Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
1 BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS COLEGIO DE HISTORIA Entre el verde olivo y el paliacate. Historia social del movimiento armado socialista en Guerrero 1990-2009 TESIS: PARA OBTENER EL GRADO DE LICENCIADO EN HISTORIA PRESENTA: ALAN ALEXIS AGUILAR MÉNDEZ ASESOR: Mtro. Pablo Felipe García Sánchez PUEBLA, 10 marzo de 2021 2 Índice Capítulo I. Breve historia del Movimiento Armado Socialista Mexicano (1965- 1982) 1.1. Del cardenismo al jaramillismo. La lucha reivindicativa del agrarismo en México. 1.2. El primer intento de guerrilla socialista. La incursión del Grupo Popular Guerrillero en Chihuahua. 1.3. Las montañas de Guerrero: La guerrilla de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez. 1.4. De maestro a guerrillero. Lucio Cabañas Barrientos y el PDLP. 1.5. La guerrilla urbana en Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México. 1.6. De la Guerra Sucia al movimiento en defensa de los presos políticos y desaparecidos. (“apertura política” y amnistía) Capítulo II. Supervivencia y estrategia socialista. El Movimiento Armado Socialista Mexicano (1982-1998) Los prolegómenos del eperrismo. 2.1. La supervivencia las Fuerzas de Liberación Nacional. 2.2. Historia y desarrollo de la Unión del Pueblo. La transición de UP al PROCUP- PDLP. 2.3. Capitalismo canalla: la implementación del neoliberalismo en México. 2.4. La “nueva guerrilla mexicana”: el alzamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. 2.5. De la irrupción del neocardenismo a la aparición pública del EPR 1988-1996. 2.6. La diáspora eperrista: Entre la fragmentación y el nacimiento de nuevos movimientos insurgentes (1997-2000) 3 Capítulo III. Una guerra contra el pueblo: terrorismo de Estado y cerco al Movimiento Armado Socialista en Guerrero (2000-2009) 3.1. La guerrilla en Guerrero durante de la “transición democrática” (2000-2006) 3.2. ¡La lucha sigue! Autodefensa comunitaria contra el despojo capitalista. Guerrero: entre la guerrilla y la autodefensa. 3.3. Contienda electoral 2006 y la “otra campaña”. Focos insurgentes por todo el país. 3.4. ¿Guerra contra el narcotráfico o contrainsurgencia? Nuevas formas de represión: entre el narcoparamilitarismo y terrorismo de Estado. 3.5. Asesinato del comandante insurgente Ramiro y repliegue forzado de la guerrilla en Guerrero. 4. Fuentes. 5. Anexos. 4 Introducción Abordar un tema como el del movimiento armado socialista en México, es entrar a un tópico escabroso. Existen dificultades tanto empíricas como teóricas para conformar la historización del periodo o de la organización político militar (OPM) que queramos estudiar; sobre todo porque muchos de los archivos de la represión aún hoy son ocultados por el Estado; especialmente aquellos que fueron producidos por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA). El pacto que tienen las instituciones políticas del país con el Ejército hace posible que no exista una verdadera justicia transicional, pues los actores de la represión – tanto actual como del pasado- no han rendido cuentas por los delitos de lesa humanidad que cometieron. Mientras en la realidad grupos armados se movilizaron y cohesionaron a nivel nacional, el discurso de las elites fue evolucionando: primero con la negación de su existencia, la criminalización del movimiento y, por último, su aniquilación directa al identificarlos como “enemigo interno”. El periodo de 1960 a 1982 se caracterizaría por ser uno donde la Guerra de Baja Intensidad se aplicaría para mantener intacta la estructura política del partido oficialista. La estrategia de todo Estado autoritario con una política contrainsurgente tenía como objetivo no solo la erradicación del movimiento armado, sino de toda memoria que se pudiera historiar; no obstante, la resistencia de los militantes de OPM hizo posible que, a través de testimonios, documentos internos de su organización y libros de memorias, que la historia del movimiento armado socialista en México se fuera construyendo por retazos. Algo muy importante también fue la apertura de 5 archivos relacionados a la guerra sucia en el sexenio de Vicente Fox, así como la creación en 2002 de la Fiscalía Especial para los Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP). A pesar de ello, la historia del movimiento armado socialista mexicano se encuentra en plena construcción. Los estudios sobre este fenómeno salieron a la luz muy temprano, algunos autores trataron de realizar un esbozo del movimiento armado mientras este seguía activo , ejemplo de ello son los textos de Prudencio Godines “Que poca madera: la de José Santos Valdés” de 1968 y el de Jaime López “10 años de guerrillas en México 1964-1974” del año 1977; si bien, estos y otros textos constituyeron un primer intento por estudiar a los movimiento armados, se trataban de obras tipo crónica, que dejaban al investigador con muchas dudas. Habría que preguntarnos ¿Por qué la historia del Movimiento Armado Socialista Mexicano (MASM) la empezaron a construir los participantes a manera de testimonio y no los historiadores profesionales?1 La disciplina histórica desafortunadamente ha tenido un grave conflicto con historizar procesos recientes; especialmente por una pugna continua entre objetividad/subjetividad, tema añejo en la ciencia histórica. Los más conservadores harían suya la doctrina positivista de Seignobos: “Jóvenes, váis a elegir un tema de estudio; ante todo, ¡que no os guste! Porque si os interesa es que tenéis alguna visión preconcebida de él, y no lo 1 Los sobrevivientes comenzarían a escribir su historia a partir de su participación activa en el movimiento como parte de la recuperación de la palabra. Este planteamiento surge a partir de retomar aquello que les había sido arrebatado, por el Estado, el gobierno y la academia, pues, nunca había sido posible escuchar su versión de los hechos. Ve: Alejandro Peñaloza Torres, “Recordar tras la derrota. Memoria de ex – militantes armados en la década de 1960 y 1970 en México”, Historia, voces y memoria 9 (2016):73-61 6 trataríais como historiadores”. Su contraparte sería el realizar una historización puramente subjetiva, partidaria que en muchas ocasiones limitaba la comprensión del pasado.2 De alguna forma existieron limitaciones ideológicas no solo por parte de los historiadores identificados con la derecha u oficialistas, de igual forma la izquierda partidista muchas veces denostó y descalifico la lucha armada. La praxis histórica descartaba así al movimiento armado como objeto de estudio, incluso ya en los años ochenta o noventa, donde los participantes del conflicto se prestaron en mayor medida a dar testimonio sobre su militancia y donar a los investigadores los documentos internos de sus organizaciones. Como lo veremos más adelante, tras la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en 1991, el discurso neoliberal de mano dura en lo político comenzó a resquebrajarse, especialmente en los países latinoamericanos donde había gobiernos militares o autoritarios. Distintos actores sociales se movilizaron para llevar a cabo un proceso de justicia transicional una vez concluida la dictadura; pues, a pesar de que la lucha ciudadana que reclamaba al Estado la aparición con vida de los desaparecidos o la liberación de presos políticos era muy añeja, no había dado los frutos suficientes. La transición a la “democracia” de algunos países latinoamericanos, abría consigo procesos de historización de eventos que en el pasado habían sido ocultados, entre ellos el uso sistemático del terrorismo de Estado para acabar con la disidencia 2 Pierre Vilar, Pensar la historia, (México: Instituto de investigaciones Dr. José Luis Mora, 2001), 97- 98. 7política al régimen establecido.3 No solo en las dictaduras del cono Sur se daría una apertura por el estudio de la memoria de eventos traumáticos, también en los países que conformaron la URSS y en Alemania haciendo hincapié en el Tercer Reich. Puede haber buenas razones para pensar que el giro memorialista tiene a su vez una dimensión más benéfica y productiva. Por mucho que nuestra preocupación por la memoria sea un desplazamiento de nuestro miedo al futuro, y por más dudosa que nos pueda resultar hoy la proposición que afirma que podernos aprender de la historia, la cultura de la memoria cumple una importante función en las actuales transformaciones de la experiencia temporal que ocurren como consecuencia del impacto de los nuevos medios sobre la percepción y la sensibilidad humanas. (Huyssen 2007, 29) En México el impacto mediático que causó el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y Ejército Popular Revolucionario (EPR) en las postrimerías del siglo XX, acerco a la academia al estudio del MASM; Las preguntas de los investigadores eran el origen, la evolución y la trayectoria de ambos movimientos. Pero no solo eso, también se preguntaban porque había tantas lagunas sobre el MAS que operó durante la década de 1970. Una de las hipótesis tiene que ver con la situación de derrota que sufrieron las guerrillas. Una vez otorgada la amnistía por parte de López Portillo a los integrantes del movimiento armado, muchos de estos se adhirieron a partidos políticos e iniciaron un proceso 3 Eugenia Allier y Emilio Crenzel (coord.), Las luchas por la memoria en América Latina. Historia reciente y memoria política, (México: Bonilla Artigas, 2015) 12. Con la transición política en el cono sur y en otras partes del mundo (en algunos países africanos donde había sangrientas dictaduras militares), se puso en el centro de atención el dotar de sentido a estos pasados traumáticos. Rompiendo con ello la hegemonía de un pasado impuesto por la dictadura, que justificaba sus acciones por el mantenimiento