Logo Studenta

Intervencion-en-una-comunidad-personalizada-para-promover-la-autorrealizacion-mediante-el-desarrollo-personal-y-habilidades-asertivas

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Universidad Nacional Autónoma de México 
Facultad de Estudios Superiores Iztacala 
 
 
 
UNAM IZTACALA 
 
 
 
 
INTERVENCIÓN EN UNA COMUNIDAD PERSONALIZADA 
PARA PROMOVER LA AUTORREALIZACIÓN MEDIANTE 
EL DESARROLLO PERSONAL Y 
HABILIDADES ASERTIVAS 
 
 
 
 
 
 
T E S I S E M P Í R I C A 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
L I C E N C I A D A E N P S I C O L O G Í A 
P R E S E N T A ( N ) 
CECILIA BERENICE MONARES OROZCO 
 
 
 
 
 
 
Director: Mtro. Ángel Corchado Vargas 
Dictaminadores: Lic. Maria Cecilia Guzmán Rodríguez 
Dra. Maria Antonieta Dorantes Gómez 
 
 
 
 
 
 
Los Reyes Iztacala, Edo. de México 2009 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Con toda la gratitud y el amor a los seres queCon toda la gratitud y el amor a los seres queCon toda la gratitud y el amor a los seres queCon toda la gratitud y el amor a los seres que 
 más amo y que más me aman: MIS PADRES.más amo y que más me aman: MIS PADRES.más amo y que más me aman: MIS PADRES.más amo y que más me aman: MIS PADRES. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
AAAAGRADECIMIENTOS:GRADECIMIENTOS:GRADECIMIENTOS:GRADECIMIENTOS: 
 
Gracias a DIOSDIOSDIOSDIOS por darme la vida, porque existe el amor, la libertad, porque tengo salud, 
una familia hermosa y la oportunidad de hacer conmigo lo que yo quiera. 
Gracias a la VIDAVIDAVIDAVIDA porque a cada momento me sorprende y me enseña con sus mil 
sabores lo bello que es vivir. 
Gracias a mis PADRESPADRESPADRESPADRES por ser mis mejores amigos y enseñarme no con palabras sino 
con sus vidas las grandes lecciones que jamás olvidaré. 
A mi MAMÁMAMÁMAMÁMAMÁ por su incondicionalidad, por sus consejos, por su alegría, su honestidad, 
su comida, por creer en mí, por ser la persona más fuerte que conozco, por darme todo 
lo que puede, por su maravillosa intuición y sus sabias decisiones, por ser la persona que 
más me conoce, porque nunca me ha dejado sola, porque siempre piensa en mí y 
simplemente porque me ama y me dio la vida. 
A mi PAPÁPAPÁPAPÁPAPÁ por ser tan bueno, noble, trabajador, porque siempre me ha brindado su 
apoyo, porque se alegra de mis éxitos, por sus regaños, su música, su paciencia, su 
desesperante y sabia falta de prisa, su tiempo, por ser tan sensible, por ser un niño 
grandote, porque me enseñó a creer en Dios, me enseñó a jugar, a tener esperanzas, me 
dio la vida y porque creo que cada día me parezco más a él y eso me alegra. 
Gracias a una persona que ya está en cielo por ser el ángel que me cuida desde allá y 
porque en vida siempre me demostró su amor y porque fue mi segunda madre, mi 
MAMÁLICHAMAMÁLICHAMAMÁLICHAMAMÁLICHA. 
Gracias A A A A MÍ MISMAMÍ MISMAMÍ MISMAMÍ MISMA por caer y levantarme, porque me amo mucho y porque siempre 
puedo y siempre quiero más. 
Gracias a ANGEL CORCHADO VARGASANGEL CORCHADO VARGASANGEL CORCHADO VARGASANGEL CORCHADO VARGAS por ser una gran persona, un buen amigo, un 
excelente profesor y el mejor asesor de Tesis que pude haber tenido, su tiempo, 
dedicación y placer por lo que hace, fueron y son una gran motivación para mi vida 
como persona y como profesionista. 
Gracias a la licenciada MARÍA CECILIA GUZMÁN RODRÍGUEZMARÍA CECILIA GUZMÁN RODRÍGUEZMARÍA CECILIA GUZMÁN RODRÍGUEZMARÍA CECILIA GUZMÁN RODRÍGUEZ y a la doctora MARÍA MARÍA MARÍA MARÍA 
ANTONIETA DORANTES GÓMEZANTONIETA DORANTES GÓMEZANTONIETA DORANTES GÓMEZANTONIETA DORANTES GÓMEZ por su colaboración y apoyo en la realización de 
esta Tesis. 
Gracias a LEYLAXO LEYLAXO LEYLAXO LEYLAXO (Leyla J. Peña Jiménez) por su apoyo como prima, madrina, 
maestra, amiga y por estar ahí cuando más lo necesité. GRACIASGRACIASGRACIASGRACIAS. 
 Gracias a CHARMINCHARMINCHARMINCHARMIN (Arnulfo) y la ABUELAABUELAABUELAABUELA (Luis) por ser mis mejores amigos y 
porque los quiero como si fueran mis hermanos. 
Gracias a MEMOMEMOMEMOMEMO por estar conmigo, por sus consejos, por apoyarme y por todos los 
momentos maravillosos y los difíciles que hemos compartido. 
Gracias a mi ABUELITA REBECAABUELITA REBECAABUELITA REBECAABUELITA REBECA, a LA RATLA RATLA RATLA RATYYYY (Yaelih), KARINA, ALVARITO, KARINA, ALVARITO, KARINA, ALVARITO, KARINA, ALVARITO, 
ANGELITO PASTELITOANGELITO PASTELITOANGELITO PASTELITOANGELITO PASTELITO,,,, a todos mis tíos y primos de las familias MONARESMONARESMONARESMONARES 
GALLARDOGALLARDOGALLARDOGALLARDO y OROZCO JIMENEZOROZCO JIMENEZOROZCO JIMENEZOROZCO JIMENEZ,,,, a GABRIELGABRIELGABRIELGABRIEL y las risas, a ROGERROGERROGERROGER, a mis amigos, 
compañeros, a la Nueva AragónNueva AragónNueva AragónNueva Aragón, a los recuerdos, a lo que venga, a todas las personas 
que colaboraron en la tesis, a todos mis maestros y a todas las personas que me quieren 
y que quiero y que son parte del rompecabezas de mi vida. 
 
GRACGRACGRACGRACIASIASIASIAS.... 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
ÍNDICE 
Resumen 6 
Introducción 7 
1 Encuadre de la Psicología Humanista con perfil comunitario 11 
1.1 Contexto histórico de la Psicología Humanista 12 
1.1.1 La Guerra, la Posguerra y los movimientos Sociales 16 
1.1.2 Bases filosóficas, metodológicas y epistemológicas de la Psicología Humanista 24 
1.2 La Psicología Humanista y sus representantes 32 
1.2.1 La psicología del Ser en Abraham Maslow 33 
1.2.2 El Enfoque Centrado en la Persona en Carl Rogers 42 
1.3 La Psicología Comunitaria 52 
1.3.1 Definiciones de Psicología Comunitaria 54 
1.3.2 La Psicología de los Grupos 56 
1.3.3 La Psicología Comunitaria con tintes Humanistas 58 
1.3.4 La Comunidad Personalizada: destinataria al acompañamiento Humanista 64 
1.3.5 Experiencias del trabajo con grupos desde la perspectiva Humanista 67 
2 Intervención humanista en la comunidad de la colonia Nueva Aragón 71 
2.1 Historia de la colonia Nueva Aragón 72 
2.1.1 Situación actual en la colonia Nueva Aragón 74 
2.2 Problemáticas manifestadas en las familias y grupos sociales de 
 la colonia Nueva Aragón 77 
2.2.1 Detección de necesidades de trabajo humanista en la colonia Nueva Aragón 79 
2.2.2 Necesidades Detectadas 80 
2.2.3 Plan de sesiones del curso de intervención comunitaria y creación de 
 la comunidad temporal “Caminando juntos para crecer” 81 
2.2.4 Perfil de los participantes en la colonia Nueva Aragón 82 
 
 
 
 
2 
 
2.3 Temáticas desarrolladas con base en la detección de necesidades 83 
2.3.1 Autoestima y necesidades de logro 83 
2.3.2 Violencia 89 
2.3.3 Problemas de comunicación 93 
2.3.4 Deficiencias en las Habilidades Sociales 97 
2.3.5 Habilidades Asertivas 100 
3 Relatoría Fenomenológica y Fenomenográfica de las Sesiones 102 
3.1 Justificación del método fenomenológico y fenomenográfico 102 
3.2 Establecimiento de unidades de análisis 107 
3.3 Transcripción de las sesiones 109 
3.4 Análisis global de la intervención en la comunidad 274 
4 Discusión y conclusiones 283 
 
Bibliografía 290 
Anexos 
ApéndiceRESUMEN 
 
En la historia de la psicología han existido tres grandes revoluciones. La última de 
ellas: La psicología Humanista también llamada tercera fuerza que a diferencia del 
psicoanálisis y del conductismo hace hincapié en la libertad y la responsabilidad de la 
persona sobre sus propias acciones. Dentro de la psicología comunitaria con tintes 
humanistas fue Rogers quien a lo largo de su vida realizó grandes aportaciones al trabajo 
con grupos. Estos antecedentes fungieron como marco teórico para realizar una 
intervención comunitaria con el objetivo de promover la autorrealización de una 
comunidad personalizada creada a partir de las necesidades detectadas en la colonia Nueva 
Aragón mediante un curso taller que tuvo como ejes temáticos centrales la autoestima y las 
habilidades asertivas. Se concluyó que la creación de comunidades es una herramienta 
eficaz que permite ayudar al desarrollo personal mediante las experiencias relatadas y las 
experiencias compartidas en el cuerpo del mismo proceso. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
INTRODUCCIÓN 
 
