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! PERIÓDICO CATÓLICO SEMANAL i T E L C Η E 26 de Septiembre de 1907 || ABO 1 i SUSCRIPCIÓN VOLUNTARIA | Reiacclón y Administración: Corredera, 9 t Xiim. í> liemos visto el precepto de que venimos hablando impreso en el fondo del ser hu mano, reflejado, al través del tiempo, en las costumbres sociales, traducido en leyes por los pueblos cultos y observado, en fin, por toda la redondez de la tierra. Su origen, que, remontándose á la crea ción del hombro, descansa en el mismo Dios, su objeto tan conforme con la naturaleza humana bajo su aspecto espiritual y corpo ral, y en fin, tan útil en el orden económico, tan conveniente en el orden moral y tan ne cesario en el orden religioso, no podían me nos do ser reconocidos por la sociedad. En vano alegarse puede la necesidad do producir mucho en una época en que se ha adquirido el convencimiento de quo hay so bra de brazos para obtener una cantidad do productos naturales y artificiales, científicos y artísticos, mayor que la que puede consu mir el género humano. En la certidumbre de esto hecho incontes table descansan las justificadas razones que niega el mundo obrero al pedir la jornada de ocho horas. Do modo que, oyendo á la clase trabajadora, examinando las teorías y cálculos de los grandes economistas, y escu chando desapasionadamente el dictado do . nuestra propia razón, bieu pudiéramos decir que la producción universal podría ser hi misma, y aun verso notablemente aumenta da, sin perjuicio do reducir la diaria jorna da de trabajo y observar perfectamente el descanso dominical. Todo, pues, dependería, del buen orden que pudiera y debiera establecer la Admi nistración del Estado, y de la armonía que reinara en las diferentes capas sociales, dis puestos siempre á ¡espetar, sin coacciones de ningún género y sin egoísmos de ninguna especie, el libro ejercicio do la oferta y la demanda, conformo lo exigieran las circuns tancias locales ó regionales en ol presento y porvenir, y lo permitieran las fuerzas eco-' nómicas de agricultores, industriales, co merciantes y consumidores. Solo así so ovitarían las grandes acumu laciones de trabajo ante la demanda cuan tiosa, necesaria y urgente realizada en ple na época de consumo, dejaría de existir con siderablemente el paro absoluto, forzoso y prolongado, que, por desgracia, tan fre cuentemente, vemos inundar de miseria los hogares. No necesitamos salir do nuestro pueblo para ver confirmada tan espantosa realidad. Todos sabemos que durante el verano, pre cisamente cuando la producción es mayor por ser mayor la duración del día, son más grandes las exigencias del patrono por ser más apremiantes los pedidos del comercio. Podrá justificarse, en parte, lo que ocu rre, si fuera motivado por la escasez de fon dos del industrial y comerciante, ó si el he cho obedeciera á la natural impresión que durante la primera anualidad llevara consi go todo nuevo negocio. Pero aquí se da el caso de que la acumulación bu observa en casa de los grandes fabricantes, y los pedi dos que la originan los llevan á cabo loe co merciantes más poderosos. Y lo peor es que no sucede esto en una sola temporada, siuo que pasando la cuestión á la categoría del hecho repetido, se observa desgraciadamen te durante todos los altos. Si el Estado impusiera el orden, como an tes dijimos, y la sociedad estableciera la ar monía consecuente, veríamos á los comer cios de importancia prepararseïcou liempd,’ y á las grandes fábricas proporcionando una labor casi continua á los obreros, que, mer ced á la más ordenada distribución del sa lario, podrían, aunque modestamente, res- ¡ ponder á sus múltiples necesidades. Y esa armonía y eso orden que pudiera voDir desde lo alto, ascenderá do las clases inferiores el día en que su organización