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Importancia-del-analisis-de-modelos-en-el-diagnostico-ortodoncico-considerando-los-factores-funcionales-de-la-musculatura-orofacial

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FACULTAD DE ODONTOLOGÍA 
 
 
IMPORTANCIA DEL ANÁLISIS DE MODELOS EN EL 
DIAGNÓSTICO ORTODÓNCICO, CONSIDERANDO 
LOS FACTORES FUNCIONALES DE LA 
MUSCULATURA OROFACIAL. 
 
 
T E S I N A 
 
 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
 
 
C I R U J A N A D E N T I S T A 
 
 
P R E S E N T A: 
 
 
MARÍA DEL CARMEN RÍOS CASTAÑEDA 
 
 
TUTOR: Esp. MARIO HERNÁNDEZ PÉREZ 
 
 
 
 
MÉXICO, D.F. 2014 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE 
MÉXICO 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
Agradezco: 
 
Principalmente a Dios, porque ha sido por Él que tengo a mi familia, mi novio, 
amigos, maestros y la oportunidad de ayudar a mis pacientes con este sueño que 
desde pequeña quise: ser profesionista como Licenciada Cirujana Dentista de la 
Universidad Nacional Autónoma de México. 
 
A mis padres María del Carmen y Alejandro por su apoyo, su tiempo, su oración, su 
esfuerzo, su paciencia, sus desvelos, sus regaños y por no dejarme caer cada vez que 
me imaginaba un final negativo, porque gracias a ellos y a la educación que con Dios 
me han podido brindar he llegado hasta este punto, al momento en que claramente se 
puede ver el fruto de la exigencia y la recompensa académica que me prepara para 
enfrentarme al mundo laboral y poder sustentar a mi tan deseada familia. 
Porque he llegado a ser una mujer que no me imaginé cómo sería y, aunque sé que 
me falta mucho por hacer y crecer, puedo decir con firme convicción que mis padres 
nunca me dejarán caer, porque me han visto baja y me han levantado, con miedo y 
me han impulsado a lograr objetivos más altos porque confían en mí. 
 
A mi futuro esposo Agustín, porque sin sus clases de física, química, historia, lógica 
y no permitirme perder el amor al conocimiento, ha sido una gran influencia en mi 
vida académica desde hace ya varios años; y aunque él “nunca estudiaría 
Odontología” ha aceptado esta bella profesión y me ve realizada en ella. Gracias a su 
amor, apoyo y comprensión. 
 
A mi hermano Alex porque el decirme que tomara el estudio con más calma y que 
no fuera “multi-tarea”, me hizo darme cuenta de que soy capaz de hacer más de lo 
que esperarían de una futura cirujana dentista; y porque curiosamente, cuando me 
dormía con el libro en la cara teniendo mucho que estudiar, él se preocupaba por su 
hermanita y me decía “mejor ya duérmete bien”. 
 
 
 
A mis primos, abuelos y tíos que confiaron en mí y me dieron la oportunidad de 
demostrar que el conocimiento y la práctica hacen al maestro. 
 
A mi país porque al estudiar en esta mi segunda casa, pude ver a la sociedad desde 
otro ángulo, ya que la relación con los docentes, compañeros, trabajadores y una gran 
cantidad de pacientes, me ha permitido crecer como persona y buscar aportar un 
cambio en la vida de mi pueblo mexicano con mi esfuerzo y amor al servicio. 
 
A mis maestros, que por su exigencia y no mostrarme un camino fácil me llevaron al 
esfuerzo constante y a cerrar con broche de oro cada etapa de mis estudios. 
Y a la Máxima Casa de Estudios y a la Facultad de Odontología por incrementar mi 
espíritu de pertenencia a la odontología y poder decir que soy orgullosamente 
UNAM. 
 
 
 
 
 
 
 
 
Índice. 
 
Introducción. ................................................................................................... 6 
Propósito. ........................................................................................................ 7 
Objetivo. .......................................................................................................... 7 
Capítulo 1 Antecedentes. ............................................................................... 8 
Capítulo 2 Musculatura orofacial. ................................................................. 11 
2.1 Origen embrionario .............................................................................. 11 
2.1.1 Huesos del cráneo ........................................................................ 12 
2.1.1.1 Arcos faríngeos ...................................................................... 13 
2.1.2 Músculos ....................................................................................... 14 
2.1.3 Lengua .......................................................................................... 15 
2.2 Tono muscular ..................................................................................... 16 
2.3 Músculos de la expresión facial ........................................................... 17 
2.4 Músculos de la masticación ................................................................. 19 
2.5 Músculos de la lengua ......................................................................... 20 
2.5.1 Músculos intrínsecos .................................................................... 21 
2.5.2 Músculos extrínsecos ................................................................... 22 
2.6 La lengua dentro de las arcadas dentarias .......................................... 24 
Capítulo 3 El diagnóstico en ortodoncia. ...................................................... 25 
3.1 Auxiliares de diagnóstico ..................................................................... 25 
3.1.1 Modelos de estudio ....................................................................... 26 
3.1.2 Radiografías dentoalveolares ....................................................... 26 
3.1.3 Radiografías oclusales .................................................................. 27 
3.1.4 Ortopantomografía ........................................................................ 27 
3.1.5 Telerradiografía lateral de cráneo ................................................. 28 
3.1.6 Radiografía digitopalmar ............................................................... 29 
3.2 Evaluación facial y oral ........................................................................ 29 
3.2.1 Fotografía frontal y lateral ............................................................. 30 
3.2.2 Evaluación intraoral ...................................................................... 30 
 
 
3.2.3 Exploración de la ATM .................................................................. 31 
3.2.4 Evaluación de la masticación ........................................................ 32 
3.2.4.1 Masticación maseterina .......................................................... 33 
3.2.4.2 Masticación pterigoidea .......................................................... 33 
3.2.4.3 Masticación temporal ............................................................. 33 
Capítulo 4 Análisis de modelos. ................................................................... 36 
4.1 Análisis tridimensional ......................................................................... 36 
4.1.1 Plano sagital ................................................................................. 36 
4.1.2 Plano vertical ................................................................................ 37 
4.1.3 Plano transversal .......................................................................... 38 
4.2 Forma, longitud y ancho de los arcos dentarios .................................. 39 
4.2.1 Forma del arco dentario ................................................................39 
4.2.2 Longitud del arco dentario ............................................................ 40 
4.2.3 Ancho del arco dentario ................................................................ 42 
4.3 Predicción del espacio requerido ........................................................ 43 
4.4 Sobremordida vertical.......................................................................... 44 
4.5 Sobremordida horizontal ..................................................................... 45 
4.6 Inclinación y posición de los incisivos.................................................. 46 
4.7 Análisis de modelos digitales 3D ......................................................... 48 
CapÍtulo 5..................................................................................................... 50 
Alteraciones de la oclusión causadas por la musculatura orofacial. ............. 50 
6.1 Deglución ............................................................................................ 51 
5.2 Respiración bucal ................................................................................ 54 
Fuentes de información................................................................................. 58 
Fuentes de imágenes. .................................................................................. 61 
 
 
 
~ 6 ~ 
 
Introducción. 
Uno de los auxiliares de diagnóstico en ortodoncia es el análisis de modelos, 
único elemento de diagnóstico en tercera dimensión accesible para toda 
clase de consulta odontológica que se realiza en los tres planos del espacio 
sagital, transversal y vertical; pudiendo obtener datos acerca de la forma, 
ancho y longitud del arco dentario, así como los espacios, posición y tamaño 
dentarios. Por ello, es fundamental considerar la función de la musculatura 
orofacial y la influencia que ésta tiene en el desarrollo de la oclusión, en 
conjunto con el análisis de modelos. 
Actualmente, para algunos profesionales es indispensable el uso de cierto 
análisis de modelos en específico, sin embargo, debemos recordar que 
existen características que difieren entre cada raza, y por ellos se deben 
considerar todos los elementos posibles antes de proponer el tratamiento 
para una maloclusión. 
 
Tanto los músculos de la expresión facial, como los de la masticación y la 
lengua, están implicados en el balance de fuerzas internas y externas que 
mantienen a los dientes en una posición definida dentro del arco dentario. Se 
sabe que el desequilibrio de fuerzas perturba el correcto crecimiento 
craneofacial, y por ello, la musculatura orofacial puede ser un factor de riesgo 
importante que derive en maloclusión. 
En la actualidad, se ha reforzado en las instituciones educativas la necesidad 
de integrar la mayor cantidad de datos del paciente con los elementos de 
diagnóstico clínicos y de laboratorio, para evitar en la medida de lo posible 
las recidivas posteriores al fin del tratamiento ortodóncico; ya que el 
diagnóstico presuntivo únicamente permite orientar el plan de tratamiento 
para cada paciente, sin embargo no es específico. 
Al ser la lengua un órgano constituido por un amplio número de músculos 
que ejercen fuerzas intraorales sobre el hueso y los órganos dentarios, es 
conveniente recordar que la posición correcta que ésta guarda dentro de los 
 
 
~ 7 ~ 
 
arcos dentarios, contribuye a mantener el equilibrio del sistema con las 
fuerzas extraorales. Si la lengua se dispone en determinada posición 
incorrecta, alterará las condiciones que tienen por función establecer la 
oclusión normal. 
El lector conocerá a grandes rasgos de qué manera pueden interferir algunos 
hábitos bucales nocivos en el desarrollo maxilo-mandibular y facial 
armónico. Asimismo, cómo la alteración de la función respiratoria dispone 
posturas y hábitos cuyo efecto interviene en el desarrollo, proporcionando en 
el análisis de modelos secuelas que aportan datos valiosos para el clínico. 
 
La intención de realizar esta revisión de la literatura es para hacer un 
recordatorio de lo importante que es observar al paciente de forma integral y 
tomar en cuenta que el cuerpo humano es uno solo, cuyos componentes 
deben encontrar el equilibrio para su desarrollo armónico y funcional. De esta 
manera se podrá remarcar la importancia de relacionar los modelos de 
estudio con el análisis estructural y funcional de la musculatura orofacial, al 
determinar el diagnóstico ortodóncico adecuado para la corrección estética y 
funcional adecuada para cada paciente. 
 