El ser humano desde la antigüedad ha tratado de comprender al mundo en el que vive 
explorando a través de sus sentidos. Constantemente se encuentra en la búsqueda de 
explicaciones y experiencias que le permitan conocer más de sí mismo y de su entorno. 
Mientras que los otros animales solo están en el mundo, el hombre trata de entenderlo; y 
sobre la base de su inteligencia ha intentado apoderarse del mundo para hacerlo más 
confortable (Bunge, 1989). El hombre no se limita a entender al mundo sino que ha tratado 
desde las primeras civilizaciones de manipularlo y es a partir de estas experiencias como 
han nacido las distintas maneras de conocer y de experimentar. 
Es así como haciendo un análisis histórico nos encontramos con distintas 
aproximaciones al conocimiento de la realidad, estas explicaciones siempre están en 
función del contexto en el que se desarrollan y van desde lo religioso, lo mágico, lo 
espiritual o lo artístico hasta lo más pragmático y positivista del pensamiento científico. 
En relación al conocimiento científico se puede afirmar que es tan amplio que al 
tratar de abarcar todos los fenómenos relacionados con la humanidad; se ha tenido que 
dividir en varias ciencias para su estudio particular, es así como se puede estudiar una 
sociedad o a un individuo desde diferentes dimensiones, “…el pensamiento científico 
conceptualiza al cuerpo como una unidad divisible, fragmentada…” (López, 2000 pp.13). 
Tal como afirma López; desde la postura positivista se puede estudiar al hombre desde 
diversas ciencias, tales como la filosofía, la biología, la medicina, la física, la química, la 
antropología, la sociología y la psicología entre otras. Esta última no ha sido la excepción, 
en lo que respecta a dicha fragmentación, ya que desde sus inicios se desprende de otra 
ciencia, la filosofía, y posteriormente cuando logro conseguir su propia designación y 
llamarse psicología (que etimológicamente significa el estudio del alma), fue producto de 
nuevas discusiones y nuevas problemáticas para definir cuál era su objeto de estudio. 
Mueller (1976), comenta que los hombres no han cesado de discutir, y aún de disputar, 
acerca de esta realidad, de tal manera que se ha convertido en el objeto de una 
investigación científica en la aceptación actual del término psicología y hasta el momento 
los profesionales en psicología no han llegado a encontrar un enfoque definitivo, sin 
embargo, han surgido tres grandes posturas que siguen vigentes y sobre los cuales se sigue 
estudiando; estas son: el psicoanálisis, el conductismo y la psicología humanista ó tercera 
fuerza. 
Se consideró que las dos primeras fuerzas se limitaban al estudiar la psicopatología 
generalizando de sistemas simples a sistemas complejos; ignorando otras áreas relevantes 
del estudio del ser humano (Castañedo, 2004). 
La psicología humanista nace en contraposición a las ideas del psicoanálisis, que 
reducen al hombre a un enfermo entre los instintos caóticos y las fuerzas sociales represivas 
y, a su vez, distinguiéndose de la deshumanización del hombre que realizan los 
conductistas (Morris, 1992). Apareció en un contexto cargado de movimientos sociales 
relacionados con la posguerra y las consecuencias que esta trajo consigo y es precisamente 
por esta razón por la que este enfoque retoma parte de la ideología del movimiento hippie y 
el Zen, la psicología existencialista entre otras corrientes de pensamiento. Dos de los líderes 
de este movimiento son Abraham Maslow y Carl Rogers. 
Maslow sintetizó su visión de salud psicológica, de creatividad, del ser, en su 
concepto de autorrealización, mencionando que la persona autorrealizada da una imagen de 
tranquilidad, espontaneidad y autoexpresión en lugar de tensión neurótica, rigidez y 
búsqueda desesperada (Kopp, 1999). 
Por su parte, Rogers más práctico que teórico dedicó gran parte de su carrera al 
trabajo con grupos o comunidades personalizadas. Empezó trabajando con pequeños grupos 
que más adelante llegaron a ser tan amplios que estaban formados hasta con 800 
participantes y encontró que dentro de estos los participantes experimentaban un profundo 
sentido de su propio poder, así como de su acercamiento y unión respetuosa hacia los 
demás miembros, así mismo, procuró que su relación con los otros participantes mantuviera 
un clima de seguridad psicológica, libre de amenazas para la autoestima de la persona, que 
a su vez permitiera la autoexploración y la creación de relaciones cercanas y significativas 
(Rogers, 1986). 
Gómez del Campo (1999), afirma que el alcance de estos grupos fue ampliándose, y 
se empezó a aplicar al enfrentamiento de tensiones intergrupales. Es así como se crearon 
las “comunidades temporales” que según Rogers (1981), son un micro sociedad que se 
crea durante cierto tiempo, que ha variado entre diez y diecisiete días aproximadamente, 
durante la participación en talleres intensivos sobre el enfoque centrado en la persona. 
Gómez del Campo (op cit.) señala que la intervención en comunidades está 
generando tal impacto que está revolucionando la forma en que se conoce la salud mental 
ya que se contrapone al modelo clínico medico y a la forma de explicar e intervenir, 
proponiendo modelos comunitarios que lejos de definir a la salud mental en términos de lo 
que carece, destaca los aspectos positivos de la misma dando lugar a modelos de la 
personalidad sana. De tal modo, la intervención comunitaria se ha expandido para 
contribuir no solo a la salud mental sino al desarrollo integral de la persona que participa en 
la comunidad. 
Dentro de nuestro país encontramos que existen ciertos factores que son fruto de la 
modernidad, la tecnología y la visión globalizada que se tiene del hombre y sus 
“necesidades”, que están afectando inevitablemente las relaciones interpersonales de los 
individuos que habitan en ellas y a su vez por supuesto a la persona. El uso del Internet, los 
teléfonos celulares, los videojuegos, la televisión y sus anuncios publicitarios son solo 
algunos de los avances que están produciendo efectos en la manera en que los mexicanos se 
perciben a sí mismos y en la forma en la que se comunican unos con otros. Parafraseando al 
sociólogo y teórico de la comunicación Mc Luhan (citado en Lewis, 1997), se puede decir 
que las comunicaciones de masas han hecho del mundo un lugar pequeño, una aldea global. 
Aunque son grandes avances tecnológicos, es de cuestionarse, qué tan útiles están siendo al 
desarrollo personal de la humanidad y no por lo que son, sino por lo que significan para el 
hombre contemporáneo y el uso que este les asigna, nombrándolos parte de sus 
necesidades, requiriendo cada vez más de estos medios de comunicación masiva y aparatos 
que sustituyen las tareas del hombre y con los cuales se está enajenando.Entendemos por enajenación un modo de experiencia en que la persona se siente a sí 
misma como un extraño. No se siente como el creador de sus propios actos, sino que sus 
actos y las consecuencias de ellos se han convertido en amos suyos a los cuales obedece y a 
los cuales quizás adora (Fromm, 1987). Es, en un sentido metafórico dejar de mirar hacia 
afuera para mirar solo hacia adentro o solo mirar hacia afuera y no hacia dentro de uno 
mismo. En algunas comunidades de nuestro país algunas personas están más preocupadas 
por las cosas materiales que por sus relaciones interpersonales, esto puede generar una baja 
autoestima y problemas en sus habilidades sociales, específicamente en sus habilidades 
asertivas. Esta alienación de la vida moderna provoca apatía y problemas psicológicos 
(Morris, 1992). 
Aproximándonos más a una comunidad, específicamente a la colonia Nueva Aragón en 
Ecatepec Estado de México encontramos que el crecimiento económico, social y 
tecnológico que esta colonia ha tenido durante los últimos años ha sido impresionante y que 
en conjunto con otros factores han afectado a gran parte de sus habitantes quienes en su 
mayoría carecen de habilidades asertivas y cuentan con una baja autoestima, por lo cual 
fungió como el escenario perfecto para una intervención desde la psicología humanista y el 
enfoque centrado en la persona con la creación de una comunidad temporal que contribuyó 
a la autorrealización de los participantes. 
La decisión de utilizar el enfoque humanista para la realización de esta Tesis se 
debió a que es un enfoque vigente y relativamente nuevo por lo que se pretende que el 
trabajo tanto teórico como empírico de esta, sirva como un aporte para los interesados en 
este enfoque y específicamente en el trabajo con grupos. Por lo cual, el objetivo de esta 
tesis es promover la autorrealización de una comunidad personalizada mediante un curso 
taller que promueva el desarrollo personal y el desarrollo de habilidades asertivas. 
Este trabajo es de carácter cualitativo debido a que la fenomenología es la 
metodología que se utiliza dentro del enfoque Humanista. El método fenomenológico nació 
como una protesta contra el reduccionismo, tal como menciona Martínez (2004), este 
método que por definición es el método filosófico de E. Husserl, basado en la descripción 
intuitiva de las vivencias de la conciencia pura. Nos dice que dejemos al fenómeno hablar 
por sí mismo, observando, analizando y describiendo todos sus aspectos, detalles y matices 
precisamente como aparecen en sus contextos naturales tratando de no plasmar ideas 
previas para poder abordar al fenómeno de una manera limpia, fresca, ingenua, inocente y 
sensible, y permitir así que sea su “estructura” la que se imponga en nuestro conocimiento. 
 
 
CAPÍTULO 1 
 
 
 
 
 
ENCUADRE DE LA PSICOLOGÍA HUMANISTA CON 
PERFIL COMUNITARIO. 
 
 
 
 
 
 “La psicología humanista no es solo el estudio 
 del ser humano. Es un compromiso con el 
ser humano en proceso de realización”. 
 
