Vista previa del material en texto
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO INSTITUTO NACIONAL DE PERINATOLOGÍ A “ISIDRO ESPINOSA DE LOS REYES” “Factores de riesgo asociados a Pielonefritis Aguda en mujeres embarazadas” TESIS PARA OBTENER EL TÍTULO DE ESPECIALISTA EN GINECOLOGIA Y OBSTETRICIA PRESENTA DRA. TLANETZI FLORENTINO POSADAS Dr. Rodrigo Zamora Escudero Profesor Titular del Curso de Especialización en Ginecología y Obstetricia “Instituto Nacional de Perinatología “Isidro Espinosa De los Reyes” Dra. Esther Silvia Rodríguez Colorado Directora de tesis “Instituto Nacional de Perinatología “Isidro Espinosa De los Reyes” Ciudad de México, 2018 Lorenap Texto escrito a máquina FACULTAD DE MEDICINA Lorenap Texto escrito a máquina UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. ! 2! AUTORIZACiÓN DE TESIS Título: "Factores de riesgo asociados a Pielonefritis Aguda en mujeres embarazadas " Dra. Vindiana G&bea Chávez Directora de Educación en Ciencias de la Salud- Asesora Metodológica Instituto Nacional de Perinatología "Isidro Espinosa de los Reyes" Dr. Rodrigo Zamora Escudero "- Profesor titular del curso en Especialización en Ginecología y Obstetricia Instituto Nacional de Perinatología "Isidro Espinosa de los Reyes" Dra. Esther Sil ía Rodríguez Colorado Director de Tesis Jefe del servicio de Urología Ginecológica Instituto Nacional de Perinatología "ISidro Espinosa de los Reyes" ! 3! ÍNDICE I. Titulo……………………………………………………………4 II. Resumen……………………………………………………….5 III. Abstract……………………………………………………….. 6 IV. Introducción……………………………………………………7 V. Material y métodos……………………………………………9 VI. Resultados……………………………………………………11 VII. Discusión……………………………………………………..13 VIII. Conclusiones…………………………………………………19 IX. Agradecimientos……………………………………………..20 X. Anexos………………………………………………………..21 XI. Referencias bibliográficas…………………………………..26 ! 4! I. Título “Factores de riesgo asociados a Pielonefritis Aguda en mujeres embarazadas " ! 5! II. Resumen Introducción: La pielonefritis aguda (PNA) tiene una incidencia en el embarazo de 0.5- 2%. Se caracteriza por dolor lumbar, náusea, vómito y fiebre (>38°C) con o sin síntomas de cistitis y se confirma mediante urocultivo. Objetivo: identificar factores de riesgo y resultados perinatales asociados a PNA en embarazadas atendidas en el INPER. Material y Métodos: estudio de cohorte retrospectivo, obteniendo datos sociodemográficos y clínicos del expediente clínico y el análisis estadístico en SPSS. Resultados: Se encontró PNA en el 0.79% de los casos. La edad materna media fue de 24+7.5años y la edad gestacional al diagnóstico de 24,0+5.8 semanas. El 71.2% ocurrió durante el segundo trimestre. La fiebre se presentó en 89% y dolor lumbar (78.1%) de predominio derecho (45.2%), piuria (87.7%), nitritos positivos (61.6%), dilatación pielocalicial (19.6%) y litiasis renal (9.6%). En el urocultivo, la Escherichia coli fue la principal bacteria encontrada en el 82.2%. Todas las embarazadas se hospitalizaron y manejaron con antibiótico intravenoso, con toma de urocultivo de control. Se encontró asociación significativa entre PNA y adolescencia, el ser primigesta, litiasis renal, infección urinaria previa y/o recurrente, amenaza de parto pretérmino, parto pretérmino, coriomnionitis, sepsis materna y neonatal. Conclusiones: los factores de riesgo asociados con PNA son la adolescencia, infección urinaria previa y/o recurrente, litiasis renal y ser primigesta. La PNA se asocia con mayor riesgo de amenaza de parto pretérmino, parto pretérmino, sepsis materna y neonatal y coriamnionitis. Palabras clave: pielonefritis, factores de riesgo, embarazo, complicaciones obstétricas. ! 6! III. Abstract Introduction: Acute pyelonephritis (APN) has an incidence in pregnancy of 0.5-2%. It is characterized by lumbar pain, nausea, vomiting and fever (> 38°C) with/without symptoms of cystitis and confirmation with the urine culture. Objective: to identify risk factors and perinatal outcomes associated with APN in pregnant women seen in INPER. Material and Methods: Retrospective cohort study, sociodemographic and clinical data collection of the clinical file and statistical analysis in SPSS. Results: APN was found in 0.79% of the cases. The mean maternal age was 24+7.5 years and the gestational age at diagnosis was 24+5.8 weeks. 71.2% occurred during the second trimester. Fever was present in 89% and lumbar pain (78.1%) of right predominance (45.2%), pyuria (87.7%), nitrite positive (61.6%), and renal lithiasis (9.6%). In the urine culture, Escherichia coli was the main bacterium found in 82.2%. All pregnant women were hospitalized and were treated with intravenous antibiotics, with control urine culture. We found a significant association between APN and adolescence, renal lithiasis, previous and/or recurrent urinary infection, threat of preterm labor, preterm birth, chorioamnionitis, maternal and neonatal sepsis. Conclusions. The risk factors associated with PNA are adolescence, previous and/or recurrent urinary infection, renal lithiasis and being primigravida. The APN is associated with an increased risk of threat preterm labor, preterm birth, maternal and neonatal sepsis and chorioamnionitis. Key words: Pyelonephritis, risk factors, pregnancy, obstetric complications. ! 