les permita resistir á las injustas imposiciones de las clases directoras, que, atontas unas veces al espíritu do bandería, desoyen la voz sagrada del deber que las obliga ó requerir el exacto cumplimiento de las leyos, mien tras otras veces eólo se escucha el sórdido rumor del egoísmo que las arrastra á que brantar innecesariamente lopreceptuado por Dios y por los hombres. Terminemos, pues, protestando una vez más, como católicos, como ciudadanos y co mo trabajadores, del bastardo proceder de : los que han borrado del libro de las cristia- 1 nae costumbres la siempre feliz y hermosa festividad del domiugo, y protestamos tam bién con noble firmeza contra las autorida des que consienten el público atropello de la ley, contemplando impasibles como abren sus puertas los comercios y las fábricas, ! mientras las calles se inundan vergonzosa- ¡ mente do trabajadores que sufren más quo celebran las desmedidas exigencias de sus patronos. Ulíoco MB ï Existe una palabra que, en nuestra época, es ju guete do los oradores y de la política, encarnada en el parlamentarismo.Esta palabra es la «Democraoia». Unas veces so pronuncia por los paladines del ra dicalismo como el gérmon sano de los partidos avan zados. Otras por autócratas, quo se llaman liberales y quo la consideran como el verbo da ni programa anticlerical. Y los mas, embelesados y trastornados por ella, buscanen las doctrinas que encierra, la pie dra do loque de la perfección y del vordadero pro greso, que a) chocar en el brillnnte acero que blinda la verdad do nuestra religión, lia de hacer saltar la chispa que ilumino sus intollgofiófas en el camino do la persecución do hi dooirina infle sonta quo 'hoy en el mundo, quo csjia do Cristo. Y creen todos, on en insana pretensión, quo osa de mocrncla es ol avance d> l modernismo, el diaprltur del progreso, quo destruye In historia do mil gonc- 1 raciones y convierta en cenizas luiste los cimientos I del cristianismo, y croa sobro sus ruinas la nueva erado! bienestar social. ¡Insensatos! Ignoran quo la religión <*'4όϋ<η os la verdadora antorcha que ihimhin, y In v. rd' dora d· o· trina quo redima id hombre, pues filé la |llfio‘ra:que elevó flésto do la oondicióu de vil 0‘cluvo ft la altí sima dignidad do hijo de Dios. Sí, el catolicismo es la democracia, y en él so en cuentra en todos sus aspectos. Y sin embargo, vemos en estos tiem¡>OB, no sin profunda pona, que enten dimientos asalariado^ conducen al pueblo por la sen da do la maldad hasta el punto que obreros antes honrados y piadosos sientan ahora, sin sabor porqué, y solo por lo que aquellos predican, infundada aver sion y aún odio satánico á está Santa religión cató lica quo cuanto orea, ouanto hace, cuanto funda, lo hace en provooho do la humanidad entera, y de un modo especial, en favor do los humildes hijos del trabajo, que suelen sor la clase mée necesitada. Penetrad, si queréis, en aquellos asilos donde solo LA A C CI 0 N nnldan la santidad y la ciencia; fijaos en tin instituto religioso. Ix» Individuos que lo componen, todos son pobres, para imitar al Dios humanado, que con la pobreza ensenó el camino do la gloria. Allí ningún Individuo propietario. Allí no hay privilegio do raza ni de eangre. Solo la virtud y el talento son loe méritos que recomiendan y los tinioos que so recono cen. Y solo estos títulos se consideran cuando algu no ha do elegirse ά la representación do los asociados por sufragio libre y Λ conciencia que torpemente quiere imitar la política de los pueblos. Allí todos son hermanos y todos iguales, y do esta igualdad y fraternidad cristiana han surgido osos grandes hom bres, que han esmaltado las páginas do la historia del saber humano y la historia de los santos. ¿Hay alguna institución en la tierra que pueda ofrecer el ejemplo de la Iglesia