 
Propósito. 
Demostrar que en el diagnóstico para el tratamiento de ortodoncia, es 
importante combinar el análisis de modelos en los planos sagital, transversal 
y vertical con la función de la musculatura orofacial. 
 
Objetivo. 
Identificar cómo se manifiestan las maloclusiones de manera tridimensional 
en el análisis de modelos, debido al desequilibrio de fuerzas funcionales de la 
musculatura orofacial. 
 
 
~ 8 ~ 
 
Capítulo 1 
Antecedentes. 
En el año 400 a.C., Hipócrates relaciona la forma de la cabeza con las 
arcadas dentarias y las irregularidades en la posición de los dientes. (Fig.1.1) 
En el año 24 d.C., Auro Cornelio Celso en su libro "Operaciones requeridas 
en la boca", propone la corrección de desviaciones en la segunda dentición 
aplicando presión digital repetida hasta orientar los dientes en su posición 
correcta. (Fig.1.2) 
 
 
 
 
 
 
Durante el siglo XI, los chinos T'ing To t'ung y Yu Shu describieron los 
principios de la masticación y la deglución. En el siglo XVI, otros médicos 
comenzaron a hablar acerca de las malposiciones dentales como: Ambroise 
Paré, Fabrici d'Aquapendente diseñador y cirujano de la obturación de fisuras 
palatinas congénitas; y Egenolff. 
 
Pierre Fauchard, en el siglo XVIII dedicó un capítulo de su libro "El cirujano 
dentista" publicado en 1728, a la corrección del apiñamiento dentario. Llegó a 
confeccionar aparatos metálicos que se unían a los dientes en un lugar 
específico para traccionar y corregir la malposición. 
 
Andry propuso en 1742 el término de Ortopedia, definiéndolo como el "arte 
de corregir y prevenir en los niños las deformidades del cuerpo". Para él, 
durante la niñez se producían deformidades esqueléticas debido a 
desequilibrios musculares.1 
Figura 1.1 Hipócrates
1
 Figura 1.2 Auro Cornelio Celso
1
 
 
 
~ 9 ~ 
 
En 1757 Etienne Bourdet recomendó la extracción de los primeros 
premolares y, posteriormente, colocar láminas de oro atadas a los dientes 
para ayudar a corregir el apiñamiento. En ésa época, John Hunter publicó el 
libro "The natural history of the human teeth", en el cual describió el 
crecimiento y desarrollo de la maxila, la mandíbula y los músculos de la 
masticación. (Fig.1.3) 
 
 
 
 
 
 
R. MacLean se opuso a las extracciones dentales con fines ortodóncicos en 
1835, estableciendo que un arco mantiene la hermosa simetría de sus 
proporciones cuando todos sus componentes están presentes y 
consolidados, pero si uno es removido, la armonía y la seguridad de la 
estructura serán destruidas. 
 
W. Roux en "Las luchas de las partes en crecimiento o la desaparición de las 
partes en el organismo" de 1881, propone que "tanto la estructura de un 
órgano como su entorno están adaptados a su función" y de esta manera la 
actividad de un órgano estimula la formación de tejidos, su adaptación y su 
morfología. 1 
 
La Teoría de adaptación funcional sostenida por Wolff exponía que la 
formación de hueso se debe a la fuerza de las tensiones musculares. 
Estudios de su famosa "Ley de Transformación" o "Ley de Wolff" en 1882, 
mencionan que: "Todo cambio en la forma y función de un hueso o en su 
función solamente, es seguida por ciertos cambios definidos en su 
arquitectura interna y por una alteración secundaria igualmente definida en 
su conformación externa, de conformidad con leyes mecánicas".1Figura 1.3 John Hunter
1
 
 
 
~ 10 ~ 
 
Hernán Braus (1867-1912) demostró que "la función hace la forma" en su 
estudio de morfogénesis. 
 
Pierre Robin creó en 1902 el Monoblock basado en la teoría de la adaptación 
funcional, ya que estos estímulos son originados por la actividad de la 
lengua, labios y músculos masticatorios; de esta manera relacionó la cavidad 
oral con las alteraciones craneofaciales y el resto del cuerpo. 1 
 
En 1909, basado en la suma de los anchos mesiodistales de las coronas de 
los incisivos superiores de una población francesa, Pont diseñó un método 
para determinar el ancho de un arco dentario ideal, obteniendo la longitud de 
la arcada con valores estadísticos. Sugirió que el valor teórico del ancho 
transversal de la arcada dentaria a nivel de premolares y molares, depende 
del ancho mesiodistal de los cuatro incisivos superiores. Por ello se muestran 
las desviaciones de la norma al comparar el valor teórico con el valor real, 
exhibiendo así una arcada dentaria estrecha o con amplitud excesiva.2 
 
Alfred Rogers recomendó ejercicios para aumentar la actividad funcional de 
los músculos de la cara y por ende su desarrollo en 1918. 
 
Pedro Planas introdujo en 1940 su filosofía de la Rehabilitación Neuro 
Oclusal (RNO), enfatizando en el equilibrio oclusal restituyendo la función 
msticatoria y respiratoria1, ya que esta puede producir una función y 
desarrollo fisiológico, o al contrario se dará una respuesta de desarrollo 
patológica si se encuentra en desequilibrio.3 
 
Para Eduard H. Angle “lo mejor que puede hacer el ortodoncista es 
establecer relaciones normales entre los dientes y corregir la forma general 
de la arcada, dejando el ajuste preciso en cada individuo a las fuerzas 
naturales, que al final deben prevalecer”.1 
 
 
~ 11 ~ 
 
Capítulo 2 
Musculatura orofacial. 
Como dijo Claude Bernard: “la función crea al órgano y el órgano proporciona 
la función”.3 La musculatura orofacial es el motor de la actividad funcional de 
la masticación y la deglución, por ello resulta necesario conocer estos 
componentes de la cabeza para que, durante el tratamiento de ortodoncia, se 
corrijan las alteraciones que éstos puedan ocasionar y lograr que el sistema 
funcione en condiciones fisiológicas4. Siendo importante conocer qué pueden 
ocasionar los músculos que se encuentran en desequilibrio para identificar 
las anomalías dentales y esqueletales que su influencia puede desencadenar 
al realizar el análisis de los modelos de estudio. 
 
2.1 Origen embrionario 
A continuación se menciona el origen embrionario de los músculos que 
pueden llegar a interferir en el desarrollo normal de los huesos de la cara y el 
cráneo. El periodo embrionario se lleva a cabo durante las 8 primeras 
semanas del desarrollo humano, desde la concepción hasta el período fetal. 
En referencia a los componentes de la cabeza y cuello, primero se menciona 
el fenómeno de la gastrulación, proceso en el que se lleva a cabo la 
formación de las capas germinativas del embrión. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Se observa que mediante la invaginación de las células del epiblasto (Fig. 
2.1) se origina el ectodermo embrionario a partir de la tercera semana de 
Figura 2.1 Gastrulación. Invaginación del epiblasto.
2 
Figura 2.2 Gastrulación
2 
 
 
~ 12 ~ 
 
desarrollo, de la misma manera el hipoblasto da lugar al endodermo, y el 
mesodermo se da por las células que se desplazaron entre los dos anteriores 
(Fig. 2.2). 5 
Del ectodermo surge la placa neural, a la que se le advierten los pliegues 
neurales y se forma el surco neural que dará lugar al tubo neural. 
 
2.1.1 Huesos del cráneo 
A partir del mesodermo paraxial se constituyen las somitómeras (en la región 
cefálica) y los somitas (desde la región occipital). De los somitas parten dos 
grupos: el dermatomioma y el esclerotoma y, al salir del neuroectodermo, las 
células de la cresta neural se tornan polimorfas al terminar la cuarta semana, 
sufriendo la transición de epiteliales a mesenquimatosas, ya que representan 
el tejido conectivo embrionario laxo y se diferencian en fibroblastos, 
condroblastos y osteoblastos. Algunas de ellas contribuirán a la formación del 
esqueleto craneofacial, dando origen al tejido conectivo y huesos de la cara y 
el cráneo (Fig. 2.3), los odontoblastos, la dermis de la cara y el cuello, y 
células musculares lisas de los vasos sanguíneos de la cara y el cerebro 
anterior. 5 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Durante la formación del cráneo se reconocen dos tejidos: 
 El neurocráneo, que es una cubierta protectora para el encéfalo con 
dos porciones: 
Figura 2.3 Mesénquima derivado de la cresta neural (azul), del mesodermo 
paraxial (rojo) y de la lámina del mesodermo lateral (amarillo).
 2 
 
 
~ 13 ~ 
 
o Porción membranosa: para los huesos planos que rodean al 
cerebro mediante osificación intramembranosa (el mesénquima 
de la dermis se diferencia directamente en hueso). 
o Porción cartilaginosa o condrocráneo: para los huesos de la 
base del cráneo a través de la osificación endocondral presente 
en la mayoría de los huesos (las células mesenquimatosas 
producen primero moldes de cartílago hialino y luego se 
osifican). 
 El viscerocráneo está formado por los huesos de la cara. Éste se 
deriva del primero y segundo arcos faríngeos. 5 
 
2.1.1.1 Arcos faríngeos 
Los arcos faríngeos se componen de un núcleo central de tejido 
mesenquimatoso cubierto por ectodermo superficial y revestido en su interior 
por epitelio de origen endodérmico, cada uno. Las células de la cresta neural 
que migran en dirección ventral hacia los arcos faríngeos forman las 
estructuras esqueléticas de la región media de la cara y todos los tejidos de 
esta zona: cartílago, dentina, tendones, dermis, la piamadre y la aracnoides, 
las neuronas sensitivas y la estroma glandular. 5 (Fig. 2.4) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 2.4 Arcos faríngeos en sección transversal
2 
 
 
~ 14 ~ 
 
Los arcos faríngeos aparecen en la 4ª a 5ª semana del desarrollo como 
barras de tejido mesenquimatoso, que en un inicio son separadas por las 
hendiduras faríngeas; simultáneo a su desarrollo, aparecen las bolsas 
faríngeas que se introducen en el mesénquima circundante, pero no 
establecen comunicación abierta con las hendiduras faríngeas. Al final de la 
4ª semana, el estomodeo está rodeado por el primer par de arcos faríngeos. 
A los 42 días, caudales al estomodeo se identifican en el embrión los 
procesos mandibulares del 1er arco faríngeo, los procesos maxilares de 
manera lateral y la prominencia frontonasal craneal al estomodeo. 
 
