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BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA FACULTAD DE PSICOLOGÍA TESINA Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual QUE PARA OBTENER EL GRADO DE LICENCIADA EN PSICOLOGÍA PRESENTA YOALLI ANA MÓNICA GARCÍA CHÁVEZ DRA. MA. ALICIA MORENO SALAZAR Directora. PUEBLA, PUEBLA AGOSTO 2016 http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual AGRADECIMIENTOS Y DEDICATORIA La presente tesina la dedico a mi mama Julieta Chávez Orta que desde niña quiso y se empeñó en verme convertida en profesionista y me espero todos estos años hasta que lo logre. A mi directora de proyecto Dra. Ma. Alicia Moreno Salazar que con su paciencia y ternura me guio y me espero hasta que aprendí hacer el trabajo que hoy presento, sin su mirada tan dulce yo no hubiera llegado hasta aquí. Y agradezco a mi esposo Felipe Inda Ch. que me facilito información valiosa para completar mi investigación. No tengo otra forma para expresar lo que la ayuda de ustedes significo para mí, que no sea; Muchas Gracias. http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual ÍNDICE RESUMEN…………………………………………………………………………… I INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………… 1 OBJETIVOS……………………………..…………………………………………… 2 Objetivo general................................................................................................... 2 Objetivos específicos…………………………………………………………………. 2 JUSTIFICACIÓN……………………………………………………………………. 3 CAPÍTULO I. MARCO HISTÓRICO - CONTEXTUAL: BREVE RESEÑA HISTÓRICA DEL DELITO DE SECUESTRO EL SECUESTRO……………………………………………………… 5 I.1. Concepto de secuestro ………………………………………..………………. 5 I.1.1. Modalidades de secuestros….…..…………………………………….. 8 I.2. El secuestro en México………………………………………………………… 11 I.2.1. El secuestro en la Legislación Mexicana …………………………. 14 I.3. Tipos de secuestradores………………………………………………………. 19 I.3.1. Secuestradores blandos y secuestradores duros…………………… 20 I.4. La industria del secuestro……………………………………………………… 20 CAPÍTULO II. MARCO TEÓRICO: CRIMINOLOGÍA, CRIMINOGÉNESIS Y CRIMINODINÁMICA DEL SECUESTRO………………………. 24 II.1. Criminología del secuestro………..…………….……………………………. 24 II.2. Criminogénesis ………………………………………………………………… 26 II.2.1. Factores de la criminogénesis………………………………………. 26 II.2.1.1. Causa criminogénica……………………………………….. 27 II.2.1.2. Índice criminológico……………………………….………… 28 http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual II.2.1.3. Condiciones criminológicas……………………………….. 29 II.2.1.4 Móvil criminogénico………………………………………… 29 II.2.1.5. El factor criminogénico……………………….…………..… 30 II.2.1.6. Factores endógenos y exógenos………………..………… 30 II.3. Proceso de la psicología criminal……………………………………………. 31 II.3.1. Orientación del estado mental de las víctimas…………………….. 32 II.3.2. Criminodinámica delictiva……………………………………………. 32 II.3.3. Estudio de modus operandi………………………………………….. 33 II.3.4. Estudio de firma……………………………………………………….. 33 II.3.5. Estudio de montaje……………………………………………………. 34 CAPÍTULO III. REVISIÓN ESPECIALIZADA SOBRE CONDUCTAS ANTISOCIALES Y PERSONALIDAD ANTISOCIAL ……… 36 III.1. Criminología de la personalidad y conductas antisociales………………. 36 III.2. Personalidad antisocial………………………………………………………. 38 III.2.1. Los componentes de la personalidad antisocial……...…………… 39 III.2.1.1. Egocentrismo…………………………...………………….. 39 III.2.1.2. Agresividad……………………………...…………………… 41 III.2.1.3. Labilidad……………………………..………………………. 42 III.2.1.4. Indiferencia Afectiva………………………...……………… 43 III.3. Perfil psicológico del secuestrador intelectual...……...…………………… 44 III.3.1. Definición de perfil psicológico ……………......…………………… 44 III.3.2. Clasificación de los secuestradores……………..………................. 45 III.3.2.1. Renuentes………………………………………………..… 45 III.3.2.2. Deliberados……………………………………………..….. 46 III.3.3. Características generales del secuestrador………………………. 48 CAPÍTULO IV. EL SECUESTRADOR INTELECTUAL Y SU PERFIL PSICOLÓGICO…………………………………………………… 50 IV.1. Teorías psicológicas en torno a la figura del secuestrador intelectual…. 50 http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual IV.2. Caso del secuestrador intelectual Daniel Arizmendi López alias “El Mochaorejas”………………………………..……………………………. 55 IV.2.1. Inicio en el secuestro y carrera delictiva……...……..……..……… 55 IV.2.2. Los testimonios de sus víctimas……………………………….…… 58 IV.2.3. Cómplices…………………...…………..……………………………. 65 IV.2.4. Primer secuestro declarado por Daniel Arizmendi: “El caso de Martin Gómez Robledo”……………………………… 67 IV.3. Caso del secuestrador intelectual Julián Romero Ramírez…………….. 69 IV.4. Caso del secuestrador intelectual Gabino Juárez Cruz…………………. 74 CAPÍTULO V. PROPUESTA PARA EL ANÁLISIS DEL PERFIL PSICOLÓGICO DE UN SECUESTRADOR INTELECTUAL………………………………………………….. 81 V.1. Estructura de la propuesta ….………………………………………………… 81 V.1.1. Análisis de la mente del secuestrador intelectual………………….. 81 V.1.2. Selección de sus cómplices…………………………………………... 83 V.1.2.1. Vigilantes y custodios de las víctimas……………………… 84 V.1.2.2. Amedrentadores de las víctimas………………...…………. 86 V.1.2.3. Captores de las víctimas…………………………………….. 87 V.1.2.4. Negociadores del secuestro………………………………… 87 V.1.3. Formas de negociación del secuestro………………..…….………. 91 V.1.4. Sistema metodológico para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual ……………..……………...……………. 93 CONCLUSIONES……………………………………………………………………. 97 RECOMENDACIONES Y PROPUESTAS………………………………………… 101 BIBLIOGRAFÍA…………………….………………………………………………… 103 ANEXO http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual I RESUMEN La presente tesina se fundamenta en la necesidad de identificar las principales características del perfil psicológico del secuestrador intelectual. Para cumplir con este objetivo, en la primera etapa se revisó la literatura existente para caracterizar el contexto del delito de secuestro, especialmente en México. Posteriormente, en la segunda parte del trabajo se describieron los conceptos básicos criminológicos que pueden ser aplicables a los secuestrados. Tras ello, en el 3er capítulo se procedió a revisar las conductas antisociales que predisponen a una persona a la realización de crímenes de alto impacto como el secuestro. En la cuarta sección se analizaron todos los elementos representativos del perfil psicológico de un secuestrador intelectual ubicándolos en 3 casos específicos de delincuentes acusados de este delito: Daniel Arizmendi, Julián Romero y Gabino Cruz. Y finalmente, a partir de estos casos, se formuló una propuesta para mejorar la realización del perfil psicológico para este tipo de criminales. Los principales hallazgos de esta investigación fueron la identificación de factores y situaciones prácticas que complican la evaluación psicológica del secuestrador intelectual, así como las necesidades para mejorar los procedimientos judiciales en México en materia de análisis psicológico para el reconocimiento de los secuestradores intelectuales. http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 1 INTRODUCCIÓN En México, la industria del secuestro ha crecido exponencialmente en los últimos 20 años. Una prueba de ello fue el Análisis Risk Map hecho por la asociación Control Risks (2013) tras la ofensiva del gobierno de Felipe Calderón en el sexenio pasado (2006-2012). En dicho informe se afirma que los grupos delictivos del narcotráfico han incursionado en secuestros y extorsiones, mientras que las fuerzas del gobierno se han concentrado en la búsqueda de las dirigencias de tales organizaciones. Lo anterior explica las cifras preocupantes que se registran en México en las estadísticas de secuestros, las cuales lo sitúan en el segundo lugar mundial, sólo por detrás de la muy conflictiva Nigeria. De este modo, nuestro país está en