Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Esta es una vista previa del archivo. Inicie sesión para ver el archivo original
TECNOLOGICO DE MONTERREY Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud Programas Multicéntricos de Especialidades Médicas “EVALUACIÓN DEL NIVEL DE ACTIVACIÓN DE PACIENTES CON DIABETES MELLITUS TIPO 2 DE ISSSTELEON Y SU RELACIÓN CON EL GRADO DE CONTROL METABÓLICO” Tesis que para obtener el grado de: Especialidad en Calidad de la Atención Clínica presenta: Magda Gabriela Palmero Hinojosa Director de tesis: Codirector de tesis: Karla Patricia Pacheco Alvarado Manuel de Jesús Ramirez Sánchez Eduardo Flores Villalba Jesús Santos Guzmán Noé Enrique Pérez Anguiano Monterrey, NL México Octubre 2017 Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud Programa Multicéntrico de Especialidades Médicas Los Integrantes del Comité aprueban la tesis de Magda Gabriela Palmero Hinojosa, que presenta para cubrir el requisito parcial de obtención del grado de: ESPECIALISTA EN CALIDAD DE LA ATENCIÓN CLÍNICA Comité de Tesis ____________________ ____________________ Dr. Jesús Manuel Ramírez Sánchez Dra. Karla Patricia Pacheco Alvarado Director de Comité Sinodal ____________________ Dr. Eduardo Leal Beltrán Sinodal ___________________________ Dra. Karla Patricia Pacheco Alvarado Director del programa de Calidad de la Atención Clínica Dedicatoria A mis hijas y mi esposo por el amor, paciencia y apoyo constante durante esta experiencia educativa. A mis padres porque gracias a ellos he llegado hasta este momento, al no dejarme caer y sostenerme cuando más los he necesitado. A mis suegros por ser mis segundos padres, al ser un apoyo incondicional desde que los conocí. A mi familia y amigos por cada palabra de aliento y motivación. A Dios, por cada obstáculo que me ha permito superar Dedico este trabajo que espero que sea el primero de muchos, en la contribución para la mejora de la salud de México y del mundo. Agradecimientos Quiero agradecer a los profesores de la especialidad, por el amor con el que nos guiaron en estos años de formación, por cada consejo no solo para la formación como especialistas, si no para la vida; por ser un ejemplo a seguir, por su dedicación y tiempo. A los miembros de las organizaciones de salud en las que tuve oportunidad de desempeñarme como Residente en especial a la Dra. Marisela González Guzmán, Lic. Juana María Sánchez, Dr. Rodolfo Jesús Treviño, gracias por contribuir en mi desarrollo profesional y personal. A mis compañeros Residentes que contribuyeron en esta transición en especial a mi compañero el Dr. Marco Alberto Zamora, por su ayuda desinteresada y al Dr. Noé Pérez Anguiano por ser una guía en todo momento. A la Dra. Karla Pacheco por abrirme las puertas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Nuevo León (ISSSTELEON), por creer siempre en mí, apoyarme en cada momento, y por brindarme su amistad. Muchas gracias a todos. Resumen La diabetes mellitus es uno de los problemas más graves de salud pública que enfrenta México. La activación del paciente es la disposición de conocimientos, habilidades y confianza por parte del individuo para manejar su propia salud. Un paciente activo es alguien que sabe cómo manejar su enfermedad y prevenir el deterioro de su salud (Deusto Business School Health, 2015). La Medición de la Activación del paciente (PAM) es una herramienta para medir el grado en el que el paciente es capaz de gestionar su enfermedad. Se ha encontrado una relación positiva entre puntuaciones de PAM más altas y mejores resultados clínicos como el porcentaje de hemoglobina, el índice de masa corporal (IMC), presión arterial, niveles de colesterol (J. Hibbard & Helen, 2014). El objetivo del presente proyecto es conocer el nivel de activación de los pacientes utilizando la herramienta PAM y si guarda una correlación del nivel de activación con el control metabólico de acuerdo al porcentaje de la hemoglobina glucosilada de pacientes con Diabetes tipo 2 de ISSSTELEON. Se incluyeron a todos los pacientes de forma consecutiva y por conveniencia que acudieron a la consulta de Medicina Interna, Endocrinología, Geriatría, Módulo de STENSE. Se aplicó por médicos residentes