del “bien común”. Para ver de mejor manera cómo funcionan las estrategias de implantación de un pasado hegemónico beneficiando a las estructuras políticas de un gobierno autoritario o dictatorial, se puede consultar la película de Joshua Oppenheimer “La mirada del silencio”, 2014. [vídeo] 103 min. https://www.youtube.com/watch?v=-hhFF6qx9_s&t=3577s (consultada diciembre 2021) https://www.youtube.com/watch?v=-hhFF6qx9_s&t=3577s 8 de crítica con respecto al radicalismo o fueron decididamente ex guerrilleros vergonzantes (arrepentidos de su pasado).4 Una vez liberados los archivos de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) por el Archivo General de la Nación (AGN) con la transición partidista del Partido Acción Nacional (PAN), surgieron investigaciones que tocaban el tema de la guerrilla en nuestro país. Y es que, efectivamente las nuevas corrientes historiográficas que analizaban tanto la vida cotidiana, la juventud o los movimientos estudiantiles en la década de 1970, inevitablemente se encontraban con que muchos de estos actores – ya fueran campesinos, obreros o estudiantes- se habían incorporado a un movimiento armado. Durante el sexenio panista las investigaciones sobre 1968, 1971, y algunas organizaciones político-militares salieron a la luz, esbozando los primeros pasos para la elaboración de una historiografía del MASM. Si bien, aún había muchísimas lagunas y el oficio era riesgoso (pues los investigadores sufrieron muchas veces de hostigamiento policiaco), se incorporaban estudios de la guerrilla más allá de los trabajos testimoniales. En 1994 un grupo de sobrevivientes de la guerra sucia crearon el Centro de Investigaciones Históricas de los Movimientos Sociales (CIHMA) que fue un primer intento por preservar la memoria de la guerrilla mediante el órgano de difusión Para 4 Sería Gustavo Hirales Moran quien arremetería contra la LC23S y en contra del radicalismo político del cual formó parte. En 1976 cuando se encontraba preso envía una carta a Valentín Campa donde se alinea al PCM. La carta puede consultarse en el número II de Bandera Socialista “Un balance de la guerrilla en México”. Ver Arturo Luis Alonzo, “Revisión teórica sobre la historiografía de la guerrilla mexicana”, en Movimientos armados en México, siglo XX. Vol. I, eds. Verónica Oikión Solano y Martha Eugenia García Ugarte, (México: Colegio de Michoacán/CIESAS,2006) 114-115 9 Romper el Silencio, se iniciaría los primeros pasos para erigir un archivo con los documentos preservados.5 En 2006 el CIHMA culminó la Asamblea Constitutiva constituyéndose como Asociación Civil con el fin de elaborar proyectos de investigación, promover eventos culturales, desarrollar talleres, fundar y organizar un centro público de información. Este fue uno de los primeros centros especializados del MASM, que a la postre elaboraría investigaciones históricas publicadas por Taller Editorial La Casa del Mago. Esta iniciativa se conformaría por académicos, periodistas y sobrevivientes de las OPM, dando inicio a la gestación de un proyecto historiográfico sobre el MASM. El MAS representa para el historiador un universo de posibilidades interpretativas y de enfoque, debido a su dinamicidad y versatilidad. El MAS aglutina actores sociales de los sectores más diversos, en el convergen una amplia gama de pensamiento político e ideológico, de estrategias militares, (…) También aglutina a aquellos miembros de la sociedad civil, sean familiares o no de las víctimas, que han luchado por los derechos humanos en México, demandas que van desde un mejor trato para los presos políticos, hasta la presentación de los desaparecidos, ellos también han venido librando una larga batalla contra el autoritarismo (…) La interpretación histórica del MAS exige una amplia visión de las generalidades y las particularidades de nuestro país, exige la compresión y valorización de factores que determinaron la incorporación a la guerrilla de jóvenes del Barrio de San Andrés en Guadalajara o de jóvenes provenientes de grupos cristianos como en Monterrey, por citar algunos ejemplos. (…) En otras palabras la interpretación del MAS exige el conocimiento de un contexto internacional, nacional y regional. (Ruiz Mendoza 2008) Quedaba claro para los historiadores, especialmente aquellos dedicados a los movimientos sociales que el estudio de la guerrilla mexicana era de fundamental 5 Arturo Luis Alonzo, Revisión teórica sobre la historiografía de la guerrilla, 121. 10 importancia para comprender la historia política y social de México en la segunda mitad del siglo XX. La cuestión ahora sería, con qué aparato teórico-metodológico debía ser el abordaje historiográfico. Una de las primeras problemáticas para abordar este tópico es el objeto de estudio ¿Se estudia a la guerrilla o al MAS? Si nos atenemos a la teoría militar, la guerrilla es una expresión violenta de confrontación. En la mayoría de las veces se da en procesos de liberación donde el pueblo, enfrenta a un ejército regular mediante el ingenio y la sabiduría popular, aprovechando las condiciones de terreno, las debilidades del enemigo y el apoyo de las comunidades rebeldes.6 En este aspecto la guerrilla como un recurso del pueblo estuvo presente en diversos momentos de la historia de la humanidad. Por ello la ambigüedad al utilizar el término guerrilla para estudiar a las OPM que operaron durante la década de 1960 y 1970. En términos metodológicos, al precisar que lo que se investiga es el Movimiento Armado Socialista Mexicano (MASM) limitamos el objeto de estudio a órganos de difusión, militantes y organizaciones político-militares dentro del territorio mexicano (cabe señalar que los objetos de estudio del MASM se amplían cada vez más), que contaban con una estructura partidista y una propuesta socialista, esta delimitaciónabarca de 1965 con la aparición del Grupo Popular Guerrillero (GPG), hasta los MAS que operan en la actualidad (aunque también se puede poner en duda esta aseveración). 6 Ernesto Guevara, Guerra de guerrillas, (Cuba: Ocean Press, 2006) 5-6. 11 Por otra parte, es importante señalar que tanto la concepción de socialismo como la estrategia política de los diferentes movimientos armados para llegar a concretarlo en el país fueron tan variadas, que hubo cambios radicales en la praxis y teoría conforme fue avanzando el proceso político cada una de las OPM. Las diferencias son tan marcadas que no es lo mismo estudiar la lucha armada que se desarrolló en Guerrero o en el Distrito Federal (D.F.); ni si quiera es lo mismo estudiar la guerrilla rural y la urbana que se orquesto en una región especifica. Las diferencias no solo estaban en el método revolucionario, también en la experiencia de lucha, las razones por las que se incorporaron a la lucha armada, el entorno social que rodeaba a los guerrilleros en cada uno de los estados, etc. Una vez aclaradas algunas partes fundamentales del estudio del MASM, podemos entrar de lleno a la propuesta de investigación. La tesis en cuestión estudia el Movimiento Armado Socialista en Guerrero en la temporalidad 1990- 2009. En este sentido nos centramos especialmente en los últimos años de vida del Partido Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo- Partido de los Pobres (PROCUP-PDLP), la conformación del Partido Democrático Popular Revolucionario- Ejército Popular Revolucionario (PDPR-EPR) y la disgregación de distintos membretes de OPM que se articularon en la denominada diáspora eperrista. En términos teóricos incorporamos a nuestra investigación la propuesta de Jorge Lofredo sobre el estudio del eperrismo y posteperrismo. De esta manera estudiamos el eperrismo como un proceso histórico que surge en 1994 y culmina en el año 2000, dando paso a un posteperrismo que incorpora nuevos membretes de OPM y un 12 programa político muy diferente al eperrista o con ciertos matices. Aunque muchos de estos nuevos movimientos armados operan fuera de la zona guerrerense (en Morelos, Oaxaca, Puebla y CDMX) es importante señalarlos para explicar en clave nacional la presencia activa de estos movimientos armados. A diferencia de otros trabajos sobre la región, nos oponemos a la idea de que el MASM se debe estudiar por “olas guerrilleras”, “etapas” o “generaciones” como a veces lo llegan esbozar Armando Bartra, Carlos Montemayor o Gustavo Hirales en sus obras – entre muchos otros-.Desde nuestra perspectiva el MAS en Guerrero es un proceso histórico de enorme complejidad, que debe ser atendido desde una mirada poliédrica; que abarca a los actores principales a través de la historización de sus testimonios, las fuentes creadas por la policía política, los órganos de difusión de las organizaciones, la prensa nacional (regional) e internacional y la mirada de las bases de apoyo. Es decir, construir una historia social y regional del MAS guerrerense. Tras la ejecución de Lucio Cabañas en 1974 el Partido de los Pobres (PDLP) entra a un proceso político de cambios radicales. Primeramente, se repliegan, los militantes se refugian y sobreviven a los embates del ejército. Después se trata de reorganizar el proyecto político-militar en la sierra7 y, por último, se estructura un movimiento armado completamente diferente del PDLP; aunque se conservan sus 7 Ángeles Salas de las Fuerzas Armadas del Pueblo (FAP) trata de reorganizar el movimiento armado en Guerrero con nuevas siglas Vanguardia Armada Revolucionaria del Pueblo (VARP), se sabe que operaban en la Huasteca, Guanajuato y sierra guerrerense; sin embargo, no tenemos más fuentes sobre el tema. 13 siglas, por una cuestión pragmática de dotar de legitimidad las nuevas estructuras, y por qué no, en signo de respeto por la figura de Lucio Cabañas. Como lo mencionamos anteriormente, esta investigación tiene por