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Unidad 1 Sensibilización

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Unidad 1. Sensibilización 
Objetivo del curso
Objetivo general:        
Brindar a docentes elementos teóricos y metodológicos para poner en práctica un enfoque de enseñanza que promueva y desarrolle en las y los estudiantes hábitos de higiene, alimentación y actividad física, y que se fortalezcan sus estrategias de enseñanza-aprendizaje para su labor docente.
Objetivos específicos
· Propiciar el pensamiento crítico, la toma de decisiones acerca de hábitos alimenticios sanos y sus impactos en la salud y en el medio ambiente como base para asumir la necesidad de una alimentación saludable y sostenible a lo largo de la vida.
· Favorecer el cuidado de sí mismo mediante la formación de hábitos de higiene personal y limpieza, así como la corresponsabilidad para el cuidado colectivo, con énfasis en acciones encaminadas a la prevención de enfermedades infecciosas y otros riesgos para la salud física y mental.
· Fortalecer la conciencia respecto de la importancia de las actividades físicas dentro y fuera del contexto escolar, así como cultivar la perseverancia para su práctica habitual.
Algunas de las enfermedades que puedes padecer se originan en el estilo de vida que llevas
una vida saludable no implica de inversiones costosas sino de la voluntad para mejorar y aprender hábitos de higiene que incluyen tanto la limpieza corporal como los alimentos
que consumes día a día, por ello, en este curso repasarás la manera correcta de tener higiene
personal, la técnica de su bucal, cómo asegurar una alimentación de calidad y cómo desarrollar
una cultura de la actividad física. Además, aprenderás a aplicar estrategias de vida
saludable con tus estudiantes, y juntas y juntos, identificarán aquellos aspectos en los cuales
pueden aprender para lograr una mejor calidad de vida que impacte y fortalezca el aprendizaje
¿Dónde inicia todo?
Actualmente, el mundo se enfrenta a una crisis sanitaria mundial sin precedentes; la COVID-19 está propagando el sufrimiento humano, desestabilizando la economía mundial y cambiando drásticamente las vidas de miles de millones de personas en todo el mundo.
Para la Agenda 2030 su Objetivo de Desarrollo Sostenible 3 es garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades es esencial para el desarrollo sostenible.
Antes de la pandemia, se consiguieron grandes avances en la mejora de la salud de millones de personas. En concreto, estas acciones se alcanzaron al aumentar la esperanza de vida y reducir algunas de las causas de muerte comunes asociadas con la mortalidad infantil y materna. Sin embargo, se necesitan más esfuerzos para erradicar por completo una gran variedad de enfermedades y abordar un gran número de problemas de salud, tanto constantes como emergentes. A través de una financiación más eficiente de los sistemas sanitarios, un mayor saneamiento e higiene, y un mayor acceso al personal médico, se podrán conseguir avances significativos a la hora de ayudar a salvar las vidas de millones de personas (ONU México, 2020).
Aunado a ello el Objetivo de Desarrollo Sustentable 4 busca que la educación permita la movilidad socioeconómica ascendente y sea clave para salir de la pobreza. Durante la última década, se consiguieron grandes avances a la hora de ampliar el acceso a la educación y las tasas de matriculación en las escuelas en todos los niveles, especialmente para las niñas. No obstante, alrededor de 260 millones de niñas y niños aún estaban fuera de la escuela en 2018.  Además, más de la mitad de todos las niñas, niños y adolescentes de todo el mundo no están alcanzando los estándares mínimos de competencia en lectura y matemáticas.
En 2020, a medida que la pandemia de la COVID-19 se propagaba por todo el planeta, la mayor parte de los países anunciaron el cierre temporal de las escuelas, lo que afectó a más del 91 % de los estudiantes en todo el mundo. En abril de 2020, cerca de 1600 millones de niñas, niños y jóvenes estaban fuera de la escuela. Igualmente, cerca de 369 millones de niños que dependen de los comedores escolares tuvieron que buscar otras fuentes de nutrición diaria.
Nunca antes habían estado tantas niñas y niños fuera de la escuela al mismo tiempo, lo que altera su aprendizaje y cambia drásticamente sus vidas, especialmente las de las niñas y niños más vulnerables y marginados. La pandemia mundial tiene graves consecuencias que pueden poner en peligro los avances que tanto costaron conseguir a la hora de mejorar la educación a nivel mundial.
   
