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BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA
INSTITUTO DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES 
“ALFONSO VÉLEZ PLIEGO”
IDENTIDADES Y LA NATURALEZA ARGUMENTATIVA DE SU 
CONSTRUCCIÓN EN TRES RELATOS BIOGRÁFICOS
TESIS QUE PARA OBTENER EL GRADO DE:
MAESTRO EN CIENCIAS DEL LENGUAJE
PRESENTA:
 LIC. FRANCISCO RAMIRO LÓPEZ FERIA
DIRECTORA:
 DRA. VICTORIA PÉREZ
HEROICA PUEBLA DE ZARAGOZA SEPTIEMBRE DE 2019
A mi familia, a Rosario y a mis Amigos,
cuya existencia hace más hermosa la vida
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 2
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 
AGRADECIMIENTOS
“Todo tiene estrellas para quien sabe leerlas”
Ana María Machado
Me gusta decir que esta tesis no la hice, que la hicimos, en plural porque nadie está solo, porque nadie escribe solo y nadie lee solo. Cada fragmento de este trabajo tiene presente 
a cada una de las personas que lo hicieron posible: mi familia en Colombia que hicieron que cada 
esfuerzo por venir a México valiera la pena. Mi hermanita Yirlean que fue un apoyo incondicional 
en todo momento y a todas horas. Felipe y Jorge cuya presencia dotaba de familiaridad y tranqui-
lidad en estas tierras. Karen y Nino cuya amistad es una fortaleza. Ruth e Hiram que me abrigaron 
en su familia con cariño. Ornaldo un gran amigo de hace tiempo que apareció cuando más lo nece-
sitaba. Gabriela, Mercedes y Rosalba que abrieron su alma y su confianza. Victoria Pérez que fue 
una gran mentora y guía durante este proceso. Rosario, a quien amo y admiro, que ha hecho de esta 
vida muchísimo más placentera. Y a quienes se me escapan en este momento de la memoria, que 
nunca serán suficientes nuestras propias palabras para decir lo que el corazón siente, solo nos toca 
intentar, a pedradas, hacia al arbolito para ver si le atinamos…
3
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 
CAPÍTULO I.
DELIMITANDO EL PROBLEMA: 
EL CONTEXTO GLOBAL Y EL ENFOQUE METODOLÓGICO 
 
1. Autismo en México y Puebla.
 1.1. Nociones generales sobre el trastorno del espectro autista (TEA). 
 1.1.2. Origen del término.
 1.1.3. Sobre la hipótesis ambiental: su impacto académico y social.
 1.1.4. Los aportes de Hans Asperger en la concepción del espectro autista.
 1.2. México y el TEA: los estudios pioneros en el país.
 1.3. El caso de Puebla.
 1.4. Platicar con las personas y escuchar a los datos: el devenir de una teoría.
 1.5. Teorías y delimitación conceptual.
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ÍNDICE
CAPÍTULO II.
EL RELATO BIOGRÁFICO Y SU DISCURRIR EN EL LENGUAJE
 
2. Nociones generales de la historia de vida 
 2.1. El enfoque biográfico y la historia de vida como documento personal
 2.1.1. La referencialidad en las historias de vida
 2.1.2. Breve tipología de textos biográficos
 2.1.3. La historia de vida como discurso co-construido
 2.1.4. La relevancia del contexto
 2.1.5. Epifanías: caracterización y forma
 2.1.6. La organización de las experiencias: historia, narración y relato
 2.1.7. ¿Contamos porque nos lo solicitan, porque lo necesitamos o 
 porque queremoshacerlo?
 2.2. Identidad y lenguaje
 2.2.1. La identidad narrativa y las tradiciones disciplinarias de los 
 estudios identitarios
 2.2.2. El devenir identitario: narrar es vivir
 2.2.4. Denzin y Ricoeur: la identidad como experiencia organizada
 2.2.5. La identidad en interacción
 2.2.6 El lenguaje y la argumentación: la identidad en secuencias
 2.2.7. Por una defensa del ser
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IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 
CAPÍTULO III. 
SECUENCIAS ARGUMENTATIVAS Y TOPOI
3. Delimitación de las secuencias: procedimiento
 3.1. Las secuencias argumentativas y las maneras discursivas de representar 
 el autismo
 3.1.1. Se abre la ventana
 3.1.2. La evolución es una realidad
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84
CAPÍTULO IV. 
IDENTIDAD, REPRESENTACIONES SOCIALES Y PUNTO DE VISTA
 
4. Identidad amalgamada
 4.1. El topos maternidad y la inminente reivindicación de las madres
 4.1.1. La reivindicación discursiva de la maternidad
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90
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CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
ANEXOS
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5
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 
En el presente trabajo se analizan tres relatos biográficos obtenidos a partir de entrevistas reali-
zadas a madres de niños diagnosticados con Trastorno del Espectro Autista (TEA). El objetivo 
principal es identificar y describir los rasgos identitarios y sus representaciones sociales mani-
festadas discursivamente en los argumentos utilizados por las madres a lo largo de los relatos. El 
primer estudio de los datos transcritos mostró que los fragmentos de discurso obtenidos son del 
tipo argumentativo y dicha característica motivó a realizar, por tanto, los procedimientos analíticos 
en diversos niveles de estudio, cada uno con sus respectivas herramientas metodológicas. En el 
primer nivel se aborda el relato en su dimensión biográfica con el fin de detectar las experiencias 
narradas; en el nivel lingüístico-discursivo se determinan y se abordan analíticamente las estra-
tegias discursivas, útiles para delimitar la intención argumentativa de las informantes; el nivel 
pragmático-discursivo ‒que toma como unidad analítica a los argumentos‒ sirve para ubicar las 
tesis defendidas en las secuencias; y por último, el nivel representacional que se centra en analizar 
las esquematizaciones y modelos mentales de las participantes a partir de las imágenes propuestas 
por cada una de ellas. El cuerpo del texto está conformado por cuatro capítulos y un apartado de 
conclusión. En consecuencia, en el primer capítulo denominado Delimitacióndel problema: el 
contexto global y el enfoque metodológico, se hace un esbozo de las nociones generales sobre el 
trastorno del espectro autista, el origen del término y las diferentes hipótesis sobre las causas de 
dicha condición, así como la situación de las investigaciones respecto a esta condición en México 
y Puebla. En el segundo capítulo El relato biográfico y su discurrir en el lenguaje, se hace un reco-
rrido por la literatura pertinente y conceptos claves, para llegar a definir las categorías y unidades 
de análisis necesarias para el desarrollo de la investigación, a la vez que se establecen las relaciones 
entre narración e identidad, así como entre esta última y el relato biográfico. En el tercer capítulo 
Secuencias argumentativas y Topoi, se lleva a cabo la delimitación de las secuencias argumentati-
vas y su posterior análisis, además se describen el corpus, la situación de interacción y el procedi-
miento para analizar el vínculo entre argumentos e identidad. En el cuarto capítulo, denominado 
Identidad, representaciones sociales y punto de vista se comparan los argumentos de las madres 
con los del discurso médico especializado a partir de la perspectiva analítica de la lógica natural 
con el fin de comparar las representaciones sociales presentes y los puntos de vista particulares de 
las participantes. En el apartado dedicado a las conclusiones se reflexiona de manera conjunta acer-
ca de los hallazgos, las premisas de esta investigación y futuros estudios relacionados con el tema.
RESUMEN
6
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 
 CAPÍTULO I
DELIMITANDO EL PROBLEMA:
EL CONTEXTO GLOBAL Y EL ENFOQUE METODOLÓGICO
En muchas sociedades, la oralidad pareció haber perdido relevancia como mecanismo produc-tor de construcciones artísticas y, sobre todo, como perpetuadora de la memoria e historia de 
los grupos sociales frente a la escritura. En otras palabras, la oralidad fue de gran importancia para 
las que Walter Ong (2006) denomina “culturas orales primarias”; en éstas, plantea el autor, que “el 
conocimiento, una vez adquirido, tenía que repetirse constantemente o se perdía” (pp. 31-32). En 
ese entonces, la mnemotecnia era el procedimiento privilegiado para dar origen a las producciones 
verbales de valor artístico o histórico, ya que permitía realizar asociaciones mentales para facilitar 
el recuerdo de algo. Sin embargo, a pesar del declive antes mencionado a favor de una cultura es-
crita, ‒en la que los libros y documentos fueron el medio y el fin en sí mismos para intelectuales y 
artistas; instrumento y objeto para investigadores; a su vez que, memoria y cultura para las socie-
dades‒ a mediados del siglo XX el interés por el lenguaje hablado alcanzó un crecimiento masivo 
entre intelectuales e investigadores, quienes dieron un nuevo valor a los estudios de la expresión 
oral. Respecto a esto, en el libro intitulado La musa aprende a escribir. Reflexiones sobre oralidad 
y escritura desde la antigüedad hasta el presente, Eric A. Havelock (1996) plantea que hubo algu-
nas obras pioneras que impulsaron este nuevo auge disciplinario y enfocaban su mirada al estudio 
del lenguaje oral; así se lee en el siguiente fragmento de su obra:
En un lapso de doce meses o menos, entre 1962 y la primavera de 1963, salieron 
de las prensas de tres países diferentes ‒Francia, Gran Bretaña y los Estados 
Unidos‒ cinco obras de cinco autores que, en el momento en que escribieron, no 
podían saber nada de ninguna relación entre ellos. Las obras en cuestión eran El 
pensamiento salvaje (Lévi-Strauss), The Consequences of Literacy (un extenso 
artículo de Goody y Wyatt), La Galaxia Gutenberg (McLuhan), Animal Species 
and Evolution (Mayr) y Prefacio a Platón (Havelock). (pp. 48-49)
Para la sociología y la historia, esta nueva perspectiva adquirió gran importancia, ya que les permi-
tió recrear los acontecimientos ‒el pasado‒ desde diferentes puntos de vista e implicó un cambio 
de foco que, algunas veces, posibilitó también la generación de un nuevo campo de indagación 
(Thompson, 1997). Así, en lo que compete a la sociología, la introducción de la evidencia oral en 
sus estudios dio origen a lo que es llamado historias de vida; mientras que, en el campo de la his-
7
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 
toria se dio lugar a la historia oral1 . Por tanto, no es extraño que en el ensayo Historias de vida y 
análisis del cambio social, escrito originalmente por Paul Thompson y publicado en Historia oral 
por Jorge Aceves, se afirme lo que sigue:
[…]2 a través de la evidencia de la naturaleza intrínseca de la historia de vida, 
sea intencionalmente o no, se reintroduce la dimensión del tiempo en la inves-
tigación sociológica: el ciclo de la vida, la movilidad social o la “tradición y el 
cambio” ya no pueden ser detenidos artificialmente y desarmados como relojes, 
sino que tienen que ser analizados como son, en crecimiento y decadencia perpe-
tuos, al menos a lo largo de la vida de una generación (p. 118).