7! IV. Introducción Durante el embarazo ocurren diferentes cambios anatómicos y fisiológicos del sistema genitourinario como la dilatación del sistema pielocalicial y ureteral, el reflujo ureteral, la compresión mecánica de los uréteres por el útero conforme avanza la gestación, la relajación del músculo liso por la progesterona que en consecuencia provoca un aumento de la capacidad de la vejiga y estasis urinaria y a su vez conllevan a la hidronefrosis. Los cambios en el pH, la osmolaridad de la orina, la glucosuria y aminoaciduria pueden facilitar el crecimiento bacteriano. Todos estos factores en conjunto predisponen a las mujeres gestantes a un mayor riesgo de infección de vías urinarias (IVU), la cual puede afectar el tracto urinario bajo y/o alto; siendo la principal vía de diseminación la ascendente a través de la vejiga. (1-6) La prevalencia de IVU en la mujer embarazada es del 5 al 10%.(7,8) La pielonefritis aguda (PNA) es una infección bacteriana del parénquima renal y se presenta entre el 0.5 al 2% de los embarazos, mientras que la bacteriuria asintomática ocurre entre el 2 al 7%, la cual puede desarrollar pielonefritis en el 20 al 40% de las pacientes en caso de no ser tratada. (1,2, 4,7,9) La PNA ocurre con mayor frecuencia en la segunda mitad del embarazo; el diagnóstico se realiza mediante hallazgos clínicos como fiebre, dolor en región lumbar, náusea, vómito, con o sin síntomas de cistitis como disuria, urgencia y frecuencia urinaria; acompañados de la presencia de bacteriuria, piuria y/o nitritos positivos en el examen general de orina (EGO), así como la confirmación del crecimiento de algún patógeno en el urocultivo (UC); siendo más frecuente en un 70 al 95% la Escherichia Coli. Dentro de los estudios de imagen, el ultrasonido(US) es el método de elección en embarazadas para la evaluación de alteraciones (abscesos, litiasis renal, etc.) que condicionen o compliquen dicha patología. (1,2,10) El ser mujer, la adolescencia, un nivel educativo y socioeconómico bajo, el tabaquismo, la nuliparidad, el antecedente de IVU previa y/o recurrente, la litiasis renal, malformaciones genitourinarias, vejiga neurogénica, enfermedad renal, obesidad, ! 8! diabetes mellitus (DM), inmunodeficiencias y el embarazo son factores de riesgo para desarrollar PNA. (9,11, 12) Ésta entidad clínica puede dar lugar a resultados perinatales adversos tales como anemia, sepsis materna y/o neonatal, disfunción renal, síndrome de dificultad respiratoria adulto (SDRA), ruptura prematura de membranas (RPM), preeclampsia, parto pretérmino (PP) y bajo peso al nacer (BPN).(1,2,13) El tratamiento de la PNA en una paciente embarazada consiste en hospitalización y antibioticoterapia intravenosa de amplio espectro hasta haber presentado mejoría clínica y/o mantenerse afebril durante 48 horas, con el fin de minimizar el riesgo de complicaciones. (4) En caso de no responder al tratamiento inicial, éste se ajusta acorde a la sensibilidad del antibiograma. Los diferentes estudios han demostrado que el uso de cefalosporinas como cefazolina y ceftriaxona o aminoglucósidos como la gentamicina son efectivos para el manejo de dicha entidad. (1) A pesar de que existen en la literatura diferentes reportes acerca de los factores de riesgo que con llevan al desarrollo de PNA en el embarazo, así como las complicaciones maternas y fetales; a la fecha en el Instituto Nacional de Perinatología no existen reportes de dicha entidad, por lo que nos planteamos como objetivo del presente estudio el identificar los factores de riesgo y resultados perinatales asociados con la presencia de PNA durante el embarazo en las pacientes atendidas del 1 de enero de 2014 al 31 diciembre de 2016 en dicho Instituto. ! 9! V. Material y Métodos Se realizó un estudio de cohorte retrospectivo, en mujeres embarazadas atendidas en el Instituto Nacional de Perinatología, en la ciudad de México, entre el 01 enero de 2014 al 31 diciembre de 2016. Se incluyeron mujeres embarazadas con diagnóstico clínico de pielonefritis, que requirieron internamiento. Se excluyeron aquellas pacientes con expediente incompleto y que no hubieran resuelto su embarazo en el Instituto. Se definió como casos a las pacientes gestantes con diagnóstico de PNA y se seleccionaron en base a los registros del departamento de estadística, el grupo control incluyeron 80 mujeres embarazadas sin PNA que se atendieron en el mismo período de tiempo. El diagnóstico clínico de PNA se realizó con alguno de los siguientes criterios: fiebre >38ºC, dolor lumbar, náusea, vómito, en presencia o ausencia de síntomas de cistitis. Del expediente clínico se obtuvieron los siguientes datos: sociodemográficos (edad, nivel socioeconómico, escolaridad); obstétricos (paridad, edad gestacional al diagnóstico de PNA, vía y edad gestacional de resolución); comorbilidades y/o factores de riesgo como la Diabetes Mellitus, infección de vías urinarias recurrente definida como la presencia ≥ 2 episodios de IVU en 6 meses o ≥ 3 infecciones en un año,(14) vaginitis (síndrome caracterizado por secreción, prurito, ardor, irritación, disuria, dispareunia y/o fetidez vaginal, secundario a la presencia de microorganismos patógenos),(15) malformaciones genitourinarias, litiasis renal (presencia de uno o más litos en el riñón),(16) hidronefrosis fisiológica del embarazo (uréter derecho de 5, 10 y 12mm y uréter izquierdo 3, 4 y 5mm en el primer, segundo y tercer trimestre, respectivamente), dilatación pielocalicial (distensión del sistema pielocalicial por la acumulación de orina; leve de 6-10mm, moderada 11-15mm y severa >16mm en el primer, segundo y tercer trimestre, respectivamente),(17,18) obesidad (IMC > 30kg/m2) (19); resultados perinatales tales como la RPM definida como la solución de continuidad de las membranas ovulares antes del inicio del parto, con la consiguiente salida de líquido amniótico,(20) corioamnionitis (presencia de fiebre materna > 37.8º C y ! 