El primer arco faríngeo origina en su porción dorsal a la apófisis maxilar de 
la cual se forman el hueso cigomático, parte del temporal y la maxila; en su 
porción ventral da lugar al proceso mandibular que contiene el cartílago de 
Meckel. El cartílago circundante se condensa y se osifica de manera 
intramembranosa para formar la mandíbula y el ligamento esfenomandibular 
es el único sitio donde el cartílago de Meckel no desaparece. 
El segundo arco faríngeo junto con el extremo dorsal del proceso mandibular, 
dan origen a los huesecillos yunque, martillo y estribo; al proceso estiloideo 
del hueso temporal, entre otros. 5 
 
2.1.2 Músculos 
El origen embrionario de los músculos de la cabeza se da a partir de la hoja 
germinativa mesodérmica, ya que por ella se establece el músculo 
esquelético, el músculo liso y el músculo cardiaco. Desde los somitas del 
mesodermo paraxial se diferencia el esclerotoma de donde derivan los 
tendones para la unión de los músculos a los huesos, el dermatoma y dos 
regiones formadoras de músculos. 
Los mioblastos son células precursoras que se fusionan y forman miofibrillas 
alargadas y multinucleadas que se observan al final del 3er mes. Todos los 
músculos voluntarios de la cabeza, de la lengua, del ojo (excepto el iris) y los~ 15 ~ 
 
asociados a los arcos faríngeos tienen origen de las somitómeras 
mesodérmicas.5 
En lo que respecta a la intervención muscular que suscita una maloclusión, 
se debe mencionar que los músculos de la masticación (masetero, temporal 
y pterigoideos), el vientre anterior del digástrico y el milohioideo se originan 
del primer arco faríngeo, y los músculos de la expresión facial surgen del 
segundo arco faríngeo. Así es como: 
 Los músculos para el cierre mandibular tienen su origen en la 
somitómera 4 y son inervados por el nervio trigémino (V par craneal). 
 De la somitómera 6 se originan los músculos para la abertura 
mandibular y otros músculos del segundo arco faríngeo; inervados por 
el nervio facial (VII). 
 A partir de los somitas 2 a 5 (grupo occipital) surgen los músculos de 
la lengua, inervados por el nervio hipogloso (XII).5 
 
2.1.3 Lengua 
Aparece a las 4 semanas del desarrollo aproximadamente, como dos 
protuberancias linguales laterales y una prominencia media, el tubérculo 
impar (Fig. 2.5). Tiene su origen en el 1er arco faríngeo. 
Al crecer las protuberancias linguales laterales, exceden el volumen del 
tubérculo impar y se fusionan entre sí formando los dos tercios anteriores de 
la lengua. 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 2.5 Visión de la lengua en la porción ventral de los 
arcos faríngeos. A) De 5 semanas B) 5 meses
2 
 
 
~ 16 ~ 
 
La inervación sensitiva general del cuerpo de la lengua está dada por el 
nervio trigémino (del 1er arco), la porción posterior de la lengua o su raíz, 
separada por el surco terminal en forma de V, está inervada por los nervios 
glosofaríngeo y vago (3er y 4º arcos); y el nervio facial le suministra la 
inervación del sentido del gusto.5 
 
2.2 Tono muscular 
El músculo estriado (esquelético), al estar unido a los huesos por medio de 
tendones, es el encargado de mantener la postura corporal, es de control 
voluntario (consciente) ante una orden convirtiendo la energía química en 
fuerza mecánica, su contracción es rápida y enérgica, y relaciona su 
actividad con la estabilización de las articulaciones permitiéndoles funcionar 
continua y uniformemente.6,7 
El tono muscular se define como “la resistencia del músculo a la elongación 
pasiva o al estiramiento”.8 Es el estado de tensión muscular o actividad 
muscular continua; puede estar aumentado (hipertonía) o reducido 
(hipotonía).9 Se produce incluso en los músculos relajados voluntariamente. 
La posición de reposo de la mandíbula la determina el tono muscular, 
influyendo así en la relación que guardan la maxila y la mandíbula. Además, 
es la fuerza muscular al masticar, quien interviene en la posición de los 
dientes, según las cargas que reciben. 
• Hipertonicidad: ésta se manifiesta con el aumento de la tonicidad en 
los músculos elevadores o en la potencia masticatoria, teniendo como 
consecuencia la intrusión dentaria y la predisposición al acortamiento 
del tercio facial inferior. 
Si alguno de los músculos orofaciales se encuentra hipertónico, creará 
un desequilibrio entre las presiones y las fuerzas de tracción de los 
otros músculos, condicionando el crecimiento asimétrico. 
 
 
~ 17 ~ 
 
• Hipotonicidad: la disminución en la actividad muscular tiende a 
estimular la separación de la maxila y la mandíbula con la extrusión de 
los molares y condiciona una mordida abierta. 
 
2.3 Músculos de la expresión facial 
Es posible que el cirujano dentista llegue a olvidar las funciones de cada 
músculo y la influencia que tiene cada uno de ellos al actuar en conjunto 
como parte de un sistema, siendo ellos motivo de un crecimiento armónico si 
se encuentran en equilibrio, o favoreciendo una maloclusión si éstos se 
desequilibran. 
Por ello es que a continuación se describen algunos de los músculos de la 
expresión facial, quienes influyen en el desarrollo de la maxila y la 
mandíbula; todos ellos inervados por el nervio facial que es el VII par craneal. 
1) Músculo elevador del ala de la nariz y labio superior: 
Se origina en la región medial del hueso maxilar, un fascículo se 
inserta en la piel del ala de la nariz y otro fascículo en la piel del labio 
superior. Su acción al contraerse es elevar el ala de la nariz, dilatar el 
orificio nasal y elevar el labio superior. (Fig. 2.6)10 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
2 
5 
3 
1 
8 
4 
6 
9 7 
10 
11 
Figura 2.6. Musculatura de la expresión facial
3
 
 
 
~ 18 ~ 
 
2) Músculo elevador del labio superior: Tiene su origen en el hueso 
maxilar y se inserta hacia abajo en el labio superior. Es el encargado 
de elevar la parte central del labio superior. (Fig. 2.6) 
3) Músculo cigomático menor: Se origina en el hueso cigomático y se 
inserta en la piel del labio superior, elevando y desviándolo 
lateralmente. (Fig. 2.6) 
4) Músculo cigomático mayor: Originado en el hueso cigomático, con 
su inserción en la piel de la comisura bucal, es el encargado de elevar 
la comisura bucal complementando la acción del músculo elevador del 
ángulo de la boca. (Fig. 2.6) 
5) Músculo elevador del ángulo de la boca: A partir del hueso 
cigomático se dirige hacia abajo para insertarse en la piel de la 
comisura bucal, por lo que su acción es elevar la comisura bucal. (Fig. 
2.6) 
6) Músculo risorio: Se origina en la parte medial de la piel de la región 
parotídea y se inserta en la comisura bucal. Su acción es producir la 
sonrisa desplazando hacia arriba y afuera la comisura bucal. (Fig. 2.6) 
7) Músculo depresor del ángulo de la boca: Desde el borde inferior de 
la mandíbula discurren sus fibras hacia arriba para insertarse en la piel 
de la comisura bucal. Se encarga de desplazar hacia abajo la 
comisura bucal durante el gesto de asco o tristeza. (Fig. 2.6) 
8) Músculo depresor del labio inferior: Con su origen debajo del borde 
inferior del mentón, lo recorre cefálicamente para insertarse en la piel 
del labio inferior, permitiendo el doblez del labio hacia abajo y afuera al 
contraerse. (Fig. 2.6) 
9) Músculo mentoniano: Originado en la cara lateral del mentón por 
debajo de la línea de la encía y se inserta en la piel de esta región y su 
acción es elevar la barbilla.10 (Fig. 2.6) 
10) Músculo orbicular de los labios: Va desde una comisura bucal 
hasta la otra mediante dos fascículos, uno superior y otro inferior, que 
 
 
~ 19 ~ 
 
recorren los labios internamente, dejando en medio el orificio bucal. Se 
inserta en la piel de la región y es el encargado de realizar la apertura 
y cierre bucal, además de colaborar en el soplido, succión, silbido y 
masticación.10 (Fig. 2.6) 
11) Músculo buccinador: Su origen se da en la piel que rodea la 
comisura bucal y se extiende por la cara medial de los carrillos, y su 
inserción se da en el borde superior de la mandíbula y el inferior del 
maxilar. Algunos fascículos acaban en el ligamento pterigomaxilar. Es 
el músculo encargado de ensanchar transversalmente la comisura 
bucal, colabora en el soplido, silbido y masticación (empujando los 
alimentos hacia la región dentaria). (Fig. 2.6) 10 
 
2.4 Músculos de la masticación 
Estos músculos ejercen su acción como elevadores y depresores de la 
mandíbula, ya que la rodean por fuera, encima y abajo. Se encuentran 
inervados por la rama motora del Nervio trigémino (V par craneal). 10 
12) Músculo masetero: Este fuerte músculo va desde el borde inferior 
del arco cigomático dividiéndose en un fascículo superior y otro 
profundo. Se inserta en la cara lateral de la rama de la mandíbula y 
en el ángulo mandibular. Su contracción eleva la mandíbula y es 
fundamental en la masticación. Su irrigación la otorgan las arterias 
masetéricas, rama de la arteria facial y la maxilar interna. 10 (Fig. 2.7) 
 
