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~ 1 ~ FACULTAD DE ODONTOLOGÍA IMPORTANCIA DEL ANÁLISIS DE MODELOS EN EL DIAGNÓSTICO ORTODÓNCICO, CONSIDERANDO LOS FACTORES FUNCIONALES DE LA MUSCULATURA OROFACIAL. T E S I N A QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE C I R U J A N A D E N T I S T A P R E S E N T A: MARÍA DEL CARMEN RÍOS CASTAÑEDA TUTOR: Esp. MARIO HERNÁNDEZ PÉREZ MÉXICO, D.F. 2014 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Agradezco: Principalmente a Dios, porque ha sido por Él que tengo a mi familia, mi novio, amigos, maestros y la oportunidad de ayudar a mis pacientes con este sueño que desde pequeña quise: ser profesionista como Licenciada Cirujana Dentista de la Universidad Nacional Autónoma de México. A mis padres María del Carmen y Alejandro por su apoyo, su tiempo, su oración, su esfuerzo, su paciencia, sus desvelos, sus regaños y por no dejarme caer cada vez que me imaginaba un final negativo, porque gracias a ellos y a la educación que con Dios me han podido brindar he llegado hasta este punto, al momento en que claramente se puede ver el fruto de la exigencia y la recompensa académica que me prepara para enfrentarme al mundo laboral y poder sustentar a mi tan deseada familia. Porque he llegado a ser una mujer que no me imaginé cómo sería y, aunque sé que me falta mucho por hacer y crecer, puedo decir con firme convicción que mis padres nunca me dejarán caer, porque me han visto baja y me han levantado, con miedo y me han impulsado a lograr objetivos más altos porque confían en mí. A mi futuro esposo Agustín, porque sin sus clases de física, química, historia, lógica y no permitirme perder el amor al conocimiento, ha sido una gran influencia en mi vida académica desde hace ya varios años; y aunque él “nunca estudiaría Odontología” ha aceptado esta bella profesión y me ve realizada en ella. Gracias a su amor, apoyo y comprensión. A mi hermano Alex porque el decirme que tomara el estudio con más calma y que no fuera “multi-tarea”, me hizo darme cuenta de que soy capaz de hacer más de lo que esperarían de una futura cirujana dentista; y porque curiosamente, cuando me dormía con el libro en la cara teniendo mucho que estudiar, él se preocupaba por su hermanita y me decía “mejor ya duérmete bien”. A mis primos, abuelos y tíos que confiaron en mí y me dieron la oportunidad de demostrar que el conocimiento y la práctica hacen al maestro. A mi país porque al estudiar en esta mi segunda casa, pude ver a la sociedad desde otro ángulo, ya que la relación con los docentes, compañeros, trabajadores y una gran cantidad de pacientes, me ha permitido crecer como persona y buscar aportar un cambio en la vida de mi pueblo mexicano con mi esfuerzo y amor al servicio. A mis maestros, que por su exigencia y no mostrarme un camino fácil me llevaron al esfuerzo constante y a cerrar con broche de oro cada etapa de mis estudios. Y a la Máxima Casa de Estudios y a la Facultad de Odontología por incrementar mi espíritu de pertenencia a la odontología y poder decir que soy orgullosamente UNAM. Índice. Introducción. ................................................................................................... 6 Propósito. ........................................................................................................ 7 Objetivo. .......................................................................................................... 7 Capítulo 1 Antecedentes. ............................................................................... 8 Capítulo 2 Musculatura orofacial. ................................................................. 11 2.1 Origen embrionario .............................................................................. 11 2.1.1 Huesos del cráneo ........................................................................ 12 2.1.1.1 Arcos faríngeos ...................................................................... 13 2.1.2 Músculos ....................................................................................... 14 2.1.3 Lengua .......................................................................................... 15 2.2 Tono muscular ..................................................................................... 16 2.3 Músculos de la expresión facial ........................................................... 17 2.4 Músculos de la masticación ................................................................. 19 2.5 Músculos de la lengua ......................................................................... 20 2.5.1 Músculos intrínsecos .................................................................... 21 2.5.2 Músculos extrínsecos ................................................................... 22 2.6 La lengua dentro de las arcadas dentarias .......................................... 24 Capítulo 3 El diagnóstico en ortodoncia. ...................................................... 25 3.1 Auxiliares de diagnóstico ..................................................................... 25 3.1.1 Modelos de estudio ....................................................................... 26 3.1.2 Radiografías dentoalveolares ....................................................... 26 3.1.3 Radiografías oclusales .................................................................. 27 3.1.4 Ortopantomografía ........................................................................ 27 3.1.5 Telerradiografía lateral de cráneo ................................................. 28 3.1.6 Radiografía digitopalmar ............................................................... 29 3.2 Evaluación facial y oral ........................................................................ 29 3.2.1 Fotografía frontal y lateral ............................................................. 30 3.2.2 Evaluación intraoral ...................................................................... 30 3.2.3 Exploración de la ATM .................................................................. 31 3.2.4 Evaluación de la masticación ........................................................ 32 3.2.4.1 Masticación maseterina .......................................................... 33 3.2.4.2 Masticación pterigoidea .......................................................... 33 3.2.4.3 Masticación temporal ............................................................. 33 Capítulo 4 Análisis de modelos. ................................................................... 36 4.1 Análisis tridimensional ......................................................................... 36 4.1.1 Plano sagital ................................................................................. 36 4.1.2 Plano vertical ................................................................................ 37 4.1.3 Plano transversal .......................................................................... 38 4.2 Forma, longitud y ancho de los arcos dentarios .................................. 39 4.2.1 Forma del arco dentario ................................................................39 4.2.2 Longitud del arco dentario ............................................................ 40 4.2.3 Ancho del arco dentario ................................................................ 42 4.3 Predicción del espacio requerido ........................................................ 43 4.4 Sobremordida vertical.......................................................................... 44 4.5 Sobremordida horizontal ..................................................................... 45 4.6 Inclinación y posición de los incisivos.................................................. 46 4.7 Análisis de modelos digitales 3D ......................................................... 48 CapÍtulo 5..................................................................................................... 50 Alteraciones de la oclusión causadas por la musculatura orofacial. ............. 50 6.1 Deglución ............................................................................................ 51 5.2 Respiración bucal ................................................................................ 54 Fuentes de información................................................................................. 58 Fuentes de imágenes. .................................................................................. 