   
México y la Agenda 2030
   
Como actor global, México participó activamente en la definición de la Agenda, fue uno de los países que más generó foros de consulta. No sólo se presentaron propuestas puntuales para incorporar los principios de igualdad, inclusión social y económica; además, impulsó que la universalidad, sustentabilidad y los derechos humanos fuesen los ejes rectores de la Agenda 2030. Asimismo, se abogó por considerar en cuenta el acceso efectivo de las personas a otros derechos básicos como la alimentación, educación, salud, seguridad social y servicios básicos en la vivienda.
México ha mantenido su participación activa en la implementación de la Agenda 2030. Algunos de los avances son:
· México fue uno de los dos países voluntarios en la región para presentar avances sobre los ODS ante el Foro Político de Alto Nivel en Desarrollo Sostenible.
· Instalación del Comité Técnico Especializado en Desarrollo Sostenible (Presidencia de la República-INEGI), con la participación de las dependencias de la Administración Pública Federal.
· El Senado de la República instaló el Grupo de trabajo sobre la Agenda 2030, el cual dará seguimiento y respaldo desde el poder legislativo al cumplimiento de los ODS.
· Desarrollo del Plan de implementación de los ODS por parte de la Presidencia de la República y la AMEXCID con apoyo del PNUD.
· Instalación del Consejo Nacional de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
(ONU México, 2021)
La obesidad
México cuenta actualmente con una población de 128.3 millones de habitantes. La proporción de hombres (48.8%) y mujeres (51.2%) prácticamente no ha variado en los últimos años.
   
Uno de los problemas principales en México es la creciente obesidad de su población, la cual supera el 70% de la habitantes mayores de 15 años, porcentaje que sólo se ve rebasado por el 74.2% de los residentes chilenos.
   
La preocupante obesidad en la población es una cuestión que obedece en gran parte a los hábitos alimentarios y de actividad física. México ocupa uno de los principales lugares en Latinoamérica en consumo de alimentos ultraprocesados por persona al año. Lo anterior ha ocasionado en las niñas y los niños de edad escolar un incremento anual promedio de 0.8 puntos porcentuales.
El alcohol y el tabaco también son factores de riesgo considerables para la salud y son causa de problemas circulatorios, cáncer o muerte prematura. En México, el consumo de alcohol puro por parte de los habitantes mayores de 15 años llega a los 4.4 litros anuales.
Alimentación saludable
Aunque parezca paradójico, en México coexisten problemas como el hambre, la desnutrición, las deficiencias de micronutrientes, junto con el sobrepeso y la obesidad, situación que  puede ser explicada desde las cuatro dimensiones de la seguridad alimentaria y nutricional:
El desequilibrio en estas dimensiones ha conducido a la falta de acceso a una alimentación saludable con la cantidad de nutrientes necesarios, volviendo poco frecuente la preparación de alimentos tradicionales con ingredientes frescos y más aceptada una rutina de consumo de alimentos procesados con alto contenido de azúcares, conservadores, como el sodio y las grasas. Estos factores prolongan el estado de malnutrición en cualquiera de sus formas, condenando a las nuevas generaciones, que siguen estos patrones de alimentación, a una menor calidad de vida y reducción de la esperanza de vida.
    
La UNICEF (2018) cataloga a México como el 1er Lugar en Obesidad Infantil y 2do Lugar en Obesidad en Adultos. Estos estudios realizadosponen a nuestro país en la mira y surge la pregunta ¿Qué debemos de hacer ante esta grave situación?
    
   
Como pudiste reconocer en la infografía, una alternativa, es sin lugar a duda la educación en torno a estos temas y, en este ámbito que la escuela emerge como un espacio privilegiado para romper el ciclo de sedentarismo y mala alimentación, promoviendo el cambio progresivo de mentalidades, de culturas y de prácticas sobre la higiene. 
    
Lo anterior, con propósito de lograr un impacto en toda la comunidad escolar y no solo en el aula, en torno a aspectos como: alimentación y nutrición, comportamiento del movimiento (actividad física, tiempo sedentario, sueño), higiene y limpieza, prevención de enfermedades (transmisibles y no transmisibles) e inmunizaciones, la salud mental, así como, la prevención de adicciones.
   
Es por esto que, resulta necesario brindar herramientas teórico-metodológicas y, a la par, crear un programa de actividades adaptado a gustos y habilidades para el desarrollo un estilo vida saludable resulta una tarea insoslayable.
   
