.). Clínica Las crisis de angustia tienen un inicio brusco, alcanzando su máxima intensi- dad en unos minutos. En ellas se presentan síntomas físicos de todo tipo, con una gravedad alarmante para el paciente: palpitaciones, molestias precord iales, disnea con h iperventilación (muy típica), mareo, inestab ilidad, temblor, sudora- ción, parestesias, náuseas, escalofríos, sofocos ... (Tabla 1). También aparecen síntomas psicológicos que provocan una gran inquietud en el paciente: sensación de muerte inminente, miedo a la pérd ida del con- trola a estar volviéndose loco, despersonalización y desrealización. Todos estos síntomas duran menos de una hora y dejan un cansancio extremo. w w w . B o o k s m e d i c o s 0 6 . c o m f a c e b o o k : B o o k s m e d i c o s 0 6 PSIQUIATRíA Tabla 1 Sfntomas en crisis de angustia Palpitadones o taquicardia Disnea o sensación de ahogo Miedo a la muerte Mareo o sensación de inestabilidad Temblor o sacudidas musculares Sudoración Mol~tias o algias precordiales Oleadas de frío o calor Náuseas o dolores abdominales Debil idad muscular Parestesias Miedo a enloquecer o Q perder el (ontrol Inquietud psicomotoro Sofocos Sequedad de boca Cefaleas Frecuencia de los síntomas en las crisis de angustia I 1 \ I Diagnóstico diferencial de las crisis de angustia del Curso Apuntes profes;:¡:;, 80 70 65 55 53 53 45 43 40 40 l5 II lO 17 II 15 • El trastorno de angustia es un trastorno crónico, de curso episódico y recurrente. Las primeras crisis se suelen iniciar en la adolescencia o al principio de la edad adulta, y por definición deben ser espontáneas, sin depender de facto r estresante alguno; con frecuenc ia despiertan al paciente por la noche o su rgen cuando más tranquilo está; post erior- mente, según se van rep itiendo las crisis, aparecen con una frecuen- cia variable según los pacientes y en todo tipo de situac iones, pueden condicionarse a estímu los diversos que facilitan su aparición o hacerse totalmente "reactivas". Con el tiempo, se desarrollan complicaciones psi- cológicas típicas que son las que van a alterar a la rgo p lazo la v ida de l paciente (Figura 2). • Ansiedad anticipatoria (miedo de tener nuevas crisis). • Preocupaciones hipocondríacas (miedo a que las crisis se deban a una enfermedad física grave). • Conductas de evitación (miedo de ir a determinados lugares por si se sufre una cr isis), que pueden derivar en una agorafobia. Otras complicaciones psiquiátricas son el abuso del alcohol y de los sedantes y la aparición de síntomas depresivos, con un aumento de la tendencia al su icidio. No se asocia con complicaciones físicas a pesar de la intensidad de los síntomas. 2 ¡ Ansiedad anticipa toria Abuso del alcohol y6Z0 Pensamientos hipocondríacos ¡ Conductas agorafóbicas Sintomas depresivos y suidicios Complicaciones del trastorno de angustia Etiología Se ha demostrado que este trastorno posee un factor genético-hered itario, puesto que se presenta con mayor prevalencia entre familiares de pacientes afect ados (18% frente al 1-2% de la población general). Además, hay claras d iferencias genéricas, siendo mucho más frecuente en mujeres, sobre todo si hay agorafobia. En el plano neurobiológico se ha evidenciado la capacidad de provocar cr isis que tienen diversas sustancias (panic6genos) como lactato sódico intrave- noso, bicarbonato, isoproterenol, CCK, entre otras. Además, se han estable- cido correlaciones neuroanatómicas como las siguientes: • Ellocus coeruleus (pr incipa l núcleo noradrenérgico cerebral) desenca- denaría la crisis de angustia. • La amígdala y el núcleo accumbens (sistema límbico) inducirían la ansie- dad anticipatoria . • El lóbulo front al generaría las conductas de evitación. Se discute su asociación con los síndromes de hiperelasticidad articular, así como con el prolapso mitral. El trastorno por angustia no depende de la existencia previa de otro tras- torno menta l, aunque sí se pueden ver cr isis de angustia aisladas compli- cando distintas enfermedades mentales (p. ej., episodios depresivos). Hay multitud de causas orgánicas que pueden provocar ansiedad y con las que es necesario establecer un diagnóstico diferencial (Tabla 2). Tratamiento El tratam iento del trastorno de angustia combina fármacos y psicoterapia, con una eficacia notable. Se d iferencian tres etapas: • Abortivo (tratam iento de una cris is). Se puede administrar cualqu ier benzod iacepina, asociada a técnicas para el control de la respiraci6n (por la hiperventilación). • Profiláctico (prevención de nuevas cr isis): Antidepresivos. Son la base del tratam iento; casi todos los antide- presivos son eficaces para prevenir cr isis, pero los ISRS se usan más por su mejor tolerancia; no producen sedación ni dependencia; su in icio de acción es retardado {semanas}, por lo que es frecuente asociarlos al principio con benzodiacepinas {que luego se retiran}; w w w . B o o k s m e d i c o s 0 6 . c o m f a c e b o o k : B o o k s m e d i c o s 0 6 Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10.3 edición 01 . Trastornos neuróticos Tabla 2 • Antidl'prl'sivos (lSRS) • Abuso dI' estimulantl'S (cocaína, anfetaminas, cafeína) • Abstinl'ncia de mtancias depresoras del SN( (opiáceos, alcohol. benzodiacl'pinas) • Otros fármacos: hi poglucemiantes orales, insulina, l-DOPA, hormonas tiroideas, cidoserina, isoniacida, xantinas, corticoides, antipsicóticos (acatisia) • Prolapso de la válvula mitral Patología pulmnnar • Otros trastornos cardíacos: infarto agudo dI' miocardio, angina dI' pecho, rotura dI' aorta, taquianitmias, clisis hipl'rtensivas_ .. Embolismo pulmonar, EPOC, neumotórax, crisis asmáticas .. . • Hipertiroidismo/hipotiroidismo • Hiperparatiroidismo • Fl'ocromocitoma • Hipoglucl'mia • Hipercortisolismo • Síndrome confusional dI' cualquier I'tiología • Epi ll'psia • Demencias y otras I'nfl'rmedades neurodegl'nerativas Causas orgánicas de ansiedad a lgunos pacientes son hipersensibles a los efectos activadores de los antidepresivos y deben comenzar con dosis mínimas para evitar un agravam ie nto de la ansiedad. Benzodiacepinas. Son también eficaces, sobre todo las de a lta potencia (alprazolam, lorazepam o clonazepam), a unque la seda- ción asociada y e l riesgo de dependencia hace que no se conside- ren opciones de primera línea. • Psicológico. Psicoterapia cogn itivo-conductua l para la agorafobia, la ansiedad anticipatoria y las preocupaciones hipocondríacas; este trata- miento consol ida la respuesta a largo plazo. Trastornos fóbicos Una fobia es un temor desproporcionado y persistente a un objeto, activi- dad o situación específica (estímulo fóbico), que puede ser o no reconocido como absurdo (irracional), permanece fue ra del control voluntario y genera conductas de evitación (conscientes). las fobias específicas constituyen el diagnóstico psiquiátrico más común en la población general y la agorafobia la más frecuente entre las que sol icitan tratamiento. Etiología En general, son esporádicas, lo que sugiere un origen psicológico, pero existe cierta agrupación famil iar e n la agorafobia, en algunasfob ias situacionales y en la fobia a la sangre. Según el psicoanálisis, el mecanismo de defensa típico e n una fobia es e l des- plazamiento. La teoría del aprend izaje las explica como un condicionam iento clásico entre un estímu lo in icialmente neutro y una emoción desagradable (por ejemplo, el miedo a conducir tras sufrir un accidente de tráfico). Formas clínicas • Agorafobia. Se produce más en muje res jóvenes. Se caracteriza por el miedo a estar en situaciones en las que uno se siente desprotegido o desamparado, que típ icamente son lugares de los que es difícil escapar o consegu ir ayuda (transportes públicos, mu ltitudes, grandes a lmace- nes, ascensores, espacios abiertos, locales cerrados ... ). La mayor parte de los casos son secundarios a un trastorno de angustia, 3 pero puede aparecer de forma independiente; es frecuente que exista un estado permanente de ansiedad anticipatoria (Nansiedad libre flo- tante") que no se ve en otras fob ias. Se trata con técnicas conductuales (exposición en vivo de forma progre- siva) y, si es secundaria a un trastorno de angustia, éste debe además tratarse con los fármacos adecuados. • Trastorno por ansiedad social (fobia social). Suele debutar en la ado- lescencia, sin diferencias claras entre sexos (aunque los varones consul- tan con más frecuencia). Se define como e l miedo a situaciones de exposición pública, tales como hablar de lante de otras personas, comer o beber en público o usar los lavabos públicos. La fo rma más frecu e nte es la ansiedad social Nde ejecución~ como e l miedo a hablar en público (Figura 3), aunque rara vez los pacientes consultan por ello; si