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1 
 
 
 
BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA 
 
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS 
 COLEGIO DE HISTORIA 
 
 
Entre el verde olivo y el paliacate. Historia social del movimiento 
armado socialista en Guerrero 1990-2009 
 
 
TESIS: 
 PARA OBTENER EL GRADO DE LICENCIADO EN HISTORIA 
 
 
PRESENTA: 
ALAN ALEXIS AGUILAR MÉNDEZ 
 
ASESOR: Mtro. Pablo Felipe García Sánchez 
 
 
 
 
 
PUEBLA, 10 marzo de 2021 
 
2 
 
Índice 
 
Capítulo I. Breve historia del Movimiento Armado Socialista Mexicano (1965- 
1982) 
1.1. Del cardenismo al jaramillismo. La lucha reivindicativa del agrarismo en México. 
1.2. El primer intento de guerrilla socialista. La incursión del Grupo Popular 
Guerrillero en Chihuahua. 
1.3. Las montañas de Guerrero: La guerrilla de Lucio Cabañas y Genaro 
Vázquez. 
1.4. De maestro a guerrillero. Lucio Cabañas Barrientos y el PDLP. 
1.5. La guerrilla urbana en Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México. 
1.6. De la Guerra Sucia al movimiento en defensa de los presos políticos y 
desaparecidos. (“apertura política” y amnistía) 
 
Capítulo II. Supervivencia y estrategia socialista. El Movimiento Armado 
Socialista Mexicano (1982-1998) Los prolegómenos del eperrismo. 
2.1. La supervivencia las Fuerzas de Liberación Nacional. 
2.2. Historia y desarrollo de la Unión del Pueblo. La transición de UP al PROCUP-
PDLP. 
2.3. Capitalismo canalla: la implementación del neoliberalismo en México. 
2.4. La “nueva guerrilla mexicana”: el alzamiento del Ejército Zapatista de 
Liberación Nacional. 
2.5. De la irrupción del neocardenismo a la aparición pública del EPR 1988-1996. 
2.6. La diáspora eperrista: Entre la fragmentación y el nacimiento de nuevos 
movimientos insurgentes (1997-2000) 
 
 
3 
 
Capítulo III. Una guerra contra el pueblo: terrorismo de Estado y cerco al 
Movimiento Armado Socialista en Guerrero (2000-2009) 
3.1. La guerrilla en Guerrero durante de la “transición democrática” (2000-2006) 
3.2. ¡La lucha sigue! Autodefensa comunitaria contra el despojo capitalista. 
Guerrero: entre la guerrilla y la autodefensa. 
3.3. Contienda electoral 2006 y la “otra campaña”. Focos insurgentes por todo el 
país. 
3.4. ¿Guerra contra el narcotráfico o contrainsurgencia? Nuevas formas de 
represión: entre el narcoparamilitarismo y terrorismo de Estado. 
3.5. Asesinato del comandante insurgente Ramiro y repliegue forzado de la guerrilla 
en Guerrero. 
4. Fuentes. 
5. Anexos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
4 
 
Introducción 
Abordar un tema como el del movimiento armado socialista en México, es entrar a 
un tópico escabroso. Existen dificultades tanto empíricas como teóricas para 
conformar la historización del periodo o de la organización político militar (OPM) que 
queramos estudiar; sobre todo porque muchos de los archivos de la represión aún 
hoy son ocultados por el Estado; especialmente aquellos que fueron producidos por 
la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA). El pacto que tienen las 
instituciones políticas del país con el Ejército hace posible que no exista una 
verdadera justicia transicional, pues los actores de la represión – tanto actual como 
del pasado- no han rendido cuentas por los delitos de lesa humanidad que 
cometieron. 
Mientras en la realidad grupos armados se movilizaron y cohesionaron a nivel 
nacional, el discurso de las elites fue evolucionando: primero con la negación de su 
existencia, la criminalización del movimiento y, por último, su aniquilación directa al 
identificarlos como “enemigo interno”. El periodo de 1960 a 1982 se caracterizaría 
por ser uno donde la Guerra de Baja Intensidad se aplicaría para mantener intacta 
la estructura política del partido oficialista. 
La estrategia de todo Estado autoritario con una política contrainsurgente tenía 
como objetivo no solo la erradicación del movimiento armado, sino de toda memoria 
que se pudiera historiar; no obstante, la resistencia de los militantes de OPM hizo 
posible que, a través de testimonios, documentos internos de su organización y 
libros de memorias, que la historia del movimiento armado socialista en México se 
fuera construyendo por retazos. Algo muy importante también fue la apertura de 
5 
 
archivos relacionados a la guerra sucia en el sexenio de Vicente Fox, así como la 
creación en 2002 de la Fiscalía Especial para los Movimientos Sociales y Políticos 
del Pasado (FEMOSPP). 
A pesar de ello, la historia del movimiento armado socialista mexicano se encuentra 
en plena construcción. Los estudios sobre este fenómeno salieron a la luz muy 
temprano, algunos autores trataron de realizar un esbozo del movimiento armado 
mientras este seguía activo , ejemplo de ello son los textos de Prudencio Godines 
“Que poca madera: la de José Santos Valdés” de 1968 y el de Jaime López “10 
años de guerrillas en México 1964-1974” del año 1977; si bien, estos y otros textos 
constituyeron un primer intento por estudiar a los movimiento armados, se trataban 
de obras tipo crónica, que dejaban al investigador con muchas dudas. 
Habría que preguntarnos ¿Por qué la historia del Movimiento Armado Socialista 
Mexicano (MASM) la empezaron a construir los participantes a manera de 
testimonio y no los historiadores profesionales?1 La disciplina histórica 
desafortunadamente ha tenido un grave conflicto con historizar procesos recientes; 
especialmente por una pugna continua entre objetividad/subjetividad, tema añejo en 
la ciencia histórica. Los más conservadores harían suya la doctrina positivista de 
Seignobos: “Jóvenes, váis a elegir un tema de estudio; ante todo, ¡que no os guste! 
Porque si os interesa es que tenéis alguna visión preconcebida de él, y no lo 
 
1 Los sobrevivientes comenzarían a escribir su historia a partir de su participación activa en el 
movimiento como parte de la recuperación de la palabra. Este planteamiento surge a partir de 
retomar aquello que les había sido arrebatado, por el Estado, el gobierno y la academia, pues, nunca 
había sido posible escuchar su versión de los hechos. Ve: Alejandro Peñaloza Torres, “Recordar tras 
la derrota. Memoria de ex – militantes armados en la década de 1960 y 1970 en México”, Historia, 
voces y memoria 9 (2016):73-61 
6 
 
trataríais como historiadores”. Su contraparte sería el realizar una historización 
puramente subjetiva, partidaria que en muchas ocasiones limitaba la comprensión 
del pasado.2 
De alguna forma existieron limitaciones ideológicas no solo por parte de los 
historiadores identificados con la derecha u oficialistas, de igual forma la izquierda 
partidista muchas veces denostó y descalifico la lucha armada. La praxis histórica 
descartaba así al movimiento armado como objeto de estudio, incluso ya en los 
años ochenta o noventa, donde los participantes del conflicto se prestaron en mayor 
medida a dar testimonio sobre su militancia y donar a los investigadores los 
documentos internos de sus organizaciones. 
Como lo veremos más adelante, tras la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas 
Soviéticas (URSS) en 1991, el discurso neoliberal de mano dura en lo político 
comenzó a resquebrajarse, especialmente en los países latinoamericanos donde 
había gobiernos militares o autoritarios. Distintos actores sociales se movilizaron 
para llevar a cabo un proceso de justicia transicional una vez concluida la dictadura; 
pues, a pesar de que la lucha ciudadana que reclamaba al Estado la aparición con 
vida de los desaparecidos o la liberación de presos políticos era muy añeja, no había 
dado los frutos suficientes. 
La transición a la “democracia” de algunos países latinoamericanos, abría consigo 
procesos de historización de eventos que en el pasado habían sido ocultados, entre 
ellos el uso sistemático del terrorismo de Estado para acabar con la disidencia 
 
2 Pierre Vilar, Pensar la historia, (México: Instituto de investigaciones Dr. José Luis Mora, 2001), 97-
98. 
7política al régimen establecido.3 No solo en las dictaduras del cono Sur se daría una 
apertura por el estudio de la memoria de eventos traumáticos, también en los países 
que conformaron la URSS y en Alemania haciendo hincapié en el Tercer Reich. 
Puede haber buenas razones para pensar que el giro memorialista tiene a su vez 
una dimensión más benéfica y productiva. Por mucho que nuestra preocupación por 
la memoria sea un desplazamiento de nuestro miedo al futuro, y por más dudosa 
que nos pueda resultar hoy la proposición que afirma que podernos aprender de la 
historia, la cultura de la memoria cumple una importante función en las actuales 
transformaciones de la experiencia temporal que ocurren como consecuencia del 
impacto de los nuevos medios sobre la percepción y la sensibilidad humanas. 
(Huyssen 2007, 29) 
En México el impacto mediático que causó el levantamiento del Ejército Zapatista 
de Liberación Nacional (EZLN) y Ejército Popular Revolucionario (EPR) en las 
postrimerías del siglo XX, acerco a la academia al estudio del MASM; Las preguntas 
de los investigadores eran el origen, la evolución y la trayectoria de ambos 
movimientos. Pero no solo eso, también se preguntaban porque había tantas 
lagunas sobre el MAS que operó durante la década de 1970. Una de las hipótesis 
tiene que ver con la situación de derrota que sufrieron las guerrillas. Una vez 
otorgada la amnistía por parte de López Portillo a los integrantes del movimiento 
armado, muchos de estos se adhirieron a partidos políticos e iniciaron un proceso 
 