previo a la consulta médica la herramienta PAM, la ficha de identificación en la herramienta de recolección de datos impresa se llenó con la información del expediente clínico. En la muestra estudiada del presente proyecto, alrededor del 17.93 se encuentra en PAM nivel 1, 20% en nivel 2 de PAM, 42.07% PAM nivel 3 y 20% PAM nivel 4. El 85% de los pacientes de la muestra se encuentra en descontrol medido por el porcentaje de hemoglobina glucosilada. Al realizar la prueba de Correlación de Pearson entre el porcentaje de hemoglobina glucosilada y el nivel de activación del paciente, se obtuvo un resultado de .149 por lo que no se demuestra una correlación (p=.008), sin embargo, al analizar el PAM score la existe una correlación de .227 pero no es estadísticamente significativa (p= .84). No se puede descartar la hipótesis nula, no existe correlación estadísticamente significativa entre el nivel de activación del paciente con diabetes mellitus tipo 2 medida por el PAM y el grado de control metabólico medida por el porcentaje de hemoglobina glucosilada. Considero que es necesario aumentar el tamaño de la muestra para demostrar una mayor significancia. Los hallazgos actuales indican que esta población de pacientes está tomando medidas para la autogestión efectiva de la diabetes. Es decir, la mayoría de los pacientes se encontraban en la etapa 3 de una progresión en cuatro etapas hacia la activación. Sin descartar la posibilidad que la herramienta no sea aplicable en población mexicana con la traducción, se podría buscar en siguientes estudios otras herramientas. Contenido 1.0 Capítulo 1 .............................................................................................................................. 9 1.1. Planteamiento del problema .......................................................................................................... 9 1.1.1 Antecedentes ..................................................................................................................................... 9 1.1.2 Planteamiento del problema ............................................................................................................. 9 1.1.3 Objetivo general .............................................................................................................................. 12 1.1.4 Objetivos específicos ....................................................................................................................... 12 1.1.5 Hipótesis .......................................................................................................................................... 13 1.1.6 Justificación ..................................................................................................................................... 13 1.1.7 Alcance del estudio .......................................................................................................................... 14 2.0 Capítulo 2 ............................................................................................................................ 14 2.1. Marco teórico .............................................................................................................................. 14 3.0 Capítulo 3 ............................................................................................................................ 21 3.1. Metodología ................................................................................................................................ 21 3.1.1 Diseño del Estudio ........................................................................................................................... 21 Clasificación del Estudio ........................................................................................................................... 21 Tipo de Investigación ................................................................................................................................ 21 Características del Estudio ........................................................................................................................ 