una situación más grave en este rubro que naciones como Afganistán, Venezuela, Irak, Líbano, Colombia, Kenia o Siria (Control Risks, 2013). Por tal motivo, el secuestro es un tema de actualidad en materia de seguridad pública, pues se presenta como producto de los problemas de desempleo, pobreza, bajo crecimiento económico y hasta incertidumbre política que vive la nación mexicana. No obstante, se sabe que éste no es un fenómeno que ocurre en una región o país específico, ni en un período de tiempo determinado, pues existe desde hace muchos años y ha ido creciendo en el mundo entero, sobre todo en Latinoamérica, Asia y Europa, tendencia evidente y de gran magnitud al revisar los diarios internacionales (Bruccet, 2001). Visto desde la perspectiva psicológica, el secuestro exhibe conductas y motivaciones particulares de los sujetos considerados como “planificadores” (conocidos en el ámbito criminológico como “autores intelectuales”). En consecuencia, la realización de un perfil psicológico adecuado permite a las autoridades policiacas obtener información primordial acerca de todos aquellos factores que coadyuvan a estructurar la personalidad de quien planifica un http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 2 secuestro, delito que requiere de una serie de aspectos tales como: habilidades intelectuales, características de la personalidad, cualidades para elegir a la víctima, ejecución del secuestro, reclutamiento del personal operativo, organización del modus operandi y forma de negociación con respecto a cada víctima (Hikal, 2012). Por todo lo anterior, en este estudio se aborda la criminogénesis, es decir, el origen de la conducta criminal, estableciendo los factores y las causas que dan por resultado la conducta socio-patológica del secuestrador; asimismo, se estudia la criminodinámica, concepto que refiere a los procesos seguidos para llegar a la realización del acto antisocial del secuestro; y finalmente, se plantea una propuesta metodológica para llevar a cabo un acertado perfil psicológico para caracterizar y comprender las acciones del secuestrador intelectual. OBJETIVOS Objetivo general: Conocer los aspectos que permiten efectuar un correcto perfil psicológico del secuestrador intelectual, tanto como agente de planeación como de consumación del delito de secuestro. Objetivos específicos: Caracterizar al delito de secuestro a través de las perspectivas jurídica y psicológica. Analizar el fenómeno del secuestro en el contexto mexicano, identificando psicológicamente a los sujetos activos que participan en su consumación. http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 3 Describir los elementos que configuran la personalidad antisocial del agente perpetrador del delito de secuestro. Determinar los factores psico-sociales que ocasionan la conducta delictiva tipificada como “delincuencia organizada”, así como los nexos psicológicos que vinculan a los participantes activos del secuestro. Establecer los principales elementos que permiten realizar un adecuado perfil psicológico de un secuestrador intelectual. JUSTIFICACIÓN En los últimos 30 años, el delito de secuestro ha evolucionado, debido sobre todo a que la delincuencia organizada ha explotado las oportunidades surgidas a partir de la globalización. Un ejemplo de ello es que los criminales han aprovechado al máximo el relajamiento de los controles en las fronteras, así como las facilidades otorgadas para viajar entre países o regiones, situación que ha contribuido a cambiar las modalidades del secuestro. En este contexto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU, 2006) ha confirmado el hecho de que cada vez son más las víctimas extranjeras que sufren un secuestro, ya que este delito ahora también se ha enfocado en familias, empresas, organizaciones y gobiernos de numerosos países; asimismo, los delincuentes involucrados en el secuestro (también considerados “terroristas”) pertenecen a grupos internacionales, con enlaces en uno o más países. Ante la complejidad del fenómeno delsecuestro, se ha vuelto indispensable contar con conocimientos útiles para prevenirlo y combatirlo. En este sentido, las actividades que deben hacerse para detener este delito son (Congreso de la Unión, 2010): http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 4 1.- Establecer políticas claras que definan las prioridades de las medidas que se aplicarán cuando ocurran estos incidentes; 2.- Prestar apoyo judicial y psico- social; 3.- Promover la coordinación y la cooperación internacionales, en particular respecto de las cuestiones policiales y judiciales; 4.- Aplicar los instrumentos jurídicos regionales e internacionales pertinentes; y, sobre todo, 5.- Atender las causas de la conducta antisocial que ha generado la sociedad actual y que han provocado que estos crímenes se lleven a cabo cada vez con mayor frecuencia. Es pertinente subrayar que esta conducta socio-patológica está afectando sobre todo a jóvenes. Ruiz (2002) comenta al respecto: “Se puede observar la existencia de una excesiva tensión en los jóvenes, misma que agrava directamente sus procesos de integración social y fomentan el aumento de violencia hacia sí mismos y a la sociedad. Esta conducta antisocial resulta un eficiente mecanismo de resolución de conflictos y de obtención de recursos” (Ruiz, 2002; p. 35). La problemática descrita por este autor es muy grave, porque se trata de un fenómeno generado por la falta de oportunidades y la carencia de ciertas necesidades básicas (educación, trabajo, ocio y cultura). Es por eso que, al estudiar detalladamente la manera en que una persona llega a la conducta antisocial de un sujeto que comete un crimen, podrán desarrollar modelos preventivos eficaces basados en la psicología criminal. Los aspectos relatados anteriormente han motivado a la presente autora a desarrollar este trabajo, en el cuál se refieren los principales conocimientos criminogénicos y criminodinámicos sobre los factores que dan como resultado una conducta socialmente dañina, para posteriormente identificar los rasgos más comunes del perfil psicológico del secuestrador intelectual. http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 5 CAPÍTULO I MARCO HISTÓRICO - CONTEXTUAL: BREVE RESEÑA HISTÓRICA DEL DELITO DE SECUESTRO. En este capítulo se describen los conceptos legales básicos en torno al secuestro, así como sus antecedentes nacionales y la importancia que tiene hoy en día el delito de secuestro en el México contemporáneo. I.1. Concepto de secuestro. Para hablar del secuestro, se debe remitir a los antecedentes. Los términos de secuestro y plagio han sido empleados como sinónimos, pero puede indicarse que no son lo mismo; de hecho, esta equivalencia se usó por primera vez en el Código Penal de 1931 (Fernández, 2011). Sin embargo, antiguamente su significado era muy diferente. Esto se debe a que, en el período histórico en el que la esclavitud fue admitida en diversas naciones, era frecuente el robo de hombres libres para venderlos como esclavos, pero a esta situación no se le consideraba un secuestro; en cambio, la palabra plagio se usó en su origen para referirse al acto de esconder o suprimir a un esclavo en perjuicio de su dueño (Jiménez, 2002). Por lo tanto, el concepto actual de secuestro surgió en los últimos dos siglos, cuando la esclavitud fue abolida y se consideró a la libertad como un derecho humano inalienable. Ahora se revisan las raíces etimológicas de la palabra “secuestro”, la cual proviene de sequestrare, vocablo latino que significa “apoderarse de una persona para exigir rescate o encerrar ilegalmente a una persona” (Cámara de Diputados, 2010). Como se había mencionado anteriormente, en la antigüedad también se