Aunque es cierto que ambas disciplinas mencionadas en párrafos anteriores han aprovechado las 
posibilidades que ofrece el método de la historia oral a través de las entrevistas, también lo es que, 
otros enfoques o perspectivas como la pragmática lingüística lo pueden hacer. En este sentido, es 
menester señalar que para autores como Michael Bamberg, Anna De Fina y Deborah Schiffrin 
(2007), se puede entender “la actividad de contar historias (como un intento interno, experiencial 
y básicamente cognitivo, de entramar eventos en bruto en patrones significativos)” (p. 5). Para 
estos mismos investigadores ‒a partir de lo que se ha denominado el giro narrativo en las ciencias 
sociales‒ las narraciones como género discursivo “se han movido a un lugar privilegiado por aunar 
analogías existentes entre vida, biografía e historia” (p. 5); por consiguiente, es lógico suponer que 
narración e identidad están íntimamente ligados. Así, las experiencias de vida narradas por una 
persona, ya sean propias o ajenas, tienen características que, en palabras de Norman Denzin (1989), 
se traducen en una “variedad de técnicas literarias usadas para comunicar acerca de una vida o ins-
cribir un cuerpo de experiencias conectadas a la vida de un individuo dado” (p. 7).
Los estudios sobre historias de vida han adquirido relevancia no sólo como objeto de análisis, 
sino como método de obtención de datos para distintos campos de las ciencias sociales, permitien-
do estrechar vínculos entre lo individual y lo colectivo, entre lo personal y lo social. De modo que 
1 Thompson comenta que uno de los aportes más relevantes en el ámbito de la historiografía radicó en la posi-
bilidad de reconstruir la historia de lo que él llamaba “sociedades ágrafas” (p.118).
2 El formato de citación y referencia que se usó en la redacción de este documento tiene como base el estilo 
APA, propuesto por la American Psychological Association. Aclarado esto, cada vez que aparezcan tres puntos sus-
pensivos entre corchetes, en medio de una cita textual, indica que se omitió una parte del texto sin que esto afecte el 
sentido del mismo.
8
es necesaria la presencia de personas del día a día3, de la cotidianidad, cuyas historias merecen 
ser contadas. Esto otorga la posibilidad de restaurar pasados perdidos u ocultados; incluso, de 
reconstruir las memorias e identidades de individuos y culturas que han sido invisibilizadas ‒no 
para convertirlas en personajes heroicos o hacerles culto‒. Es innegable, entonces, el carácter so-
cial que se ha dado, desde sus inicios, al enfoque de historias de vida, ya que ha servido también, 
retomando las ideas de Thompson (2000), para proteger los derechos de personas a quienes les han 
sido vulnerados.
Un trabajo en el que se evidencia la necesidad ‒en cierto ámbito de la historiografía‒ de 
hacer una historia de la humanidad a partir de la de individuos ilustres, es el de Thomas Carlyle 
(2001), quien en su libro intituladoOn Heroes, Hero-Worship and the Heroic in History, plantea 
que la historia de la humanidad es la historia de los “Grandes Hombres” que han sido los patrones o 
modelos a seguir, los líderes que iluminan el camino y, de todas las invenciones de la sociedad; en 
resumen, que todo lo que conocemos que permanece en el mundo es producto de la “encarnación 
de los Pensamientos que moran en [estos] Grandes Hombres” (p. 5). Esta postura, manifestada 
durante la primera mitad del siglo XIX, aunque publicada por primera vez a inicios del siglo XX, 
permite esclarecer un poco cuán relevante ha sido el cambio de perspectiva en los historiadores y 
humanistas en general hacia una mirada más personalizada a la vez que comunal o colectiva.
Durante un tiempo la biografía fue el género discursivo predilecto para contar las historias 
de aquellos grandes hombres, como los llamaría Carlyle. Sería en el período de la Ilustración, se-
gún Georg Misch (1950) en su libro A History of Autobiography in Antiquity, el momento en que 
“se creía que la naturaleza de un hombre era fija e idéntica en todos lados y en todos los tiempos” 
(p. 5); por tanto, este autor plantea que si bien ya no se puede considerar que toda autobiografía 
es escrita por personas necesariamente relevantes para la historia de la humanidad y los cambios 
sociales, sigue persistiendo la idea que quien las escribe ‒el autobiógrafo‒, es un representante de 
su tiempo. No obstante, Sidonie Smith (1987) en A Poetics of Women’s Autobiography. Margina-
lity and the Fictions of Self-Representation, cuestiona, desde una perspectiva feminista, aquella 
representabilidad universal de las autobiografías, que desde la mirada filosófica e historiográfica, 
como las de Dilthey, Misch, entre otros, se cimentó en occidente. Smith (1987) plantea que la auto-
3 Se usa esta expresión en oposición al gran interés de los historiadores durante mucho tiempo por contar his-
torias de personas honorables, dignas de admirar y cuyas acciones, generalmente, eran importantes en el curso de la 
historia.
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 9
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 
biografía como discurso cultural “asegura y textualiza las definiciones patriarcales de Mujer como 
el Otro a través del cual el Hombre descubre y realza su propia forma” (p. 39). Por tanto, el aporte 
o la posibilidad de plantear opciones que permitan reformular sistemas de relaciones, jerarquías y 
modos de significar en general, no depende ni es exclusivo de un género ‒discursivo‒, un instru-
mento para recopilación de datos o un método de análisis en particular; más bien, lo determinante 
en este aspecto son las intenciones y el uso de los mismos, de ahí que la autora proponga que se 
pueda valorar lo personal pero en términos de interdependencia y lo colectivo en términos de co-
munalidad (p. 39).
El giro narrativo, como suele denominársele a esta nueva perspectiva que privilegia el acto 
de contar, ha concedido, en palabras de Bamberg (2010), a “la investigación narrativa tradicional 
[posicionarse] a sí misma como una contribución sustanciosa a la delimitación teórica de la iden-
tidad y el sentido de sí mismo” (p. 3): además de mostrar lo que se mantenía oculto en el diván de 
la memoria, permite usar la narración “como herramienta para la construcción de la identidad y el 
análisis identitario” (Bamberg, 2010, p. 1). En este orden de ideas, historias de vida de miembros 
de una familia cualquiera, de personas que socialmente son estigmatizadas o grupos de personas 
que no gozan de los mismos privilegios que suele garantizar el estado a todo ciudadano, se con-
vierten en algunas de las principales fuentes de estudio de las ciencias sociales en general. En 
lo que respecta a este trabajo, se toma como objeto de estudio las historias de vida de tres niños 
diagnosticados con autismo contadas por sus madres, todas residentes en la ciudad de Puebla en 
el momento en que fueron entrevistadas. Esto, tomando como premisa que dicha condición, según 
algunos estudios, genera un impacto usualmente negativo tanto en las personas que lo padecen 
como en sus familiares (Canal, R., et. al., 2010).
Indagar sobre las formas en que se crea la identidad en tercera persona gramatical de niños 
autistas y de sus madres a partir de narraciones orales, efectuadas por estas últimas, incentiva 
a formularse las siguientes dudas: ¿De qué manera la construcción de identidades de los niños 
diagnosticados con autismo está determinada y a su vez determina la de sus madres? ¿Cómo se 
evidencia a nivel del lenguaje esta co-determinación de la identidad? ¿Qué características tienen 
las manifestaciones discursivas de las madres en relación con el autismo y la maternidad?
En este orden de ideas, las preguntas por la identidad y su relación con el lenguaje permiten 
enmarcar, en términos generales, el ámbito epistemológico en el que se encuentra esta investiga-
10
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 
ción, a saber: las ciencias del lenguaje; por tanto, los acercamientos que se hicieron hacia el objeto 
de estudio estuvieron a merced de los aparatos teóricos y metodológicos disponibles en las disci-
plinas lingüísticas y discursivas. Una primera aproximación a las entrevistas permitió detectar la 
presencia de rasgos argumentativos en las narraciones efectuadas por las madres de los niños en 
condición de autismo. Este hallazgo dio paso a hipotetizar sobre el uso de la argumentación en la 
construcción de identidades en un relato biográfico4 y, por consiguiente, de la naturaleza argu-
mentativa de dichas construcciones identitarias. De esta manera la hipótesis propuesta sirvió de 
guía para la investigación, ya que posibilitó la delimitación de preguntas y objetivos, entre otros 
aspectos.