 
 
 
 
 
 
12 
13 
 Figura 2.7 Músculos masetero y temporal
 3
 
 
 
~ 20 ~ 
 
13) Músculo temporal: Músculo ancho con forma de abanico situado por 
debajo de la fascia temporal. Se originaen la fosa temporal y el arco 
cigomático, y discurre hacia abajo y adelante para insertarse en el 
proceso coronoideo de la mandíbula. Al contraerse eleva a la 
mandíbula produciendo el cierre bucal. (Fig. 2.7) 
14) Músculo pterigoideo lateral (externo): Su fascículo superior se 
origina en el ala mayor del hueso esfenoides y se inserta en el disco y 
la cápsula de la ATM. 
El fascículo inferior tiene su origen en la cara lateral del proceso 
pterigoideo de la base del cráneo y su inserción en el cóndilo 
mandibular. Su acción es desplazar hacia atrás y adelante la 
mandíbula (protrusión) y realizar la lateralidad mandibular. Recibe su 
irrigación de la arteria maxilar de la carótida externa. (Fig. 2.8) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
15) Músculo pterigoideo medial (interno): Se origina en la tuberosidad 
pterigoidea de la cara interna de la mandíbula y se inserta en la 
apófisis pterigoides de la base del cráneo. Su contracción genera 
movimientos de lateralidad de la mandíbula y contribuye en su 
elevación hacia delante (protrusión). (Fig. 2.8) 10 
 
2.5 Músculos de la lengua 
Según Velayos, los receptores táctiles de la lengua, originan reflejos 
neuromusculares para reintroducir el alimento entre las arcadas dentarias 
 
14 
15 
Figura 2.8 Músculos pterigoideos lateral y medial
 3
 
 
 
~ 21 ~ 
 
durante la masticación, su control propioceptivo evita que sea mordida, e 
interviene en la deglución y en la fonación.11 
La lengua está compuesta por músculos intrínsecos y extrínsecos. 
 
2.5.1 Músculos intrínsecos 
No poseen inserciones exteriores a la lengua y hacen que ésta cambie de 
volumen. Sus fibras están dispuestas a cada lado de un tabique fibroso 
medial, siendo éstas en dirección anteroposterior, vertical y transversal. 
Están inervados por el Nervio hipogloso (XII par craneal) y su irrigación la da 
la arteria lingual. 
16) Músculo longitudinal superior de la lengua: Se origina en la cara 
superior de la lengua en dirección posterior. Se inserta en el hueso 
hioides y en el cartílago de la epiglotis. Se encarga de descender la 
lengua. (Fig. 2.9) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
17) Músculo longitudinal inferior de la lengua: Originado en la mucosa 
de la punta de la lengua, discurre inferiormente hacia las astas del 
hueso hioides. Su contracción provoca el descenso y acortamiento 
lingual.15 (Fig. 2.9) 
18) Músculo transverso de la lengua: Recorre la lengua en sentido 
transversal por debajo del músculo longitudinal superior. Es el único 
músculo impar de la lengua. Va desde el septum lingual que divide en 
16 
 
 
21 
17 
Figura 2.9 Músculos intrínsecos de la lengua 
4 
 
23 
18 
22 
 
 
~ 22 ~ 
 
dos mitades la lengua, hasta la mucosa de la región lateral de ésta. Al 
contraerse estrecha la lengua o la alarga. (Fig. 2.9) 
19) Músculo vertical de la lengua: Originado desde el dorso de la 
lengua, se inserta en la cara inferior de la lengua. Es el encargado de 
aplanar la lengua. 11 (Fig. 2.9) 
 
2.5.2 Músculos extrínsecos 
Se extienden hasta la lengua desde la mandíbula, el hueso hioides y el 
proceso estiloideo del hueso temporal; y desplazan la lengua en su conjunto. 
Se encuentran inervados por el Nervio glosofaríngeo (IX par craneal) e 
irrigados por la arteria lingual. 
20) Músculo estilogloso: Originándose desde proceso estiloideo recorre 
lateralmente la lengua, hasta llegar a la mucosa de la punta lingual. Su 
contracción eleva y ensancha la lengua. (Fig. 2.10) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
21) Músculo geniogloso: Se origina en la cara interna de la mandíbula 
en los procesos geni, detrás del mentón. Donde se inserte emite tres 
fascículos a la punta de la lengua, a la mucosa de su cara superior y al 
hueso hioides. Su acción es la proyección hacia delante, que 
descienda o se retraiga la lengua. Mantener su tono impide la caída de 
la base de la lengua sobre la epiglotis y así mantiene la laringe 
abierta.10 (Fig. 2.10) 
20 
17 
23 22 
21 
 Figura 2.10. Músculos extrínsecos de la lengua4
 
 
 
 
~ 23 ~ 
 
22) Músculo hiogloso: Se origina en el hueso hioides y se inserta en la 
región cercana a la punta de la lengua. Contribuye en la retracción y 
descenso de la lengua. (Fig. 2.10) 
23) Músculo milohioideo: Su origen va desde la cara interna de la 
mandíbula, hasta insertarse en el hueso hioides. Es el músculo 
elevador del hueso hioides. Este es inervado por el nervio trigémino 
(V par craneal). Su irrigación la da la arteria submentoniana y 
milohioidea ramas de la facial. (Fig. 2.10) 
24) Músculo digástrico: Originándose en el vientre anterior inicia en el 
tendón prolongación de la porción posterior del músculo. Su inserción 
es en la región mentoniana de la mandíbula. Su acción es el descenso 
mandibular. Su inervación es dada por ramas del nervio trigémino 
(vientre anterior) y del nervio facial (vientre posterior). Y su irrigación 
por las arterias occipital, auricular y submentoniana.10 (Fig. 2.11) 
 
 
 
 
 
 
 
 
Una de las metas más importantes en el tratamiento ortodóncico es la 
estabilidad de las correcciones logradas en la oclusión. Francisconi menciona 
que siempre se llega a presentar cierta recidiva oclusal, pero algunos de los 
factores que influyen en ella son: la cantidad de traslape horizontal al inicio 
del tratamiento, el aumento en el ángulo interincisal al final del tratamiento, la 
inclinación inicial de los incisivos maxilares, su inclinación vestibular en el 
periodo postretención, y la inclinación lingual de los incisivos mandibulares 
en este periodo.12 
Figura 2.11 Vientre anterior del músculo digástrico
5
 
 
 
~ 24 ~ 
 
Por ello se muestra un amplio interés en registrar adecuadamente en la 
historia clínica de ortodoncia el tono muscular que presenta cada paciente y 
si existe algún hábito nocivo, para poder corregirlos antes de concluir el 
tratamiento y evitar que la recidiva sea de mayor magnitud. 
 
2.6 La lengua dentro de las arcadas dentarias 
Tamaño: En los casos de macroglosia, donde se ha perdido la relación 
proporcional entre el tamaño de la lengua y de la mandíbula, generalmente 
se presenta biprotrusión dentomaxilar o mordida abierta debido al 
impedimento del desarrollo vertical correcto. 
Posición: En la normalidad, la lengua debe posicionarse entre la bóveda 
palatina, el piso de la cavidad bucal y los arcos dentarios. Según Ballard, la 
lengua puede llegar a tomar una postura adaptativa cuando no existe sellado 
labial colocándose en una posición adelantada. 
Función: Suele condicionar la maloclusión, pero puede ser fácilmente 
adaptable a una función normal durante la deglución si se da el tratamiento 
correcto.4 Es la encargada de mover el alimento dentro de la cavidad bucal 
durante la masticación, de limpiar los restos alimenticios dentro de la misma 
y proporcionar el sentido del gusto.13 
En los capítulos siguientes se mencionará de qué manera puede influir la 
lengua en las maloclusiones si su función y posición se ven alteradas. 
 
 
 
 
~ 25 ~ 
 
Capítulo 3 
El diagnóstico en ortodoncia. 
En la consulta odontológica, muchas ocasiones se pasan por alto algunos 
detalles durante el diagnóstico inicial de un paciente y enfocándose en 
resolver el motivo de consulta, sin embargo, es necesario prestar atención a 
un sinnúmero de detalles que pudieron ser los factores de riesgo que llevaron 
al paciente a su situación actual. 
Tomar en cuenta durante la exploración clínica extraoral características 
faciales como la forma de la cara, simetría, tono de la musculatura orofacial, 
fonación y hábitos perniciosos; será un punto de partida para detectar el 
posible origen de las patologías que acercaron al paciente a la consulta 
odontológica. 
Gracias a la exploración intraoral, se harán manifiestas otras características 
importantes a considerar para complementar el expediente clínico, como son 
la forma de la arcada dentaria y la posiciónde la lengua dentro de ella, así 
como la oclusión, que bien se sabe es determinada por múltiples factores 
durante el crecimiento y desarrollo del complejo craneofacial. 
No se debe olvidar que se requieren auxiliares de diagnóstico como las 
radiografías dentoalveolares, radiografías oclusales, la telerradiografía lateral 
de cráneo y la ortopantomografía; el análisis de modelos de estudio y el 
cefalométrico, fotografías clínicas extraorales e intraorales, y con ello, el 
correcto llenado del expediente clínico. De esta manera, se valorará en forma 
integral la problemática que presenta el paciente y se alcanzarán resultados 
más favorables al término del tratamiento ortodóncico. 
 
3.1 Auxiliares de diagnóstico 
A continuación se mencionan brevemente algunos auxiliares de diagnóstico y 
técnicas de exploración extra e intraorales utilizados en ortodoncia. 
 