3 Eugenia Allier y Emilio Crenzel (coord.), Las luchas por la memoria en América Latina. Historia 
reciente y memoria política, (México: Bonilla Artigas, 2015) 12. Con la transición política en el cono 
sur y en otras partes del mundo (en algunos países africanos donde había sangrientas dictaduras 
militares), se puso en el centro de atención el dotar de sentido a estos pasados traumáticos. 
Rompiendo con ello la hegemonía de un pasado impuesto por la dictadura, que justificaba sus 
acciones por el mantenimiento del “bien común”. Para ver de mejor manera cómo funcionan las 
estrategias de implantación de un pasado hegemónico beneficiando a las estructuras políticas de un 
gobierno autoritario o dictatorial, se puede consultar la película de Joshua Oppenheimer “La mirada 
del silencio”, 2014. [vídeo] 103 min. https://www.youtube.com/watch?v=-hhFF6qx9_s&t=3577s 
(consultada diciembre 2021) 
https://www.youtube.com/watch?v=-hhFF6qx9_s&t=3577s
8 
 
de crítica con respecto al radicalismo o fueron decididamente ex guerrilleros 
vergonzantes (arrepentidos de su pasado).4 
Una vez liberados los archivos de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) por el 
Archivo General de la Nación (AGN) con la transición partidista del Partido Acción 
Nacional (PAN), surgieron investigaciones que tocaban el tema de la guerrilla en 
nuestro país. Y es que, efectivamente las nuevas corrientes historiográficas que 
analizaban tanto la vida cotidiana, la juventud o los movimientos estudiantiles en la 
década de 1970, inevitablemente se encontraban con que muchos de estos actores 
– ya fueran campesinos, obreros o estudiantes- se habían incorporado a un 
movimiento armado. 
Durante el sexenio panista las investigaciones sobre 1968, 1971, y algunas 
organizaciones político-militares salieron a la luz, esbozando los primeros pasos 
para la elaboración de una historiografía del MASM. Si bien, aún había muchísimas 
lagunas y el oficio era riesgoso (pues los investigadores sufrieron muchas veces de 
hostigamiento policiaco), se incorporaban estudios de la guerrilla más allá de los 
trabajos testimoniales. 
En 1994 un grupo de sobrevivientes de la guerra sucia crearon el Centro de 
Investigaciones Históricas de los Movimientos Sociales (CIHMA) que fue un primer 
intento por preservar la memoria de la guerrilla mediante el órgano de difusión Para 
 
4 Sería Gustavo Hirales Moran quien arremetería contra la LC23S y en contra del radicalismo político 
del cual formó parte. En 1976 cuando se encontraba preso envía una carta a Valentín Campa donde 
se alinea al PCM. La carta puede consultarse en el número II de Bandera Socialista “Un balance de 
la guerrilla en México”. Ver Arturo Luis Alonzo, “Revisión teórica sobre la historiografía de la guerrilla 
mexicana”, en Movimientos armados en México, siglo XX. Vol. I, eds. Verónica Oikión Solano y 
Martha Eugenia García Ugarte, (México: Colegio de Michoacán/CIESAS,2006) 114-115 
9 
 
Romper el Silencio, se iniciaría los primeros pasos para erigir un archivo con los 
documentos preservados.5 En 2006 el CIHMA culminó la Asamblea Constitutiva 
constituyéndose como Asociación Civil con el fin de elaborar proyectos de 
investigación, promover eventos culturales, desarrollar talleres, fundar y organizar 
un centro público de información. Este fue uno de los primeros centros 
especializados del MASM, que a la postre elaboraría investigaciones históricas 
publicadas por Taller Editorial La Casa del Mago. Esta iniciativa se conformaría por 
académicos, periodistas y sobrevivientes de las OPM, dando inicio a la gestación 
de un proyecto historiográfico sobre el MASM. 
El MAS representa para el historiador un universo de posibilidades interpretativas y 
de enfoque, debido a su dinamicidad y versatilidad. El MAS aglutina actores sociales 
de los sectores más diversos, en el convergen una amplia gama de pensamiento 
político e ideológico, de estrategias militares, (…) También aglutina a aquellos 
miembros de la sociedad civil, sean familiares o no de las víctimas, que han luchado 
por los derechos humanos en México, demandas que van desde un mejor trato para 
los presos políticos, hasta la presentación de los desaparecidos, ellos también han 
venido librando una larga batalla contra el autoritarismo (…) La interpretación 
histórica del MAS exige una amplia visión de las generalidades y las particularidades 
de nuestro país, exige la compresión y valorización de factores que determinaron la 
incorporación a la guerrilla de jóvenes del Barrio de San Andrés en Guadalajara o 
de jóvenes provenientes de grupos cristianos como en Monterrey, por citar algunos 
ejemplos. (…) En otras palabras la interpretación del MAS exige el conocimiento de 
un contexto internacional, nacional y regional. (Ruiz Mendoza 2008) 
 
Quedaba claro para los historiadores, especialmente aquellos dedicados a los 
movimientos sociales que el estudio de la guerrilla mexicana era de fundamental 
 
5 Arturo Luis Alonzo, Revisión teórica sobre la historiografía de la guerrilla, 121. 
10 
 
importancia para comprender la historia política y social de México en la segunda 
mitad del siglo XX. La cuestión ahora sería, con qué aparato teórico-metodológico 
debía ser el abordaje historiográfico. 
Una de las primeras problemáticas para abordar este tópico es el objeto de estudio 
¿Se estudia a la guerrilla o al MAS? Si nos atenemos a la teoría militar, la guerrilla 
es una expresión violenta de confrontación. En la mayoría de las veces se da en 
procesos de liberación donde el pueblo, enfrenta a un ejército regular mediante el 
ingenio y la sabiduría popular, aprovechando las condiciones de terreno, las 
debilidades del enemigo y el apoyo de las comunidades rebeldes.6 En este aspecto 
la guerrilla como un recurso del pueblo estuvo presente en diversos momentos de 
la historia de la humanidad. Por ello la ambigüedad al utilizar el término guerrilla 
para estudiar a las OPM que operaron durante la década de 1960 y 1970. 
En términos metodológicos, al precisar que lo que se investiga es el Movimiento 
Armado Socialista Mexicano (MASM) limitamos el objeto de estudio a órganos de 
difusión, militantes y organizaciones político-militares dentro del territorio mexicano 
(cabe señalar que los objetos de estudio del MASM se amplían cada vez más), que 
contaban con una estructura partidista y una propuesta socialista, esta delimitaciónabarca de 1965 con la aparición del Grupo Popular Guerrillero (GPG), hasta los 
MAS que operan en la actualidad (aunque también se puede poner en duda esta 
aseveración). 
 
6 Ernesto Guevara, Guerra de guerrillas, (Cuba: Ocean Press, 2006) 5-6. 
11 
 
Por otra parte, es importante señalar que tanto la concepción de socialismo como 
la estrategia política de los diferentes movimientos armados para llegar a 
concretarlo en el país fueron tan variadas, que hubo cambios radicales en la praxis 
y teoría conforme fue avanzando el proceso político cada una de las OPM. Las 
diferencias son tan marcadas que no es lo mismo estudiar la lucha armada que se 
desarrolló en Guerrero o en el Distrito Federal (D.F.); ni si quiera es lo mismo 
estudiar la guerrilla rural y la urbana que se orquesto en una región especifica. Las 
diferencias no solo estaban en el método revolucionario, también en la experiencia 
de lucha, las razones por las que se incorporaron a la lucha armada, el entorno 
social que rodeaba a los guerrilleros en cada uno de los estados, etc. 
 Una vez aclaradas algunas partes fundamentales del estudio del MASM, podemos 
entrar de lleno a la propuesta de investigación. La tesis en cuestión estudia el 
Movimiento Armado Socialista en Guerrero en la temporalidad 1990- 2009. En este 
sentido nos centramos especialmente en los últimos años de vida del Partido 
Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo- Partido de los Pobres 
(PROCUP-PDLP), la conformación del Partido Democrático Popular 
Revolucionario- Ejército Popular Revolucionario (PDPR-EPR) y la disgregación de 
distintos membretes de OPM que se articularon en la denominada diáspora 
eperrista. 
En términos teóricos incorporamos a nuestra investigación la propuesta de Jorge 
Lofredo sobre el estudio del eperrismo y posteperrismo. De esta manera estudiamos 
el eperrismo como un proceso histórico que surge en 1994 y culmina en el año 2000, 
dando paso a un posteperrismo que incorpora nuevos membretes de OPM y un 
12 
 
programa político muy diferente al eperrista o con ciertos matices. Aunque muchos 
de estos nuevos movimientos armados operan fuera de la zona guerrerense (en 
Morelos, Oaxaca, Puebla y CDMX) es importante señalarlos para explicar en clave 
nacional la presencia activa de estos movimientos armados. 
A diferencia de otros trabajos sobre la región, nos oponemos a la idea de que el 
MASM se debe estudiar por “olas guerrilleras”, “etapas” o “generaciones” como a 
veces lo llegan esbozar Armando Bartra, Carlos Montemayor o Gustavo Hirales en 
sus obras – entre muchos otros-.Desde nuestra perspectiva el MAS en Guerrero es 
un proceso histórico de enorme complejidad, que debe ser atendido desde una 
mirada poliédrica; que abarca a los actores principales a través de la historización 
de sus testimonios, las fuentes creadas por la policía política, los órganos de 
difusión de las organizaciones, la prensa nacional (regional) e internacional y la 
mirada de las bases de apoyo. Es decir, construir una historia social y regional del 
MAS guerrerense. 
Tras la ejecución de Lucio Cabañas en 1974 el Partido de los Pobres (PDLP) entra 
a un proceso político de cambios radicales. Primeramente, se repliegan, los 
militantes se refugian y sobreviven a los embates del ejército. Después se trata de 
reorganizar el proyecto político-militar en la sierra7 y, por último, se estructura un 
movimiento armado completamente diferente del PDLP; aunque se conservan sus 
 
