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Unidad 2 Higiene, alimentación y actividad física saludable

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Unidad 2. Higiene, alimentación y actividad física saludable.
Introducción
En este módulo, se reconocerá que la promoción de la salud es el proceso que proporciona a las personas los recursos para ejercer control sobre su propia salud y así poder mejorarla.
Se enfocará en las y los estudiantes como individuo en periodo de formación con gran
capacidad de aprendizaje y de asimilación de hábitos, los cuales nos vuelven más receptivos
para aprender sobre higiene, alimentación y actividad física. Por otra parte, se rescatará
la importancia de la escuela para poder acceder a un gran número de niñas y niños y ofrecer
la oportunidad de incidir también sobre sus familiares. Todos los temas se abordarán a partir
de una visión predominantemente práctica para que profesores consigan los conocimientos necesarios y
sea capaz de diseñar actividades en el aula para realizar dichos contenidos con sus estudiantes.
Tema 1. Salud y estilos de vida saludable
¿Qué es la salud?
La salud ha sido y sigue siendo una de las mayores preocupaciones de todas las sociedades. Se habla continuamente de salud, pero pocas veces se reflexiona sobre su significado: ¿qué significa estar sano?, ¿qué tienen en común todas las personas sanas?, ¿cómo podemos definir la salud?
Definir la salud no es tarea fácil, como lo demuestran las numerosas versiones dadas de este término. La salud es un concepto relativo, multidimensional y cambiante, depende de la historia y de la cultura de cada sociedad, de sus condiciones socioeconómicas y de sus perspectivas de futuro.
En el Siglo XX, entre las décadas 1940 y 1950, se comienza a definir la salud en sentido positivo. En 1945, Andrija Stampar definió la salud como “el estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades” (Stampar, 1945; citado en OMS, 1946). La Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptó, en 1946, en su Carta Magna o Carta Constitucional, la definición de salud establecida por Stampar.
Más interesante aún es conocer cuáles son los factores que condicionan nuestro estado de salud que, de acuerdo con Marc Lalonde (1974), se presentan a continuación:
Hábitos y estilos de vida saludables
¿Sabes qué son los hábitos?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define un estilo de vida saludable como el resultado de una serie de hábitos que permiten “un estado de completo bienestar físico, mental y social” (OMS,1960).
Son todas aquellas conductas que tenemos asumidas como propias en nuestra vida cotidiana y que inciden positiva o negativamente en nuestro bienestar físico, mental y social. Determinan la presencia de factores de riesgo para nuestra salud.
Realizar un listado de hábitos de vida saludables sería prácticamente imposible, aunque podemos indicar algunos campos en los que es más importante actuar, y que detallaremos a lo largo de este curso:
a) Alimentación sana:
Adoptar una alimentación variada y equilibrada y aumentar el consumo de frutas, verduras y legumbres.
b) Medidas de higiene personal:
Cuidar el aseo personal: ducharse diariamente, lavarse los dientes después de cada comida y lavarse frecuentemente las manos.
c) Actividad física:
Generar rutinas de actividad física para prevenir la hipertensión, mantener un peso corporal saludable y mejorar la salud mental, la calidad de vida y el bienestar.
Las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte entre un 20% y un 30% mayor en comparación con las personas que alcanzan un nivel suficiente de actividad física.
Con un poco de fortaleza y paciencia, se pueden cambiar ciertos hábitos negativos. Cuidar de la salud es fundamental para tener una vida larga y provechosa.
En este tema se proporcionarán los conocimientos básicos y orientaciones
metodológicas sobre los hábitos de higiene, mediante orientaciones pedagógicas que permitan
facilitar el aprendizaje de sus estudiantes para la formación y práctica de los hábitos
necesarios para el desarrollo de ciudadanas y ciudadanos que conocen, aplican y valoran
los hábitos de higiene y su bienestar personal y social. Generalmente se define la higiene como
la parte de la medicina que tiene por objeto la conservación de la salud y la prevención de enfermedades.
La importancia de la higiene radica en que la adquisición de buenos hábitos no sólo
contribuye a prevenir muchas enfermedades y mejorar nuestra salud sino que también
facilita el acercamiento con los demás y en consecuencia las relaciones interpersonales.
Hábitos de higiene personal
“Vale la pena ser fanático de los buenos hábitos”. 
John Irving 
La educación junto a la salud son acciones que promueven y fortalecen los factores que cuidan de nuestra salud, entre ellos la higiene y los hábitos saludables desde un enfoque de calidad de vida, derechos y participación.
La higiene personal y del entorno va mucho más allá de las prácticas de aseo más conocidas. Es uno de los componentes fundamentales de un estilo de vida saludable y se encuentra vinculada a otros rubros como el ejercicio físico, la alimentación y la salud mental (UNICEF, 2005).