objetivo dotar al lector de una visión poliédrica del MAS guerrerense; para ello hicimos uso de las herramientas que nos dota la historia social. Principalmente tomando como referencia la producción historiográfica thompsoniana. A nuestro parecer el uso de la noción de experiencia utilizada por E.P. Thompson en La formación de la clase obrera de Inglaterra, al tratarse de una visión heterodoxa, se esbozan aspectos relacionados con el mundo del trabajo, actitudes sociales y políticas; sobre todo lo relacionado con la disidencia, las condiciones de vida y las relaciones sociales en un ambiente autoritario; aquellas nociones son comparables al ambiente guerrerense que vivía la pauperizada clase obrera y campesina.8 No estamos diciendo que todas las características de la clase obrera inglesa sean comparadas unilateralmente en el texto, más bien, nos apropiamos de la forma en que Thompson analizó la clase obrera desde una perspectiva sustancialmente plural, pues no renuncia al proyecto teórico marxista pero tampoco lo hace al explicar características intersubjetivas de los obreros y campesinos ingleses, ni siquiera en la formación de la conciencia de clase.9 De igual forma, no centramos nuestra investigación en el prototipo de la historia social clásica arguyendo un 8 Javier Tébar Hurtado, El obrero imaginado. Representaciones sociales, culturas políticas y movilización social. En E.P. Thompson. Marxismo e historia social. eds.) Julián Sanz, José Babiano y Francisco Erise. (España: Siglo XXI, 2016) 242-267. 9 William H. Sewell Jr. y M. Ferrandis, “Como se forman las clases sociales Reflexiones Críticas En Torno a La Teoría De E. P. Thompson Sobre La Formación De La Clase Obrera." Historia Social, no. 18 (1994): 77-100. http://www.jstor.org/stable/40340360.” 14 postulado de “causalidad social”; más bien adoptamos la cristalización teórica de la nueva historia social que se basa en la flexibilización y complejización de la determinación causal entre estructura social y la esfera cultural resaltando la conexión entre las condiciones sociales y las acciones de los sujetos.10 A partir de esta postura podemos decir que la formación del movimiento armado guerrerense se debe a la heterogeneidad de la cultura política de obreros, campesinos y estudiantes, que se radicalizaron debido a la imposición autoritaria del gobierno para mantener una estructura política intacta. Sucedió en 1960-1970 durante el movimiento coprero y anticaballerista y en 1988-2000 después de la imposición priista al movimiento ciudadano neocardenista-perredista guerrerense. La aseveración anterior es solo una parte del análisis, pues el MAS en Guerrero, también se conformó por elementos radicalizados que habían sobrevivido a la guerra sucia –como el caso de David Cabañas, los dirigentes históricos del PROCUP- y militantes con experiencias de represión y movilización en colectivos, organizaciones estudiantiles o campesinas de diferentes partes de la república. Dicho esto, nuestro trabajo tiene tres objetivos: El primero y más importante es la elaboración de una narrativa ordenada del MAS en Guerrero, entre 1990 y el año 2009, pues a nuestro parecer este periodo histórico ha sido olvidado por los estudios históricos, a pesar de su trascendencia en la conformación de nuevas experiencias políticas en la región. En segundo lugar, nos 10 Miguel Ángel Cabrera. "La Crisis De La Historia Social Y El Surgimiento De Una Historia Postsocial." Ayer, no. 51 (2003): 201-24. http://www.jstor.org/stable/41325226. 15 abocamos a la historización de los movimientos ciudadanos-populares como el proceso neocardenista y neozapatista como ejes fundamentales para acelerar la radicalización política de algunos sectores sociales; el primero en clave regional y el segundo nacionalmente. Por último estudiamos el proceso político de dispersión del MASguerrerense por pugnas interpartidistas y sucesivamente por los embates represivos del Estado que elaboraría una nueva estrategia de Guerra de Baja Intensidad (GBI) durante el panismo. Como sabemos, algunos de los movimientos armados que estudiamos en esta tesis siguen activos. En ello radican algunas limitantes prácticas y metodológicas en el proceso de historización. El primero de ellos es la apertura de los actores que participaron de manera directa en alguna OPM, en el caso de la tesis se tuvo acercamiento con un ex militante que participó desde el PROCUP-PDLP hasta la conformación del ERPI, hablamos de Efrén Cortés quien nos brindó su testimonio. Más que datos exactos nos centramos en elaborar una entrevista que resaltará el sentir popular y su visión personal de las bases sociales que apoyaron a la guerrilla. Son muy pocas las personas que afirman haber participado en el movimiento armado o ser miembros activos de la misma. Por ello, a pesar del acercamiento que tratamos de entablar con otros actores participantes de alguna OPM, fue imposible para nosotros. No obstante, hicimos uso de las entrevistas, testimonios o documentales que tuvieron la posibilidad de acercarse a Jacobo Silva Nogales, Gloria Arenas Agis, el Comandante Ramiro y campesinos que se adhirieron al EPR, ERPI u otras OPM. Es decir, hicimos nuestra la postura de Alfonso Mendiola 16 planteada en el giro historiográfico: una explicación/narración del pasado, a través de la observación y reflexión de otro sobre ese pasado.11 Por último, nos enfrentamos a una reticencia de la disciplina histórica, por estudiar el tiempo presente. Aunado a ello el postergar la inevitable adhesión del estudio del presente por parte de la historia, posibilitó que se formara un vació teórico- metodológico en cuanto a su abordaje. Incluso hoy no existe un consenso en la asignación del nombre: historia del tiempo presente, historia contemporánea, historia coetánea, etcétera, para Arostegui los historiadores hemos tomado con exagerada cautela el análisis del presente, tanto así que nos limitamos a dejar al periodismo las investigaciones presentistas.12 Siguen siendo en exceso frecuentes las circunlocuciones generalmente inútiles sobre falsos problemas, como el perenne de la objetividad, u otros colaterales, el de la reducción de lo presente a lo político, la repetición circular de la presencia de dificultades tales como las fuentes, la falta de perspectiva o la implicación personal del historiador. Con la particularidad de que en la relativa clarificación de la nómina de problemas a veces resulta mucho más decisiva una observación breve, lúcida, intuitiva y sin retórica, hecha por algún profesional buen conocedor de su oficio, que cientos de líneas dogmatizando sobre lo que todos sabemos. Pierre Nora insistió, en diversos textos, en que la condición de la historia habría de estribar en ser “escrita por quienes la viven”. (…) Una fórmula afortunada fue asimismo la que entendía que se trataba de «la posibilidad de análisis histórico de la realidad social vigente, que comporta una relación de coetaneidad entre la historia vivida y la escritura de esa misma historia, entre los actores y testigos de la historia y los propios historiadores» (Arostegui 2004, 45-47) 11 Alfonso Mendiola, “El giro historiográfico: la observación de observaciones del pasado” Historia y Grafía, no.15 (2000): 181-208. 12 Julio Arostegui, La historia vivida. Sobre la historia del presente. (Madrid: Alianza Editorial, 2004) 23. 17 Para Arostegui y otros investigadores -como Koselleck- aunque ya se han realizado investigaciones presentistas importantes en términos historiográficos, la historia del presente es una disciplina joven. Así mismo Gerard Noirel auguraba cierta colisión inevitable entre el gremio periodístico y el de historiadores profesionales, especialmente por la delimitación en los enfoques que muchas veces no satisfacen la expectativa por conocer el pasado.13 Precisamente por ello se estudia el MAS guerrerense dentro de los parámetros de la historia presente. Personalmente he observado que los acercamientos al pasado de la guerrilla en Guerrero de 1990 al 2009 no dilucida el enorme entramado explicativo, pues los corpus de las investigaciones –principalmente periodísticas- son limitadas o inmediatistas. Sin duda las investigaciones periodísticas fungen un papel preponderante para poder historiar posteriormente los hechos del presente; no obstante, como toda disciplina tiene sus alcances y deficiencias. Es por ello que la historia como disciplina debe embarcarse por estudiar dichos temas. Esta investigación es un esfuerzo por explicar la formación, evolución y transiciones que vivió el MAS en Guerrero, para ello tuve que adentrarme al estudio del MASM desde sus inicios, para tener un sentido histórico de la lucha armada en nuestro país. El primer capítulo de la tesis se centra en contextualizar al lector en la historia del MAS en nuestro país dando una breve introducción al jaramillismo, la lucha obrero- campesina y la conformación del GPG en 1965. Posteriormente se profundizó un poco más en la historia del PDLP y la ACNR que operaron en Guerrero, para dar un mejor contexto sobre el movimiento armado a nivel regional; se pasará a explicar 13 Gerard Noirel, Sobre la crisis de la historia. (Madrid: Ediciones Cátedra, 1997) 275 18 los movimientos armados urbanos; y por último el periodo de la “guerra sucia” y la lucha por los presos políticos, desaparecidos y exiliados, encabezado por familiares de las víctimas. El segundo capítulo abre con la historia de las FLN y de la UP por ser dos OPM que sobrevivieron a los embates represivos del Estado. Seguido a ello nos centramos de lleno en el proceso de fusión del PROCUP-PDLP, este apartado fue difícil pues a esta parte de la historia del PROCUP-PDLP necesita dársele un tratamiento especial; como proyecto personal a futuro trataré