7 Ángeles Salas de las Fuerzas Armadas del Pueblo (FAP) trata de reorganizar el movimiento 
armado en Guerrero con nuevas siglas Vanguardia Armada Revolucionaria del Pueblo (VARP), se 
sabe que operaban en la Huasteca, Guanajuato y sierra guerrerense; sin embargo, no tenemos más 
fuentes sobre el tema. 
13 
 
siglas, por una cuestión pragmática de dotar de legitimidad las nuevas estructuras, 
y por qué no, en signo de respeto por la figura de Lucio Cabañas. 
Como lo mencionamos anteriormente, esta investigación tiene por objetivo dotar al 
lector de una visión poliédrica del MAS guerrerense; para ello hicimos uso de las 
herramientas que nos dota la historia social. Principalmente tomando como 
referencia la producción historiográfica thompsoniana. A nuestro parecer el uso de 
la noción de experiencia utilizada por E.P. Thompson en La formación de la clase 
obrera de Inglaterra, al tratarse de una visión heterodoxa, se esbozan aspectos 
relacionados con el mundo del trabajo, actitudes sociales y políticas; sobre todo lo 
relacionado con la disidencia, las condiciones de vida y las relaciones sociales en 
un ambiente autoritario; aquellas nociones son comparables al ambiente 
guerrerense que vivía la pauperizada clase obrera y campesina.8 
No estamos diciendo que todas las características de la clase obrera inglesa sean 
comparadas unilateralmente en el texto, más bien, nos apropiamos de la forma en 
que Thompson analizó la clase obrera desde una perspectiva sustancialmente 
plural, pues no renuncia al proyecto teórico marxista pero tampoco lo hace al 
explicar características intersubjetivas de los obreros y campesinos ingleses, ni 
siquiera en la formación de la conciencia de clase.9 De igual forma, no centramos 
nuestra investigación en el prototipo de la historia social clásica arguyendo un 
 
8 Javier Tébar Hurtado, El obrero imaginado. Representaciones sociales, culturas políticas y 
movilización social. En E.P. Thompson. Marxismo e historia social. eds.) Julián Sanz, José Babiano 
y Francisco Erise. (España: Siglo XXI, 2016) 242-267. 
9 William H. Sewell Jr. y M. Ferrandis, “Como se forman las clases sociales Reflexiones Críticas En 
Torno a La Teoría De E. P. Thompson Sobre La Formación De La Clase Obrera." Historia Social, no. 
18 (1994): 77-100. http://www.jstor.org/stable/40340360.” 
14 
 
postulado de “causalidad social”; más bien adoptamos la cristalización teórica de la 
nueva historia social que se basa en la flexibilización y complejización de la 
determinación causal entre estructura social y la esfera cultural resaltando la 
conexión entre las condiciones sociales y las acciones de los sujetos.10 
A partir de esta postura podemos decir que la formación del movimiento armado 
guerrerense se debe a la heterogeneidad de la cultura política de obreros, 
campesinos y estudiantes, que se radicalizaron debido a la imposición autoritaria 
del gobierno para mantener una estructura política intacta. Sucedió en 1960-1970 
durante el movimiento coprero y anticaballerista y en 1988-2000 después de la 
imposición priista al movimiento ciudadano neocardenista-perredista 
guerrerense. 
La aseveración anterior es solo una parte del análisis, pues el MAS en Guerrero, 
también se conformó por elementos radicalizados que habían sobrevivido a la 
guerra sucia –como el caso de David Cabañas, los dirigentes históricos del 
PROCUP- y militantes con experiencias de represión y movilización en colectivos, 
organizaciones estudiantiles o campesinas de diferentes partes de la república. 
Dicho esto, nuestro trabajo tiene tres objetivos: 
El primero y más importante es la elaboración de una narrativa ordenada del MAS 
en Guerrero, entre 1990 y el año 2009, pues a nuestro parecer este periodo histórico 
ha sido olvidado por los estudios históricos, a pesar de su trascendencia en la 
conformación de nuevas experiencias políticas en la región. En segundo lugar, nos 
 
10 Miguel Ángel Cabrera. "La Crisis De La Historia Social Y El Surgimiento De Una Historia 
Postsocial." Ayer, no. 51 (2003): 201-24. http://www.jstor.org/stable/41325226. 
15 
 
abocamos a la historización de los movimientos ciudadanos-populares como el 
proceso neocardenista y neozapatista como ejes fundamentales para acelerar la 
radicalización política de algunos sectores sociales; el primero en clave regional y 
el segundo nacionalmente. Por último estudiamos el proceso político de dispersión 
del MASguerrerense por pugnas interpartidistas y sucesivamente por los embates 
represivos del Estado que elaboraría una nueva estrategia de Guerra de Baja 
Intensidad (GBI) durante el panismo. 
Como sabemos, algunos de los movimientos armados que estudiamos en esta tesis 
siguen activos. En ello radican algunas limitantes prácticas y metodológicas en el 
proceso de historización. El primero de ellos es la apertura de los actores que 
participaron de manera directa en alguna OPM, en el caso de la tesis se tuvo 
acercamiento con un ex militante que participó desde el PROCUP-PDLP hasta la 
conformación del ERPI, hablamos de Efrén Cortés quien nos brindó su testimonio. 
Más que datos exactos nos centramos en elaborar una entrevista que resaltará el 
sentir popular y su visión personal de las bases sociales que apoyaron a la guerrilla. 
Son muy pocas las personas que afirman haber participado en el movimiento 
armado o ser miembros activos de la misma. Por ello, a pesar del acercamiento que 
tratamos de entablar con otros actores participantes de alguna OPM, fue imposible 
para nosotros. No obstante, hicimos uso de las entrevistas, testimonios o 
documentales que tuvieron la posibilidad de acercarse a Jacobo Silva Nogales, 
Gloria Arenas Agis, el Comandante Ramiro y campesinos que se adhirieron al EPR, 
ERPI u otras OPM. Es decir, hicimos nuestra la postura de Alfonso Mendiola 
16 
 
planteada en el giro historiográfico: una explicación/narración del pasado, a través 
de la observación y reflexión de otro sobre ese pasado.11 
Por último, nos enfrentamos a una reticencia de la disciplina histórica, por estudiar 
el tiempo presente. Aunado a ello el postergar la inevitable adhesión del estudio del 
presente por parte de la historia, posibilitó que se formara un vació teórico-
metodológico en cuanto a su abordaje. Incluso hoy no existe un consenso en la 
asignación del nombre: historia del tiempo presente, historia contemporánea, 
historia coetánea, etcétera, para Arostegui los historiadores hemos tomado con 
exagerada cautela el análisis del presente, tanto así que nos limitamos a dejar al 
periodismo las investigaciones presentistas.12 
Siguen siendo en exceso frecuentes las circunlocuciones generalmente inútiles 
sobre falsos problemas, como el perenne de la objetividad, u otros colaterales, el de 
la reducción de lo presente a lo político, la repetición circular de la presencia de 
dificultades tales como las fuentes, la falta de perspectiva o la implicación personal 
del historiador. Con la particularidad de que en la relativa clarificación de la nómina 
de problemas a veces resulta mucho más decisiva una observación breve, lúcida, 
intuitiva y sin retórica, hecha por algún profesional buen conocedor de su oficio, que 
cientos de líneas dogmatizando sobre lo que todos sabemos. Pierre Nora insistió, 
en diversos textos, en que la condición de la historia habría de estribar en ser “escrita 
por quienes la viven”. (…) Una fórmula afortunada fue asimismo la que entendía que 
se trataba de «la posibilidad de análisis histórico de la realidad social vigente, que 
comporta una relación de coetaneidad entre la historia vivida y la escritura de esa 
misma historia, entre los actores y testigos de la historia y los propios historiadores» 
(Arostegui 2004, 45-47) 
 
11 Alfonso Mendiola, “El giro historiográfico: la observación de observaciones del pasado” Historia y 
Grafía, no.15 (2000): 181-208. 
12 Julio Arostegui, La historia vivida. Sobre la historia del presente. (Madrid: Alianza Editorial, 2004) 
23. 
17 
 
Para Arostegui y otros investigadores -como Koselleck- aunque ya se han realizado 
investigaciones presentistas importantes en términos historiográficos, la historia del 
presente es una disciplina joven. Así mismo Gerard Noirel auguraba cierta colisión 
inevitable entre el gremio periodístico y el de historiadores profesionales, 
especialmente por la delimitación en los enfoques que muchas veces no satisfacen 
la expectativa por conocer el pasado.13 Precisamente por ello se estudia el MAS 
guerrerense dentro de los parámetros de la historia presente. Personalmente he 
observado que los acercamientos al pasado de la guerrilla en Guerrero de 1990 al 
2009 no dilucida el enorme entramado explicativo, pues los corpus de las 
investigaciones –principalmente periodísticas- son limitadas o inmediatistas. 
Sin duda las investigaciones periodísticas fungen un papel preponderante para 
poder historiar posteriormente los hechos del presente; no obstante, como toda 
disciplina tiene sus alcances y deficiencias. Es por ello que la historia como 
disciplina debe embarcarse por estudiar dichos temas. Esta investigación es un 
esfuerzo por explicar la formación, evolución y transiciones que vivió el MAS en 
Guerrero, para ello tuve que adentrarme al estudio del MASM desde sus inicios, 
para tener un sentido histórico de la lucha armada en nuestro país. 
El primer capítulo de la tesis se centra en contextualizar al lector en la historia del 
MAS en nuestro país dando una breve introducción al jaramillismo, la lucha obrero-
campesina y la conformación del GPG en 1965. Posteriormente se profundizó un 
poco más en la historia del PDLP y la ACNR que operaron en Guerrero, para dar un 
mejor contexto sobre el movimiento armado a nivel regional; se pasará a explicar 
 
13 Gerard Noirel, Sobre la crisis de la historia. (Madrid: Ediciones Cátedra, 1997) 275 
18 
 
los movimientos armados urbanos; y por último el periodo de la “guerra sucia” y la 
lucha por los presos políticos, desaparecidos y exiliados, encabezado por familiares 
de las víctimas. 
El segundo capítulo abre con la historia de las FLN y de la UP por ser dos OPM que 
sobrevivieron a los embates represivos del Estado. Seguido a ello nos centramos 
de lleno en el proceso de fusión del PROCUP-PDLP, este apartado fue difícil pues 
a esta parte de la historia del PROCUP-PDLP necesita dársele un tratamiento 
especial; como proyecto personal a futuro trataré de abordar este tema con mayor 
profundidad, para efectos de la tesis nos limitamos a realizar una breve historización 
con miras a agregar más contexto. Para terminar el capítulo nos dedicamos a 
estudiar la movilización ciudadana a causa de la corriente neocardenista en 
Guerrero y la conformación del EPR como consecuencia del trabajo político de 
actores radicalizados a mediados de los años ochenta y los primeros meses de 
1996; sin duda mencionamos la incursión del zapatismo y su influencia política a 
nivel nacional como eje articulador de una nueva forma de ver la lucha armada. 
Finalmente profundizamos en la diáspora eperrista correspondiente a los años 
1997-2000. 
El tercer y último capítulo se centra en elaborar una narración histórica sobre el 
movimiento armado socialista en Guerrero en la etapa de la “transición” política (los 
dos sexenios panistas). Se puso especial interés a las acciones que se realizaron 
durante todo el sexenio de Vicente Fox; el segundo y tercer apartado habla acerca 
de las luchas por la autonomía y en defensa de lo común, el movimiento popular de 
la APPO y por último la reactivación de la guerra sucia emprendida por Felipe 
19 
 