10! dos o más de los siguientes criterios clínicos menores: taquicardia materna (>100 latidos/minuto), taquicardia fetal (>160 latidos/minuto), leucocitosis materna (>15000 leucocitos/mm3), irritabilidad uterina o leucorrea vaginal maloliente),(21) sepsis materna y/o neonatal (evidencia clínica de infección que se acompaña de signos de inflamación sistémica en el recién nacido y/o madre),(2) amenaza de parto pretérmino (presencia de actividad uterina regular asociada a modificaciones cervicales progresivas entre las 22 y 36.6 semanas de gestación), (22) parto pretérmino (nacimiento del recién nacido vivo antes de las 37 semanas de gestación),(23,13) puntuación de Apgar menor de 7 al minuto, bajo peso al nacer (peso del neonato <2500gramos)(24) y mortalidad perinatal (muerte que ocurre entre las 22 semanas de gestación o con 500 gramos o más de peso fetal, hasta los siete días después del nacimiento).(25) Así mismo se obtuvieron los resultados del EGO, UC inicial (realizado al ingreso a hospitalización) y de control (realizado 10 días posteriores al término del tratamiento), considerándose positivo en caso de haber crecimiento de 105 unidades formadoras de colonias (UFC)/ml de un mismo microorganismo en una muestra recolectada a chorro medio o cualquier cantidad de bacterias de una muestra recolectada mediante cateterismo vesical y negativo en caso de no haber crecimiento de algún patógeno(2) y hallazgos del ultrasonido renal (litos, dilatación pielocalicial). Se definió recidiva como la persistencia del mismo microorganismo en la vía urinaria tras el tratamiento de una IVU y reinfección como un nuevo evento asociado con la reintroducción de bacterias a partir de una fuente externa al aparato urinario. (9) Se llevó a cabo un análisis descriptivo de cada una de las variables; a las variables cualitativas se les calcularon frecuencias, a las cuantitativas se les calcularon la media y desviación estándar. Se exploró asociación a través de la prueba chi-cuadrado para variables cualitativas y se calculó Odds Ratio (OR) con su intervalo de confianza (IC) del 95%. Para variables cuantitativas se realizó prueba t de Student. Se asumió significancia estadística con un valor p<0.05. Los análisis se realizaron en SPSS® versión 24.0 (Inc., Chicago, Illinoins, USA). ! 11! VI. Resultados En el período de estudio se atendieron 11381 pacientes embarazadas y se diagnosticaron 90 casos de PNA, lo que representa una frecuencia del 0.79%. Se identificaron 73 casos que cumplieron con los criterios de selección. En la tabla 1 se muestran las características demográficas y clínicas de las mujeres con y sin PNA. La edad materna al momento del diagnóstico en mujeres con PNA fue de 24+7.5años. No hubo ninguna paciente nulípara. El diagnóstico se realizó entre las semanas 8.5 y 29.6 semanas de gestación (media=24,0+5.8), siendo el 1.4% (n=1), 71.2% (n=52) el 27.4% (n=20) de los casos durante el primer, segundo y tercer trimestre, respectivamente. En el grupo control, el 6.3% (n=5) de las embarazadas presentó IVU y ninguna desarrolló PNA. En las mujeres con PNA, los signos y síntomas principales fueron fiebre en 65 (89%) embarazadas, dolor lumbar en 57 (78.1%) de predominio derecho en el 45.2% (n=33), náusea en el 41.1% (n=30), vómito en 39.7% (n=29), disuria en el 89% (65) y poliaquiuria en el 84.9% (n=62). En el examen general de orina se encontró piuria en 64 (87.7%) mujeres, nitritos positivos en 45 (61.6%) y hematuria en 15 (20.5%); mientras que en el ultrasonido renal se reportó dilatación pielocalicial en 14 (19.6%) embarazadas y litiasis renal en 7 (9.6%) mujeres.En las mujeres con PNA, el UC inicial fue positivo en el 84.9% (n=62); siendo Escherichia coli la principal bacteria encontrada en el 82.2% (n=60) de los casos y en el 15.1% (n=11) fue negativo. El 63% (n=45) fueron sensibles a todos los fármacos (cefalosporinas, aminoglucósidos, nitrofurantoína, fosfomicina, carbapenem, etc), mientras que el 15.4% (n=11) fueron multiresistentes. (ver tabla 2). Durante el embarazo se otorgó profilaxis antibiótica con nitrofurantoína a 8 mujeres (12.6%) y con amoxicilina a uno (1.4%) de los casos. Todas las pacientes fueron hospitalizadas para la administración intravenosa de antibióticos de amplio espectro. Se administró aminoglucósidos (gentamicina) en 50 (70%) mujeres, meropenem en 5 (6.8%), cefalosporinas de tercera generación (ceftriaxona) en 4 (5.6%) y doble esquema a base de gentamicina y ceftriaxona en una paciente. La duración del tratamiento fue en promedio 8.4+1.7 días con una estancia ! 12! hospitalaria de 4.6+5.6 días. Dicho manejo se cambio acorde a la sensibilidad del UC. El seguimiento se realizó por consulta externa, en donde se evaluó el resultado del UC de control; el cual fue negativo en el 86.3% (n=63) de las pacientes y positivo en el 13.7% (n=10), encontrando nuevamente E. Coli en el 11% (n=8) de los casos; a estas últimas mujeres se les indicó tratamiento con nitrofurantoína y cefalexina en 4 mujeres (5.6%) cada uno, a una (1.4%) paciente se administró amikacina y a otra (1.4%) meropenem, la cual cursó con un segundo episodio de PNA y nuevamente fue hospitalizada (Ver Tabla 3). Se realizó un segundo urocultivo de control, el cual fue positivo a E.coli en 2 (2.8%) mujeres y negativo en 8 (11.2%). A estas 2 mujeres se indico manejo con cefalexina vía oral por 7 días. Los resultados perinatales se describen en la tabla 4. Seis mujeres ameritaron ingreso a la unidad de cuidados intensivos de adultos (UCIA) por urosepsis. La media de la edad gestacional al nacimiento fue de 36.5+4.8 semanas (p=0.139) y la vía de resolución predominante fue la vía vaginal en 36 (49.3%) en mujeres con PNA en comparación con el 28% (n=35) de las embarazadas del grupo control (p=0.243). ! 