Floyd W. Matson 
 
 
 
 
 
El objetivo de este capítulo es proporcionar las bases teóricas que servirán como referencia 
para realizar una intervención comunitaria, basada en el modelo de la psicología humanista; 
por lo tanto contiene datos acerca del contexto histórico en que la tercera fuerza surgió, 
eventos tales como la primera y segunda guerra mundial, que una vez terminados desataron 
una serie de movimientos sociales que favorecieron el surgimiento de la tercera revolución 
dentro de la psicología. Así mismo nos habla de las diferencias entre el humanismo y la 
psicología humanista; contiene las bases filosóficas, metodológicas y epistemológicas 
sobre las que se construye esta última y retoma las aportaciones de sus máximos 
representantes: Abraham Maslow con su Psicología del Ser y Carl Rogers con el Enfoque 
Centrado en la Persona. 
 
De igual forma, incluye distintas maneras de definir a la comunidad y a la psicología 
comunitaria. Contiene datos sobre la psicología de los grupos y la manera de intervenir de 
la psicología humanista en una comunidad personalizada, basada principalmente en las 
experiencias del trabajo con grupos realizado por Rogers en México y otros países. 
 
 1.1. Contexto histórico de la Psicología Humanista. 
 
La psicología inició formando parte de la filosofía, y posteriormente cuando logró 
profundizarse de manera más autónoma en su objeto de estudio y llamarse psicología que 
etimológicamente significa el estudio del alma1, fue producto de nuevas discusiones y 
nuevas problemáticas para definir cuál era su esencia. Mueller (1976), comenta que los 
hombres no han cesado de discutir, y aun de disputar sobre esta realidad, acerca de la cual 
no se ponen de acuerdo, de tal manera que se ha convertido en el objeto de una 
investigación científica en la aceptación actual del término psicología. 
Durante el siglo pasado, existieron tres revoluciones conceptuales dentro de la 
psicología. La primera revolución fue la de Sigmund Freud que comenzó a finales del siglo 
XIX con el psicoanálisis que es un método de exploración del psiquismo humano. En este 
enfoque, el hombre es principalmente una criatura que responde a los instintos entrando 
constantemente en conflictos no solo consigo mismo, sino también con el mundo y la 
cultura a la que pertenece (Matson, 1984). Freud creía que el comportamiento humano está 
gobernado por motivos y deseos inconscientes en su gran mayoría sexuales, y propuso una 
serie de etapas por las que todas las personas pasan en los primeros años de vida. Freud 
creó también la psicoterapia, la cual se vale de métodos psicológicos para tratar los 
trastornos de la personalidad y el comportamiento (Morris, 1992). 
La segunda revolución se conoce como conductismo, que entró con fuerza en 
1913. Fue un parteaguas en la psicología debido a que surgió como una reacción a la 
preocupación excesiva que en esos momentos se tenía por la conciencia y la introspección 
(Matson, op cit.). Su objetivo, según Kopp (1999), es evaluar objetivamente los efectos de 
distintos tipos de tratamiento, poner de manifiesto los descubrimientos de los esfuerzos 
científicos objetivos y transformar a la terapia de una búsqueda de visiones profundas en 
un medio eficaz y severo de previsibles y lógicos cambios de comportamiento. 
Es así como dentro de esta disputa han existido etapas dentro de la psicología que 
al querer ser “científica” ha llegado a la elaboración de una psicología vacía, y que no tiene 
nada que ver con la esencia del término que la define etimológicamente. 
 
 
1 Psykhe: alma/mente Logos: estudio/tratado. 
“Algunos críticos sostienen incluso, que la nueva ciencia cognitiva, ha conseguido sus 
éxitos técnicos al precio de deshumanizar el concepto mismo de mente que se había 
intentado restaurar en la psicología, y que de esta forma, ha alejado a buena parte de la 
psicología de las otras ciencias humanas y de las humanidades” (Bruner, 1991, pág.19). 
Ésta es una crítica directa al conductismo y al psicoanálisis ortodoxo y sus respectivas 
concepciones del ser humano y de sus “problemas”, percibiendo al ser humano como un 
aparato descompuesto que con un método preciso y mecanicista volverá a funcionar. 
Tal era la manera de concebir a la psicología que sirvió como un impulso para la 
nueva revolución. Y ante este fondo se desarrolló, como polo opuesto a las corrientes 
psicológicas establecidas, una tercera fuerza (Quitmann, 1989). 
La tercera gran revolución es la de la psicología humanista, que a diferencia de los 
otros dos enfoques, no es solo un cuerpo teórico, sino una convergencia de líneas y escuelas 
de pensamiento que tienen en común elrespeto por la persona, el reconocimiento de que los 
otros no son un caso, un objeto, o un conjunto de instintos, sino un ser humano. 
Según afirma Child (1975), la psicología norteamericana, desde sus inicios ha 
contado con la tradición humanista representada por William James quien fue un psicólogo 
que formuló una teoría funcionalista2 y que defendió el valor de la introspección subjetiva e 
insistió en que la psicología debería centrarse en las experiencias comunes de la vida real. 
La adopción de esta postura por parte de James fue completamente rechazada por los 
conductistas y estructuralistas3. Dentro de estas esferas de pensamiento solo unas cuantas 
voces se unieron a James, especialmente las de Gordon Allport, Gardner Murphy y Henry 
Murray, quienes continuaron protestando en contra del punto de vista estrecho y 
mecanicista que el positivismo infundía. 
Posteriormente en Europa siguieron predominando los modelos humanísticos del 
hombre, siendo los escritores europeos quienes más influyeron en que permaneciera viva la 
conciencia de esos modelos entre los psicólogos norteamericanos. Ulteriormente algunos 
psicólogos y psiquiatras, tuvieron especial importancia en su manera de reaccionar ante el 
mecanicismo contenido en las primeras dos revoluciones, entre ellos Jung, Adler, Rank, 
que eran psicoanalistas que creían en la importancia del estilo personal de terapeuta, en el 
 
2 Es una teoría que habla de la vida mental y del comportamiento que se ocupa de cómo un organismo se vale de sus 
capacidades perceptuales para funcionar en su medio. 
3 Los estructuralistas son los seguidores de una escuela de psicología que pone de relieve las unidades básicas de la 
experiencia y las combinaciones en que se presentan. 
desarrollo de la autonomía, en la afirmación del sí mismo del cliente y en la importancia de 
la creatividad en la terapia; también se unieron los existencialistas, quienes sostenían un 
punto de vista humanista. Ellos pensaban que el sin sentido y la enajenación de la vida 
moderna son un gran monstruo que atenta contra el ser humano (Child, op cit.). 
En este sentido se puede considerar que la psicología humanista no es simplemente 
una tercera revolución o un enfoque de moda dentro de las corrientes psicológicas; es un 
estilo de comprender y abordar la vida misma porque detrás de esta postura hay toda una 
ideología, que tiene sus raíces en movimientos filosóficos existencialistas que tuvieron 
lugar muchos años antes de que se le conociera públicamente como la tercera fuerza y por 
lo tanto ser un psicólogo humanista no es solo la aplicación de ciertas técnicas, o de un 
método dentro de un campo de intervención. Ser un psicólogo humanista es tener el 
compromiso de asumir que existe la libertad y la bondad en todos los seres humanos. 
El movimiento apareció por primera vez a la luz pública cuando en 1961 se publicó 
el primer número de “Journal of Humanistic Psychology” y un año más tarde se fundó la 
“American Association of Humanistic Psychology” (Quitmann, op cit.), misma que definía 
a la psicología humanista como la tercera rama fundamental del campo general de la 
psicología y que trata en primer término de las capacidades y potenciales humanos que no 
tienen lugar sistemático ni en la teoría positivista ni en la conductista, o en la teoría clásica 
del psicoanálisis; tal es el caso de la creatividad, el amor, sí mismo, crecimiento, organismo, 
responsabilidad, salud psicológica, afecto y conceptos relacionados con ellos. 
Child (op cit), menciona que en los Estados Unidos se ha adoptado el término 
“humanístico” como etiqueta para un movimiento teórico dentro de la psicología. Lo 
emplean principalmente quienes defienden como fin principal de la vida humana la 
autorrealización y, en la práctica clínica fomentan la eliminación de toda barrera que 
impida el desarrollo personal. 
“La psicología humanista, consta de todas aquellas corrientes del pensamiento psicológico 
a través de las cuales el hombre es visto de alguna manera como este suele verse a si 
mismo, a saber, como persona y no como animal o máquina. El hombre es un agente 
consciente; tal es el punto de partida. Él es quien experimenta, decide y actúa”. (Child, 
1975 Pág.25) Esta afirmación marca una diferencia entre la tercera fuerza y los otros dos 
enfoques porque el hombre no simplemente responde a estímulos ni se deja llevar por sus 
instintos de una forma inconsciente; el hombre elige y por tanto, es activo en su relación 
con su medio. 
Kopp (op cit.), afirma que la tercera fuerza es llamada también movimiento del 
potencial humano, este movimiento se caracteriza por la proliferación de técnicas de la 
psicología de grupos y otras técnicas de las más diversas influencias. Lapassade (1980), 
menciona que así es como la psicología humanista está construida por fuentes tan diversas 
como el Zen, la educación progresista o la investigación dinámica de grupos. 
El método que utiliza la psicología humanista es la fenomenología, que es 
fundamentalmente un método de pensamiento y de investigación, lejos de ser racionalista, 
busca los datos de la experiencia y desecha cualquier juicio acerca de la realidad o de lo 
que se piensa de la misma. 
Tres de los líderes de este movimiento son Abraham Maslow, Carl Rogers y Fritz 
Perls. Maslow sintetizó su visión de salud psicológica, de creatividad y del ser en su 
concepto de autorrealización, mencionando que la persona autorrealizada da una imagen de 
tranquilidad, espontaneidad y auto expresión en lugar de tensión neurótica, rigidez y 
búsqueda desesperada (Kopp,1999). 
Carl Rogers, quien desarrolló una forma diferente de terapia llamada “El Enfoque 
Centrado en la Persona” fue más práctico que teórico, Rogers dedicó gran parte de su 
carrera al trabajo con grupos o comunidades personalizadas y a lo largo del capítulo se 
hablará más de estos dos representantes y de sus aportaciones a la psicología humanista. 
Fritz Perls, (citado en Kopp, op. cit.) es otro icono de la tercera fuerza, fue el 
fundador de la terapia Gestalt que pone de manifiesto el hecho de que percibimos de forma 
organizada partes significativamente relacionadas con el todo, y con una interacción 
dinámica entre la figura que enfocamos y el fondo que le sirve de contexto. La obra de 
Perls estuvo influenciada por el psicoanálisis, el existencialismo, el pensamiento de 
Maslow y Rogers y por la fenomenología (Ginger y Ginger, 1993). 
 En la actualidad la tercera fuerza sigue creciendo y se sigue desarrollando teórica y 
empíricamente, principalmente en la comprensión de la personalidad y se está ampliando su 
campo de intervención sobre todo dentro de la psicología comunitaria en la que cada día se 
abren más espacios a beneficio de la gente que forma parte de una comunidad. 
 