Calderón, tras su llegada fraudulenta al poder, con una enorme crisis política-social 
en el país. Como consecuencia se trató de historizar la supuesta guerra contra el 
narcotráfico, bajo el supuesto político de que dicha guerra en realidad se trató de 
una estrategia para profundizar la “guerra de baja intensidad” con objetivos muy 
específicos, crear un estado de shock a nivel nacional y mantener a raya a los 
movimientos sociales. Cerramos la investigación con la ejecución del Comandante 
Ramiro del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), que derivó en un 
repliegue táctico del MAS guerrerense, hasta aproximadamente 2014 donde se 
volvió a manifestar con fuerza tras los hechos de Iguala, con la desaparición forzadade los 43 normalistas. 
 
 
20 
 
Capítulo I. Breve historia del Movimiento Armado Socialista Mexicano 
(1965- 1982) 
“Es chistoso lo que me ha pasado. Si yo hubiera aceptado el soborno 
que me ofrecía el gobierno y hubiera traicionado a los campesinos, 
ahora sería un líder de renombre, y la gente diría: Jaramillo el 
protector de los humildes, y los periódicos me llamarían el apóstol del 
campesinado. Si hubiera aceptado ser deshonesto, ladrón y traidor, 
ahora me llamarían líder preclaro, ejemplo para todos y no sé cuántas 
pendejadas más. Pero como no acepté ser lo que ellos querían que 
yo fuera, entonces me llaman el bandido, el guerrillero desalmado, el 
asaltante de caminos y violador de mujeres, el asesino, el hombre sin 
conciencia… pa donde quiera que uno voltea no ve sino mierda.” 
(Rubén Jaramillo) 
 
1.1. Del cardenismo al jaramillismo. La lucha reivindicativa del 
agrarismo en México. 
Para entender la lucha guerrillera de corte socialista en México, debemos 
remontarnos en primer lugar a los factores internos (nacionales) y externos 
(internacionales) que dieron la pauta para que se desarrollaran las condiciones 
objetivas y subjetivas para iniciar este nuevo proceso de la lucha armada en el país. 
Los años 30 fueron de vital importancia para los obreros y campesinos mexicanos, 
especialmente por la llegada del gobierno de corte progresista que encabezó Lázaro 
Cárdenas en 1936; es en este periodo cuando el Partido Comunista de México14 
tiene su mayor número de militantes, así mismo, las demandas reivindicativas de la 
 
14 A partir de aquí el Partido Comunista de México será abreviado como PCM. 
21 
 
Revolución Mexicana fueron un elemento importante en la política de Cárdenas, 
sobre todo en lo referente al reparto agrario, pospuesto y amañado por las 
anteriores administraciones presidenciales. 
Si bien el proyecto político de Cárdenas no podría considerarse de corte socialista 
en el amplio sentido de la palabra, podemos decir fácilmente que sentó las bases 
de un nacionalismo democrático y antiimperialista. La lucha antiimperialista más 
ejemplar se dio en la coyuntura de la expropiación petrolera, donde los intereses de 
las compañías estadounidenses sufrieron un fuerte golpe. Por otra parte, se crearon 
algunos ingenios comunitarios; el más importante de ellos El ingenio azucarero de 
Zacatepec en Morelos, con esto se contrarrestaba un poco el poderío de los 
caciques y terratenientes que aprovecharon la coyuntura revolucionaria de 1910-
1917, para obtener prebendas, consolidar su poder caciquil y someter cualquier 
expresión política disidente. En la conformación del ingenio de Zacatepec surge la 
figura importantísima de Rubén Jaramillo. En pocas palabras, la política Cardenista 
se legitimó por el clamor popular y la reivindicación campesina-obrera. 
A primera vista el periodo cardenista parece la confirmación máxima de que, 
clausurada la etapa armada de la revolución, el agrarismo se ha hecho gobierno. La 
poderosa y visionaria iniciativa política de Cárdenas, su espectacular despliegue de 
acciones agrarias y el excepcional apoyo popular a un presidente que es capaz de 
apelar al movimiento de masas han colaborado a crear la imagen del cardenismo 
como un agrarismo de Estado. En esta perspectiva las transformaciones rurales del 
periodo parecen obra de un gobierno todopoderoso, cuyo proyecto reformista radical 
se impone de arriba abajo y despierta la adhesión popular. (Bartra 2019, 89) 
Es en este periodo donde el impulso institucional hizo posible la conformación de la 
Confederación Nacional Campesina (CNC) en 1938, organización de corte 
22 
 
campesino que contaba con el apoyo del partido oficial el Partido Nacional 
Revolucionario (PNR). A la larga esta y otras organizaciones serían la punta de 
lanza que desmovilizaría, fragmentaria y dividiría sal movimiento popular campesino 
en México.15 El periodo cardenista fungió como el principal catalizador de la 
organización política de las masas obreras y campesinas, no obstante, la 
incorporación al ámbito institucional de estas movilizaciones, en posteriores 
administraciones presidenciales, resultó contraproducente. Es en su periodo 
presidencial donde la fragmentación con el callismo hace posible la concreción de 
un presidencialismo y la renovación del PNR, al expulsar del país a los jefes 
representantes del Maximato el 10 de abril de 193616, con esto, iniciaría un proceso 
de cambios radicales en el partido hegemónico iniciando por el sus siglas, pasando 
de PNR a PRM en 1938. 
La transición que significó el cardenismo a los anteriores presidentes “hijos de la 
revolución” generó un vuelco de 360°; incluso las facciones de derecha como la 
Unión Nacional Sinarquista, vieron debilitadas sus aspiraciones políticas, pues el 
clamor popular beneficiaba a Cárdenas. Por esta razón sus demandas se limitaron 
a “denunciar” la avanzada comunista que según ellos se reflejaba en los proyectos 
comunales de ejidos y en la educación “socialista”17 (recordemos que Cárdenas 
puso mucho énfasis en el desarrollo de las normales rurales, que tenían como 
 
15 Armando Bartra, Los nuevos herederos de zapata. Campesinos en movimiento 1920-2012. 
(México: Fondo de Cultura Económica, 2019), 98-99. 
16 Tvedan Medin, Ideología y praxis política de Lázaro Cárdenas. (México: Siglo XXI, 2003) 73. 
17 Bartra, Los Herederos de Zapata, 108. 
23 
 
objetivo resarcir el problema de analfabetismo en las comunidades rurales donde 
imperaba la mayoría campesina e indígena). 
Terminado el periodo presidencial de Cárdenas en 1940, muchas de las iniciativas 
que propuso fueron desmanteladas lentamente por su sucesor Manuel Ávila 
Camacho, quien provenía de una de las familias más importantes de la Ciudad de 
Puebla. Así mismo, el proyecto progresista de izquierda, en el avilacamachismo se 
volcó hacia la derecha, su política se centró en frenar las dotaciones de tierras, 
aprovechar la entrada de capital extranjero (en especial estadounidense) y crear 
una reforma agraria que beneficiaría a unos cuantos. Es en el avilacamachismo 
cuando se da un reflujo de toma de tierras por parte de campesinos en distintas 
zonas del país; en 1941 hay 220 ocupaciones de terrenos y en 1942 276. 18 De igual 
forma es en este periodo (1940-1946) cuando la política mexicana se centra en el 
desarrollo de la industria a costa del campo, la urbanización y generar altos 
beneficios para la burguesía transnacional y agraria mexicana.19 
La clase proletaria organizada fue el principal enemigo a vencer en el gobierno 
derechista de Manuel Ávila Camacho, más allá del desarrollo del capitalismo en 
México y los beneficios que obtuvo la naciente burguesía nacional, su eje principal 
de política interna fue desmantelar los grupos disidentes, ya fueran campesinos u 
obreros. Para su cometido se valió de dos políticas: la ley de suspensión de las 
garantías individuales estipulada el 13 de abril de 1942 y el servicio militar 
 
18 Bartra, Los herederos de Zapata, 102. 
19 Alberto López Limón, “El movimiento Jaramillista 1915-1962” (Tesis de licenciatura, Universidad 
Nacional Autónoma de México, 1994) 
24 
 
obligatorio a los jóvenes varones a partir de los 18 años (los jóvenes pasarían un 
año acuartelados). También los sindicatos y organizaciones campesinas 
anteriormente institucionalizadas fueron cooptados, los partidos políticos 
antagonistas del PRM eran una minoría y en la mayor parte de los casos se 
alinearon al gobierno de Ávila Camacho.20 
En este contexto de descontento popular por el retroceso en la política de 
reivindicación para los campesinos surge la figura del ex – combatiente zapatista: 
Rubén Jaramillo. Si bien, la relación de Jaramillo con Cárdenas fue bastante cordial, 
la traición del gobierno de Ávila Camacho, inició un nuevo periodo de levantamiento 
armado en el país. Es en 1943 cuando Jaramillo decide tomar las armas, paradefender la lucha campesina y los ideales zapatistas. 
Sin embargo, su lucha se remonta a 1940 cuando aportó el liderazgo fundamental 
para la movilización y organización obrero- campesina en la intentona por parte del 
gobernador y los administradores de los ingenios azucareros de quitarles el 2% de 
ganancia de su producción. La movilización jaramillista hizo posible detener el 
intento de los administrativos de la producción azucarera de hacerse con el dinero 
de los trabajadores de forma fraudulenta. Como resultado estalla la huelga de los 
productores azucareros en 1942.21 
 