13! VII. Discusión Este estudio establece una frecuencia de PNA del 0.79%, que entra dentro del rango comparada con la reportada en la literatura que es del 0.5 al 2% de los embarazos. (1,2,10, 26). La mayoría de las mujeres de este estudio cursa con PNA en el segundo trimestre del embarazo, de predominio en el riñón derecho, lo que coincide con los cambios anatómicos y fisiológicos durante el embarazo. Dawkins JC y colaboradores en 2012 encontraron que el 58.8% de las mujeres desarrollo PNA en el segundo trimestre de la gestación.(26) El uropatógeno más frecuente es E. Coli en el 82.2% (n=60), lo cual es mayor a lo reportado por Siemefo Kamganga en un estudio retrospectivo de 494 mujeres, en el que descubrió que el 40% de los UC fueron positivos a E. Coli. Así mismo Dawkins JC encontró que la Escherichia coli se desarrollo en el 61% de los casos.(2,26) Nuestro estudio demuestra una tasa más elevada tanto de IVU previa al embarazo (83.6%), con un OR 76.25 (IC 95% 25.46-228.29) para desarrollar PNA como una tasa de IVU recurrente del 68.5% con OR 95.65 (IC 95% 21.64-422.72) en comparación con los reportes de López Martínez y colaboradores, quienes encontraron que la IVU baja previa al embarazo tuvo un OR 1.8 (IC 95% 1.17-4.44) para el desarrollo de PNA.(11) Otros análisis anteriores, encontraron que la IVU previa al embarazo era el predictor más importante para el desarrollo de PNA después de las 20 semanas de gestación con un OR 5.3 (IC 95% 2.6-11.0).(4,27) En otro estudio retrospectivo que incluyó 8037 mujeres de Carolina del Norte, se reveló que la IVU previa al inicio del control prenatal tuvo un OR 2.5 (IC 95% 0.6-9.8) para las mujeres caucásicas, OR 8.8 (IC 95% 3.8- 20.3) para las de raza negra y una historia de IVU previa al embarazo con un OR 2.1 (IC 95%: 1.4-3.2).(4,28) Sin embargo hay que tomar con cautela los riesgos obtenidos en nuestro estudio para estas variables, debido a los intervalos de confianza tan amplios que presenta, esto puede estar en relación al tamaño muestral. La literatura reporta una recurrencia de PNA de 6-8%, la cual justifica la necesidad de una estrecha vigilancia y/o profilaxis antibiótica en estas mujeres, en nuestro estudio se otorga profilaxis antibiótica al 12.6% de los casos. Acorde a una revisión Cochrane del 2015, no se ha demostrado que una dosis diaria de nitrofurantoína más la estrecha vigilancia ! 14! prevengan la IVU recurrente en comparación con la vigilancia estrecha sola.(14,26) En un estudio prospectivo realizado por Hill y colaboradores, después del tratamiento exitoso a todas las mujeres se les otorgó profilaxis con nitrofurantoína 100mg/24horas y en el seguimiento encontraron que solo el 2.7% fueron readmitidas por PNA recurrente.(29) Nuestro estudio muestra que solo una embarazada reingreso por PNA. Hooton y colaboradores recomiendan el tratamiento antibiótico profiláctico con nitrofurantoína 50- 100mg o cefalexina 250-500mg cada 24 horas en todas las mujeres embarazadas con IVU recurrente.(30) En nuestro estudio la litiasis renal se presenta en 1:1625 nacimientos con un OR 9.43 (IC 1.13-78.58) y p=0.03, que es menor en comparación de lo reportado por Dawkins JC que encontró una incidencia de 1:3662(26) y por Rosenberg de 1:2000 con un OR 44 (IC 17-108)(31). En otros estudios la incidencia de urolitiasis en el embarazo ha sido reportada variadamente de 1:188 a 1:4600 según el tipo de población; sin embargo, no existen datos que demuestren la influencia geográfica en la incidencia y prevalencia de urolitiasis en embarazadas.(13,32) También en este estudio encontramos una asociación significativa de PNA con ser adolescente (OR 3.63; IC 95% 1.55-8.50), lo cual corresponde con un estudio de cohorte retrospectivo que reporta que las mujeres menores de 20 años tienen más probabilidad de tener PNA durante el embarazo (OR 2.0; IC del 95% 1.8-2.3) en comparación de las de 20 a 29 años de edad y con los reportes de López Martínez que muestran un riesgo de 1.8 veces más en adolescentes con un OR 2.8 (IC 95% 1-51-4.40).(11,12) Así mismo encontramos que el ser primigesta aumenta el riesgo para PNA de 1.7 veces más con un OR 2.71 (IC 95% 1.40-5.22), que es similar a lo reportado en un estudio de casos y controles del 2014 en el que encontraron un OR 1.94 (IC 95 % 1.13- 3.33).(11) Todas las mujeres incluidas en esta serie de pacientes se hospitalizaron y recibieron antibiótico intravenoso por 48 horas a base de gentamicina en el 70% y ceftriaxona en el 5.6%, posteriormente se continuó manejo ambulatorio hasta completar 7 a 10 días. La duración total el tratamiento (intravenoso y oral) en promedio fue de 8.4+1.7 días y una estancia hospitalaria media de 4.6+5.6 días. Estos resultados son concordante con las recomendaciones de la IDSA 2005, que menciona que todos los casos sospechosos de pielonefritis deben ser hospitalizados por lo menos durante las ! 