En este sentido, el aprendizaje de los hábitos de higiene y cuidado personal son esenciales en la formación integral de las personas:
· Mejoran la salud y el bienestar del individuo y la comunidad.
· Previenen la aparición y desarrollo de enfermedades.
· Facilitan las relaciones interpersonales.
· Contribuyen a la formación de una imagen positiva de sí mismos. 
¿Qué son los hábitos de higiene?
https://www.youtube.com/watch?v=TnHZwILk04Y&feature=youtu.be
En síntesis, la higiene personal es el conjunto de medidas y normas que se requieren cumplir en lo individual para adquirir y mantener una presencia física aceptable, un óptimo desarrollo físico y un adecuado estado de salud. Las acciones que se deben ejecutar para obtener una higiene personal adecuada comprende la práctica sistemática de las medidas higiénicas que debemos aplicar para mantener un buen estado de salud (Ordaz, 2013).
La higiene personal está constituida por el conjunto de cuidados que necesita nuestro cuerpo para aumentar su vitalidad y mantenerse en un estado saludable. Es el concepto básico de aseo, limpieza y cuidado de nuestro cuerpo (Ghazoul, s.f.).
Una buena higiene sólo es posible si las personas aprenden a tener hábitos que beneficien su salud y otorguen bienestar. La falta de hábitos higiénicos adecuados por parte de las personas se convierte en un problema grave, no sólo por lo desagradable de una mala apariencia o de los malos olores, sino por el potencial peligro de transmisión de virus y gérmenes a otras personas y contagio de enfermedades. 
Los hábitos de higiene son personales y se desarrollan a lo largo de la vida. Durante la niñez es donde se adquieren, por lo cual es importante que las y los adultos responsables en casa y en la escuela, a través del aprendizaje, los incorporen a la vida diaria de los educandos. Así, éstos adquieren conductas y comportamientos saludables y paralelamente aprenden también a asumir responsabilidades sobre su propia salud. Es decir, adquieren hábitos de higiene saludables.
La higiene corporal (cuidado y aseo del cuerpo), así como la higiene mental (valores y conductas que nos ayudan a tener una mejor relación con las demás personas y nos hacen sentir apreciados y respetados dentro de un grupo social) son de vital importancia para asegurar la salud y el bienestar de las personas. Una higiene saludable mejora la salud física y contribuye a que las personas tengan una vida mejor, ya sea psicológica o físicamente y favorecer la autoestima.
Importancia de los hábitos de higiene
https://youtu.be/U5Ve1Qp1KWk
Como ya se mencionó, los hábitos de higiene personal son imprescindibles para la etapa adulta y la infancia, pues son aspectos que afectan la salud. Las pequeñas acciones que integran la higiene personal impiden que malestares causados por virus o bacterias entren en nuestro cuerpo.
Esto significa que, si deseamos que los estudiantes, niñas y niños, estén saludables, es esencial que se les inculquenlas acciones básicas de aseo y cuidado personal desde la infancia. Se debe tener presente que, si en la niñez se desarrolla este tipo de hábitos, perdurarán durante toda su vida.
Desarrollando hábitos para la higiene personal
Los hábitos de higiene personal son una virtud y se adquieren al practicarlos de forma cotidiana. Se puede definir como la repetición sistemática de acciones
de limpieza en la persona, atuendos y entorno, tales como casa, animales domésticos con los
que se convive, muebles, etcétera, respetando los recursos, ósea sin derrochar agua ni
usando productos que puedan dañar el medio ambiente, con el fin de preservar la salud.
Como ya mencionamos anteriormente, se entiende por higiene personal las acciones por las que una persona atiende su limpieza y su aspecto. El objetivo es, por un lado, evitar contraer enfermedades y, por otro, lograr una convivencia armoniosa en la sociedad.
¿Cómo se desarrollan estos hábitos de higiene en la niñez? Bueno, si bien la higiene es responsabilidad de cada uno de nosotros, el entorno familiar es el primer lugar donde niñas y niños aprenden cómo higienizarse con diferentes prácticas que se dan en lo cotidiano:
· Bañarse diariamente
· Cepillar sus dientes
· Peinar su cabello
· Lavar frecuentemente sus manos
Si se aprende esto correctamente, se le facilitará la tarea de continuar con una buena higiene personal toda su vida, algo que le evitará problemas de salud y de relaciones sociales. Los hábitos se deben repetir diariamente, incluso varias veces al día, otros con mayor periodicidad.
Desarrollando hábitos de higiene personal en la escuela
Es en la escuela donde la mayoría de niñas y niños se adaptan e integran socialmente en los diversos grupos de amistad que se comienzan a formar en edades tempranas y donde la educación e interacción física tiene una importancia fundamental.