61 ~ 6 ~ Introducción. Uno de los auxiliares de diagnóstico en ortodoncia es el análisis de modelos, único elemento de diagnóstico en tercera dimensión accesible para toda clase de consulta odontológica que se realiza en los tres planos del espacio sagital, transversal y vertical; pudiendo obtener datos acerca de la forma, ancho y longitud del arco dentario, así como los espacios, posición y tamaño dentarios. Por ello, es fundamental considerar la función de la musculatura orofacial y la influencia que ésta tiene en el desarrollo de la oclusión, en conjunto con el análisis de modelos. Actualmente, para algunos profesionales es indispensable el uso de cierto análisis de modelos en específico, sin embargo, debemos recordar que existen características que difieren entre cada raza, y por ellos se deben considerar todos los elementos posibles antes de proponer el tratamiento para una maloclusión. Tanto los músculos de la expresión facial, como los de la masticación y la lengua, están implicados en el balance de fuerzas internas y externas que mantienen a los dientes en una posición definida dentro del arco dentario. Se sabe que el desequilibrio de fuerzas perturba el correcto crecimiento craneofacial, y por ello, la musculatura orofacial puede ser un factor de riesgo importante que derive en maloclusión. En la actualidad, se ha reforzado en las instituciones educativas la necesidad de integrar la mayor cantidad de datos del paciente con los elementos de diagnóstico clínicos y de laboratorio, para evitar en la medida de lo posible las recidivas posteriores al fin del tratamiento ortodóncico; ya que el diagnóstico presuntivo únicamente permite orientar el plan de tratamiento para cada paciente, sin embargo no es específico. Al ser la lengua un órgano constituido por un amplio número de músculos que ejercen fuerzas intraorales sobre el hueso y los órganos dentarios, es conveniente recordar que la posición correcta que ésta guarda dentro de los ~ 7 ~ arcos dentarios, contribuye a mantener el equilibrio del sistema con las fuerzas extraorales. Si la lengua se dispone en determinada posición incorrecta, alterará las condiciones que tienen por función establecer la oclusión normal. El lector conocerá a grandes rasgos de qué manera pueden interferir algunos hábitos bucales nocivos en el desarrollo maxilo-mandibular y facial armónico. Asimismo, cómo la alteración de la función respiratoria dispone posturas y hábitos cuyo efecto interviene en el desarrollo, proporcionando en el análisis de modelos secuelas que aportan datos valiosos para el clínico. La intención de realizar esta revisión de la literatura es para hacer un recordatorio de lo importante que es observar al paciente de forma integral y tomar en cuenta que el cuerpo humano es uno solo, cuyos componentes deben encontrar el equilibrio para su desarrollo armónico y funcional. De esta manera se podrá remarcar la importancia de relacionar los modelos de estudio con el análisis estructural y funcional de la musculatura orofacial, al determinar el diagnóstico ortodóncico adecuado para la corrección estética y funcional adecuada para cada paciente. Propósito. Demostrar que en el diagnóstico para el tratamiento de ortodoncia, es importante combinar el análisis de modelos en los planos sagital, transversal y vertical con la función de la musculatura orofacial. Objetivo. Identificar cómo se manifiestan las maloclusiones de manera tridimensional en el análisis de modelos, debido al desequilibrio de fuerzas funcionales de la musculatura orofacial. ~ 8 ~ Capítulo 1 Antecedentes. En el año 400 a.C., Hipócrates relaciona la forma de la cabeza con las arcadas dentarias y las irregularidades en la posición de los dientes. (Fig.1.1) En el año 24 d.C., Auro Cornelio Celso en su libro "Operaciones requeridas en la boca", propone la corrección de desviaciones en la segunda dentición aplicando presión digital repetida hasta orientar los dientes en su posición correcta. (Fig.1.2) Durante el siglo XI, los chinos T'ing To t'ung y Yu Shu describieron los principios de la masticación y la deglución. En el siglo XVI, otros médicos comenzaron a hablar acerca de las malposiciones dentales como: Ambroise Paré, Fabrici d'Aquapendente diseñador y cirujano de la obturación de fisuras palatinas congénitas; y Egenolff. Pierre Fauchard, en el siglo XVIII dedicó un capítulo de su libro "El cirujano dentista" publicado en 1728, a la corrección del apiñamiento dentario. Llegó a confeccionar aparatos metálicos que se unían a los dientes en un lugar específico para traccionar y corregir la malposición. Andry propuso en 1742 el término de Ortopedia, definiéndolo como el "arte de corregir y prevenir en los niños las deformidades del cuerpo". Para él, durante la niñez se producían deformidades esqueléticas debido a desequilibrios musculares.1 Figura 1.1 Hipócrates 1 Figura 1.2 Auro Cornelio Celso 1 ~ 9 ~ En 1757 Etienne Bourdet recomendó la extracción de los primeros premolares y, posteriormente, colocar láminas de oro atadas a los dientes para ayudar a corregir el apiñamiento. En ésa época, John Hunter publicó el libro "The natural history of the human teeth", en el cual describió el crecimiento y desarrollo de la maxila, la mandíbula y los músculos de la masticación. (Fig.1.3) R. MacLean se opuso a las extracciones dentales con fines ortodóncicos en 1835, estableciendo que un arco mantiene la hermosa simetría de sus proporciones cuando todos sus componentes están presentes y consolidados, pero si uno es removido, la armonía y la seguridad de la estructura serán destruidas. W. Roux en "Las luchas de las partes en crecimiento o la desaparición de las partes en el organismo" de 1881, propone que "tanto la estructura de un órgano como su entorno están adaptados a su función" y de esta manera la actividad de un órgano estimula la formación de tejidos, su adaptación y su morfología. 1 La Teoría de adaptación funcional sostenida por Wolff exponía que la formación de hueso se debe a la fuerza de las tensiones musculares. Estudios de su famosa "Ley de Transformación" o "Ley de Wolff" en 1882, mencionan que: "Todo cambio en la forma y función de un hueso o en su función solamente, es seguida por ciertos cambios definidos en su arquitectura interna y por una alteración secundaria igualmente definida en su conformación externa, de conformidad con leyes mecánicas".1Figura 1.3 John Hunter 1 ~ 10 ~ Hernán Braus (1867-1912) demostró que "la función hace la forma" en su estudio de morfogénesis. Pierre Robin creó en 1902 el Monoblock basado en la teoría de la adaptación funcional, ya que estos estímulos son originados por la actividad de la lengua, labios y músculos masticatorios; de esta manera relacionó la cavidad oral con las alteraciones craneofaciales y el resto del cuerpo. 1 En 1909, basado en la suma de los anchos mesiodistales de las coronas de los incisivos superiores de una población francesa, Pont diseñó un método para determinar el ancho de un arco dentario ideal, obteniendo la longitud de la arcada con valores estadísticos. Sugirió que el valor teórico del ancho transversal de la arcada dentaria a nivel de premolares y molares, depende del ancho mesiodistal de los cuatro incisivos superiores. Por ello se muestran las desviaciones de la norma al comparar el valor teórico con el valor real, exhibiendo así una arcada dentaria estrecha o con amplitud excesiva.2 Alfred Rogers recomendó ejercicios para aumentar la actividad funcional de los músculos de la cara y por ende su desarrollo en 1918. Pedro Planas introdujo en 1940 su filosofía de la Rehabilitación Neuro Oclusal (RNO), enfatizando en el equilibrio oclusal restituyendo la función msticatoria y respiratoria1, ya que esta puede producir una función y desarrollo fisiológico, o al contrario se dará una respuesta de desarrollo patológica si se encuentra en desequilibrio.3 Para Eduard H. Angle “lo mejor que puede hacer el ortodoncista es establecer relaciones normales entre los dientes y corregir la forma general de la arcada, dejando el ajuste preciso en cada individuo a las fuerzas naturales, que al final deben prevalecer”.1 ~ 11 ~ Capítulo 2 Musculatura orofacial. Como dijo Claude Bernard: “la función crea al órgano y el órgano proporciona la función”.3 La musculatura orofacial es el motor de la actividad funcional de la masticación y la deglución, por ello resulta necesario conocer estos componentes de la cabeza para que, durante el tratamiento de ortodoncia, se corrijan las alteraciones que éstos puedan ocasionar y lograr que el sistema funcione en condiciones fisiológicas4. Siendo importante conocer qué pueden ocasionar los músculos que se encuentran en desequilibrio para identificar las anomalías dentales y esqueletales que su influencia puede desencadenar al realizar el análisis de los modelos de estudio. 2.1 Origen embrionario A continuación se menciona el origen embrionario de los músculos que pueden llegar a interferir en el desarrollo normal de los huesos de la cara y el cráneo. El periodo embrionario se lleva a cabo durante las 8 primeras semanas del desarrollo humano, desde la concepción hasta el período fetal. En referencia a los componentes de la cabeza y cuello, primero se menciona el fenómeno de la gastrulación, proceso en el que se lleva a cabo la formación de las capas germinativas del embrión. Se observa que mediante la invaginación de las células del epiblasto (Fig. 2.1) se origina el ectodermo embrionario a partir de la tercera semana de Figura 2.1 Gastrulación. Invaginación del epiblasto. 2 Figura 2.2 Gastrulación 2 ~ 12 ~ desarrollo, de la misma manera el hipoblasto da lugar al endodermo, y el mesodermo se da por las células que se desplazaron entre los dos anteriores (Fig. 2.2). 5 Del ectodermo surge la placa neural, a la que se le advierten los pliegues neurales y se forma el surco neural que dará lugar al tubo neural. 2.1.1 Huesos del cráneo A partir del mesodermo paraxial se constituyen las somitómeras (en la región cefálica) y los somitas (desde la región occipital). De los somitas parten dos grupos: el dermatomioma y el esclerotoma y, al salir del neuroectodermo, las células de la cresta neural se tornan polimorfas al terminar la cuarta semana, sufriendo la transición de epiteliales a mesenquimatosas, ya que representan el tejido conectivo embrionario laxo y se diferencian en fibroblastos, condroblastos y osteoblastos. Algunas de ellas contribuirán a la formación del esqueleto craneofacial, dando origen al tejido conectivo y huesos de la cara y el cráneo (Fig. 2.3), los odontoblastos, la dermis de la cara y el cuello, y células musculares lisas de los vasos sanguíneos de la cara y el cerebro anterior. 