21 Tipo de Análisis ........................................................................................................................................ 21 En relación al tiempo ................................................................................................................................ 21 3.2. Metodología del Estudio .............................................................................................................. 22 3.3. Descripción de las variables ......................................................................................................... 23 3.4. Análisis Estadístico ....................................................................................................................... 25 3.5. Aspectos Éticos ............................................................................................................................ 25 3.6. Organización ................................................................................................................................ 25 3.7. Financiamiento ............................................................................................................................ 26 3.8. Cronograma ................................................................................................................................. 27 4.0 Capítulo 4 ............................................................................................................................ 28 4.1. Resultados ................................................................................................................................... 28 5.0 Capítulo 5 ............................................................................................................................ 43 5.1. Análisis y discusión de los resultados ........................................................................................... 43 6.0 Capítulo 6 ............................................................................................................................ 49 6.1. Conclusiones ................................................................................................................................ 49 7.0 Referencias ......................................................................................................................... 50 8.0 Anexos ................................................................................................................................ 52 9.0 CVU ..................................................................................................................................... 59 ÍNDICE DE TABLAS TABLA 1 DESCRIPCIÓN DE VARIABLES 23 TABLA 2 ESCOLARIDAD 29 TABLA 3 VARIABLES CLÍNICAS 30 TABLA 4 RESULTADOS DESCRIPTIVOS GENERALES 31 TABLA 5 PROPORCIÓN DE PACIENTES POR NIVEL DE ACTIVACIÓN 32 TABLA 6 CORRELACIÓN DE PEARSON ENTRE EL NIVEL DE PAM Y PAM SCORE CON EL PORCENTAJE DE HEMOGLOBINA GLUCOSILADA 33 TABLA 7 REGRESIÓN LOGÍSTICA ENTRE NIVEL DE PAM Y PAM SCORE CON EL PORCENTAJE DE HEMOGLOBINA GLUCOSILADA 33 TABLA 8 PRUEBA CHI-CUADRADA DE PEARSON ENTRE EL NIVEL DE PAM Y GRUPOS DE PACIENTES EN CONTROL Y NO CONTROL 34 TABLA 9 PRUEBA CHI-CUADRADA DE PEARSON Y PRUEBA T ENTRE PAM SCORE Y GRUPOS DE PACIENTES EN CONTROL Y NO CONTROL 34 TABLA 10 PRUEBA CHI-CUADRADA DE PEARSON Y PRUEBA TAU-B DE KENDALL DE PACIENTES EN CONTROL CON GRUPOS DE PACIENTES NIVEL 1 Y 2 DE PAM 35 TABLA 11 REGRESIÓN LOGÍSTICA ENTRE EL NIVEL DE PAM Y PAM SCORE CON OTRAS VARIABLES 35 TABLA 12 CORRELACIÓN DE PEARSON ENTRE NIVEL DE PAM Y PAM SCORE CON OTRAS VARIABLES 36 TABLA 13 MEDIA DE LOS RESULTADOS DESCRIPTIVOS POR CADA NIVEL DE ACTIVACIÓN 37 TABLA 14 PROPORCIÓN DE PACIENTES QUE CUMPLEN CON LA VARIABLE POR CADA NIVEL DE ACTIVACIÓN 38 TABLA 15 CONTROL DE CALIDAD DE LA HERRAMIENTA PAM. PRUEBA DE ALPHA DE CRONBACH 42 ÍNDICE DE ILUSTRACIONES ILUSTRACIÓN 1 DISTRIBUCIÓN DE NIVEL ACADÉMICO 29 ILUSTRACIÓN 2 MEDIA DE LAS VARIABLES CLÍNICAS 30 ILUSTRACIÓN 3 PROPORCIÓN DE PACIENTES EN CONTROL 30 ILUSTRACIÓN 4 PROPORCIÓN DE PACIENTES ÍNDICE DE MASA CORPORAL 31 ILUSTRACIÓN 5 PROPORCIÓN DE PACIENTES POR NIVEL DE ACTIVACIÓN 33 ILUSTRACIÓN 6 MEDIA DE AÑOS DE DIAGNÓSTICO DE CADA NIVEL DE ACTIVACIÓN 37 ILUSTRACIÓN 7 DISTRIBUCIÓN DE LOS PACIENTES