20 Algo a destacar es que anteriormente en nuestra constitución los artículos 145 y 145 bis del 
código penal federal, legitimaba el uso de la acción jurídica en contra de los integrantes de la 
movilización social pacífica, así como, también sustentan el ejercicio de la violencia contra de los 
integrantes de los movimientos armados; los Aparatos Represivos del Estado realizaron acciones 
fuera del marco de legal; no obstante, son estas leyes las que se ejecutaban a la hora de juzgar tanto 
a guerrilleros como activistas sociales. 
21 Alberto López, El movimiento jaramillista, 105. 
25 
 
La táctica jaramillista consistió en organizar a los campesinos y obreros. En tan solo 
dos años de trabajo lograron que a través de asambleas en los ejidos y en el 
sindicato se nombrará una comisión (en la que se encontraba Rubén) a fin de 
gestionar los aumentos de salarios y del precio de pago de la caña. Unificados, 
gracias a esas actividades, formaron con otras sociedades cooperativas del ramo la 
“Unión de Productores de Caña de la República Mexicana”. Siendo uno de los 
fundadores, Jaramillo fue nombrado miembro de su primer Comité Nacional, cuya 
ubicación provisional fue establecido en las oficinas del Sindicato Nacional 
Azucarero. (López 1994, 105) 
Tras la formación de la UPCRM, Elpidio Perdomo gobernador de Morelos intentó 
sobornar a Jaramillo y otros dirigentes con el fin de que traicionaran a los 
campesinos, este hecho fue denunciado a las bases populares jaramillistas, como 
consecuencia Jaramillo fue arrestado ilegalmente en Zacatepec y trasladado a 
Cuernavaca. La movilización campesina hizo posible su rescate en Temixco; no 
obstante, la represión gubernamental a los campesinos y los constantes intentos de 
asesinato de Rubén Jaramillo dieron como conclusión un levantamiento armado era 
inminente. 
En una primera instancia la movilización armada encabezada por Rubén Jaramillo 
se llevó a cabo principalmente en el estado de Morelos en febrero de 1943, bajo el 
pretexto de que los ideales de la Revolución Mexicana estaban siendo traicionados 
por el presidente Ávila Camacho. De igual forma se gestó como protesta contra la 
ley implementada en 1940 del servicio militar obligatorio, como consecuencia de la 
Segunda Guerra Mundial que se desarrollaba en Europa. A las filas de Jaramillo se 
26 
 
adhirieron principalmente campesinos, obreros y habitantes de las comunidades 
cercanas a Jojutla, también se unieron a su lucha un sector comunista ligado a su 
hermano Porfirio Jaramillo, que se enfrentaba a la política represiva en el estado de 
Puebla y al empresario William O. Jenkins.22 
Los insurgentes en Morelos, encabezados por Jaramillo plantearon una estrategia 
de autodefensa campesina, utilizando el recurso de la toma de tierras, el secuestro 
político, las emboscadas y ajusticiamientos.23 
(…) el movimiento jaramillista viene a significar de alguna manera la continuidad de 
la lucha agraria de Emiliano Zapata y la de otras experiencias de lucha campesina 
y colectiva, como la de la comuna de Cuernavaca en 1929. La herencia zapatista es 
recogida de cierta manera por Jaramillo quien le da un nuevo impulso y nuevos 
planteamientos y es, además, una expresión de las formas la resistencia campesina 
viene realizando sobre todo posterior al gobierno de Lázaro Cárdenas (1934-1940) 
cuando se plantea una modernización en el campo que pusiera fin al subdesarrollo 
y el atraso rural y una rápida urbanización del país con crecimiento del sector 
agroindustrial estos también aseguraban que el país. La permanente lucha de los 
campesinos de Morelos surge de las precarias condiciones sociales que habían 
llegado al máximo soportable: campesinos sin tierra, campesinos con tierra, pero sin 
recursos para sembrarla, trabajadores agrícolas sobre explotados, despojos en 
forma de ejidos simulados, transformación de extensas zonas de tierra en 
desarrollos turísticos y terrenos comunales usurpados para la construcción de 
fraccionamientos. (Reyes 2000, 16-17) 
Si bien, el movimiento jaramillista se constituyó como un proceso de autodefensa y 
su objetivo principal era la reivindicación de las demandas campesinas por tierra y 
libertad, también tuvo como objetivo salvaguardar a Rubén Jaramillo de la hostilidad 
 
22 Laura Castellanos, México Armado 1943-1981. (México: Ediciones Era, 2005) 
23 Jaime Reyes. Introducción a la historia de la guerrilla en México 1943-1983. (San Diego California: 
Universidad de California, 2000, 26) 
27 
 
del gobierno federal, estatal y local, que, con el fin de acabar su movimiento 
insurgente hicieron uso infructuoso del ejército nacional, la policía, además de 
guardias blancas de los caciques locales. La guerrilla de Jaramillo se movilizó por 
la sierra de Morelos y Puebla entre febrero de 1943 y junio de 1944. 
Rubén Jaramillo, su esposa Epifanía y 25 de sus hombres se reúnen con el 
presidente Manuel Ávila Camacho el 13 de junio de 1944, donde aceptan la amnistía 
del ejecutivo federal y deponen las armas.24 Posteriormente a la amnistía Rubén 
Jaramillo empezaría un nuevo proceso de politización y crearía un frente 
democrático en Morelos, ahora desde la legalidad. 
Una vez otorgada la amnistía a Jaramillo y sus hombres, se ponen a trabajar dentro 
de las reglas y procedimientos legales del sistema político mexicano. Para ello dan 
a la tarea de formar el Partido Agrario Obrero Morelense (PAOM) y con este 
participar en la vida política de la entidad. El PAOM, en sus mejores momentos llego 
a contar cerca de 15,000 afiliados en prácticamente todos los municipios del estado. 
En 1945 y en 1952 Jaramillo fue candidato a gobernador por este partido. Durante 
la elección de 1945, los periódicos regionales le reconocieron momentáneamente 
su victoria, al declararse por los "órganos oficiales" el triunfo del PRI, se retractaron. 
Después de las elecciones, los Jaramillistas fueron perseguidos, encarcelados y 
asesinados algunos de los principales organizadores del PAOM. En agosto de1946, 
el propio Rubén sufrió un atentado en Jojutla y obligado a esconderse en la 
clandestinidad. (Reyes 2000, 32-33) 
La movilización jaramillista ya dentro de la legalidad se dispuso a crear una red de 
apoyo popular en el campo morelense con demandas que atañían a las mayorías, 
con ello la simpatía de Jaramillo fue escalando. El gobierno del estado encabezado 
por el partido oficial: PRI, hicieron uso de todos los recursos a su alcance para evitar 
 
24 López Limón, El movimiento jaramillista, 131. 
28 
 
que ganara la gubernatura Rubén Jaramillo. En un claro intento por desestructurar 
al PAOM, encarcelaron dirigentes, acudieron al hostigamiento por parte de las 
guardias blancas de los caciques de la zona, sobornaron y amenazaron a la 
población en general. El fraude se culminó, dejando como ganador al candidato del 
PRI Renato Escobar Muñoz. Posteriormente los intentos por asesinar a Rubén 
Jaramillo no cesaron, por último, iniciaron una campaña de desprestigio hacia el 
dirigente del PAOM, ocasionando el regreso a la clandestinidad de todos lo 
jaramillistas.25 
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial en 1945, los beneficios de la Política de 
Sustitución de Importaciones (PSI) eran cuantiosos para nuestro país. Es en este 
contexto que llegaría a la silla presidencial Miguel Alemán, iniciando unanueva 
etapa en la política nacional; principalmente de corte antipopular, entreguista, 
corrupta y anticomunista, alineado a los mandatos dictados por los Estados Unidos. 
Hubo intervención directa en los sindicatos, una política anti obrera, pro-empresarial 
y con una fuerte filiación a la urbanización desenfrenada. 
El final de los cuarenta y el principio de los cincuenta se consideran frecuentemente 
un parteaguas en la evolución socioeconómica y política de México. En realidad, el 
proyecto propugnado por Miguel Alemán (1946-1952) no era totalmente nuevo. 
Simplemente intensificaba el giro conservador iniciado al final del gobierno de 
Cárdenas y profundizado por Manuel Ávila Camacho, y lo consolidaba para hacerlo 
más coherente. La promoción de la "paz de clases" mediante una mezcla de pactos 
sociales y represión, el impulso al papel del capital privado en la agricultura, la 
apertura de la economía al capital extranjero y la profundización de las relaciones 
con Estados Unidos eran medidas ya planteadas por Ávila Camacho. El 
 
25 Alberto López Limón, El movimiento jaramillista, 148-150. 
29 
 
debilitamiento del ejido, por ejemplo, ya se había iniciado con las modificaciones a 
la legislación agraria realizadas en 1942-1943. El culto al produccionismo y los 
intentos por restarle libertad de maniobra al movimiento obrero ya estaban en curso 
durante la segunda guerra mundial, como puede verse en las modificaciones a la 
Ley Federal del Trabajo hechas en 1943 y el Pacto Obrero-Patronal de 1946. Incluso 
la purga de la izquierda de la burocracia federal y las empresas estatales, 
supuestamente característica del sexenio de Alemán, se había iniciado en los 
primeros años del periodo de Ávila Camacho con la cacería de brujas anticomunista 
realizada en el sindicato de maestros. (Carr 1996, 151-152) 
 Cabe resaltar que la represión policiaco-militar comenzó desde el inicio de su 
gestión, la idea principalmente era debilitar las organizaciones obreras que habían 
adquirido legitimidad; esto lo logró con la creación de grupos alineados con el 
partido, fragmentando de esta manera la organización política. Donde no pudo 
intervenir con esta treta, hizo uso de la mano dura del Estado, ya fuera con el ejército 
o con un nuevo cuerpo de policía política que creó en su gobierno: la Dirección 
Federal de Seguridad (DFS). También intervino en el ejército con el objetivo de 
frenar a los militares que tuvieran legitimidad con la tropa o una ideología 
nacionalista; sobre todo aquellos que concordaban con el cardenismo. 
Las organizaciones campesinas como la Confederación Nacional Campesina 
(CNC) habían caído en el descrédito popular; sin embargo, el Estado hizo posible 
calmar el descontento en el campo mediante prebendas y sobornos a los dirigentes. 
En cuanto al sector obrero, intervino la Confederación de Trabajadores de México 
(CTM), expulsando a la disidencia y perpetrando un golpe en 1947, cuando Fidel 
Velázquez suple a Lombardo Toledano como principal dirigente de la 
Confederación. Sin duda, este fue el fin de la disidencia política que representaba 
la CTM. 
30 
 
