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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO 
 
FACULTAD DE MEDICINA 
 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSTGRADO 
 
INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL 
 
UNIDAD MÉDICA DE ALTA ESPECIALIDAD: 
HOSPITAL DE TRAUMATOLOGÍA Y ORTOPEDIA “LOMAS VERDES” 
 
“FUNCIONALIDAD DE LA RODILLA, POSTERIOR AL 
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS FRACTURAS DE 
MESETAS TIBIALES TIPO C DE LA AO MEDIANTE TÉCNICA 
MÍNIMA INVASIVA Y PROTECCIÓN CON FIJADOR EXTERNO 
ANTEROMEDIAL” 
 
 
T E S I S 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE MÉDICO 
ESPECIALISTA EN ORTOPEDIA Y TRAUMATOLOGÍA 
 
PRESENTA: 
 
DRA. FONSECA BERNAL MARCELA 
Médico Residente del 4to año de Traumatología y Ortopedia 
 
DR. GARCÍA JUÁREZ JOAQUÍN 
Médico Ortopedista Asesor Temático 
 
DR. SANABRIA VÁZQUEZ TOMÁS 
Médico Internista Asesor Metodológico 
 
NAUCALPAN DE JUÁREZ, ESTADO DE MÈXICO FEBRERO 2007 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
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fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
 
--------------------------------------------------------------------------- 
 
 Dr. Juan Carlos de la Fuente Zuno. 
Titular de la UMAE: Hospital de Traumatología y Ortopedia “Lomas 
Verdes” 
 
 
 
 
--------------------------------------------------------------------------- 
 
Dr. Federico Cisneros Dreinhofer. 
Director de Educación e Investigación en Salud y Profesor Titular del curso 
universitario 
 
 
 
 
------------------------------------------------------------------------------ 
 
 Dra. Maria Guadalupe del Rosario Garrido Rojano. 
 Jefe de División Educación en Salud 
 
 
 
 
----------------------------------------------------------------------------- 
 
Dr. Joaquín García Juárez 
Médico Traumatólogo Ortopedista adscrito al Servicio de Pélvico 
 
 
 
 
---------------------------------------------------------------------------- 
Dr. Tomás Sanabria Vázquez 
Médico Internista adscrito al servicio de Urgencias 
 
 
 
 
---------------------------------------------------------------------- 
Dra. Marcela Fonseca Bernal 
Médico Residente de 4to año de Ortopedia 
 
 
 
Agradecimientos 
 
Agradezco al Dr. García Juárez y al Dr. Sanabria por su apoyo y paciencia 
para la realización del presente trabajo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Índice General 
 Página 
 
INTRODUCCIÓN 1 
OBJETIVO PRINCIPAL 8 
MATERIAL Y MÉTODOS 8 
RESULTADOS 9 
DISCUSIÓN 10 
CONCLUSIONES 12 
BIBLIOGRAFÍA 13 
TABLA 15 
ANEXOS 16 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Resumen 
 
“FUNCIONALIDAD DE LA RODILLA, POSTERIOR AL TRATAMIENTO 
QUIRÚRGICO DE LAS FRACTURAS DE MESETAS TIBIALES TIPO C DE LA AO 
MEDIANTE TÉCNICA MÍNIMA INVASIVA Y PROTECCIÓN CON FIJADOR 
EXTERNO ANTEROMEDIAL” 
 
Con el uso de sistema de estabilización mínima invasiva adecuadamente aplicado 
en fracturas complejas de platillos tibiales, se tiene una disminución de 
complicaciones, en la afección a tejidos blandos. 
 
El objetivo del presente estudio es evaluar la funcionalidad de la rodilla de los 
pacientes con fracturas de mesetas tibiales tipo C de la AO operados con técnica 
mínima invasiva y fijador externo anteromedial de protección. 
 
Material y Métodos: Fue un reporte de casos, observacional, transversal y 
retrospectivo. Comprendió pacientes operados con fracturas mesetas tibiales tipo 
C de la AO recientes, en el periodo comprendido entre Junio del 2005 y 
Septiembre del 2006, en la UMAE Lomas Verdes. Se incluyeron pacientes de 18 a 
60 años de edad, masculino o femenino, lesiones unilateral o bilateral, en caso de 
pacientes con enfermedades crónico-degenerativas que estas estuvieran 
controladas. Se utilizó la Escala de la Clínica Mayo para evaluar funcionalidad de 
la rodilla, que incluye los siguientes rubros: dolor, función, movilidad y potencia 
muscular, con resultados excelentes en 4 pacientes (%). 
 