de abordar este tema con mayor profundidad, para efectos de la tesis nos limitamos a realizar una breve historización con miras a agregar más contexto. Para terminar el capítulo nos dedicamos a estudiar la movilización ciudadana a causa de la corriente neocardenista en Guerrero y la conformación del EPR como consecuencia del trabajo político de actores radicalizados a mediados de los años ochenta y los primeros meses de 1996; sin duda mencionamos la incursión del zapatismo y su influencia política a nivel nacional como eje articulador de una nueva forma de ver la lucha armada. Finalmente profundizamos en la diáspora eperrista correspondiente a los años 1997-2000. El tercer y último capítulo se centra en elaborar una narración histórica sobre el movimiento armado socialista en Guerrero en la etapa de la “transición” política (los dos sexenios panistas). Se puso especial interés a las acciones que se realizaron durante todo el sexenio de Vicente Fox; el segundo y tercer apartado habla acerca de las luchas por la autonomía y en defensa de lo común, el movimiento popular de la APPO y por último la reactivación de la guerra sucia emprendida por Felipe 19 Calderón, tras su llegada fraudulenta al poder, con una enorme crisis política-social en el país. Como consecuencia se trató de historizar la supuesta guerra contra el narcotráfico, bajo el supuesto político de que dicha guerra en realidad se trató de una estrategia para profundizar la “guerra de baja intensidad” con objetivos muy específicos, crear un estado de shock a nivel nacional y mantener a raya a los movimientos sociales. Cerramos la investigación con la ejecución del Comandante Ramiro del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), que derivó en un repliegue táctico del MAS guerrerense, hasta aproximadamente 2014 donde se volvió a manifestar con fuerza tras los hechos de Iguala, con la desaparición forzadade los 43 normalistas. 20 Capítulo I. Breve historia del Movimiento Armado Socialista Mexicano (1965- 1982) “Es chistoso lo que me ha pasado. Si yo hubiera aceptado el soborno que me ofrecía el gobierno y hubiera traicionado a los campesinos, ahora sería un líder de renombre, y la gente diría: Jaramillo el protector de los humildes, y los periódicos me llamarían el apóstol del campesinado. Si hubiera aceptado ser deshonesto, ladrón y traidor, ahora me llamarían líder preclaro, ejemplo para todos y no sé cuántas pendejadas más. Pero como no acepté ser lo que ellos querían que yo fuera, entonces me llaman el bandido, el guerrillero desalmado, el asaltante de caminos y violador de mujeres, el asesino, el hombre sin conciencia… pa donde quiera que uno voltea no ve sino mierda.” (Rubén Jaramillo) 1.1. Del cardenismo al jaramillismo. La lucha reivindicativa del agrarismo en México. Para entender la lucha guerrillera de corte socialista en México, debemos remontarnos en primer lugar a los factores internos (nacionales) y externos (internacionales) que dieron la pauta para que se desarrollaran las condiciones objetivas y subjetivas para iniciar este nuevo proceso de la lucha armada en el país. Los años 30 fueron de vital importancia para los obreros y campesinos mexicanos, especialmente por la llegada del gobierno de corte progresista que encabezó Lázaro Cárdenas en 1936; es en este periodo cuando el Partido Comunista de México14 tiene su mayor número de militantes, así mismo, las demandas reivindicativas de la 14 A partir de aquí el Partido Comunista de México será abreviado como PCM. 21 Revolución Mexicana fueron un elemento importante en la política de Cárdenas, sobre todo en lo referente al reparto agrario, pospuesto y amañado por las anteriores administraciones presidenciales. Si bien el proyecto político de Cárdenas no podría considerarse de corte socialista en el amplio sentido de la palabra, podemos decir fácilmente que sentó las bases de un nacionalismo democrático y antiimperialista. La lucha antiimperialista más ejemplar se dio en la coyuntura de la expropiación petrolera, donde los intereses de las compañías estadounidenses sufrieron un fuerte golpe. Por otra parte, se crearon algunos ingenios comunitarios; el más importante de ellos El ingenio azucarero de Zacatepec en Morelos, con esto se contrarrestaba un poco el poderío de los caciques y terratenientes que aprovecharon la coyuntura revolucionaria de 1910- 1917, para obtener prebendas, consolidar su poder caciquil y someter cualquier expresión política disidente. En la conformación del ingenio de Zacatepec surge la figura importantísima de Rubén Jaramillo. En pocas palabras, la política Cardenista se legitimó por el clamor popular y la reivindicación campesina-obrera. A primera vista el periodo cardenista parece la confirmación máxima de que, clausurada la etapa armada de la revolución, el agrarismo se ha hecho gobierno. La poderosa y visionaria iniciativa política de Cárdenas, su espectacular despliegue de acciones agrarias y el excepcional apoyo popular a un presidente que es capaz de apelar al movimiento de masas han colaborado a crear la imagen del cardenismo como un agrarismo de Estado. En esta perspectiva las transformaciones rurales del periodo parecen obra de un gobierno todopoderoso, cuyo proyecto reformista radical se impone de arriba abajo y despierta la adhesión popular. (Bartra 2019, 89) Es en este periodo donde el impulso institucional hizo posible la conformación de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en 1938, organización de corte 22 campesino que contaba con el apoyo del partido oficial el Partido Nacional Revolucionario (PNR). A la larga esta y otras organizaciones serían la punta de lanza que desmovilizaría, fragmentaria y dividiría sal movimiento popular campesino en México.15 El periodo cardenista fungió como el principal catalizador de la organización política de las masas obreras y campesinas, no obstante, la incorporación al ámbito institucional de estas movilizaciones, en posteriores administraciones presidenciales, resultó contraproducente. Es en su periodo presidencial donde la fragmentación con el callismo hace posible la concreción de un presidencialismo y la renovación del PNR, al expulsar del país a los jefes representantes del Maximato el 10 de abril de 193616, con esto, iniciaría un proceso de cambios radicales en el partido hegemónico iniciando por el sus siglas, pasando de PNR a PRM en 1938. La transición que significó el cardenismo a los anteriores presidentes “hijos de la revolución” generó un vuelco de 360°; incluso las facciones de derecha como la Unión Nacional Sinarquista, vieron debilitadas sus aspiraciones políticas, pues el clamor popular beneficiaba a Cárdenas. Por esta razón sus demandas se limitaron a “denunciar” la avanzada comunista que según ellos se reflejaba en los proyectos comunales de ejidos y en la educación “socialista”17 (recordemos que Cárdenas puso mucho énfasis en el desarrollo de las normales rurales, que tenían como 15 Armando Bartra, Los nuevos herederos de zapata. Campesinos en movimiento 1920-2012. (México: Fondo de Cultura Económica, 2019), 98-99. 16 Tvedan Medin, Ideología y praxis política de Lázaro Cárdenas. (México: Siglo XXI, 2003) 73. 17 Bartra, Los Herederos de Zapata, 108. 23 objetivo resarcir el problema de analfabetismo en las comunidades rurales donde imperaba la mayoría campesina e indígena). Terminado el periodo presidencial de Cárdenas en 1940, muchas de las iniciativas que propuso fueron desmanteladas lentamente por su sucesor Manuel Ávila Camacho, quien provenía de una de las familias más importantes de la Ciudad de Puebla. Así mismo, el proyecto progresista de izquierda, en el avilacamachismo se volcó hacia la derecha, su política se centró en frenar las dotaciones de tierras, aprovechar la entrada de capital extranjero (en especial estadounidense) y crear una reforma agraria que beneficiaría a unos cuantos. Es en el avilacamachismo cuando se da un reflujo de toma de tierras por parte de campesinos en distintas zonas del país; en 1941 hay 220 ocupaciones de terrenos y en 1942 276. 18 De igual forma es en este periodo (1940-1946) cuando la política mexicana se centra en el desarrollo de la industria a costa del campo, la urbanización y generar altos beneficios para la burguesía transnacional y agraria mexicana.19 La clase proletaria organizada fue el principal enemigo a vencer en el gobierno derechista de Manuel Ávila Camacho, más allá del desarrollo del capitalismo en México y los beneficios que obtuvo la naciente burguesía nacional, su eje principal de política interna fue desmantelar los grupos disidentes, ya fueran campesinos u obreros. Para su cometido se valió de dos políticas: la ley de suspensión de las garantías individuales estipulada el 13 de abril de 1942 y el servicio militar 18 Bartra, Los herederos de Zapata, 102. 