Tenemos que incidir, no sólo desde el hogar sino en la escuela para que reduzcamos de alguna forma la perspectiva que hay de que en el 2030 / 23.6 millones de personas morirán a causa de enfermedades cardiovasculares, cardiopatías y por accidentes cerebrovasculares.
 La escuela es la solución
 ¿Cuáles son los objetivos más importantes de la asistencia a la escuela para las niñas y los niños? La escuela, es el lugar donde niñas y niños pasan más tiempo después de casa. 
La escuela es la solución. Después del hogar, la escuela es el siguiente espacio donde la niña y el niño pasan el mayor tiempo, alrededor de cuatro horas y media diarias en el momento actual.
La asistencia de las niñas y los niños a la escuela tienen como objetivos el aprendizaje
de conocimientos, la identificación y el desarrollo de sus potencialidades intelectuales, psicomotoras
y emocionales, asimismo son de gran relevancia el aprender a tomar decisiones y adquirir hábitos de
vida saludable, incluyendo los de alimentación y ejercicio. Para estos últimos objetivos, se ha dicho que la escuela tiene que generar ambientes saludables, pero esto debe ser con apoyo de las madres y los padres de familia. Sin lugar a duda, la escuela es algo más que un lugar de mera enseñanza.
¿De dónde partimos?
La salud y la educación en conjunto son condiciones indispensables para el pleno desarrollo humano y se hallan vinculadas de manera significativa entre sí. Es de destacarse que por un lado, el aprovechamiento escolar está relacionado con la salud mental y física de las y los estudiantes; por el otro, las personas con mayor educación disfrutan de un mejor estado de salud y reporta conductas más saludables (UNESCO, 2021).
Investigaciones recientes permiten identificar factores que inciden en la salud de las niñas, niños y adolescentes y que, a su vez, repercuten en su aprendizaje, como es el caso de la alimentación. De manera similar, la academia ha determinado que la educación desempeña un papel muy importante dentro del cuidado de la salud. La hipótesis dominante consiste en que la educación contribuye al desarrollo de habilidades cognitivas que influyen en la forma de pensar y de tomar decisiones; a su vez, éstas intervienen en la capacidad para obtener y comprender información médica y actuar con base en ella. 
Este conjunto de habilidades cognitivas y sociales para fomentar y mantener una vida saludable se conoce como educación o alfabetismo de la salud. Por ello, es necesario estrechar los vínculos entre las políticas educativas y de salud para contar con una población capaz de desarrollar plenamente sus capacidades y potencialidades en beneficio de su proyecto de vida y de la sociedad en general.
  
     
   
Acciones de cambio
La escuela primaria constituye un ámbito de oportunidad para implementar acciones de cambio en la sociedad. Un ejemplo de ello, es la posibilidad de alcance que tiene el ámbito escolar, en México, en el ciclo escolar 2005-2006, la matrícula fue de 13 600 980 niñas y niños, que representó una cobertura de 99%. En este sentido, los hábitos de vida saludable comienzan a ser una de las prioridades de la educación, de ahí que se quiere fomentar y reforzar desde la escuela para incidir positivamente en el bienestar físico, mental y social de las y los estudiantes, generando ciudadanos comprometidos y responsables con su vida y respetuosos de la vida de los demás; incidiendo en aspectos la nutrición, la activación física, la higiene en casa escuela y personal, la salud mental evitando el uso de sustancias nocivas, el acercamiento a las artes y la sana convivencia escolar, entre otros.
   
   
Sin lugar a duda, las y los docentes tienen un rol fundamental en el desarrollo de hábitos y actitudes para mejorar las condiciones de salud de las y los estudiantes y generar una cultura de autocuidado y de estilo de vida saludable. Por esto, es indispensable que estén convencidos de su capacidad para contribuir a lograr cambios positivos tanto en la salud de las niñas y los niños, como en la propia a través de propuestas innovadoras y el acompañamiento pedagógico mediante este tipo de cursos y las estrategias que se desprende de este y así poder desarrollarlas.
Vida Saludable
En la educación básica, niñas, niños y adolescentes deben conocer estilos de vida saludable al adquirir y desarrollar hábitos de higiene y limpieza, llevar a cabo una actividad física sistemática y lograr una alimentación saludable y sostenible, promovidos desde los entornos familiar y comunitario para propiciar su bienestar físico, psicológico y social.
   
Ante esta situación, la Secretaría de Educación Pública y la Secretaría de Salud han realizado varios trabajos en conjunto  para promover la gestión de una asignatura a nivel básico (preescolar, primaria y secundaria) que otorgue herramientas a los docentes para incidir en el conocimiento de hábitos de vida saludable.
   