es generalizada, puede ser inval idante. El mutismo selectiva de la infancia sería una forma precoz de fobia social. Figura 3 Ansiedad social de ejecución Estas personas presentan riesgo de alcoholismo Nsocial" (pa ra animarse a hablar). Debe diferenciarse de los trastornos de la personalidad con w w w . B o o k s m e d i c o s 0 6 . c o m f a c e b o o k : B o o k s m e d i c o s 0 6 PSIQUIATRíA déficit de interacción social (evitativo, esquizoide) y del retraim iento social propio de la depresión o de la esquizofren ia. El tratamiento se basa en técnicas cogn itivo-conductua les dirigidas al entrenam iento en habilidades sociales. En casos de ansiedad social muy específica (miedo a hablar en público) muchas personas preferirán un tratamiento puntual con ~ -bloqueantes (propranolol) o benzodiacepi- nas. Algunos antidepresivos (ISRS, IMAO) han demostrado eficacia en pacientes con ansiedad social grave. • Fobias específicas o simples (Figura 4). Son muy frecuentes en niños (en los que se pueden considerar casi norma les evolutivamente) y más comunes en mujeres (2/1). Se definen por el miedo a un objeto o a una situación concreta que no debería provocarlo: A los animales o a los insectos (son las más frecuentes). A estímulos ambientales como las tormentas o el mar. A la sangre, a los pinchazos y a las heridas. A otras situaciones concretas, como alturas, transportes públicos, ascensores, aviones ... (en general, éstas son de inicio más tardío). • Fobias especificas Suelen desencadenar una crisis de ansiedad (adrenérgica) cuando no se puede evita r el estímulo, pero en la fobia a la sangre -pinchazos-heridas, tras la reacción adrenérgica inicial se produce un cuadro vaga l, en forma de síncope o presíncope. Normalmente, no generan incapacidad y los pacientes apenas consultan. Si resultan molestas, se usan técnicas con- ductua les, como la e)(posición en vivo. Trastorno por ansiedad generalizada El trastorno por ansiedad general izada (TAG) es un estado de preocupación e)(cesiva crónica ante sucesos de la vida cotidiana, que suele acompañarse de síntomas somáticos (palpitaciones, tensión muscular, cefalea, sudoración, entre otros), provocando ma lestar en el sujeto o un ma l funcionamiento social o laboral. Tienden a consultar con el médico de famil ia u otros espe- cialistas, antes que con el psiquiatra. Esta "ansiedad genera li zada" patológica es desproporcionada y duradera en relación con los estímulos que la desencadenan. Es posiblemente el tras- torno psiquiátrico que se presenta con mayor frecuencia asociado junto a otros trastornos menta les (ansiosos, depresivos, somatomorfos, tó)(icos), lo que cuestiona su validez diagnóstica. Tiende a la cronicidad y su tratam iento combina farmacoterapia y psicoterapia (entrenam iento en relajación, tera- pia cogn itivo-conductua l). Se propone e l uso de antidepresivos (ISRS, "dua- 4 les") o algunos anticonvulsivos (pregabalina) como ansiolíticos a medio-largo plazo para evitar el riesgo de dependencia de las benzodiacepinas. Trastornos de ansiedad propios de la infancia • Mutismo selectivo. Equivalente a la "fobia socia l" de los adu ltos; son niños que sólo hablan con su familia u otros niños, provocando su aisla- miento social. Puede confund irse con el déficit auditivo o con e l autismo. • Trastorno de ansiedad porseparadón. Presentan ansiedad intensa ante la separación real o imaginada de las personas con las que mantiene un víncu lo afectivo (los padres); el niño anticipa desgracias, rechaza ir a la escuela, no quiere quedarse solo, tiene pesadi llas, se queja de múltiples síntomas somáticos (sobre todo d igestivos y cefalea). Con los años, a lgu- nos de estos pacientes desarrollarán agorafobia. El tratamiento de ambos trastornos es la psicoterapia, actuando sobre el niño y su entorno. fr~~;~~============= Trastorno obsesivo-compulsivo El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)' se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones que aparecen de forma repetitiva y producen malestar significativo (Figura S). Las obsesiones se definen como ideas, pensam ientos, imágenes o impulsos recurrentes y persistentes que el paciente reconoce como absurdos o irraciona- les, y aunque sabe que son producto de su mente, le provocan intensa ansiedad, al ser indeseadas (intrusivas) o inaceptables, por lo que lucha por ignorarlas o suprimirlas. Típicos temas obsesivos son las preocupaciones hipocondríacas y de contaminación, la duda sobre si se han hecho las cosas correctamente, la necesidad de orden y de simetr ía, el miedo a dañar a otros (conocidos como impu lsos obsesivos o fobias de impulsión) y la moralidad (se)(ualidad, relig iosi- dad) (Tabla 3). (f( ( Obsesiones de duda y compulsiones de comprobación , Lo DSM-5 ioollfl' como trastomlJl relaciooados coo !'ITOC el traltOrJM) dilmó1ic:o cor~al l l'éN el ip3o'taOO Tml1DmlJj IlJflwtomodm).1a trkOlilomJn ~ y I¡r; autoex(()riadones lames iocluida\ ([Imo trostOlTlO5 del (()Iltra de (o<; ÍlnptJwsl y UrJa nUl"la [,J\egoria IIa maria ' tri!sloroo por a<:urnu!adón' (de1in ida ~ la difi(u Itad para delprl'"OiIeI>e de ooj!'tlJl ( 011 independencia de SIJ ~a lor rea l, liImo ~ JI' acompa ña o no de (()fllprill ([Im¡>IJMasl w w w . B o o k s m e d i c o s 0 6 . c o m f a c e b o o k : B o o k s m e d i c o s 0 6 Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10.3 edición Las compulsiones son actos motores (o mentales) voluntar ios que e l paciente siente necesidad de real izar como defensa frente a la idea obsesiva, a pesar de reconocerlos absurdos, por lo que intenta res istirse, aun a costa del aumento de la tensión interna (que disminuye al llevarlo a cabo). Un ritua l es una compulsión muy e laborada. Pueden ser aparentemente "lógicos" o tener un carácter "mágico", buscando anular el peligro de la idea obsesiva con actos complejos y estereotipados. En los casos avanzados, desaparece la resistencia y toda la vida se ritualiza, lentificándose de forma espectacular, siendo dudosa en estos casos la exis- tencia de "conciencia de enfermedad". Tabla 3 Obsesiones Compulsiones • Involuntarias • Voluntarias • Re<u rrentes • Reducen el malestar • Desagradables • Reconocidas como exageradas • Re<onocidascomo propias • Elementos ·m ág icos· (a nula ci ó n) Lavadores Miedo al contagio o la contaminación Rituales de lavado, limpieza, aseo o ali mentación Comprobadores Miedo a haberse equivocado al hacer algo: • Preocupadones hipocondríacas • Necesidad de orden y simetria • Miedo de dañar a otros (fobias de impulsión) • Imágenes molestas (agresivas, sexuales) • Preocupadones morales o religiosas Principales sindromes obsesivos Comprobación, confirmación: • Evitación • Perfeccionismo,lentificación • Acumulación, ahorro • Contar, arreglar, ordenar • Rezar, confesarse Su inicio suele ser insidioso en la adolescencia o en la juventud (más precoz en varones que en mujeres). Afecta aproximadamente al 2-3% de la pobla- ción general, sin diferencias entre sexos (aunque debuta de forma más pre- coz en varones). Se da más en solteros que en casados (aunque esto puede ser consecuencia de su enfermedad). Quizá sea más frecuente en clases altas o en personas con un cociente inte- lectua l elevado (aunque tal vez sea un sesgo de diagnóstico, dado que quizás esos pacientes se den más cuenta de su problema y consulten). Aunque suele presentarse de forma a islada, puede haber trastornos de per- sonalidad previos, sobre todo de tipo obsesivo-compulsivo. Con frecuenc ia se complica con otros trastornos mentales, fundamentalmente con depre- sión mayor y ansiedad (crisis de angustia, ansiedad social). RECUERDA Mientras en el TOC los pensam ientos extraños son reco- nocidos como propios, en las psicosis se pierde el juicio de real idad. En numerosos trastornos neurológicos (encefa litis, demencias, síndrome de Gi lles de la Tourette) se describen síntomas obsesivoides. Se define el espectro obsesivo como un grupo de trastornos mentales que comparten ciertos rasgos con el TOC (trastornos del control de los impulsos, hipocondría y dismorfofobia, trastornos por tics ... ) (Tabla 4). s 01 . Trastornos neuróticos Tabla 4 • Trastornos porties (Tourette) • Trastornos del control de los impulsos Uuego patológico/ludopatía, cleptomanía, pi romanía, Ilicotilomanía, trastorno explosivo intermitente) • Trastornos de la conducta alimentaria • Algunos trastornos somatomorfos (hipocondria, dismorfofobia) • Algunos trastornos de la personalidad (esquizotípico, límite) • Algunas fonnas de toxicomanía • Algunas parafil ias • Algunos trastomos generalizados del desarrollo (Asperger, autismo atípico) Trastornos del espectro obsesivo-compulsivo Etiología Con frecuencia (60% de los casos) en el