Católica? Meta Iglesia cuya primera autoridad, que es también la primora del mundo, representada hoy en el l’ont, l’ío X.lújo del humilde obrero Sarto, es la única quo puede otro- oer, enverdad,ejemplos do democracia,y buena prue ba de ello tenemos en que rítmfrt fueron reconocidos por ellay colmados de honoresloshouibrosinósliumil dosquo brillaron por su clónela y su virtud, sin quo pueda citarse un caso, en que aquellos hayan sido despreciados, y, en cambio, son muchos los que po dríamos recordar on que ha obatido, con sus anate mas, A Royen soberbios, que pretendieron abusar do su poder y grandeza. Todo esto mo autoiiza pora pensar que solo en lo Religión Católica se encuentra In verdadera demo cracia. peroto DE ASTRONOMÍA La gente que madruga ó que trasnocha y aparto un momento la vista del suelo para fijar su mirada en el espacio, le habrá llamado seguramente la aten ción la magnificencia y esplendidez del cielo estre llado. En las primeras horas de la maúana están en nuestro firmamento las constelaciones más brillantes que lucen como diminutos soles; Orlón con Rógoly Betelgosa; el Uoyeso, con la Cabrilla; el Can menor, con Sirio; Tauro, con Aldebarán, y Géminle, con Cástor y Pólux. Y si el observador, aun suponién dole Indiferente ά las maravillas celestes, haya dote nido au mirada en esta última constelación, habrá observado cerca de Cástor ó alpha de Gémlnis una estrella ootno de segunda magnitud formando el nú cleo de una nebulosidad (osforecente quo so prolonga difumlnándose y desvaneciéndose de oriente ά ooci- dento. Es el cometa Daniel. Este cometa descubierto ά mediados de Junio por el astrónomo norte americano M. Daniel, apocar de su vertiginoso movimiento parabólioo, no había lle gado todavía ά ser accesible ά nuestra vista. La visi ta de estos cuerpos oelestes se haoe de tarde en tarde y no M porque sean en contado número los que exis tan, pues según expresión de Kepler abundan en el cielo como loe peces en el mar, sino porque su In mensa mayoría son teleeoópioos ó ultra-teleooóploos y se cscapau ó tu Investigación do nuestra mirada. El cometa Daniel quo todavía los astrónomos no han podido dotermlnar si pertenece ά nuestro sistema planetario, porque todavía la observación y el cálcu lo no son bastantes para determinarlo, sigulondo perpetuamente las leves inquebrantables de la gra vitación universal pasará al otro lado de nuestro Sol y á mediados do Octubre podremos observarlo ά hora menos intempestiva, pues lucirá por poniente en las primeras horas de la noche. Y después, si guiendo su marcha por el espacio, después de sufrir algunas perturbaciones en bu movimiento por la proximidad del soi y do nuestros grandes planetas, se alejará do nosotros siguiendo riempre en órbita parabólica. Newton demostró que la ley do la gravedad per mitiría ά un cuerpo moverse en una elipse. Si un ob- jeto gira en una órbita parabólica oorca dol Sol en el 1 foco, se moverá gradualmente en dirección al astro luminoso, dará la vuelta por este último y comen zará Λ retirarse ; pero hay una considerable diferen cia entro el movimiento parabólioo y el elíptico. En este último caso, el cuerpo, después de retirarse ά clorta distancia, girará alrededor dol Sol, avanzando después hácla él ó en una palabra, volverá periódi camente, según se observó en el caso de loa plane tas. Sin ombargo, tratándose de |a verdadera pará bola el cuerpo no puedo volver nunca; para esto de bería doblar el foco distanto y como este re halla ά una distancia infinita, no podía ser alcanzado sitió en el trascurso de un tiempo indefinido. Ya que el espectáculo os bello y gratuito, delie aprovecharse el tiempo que sen nuestro huésped en nuestro firmnnto visible, y al alejnrso siguiendo su ruta por el espacio, saludémosle como navegante cósmico que obedeciendo A leyes