15! primeras 48 horas y administrar antibióticos vía parenteral (de forma empírica) hasta la resolución de la fiebre; y posteriormente se puede cambiar a vía oral y continuar el tratamiento antibiótico hasta completar 10 a 14 días.(33) Sin embargo, algunos autores creen que en casos seleccionados, en los que es posible un seguimiento médico estricto, se puede intentar el tratamiento ambulatorio.(4,34) Las guías clínicas del Hospital Clinic de Barcelona también recomiendan el manejo intrahospitalario, hidratación y antibioticoterapia intravenosa en pacientes que cursan con embarazo de más de 24 semanas de gestación, fiebre ≥ 38ºC, sepsis, deshidratación, APP, pielonefritis recurrente, alguna comorbilidad, intolerancia a la vía oral o fracasodel tratamiento ambulatorio después de 72 horas. La ceftriaxona 1g/24 horas y gentamicina 80mg/8horas durante 48-72 horas (en caso de alergia a betalactámico) son los antibióticos de primera elección; posteriormente se continua el antibiótico vía oral hasta completar 14 días de tratamiento. Si se dispone de antibiograma, el fármaco se ajusta acorde a la sensibilidad, iniciando con el medicamento de menor espectro y en caso de no contar con antibiograma se indicará cefuroxima 250 mg/12 horas.(35) No existen suficientes datos disponibles para recomendar los regímenes de tratamiento específicos, la vía de administración ni la duración del mismo en mujeres embarazadas con PNA. Los �-lactámicos (categoría B FDA) se utilizan con frecuencia, debido a que son relativamente seguros para el feto.(4) También se emplea la nitrofurantoína (categoría B FDA), el trimetoprim-sulfametoxazol (categoría C FDA, contraindicado en primer trimestre), fosfomicina y ampicilina (categoría B FDA). Históricamente, la ampicilina ha sido el antibacteriano de elección en PNA durante el embarazo por su bajo costo, buena seguridad materno-fetal y la historia de su eficacia; sin embargo, actualmente la resistencia a éste fármaco a incrementado hasta el 45 a 60% de las cepas de E. Coli, por lo que ha sido sustituida por cefalosporinas como terapia de primera línea. (34) En un estudio se demostró que la nitrofurantoína durante el primer trimestre no se asocia con un mayor riesgo de malformaciones mayores, muerte fetal y/o neonatal, bajo peso al nacer o parto prematuro con un OR 0.79 (IC 95% 0.51-1.23).(4,7,36) Un ! 16! metanálisis del 2015 tampoco encontró asociación entre la exposición fetal a la nitrofurantoína y la malformación mayor, pero si indicó un aumento del 24% en el riesgo teratogénico (OR 1.22; IC 95% 1.02-1.45).(37) En un estudio que compara una dosis única de fosfomicina trometamol de 3 gramos con un ciclo de cinco días de cefuroxima, no hubo diferencias significativas en la infección persistente (OR 1.36; IC 95% 0.24- 775).(8) Los carbapenémicos están reservados para el tratamiento de casos más severos y multirresistentes. La administración de aminoglucósidos, principalmente la Gentamicina ha sido ampliamente utilizada en el embarazo sin complicaciones congénitas. Debido a la ototoxicidad fetal secundarios a la Kanamicina y estreptomicina, los aminoglucósidos se clasifican como categoría C por la FDA por lo que solo se acepta su uso en casos en que los beneficios maternos superan el riesgo potencial para el feto.(4,34) En el concenso sobre IVU en la embarazada realizado en el 2010 por Estrada Altamirano y colaboradores en el Instituto Nacional de Perinatología (INPER), se recomienda como primera línea el uso de Gentamicina 80 mg intravenoso (IV) cada 8 horas por 10 días, Amikacina 500 mg IV cada 12 horas por 10 días o Cefotaxima 1 g IV cada 8 horas por 10 días en cualquier trimestre del embarazo.(38) El uso de fluoroquinolonas (categoría C de la FDA) está contraindicado durante el embarazo, debido a las alteraciones del desarrollo del cartílago fetal en los animales; sin embargo, en un estudio que incluyó 200 mujeres, la tasa de malformaciones congénitas mayores no difirió entre el grupo expuesto a las quinolonas en el primer trimestre y el grupo control (2.2%vs2.6%) con un OR 0.85 (IC 95% 0.21-3.49) y estuvo dentro de lo esperado (1-5%).(4, 39,40) Una revisión Cochrane del 2011, no pudo demostrar que un régimen de tratamiento es mejor que otro; ya que no se encontró diferencias significativas entre los diferentes regímenes de antibióticos (ampicilina, cefazolina, ceftriaxona, gentamicina, trimetoprim, sulfametoxazol, nitrofurantoína, fosfomicina trometamol) con respecto a las tasas de curación y las infecciones recurrentes.(7) Las tasas de curación después de diferentes tratamientos han sido reportadas del 70-100% con un OR 1.93 e IC 95% 1.03 a 3.60. (4) Además nuestros resultados muestran una asociación significativa de PNA con amenaza de parto pretérmino con un OR 4.38 (IC 95% 1.90-10.13) y parto prematuro con un OR 2.41 (IC 96% 1.07-5.43), que es mayor con los hallazgos de estudios ! 17! previos.(2-4,13,14,26,41) Deborah Wing y colaboradores en un estudio de cohorte retrospectivo, encontraron un riesgo de parto pretérmino en mujeres con PNA con un OR 1.3 (IC 95% 1.2-1.5).(12) En nuestros datos el 13.7% (n=10) de las mujeres desarrollaron corioamnionitis con un OR 3.65 (IC 0.97-13.79), cifras ligeramente mayores a lo reportado en otros estudios en los cuales la PNA también se asoció con corioamnionitis con un OR 1.3 (IC 95% 1.1-1.5).(4,12,42) Así mismo encontramos un mayor riesgo tanto de sepsis materna como neonatal del 8.2% cada una, lo cual corresponde a lo reportado por Nasrin Khalesia y colaboradores, quienes demuestran que la IVU materna tiene un riesgo 5.9 veces mayor de IVU neonatal que puede poner en peligro la vida del recién nacido. (3,43). Un estudio retrospectivo de 546,092 mujeres muestra una asociación entre la PNA y septicemia (OR 56.5; IC 95% 41.3-77.4).