Análisis estadístico: Medidas de tendencia central, media y porcentajes. 
 
Palabras clave: fractura de tibia, M.I.P.O., funcionalidad. 
 
 
 
 
 
Abstract: 
 
Funcionality of the knee after minimally invasive surgery of the tibial plateau 
fractures, type “C” of the AO classification, protected with an anteromedial external 
fixator. 
 
With the correct use of minimally invasive stabilization system in complex tibial 
plateau fractures, we found less complications of soft tissues than the open 
procedure. 
 
The object of the present study is to evaluate the functionality of the knee in 
patients with tibial plateau fractures type “C” (AO classification) treated with 
minimally invasive tecnique and anteromedial fixator as biomechanical protection. 
 
Material and Methods: It is an observational, transversal and retrospective report of 
cases. 9 patients with tibial plateau fractures type “C” (AO classification) treated 
with MIPO surgery, from June of 2005 to September 2006, in the UMAE Lomas 
Verdes. We include patients from 18 to 60 years old, female or male, with unilateral 
or bilateral injuries, in case of patients with chronicaldegenerative diseases, these 
had to be controlled. We applied the Clinical Mayo Scale to evaluate patient 
functionality, including the next items: pain, funcion, movility and muscular force. 
We found with excellent outcomes in 4 patients. 
 
Statistics Analysis: Descriptive statistics. 
 
Key words: tibial plateau fracture, M.I.P.O., funcionality. 
 
 
 
 
 
 
FONSECA-BERNAL M. 
FUNCIONALIDAD DE LA RODILLA, POSTERIOR AL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS FRACTURAS 
DE MESETAS TIBIALES 
Introducción 
La rodilla es la articulación más grande del cuerpo. Es la articulación ginglimoide 
(bisagra modificada), y como articulación de este tipo proporciona arcos bastante 
amplios de movilidad. Como el codo, los arcos mas grandes de movilidad de la 
rodilla se encuentran en flexión. 
 
Los arcos de movilidad pasivos para la articulación de la rodilla flexión 135°, 
extensión 0°, rotación interna y externa de 10°. (1) 
 
Según Hohl las fracturas de meseta tibial corresponden al 1% de todas las 
fracturas y el 8% de las fracturas en ancianos. Se afecta el platillo externo del 55 
al 70% y el platillo interno del 10 al 23% y lesiones bicondíleas del 10 al 30%. (2, 
15) 
 
Para las fracturas de mesetas tibiales, el mecanismo de lesión es mediante un 
valgo o varo forzado combinado con una sobrecarga axial y la localización de la 
fractura dependerá del grado de flexión o extensión de la rodilla, además de que 
son fracturas que están generalmente en relación estrecha con mecanismo de alta 
energía. (3,15) 
 
Existen múltiples clasificaciones para las fracturas de mesetas tibiales, como la de 
Hohl, Moore que maneja como fracturas luxaciones de la rodilla, Schatzker de 
acuerdo a un mecanismo de alta o baja energía y AO que corresponde a una 
clasificación diagnóstico terapéutica y pronóstica, sobre la que nos basaremos 
para la realización del presente trabajo. 
 
La AO clasifica a las fracturas metaepifisarias proximales de tibia como A 
extraarticulares, las B unituberositarias las cuales subdivide en B1 tuberositarias 
desplazadas, B2 impactación pura, B3 desplazadas e impactadas y las C 
bituberositarias que a su vez se dividen en C1, C2 y C3 dentrode las que están 
las multifragmentadas. 
1 
FONSECA-BERNAL M. 
FUNCIONALIDAD DE LA RODILLA, POSTERIOR AL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS FRACTURAS 
DE MESETAS TIBIALES 
 
Para su diagnóstico radiográfico se recomiendan las proyecciones AP, lateral, 
oblicuas interna y externa. Tomografía axial computarizada (TAC) y la Resonancia 
Magnética que ha demostrado ser superior a la TAC cuando se asocia a lesiones 
de las partes blandas, aunque rara vez se encuentra indicada. La arteriografía 
ante la sospecha de una lesión arterial, en lesiones de alta energía. (3, 4, 15) 
 
Para preservar la función normal de la rodilla, posterior a fracturas de mesetas 
tibiales se debe mantener la congruencia articular, conservar el eje mecánico 
normal, asegurar estabilidad articular y recuperar la amplitud completa del 
movimiento. (15) 
 