El objetivo general radicó en analizar los mecanismos lingüísticos empleados, así como las 
estrategias argumentativas, en la construcción de la identidad en los tres relatos biográficos narra-
dos por las madres. Se llevaron a cabo varios pasos, con un objetivo específico que en su conjunto 
conforman todo el proceso analítico. Se parte entonces del estudio de dos contextos, el epistémico, 
en relación con el autismo, y el sociocultural, de la ciudad de Puebla respecto al trato que se da en 
la sociedad a las personas diagnosticadas con dicho trastorno; el análisis formal del flujo discursi-
vo, con el fin de definir los modos de su organización ‒por ejemplo, el argumentativo, explicativo, 
descriptivo, etcétera‒, así como, la identificación de las estrategias argumentativas y mecanismos 
lingüísticos utilizados para la construcción de la identidad. Finalizando con una reflexión acerca 
de las representaciones sociales y modelos mentales particulares a partir de los datos obtenidos.
Desde la perspectiva analítica, el impacto de la presente investigación se sustenta en que 
permitirá proponer un modelo de estudio para el examen de aquellos relatos biográficos en los que 
el retrato discursivo del personaje principal se teje a través de la voz de otra persona, al responder 
determinadas inquietudes, a saber: ¿cuáles son los rasgos argumentativos de la construcción iden-
titaria en relatos biográficos en tercera persona? ¿cuáles son las estrategias argumentativas usadas 
para la construcción de la identidad? ¿de qué tipo son los mecanismos lingüísticos empleados 
para tal proceso? y ¿cómo interactúan los discursos de tipo argumentativo y narrativo en un relato 
biográfico? De este modo, al tener en cuenta la manera en que se construyen discursivamente los 
individuos a partir de las narraciones orales, se hará patente la relevancia de este trabajo tanto para 
4 Aunque en un inicio se habló de historias de vida vale la pena anotar que en el transcurso de la investigación 
fue necesaria la búsqueda y elaboración de un concepto más específico y adecuado para el objeto de estudio, a saber: 
relato biográfico. En los capítulos II y III se profundizamás al respecto.
11
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 
los estudios identitarios como para las Ciencias del Lenguaje, ya que dicho modelo ‒mencionado 
previamente‒ tomará en consideración métodos de análisis lingüísticos y discursivos, lo cual faci-
litará conocer más sobre los usos específicos de la lengua.
En concordancia con lo expuesto hasta ahora, se puede afirmar que analizar un relato bio-
gráfico implica reconocer las características propias de este tipo de discurso y determinar el uso 
de los recursos lingüísticos con los cuales se construye la identidad de las personas. Todo ello, por 
tanto, facilitará una interpretación que además de estar justificada por los planteamientos teóricos 
propuestos, esté también sustentada por los recursos de la lengua misma.
1. Autismo en México5 y Puebla
Antes de detallar los aspectos socio-culturales que determinan el contexto del autismo, de 
modo general en México y de manera más específica en la ciudad de Puebla, es necesario hacer 
un repaso de la literatura pertinente al tema. De esta manera se podrá profundizar un poco más 
en lo que concierne al autismo como condición o trastorno, y también esclarecer los antecedentes 
discursivos de algunos de los fenómenos ‒relacionados con la argumentación‒ que son objeto de 
estudio en esta investigación. En este sentido, los primeros apartados de este capítulo elaborarán 
una caracterización del autismo, a partir del rastreo de la bibliografía sobre los orígenes del término 
y su clasificación como cuadro clínico; se seguirá con una revisión crítica de las posturas epistemo-
lógicas acerca de las causas de dicha condición, del mismo modo que de su posible injerencia en la 
actual definición utilizada por las autoridades médicas.
1.1. Nociones generales sobre el trastorno del espectro autista (TEA6). Aunque común-
mente suele llamarse autismo a esta condición que presentan algunas personas con problemas 
relacionales y que se comportan de cierta manera, en el campo más específico de la medicina se le 
llama Trastorno del Espectro Autista (TEA), y se refiere a una serie de trastornos del neurodesa-
5 Se utilizará México o Estados Unidos Mexicanos de manera indistinta, aunque es de común conocimiento 
que el primer nombre es de uso más generalizado en contextos no oficiales; mientras que el segundo está restringido, 
empero no es exclusivo, a los contextos gubernamentales: leyes, decretos y ceremonias oficiales.
6 En el transcurso del texto se empleará TEA en lugar de trastorno del espectro autista por motivos de redacción.
12
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 
rrollo7 cuyas características principales aparecen descritas en el DSM-5 o Diagnóstico y manual 
estadístico de trastornos mentales8 (2013) de la American Psychiatric Association9 , como se ob-
serva a continuación:
Las características esenciales del trastorno del espectro autista son limitaciones 
recíprocas en la comunicación y la interacción social […] y patrones de com-
portamiento, intereses o actividades restringidos y repetitivos. Estos síntomas se 
manifiestan desde la infancia temprana10 y limita o restringe el funcionamiento 
diario. La etapa en la cual la limitación funcional se hace obvia variará de acuer-
do a las características del individuo y su ambiente (p. 53).
La irregularidad en cuanto a las manifestaciones de los rasgos distintivos de esta condición es 
motivo por el cual se denomina “espectro”, ya que puede variar levemente o radicalmente de 
acuerdo al grado de severidad de tal condición, “nivel de desarrollo y edad cronológica” (American 
Psychiatric Association, 2013, p. 53). Por tanto, su detección y eventual diagnóstico dependen en 
gran medida de cuán evidentes sean estos rasgos esenciales, que básicamente están vinculados al 
comportamiento.
En la actualidad se han identificado momentos del desarrollo de un niño en los que son más 
frecuentes los síntomas ‒12 a 24 meses de edad11 ‒, al igual que un repertorio de maneras de actuar 
determinadas, lo que permite, tanto a especialistas en el campo como a los que no lo son aproxi-
marse a una identificación temprana de la condición autista. No obstante, la historia de la caracte-
rización, clasificación y establecimiento de causas del TEA ha sido larga y sigue inconclusa, pues 
en la actualidad no se sabe a ciencia cierta la génesis específica de esta condición y las hipótesis 
7 Según la American Psychiatric Association (2013), “Son un grupo de condiciones que se originan en el 
período de desarrollo” y se caracteriza porque produce déficit en el “funcionamiento personal, social, académico y 
organizacional” (p. 31).
8 Las traducciones del inglés y del francés que aparezcan a lo largo de este escrito son de autoría propia.
9 También se usará APA para referirse a esta organización, siempre y cuando se considere necesario.
10 Según información proporcionada en la página web de la United Nations International Children’s Emergency 
Fund (UNICEF), la definición de infancia temprana o primera infancia puede variar considerablemente de acuerdo a 
legislación de cada país, de manera que “hay países donde se abarca hasta los 4 años, y otros hasta los 7”. En el caso 
de México, según esta agencia especializada, es considerada desde 0 a 5 años.
11 Así lo establece la APA en el DSM-5, haciendo la aclaración de que aunque es un rango de edad frecuente, 
puede ser detectado antes de los 12 meses o después de los 24 meses, dependiendo de la severidad de los síntomas.
13
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 
sobre dicho origen han destacado por su provisionalidad en la espera de confirmación o negación 
de su validez.
1.1.2. Origen del término. El término autismo fue acuñado12 por Eugen Bleuler (1912) en 
su escrito intitulado The Theory of Schizophrenic Negativism, para referirse a una clase de compor-
tamiento manifestado por pacientes con esquizofrenia. Este consistía básicamente en que las per-
sonas mostraban un “alejamiento de la realidad, retirada hacia una vida de ensueño, o al menos la 
parte esencial de su Yo disociado vive en un mundo de ideas subjetivas y deseos, de tal manera que 
la realidad solo [podría] traerles interrupciones” (Bleuler, 1912, pp. 19-20). Más tarde, el psiquiatra 
austro-americano Leo Kanner en 1943 lo clasificó como un cuadro clínico que se presentaba de 
manera innata en algunos niños.
Kanner (1943) anotaba en Autistic Disturbance of Affective Contact que los síntomas se 
caracterizaban por una “incapacidad innata para formar el, usual y biológicamente proporcionado, 
contacto afectivo con las personas, al igual que otros nacen con deficiencias intelectuales o físicas 
innatas” (p. 250). También se preguntaba sobre la posible influencia de la relación de los padres 
con sus hijos, ya que, con base en los análisis de los 11 casos que trata en su artículo Trastornos 
autistas del contacto afectivo (1943), todos compartían el hecho de la frialdad o falta de calidez en 
el entorno familiar, tal y como lo expresa en el siguiente fragmento:
Otro hecho destaca prominentemente: en todo el grupo hay muy pocos padres y 
madres realmente cálidos; la mayoría de los padres, abuelos y otros familiares, 
son personas muy preocupadas por abstracciones de naturaleza científica, litera-
ria o artística, y con un limitado interés genuino por la gente. Incluso algunos de 
los matrimonios más felices son a menudo fríos y formalistas en sus relaciones. 