le conocía con la denominación de “plagio”. http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 6 Acepciones, denominaciones, palabras y significados atribuidos al término SECUESTRO El concepto de “secuestro” también es aplicable cuando se toma por las armas cualquier tipo de vehículo (aviones, barcos, etc.) con violencia, en contra de la tripulación y los pasajeros, a fin de exigir como rescate una suma de dinero (Gamiño y Toledo, 2011). También se usa este concepto para referirse a la retención de personas para la concesión de ciertas reivindicaciones políticas (Gamiño y Toledo, 2011). Desde su aparición como fenómeno criminológico y jurídico, el secuestro ha recibido múltiples denominaciones: detención arbitraria, plagio, privación ilegal de la libertad, detención ilegal, cárcel privada, secuestro extorsivo, robo de personas y otras acepciones (Congreso de la Unión, 2013). El término plagio para algunos autores jurídicos, como Carranca y Trujillo (2001), consiste en “el apoderamiento arbitrario de una persona para obtener rescate a cambio de su libertad”. De este modo, el concepto de secuestro es afín al de plagio, pero se diferencia de éste porque específicamente se refiere a los ladrones que se apoderan de una persona acomodada y exigen dinero por su rescate. En consecuencia, la aplicación equivalente de ambos conceptos no es clara y sólo conduce a una confusión. En el caso de México, esta imprecisión conceptual llega a la propia Constitución Política vigente, en la cual el Artículo 22 usa la palabra “plagiario” cuando en realidad a lo que quiso referirse el legislador fue a un secuestrador (CDLU, 2005). Aclarando todas estas ambigüedades, el jurista Guillermo Cabanellas (1997), define al secuestro del siguiente modo: “Es el delito mixto contra la libertad individual y la integridad de las personas y, por lo común, contra la propiedad, ya que su objetivo primordial consiste en obtener una suma de dinero, a costa del rescate de una persona del http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 7 afecto de aquel a quien se le exige la cantidad; su negativa conduce, de acuerdo con las amenazas, a la muerte, tortura, ultraje u otro desmán del que será víctima el privado de libertad y situado en lugar secreto” (Cabanellas, 1997; p. 289). De esta forma, es importante señalar que entoncesel secuestro puede definirse como toda acción para retener de forma indebida a una persona, exigiendo una suma de dinero a cambio de su rescate o de alguna otra condición para su puesta en libertad (Cámara de Diputados, 2010). Complementando lo anterior, es importante señalarse que el secuestro, al igual que cualquier otro delito, no es un acontecimiento esporádico ni reciente, ya que ha sido parte de los cambios en el comportamiento humano a lo largo de la historia. En este contexto, algunos pensadores han considerado al hombre como “bueno esencialmente y dotado de oportunidades”, mientras otros lo catalogan como “malo y que debe ser controlado” para que pueda existir una sociedad ordenada y justa (Campos, Cienfuegos, Rodríguez y Zaragoza, 2011). Como resultado de esta contraposición de opiniones, la concepción de la libertad puede parecer contradictoria, pero no lo es, puesto que este principio es básico para el desarrollo integral del individuo; no obstante, la libertad no puede ser desmedida, ya que este exceso provoca que se manifiesten debilidades humanas, como el egoísmo y la ambición (Campos et al., 2011). En cuanto a las sanciones para corregir el delito de secuestro, en líneas generales puede remarcarse que, entre mayor tiempo transcurra sin que el autor del mismo revele el paradero del secuestrado, el secuestrador será castigado con mayor severidad. Además, la consideración de este delito se agrava si el autor http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 8 intelectual es una autoridad o agente público, o bien si la víctima es menor de edad (Congreso de la Unión, 2013). En medio de esta consideración, debe mencionarse que el secuestro, como hecho delictivo, es castigado con base en Código Penal Federal (Congreso de la Unión, 2009), dentro del libro segundo, en el título XXI “Privación ilegal de la libertad y de otras garantías”, de acuerdo a los diferentes propósitos que se una persona tenga al ejecutar dicha acción. Entre las sanciones se encuentra, por anotar un ejemplo, una condena de quince a cuarenta años de prisión y una multa de quinientos a dos mil días, si el secuestro se efectúa para obtener rescate, si se amenaza con privar de la vida o con causarle daño al individuo retenido, o si en efecto se lastima a la gente detenida. Otros aspectos contemplados en la ley son el modus operandi (forma de operación de los criminales) y el tráfico de personas con fines de lucro, entre otros (Congreso de la Unión, 2009). La amplitud y dureza de las sanciones contra el secuestro se explica porque éste es uno de los delitos con mayor afectación social, puesto que la conducta de los secuestradores repercute en un fuerte impacto psíquico y moral hacia las víctimas, con manifestaciones que desbordan crueldad y tortura. Es común que durante la ejecución de este delito ocurran insultos, golpes, sometimiento, hostigamiento sexual y violencia extrema, características que representan una seria amenaza a la estabilidad de la población. Lamentablemente, el secuestro de personas conlleva la obtención de grandes recursos económicos, por lo que la proliferación de organizaciones delictivas dedicadas a esta actividad ilícita ha ido en aumento, convirtiéndose en una verdadera industria delictiva (PGR, 2013). I.1.1. Modalidades de secuestros Aunque normalmente el secuestro tiene por objeto la obtención de recursos económicos a cambio de la libertad de la persona secuestrada, en muchas http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 9 ocasiones las personas son detenidas por otras situaciones, siendo el secuestro la pauta para la consumación de otros delitos graves, como sería la venta de menores, el tráfico de órganos, la explotación sexual, etc. Precisamente por ello, puede señalársele como uno de los crímenes más dañinos, pues no sólo afecta la libertad de las personas, sino que también provoca daño patrimonial, abuso de menores, explotación de personas y homicidios (PGR, 2013). Es relevante indicar que el secuestro, dejando de lado su propósito fundamental, se ha transformado en diferentes modalidades cuyo origen varía a partir de causas sociales, psicológicas, económicas, culturales y religiosas. A continuación se explican las modalidades del secuestro reportadas por los juristas Ponce y Reyes (2012): Secuestro Virtual. Este tipo de secuestro nunca se lleva a cabo en la realidad. Es de carácter extorsivo, caracterizándose porque los secuestradores mienten sobre la captura de la supuesta víctima, pidiendo un rescate a sus familiares en un corto lapso de tiempo para que ésta sea liberada. De tal manera, los delincuentes se valen de que los familiares no tienen contacto ni comunicación con la “víctima”, valiéndose de la intimidación como arma para efectuar su crimen. En esta variante, para los secuestradores es importantísimo que su pago se produzca lo más rápido posible, para disminuir el menor riesgo de ser descubiertos, aunque sólo obtengan cantidades pequeñas de dinero. Secuestro Exprés. Esta modalidad es realizada en el menor tiempo posible, antes de que acabe el día o al principio del otro. Durante este lapso, la víctima es torturada psicológicamente con amenazas de muerte y se le obliga a retirar dinero de sus cuentas bancarias o de tarjetas en cajeros automáticos, con la finalidad de ser finalmente liberada. http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 