de lo Divinidad, cumplo bu fiu misterioso, paro que lleno su oxisten- oia la utilidad precisa y necesaria para la armonía do todo lo creado. De todas las magnificencias de la Creación, nada hay que iguale ά la contemplación del firmamon to. Dirigir la mirada ó un solo punto del capa- I cio y contemplar, por ejemplo, un pequeúo y co i nocido gru|>o do estrellas, las Pléyades ó Cabrillas y ά simple vista so contarán doto luceritos; mirar erto ' miento punto con unos gemelos do teatro y observa reis muchos más y h¡ mirais luego con un tvlescopio ó buon anteojo, quedareis nsombrados ¡sirque toda aquolln pequeña constelación lucirá oomo polvo ti- ' nísimo que son otros tnntos soles, muchísimos do ellos de más importancia que el nuestro. Elguraos, puos, la grandiosidad dol firmamento en su inconta ble númoro do estrellan que brillan con luz propia y ■ matizadas do todos los coloras. Solas, dohlos y tri- I pies muohas con sus planetas y satélites y todos con ; sus órbitas, esto ee, con un camino trazado y reco rrido con matemática exactitud poblando la infini tud etérea dol espado. Ante tanta lidleza el hombro sensato en doecubre I y admira y adora al Omnipotente Autor que mée se i le oonoco, ouanto más se estudian sus obras, por oso ¡ la Ciencia, en todas bus manifestaciones, es un canto armónioo que entona con notas eublimos los mlsterio- ¡ eos secretos que la inteligencia y el ostudio dol hom bro descubra de oontfnuo en las maravillas de In Creación. Santiago peinarte Elche 21 Septiembre. Santo leúo, dulco emb'ema de un eacrifldo inmortal: Astro que brilla en Judea con esplendor celestial. Tú eellastoe el martirio De un Dios, por el pecador, y hílete mudo testigo dd gran drama del amor. Tú escuchaste estremecida la agonfa del Redentor, y entre injurias do cobardes visto espirar al Criador. Y tú triunfante y llorosa cambiaste nuestra suerte, descubriendo un paraíso que nos libra de la muerte. Tú eres la enseña que guía nuestra Santa Religión; símbolo del Cristianismo y do nuestra Redención. Por tí el cristiano atraviesa los desiertos en Misión; tú fortaleces el alma y das vida al corazón. Entre mis brazos soy héroe, con ella, al combato voy; sin ella, todos me vencen, con ella, vencedor soy. ¡Dulce emblema del cristiano, donde murió el Hombro Dios! si ά Jesús amamos tanto, ¿oómo no amaroB ά Vos? Sed faro de nuestra vidu, abrázame con pasión, y llévame entro tus brazos ά la Celestial Sión. f. Stmptrt 18 Septiembre 1907. Sección de Noticias El domingo último, y en el tren que pro cedente de Murcia, pasa por esta á las siete y media de la tarde, tuvo un joven la des gracia de arrojarse de aquól que marchaba á gran velocidad. Según se dice, lo hizo por espontáneo mo vimiento, al pretender cojer eljsombrero quo el aire le arrancó. El infeliz vino á dar con la cabeza en una piedra,sufriendo tan fuerte golpe,que al ins tante quedó sin sentido, y en este estado fué conducido al Hospital de esta Ciudad. W El día 1.* de Octubre tendrá lugar la apertura oficial del Colegio de Ntra. Sra. de la Asunción, que dit ije nuestro amigo don José Pascual. Este Colegio cuenta con un número sufi ciente de profesores, cuya ilustración, de todos conocida, es garantía para los padres y para los alumnos que podrán alcanzar en él una instrucción solida y sana. Una observación importante hay que ha cer y es; que este atlo estará la vigilancia do los niHos, duranto la permanencia en los salones de estudio, á cargo del mismo Direc tor D. José Pascual. El sábado por la tarde circuló por esta Ciudad la triste noticia de que en las obras que se están llevando á efecto, para la des viación délas aguas del Pantano, había ocu rrido una sensible desgracia. Procuramos entelarnos del hecho, resul tando ser cierto lo que de público se decía. De este accidente han sido víctimas dos obre ros: uno que resultó muerto llamado Caye tano López Sevilla, y con la fractura do un brazo José Brú Alonso. El entierro del desgraciado obrero se lle vó á efecto en la tarde del domingo. Nuestro más sentido pésame á su descon solada esposa y demás familia. Con objeto de continuar sus estudios han marchado á Madrid, nuestros queridos ami gos D. Cristobal Parreflo Pomares y don José M.