(12) Varios estudios reportan un mayor riesgo de bajo peso al nacer en embarazadas con PNA con un OR 1.3 (IC 95% 1.1-1.5); (5,12,43) sin embargo, en nuestro estudio no hubo diferencias significativas. También en nuestro estudio se muestra una baja frecuencia de diabetes pregestacional y gestacional (1 y 5 pacientes, respectivamente), lo cual es contrario a lo demostrado en estudios previos como factor de riesgo para PNA.(44,45) Deborah Wing reportó que las mujeres con diabetes pregestacional tuvieron 1.7 veces (IC 95% 1.3-2.1) mayor riesgo de PNA y no encontró diferencias significativas en diabetes gestacional. (12) A pesar de no haber diferencia significativa en la edad gestacional al nacimiento, ésta fue menor en comparación con el grupo de mujeres sin PNA. No encontramos diferencias significativas en la puntuación de apgar menor a 7 en el primer minuto ni para la mortalidad perinatal; llama la atención que dicha mortalidad en el grupo PNA se presentó en el 5.2% (n=4) de los casos vs el 11% (n=8) del grupo con PNA (p= 0.28). La alta frecuencia de mortalidad en el grupo sin PNA puede deberse a que las muertes fueron secundarias a patología fetal como cardiopatías y malformaciones congénitas. Las fortalezas de este estudio incluyen el número de pacientes y la naturaleza poblacional diversa de mujeres embarazadas y el seguimiento estrecho que se tuvo ! 18! hasta obtener una remisión de la enfermedad. Además que en nuestro país no existen reportes similares al nuestro. Las limitaciones de este estudio incluyen su naturaleza retrospectiva. A diferencia de otros estudios, en este trabajo no se evaluó la anemia, el daño renal, la preeclampsia y el SDRA que son variables que pueden estar relacionadas o alterarse con la PNA. Se necesitan estudios prospectivos y basados en poblaciones más grandes, para evaluar el impacto, la prevención, detección y seguimiento de la PNA en mujeres embarazadas, así como para establecer el tratamiento óptimo y una menor tasa de resistencia en nuestra población. ! 19! VIII. Conclusiones 1. Los factores de riesgo asociados con la presencia de PNA son la adolescencia, el antecedente de infección urinaria previa y/o recurrente, la litiasis renal y el ser primigesta. 2. La PNA se asocia con mayor riesgo de amenaza de parto pretérmino, parto pretérmino, coriamnionitis, sepsis materna y neonatal. ! 20! IX. Agradecimientos A mi alma mater, el Instituto Nacional de Perinatología, quien me supo acoger y me brindo la oportunidad de tener la experiencia médica en el desarrollo de mi profesión para poder llegar a la culminación de la especialidad. A todos los médicos y maestros del INPER, quienes impartierony sembraron conocimientos con un interés único e insuperable, siendo los formadores de mi perfil profesional. A mis asesoras, la Dra. Esther Silvia Rodríguez Colorado y la Dra. Viridiana Gorbea Chávez por apoyarme en todo momento, dedicar parte de su tiempo para poder realizar este trabajo. A mi padre y hermanos, por ser los pilares fundamentales en mi vida profesional, que con su apoyo incondicional, ejemplo de esfuerzo, buenos consejos y sacrificios insuperables, me han impulsado a continuar en cada una de mis metas y poder llegar al lugar donde me encuentro. A Henry que a pesar de la distancia, me brindó su compañía, paciencia, comprensión, aliento y apoyo en todo momento. ! 21! X. Anexos Tabla 1. Factores sociodemográficos y clínicos de pacientes embarazadas con pielonefritis aguda y sus controles Variable Casos (n=73) Media+DS Controles (n=80) Media+DS OR IC 95% Valor p Edad materna 24 + 7.53 29 + 7.75 - - < 0.001 Gestaciones 1 + 1.29 2 + 1.48 - - 0.034 Parto 1 + 0.76 1 + 0.86 - - 0.756 Aborto 0 + 0.70 0 + 0.92 - - 0.368 Cesárea 1 + 0.93 1 + 1.11 - - 0.38 SDG Dx 24+5.88 - - - - SDG nacimiento 36.5+ 4.84 38.1+2.04 - - 0.139 Duración Tx (días) 8.4 1.72 0 2.42 < 0.001! Estancia Hospitalaria (días) 4.6 5.62 0 0 < 0.001! Peso neonatal (gr) 2676+851.9 2854+533.3 - - 0.736 Variable Casos (n=73) n (%) Controles (n=80) n (%) OR IC 95% Valor p Adolescente 23 (31.5) 9 (11.3) 3.63 1.55-8.50 0.002 Primigesta 47 (64.4) 32 (40) 2.71 1.40-5.22 0.004 Multigesta 26 (35.6) 48 (60) 0.36 0.19-0.71 0.004 Escolaridad Primaria Secundaria Bachillerato Licenciatura Postgrado 11 (15.1) 6 (7.5) 2.18 0.76-6.25 0.219 25 (34.2) 32 (40) 0.78 0.40-1.50 0.57 28 (38.4) 28 (35) 1.15 0.59-2.23 0.793 9 (12.3) 13 (16.3) 0.72 0.29-1.81 0.646 0 (0) 1 (1.3) - - 1.0 Nivel socioeconómico bajo 57 (78.1) 63 (78.8) 0.96 0.445-2.078 0.923 Diabetes Pregestacional 1 (1.4) 2 (2.5) 0.61 0.05-6.87 0.855 ! 22! DS: desviación estándar, OR: odds ratio, IC: intervalo de confianza, Dx: diagnóstico, Tx: tratamiento, gr: gramos, SDG: semanas de gestación, LUI: legrado uterino instrumentado. Diabetes Gestacional 5 (6.8) 2 (2.5) 3.235 0.60-17.188 0.289 Diabetes descontrolada 1 (1.4) 1 (1.3) 1.23 0.07-20.108 0.571 Infección urinaria previa 61 (83.6) 5 (6.3) 76.25 25.46-228.29 <0.001 Infección urinaria recurrente 50 (68.5) 2 (2.5) 95.652 21.64-422.72 <0.001 Reinfección 2 (2.7) 0 (0) - - 0.396 Vaginitis 19 (26) 18 (22.5) 1.21 0.57-2.354 0.749 Malformación genitourinaria 4 (5.5) 0 (0) - - 0.076 Litiasis renal 7 (9.6) 1 (1.3) 9.439 1.134-78.589 0.033 Obesidad 49 (67.1) 64 (80) 0.51 0.245-1.063 0.104 Profilaxis antibiótica 9 (12.6) 0 (0) - - 0.003 Trimestre de Dx Primer 1 (1.4) - - - 0.139 Segundo 69 (94.5) - - - 0.139 Tercer 3 (4.1) - - - 0.139 SDG nacimiento < 20 3 (4.1) 0 (0) - - 0.159 25-27.6 2 (2.7) 1 (1.3) 2.50 0.223-28.212 0.855 28-30.6 3 (4.1) 0 (0) - - 0.159 31-33.6 1 (1.4) 2 (2.5) 0.61 0.05-6.77 0.855 34.36.6 13 (17.8) 8 (10) 1.95 0.758-5.017 0.243 37.39.6 39 (53.4) 58 (72.5) 0.43 0.22-0.85 0.023 40-42 12 (16.4) 11 (13.8) 1.23 0.50-2.99 0.812 Vía de resolución Parto 36 (49.3) 28 (35) 1.80 0.94-3.459 0.103 Cesárea 33 (45.1) 47 (58.8) 0.46 0.248-0.866 0.023 Fórceps 3 (4.1) 0 (0) - - 0.159 LUI 1 (1.4) 5 (6.3) 0.20 0.024-1.827 0.256 ! 