5 Durante la formación del cráneo se reconocen dos tejidos: El neurocráneo, que es una cubierta protectora para el encéfalo con dos porciones: Figura 2.3 Mesénquima derivado de la cresta neural (azul), del mesodermo paraxial (rojo) y de la lámina del mesodermo lateral (amarillo). 2 ~ 13 ~ o Porción membranosa: para los huesos planos que rodean al cerebro mediante osificación intramembranosa (el mesénquima de la dermis se diferencia directamente en hueso). o Porción cartilaginosa o condrocráneo: para los huesos de la base del cráneo a través de la osificación endocondral presente en la mayoría de los huesos (las células mesenquimatosas producen primero moldes de cartílago hialino y luego se osifican). El viscerocráneo está formado por los huesos de la cara. Éste se deriva del primero y segundo arcos faríngeos. 5 2.1.1.1 Arcos faríngeos Los arcos faríngeos se componen de un núcleo central de tejido mesenquimatoso cubierto por ectodermo superficial y revestido en su interior por epitelio de origen endodérmico, cada uno. Las células de la cresta neural que migran en dirección ventral hacia los arcos faríngeos forman las estructuras esqueléticas de la región media de la cara y todos los tejidos de esta zona: cartílago, dentina, tendones, dermis, la piamadre y la aracnoides, las neuronas sensitivas y la estroma glandular. 5 (Fig. 2.4) Figura 2.4 Arcos faríngeos en sección transversal 2 ~ 14 ~ Los arcos faríngeos aparecen en la 4ª a 5ª semana del desarrollo como barras de tejido mesenquimatoso, que en un inicio son separadas por las hendiduras faríngeas; simultáneo a su desarrollo, aparecen las bolsas faríngeas que se introducen en el mesénquima circundante, pero no establecen comunicación abierta con las hendiduras faríngeas. Al final de la 4ª semana, el estomodeo está rodeado por el primer par de arcos faríngeos. A los 42 días, caudales al estomodeo se identifican en el embrión los procesos mandibulares del 1er arco faríngeo, los procesos maxilares de manera lateral y la prominencia frontonasal craneal al estomodeo. El primer arco faríngeo origina en su porción dorsal a la apófisis maxilar de la cual se forman el hueso cigomático, parte del temporal y la maxila; en su porción ventral da lugar al proceso mandibular que contiene el cartílago de Meckel. El cartílago circundante se condensa y se osifica de manera intramembranosa para formar la mandíbula y el ligamento esfenomandibular es el único sitio donde el cartílago de Meckel no desaparece. El segundo arco faríngeo junto con el extremo dorsal del proceso mandibular, dan origen a los huesecillos yunque, martillo y estribo; al proceso estiloideo del hueso temporal, entre otros. 5 2.1.2 Músculos El origen embrionario de los músculos de la cabeza se da a partir de la hoja germinativa mesodérmica, ya que por ella se establece el músculo esquelético, el músculo liso y el músculo cardiaco. Desde los somitas del mesodermo paraxial se diferencia el esclerotoma de donde derivan los tendones para la unión de los músculos a los huesos, el dermatoma y dos regiones formadoras de músculos. Los mioblastos son células precursoras que se fusionan y forman miofibrillas alargadas y multinucleadas que se observan al final del 3er mes. Todos los músculos voluntarios de la cabeza, de la lengua, del ojo (excepto el iris) y los~ 15 ~ asociados a los arcos faríngeos tienen origen de las somitómeras mesodérmicas.5 En lo que respecta a la intervención muscular que suscita una maloclusión, se debe mencionar que los músculos de la masticación (masetero, temporal y pterigoideos), el vientre anterior del digástrico y el milohioideo se originan del primer arco faríngeo, y los músculos de la expresión facial surgen del segundo arco faríngeo. Así es como: Los músculos para el cierre mandibular tienen su origen en la somitómera 4 y son inervados por el nervio trigémino (V par craneal). De la somitómera 6 se originan los músculos para la abertura mandibular y otros músculos del segundo arco faríngeo; inervados por el nervio facial (VII). A partir de los somitas 2 a 5 (grupo occipital) surgen los músculos de la lengua, inervados por el nervio hipogloso (XII).5 2.1.3 Lengua Aparece a las 4 semanas del desarrollo aproximadamente, como dos protuberancias linguales laterales y una prominencia media, el tubérculo impar (Fig. 2.5). Tiene su origen en el 1er arco faríngeo. Al crecer las protuberancias linguales laterales, exceden el volumen del tubérculo impar y se fusionan entre sí formando los dos tercios anteriores de la lengua. Figura 2.5 Visión de la lengua en la porción ventral de los arcos faríngeos. A) De 5 semanas B) 5 meses 2 ~ 16 ~ La inervación sensitiva general del cuerpo de la lengua está dada por el nervio trigémino (del 1er arco), la porción posterior de la lengua o su raíz, separada por el surco terminal en forma de V, está inervada por los nervios glosofaríngeo y vago (3er y 4º arcos); y el nervio facial le suministra la inervación del sentido del gusto.5 2.2 Tono muscular El músculo estriado (esquelético), al estar unido a los huesos por medio de tendones, es el encargado de mantener la postura corporal, es de control voluntario (consciente) ante una orden convirtiendo la energía química en fuerza mecánica, su contracción es rápida y enérgica, y relaciona su actividad con la estabilización de las articulaciones permitiéndoles funcionar continua y uniformemente.6,7 El tono muscular se define como “la resistencia del músculo a la elongación pasiva o al estiramiento”.8 Es el estado de tensión muscular o actividad muscular continua; puede estar aumentado (hipertonía) o reducido (hipotonía).9 Se produce incluso en los músculos relajados voluntariamente. La posición de reposo de la mandíbula la determina el tono muscular, influyendo así en la relación que guardan la maxila y la mandíbula. Además, es la fuerza muscular al masticar, quien interviene en la posición de los dientes, según las cargas que reciben. • Hipertonicidad: ésta se manifiesta con el aumento de la tonicidad en los músculos elevadores o en la potencia masticatoria, teniendo como consecuencia la intrusión dentaria y la predisposición al acortamiento del tercio facial inferior. Si alguno de los músculos orofaciales se encuentra hipertónico, creará un desequilibrio entre las presiones y las fuerzas de tracción de los otros músculos, condicionando el crecimiento asimétrico. ~ 17 ~ • Hipotonicidad: la disminución en la actividad muscular tiende a estimular la separación de la maxila y la mandíbula con la extrusión de los molares y condiciona una mordida abierta. 2.3 Músculos de la expresión facial Es posible que el cirujano dentista llegue a olvidar las funciones de cada músculo y la influencia que tiene cada uno de ellos al actuar en conjunto como parte de un sistema, siendo ellos motivo de un crecimiento armónico si se encuentran en equilibrio, o favoreciendo una maloclusión si éstos se desequilibran. Por ello es que a continuación se describen algunos de los músculos de la expresión facial, quienes influyen en el desarrollo de la maxila y la mandíbula; todos ellos inervados por el nervio facial que es el VII par craneal. 1) Músculo elevador del ala de la nariz y labio superior: Se origina en la región medial del hueso maxilar, un fascículo se inserta en la piel del ala de la nariz y otro fascículo en la piel del labio superior. Su acción al contraerse es elevar el ala de la nariz, dilatar el orificio nasal y elevar el labio superior. (Fig. 2.6)10 2 5 3 1 8 4 6 9 7 10 11 Figura 2.6. Musculatura de la expresión facial 3 ~ 18 ~ 2) Músculo elevador del labio superior: Tiene su origen en el hueso maxilar y se inserta hacia abajo en el labio superior. Es el encargado de elevar la parte central del labio superior. (Fig. 2.6) 3) Músculo cigomático menor: Se origina en el hueso cigomático y se inserta en la piel del labio superior, elevando y desviándolo lateralmente. (Fig. 2.6) 4) Músculo cigomático mayor: Originado en el hueso cigomático, con su inserción en la piel de la comisura bucal, es el encargado de elevar la comisura bucal complementando la acción del músculo elevador del ángulo de la boca. (Fig. 2.6) 5) Músculo elevador del ángulo de la boca: A partir del hueso cigomático se dirige hacia abajo para insertarse en la piel de la comisura bucal, por lo que su acción es elevar la comisura bucal. (Fig. 2.6) 6) Músculo risorio: Se origina en la parte medial de la piel de la región parotídea y se inserta en la comisura bucal. Su acción es producir la sonrisa desplazando hacia arriba y afuera la comisura bucal. (Fig. 2.6) 7) Músculo depresor del ángulo de la boca: Desde el borde inferior de la mandíbula discurren sus fibras hacia arriba para insertarse en la piel de la comisura bucal. Se encarga de desplazar hacia abajo la comisura bucal durante el gesto de asco o tristeza. (Fig. 2.6) 8) Músculo depresor del labio inferior: Con su origen debajo del borde inferior del mentón, lo recorre cefálicamente para insertarse en la piel del labio inferior, permitiendo el doblez del labio hacia abajo y afuera al contraerse. (Fig. 2.6) 9) Músculo mentoniano: Originado en la cara lateral del mentón por debajo de la línea de la encía y se inserta en la piel de esta región y su acción es elevar la barbilla.10 (Fig. 2.6) 10) Músculo orbicular de los labios: Va desde una comisura bucal hasta la otra mediante dos fascículos, uno superior y otro inferior, que ~ 19 ~ recorren los labios internamente, dejando en medio el orificio bucal. Se inserta en la piel de la región y es el encargado de realizar la apertura y cierre bucal, además de colaborar en el soplido, succión, silbido y masticación.10 (Fig. 2.6) 11) Músculo buccinador: Su origen se da en la piel que rodea la comisura bucal y se extiende por la cara medial de los carrillos, y su inserción se da en el borde superior de la mandíbula y el inferior del maxilar. Algunos fascículos acaban en el ligamento pterigomaxilar. Es el músculo encargado de ensanchar transversalmente la comisura bucal, colabora en el soplido, silbido y masticación (empujando los alimentos hacia la región dentaria). (Fig. 2.6) 10 2.4 Músculos de la masticación Estos músculos ejercen su acción como elevadores y depresores de la mandíbula, ya que la rodean por fuera, encima y abajo. Se encuentran inervados por la rama motora del Nervio trigémino (V par craneal). 