‘ Pomares Martínez. El día primero de Octubre so abrirán las escuelas parroquiales establecidas en Santa María y San Juan. El pasado viernes marcharon á Orihuela á continuar sus estudiosloe aventajados se- / LA ACCIÓN ιι,ίψ) ¡ i vïPhj .i imI [Q 1Κ*Κ*· í f -I i* * 1 11 I ΠηΒΜΒ Nobrc Crédito populnr EnelCong- eco do las obras sociales recientemente edítalo en Soiguies (Bélgica-), so hnn tomado nenlos muy interesantes para el fomento del eré tío popular, principalmente en favor de la elnso me- á.Conviene sabor qu ■ los católicos belgas son los pieros quo han estudiado la llaman cuestión social en sus relaciones con la clase m.dia, sacándola de loa limites un tanto estrechos del obrtritmo. Para reducir al crédito burgués en su aspecto no ti vo á un mlnimun razonable, entiende el Congreso de Soiguies que deben fundarse Ligas que se propo nen fomentar el pago al oontado. A este fin se ha de recomendar á los industriales el pago do los salarlos cada ocho días y tn día dt tra bajo, para evitar que so puedan dilapidar. Conviene pedir el establecimiento de un interés legal, á cargo del comprador, treinta días dospués de la presenta ción do la factura, y también obligar á los que no son comerciantes, y bajo pena do protesto á aceptar las letras que contra ellos giren los vendedores en pago do las mercancía < quo los primeros hubiesen comprado. El crédito pasivo so puedo favorecer fundando instituciones locales de crédito relncionadsB con oirá central independíenlo del Estado y do los organis mos oficíalos. Estas instituciones han do consorvar siempre su carácter comorclal. Por medio de ollas y siguiendo análogos procedimientos á los do las Ca jas Rnlffe¡6on, so extondorá ol crédito entro sus aso ciados. Aconseja también ol Congreso que para favo recer en la pequefla burguesía el estudio do la conta bilidad, se subordino á osta condición la concesión del crédito. SECCIÓN RELIGIOSA Viernes *9.—Santos Cosme y Damián, márti res.- La Misa y oficio divino de estos Santos. Núliatlo *N. —El Reato Simón de Rojas.—La Misa y oficio divino de este beato. Cultos.—Santa Marta·. A las ocho y tres cuartos Misa do ronovacl in. Por la tarde Rosario, Sabatina y Salve.— Salvai or: Por la maflana Misa á la S. V., y por la tarde pri icipia el solemne novenario á la tan- tisima Virgen del Rosarlo, con sermones, predicando este primer dfa D. José M.‘ Moscardó, coadjutor de dicha parroquia, sobre el misterio de la Encamación Γ Domingo 9B.—"XIX después de Pentecostés, oficio divino do eea festividad. este primer dfa D. José M.“ Moscardó, coadjutor de dicha parroquia, sobre el misterio de la Encarnación del Verbo. Domingo 90.—"XIX después de Pentecostés. La Dodicadón de San Miguel Arcángel. La Misa y Cultos.—En las Parroquias la conventual á las ocho y tres cuartos. —Salvador: Por la tarde segundo dfa de novenario, predicando D. Ramón Campello, coadjutor de dicha parroquia, sobre el misterio do la Visitación de la Virgen á su prima Sta. Isabel. lame» 30.—San Jerónimo Doctor do la Igle sia. La Misa y oficios del Santo Doctor. Cultos.—Santa Mariai Por la mañana, á las ocho y tres cuartos, solemne Misa con sermón dedicado á San Jerónimo, por el Dr. D. Joaquín Torres, Cura do dicha Parroquia.— Salvada : Tercer día dol No venario; el antedicho Sr. Moscardó: Tomo, «El Na cimiento de N. S. G». ¡VInrtrN l.° <lc Octubre.-Principia el mes dedicado al Santmo. Horario.