Los factores que pueden determinar esencialmente el pronóstico de estas 
lesiones son: a) el grado de hundimiento articular, b) extensión de la separación o 
del ensanchamiento condíleo, c) grado de conminución y disociación 
diafisometafisaria y d) la integridad de la envoltura de los tejidos blandos. Los 
pacientes se deben encontrar en las mejores condiciones generales para al 
realización de un tratamiento definitivo, (por ejemplo con insuficiencia respiratoria 
o choque hipovolémico), idealmente se deben realizar un tratamiento mediante 
estabilización inicial para disminuir la respuesta inflamatoria y mejorar las 
condiciones locales y generales, de acuerdo a lo requerido, para un tratamiento 
definitivo posterior. 
 
En fracturas de meseta tibial de alta energía, hay edema rápido, con frecuencia 
masivo del miembro, con frecuencia secundario al hematoma de la fractura y un 
edema reactivo de los tejidos blandos. Ante un traumatismo directo en la parte 
anterior de la tibia proximal tienen con frecuencia una afección de los tejidos 
blandos pretibiales. 
Las fracturas de baja energía de las mesetas (41B1.1, 41B2, 41 C1.1) tratadas 
mediante una fijación interna tienen resultados satisfactorios en el 75 a 90%, que 
los tratados no quirúrgicamente. Las fracturas conminutas de alta energía que 
2 
FONSECA-BERNAL M. 
FUNCIONALIDAD DE LA RODILLA, POSTERIOR AL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS FRACTURAS 
DE MESETAS TIBIALES 
necesitan accesos amplios con una o dos placas de sostén han mostrado la 
existencia de complicaciones importantes como necrosis de la piel, infección 
profunda, consolidación viciosa y pseudoartrosis. 
El tratamiento más común para fracturas desplazadas de mesetas tibiales, ha 
sido la reducción abierta con restauración de la superficie articular lo más cercano 
a su posición anatómica, como una fijación interna para mantener la reducción y 
comenzar una movilización temprana de la articulación. Sin embargo algunos 
datos sugieren que resultados a largo plazo dependen menos de la reducción que 
se obtiene y más de la estabilidad de la rodilla y operaciones menos extensas para 
presentar resultados satisfactorios. (6,15) 
La más común contraindicación inmediata para la reducción abierta y fijación 
interna es un compromiso de los tejidos blandos, el cual ocurre en fracturas 
expuestas y cerradas. Ya sea una fijación interna o externa, el apropiado manejo 
de los tejidos blandos es un importante factor en el manejo sucesivo de las 
fracturas proximales de tibia. (7) 
En los inicios de 1990, se reduce la incidencia de complicaciones devastadoras 
con las alternativas de tratamiento como abordaje mínimo invasivo y fijación 
interna y externa híbrida, que han sido publicados en la literatura inglesa. (8, 14) 
En un estudio realizado por Marsh 20 fracturas de mesetas tibiales, fueron 
tratadas mediante reducción cerrada, tornillos de fijación interfragmentarios para 
fragmentos articulares y aplicación de un fijador externo unilateral. El promedio de 
fijación externa fue de una duración de 20 semanas. 
En un seguimiento de 38 meses, el rango de movimiento fue de aprox. 115°. (5) 
Con el aumento de los grados de conminución metafisaria o de lesión de los 
tejidos blandos, la utilización de una placa medial se hace menos atractiva, ya que 
aumenta el riesgo de los problemas de la herida e infección. En algunos de estos 
pacientes se coloca medialmente una placa lateral de refuerzo, junto a un aparato 
3 
FONSECA-BERNAL M. 
FUNCIONALIDAD DE LA RODILLA, POSTERIOR AL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS FRACTURAS 
DE MESETAS TIBIALES 
de fijación externa simple schanz, sustituyendo adecuadamente una placa de 
refuerzo medial. Uno o dos de schanz se colocan proximalmente y paralelos a la 
superficie articular medialmente a la articulación de la rodilla. Se conectan con una 
barra simple unilateral a uno o dos schanz colocados distalmente por debajo del 
foco de fractura. El fijador externo se mantiene durante 6 a 10 semanas, hasta que 
hay evidencia radiológica de consolidación, de este modo disminuye la posibilidad 
de un colapso en varo. (16) 
Las fracturas tipo C de la AO, se pueden tratar con abordajes amplios y doble 
placa para prevenir el colapso axial. Este tipo de tratamiento resulta en una 
extensa lesión de los tejidos blandos, desvitalización del hueso, y muy 
frecuentemente de una alta incidencia de infecciones, osteomielitis y no unión. 
Durante las ultimas 2 décadas, la evolución de nuevas técnicas y dispositivos, ha 
dirigido a los cirujanos a aplicar los principios biológicos de la osteosíntesis y 
cirugía mínimamente invasiva para el tratamiento de las fracturas conminutas de 
mesetas tibiales. (8) 
Moore reportó 23% de infección asociada, en fracturas de meseta tratadas 
mediante reducción abierta con placas medial y lateral, encontraron dificultad en el 
cierre de la herida y subsecuente dehiscencia en 8 fracturas de 40 casos. 
La fijación externa ofrece un abordaje intermedio para el tratamiento de fracturas 
severas de las mesetas tibiales. La superficie articular puede ser tratada con 
reducción cerrada y fijación con tornillos percutáneos, el cual ha mostrado buenos 
resultados, en fracturas simples de la meseta, mientras la porción 
diafisometafisaria puede ser estabilizada con un fijador externo. Algunas técnicas 
han reportado un fijador externo como un anillo con tensión en los clavillos y un 
fijador externo medial en conjunción con una placa lateral. 
Se recomienda que los clavillos de fijación estén localizados en la metáfisis, tan 
lejos como sea posible de la articulación mientras todavía permitan la fijación, y 
estos clavillos deben de ser monitorizados cuidadosamente. Algunos signos de 
4 
FONSECA-BERNAL M. 
FUNCIONALIDAD DE LA RODILLA, POSTERIOR AL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS FRACTURAS 
DE MESETAS TIBIALES 
inflamación alrededor del clavillo debe ser tratado intensamente, por el riesgo de 
artritis séptica. (5, 9,10, 13) 
Standard y col. concluyeron en un trabajo realizado que el uso de sistema de 
estabilización mínima invasiva (LISS) adecuadamente aplicado en fracturas 
complejas de platillos tibiales, tiene una baja incidencia de complicaciones, ellos 
reportaron 5.1% mala alineación y 5.1% con infecciones superficiales. (14) 
Una potencial desventaja de la reducción indirecta y fijación externa es la 
disminución en la precisión de la reducción de la superficie articular, comparada 
con una reducción abierta. (5) 
Se debe abogar por una terapia física temprana para el movimiento de la rodilla y 
una máquina de movimiento pasivo continuo podría ser usada. La flexión a 90° 
debería esperarse a las 4 semanas. El soportar peso no debería comenzarse 
hasta las 10 – 12 semanas en fracturas tipo 41C. (7,14) 
Complicaciones 
El porcentaje de infección en una reducción abierta y fijación interna en fracturas 
de platillos tibiales varia entre 2 y 11%. La trombosis profunda en pacientes 
tratados quirúrgicamente mediante una reducción abierta y fijación interna es de 
6% (7). 
La sepsisintraarticular combinada con una fijación inestable resulta en una rápida 
condrolísis y destrucción de la articulación. La técnica híbrida de reducción 
cerrada, fijación interna mínima y fijación externa han mostrado un porcentaje 
menor de infecciones comparado con la fijación abierta (7). 
 