Ordenador gráfico de las acciones y programas que se han implementado en educación básica:
Actualmente, Vivir en Salud se integra como un eje articulador en el currículo nacional, y buscará relacionarse transversalmente con las asignaturas de Ciencias Naturales, Matemáticas, Humanidades, Historia, Geografía, Formación Cívica y Ética, Artes, Educación Socioemocional y Educación Física (SEP, 2021).
   
En este curso descubrirás la pertinencia de la higiene, limpieza, la alimentación y actividad física ya que, a través de prácticas, hábitos y diversos medios, se puede mejorar la calidad de vida, principalmente entre las y los docentes y estudiantes.
Cuestionario 1
Contesta las siguientes preguntas sobre el contenido abordado en esta lección:
Instrucciones:
1. Selecciona la casilla con la respuesta que consideres adecuada.
2. Tienes 3 oportunidades para responder la actividad, por lo que te sugerimos revisar todas tus respuestas cuidadosamente.
3. Una vez que estés segura o seguro de ellas, haz clic en Enviar.
1. ¿Cuál es uno de los problemas principales de las y los mexicanos?
a) La desnutrición.
b) La obesidad.
c) La educación.
2. Indica cuál de las siguientes afirmaciones es verdadera:
a) Las cuatro dimensiones de la seguridad alimentaria y nutricional son educación, acceso, utilización y estabilidad.
b) Las cuatro dimensiones de la seguridad alimentaria y nutricional son disponibilidad, acceso, utilización, estabilidad.
c) Las cuatro dimensiones de la seguridad alimentaria y nutricional son disponibilidad, acceso, educación y estabilidad.
3.De acuerdo a la UNICEF México se cataloga como el país con primer lugar en:
a) Educación saludable.
b) Obesidad en adultos.
c) Obesidad infantil.
4. Para asegurar un ambiente alimentario saludable y sustentable se requiere:
a) Transformar el actual sistema de alimentación, transporte, diseño urbano y uso de suelo.
b) Transformar el actual sistema educativo, de alimentación, transporte y diseño urbano.
c) Transformar el actual sistema nacional de salud pública, alimentación, transportey diseño urbano.
5. Son condiciones necesarias para el pleno desarrollo humano y se encuentran estrechamente relacionadas entre sí:
a) La alimentación y la salud.
b) La educación y la salud.
c) La salud emocional y nutrición.
6. ¿Por qué la escuela emerge como un espacio privilegiado para favorecer la vida saludable?
a) Por el alcance que tiene el ámbito escolar.
b) Porque incide positivamente en el bienestar físico, mental y social de las y los estudiantes, generando ciudadanos comprometidos y responsables con su vida.
c) Porque estrecha los vínculos entre las políticas educativas y de salud para contar con una población capaz de desarrollar plenamente sus capacidades y potencialidades.
Referencias
Aiepi. (s/f). Módulo Obesidad Infantil. Salud del Niño y del Adolescente. Salud Familiar y Comunitaria. Organización Panamericana de la Salud.
Naciones Unidad México. (2015). Agenda 2030. ONU México. Recuperado 22 de marzo de 2021, de https://www.onu.org.mx/agenda-2030/
OCDE. (2019). Estadísticas en salud de México | Actualización de Estadísticas de Salud de la OCDE 2019. Recuperado de: https://codigof.mx/estadisticas-en-salud-de-mexico-actualizacion-de-estadisticas-de-salud-de-la-ocde-2019/
OCDE. (2019). Actualización sobre obesidad. Health Statistics 2019. Recuperado de: https://www.oecd.org/health/obesity-update.htm
sobrepeso-y-obesidad-en-ni%C3%B1os-ni%C3%B1as-y-adolescentes
SEP. (2020). Plan y Programas Vida Saludable. México. SEP.
SEP. (2021). Boletín SEP no. 309 Buscan contenidos de Vida Saludable desarrollar en niñas, niños y adolescentes nuevos hábitos. México. SEP.
Silvia, L. et al. (2015). Evaluación de estilos de vida en la facultad de medicina de la fundación Universitaria de Ciencias de la Salud. Recuperado de: https://www.fucsalud.edu.co/sites/default/fies/20-01/EVALUACIO%CC%81N%2DE%20ESTILOS%20DE%20VIDA.pdf.
UNESCO. (2021). Educación para la salud y el bienestar. Recuperado de https://es.unesco.org/themes/educacion-salud-y-bienestar
UNICEF. (2018). Sobrepeso y obesidad en niños, niñas y adolescentes. México. UNICEF. Recuperado de: httpsGuardar://www.unicef.org/mexico/

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