10 12) Músculo masetero: Este fuerte músculo va desde el borde inferior del arco cigomático dividiéndose en un fascículo superior y otro profundo. Se inserta en la cara lateral de la rama de la mandíbula y en el ángulo mandibular. Su contracción eleva la mandíbula y es fundamental en la masticación. Su irrigación la otorgan las arterias masetéricas, rama de la arteria facial y la maxilar interna. 10 (Fig. 2.7) 12 13 Figura 2.7 Músculos masetero y temporal 3 ~ 20 ~ 13) Músculo temporal: Músculo ancho con forma de abanico situado por debajo de la fascia temporal. Se originaen la fosa temporal y el arco cigomático, y discurre hacia abajo y adelante para insertarse en el proceso coronoideo de la mandíbula. Al contraerse eleva a la mandíbula produciendo el cierre bucal. (Fig. 2.7) 14) Músculo pterigoideo lateral (externo): Su fascículo superior se origina en el ala mayor del hueso esfenoides y se inserta en el disco y la cápsula de la ATM. El fascículo inferior tiene su origen en la cara lateral del proceso pterigoideo de la base del cráneo y su inserción en el cóndilo mandibular. Su acción es desplazar hacia atrás y adelante la mandíbula (protrusión) y realizar la lateralidad mandibular. Recibe su irrigación de la arteria maxilar de la carótida externa. (Fig. 2.8) 15) Músculo pterigoideo medial (interno): Se origina en la tuberosidad pterigoidea de la cara interna de la mandíbula y se inserta en la apófisis pterigoides de la base del cráneo. Su contracción genera movimientos de lateralidad de la mandíbula y contribuye en su elevación hacia delante (protrusión). (Fig. 2.8) 10 2.5 Músculos de la lengua Según Velayos, los receptores táctiles de la lengua, originan reflejos neuromusculares para reintroducir el alimento entre las arcadas dentarias 14 15 Figura 2.8 Músculos pterigoideos lateral y medial 3 ~ 21 ~ durante la masticación, su control propioceptivo evita que sea mordida, e interviene en la deglución y en la fonación.11 La lengua está compuesta por músculos intrínsecos y extrínsecos. 2.5.1 Músculos intrínsecos No poseen inserciones exteriores a la lengua y hacen que ésta cambie de volumen. Sus fibras están dispuestas a cada lado de un tabique fibroso medial, siendo éstas en dirección anteroposterior, vertical y transversal. Están inervados por el Nervio hipogloso (XII par craneal) y su irrigación la da la arteria lingual. 16) Músculo longitudinal superior de la lengua: Se origina en la cara superior de la lengua en dirección posterior. Se inserta en el hueso hioides y en el cartílago de la epiglotis. Se encarga de descender la lengua. (Fig. 2.9) 17) Músculo longitudinal inferior de la lengua: Originado en la mucosa de la punta de la lengua, discurre inferiormente hacia las astas del hueso hioides. Su contracción provoca el descenso y acortamiento lingual.15 (Fig. 2.9) 18) Músculo transverso de la lengua: Recorre la lengua en sentido transversal por debajo del músculo longitudinal superior. Es el único músculo impar de la lengua. Va desde el septum lingual que divide en 16 21 17 Figura 2.9 Músculos intrínsecos de la lengua 4 23 18 22 ~ 22 ~ dos mitades la lengua, hasta la mucosa de la región lateral de ésta. Al contraerse estrecha la lengua o la alarga. (Fig. 2.9) 19) Músculo vertical de la lengua: Originado desde el dorso de la lengua, se inserta en la cara inferior de la lengua. Es el encargado de aplanar la lengua. 11 (Fig. 2.9) 2.5.2 Músculos extrínsecos Se extienden hasta la lengua desde la mandíbula, el hueso hioides y el proceso estiloideo del hueso temporal; y desplazan la lengua en su conjunto. Se encuentran inervados por el Nervio glosofaríngeo (IX par craneal) e irrigados por la arteria lingual. 20) Músculo estilogloso: Originándose desde proceso estiloideo recorre lateralmente la lengua, hasta llegar a la mucosa de la punta lingual. Su contracción eleva y ensancha la lengua. (Fig. 2.10) 21) Músculo geniogloso: Se origina en la cara interna de la mandíbula en los procesos geni, detrás del mentón. Donde se inserte emite tres fascículos a la punta de la lengua, a la mucosa de su cara superior y al hueso hioides. Su acción es la proyección hacia delante, que descienda o se retraiga la lengua. Mantener su tono impide la caída de la base de la lengua sobre la epiglotis y así mantiene la laringe abierta.10 (Fig. 2.10) 20 17 23 22 21 Figura 2.10. Músculos extrínsecos de la lengua4 ~ 23 ~ 22) Músculo hiogloso: Se origina en el hueso hioides y se inserta en la región cercana a la punta de la lengua. Contribuye en la retracción y descenso de la lengua. (Fig. 2.10) 23) Músculo milohioideo: Su origen va desde la cara interna de la mandíbula, hasta insertarse en el hueso hioides. Es el músculo elevador del hueso hioides. Este es inervado por el nervio trigémino (V par craneal). Su irrigación la da la arteria submentoniana y milohioidea ramas de la facial. (Fig. 2.10) 24) Músculo digástrico: Originándose en el vientre anterior inicia en el tendón prolongación de la porción posterior del músculo. Su inserción es en la región mentoniana de la mandíbula. Su acción es el descenso mandibular. Su inervación es dada por ramas del nervio trigémino (vientre anterior) y del nervio facial (vientre posterior). Y su irrigación por las arterias occipital, auricular y submentoniana.10 (Fig. 2.11) Una de las metas más importantes en el tratamiento ortodóncico es la estabilidad de las correcciones logradas en la oclusión. Francisconi menciona que siempre se llega a presentar cierta recidiva oclusal, pero algunos de los factores que influyen en ella son: la cantidad de traslape horizontal al inicio del tratamiento, el aumento en el ángulo interincisal al final del tratamiento, la inclinación inicial de los incisivos maxilares, su inclinación vestibular en el periodo postretención, y la inclinación lingual de los incisivos mandibulares en este periodo.12 Figura 2.11 Vientre anterior del músculo digástrico 5 ~ 24 ~ Por ello se muestra un amplio interés en registrar adecuadamente en la historia clínica de ortodoncia el tono muscular que presenta cada paciente y si existe algún hábito nocivo, para poder corregirlos antes de concluir el tratamiento y evitar que la recidiva sea de mayor magnitud. 2.6 La lengua dentro de las arcadas dentarias Tamaño: En los casos de macroglosia, donde se ha perdido la relación proporcional entre el tamaño de la lengua y de la mandíbula, generalmente se presenta biprotrusión dentomaxilar o mordida abierta debido al impedimento del desarrollo vertical correcto. Posición: En la normalidad, la lengua debe posicionarse entre la bóveda palatina, el piso de la cavidad bucal y los arcos dentarios. Según Ballard, la lengua puede llegar a tomar una postura adaptativa cuando no existe sellado labial colocándose en una posición adelantada. Función: Suele condicionar la maloclusión, pero puede ser fácilmente adaptable a una función normal durante la deglución si se da el tratamiento correcto.4 Es la encargada de mover el alimento dentro de la cavidad bucal durante la masticación, de limpiar los restos alimenticios dentro de la misma y proporcionar el sentido del gusto.13 En los capítulos siguientes se mencionará de qué manera puede influir la lengua en las maloclusiones si su función y posición se ven alteradas. ~ 25 ~ Capítulo 3 El diagnóstico en ortodoncia. En la consulta odontológica, muchas ocasiones se pasan por alto algunos detalles durante el diagnóstico inicial de un paciente y enfocándose en resolver el motivo de consulta, sin embargo, es necesario prestar atención a un sinnúmero de detalles que pudieron ser los factores de riesgo que llevaron al paciente a su situación actual. Tomar en cuenta durante la exploración clínica extraoral características faciales como la forma de la cara, simetría, tono de la musculatura orofacial, fonación y hábitos perniciosos; será un punto de partida para detectar el posible origen de las patologías que acercaron al paciente a la consulta odontológica. Gracias a la exploración intraoral, se harán manifiestas otras características importantes a considerar para complementar el expediente clínico, como son la forma de la arcada dentaria y la posiciónde la lengua dentro de ella, así como la oclusión, que bien se sabe es determinada por múltiples factores durante el crecimiento y desarrollo del complejo craneofacial. No se debe olvidar que se requieren auxiliares de diagnóstico como las radiografías dentoalveolares, radiografías oclusales, la telerradiografía lateral de cráneo y la ortopantomografía; el análisis de modelos de estudio y el cefalométrico, fotografías clínicas extraorales e intraorales, y con ello, el correcto llenado del expediente clínico. De esta manera, se valorará en forma integral la problemática que presenta el paciente y se alcanzarán resultados más favorables al término del tratamiento ortodóncico. 