 
 
~ 26 ~ 
 
3.1.1 Modelos de estudio 
Los modelos de estudio permiten ilustrarle al paciente en la consulta lo que 
se pretende hacer en la planificación del tratamiento, ya que representan 
tridimensionalmente y de manera precisa a los dientes, sus bases óseas y la 
relación interoclusal, siendo posible estudiar la posición de los dientes en 
maloclusión y realizar el análisis en los 3 planos del espacio: sagital, 
transversal y vertical. Con ellos, se podrán realizar comparaciones entre los 
modelos al inicio del tratamiento, durante y al término mostrando el cambio 
obtenido.14 (Fig. 3.1) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Recientemente se ha considerado con poca utilidad el análisis de modelos de 
yeso, ya que existen sistemas para obtener modelos digitales que permiten 
este análisis de manera tridimensional en una computadora. Sin embargo, 
aún se encuentran ciertas restricciones al acceso de éste último debido al 
mayor costo que representa el estudio para el paciente. 
 
3.1.2 Radiografías dentoalveolares 
Brindan información sobre el tamaño de los dientes y la presencia de caries, 
el estado periodontal, la forma de las raíces, la presencia de resorción 
Figura 3.1 Modelos de estudio
6 
 
 
~ 27 ~ 
 
radicular debido al tratamiento ortodóncico y la posición de dientes 
impactados y no erupcionados (Fig. 3.2). Con ellas se puede predecir el 
tamaño de los dientes que complementan algunos análisis de modelos en 
dentición mixta.14 
 
 
 
 
 
 
Figura 3.2 Radiografía dentoalveolar
7 
 
3.1.3 Radiografías oclusales 
La radiografía oclusal superior o inferior, proporciona información sobre la 
posición de los dientes impactados como los caninos o los premolares, o de 
dientes supernumerarios; sirven también para observar la referencia de la 
sutura media palatina al utilizar un disyuntor de la maxila.14 (Fig. 3.3) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3.1.4 Ortopantomografía 
Esta otorga visión de los dientes y su hueso de soporte en un solo plano, 
siendo posible determinar la edad dental, evaluar el desarrollo radicular, la 
relación de los dientes no erupcionados, impactados o retenidos, la ausencia 
en la formación de alguno, y denota asimetrías relacionadas con los cóndilos 
mandibulares.14 (Fig. 3.4) 
 Figura 3.3 Radiografía oclusal
7
 
 
 
~ 28 ~ 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3.1.5 Telerradiografía lateral de cráneo 
La telerradiografía lateral de cráneo también llamada cefalograma, permite el 
estudio de los efectos del crecimiento de un paciente y el seguimiento de su 
tratamiento ortodóncico, ya que ésta se toma en laboratorios de manera 
estandarizada. (Fig. 3.5) 
En este tipo de radiografía se deben observar las estructuras anatómicas que 
servirán como referencia para el diagnóstico, dificultándose la identificación 
de los huesos a medida que el paciente es de mayor edad debido a la mayor 
densidad ósea, y las estructuras del perfil blando que se visualizan con 
mayor facilidad son la piel facial, la nariz y la pared faríngea. Es utilizada para 
realizar análisis cefalométricos que complementen el diagnóstico 
ortodóncico.14 (Fig.3 .6) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 3.4 Ortopantomografía
8 
Figura 3.6 Trazado cefalométrico
8 Figura 3.5 Telerradiografía 
lateral de cráneo
8 
 
 
~ 29 ~ 
 
3.1.6 Radiografía digitopalmar 
El análisis de maduración de los huesos de la mano está indicado para 
estudiar el crecimiento y determinar el tipo de tratamiento ortodóncico que se 
le dará al paciente, su utilidad se da porque los huesos de los dedos, el 
metacarpo y el carpo se osifican a distintas edades. Los primeros estudios 
fueron realizados por Todd en 1937, y ahora se cuenta con los de Grave y 
Brown. Por lo tanto, se compara la radiografía digitopalmar del paciente (Fig. 
3.7) con los esquemas (Fig. 3.8) establecidos para calcular estadio de 
maduración esquelética en que se encuentra el individuo cuando acude a la 
consulta.1 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Hasta los 9 años de vida se puede valorar la madurez ósea por el grado de 
mineralización de los huesos de la muñeca, y después por el desarrollo de 
los huesos metacarpianos y las falanges.15 
 
3.2 Evaluación facial y oral 
El examen general del paciente comienza por considerar su desarrollo físico 
y el estado de crecimiento en el que se encuentra cuando acude a la 
consulta ortodóncica, ya que será un condicionante de las oportunidades de 
tratamiento; su estado psicosocial influirá en la cooperación que el paciente 
muestre ante el tratamiento, por ello su motivación será fundamental; así 
Figura 3.7 Radiografía 
digitopalmar.
9 
Figura 3.8 Esquema 
comparativo para calcular 
el estadio de crecimiento.
9
 
 
 
~ 30 ~ 
 
como determinar la presencia de uno o varios hábitos nocivos que pudieran 
interferir en los resultados del tratamiento. 
 
3.2.1 Fotografía frontal y lateral 
El análisis facial en ausencia del paciente se puede realizar por medio de 
fotografías frontales y laterales (de perfil) para determinar el somatotipo 
(mesomorfo, endomorfo o ectomorfo), si la tendencia de crecimiento craneal 
corresponde al tipo mesocéfalo, braquicéfalo o dolicocéfalo, e igualmente se 
evalúan las proporciones faciales (mesoprosopo, euriprosopo o 
leptoprosopo) (Fig. 3.9); se evalúa si de frente y de manera axial muestra 
simetría o asimetría, si su perfil es recto, cóncavo o convexo (Fig. 3.10); la 
competencia o incompetencia labial; si presenta proquelia superior, inferior o 
ambos; y si el tono muscular es normal, hiper o hipotónico. Esto agrega datos 
relevantes sobre la actividad muscular que ha presentado durante su 
crecimiento, manifestando motivos del desequilibrio que lo llevó a presentar 
maloclusión.4 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3.2.2 Evaluación intraoral 
La evaluación intraoral incluye analizar primeramente de manera general los 
dientes y su estado gingivo-periodontal, así como los tejidos blandos, para 
detectar patologías. Los registros se realizan a través de fotografías 
intraorales que principalmente son de frente donde se observan todos los 
Figura 3.9 Fotografía 
facial frontal
8 
Figura 3.10 Fotografía de perfil
8 
 
 
~ 31 ~ 
 
dientes, laterales derecha e izquierda desde el canino hasta el último molar, 
de la sobremordida horizontal y oclusal superior e inferior (Fig. 3.11). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
En seguida, se continúa con la inspección visual de los dientes con respecto 
a sus bases óseas y la palpación del hueso alveolar y basal. Los elementos 
de oclusión indispensables de registrar en la historia clínica son: clasificación 
molar de Angle y clase canina, sobremordida vertical y horizontal, la 
presencia de desviación de la línea media superior y/o inferior, y mordida 
abierta, borde a borde, cruzada anterior o posterior, unilateral o bilateral. 4 
 
3.2.3 Exploración de la ATM 
La exploración de la Articulación Temporomandibular (ATM) suele ser 
omitida por los clínicos cuando el paciente no refiere dolor o signos y 
síntomas asociados a disfunción, no obstante, es uno delos componentes 
que probablemente presente alguna patología en un paciente con 
maloclusión. La palpación digital de las dos ATM se realiza tanto con la 
mandíbula en reposo como durante su movimiento (apertura y cierre), 
colocando simultáneamente las puntas de los dedos sobre la cara lateral de 
ambas articulaciones13 (Fig. 3.12). 
 
 
 
 Figura 3.11 Fotografías intraorales como registro de la exploración
8 
 
 
~ 32 ~ 
 
 
 
 
 
 
 
 
Se registra si el paciente presentó algún síntoma mediante la escala 
numérica establecida para reportar el dolor, también los ruidos articulares 
que se presenten durante la exploración y las limitaciones articulares, 
identificando de esta manera la existencia de disfunción temporomandibular.5 
 
3.2.4 Evaluación de la masticación 
La masticación es un proceso complejo que implica movimientos verticales, 
laterales y horizontales del cuerpo mandibular, ya que las órdenes que recibe 
la musculatura actúan secuencialmente; es mediante mecanismos 
neurofisiológicos de alto grado de adaptabilidad que gobiernan la actividad 
muscular, la fuerza oclusal y la salivación. Todo el proceso se acompaña por 
movimientos de la lengua, labios y mejillas para controlar la posición y la 
forma del alimento.16,17 
Tiene por objeto incidir y triturar los alimentos, y con la saliva formar el bolo 
alimenticio como primera fase de la digestión. Cada bocado debe recibir en 
promedio 30 impactos masticatorios. Se producen movimientos con un grado 
de fuerza que está entre los 45 y 60 kilogramos en los dientes anteriores, y 
de 80 a 90 kilogramos de fuerza en los dientes posteriores. 16,17 
El reflejo masticatorio aparece al erupcionar los primeros molares de la 
primera dentición. La eficacia masticatoria disminuye a medida que se 
acentúa la anomalía oclusal y muscular. En la distorelación o en la 
mesiorelación hay una disminución severa masticatoria porque se altera la 
zona incisiva y la zona de trituración.16,17 
 Figura 3.12 Exploración de la cara lateral de la 
ATM durante apertura y cierre
5
 
 
 
~ 33 ~ 
 
 
Durante la masticación los tejidos blandos actúan de la siguiente manera: 
Labios: guían y controlan la entrada del alimento y los líquidos a la boca. 
Lengua: mueve el alimento dentro de la cavidad bucal, primero lo 
desmenuza presionándolo contra el paladar duro y lo empuja hacia las 
superficies oclusales de los dientes, al terminar limpia de ellos los restos 
alimenticios; proporciona el sentido del gusto. 
Músculo buccinador: ya que conforma el carrillo, empuja el alimento hacia 
las superficies oclusales de los dientes desde el lado vestibular. 
El ciclo se repite hasta que las partículas alimenticias son lo suficientemente 
pequeñas para su deglución eficiente.13 
 