 1.1.1. La Guerra, la Posguerra y los movimientos Sociales. 
 
Nuestro mundo, desde que los seres humanos existen ha sido testigo fiel de los conflictos, 
problemas e incluso guerras nacionales e internacionales que son parte de la vida del 
hombre, pero entre estos conflictos resaltan dos de ellos en la historia universal debido a su 
magnitud y al número de personas involucradas, mismas que tuvieron influencia en la 
creación de la psicología humanista. 
 La gran guerra de 1914 a 1918 fue la primera guerra global de la historia, por lo 
que mereció ser llamada “La primera guerra mundial”. Llevó al colapso a cuatro poderosos 
imperios, a los imperios centrales (Alemania y Austro-Hungría) contra las potencias 
aliadas (Rusia y Gran Bretaña) y alteró de forma drástica el panorama político de Europa. 
 Fue un conflicto como ningún otro por su amplitud geográfica, el número de 
naciones en conflicto y el número total de víctimas, ya que los combatientes utilizaron 
nuevas armas para la destrucción masiva, tales como potentes explosivos, ametralladoras,gases tóxicos y bombardeos. El resultado fueron millones de muertos, principalmente 
hombres jóvenes (Owen, 1997). 
En noviembre de 1918 se firmó un pacto que reflejaba el agotamiento de los 
contendientes. Para esa fecha más de 10 millones de personas habían muerto en la guerra y 
cuatro imperios se habían arruinado. Aunque los poderes aliados ganaron la guerra, el 
enorme costo de la victoria los impulso a vengarse de los imperios centrales al imponer los 
términos de la paz en un tratado (1919-1920) que contenía serios defectos que fueron los 
causantes de un futuro conflicto empeorado por las graves consecuencias políticas y 
económicas derivadas de la gran guerra. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FIGURA 1. La Primera Guerra Mundial. Fuente: http://i35.tinypic.com/ojp9w9.jpg 
 
Alemania, Italia y Japón hicieron demandas territoriales que llevaron a casi todas las 
naciones del mundo a involucrarse en una nueva guerra (la segunda guerra mundial) en la 
que las potencias aliadas4 obtuvieron la victoria después de una ardua lucha. Las 
negociaciones que sostuvieron los líderes aliados en las etapas finales de la segunda guerra 
mundial indicaban que la división de la Europa de la posguerra sería posiblemente una 
fuente de conflictos. 
La magnitud global de la segunda guerra mundial (1939-1945) se reflejo en los más 
de 50 millones de víctimas de las naciones en los 6 años de guerra (Owen, op cit.). 
Tras los devastadores resultados de la primera y segunda guerra mundial, 
comenzaron a surgir nuevas ideologías de las que más adelante se hablará y con las cuales 
las personas enfrentan al nazismo y todas las humillaciones y masacres humanas que este 
trajo consigo, y a su vez enfrenta la decepción ante cierta imagen del hombre, la angustia 
por el futuro y la realidad social (Artiles, 1999). 
 
 
 
 
 
 
4 Las potencias aliadas son: Gran Bretaña, Estados Unidos, la Unión Soviética, Francia, China y Polonia. 
 
FIGURA 2. La Segunda Guerra Mundial. Fuente: http://www.segunda-guerra-mundial.com/images/tanque-
segunda-guerra-mundial-foto.jpg 
 
En este sentido, es importante resaltar algunos sucesos históricos de Estados 
Unidos comenzando desde la catástrofe económica dentro de este país que era imparable. 
La gran depresión que alcanzó su punto culminante en 1929, bajo el mandato del presidente 
Hoover, hizo temblar no sólo la economía mundial sino también a la nación americana 
(Quitmann, 1989). 
Cuando Roosevelt accedió en 1933 a la presidencia, había en los Estados Unidos 
aproximadamente 15 millones de parados5, es decir el 25% de la población en los Estados 
Unidos, eran desempleados. 
Según Quitmann (1989), la reforma económica introducida por Roosevelt, el “New 
Deal”6, iba ligada a una renovación cultural. Al grupo de consejeros de Roosevelt 
pertenecían principalmente personas que seguían el pragmatismo de orientación 
humanística. 
“Las nuevas leyes para la promoción de los programas de trabajo estatales, la 
electrificación de las zonas rurales, la mejora de la sanidad pública, los programas de 
construcción de viviendas y la seguridad de los trabajadores mediante sindicatos protegidos 
por la ley, se mezclaban con programas de bienestar social, igualmente bien dotados, que 
debían asegurar de nuevo una existencia digna a todos los ciudadanos, en especial a los 
 