3.1 Auxiliares de diagnóstico A continuación se mencionan brevemente algunos auxiliares de diagnóstico y técnicas de exploración extra e intraorales utilizados en ortodoncia. ~ 26 ~ 3.1.1 Modelos de estudio Los modelos de estudio permiten ilustrarle al paciente en la consulta lo que se pretende hacer en la planificación del tratamiento, ya que representan tridimensionalmente y de manera precisa a los dientes, sus bases óseas y la relación interoclusal, siendo posible estudiar la posición de los dientes en maloclusión y realizar el análisis en los 3 planos del espacio: sagital, transversal y vertical. Con ellos, se podrán realizar comparaciones entre los modelos al inicio del tratamiento, durante y al término mostrando el cambio obtenido.14 (Fig. 3.1) Recientemente se ha considerado con poca utilidad el análisis de modelos de yeso, ya que existen sistemas para obtener modelos digitales que permiten este análisis de manera tridimensional en una computadora. Sin embargo, aún se encuentran ciertas restricciones al acceso de éste último debido al mayor costo que representa el estudio para el paciente. 3.1.2 Radiografías dentoalveolares Brindan información sobre el tamaño de los dientes y la presencia de caries, el estado periodontal, la forma de las raíces, la presencia de resorción Figura 3.1 Modelos de estudio 6 ~ 27 ~ radicular debido al tratamiento ortodóncico y la posición de dientes impactados y no erupcionados (Fig. 3.2). Con ellas se puede predecir el tamaño de los dientes que complementan algunos análisis de modelos en dentición mixta.14 Figura 3.2 Radiografía dentoalveolar 7 3.1.3 Radiografías oclusales La radiografía oclusal superior o inferior, proporciona información sobre la posición de los dientes impactados como los caninos o los premolares, o de dientes supernumerarios; sirven también para observar la referencia de la sutura media palatina al utilizar un disyuntor de la maxila.14 (Fig. 3.3) 3.1.4 Ortopantomografía Esta otorga visión de los dientes y su hueso de soporte en un solo plano, siendo posible determinar la edad dental, evaluar el desarrollo radicular, la relación de los dientes no erupcionados, impactados o retenidos, la ausencia en la formación de alguno, y denota asimetrías relacionadas con los cóndilos mandibulares.14 (Fig. 3.4) Figura 3.3 Radiografía oclusal 7 ~ 28 ~ 3.1.5 Telerradiografía lateral de cráneo La telerradiografía lateral de cráneo también llamada cefalograma, permite el estudio de los efectos del crecimiento de un paciente y el seguimiento de su tratamiento ortodóncico, ya que ésta se toma en laboratorios de manera estandarizada. (Fig. 3.5) En este tipo de radiografía se deben observar las estructuras anatómicas que servirán como referencia para el diagnóstico, dificultándose la identificación de los huesos a medida que el paciente es de mayor edad debido a la mayor densidad ósea, y las estructuras del perfil blando que se visualizan con mayor facilidad son la piel facial, la nariz y la pared faríngea. Es utilizada para realizar análisis cefalométricos que complementen el diagnóstico ortodóncico.14 (Fig.3 .6) Figura 3.4 Ortopantomografía 8 Figura 3.6 Trazado cefalométrico 8 Figura 3.5 Telerradiografía lateral de cráneo 8 ~ 29 ~ 3.1.6 Radiografía digitopalmar El análisis de maduración de los huesos de la mano está indicado para estudiar el crecimiento y determinar el tipo de tratamiento ortodóncico que se le dará al paciente, su utilidad se da porque los huesos de los dedos, el metacarpo y el carpo se osifican a distintas edades. Los primeros estudios fueron realizados por Todd en 1937, y ahora se cuenta con los de Grave y Brown. Por lo tanto, se compara la radiografía digitopalmar del paciente (Fig. 3.7) con los esquemas (Fig. 3.8) establecidos para calcular estadio de maduración esquelética en que se encuentra el individuo cuando acude a la consulta.1 Hasta los 9 años de vida se puede valorar la madurez ósea por el grado de mineralización de los huesos de la muñeca, y después por el desarrollo de los huesos metacarpianos y las falanges.15 3.2 Evaluación facial y oral El examen general del paciente comienza por considerar su desarrollo físico y el estado de crecimiento en el que se encuentra cuando acude a la consulta ortodóncica, ya que será un condicionante de las oportunidades de tratamiento; su estado psicosocial influirá en la cooperación que el paciente muestre ante el tratamiento, por ello su motivación será fundamental; así Figura 3.7 Radiografía digitopalmar. 9 Figura 3.8 Esquema comparativo para calcular el estadio de crecimiento. 9 ~ 30 ~ como determinar la presencia de uno o varios hábitos nocivos que pudieran interferir en los resultados del tratamiento. 3.2.1 Fotografía frontal y lateral El análisis facial en ausencia del paciente se puede realizar por medio de fotografías frontales y laterales (de perfil) para determinar el somatotipo (mesomorfo, endomorfo o ectomorfo), si la tendencia de crecimiento craneal corresponde al tipo mesocéfalo, braquicéfalo o dolicocéfalo, e igualmente se evalúan las proporciones faciales (mesoprosopo, euriprosopo o leptoprosopo) (Fig. 3.9); se evalúa si de frente y de manera axial muestra simetría o asimetría, si su perfil es recto, cóncavo o convexo (Fig. 3.10); la competencia o incompetencia labial; si presenta proquelia superior, inferior o ambos; y si el tono muscular es normal, hiper o hipotónico. Esto agrega datos relevantes sobre la actividad muscular que ha presentado durante su crecimiento, manifestando motivos del desequilibrio que lo llevó a presentar maloclusión.4 3.2.2 Evaluación intraoral La evaluación intraoral incluye analizar primeramente de manera general los dientes y su estado gingivo-periodontal, así como los tejidos blandos, para detectar patologías. Los registros se realizan a través de fotografías intraorales que principalmente son de frente donde se observan todos los Figura 3.9 Fotografía facial frontal 8 Figura 3.10 Fotografía de perfil 8 ~ 31 ~ dientes, laterales derecha e izquierda desde el canino hasta el último molar, de la sobremordida horizontal y oclusal superior e inferior (Fig. 3.11). En seguida, se continúa con la inspección visual de los dientes con respecto a sus bases óseas y la palpación del hueso alveolar y basal. Los elementos de oclusión indispensables de registrar en la historia clínica son: clasificación molar de Angle y clase canina, sobremordida vertical y horizontal, la presencia de desviación de la línea media superior y/o inferior, y mordida abierta, borde a borde, cruzada anterior o posterior, unilateral o bilateral. 4 3.2.3 Exploración de la ATM La exploración de la Articulación Temporomandibular (ATM) suele ser omitida por los clínicos cuando el paciente no refiere dolor o signos y síntomas asociados a disfunción, no obstante, es uno delos componentes que probablemente presente alguna patología en un paciente con maloclusión. La palpación digital de las dos ATM se realiza tanto con la mandíbula en reposo como durante su movimiento (apertura y cierre), colocando simultáneamente las puntas de los dedos sobre la cara lateral de ambas articulaciones13 (Fig. 3.12). Figura 3.11 Fotografías intraorales como registro de la exploración 8 ~ 32 ~ Se registra si el paciente presentó algún síntoma mediante la escala numérica establecida para reportar el dolor, también los ruidos articulares que se presenten durante la exploración y las limitaciones articulares, identificando de esta manera la existencia de disfunción temporomandibular.5 3.2.4 Evaluación de la masticación La masticación es un proceso complejo que implica movimientos verticales, laterales y horizontales del cuerpo mandibular, ya que las órdenes que recibe la musculatura actúan secuencialmente; es mediante mecanismos neurofisiológicos de alto grado de adaptabilidad que gobiernan la actividad muscular, la fuerza oclusal y la salivación. Todo el proceso se acompaña por movimientos de la lengua, labios y mejillas para controlar la posición y la forma del alimento.16,17 Tiene por objeto incidir y triturar los alimentos, y con la saliva formar el bolo alimenticio como primera fase de la digestión. Cada bocado debe recibir en promedio 30 impactos masticatorios. Se producen movimientos con un grado de fuerza que está entre los 45 y 60 kilogramos en los dientes anteriores, y de 80 a 90 kilogramos de fuerza en los dientes posteriores. 