Durante la evaluación se registra qué tipo de masticación presenta el 
paciente de acuerdo a la siguiente clasificación: 
3.2.4.1 Masticación maseterina: es la ideal y normal que deben tener 
todos los paciente a partir de que hayan erupcionado todos los dientes de la 
primera dentición. Beneficios: Permite el crecimiento transversal y 
anteroposterior de la cara, los movimientos eruptivos y crecimiento alveolar, 
mantiene la altura de la cara, produce activación muscular y estimula la 
salivación por los movimientos de lateralidad. 
Caracterizada por el trabajo realizado por los músculos masetero en los 
fascículos profundo y superficial, pterigoideos internos y externos, y fibras 
horizontales del músculo temporal. 
3.2.4.2 Masticación pterigoidea: los movimientos son de corte y 
protrusión, es patológica. Presente en pacientes Clase II, solo con desgaste 
en los dos centrales y laterales superiores e inferiores. 16 
3.2.4.3 Masticación temporal: es una masticación de estímulos 
funcionales débiles de apertura y cierre. Es nociva puesto que no presenta 
movimientos de lateralidad y solo hay desgaste en las caras palatinas de los 
dientes anteriores superiores. Suele presentar mordida profunda, 
 
 
~ 34 ~ 
 
apiñamiento, síndrome de la pereza masticatoria y puede presentar 
distoclusión.16 
Murrieta et al., en su estudio realizado en adolescentes mexicanos, 
menciona que casi 9 de cada 10 casos estudiados presentaron maloclusión, 
evidenciando de esta manera por qué representa un problema de salud 
pública en México. Sus resultados mostraron mayor prevalencia de 
maloclusión Clase I tipo I de Dewey-Anderson (con apiñamiento dental), 
probablemente desarrollado por el inadecuado crecimiento de la maxila y la 
mandíbula, debido al tipo de alimentación que condiciona una deficiente 
función masticatoria.18 
 
Realizar la masticación de manera intensa o prolongada puede influir a 
desarrollar la maxila y mandíbula con mayor dimensión, así como la 
disminución en su uso, provocará poco desarrollo en los arcos dentales e 
irregularidades y apiñamiento, influyendo en una posible mordida abierta.19 
Estudios sugieren que la información proporcionada por los 
mecanorreceptores del ligamento periodontal son importantes para el control 
motor fino de la mandíbula, otorgando información del tiempo, localización, 
dirección y magnitud de las fuerzas ejercidas sobre los dientes durante la 
masticación, permitiendo la trituración y separación del bolo alimenticio.20 
 
El estudio de Kumar et al. se realizó bajo la hipótesis de que la división 
repetida de bocados de alimento llevaría a una optimización del control motor 
de la mandíbula, viéndose reflejado en una menor variabilidad de los valores 
de la fuerza de mordida y de la actividad mandibular. Los resultados 
reportaron que no existe una conducta aparente de aprender u optimizar el 
control motor mandibular en pacientes con periodonto normal al ser repetida 
la tarea de morder hasta por 60 veces; y en la eficiencia del control de la 
lengua se mostró que sí podía mejorar pero después de varios intentos la 
lengua disminuía ese control. 20 
 
 
~ 35 ~ 
 
Es importante realizar entrenamientos sobre el control motor de los músculos 
masticatorios y la lengua en pacientes que han sido rehabilitados con 
implantes, coronas y prótesis parciales o totales, y no solo prestar atención a 
la estética. 20 
Los elementos aquí mencionados se incorporan con los datos recabados por 
los auxiliares de diagnóstico para obtener un diagnóstico final más certero y 
conseguir brindarle al paciente el tratamiento preferible para todas sus 
condiciones. En el siguiente capítulo se expondrá la cuestión de tener en 
cuenta estas referencias al realizar el análisis de los modelos de estudio. 
 
 
 
 
~ 36 ~ 
 
Capítulo 4 
Análisis de modelos. 
El análisis de los modelos de estudio se realiza para predecir el tamaño del 
arco dental al establecer el diagnóstico en ortodoncia, y es de gran ayuda 
para elegir el plan de tratamiento más adecuado para cada paciente. Es 
importante realizarlo minuciosamente, ya que, con el tratamiento de 
ortodoncia, se espera la correcta ubicación de todos los dientes sobre el 
hueso basal y una adecuada relación intermaxilar, sin complicar la función y 
estabilidad oclusal, ni comprometer la estética.2 
A lo largo del tiempo, conforme se han realizado más estudios, se han 
presentado distintos índices para determinar la cantidad de expansión 
requerida para lograr un ancho de arco ideal. Los que reportan ser más 
utilizados en países de lengua alemana son los de: Pont, Korkhaus, Linder y 
Harth.2 
4.1 Análisis tridimensional 
El análisis de los modelos de yeso se estudia en los tres planos del espacio: 
vertical, sagital y transversal (Fig. 4.1), así como la relación intermaxilar.1,4 
 
 
 
 
 
 
 
 
4.1.1 Plano sagital 
Se estudia la clase molar de Angle (Fig. 4.2) y la clase canina (Fig. 4.3) o los 
planos terminales (Fig. 4.4), el resalte o sobremordida horizontal (overjet) 
(Fig. 4.5) que puede ser positivo o normal, donde los dientes inferiores deben 
tener contacto porpalatino de los dientes superiores de 2 a 3mm, y negativa 
Figura 4.1 Planos vertical, sagital y transversal
10 
 
 
~ 37 ~ 
 
cuando el paciente presenta mordida cruzada anterior; se observa la 
migración mesial de los dientes posteriores. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
4.1.2 Plano vertical 
Se observa el contacto oclusal de los molares y premolares, la simetría de 
los arcos dentarios, si existe desviación de la línea media dental de manera 
frontal (Fig. 4.6) y el traslape vertical incisivo (sobremordida vertical u 
overbite) en el cual los incisivos centrales superiores deben cubrir 2 mm de 
los inferiores. Esto hace posible determinar la tendencia a la mordida 
profunda o a la mordida abierta. 1 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 4.2 Clase molar de Angle. 
Fuente directa 
Figura 4.3 Clase canina
8 
Figura 4.5 Sobremordida 
horizontal.
8 
Figura 4.6 Desviación de la línea 
media dental y contacto oclusal.
8 
Figura 4.4 Planos terminales. 
Fuente directa 
 
 
~ 38 ~ 
 
La Curva de Spee es definida por una línea imaginaria que cursa en sentido 
anteroposterior y va desde el vértice del canino inferior hasta la cabeza del 
cóndilo mandibular, pasando por las cúspides vestibulares de los premolares 
y molares.1 
Se evalúa en los modelos de estudio colocando una regla plana sobre los 
incisivos y las cúspides distales del último molar erupcionado de cada lado, y 
se mide la profundidad en la zona media. 
En la primera dentición se manifiesta como normal la ausencia de curva de 
Spee (plana) debido a la verticalización de los ejes dentales, y cuando ésta sí 
se presenta, o es marcada en la segunda dentición, será indicativo de 
apiñamiento por falta de crecimiento21 o pérdida de espacio. 
 
4.1.3 Plano transversal 
En este plano se puede identificar la mordida cruzada posterior de uno o 
varios dientes de manera unilateral o bilateral (Fig. 4.7), y solo mediante este 
elemento de diagnóstico se determina si es debido a una maxila estrecha. 
 
 
 
 
 
Se analiza la forma de las arcadas dentarias, su simetría, longitud y el 
ancho1,4 (Fig. 4.8) 
 
 
 
 
 
La desviación de la línea media dental se puede observar teniendo como 
referencia el rafé medio palatino, que parte desde el paladar blando hacia 
Figura 4.7 Mordida cruzada posterior bilateral
6 
Figura 4.8 Ancho del arco dentario en la segunda dentición
6 
 
 
~ 39 ~ 
 
la papila incisiva, evidenciando cuando ésta desvía su trayecto en la zona 
anterior.1 
4.2 Forma, longitud y ancho de los arcos dentarios 
4.2.1 Forma del arco dentario 
Durante el análisis de la forma de la arcada se estudian los siguientes rubros: 
- La disposición del hueso alveolar influenciado por el medioambiente que 
afecta su forma, tamaño y volumen. 
- Forma del hueso basal genéticamente determinado que es menos 
afectado por la función dental o el medioambiente. 
- La asimetría en la forma del arco dentario denota la existencia de alguna 
alteración causante de una arcada estrecha. 
- Puede observarse una discrepancia en sentido sagital y transversal de la 
forma del arco basal y dental, por ejemplo en maloclusiones con una 
maxila estrecha o dilatada en relación con su base ósea. 4,16 
 
Pont identificó tres tipos de cabeza: dolicocefálico, mesocefálico y 
braquicefálico que guardan relación con la forma del arco dental, implicando 
la existencia de una variación en la relación entre la longitud y ancho de la 
arcada. Otros autores refieren que la forma de la arcada suele estar en 
relación con la forma de la cara4, y algunos incluso las han relacionado con 
figuras geométricas según el patrón facial, por ejemplo: 
 Arco dentario de forma triangular: corresponde a una cara larga y 
estrecha (leptoprosopo) con sus arcadas estrechas y prominentes 
respecto al cráneo dolicocefálico.1 (Fig. 4.9) 
 
 
 
 
 Figura 4.9 Arco triangular 
correspondiente al leptoprosopo y dolicocefálico.
1,11
 
 
 
~ 40 ~ 
 
 
 Arco cuadrado: cara ancha (euriprosopo) relacionada a una arcada 
ancha de curvatura ancha y cráneo braquicefálico.1 (Fig. 4.10) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Arco ovalado: de manera más armónica presenta casi las mismas 
proporciones en todos los sentidos y suele ser mesoprosopo y 
mesocefálico.1 (Fig. 4.11) 
 
 
 
 
 
 
Utilizando la cuadrícula de una plantilla transparente colocada sobre los 
modelos de estudio en el plano transversal (horizontalmente), se pueden 
apreciar anomalías transversales de estrechamiento de la maxila, simetría o 
asimetría en las dos hemiarcadas y si es uni o bilateral la alteración.4 
 