23! Tabla 2. Resultado del urocultivo, antibiograma y tratamiento inicial de pacientes embarazadas con pielonefritis aguda. UC inicial Sensibilidad Resistencia Tratamiento administrado Patógeno n (%) Fármaco n (%) Fármaco n (%) Fármaco n (%) Escherichia coli 60 (82.2) Amikacina 6 (8.4) Multiresistente 6 (8.4) Amikacina Gentamicina 2 (2.8) 4 (5.6) Gentamicina 3 (4.2) ceftriaxona 3 (4.2) Gentamicina 3 (4.2) Ceftriaxona 3 (4.2) Ampicilina + TMP-SMX 3 (4.2) Ceftriaxona Gentamicina 1 (1.4) 2 (2.8) Meropenem 5 (7) Multiresistente 5 (7) Meropenem Ceftriaxona Gentamicina + Ceftriaxona 3 (3.9) 1 (1.4) 1 (1.4) Todos 43 (60.2) Ninguno 43 (60.2) Ceftriaxona Meropenem Gentamicina 1 (1.4) 2 (2.6) 40 (56) E. faecalis 1 (1.4) Todos 1 (1.4) No 1 (1.4) Gentamicina 1 (1.4) Kleibsiella pneumoniae 1 (1.4) Todos 1 (1.4) No 1 (1.4) Ceftriaxona 1 (1.4) Positivo 62 (84.9) - - - - - - Negativo 11 (15.1) - - - - - - UC: urocultivo, TMP-SMX: trimetroprim sulfametoxazol ! 24! Tabla 3. Resultado del urocultivo, antibiograma y tratamiento de control de pacientes embarazadas con pielonefritis aguda. UC control Sensibilidad Resistencia Tratamiento Patógeno n (%) Fármaco n (%) Fármaco n (%) Fármaco n (%) Escherichia coli 8 (11) Meropenem + Nitrofurantoína 1 (1.4) Amikacina + Ceftriaxona 1 (1.4) Nitrofurantoína 1 (1.4) Meropenem + Amikacina 1 (1.4) Ceftriaxona 1 (1.4) Meropenem 1 (1.4) Imipenem + Amikacina 1 (1.4) Ceftriaxona + Nitrofurantoína 1 (1.4) Amikacina 1 (1.4) Nitrofurantoína 1 (1.4) Multiresistente 1 (1.4) Nitrofurantoína 1 (1.4) Todo 4 (5.6) Ninguno 4 (5.6) Nitrofurantoína Cefalexina 1 (1.4) 3 (4.2) Citrobacter Koseri 1 (1.4) Todos 1 (1.4) No 0(0) Cefalexina 1 (1.4) Entamoeba coli 1 (1.4) Nitrofurantoína Amikacina Meropenem 1 (1.4) Ampicilina 1 (1.4) Nitrofurantoína 1 (1.4) Positivo 10 (13.7) - - - - - - Negativo 63 (86.3) - - - - - - UC: urocultivo ! 25! Tabla 4. Resultados perinatales de pacientes embarazadas con pielonefritis aguda y sus controles Variable Casos (n=73) n (%) Controles (n=80) n (%) OR IC 95% Valor p Parto pretérmino 22 (30.1) 10 (12.5) 3.02 1.317-6.925 0.013 Amenaza de parto pretérmino 32 (43.8) 8 (10) 7.02 2.95-16.67 < 0.001 RPM pretérmino 7 (9.6) 5 (6.3) 1.59 0.482-5.252 0.641 RPM 12 (16.4) 7 (8.8) 2.05 0.76-5.53 0.232 Coriamnionitis 10 (13.7) 3 (3.8) 4.07 1.075-15.44 0.056 Sepsis materna 6 (8.2) 0 (0) - - 0.017 Sepsis neonatal 6 (8.2) 0 (0) - - 0.017 Bajo peso al nacer 15 (20.5) 12 (15) 1.46 0.63-3.38 0.492 Apgar < 7 al primer minuto 9 (12.3) 5 (6.3) 2.10 0.67-6.61 0.307 Mortalidad perinatal 8 (11) 4 (5.2) 2.33 0.67-8.122 0.285 OR: odds ratio, IC: intervalo de confianza, RPM: ruptura prematura de membranas ! 26! XI. Referencias Bibliográficas 1. Gomi H, Laopaiboon M, Goto Y, Usui R, Mori R. Routine blood cultures in the management of pyelonephritis in pregnancy for improving outcomes (Review). Cochrane Database Syst Rev. 2015; 2. 2. Siemefo Kamganga FP, Maisea HC, Moodley J. Pregnant women admitted with urinary tract infections to a public sector hospital in South Africa: Are there lessons to learn?. Southern African Journal of Infectious Diseases. 2016; 31(3):79–83. 3. Farkash E, Weintraub AY, Sergienko R, Wiznitzer A, Zlotnik A, Eyal Sheiner. European Journal of Obstetrics & Gynecology and Reproductive Biology. 2012;162:24–27 4. Matuszkiewiez Rowinska J, Malyszko J, Wieliczko M. Urinary tract infections in pregnant: old and unresolved diagnostic and therapeutic problems. Arch Med Sci. 2015;11(1):67–77. 5. Sharma P, Thapa L. “Acute pyelonephritis in pregnancy: a retrospective study,” Australian and New Zealand Journal of Obstetrics and Gynaecology. 2007; 47(4):313–315. 6. Jeyabalan A, Lain KY. Anatomic and functional changes of the upper urinary tract during pregnancy. Urol Clin North Am 2007; 34: 1-6 7. Vazquez JC, Abalos E. Treatments for symptomatic urinary tract infections during pregnancy. Cochrane Database Syst Rev. 2011;1. 8. Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia. Infección urinaria y gestación. Prog Obstet Ginecol. 2013;56(9):489-495 9. Grabe M,Johansen B, Botto H, Wullt B, Çek M, Naber KG, et al. Guidelines on Urological Infections. European Association of Urology 2011: 1-112. 10. Gupta K, Hooton TM, Naber KG, Wullt B, Colgan R, Miller LG, et al. Treatment of Acute Uncomplicated Cystitis and Pyelonephritis in Women: A 2010 Update by the Infectious Diseases Society of America and the European Society for Microbiology and Infectious Diseases. CID 2011 march:103-120. 11. López Martínez Jl, Montoya Jaramillo YM, Berbesi Fernández DY. Factores de Riesgo Asociados al Desarrollo de Pielonefritis Aguda entre las gestantes ! 27! afiliadas a una empresa administradora de planes de beneficio en cuatro ciudades en Colombia. Estudio de casos y controles. Rev Colomb Obstet Ginecol 2014;65:317-322 12. Wing DA, Fassett MJ, Getahun D. Acute pyelonephritis in pregnancy: an 18-year retrospective analysis. Am J Obstet Gynecol 2014;210:219.e1-6. 