—San Remigio, Arzo bispo do Rolms. La Misa y oficio del Santo Angel Custodio dol Rolno. Cultos.—Santa María; Alas oraciones el Rosario con expoeiclón do S. D. M.—Salvador: Cuarto dfa do Novona; orador, D. Gaspar Sumporo Pbro.: Tema, «La Purificación do María*. .VIIércoleH 9.-El Santo Angel de la Guarda. La Misa y oficio divinos son de este Santo. Cultos.—Santa Marla; Por la tardo, á las tres y cuarto, solemnes Vísperas á la Consagración de dicha Iglesia.—Salvador; Quinto diado Novena; orador, el Sr. Campello. Tema: «El hallazgo de Jesús en el Templo do JoruBalem*. Jiicvcm 3.—San Gerardo Abad de Broña. Iat Míb.i y oficio en Santa María do la Dedicación do di cha Iglesia, en las demás Iglesias de San Wenceslao Mártir. Cultos.— Santa Marta: A las ocho y tres cuartos Misa solemne con sermón á cargo do I). Rafael Ja- valoyes, Pbro.—Salvador: Sexto día de Novena;ora- dor, D. Manuel López. Tema. ·Los cinco Misterios dolorosos*. .Æ. ZÈÆ. ID. Q-. TIT.J. AOÜLLÓ.— BI.CHB. I S Folletín dk LA ACCIÓN PAN Y QUESO 17 losó el billete, hizo una profunda roverencia, y con voz lo más nnisa posible, dijo:—Será S. E. obedecido, y encaminóse volando i casa de Liofredo. En cuanto hubo salido el ordenanza, el general estiró las pier- au, apoyó su oreja en su mano izquierda, y con la derecha cerra da pegó un puúotazo sobre el escritorio, diciendo: 0 Liofredo se justifica de tanta infamia, ó yo haré conocer á eso tolerable lo quo os tener vergüenza y pundonor. Pues si un noble, un oficial del ejército, roba á su general en su misma casa, en su propia mesa, ¿qué más ;>odrán hacer los quo salen á robar en despoblado? ¡Y mi hija! ¡enamorarse locamente de un malvado! ¡Y su misma nadre haber caído también en la red! ¡Y yo mismo... haber apro bado semejante bodorrio! No, lo que ea en lo auoeeivo prometo no ser tan necio. i Ah! pero yo mataré dentro de poco y de una vez para siempre en el corazón de mi hija, eso gusano que la roe. Diciendo estas palabras enderezó sus pasos hácia el salón. Al «ríe entrar Inés con el entrecejo fruncido, las manos cruzadae á hespalda y sin decir una palabra, le dió un vuelco el oorazón. Como ei una nogra nubo pendiese sobre su cabeza, tembló y es peró la tormenta. El general con voz sorda y entrecortada, por el grande esfuer- » que hacía para contenerse, se increpó primero á sí mismo por haber accedido tan fácilmente á las pretensiones de su mujer. Lue- to dirigiéndose á olla, la recordó que tratándose de matrimonios, «prendiese para lo sucesivo á ser más cauta y nunca lo propusiese sin haberse antes informado concienzudamente,J ningún partido mo un ángel, elegante, é hija do un general, puede aspirar á las más elevadas posiciones. Pero Liofredo tenía cierto no se qué, quo había despertado las más vivas simpatías por parte del genoral, el cual terminó condes cendiendo, diciendo á su mujer. —Sea. Ináe hará lo que tú, y Liofredo lo quo yó; es jóvon y tie ne por delante un brillante porvenir. En cuanto á su empleo de capitán, sé que está á la firma sobre la mesa del ministro. Poco ó nada tardará en serlo, y on cato do necesidad podremos ayudarles. CAPÍTULO CUARTO Cuatro borrasca· en una hora En este estado estaban las cosas cuando llegó el dfa do la revis ta en la plaza de armas. En la comida, el general había querido tenerlo á su lado, con el objeto de poder apreciar mejor al se dejaba llevar do la alegría que suele oomunicar el oontenido de un vaso. Ya en oí fondo de tu oorazón le consideraba oomo á su yerno, sin embargo, habla dicho LA ACCIÓN !LLAUDETA Trafalgar, 5 — BARCELONA Imprenta, Librería y Encuadernación Grandes Fábricas en hilados de algodón Y Manufactura de Trenzas Yute para Alpargatas Representante en Elche: JUAN MAS RUIZ Corredera, 5 — hLOHh En este acreditado establecimiento se confeccionan todos los im· presos que se deseen, Λ precios incompetibles. Encuadernaciones de todas clases, desde las en rústica á las de lujo, pasta y holandesa. Libros de todas clases, devocionarios, tomos de pocsias, novelas, ctoétera, etcétera. Especialidad en libros de comercio. No equivocarse - Corredera, 5 COLEGIO DE 1.a Y 2.a ENSEÑANZA — DK — Muestra Señora de la Isunciónrv · -, Calle del Conde, n.