La cicatrización del mecanismo extensor, con o sin artrofibrosis de la rodilla o 
articulación patelofemoral, puede dirigir a una restricción del movimiento, Estos 
efectos son magnificados por la inmovilización después de la fractura. Inmovilizar 
5 
FONSECA-BERNAL M. 
FUNCIONALIDAD DE LA RODILLA, POSTERIOR AL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS FRACTURAS 
DE MESETAS TIBIALES 
la rodilla periodos mayores de 3 o 4 semanas usualmente resulta en algún grado 
permanente de rigidez. (7) 
 
Los pacientes que no realizan la movilización de la rodilla durante el 1er mes de 
tratamiento, requieren de movimientos agresivos por fisioterapia y la falla en la 
flexión después de 8 a 10 semanas postoperatorias, nos alerta sobre la posibilidad 
de restricción en el arco de movilidad. (7, 11, 12, 13,16) 
 
Pacientes en los que la movilización de la rodilla comenzó en las primeras 2 
semanas después de la cirugía, tuvieron menos dificultad a la movilización 
posterior. El promedio de flexión en este grupo fue 129°. En contraste con otro 
grupo los pacientes inmovilizados de 2 a 6 semanas, tendieron a la rigidez de la 
rodilla pero el promedio de flexión no fue significativamente mayor a 123°. Sin 
embargo más de 6 semanas inmovilizados, tuvieron una reducción significativa en 
la flexión con un promedio de 91°. 
 