19 Alberto López Limón, “El movimiento Jaramillista 1915-1962” (Tesis de licenciatura, Universidad Nacional Autónoma de México, 1994) 24 obligatorio a los jóvenes varones a partir de los 18 años (los jóvenes pasarían un año acuartelados). También los sindicatos y organizaciones campesinas anteriormente institucionalizadas fueron cooptados, los partidos políticos antagonistas del PRM eran una minoría y en la mayor parte de los casos se alinearon al gobierno de Ávila Camacho.20 En este contexto de descontento popular por el retroceso en la política de reivindicación para los campesinos surge la figura del ex – combatiente zapatista: Rubén Jaramillo. Si bien, la relación de Jaramillo con Cárdenas fue bastante cordial, la traición del gobierno de Ávila Camacho, inició un nuevo periodo de levantamiento armado en el país. Es en 1943 cuando Jaramillo decide tomar las armas, paradefender la lucha campesina y los ideales zapatistas. Sin embargo, su lucha se remonta a 1940 cuando aportó el liderazgo fundamental para la movilización y organización obrero- campesina en la intentona por parte del gobernador y los administradores de los ingenios azucareros de quitarles el 2% de ganancia de su producción. La movilización jaramillista hizo posible detener el intento de los administrativos de la producción azucarera de hacerse con el dinero de los trabajadores de forma fraudulenta. Como resultado estalla la huelga de los productores azucareros en 1942.21 20 Algo a destacar es que anteriormente en nuestra constitución los artículos 145 y 145 bis del código penal federal, legitimaba el uso de la acción jurídica en contra de los integrantes de la movilización social pacífica, así como, también sustentan el ejercicio de la violencia contra de los integrantes de los movimientos armados; los Aparatos Represivos del Estado realizaron acciones fuera del marco de legal; no obstante, son estas leyes las que se ejecutaban a la hora de juzgar tanto a guerrilleros como activistas sociales. 21 Alberto López, El movimiento jaramillista, 105. 25 La táctica jaramillista consistió en organizar a los campesinos y obreros. En tan solo dos años de trabajo lograron que a través de asambleas en los ejidos y en el sindicato se nombrará una comisión (en la que se encontraba Rubén) a fin de gestionar los aumentos de salarios y del precio de pago de la caña. Unificados, gracias a esas actividades, formaron con otras sociedades cooperativas del ramo la “Unión de Productores de Caña de la República Mexicana”. Siendo uno de los fundadores, Jaramillo fue nombrado miembro de su primer Comité Nacional, cuya ubicación provisional fue establecido en las oficinas del Sindicato Nacional Azucarero. (López 1994, 105) Tras la formación de la UPCRM, Elpidio Perdomo gobernador de Morelos intentó sobornar a Jaramillo y otros dirigentes con el fin de que traicionaran a los campesinos, este hecho fue denunciado a las bases populares jaramillistas, como consecuencia Jaramillo fue arrestado ilegalmente en Zacatepec y trasladado a Cuernavaca. La movilización campesina hizo posible su rescate en Temixco; no obstante, la represión gubernamental a los campesinos y los constantes intentos de asesinato de Rubén Jaramillo dieron como conclusión un levantamiento armado era inminente. En una primera instancia la movilización armada encabezada por Rubén Jaramillo se llevó a cabo principalmente en el estado de Morelos en febrero de 1943, bajo el pretexto de que los ideales de la Revolución Mexicana estaban siendo traicionados por el presidente Ávila Camacho. De igual forma se gestó como protesta contra la ley implementada en 1940 del servicio militar obligatorio, como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial que se desarrollaba en Europa. A las filas de Jaramillo se 26 adhirieron principalmente campesinos, obreros y habitantes de las comunidades cercanas a Jojutla, también se unieron a su lucha un sector comunista ligado a su hermano Porfirio Jaramillo, que se enfrentaba a la política represiva en el estado de Puebla y al empresario William O. Jenkins.22 Los insurgentes en Morelos, encabezados por Jaramillo plantearon una estrategia de autodefensa campesina, utilizando el recurso de la toma de tierras, el secuestro político, las emboscadas y ajusticiamientos.23 (…) el movimiento jaramillista viene a significar de alguna manera la continuidad de la lucha agraria de Emiliano Zapata y la de otras experiencias de lucha campesina y colectiva, como la de la comuna de Cuernavaca en 1929. La herencia zapatista es recogida de cierta manera por Jaramillo quien le da un nuevo impulso y nuevos planteamientos y es, además, una expresión de las formas la resistencia campesina viene realizando sobre todo posterior al gobierno de Lázaro Cárdenas (1934-1940) cuando se plantea una modernización en el campo que pusiera fin al subdesarrollo y el atraso rural y una rápida urbanización del país con crecimiento del sector agroindustrial estos también aseguraban que el país. La permanente lucha de los campesinos de Morelos surge de las precarias condiciones sociales que habían llegado al máximo soportable: campesinos sin tierra, campesinos con tierra, pero sin recursos para sembrarla, trabajadores agrícolas sobre explotados, despojos en forma de ejidos simulados, transformación de extensas zonas de tierra en desarrollos turísticos y terrenos comunales usurpados para la construcción de fraccionamientos. (Reyes 2000, 16-17) Si bien, el movimiento jaramillista se constituyó como un proceso de autodefensa y su objetivo principal era la reivindicación de las demandas campesinas por tierra y libertad, también tuvo como objetivo salvaguardar a Rubén Jaramillo de la hostilidad 22 Laura Castellanos, México Armado 1943-1981. (México: Ediciones Era, 2005) 23 Jaime Reyes. Introducción a la historia de la guerrilla en México 1943-1983. (San Diego California: Universidad de California, 2000, 26) 27 del gobierno federal, estatal y local, que, con el fin de acabar su movimiento insurgente hicieron uso infructuoso del ejército nacional, la policía, además de guardias blancas de los caciques locales. La guerrilla de Jaramillo se movilizó por la sierra de Morelos y Puebla entre febrero de 1943 y junio de 1944. Rubén Jaramillo, su esposa Epifanía y 25 de sus hombres se reúnen con el presidente Manuel Ávila Camacho el 13 de junio de 1944, donde aceptan la amnistía del ejecutivo federal y deponen las armas.24 Posteriormente a la amnistía Rubén Jaramillo empezaría un nuevo proceso de politización y crearía un frente democrático en Morelos, ahora desde la legalidad. Una vez otorgada la amnistía a Jaramillo y sus hombres, se ponen a trabajar dentro de las reglas y procedimientos legales del sistema político mexicano. Para ello dan a la tarea de formar el Partido Agrario Obrero Morelense (PAOM) y con este participar en la vida política de la entidad. El PAOM, en sus mejores momentos llego a contar cerca de 15,000 afiliados en prácticamente todos los municipios del estado. En 1945 y en 1952 Jaramillo fue candidato a gobernador por este partido. Durante la elección de 1945, los periódicos regionales le reconocieron momentáneamente su victoria, al declararse por los "órganos oficiales" el triunfo del PRI, se retractaron. Después de las elecciones, los Jaramillistas fueron perseguidos, encarcelados y asesinados algunos de los principales organizadores del PAOM. En agosto de1946, el propio Rubén sufrió un atentado en Jojutla y obligado a esconderse en la clandestinidad. (Reyes 2000, 32-33) La movilización jaramillista ya dentro de la legalidad se dispuso a crear una red de apoyo popular en el campo morelense con demandas que atañían a las mayorías, con ello la simpatía de Jaramillo fue escalando. El gobierno del estado encabezado por el partido oficial: PRI, hicieron uso de todos los recursos a su alcance para evitar 24 López Limón, El movimiento jaramillista, 131. 28 que ganara la gubernatura Rubén Jaramillo. En un claro intento por desestructurar al PAOM, encarcelaron dirigentes, acudieron al hostigamiento por parte de las guardias blancas de los caciques de la zona, sobornaron y amenazaron a la población en general. El fraude se culminó, dejando como ganador al candidato del PRI Renato Escobar Muñoz. Posteriormente los intentos por asesinar a Rubén Jaramillo no cesaron, por último, iniciaron una campaña de desprestigio hacia el dirigente del PAOM, ocasionando el regreso a la clandestinidad de todos lo jaramillistas.25 Al finalizar la Segunda Guerra Mundial en 1945, los beneficios de la Política de Sustitución de Importaciones (PSI) eran cuantiosos para nuestro país. Es en este contexto que llegaría a la silla presidencial Miguel Alemán, iniciando unanueva etapa en la política nacional; principalmente de corte antipopular, entreguista, corrupta y anticomunista, alineado a los mandatos dictados por los Estados Unidos. Hubo intervención directa en los sindicatos, una política anti obrera, pro-empresarial y con una fuerte filiación a la urbanización desenfrenada. El final de los cuarenta y el principio de los cincuenta se consideran frecuentemente un parteaguas en la evolución socioeconómica y política de México. En realidad, el proyecto propugnado por Miguel Alemán (1946-1952) no era totalmente nuevo. Simplemente intensificaba el giro conservador iniciado al final del gobierno de Cárdenas y profundizado por Manuel Ávila Camacho, y lo consolidaba para hacerlo más coherente. La promoción de la "paz de clases" mediante una mezcla de pactos sociales y represión, el impulso al papel del capital privado en la agricultura, la apertura de la economía al capital extranjero y la profundización de las relaciones con Estados Unidos eran medidas ya planteadas por Ávila Camacho. El 25 Alberto López Limón, El movimiento jaramillista, 148-150. 