5 Se utiliza el término “parados” para referirse a las personas desempleadas (Quitmann, 1989). 
6 New Deal es el programa político de Roosevelt para combatir la depresión económica de su país (Quitmann, 1989). 
niños, parados, jubilados, pequeños, campesinos y comerciantes” (Quitmann, 1989 pp. 22-
23). 
Esta manera de gobernar al país cambió la depresión que se sentía gracias a la crisis 
económica por un panorama de esperanza en cual el bienestar de los ciudadanos cobra tal 
importancia que es fundamental. 
Todos estos cambios en el sistema económico y de bienestar social tenían su 
explicación en la personalidad de Roosevelt. Las emociones y la comprensión intuitiva 
tenían para él la misma importancia que el pensamiento y la actuación racional. Las cuatro 
libertades que colocó en su política: la libertad de expresión, libertad religiosa, liberar al 
país de la necesidad y el miedo, acompañaban a la imagen del hombre que consideraba la 
naturaleza humana como fundamentalmente buena y razonable, así fue como Roosevelt 
logró reorientar nuevamente el sentimiento social en los Estados Unidos hacia valores 
positivos en lugar de la depresión nacional (Quitmann, 1989). 
En 1941 ligó las metas de su nación democrática con las del individuo, la siguiente 
cita es parte de su discurso: 
”Una nación al igual que una persona, tiene una mente, una mente que hay que mantener 
informada y alerta, que debe conocerse a sí misma, que comprende las esperanzas y las 
necesidades de sus vecinos, todas las otras naciones viven dentro del circulo próximo del 
mundo” (Roosevelt en Quitmann, 1989 pp.24). Esto tiene que ver con el sentido de 
responsabilidad como ser humano que plantea el existencialismo y que retoma la psicología 
humanista en donde entre más consciente sea una persona de sí misma y de los demás, el 
individuo es más libre y pero también más consciente de la responsabilidad con la 
humanidad entera. 
 Por otra parte en el periodo inicial de la posguerra, las relaciones entre Estados 
Unidos y la URSS fueron bastante buenas, pero los temores y sospechas entre EUA quien 
representaba al capitalismo como un estilo de vida y la URSS que representaba al 
comunismo como el estilo contrario pronto desembocaron en una prolongada guerra fría 
que se caracterizo por el espionaje y la mutua sospecha (Owen, op cit.). 
La segunda guerra mundial, colocó a Estados Unidos en una posición de liderazgo 
internacional: 
“La élite que dictaba la política norteamericana era consciente de que el nuevo EEUU que 
surgiría de la Guerra se iba a convertir en la primera potencia global del planeta, y ya 
durante la guerra e inmediatamente después de ella planificaron cuidadosamente el diseño 
del paisaje de la posguerra.” (Chomsky, 1995 p.15) y aunque su economía durante esos 
años se vio afectada posteriormente mejoró. 
Ya con Truman en la presidencia, se hizo presente una mayor preocupación por la 
literatura, la pintura, la música y otras áreas del arte, que estimulaba a ocuparse con mayor 
intensidad de cuestiones como el valor y el sentido de la vida. Muchas personas 
comenzaron a pensar que el rápido desarrollo técnico no podía continuar imparable, si no se 
quería poner en peligro la importancia del individuo o de la raza humana que apareció 
reducida de forma aterradora a la vista de la bomba atómica. Muchas personas se sintieron 
abandonadas. 
“Aquí no se trata de la soledad existencial como estado fundamental de la existencia 
humana, sino de la forma neurótica de soledad que acompaña a la creciente alienación de 
los individuos respecto a si mismos y de otros seres humanos” (Quitmann, 1989 pp.24). En 
este sentido, Frankl (En Lemus, 2005) habla sobre las limitaciones humanas con una visión 
optimista basada en la posibilidad de trascender ante estas y así encontrar el sentido de la 
existencia incluso en la tragedia, transformándolas en un logro personal. Este fue el caso de 
la nación norteamericana. 
Una población preocupada empezó a observar las condiciones sociales de la vida 
moderna, pero al mismo tiempo emergía un optimismo que confiaba en una solución que 
posteriormente obtuvo matices de desesperación y de pérdida del sentido (Bergan y Dunn, 
1980). 
Se intensificó así mismo la preocupación por las cuestiones filosóficas, sobre todo 
por la filosofía existencialista, que en Europa estaba en sus inicios conceptuales y que 
estaba de moda entre los científicos inmigrantes. 
Los escritos de los filósofos existencialistasKierkegaard, Heidegger, Buber, Jaspers 
y Sartre resaltaban la importancia de la acción individual, la ambigüedad y lo absurdo de la 
situación humana, el compromiso del individuo con la humanidad para una mayor 
autoridad, un tipo de vida auténtica en el orden personal y la elección de el hombre por una 
meta a seguir debido a su situación carente de sentido; se oponían a la filosofía positivista 
reinante, sin embargo, fueron recibidos del mismo modo que los pensamientos de la 
filosofía oriental (Zen, Tao), misma que Maslow retomaría para la creación de su teoría. 
La renovación cultural y humanística que empezaba en los Estados Unidos se vio 
afectada filosóficamente por la inmigración de muchos europeos durante el dominio nazi. 
En los campos de la psicología y de la psiquiatría fueron los europeos quienes completaron 
la unión entre ser humano y sociedad introducida por Roosevelt. 
Owen (1997), afirma que posteriormente y bajo la presidencia de Eisenhower se 
produjo un aumento de la agitación a favor de los derechos civiles. Los estadounidenses se 
manifestaban para lograr la supresión de la segregación racial en su país. Fue así como en 
la década de los sesenta, luchando de manera pacífica por la no segregación de los negros 
aparece Martin Luther King, quien retomando la filosofía de la resistencia civil de Gandhi 
encabezó un movimiento social contra el racismo en los Estados Unidos, mismo que costó 
su muerte en Tennessee en abril de 1968. 
Bloom (1974), menciona que también le costó la muerte a 130 ciudadanos y más de 
3000 heridos y eso no lo es todo, los costos intangibles fueron la perturbación e 
inseguridades cívicas, el reforzamiento de los malos entendidos entre blancos y negros y la 
herencia cultural a las próximas generaciones. King pronunció en su discurso de 1963: 
“…el negro aún no es libre; cien años después, la vida del negro es aún tristemente lacerada 
por las esposas de la segregación y las cadenas de la discriminación; cien años después, el 
negro vive en una isla solitaria en medio de un inmenso océano de prosperidad material; 
cien años después, el negro todavía languidece en las esquinas de la sociedad 
estadounidense y se encuentra desterrado en su propia tierra” (King, 1963). La 
discriminación racial no solo afecta de una forma física. El daño más grave se encuentra en 
el daño psicológico y moral que esta deja. 
Es realmente triste poder decir que en el siglo XXI, a más de 50 años de este 
discurso aun el mundo no está libre de la discriminación racial, y que el color de la piel, el 
estado socioeconómico y el grado de conocimientos entre otros factores sigan siendo 
motivo de segregación, surge la pregunta a modo de reflexión ¿cuánto tiempo más pasará 
para que se terminen toda esta serie de prejuicios y se mire al hombre simplemente como 
un ser humano que merece respeto? Bloom (1974), afirma “cuando se llegue a entender que 
los intereses de la humanidad tienen una inseparable vinculación con el bienestar de todos y 
cada uno de los individuos” (p.196). Aquí esta, aunque con otras palabras una afirmación 
del existencialismo, específicamente sobre la vinculación que existe entre los actos de un 
ser humano y toda la humanidad. 
Por otra parte, el presidente Kennedy aplicó en Vietnam una política que partiendo 
de la promesa de conquistar a la población, se transformó en la más dura y cruel guerra de 
destrucción en la que murieron más de un millón de vietnamitas y miles de 
estadounidenses. Este conflicto, que comenzó en 1946, se prolongó hasta 1975. Tras el 
fallecimiento de Kennedy, Johnson asumió la presidencia en 1964. Durante este periodo 
continuaron una serie de enfrentamientos políticos y sociales en el país y en varias partes 
del mundo, entre estos movimientos, uno de los más destacados fue el movimiento hippie 
(Owen, 1997). 
El movimiento hippie comenzó en los años sesenta en Estados Unidos, surgiendo 
como una reacción a las consecuencias que trajo consigo la segunda guerra mundial, es un 
estilo de vida rebelde, que se caracterizaba por una protesta de forma pacífica ante la 
sociedad burguesa cada vez más industrializada, materialista, racista y machista. 
Los hippies de los sesenta tenían un look despreocupado, su símbolo era la flor, 
utilizaban colores psicodélicos en su vestimenta, y generalmente tenían cabellos largos sin 
importar el sexo, partidarios de la poligamia, consumistas de drogas psicodélicas, su lema 
era “haz el amor y no la guerra”. 
 
FIGURA 3. Movimiento Hippie. Fuente: http://ivansainzpardo.blogia.com/upload/20070427210745-hippie.jpg 
 
Ellos amaban sobre todo la libertad, la naturaleza y el espíritu por lo que retomaron 
valores de algunas religiones como el Zen y el hinduismo, disciplinas que también Maslow 
retoma para construir su psicología del Ser. Según el Portal Planeta Sedna (2008), los 
hippies simpatizaban con la filosofía de Sartre, Marcase y Marx, así mismo con la música 
de Janis Joplin, Jimi Hendrix, Joan Baez, Pink Floyd y Bob Dylan, en el año de 1969 
organizaron un concierto “Woodstock 69” que es hasta la fecha, uno de los más recordados 
en la historia de la música. Unos años más tarde este estilo de vida desapareció, debido a 
que sus simpatizantes se cansaron de que el mercado norteamericano comenzó a 
comercializar con su imagen, su literatura y su música. 
A su vez, 1968 marca una fecha clave y simbólica en la historia de la segunda mitad 
del siglo XX. En ese año coincidieron, una serie de movimientos estudiantiles separados 
espacialmente, pero unidos, en la esencia por intereses y demandas similares. 
En lugares como Paris, Praga, Berlín, México, Berkeley y Madrid se vislumbraron 
estas revoluciones estudiantiles. Los jóvenes del 68 rechazaron el orden establecido de un 
presente para ellos inaceptable, e hicieron cobrar vida al futuro para crear la posibilidad de 
un mundo venidero distinto y mejor (Waldman, 2000). 
Aunque los anteriores fueron los movimientos sociales más grandes de la década, no 
se puede negar la existencia de una fuerte inconformidad por la desigualdad que existía 
entre hombres y mujeres, y el día de hoy, se puede hablar de cómo las mujeres se han ido 
abriendo camino con su esfuerzo y valentía pidiendo únicamente igualdad dentro de grupos 
misóginos que día con día han dejado cada vez más los prejuicios de lado. No solo las 
mujeres han tenido que hacerse justicia; los homosexuales en esa época, antes, y hasta 
ahora han vivido en carne propia las consecuencias de los prejuicios y la moral que aún los 
rechaza y que los convierte en objeto de burla, en los años sesenta los activistas de este 
movimiento tomaron mayor fuerza en la lucha contra la discriminación, lucha ideológica 
que sigue viva, tal parece que en nuestro mundo es muy grave ser diferente, tal parece que 
no son solo las mujeres las que han sufrido las consecuencias de la violencia de género, tal 
parece que gran parte de la población aún no percibe la belleza en las diferencias humanas. 
Ahora muchas personas están más interesadas en las cosas materiales que no tienen, en lo 
que la revolución industrial nos ha heredado y no solo ella, los medios de comunicación 
masiva y el mismo hombre cada vez más enajenado que vive en un mundo globalizado en 
el que las cosas diferentes cada vez tienen menos lugar. 
Es así como bajo este contexto y bajo esta serie de conflictos y movimientos 
sociales en todo el planeta, surge la tercera fuerza, más como un grito desesperado que 
como una simple teoría, como una forma de frenar la deshumanización y atender a las 
necesidades sociales, nace de personalidades que se desarrollaron en ese contexto como 
una nueva forma de hacer psicología, una forma contraria a las existentes en esa época a 
revolucionar nuestra forma de entender al mundo, y por supuesto, a la psicología. 
 