inicio del trastorno existe un factor estresante. Hay clara tendencia a la agregación familiar, con mayor concor- dancia en monocigotos. Entre los hallazgos biológicos destaca la presencia de disfunción del lóbulo frontal en las pruebas de neuroimagen {PET} y las a lteraciones bioquím icas serotoninérgicas. Las teorías psicológicas hablan de una alteración del procesamiento de la información, con respuestas desproporcionadas para estímulos menores (ven peligro donde no lo hay) y de la tendencia a un pensam iento mágico (como en e l uso de amuletos). Pierre Janet describió como típica de estos pacientes la psicastenia, una pérdida de la sensación de seguridad en la rea- lidad, con necesidad de verificación constante de los actos. La teor ía psi- coanalítica propone como mecanismos de defensa la formac ión reactiva, la anulación y el a islamiento. Curso y pronóstico Se inicia generalmente de forma insidiosa y e l curso suele ser crónico y pro- gresivo, con fluctuaciones (empeoran con las situaciones estresantes). Pocos casos son graves, pero, de la misma forma, pocos desaparecen de manera espontánea. La mayoría son formas "leves" y los pacientes nunca consultan por sus síntomas; sin embargo, los TOC graves pueden producir una d iscapa- cidad extrema (Tabla S). Tabla S Favorables Personalidad previa sana Inicio tras factores desencadenantes Desfavorables Pe~nalidad previa obsesiva Alteraciones neuróticas infantiles y educación rigida Duración corta de la clínica antes de recibir Retraso en recibir tratamiento tratamiento Presentación atípica y ausencia de síntomas motores Curso fásico o episódico con intensa carga afectiva acompañante Factores pronósticos del TOe Tratamiento (Figura 6) El TOC precisa la combinación de: Síntomas motores y fonnas monosintomáticas Gravedad clínica o ne<esidad de hospitalización • Fármacos. Antidepresivos con acción serotoninérgica. Los ISRS son la primera opción (mejor tolerados, empleados como primera opción), mientras que la clomipram ina se usa en segunda línea (más potente, pero con más efectos adversos, se utiliza en casos de falta de respuesta a ISRS); mejoran sobre todo las ideas obsesivas. Son necesarias dosis w w w . B o o k s m e d i c o s 0 6 . c o m f a c e b o o k : B o o k s m e d i c o s 0 6 PSIQUIATRíA elevadas y la respuesta tarda en aparecer muchas semanas. Por la ten- dencia a la cron icidad es necesario mantener el tratamiento de manera prolongada. • Psicoterapia. Se recomienda el empleo de técn icas cognitivo-con- ductua les, como la exposición con prevención de respuesta y se des- aconsejan las terapias dinámicas (derivadas del psicoanálisis). Mejora principalmente las compu lsiones. Su eficacia tiende a mantenerse más tiempo que la de los fármacos. Si se emplean los dos tratamientos anterio res conjuntamente, la eficacia es de hasta el 75%. La neurocirugía funcional (cingulotomía, estimulación cerebral profunda) se reserva para casos muy graves, refractarios a todos los tratamientos. Figura 6 TRATAMIENTO DELTOC AD Serotoninérgicos 1.' Opción: ISRS 2.' Opción: d omipramina Neurocirugia funcional Terapia cognitivo·conductual: exposición con prevención de respuesta Tratamiento del TOe Trastornos relacionados con sucesos traumáticos o estresantes Bajo este epígrafe se engloban tanto las reacciones a situaciones traumá- ticas extremas (trastornos por estrés agudo V postraumático), como las reacciones a las situaciones estresantes más habit ua les (trastornos adap· tativos). La DSM-5 también incluye los trastornos de la vinculación (o de l apego), frecuentes en niños sometidos a maltrato o negligencia, y que pue- den adoptar tanto un patrón de inhibición como de desinhibición conduc- tual. Trastornos por estrés agudo y postraumático Son reacciones características ante un acontecim ie nto traumático extremo (#más a llá de la experiencia humana habitual#) que pone en peligro la vida de la persona o de las personas al legadas. Experiencias típicas son las sigu ientes (Figura 7): • Las catástrofes naturales (terremotos, huracanes, ince ndios). • Los accidentes (de tráfico, laborales). • Los del itos (robos con violencia, atentados terrorist as, secuestros, agre- siones sexuales). 6 Causas de TEPT Durante el primer mes se ca li fica como trastorno por estrés agudo, siendo espe- cialmente frecuentes en esta etapa los síntomas disociativos (embotamiento emocional, arreactividad); pasado el mes, se habla de estrés postraumático. Excepcionalmente puede aparecer tras un periodo de latencia (si es mayor de 6 meses se dice que tiene un #inicio demorado"). Las características del trauma, de la persona y del contexto social influyen en la probabilidad de padecerlo. Tras un desastre natural, este trastorno afecta a un 15% de las personas expuestas, llegando al 80% en víctimas de agresiones sexuales. Clínica Cursa con (Vídeo 1): • Reexperimentación del acontecimiento en forma de recuerdos intru- sivos (en niños, d ibujos o juegos repetitivos relacionados con e l tema), pesadillas, imágenes en vigi lia (f1ash -backs), y sensación constante de que el suceso acaba de ocu rrir. • Conductas de evitación (de ideas, personas o lugares), amnesia psicó- gena (del episodio, tota l o parcial). • Sensación de embotamiento emocional (pérd ida del interés, arreacti- vidad emocional,desapego del entorno, sensación de un futuro desola- dor y acortado). • Síntomas de hiperalerta (insomnio, irritabi lidad, hipervigilancia, sobre- salto ante los ruidos, dificultad de concentración). Video 1 Clinica y tratamiento del TEPT. Terapia Cognitivo·Conductual CONDUCTAS EVITATlVAS ISRS REEXPERIMENTACIÓN -- Relajación Betabloqueantes BZD HIPERALERTA ... -' .... " '¡' E , ', . Uno ,,""" Clínica y tratamiento del TEPT ISRS Terapia cognitiva DISOCIAC iÓN EMOCIONAL ' M. u,," E • ---_ ...... 5 E O" i"_ w w w . B o o k s m e d i c o s 0 6 . c o m f a c e b o o k : B o o k s m e d i c o s 0 6 Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10.3 edición Curso y pronóstico Es fluctuante, pero la mayoría se recupera (sólo un 10% se cron ifica). Entre sus complicaciones destacan la depresión o el abuso de sustancias. Tratamiento El apoyo psicológico y social es fundamental; así como el diagnóstico precoz, evitando las intervenciones que conllevan una nueva victimización por reexpo- sición al trauma (debriefing psicológico). Los fármacos se usan en func ión del síntoma predominante; tal vez los antidepresivos (ISRS, sobre todo) sean los más eficaces. Los benzodiacepinas se desaconsejan pues parece que aumentan la frecuencia de síntomas postraumáticos. Las terapias cognitivo-conductuales focalizadas en el trauma o la terapia EMDR (reprocesamiento y desensibiliza- ción a través de los movim ientos ocu lares) son las más recomendadas. Trastornos adaptativos Los pacientes que presentan síntomas emocionales (ansiosos, depresivos) o del comportamiento, de intensidad leve, en relación d irecta con un fac- tor estresante (problemas de pareja, de salud, económ icos, labora les, entre otros), y que tienden a mejorar cuando ese factor se resuelve o al conseguir adaptarse a é l, reciben el d iagnóstico de trastorno adaptativo. En adultos estos trastornos carecen de importancia a largo plazo, pero en adolescentes se han re lacionado con el desarrollo posterior de trastornos psiqu iátr icos graves. En su tratam iento es de elección la psicoterapia, dado que los fárma- cos sólo sirven para corregir algún síntoma (insomnio, irritabilidad). Figura 8 del 01 . Trastornos neuróticos 1 1 1 Tratamiento de los trastornos de ansiedad • Trastornos somatomorfos • Los trastornos somatomorfos son un grupo de trastornos en los que la queja principal es un síntoma o una preocupación somática que no se corresponde con los hallazgos exploratorios o con mecan ismos fisiopatológicos conoci- dos, y en los que se presume una etiología psicológica, causando intenso ma lestar a l paciente o deterioro sociolaboral. Por definición, la producción de los síntomas no es voluntar ia, lo que les diferencia de los trastornos fac- ticios y de la simu lación (Figura 8). La DSM-S los denomina Ntrastorno por síntomas somáticos y t rastornos relacionadosN • Alteración anatómica o fi ~iológica Tra~torno~ Piicosomát icoi Síntomas somáticos No hallazgos exploratorios o hallazgos incongruentes (factorei psicológicoi que afedan al estado físico) Motivación , ----_. económica ----------------~ •• o legal L _____ ~ Motivación • ' psicológica' Trastornos somatomOffos • • Signos obfetivos ____ _ • incongruentes Síntomas subjetivos e~duslvamente Preocupación po, Un defecto o enfermedad Simulación Trastorno factlclo Trastorno conversivo Trastorno "". somatización Trastorno por dolor Hipocondría Dismorfofobia · Dt'presión · Esquizofrenia Otros trastornos psiquiá\ricoi ---------------------------.. · Trastornos delirantes · Trastorno obsesivo • Trastornos por angustia Trastornos psiquiátricos que se presentan con sintomas somáticos 7 w w w . B o o k s m e d i c o s 0 6 . c o m f a c e b o o k : B o o k s m e d i c o s 0 6 PSIQUIATRíA Trastorno por somatización (síndrome de Briquet) Llamado por la DSM-S "trastorno por síntomas somáticos", supone el tras- torno somatomorfo más habitual en nuestro medio. Es mucho más frecuente en mujeres (5/1) y se descr ibe sobre todo en personas de nivel socioeconó- mico bajo. Hay una historia de múltiples síntomas fís icos (dolores, gastrointestinales, sexuales, neurológicos) que empiezan antes de los 30 años, persisten largo tiempo y conducen a una búsqueda incesante de atención médica o a un deterioro significativo de áreas im portantes de la vida del paciente. Estos síntomas no se acompañan de anomalías que los expl iquen en la exploración física o en las pruebas diagnósticas. Se asocia habitua lmente a síntomas crónicos ansiosos y depresivos, con un ligero aumento del riesgo de suicidio. Sigue un curso crónico y fluctuante. En la familia de estos pacientes se encuentran con frecuencia antecedentes de personalidad antisocial y abuso de sustancias, sin que sea fáci l explicar esta asociación. No tiene un tratamiento específico, por lo que es fundamental evit ar la yatrogenia méd ica. Los pacientes tienden a automed icarse y a someterse a pruebas diagnósticas innecesarias. Hay qu ien recomienda hacer una prueba con antidepresivos, por la posibilidad de que sea una depresión enmasca- rada o encubierta (constituyendo en ese caso un "equ ivalente depresivo"), re lacionándose con la incapacidad para expresar en palabras las emociones ("a lexitimia"). Trastorno por dolor Se considera una var iante del trastorno por somatización en el que la ún ica queja es el dolor, que llega a ser incapacit ante. En aquel los casos en los que aparece en pacientes que presentan una causa rea l de dolor (por ejemplo, espondiloartrosis), no se encuentra una lógica correlación entre los hallazgos somáticos y la intensidad del síntoma. Se da más en mujeres (2/1), y suele comenzar entre los 40 y 50 años. Hay un claro riesgo de que el paciente abuse de analgésicos y de otros fár- macos. También se asocia a síntomas ansiosos y depresivos, con tendencia a cron ificarse y con ma la respuesta a los tratamientos. Trastorno hipocondríaco La DSM-S lo llama "trastorno de ansiedad por la enfermedad". En este tras- torno el paciente sufre una intensa preocupación y miedo a padecer una enfermedad grave, med iante la mal interpretación personal de sensaciones somáticas bana les que persiste (más de 6 meses), a pesar de los resulta- dos negativos de las pruebas exploratorias. A d iferencia del trastorno por somatización, en esta entidad hay igualdad en la distribución entre sexos, y la edad de inicio más común se encuentra entre los 20 y 30 años. No existe una agregación fami liar. La preocupación que muestra este trastorno no debe tener carácter delirante (sería entonces un trastorno delirante hipocondríaco) ni obsesivo (sería un Toe con contenidos hipocondríacos), aunque en la cl ínica se pueden encon- trar casos límites, de d ifíc il clasificac ión. El auténtico hipocond ríaco no se ca lma con las explicaciones médicas, pero es posible que reconozca su tendencia a sobreva lorar sus preocupaciones (Figura 9). 8 Hay que recordar que pueden aparecer igualmente preocupaciones hipo- condríacas en un trastorno por ansiedad o en una depresión. < 0::::::::: 1. T. hipocondriaco T. somalomorfos - _ 2. Dismorfofobi~ "Neurosis hipocondriaca" Hipo<ondr fa<o Contenido de otros trastornos psiquiátricos Hlpocondrla obo;eSiva (TOC) Preocupación hipocondriaca {depresión y trastornos ansiosos) Delirio hipocondrfaco {depresión psicótic~, síndrome de Cotardl T. deliran te hipocondriaco c.ónico {por e}emplo, síndrome de Ekbom) Significado deL término hipocondriaco Estos pacientes suelen acudir a numerosos médicos, pero incumplen las pautas de tratam iento por miedo a los efectos secundarios. Algunos de ellos tienen tanto miedo del posible diagnóstico que evitan ir a consulta o hacerse pruebas complementarias. Es más propio de consu ltas méd icas que psiquiá- tr icas. El curso suele ser crónico, recurrente,con ocasionales remisiones que pueden durar meses o años. Habitualmente este trastorno se muestra res is- tente a los tratamientos psiquiátr icos. RECUERDA A diferencia de los otros trastornos somatomorfos, donde el peligro es la yatrogenia, en el hipocondríaco, el miedo a los efectos secundarios de los tratamientos les lleva al incumpli- miento del tratamiento. Trastorno dismórfico corporal (dismorfofobia) Aunque este tipo de trastorno está muy cercano a la hipocondría, la DSM-5 lo ha inclu ido en el grupo de trastornos relacionados con el trastorno obsesi- vo-compulsivo. El paciente está centrado en una preocupación excesiva por un defecto fís ico inexistente o irrelevante para los demás. Algunos pacientes son conscientes de lo exagerado de su preocupación, pero otros carecen de introspección o incluso llegan a alcanzar una creencia deli-rante. Las preocupaciones más frecuentes hacen referencia a los rasgos faciales, a la piel, al pelo ... En ocasiones, se centran en el olor corpora l (disosmofobia o síndrome de referencia olfatorio) o en la masa muscu lar (dismorfia muscular). Suele iniciarse entre los 15 y los 20 años y es mucho más habitual en las mujeres (Figura 10l; además, suele coexistir con otras enfermedades men- ta les (depres ión, ansiedad, TOC). w w w . B o o k s m e d i c o s 0 6 . c o m f a c e b o o k : B o o k s m e d i c o s 0 6 Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10.3 edición ~ ~ ~) , Paciente con dismorfofobia Por definición, se excluyen aquellos casos asociados a anorexia nerviosa o a transexualismo, o las alucinaciones dismorfofóbicas de los pacientes esqui- zofrénicos. Da lugar a repetidas consultas con dermatólogos o cirujanos plásticos, antes que con el psiquiatra, con riesgo claro de yatrogenia. El inicio suele ser insi- d ioso y con curso osci lante y, habitualmente, se cronifica si no se trata ade- cuadamente. Algunos estud ios ind ican que los fármacos serotoninérgicos (ISRS, clomipra- mina) pueden resulta r eficaces como en el TOe. Trastorno conversivo El trastorno conversivo (en la DSM-S "trastorno por síntomas neurológicos funcionales") está caracterizado por la presencia de signos neurológicos en la exploración fis ica que afectan a las funciones motoras (crisis convuls ivas, pará lisis, movimientos anorma les, dificultades de coordinación motora, afon ía, retención urinaria, disfagia) o sensoriales (anestesias, parestesias, ceguera, sordera, alucinaciones) y sugieren una enfermedad neurológica. Sin embargo, los hallazgos exploratorios result an incongruentes y las prue- bas complementarias son rigurosamente normales. Además de la exclusión de su carácter orgán ico, se exige una conexión entre la aparición de la clí- nica y un factor psicológico precipitante. Históricamente este cuadro se ha denominado como "histeria de convers ión". Aunque en la DSM tiene una categoría propia, en la elE se engloba dentro de los "trastornos disociativos" (Figura 11). Es más frecuente en mujeres (2-5;1); parece más habitual en niveles socioe- conómicos bajos, en pacientes de menor nivel cultural y en medios cu ltura- les no occidentales. La edad de inicio más frecuente es la adolescencia o a principios de la edad adulta. Por definición, los síntomas (como en el resto de trastornos somatomorfos) no los está produciendo el paciente de forma voluntaria (lo que no siempre es fácil de demostrar). Etiología La teoría psicoanalítica propone como mecanismos de defensa la represión, la conversión y la disociación. Los factores sociales influyen en la apar ición 9 01 . Trastornos neuróticos de l trastorno conversivo y en su cronificación (relación de pareja disfuncio- nal, problemas labora les). Fa(Cl0r estresante Respuesta a la sugestión Person~ l idad previa (efe.:to ~a,ebo) (de~ndiente, histri6niciI) Anle<edentes de sfntomas sim ilares Simbolismo (en el p~ci ente -. o el entorno) ¡. Benefid o o gananda Indifere ncia emocional · 1 . io ~ psicol6go (~II~ indiference"J ·2rio : social In(Congruencla de la clfnlca Exploración ne urol6giu EXTRAfilA Pru"b~ . compl"m"nl~ri ~< NORMALES Clinica de Los fenómenos histéricos Curso y pronóstico Los episod ios agudos asociados con una sit uación estresante claramente iden- tificada suelen recuperarse espontáneamente (hasta el 90-100% de los casos), por lo que su pronóstico es claramente más favorable que el de los