29 debilitamiento del ejido, por ejemplo, ya se había iniciado con las modificaciones a la legislación agraria realizadas en 1942-1943. El culto al produccionismo y los intentos por restarle libertad de maniobra al movimiento obrero ya estaban en curso durante la segunda guerra mundial, como puede verse en las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo hechas en 1943 y el Pacto Obrero-Patronal de 1946. Incluso la purga de la izquierda de la burocracia federal y las empresas estatales, supuestamente característica del sexenio de Alemán, se había iniciado en los primeros años del periodo de Ávila Camacho con la cacería de brujas anticomunista realizada en el sindicato de maestros. (Carr 1996, 151-152) Cabe resaltar que la represión policiaco-militar comenzó desde el inicio de su gestión, la idea principalmente era debilitar las organizaciones obreras que habían adquirido legitimidad; esto lo logró con la creación de grupos alineados con el partido, fragmentando de esta manera la organización política. Donde no pudo intervenir con esta treta, hizo uso de la mano dura del Estado, ya fuera con el ejército o con un nuevo cuerpo de policía política que creó en su gobierno: la Dirección Federal de Seguridad (DFS). También intervino en el ejército con el objetivo de frenar a los militares que tuvieran legitimidad con la tropa o una ideología nacionalista; sobre todo aquellos que concordaban con el cardenismo. Las organizaciones campesinas como la Confederación Nacional Campesina (CNC) habían caído en el descrédito popular; sin embargo, el Estado hizo posible calmar el descontento en el campo mediante prebendas y sobornos a los dirigentes. En cuanto al sector obrero, intervino la Confederación de Trabajadores de México (CTM), expulsando a la disidencia y perpetrando un golpe en 1947, cuando Fidel Velázquez suple a Lombardo Toledano como principal dirigente de la Confederación. Sin duda, este fue el fin de la disidencia política que representaba la CTM. 30 Todos estos cambios en la política nacional no eran más que el reflejo inmediato del contexto internacional: al finalizar la Segunda Guerra Mundial, comienza una pugna hegemónica entre el bloque capitalista y el bloque comunista encabezado por la Unión Soviética. Se desencadenó lo que posteriormente se conocería como “Guerra Fría”, donde la competencia se desarrolló en distintos terrenos: militar- bélico, científico, propagandístico, cultural, etcétera. Las revoluciones de corte socialista proliferaban por lo regular en la región este de Europa y en el continente asiático. Bajo el temor de que el fervor comunista contagiara a toda el área de influencia estadounidense, el gobierno, intervino de manera directa o indirecta en los países latinoamericanos, México no fue la excepción. La política de los Estados Unidos en Latinoamérica tuvo como tarea principal el intervencionismo a toda costa; desde 1947 con la “Doctrina Truman” en adelante los gobiernos latinoamericanos fueron sometidos a los dictados emitidos desde la Casa Blanca. Además, tanto agentes policiacos civiles como militares fueron entrenados por agencias norteamericanas, con el fin de formarlos en contrainsurgencia, espionaje y tortura. El objetivo era eliminar todo tipo de disidencia política ya fuera obrera o campesina. El movimiento jaramillista consolidado en el PAOM fue una piedra en el zapato para los intereses norteamericanos y para la burguesía nacional, después del fraude electoral perpetrado en 1946, la persecución política a jaramillistas, henriquistas y gasquistas, dio como resultado que muchos campesinos adoptaran la clandestinidad como único refugió. Es hasta la contienda electoral de 1952 cuando surge nuevamente el PAOM -esta vez con una alianza que le garantizaría la 31 gubernatura-.Esta vez el partido jaramillista participó con un frente amplio: la Federación de Partidos del Pueblo Mexicano (FPPM). Sería Miguel Henrique Guzmán el que competiría contra Adolfo Ruíz Cortines (PRI), Efraín Gonzalez Luna (PAN) y Vicente Lombardo Toledano (PP) por la presidencia de la república. Como era de esperar, el fraude electoral se consumó cuando las corporaciones policiacas y militares intervinieron a favor del partido oficial; secuestrando casillas, asesinando o golpeando a grupos disidentes o no permitiendo que votaran en las regiones de filiación jaramillista. Como consecuencia el movimiento jaramillista entra en una tercera etapa de clandestinidad. La guerrilla jaramillista se refugia, en la sierra morelense, pero también se funde con los campesinos en los ingenios azucareros. La gubernatura de Adolfo Ruíz Cortines se enfrentó a una crisis económica, que derivó en el descontento de las masas populares específicamente al final de su gobierno con la movilización de ferrocarrileros, en este punto Rubén Jaramillo se pronunció en 1957 con el Plan de Cerro Prieto. El Plan de Cerro Prieto, hacía suyas las demandas del Plan de Ayala, pero se conformaban otras demandas de acuerdo con el momento histórico de la sociedad mexicana en aquella época. La consolidación del jaramillismo se fundamentaba en la lucha por conformar un gobierno de corte socialista, llamando a la insurrección armada a todos los sectores explotados de la sociedad mexicana. No obstante, este llamado no fue secundado. Durante estos años de movilización jaramillista, se dio el segundo indulto, esta vez fue concedido por el anticomunista Adolfo López Mateos que conocía a Jaramillo desde la creación del ingenio Emiliano Zapata. 32 Rubén Jaramillo optó por adaptarse a la lucha política legal. Tuvo un cargo en la Confederación Nacional Campesina (CNC), a pesar de ello, no dejó de lado la movilización en favor de los campesinos. Ocupó tierras, peleó por el aumento a los salarios de los cañeros y denunció de diferentes maneras las administraciones corruptas que explotaban a los morelenses. Parece ser que en esos años (1958- 1961) se acercó un poco más al PCM y sus hijos adoptivos también pasaron a engrosar las filas de las Juventudes Comunistas.26 Cabe resaltar que la lucha obrera y campesina tuvo un fuerte reflujo en los últimos años de la década de 1950. Como lo mencionamos anteriormente con la lucha de los ferrocarrileros, pero también de estudiantes, electricistas, maestros, etcétera. Muchos de ellos fueron reprimidos y recluidos en Lecumberri. Los dirigentes más conocidos Valentín Campa, Demetrio Vallejo, Othón Salazar y Rubén Jaramillo fueron perseguidos hasta el cansancio por el Estado. Al mismo tiempo el régimen atacaría las oficinas del PCM y su órgano difusor “La voz de México” fue saqueado y clausurado. El combate contra las ideas de izquierda en México eran una bandera compartida por los partidos y organizaciones másconservadores: PAN, Unión Nacional Sinarquista, Acción Católica pero también por el PRI, con el ala más derechista y entreguista del partido en el gobierno. Recordemos que en 1959 el movimiento 26 de julio había triunfado en su revolución. Para 1961 el proyecto encabezado por Fidel Castro Ruz comenzó el proceso de radicalización y se conformó como el 26Alberto López Limón, El movimiento jaramillista, 239 33 primer país socialista de América. A raíz de esto, muchos países latinoamericanos influidos por el movimiento guerrillero cubano trataron de aplicar el camino del foquismo para alcanzar los objetivos de una nación socialista. En México las bases de apoyo a la revolución cubana no solo fueron el PCM y las Juventudes Comunistas, también tuvieron él apoyo de una nueva organización antiimperialista- nacionalista encabezada por Lázaro Cárdenas el Movimiento de Liberación Nacional (MLN) que nació como consecuencia de la “Conferencia Latinoamericana por la soberanía nacional, la emancipación económica y la paz” en 1961. De igual forma en 1963 los grupos jaramillistas unieron fuerzas y crearon la Central Campesina Independiente. Tras esta nueva reorganización de las fuerzas de izquierda en el país y la constante persecución, el movimiento jaramillista trata de conformar al PAOM como un partido semi-clandestino. Donde se concentran dos fuerzas: la legal (que competiría en las elecciones federales, estatales y locales) y la lucha clandestina con un brazo armado en constante movimiento de autodefensa. No obstante, Rubén Jaramillo se negó a volver a la lucha política clandestina. Poco a poco fue replegándose, confiando demasiado en la amnistía otorgada por el gobierno. El 23 de mayo de 1962, Rubén Jaramillo es asesinado junto con su familia, sus hijos adoptivos Ricardo, Filemón, Enrique y su esposa Epifanía que en esos momentos se encontraba embarazada, la única sobreviviente y quien dio testimonio de los hechos fue la hijastra de Rubén, Raquel; todo ello ocurrió en Xochicalco, Morelos, 34 a manos del ejército en complicidad con el gobierno Federal y Estatal. Carlos Fuentes, narra de la siguiente manera la muerte de Jaramillo y su familia: Lo bajan a empujones. Jaramillo no se contiene: es un león de campo, este hombre de rostro surcado, bigote gris, ojos brillantes y maliciosos, boca firme, sombrero de petate, chamarra de mezclilla, se arroja contra la partida de asesinos; defiende a su mujer, a sus hijos, al niño por nacer: a culatazos lo derrumban, le saltan un ojo. Disparan las subametralladoras Thompson; Epifanía se arroja contra los asesinos; le desgarran el rebozo, el vestido, la tiran sobre las piedras. Filemón los injuria; vuelven a disparar las subametralladoras y Filemón se dobla, cae junto a su madre en cinta sobre las piedras, aún vivo, le abren la boca, toman puños de tierra, le separan los dientes, le llenan la boca de tierra entre carcajadas. Ahora todo es más rápido, caen Ricardo y Enrique acribillados; las subametralladoras escupen sobre los cinco cuerpos derrocados. La partida espera el fin de los estertores. Se prolongan. Se acercan con las pistolas a las frentes de la mujer y los cuatro hombres. Disparan el tiro de gracia. Otra vez silencio en Xochicalco. (Fuentes 1978, 118) Los cuerpos fueron descubiertos por los campesinos Carlos Tamayo y Miguel Vázquez quienes afirmaban que Rubén quería dejar la clandestinidad para vivir en paz defendiendo a los campesinos de la zona.27 Multitudes fueron al entierro de Jaramillo a pesar del temor de ser reprimidos por la fuerza pública que se apoderó con varios convoyes de la ciudad de Tlaquiltenango. Jaramillo fue enterrado el 25 de mayo a las 18:30 horas.28 Posteriormente a su muerte, el jaramillismo sería cercado y reprimido por el gobierno federal. Los líderes campesinos comenzaron a ser asesinados, dando como resultado una movilización fracturada pero que a 27 Carlos Fuentes, Tiempo Mexicano. (México: Joaquín Mortiz 1978), 121-122. 