[…] Surge la pregunta de si, o hasta qué punto, este hecho ha contribuido a la 
condición de sus hijos (Kanner, 1943, p. 36).
Sin embargo, el autor fue muy puntual al escribir que si bien es necesario tomar apuntes o con-
siderar el aspecto relacional de los pacientes con trastorno del espectro autista, es claro que “la 
soledad de los niños desde el nacimiento hace difícil atribuir el cuadro general exclusivamente al 
tipo de relaciones parentales tempranas” (Kanner, 1943, p. 36). Las investigaciones de Kanner, en 
12 Bleuler(1912) aclara en una nota al pie que lo entiende en el mismo sentido de autoerotismo para Freud (p. 
19).
14
ese entonces, se erigían como representativas de los discursos que argumentaban a favor del origen 
innato del Trastorno del Espectro Autista. Empero, como ya se sugirió en párrafos anteriores, los 
debates en torno a las causas, síntomas y tratamientos del TEA han sido una constante en el ámbito 
académico, principalmente en la psiquiatría y la psicología; por consiguiente, es posible hallar en 
la bibliografía especializada posturas epistemológicas13 que lleguen a ser radicalmente opuestas.
Es entonces comprensible que existieran quienes compartían las mismas opiniones, por lo 
menos, sobre la etiología14 del Trastorno del Espectro Autista y dirigieran sus esfuerzos hacia evi-
denciar el carácter innato de dicha condición, del mismo modo, que existiesen los que propugnaban 
las ideas que daban mayor importancia al entorno o ambiente en el que se desarrollan las personas 
diagnosticadas con condición autista. Dentro de este segundo grupo, el personaje cuyas propuestas, 
se puede decir, generaron mayor revuelo en el ámbito académico y social fue Bruno Bettelheim, 
psicoanalista y psicólogo austriaco.
1.1.3. Sobre la hipótesis ambiental: su impacto académico y social. Bruno Bettelheim, en el 
libro The Empty Fortress. Infantile Autism and the Birth of the Self (1967), se propone argumentar 
que el autismo tiene un “origen ambiental” (1972, p. 394) y depende de las condiciones del entorno 
en el cual se desarrolla el niño que se manifiesten o no los síntomas de esta condición. En esta obra, 
intenta refutar el postulado innatista sobre el autismo sustentado ‒en primera instancia‒ por Kanner 
y defendido por autores posteriores como Bernard Rimland15 quien sustenta una teoría neurológica 
del autismo. Bettelheim retoma los alcances de Kanner (1943) respecto a las relaciones parentales 
y que en un principio surgió como un dato a tener en cuenta, mas no determinante de la condición 
autista para justificar sus propósitos investigativos.
Varios son los argumentos que expone Bettelheim, así como los estudios de otros investi-
13 Por postura epistemológica se entiende lo siguiente: es el conocimiento producto del análisis o la reflexión, 
que busca dar respuestas a un problema o fenómeno determinado y que permite enmarcarse o agruparse con otros 
con los cuales comparte algunos aspectos. En este sentido, es válido afirmar ‒respecto al origen del autismo‒ que el 
innatismo es una postura epistemológica compartida por los investigadores quienes consideran que se nace con esta 
condición.
14 El Diccionario de la lengua española presenta tres acepciones para este término, a saber: 1) Fil. Estudio sobre 
las causas de las cosas. 2) Med. Estudio de las causas de las enfermedades. 3) Med. Conjunto de causas de una enfer-
medad. En este escrito se tomarán en cuenta las acepciones 2 y 3.
15 El libro publicado en 1964 se titula Infantile Autism: The Syndrome and Its Implications for a Neural Theory 
of Behavior, sin embargo, Bruno Bettelheim lo referencia solo como Infantile Autism.
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 15
gadores para darle soporte a sus ideas, siendo la más relevante entre estas últimas, aquella que 
sugería que el origen del autismo en los niños estaba determinado por sus relaciones y primeras 
interacciones con las madres; propuesta que persiste de cierta manera en la actualidad 16debido al 
enorme impacto y aceptación que generó. En este sentido, la maternidad ‒que según este psicoa-
nalista implica atender las necesidades básicas del niño‒ ejercida de manera no adecuada, o por lo 
menos tal y como lo plantea el autor, se estableció como el principal detonante para el surgimiento 
del autismo.
Uno de los estudios que sirvió para dar soporte a los planteamientos del psicoanalista aus-
tríaco fue el de Julian Call (1964) llamado Newborn Approach Behavior and Early Ego Develo-
pment, que trata sobre lo que se conoce como “comportamiento de aproximación anticipatoria” 
(Bettelheim, 1972, p. 394). El mencionado trabajo, publicado en la International Journal of Psy-
choanalysis, Call (1964), se enfoca en la manera en que los niños recién nacidos al momento de 
ser amamantados “abren sus bocas, levantan sus brazos en contra la fuerza de gravedad desde sus 
costados hasta la región de sus bocas y el seno de su madre que va aproximándose” (Bettelheim, 
1972, p. 394). La investigadora también observa que en los casos en los que no se realizó un com-
portamiento anticipatorio por parte de los niños, coincidían en que las madres que llevaron a cabo 
los amamantamientos, eran primíparas17.
Las hipótesis que se expusieron en The Empty Fortress. Infantile Autism and the Birth of the 
Self respecto a las maneras de relacionarse padres e hijos fueron diversas, entre las cuales estaban, 
en primera instancia, la depresión y ensimismamiento de las madres: estados vinculados a la “pri-
vación patogénica” (Bettelheim, 1972, p. 399) que a partir de las ideas de Goshen (196418) , citado 
por el psicólogo austriaco19, consiste en el poco o nulo estímulo que reciben los niños por parte de 
sus madres. Dicha privación es considerada un error que genera un impacto en el hijo “dando como 
resultado una falla en la aprehensión de la importancia del lenguaje y eventualmente alcance un 
16 Se afirma de esta manera pues en una de las entrevistas usadas para la presente investigación la madre men-
ciona que le “decían” que probablemente la causa del autismo de su hijo era su condición de madre refrigerador.
17 Este es el término que usa Bruno Bettelheim y que en el Diccionario de la lengua española, en su única acep-
ción se usa para referirse a “[…] una hembra: Que pare por primera vez” (p. 1785).
18 El texto de Charles Goshen fue publicado en Archives of General Psychiatry, No. 9, bajo el título: Mental 
Retardation and Neurotic Maternal Attitudes.
19 Esta es otra manera que se usará en este escrito para referirse a Bruno Bettelheim.
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 16
estado de retraso mental” (Bettelheim, 1972, p. 397). La segunda idea que se expone en el libro, es 
la de “sobreestimulación patogénica” (Bettelheim, 1972, p. 399), que se refiere al exceso de estí-
mulos o estímulos innecesarios a los que es sometido el niño. Este supuesto origen de la condición 
autista tiene sus fundamentos en el término “sobrecarga emocional20” que es entendido por René 
Spitz (1964) como un factor causante de diferentes trastornos.
La relevancia de ambas hipótesis, antes mencionadas, sobre la causa del TEA ‒en el marco 
de las ideas que tienen afinidad con el origen ambiental‒ parece evidente, pues implican la relación 
del niño con su entorno más inmediato. De esta manera, la mayoría de los psicoanalistas mencio-
nados por Bettelheim asumen que el origen está determinado por la interacción con la madre. Este 
planteamiento se constituye en la razón por la que casi toda la responsabilidad de la condición au-
tista de los niños terminó, en última instancia, atribuyéndose a las mamás. Incluso, investigaciones 
comparativas entre hermanos sirvieron para justificar esta idea, tal es el caso reportado por Kamp 
(1964) en Autistic Syndrome in One of a Pair of Monozygotic Twins, artículo en el que expone la 
situación de un par de hermanos gemelos: uno de ellos presenta síntomas de autismo y el otro no. 
Lo curioso de este caso en particular radica en que los padres discrepaban acerca del momento y 
el grado de severidad en que las manifestaciones de rasgos TEA de uno de sus hijos se hicieron 
evidentes. A esta situación se remitió Bettelheim y cita la opinión del padre, para quien “es posible 
que la madre haya confundido los dos niños de parecido significativo en algún momento durante 
la segunda mitad del primer año de vida” (Bettelheim, 1972, p. 393), por tanto ésta ‒la mamá‒ no 
podía estar segura de la diferencia de comportamientosentre los hermanos.
En este orden de ideas, es consecuente afirmar que desde la perspectiva del origen ambiental 
de la condición autista se puso a la madre en el centro de la palestra academicista, donde los argu-
mentos no estaban dirigidos a discutir su responsabilidad o no, sino, a cuánta de esta tenía, casi a 
manera de un espectro ‒donde no hay opuestos claramente definidos‒: la madre es la responsable, 
sí o sí, de la condición de sus hijos, sólo restaba establecer su grado de culpabilidad. Las investi-
gaciones que de alguna manera sugerían o dejaban de manifiesto tales ideas fueron recopiladas por 
Bettelheim y usadas como alegatos a favor de sus planteamientos.
20 Spitz, en un artículo titulado The Derailment of Dialogue. Stimulus Overload, Action Cycles, and the Com-
pletion Gradient, lo define en términos de una “sobredosis de estimulación afectiva” (Spitz, 1964, p. 753).