Es precisamente la o el docente quien tiene la oportunidad de influir en la manera de pensar de las y los estudiantes y de encaminar su acción, con el objetivo de alcanzar la salud individual y colectiva.
Por su parte, la escuela debe brindar la oportunidad de generar una vida sana, mediante estrategias didácticas diversas y propiciar intercambios con la comunidad, así como brindar información suficiente para la preservación de la salud y la prevención de enfermedades en el contexto donde se ubica el centro escolar.
                                                    
https://youtu.be/d3J1VwduHGQ
Es muy importante conocer cuáles son las medidas higiénicas más adecuadas en educación infantil puesto que niñas y niños se encuentran en una etapa en la que ya comienzan a pasar un largo periodo de tiempo fuera de su hogar y en el que tomarán conciencia también de la existencia de otras personas de su entorno, e interiorizarán que la atención que su docente pueda darles no podrá ser tan constante como la que reciben en casa.
¿Cuáles son los hábitos de higiene principales que se deben desarrollar en la escuela?
· Hábitos alimenticios
· Imagen corporal
· Higiene bucal
Hábitos alimenticios
En el momento de comer hay una serie de reglas que no debemos dejar pasar porque pueden evitar la contaminación de los alimentos y, por consiguiente, el contagio de enfermedades e infecciones. Algunos de los hábitos que se deben seguir son:
1. Lavarse las manos antes y después de comer, de ir al baño y cepillarse correctamente los dientes.
2. No comerse la comida que se ha caído al suelo, ya que puede contener microbios que causan enfermedades.
3. Cada niña o niño deberá tener un recipiente o un vaso con su agua para evitar en la medida de lo posible que se acerquen a los grifos cuando tienen sed porque tienden a chupar el filtro.
4. Los alimentos crudos se limpiarán adecuadamente, y todos los platos y vasos que se utilicen deberán cumplir con todos los hábitos de higiene.
5. Finalmente, se le deberá proporcionar a cada niña o niño una servilleta para que no se transmitan enfermedades a través del contagio directo.
Imagen corporal
Desde la escuela también se puede promover que niñas y niños deseen tener una imagen corporal cuidada, por lo que se podrá proponer que se inicien en actividades como, por ejemplo, abrocharse y desabrocharse la bata, o atarse y desatarse los cordones. Y, totalmente necesario, hacer ver a niñas y niños desde que son pequeños la necesidad de cambiarse de ropa a diario.
Vestirse. Para promover que niñas y niños aprendan a vestirse y qué orden deben seguir, se debe trabajar inicialmente con muñecas y muñecos. ¿Cómo podrán hacerlo en la escuela? Gracias a la “mascota” de la clase se podrá trabajar el orden en el que niñas y niños deberán ponerse la ropa. Mostrar que el uniforme debe estar completo y limpio también ayudará a promover hábitos de higiene.
Atar y desatar. Es bastante común encontrarse con una especie de molde de zapatilla en las aulas de educación infantil. Una actividad que ayudará, sin duda, a desarrollar la motricidad fina, ya que tendrán que meter los cordones por los agujeros y realizar en último lugar el nudo que impedirá que el cordón se salga. Además de mostrar que los zapatos o tenis se deben mantener en buen estado y limpios.
Abrochar y desabrochar. También se deberá realizar una serie de actividades en las que niñas y niños también se enfrenten a cremalleras, velcros, botones, etcétera.
Higiene bucal
Es importante tener presente que los dientes son el órgano principal del aparato digestivo, pues son los que permiten triturar los alimentos para tener un mejor tránsito. Por eso, desde que son muy pequeñas y muy pequeños, es necesario inculcarles a sus estudiantes la importancia del cepillado, así como los hábitos de salud bucodental por lo menos tres veces al día. Si se acostumbran a ello, probablemente los riesgos de padecer caries serán muy reducidos.
Frecuencia: cómo y cuándo lavarse los dientes. Los dientes se deben lavar cada vez que se ingieren alimentos; por consiguiente, en la escuela, tras los momentos de recreo y de comida, niñas y niños se dirigirán al baño a lavarse los dientes. Es fundamental que la madre o el padre lleven un cepillo de dientes junto a un pequeño vaso. El profesor será quien les eche la pasta de dientes recomendada para su uso y, por supuesto, vigilará estos momentos para evitar accidentes o ingestas.
Técnicas para un buen cepillado. Para lograr un buen cepillado podemos elegir entre tres técnicas distintas, aunque será la primera en realidad la técnica más recomendada para niñas y niños.
Se conoce como la técnica del fregado u horizontal, que se trata de una técnica sencilla que consiste en “fregar” los dientes con movimientos horizontales.
La técnica circular, por su parte, es la recomendada para niñas y niños más pequeños, debido a la menor destreza a la hora de realizar el cepillado dental. Una técnica que consiste sencillamente en realizar movimientos circulares amplios con la boca cerrada, abarcando desde el borde de la encía del diente superior al inferior y, por último, la técnica vertical, con los dientes apretados entre sí se cepillan de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba.