10 Secuestro Genérico. Esta variante se utiliza para duplicar el daño psicológico, pues durante el confinamiento de la persona secuestrada también se hace víctima a la familia, puesto que la aplicación de tortura física y psicológica está presente en todo momento sobre el rehén, lo que a su vez afecta a aquellas personas que están a la espera de su liberación. En el marco de esta situación, los delincuentes utilizan tácticas de alta presión al mostrar imágenes espantosas, enviar audios con voces aterrorizadas de las víctimas, efectuar agresiones verbales y amenazar con el asesinato, para así lograr que los familiares accedan por el pánico y la angustia de perder a su familiar. Rapto. Es la sustracción o la retención de una persona por medio de violencia o engaño con propósitos deshonestos o matrimoniales. En este caso, la captura frecuentemente es de una persona del sexo femenino, con fines de violación o matrimoniales, en contra de su voluntad. Auto-Secuestro. Es el acto planeado por la víctima, donde ésta simula haber sido secuestrada con el propósitode obtener un beneficio económico, social o de otro tipo. Usualmente los adolescentes son los que más realizan este delito, para chantajear o llamar la atención de sus padres. Secuestro Político. Refiere a un acto ilícito que tiene lugar solamente en el ámbito de la política, debido al impacto social que genera. Las organizaciones que se dedican a esta modalidad de secuestro lo hacen para obtener fondos destinados a fortalecer una causa política o atacar a grupos contrarios. Narco-secuestro. Este tipo de crimen está ligado a las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas, debido al esfuerzo que las autoridades http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 11 judiciales ejercen por erradicar y perseguir este delito. Dichas organizaciones recurren al secuestro, ya sea para raptar mujeres para prostituirlas o para explotar menores de edad para financiar sus operaciones criminales. Secuestro Económico. El objetivo de esta modalidad es conseguir una gran suma de dinero para una organización criminal, la cual priva de la libertad a una persona que ha sido minuciosamente seleccionada y estudiada por el estatus económico que la distingue. Es pertinente indicar que la diferencia entre secuestro genérico y económico está marcada solo por la selección de las víctimas, pues el primero de ellos no toma en cuenta su nivel socio-económico, en tanto que el segundo sí elige y estudia a sus víctimas en base a su estatus económico. Cabe apuntar que, de acuerdo a los criminalistas Llorens y Moreno (2008), el secuestro ha adquirido un nuevo modus operandi. Un ejemplo de ello es el “levantón” o secuestro por ajuste de cuentas entre traficantes de drogas, en el cual se utiliza una “cuota de suelo de piso” o “vacuna extorsiva”, concepto que refiere a un pago variable que deben otorgar los comerciantes a la delincuencia organizada como pago de seguridad, para así salvaguardar su vida y su libertad a cambio de un costo económico. I.2. El secuestro en México Como se ha venido señalando, históricamente el secuestro en México comenzó en el siglo XIX, lapso donde se presentó una grave incidencia de este delito. En respuesta a esta situación, el Código Penal de 1871, en su artículo 626, enunciaba que “el delito de plagio se comete, apoderándose de otro por medio de violencia, amagos, de amenazas, de la seducción y el engaño”, razones por la cual sus sanciones llegaban hasta la pena capital (Góngora, 2004). http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 12 Más tarde, en el siglo XX, como se ha venido señalando en secciones anteriores, el secuestro generalmente se ejecutó con la finalidad de obtener un rescate monetario; sin embargo, en México también se efectúo con propósitos políticos. De hecho, en la década de los setenta, el secuestro se convirtió en la táctica más común de los grupos revolucionarios y otro tipo de bandas organizadas que secuestraban a diplomáticos, hombres de negocios y oficiales públicos, para así obtener altas sumas de dinero y favores políticos para sus causas (Garduño, 1998). Entre los grupos guerrilleros que surgieron en los setentas, está “El Frente Urbano Zapatista Comando 2”, o “La Liga Comunista 23 de Septiembre” (de Guadalajara), quienes secuestraron con fines políticos a varias personalidades, entre las que destaca el cónsul estadounidense en Jalisco (Gamiño y Toledo, 2011). Siguiendo con esta revisión de antecedentes, la década de los ochenta tuvo gran importancia en la historia nacional del secuestro, debido a que en esa época se formaron los principales autores y representantes de este delito. De este modo, los recluidos en las cárceles por delitos menores formaron grandes grupos delictivos, como afirmó en sus investigaciones el periodista Julio Scherer en 2009: “Los que serían los padres del plagio nacional se formaron en prisiones locales. Ahí, en las llamadas universidades del crimen, es donde se titularon como maestros de la delincuencia” (Scherer, 2009, p.25). Profundizando en los acontecimientos de esta década en torno a la consolidación de la industria del secuestro, no se puede dejar de mencionar a la banda que dirigía Andrés Caletri, quien hasta 1981 era un simple aprendiz dedicado al asalto de establecimientos, joyerías, fábricas y hoteles; http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 13 posteriormente, en 1982 entró al Reclusorio Sur del DF y comenzó su educación altamente delictiva (Scherer, 2009). En esta revisión histórica, cabe mencionar que en los años noventa el secuestro tomó un nuevo giro a raíz de las prácticas de la banda que dirigía Daniel Arismendi: la implementación de la tortura. De esta forma, aunque se pagara el rescate, los familiares de las víctimas no tenían ninguna garantía de que las éstas regresaran vivas y sin daño alguno (Abed, 1998). La banda criminal de Arismendi fue reconocida por una de las torturas más impactantes: cortarle las orejas a sus víctimas (La Jornada, 1998). En esta misma década, específicamente en 1999, el Banco Interamericano de Desarrollo calificó a Latinoamérica como la región más violenta del mundo después de África, considerando a México y Colombia como los países más afectados por este problema (Bruccet, 2001). A pesar de ello, en lugar de disminuir su incidencia en los años siguientes, se recrudeció, en buena medida por la expansión del narcotráfico por toda la República. Un dato que reforzó esta tendencia creciente fue que, a principios del siglo XXI, el registro de secuestros en México alcanzó cifras que lo colocaron en el segundo lugar a nivel mundial, con 8 mil al año, a los cuales deben sumarse los llamados “Express”, que no suelen ser denunciados. Este incremento se debió en gran parte a que las prisiones mexicanas se convirtieron en escuelas del secuestro, pues en lugar de rehabilitar a los delincuentes, los “capacitaron” para realizar otros crímenes. Además, el aumento en el desempleo y el sub-empleo contribuyeron a la proliferación de este delito a lo largo del país (Diario de México, 2001). En consonancia con estos datos, según manifiesta el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México, durante el año 2012, se cometieron http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García ChávezRevisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 14 más de 105 mil secuestros, con promedio de 288 personas secuestradas al día en todo el país, cifras reveladas a partir de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2013 (Excélsior, 2013). La antes mencionada Encuesta incluyó un estudio inédito para conocer las cifras estimadas de secuestro y de desaparición forzada en el país. En dicho estudio