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 
17
1.1.4. Los aportes de Hans Asperger en la concepción del espectro autista. En los apartados 
anteriores se hizo una revisión de los estudios más influyentes respecto a las causas del TEA, este 
apartado se focalizará en la contribución de la obra del investigador Hans Asperger para que fuera 
concebido en términos de un espectro. Contemporáneo con Leo Kanner, conocido internacional-
mente, Asperger publicó en 1944 el artículo ‘Die “Autistischen Psychopathen” im Kindesalter21’ 
en Autistischen Psychopathen. En este escrito el psiquiatra austriaco presenta los casos de varios 
niños que “tienen en común un trastorno fundamental que se manifiesta en su apariencia física, 
funciones expresivas y, de hecho, en todo su comportamiento” (1991, p. 37); también, destaca que 
en algunos casos hay un alto nivel intelectual y habilidades que podrían “llevarlos a logros excep-
cionales más adelante en la vida” (Asperger, 1991, p. 37).
A pesar de que Asperger y Kanner escribían sobre la misma condición, los estudios del prime-
ro no serían conocidos sino a partir de un par de décadas más tarde. Libros como Infantile Autism. 
A Clinical and Phenomenological-Anthropological Investigation Taking Language as the Guide, 
escrito por Gerhard Bosch en 1962 sería uno de los primeros, según Lorna Wing (1981), en com-
parar “autismo y síndrome de Asperger” (Wing, 1981, p. 115). Bosch, basándose en su propuesta 
de análisis fenomenológico y antropológico, plantea como objetivos “definir cuál es la región de 
la existencia cuya estructura y contenido ha llegado a ser modificada de una manera específica en 
los niños autistas; luego, [identificar] el fenómeno que ellos relacionan a esta particular región del 
ser” (Bosch, 1962, p. IX). Para ello consideró necesario establecer que este tipo de “análisis crítico 
detallado” (Bosch, 1962, p. 45) nunca ha sido llevado a cabo por los psiquiatras infantiles, inclui-
dos Kanner y Asperger.
Los estudios de Hans Asperger, aunque conocidos y debatidos en el ámbito académico, se 
tradujeron por primera vez al inglés en 1991. La psicóloga alemana Uta Frith (1991) retomó el 
artículo originalmente escrito en alemán y lo publicó bajo el título de ‘Autistic Psychopathy’ in 
Childhood, en el libro Autism and Asperger Syndrome. Aquí, Frith afirma que “el artículo pionero 
de Asperger […] es parte de la literatura clásica de la psiquiatría infantil y un punto de referencia 
en el desarrollo del concepto de autismo” (1991, p. 1). De esta manera, el denominado Síndrome 
de Asperger sería vinculado, aunque tardíamente, a lo que hoy en día se conoce como Trastorno del 
Espectro Autista o TEA, cuya definición ya se esbozó al inicio de este capítulo.
21 Lo traduciremos como ‘Psicopatía autista en la infancia’.
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 18
1.2. México y el TEA: los estudios pioneros en el país. Para tener un panorama más claro 
sobre el Trastorno del Espectro Autista en México, nuestra primera tarea es aproximarnos a los 
resultados del último Censo de población y vivienda que publicó el Instituto Nacional de Esta-
dística y Geografía (INEGI) en el año 2010. En este reporte se hallan plasmados los porcentajes 
de la población con discapacidad, en los Estados Unidos Mexicanos y en cada entidad federativa. 
Según los datos publicados en su página oficial22, el INEGI establece que el total de la población 
con “limitación en la actividad”23 en los Estados Unidos Mexicanos es de 5.739.270, de los cuales 
el 8.5% corresponde a las limitaciones de tipo mental24, categoría que a su vez es la asignada para 
el autismo entre otras más limitaciones25.
La información del INEGI, aunque útil para diferentes fines, no pasa de ser información muy 
general: no hay porcentajes específicos para el autismo. Esto no permite hacer un estimado de la 
incidencia y la prevalencia26 de dicha condición en la población mexicana. No obstante, es posible 
conocer de investigaciones llevadas a cabo de manera independiente que intentan hacerlo. Tal es el 
caso del artículo Prevalence of Autism Disorders in Guanajuato, Mexico: The Leon Survey, donde 
los autores, Eric Fombonne, Carlos Marcin, Ana Cecilia Manero, Ruth Bruno, Christian Diaz, Mi-
chelle Villalobos, Katrina Ramsay y Benjamin Nealy (2016), hacen un estudio en León ‒ciudad del 
estado de Guanajuato‒ con la intención de determinar la prevalencia del TEA en esta ciudad y con 
base en los datos obtenidos hacer un estimado para México en general.
La investigación se llevó a cabo con niños de 8 años de edad y “la muestra fue estratificada 
22 Consultado el mes de mayo de 2017.
23 Este el término que usa el INEGI.
24 La Clasificación internacional del funcionamiento de la discapacidad y de la salud, distingue entre funciones 
mentales globales y funciones mentales específicas. El autismo es considerado como una limitación en las “funciones 
mentales generales, y su desarrollo a lo largo del ciclo vital, requeridas para entender e integrar de forma constructiva 
varias funciones mentales que conducen a la obtención de habilidades interpersonales necesarias para establecer in-
teracciones sociales recíprocas tanto en lo referente al significado como a la finalidad” (Organización Mundial de la 
Salud; Organización Panamericana de la Salud, 2001, p. 75).
25 Las limitaciones que tiene en cuenta el INEGI, junto con sus respectivos porcentajes, son las siguientes: ca-
minar y moverse 58.3%, ver 27.2%, escuchar 12.1%, hablar o comunicarse 8.3%, atender el cuidado personal 5.5%, 
poner atención o aprender 4.4%, mental.
26 Según el texto Epidemiología básica: “La incidencia de una enfermedad mide la velocidad a la que se pro-
ducen casos nuevos durante un período determinado en una población especificada, mientras que la prevalencia es la 
frecuencia de casos de enfermedad de una población y en un momento dados” (Bonita; Beaglehole y Kjelström, 2008, 
p. 20).
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 
19
en dos niveles: (1) niños que recibían educación especial y tenían registros médicos […] y (2) ni-
ños que asistían a escuelas regulares” (Fombonne et al., 2016, p. 1). Eligieron a León para hacer 
su análisis debido a que los datos económicos y socio-demográficos, proporcionados por el INEGI 
para esta ciudad, son similares a los del país en general. El trabajo de Fombonne y colaboradores 
que puede considerarse el “primer estudio epidemiológico conducido en México sobre trastorno 
del espectro autista”, arrojó datos sobre la prevalencia que se acercan al 0.9% (de una población 
mexicana de 120 millones27), tales cifras, según los autores, se ubican en el rango de los “mejores 
estimados” (2016, p. 12) posibles, ya que si se tienen en cuenta otros estudios en este ámbito, los 
porcentajes fluctúan entre el 0.6% y 1%. Así mismo, aclaran que en América Latina28 hay pocos es-
tudios sobre la prevalencia del TEA y, al afirmar que en México “no hay datos epidemiológicos” (p. 
1) sobre el mismo, sugieren que la información proporcionada como resultado de su investigación,pionera en este ámbito, adquiere mayor relevancia.
1.3. El caso de Puebla. En lo concerniente al estado de Puebla, de un total de 287.851 per-
sonas con limitaciones en la actividad, el porcentaje de las que presentan del tipo mentales es de 
6.5% 29. Nuevamente, igual que en México, al que en su momento nos referimos, no hay datos ofi-
ciales y específicos acerca del autismo, por tanto, las cifras e informes que suelen ser extraoficiales 
son difíciles de verificar. En un artículo de prensa 30, publicado el 8 de agosto de 2014 en el portal 
de noticias del Tecnológico de Monterrey, Lourdes Mateos reporta que “Gabriela Carreño Herrera, 
Coordinadora Red de Atención a la Diversidad Funcional (RED), detalla que en Puebla existen 
alrededor de 4 mil 500 casos diagnosticados”. Sin embargo, el 16 de agosto de 2011, Lourdes Her-
27 Los datos sobre el total de la población en México los toman del Instituto Nacional de Estadística y Geografía 
(INEGI).
28 En el artículo mencionan que “con excepción de tres estudios preliminares en Venezuela (Montiel-Nava y 
Peña 2008), Argentina (Lejarraga et al. 2008) y Brasil (Paula et al. 2011) no hay mayores investigaciones que hayan 
sido llevadas a cabo en Centro o Latinoamerica” (Fombonne et al., 2016, p. 2).
29 Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2011). Censo de Población y Vivienda 2010. Base de datos de 
la muestra censual.
30 La noticia era sobre el diseño de material didáctico para niños autistas por parte de investigadores de esta 
universidad.
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 20
nández ‒fundadora de Surgiendo, Comunidad Autista31 ‒, señaló en una entrevista “que se tienen 
calculados que existen en todo el estado32 más de 15 mil personas, de ellos 6 mil se encuentran en la 
zona conurbada de la capital” (Castillo, 2011). Hernández, al respecto, también relata lo siguiente:
Me platican padres de familia que han llegado al DIF a pedir ayuda, pero al en-
terarse que se trata de niños con autismo son rechazados, ya que les dicen que 
este problema no es una discapacidad, por lo que no les pueden ayudar (Castillo, 
2011).