 1.1.2. Bases filosóficas, metodológicas y epistemológicas de la PsicologíaHumanista. 
 
Se puede decir que cuando hablamos de psicología humanista nos referimos a la tercera 
revolución dentro de la psicología; sin embargo, el humanismo no comienza con esta 
tercera fuerza, sino hace muchos años, ya que el vocablo humanismo es polifacético y es 
precisamente debido a sus múltiples usos que en la actualidad se mal entiende y se devalúa, 
pues como menciona Artiles (1999), se le tilda de “ingenuidad”, “sentimentalismo”, 
“compromiso burgués”, “irrealismo”, “romanticismo” y algunos adjetivos más. Estos 
adjetivos no tienen nada que ver con la realidad. Para aclarar este argumento, tendríamos 
que decir que el humanismo tiene un gran contenido filosófico y que el origen de este 
movimiento data de la antigua Grecia donde Sócrates afirmaba que el modelo ideal del 
hombre era un hombre culto. “Dentro de la mitología es Prometeo el símbolo de la 
afirmación del hombre al robar el fuego de los dioses y traerlo a la tierra” (Artiles, 1999, 
p.200), y es aquí cuando en la mitología se le da importancia a la condición humana del 
hombre a pesar de la existencia de las deidades. Roma aporta por su parte lo humanista en 
la educación y las letras. Fue así como el humanismo, se inspiró en la cultura griega y 
romana que sostienen la superioridad de los seres humanos con respecto a cualquier otra 
forma de vida en la naturaleza debido a su habilidad para razonar (Lewis, 1997). 
Posteriormente, en el medievo se concebía a Dios como el centro del universo, el 
hombre fue desplazado dando prioridad a su carácter de “Hijo de Dios”. Sin embargo en la 
línea grecorromana humanista persisten pensadores como Giordano Bruno, que criticaba al 
cristianismo y se oponía a que la salvación consistiera únicamente en la fe y no en la virtud 
y la verdad de los hombres, él pensaba que el hombre alcanzaría la salvación fundiendo su 
alma con el Uno infinito7 oposición que más tarde le costaría la vida al ser quemado en una 
hoguera; y por otra parte Francis Bacon quien era el representante medieval de la apertura 
hacia las ciencias y la experimentación, en el renacimiento también se recuperan valores 
específicamente humanos como la virtud y la libertad, Tetrarca, Boecio y Nicolas de Cusa 
son algunos de los intelectuales que por medio de la poesía y la literatura impulsan un giro 
que hace del hombre el eje cultural y social. 
En el siglo XIX el humanismo renueva sus fuerzas con un humanismo romántico 
que implica la valoración y el reconocimiento de la interioridad humana y la sabiduría 
irracional, Goethe y Schlegeren son representantes de este movimiento al tomar en cuenta 
dentro de su filosofía y su poesía a la individualidad humana. 
En siglo XX después de la segunda guerra mundial comienzan a surgir varios tipos 
de humanismo como una reacción. Encontramos el humanismo marxista al rescate del 
hombre alienado por el capitalismo burgués, un humanismo cristiano que afirma que el 
hombre como hijo de Dios es superior, y el humanismo ateo del cual su principal 
representante es Jean Paul Sartre. Estos dos últimos bajo el mismo nombre: Humanismo 
existencialista (Artiles, 1999). 
Sartre (1999), en su obra “El existencialismo es un humanismo” afirma que estas 
dos escuelas existencialistas (la cristiana y la atea) coinciden al considerar que el hombre 
empieza por existir, se encuentra, surge en el mundo, y después se define. Así es como el 
hombre comienza por no ser nada, ya que este no es otra cosa que lo que inventa de sí 
mismo, es decir, coinciden en que la existencia precede a la esencia, primero soy, luego 
existo. 
 
7 Para Bruno todo el universo está formado de una sustancia única en donde toda forma y la materia se vinculan, las 
diferencias se disuelven y en esta infinita unidad todos los opuestos coinciden. 
 
Figura 4. Jean Paul Sartre. Representante del Humanismo Existencialista. Fuente: 
http://logicophilosophicus.org/cigar_news/images/sartre.jpg 
 
A diferencia de un musgo o una podredumbre el hombre tiene la capacidad de 
proyectarse a sí mismo y con ello a la humanidad entera, porque el hombre cuando elige es 
libre, es libre pero esta solo “estamos condenados a ser libres” (Sartre, 1999 p.28) y 
entonces elige de acuerdo a lo que considera correcto, al elegir se vuelve responsable de sus 
decisiones, de sí mismo y de todos los hombres, así defiende Sartre al existencialismo, 
afirmando que no hay una doctrina más optimista: 
“…no es una descripción pesimista del hombre: no hay doctrina más optimista, puesto que 
el destino del hombre está en él mismo, no es como una tentativa para descorazonar al 
hombre alejándolo de la acción, puesto que le dice que solo hay esperanza en su acción y 
que la única cosa que permite vivir al hombre es el acto” (Sartre, 1999 p.28), lo cual 
significa que las acciones del hombre determinan su destino por ello la gran la importancia 
de las decisiones del hombre. 
A la vez Sartre dice que la palabra humanismo tiene dos sentidos completamente 
diferentes, uno que toma al hombre como un fin y como valor superior y el segundo en sus 
propias palabras: 
“Humanismo porque recordamos al hombre que no hay otro legislador que él mismo, y que 
es en el desamparo donde decidirá de sí mismo; y porque mostramos que no es volviendo 
hacia sí mismo sino siempre buscando fuera de sí un fin que es tal o cual liberación, tal o 
cual realización particular, como el hombre se realizará precisamente en cuanto a humano” 
(Sartre, 1999 p.41). Es por esta visión de la libertad que los existencialistas se abstienen de 
prescripciones morales, aunque insisten en la responsabilidad individual y consideran que 
intentar eludirla no es más que un acto de mala fe (Lewis, 1997). 
Resumiendo, el humanismo moderno, de raíz existencial aún en su diversidad, tiene 
en común su preocupación por lo humano caracterizado por: la autoconciencia de su 
libertad, la dignidad de su ser personal, pertenencia del hombre al cosmos, la lucha contra 
la alienación y su deshumanización (Artiles, 1999). 
Pucciareli da una definición general del humanismo (en Artiles, 1999), nos dice es 
una “posición filosófica que al poner el énfasis en el valor del hombre y exaltar el 
sentimiento de su dignidad, acentúa la importancia de la actividad libre y estimula sus 
creaciones originales” (p.201). Desde aquí ingresamos en la perspectiva del humanismo 
que más nos concierne: la psicología humanista. 
Child (1975), menciona que la psicología humanista consta de todas aquellas 
corrientes del pensamiento psicológico a tenor de las cuales el hombre es visto de manera 
como se suele ver el mismo, es decir, como persona y no como animal o máquina. Los 
psicólogos humanistas consideran a la persona como una unidad integral y no como solo 
un cuerpo o como solo una mente, esto quiere decir, que la psicología humanista deja de 
lado al dualismo cartesiano y a la fragmentación del hombre para enfocarse en él como una 
unidad. 
Francois Severin (en Artiles, 1999) dice que la misma: es una orientación 
psicológica, un modo de pensar al hombre y a la empresa científica que modifica la imagen 
que tenemos de nosotros mismos como seres humanos ya que su método no busca la verdad 
sino que es sensible a las particularidades del pensamiento de cada persona. 
Martínez (2004), afirma que la psicología humanista es una reacción contra las 
orientaciones psicológicas que tienen una imagen incompleta del hombre; es un 
movimiento contra la psicología que ha dominado la primera mitad del siglo XX y que se 
ha caracterizado como mecanicista y reduccionista. Así mismo, el autor puntualiza las 
principales ideas de la psicología humanista con base en los trabajos de Allport, Rogers, 
Maslow y Combs: 
 
• Atención a la persona total. 
La psicología humanista tiende a involucrar a la persona como un todo integrando sus 
destrezas, aprendizajes, habilidades,sentimientos, valores, intereses, creencias, su 
creatividad y su conducta entre otras. 
• Desarrollo de las potencialidades humanas. 
Desde esta perspectiva se ve a la motivación humana en un sentido más amplio incluyendo 
el desarrollo personal más allá de los niveles básicos, se enfatizan las posibilidades que 
lleva consigo cada ser humano para poder desarrollarlas al máximo. 
• Énfasis en las cualidades típicamente humanas. 
Se enfatiza de manera particular el cultivo de cualidades tan humanas como la conciencia, 
la autorrealización, la libertad y la elección. Las vivencias constituyen un aprendizaje 
central para construirnos como personas y realizarnos como tales. 
• Desarrollo de la naturaleza interior personal. 
Todos tenemos esta naturaleza interior de tipo instintivo, natural, pero ella es diferente en 
cada individuo. 
• Gran relevancia al área afectiva. 
Resalta la importancia de tomar consciencia sobre los sentimientos y emociones propios y 
se considera que estos casi siempre van acompañados. 
• Cálidas relaciones humanas. 
Se da gran importancia a las relaciones interpersonales, la confianza, la aceptación y a la 
conciencia de los sentimientos de los demás, a los procesos grupales y a la comunicación 
interpersonal. 
• Desarrollo del potencial creador. 
Los procesos creativos no son acciones aisladas en las personas, si no que forman parte de 
su personalidad, la psicología humanista promueve un clima permanente de libertad mental 
que estimule el pensamiento divergente y autónomo, la discrepancia razonada, la oposición 
lógica y la critica fundada. 
Retomando todas las definiciones que se encontraron con anterioridad y tratando de 
llegar a una definición general que funja como punto de referencia, se puede afirmar que la 
psicología humanista es un enfoque con raíces filosóficas existencialistas y psicológicas, 
que además se caracteriza por ver al hombre no como un individuo fragmentado sino como 
algo más que la suma de todas sus partes, un individuo libre y por tanto responsable de su 
desarrollo personal y a su vez, del desarrollo de la humanidad. 
 
• Postulados de la psicología humanista. 
La psicología humanista se sustenta en cinco postulados (Portuondo y Tamames, 
1979): 
POSTULADO 1. El ser humano es más que la suma de sus partes. 
Este postulado hace referencia a que el ser humano aunque distinto de su medio ambiente, 
es uno mismo junto con él, por lo tanto es imposible separar al hombre de las circunstancias 
en las que este se desarrolla. 
POSTULADO 2. El hombre no solamente existe sino que se desenvuelve dentro de un 
contexto en el que establece relaciones con su medio social y ambiental. 
Este punto nos habla de cómo un individuo se conoce a sí mismo, no solamente por sí 
mismo sino por la interacción con otros seres humanos y es por medio de ella que adquiere 
sentido su identidad. 
POSTULADO 3. El ser humano se está presente a sí mismo en términos de una 
experiencia interior indeclinable. 
El ser humano experimenta a través de los sentidos, que lo llevan a emitir respuestas de 
manera inmediata aunque también existe la intervención del pensamiento, y es a causa de 
estar respondiendo constantemente como la persona toma conciencia de sí misma. 
POSTULADO 4. A la persona le compete esencialmente la decisión. 
 El hombre y nadie más que él es libre de sus decisiones, y esta libertad le hace el único 
responsable de las mismas. 
POSTULADO 5. La conducta humana es intencional. 
Esto quiere decir que la conciencia existe para conocer los objetos y cosas del mundo, esto 
le da intencionalidad y no existe una sola acción que realice el ser humano que no tenga 
una intención. 
 