Adquisición de hábitos de higiene personal en la jornada escolar
Para conseguir que la niña o el niño interiorice los hábitos higiénicos, las y los docentes, podemos seguir una serie de pautas o recomendaciones:
Es importante predicar con el ejemplo, tanto en la higiene personal como en la del entorno. Para niñas y niños, nosotros como docentes seremos un modelo a seguir e imitar; por tanto, nuestro ejemplo será fundamental si queremos que nuestro alumnado sea cuidadoso con su imagen personal y mantenga el entorno limpio y saludable.
Nunca es demasiado pronto para enseñar un hábito saludable. Para que una conducta se fije es importante comenzar a inculcarla cuanto antes.
Como en la mayoría de aspectos educativos, establecer rutinas diarias para las actividades de higiene garantiza la creación de hábitos correctos: bañarse a la misma hora, cepillarse los dientes después de cada comida, lavarse las manos antes de tomar alimentos, cortarlas uñas un día determinado de la semana, etcétera.
La niña o el niño debe tener sus propios artículos de higiene personal, los cuales deben estar disponibles y a su alcance, responsabilizándose de su cuidado y de su orden, lo que no significa que los padres o los docentes no debamos estar junto a ellas y ellos y enseñarles a utilizar correctamente dichos utensilios, sobre todo, al principio.
El aseo personal debe resultar un momento placentero y no se debe amenazar con castigos, sino mostrarle a la niña o al niño los múltiples beneficios que puede obtener. El refuerzo por medio de alabanzas es el complemento indispensable para conseguir la interiorización de estos aprendizajes.
Evaluación
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Instrucciones:
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2. Tienes 3 oportunidades para responder la actividad, por lo que te sugerimos revisar todas tus respuestas cuidadosamente.
3. Una vez que estés segura o seguro de ellas, haz clic en Enviar.
1. Aspectos que abarcan la higiene mental:
El cuidado de la casa.
Los ejercicios.
Valores y conductas que nos ayudan a tener una mejor relación con los demás.
correcto
2. Una de las estrategias que más impacto puede tener para promover la higiene personal:
Las bailables.
La expresión corporal y la dramatización.
La planeación.
correcto
3. Uno de los beneficios de tener una higiene personal:
Crear juegos divertidos.
Diálogo efectivo con los padres de familia.
Ayuda a sentirse seguro de uno mismo.
correcto
4. Repetición sistemática de acciones de limpieza en la persona, atuendos y entorno:
Hábitos de lectura y escritura.
Hábitos de higiene personal.
Habilidades socioemocionales.
5. Acciones que, a base de repetirlas, se convierten en nuestra forma de hacer las cosas y, si se establecen rutinas saludables desde la primera infancia, es una inversión en la salud para la vida:
Normas.
Principios.
Hábitos.
6. Uno de los beneficios de tener una higiene personal saludable:
Impedir que malestares causados por virus o bacterias entren a nuestro cuerpo.
Asistir a la escuela.
Así podemos jugar más.
“Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina”.
 Hipócrates, 460 - 370 a.C
Los seres humanos somos organismos vivos porque realizamos tres funciones vitales: nos nutrimos, nos relacionamos y nos reproducimos. La alimentación es un acto voluntario y consciente, mediante el cual ingerimos los alimentos que seleccionamos del entorno y que constituyen nuestra dieta. Comprende, por tanto, la búsqueda, selección, elaboración e ingestión o entrada de los alimentos en la cavidad bucal.
La alimentación se debe basar en el consumo de una gran variedad de alimentos, y la elección de éstos varía en función de diversas circunstancias como hábitos familiares, sentidos, deseos, costumbres sociales, factores económicos y culturales e, incluso, creencias religiosas.
3.1 Alimentación saludable
En la infancia, la alimentación es, si cabe, más importante aún que en la adultez, debido a que las personas están en un continuo proceso de crecimiento. La característica que diferencia a niñas, niños y adolescentes del adulto es precisamente ese constante crecimiento y desarrollo.
Para formar y acrecentar el cuerpo se precisa un aporte extra de nutrientes, por lo que la nutrición en este periodo vital se convierte en un factor determinante no sólo para el mantenimiento de la vida y las funciones orgánicas, sino también para conseguir un adecuado crecimiento y desarrollo.
Durante la infancia, la nutrición es esencial para asegurar el crecimiento y mantener la salud, pero, además, se trata de un periodo que ofrece importantes oportunidades para establecer hábitos dietéticos saludables que persistan a lo largo de toda la vida. Se debería contemplar una nutrición óptima en la niñez, no solamente como algo que aporta beneficios a corto plazo, sino también como una inversión a largo plazo en su salud y en su calidad de vida.