Las cifras anteriores, aunque pueden parecer un poco distintas y complicadas de confirmar, evi-
dencian que efectivamente el autismo sí es un asunto al que se debe prestar atención. El hecho 
de que actualmente existan más de cuatro organizaciones privadas en Puebla que se especialicen 
en la condición autista no es un dato menor; ya que ‒aunque las entidades estatales cuentan con 
servicios de apoyo a personas con limitaciones diversas‒, fue apenas el 30 de abril de 2015 que se 
aprobó y publicó en los Estados Unidos Mexicanos la Ley general para la atención y protección a 
personas con la condición del espectro autista. Se puede notar, entonces, que el Trastorno del Es-
pectro Autista en el contexto México-Puebla es un asunto que en términos oficiales ha sido objeto 
de poca atención, aunque sí se han hecho esfuerzos, estos datan de fechas recientes. Tampoco se 
puede desconocer la labor de organizaciones e institutos especializados en el estudio, tratamiento 
y seguimiento del TEA, los cuales coinciden algunos en que es un tema que merece mayor apoyo 
y reconocimiento.
Haciendo una breve recapitulación de lo escrito hasta ahora, es menester recordar que en los 
párrafos dedicados a las nociones generales sobre el autismo se hizo mención de los primeros usos 
del término en los ámbitos especializados de la psicología y la psiquiatría, además de los estudios 
sobre sus posibles causas. A partir de esto, se identificaron dos hipótesis principales dentro de las 
cuales se puede enmarcar la mayoría de la literatura que aborda el tema: la primera, que considera 
el origen innato de la condición autista cuyo primer proponente fue Leo Kanner; la segunda, que 
resume las diferentes propuestas sobre el origen ambiental. A esta última, defendida por Bruno 
Bettelheim se dedicó particular atención, considerando la influencia de la postura del origen am-
31 En su perfil de Facebook se definen como “una institución creada para el diagnóstico, atención, educación, 
tratamiento e integración de las personas con autismo, trastornos generalizados al desarrollo y trastornos del espectro 
autista”.
32 Se refiere al estado de Puebla.
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 21
bientalista que al parecer sigue vigente.
Si se comparan estos grandes postulados con la definición más reciente proporcionada por 
la American Psychiatric Association, los remanentes del origen ambiental se hacen más evidentes. 
Los motivos de esta afirmación se basan en que, a nuestro parecer, al establecerse la infancia tem-
prana como la etapa fundamental en la que se pueden detectar los comportamientos asociados al 
Trastorno del Espectro Autista, de cierta manera pone una carga de responsabilidad sobre los pa-
dres y madres respecto a sus hijos. Esto es así, ya que si se tiene en cuenta que en países como Mé-
xico la legislación para lo referente al TEA data de fechas recientes y las políticas gubernamentales 
para la detección, el tratamiento y apoyo especializado apenas logran encaminarse ‒generando que 
muchas veces dependan de organizaciones independientes‒, es apenas imaginable la posibilidad 
de un diagnóstico oportuno.
Sumado a lo anterior, las investigaciones hechas desde las neurociencias ‒con base en lo que 
plantean Ernesto Treviño, Gabriela Toledo y Magdalena Cortínez (2010)‒ han sido significativas 
para determinar la importancia de la etapa denominada primera infancia en el desarrollo de los se-
res humanos. En su artículo, intitulado La relevancia de la intervención temprana en los procesos 
de desarrollo de los países, Treviño y colaboradoras (2010) lo explican de la siguiente manera:
[…] la arquitectura del cerebro y las conexiones sinápticas se construyen pri-
mordialmente entre los 0 y los 5 años (Heckman, 2006a; NSCDC, 2007a, 2007b; 
Shonkoff, Phillips, et al., 2000). De aquí se desprende que en la infancia tempra-
na existe una ventana de oportunidad con gran potencial para crear un estimulan-
te, con interacciones que ayuden a construir las habilidades que constituyan una 
base sólida para la formación de competencias cognitivas y no cognitivas cada 
vez más complejas y persistentes en el tiempo. En este punto es indispensable 
considerar que las habilidades cognitivas, socioemocionales y lingüísticas son 
interdependientes, y que el desarrollo armónico en estos ámbitos depende de las 
experiencias en los primeros años de vida. (Treviño, Toledo y Cortínez, pp. 10-
11).
Las mencionadas experiencias en los años iniciales de la vida de un niño están estrechamente vin-
culadas a las de sus padres33, tutores o cuidadores, es por ello que se han emprendido numerosas 
investigaciones enfocadas hacia estos. Estudios realizados sobre el estrés, las cargas de cuidado34 y, 
33 En lo que compete a este escrito, se utilizará el plural de la palabra “padre” para referirse a quienes ejercen 
las funciones de “padre y madre de una persona […]” (DRAE, 2014, p. 1601).
34 Se habla de cargas de cuidado retomando el término usado por los investigadores Hoenig y Hamilton (1966) 
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 22
los discursos de los familiares y personas cercanas suelen ser objeto de análisis.
Trabajos como el de Avdi Evrinomy, Griffin Christine y Brough Susan (2000), intitulado: 
Parentsʼ Constructions of the ‘Problem’ during Assessment and Diagnosis of their Child for an 
Autistic Spectrum Disorder35 resultan ejemplares en este caso, dado que analizan once entrevistas 
realizadas a tres parejas de padres de familia que tienen como común denominador hijos diagnos-
ticados con autismo. Las autoras se propusieron el objetivo de indagar las maneras en que estas 
parejas construyen discursivamente “[…] el proceso de evaluación y diagnóstico” (p. 243) y saber, 
además, “cómo ello pudo haber estado implicado en darle forma a las construcciones acerca de los 
‘problemas’ de susniños” (p. 243). En cuanto a la metodología usada, las preguntas fueron abier-
tas, se llevaron a cabo técnicas de cuestionamiento circulares y emplearon el análisis del discurso 
desde un enfoque construccionista36. La definición de discurso usada por las autoras, en la inves-
tigación en cuestión, es retomada del libro escrito por Peter Banister, Erica Burman e Ian Parker 
(1994) intitulado Qualitative Methods in Psychology: A Research Guide, quienes lo entienden 
como: “patrones de significado o reglas y regularidades en textos que tienen resonancias en con-
juntos de representaciones más amplios en contextos culturales particulares” (Avdi et. al., p. 244). 
Esto les permitió identificar, a raíz de su análisis, el uso de tres discursos principales en el habla 
de los padres acerca de los ‘problemas’ de sus niños, a saber: “discurso del desarrollo ‘normal’, 
discurso médico y discurso de la discapacidad” (p. 245).
Los discursos señalados, anotaron, fueron usados por las parejas en diferentes momentos de 
la entrevista y una serie de reflexiones se hicieron posibles a partir de sus análisis. Estas elucida-
ciones tienen que ver con el rol que juegan los padres en la formación y ‘progreso’ de sus hijos; 
la manera en que estos asumen el autismo antes y después del diagnóstico; además, de las formas 
en que los padres construyen discursivamente tanto el autismo como a los niños que presentan tal 
‒en el artículo denominado The Schizophrenic Patient in the Community and his Effect on the Household‒, para referir-
se a “una variedad de efectos adversos en el hogar, tales como pérdida financiera, efectos en la salud […] y disrupción 
en la vida de un miembro de la familia” (p. 167), así como a “lo que los parientes mismos han sentido al respecto, y 
hasta qué punto han llevado una carga […]” (p. 170) al momento de tener bajo su responsabilidad a alguien diagnosti-
cado con limitaciones permanentes o incapacidades crónicas.
35 Fue publicado en la revista Journal of Health Psychology (pp. 241-254).
36 Para explicar en qué consiste el enfoque construccionista, las investigadoras utilizan la siguiente de-
finición: “Los enfoques construccionistas ponen su énfasis en el lenguaje tanto como productor como limitan-
te de significados; el lenguaje es visto como representante y constitutivo de la ‘realidad’, simultáneamente deri-
vado de un mundo de experiencias compartidas al cual crea y afirma (Yardley, 1996)” (Avdi et al., 2000, p. 242).
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 23
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 
condición.La mayoría de los estudios relacionados con el Trastorno del Espectro Autista37 y las 
personas diagnosticadas con este, son originados desde la medicina, la psicología38 y los estudios 
del discurso con fines curativos y terapéuticos; el punto de vista del otro ‒no autista‒ opera e impe-
ra sobre cualquier otro tipo de construcción discursiva.Es preciso destacar además, que no tienen 
la misma aceptación social la opinión especializada de un médico y la de los padres de un niño 
con TEA, el valor que se le otorga a la primera suele ser mayor y tener un impacto más directo 
en los modos de comprensión, representación y socialización del problema39. Dada la naturaleza 
académico-científica del primer punto de vista ‒médico y psicológico‒, una jerarquía tiende a con-
solidarse de tal manera que la validez del segundo ‒de los padres‒ depende en gran medida de la 
aprobación y ratificación del primero.
Una investigación que considere la relevancia de lo que dicen una madre, un padre ‒o am-
bos‒, y cómo lo dicen, resulta valiosa si se hace con el interés de generar conocimiento signifi-
cativo a partir de sus experiencias y sus propias maneras de comprender el autismo; incluso, si la 
premisa de la prescripción e imposición socialmente aceptada que caracteriza al discurso médico 
es relegada a un segundo plano. Es por ello, que en el presente trabajo, enmarcado en el ámbito de 
las ciencias humanas, el aspecto vivencial y experiencial es una excusa para interpretar y entender 
un fragmento de la realidad más que un objeto de estudio. Se hace necesario, en consecuencia, 
operar con procedimientos analíticos que faciliten este tipo de aproximación sin perjuicio de la 
validez y legitimidad que otorgan los paradigmas científicos, por lo que se ha considerado para la 
consecución de los propósitos esbozados con anterioridad a la teoría fundamentada como la opción 
más viable.