 
 
Las siguientes son características de la concepción humanista del hombre, según 
Martínez (2004), quien afirma que el estudio del hombre requiere de métodos más 
sensibles y adecuados que los que se habían estado utilizando antes del nacimiento de la 
Psicología Humanista: 
• El hombre vive subjetivamente. 
Este punto quiere decir que percibimos el mundo externo de acuerdo a nuestra realidad 
individual, así nuestro conocimiento queda estructurado de acuerdo a nuestra visión que se 
compone por nuestras necesidades, deseos, aspiraciones, valores, sentimientos, entre otras 
cosas. 
• La persona está constituida por un núcleo central estructurado. 
Aunque suena muy complejo, este punto no se refiere más que al “yo” que trata de conocer 
su propia naturaleza, es decir el “sí mismo” en proceso de autoconocimiento. 
• El hombre está impulsado por una tendencia hacia la autorrealización. 
Aunque Rogers la llamó tendencia actualizante, Goldstien tendencia hacia la 
autorrealización y Maslow tendencia hacia la autoactualización, en su esencia no es más 
que un impulso natural por actualizar, mantener y mejorar el desarrollo y vida del 
organismo viviente, porque el enfoque humanista considera que la naturaleza humano no 
puede ser una maravilla en su desarrollo físico y un caos en el desarrollo psíquico. 
• El hombre es más sabio que su intelecto. 
Este punto se refiere a que el hombre es considerado como un ser racional, sin embargo tal 
parece que el ser humano tiene, otra cualidad que puede ser más sabia que la ya 
mencionada racionalidad, esta es, la intuición. 
• El hombre posee capacidad de conciencia y simbolización. 
 Como ya se señaló con anterioridad, el hombre posee la capacidad de auto representarse; 
esto no es más que una característica distintiva del hombre, ya que a diferencia de todos los 
otros seres vivos, le permite distinguirse a sí mismo del mundo exterior, le hace posible 
ubicarse en el tiempo, le permite hacer planes, utilizar símbolos como las palabras e incluso 
usar abstracciones, le permite amar, odiar, crear, dedicarse a un ideal y hasta morir por él. 
 
 
 
• Capacidad de libertad y elección. 
 Este punto habla de que el hombre es libre, pero hay grados de libertad y se es más libre en 
la medida en que se tienen conocimientos sobre ella y sobre las necesidades, la percepción 
de alguna situación específica, entre otras cosas. 
• El hombre es capaz de una relación profunda. 
Aunque el hombre contemporáneo se siente enjaulado, alienado, deshumanizado y solo 
ante su propia existencia, el hombre está sediento de relaciones auténticas y profundas, 
donde pueda quitarse las máscaras y ser él mismo; esto, gracias a su capacidad de tener 
relaciones intensas. 
• El hombre es capaz de crear. 
Como su nombre lo indica, la creatividad existe en toda la especie humana ya sea en mayor 
o menor medida; se da en diferentes formas, en un técnico de publicidad, en un diseñador, 
en las personas que han hecho grandes creaciones como inventar aparatos o en un 
estudiante, siempre que el producto sea algo nuevo y desconocido para quien lo realiza, 
como por ejemplo tomar una decisión o tener cierta actitud hacia algo nuevo. 
• El hombre busca un sistema de valores y creencias. 
La vida está llena de posibilidades y es lógico que el hombre busque algunos puntos de 
anclaje, algunas certezas, tener fe en algo o en alguien que funja como guía o que busque 
valores para encontrar significados profundos que lo ayuden a entender su mundo. 
• El hombre busca un sistema de unicidad configurada. 
 Se refiere a que cada ser humano es único e irrepetible como su genotipo o incluso como 
las huellas digitales de sus propias manos. 
Por otra parte, dentro de la psicología humanista se ve al ser humano como un todo 
que debe funcionar de manera armónica y como una unidad que se caracteriza por tres 
elementos que lo hacen un ser biopsicosocial, estos elementos son interdependientes y 
González (1998), los puntualiza de la siguiente forma: 
• Aspecto biológico. Son las condiciones necesarias para el desarrollo del ser 
humano y para el desenvolvimiento de su conducta, forman su estructura 
física. 
• Aspecto psicológico. Este está formado porel intelecto y el mundo interior o 
sí mismo, en el cual residen las emociones, afectos, experiencias, vivencias y 
sentimientos, valores, ideales y actitudes ante la vida. 
• Aspecto Social. El desarrollo del ser humano es un proceso histórico, no se 
puede entender si no se entienden las circunstancias socioculturales que lo 
rodean. 
Según Artiles (1999), existen dos temas más, que complementan esta perspectiva 
humanista: 
Uno consiste en la afirmación según la cual el psicólogo también debe ocuparse de 
cuestiones como: la crisis de la sociedad moderna que enfrenta el problema de la alienación 
y la enajenación, debe ocuparse del desarrollo social e individual brindándole importancia a 
ambos aspectos y no solo a uno, a sí mismo le concierne la educación comunitaria 
principalmente a los sectores de la sociedad más débiles económicamente y la ecología y la 
salud en todos sus niveles. 
El otro tema se refiere al desarrollo humano en función del potencial humano, lo 
cual implica la búsqueda constante de las capacidades en cada individuo, fomentar las 
capacidades sociales y las que facilitan el autodesarrollo. 
Los psicólogos humanistas retoman aspectos de la psicología gestáltica, adleriana, 
junguiana, fenomenológica, existencialista y del yo. Utilizan como método de 
investigación a la fenomenología que es una forma de describir de acuerdo a los datos de la 
experiencia, no limitándose a explicar los hechos mediante el racionalismo puro. Además 
este método permite describir los fenómenos respetando la descripción del sujeto y 
entendiendo la experiencia de la persona como única y subjetiva para captar el modo en 
como la vive el individuo. 
 
 1.2. La Psicología Humanista y sus representantes. 
 
Si hasta aquí hemos hablado de la psicología humanista, sus antecedentes y sus bases 
teóricas, hemos hablado muy poco acerca de sus representantes, Pues bien, ha llegado el 
momento, aunque como se vio con anterioridad cuando se llegó a reconocer a la psicología 
humanista por su nombre, ya la misma tenía su historia y muchos pensadores formando 
parte de ella. 
Aquí partiremos de 1962 cuando Maslow y sus colaboradores crearon la American 
Association of Humanistic Psychology, aunque resulta relevante al menos mencionar a 
todas las personas que inspiraron que la psicología humanista llegara hasta este punto. 
Podemos hablar entonces, de que una gran fuente de inspiración de la psicología 
humanista fue el pensamiento de los filósofos existencialistas religiosos y ateos, pensadores 
como Kierkegaard, Heidegger, Buber, Jaspers y Sartre que contribuyeron con sus ideas de 
que el hombre puede elegirse a sí mismo, la responsabilidad, la importancia de la acción y 
la autonomía al igual que Hussel por ser el padre de la fenomenología: método que utiliza 
esta psicología, Lewin, Koffka, Perls y Wertheimer, que fueron psicólogos de la Gestalt 
que emigraron a los Estados Unidos y realizaron trabajos contemporáneos del enfoque 
fenomenológico alemán; Jung y Fromm con sus pensamientos humanistas a pesar de su 
formación en una escuela psicoanalista que los llevaron a cuestionar las limitaciones de su 
enfoque y resaltaron la importancia de retomar el estudio del ser humano mas allá de sus 
mecanismos, y por supuesto Abraham Maslow y Carl Rogers que fueron dos piezas 
fundamentales de las que hablaremos con detalle en los siguientes apartados. 
 
 1.2.1. La psicología del Ser en Abraham Maslow 
 
Antes de hablar de su psicología del ser, es necesario mencionar algunos aspectos de la vida 
de Maslow, que lo llevaron a crear estas teorías. Abraham Maslow nació en 1908, fue uno 
de siete hermanos y aunque fue buen estudiante no se sentía a gusto ni en su casa ni en el 
colegio por lo cual pasaba mucho tiempo leyendo en la biblioteca. Él se describe a sí 
mismo como muy tímido con las mujeres y califica el primer beso que le dio a una de ellas 
como “una experiencia cumbre”. Más tarde estudio psicología y tuvo una formación 
conductista. 
Era un psicólogo científicamente reconocido y se doctoró en 1934 con una tesis 
acerca del comportamiento sexual de los monos. El libro de Skinner, “Walden Dos” dejó 
una profunda huella en él. En el lapso de unos pocos años se produjo un giro hacia la 
cimentación filosófica y científica de una nueva psicología, influenciado por sus contactos 
Wertheimer, Koffka, Fromm, Horney, Goldstein y Adler; Maslow comenzó a oponerse a 
una psicología que no contempla al ser humano en su existencia total, reduciéndolo y 
fragmentándolo (Quitmann, 1989) “una psicología que no se preocupa por el estudio de 
algo tan humano como el amor” (Berschieid, 2007 p.63), algo tan natural, esa fuerza tan 
grande que impulsa muchas de las acciones del ser humano y que había quedado fuera de la 
psicología por no poderse estudiar objetivamente. Sobre el amor Maslow afirma que debe 
ser desinteresado, neutral y que proporciona desprendimiento y mayor perspicacia porque si 
el amor es verdadero, lo amado nos parece tan perfecto que no queremos interferir, no 
demandamos nada más que amar, contemplarlo sin ningún engaño, intención o cálculo de 
tipo egoísta. En este amor los pequeños defectos son vistos como graciosos, encantadores, 
adorables porque permiten que el objeto amado tenga características que lo hacen ser 
diferente a todo lo demás, amor a los defectos por que lo hacen ser lo que es y no ninguna 
otra cosa, como ejemplo claro se puede mencionar a una persona enamorada, el amante del 
Ser verá detalles que evade el que no ama, en el taoísmo por ejemplo, la objetividad solo se 
logra cuando se ama, ya sea amor sexual, filial o paternal, objetividad que no está al 
alcance de los que no aman y que no es válida dentro de la objetividad clásica en la que los 
propios deseos, temores y esperanzas son excluidos aunque “sea prácticamente imposible 
ser un espectador tranquilo, calmado, pasivo, desligado, no involucrado y no interferente” 
(Maslow, 1999 p. 31) sería como negar nuestra condición humana para pretender ser como 
una máquina de acero. 
 