Además de que hace una correlación significativa entre la rigidez de la articulación 
y los días de estancia intrahospitalaria prolongados. (12) 
 
En un estudio la frecuencia de artrosis postraumática después de una fractura de 
mesetas tibiales se encontró en 44% de los pacientes después de un seguimiento 
de 7 años aproximadamente. Y el hundimiento radiográfico de la superficie 
articular involucraba el mismo compartimiento afectado en la fractura. 
La no unión es el resultado de severa conminución, fijación inestable, falla en el 
injerto de hueso. En un estudio de 48 pacientes de seguimiento a 2 años, en el 
que se realizó fijación interna limitada mas una fijación externa, Weiner et al. 
Reportaron 4% de no unión, requiriendo reintervención con aplicación de injerto. 
(7) 
6 
FONSECA-BERNAL M. 
FUNCIONALIDAD DE LA RODILLA, POSTERIOR AL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS FRACTURAS 
DE MESETAS TIBIALES 
Después de una lesión de mesetas, Volpi et.al reportaron (cifra) que una 
frecuencia de osteoartritis postraumática degenerativa después de 6 a 8 años de 
la lesión. (16) 
La puntuación de la cadera de la clínica Mayo fue descrita por Kavanagh y 
Fitzgerald (1985). Esta escala ha sido utilizada con éxito para evaluar también el 
resultado operatorio de la rodilla, y en nuestra unidad ya ha sido empleada para 
este fin (2). Los datos pueden recopilarse en un cuestionario que es completado 
en casa por el paciente. (2,17) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
7 
FONSECA-BERNAL M. 
FUNCIONALIDAD DE LA RODILLA, POSTERIOR AL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS FRACTURAS 
DE MESETAS TIBIALES 
Objetivo Principal. 
Evaluar la funcionalidad de la rodilla de los pacientes tratados con fracturas de 
mesetas tibiales tipo C de la AO, mediante técnica mínima invasiva y fijador 
externo anteromedial de protección y con la escala validada de la Clínica de Mayo. 
 
Material y Métodos 
Fue un reporte de casos, observacional, transversal y retrospectivo Se 
seleccionaron pacientes con fractura de meseta tibial, clasificadas con el sistema 
AO como tipo C y que fueron tratados quirúrgicamente con técnica mínima 
invasiva en el módulo de Rodilla del Hospital de Traumatología y Ortopedia 
“Lomas Verdes” en un periodo comprendido del primero de Junio de 2005 al 31 
de Junio de 2006, obteniéndose 9 pacientes, sin excluir a ninguno, aplicándose la 
Escala de la Clínica Mayo adaptada a rodilla. La parte clínica aporta 80 puntos y 
los criterios clínicos utilizados fueron dolor (40 puntos), función (20 puntos) y 
movilidad y potencia muscular (20 puntos). 
El análisis se realizó con medidas de tendencia central: media y porcentajes 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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FONSECA-BERNAL M. 
FUNCIONALIDAD DE LA RODILLA, POSTERIOR AL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS FRACTURAS 
DE MESETAS TIBIALES 
Resultados 
 
Se estudiaron 9 pacientes, siete hombres y 2 mujeres, de los cuales todos 
presentaban fractura tipo C de la AO. El intervalo etario de los pacientes 
estudiados fue de de 44 a 65 años (53 años). La extremidad mas afectada fue la 
izquierda (siete). La ocupación de los sujetos fue albañil 3 (33.3%), amas de casa 
2 (22.2%), empleado 2 (22.2%), chofer de taxi 1 (11.1%) y contador 1 (11.1%). 
 
 Los mecanismos de lesión fueron las caídas de altura de 2 a 4 metros 4 (44.4%), 
atropellamiento 3 (33.3%), caída de motocicleta 1 (11.1%) y accidente 
automovilístico 1 (11.1%). 
 