La alimentación adecuada es pieza fundamental para asegurar el sano desarrollo de niñas y niños, pero
como siempre sucede, la teoría es una cosa y la práctica otra. Promover en la niñez el aumento
del consumo de frutas y verduras, asegurarse de que sus comidas sean tan nutritivas como sea posible y
que sus fuentes de proteína estén diversificadas, incluidas opciones basadas en fuentes vegetales, puede resultar un reto para las madres y los padres de familia y las y los docentes.
Un estilo de vida saludable necesita que se reconozcan las características de una alimentación balanceada y se aprecie ésta como fuente de salud y bienestar.
Se suele pensar que la alimentación es adecuada sin preguntarse nunca qué debería llevar, ni contemplar las consecuencias de un consumo deficiente de nutrientes a mediano o largo plazo.
Todos queremos tener una alimentación saludable, pero no siempre es fácil; por este motivo, se creó el plato del bien comer, una guía gráfica que nos ayuda a planear una alimentación equilibrada y cumplir con todos los siguientes requisitos:
3.2 ¿Qué son los hábitos de alimentación?
Los hábitos alimentarios son comportamientos conscientes, colectivos y repetitivos
que conducen a las personas a seleccionar, consumir y utilizar determinados alimentos o dietas,
en respuesta a determinadas influencias sociales y culturales, de acuerdo con
la oms 2003. El proceso de adquisición de los hábitos alimentarios comienza en la familia y en la escuela, por lo cual, la infancia es el momento óptimo para adquirir buenos hábitos alimentarios. Éstos se adquieren por repetición y de forma casi involuntaria.
La familia tiene una gran influencia, la cual se reduce conforme niñas y niños crecen.
1. Desayunar: el desayuno es el alimento más importante del día, ya que de esto depende que se cuente con la energía necesaria para comenzar nuestras actividades diarias. Lo ideal es desayunar no más de 45 minutos después de haberse levantado y, por supuesto, antes de iniciar labores en el trabajo, la escuela, entre otros.
2. Comer despacio y masticar bien los alimentos: algunas personas están acostumbradas a ingerir sus alimentos de manera muy rápida y sin disfrutarlos, tal vez porque tienen prisa cuando están comiendo o simplemente porque así lo hacen. Es importante hacerlo con calma, pues además de que saboreamos más cada alimento que comemos, tendremos una mejor digestión y nos ayudará a saciarnos más rápido con menor cantidad de comida.
3. Consume al menos cuatro raciones de frutas y verduras al día: estos alimentos aportan micronutrientes muy importantes para nuestro cuerpo, como fibra, vitaminas y minerales, todos necesarios para llevar a cabo las funciones de nuestro cuerpo y conservar nuestra salud. Incorpóralas enteras y de preferencia crudas o escalfadas a tus colaciones, guisos, guarniciones, etcétera.
4. Beber agua natural: un alto porcentaje de nuestro cuerpo está compuesto por agua, importante para mantener y llevar a cabo funciones vitales como respirar, eliminar desechos, realizar la digestión de los alimentos, entre otros. La cantidad de consumo podría variar dependiendo de cada cuerpo y de la actividad que se realice, pero aproximadamente se recomienda tomar de uno y medio a dos litros por día.
5. Evitar el consumo de alimentos fritos: tal vez estos alimentos te parezcan muy apetecibles; sin embargo, son muy dañinos, ya que las grasas que contienen están oxidadas, lo que puede contribuir a un incremento de altos niveles del colesterol nocivo para la salud y radicales libres en nuestro cuerpo.
Criterios para una alimentación saludable
Una alimentación saludable debe cumplir con los siguientes criterios:
Alimentación completa
Cuando, en cada comida, incluimos al menos un alimento de cada grupo alimenticio: frutas y verduras, cereales, leguminosas y alimentos de origen animal.
Alimentación equilibrada
Cuando tiene la cantidad de nutrientes adecuados para que el cuerpo funcione correctamente.
Alimentación suficiente
Adquiere la cualidad de suficiente al cubrir las necesidades nutricionales de cada persona con base en su edad,sexo, estatura y actividad física.
Alimentación variada
Añade alimentos de los tres grupos, de esta forma ofrece una variedad de sabores, vitaminas y nutrientes.
Alimentación higiénica
Conformada por alimentos que se preparan, sirven y consumen en las mejores condiciones de higiene, este detalle ayuda a prevenir enfermedades
El plato del bien comer
Es una guía de alimentación realizada por la Norma Oficial Mexicana NOM-043-SSA2-2005. Su objetivo es situar los criterios para una alimentación saludable y nutritiva. Gracias al respaldo científico con el que cuenta, tiene la posibilidad de cubrir las necesidades específicas que el cuerpo necesita.