trastornos por somatización. Los pacientes con convulsiones o temblores tienen peor pronóstico que otras formas cl ínicas. Evolucionan también peor si el inicio es insidioso, el nivel de inteligencia es bajo, existen otros trastornos psiqu iátr icos asociados, la persona lidad previa es patológica (dependiente, histriónica) o si existe una posible ganancia secun- daria (económica, familiar ... ). Los casos cronificados precisan apoyo psicotera- péutico, con escasa respuesta a los fármacos. La hipnosis puede resultar úti l en algunos casos. La Figura 12 recoge, a modo de recapitu lación, los d iferentes sign ificados del término histeria. Histe ria "Neurasi. histérica" (desuso) ¡ T. p<>r 50matiz3c;.Jn y po!" doJor T. convef5ivo5 Significados del término histeria I ¡ T. disociativos Fuga disociativa Amnesia disociativa T. de identidad disodaliva Otros w w w . B o o k s m e d i c o s 0 6 . c o m f a c e b o o k : B o o k s m e d i c o s 0 6 PSIQUIATRíA Trastornos disociativos Son la otra gran var iante de la histeria (histeria de disociación). Presentan síntomas psíqu icos que no se corresponden con las enfermedades psiquiá- tricas habituales (de nuevo son incongruentes). Comparten características similares con los episod ios conversivos (asociación con un factor estresante, beneficios ... ). No tienen tratamiento específico y se puede util izar la hipnosis. Amnesia disociativa (o psicógena) Es la forma más frecuente y se da en la mayoría de los trastornos disociati- vos. Parece que es más frecuente en mujeres jóvenes. El paciente presenta problemas para acceder a recuerdos remotos (retrógrada); es incapaz de recordar información personal importante (generalmente de carácter trau- mático o estresante), demasiado ampl ia como para justificarlo por un olvido ord inario (no sabe su nombre, no sabe dónde vive, no recuerda cómo llegó al hospital), con preservación de la memoria reciente (es capaz de recordar la información que se le ofrece). Hay que descartar los casos asociados a otros trastornos psiquiátricos (por ejemplo, estrés postraumático) y diferenciarla de la amnesia #orgánica" (anterógrada, con problemas en los recuerdos recientes). La recuperación suele ser brusca y completa. Fuga disociativa La fuga disociativa combina una alteración del comportamiento (en forma de un viaje repentino e inesperado) con amnesia retrógrada (el paciente se encuentra confuso sobre su identidad o asume otra nueva). Por definición aparece en respuesta a una situación estresante (por ejemplo, discusión conyugal, problemas laborales) y cursa habitualmente con amnesia de lo sucedido durante la f uga (la DSM-5 la considera una var iante de la amnesia d isociativa). El diagnóstico diferencia l incluye causas tóxicas (alcohol) y médi- cas (es el caso de la epilepsia del lóbulo temporal). La fuga suele ser breve y la recuperación, rápida y espontánea. Trastorno de identidad disociativa (personalidad múltiple) Este tipo de trastorno se encuentra muy cuestionado fuera de Estados Un idos. En él coexisten dos o más per- sona lidades (con su histo- ria biográfica, su forma de hablar y de comportarse) que no suelen tener conciencia la una de la otra (el paciente refiere lagunas amnésicas), siendo la transición de una a otra bastante brusca (Figura 13). Se ha asociado etiológi- camente con abusos sexua- - ) \ les u otros traumas en la Trastorno de identidad disociativa infancia. De nuevo, es necesarioel d iagnóstico d iferencial con causas tóxicas y médi- cas (epilepsia del lóbulo temporal, alcohol). 10 Trastorno por despersonalización/desrealización La despersonalización se define como la alteración persistente o recurrente de la percepción o la experiencia de uno mismo; el paciente se siente sepa- rado de su cuerpo o de sus procesos mentales (como si fuera un observador exterior); y percibe su cuerpo como extraño e irreal. La desrealización es la alteración de la percepción o de la experiencia del mundo externo, de manera que éste parece extraño o irreal (las personas parecen lejanas o mecánicas), #como en un sueño o una pelícu la#. Como experiencia aislada es bastante frecuente y no necesariamente patológico, ca reciendo de tratam iento específico. Es un síntoma frecuente en las cris is de angustia y en los cuadros depresivos o esquizofrénicos. Se ha vincu lado con la epilepsia del lóbu lo temporal y con diver- sos tóxicos (sobre todo, con efecto alucinógeno). A pesar de que no guarda rela - ción con el resto de formas disociativas ni con la histeria clásica, la DSM lo califica como #disociativo# (la CIE no). Excepcionalmente, muestra un curso crónico recu- rrente, debutando en la adolescencia/juventud, sin diferencias entre sexos. Otros trastornos disociativos No es infrecuente asistir a cuadros que recuerdan a los grandes síndromes psiquiátricos, pero que comparten todas las características de los fenómenos histéricos (psicosis histéricas, depresiones histéricas, ataques de nervios que recuerdan a las cris is de angustia ... ), siendo habituales en ellos las respuestas paradój icas a los tratam ientos. En otros medios cu lturales se pueden ver epi- sodios de trance disociotlvo (frecuente en cu lturas no occidenta les), de pose- sión disociativa (por ejemplo, tras #Iavado de cerebro" en sectas) y de estupor disociotlvo (pseudocoma). En el síndrome de Gomer (pseudodemencia disociativa) aparecen de forma brusca síntomas psiquiátr icos graves que recuerdan a una demencia; son típicas las #respuestas aproximadas#, las lagunas amnésicas, la inatención, las alucinaciones, la perplejidad; aunque se describió inicia lmente en presos, se considera un fenómeno d isociativo involuntario. Trastornos facticios y simulación En ambos casos el paciente se inventa síntomas o se producen signos de enfermedad de forma voluntaria, var iando la motivación última; los síntomas pueden ser físicos o psicológicos, siendo muy típicos los neurológicos (coma, convulsiones), los dermatológicos (dermatitis artefacta), los digestivos y los hematológicos (sangrados o anemias inexplicables). El diagnóstico depende de que las pruebas méd icas demuestren el carácter facticio de las lesiones o de la posibilidad de "cazarle# provocándoselas. De todos modos, es muy sugestiva una historia de múltiples consultas y tratamientos nunca acabados, mejorías con el ingreso (sin tratamiento específico) y desapariciones inexpli- cables cuando se acerca el momento del d iagnóstico. Trastorno facticio En este trastorno la motivación es psicológica: la necesidad de #ser un enfermo#, de rec ibir cuidados. Se observa con más f recuencia en mujeres solteras jóve- nes (menores de 40 años) con confl ictos interpersona les y en profesiona les de la sa lud. Se suele limitar a un único síntoma, fácil de manipu lar por el propio paciente: fiebre factic ia, hipoglucemia inducida, entre otros. w w w . B o o k s m e d i c o s 0 6 . c o m f a c e b o o k : B o o k s m e d i c o s 0 6 Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10.3 edición Las formas más graves de t rastorno facticio reciben a veces e l nombre de síndrome de Münchausen; son más frecuentes en hombres, de mayor edad y con rasgos antisociales de personalidad; se inventan histo rias clínicas muy 01 . Trastornos neuróticos • Sensación placentera o de li beración m ientras se lleva a cabo; puede haber o no sentimiento de culpa posterior. complejas, no siendo raro que reciban tratamientos agresivos o se some- Se ha encontrado una re lación e ntre el descenso de los niveles de 5-HIAA en tan a intervenciones quirúrgicas, pon iendo en riesgo su propia vida. Suelen LCR y las conductas impu lsivas, así como entre la "búsqueda de sensaciones" ser pacientes muy conocidos en los servicios de Urgencias de los grandes como rasgo de persona lidad y la función dopam inérgica. El trastorno por hospitales, pues acuden con una elevadísima frecuencia contando los más déficit de atención, la epilepsia o el retraso menta l se asocian con frecuencia d iversos problemas de sa lud. a conductas de este tipo. Genera mucha alarma social el llamado trastorno facticio sobre otros ("por Comparten muchas características con los trastornos obsesivos y los tras- poderes"), en el que son los padres de un niño (generalmente menor de seis tornos por dependencia de sustancias (formando a lgunos de ellos parte del años y con múltiples hospitalizaciones) los que refieren síntomas (p. ej., neu- "espectro obsesivo" o del "espectro ad ictivo"). La DSM-5 incluye aquí a lgu· rológicos, digestivos) o le provocan lesiones (p. ej., hemorrágicas) buscando nas formas de trastorno de conducta de la infancia y la adolescencia carac- tratamiento médico y la consideración socia l de "cu idadores". Rea lmente es