se demostró que, en el año 2012, del total de 105,682 secuestros, sólo 317 casos fueron registrados por el Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Esto quiere decir que, según las estimaciones del INEGI únicamente se denunciaron 1.24 % de los casos, una tasa sumamente baja, ya que la mayoría de las personas no confía en las autoridades (Excélsior, 2013). Actualmente, en la segunda década del siglo XXI, México ocupa el primer lugar en secuestros entre los países latinoamericanos, seguido por Venezuela y Colombia. Esta lamentable posición ha sido alcanzada debido a que los delincuentes consideran a este delito poco riesgoso ante el clima de impunidad que reina a escala nacional, además de que los familiares de las víctimas acceden fácilmente a las peticiones. Estas condiciones han ocasionado que esta clase de crimen, lejos de ser erradicado, haya aumentado significativamente, pues permite a la delincuencia organizada apoderarse de grandes sumas de dinero (Congreso de la Unión, 2013). I.2.1. El secuestro en la Legislación Mexicana Primeramente, es indispensable señalar que para el Estado Mexicano (el cual ha ganado fama a nivel mundial por los altos índices de delincuencia), el secuestro es un mal que siempre ha implicado un importante reto a vencer, pero que ha quedado pendiente en cada sexenio (Hikal, 2012). Esto demuestra que la estrategia para luchar contra la delincuencia organizada, así como los delitos como el que nos ocupa, no puede centrarse únicamente en los operativos http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 15 policíacos, sino que debe ser encarada a través de varios frentes, siendo el ámbito legislativo especialmente relevante en este contexto. En este orden de ideas, el jurisconsulto Jiménez Ornelas (2002) comenta lo siguiente: “El secuestro reduce al mundo a sus exclusivas demandas y puede cambiar el horizonte psico-social de una sociedad, por lo que es necesario estudiarlo como una problemática que al igual que otros hechos de tipo criminal afectan notoriamente la tranquilidad, seguridad y la paz de los ciudadanos, en especial en la vida actual de los mexicanos” (Jiménez, 2002; p. 15). Como consecuencia de esta preocupación, la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro (la cual funge como reglamentaria de la Fracción XXI del Artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos), dentro su apartado referente a los Delitos en Materia de Secuestro, define los tipos y punibilidades en materia de secuestro en los numerales que se enlistan a continuación (CDCU, 2014): “Artículo 9. Al que prive de la libertad a otro se le aplicarán: I. De cuarenta a ochenta años de prisión y de mil a cuatro mil días multa, si la privación de la libertad se efectúa con el propósito de: a) Obtener, para sí o para un tercero, rescate o cualquier beneficio; b) Detener en calidad de rehén a una persona y amenazar con privarla de la vida o con causarle daño, para obligar a sus familiares o a un particular a que realice o deje de realizar un acto cualquiera; http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 16 c) Causar daño o perjuicio a la persona privada de la libertad o a terceros; d) Cometer secuestro exprés, desde el momento mismo de su realización, entendiéndose por éste, el que, para ejecutar los delitos de robo o extorsión, prive de la libertad a otro. Lo anterior, con independencia de las demás sanciones que conforme a esta Ley le correspondan por otros delitos que de su conducta resulten. Artículo 10. Las penas a que se refiere el artículo 9 de la presente Ley, se agravarán: I. De cincuenta a noventa años de prisión y de cuatro mil a ocho mil días multa, si en la privación de la libertad concurre alguna o algunas de las circunstancias siguientes: a) Que se realice en camino público o en lugar desprotegido o solitario; b) Que quienes la lleven a cabo obren en grupo de dos o más personas; c) Que se realice con violencia; d) Que para privar a una persona de su libertad se allane el inmueble en el que ésta se encuentra; e) Que la víctima sea menor de dieciocho años o mayor de sesenta años de edad, o que por cualquier otra circunstancia no tenga capacidad para comprender el significado del hecho o capacidad para resistirlo; f) Que la víctima sea una mujer en estado de gravidez; http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 17 II. De cincuenta a cien años de prisión y de ocho mil a dieciséis mil días multa, si en la privación de la libertad concurren cualquiera de las circunstancias siguientes: a) Que el o los autores sean o hayan sido integrantes de alguna institución de seguridad pública, de procuración o administración de justicia, o de las Fuerzas Armadas Mexicanas, o se ostenten como tales sin serlo; b) Que el o los autores tengan vínculos de parentesco, amistad, gratitud, confianza o relación laboral con la víctima o persona relacionada con ésta; c) Que durante su cautiverio se cause a la víctima alguna lesión de las previstas en los artículos 291 a 293 del Código Penal Federal; d) Que en contra de la víctima se hayan ejercido actos de tortura o violencia sexual; e) Que durante o después de su cautiverio, la víctima muera debido a cualquier alteración de su salud que sea consecuencia de la privación de la libertad, o por enfermedad previa que no hubiere sido atendida en forma adecuada por los autores o partícipes del delito” (CDLU, 2014; p. 3-4). Es relevante señalar que las sanciones señaladas en el presente artículo se imponen, sin perjuicio o con independencia, de las que correspondan por otros delitos, por lo cual tiene un carácter federal de mayor jerarquía. Por su parte, para conseguir estos objetivos en los confines del estado poblano, se publicó el 14 de mayo de 2014 el Código Penal del Estado Libre y http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 18 Soberano de Puebla, dentro del periódico oficial del Estado. Dicho código establece en sus numerales 302, 302 Bis y 302 Ter, la media filiación y penas relativas al caso del secuestro. Los artículos incluidos describen los siguientes puntos (Congreso del Estado de Puebla, 2015): “Artículo 302.- Se impondrán de dieciocho a cincuenta años de prisión y multa de cien a mil días de salario, cuando la detención arbitraria tenga el carácter de plagio o secuestro, en alguna de las formas siguientes: I.- Cuando se trate de obtener beneficio económico o en especie, bajo amenaza de causar daños y perjuicios al plagiado o a otras personas relacionadas con éste; II.- Cuando, al perpetrarse el plagio o secuestro o mientras dura la privación arbitraria de la libertad, se haga uso de amenazas graves, de maltrato y de tormento; III.- Cuando la detención se haga en camino público o en paraje solitario; IV.- Cuando los plagiarios obren en grupo o banda; y V.- Cuando se cometa robo de infante. Artículo 302 Bis.- Se impondrá de treinta años de prisión a prisión vitalicia y multa de cuatro mil a ocho mil días de salario, si en la privación de la libertad a que se hace referencia el artículo 302 concurre alguna o algunas de las circunstancias siguientes: a) Que el autor sea o haya sido integrante de alguna institución de seguridad pública, o se ostente como tal sin serlo; b) Que la víctima sea menor de dieciocho años de edad, mayor de sesenta años de edad, mujer o que por cualquier otra circunstancia se encuentre en inferioridad física o mental respecto de quien ejecuta la privación de la libertad; c) Que a la víctima del secuestro se le cause alguna lesión de las previstas en los artículos 307 y 308 fracciones III, IV y V de este Código; o http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 19 d) Que la víctima padezca una enfermedad crónica o grave o tenga una discapacidad que requiera de cuidados especiales; o que padezca una enfermedad que requiera del suministro de medicamentos, radiaciones o la evaluación mediante exámenes de laboratorio químico en su persona y que de ser suspendido alteren su salud o pongan en peligro su vida. Artículo 302 Ter.