28 Froylán Manjarrez, Matanza en Xochicalco. (México: Nuestro Tiempo, 1981), 148. 35 mediados de la década de 1960 y hasta finales de 1970 se daría una nueva expresión de lucha y denuncia de este sistema capitalista depredador. 1.2. El primer intento de guerrilla socialista. La incursión del Grupo Popular Guerrillero en Chihuahua. La guerrilla mexicana de corte socialista inicia con la incursión del Grupo Popular Guerrillero en Chihuahua en 1963, donde un grupo de jóvenes normalistas, campesinos y obreros concluyeron que la única forma de consolidar un gobierno justo en el país sería a través de la lucha armada organizada. Fuertemente influidos por la victoria de la Revolución Cubana, por los escritos de Regis Debray y el Che Guevara; estos jóvenes comunistas se lanzaron firmemente contra todo el orden político de la época. No obstante, existen raíces profundas que pueden explicar la germinación de este grupo guerrillero. Como anteriormente señalamos, la movilización campesina al culminar el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas, tenía como prioridad continuar con el reparto agrario; así mismo, los obreros demandaban mejores condiciones laborales y políticas. La avanzada de los gobiernos de derecha, completamente antipopulares, anti obreros y anticomunistas hizo que el clima de persecución a la disidencia política aumentara. La política central de los nuevos presidentes de la república fue eliminar a la disidencia política y colocar a personajes afines al régimen; esto se hizo en la mayoría de las organizaciones campesinas y sindicatos obreros. También se generó una campaña sucia coordinada entre el PRI y los sectores más reaccionarios de la 36 política nacional en contra del Partido Comunista y sus juventudes. Hay que agregar que la amplia gama de la izquierda nacional se encontraba fragmentada o confrontada. Especialmente desde el asesinato de León Trotsky en 1940.29 La tesis central del PCM había llevado a sus bases y su comité central, apoyar al candidato presidencial Miguel Alemán. Así mismo, consolidó una estructura completamente dogmática y represiva en contra de sus bases. En el momento de la toma de posesión de Alemán, el Partido Comunista y gran parte de la izquierda saludaron con entusiasmo al nuevo gobierno y expresaron optimismo por el compromiso del régimen con la Unidad Nacional. Durante 1947 y 1948, mantuvo su postura básica, aunque con críticas cada vez más frecuentes por los "pasos atrás" y las concesiones del gobierno a los sectores conservadores. Para finales de 1949, el PCM había dado una vuelta completa, y denunciaba al gobierno de Alemán como un "gobierno de traición nacional". Tanto el aval inicial como el rechazo final al alemanismo eran juicios característicamente simplistas, y no lograban captar la complejidad de los rasgos del régimen, prueba, si hicieran falta más, de las insuficiencias intelectuales de la izquierda, y del PCM en particular. (Carr 1996,182-183) Es en 1947 cuando Vicente Lombardo Toledano, uno de los personajes más importantes de la izquierda a nivel nacional, es desplazado por la dirección charra de Fidel Velázquez, quien se encargó de someter la disidencia política en la CTM. Tras su expulsión Vicente Lombardo Toledano, crea el Partido Popular (PP), que competirá en las elecciones presidenciales de 1952. De igual forma, un puñado de asociaciones campesinas independientes crearía la Unión General de Obreros y Campesinos de México (UGOCM), organización que se opuso en sus primeros años a la CNC. En 1950 se escinde del PCM Valentín Campa junto con otros cuadros 29 Arnaldo Martínez Verdugo, Historia del Comunismo en México (México: Grijalbo 1983) 192-193. 37 importantes y conforman el Partido Obrero Campesino Mexicano (POCM); sus militantes más destacados fueron Valentín Campa, Demetrio Vallejo y algunos intelectuales comunistasindependientes como Narciso Bassols y Carlos Sánchez Cárdenas.30 El panorama general de la izquierda en los años 50 se enfrentó a graves agresiones por parte del Estado, ocasionando la fragmentación de las posiciones de izquierda. No obstante, los sectores progresistas de izquierda salieron en distintas ocasiones a movilizarse contra sus direcciones sindicales charras y contra la censura que fomentaba el gobierno. Es entre 1955 y 1959 donde la movilización obrera y campesina entra en ebullición. En el sector obrero por parte de los ferrocarrileros, electricistas, petroleros y por amplios sectores disidentes de maestros que concretan la creación del Movimiento Revolucionario Magisterial (MRM) en 1955 liderado por el profesor Othón Salazar; por otra parte, en el sector campesino la lucha se dio de la mano de los Jaramillistas, la UGOCM y campesinos independientes que ocuparon tierras de los caciques. Al finalizar la década de 1950, el PCM había entrado en una crisis importante de sus postulados. La militancia muchas veces abandonó al partido por no cumplir con el potencial revolucionario que estos buscaban, otros por el carácter hermético y dogmático de este. Sin embargo, debe quedar claro que la mayoría de los actores sociales importantes en el desarrollo político de México (sobre todo en lo referente con la lucha proletaria y campesina) militaron o tuvieron un acercamiento a las 30 Barry Carr, La izquierda mexicana a través del siglo XX (México: Ediciones Era 1996), 194-195. 38 juventudes comunistas o al partido. La militancia fluctuó entre los tres partidos más importantes de la izquierda mexicana: el Partido Comunista Mexicano (PCM), Partido Popular (PP) y el Partido Obrero Campesino Mexicano (POCM). Fue tan importante el PCM y las JCM que de estos saldrían cuadros importantes del movimiento armado como Lucio Cabañas, Raúl Ramos Zavala, etcétera. A principios de 1960 la izquierda ya había perdido a sus cuadros más importantes, ya fuera porque habían sido encarcelados, asesinados o cooptados. Los movimientos de izquierda a nivel nacional cambiaron en algunos casos su estructura, es en este año cuando el partido de Vicente Lombardo Toledano cambia su nombre por el de Partido Popular Socialista (PPS); y aunque la postura no era del todo socialista sino antiimperialista, anti-yankee y fortalecía a la burguesía nacional, muchos de los militantes salieron del partido cuando se constituye como PPS. Ciertamente el PPS cambió para mal, ya que desde 1960 hasta su desaparición se convertiría en un partido bisagra, aplaudidor de los regímenes priistas.31 En este clima de inestabilidad política, surge de nueva cuenta la figura del General Lázaro Cárdenas. En 1961 crea el Movimiento de Liberación Nacional posteriormente a la Conferencia Latinoamericana por la Soberanía Nacional, la Emancipación Económica y la Paz, donde conjugaron diversos sectores progresistas y nacionalistas sin ningún afán partidista. Su tarea principal se abocaba al apoyo general de la izquierda nacional y latinoamericana en el sector campesino, 31 Barry Carr, La izquierda mexicana, 208. 39 obrero o sindicalista independiente.32 También se articuló como un férreo defensor de la Revolución Cubana vencedora el 1 de enero de 1959. La Revolución Cubana fue uno de los momentos de la historia latinoamericana más importantes. No sólo por ser el primer país libre de América al consolidar sus bases socialistas, sino por la derrota del ataque fascista coordinado por Estados Unidos y un grupo de cubanos autoexiliados en el año de 1961. La lucha comandada por Fidel Castro Ruz, Raúl Castro, Camilo Cienfuegos, Ernesto Guevara y la militancia del Movimiento 26 de Julio inició un proceso de guerra de guerrillas en América Latina que aún hoy sigue vigente. Tras la victoria de Playa Girón la isla caribeña ha sido asediada por un bloqueo económico criminal establecido por los E.U. y sus países satélites, posteriormente Cuba y los Estados Unidos llegaron a una tensión política tan grande que la amenaza nuclear fue llamada crisis de los misiles. 33 Las milicias del 26 de julio en su lucha heroica desarrollada en el llano y la sierra, animó a muchos militantes comunistas, estudiantes y campesinos a concluir que la lucha armada era la única forma posible de llevar al pueblo a consolidar un gobierno democrático. La bandera del socialismo fue adoptada por diversos grupos guerrilleros que surgieron en América Latina a principios de los años 60 del siglo XX, muchos de ellos apoyados por la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS) de origen cubano; cabe resaltar, que muchos de estos movimientos fueron 32 Laura Castellanos, México armado, 69-70. 