Todos estos cambios en la política nacional no eran más que el reflejo inmediato 
del contexto internacional: al finalizar la Segunda Guerra Mundial, comienza una 
pugna hegemónica entre el bloque capitalista y el bloque comunista encabezado 
por la Unión Soviética. Se desencadenó lo que posteriormente se conocería como 
“Guerra Fría”, donde la competencia se desarrolló en distintos terrenos: militar-
bélico, científico, propagandístico, cultural, etcétera. Las revoluciones de corte 
socialista proliferaban por lo regular en la región este de Europa y en el continente 
asiático. Bajo el temor de que el fervor comunista contagiara a toda el área de 
influencia estadounidense, el gobierno, intervino de manera directa o indirecta en 
los países latinoamericanos, México no fue la excepción. 
La política de los Estados Unidos en Latinoamérica tuvo como tarea principal el 
intervencionismo a toda costa; desde 1947 con la “Doctrina Truman” en adelante 
los gobiernos latinoamericanos fueron sometidos a los dictados emitidos desde la 
Casa Blanca. Además, tanto agentes policiacos civiles como militares fueron 
entrenados por agencias norteamericanas, con el fin de formarlos en 
contrainsurgencia, espionaje y tortura. El objetivo era eliminar todo tipo de disidencia 
política ya fuera obrera o campesina. 
El movimiento jaramillista consolidado en el PAOM fue una piedra en el zapato para 
los intereses norteamericanos y para la burguesía nacional, después del fraude 
electoral perpetrado en 1946, la persecución política a jaramillistas, henriquistas y 
gasquistas, dio como resultado que muchos campesinos adoptaran la 
clandestinidad como único refugió. Es hasta la contienda electoral de 1952 cuando 
surge nuevamente el PAOM -esta vez con una alianza que le garantizaría la 
31 
 
gubernatura-.Esta vez el partido jaramillista participó con un frente amplio: la 
Federación de Partidos del Pueblo Mexicano (FPPM). Sería Miguel Henrique 
Guzmán el que competiría contra Adolfo Ruíz Cortines (PRI), Efraín Gonzalez Luna 
(PAN) y Vicente Lombardo Toledano (PP) por la presidencia de la república. 
Como era de esperar, el fraude electoral se consumó cuando las corporaciones 
policiacas y militares intervinieron a favor del partido oficial; secuestrando casillas, 
asesinando o golpeando a grupos disidentes o no permitiendo que votaran en las 
regiones de filiación jaramillista. Como consecuencia el movimiento jaramillista 
entra en una tercera etapa de clandestinidad. La guerrilla jaramillista se refugia, en 
la sierra morelense, pero también se funde con los campesinos en los ingenios 
azucareros. La gubernatura de Adolfo Ruíz Cortines se enfrentó a una crisis 
económica, que derivó en el descontento de las masas populares específicamente 
al final de su gobierno con la movilización de ferrocarrileros, en este punto Rubén 
Jaramillo se pronunció en 1957 con el Plan de Cerro Prieto. 
El Plan de Cerro Prieto, hacía suyas las demandas del Plan de Ayala, pero se 
conformaban otras demandas de acuerdo con el momento histórico de la sociedad 
mexicana en aquella época. La consolidación del jaramillismo se fundamentaba en 
la lucha por conformar un gobierno de corte socialista, llamando a la insurrección 
armada a todos los sectores explotados de la sociedad mexicana. No obstante, este 
llamado no fue secundado. Durante estos años de movilización jaramillista, se dio 
el segundo indulto, esta vez fue concedido por el anticomunista Adolfo López 
Mateos que conocía a Jaramillo desde la creación del ingenio Emiliano Zapata. 
32 
 
Rubén Jaramillo optó por adaptarse a la lucha política legal. Tuvo un cargo en la 
Confederación Nacional Campesina (CNC), a pesar de ello, no dejó de lado la 
movilización en favor de los campesinos. Ocupó tierras, peleó por el aumento a los 
salarios de los cañeros y denunció de diferentes maneras las administraciones 
corruptas que explotaban a los morelenses. Parece ser que en esos años (1958- 
1961) se acercó un poco más al PCM y sus hijos adoptivos también pasaron a 
engrosar las filas de las Juventudes Comunistas.26 
Cabe resaltar que la lucha obrera y campesina tuvo un fuerte reflujo en los últimos 
años de la década de 1950. Como lo mencionamos anteriormente con la lucha de 
los ferrocarrileros, pero también de estudiantes, electricistas, maestros, etcétera. 
Muchos de ellos fueron reprimidos y recluidos en Lecumberri. Los dirigentes más 
conocidos Valentín Campa, Demetrio Vallejo, Othón Salazar y Rubén Jaramillo 
fueron perseguidos hasta el cansancio por el Estado. Al mismo tiempo el régimen 
atacaría las oficinas del PCM y su órgano difusor “La voz de México” fue saqueado 
y clausurado. 
El combate contra las ideas de izquierda en México eran una bandera compartida 
por los partidos y organizaciones másconservadores: PAN, Unión Nacional 
Sinarquista, Acción Católica pero también por el PRI, con el ala más derechista y 
entreguista del partido en el gobierno. Recordemos que en 1959 el movimiento 26 
de julio había triunfado en su revolución. Para 1961 el proyecto encabezado por 
Fidel Castro Ruz comenzó el proceso de radicalización y se conformó como el 
 
26Alberto López Limón, El movimiento jaramillista, 239 
33 
 
primer país socialista de América. A raíz de esto, muchos países latinoamericanos 
influidos por el movimiento guerrillero cubano trataron de aplicar el camino del 
foquismo para alcanzar los objetivos de una nación socialista. 
En México las bases de apoyo a la revolución cubana no solo fueron el PCM y las 
Juventudes Comunistas, también tuvieron él apoyo de una nueva organización 
antiimperialista- nacionalista encabezada por Lázaro Cárdenas el Movimiento de 
Liberación Nacional (MLN) que nació como consecuencia de la “Conferencia 
Latinoamericana por la soberanía nacional, la emancipación económica y la paz” en 
1961. De igual forma en 1963 los grupos jaramillistas unieron fuerzas y crearon la 
Central Campesina Independiente. 
Tras esta nueva reorganización de las fuerzas de izquierda en el país y la constante 
persecución, el movimiento jaramillista trata de conformar al PAOM como un partido 
semi-clandestino. Donde se concentran dos fuerzas: la legal (que competiría en las 
elecciones federales, estatales y locales) y la lucha clandestina con un brazo 
armado en constante movimiento de autodefensa. No obstante, Rubén Jaramillo se 
negó a volver a la lucha política clandestina. Poco a poco fue replegándose, 
confiando demasiado en la amnistía otorgada por el gobierno. 
El 23 de mayo de 1962, Rubén Jaramillo es asesinado junto con su familia, sus hijos 
adoptivos Ricardo, Filemón, Enrique y su esposa Epifanía que en esos momentos 
se encontraba embarazada, la única sobreviviente y quien dio testimonio de los 
hechos fue la hijastra de Rubén, Raquel; todo ello ocurrió en Xochicalco, Morelos, 
34 
 
a manos del ejército en complicidad con el gobierno Federal y Estatal. Carlos 
Fuentes, narra de la siguiente manera la muerte de Jaramillo y su familia: 
Lo bajan a empujones. Jaramillo no se contiene: es un león de campo, este hombre 
de rostro surcado, bigote gris, ojos brillantes y maliciosos, boca firme, sombrero de 
petate, chamarra de mezclilla, se arroja contra la partida de asesinos; defiende a su 
mujer, a sus hijos, al niño por nacer: a culatazos lo derrumban, le saltan un ojo. 
Disparan las subametralladoras Thompson; Epifanía se arroja contra los asesinos; 
le desgarran el rebozo, el vestido, la tiran sobre las piedras. Filemón los injuria; 
vuelven a disparar las subametralladoras y Filemón se dobla, cae junto a su madre 
en cinta sobre las piedras, aún vivo, le abren la boca, toman puños de tierra, le 
separan los dientes, le llenan la boca de tierra entre carcajadas. Ahora todo es más 
rápido, caen Ricardo y Enrique acribillados; las subametralladoras escupen sobre 
los cinco cuerpos derrocados. La partida espera el fin de los estertores. Se 
prolongan. Se acercan con las pistolas a las frentes de la mujer y los cuatro hombres. 
Disparan el tiro de gracia. Otra vez silencio en Xochicalco. (Fuentes 1978, 118) 
Los cuerpos fueron descubiertos por los campesinos Carlos Tamayo y Miguel 
Vázquez quienes afirmaban que Rubén quería dejar la clandestinidad para vivir en 
paz defendiendo a los campesinos de la zona.27 Multitudes fueron al entierro de 
Jaramillo a pesar del temor de ser reprimidos por la fuerza pública que se apoderó 
con varios convoyes de la ciudad de Tlaquiltenango. Jaramillo fue enterrado el 25 
de mayo a las 18:30 horas.28 Posteriormente a su muerte, el jaramillismo sería 
cercado y reprimido por el gobierno federal. Los líderes campesinos comenzaron a 
ser asesinados, dando como resultado una movilización fracturada pero que a 
 