16,17 El reflejo masticatorio aparece al erupcionar los primeros molares de la primera dentición. La eficacia masticatoria disminuye a medida que se acentúa la anomalía oclusal y muscular. En la distorelación o en la mesiorelación hay una disminución severa masticatoria porque se altera la zona incisiva y la zona de trituración.16,17 Figura 3.12 Exploración de la cara lateral de la ATM durante apertura y cierre 5 ~ 33 ~ Durante la masticación los tejidos blandos actúan de la siguiente manera: Labios: guían y controlan la entrada del alimento y los líquidos a la boca. Lengua: mueve el alimento dentro de la cavidad bucal, primero lo desmenuza presionándolo contra el paladar duro y lo empuja hacia las superficies oclusales de los dientes, al terminar limpia de ellos los restos alimenticios; proporciona el sentido del gusto. Músculo buccinador: ya que conforma el carrillo, empuja el alimento hacia las superficies oclusales de los dientes desde el lado vestibular. El ciclo se repite hasta que las partículas alimenticias son lo suficientemente pequeñas para su deglución eficiente.13 Durante la evaluación se registra qué tipo de masticación presenta el paciente de acuerdo a la siguiente clasificación: 3.2.4.1 Masticación maseterina: es la ideal y normal que deben tener todos los paciente a partir de que hayan erupcionado todos los dientes de la primera dentición. Beneficios: Permite el crecimiento transversal y anteroposterior de la cara, los movimientos eruptivos y crecimiento alveolar, mantiene la altura de la cara, produce activación muscular y estimula la salivación por los movimientos de lateralidad. Caracterizada por el trabajo realizado por los músculos masetero en los fascículos profundo y superficial, pterigoideos internos y externos, y fibras horizontales del músculo temporal. 3.2.4.2 Masticación pterigoidea: los movimientos son de corte y protrusión, es patológica. Presente en pacientes Clase II, solo con desgaste en los dos centrales y laterales superiores e inferiores. 16 3.2.4.3 Masticación temporal: es una masticación de estímulos funcionales débiles de apertura y cierre. Es nociva puesto que no presenta movimientos de lateralidad y solo hay desgaste en las caras palatinas de los dientes anteriores superiores. Suele presentar mordida profunda, ~ 34 ~ apiñamiento, síndrome de la pereza masticatoria y puede presentar distoclusión.16 Murrieta et al., en su estudio realizado en adolescentes mexicanos, menciona que casi 9 de cada 10 casos estudiados presentaron maloclusión, evidenciando de esta manera por qué representa un problema de salud pública en México. Sus resultados mostraron mayor prevalencia de maloclusión Clase I tipo I de Dewey-Anderson (con apiñamiento dental), probablemente desarrollado por el inadecuado crecimiento de la maxila y la mandíbula, debido al tipo de alimentación que condiciona una deficiente función masticatoria.18 Realizar la masticación de manera intensa o prolongada puede influir a desarrollar la maxila y mandíbula con mayor dimensión, así como la disminución en su uso, provocará poco desarrollo en los arcos dentales e irregularidades y apiñamiento, influyendo en una posible mordida abierta.19 Estudios sugieren que la información proporcionada por los mecanorreceptores del ligamento periodontal son importantes para el control motor fino de la mandíbula, otorgando información del tiempo, localización, dirección y magnitud de las fuerzas ejercidas sobre los dientes durante la masticación, permitiendo la trituración y separación del bolo alimenticio.20 El estudio de Kumar et al. se realizó bajo la hipótesis de que la división repetida de bocados de alimento llevaría a una optimización del control motor de la mandíbula, viéndose reflejado en una menor variabilidad de los valores de la fuerza de mordida y de la actividad mandibular. Los resultados reportaron que no existe una conducta aparente de aprender u optimizar el control motor mandibular en pacientes con periodonto normal al ser repetida la tarea de morder hasta por 60 veces; y en la eficiencia del control de la lengua se mostró que sí podía mejorar pero después de varios intentos la lengua disminuía ese control. 20 ~ 35 ~ Es importante realizar entrenamientos sobre el control motor de los músculos masticatorios y la lengua en pacientes que han sido rehabilitados con implantes, coronas y prótesis parciales o totales, y no solo prestar atención a la estética. 20 Los elementos aquí mencionados se incorporan con los datos recabados por los auxiliares de diagnóstico para obtener un diagnóstico final más certero y conseguir brindarle al paciente el tratamiento preferible para todas sus condiciones. En el siguiente capítulo se expondrá la cuestión de tener en cuenta estas referencias al realizar el análisis de los modelos de estudio. ~ 36 ~ Capítulo 4 Análisis de modelos. El análisis de los modelos de estudio se realiza para predecir el tamaño del arco dental al establecer el diagnóstico en ortodoncia, y es de gran ayuda para elegir el plan de tratamiento más adecuado para cada paciente. Es importante realizarlo minuciosamente, ya que, con el tratamiento de ortodoncia, se espera la correcta ubicación de todos los dientes sobre el hueso basal y una adecuada relación intermaxilar, sin complicar la función y estabilidad oclusal, ni comprometer la estética.2 A lo largo del tiempo, conforme se han realizado más estudios, se han presentado distintos índices para determinar la cantidad de expansión requerida para lograr un ancho de arco ideal. Los que reportan ser más utilizados en países de lengua alemana son los de: Pont, Korkhaus, Linder y Harth.2 4.1 Análisis tridimensional El análisis de los modelos de yeso se estudia en los tres planos del espacio: vertical, sagital y transversal (Fig. 4.1), así como la relación intermaxilar.1,4 4.1.1 Plano sagital Se estudia la clase molar de Angle (Fig. 4.2) y la clase canina (Fig. 4.3) o los planos terminales (Fig. 4.4), el resalte o sobremordida horizontal (overjet) (Fig. 4.5) que puede ser positivo o normal, donde los dientes inferiores deben tener contacto porpalatino de los dientes superiores de 2 a 3mm, y negativa Figura 4.1 Planos vertical, sagital y transversal 10 ~ 37 ~ cuando el paciente presenta mordida cruzada anterior; se observa la migración mesial de los dientes posteriores. 4.1.2 Plano vertical Se observa el contacto oclusal de los molares y premolares, la simetría de los arcos dentarios, si existe desviación de la línea media dental de manera frontal (Fig. 4.6) y el traslape vertical incisivo (sobremordida vertical u overbite) en el cual los incisivos centrales superiores deben cubrir 2 mm de los inferiores. Esto hace posible determinar la tendencia a la mordida profunda o a la mordida abierta. 1 Figura 4.2 Clase molar de Angle. Fuente directa Figura 4.3 Clase canina 8 Figura 4.5 Sobremordida horizontal. 8 Figura 4.6 Desviación de la línea media dental y contacto oclusal. 8 Figura 4.4 Planos terminales. Fuente directa ~ 38 ~ La Curva de Spee es definida por una línea imaginaria que cursa en sentido anteroposterior y va desde el vértice del canino inferior hasta la cabeza del cóndilo mandibular, pasando por las cúspides vestibulares de los premolares y molares.1 Se evalúa en los modelos de estudio colocando una regla plana sobre los incisivos y las cúspides distales del último molar erupcionado de cada lado, y se mide la profundidad en la zona media. En la primera dentición se manifiesta como normal la ausencia de curva de Spee (plana) debido a la verticalización de los ejes dentales, y cuando ésta sí se presenta, o es marcada en la segunda dentición, será indicativo de apiñamiento por falta de crecimiento21 o pérdida de espacio. 4.1.3 Plano transversal En este plano se puede identificar la mordida cruzada posterior de uno o varios dientes de manera unilateral o bilateral (Fig. 4.7), y solo mediante este elemento de diagnóstico se determina si es debido a una maxila estrecha. Se analiza la forma de las arcadas dentarias, su simetría, longitud y el ancho1,4 (Fig. 4.8) La desviación de la línea media dental se puede observar teniendo como referencia el rafé medio palatino, que parte desde el paladar blando hacia Figura 4.7 Mordida cruzada posterior bilateral 6 Figura 4.8 Ancho del arco dentario en la segunda dentición 6 ~ 39 ~ la papila incisiva, evidenciando cuando ésta desvía su trayecto en la zona anterior.1 4.2 Forma, longitud y ancho de los arcos dentarios 4.2.1 Forma del arco dentario Durante el análisis de la forma de la arcada se estudian los siguientes rubros: - La disposición del hueso alveolar influenciado por el medioambiente que afecta su forma, tamaño y volumen. - Forma del hueso basal genéticamente determinado que es menos afectado por la función dental o el medioambiente. - La asimetría en la forma del arco dentario denota la existencia de alguna alteración causante de una arcada estrecha. - Puede observarse una discrepancia en sentido sagital y transversal de la forma del arco basal y dental, por ejemplo en maloclusiones con una maxila estrecha o dilatada en relación con su base ósea. 4,16 Pont identificó tres tipos de cabeza: dolicocefálico, mesocefálico y braquicefálico que guardan relación con la forma del arco dental, implicando la existencia de una variación en la relación entre la longitud y ancho de la arcada. Otros autores refieren que la forma de la arcada suele estar en relación con la forma de la cara4, y algunos incluso las han relacionado con figuras geométricas según el patrón facial, por ejemplo: Arco dentario de forma triangular: corresponde a una cara larga y estrecha (leptoprosopo) con sus arcadas estrechas y prominentes respecto al cráneo dolicocefálico.1 (Fig. 4.9) Figura 4.9 Arco triangular correspondiente al leptoprosopo y dolicocefálico. 