Figura 5. Abraham Maslow. Fuente: 
http://1.bp.blogspot.com/_EcYLui_6qNs/STwOSEZWJEI/AAAAAAAAAgQ/oh4u4kJ_elg/s320/Abraham_Maslow.jpg 
Del mismo modo, en su libro “Motivation and Personality” de 1954, se opone con 
insistencia a la psicología que trata exclusivamente de la parte negativa de la personalidad 
humana, pensaba que la vida humana no se puede entender si no se tiene en cuenta sus más 
altas ambiciones. 
Sin embargo Maslow (1999), afirma que el conductismo y el psicoanálisis no están 
separados de la tercera fuerza ya que esta última incluye a las primeras dos por que la 
psicología humanista es la unión de varios grupos psicológicos y filosóficos, es una 
cosmovisión, sobre este punto Brinckerhoff (1984), menciona que no hay una contradicción 
necesaria entre los tres enfoques ya que considera que se puede ser conductista o 
psicoanalista y a su vez adoptar el método de terapia característico de la tercera fuerza. 
Maslow se considera a sí mismo como freudiano, conductista y humanista ya que la 
psicología humanista es holística y permite especular libremente. 
Fue gracias al él que se creó en 1961 la revista “Journal of Humanistic Psychology” 
y un año más tarde fue presidente de la “American Association of Humanistic Psychology”, 
acontecimientos que le valieron el reconocimiento a nivel mundial, logrando ser en 1968 el 
presidente de la American Psychological Association (APA). 
Uno de los más grandes aportes de Maslow a la psicología humanística es haber 
creado la psicología del Ser que incluye el concepto de autorrealización, la idea de que 
cuerpo y espíritu son uno mismo, su teoría de las necesidades y la experiencia cumbre que 
es uno de sus conceptos más importantes ya que Maslow fue quien tuvo el valor de ampliar 
la psicología hasta una percepción mística y espiritual. 
Entonces la psicologíadel Ser puede llamarse también psicología de la perfección y 
psicología de los fines y para definirla Maslow (1999), la resume en los siguientes puntos: 
• Tiene que ver con los fines, con los estados fin, con las experiencias fin, con las 
personas en la medida en la que ellas son fines y con las técnicas para convertir los 
medios en fines, con los objetos per se, con los estados del momento. 
En este sentido no importan tanto los medios o los instrumentos para lograr un fin, sino el 
fin por sí mismo y las satisfacciones y goces que se logran cuando este fin se obtiene, y 
habla también de lo valioso, sagrado y único que puede ser un ser humano, los objetos y los 
momentos cuando son vistos como fines y no como medios; un ejemplo de estos estados es 
cuando se consigue ganar una carrera de velocidad o cuando se obtiene un premio o un 
diploma por un esfuerzo realizado. 
• Tiene que ver con los estados del finis y del telos. 
Aquí se refiere a esos estados en los que se siente que nada falta y nada sobra, cuando no 
se podría estar mejor, estados en los que se siente placer, éxtasis plenitud y realización, 
como cuando una madre al ver a sus hijos felices siente una gran satisfacción. 
• Tiene que ver con los estados finales de carácter trágico o desgraciado. 
Cuando se tiene la suficiente fuerza y coraje, los estados de fracaso, desesperanza y 
desesperación, pueden conducirnos al conocimiento del Ser, como cuando pasa algo 
desastroso o se sufre una pérdida que hace que la persona aprenda algo aún en estas trágicas 
circunstancias. 
• Tiene que ver con los estados que se van a sentir o percibir como perfectos, con la 
definición de la esencia del ser humano y con las características definitorias de este 
concepto. 
Este punto habla acerca de los ideales, de las metas, del ser humano en la medida en que es 
percibido como perfecto, un ejemplo de esto podría ser cuando una persona se levanta en la 
mañana y siente una satisfacción interna que le hace estar muy bien y sonreír en el espejo. 
• Tiene que ver con los estados en que nada se desea ni se pretende. 
Aquí tiene que ver con los estados en los que ya no hay lucha ni esfuerzo por que es el 
momento en el que se llega a lo que se pretende, es como el momento de recoger los frutos. 
Es como un estado temporal de satisfacción por haber conseguido, por ejemplo, un 
aumento de sueldo o algo por lo que se realizaron bastantes esfuerzos y que finalmente se 
consiguió. 
• Tiene que ver con los estados en los que no hay miedo ni ansiedad. 
Es un estado en el que la naturaleza humana se percibe libre y por tanto brota sin ninguna 
vigilancia, por ejemplo, cuando llega un momento en el que dos personas sienten tanta 
confianza la una por la otra que no les da pena ni miedo mostrarse tal cual son. 
• Tiene que ver con la metamotivación. 
La metamotivación es la forma en que se desarrolla una acción cuando todas las 
necesidades, carencias y deseos han sido satisfechos. Un ejemplo podría ser cuando no se 
actúa para conseguir un fin, sino que es tal la motivación que simplemente se actúa sin 
esperar nada a cambio. 
• Tiene que ver con los estados y procesos de creatividad pura. 
Tiene que ver con la libertad y la improvisación que se tiene cuando se crea, como cuando 
un artista plasma libremente sus ideas en una pintura. 
• Tiene que ver con los estados del cumplimento de la promesa del yo. 
El cumplimiento del yo no es más que la autorrealización, la madurez, la persona 
plenamente desarrollada, la salud psicológica, la autenticidad y el logro, es como cuando 
alguien se siente tan pleno que logra experimentar quien realmente es. 
• Tiene que ver con la cognición del Ser y las transacciones con la realidad extra-
psíquica. 
En otras palabras es cuando las cogniciones de una persona no se centran en los intereses 
del yo, sino en la realidad, es como cuando logramos salir de nuestras propias 
preocupaciones y nuestros propios deseos y ver a nuestro alrededor. 
• Tiene que ver con las condiciones en que se da la cognición del Ser. 
Tiene que ver con las experiencias cumbres y las experiencias más bajas de desolación y 
todo este tipo de experiencias que tienen un valor muy significativo para una persona y que 
la hacen pensar en su condición. 
• Tiene que ver con el trascender del tiempo y del espacio. 
Este punto, tiene que ver con lo que se olvida y con lo que parece eterno. Por ejemplo, 
podríamos pensar en el universo entero, aunque todo en el es transitorio, este estado de 
mutabilidad parece eterno, el tiempo parece eterno aunque cada segundo se acabe. 
• Tiene que ver con lo sagrado, lo sublime, lo espiritual, lo trascendente, lo eterno, lo 
infinito y lo absoluto. 
Este punto nos habla de los estados en los que los objetos y las personas son vistos como 
eternos, un estado de fusión entre lo temporal y lo eterno, lo local y lo universal, lo relativo 
y lo absoluto, es como saber que así como nacimos nos vamos a morir pero que de alguna 
manera seguiremos infinitamente vivos aunque no en forma, si en materia. 
• Tiene que ver con los estados de inocencia. 
En otras palabras es el estado en el que no hay discriminación entre lo importante y lo no 
importante, en donde todo es igualmente probable, en el que hay una menor diferenciación 
entre los medios y los fines, es como cuando una persona toma conciencia de que cualquier 
decisión que tomé afectara de alguna forma al universo entero por que todo está 
relacionado con todo. 
• Tiene que ver con los estados que tienden a la integridad ultima, es decir, al 
cosmos completo. 
Cuando toda la realidad es vista en forma unitaria, en la medida en que todo se relaciona 
con todo, metafóricamente es como ver el mundo entero desde un balcón y entender la 
fusión y la complementariedad de todo lo que existe. 
• Tiene que ver con las características observadas o extrapoladas del ser. 
Este punto tiene que ver con qué tanto el ser humano tiene dominio sobre sí mismo, como 
por ejemplo, cuando una persona sabe cuáles son sus virtudes y las explota pero también 
sabe reconocer sus defectos y trata de cambiarlos. 
• Tiene que ver con todos los estados en que las dicotomías son resueltas. 
Habla de todos los procesos integradores que transforman y fusionan a los opuestos, como 
cuando alguien se da cuenta que los opuestos construyen un equilibrio, como las cuerdas de 
una guitarra que al estar muy tensas se revientan y al estar muy flojas no suenan, son dos 
extremos que en las cuerdas de una guitarra bien afinada existen, pero en forma de 
equilibrio. 
• Tiene que ver con todos los estados sinérgicos. 
Este punto hace referencia a las ocasiones en que se persiguen unos fines y 
automáticamente al conseguirlos se consiguen otros, como cuando un artista se esfuerza 
para realizar una obra de arte hermosa y logra este fin, pero a la vez y sin buscarlo logra el 
éxito y el reconocimiento de otros artistas. 
• Tiene que ver con los estados en que el problema humano es transitoriamente 
resuelto. 
Es el estado en que se alcanza una experiencia cumbre y los problemas son transitoriamente 
olvidados, es como si el goce interno opacara o hiciera parecer más pequeños y transitorios 
algunos problemas que normalmente se perciben como grandes. 
Maslow afirma que lo que caracteriza al ser son sus valores8, y que estos valores 
son la verdad, la bondad, la belleza, la plenitud, la trascendencia de la dicotomía (la 
 
8 Maslow utiliza el término valores para referirse a la satisfacción de las necesidades. 
integración de las polaridades), la vitalidad, la unicidad, la perfección, la necesidad, la 
culminación, la justicia, el orden, la simplicidad, la riqueza, la facilidad, la diversión y la 
autosuficiencia. Tales ideas lo llevaron a crear una teoría de las necesidades humanas. 
Sobre estas dice que son más bien neutras o buenas en vez de malas o patológicas,

Continuar navegando