13. Agger WA, Siddiqui D, Lovrich SD, Callister SM, Borgert AJ, Merkitch KW, et al. Epidemiologic Factors and Urogenital Infections Associated With Preterm Birth in a Midwestern U.S. Population. Obstet Gynecol. 2014 November;124(5): 969– 977. 14. Schneeberger C, Geerlings SE, Middleton P, Crowther CA. Interventions for preventing recurrent urinary tract infection during pregnant. Cochrane Database Syst Rev. 2015;7. 15. Diagnóstico y Tratamiento de Vaginitis Infecciosa en Mujeres en Edad Reproductiva en Primer Nivel de Atención. Guía de Práctica clínica. Cenetec. 2014. 16. Genin AS, Meria P, Daudon M, Desgrandchamps F. Litiasis urinaria y embarazo. EMC Urología 2012;44(1):1-11 17. Wadasinghe SU, Metcalf! L, Metcalf! P, Perry!D. Maternal physiologic renal pelvis dilatation in pregnancy. J ultrasound med 2016; 35:2659–2664 18. Aurangzaib A, Amanullah A, Shazia S, Farooque AS. Maternal hydronephrosis in pregnancy: ultrasonic evaluation after 30 weeks of gestation. Gynaecology & Obstetric. 2010;16 (4):582-585 19. http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs311/es 20. Cobo T, Ferrero S, Migliorelli F, Rodríguez A, Lorente N, Baños N, et al. Ruptura prematura de membranas a término y pretérmino. Hospital Clinic de Barcelona. 2016. 21. Palacio M, Cobo T, Plaza A. Sospecha de Corioamnionitis y Corioamnionitis Clínica. Hospital Clinic de Barcelona. Julio 2012. 22. Cobo T, Ferrero S, Palacio M. Amenaza de parto pretérmino. Hospital Clinic de Barcelona. Noviembre 2016. 23. Cobo T, Baños N, Ferrero S, Palacio M. Manejo de la paciente con riesgo de parto pretérmino. Hospital Clinic de Barcelona. Enero 2015. ! 28! 24. United Nations Children’s Fund and World Health Organization, Low Birthweight: Country, regional and global estimates. UNICEF, New York, 2004 25. Valdez González R, Meza Valdés R, Núñez Cruz JO, Ocampo Gómez AM. Etiología De La Mortalidad Perinatal. Perinatol Reprod Hum 2009; 23: 1-4 26. Dawkins JC, Fletcher HM, Rattray CA, Reid M, Gordon-Strachan G. Acute pyelonephritis in pregnant. A retrospective descriptie hospital-based study. ISRN obstet Gynecol. 2012; 1-6. 27. Pastore LM, Savitz DA, Thorp JM Jr, Koch GC, Hertz Picciotto I, Irwin! DE. Predictors of symptomatic urinary tract infection after 20 weeks’ gestation. J Perinatol. 1999; 19: 488-93. 28. Pastore LM, Savitz DA, Thorp JM Jr. Predictors of urinary tract infection at the first prenatal visit. Epidemiology. 1999; 10: 282-7 29. Hill JB, Sheffield JS, McIntire DD, Wendel GD Jr. Acute pyelonephritis in pregnancy. Obstet Gynecol 2005; 105: 18-23. 30. Hooton TM. Urinary tract infections and asymptomatic bacteriuria in pregnancy. UpToDate.com; updated 2011. 31. Rosenberg E, Sergienko R, Abu-Ghanem S, Wiznitzer A, Romanowsky I, Neulander EZ, et al. Nephrolithiasis during pregnancy: characteristics, complications, and pregnancy outcome. World J Urol. 2011; 29:743–747 32. Renato NP, Das K, Buchholz N. Urolithiasis in pregnancy. International Journal of Surgery. 2016;36: 688-692. 33. Lindsay EN, Bradley S, Colgan R, Rice JC, Schaeffer A, Hooton TM. Diagnosis and Treatment of Asymptomatic Bacteriuria. Clin Infect Dis. 2005; 40(5): 643-654 34. Adis Data Information. Standard treatment of pyelonephritis in pregnancy involves parenteral antibacterials and intravenous hydration. Drugs Ther Perspect 2011;27: 13-7. 35. Infección de vías urinarias y gestación. Clinic de Barcelona. Marzo 2017. 36. Sulfonamides, nitrofurantoin, and risk of birth defects. Committee Opinion No. 494. American College of Obstetricians and Gynecologists. Obstet Gynecol 2011; 117: 1484-5. 37. Goldberg O, Moretti M, Levy A, Koren G. Exposure to Nitrofurantoin During Early ! 29! Pregnancy and Congenital Malformations: A Systematic Review and Meta- Analysis.J Obstet Gynaecol Can 2015;37(2):150–156 38. Estrada Altamirano A, Figueroa Damián R, Roberto Villagrana-Zesati R. Infección de vías urinarias en la mujer embarazada.Importancia del escrutinio de bacteriuria asintomática durante la gestación. Perinatol Reprod Hum 2010; 24 (3): 182-186 39. Santos F, Oraichi D, Berard A. Prevalence and predictors of anti-infective use during pregnancy. Pharmacoepide- miol Drug Saf 2010; 19: 418-27. 40. Bar-Oz B, Moretti ME, Boskovic R, O’Brien LK, The safety of quinolones a meta- analysis of pregnancy outcomes. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol 2009; 143: 75-8. 41. Widmer TA, Theron G, Grove D. Prevalence and risks of asymptomatic bacteriuria among HIV positive pregnant women. S Afr J Epidemiol. Inf. 2010; 25(1):28–32 42. Mazor Dray E, Levy A, Schlaeffer E, Sheiner!E. Maternal urinary tract infection: is it independently associated with adverse pregnant outcome? J Matern Fetal Neonatal Med. 2009;22:124–32. 43. Khalesi N, Khosravi N, Ali Jalali A, Amini L. Evaluation of Maternal Urinary Tract Infection as a Potential Risk Factor for Neonatal Urinary Tract Infection. Journal of Family and Reproductive Health. 2014 june; 8 (2); 59-62. 44. Geerlings SE, “Urinary tract infections in patients with diabetes mellitus: epidemiology, pathogenesis and treatment,” International Journal of Antimicrobial Agents. 2008; 31(1):54–57. 45. Shona D, Lindsay N, Marrs CF, Zhang L, Harding G, Foxman B. “Long-term Escherichia coli asymptomatic bacteri- uria among women with diabetes mellitus,” Clinical Infectious Diseases. 2009; 49(4):491–497. Portada Índice Resumen Texto Conclusiones Referencias Bibliográficas