terizadas por comportamientos vio lentos o destructivos, como el trastorno un trastorno de muy baja frecuencia y de muy difíc il diagnóstico, puesto que desafiante oposicionista y el trastorno por conducta disoc ial de la infancia y los cuadros clínicos suelen ser muy complejos en su presentación. la adolescencia. El pronóstico de estos trastornos es muy malo por la escasa conciencia que Los tratamientos combinan técn icas cognitivo-conductuales y fármacos sero- tienen los pacientes de su anoma lía. Así, éstos eluden cualquier tipo de trata- toninérgicos (ISRS); en el control de la agresividad a largo plazo, se emplean miento psiqu iátrico, por lo que lo más importante es su manejo méd ico (para litio, anticonvuls ivos, ¡J-bloqueantes, entre otros. evitar la yatrogenia), más que intentar su curación. En la "neurosis de renta" el paciente utiliza de forma inconsciente síntomas somáticos que ha padecido en una enfermedad ya superada para mantener el beneficio psicológico que la situación de enfermo ha producido e n su vida. Se encuentra, por tanto, a medio camino entre los cuadros facticios (e l bene- fic io es psicológico) y el trastorno por somatización (por e l carácter involun- tario). Es una causa frecuente de cronificación de problemas médicos, cuyo abordaje es psicológico. Simulación No es un trastorno psiqu iátrico, sino un problema médico-legal de alta fre- cuencia; la persona tiene una motivación económica (una pensión, e l pago de un seguro o una indemnización) o legal (servicio mil itar, condena, juicio) para provocarse lesiones o refer ir síntomas. Puede existir un trastorno de la personal idad asociado (Tabla 6). Tabla 6 Producdón Inconsciente (involuntaria) Consciente (voluntaria) Consciente (voluntaria) Motivadón Inconsciente (confl icto psicológico) Inconsciente (' serenferm01 Consciente (legal, económica) Trastorno Somatomorfo Facticio Simulación Diferencias entre trastornos somatomorlos, facticios y simulación Trastornos del control de los impulsos Se trata de un grupo diverso de trastornos (Tabla 7) que comparten las siguientes características: • Dificultad para resistirse a un impulso, motivación o tentación que se sabe perjud icial para uno mismo o para los demás. Puede oponerse o no (conscientemente) y es posible que planee o no el acto. • Aumento de la tensión antes de rea lizar el acto. 11 Tabla 7 Tricotilomanfa (espectro obsesivo) Presentan accesos de ira y violencia desproporcionados con la causa desencadenante Sustracción de objetos que no le son necesarios, bien para uso personal, bien por su valor económicoProvocación de incendios con fascinación especial por el fuego, sin motivación económica, política o personal Gasto de grandes cantidades de dinero en el juego, sin conseguir moderación ni dejarse influir por las pérdidas; puede conllevar conductas delictivas para conseguir más dinero y deterioro social importante Nemidad de arrancarse el pelo con pérdida importante del mismo Tipos de trastornos de control de impulsos frot&: ===== Ansiolíticos Benzodiacepinas Las benzodiacepinas (BZD) son fármacos con acción ans io lítica, m iorrela- jante, hipnótica y anticonvu lsiva. Farmacocinética Como todos los psicofármacos son muy liposolubles, se acumulan en tejidos grasos (por ejemplo, e n el cerebro); atraviesan bien la barrera fetop lacenta- ria y pasan a la leche materna. Su absorc ión por vía ora l es buena; pueden adm inistrarse por vía e ndovenosa lenta (por ejemplo, e n los estatus epilépti- cos), con mayor riesgo de depresión del SNC, pero la absorción in tram uscu- lar es menos predecible. Existen preparados para su administración por vía rectal (para las convul- siones febri les de lactantes) y en ocasiones se recurre a la vía sublingual, subcutánea o intranasal, sin que haya preparados específicos para esas vías. w w w . B o o k s m e d i c o s 0 6 . c o m f a c e b o o k : B o o k s m e d i c o s 0 6 PSIQUIATRíA Se metabolizan en e l hígado a nivel microsomal, conjugándose después (sa lvo en el caso dellorazepam, que no se metabo li za en el hígado y sola- mente se conjuga sin paso previo por el metabolismo microsomal hepático V, por el lo, es de elección en casos de insuficiencia hepática); con los de vida media más larga se producen metabol itos activos que prolongan sus efectos. Mecanismo de acción Las BZD se unen a ciertos lugares específicos que se encuentran en e l recep- tor GABA-A, por lo que incrementa la afin idad de éste por el GABA, lo que provoca la mayor apertura del canal de cloro que forma d icho receptor y la hiperpolarización resu ltante de la membrana neuronal. Hay enormes d iferencias de potencia entre unas BZD y otras, con lo que el margen de seguridad es muy amplio en caso de sobredosis. Los barbitúricos, el clormetiazol o el alcohol actúan sobre el mismo complejo GABA-A, pero de forma d irecta sobre el canal de cloro (Figura 14). Lugar de unión de: • Barbi túri(Qs (agonistas) • Pkrotoxina (antagonistas) lugar de unión de: • BZD (agonistas) • Flumacenilo (antagonista) • ¡J-nrbolinas (antagonistas inversos) Lugar de unión de: • GABA (agonistas) • Bkuculina (antagonista) Extracelular Intracelular ~ Re<eptor GABA·A Canal de doro Mecanismo de acción de las BZD La clasificación de las BZD según la vida media de sus efectos es: • Cortas (menos de 24 h): Ultracortas (menos de 6 h): midazolam, triazolam. Cortas (6-8 h): alprazolam, lorazepam, lormetazepam. • Largas (más de 24 h): clonazepam, f1unitrazepam, clordiacepóxido, clo- razepato, diazepam, bromazepam, f1urazepam ... Indicaciones • Trastornos por ansiedad. Las BZD en general son los fármacos de elec~ ción para tratar de forma puntua l una cr isis de angustia, y también se han demostrado eficaces en la prevención de las mismas (aunque para el lo se prefieran los antidepresivos). A corto plazo, aportan alivio al trastorno de ansiedad general izada, debiéndose tener cuidado con el riesgo de dependencia (razón por la cual se prefiere usar también los antidepresivos). En los trastornos fób icos y obsesivos y en el trastorno por estrés pos- traumático solamente aportan un al ivio sintomático. 12 • • Otros trastornos psiquiátricos: En el insomn io de conciliac ión es preferible usar aquel las BZD de vida media corta (por ejemplo, triazolam, lormetazepam). En los casos de insomn io por despertar precoz o por despertares fre- cuentes se prefiere las de vida media larga (como flurazepam y f1unitrazepam). En cua lqu ier caso, para evitar la tolerancia se reco- m iendan tandas cortas de tratamiento (3 semanas), seguidas de periodos de descanso. El síndrome de piernas inquietas durante el sueño y otras parasomnias similares suelen responder al clonazepam u otra BZD potente (aunque actualmente se prefieren los agonistas dopaminérgicos modernos). Las BZD son el tratamiento de elección en el síndrome de absti- nencia del alcohol; en casos de delirium tremens, se recurre a su administración por vía parenteral. En otros síndromes de abstinen- cia (por ejemp lo, opiáceos) ayudan como tratamiento sintomático. Agitación inducida por sustancias (asociadas a antipsicóticos). Trastorno bipolar tipo 1. Ayudan al control del episod io maníaco hasta que hacen efecto los fármacos eutim izantes; el clonazepam puede que tenga efecto estabil izador a largo plazo (siempre en combinación con otros fármacos). Indicaciones " médicas": Epilepsia . El d iazepam es de elección en los estatus epilépticos y en las convulsiones febri les. El clonazepam y el clobazam se usan en epilepsias refractarias, sobre todo si estas son mioclónicas . El diazepam se emplea como re lajante muscu lar en contract uras y en espasmos musculares. Por esta razón se contraindica el uso de BZD en pacientes con miastenia gravis y en otras enfermedades neuromusculares graves. La vida media ultracorta del midazolam lo convierte en un fármaco úti l en anestesia como premed icación o para sedaciones de corta duración. Efectos adversos Con gran frecuenc ia, los pacientes refieren sedación excesiva, frente a la que suelen desarrollar to lerancia; t ambién es habitual, al principio, la apa- ric ión de torpeza motora, que en ancianos puede suponer un problema por el riesgo de caídas y las consiguientes fracturas; la posibilidad de depresión respiratorio es muy baja en las dosis terapéuticas, pero debe ser valorada en pacientes con insuficiencia respirator ia grave. Su posible contra ind icación en glaucoma de ángulo cerrado es muy dudosa. La tolerancia y el riesgo de abuso o de dependencia son los problemas más graves del tratamiento a largo plazo con BZD; el uso de las BZD de vida media más corta y mayor potencia (por ejemplo, alprazolam), así como de dosis altas durante largo tiempo son los factores que más influyen