- Si el secuestrado fallece en el tiempo en que se encuentra privado de la libertad, por causas directamente relacionadas con el ilícito que se comete en su contra, o es privado de la vida por su o sus secuestradores, se impondrán de cuarenta años de prisión a prisión vitalicia y multa de seis mil a doce mil días de salario” (CEP, 2015; p. 89-90). Vale la pena resaltar que, a pesar del endurecimiento descrito por estos reglamentos, no ha habido una disminución significativa en la tasa de secuestros, ya que la mayoría de los casos no son investigados ni sancionados. I.3. Tipos de secuestradores Generalmente, en un secuestrador prima el interés por el dinero del rescate, o su equivalente, sobre cualquier otra consideración. Por lo tanto, las tensiones y los riesgos propios de la operación del secuestro, así como las del cautiverio, están asumidas bajo el interés y la motivación de obtener el pago del rescate. Esta condicionante le sirve al criminal para resistir y no ceder ni dejarse llevar por las súplicas y padecimientos del secuestrado, lo cual a su vez le facilita el poder sacrificarlo a sangre fría, en caso de ser necesario. En este contexto, aunque el rescate suele ser negociable, la modalidad de éste y su cantidad son susceptibles de modificarse siempre y cuando las opciones alternativas ofrecidas sean equivalentes para los secuestrados. (Meluk, 1998). Desprendiéndose de esta situación, queda claro que el oficio de secuestrar requiere una personalidad particular. Esto se explica por la naturaleza de este http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 20 crimen, pues el secuestro no es un delito como el atraco, la violación o el asesinato, en los que el victimario entra momentáneamente en relación con la víctima y luego se aleja de ella. En cambio, el secuestro supone convivir por semanas y meses con los plagiados, observar su deterioro físico y psicológico y tratar de no dejarse influenciar por ellos; supone, al mismo tiempo, tener que ejercer presión física y psicológica permanente con “crueldad refinada”, sin agotar a la víctima y sin permitirle sentir que se puede escapar o que puede salir con vida del secuestro sin haber pagado el rescate. Es más, aunque un delincuente puede aprender cuándo y de qué manera ejercer presión, se requiere de una buena dosis de intuición psicológica y algo inherente a la constitución perversa del plagiario, para saber hasta dónde llevar la intimidación dependiendo del secuestro y del momento del rapto, además de la capacidad de tolerar un período prolongado al lado de la víctima y de presionarla sin destruirla. I.3.1. Secuestradores blandos y secuestradores duros. Los secuestradores suelen dividirse en dos subgrupos. Unos, que podrían denominarse como los duros, los malos, los que amenazan y amedrentan a la víctima sin reparos éticos ni morales aparentes; y otros, que podrían clasificarse como los blandos, relativamente buenos, quienes a través de una identificación parcial con las dificultades físicas y psicológicas del secuestrado, tratan de mejorar sus condiciones de cautiverio y lo apoyan en determinadas situaciones críticas (Marchiori, 2005). I.4. La industria del secuestro Hoy en día (2015), prácticamente cualquier persona puede ser víctima de un secuestro, pues en los últimos años se ha observado que infinidad de personas http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 21 de distintos estratos sociales han protagonizado la experiencia traumática de un secuestro, aunque sea Express. De este modo, las víctimas pueden ser desde funcionarios, políticos y artistas, hasta niños, mujeres y hombres comunes. Normalmente los lugares más frecuentes para llevar a cabo un secuestro son: un cajero automático, un taxi y las estaciones del transporte público (así como el metro en la ciudad de México). En cuanto a los montos, los secuestradores no escatiman sumas, por lo sus operaciones van desde unos cuantos miles de pesos hasta millones de dólares, por lo que nadie se escapa de la posibilidad de ser secuestrado (Hikal, 2012). Esta expansióndel secuestro no puede explicarse sin entender cómo se ha fortalecido en México el crimen organizado. Este concepto refiere a las agrupaciones de de tres o más personas que actúan metódicamente para cometer actos ilícitos. Tales grupos se han ido sofisticando para realizar más de una actividad, diversificándose en distintas áreas de trabajo. Por ejemplo, el robo de automóviles puede estar relacionado con el secuestro y al robo de instituciones bancarias (Ibarra, 2013). En este sentido, las enormes ganancias del crimen organizado lo han convertido en toda una industria, como describe Wael Hikal (2012): “Puede haber todo tipo de labores y de profesionales, puede haber los administradores económicos, abogados para su defensa, los que consiguen el armamento, vigilantes para mantener la seguridad y protección del área de trabajo, golpeadores que podrían ser los mismos vigilantes u otros dedicados a vengar las traiciones hechas al grupo organizado, los espías dentro de alguna institución u otro grupo que obtengan información y/o faciliten el trabajo del grupo, los encargados de empaquetar la mercancía, los que organizan el traslado de la mercancía y otros más que logran impunidad, como lo son los que sobornan a los servidores públicos para que les permitan trabajar http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 22 fácilmente, y pueden ser desde policías, hasta los altos funcionarios” (Hikal, 2012; p.8). Como puede verse a través de esta definición, el grado de planeación y organización bajo los cuales se conducen los secuestradores es alarmante, dependiendo en gran medida del personaje que planea y organiza, el cual recibe el título de secuestrador intelectual (Knutson, 1980). Lo más grave de esta situación es la pasividad y la probable complicidad de muchas de las autoridades locales y federales, que han convertido al secuestro en un problema de seguridad nacional de escala similar a la del narcotráfico. Esta expansión se debe en buena medida a que estas organizaciones han descubierto que el secuestro es un negocio jugoso, el cual representa relativamente poco riesgo, demostrando ser mucho más rentable y con menos probabilidades de castigo que los asaltos a los bancos u otro tipo de delitos (PNUD, 2013). Otra circunstancia que ha provocado la proliferación del secuestro es la existencia de grupos organizados, antes dedicados al narcotráfico, piratería o a otras actividades ilícitas, que por motivos de expansión y diversificación de giros ilícitos, han encontrado en el secuestro, una actividad sumamente redituable. De igual manera, las pequeñas bandas que se ocupaban entre otras actividades ilícitas al abigeato, han cambiado de actividad para dedicarse al secuestro de personas (Llorens y Moreno, 2008). Concerniente a esta tendencia, el criminólogo Bruccet Anaya (2001) comenta que existen tres fines específicos no determinados en la delincuencia organizada, a saber: “1.- Para obtener cuantiosos recursos económicos, ello se observa del tráfico de drogas, del secuestro, y de las operaciones con recursos de procedencia http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 23 ilícita, entre las que nosotros mencionaríamos el robo y la comercialización de vehículos y sus autopartes. 2.- Para hacer valer móviles sociales e ideológicos, tal y como se aprecia del tráfico de menores y el terrorismo. 3.