4.2.2 Longitud del arco dentario 
La longitud del arco dentario es el espacio disponible para situar a los 
premolares, caninos e incisivos, ya que expresa el perímetro del arco 
dentario, se mide desde la cara mesial del primer molar de la segunda 
dentición hasta la cara mesial de su homólogo del lado opuesto. 
Uno de los métodos más utilizados para este análisis es utilizando un 
alambre de latón que pasa sobre las superficies oclusales e incisales de los 
Figura 4.10 Arco cuadrado 
relacionado al euriprosopo y braquicefálico.
1,11
 
Figura 4.11 Arco ovalado del mesoprosopo y 
mesocefálico
1,11 
 
 
~ 41 ~ 
 
dientes donde se ubicarían los puntos de contacto anatómicos idóneos. 
1,4,14,22 (Fig.4.12) 
 
 
 
 
 
 
 
Otra forma de medir la longitud de arcada es utilizando un compás de puntas 
finas para medirla por segmentos, colocándolo justo debajo del punto de 
contacto por su cara vestibular.4,14,22 (Fig. 4.13 y 4.14) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La discrepancia es la diferencia positiva o negativa, entre la longitud de la 
arcada y la longitud total del ancho mesio-distal (M-D) de los diez dientes 
anteriores al primer molar de la segunda dentición (Fig. 4.15). Esta 
discrepancia se verá reflejada si la diferencia entre la suma M-D de premolar 
a premolar que se resta a la longitud de arcada es negativa, sugiriendo 
apiñamiento, y si es positiva indicará una arcada espaciada. 4,14 
Figura 4.12 Medición de la longitud 
de la arcada con alambre de latón. 
Fuente directa. 
Figura 4.14 Medición de la longitud de 
arcada por segmentos con compás de 
puntas finas en los modelos de estudio. 
Fuente directa 
Figura 4.13 Segmentos para medir la longitud 
de arcada en la segunda dentición: 1 y 6) 
premolares, 2 y 5) caninos, 3 y 4) incisivos.
7
 
 
 
~ 42 ~ 
 
 
 
 
 
 
 
 
4.2.3 Ancho del arco dentario 
Conocer el ancho de los arcos dentarios es de gran utilidad para identificar la 
severidad de una maxila estrecha que genera mordida cruzada posterior y el 
aparato que se utilizará para su tratamiento.14 Es otro asunto analizado en el 
plano transversal, en el que se toman en cuenta puntos dentales que 
variarán si ya se encuentran erupcionados los primeros premolares o no. 
Estas medidas en milímetros se toman de la siguiente manera: 
Maxila: 
 Anchura anterior: 
o Segunda dentición: de la foseta central del diente 4 izquierdo a 
la del 4 derecho. (Fig.4.16) 
o Dentición mixta: del surco posterior de la foseta central del 
primer molar izquierdo de la primera dentición a su homólogo 
derecho. 
 Anchura posterior: de la intersección de la foseta central con la fisura 
vestibular del diente 6 al 6 del lado contrario. (Fig. 4.16) 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 4.15 Medición del ancho Mesio-Distal de 
cada diente en los modelos de estudio. 
Fuente directa 
Figura 4.16 Maxila: anchura anterior y posterior 
del arco en la segunda dentición.
6
 
 
 
~ 43 ~ 
 
Mandíbula: 
 Anchura anterior: 
o Segunda dentición: desde el contacto interproximal 
vestibular entre los dientes 4 y 5 hacia el lado opuesto. 
(Fig.4.17) 
o Dentición mixta: de la vertiente de la cúspide disto vestibular 
del primer molar de la primera dentición al mismo del lado 
contrario. 
 Anchura posterior: va de la vertiente de la cúspide medio vestibular 
de los dientes6 a 6. (Fig. 4.17) 
 
 
 
 
 
 
 
 
Chávez y cols. realizaron un estudio donde se compararon los modelos de 
estudio de 54 pacientes con tratamiento ortodóncico terminado sin 
extracciones, y como resultado se obtuvo que sí existen variaciones entre los 
datos obtenidos de anchura anterior, anchura posterior y longitud de la 
arcada dental de los modelos y el índice de Pont.2 
 
4.3 Predicción del espacio requerido 
Según Pont, existe una relación entre el ancho del arco incisivo y el ancho 
transversal de la arcada (medido desde el centro de la superficie oclusal de 
los dientes), lo cual era idealmente 0.8 en la zona de premolares y 0.64 en la 
del primer molar. Por lo que teóricamente, el ancho transversal al nivel de 
Figura 4.17 Mandíbula: anchura anterior y 
posterior del arco en la segunda dentición.
6
 
 
 
~ 44 ~ 
 
premolares y molares depende del ancho mesiodistal de los 4 incisivos 
superiores (SIo).2 
En el análisis de Korkhaus este aspecto es muy importante, ya que la 
discrepancia transversal en el ancho se obtiene comparando lo que el 
paciente tiene (medida tomada de los modelos de estudio) y el que debe 
tener, de acuerdo a los valores obtenidos con las siguientes fórmulas23: 
Anchura anterior = SIo x 100 / 85 
Anchura posterior = SIo x 100 / 65 
 
La longitud anterior de la arcada puede ser modificada por la malposición 
de los dientes anteriores o por las anomalías de posición de los primeros 
premolares. La longitud sagital de la mandíbula suele ser 2 mm menor que 
la de la maxila. 
 
4.4 Sobremordida vertical 
En el análisis vertical se observa la oclusión a nivel de molares y premolares, 
y la sobremordida vertical (Fig. 4.18), que es el porcentaje de la corona del 
incisivo inferior que es cubierto verticalmente por la corona del incisivo 
central superior14 (Fig. 4.19) y se mide en milímetros. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Si la sobremordida vertical está aumentada mostrará una tendencia a la 
mordida profunda (Fig. 4.20), pero si está disminuida o es negativa 
presentará tendencia a la mordida abierta. 
Figura 4.18 
Sobremordida vertical
7
 
Figura 4.19 
Sobremordida vertical. 
Fuente directa. 
 
 
~ 45 ~ 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
4.5 Sobremordida horizontal 
Sagitalmente, se analiza la sobremordida horizontal (Fig. 4.21), que es la 
distancia horizontal entre la superifcie labial de la corona del central inferior a 
la superficie labial del central superior14 (Fig. 4.22) medida en milímetros. 
 
 
 
 
 
 
 
 
Se mide en los modelos de estudio con una regla milimétrica o un calibrador 
lineal (vernier). (Fig. 4.23) 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 4.20 Paciente con sobremordida vertical aumentada 
(mordida profunda) y desviación de la línea media. 
Fuente directa. 
Figura 4.21 
Sobremordida horizontal
7
 
Figura 4.22 Sobremordida horizontal 
en modelos de estudio. 
Fuente directa. 
Figura 4.23 Paciente con 3 mm de traslape horizontal. 
Fuente directa. 
 
 
~ 46 ~ 
 
Si la sobremordida horizontal es negativa, el paciente presenta mordida 
cruzada anterior. (Fig. 4.24) 
 
 
 
 
 
 
 
En el plano transversal se analiza si las cúspides vestibulares de molares y 
premolares ocluyen ligeramente por fuera de los inferiores que sería la 
condición ideal para no presentar mordida cruzada posterior.14 (Fig. 4.25) 
 
 
 
 
 
 
4.6 Inclinación y posición de los incisivos 
Staley propone que la inclinación y posición de los incisivos influye en la 
longitud de la arcada, ya que, a medida que los incisivos se inclinan hacia 
lingual o palatino, el apiñamiento aumenta, dando como resultado una 
longitud de arco mayor si los incisivos se proclinan. Es necesario 
complementar este diagnóstico con el trazado cefalométrico, ya que no es 
suficiente el examen de los modelos para evaluar de manera precisa la 
inclinación de los incisivos.14 
 
Al evaluar el tipo de oclusión también se puede encontrar la alteración de 
mordida en tijera, la cual se identifica porque las caras palatinas de los 
Figura 4.24 Paciente con 
mordida cruzada anterior
6
 
Figura 4.25 Mordida cruzada posterior bilateral.
6
 
 
 
~ 47 ~ 
 
dientes posteriores están en contacto con las caras vestibulares de sus 
antagonistas inferiores24 (Fig. 4.26). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Puede ser: bilateral o el llamado Síndrome de Brodie (Fig. 4.27), unilateral o 
de una sola pieza aislada. Los más frecuentes son los de una sola pieza, por 
tanto casi siempre serán de origen dentario; en los otros casos suele haber 
de fondo algún problema estructural mandibular.16,24 
 
 
 
 
 
 
El Síndrome de Brodie se manifiesta porque la arcada maxilar cubre 
completamente la arcada mandibular, como la tapa de una caja. Es una 
micrognasia mandibular (casi siempre por cierre precoz de la sínfisis 
mandibular).19 
 
En el estudio realizado por Tomonary et al., recordando que las 
maloclusiones son de etiología multifactorial, se reporta que la mordida en 
tijera, puede influenciar en la función masticatoria, provocando una menor 
fuerza de mordida y un patrón masticatorio estrecho y lento, una débil fuerza 
Figura 4.26 Relación de maxila y 
mandíbula en la mordida en tijera
12
 
Figura 4.27 Mordida en tijera presentada 
en el Síndrome de Brodie
13
 
 
 
~ 48 ~ 
 
oclusal y menor rango de movimiento condíleo ya que la masticación no es 
eficiente.24 
 
 
4.7 Análisis de modelos digitales 3D 
El análisis de modelos digitales 3D (Fig. 4.28) permite mayor facilidad de 
almacenamiento ya que no requiere un espacio físico determinado, es una 
manera simplificada de transferir la información recabada del análisis para el 
diagnóstico, incluso para compartirlos con otros especialistas en los 
tratamientos interdisciplinarios; es una forma más sencilla de visualizar los 
objetivos del tratamiento ortodóncico, darle seguimiento y evaluar el progreso 
y las mejoras durante el tratamiento25,26; además, con este sistema es 
posible diseñar aditamentos de ortodoncia como arcos de alambre y brackets 
personalizados. 
 