1,11 ~ 40 ~ Arco cuadrado: cara ancha (euriprosopo) relacionada a una arcada ancha de curvatura ancha y cráneo braquicefálico.1 (Fig. 4.10) Arco ovalado: de manera más armónica presenta casi las mismas proporciones en todos los sentidos y suele ser mesoprosopo y mesocefálico.1 (Fig. 4.11) Utilizando la cuadrícula de una plantilla transparente colocada sobre los modelos de estudio en el plano transversal (horizontalmente), se pueden apreciar anomalías transversales de estrechamiento de la maxila, simetría o asimetría en las dos hemiarcadas y si es uni o bilateral la alteración.4 4.2.2 Longitud del arco dentario La longitud del arco dentario es el espacio disponible para situar a los premolares, caninos e incisivos, ya que expresa el perímetro del arco dentario, se mide desde la cara mesial del primer molar de la segunda dentición hasta la cara mesial de su homólogo del lado opuesto. Uno de los métodos más utilizados para este análisis es utilizando un alambre de latón que pasa sobre las superficies oclusales e incisales de los Figura 4.10 Arco cuadrado relacionado al euriprosopo y braquicefálico. 1,11 Figura 4.11 Arco ovalado del mesoprosopo y mesocefálico 1,11 ~ 41 ~ dientes donde se ubicarían los puntos de contacto anatómicos idóneos. 1,4,14,22 (Fig.4.12) Otra forma de medir la longitud de arcada es utilizando un compás de puntas finas para medirla por segmentos, colocándolo justo debajo del punto de contacto por su cara vestibular.4,14,22 (Fig. 4.13 y 4.14) La discrepancia es la diferencia positiva o negativa, entre la longitud de la arcada y la longitud total del ancho mesio-distal (M-D) de los diez dientes anteriores al primer molar de la segunda dentición (Fig. 4.15). Esta discrepancia se verá reflejada si la diferencia entre la suma M-D de premolar a premolar que se resta a la longitud de arcada es negativa, sugiriendo apiñamiento, y si es positiva indicará una arcada espaciada. 4,14 Figura 4.12 Medición de la longitud de la arcada con alambre de latón. Fuente directa. Figura 4.14 Medición de la longitud de arcada por segmentos con compás de puntas finas en los modelos de estudio. Fuente directa Figura 4.13 Segmentos para medir la longitud de arcada en la segunda dentición: 1 y 6) premolares, 2 y 5) caninos, 3 y 4) incisivos. 7 ~ 42 ~ 4.2.3 Ancho del arco dentario Conocer el ancho de los arcos dentarios es de gran utilidad para identificar la severidad de una maxila estrecha que genera mordida cruzada posterior y el aparato que se utilizará para su tratamiento.14 Es otro asunto analizado en el plano transversal, en el que se toman en cuenta puntos dentales que variarán si ya se encuentran erupcionados los primeros premolares o no. Estas medidas en milímetros se toman de la siguiente manera: Maxila: Anchura anterior: o Segunda dentición: de la foseta central del diente 4 izquierdo a la del 4 derecho. (Fig.4.16) o Dentición mixta: del surco posterior de la foseta central del primer molar izquierdo de la primera dentición a su homólogo derecho. Anchura posterior: de la intersección de la foseta central con la fisura vestibular del diente 6 al 6 del lado contrario. (Fig. 4.16) Figura 4.15 Medición del ancho Mesio-Distal de cada diente en los modelos de estudio. Fuente directa Figura 4.16 Maxila: anchura anterior y posterior del arco en la segunda dentición. 6 ~ 43 ~ Mandíbula: Anchura anterior: o Segunda dentición: desde el contacto interproximal vestibular entre los dientes 4 y 5 hacia el lado opuesto. (Fig.4.17) o Dentición mixta: de la vertiente de la cúspide disto vestibular del primer molar de la primera dentición al mismo del lado contrario. Anchura posterior: va de la vertiente de la cúspide medio vestibular de los dientes6 a 6. (Fig. 4.17) Chávez y cols. realizaron un estudio donde se compararon los modelos de estudio de 54 pacientes con tratamiento ortodóncico terminado sin extracciones, y como resultado se obtuvo que sí existen variaciones entre los datos obtenidos de anchura anterior, anchura posterior y longitud de la arcada dental de los modelos y el índice de Pont.2 4.3 Predicción del espacio requerido Según Pont, existe una relación entre el ancho del arco incisivo y el ancho transversal de la arcada (medido desde el centro de la superficie oclusal de los dientes), lo cual era idealmente 0.8 en la zona de premolares y 0.64 en la del primer molar. Por lo que teóricamente, el ancho transversal al nivel de Figura 4.17 Mandíbula: anchura anterior y posterior del arco en la segunda dentición. 6 ~ 44 ~ premolares y molares depende del ancho mesiodistal de los 4 incisivos superiores (SIo).2 En el análisis de Korkhaus este aspecto es muy importante, ya que la discrepancia transversal en el ancho se obtiene comparando lo que el paciente tiene (medida tomada de los modelos de estudio) y el que debe tener, de acuerdo a los valores obtenidos con las siguientes fórmulas23: Anchura anterior = SIo x 100 / 85 Anchura posterior = SIo x 100 / 65 La longitud anterior de la arcada puede ser modificada por la malposición de los dientes anteriores o por las anomalías de posición de los primeros premolares. La longitud sagital de la mandíbula suele ser 2 mm menor que la de la maxila. 4.4 Sobremordida vertical En el análisis vertical se observa la oclusión a nivel de molares y premolares, y la sobremordida vertical (Fig. 4.18), que es el porcentaje de la corona del incisivo inferior que es cubierto verticalmente por la corona del incisivo central superior14 (Fig. 4.19) y se mide en milímetros. Si la sobremordida vertical está aumentada mostrará una tendencia a la mordida profunda (Fig. 4.20), pero si está disminuida o es negativa presentará tendencia a la mordida abierta. Figura 4.18 Sobremordida vertical 7 Figura 4.19 Sobremordida vertical. Fuente directa. ~ 45 ~ 4.5 Sobremordida horizontal Sagitalmente, se analiza la sobremordida horizontal (Fig. 4.21), que es la distancia horizontal entre la superifcie labial de la corona del central inferior a la superficie labial del central superior14 (Fig. 4.22) medida en milímetros. Se mide en los modelos de estudio con una regla milimétrica o un calibrador lineal (vernier). (Fig. 4.23) Figura 4.20 Paciente con sobremordida vertical aumentada (mordida profunda) y desviación de la línea media. Fuente directa. Figura 4.21 Sobremordida horizontal 7 Figura 4.22 Sobremordida horizontal en modelos de estudio. Fuente directa. Figura 4.23 Paciente con 3 mm de traslape horizontal. Fuente directa. ~ 46 ~ Si la sobremordida horizontal es negativa, el paciente presenta mordida cruzada anterior. (Fig. 4.24) En el plano transversal se analiza si las cúspides vestibulares de molares y premolares ocluyen ligeramente por fuera de los inferiores que sería la condición ideal para no presentar mordida cruzada posterior.14 (Fig. 4.25) 4.6 Inclinación y posición de los incisivos Staley propone que la inclinación y posición de los incisivos influye en la longitud de la arcada, ya que, a medida que los incisivos se inclinan hacia lingual o palatino, el apiñamiento aumenta, dando como resultado una longitud de arco mayor si los incisivos se proclinan. Es necesario complementar este diagnóstico con el trazado cefalométrico, ya que no es suficiente el examen de los modelos para evaluar de manera precisa la inclinación de los incisivos.14 Al evaluar el tipo de oclusión también se puede encontrar la alteración de mordida en tijera, la cual se identifica porque las caras palatinas de los Figura 4.24 Paciente con mordida cruzada anterior 6 Figura 4.25 Mordida cruzada posterior bilateral. 6 ~ 47 ~ dientes posteriores están en contacto con las caras vestibulares de sus antagonistas inferiores24 (Fig. 4.26). Puede ser: bilateral o el llamado Síndrome de Brodie (Fig. 4.27), unilateral o de una sola pieza aislada. Los más frecuentes son los de una sola pieza, por tanto casi siempre serán de origen dentario; en los otros casos suele haber de fondo algún problema estructural mandibular.16,24 El Síndrome de Brodie se manifiesta porque la arcada maxilar cubre completamente la arcada mandibular, como la tapa de una caja. Es una micrognasia mandibular (casi siempre por cierre precoz de la sínfisis mandibular).19 En el estudio realizado por Tomonary et al., recordando que las maloclusiones son de etiología multifactorial, se reporta que la mordida en tijera, puede influenciar en la función masticatoria, provocando una menor fuerza de mordida y un patrón masticatorio estrecho y lento, una débil fuerza Figura 4.26 Relación de maxila y mandíbula en la mordida en tijera 12 Figura 4.27 Mordida en tijera presentada en el Síndrome de Brodie 13 ~ 48 ~ oclusal y menor rango de movimiento condíleo ya que la masticación no es eficiente.24 4.7 Análisis de modelos digitales 3D El análisis de modelos digitales 3D (Fig. 4.28) permite mayor facilidad de almacenamiento ya que no requiere un espacio físico determinado, es una manera simplificada de transferir la información recabada del análisis para el diagnóstico, incluso para compartirlos con otros especialistas en los tratamientos interdisciplinarios; es una forma más sencilla de visualizar los objetivos del tratamiento ortodóncico, darle seguimiento y evaluar el progreso y las mejoras durante el tratamiento25,26; además, con este sistema es posible diseñar aditamentos de ortodoncia como arcos de alambre y brackets personalizados. Es un método confiable y práctico para