27 Carlos Fuentes, Tiempo Mexicano. (México: Joaquín Mortiz 1978), 121-122. 
28 Froylán Manjarrez, Matanza en Xochicalco. (México: Nuestro Tiempo, 1981), 148. 
35 
 
mediados de la década de 1960 y hasta finales de 1970 se daría una nueva 
expresión de lucha y denuncia de este sistema capitalista depredador. 
1.2. El primer intento de guerrilla socialista. La incursión del Grupo 
Popular Guerrillero en Chihuahua. 
La guerrilla mexicana de corte socialista inicia con la incursión del Grupo Popular 
Guerrillero en Chihuahua en 1963, donde un grupo de jóvenes normalistas, 
campesinos y obreros concluyeron que la única forma de consolidar un gobierno 
justo en el país sería a través de la lucha armada organizada. Fuertemente influidos 
por la victoria de la Revolución Cubana, por los escritos de Regis Debray y el Che 
Guevara; estos jóvenes comunistas se lanzaron firmemente contra todo el orden 
político de la época. No obstante, existen raíces profundas que pueden explicar la 
germinación de este grupo guerrillero. 
Como anteriormente señalamos, la movilización campesina al culminar el gobierno 
del presidente Lázaro Cárdenas, tenía como prioridad continuar con el reparto 
agrario; así mismo, los obreros demandaban mejores condiciones laborales y 
políticas. La avanzada de los gobiernos de derecha, completamente antipopulares, 
anti obreros y anticomunistas hizo que el clima de persecución a la disidencia 
política aumentara. 
La política central de los nuevos presidentes de la república fue eliminar a la 
disidencia política y colocar a personajes afines al régimen; esto se hizo en la 
mayoría de las organizaciones campesinas y sindicatos obreros. También se generó 
una campaña sucia coordinada entre el PRI y los sectores más reaccionarios de la 
36 
 
política nacional en contra del Partido Comunista y sus juventudes. Hay que agregar 
que la amplia gama de la izquierda nacional se encontraba fragmentada o 
confrontada. Especialmente desde el asesinato de León Trotsky en 1940.29 La tesis 
central del PCM había llevado a sus bases y su comité central, apoyar al candidato 
presidencial Miguel Alemán. Así mismo, consolidó una estructura completamente 
dogmática y represiva en contra de sus bases. 
En el momento de la toma de posesión de Alemán, el Partido Comunista y gran 
parte de la izquierda saludaron con entusiasmo al nuevo gobierno y expresaron 
optimismo por el compromiso del régimen con la Unidad Nacional. Durante 1947 y 
1948, mantuvo su postura básica, aunque con críticas cada vez más frecuentes por 
los "pasos atrás" y las concesiones del gobierno a los sectores conservadores. Para 
finales de 1949, el PCM había dado una vuelta completa, y denunciaba al gobierno 
de Alemán como un "gobierno de traición nacional". Tanto el aval inicial como el 
rechazo final al alemanismo eran juicios característicamente simplistas, y no 
lograban captar la complejidad de los rasgos del régimen, prueba, si hicieran falta 
más, de las insuficiencias intelectuales de la izquierda, y del PCM en particular. (Carr 
1996,182-183) 
Es en 1947 cuando Vicente Lombardo Toledano, uno de los personajes más 
importantes de la izquierda a nivel nacional, es desplazado por la dirección charra 
de Fidel Velázquez, quien se encargó de someter la disidencia política en la CTM. 
Tras su expulsión Vicente Lombardo Toledano, crea el Partido Popular (PP), que 
competirá en las elecciones presidenciales de 1952. De igual forma, un puñado de 
asociaciones campesinas independientes crearía la Unión General de Obreros y 
Campesinos de México (UGOCM), organización que se opuso en sus primeros años 
a la CNC. En 1950 se escinde del PCM Valentín Campa junto con otros cuadros 
 
29 Arnaldo Martínez Verdugo, Historia del Comunismo en México (México: Grijalbo 1983) 192-193. 
37 
 
importantes y conforman el Partido Obrero Campesino Mexicano (POCM); sus 
militantes más destacados fueron Valentín Campa, Demetrio Vallejo y algunos 
intelectuales comunistasindependientes como Narciso Bassols y Carlos Sánchez 
Cárdenas.30 
El panorama general de la izquierda en los años 50 se enfrentó a graves agresiones 
por parte del Estado, ocasionando la fragmentación de las posiciones de izquierda. 
No obstante, los sectores progresistas de izquierda salieron en distintas ocasiones 
a movilizarse contra sus direcciones sindicales charras y contra la censura que 
fomentaba el gobierno. Es entre 1955 y 1959 donde la movilización obrera y 
campesina entra en ebullición. En el sector obrero por parte de los ferrocarrileros, 
electricistas, petroleros y por amplios sectores disidentes de maestros que 
concretan la creación del Movimiento Revolucionario Magisterial (MRM) en 1955 
liderado por el profesor Othón Salazar; por otra parte, en el sector campesino la 
lucha se dio de la mano de los Jaramillistas, la UGOCM y campesinos 
independientes que ocuparon tierras de los caciques. 
Al finalizar la década de 1950, el PCM había entrado en una crisis importante de 
sus postulados. La militancia muchas veces abandonó al partido por no cumplir con 
el potencial revolucionario que estos buscaban, otros por el carácter hermético y 
dogmático de este. Sin embargo, debe quedar claro que la mayoría de los actores 
sociales importantes en el desarrollo político de México (sobre todo en lo referente 
con la lucha proletaria y campesina) militaron o tuvieron un acercamiento a las 
 
30 Barry Carr, La izquierda mexicana a través del siglo XX (México: Ediciones Era 1996), 194-195. 
38 
 
juventudes comunistas o al partido. La militancia fluctuó entre los tres partidos más 
importantes de la izquierda mexicana: el Partido Comunista Mexicano (PCM), 
Partido Popular (PP) y el Partido Obrero Campesino Mexicano (POCM). Fue tan 
importante el PCM y las JCM que de estos saldrían cuadros importantes del 
movimiento armado como Lucio Cabañas, Raúl Ramos Zavala, etcétera. 
A principios de 1960 la izquierda ya había perdido a sus cuadros más importantes, 
ya fuera porque habían sido encarcelados, asesinados o cooptados. Los 
movimientos de izquierda a nivel nacional cambiaron en algunos casos su 
estructura, es en este año cuando el partido de Vicente Lombardo Toledano cambia 
su nombre por el de Partido Popular Socialista (PPS); y aunque la postura no era 
del todo socialista sino antiimperialista, anti-yankee y fortalecía a la burguesía 
nacional, muchos de los militantes salieron del partido cuando se constituye como 
PPS. Ciertamente el PPS cambió para mal, ya que desde 1960 hasta su 
desaparición se convertiría en un partido bisagra, aplaudidor de los regímenes 
priistas.31 
En este clima de inestabilidad política, surge de nueva cuenta la figura del General 
Lázaro Cárdenas. En 1961 crea el Movimiento de Liberación Nacional 
posteriormente a la Conferencia Latinoamericana por la Soberanía Nacional, la 
Emancipación Económica y la Paz, donde conjugaron diversos sectores 
progresistas y nacionalistas sin ningún afán partidista. Su tarea principal se abocaba 
al apoyo general de la izquierda nacional y latinoamericana en el sector campesino, 
 
31 Barry Carr, La izquierda mexicana, 208. 
39 
 
obrero o sindicalista independiente.32 También se articuló como un férreo defensor 
de la Revolución Cubana vencedora el 1 de enero de 1959. 
La Revolución Cubana fue uno de los momentos de la historia latinoamericana más 
importantes. No sólo por ser el primer país libre de América al consolidar sus bases 
socialistas, sino por la derrota del ataque fascista coordinado por Estados Unidos y 
un grupo de cubanos autoexiliados en el año de 1961. La lucha comandada por 
Fidel Castro Ruz, Raúl Castro, Camilo Cienfuegos, Ernesto Guevara y la militancia 
del Movimiento 26 de Julio inició un proceso de guerra de guerrillas en América 
Latina que aún hoy sigue vigente. Tras la victoria de Playa Girón la isla caribeña ha 
sido asediada por un bloqueo económico criminal establecido por los E.U. y sus 
países satélites, posteriormente Cuba y los Estados Unidos llegaron a una tensión 
política tan grande que la amenaza nuclear fue llamada crisis de los misiles. 33 
Las milicias del 26 de julio en su lucha heroica desarrollada en el llano y la sierra, 
animó a muchos militantes comunistas, estudiantes y campesinos a concluir que la 
lucha armada era la única forma posible de llevar al pueblo a consolidar un gobierno 
democrático. La bandera del socialismo fue adoptada por diversos grupos 
guerrilleros que surgieron en América Latina a principios de los años 60 del siglo 
XX, muchos de ellos apoyados por la Organización Latinoamericana de Solidaridad 
(OLAS) de origen cubano; cabe resaltar, que muchos de estos movimientos fueron 
 
32 Laura Castellanos, México armado, 69-70. 
33 Rafael Rojas, Historia mínima de la Revolución Cubana (México: Colegio de México, 2015) 
40 
 
estigmatizados por la prensa, el gobierno e incluso por los partidos comunistas de 
diversos países. 
La guerrilla desarrollada en Chihuahua, México tiene sus orígenes en la lucha 
campesina y obrera que se dio en el país y en el estado desde la década de los 40 
y 50. Como ya explicamos anteriormente, el PCM y sus juventudes habían quedado 
rebasadas por el descontento social que no veía en ellos una salida. De igual forma 
el PPS y la UGOCM con fuerte presencia en Chihuahua solo se quedaba a medias 
en cuanto a la resolución de problemas, aunado a ello, la burocracia retrasaba aún 
más las demandas legítimas de la población. 
El estado de Chihuahua se encontraba en manos de unos cuantos caciques que 
acaparaban la tierra, la venta de carne y la poca producción agrícola de la región. 
Los caciques como los Vega o los Ibarra fueron sanguinarios matones que se 
dedicaron al secuestro, amenaza y asesinato de líderes campesinos que se les 
oponían. De esta manera fue como amasaron su fortuna y sus hectáreas. Cien mil 
ejidatarios tenían la posesión legal de aproximadamente 4.5 millones de hectáreas, 
hasta 1963 había 50, 000 hombres del campo sin tierras para cultivar.34 Otro 
problema era la de los monopolios en la entidad, sobre todo la referente a la 
producción maderera. 
Entre 1942 y 1952 varios empresarios ligados al Banco Comercial Mexicano (entre 
ellos el general Antonio Guerrero y Esteban Almeida, vinculados a gobernadores de 
 