Esta herramienta gráfica ejemplifica de manera sencilla la forma en la que se deben distribuir nuestros desayunos, comidas y cenas:
                                
Beneficios de la alimentación
Implementar el plato del bien comer en nuestra vida y en la de niñas y niños puede traer múltiples beneficios: uno, descubrir una manera deliciosa, económica y sobretodo saludable de planear la alimentación, dos, ayudar a prevenir enfermedades derivadas de una mala alimentación tales como la obesidad, la hipertensión, la diabetes y los padecimientos cardíacos, tres, identificar y combinar los grupos alimenticios de forma correcta debido a que integran una variedad de nutrientes y cuatro, asegurar una ingesta adecuada de carbohidratos, proteínas, grasas buenas, vitaminas, minerales y fibra dietética para lograr un equilibrio energético.
Grupos alimenticios del plato del bien comerLa historia de la alimentación está unida a la de la humanidad. Somos parte de la naturaleza, y los nutrientes que el cuerpo necesita se encuentran en una variedad de alimentos que provienen de la tierra. La comida que los primeros humanos integraron en su alimentación fueron frutos, verduras y granos, así como la carne procedente de la caza.
Posteriormente, el descubrimiento del fuego abrió la posibilidad de transformar los alimentos, lo cual nos dio un infinito abanico de posibilidades ante la creación de nuevos olores, colores, sabores y texturas, además de una exquisita combinación de ingredientes.
Ahora, para el mundo actual, las comidas industrializadas, las condiciones de pobreza y la falta de educación nos alejan de una buena alimentación, por lo cual se creó el plato del bien comer, una herramienta capaz de acercarnos a una alimentación saludable.
Los alimentos que se ingieren habitualmente constituyen la dieta. ¿Cómo debe ser una dieta para que sea saludable? Una dieta variada es un principio básico en Nutrición, y la más antigua de las normas dietéticas. No hay un alimento que aporte todos los nutrientes que necesita el organismo, sino que cada alimento contiene diferentes nutrientes y contribuye a la salud de distinta manera. Por tanto, la mejor forma de garantizar un óptimo estado nutricional es incorporar a nuestra dieta alimentos de todos los grupos.
Además de variada, la dieta debe ser equilibrada; es decir, debe aportar las cantidades adecuadas de cada uno de los nutrientes. Para confeccionar dietas equilibradas se emplean guías alimentarias, entre las que destaca la pirámide alimentaria.
En el plato del bien comer se establecen tres principales grupos alimenticios: 
● Frutas y verduras.
● Cereales y leguminosas.
● Alimentos de origen animal.
                                          
Como si se tratara de un semáforo alimenticio, el plato del bien comer utiliza tres colores: el verde indica los alimentos que se deben consumir en mayor cantidad, el amarillo señala que el consumo debe ser suficiente y el rojo nos dice que se deben consumir de forma moderada.
Desarrollando hábitos de la alimentación
Una buena nutrición y una buena salud están directamente conectadas a través del tiempo de vida, pero la conexión es aún más vital durante la infancia. Durante este periodo niñas y niños pueden adquirir buenos hábitos alimenticios en cuanto a la variedad de los alimentos y al sabor de las comidas.
Una alimentación correcta durante la infancia es importante, porque el organismo se encuentra en crecimiento y formación, razones por las que una persona es más vulnerable ante cualquier problema nutricional; además, una óptima capacidad de aprendizaje es fundamental para el estado de salud de niñas y niños y determinante para un correcto funcionamiento del organismo. Comunicarse, pensar, socializar y adaptarse a nuevos ambientes y personas, un correcto desarrollo psicomotor y, en definitiva, para la prevención de factores de riesgo que influyen en la aparición de algunas enfermedades.
Una buena nutrición es la primera línea de defensa contra numerosas enfermedades infantiles que pueden tener consecuencias de por vida.
   
Desarrollando hábitos de alimentación en la escuela
La educación alimentaria y nutricional en la escuela aprovecha ese entorno y crea oportunidades de aprendizaje y experiencias que pueden moldear patrones alimentarios más saludables, especialmente cuando están respaldados por un entorno alimentario saludable.
Por tanto, las escuelas y docentes asumen un rol importante a la hora de establecer pautas alimenticias. Es necesario hacer hincapié en una alimentación variada y equilibrada basada, sobre todo, en productos no procesados. Por consiguiente, las y los docentes podemos programar diferentes actividades divertidas que ayuden a este propósito y que refuercen competencias básicas propias de las asignaturas.
Los logros y beneficios que se deriven de la participación social en las escuelas se podrán constatar en la apropiación y desarrollo de las competencias necesarias para modificar los determinantes de la salud y observarse en los comportamientos, hábitos, valores y habilidades que se hayan desarrollado en los escolares.