 De la clasificación AO se obtuvieron 41 C1.1 2 (22.2%), 41C2.1 3 (33.3%), 
41C2.2 1 (11.1%), 41 C2.3 2 (22.2%) y 41 C3.1 1 (11.1%) (Fig. 6). Un paciente 
era diabético con fractura 41 C1.1, evolucionó con exposición de material de 
osteosíntesis. Una de las fracturas 41 C2.3 a su ingreso fue manejada con la 
clasificación de Gustilo tipo III (ver anexo 3), por tiempo de exposición, se 
estabilizó inicialmente con fijador externo y aseo. Otra paciente con fractura 
41C2.3, presentaba una fractura asociada supraintercondílea femoral ipsilateral 
que fue manejada con tornillos canulados. El material de osteosíntesis utilizado 
fue placa palo de hockey y un fijador externo medial en los 9 pacientes (100%). 
Todas las fracturas evolucionaron a la consolidación clínica. El periodo de 
incapacidad de los pacientes desde el momento de la lesión hasta iniciar el apoyo 
fue de 3 a 10 meses, antes de enviarlos a rehabilitación. 
 2 pacientes se complicaron, el primero ya se comentó anteriormente, el segundo 
presentó fístula de bajo gasto la cual fue tratada con antibióticoterapia en forma 
externa, con remisión del proceso infeccioso en 15 días. 
 
De acuerdo a la escala funcional de Clínica Mayo, se obtuvieron los siguientes 
resultados: 4 (44:4%) pacientes con función excelente, bueno 2 (22.2%), regular 1 
(11.1%) y malo 2 (22.2%) (Tabla 1). 
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FONSECA-BERNAL M. 
FUNCIONALIDAD DE LA RODILLA, POSTERIOR AL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS FRACTURAS 
DE MESETAS TIBIALES 
Discusión 
 
La función de la articulación de la rodilla en 4 de los pacientes se recuperó 
totalmente, 2 de ellos no recuperaron totalmente la movilidad de la articulación, al 
posponerse el inicio de la rehabilitación, debido a las complicaciones que 
presentaron (exposición de material de osteosíntesis, lesiones agregadas), no 
obstante terminaron enviándose a rehabilitación después de 10 meses, con 
limitación funcional. Consideramos que estas complicaciones no son imputables a 
la técnica quirúrgica utilizada. 
 
En los resultados de las fracturas de mesetas fueron mas comunes en hombres, 
sin que haya una correlación significativa entre el sexo y el resultado funcional. 
 
El mecanismo de lesión mas frecuente fueron las caídas de altura 
correspondiente a 4 (44.4%), lo que correlacionamos con lo reportado por la 
literatura, que son lesiones desencadenadas por mecanismo de alta energía. (3, 
15). 
 
Standard y col. concluyeron en un trabajo realizado que el uso de sistema de 
estabilización mínima invasiva (LISS) adecuadamente aplicado en fracturas 
complejas de platillos tibiales, tiene una baja incidencia de complicaciones, ellos 
reportaron 5.1% mala alineación y 5.1% con infecciones superficiales. (14) En el 
presente estudio nosotros pudimos corroborar que ante una técnica mínima 
invasiva, la manipulación de los tejidoses mínima, disminuyendo la morbilidad y la 
rehabilitación temprana de los pacientes y las complicaciones locales, como 
dehiscencia de herida, exposición de material de ostesíntesis, rigidez de la 
articulación. 
 
Steven y otros autores mencionan que más de 6 semanas inmovilizados los 
pacientes tuvieron una reducción significativa en la flexión con un promedio de 
91°, además de que hace una correlación significativa entre la rigidez de la 
10 
FONSECA-BERNAL M. 
FUNCIONALIDAD DE LA RODILLA, POSTERIOR AL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS FRACTURAS 
DE MESETAS TIBIALES 
articulación y los días de estancia intrahospitalaria prolongados (12). Cuatro de los 
sujetos incluidos en nuestro trabajo, no tuvieron complicaciones como rigidez 
articular, por la rehabilitación temprana de la articulación afectada, los otros 2 
pacientes quedaron con limitación sin llegar a la rigidez, debido a las 
complicaciones que desarrollaron y no a la técnica quirúrgica utilizada. 
 
Todos los pacientes evolucionaron a la consolidación hasta el momento de la 
evaluación, sin reporte de casos de pseudoartrosis, pero habría que tomarse en 
consideración que para la evaluación de estos pacientes, ninguno cumplía el año 
de evolución posquirúrgica, pero todos los pacientes, se encontraban en clínica de 
rehabilitación y con apoyo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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FUNCIONALIDAD DE LA RODILLA, POSTERIOR AL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS FRACTURAS 
DE MESETAS TIBIALES 
Conclusiones 
 
Los resultados en cuanto a función de la rodilla son satisfactorios (4 excelentes, 1 
bueno, 2 regulares) para los pacientes posoperados de fracturas de mesetas 
tibiales tipo C de la AO mediante técnica mínima invasiva y fijador externo 
anteromedial de protección. 
 