° 3 D X « T ° « José Pascual Urbán ι«»*ιο Æ i m(··<>»· íarAJK· .......HONORARIOS =^=. — 1.“ Enseñanza & 2.* Enseñanza Grados elemental y su¡x>r¡or, 3 ptas. 'I Por una asignatura, 10 pías.—l’or dos Permanencia, 2 idom. $ ó mis, 20 id.—Permanencia, 5 id. 18 Folletín de LA ACCIÓN PAN Y QUESO 19 A Inóa quo tuviese mucho cuidado en no dejar traslucir, lo que ya estaba convenido. Ella lo ooultó en cuanto pudo, pero la pobrecilia, cuando vid que al vaciar todo o) mundo los bolsillos, so demudó el semblante de Liofredo,en medio de aquol silencio de muerto, fuA presa de tan Impetuosa opresión de corazón, que estuvo A punto do caer desvanecida. Dios la dió fuerzas para sostenerse el tiempo quo transcurrió desde esto lieoho hasta interminación de la comida; pero apenas pudo levantarso de la mesa, corrió A su cuarto, y en cerrándose en él, rompió en abundante y amargo llanto. Presa de un convulsivo temblor, las piernas le flaqueaban, y tuvo que dejarse caer en un sillón, en ol cual se hundió inundada de lágrimas y destrozada por desmesurado y acerbo dolor. Cerca dol sillón habla una pequoña mesa sobre la cual estaba colocada una Virgen del Consuelo (l)de porcelana dorada, divina en su expresión, y piadosa en su tierna actitud. Inés la habla ob tenido en el colegio como un premio A su aplicación, de manos de sus maestras. Bien fueso por el recuerdo de éstas, ó bien por su propia piedad, Inés le tenia una gran devoción. Todas las primaveras ponfa A sus piés preoiosoB ramos de (roscas y brillantes floree. Las primeras violetas, las primeras anémonas, las primeras rosas, ios primores claveles, siempre los buscaba para ofrecerlos A la imAgen. Postrada A sus piés por la mañana y por la noche, recitaba largas oraciones; y siempre, on todas sus necesidades, tenía por costumbre correr A ella, y rezar el rosario de rodillas. (1) lisio sata titulo «evenera i la HutlxilDa Virgen on un célebre nan* tuario de Turin. Ol',: K;dsif . !.·<u , m- '· í» u ■ umr.-: ndi,i .vn cl nòï·:-' Estando, pues, abismada en su suprema angustia, dejó vagar bub ojos errantes, y vinieron A posarse sobro la pura y tranquila imAgen. Un rayo do esperanza la iluminó súbitamente, y cayendo de ro dillas}-extendiendo ambas manos A la Virgen:—¡Olí dulce ma dre mía (dijo), nún cuando nunca más mo socorras, rocórreme ahora! ¡Te lo suplico! ¡Te lo imploro! ¡Liofredo es ¡nocente, y ya lo amo cou puro y entrañable amor! ¡SAivale y sólvame, Virgen Santísima!—Y apoyando su rubia cabeza en los piés do la irrágen, oró silenciosamente con su corazón. Medio cuarto de hora trancurrió, é Inés, sintiondo fortalecido su Animo por la oración, se levantó, lavó sus enrojecidos ojos, se arregló sus desordenados cabellos, recogió y guardó las labores en que so había ocupado por la mañana, y se filó A un salón, donde después de comer solía entretenerse con su mndrobordandoalguna cosa, ó bien leyendo A su padre algún periódico. El general, por su parte, en cuanto so levantó do la mesa, se metió en su despacito sin hablar palabra con nadie, tomó un pliego de papel, y escribió lo que sigue: «Señor teniente. Espero A V. en mi despacho A las ocho en punto de esta noche. Queda de V. El general Bbunl» Sonó la campanilla, y entregó ol billete A un ordenanza, pero con un onlrocejo y nn gesto, que ol ordenanza comprendió que es taba cargado ol tiempo, y ora inminente una borrasca: así es que
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