 
 
 
 
 
 
Es un método confiable y práctico para realizar el set-up diagnóstico (montaje 
diagnóstico) presentado por Kesling en 1953, utilizado para preveer la 
posición última de cada uno de los dientes con el tratamiento ortodóncico. 
 
Se ha encontrado que las mediciones lineales en los modelos digitales son 
precisas y reproducibles, y es un método de análisis confiable para 
mediciones de la longitud y anchura del arco (Fig. 4.29); ya que el promedio 
de diferencias que se han encontrado entre este análisis y el análisis manual 
de modelos de yeso, han sido clínicamente insignificantes.26 
Figura 4.28 Modelos digitales 3D
14 
 
 
~ 49 ~ 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Para ello, es necesario transformar a formato digital los modelos de yeso del 
paciente con un scanner de láser en tercera dimensión, tipo CAD/CAM; para 
realizar el análisis, con el software se establecen puntos de referencia en los 
dientes y algunos puntos anatómicos como la sutura media palatina, con ello 
se analizan en los tres planos del espacio25,26. La necesidad de contar con 
esta nueva tecnología y la capacitación para su uso, incrementa el costo del 
análisis de modelos digitales y actualmente no es accesible a todos los 
pacientes que requieran tratamiento. 
 
 
Figura 4.29: a+b= Longitud de arcada; c) Ancho intercanino; 
d) Ancho intermolar en modelos digitales 3D.
15
 
 
 
~ 50 ~ 
 
CapÍtulo 5 
Alteraciones de la oclusión causadas por la musculatura 
orofacial. 
 
Un hábito se manifiesta por la repetición constante y cada vez menos 
consciente de un acto. Cuando los hábitos ejercen fuerzas perniciosas 
contra los dientes, sus bases óseas y los tejidos blandos, se convierte en un 
hábito bucal nocivo. 
Según Canut, los hábitos bucales pueden interferir en el crecimiento normal y 
la función de la musculatura orofacialdebido a la presión constante ejercida 
en puntos determinados.4 Puede modificar tanto la posición de los dientes, 
como su relación y forma del arco. Estudios realizados por E. Mack 
mostraron que una presión continua de 50 mg durante un periodo de 12 
horas provoca un desplazamiento considerable de un diente.4 
Muchos pacientes llegan a presentar recidivas importantes después de su 
tratamiento de ortodoncia, porque no se corrigieron los hábitos nocivos que 
presentaba antes de darlo de alta debido a un diagnóstico deficiente. 
 
Algunos signos que se deben detectar durante la evaluación muscular, dental 
y ósea son: 
o Hipotonicidad labial con tendencia a respiración bucal (músculo 
orbicular de los labios poco desarrollado) u obstrucciones nasales 
recurrentes. 
o Lengua descansando entre los dientes (interposición por hipotonicidad 
lingual en posición avanzada) 
o La maxila o la mandíbula avanzada o retrasada. 
La alimentación blanda exige poca actividad de la musculatura perioral con la 
consecuencia de un aparato estomatológico inmaduro.27 
 
 
 
~ 51 ~ 
 
6.1 Deglución 
La deglución requiere una serie de contracciones musculares coordinadas. 
(Fig 5.1 y 5.2) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Si se presenta uso inadecuado de la lengua durante la deglución se 
denomina “deglución atípica”, visceral o infantil, ya que se coloca la lengua 
contra las arcadas dentarias y ejerce presión anterior y lateral en una etapa 
donde ya no la debería presentar.16 
Durante la deglución infantil, el lactante debe colocar su lengua bajo el 
pezón de la madre en contacto con el labio superior, y deglute sin contactar 
su maxila y mandíbula pero con los labios juntos. A diferencia del adulto, 
donde se coloca la punta de la lengua contra el paladar y los labios en 
contacto relajados.16 
Conforme se desarrolla el infante comienza a variar el tono de sus músculos 
faciales disminuyendo su contracción, los músculos de la masticación se 
desarrollan y se tonifican; y la lengua cambia a una nueva posición para 
deglutir apoyada en el paladar duro detrás de la papila incisiva. 28 
 
En la deglución visceral los músculos intervienen de la siguiente manera: 
 La lengua: realiza empuje lingual superior presente en la protrusión 
dentoalveolar superior y mordida abierta anterior. Puede haber empuje 
lingual medio que produce diastemas presente en las biprotrusiones, o 
empuje lingual inferior presente en la Clase III y en la mordida cruzada 
Figura 5.1 Posición correcta de la lengua en el niño 
y el adulto durante el acto de la deglución
10 
Figura 5.2 Deglución normal
 
 
 
~ 52 ~ 
 
posterior unilateral o bilateral.16 Se han presentado pacientes con la 
lengua excesivamente grande en relación con el volumen de la cavidad 
bucal y casos donde un déficit neurológico afecta la dinámica lingual.1 
 Carrillos: generan compresión transversal de los arcos, puede haber 
distorelación. 
 Labios: al no mantener su posición de cierre generan aumento de la 
sobremordida horizontal y problemas de fonación.16 (Fig. 5.3 y 5.4) 
 
 
 
 
 
 
 
 
La deglución in muestra movimientos compensatorios que se desencadenan 
por la inadecuada actividad lingual en el acto de deglutir en la fase oral, 
pudiendo ser consecuencia y causa de alteraciones anatómicas. Su 
detección y tratamiento temprano puede evitar que se generen hábitos 
nocivos con anomalías estructurales óseas y dentarias. 
 
Interposición labial durante la deglución: Si en reposo los labios no se 
encuentran en contacto, al deglutir, el labio inferior realiza una fuerte 
contracción y se interpone entre los incisivos superiores e inferiores. Esto 
lleva a la retroclinación de los inferiores y la proclinación de los superiores. 
Consecuencias: hipertonicidad del labio inferior y los músculos del mentón, e 
hipotonicidad del labio superior. Extrusión dentaria por la pérdida de contacto 
anterior, incremento de la sobremordida horizontal y el resalte. Migración de 
los segmentos posteriores por la pérdida del punto de contacto entre 
laterales y caninos.27 
Figura 5.3 Deglución “infantil” en la etapa 
adulta. Lengua entre ambos incisivos 
10 
Figura 5.4 Deglución con protrusión 
lingual
1 
 
 
~ 53 ~ 
 
Interposición lingual durante la deglución: la lengua evita el contacto 
oclusal durante la deglución. Se contraen los labios y las comisuras, 
ocasionando estrechamiento del arco a la altura de los caninos. 
Se clasifica de la siguiente manera: 
 Tipo I: no causa deformación. 
 Tipo II: puede provocar mordida abierta anterior con y sin vestibuloversión 
debido a la presión realizada en la región incisiva, y/o con mordida 
cruzada posterior debido a la ruptura del equilibrio muscular entre la 
lengua y los músculos del carrillo. 
 Tipo III: que resulta en mordida abierta lateral con o sin mordida cruzada 
posterior del lado opuesto. 
 Tipo IV: cuyo resultado son mordida abierta anterior y lateral, con o sin 
vestibuloversión y mordida cruzada posterior.27 
 
El artículo del 2012 de Durán et al. del INP, menciona que gracias a los 
estudios que proporcionan imágenes en tercera dimensión es posible 
observar en el feto si la lengua muestra anomalías, ya que se pueden 
apreciar acciones como la succión, protruir la mandíbula, lamer, deglutir y 
hasta bostezar.29 
 
En el estudio realizado por Alvizua y Quirós, publicado en el 2013, se 
destaca la importancia de reeducar la función de las estructuras implicadas 
en la deglución, corrigiendo los hábitos orales que desencadenaron 
alteraciones en la respiración y deglución. Se mencionan las posibilidades 
de modificar el patrón de crecimiento de la maxila y desarrollo de los arcos 
dentarios si se actúa de manera temprana al detectar hábitos que muestran 
una función muscular alterada.30 
 
 
 
 
~ 54 ~ 
 
5.2 Respiración bucal 
 
Respiración es la función corporal de introducir del exterior los gases 
necesarios para sostener la vida, eliminando del interior los gases nocivos. 
Es involuntaria y constante, siendo la Frecuencia Respiratoria de 12 a 15 
veces por minuto, expirando 500 ml de aire cada ocasión. 
 
Dependiendo de la actividad del área nasal será la estimulación de los tejidos 
de la nariz, de los senos paranasales y su circulación, pudiendo tener una 
influencia favorable sobre el crecimiento de las estructuras contiguas si la 
estimulación es correcta. Esto sucede porque el paso del aire por las fosas 
nasales incita a las terminaciones nerviosas allí situadas al desarrollo 
tridimensional de las fosas nasales y el tamaño de los senos maxilares, 
permitiendo el desplazamiento hacia abajo del paladar, mientras la lengua se 
coloca contra éste y se opone a la fuerza del aire dentro de la cavidad nasal 
estimulando también el crecimiento transversal de la maxila. 17,28 
En condiciones normales el sellado labial permite que los músculos 
orbiculares de los labios, buccinadores y faríngeos mantengan una presión 
fisiológica constante. La dificultad para el cierre labial puede observarse en 
maloclusiones Clase II, Clase I tipo y en algunas Clase III. 28 
 
La evidencia ha demostrado que la adaptación a la respiración oral en vez de 
la nasal, genera cambios en la forma y tamaño de los arcos dentarios como 
respuesta a alteraciones en la posición de la lengua, la mandíbula y la 
cabeza31 (Fig. 5.5). La modificación en la postura de un paciente con 
respiración bucal frecuente y continua (Fig. 5.6), puede alterar el equilibrio de 
las presiones que actúan sobre la maxila, mandíbula y dientes, influyendo en 
su crecimiento y posición. Este cambio en la posición elevada de la cabeza y 
baja de la mandíbula con la lengua extendida, puede generar extrusión de los 
dientes posteriores o rotación mandibular hacia abajo y atrás por mayor 
 
 
~ 55 ~ 
 
crecimiento vertical, generando mordida abierta anterior y permitiendo que 
las presiones generadas por los carrillos

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