El número de complicaciones como infección y lesión de tejidos blandos 
disminuye con esta técnica, en comparación a lo reportado por la literatura 
mundial en técnicas abiertas. 
 
La función de la articulación depende del tiempo en que se inicie la rehabilitación. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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FUNCIONALIDAD DE LA RODILLA, POSTERIOR AL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS FRACTURAS 
DE MESETAS TIBIALES 
Bibliografía 
1.- Hoppenfeld S. Exploración física de la columna vertebral y de las 
extremidades. Manual Moderno. 20ª impresión. México.1999, 301. pp 332-335. 
2.- Vázquez-Avalos F. Tratamiento de las fracturas diafisarias de fémur mediante 
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de Postgrado. Hospital de Traumatología y Ortopedia “Lomas Verdes”. Febrero 
2001. 
3.-Canale, S. Campbell. T. Cirugía ortopédica. Vol 3. Mosby. 10ed. 2004., Madrid. 
pp 2740-2750. 
4.-RÜEDI, M. Principios de la AO en el tratamiento de las fracturas. Masson. 
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Lambiris, Elias. Minimal Internal Fixation Augmented by Small Wire Transfixion 
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312-320. 
13 
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FUNCIONALIDAD DE LA RODILLA, POSTERIOR AL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS FRACTURAS 
DE MESETAS TIBIALES 
9.- .- McClellan, R. Trigg MD; Comstock, Curt P. MD. Evaluation and treatment of 
tibial plateau fracture. Lippincott Williams & Wilkins. 2001. 15. pp 222-226. 
10.- T. Gosling, MD; P. Schandelmaier, MD; M. Muller, MD; S. Hankemeier, MD, 
M. Wagner, MD; and C. Krettek, FRACS. Single Lateral Locked Screw Plating of 
Bicondylar Tibial Plateau Fractures. Clinical Orthopaedic and Related Research. 
2005. 439. pp 207-214. 
 
11.-Terence Y.P. Chin , David Bardana, Michael Bailey, Owen D. Williamson, 
Russell Miller, Elton R. Edwards, Max P. Esser. Functional outcome of tibial 
plateau fractures treated with the fine-wire fixator. Injury. 2005 (36). pp1467-1475. 
 
12.- Gausewitz, Steven, Hohl, Mason. The Significance of Early Motion in the 
Treatment of Tibia Plateau Fracture.Clinical Orthopaedic and Related Research. 
1986. 202. pp 678-685. 
13.- Stannard. James P. Thr less invasive stabilization system in the treatment of 
complex fractures of the tibial plateau: Short-term results. J orthop trauma. 2004; 
18 (8): pp 528-535. 
14.- Kyle J. Jeray, MD and Steven C. Lochow, MD. Staged Open Treatment of 
High-Energy Tibial Plateau Fractures. Techniques in Knee Surgery. 2005. 4(4): pp 
214–225. 
 
15.- Bucholz H. Rockwood Green’s Fracturas en el adulto. Marban 2003. Madrid. 
pp 1801-1842. 
 
16.- Pynset P, Fairbank J, Carr A. Medición de los resultados en Ortopedia. 
Capítulo 10. MASSON. 1996. pp 225-251. 
 
 
 
 
14 
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DE MESETAS TIBIALES 
Tabla 1. Resultados obtenidos con la Escala de La Clínica Mayo de acuerdo a edad y sexo. 
 