en este problema. Se ha descrito un síndrome de abstinencia BZD que recuerda al del alcohol (irr itabilidad, nerviosismo, ansiedad, convulsiones, delirium). Algunos pacientes pueden experimentar reacciones paradójicas con aumento de la ansiedad o con desinhibición agresiva; es más frecuente en niños, ancianos, pacientes con daño cerebral o en determinados trastornos de la personal idad. La aparición de amnesia anterógrada es un efecto propio de las BZD usadas en dosis alt as o por vía intravenosa (como en el caso del empleo como prea- nestesia) y es más frecuente en ancianos. En caso de intoxicación aguda el margen de seguridad es muy amplio. Otra cosa es si se mezclan las BZD con depresores del SNC (p. ej., alcohol); en esos w w w . B o o k s m e d i c o s 0 6 . c o m f a c e b o o k : B o o k s m e d i c o s 0 6 Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10.3 edición casos producen náuseas, hipotensión, ataxia, disartria, somnolencia, entre otros. En casos graves, se puede llegar al coma con depresión respiratoria. El tratamiento de elección es el flumaceni lo, un antagonista puro de vida media corta que se usa por vía intravenosa y que se convierte además en la confirmación diagnóstica en casos de intoxicaciones de origen incierto. Excepcionalmente, el flumaceni lo puede desencadenar un síndrome de abs- tinencia en pacientes con altos niveles de dependencia de BZO. Otros ansiolíticos no benzodiacepínicos (T.bI. 8) • Buspirona. Agonista parcia l del receptor seroton inérgico SHl-la pro- puesto como ansiolítico puro sin efecto sedante, miorrelajante, ni anti - convulsivo. Actúa al cabo de varias semanas; carece por tanto de efecto en dosisúnica (no aborta una cris is de angustia). No presenta tolerancia cruzada con otros depresores del SNC ni con el alcohol (ni alivia, por tanto, sus síndromes de abstinencia); no se ha descrito síndrome de abstinencia. Su latencia de respuesta y la baja potencia ansiolítica (mala respuesta en pacientes que ya han probado BZD) han provocado su casi abandono. • lJ·bloqueantes. Pueden ser úti les en aquel los pacientes con cuadros ansiosos en los que predominen los síntomas somáticos (palpitaciones, temblor ... ) pues reducen la necesidad de BZO. Alivian la acatisia inducida por neurolépticos y el temblor producido por el litio. • Otros: Los antidepresivos se han ido imponiendo como los fármacos de refe- rencia para el tratamiento de la ansiedad a med io-largo plazo, tanto en trastorno de angustia como en ansiedad general izada o ansiedad social grave. lodos los antidepresivos parecen igual de eficaces, pero los ISRS y "duales" tienen menos efectos adversos y son de primera elección. También se usan en ocasiones antidepresivos sedantes a dosis bajas como hipnóticos (am itriptilina, trazodona, mirtazapina). La zopiclona, el zolpidem y el zaleplón se presentan como hipnóti - cos selectivos, aunque actúan sobre el mismo complejo de recep- tores que las BZO. Realmente, suponen poca diferencia con las BZO de v ida med ia corta, con quienes comparten los mismos problemas de efectos adversos, tolerancia y dependencia. De hecho, su sobre- dosis se trata con f1umacenilo. ,/ El trastorno por angustia/pánico es el más importante de cara al MIR. Típicamente, las cris is de angustia (ataques de pán ico) tienen un inicio brusco y una duración breve (minutos), y los síntomas alcanzan una in- tensidad extrema, que explica que sea la primera causa de urgencia psi- quiátrica. En su tratam iento se emplean benzod iacepinas (BZO). Cuando las crisis se repiten, suelen aparecer compl icaciones típ icas (agorafobia, ansiedad anticipatoria, hipocondría, abuso de sedantes ... ). El tratamien- to para preven ir nuevas crisis se basa en el uso de antidepresivos, aso- ciado con el tratamiento psicológico específico de las complicaciones, sobre todo de la agorafobia. ,/ En el lAG, existe un estado constante de preocupación excesiva que se extiende durante meses, fluctuando en f unción de los factores psico- sociales. En su tratamiento, las técn icas psicológicas son f undamenta- les (relajación, terapia cognitivo-conduct ual); el curso crónico obliga a tener precaución con las benzodiacepinas, por lo que se prefieren los antidepresivos a largo plazo. ,/ En el TOC, las dos combinaciones más frecuentes son los "lavadores" (obsesiones de contaminación/contagio, compulsiones de lavado/evi- tación del contacto) y los "comprobadores" (m iedo de equivocarse al 13 01 . Trastornos neuróticos La gabapentina y la pregabalina (anticonvulsivos) están autoriza- das para su uso en el trastorno de ansiedad genera lizada, aunque su precio sea muy elevado en comparación con las BZO y los anti - depresivos. La hidroxicina y otros antihistamín icos Hl son alternativas en el manejo del insomn io. El clometiazol o hem ineurina (derivado de la vitamina B" sin nada que ver con las BZO) se usa en el tratam iento de la abstinencia alco- hólica y como hipnótico; tiene la ventaja de tener una vida media corta, pero el inconven iente de que su sobredosis no se antagoniza con f1umaceni lo. Los antipsicóticos no deberían usarse como ansio líticos por sus efectos neurológicos y metabólicos, aunque los antipsicóticos atipi- cos a dosis bajas han dado buen resu ltado; también antipsicóticos sedantes como hipnóticos (clotiapina, quetiapina). Los barbitúricos han sido desplazados en psiquiatría por las BZO, al tener una letalidad en sobredosis muy elevada; sólo se usan para la epilepsia (fenobarbit al) y en anestesia (tiopental como inductor intravenoso de acción corta). Tabla 8 Como anslolftlcos • • f3-bloqueantes • Buspirona • Antidepresivos • Anticonvu lsivos • Antipsicóticos • Zolpidem, zopidona, zaleplón • Antihistamínicos • AD (y AP) 5el:Iantes Cidobenzaprina Fenobarbital, fenitoína, levetiracetam, lacosamina, ácido va lproico, carnamazepina, gabapentina, lamotrigina, topiramato Alternativas a las benzodiacepinas en sus diferentes indicaciones hacer algo, compulsión de comprobación de lo realizado). Su tratamien- to combina fármacos (antidepresivos serotoninérgicos) y psicoterapia (cognitivo-conductual ). ,/ En los trastornos por somatización y dolor, el paciente "se queja" de síntomas; en la hipocondría yen la dismorfofobia, "está preocupado" por tener una enfermedad o un defecto físico; y en la conversión se evidencian anomalías extrañas en la exploración neurológica. En todos los casos, el r iesgo de yatrogenia es alto y la respuesta a los tratamien- tos escasa. No se debe o lvidar que todos los pacientes somatomorfos sufren sus síntomas de forma involuntaria, a diferencia de los trastornos factic ios y los simuladores. ,/ Todas las benzodiacepinas tienen efectos clínicos similares; la elección de una u otra dependerá de la potencia deseada y de sus factores farmaco- cinéticos. Alprazolam y lorazepam son BZO de vida media corta que preci- san de varias tomas al día para cubrir las 24 horas. Midazolam y triazolam tienen una vida tan corta que sólo se usan para inducir al sueño. ,/ El efecto secundario más frecuente de las BZO es la sedación, pero el más grave es la posibilidad de dependencia. w w w . B o o k s m e d i c o s 0 6 . c o m f a c e b o o k : B o o k s m e d i c o s 0 6 PSIQUIATRíA Casosclínicos Una mujer de 32 años de edad trabaja como directora ejecutiva en una multinacional. Reconoce que cada vez que tiene que realizar una presen- tación ante su departamento o con clientes se pone muy nerviosa, co- mienza a sudar, nota palpitaciones y tiene miedo de bloquearse; por este motivo, intenta busca r excusas para posponer sus reuniones o le pide a alguna persona que le sustituya. Es consciente de que esa actitud está dificultando su desarrollo profesional y viene a consulta pidiendo ayuda . Dice que no tiene esos problemas cuando trabaja en grupos pequeños o en otros ámbitos de su vida . ¿Cuál de los siguientes consejos es incorrecto en relación con el problema que presenta? 1) Existen tratamientos psicológicos específicos para este problema. 2) Las terapias más eficaces son las de corte ~psicodinámico". 3) Los ¡3-bloqueantes pueden aliviar los síntomas parcialmente. 4) Que tenga este problema no significa que sea una persona ~tim i daN (evi- tativa). RC:2 Un varón, de 21 años de edad, acude a Urgencias por sensación de vérti- go e inestabilidad. Comenzó con estos síntomas hace unos 20 minutos y está muy asustado por lo que pudiera pasarle. La exploración física no en- cuentra anomalías vestibulares ni neurológicas; al cabo de unos minutos los síntomas ceden espontáneamente. El paciente comenta que no es la primera vez que le sucede, habiendo abandonado algunas actividades por este motivo; en otros episodios parece tener también disnea y palpitacio- nes. Reconoce que se encuentra preocupado por esto y que piensa con frecuencia en el problema. ¿Qué no le recomendaría inicialmente? 