- Para hacer prevalecer preferencias políticas como pudiera ser el terrorismo o el tráfico de armas” (Anaya, 2001; p. 9). Ante este panorama, el secuestro realizado por el crimen organizado, o efectuado por la delincuencia común, se puede atacar tomando en cuenta el comportamiento y las motivaciones de los sujetos considerados como planificadores (bien conocidos desde el ámbito criminológico como autores intelectuales). Dicho concepto de secuestrador intelectual integra a una serie de factores psicológicos, sociales y biológicos que pueden dar pauta para establecer las características de personalidad de un planificador de secuestros, con la finalidad de explicar la conducta de este sujeto (López y López, 2003). Este concepto ha cobrado gran trascendencia dentro de una colectividad convulsa como la mexicana, donde se ha vuelto imperativo conocer algunas de las características predominantes que envuelven al comportamiento de los secuestradores intelectuales, con la finalidad de entender como distintos factores permiten al infractor común ascender en la escala delincuencial, para convertirse en autores de estos delitos (Llorens y Moreno, 2008). Por esta razón, en el siguiente capítulo se abordan los aspectos más comunes que dan origen y estructura al delito del secuestro, y a partir de los cuales surge y se consolida la figura del secuestrador intelectual. http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 24 CAPITULO II MARCO TEÓRICO: CRIMINOLOGÍA, CRIMINOGÉNESIS Y CRIMINODINÁMICA DEL SECUESTRO En el presente capítulo se pretende abordar la filiación del delito de secuestro partiendo de aquellos elementos que lo constituyen, pudiendo conocer así los entresijos que encierra la conducta socio-patológica y el perpetrador de la misma. Los elementos que se describen a continuación conforman la naturaleza del ilícito, por lo que es importante realizar una descripción pormenorizada de ellos, para desentrañar aspectos relevantes de la conducta típica, antijurídica, culpable y punible a la que se le llama secuestro. II.1. Criminología del secuestro Una de las contribuciones más importantes que la psicología le dio a la criminología es el concepto de psicopatía (también llamado sociopatía), el cual se refiere a la personalidad criminal o al trastorno antisocial de la personalidad. De esta manera, el objeto de estudio de la Criminología, las conductas antisociales y los sujetos que las cometen, pueden ser abordadas de manera más puntual y analítica (Leija, 1989). Profundizando en este concepto, algunas teorías en criminología reconocen que la delincuencia es una función de la socialización de los individuos, es decir, las maneras en cómo los individuos se ven influenciados por las relaciones familiares, maestros, religión y figuras de autoridad, entre otros factores sociales (Hikal, 2005). http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 25 Bajo esta perspectiva, los criminólogos consideran que el secuestro se debe a la falta de inhibidores sociales en los individuos que realizan estas conductas criminales (López y López, 2003); además, este delito también surge de una falta de oportunidades reales de desarrollo social, la ausencia de educación en los individuos, así como la carencia de convivencia familiar, a partir de la cual por los padres y familiares inculcan valores primordiales, como el respeto a sus semejantes y se traza la ruta del buen comportamiento social en el infante (PNUD, 2013). Dentro de este contexto, la Criminología ha puesto mucha atención sobre el Trastorno Antisocial de la Personalidad (TAP), padecimiento asociado al comportamiento criminal. Ésta es una condición en la cual los individuos no sienten empatía, son altamente impulsivos, buscan gratificación inmediata y, en ocasiones, dañan o se relacionan con los demás de formas criminales (Marchiori, 2005). Hay que señalar que el TAP considera tres conductas en la etapa infantil que son claves para detectar de manera temprana a un posible criminal, que son: 1.- Orinarse en la cama 2.- Fascinación por el fuego y 3.- Crueldad con los animales Sin embargo, dichas conductas tempranas no pueden considerarse como definitivas, ya que no todos los TAP son sociópatas, pero sí debe valorarse que todos los sociópatas son generalmente TAP. Al respecto, el investigador Torres Vicent (2010), manifiesta que el psicólogo criminalista, en relación con el secuestro debe ocuparse de los siguientes aspectos: “Orientación del estado mental de las víctimas, sospechosos y testigos. Interpretación del sitio del suceso y crimino-dinámica delictiva. Estudio de modus operandi, firma y montajes –alteraciones. http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 26 Evaluaciones psicológicas reconstructivas: perfilación de delincuentes, análisis de muerte equívoca y autopsia psicológica. Análisis de vinculación de casos (análisis operativo de casos) en el rol de perfilador (Torres, 2010, p. 30). Lo expuesto arriba es estudiado por la Criminogénesis, la cual incluye a todos los procesos seguidos para llegar a la conducta criminal, fundamentales para resolver el problema de la Crimino-dinámica (Ostrosky, 2007). A continuación se explicarán los conceptos operacionales básicos de tal estudio. II.2. Criminogénesis La criminogénesis es el estudio del origen o principio de la conducta criminal. Por extensión, puede considerarse a la criminogénesis como el conjunto de factores y causas que dan por resultado a la conducta antisocial (Hikal, 2005). II.2.1. Factores de la criminogénesis En las ciencias matemáticas, el concepto factor se refiere a cada una de las cantidades que se multiplican para formar un producto. En Criminología puede aprovecharse el símil, pues los factores criminógenos si se unen, se combinan y se multiplican conducirán a una persona hacia el crimen. A continuación, en la Figura 1, se encuentran varios factores que se considera que pueden explicar la conducta criminal de acuerdo con Casados Méndez (2011): Factores endógenos y exógenos Criminogénesis Causa criminogénica Índice criminológico Condiciones criminologicas Móvil criminogénico Factor Criminogénico Fig. 1. Factores de la criminogénesis Fuente: Elaboración propia http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 27 Ampliando la discusión sobre la criminogénesis, los puntos señalados en la figura anterior se explicitan en los siguientes apartados. II.2.1.1. Causa criminogénica Es pertinente iniciar aclarando que el concepto de causa criminogénica implica la existencia de una relación entre el objeto y el efecto. Es decir, dicha causa tiene forzosamente un efecto: la conducta antisocial. Esto significa que una determinada conducta criminal es provocada directa y específicamente por una causa particular (Manzanera, 1981). Un ejemplo de esto se produce si un sujeto secuestra a otro y lo mata estando drogado. Aquí cabe preguntar: ¿El consumo de drogas es la causa de que lo haya matado? Sí, siempre y cuando se pruebe que, de no haber estado drogado, no lo hubiera matado. Para lograrlo, es necesario buscar las cadenas causales, porque la causa de este criminal podría no sólo ser el haber estado drogado, sino que puede provenir de otras causas, más remotas y más importantes. Por tanto, si sólo se atacan las causas inmediatas, el crimen volverá a suceder, por lo que deben atacarse las más profundas, para evitar así que vuelva a suceder en el futuro (Rodríguez, 2003). A partir de este ejemplo se puede evidenciar que el crimen es el resultado de varias causas relacionadas entre sí, como se puede observar en la Figura 2, la cual se presenta debajo: Fig. 2 Causa Criminogénica Fuente: Elaboración propia a partir del libro Criminología de Manzanera (1981; p. 462). CAUSA CAUSA