34 Alberto López Limón, “Autoritarismo y cambio político: Historia de las organizaciones político-
militares en México 1945-1965” (Tesis de maestría, Universidad Nacional Autónoma de México, 
2000) 
 
41 
 
años anteriores) adquirieron las inversiones canadienses en ferrocarriles, tierras y 
fábricas madereras. Con esos intereses se formó en 1952 la empresa "Bosques de 
Chihuahua" La naciente empresa vendió el ferrocarril al gobierno federal a cambio 
de concesiones y facilidades para explotar los bosques y abastecer de materia prima 
a las compañías madereras del mismo grupo. La empresa capitalista llegó a poseer 
casi 260, 000 hectáreas de bosque, el resto de la maderera lo obtenía del 
arrendamiento de propiedades privadas y ejidales (…) El surgimiento de "Bosques 
de Chihuahua" fue un ejemplo de la política federal de puertas abiertas y estímulos 
a la iniciativa privada desarrollada por el gobierno federal. (López 2000, 285-286) 
La avanzada del modo de producción capitalista en su fase imperialista había 
llegado a México, acaparando la tierra de los campesinos, y sometiendo a la 
burguesía nacional con respecto a las transnacionales. Estas nuevas 
modificaciones a los sectores nacionales comenzaron a hacer su aparición ya desde 
1960; no obstante, la resistencia proletaria, campesina y estudiantil, hicieron posible 
el retraso de varios proyectos privatizadores que trataron de entrar al país. En 
Chihuahua las disputas por la tierra fueron el punto de discusión de las 
organizaciones como la UGOCM. Es dentro de esta lucha legal que surge el 
semillero de la guerrilla chihuahuense, sobretodo por militantes que eran parte de 
las Normales Rurales.35 
Entre este grupo de maestros normalistas se encontraban Arturo Gámiz, Oscar 
Sandoval Salinas, Rafael Martínez Valdivia, Miguel Quiñones Pedrosa y Oscar 
Gonzales Eguiarte. A ellos se les agregaron el doctor Pablo Gómez y los hermanos 
Salvador y Salomón Gaytán.36Tanto Pablo Gómez como el profesor Gámiz militaron 
 
35 Carmen Elena Ríos, “Del aula a la sierra. La participación de los estudiantes normalistas en la 
guerrilla del GPG en Chihuahua”, Debates por la Historia, (enero 2019): 76-77. 
36 Carmen Elena Ríos, Del aula a la sierra, 81. 
42 
 
en el PPS y en la UGOCM. Tras la cerrazón política del gobernador Práxedes Giner 
Duran, la movilización campesina encabezada por el profesor Arturo Gámiz, los 
hermanos Gaytán y Pablo Gómez se radicaliza la protesta: se hace ocupación de 
tierras en Sonora, Chihuahua y Durango, y toman el Departamento de Asuntos 
Agrarios y Colonización (DAAC); todo ello con una amplia participación de la Normal 
Rural de Salaices, Normal Rural “Ricardo Flores Magón” y la Federación de 
Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM).37 
Hay que añadir que a partir de 1960 la política del PPS se transformó también en la 
región; comenzaron a gestarse diferentes pugnas entre el Partido y la UGOCM, 
principalmente por condenar los actos de los ferrocarrileros y electricistas en el 
periodo de movilización proletaria de 1958-1959, por su dirigente Vicente Lombardo 
Toledano. Jacinto López -dirigente de la UGOCM en Chihuahua-, Pablo Gómez y 
Arturo Gámiz conformaron las voces disidentes del movimiento agrario 
independiente que cada vez arrastraba a la desmovilización. 
Entre 1963 y 1965 empezaba a vislumbrarse como un elemento racional la lucha 
armada, tomando como base la experiencia cubana del Movimiento 26 de julio, pero 
también la teoría marxista y la situación material en el contexto nacional. Es en 1963 
que se lleva a cabo el primer Encuentro de la Sierra Heraclio Bernal en la ciudad de 
Dolores, Chihuahua, en ese lugar se discuten las estrategias políticas a desarrollar 
para paliar la represión y acaparación de tierras por parte de los caciques. No 
 
37 Madera 1965, “Cronología del profesor Francisco Ornelas Gómez”, 
http://www.madera1965.com.mx/hist2.html Otro texto que me ayudó para comprender la formación 
del GPG en chihuahua fue el libro Miguel Topete, Ayer, en la mañana clara. Salvador Gaytán y el 
23 de septiembre. (México: Taller editorial la casa del Mago, 2012) 
http://www.madera1965.com.mx/hist2.html
43 
 
obstante, para esta fecha aún no se consolidaba un núcleo guerrillero de corte 
clandestino; este primer encuentro se articuló para juntar a las organizaciones y 
desarrollar acciones políticas dentro de la lucha democrática, así mismo algunos 
militantes del PPS, UGOCM y Juventudes Populares inician un proceso de 
dispersión con respecto a la política reformista de su comité central. 
Es por estos años que Salvador Gaytán, es elegido presidente municipal de la 
ciudad de Dolores. A pesar de estar legítimamente constituido, los ataques a 
Salvador Gaytán lo llevaron a subir a la sierra junto con Arturo Gámiz en 1964, 
principalmente por las amenazas de muerte provenientes de los matones de 
caciques de la zona como los Ibarra y los Vega. En este contexto se lleva a cabo el 
segundo Encuentro de la Sierra Heraclio Bernal en febrero de 1965, donde se 
plantea que la lucha armada es la única vía de cambio democrático en el país, ya 
que, la evolución política y económica de México así lo requería. Estos postulados 
quedarían plasmados en los documentos llamados “Resoluciones”, es en este año 
cuando el Grupo Popular Guerrillero entra en acciones de tipo clandestino, 
inaugurando una etapa de insurrección guerrillera en el país. 
Los guerrilleros se distribuyeron el estado en dos grupos: el primero en Madera, 
encargado de proteger la región de la sierra y que estaba encabezado por Arturo 
Gámiz y los hermanos Salvador y Salomón Gaytán. El segundo grupo se ubicó en 
la ciudad de Delicias y estaba liderado por los hermanos Pablo y Raúl Gómez 
Ramírez, quienes también se encargaron de coordinar con los líderes agrarios de la 
Unión General de Obreros y Campesinos de México (UGOCM) Álvaro Ríos y el 
dirigente nacional Jacinto López. El GPG pretendió seguir un movimiento masivo en 
contra del gobierno, pero esto implicó acciones cuerpo a cuerpo y -a su vez- un acto 
de resguardo de la propia vida. La decisión fue asaltar el Cuartel de Ciudad Madera. 
44 
 
En los primeros días de septiembre en el Barrio de Santo Niño de la ciudad de 
Chihuahua se llevó a cabo una reunión para planificar el asalto. La fecha se fijó, en 
un principio, para el 15 de septiembre. Salvador y Antonio debían sacar el 
armamento oculto y establecer contacto con el tercer grupo. Sin embargo, el grupo 
que asaltó el cuartel, por esperar inútilmente a sus compañeros para que llegaran 
con las armas, aplazaron el ataque hasta el día 23. (Elena 2018, 25) 
La idea era formar un foco guerrillero con las características del movimiento 26 de 
julio, tratando de replicar el escenario de la Sierra Maestra en la Sierra Madre 
Occidental. Cabe resaltar que los Gámiz y sus compañeros conformaron células en 
la sierra y en la ciudad. Así mismo siguieron teniendo contacto con las distintas 
organizaciones sociales en las que militaron, con las normales rurales y con los 
socialistas convencidos que decidieron adherirse a la lucha armada. Uno de sus 
primeros objetivos fue la destrucción de un puente perteneciente a los Ibarra y a la 
empresa “Bosques de Chihuahua” en 1964.38 
Mientras el GPG consolidaba bases de apoyo y el foco guerrillero en la sierra, los 
actos políticos relevantes se llevarían a cabo hasta 1965, entre los que se 
encuentran la quema de la radio de los caciques, el saqueo de una tienda de los 
Ibarra y el ajusticiamiento de Florentino Ibarra a manos de Salomón Gaytán. 
Posteriormente la policía judicial y el ejército buscarían al grupo guerrillero a lo largo 
de la sierra sin dar con su paradero, en los informes policiacos se decía que el foco 
guerrillero constaba de 11 personas. 39 El programa político del Grupo Popular 
Guerrillero quedó plasmado en los documentos emitidos en el segundo encuentro 
de la sierra Heraclio Bernal, específicamente en la quinta resolución llamada “El 
 
38 Alberto López Limón, Autoritarismo y cambio político, 366. 
39 Jaime López. Diez años de guerrillas en México (México: Editorial Posada ,1977) 21 
45 
 
único camino” dividido en los sub- apartados: a) las condiciones subjetivas y b) Sólo 
hay un camino.40 
En este penúltimo documento emitido por el órgano central de la guerrilla se hace 
toda una justificación del porqué los partidos tradicionales de la izquierda eran 
incapaces de llevar a cabo una transición, pues carecían de todo carácter 
revolucionario. El capitalismo en México y en el mundo comenzaba a demostrar sus 
contradicciones congénitas, tras las constantes crisis económicas, el desempleo, la 
pauperización de la vida, la degradación humana, etc. Por tanto, el único camino 
para consolidar un gobierno justo era la lucha armada de carácter socialista. 
Para 1960, las fuerzas de izquierda habían entrado en un proceso de repliegue e 
independencia con respecto a sus partidos, aunado a ello el papel de los estudiantes 
comenzó a ser relevante para la lucha social. La pugna por la autonomía, así como 
la democratización universitaria fueron los puntos más importantes que rescataron 
los estudiantes en Puebla, Michoacán, Sonora y Oaxaca. Es en este auge de lucha 
progresista que Gámiz y los integrantes del GPG observaron que las condiciones 
subjetivas para la revolución estaban dadas, que llegaría el momento en que fuera 
inevitable la aglutinación de estos movimientos para guiarlos al camino de la 
revolución. Lamentablemente no hubo esta respuesta.

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