33 Rafael Rojas, Historia mínima de la Revolución Cubana (México: Colegio de México, 2015) 40 estigmatizados por la prensa, el gobierno e incluso por los partidos comunistas de diversos países. La guerrilla desarrollada en Chihuahua, México tiene sus orígenes en la lucha campesina y obrera que se dio en el país y en el estado desde la década de los 40 y 50. Como ya explicamos anteriormente, el PCM y sus juventudes habían quedado rebasadas por el descontento social que no veía en ellos una salida. De igual forma el PPS y la UGOCM con fuerte presencia en Chihuahua solo se quedaba a medias en cuanto a la resolución de problemas, aunado a ello, la burocracia retrasaba aún más las demandas legítimas de la población. El estado de Chihuahua se encontraba en manos de unos cuantos caciques que acaparaban la tierra, la venta de carne y la poca producción agrícola de la región. Los caciques como los Vega o los Ibarra fueron sanguinarios matones que se dedicaron al secuestro, amenaza y asesinato de líderes campesinos que se les oponían. De esta manera fue como amasaron su fortuna y sus hectáreas. Cien mil ejidatarios tenían la posesión legal de aproximadamente 4.5 millones de hectáreas, hasta 1963 había 50, 000 hombres del campo sin tierras para cultivar.34 Otro problema era la de los monopolios en la entidad, sobre todo la referente a la producción maderera. Entre 1942 y 1952 varios empresarios ligados al Banco Comercial Mexicano (entre ellos el general Antonio Guerrero y Esteban Almeida, vinculados a gobernadores de 34 Alberto López Limón, “Autoritarismo y cambio político: Historia de las organizaciones político- militares en México 1945-1965” (Tesis de maestría, Universidad Nacional Autónoma de México, 2000) 41 años anteriores) adquirieron las inversiones canadienses en ferrocarriles, tierras y fábricas madereras. Con esos intereses se formó en 1952 la empresa "Bosques de Chihuahua" La naciente empresa vendió el ferrocarril al gobierno federal a cambio de concesiones y facilidades para explotar los bosques y abastecer de materia prima a las compañías madereras del mismo grupo. La empresa capitalista llegó a poseer casi 260, 000 hectáreas de bosque, el resto de la maderera lo obtenía del arrendamiento de propiedades privadas y ejidales (…) El surgimiento de "Bosques de Chihuahua" fue un ejemplo de la política federal de puertas abiertas y estímulos a la iniciativa privada desarrollada por el gobierno federal. (López 2000, 285-286) La avanzada del modo de producción capitalista en su fase imperialista había llegado a México, acaparando la tierra de los campesinos, y sometiendo a la burguesía nacional con respecto a las transnacionales. Estas nuevas modificaciones a los sectores nacionales comenzaron a hacer su aparición ya desde 1960; no obstante, la resistencia proletaria, campesina y estudiantil, hicieron posible el retraso de varios proyectos privatizadores que trataron de entrar al país. En Chihuahua las disputas por la tierra fueron el punto de discusión de las organizaciones como la UGOCM. Es dentro de esta lucha legal que surge el semillero de la guerrilla chihuahuense, sobretodo por militantes que eran parte de las Normales Rurales.35 Entre este grupo de maestros normalistas se encontraban Arturo Gámiz, Oscar Sandoval Salinas, Rafael Martínez Valdivia, Miguel Quiñones Pedrosa y Oscar Gonzales Eguiarte. A ellos se les agregaron el doctor Pablo Gómez y los hermanos Salvador y Salomón Gaytán.36Tanto Pablo Gómez como el profesor Gámiz militaron 35 Carmen Elena Ríos, “Del aula a la sierra. La participación de los estudiantes normalistas en la guerrilla del GPG en Chihuahua”, Debates por la Historia, (enero 2019): 76-77. 36 Carmen Elena Ríos, Del aula a la sierra, 81. 42 en el PPS y en la UGOCM. Tras la cerrazón política del gobernador Práxedes Giner Duran, la movilización campesina encabezada por el profesor Arturo Gámiz, los hermanos Gaytán y Pablo Gómez se radicaliza la protesta: se hace ocupación de tierras en Sonora, Chihuahua y Durango, y toman el Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización (DAAC); todo ello con una amplia participación de la Normal Rural de Salaices, Normal Rural “Ricardo Flores Magón” y la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM).37 Hay que añadir que a partir de 1960 la política del PPS se transformó también en la región; comenzaron a gestarse diferentes pugnas entre el Partido y la UGOCM, principalmente por condenar los actos de los ferrocarrileros y electricistas en el periodo de movilización proletaria de 1958-1959, por su dirigente Vicente Lombardo Toledano. Jacinto López -dirigente de la UGOCM en Chihuahua-, Pablo Gómez y Arturo Gámiz conformaron las voces disidentes del movimiento agrario independiente que cada vez arrastraba a la desmovilización. Entre 1963 y 1965 empezaba a vislumbrarse como un elemento racional la lucha armada, tomando como base la experiencia cubana del Movimiento 26 de julio, pero también la teoría marxista y la situación material en el contexto nacional. Es en 1963 que se lleva a cabo el primer Encuentro de la Sierra Heraclio Bernal en la ciudad de Dolores, Chihuahua, en ese lugar se discuten las estrategias políticas a desarrollar para paliar la represión y acaparación de tierras por parte de los caciques. No 37 Madera 1965, “Cronología del profesor Francisco Ornelas Gómez”, http://www.madera1965.com.mx/hist2.html Otro texto que me ayudó para comprender la formación del GPG en chihuahua fue el libro Miguel Topete, Ayer, en la mañana clara. Salvador Gaytán y el 23 de septiembre. (México: Taller editorial la casa del Mago, 2012) http://www.madera1965.com.mx/hist2.html 43 obstante, para esta fecha aún no se consolidaba un núcleo guerrillero de corte clandestino; este primer encuentro se articuló para juntar a las organizaciones y desarrollar acciones políticas dentro de la lucha democrática, así mismo algunos militantes del PPS, UGOCM y Juventudes Populares inician un proceso de dispersión con respecto a la política reformista de su comité central. Es por estos años que Salvador Gaytán, es elegido presidente municipal de la ciudad de Dolores. A pesar de estar legítimamente constituido, los ataques a Salvador Gaytán lo llevaron a subir a la sierra junto con Arturo Gámiz en 1964, principalmente por las amenazas de muerte provenientes de los matones de caciques de la zona como los Ibarra y los Vega. En este contexto se lleva a cabo el segundo Encuentro de la Sierra Heraclio Bernal en febrero de 1965, donde se plantea que la lucha armada es la única vía de cambio democrático en el país, ya que, la evolución política y económica de México así lo requería. Estos postulados quedarían plasmados en los documentos llamados “Resoluciones”, es en este año cuando el Grupo Popular Guerrillero entra en acciones de tipo clandestino, inaugurando una etapa de insurrección guerrillera en el país. Los guerrilleros se distribuyeron el estado en dos grupos: el primero en Madera, encargado de proteger la región de la sierra y que estaba encabezado por Arturo Gámiz y los hermanos Salvador y Salomón Gaytán. El segundo grupo se ubicó en la ciudad de Delicias y estaba liderado por los hermanos Pablo y Raúl Gómez Ramírez, quienes también se encargaron de coordinar con los líderes agrarios de la Unión General de Obreros y Campesinos de México (UGOCM) Álvaro Ríos y el dirigente nacional Jacinto López. El GPG pretendió seguir un movimiento masivo en contra del gobierno, pero esto implicó acciones cuerpo a cuerpo y -a su vez- un acto de resguardo de la propia vida. La decisión fue asaltar el Cuartel de Ciudad Madera. 44 En los primeros días de septiembre en el Barrio de Santo Niño de la ciudad de Chihuahua se llevó a cabo una reunión para planificar el asalto. La fecha se fijó, en un principio, para el 15 de septiembre. Salvador y Antonio debían sacar el armamento oculto y establecer contacto con el tercer grupo. Sin embargo, el grupo que asaltó el cuartel, por esperar inútilmente a sus compañeros para que llegaran con las armas, aplazaron el ataque hasta el día 23. (Elena 2018, 25) La idea era formar un foco guerrillero con las características del movimiento 26 de julio, tratando de replicar el escenario de la Sierra Maestra en la Sierra Madre Occidental. Cabe resaltar que los Gámiz y sus compañeros conformaron células en la sierra y en la ciudad. Así mismo siguieron teniendo contacto con las distintas organizaciones sociales en las que militaron, con las normales rurales y con los socialistas convencidos que decidieron adherirse a la lucha armada. Uno de sus primeros objetivos fue la destrucción de un puente perteneciente a los Ibarra y a la empresa “Bosques de Chihuahua” en 1964.38 Mientras el GPG consolidaba bases de apoyo y el foco guerrillero en la sierra, los actos políticos relevantes se llevarían a cabo hasta 1965, entre los que se encuentran la quema de la radio de los caciques, el saqueo de una tienda de los Ibarra y el ajusticiamiento de Florentino Ibarra a manos de Salomón Gaytán. Posteriormente la policía judicial y el ejército buscarían al grupo guerrillero a lo largo de la sierra sin dar con su paradero, en los informes policiacos se decía que el foco guerrillero constaba de 11 personas. 39 El programa político del Grupo Popular Guerrillero quedó plasmado en los documentos emitidos en el segundo encuentro de la sierra Heraclio Bernal, específicamente en la quinta resolución llamada “El 38 Alberto López Limón, Autoritarismo y cambio político, 366. 39 Jaime López. Diez años de guerrillas en México (México: Editorial Posada ,1977) 21 45 único camino” dividido en los sub- apartados: a) las condiciones subjetivas y b) Sólo hay un camino.40 En este penúltimo documento emitido por el órgano central de la guerrilla se hace toda una justificación del porqué los partidos tradicionales de la izquierda eran incapaces de llevar a cabo una transición, pues carecían de todo carácter revolucionario. El capitalismo en México y en el mundo comenzaba a demostrar sus contradicciones congénitas, tras las constantes crisis económicas, el desempleo, la pauperización de la vida, la degradación humana, etc. Por tanto, el único camino para consolidar un gobierno justo era la lucha armada de carácter socialista. Para 1960, las fuerzas de izquierda habían entrado en un proceso de repliegue e independencia con respecto a sus partidos, aunado a ello el papel de los estudiantes comenzó a ser relevante para la lucha social. La pugna por la autonomía, así como la democratización universitaria fueron los puntos más importantes que rescataron los estudiantes en Puebla, Michoacán, Sonora y Oaxaca. Es en este auge de lucha progresista que Gámiz y los integrantes del GPG observaron que las condiciones subjetivas para la revolución estaban dadas, que llegaría el momento en que fuera inevitable la aglutinación de estos movimientos para guiarlos al camino de la revolución. Lamentablemente no hubo esta respuesta.
Compartir