EN CONTROL Y NO CONTROL POR CADA NIVEL DE ACTIVACIÓN 39 ILUSTRACIÓN 8 DISTRIBUCIÓN DE RESPUESTAS 1 A 3 40 ILUSTRACIÓN 9 DISTRIBUCIÓN DE RESPUESTAS 4 A 6 40 ILUSTRACIÓN 10 DISTRIBUCIÓN DE RESPUESTAS 7 A 9 41 ILUSTRACIÓN 11 DISTRIBUCIÓN DE RESPUESTAS 10 A 13 41 1.0 Capítulo 1 1.1. Planteamiento del problema 1.1.1 Antecedentes La diabetes mellitus es un trastorno metabólico crónico caracterizado por concentraciones persistentemente elevadas de glucosa en la sangre, como consecuencia una alteración en la secreción, acción (o ambas) de la insulina. Se clasifica como una enfermedad crónico degenerativa con complicaciones asociadas y se ha convertido en una de las principales causas de muerte y discapacidad. Estimaciones de la Organización Mundial de la Salud indican que a nivel mundial, la cifra actual estimada en más de 422 millones de personas con diabetes, más del 80% de las muertes por diabetes se registran en países de ingresos bajos y medios. Las muertes por diabetes podrían multiplicarse por dos entre 2005 y 2030 (Deusto Business School Health, 2015). En México, existen, al menos, 6.6 millones de personas con diagnóstico de diabetes tipo 2, otras 3.6 millones de personas sin diagnosticar, y más de 40 millones de personas con riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 al tener en cuenta la población adulta que se clasifica como con sobrepeso u obesa (Aitken, 2017). Desde el punto de vista económico, se estimó que, en 2013, se gastaron aproximadamente MXN 179.5 mil millones en la atención de la diabetes (costos directos). Vale la pena mencionar que esta estimación de costos no tiene en cuenta los costos indirectos, como la pérdida de la productividad de las personas con diabetes, los cuidadores y las familias. Además, aparte de estos costos, también se genera un deterioro de la calidad de vida (Aitken, 2017). 1.1.2 Planteamiento del problema La diabetes se está convirtiendo rápidamente en la epidemia del siglo XXI y en un reto de salud global. De acuerdo con la Federación Internacional de Diabetes, China, India, Estados Unidos, Brasil, Rusia y México, son –en ese orden– los países con mayor número de diabéticos (Hernández-Ávila, Gutierrez, & Reynoso-Noverón, 2013). Actualmente la diabetes es la segunda causa de defunciones en México, colocándose justo detrás del Infarto del Miocardio. Según datos del Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME) en México en el año 2013 un 8.93% de las personas murió por causa de Diabetes siendo una tasa de 47.31 y 48.42 muertes por cada 100,000 hombres y mujeres respectivamente (University of Washington, 2013). La prevalencia de diabetes mellitus (DM) por diagnóstico médico previo en personas de 20 años o más en Nuevo León fue de 11.4%, mayor a la reportada en la ENSANUT 2012 (11.4%). La prevalencia de diabetes por diagnóstico médico previo fue mayor en mujeres (15.5%) que en hombres (7.1%), con una razón mujer: hombre de 2:1. Tanto en hombres como en mujeres, se observó un incremento en la prevalencia de diagnóstico previo de diabetes a partir del grupo de 40 a 59 años de edad (7.9 y 20.0%, respectivamente), la cual aumentó en hombres de 60 años o más (28.8%) y en mujeres de la misma edad (43.2%) (Instituto Nacional de Salud Pública, 2013). A nivel mundial, la OMS estima que más de 346 millones de personas tienen diabetes, y se estima que el dato se duplicará para el año 2030 si la tendencia actual continúa. La población del Instituto de Seguridad y Servicio Social de los Trabajadores del Estado de Nuevo León tienen registrado en sus bases de datos con diagnóstico de Diabetes Mellitus a una población de 3218 personas. Un estudio realizado en México en el año 2010 estima el costo de para el Instituto de Servicios y Seguridad Social para los Trabajadores del Estado, incluyendo costos directos e indirectos un total de $429, 033, 045.00 dólares costos anuales (Arredondo & De Icaza, 2011). El desafío para la sociedad y los sistemas de salud es enorme, debido al costo económico y la pérdida de calidad de vida para quienes padecen diabetes y sus familias, así como por los importantes recursos que requieren en el sistema público de salud para su atención (de los Ríos Castillo José