realizar el set-up diagnóstico (montaje diagnóstico) presentado por Kesling en 1953, utilizado para preveer la posición última de cada uno de los dientes con el tratamiento ortodóncico. Se ha encontrado que las mediciones lineales en los modelos digitales son precisas y reproducibles, y es un método de análisis confiable para mediciones de la longitud y anchura del arco (Fig. 4.29); ya que el promedio de diferencias que se han encontrado entre este análisis y el análisis manual de modelos de yeso, han sido clínicamente insignificantes.26 Figura 4.28 Modelos digitales 3D 14 ~ 49 ~ Para ello, es necesario transformar a formato digital los modelos de yeso del paciente con un scanner de láser en tercera dimensión, tipo CAD/CAM; para realizar el análisis, con el software se establecen puntos de referencia en los dientes y algunos puntos anatómicos como la sutura media palatina, con ello se analizan en los tres planos del espacio25,26. La necesidad de contar con esta nueva tecnología y la capacitación para su uso, incrementa el costo del análisis de modelos digitales y actualmente no es accesible a todos los pacientes que requieran tratamiento. Figura 4.29: a+b= Longitud de arcada; c) Ancho intercanino; d) Ancho intermolar en modelos digitales 3D. 15 ~ 50 ~ CapÍtulo 5 Alteraciones de la oclusión causadas por la musculatura orofacial. Un hábito se manifiesta por la repetición constante y cada vez menos consciente de un acto. Cuando los hábitos ejercen fuerzas perniciosas contra los dientes, sus bases óseas y los tejidos blandos, se convierte en un hábito bucal nocivo. Según Canut, los hábitos bucales pueden interferir en el crecimiento normal y la función de la musculatura orofacialdebido a la presión constante ejercida en puntos determinados.4 Puede modificar tanto la posición de los dientes, como su relación y forma del arco. Estudios realizados por E. Mack mostraron que una presión continua de 50 mg durante un periodo de 12 horas provoca un desplazamiento considerable de un diente.4 Muchos pacientes llegan a presentar recidivas importantes después de su tratamiento de ortodoncia, porque no se corrigieron los hábitos nocivos que presentaba antes de darlo de alta debido a un diagnóstico deficiente. Algunos signos que se deben detectar durante la evaluación muscular, dental y ósea son: o Hipotonicidad labial con tendencia a respiración bucal (músculo orbicular de los labios poco desarrollado) u obstrucciones nasales recurrentes. o Lengua descansando entre los dientes (interposición por hipotonicidad lingual en posición avanzada) o La maxila o la mandíbula avanzada o retrasada. La alimentación blanda exige poca actividad de la musculatura perioral con la consecuencia de un aparato estomatológico inmaduro.27 ~ 51 ~ 6.1 Deglución La deglución requiere una serie de contracciones musculares coordinadas. (Fig 5.1 y 5.2) Si se presenta uso inadecuado de la lengua durante la deglución se denomina “deglución atípica”, visceral o infantil, ya que se coloca la lengua contra las arcadas dentarias y ejerce presión anterior y lateral en una etapa donde ya no la debería presentar.16 Durante la deglución infantil, el lactante debe colocar su lengua bajo el pezón de la madre en contacto con el labio superior, y deglute sin contactar su maxila y mandíbula pero con los labios juntos. A diferencia del adulto, donde se coloca la punta de la lengua contra el paladar y los labios en contacto relajados.16 Conforme se desarrolla el infante comienza a variar el tono de sus músculos faciales disminuyendo su contracción, los músculos de la masticación se desarrollan y se tonifican; y la lengua cambia a una nueva posición para deglutir apoyada en el paladar duro detrás de la papila incisiva. 28 En la deglución visceral los músculos intervienen de la siguiente manera: La lengua: realiza empuje lingual superior presente en la protrusión dentoalveolar superior y mordida abierta anterior. Puede haber empuje lingual medio que produce diastemas presente en las biprotrusiones, o empuje lingual inferior presente en la Clase III y en la mordida cruzada Figura 5.1 Posición correcta de la lengua en el niño y el adulto durante el acto de la deglución 10 Figura 5.2 Deglución normal ~ 52 ~ posterior unilateral o bilateral.16 Se han presentado pacientes con la lengua excesivamente grande en relación con el volumen de la cavidad bucal y casos donde un déficit neurológico afecta la dinámica lingual.1 Carrillos: generan compresión transversal de los arcos, puede haber distorelación. Labios: al no mantener su posición de cierre generan aumento de la sobremordida horizontal y problemas de fonación.16 (Fig. 5.3 y 5.4) La deglución in muestra movimientos compensatorios que se desencadenan por la inadecuada actividad lingual en el acto de deglutir en la fase oral, pudiendo ser consecuencia y causa de alteraciones anatómicas. Su detección y tratamiento temprano puede evitar que se generen hábitos nocivos con anomalías estructurales óseas y dentarias. Interposición labial durante la deglución: Si en reposo los labios no se encuentran en contacto, al deglutir, el labio inferior realiza una fuerte contracción y se interpone entre los incisivos superiores e inferiores. Esto lleva a la retroclinación de los inferiores y la proclinación de los superiores. Consecuencias: hipertonicidad del labio inferior y los músculos del mentón, e hipotonicidad del labio superior. Extrusión dentaria por la pérdida de contacto anterior, incremento de la sobremordida horizontal y el resalte. Migración de los segmentos posteriores por la pérdida del punto de contacto entre laterales y caninos.27 Figura 5.3 Deglución “infantil” en la etapa adulta. Lengua entre ambos incisivos 10 Figura 5.4 Deglución con protrusión lingual 1 ~ 53 ~ Interposición lingual durante la deglución: la lengua evita el contacto oclusal durante la deglución. Se contraen los labios y las comisuras, ocasionando estrechamiento del arco a la altura de los caninos. Se clasifica de la siguiente manera: Tipo I: no causa deformación. Tipo II: puede provocar mordida abierta anterior con y sin vestibuloversión debido a la presión realizada en la región incisiva, y/o con mordida cruzada posterior debido a la ruptura del equilibrio muscular entre la lengua y los músculos del carrillo. Tipo III: que resulta en mordida abierta lateral con o sin mordida cruzada posterior del lado opuesto. Tipo IV: cuyo resultado son mordida abierta anterior y lateral, con o sin vestibuloversión y mordida cruzada posterior.27 El artículo del 2012 de Durán et al. del INP, menciona que gracias a los estudios que proporcionan imágenes en tercera dimensión es posible observar en el feto si la lengua muestra anomalías, ya que se pueden apreciar acciones como la succión, protruir la mandíbula, lamer, deglutir y hasta bostezar.29 En el estudio realizado por Alvizua y Quirós, publicado en el 2013, se destaca la importancia de reeducar la función de las estructuras implicadas en la deglución, corrigiendo los hábitos orales que desencadenaron alteraciones en la respiración y deglución. Se mencionan las posibilidades de modificar el patrón de crecimiento de la maxila y desarrollo de los arcos dentarios si se actúa de manera temprana al detectar hábitos que muestran una función muscular alterada.30 ~ 54 ~ 5.2 Respiración bucal Respiración es la función corporal de introducir del exterior los gases necesarios para sostener la vida, eliminando del interior los gases nocivos. Es involuntaria y constante, siendo la Frecuencia Respiratoria de 12 a 15 veces por minuto, expirando 500 ml de aire cada ocasión. Dependiendo de la actividad del área nasal será la estimulación de los tejidos de la nariz, de los senos paranasales y su circulación, pudiendo tener una influencia favorable sobre el crecimiento de las estructuras contiguas si la estimulación es correcta. Esto sucede porque el paso del aire por las fosas nasales incita a las terminaciones nerviosas allí situadas al desarrollo tridimensional de las fosas nasales y el tamaño de los senos maxilares, permitiendo el desplazamiento hacia abajo del paladar, mientras la lengua se coloca contra éste y se opone a la fuerza del aire dentro de la cavidad nasal estimulando también el crecimiento transversal de la maxila. 17,28 En condiciones normales el sellado labial permite que los músculos orbiculares de los labios, buccinadores y faríngeos mantengan una presión fisiológica constante. La dificultad para el cierre labial puede observarse en maloclusiones Clase II, Clase I tipo y en algunas Clase III. 28 La evidencia ha demostrado que la adaptación a la respiración oral en vez de la nasal, genera cambios en la forma y tamaño de los arcos dentarios como respuesta a alteraciones en la posición de la lengua, la mandíbula y la cabeza31 (Fig. 5.5). La modificación en la postura de un paciente con respiración bucal frecuente y continua (Fig. 5.6), puede alterar el equilibrio de las presiones que actúan sobre la maxila, mandíbula y dientes, influyendo en su crecimiento y posición. Este cambio en la posición elevada de la cabeza y baja de la mandíbula con la lengua extendida, puede generar extrusión de los dientes posteriores o rotación mandibular hacia abajo y atrás por mayor ~ 55 ~ crecimiento vertical, generando mordida abierta anterior y permitiendo que las presiones generadas por los carrillos
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