1.4. Platicar con las personas y escuchar a los datos: el devenir de una teoría. Los pasos 
para el análisis y la interpretación en esta investigación tomaron como base los principios estable-
cidos por Barney Glaser y Anselm Strauss (2006), para la generación de teoría a partir de datos 
empíricos. Estos autores, en su libro intitulado The Discovery of Grounded Theory. Strategies for 
Qualitative Research, debaten sobre los inconvenientes de realizar investigaciones de fenómenos 
37 En este caso, su definición, causas, síntomas y tratamientos.
38 La psiquiatría, la neurología y el psicoanálisis.
39 Entiéndase en cuanto al problema de investigación o de interés investigativo.
24
sociales con “teoría generada por deducción lógica de presuposiciones a priori” (p. 3). El propósito 
principal de su propuesta investigativa era el de sugerir como “[…] mejor aproximación inicial, el 
descubrimiento sistemático de la teoría desde los datos de la investigación social” (p. 3), ya que, de 
este modo el investigador puede constatar la utilidad y pertinencia de la teoría. Desde esta perspec-
tiva exponen a contrario sensu que, cuando la “conclusión está fijada a una explicación tomada de 
una teoría lógicamente deducida” (p. 4) y, el investigador “encuentra ejemplos fácilmente” (p. 5) 
que no provengan de los datos, se puede hablar de “usos oportunistas de la teoría” (p. 4); por tanto, 
va en contra de la posición defendida por ambos autores, Glaser y Strauss.
La teoría fundamentada, como se le llama a este proceder investigativo, resulta práctica y 
conveniente al momento de enfrentarse a datos de carácter social ‒particularmente en el ámbito 
de los estudios del discurso‒ en los que la interacción, sus dinámicas, fines y propósitos, varían de 
acuerdo a las subjetividades, situaciones locales, entornos sociales e institucionales. Lo anterior 
no excluye que en el desarrollo de la dinámica de investigación se deban contemplar los mismos 
elementos que comprenden y que caracterizan toda teoría científica, a saber, fenómenos, conceptos, 
categorías, propiedades, dimensiones y herramientas de análisis. Lo mismo sucede con el aspecto 
de la objetividad que usualmente se erige como una pretensión o aspiración de la mayoría de las 
disciplinas científicas; empero, esta última, desde la opinión de Strauss y Corbin (2002), es apenas 
aparente dado que el investigador en todo momento interactúa con los datos, es decir, “la interac-
ción, por su naturaleza misma, significa que un investigador está reaccionando de manera activa 
con los datos y trabajando con ellos” (p. 85).
Ejerce entonces, quien analiza, un tipo de influencia que no puede pasar desapercibida en 
beneficio de la esperada objetividad y, las condiciones en el ámbito de las ciencias sociales y hu-
manidades no suelen ser muy favorables a este respecto, por lo que es menester que la persona que 
se anima a investigar ponga en práctica ciertos saberes que le faciliten disminuir los sesgos que 
pudieran presentarse, de modo que, “la experiencia y el conocimiento son lo que sensibiliza al in-
vestigador hacia los problemas y asuntos significativos en los datos y le permiten ver explicaciones 
alternativas y reconocer las propiedades y dimensiones de los conceptos emergentes” (Strauss y 
Corbin, 2002, p. 65). La tarea de analizar, desde este punto de vista, se cimenta en un procedimien-
to principalmente inductivo y afirma su validez a partir de la minuciosidad con la que se aplican las 
denominadasherramientas analíticas ‒tales como la comparación, esquematización, diagramación, 
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 25
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 
interpretación y posterior reflexión‒ a la información obtenida.
La relación entre el científico y objeto de estudio es interactiva, se manifiesta, metafórica-
mente hablando, en un ir hacia los datos y regresar de ellos constantemente para identificar sus 
rasgos y propiedades, así como de las relaciones entre ellos. Como consecuencia de tal movimien-
to, tenemos un análisis muy específico que resulta sumamente relevante. El microanálisis ‒como 
le denominan Strauss y Corbin (2002) al procedimiento que cumple dicha función‒ permite que 
“por medio del escrutinio cuidadoso de los datos, línea por línea, los investigadores [descubran] 
nuevos conceptos y relaciones novedosas, y construyen de manera sistemática las categorías en 
términos de sus propiedades y dimensiones” (2002, p. 79). Esto conlleva a que las herramientas 
analíticas, junto con los conocimientos de la persona que investiga, determinan en gran medida la 
delimitación y denominación de esos rasgos. Así las cosas, la tarea de quien se dedica a investigar 
radica en delimitar las categorías mediante un proceso de conceptualización de los fenómenos o 
unidades de análisis; en otras palabras, se debe utilizar un término adecuado que sea “por lo general 
el que mejor describa lo que sucede” (Strauss y Corbin, 2002, p. 124), teniendo en cuenta, además, 
que la nominalización adecuada está mediada por la disciplina o perspectiva de la que se origina el 
término40. En ese sentido, la pertinencia de las categorías en relación con los fenómenos consiste 
tanto en la capacidad de describirlos como en la posibilidad de ser utilizados para los propósitos 
requeridos por el investigador y que usualmente convergen con su postura epistemológica.
1.5. Teorías y delimitación conceptual. Un objeto de estudio puede ser observado desde di-
ferentes puntos de vista y cada aspecto a su vez ser comprendido a raíz de una disciplina teórica. Es 
por ello que, incluso se puede hablar de perspectivas de análisis del objeto o fenómeno de estudio. 
En el caso que compete a este trabajo, y con base en lo propuesto en el apartado conceptual se pue-
den concebir, al menos desde nuestra pesquisa, tres niveles, cada uno especialmente consecuente 
con una perspectiva distinta, tal y como se muestra en la siguiente tabla:
40 Entiéndase como una palabra utilizada en un contexto académico, laboral o especializado de cualquier ámbito.
26
Tabla 1. Niveles de análisis y su codificación
NIVEL I II III IV
Disciplina Análisis del Relato 
Biográfico
Teoría de la Argu-
mentación
Análisis del Discurso Lógica Natural
Codificación narración argumentación discurso Situación de interlocución
Concepto
relato
Concepto
argumento
Concepto
estrategias discur-
sivas
Concepto
esquematización
Categoría
relato biográfico
Categoría
secuencia argumen-
tativa
Categoría
estrategia argumen-
tativa
Categoría
imagen
Propiedades
epifanías/pronom-
bres/rasgos identi-
tarios
Propiedades
tesis/ley de paso/ga-
rante/datos/
refutación
Propiedades
Justificación de va-
loraciones positivas 
o negativas/topoi/
tercera persona y 
primera persona
Propiedades
Preconstruidos culturales/
representaciones sociales/
apropiación del sujeto
En la tabla anterior, que se fundamenta en el contenido del libro Bases de la investigación cuali-
tativa. Técnicas y procedimientos para desarrollar la teoría fundamentada de Anselm Strauss y 
Juliet Corbin (2002), se delimita que habrá un primer nivel al que se hizo una aproximación desde 
el análisis del relato biográfico, contempla las nociones de “narración”, como fenómeno a estudiar, 
“relato” como el producto de la narración y “relato biográfico”, en relación con las epifanías y las 
personas en el discurso. El segundo nivel, dedicado a la teoría de la argumentación, permite definir 
el fenómeno “argumentación” en términos de la interacción entre sujetos en la vida cotidiana. El 
concepto de base es el argumento, ya que corresponde con ese elemento o unidad primordial para 
el estudio. En lo que atañe a la categoría, es decir la aprehensión conceptual ‒delimitada y diferen-
ciable de otras‒ de la unidad de análisis, se concibió la noción de “secuencia argumentativa”, a su 
vez divisible y comprendida en cada una de sus partes y propiedades: tesis, datos, ley de paso, ga-
rante y refutación. El tercer nivel, que se observa desde el lente del análisis del discurso, denomina 
el fenómeno como “discurso” y conceptualiza de este mismo, las “estrategias discursivas”. Éstas 
se encuentran categorizadas en el marco de las “estrategias argumentativas” y cuyas propiedades 
radican en las justificaciones de valoraciones positivas o negativas respecto de cualquier asunto. 
Finalmente, la lógica natural facilitará la observación de las apropiaciones de los sujetos a partir de 
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 27
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 
la "esquematización".
La permanente lectura, análisis e interpretación de los datos, con categorías y unidades de 
análisis definidas conceptualmente permitieron concretar de manera coherente la comprensión de 
un fenómeno a partir de la aproximación sistemática y por niveles al objeto de estudio. Así, la 
descripción y caracterización del corpus41, la contextualización situacional42, el rastreo de las es-
trategias discursivas y, la formulación de las secuencias argumentativas43 constituyeron un fase 
del proceso investigativo. Una posterior clasificación de dichas secuencias se realizó con base en 
los puntos de vistas44 que predominan en las tres entrevistas, la consecuente identificación de los 
elementos presentes en el esquema básico argumentativo, junto al análisis de los “relatos argumen-
tativos” que se hallaron45, fungieron de soporte para la reflexión sobre las identidades.