CAUSA EFECTO (CONDUCTA CRIMINAL) http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 28 II.2.1.2. Índice criminológico El índice criminológico es el indicador de ciertos aspectos diferenciales, que sirven como signos o síntomas para poder efectuar un diagnóstico criminológico. Tiene gran importancia clínica, pero no necesariamente cuenta con valor etiológico (el cual ayuda a estudiar las causas). Su importancia es clínica, pues ayuda a realizar un diagnóstico del delincuente. De este modo, la conducta antisocial es, considerada un índice, un indicador de la personalidad del sujeto estudiado, pero no representa la personalidad en sí, por lo que el crimen no es necesariamente demostrativo de la peligrosidad criminal de un individuo (Rodríguez, 2003). El índice criminológico también es una estadística que ayuda a determinar los niveles de gravedad del delito. De hecho, puede decirse que se establece bajo la máxima “Nadie conoce mejor el problema delictivo que el mismo delincuente”, por lo cual el criminólogo debe investigar y teorizar sobre su acciones. Existen muchos ejemplos de este parámetro, pero pueden dividirse en 3 tipos (García Álvarez, 2015): SOCIALES. Engloban a aquellos signos y síntomas relacionados con las interacciones sociales en general, sin importar el individuo. Entre ellos se encuentra que una persona cometavarios delitos a la vez (secuestro-tortura- homicidio), cumplir con el indicativo drogas-alcohol, la relación con malas compañías y la búsqueda de dinero fácil. PSICOLÓGICOS. Abarcan los signos y síntomas provocados por vivencias específicas de cada individuo. En ellos se puede señalar al miedo a experiencias traumáticas, los problemas familiares y la desesperación por diversas causas. http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 29 FÍSICOS. Refieren a todos los signos y síntomas vinculados a aspectos biológicos, como una adolescencia demasiado rápida, daño mental generado por el alcohol, afectaciones por riñas o alguna enfermedad incidental. II.2.1.3 Condiciones criminológicas Las condiciones criminológicas son aquellas que se producen a partir de las ocasiones o estímulos suplementarios. En pocas palabras, son las que permiten que salga a la luz un elemento de oportunidad con importancia en la Etiológica Criminal. No obstante, debe señalarse que las condiciones no deben confundirse con las causas o factores (de hecho, algunos psicólogos manejan factores como causas), pues ni toda condición (ocasión o estímulo) es factor criminógeno, ni todo factor es una condición (Torres, 2010). II.2.1.4 Móvil criminogénico El móvil es aquel aspecto de naturaleza interna que ha llevado a un sujeto a cometer una conducta antisocial. Es lo que mueve moralmente al delincuente. Un ejemplo de ello podría encontrarse en un secuestro cuyo móvil fue la falta de empleo o la carencia de educación (Hikal, 2009). Al hablar de “móvil”, los investigadores se están remitiendo a la motivación que es la causa del comportamiento de un organismo o la razón por la que un organismo lleva a cabo una actividad determinada. Dicha motivación engloba tanto impulsos conscientes como inconscientes. Entre los ejemplos de móviles se puede citar la necesidad de dinero debido a que el ambiente en el que se vive es pobre y la situación personal ha impedido conseguir empleo (falta de educación, deficiencia); también puede deberse a que http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 30 un individuo sea cleptómano (que roba por impulso), con lo cual, la conducta obsesivo-compulsiva es la razón y la presión interior que mueve al crimen. Aunado a ello, el móvil puede está relacionado con la impulsividad del sujeto. Una muestra de ello sería un homicidio pasional cuyo móvil fueron los celos de un hombre por una mujer, o en un robo de acciones bursátiles cuyo móvil fue la ambición por poseer ganancias ilícitas (Rodríguez, 2003). Un punto importante a tomar en cuenta es que el móvil criminogénico ha evolucionado al ritmo de la tecnología. Un paradigma de ello es el “Grooming”, que alude al ámbito de la pedofilia, donde suele asociarse a toda acción que tenga por objetivo minar o socavar moral o psicológicamente a un niño, niña y adolescentes con el fin de conseguir su control a nivel emocional para un posterior abuso sexual, por lo que se trata de una forma de acoso sexual infantil, que consiste en la interacción comunicacional de un adulto con un menor por motivos sexuales y abusivos (Peña Labrin, 2014). II.2.1.5. El factor criminogénico Por factor criminogénico debe tomarse todo aquello que favorece a la comisión de conductas antisociales. Aquí pueden encontrarse diversas opiniones respecto a los factores, pero la mayoría coinciden en que son elementos que contribuyen a que cierto resultado criminal ocurra (Hikal, 2009). II.2.1.6 Factores endógenos y exógenos Los factores endógenos son los que cada individuo lleva dentro de sí, por lo cual en ellos se incluye a la herencia genética, las enfermedades, los períodos menstruales en la mujer, etc. http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 31 En contraste, los factores exógenos son los que refieren al ambiente natural (clima, lluvia, calor, frío, humedad, etc.) y los ambientes artificiales formados por el ser humano (el barrio, la vivienda, los medios de comunicación, etc.). Aquí cabe mencionar que el ambiente natural y el artificial constituyen estímulos constantes con los que el criminal interactúa continuamente (DiCaprio, 1996). Al unificar los factores endógenos y exógenos, DiCaprio (1996) comenta que un ser humano puede ser orientado a dedicarse a patrones de comportamiento contrarios a las tendencias innatas del buen desarrollo. Esto quiere decir que los seres humanos viven en un medio al cual se adaptan. Si el medio se modifica, el ser humano debe adaptarse a la nueva situación; si no se presenta esta adaptación, surge un conflicto sin resolver entre el individuo y su medio, generándose una inadaptación psíquica. Ahondando en ello, el ambiente es el campo en el que actúa la personalidad; si se pierde, es probable que aparezcan trastornos en ésta. Un ejemplo de esta situación es el siguiente: el desempleo y la falta de dinero en un comienzo produce sentimientos de inseguridad, al desvalorizarse la persona, y después origina ansiedad y frustración. Luego viene el deseo de obtener los bienes por cualquier medio, o el suicidio en casos trágicos. Si a esto se le agregan las presiones familiares de tener hijos y familia, aparecerá una presión muy fuerte hacia el crimen para el sujeto que padezca el desempleo (Hikal, 2005). II.3. Proceso de la psicología criminal Este proceso tiene varios aspectos que se citan a continuación. http://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjx-9jVopTKAhVLSyYKHaxLACIQjRwIBw&url=http://poblano.mx/2014/08/la-buap-renueva-su-escudo-y-toda-su-identidad-grafica/&psig=AFQjCNHoKXJUzhQOnLfmXObJZa9glaH-0A&ust=1452138162574392 Mónica García Chávez Revisión especializada y propuesta para el análisis del perfil psicológico del secuestrador intelectual 32 II.3.1. Orientación del estado mental de las víctimas El criminalista Torres Vicent (2010) manifiesta que las actividades de orientación psicológica se enfocan en acompañar a los investigadores para entrevistar a víctimas, sospechosos o testigos, con el propósito de evaluar de forma preliminar la incidencia de factores psicopatológicos en los testimonios o en la capacidad para declarar o testificar. Asimismo, tales acciones ayudan a desarrollar estrategias de orientación, afrontamiento y derivación de personas con dificultades comunicativas debidas a factores emocionales o procesos mórbidos
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