 
 
 Paciente Sexo Edad Clasificación
 AO 
Puntaje
 
Resultado
Final 
Mecanismo de
lesión 
1 
 
Masc 50 41C2.1 51 Regular 
Caída de 
altura 
2 
 
Fem 54 41C2.3 45 Malo Atropellado 
3 
 
Masc 51 41C1.1 72 Excelente
Caída de 
altura 
4 
 
Masc 63 41C2.3 18 Malo Atropellado 
5 
 
Masc 44 41 C2.2 75 Excelente
Accidente 
en moto 
6 
 
Masc 63 41C3.1 66 Bueno 
Caída de 
altura 
7 
 
Fem 65 41C2.1 80 Excelente
Caída de 
altura 
8 
 
Masc 47 41C1.1 45 Malo Atropellado 
9 
 
Masc 52 41C2.1 74 Excelente
Accidente 
vial 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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FUNCIONALIDAD DE LA RODILLA, POSTERIOR AL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS FRACTURAS 
DE MESETAS TIBIALES 
ANEXO 1 
TÉCNICA QUIRÚRGICA 
Paciente decúbito dorsal bajo efecto de bloqueo regional vs anestesia general, de 
acuerdo a la indicación de anestesiología, se realiza antisepsia de la región y 
colocación de campos estériles, se procede a realizar vaciamiento con venda de 
smarch (y si cuenta con fijador externo vaciamiento por gravedad), se aplica 
isquemia con kidde. Bajo control fluoroscópico, se procede a verificar las 
condiciones del trazo de fractura, se realiza abordaje proximal lateral de 
aproximadamente 4 cm. Y se procede a verificar bajo control fluoroscópico la 
posición de la placa (la cual no rebase el borde articular, y sea suficiente para la 
colocación de los tornillos de esponjosa 6.5 proximales). Se procede a labrar lecho 
y deslizar la placa lateralmente realizándose una incisión distal al trazo de fractura, 
verificando posición previamente bajo control fluoroscópico. Se procede a colocar 
los tornillos proximales y posteriormente los distales, completando 8 corticales. Se 
verifica resultado con toma de control radiográfico, y observándose una restitución 
adecuada de la superficie articular, se procede a colocar el fijador externo 
anteromedial con 1 schanz proximal y 1 distal y una barra de fibra de carbono, 
como protección. Se realiza aseo y se procede a colocar vendaje elástico 
compresivo. 
 
 
 
 
 
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DE MESETAS TIBIALES 
ANEXO 2 
Clasificación de Gustilo y Anderson de fracturas expuestas. 
Grado I. Herida menor de 1 cm. Mínimo daño a los tejidos blandos. 
Grado II Heridamayor de 1 cm. Moderado daño de los tejidos blandos. 
Contaminación mínima. 
Grado III. Herida extensa. Típicamente mayor de10 cm. 
 IIIa Adecuada cobertura de la fractura por los tejidos blandos 
 IIIb Daño o pérdida del periostio. Requiere cubierta. Contaminación 
masiva 
 IIIc Daño arterial 
 
 
 
 
. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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FUNCIONALIDAD DE LA RODILLA, POSTERIOR AL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS FRACTURAS 
DE MESETAS TIBIALES 
ESCALA DE LA CLÌNICA MAYO 
VARIABLE VALOR 
Dolor (40 puntos) 
Ninguno 40 
Leve u ocasional 35 
Moderado 20 
Grave 0 
Función (20 puntos) 
Distancia caminada (15 puntos) 
10 manzanas o mas 15 
6 o mas manzanas 12 
1- 3 manzanas 7 
Interiores 2 
Incapaz de caminar 0 
Apoyos (5 puntos) 
Ninguno 5 
Bastón ocasionalmente 4 
Bastón o muleta siempre 3 
Dos bastones, muletas 2 
Andador 1 
Incapaz de caminar 0 
Movilidad y potencia muscular (20 puntos) 
Coche (5 puntos) 
Sin dificultad 5 
Con dificultad 3 
Incapaz 0 
Cuidado de los pies (5 puntos) 
Sin dificultad 5 
Con dificultad 3 
Incapaz 0 
Cojera ( 5 puntos) 
Ninguna 5 
Leve 3 
Grave 0 
Escaleras (5 puntos) 
Normal 5 
Con pasamanos 4 
Paso a paso 2 
Incapaz 0 
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FUNCIONALIDAD DE LA RODILLA, POSTERIOR AL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS FRACTURAS 
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La Escala de la Clínica Mayo, fue adaptada a la evaluación funcional de la rodilla 
por el Dr. Vázquez Avalos (2), la cual evalúa en su parte clínica 80 puntos. Los 
criterios clínicos incluyen dolor 40 puntos, función 20 puntos, movilidad y potencia 
muscular 20 puntos. 
 
Sus resultados los cuantifica de la siguiente manera: excelente 71-80, bueno 61-
70, regular 51-60, menor de 50 malo. 
 
 
19 
	Portada
	Índice General
	Resumen
	Texto
	Conclusiones
	Bibliografía

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