Evaluación
1. Son comportamientos conscientes, colectivos y repetitivos que conducen a las personas a seleccionar, consumir y utilizar determinados alimentos o dietas, en respuesta a unas influencias sociales y culturales:
Hábitos de salud.
Hábitos de higiene.
Hábitos de alimentación.
correcto
2. Su objetivo es situar los criterios para una alimentación saludable y nutritiva:
Plato del bien comer.
Dieta balanceada.
Alimentación saludable.
correcto
3. Uno de los beneficios de tener una alimentación balanceada:
Crecer sanos y fuertes.
Tener un óptimo desarrollo físico.
Moldear hábitos de alimentación saludables.
4. ¿Cuáles son los alimentos que se deben consumir en mayor cantidad?
Carnes.
Cereales y legumbres.
Frutas y verduras.
5. Primera línea de defensa contra numerosas enfermedades infantiles que pueden tener consecuencias de por vida.
Buena alimentación.
Hábitos de higiene.
Hábitos de actividad física.
La especie humana es una especie eminentemente activa, y a lo largo de su historia su supervivencia ha dependido de la caza y/o la recolección de alimentos, lo que exige una actividad física prolongada e intensa. Sin embargo, en las últimas décadas el ser humano se ha hecho menos activo físicamente, lo cual le ha traído graves consecuencias para su salud.
Es importante que las y los educadores fomenten la actividad física en los escolares, ya que la adopción de un estilo de vida saludable y activo se aprende fácilmente durante la infancia y con mayor dificultad durante la edad adulta.
 
Actividad Física Saludable
“Cuida tu cuerpo. Es el único lugar que tienes para vivir”. 
Jim Rohn
Realizar ejercicio, estar físicamente activo y practicar un deporte son extraordinarias maneras de cuidar nuestra salud y mejorar nuestra condición física y mental.
Hay muchos estudios que apuntan que realizar actividad física saludable favorece
de modo efectivo para mejorar nuestra salud  y evitar o atenuar muchas enfermedades
y problemas de salud. De forma adaptada a nuestra edad, cada uno de nosotros podemos
crear y desarrollar ese hábito saludable en nuestra rutina diaria, tanto si practicas
por primera vez, como si lo retomas después de un tiempo sin realizar ninguna actividad física.
¿Qué es la actividad física?
La OMS (2018) define la actividad físicacomo cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consiguiente consumo de energía. La actividad física saludable hace referencia a todo movimiento intencionado, incluso durante el tiempo de ocio.
La actividad física orientada a la salud o actividad física saludable es “aquélla que se realiza con las características de frecuencia, duración e intensidad necesarias para promover o mejorar la salud, según las condiciones de cada individuo” (OMS, 2010). Entre las actividades físicas más comunes cabe mencionar caminar, montar en bicicleta, pedalear, practicar deportes, participar en actividades recreativas y juegos; todas ellas se pueden realizar con cualquier nivel de capacidad y para disfrute de todos.
Para alcanzar las recomendaciones de una práctica de actividad física saludable, es muy importante tener en cuenta tres aspectos básicos: hacer ejercicio regularmente, reducir el tiempo de actividades sedentarias, e interrumpir los periodos sedentarios (evitar estar en la misma postura mucho tiempo, hacer breves sesiones de estiramientos o dar un breve paseo).
Revisa el siguiente video sobre actividad física vs actividad sedentaria para niñas y niños y responde cuál es la importancia de inculcar como docente hábitos de actividad física.
Principios de la actividad física saludable
¿Cuál es la relación entre actividad física y salud? La actividad física es, sin lugar a duda, saludable. De hecho, la actividad física es saludable y ayuda a mejorar nuestro estado, pero siempre y cuando se respeten tres principios: individualización, progresión y continuidad.
· El principio de individualización
Señala que para cada persona existe un nivel saludable personal de actividad física.
· Principio de progresión
Es muy importante considerar que debemos comenzar con tiempos de actividad física bajos e irlos aumentando gradualmente a medida que su condición física mejora.
· Principio de continuidad
Por último, es importante incluir de manera sistemática y continua el ejercicio físico; es decir, debe ser parte de nuestra rutina diaria o semanal.
Beneficios de la actividad física saludable
Desarrollando hábitos para la actividad física saludable
Los hábitos son acciones que, a base de repetirlas, se convierten en nuestra forma de hacer las cosas y, si se establecen rutinas saludables desde la primera infancia, es una inversión en salud para la vida (García, 2018); es decir, las acciones que se realizan día tras día se vuelven hábitos, los cuales reflejan cómo vivimos, de qué manera nos alimentamos y si la actividad física hace parte de nuestro diario vivir.
https://youtu.be/EM8gIByz-VE
Recomendaciones
Las recomendaciones de la OMS (2018) proporcionan información detallada en cuanto a los diferentes grupos de edad y los grupos de población específicos sobre el nivel de actividad física necesario para gozar de buena salud. Para niñas y niños 5 a 10 años se propone lo siguiente:
· Dedicar al menos un promedio de 60 minutos al día en actividades físicas moderadas a intensas, principalmente aeróbicas, a lo largo de la semana.