Lauro, 2004). El control glucémico es de suma importancia para los pacientes con diabetes, el cuál es asociado a una disminución de complicaciones como retinopatía, nefropatía, y neuropatía. El estudio United Kingdom Prospective Diabetes Study (UKPDS) realizado en la década de los noventa, en pacientes con diabetes tipo 2 demostró que el control adecuado de la glucemia disminuye las complicaciones microvasculares de la diabetes. Desde entonces la hemoglobina glucosilada se ha convertido en el “Gold Standard” para el manejo del control glucémico en los pacientes con diabetes (Lays Rodríguez Amador, José Carlos Sosa Pérez, Emilio Fidel Buchaca Faxas, Francisco Fernández Valdés, Sergio Antonio Bermúdez Rojas, 2016). En cuanto al control de los pacientes con Diabetes en México, un estudio realizado por Peche Estrella; Baeza Baeza; Ravell Pren; en el 2010 se estudió una muestra de 109 pacientes con diabetes tipo 2 de la Unidad de Medicina Familiar del ISSSTE de Yucatán. En el cuál mediante una encuesta se obtuvieron los siguientes datos: el 89% tenía sobre peso, 66% estaba sin control metabólico; 51% tenía un gran desconocimiento en diabetes; 59.7% tenía nulo apego a la dieta y al ejercicio. El 65% no practicaba ejercicio. El 69% se administraba incorrectamente sus medicamentos. en base a esta evidencia se demuestra que los pacientes no alcanzan las metas de control, lo que influye para aumentar la probabilidad de complicaciones de la enfermedad (Estrella et al., 2010). Se estima que únicamente el 16% de quienes tienen diabetes se encuentran con un control adecuado, en algunos países como en Estados Unidos, el control adecuado de la diabetes lo alcanza más del 50% de la población. Una de las razones para los malos resultados en control que observamos es que tan sólo el 6.7% de quienes tienen diabetes utilizan la prueba de HBA1c (hemoglobina glucosilada) de forma rutinaria, a pesar de ser el estándar de oro para el monitoreo del control. La prevalencia de descontrol en pacientes con diabetes se ha reportado en publicaciones nacionales en 58% de pacientes en descontrol medido por el porcentaje de hemoglobina glucosilada con una media de 8.1% (Lezana Fernández et al., 2010). En el informe “Cómo mejorar el cumplimiento y la continuidad del tratamiento para la diabetes tipo 2 en México, cómo abordar la carga económica y social evitable” elaborado por QuintilesIMS Institute que forma parte de una seria de publicaciones en las que examina seis países y sus diferentes etapas de reconocimiento de la diabetes tipo 2 como una prioridad de salud pública; propone un conjunto de recomendaciones prácticas orientadas a la toma de medidas para aumentar los niveles de cumplimiento y continuidad del tratamiento para la diabetes tipo 2, que incluyen dieta, ejercicio y medicamentos hipoglucemiantes. Las recomendaciones son las siguientes: Identificar y perfilar a las personas con diabetes que necesitan ayuda, por medio de la Medición de la Activación del Paciente o PAM (Patient Activation Measure). La cual es una herramienta específica, que ha demostrado su utilidad, sencillez, validez y eficacia para medir la activación de los pacientes con enfermedades crónico degenerativas y su correlación con mejores resultados de control metabólico. Dicha herramienta tiene por objeto determinar el nivel de conocimientos, habilidades y confianza que posee un sujeto para gestionar sus cuidados y requerimientos de atención médica (Wisbaum, 2015). Una persona involucrada en el cuidado de su salud obtiene resultados de salud positivos y unos hábitos de conducta saludables. La activación del paciente es la disposición de conocimiento, habilidades y confianza por parte del individuo para manejar su propia salud(Deusto Business School Health, 2015). Un paciente activo cuenta con mejores niveles de control de su enfermedad, sabe cómo manejarla y prevenir el deterioro de su salud. Así, medir el grado en que persona está involucrada en su propia salud, se conoce como medición de la activación del paciente. Se ha encontrado una relación positiva entre puntuaciones de PAM más altas y mejores resultados clínicos como indicadores clínicos en el rango normal, incluidos el índice de masa corporal (IMC), porcentaje de hemoglobina glucosilada, presión arterial, niveles de colesterol (J. Hibbard & Helen, 2014). Además, conocer el nivel de activación en el que se encuentra un paciente sirve a los médicos y a las organizaciones para ayudar a los pacientes a adoptar conductas positivas para su salud y a mejorar la gestión de su enfermedad, basado en la educación del paciente y sus necesidades. 