1) Realizar un estudio más amplio de posibles causas méd icas de sus sín- tomas. 2) Analizar si estos episod ios aparecen asociados o no a alguna situación específica. 3) Iniciar una terapia psicoana lítica, pues existe un conflicto inconsciente en e l origen de estos episod ios. 4) Tomar un ISRS durante var ias semanas para ver si se controlan los epi- sodios. RC: 3 Un varón, de 21 años de edad, lleva casi tres años sin trabajar ni realizar actividad formativa alguna, pues dice que no se concentra cuando lee y que le cuesta mucho tomar decisiones. En realidad, parece que desde su adolescencia se siente muy inseguro en todo lo que hace: inicialmente, repetía cada pequeño acto un númerofijo de veces, pero con el tiempo ha desarrollado una lentitud extrema, que justifica por la necesidad de controlar cada detalle de su actividad y evitar errores. Llega a ducharse 14 una sola vez a la semana, pues invierte más de tres horas en el proceso. Mantiene una conciencia parcial de su problema, pero acepta recibir ayu- da. Señale la afirmación incorrecta sobre el caso: 1) En los niños y en los casos crónicos es frecuente que no haya resistencia ante los síntomas. 2) La combinación de fármacos y psicoterapia cognitivo-conductual ha de- mostrado ser e l abordaje más eficaz. 3) En casos refractarios al tratam iento convencional se plantea la cingulo- tomía bi lateral anterior. 4) Cualquier antidepresivo, a las dosis habituales, será útil para mejorar su problema. RC: 4 Una chica de 29 años ha sufrido un accidente de tráfico hace unos meses y, desde éste, tiene problemas de consolidación de una fractura de fémur. Reconoce que sueña cada noche con el suceso y no soporta que pongan imágenes de accidentes en la televisión. Desde que pasó no ha vuelto a la zona de la ciudad en la que sufrió la lesión. Se describe en un estado de irritabilidad constante y tiene problemas para conciliar el sueño. ¿Qué no le recomendaría? 1) Tomar benzodiacepinas según precise. 2) Terapia EMDR (reprocesamiento y desensibil ización a través los movi- mientos oculares). 3) Sertralina. 4) Terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma. RC: 1 Una mujer, de 35 años de edad, lleva más de un año preocupada por su olor corporal . Dice que suda mucho y que el sudor le huele muy fuerte, lo que provoca el rechazo de los demás. Ha acudido a varios dermatólogos, ha usado todo tipo de productos y está planteándose una intervención quirúrgica para reducir la supuesta hiperhidrosis. En consulta no se evi- dencia ni la sudoración excesiva ni el mal olor, y los informes de los dis- tintos especialistas a los que ha consultado tampoco relatan problemas médicos que justifiquen su problema. ¿Qué diagnóstico emitiría? 1) Hipocondriasis. 2) Síndrome de referencia olfatorio. 3) Cacosmia. 4) Síndrome de Kallmann. RC: 2 w w w . B o o k s m e d i c o s 0 6 . c o m f a c e b o o k : B o o k s m e d i c o s 0 6 Introducción. Síndromes depresivos y síndromes maníacos Dentro de los trastornos de l estado de ánimo, se diferencian dos grandes síndromes: el síndrome depresivo y e l síndrome maníaco. Actua lmente las clasificaciones psiquiátricas americana (DSM) e internaciona l (elE) han alcanzado una concordancia casi comp leta V han ido el iminando d ife- rentes términos antiguos, pero como todavía hay qu ien sigue usando la terminología clásica se debe conocer su #traducción# a las clas ificaciones modernas. Síndromes depresívos Clínica Los síntomas depresivos se pueden reunir en cuatro grupos (Figura 15): • Síntomas fundamentales. Hacen referencia a las alteraciones del estado de án imo. Su especificidad es alta, pero su carácter subjetivo hace que sean difíciles de recoger en una entrevista clínica (sobre todo en niños, en pacientes neurológicos con trastornos del lenguaje y en personas que no controlan bien nuestro idioma). Todo trastorno depresivo se caracteriza por tener un estado de ánimo bajo. Lo más específico es la llamada tristeza vital, descrita por e l paciente como una tristeza de cual idad distinta a la que se pre- senta tras un acontecimiento desagradable (forma rá parte de la melancolia). En las depresiones más graves puede darse una falta total de reac· tividad ante las cosas que les rodean (anestesia afectiva o senti- miento de falta de sentimientos), en la que el individuo vive con gran sufrimiento "como si no fuera capaz de sentir nada~. No se debe confund ir la anestesia afectiva con otros estados en donde los pacientes responden escasamente a las personas o a las circuns- tancias que les rodean (la fr ia ldad afectiva de algunos trastornos de la persona lidad, e l aplanamiento o la indiferencia afectiva de la esquizofrenia ). En determinados pacientes va a predom inar la irritabilidad (disfo- ria) sobre la tristeza, sobre todo en cuadros crónicos de tipo distí- mico y en las depresiones que aparecen en niños y adolescentes. En otros pacientes coexisten sintomas de ansiedad (nerviosismo, tensión, inquietud, tendencia a sobrepreocuparse), que se asocian con un peor pronóstico (más resistencia a l tratam iento, más riesgo de suicid io, tendencia a la cronicidad). 15 Trastornos del estado de ánimo En muchos pacientes, el estado de ánimo cambia a lo largo del día; a lgunos de el los notan que se encuentran mucho peor por la mañana que por la tarde; este ritmo circadiano (mejoría vespertina) se ha puesto en relación con las alteraciones de la secreción de cor- tisol y es un síntoma altamente específico, sobre todo cuando se combina con el insomnio por despertar precoz (ambos formarán parte de la melancolía). Por el contrario, los pacientes distímicos cuentan que su estado de ánimo fluctúa en func ión de factores externos como e l nive l de actividad o la presencia de determinadas personas por lo que, si mejoran por la mañana, no hay que atri - bu irlo a factores biológicos. El otro síntoma fund amental de la depresión es la disminución del interés por actividades que anteriormente les d istraían; es lo que se denomina anhedonia (incapacidad para disfrutar). Habitualmente, se man ifiesta como una dificultad para iniciar acti- vidades potencialmente placenteras (anhedon ia parcial o de inicia- tiva), llegando en las formas más graves a imposibilitar el disfrute (anhedonia completa o de consumación). Aunque la anhedon ia es un síntoma fundamenta l de la depresión, también se puede encontrar en la esqu izofrenia o en pacientes con daño cerebral frontal. • Síntomas biológicos o somáticos. Son relativamente frecuentes y fáciles de objetivar, pero su especific idad es baja, sobre todo en aquellos pacientes que sufren además problemas médicos o quirúr- gicos. Alteraciones del sueño. Se puede producir cualquier tipo de alteración del sueño; el insomnio es el más frecuente, siendo la forma más específica el insomnio por despertar precoz (síntoma melancólico); en las dep resiones leves y en aquéllas de perfil distimico, donde suele asocia rse una importante ansiedad, apa- recerá insomnio de conciliación; la hipersomnia es menos fre- cuente, pero apa rece en las formas atípicas de dep resión yen los episodios depresivos bipolares, sob re todo en la adolescencia. Alteraciones del apetito y del peso. La más frecuente es la d is- minución del apetito y del peso (cuando es grave es otro síntoma melancólico); e l aumento de ambos es un síntoma atípico. Sensación de falta de energía, fatigabilidad, cansancio extremo. Quejas somáticas (dolores u otras molestias físicas, preocupacio- nes hipocondríacas). Cuando las somatizaciones dominan el cuadro clínico, el diagnóstico de depresión se compl ica (depresión enmas- carada o equ ivalente depresivo); estas depresiones enmascaradas son especialmente frecuentes en niños, ancianos, personas con nivel cu ltural bajo o pacientes procedentes de pa íses en vías de desarrollo; se ha relacionado con la alexitimia o incapacidad para describir las emociones con palabras, lo que hace que se expresen como síntomas somáticos. w w w . B o o k s m e d i c o s 0 6 . c o m f a c e b o o k : B o o k s m e d i c o s 0 6 • • PSIQUIATRíA Trastornos sexuales. Con d isminución de la libido o disfunciones sexuales var ias. Alteraciones del comportamiento. Al igua l que los síntomas somáticos, muestran un carácter objetivo y una especificidad baja; se pueden ver en enfermedades neurológicas (demencia, Parkinson) y en otras enfer- medades psiquiátricas. Disminución de la atención y de la concentración (disfunción cognitiva). Frecuentemente estos pacientes se van a queja r de indecisión, y de fallos
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