· Incorporar actividades aeróbicas intensas, así como aquéllas que fortalecen los músculos y los huesos, al menos tres días a la semana.
· Limitar el tiempo dedicado en actividades sedentarias, particularmente el tiempo de ocio que pasan frente a una pantalla.
 Algunos ejemplos de actividades diarias son:
 Subir las escaleras en vez de usar el ascensor.
 Hacer las tareas domésticas a un ritmo más rápido.
 Caminar por espacios cortos y largos.
Para lograr un objetivo de actividad física saludable puede hacer actividades cotidianas en una sesión o en varias tandas más breves de actividad de 10 minutos o más e incluir actividades cotidianas o ejercicio, o bien algún deporte estructurado o una combinación de éstas, con una rutina semanal para ajustarla a sus contextos y condiciones personales. A continuación, algunos ejemplos:
Aprovechar todas las oportunidades para ser activo: subir las escaleras, hacer tareas manuales. Practicar algún deporte, ir al gimnasio o nadar dos o tres veces a la semana. El fin de semana dar paseos más largos, salir a andar en bicicleta, ir a nadar, practicar algún deporte de equipo o hacer algo de bricolaje o jardinería. Mantenerse activas y activos todos los días durante los recreos en la escuela y actividades extraescolares: participar en alguna actividad de grupo con los amigos. Participar en tres o cuatro oportunidades de juego a mediodía o por la tarde.
Desarrollando hábitos de actividad física
Los beneficios de la actividad física para niñas, niños y adolescentes son numerosos e incluyen tanto beneficios físicos, mentales y sociales para la salud durante la infancia y la adolescencia, como beneficios para la salud en la edad adulta. Algunos de los beneficios de la actividad física para la salud de la infancia, son el crecimiento y el desarrollo saludables del sistema cardiorrespiratorio y músculo esquelético, reducción de grasa corporal y mantenimiento de un peso saludable, menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y metabólicas como la hipertensión o la hipercolesterolemia. La actividad física regular es crítica para el crecimiento saludable en la infancia, pero también lo es para su salud mental y social, ya que le ofrece la oportunidad de desarrollar interacciones
sociales, sentimientos de satisfacción personal y valores como el compañerismo y la solidaridad.
El ejercicio físico mejora el estado de ánimo y la emotividad, así como la autopercepción de la imagen del cuerpo y la autoestima física. La actividad física reduce la ansiedad y el estrés, y mejora la calidad y extensión del sueño. Además, se ha demostrado que el ejercicio físico tiene un efecto positivo sobre el rendimiento académico e intelectual. El ejercicio mejora la concentración, la planificación, la memoria a corto plazo, la toma de decisiones, así como el comportamiento en la escuela.
El juego una de las mejores estrategias
Una de las estrategias más eficaces para promover la actividad física saludable son los juegos, pues promueven y favorecen el desarrollo sociocultural en el cual se transmiten valores, normas, actitudes y hábitos de vida saludables, con el fin de formar ciudadanos de manera integral (Oliva, Antolín, Estévez y Pascual, 2012). Sin embargo, el juego por sí solo no es suficiente para transmitir hábitos saludables, sino que se requiere de una planeación que contenga estrategias que, de forma sistematizada y organizada, contribuyan junto a la familia, la escuela y demás agentes sociales una guía a través de diversas actividades para el aprendizaje hábitos físico-deportivos saludables.
https://youtu.be/hG7Dqyb4oqI
Evaluación
1. Son una extraordinaria forma de cuidar nuestra salud y mejorar tanto nuestra condición física:
Los juegos.
Los ejercicios.
El ejercicio, estar físicamente activo y practicar un deporte.
2. Una de las estrategias más exitosas para promover la actividad física saludable es:
Las canciones.
El juego.
La planeación.
3. Una de las formas de lograr una actividad física saludable:
Crear juegos divertidos.
Acciones repetidas durante el día.
Reducir la actividad sedentaria.
4. Principio que refiere la necesidad de incluir el ejercicio físico en nuestra rutina diaria o semanal:
Principio de la individualización.
Principio de la progresión.
Principio de la continuidad.
5. Acciones que, a base de repetirlas, se convierten en nuestra forma de hacer las cosas y, si se establecen rutinas saludables desde la primera infancia, es una inversión en salud para la vida:
Normas.
Principios.
Hábitos.
6. Uno de los beneficios de realizar una actividad física saludable:
Fortalece los músculos y permite ser más ágil en las actividades.
Permite comer mejor.
Se puede ver más televisión.
Referencias
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