Impele, siendo consecuentes con lo manifestado hasta este punto, hacer un recorrido que esté 
orientado a dejar en claro los fundamentos teóricos de esta investigación y empezar la disertación 
sobre el marco epistemológico que la guía. De ahí que, la mayoría de los conceptos y enfoques 
propuestos, como soporte epistémico, tengan su origen o estén relacionados con los estudios del 
lenguaje. De ahora en adelante, en el siguiente apartado de este escrito se fundamentará la teoría 
de cada uno de los niveles expresados previamente en dos partes, ambas con el objetivo de lograr 
ampliar el grado de especificidad y atendiendo siempre a una mayor claridad conceptual. En la 
primera parte se definirá qué son historias de vida, así como su importancia como objeto de estudio 
y, se esbozará una concepción de discurso que permita entender a las HV46 como tal. En la segunda 
parte, se desarrollarán las reflexiones en torno a la relación entre la identidad y el lenguaje.
41 Entrevistas, tipos de entrevistas y clase de preguntas.
42 Situación, participantes, fines, actos, clave, canal, normas de interacción e interpretación y, género.
43 Necesarias para identificar las premisas obligatorias de todo argumento.
44 Tesis, en términos de Toulmin (1984).
45 Como parte de las funciones de apoyo y de los procedimientos explicativos.
46 A partir de este momento se usarán estas siglas para referirse a las historias de vida.
28
CAPÍTULO II
EL RELATO BIOGRÁFICO Y SU DISCURRIR EN EL LENGUAJE
2. Nociones generales de la historia de vida
Una historia que abarque la totalidad de la vida de una persona parecería inverosímil, sin 
embargo, es inevitable pensar en ello al escuchar términos como relato de vida, que según Ber-
taux (2010, p. 35) “evoca inmediatamente la imagen de un relato de vida ‘completo’47 ”. Es decir, 
según este autor, “comenzaría por el nacimiento, incluso por la historia de los padres, su entorno, 
en definitiva, por los orígenes sociales” (p. 35). Esta noción implica ciertosproblemas de carácter 
epistémico, ya que invita a definir, o por lo menos intentarlo, lo que es vida, relato, historia, etc., 
que desde las ciencias humanas, han sido objeto de debates y a pesar del transcurrir de los años 
parecen no concluir. No obstante, en la introducción de este trabajo se planteó que los esfuerzos de 
diversas disciplinas enfocados al relato de vida corresponden en gran parte a necesidades sociales 
e históricas. 
Los términos relato de vida e historia de vida se definirán con mayor claridad a partir de 
aquellos conceptos útiles para el análisis y comprensión del objeto que compete a este estudio, asi-
mismo, servirán de base para identificar las particularidades de los datos. Esto se debe, a que dichos 
rasgos imposibilitan ubicarlos exclusivamente en la definición de alguno de los dos términos antes 
mencionados, razón suficiente para hacer un sondeo de los aportes de diversos autores en el tema, 
que permita configurar un término más adecuado.
2.1. El enfoque biográfico y la historia de vida como documento personal. Desde un 
enfoque biográfico, las historias de vida pueden definirse en cuanto a método y objeto de estudio. 
Como método, son el conjunto de procedimientos llevados a cabo para responder preguntas difí-
ciles y respuestas incuantificables, a partir del aislamiento48 de “sociedades dadas y estudio de las 
mismas, primero en la totalidad de su complejidad objetiva, después comparándolas” (Thomas y 
Znaniecki, 1927, p. VII). Dichos procedimientos desarrollados por los investigadores William Tho-
mas y Florian Znaniecki (1927) en The Polish Peasant in Europe and America abordan al grupo 
47 Los signos aparecen en el texto original.
48 Aquí la palabra “aislamiento” hace referencia al procedimiento metodológico mediante el cual se separa un 
elemento que hace parte de un sistema más amplio, con el fin de analizarlo en cuanto a sus rasgos distintivos.
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 29
social identificado como “campesino polaco” para ejemplificar un método de análisis que tomara 
en cuenta las acciones y decisiones de los sujetos sociales.
La realización de entrevistas, entre otra variedad de instrumentos de recolección de datos, 
permitiría desde este enfoque explicar los cambios en una cultura dada. El método buscaba facilitar 
construir la historia de vida desde la base de una investigación rigurosa a partir de cinco tipos de 
documentos49 a saber, “[…] autobiografías, cartas, reportes de periódicos, registros de la corte, y 
registros de agencias sociales […]” (Allport, 1942, p. XIII).
Daniel Bertaux (1997), al referirse a las historias de vida sugiere que éstas “pueden cumplir 
varias funciones: una función exploratoria, ciertamente, pero también una función analítica y ve-
rificativa, y finalmente una función expresiva en el estadio de la síntesis” (p. 139). La fase explo-
ratoria se centra en la recopilación de las narraciones a través de las entrevistas, y se puede llevar 
a cabo de manera extensiva ‒cubre aspectos generales de la vida social‒ e intensiva, se profundiza 
en algún aspecto que se considere relevante (Bertaux, 1997). De la etapa anterior se pasa a la fase 
analítica que según Bertaux (1997):
[…] comprende dos “momentos” que a menudo se solapan parcialmente: el mo-
mento de la comparación de los fenómenos, el esbozo de tipologías, del paso de 
“ideas” a hipótesis, en resumen de la construcción de una “teoría”, es decir, de 
una representación mental de lo que ocurre en la “realidad social” (el referente): 
y el momento de la verificación, o más bien de la consolidación empírica de las 
proposiciones descriptivas y de las interpretaciones avanzadas (p. 141)50.
La etapa final del proceso que, para este autor, es llamada expresiva se relaciona con la escritura 
‒redacción‒ y divulgación de las entrevistas. Lo anterior sugiere, entonces, que en gran medida la 
intención y los motivos adquieren relevancia; en otras palabras, se llevan a cabo las diferentes eta-
pas con el fin principal de publicar o dar a conocer la historia de vida del entrevistado.
En cuanto objeto de estudio, una historia de vida es considerada un documento de carácter 
narrativo, preciso y delimitado, del que Franco Ferraroti (2007) afirma en Las historias de vida 
49 Gordon Allport (1942) en The Use of Personal Documents in Psychological Science menciona la relevancia 
que adquirió esta clase de objeto de estudio a partir de la segunda mitad de los años 20 del siglo pasado: “El documento 
humano, también llamado el documento personal, recibió, su primera atención crítica significativa como una amplia 
y clase importante de material investigativo de la ciencia social en The Polish Peasant. Blumer define el documento 
humano como ‘una manifestación de la experiencia individual que revela las acciones individuales como un agente 
humano y como un participante en la vida social’” (p. VIII).
50 Las cursivas corresponden al texto original.
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 30
como método que “[…] es un texto” (p. 28) y cuenta además “con un origen y un desarrollo, con 
progresiones y regresiones, con contornos sumamente precisos, con sus cifras y su significado” (p. 
28). El carácter narrativo, es decir, el producto de algo que se ha contado o incluso se está contando 
permite entender a las HV como el acto mismo de enunciación, plasmado en una videograbación, 
textos escritos, grabaciones orales, y los diversos soportes materiales a los que se pueda tener ac-
ceso. Por tanto, definiciones como la que propone Bertaux (2010), en L’Enquête et ses Méthodes. 
Le Récit de Vie, en la que se privilegia el acto de contar es de utilidad para entender lo antes men-
cionado:
La concepción que nosotros nos proponemos consiste en considerar que hay re-
lato de vida cuando un sujeto cuenta a cualquier otro, investigador o no, un epi-
sodio cualquiera de su experiencia vivida. El verbo «contar»51 (contar la historia 
de) es aquí esencial: ello significa que la producción discursiva del sujeto tomó 
la forma narrativa (Bertaux, 2010, p. 35).
Como documento personal, la historia de vida revela aspectos psicológicos y sociales de quien lo 
elabora o sobre quien trata, ya sea con la plena conciencia de ello o no y puede, por tanto, “estar 
deliberadamente dedicada al autoservicio y autodescripción; o puede ser incidentalmente e invo-
luntariamente autoreveladora” (Allport, 1942, p. XII). Lo anterior quiere decir que no es necesario 
que el documento haya sido creado con una intención biográfica o autobiográfica52, puesto que es 
el investigador quien decide cuáles son pertinentes respecto de sus fines investigativos. Esto si se 
toma como punto de partida la investigación hecha por Florian y Znaniecki (1927) en The Polish 
Peasant previamente mencionada, cuyo objetivo era la comprensión del campesino polaco.
Empero, desde la perspectiva de Bertaux (2010), en la cual el acto de narrar es significativo, 
la historia de vida tiene como aspecto primordial, según Kahn y Cannell, “una situación construida 
o creada con el fin específico de que un individuo pueda expresar, al menos en una conversación, 
ciertas partes esenciales sobre sus referencias pasadas y/o presentes, así como sus anticipaciones 
e intenciones futuras” (Vela, 2001, p. 66). Esta situación a la que se refieren los autores, citados 
por Fortino Vela en Un acto metodológico de la investigación social: la entrevista cualitativa, está 
más cercana al aspecto muchas veces interactivo de lo que actualmente se conoce con el nombre 
51 Así en el original.
52 Más adelante se abarcarán y definirán estos términos.
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 31
IDENTIDADES Y SU NATURALEZA ARGUMENTATIVA 
de entrevista.
La técnica más común de uso para la obtención de información pertinente es la entrevista, 
que según Álvaro Gaínza (2006), en el artículo La entrevista en profundidad, es “[…] una técnica 
social que pone en relación de comunicación

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