1.1.3 Objetivo general El objetivo del presente proyecto conocer el nivel de activación de los pacientes utilizando la herramienta PAM y si guarda una correlación del nivel de activación con el control metabólico de acuerdo al porcentaje la hemoglobina glucosilada de pacientes con Diabetes tipo 2 de ISSSTELEON. 1.1.4 Objetivos específicos • Determinar el nivel de activación de los pacientes. • Estratificar a los pacientes en los cuatro niveles de activación. • Conocer el grado de control metabólico de pacientes con diabetes tipo 2 de ISSSTELEON. 1.1.5 Hipótesis Hipótesis Nula No existe correlación entre el nivel de activación del paciente con diabetes Mellitus tipo 2 medida por el PAM y el grado de control metabólico medida por el porcentaje de hemoglobina glucosilada. Hipótesis Alterna Existe correlación entre el nivel de activación del paciente con diabetes Mellitus tipo 2 medida por el PAM y el grado de control metabólico medida por el porcentaje de hemoglobina glucosilada. 1.1.6 Justificación De lo anteriormente comentado surge la necesidad de conocer el nivel de activación de los pacientes con diabetes tipo 2 de ISSSTELEON y si grado de activación de los pacientes con diabetes tipo 2 está relacionado con el control metabólico medido por el porcentaje de hemoglobina glucosilada. Actualmente se han llevado a cabo mediciones en otros países, sin embrago no se cuenta con evidencia en México ni en la población de ISSSTELEON. El conocimiento que se estima obtener en la presente investigación ayudará al Instituto para conocer mejor la población de pacientes con diabetes Mellitus tipo 2, y así poder enfocar la educación a los pacientes, en base a las necesidades de la población, lo que puede llevar a un aumento en el nivel de activación de los pacientes, y con ello que mejore el nivel de control y subsecuentemente disminuye a mediano plazo las complicaciones de la enfermedad. Con la consecuente disminución de costos para el Instituto. La activación del paciente es una línea de investigación de suma importancia, que posteriormente se podría replicar en otras enfermedades crónico degenerativas. Además se podría dar secuencia al presente proyecto con la medición del impacto de futuros programas de educación en los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 teniendo estos resultados como antecedentes. 1.1.7 Alcance del estudio El alcance del estudio es en los pacientes con criterios de inclusión que acudieron a consulta con su médico en los 8 meses que duro el estudio, obteniendo información en el expediente clínico electrónico. 2.0 Capítulo 2 2.1. Marco teórico El PAM es un instrumento que ayuda a dirigir el enfoque de los profesionales de salud, conociendo el nivel de activación de los pacientes, ayudando a evaluar la efectividad de las intervenciones para la mejora de la autogestión e incentiva de conductas saludables. Se ha probado y validado en 11 países, se ha utilizado en varios contextos, observándose buenos resultados en referencia a la Triple meta. Es una herramienta que mide la activación del paciente en una escala de cuatro niveles y que ha sido validada en numerosas enfermedades crónico degenerativas como asma, hipertensión, EPOC, diabetes, esclerosis múltiple, Parkinson, cáncer, solo crónico, osteoporosis, artritis, enfermedades cardiovasculares, insuficiencia cardíaca congestiva, entre otras. El estudio realizado por Schoeder (2007) indica que el 40% de las muertes prematuras en Estados Unidos son consecuencia de comportamientos de salud modificables y por tanto son evitables si se consigue involucrar a los pacientes en la gestión de su salud y cambiar esos comportamientos o hábitos de conducta con una mayor activación. Cuando el nivel del PAM cambia, los resultados en salud y los costos lo hacen en dirección contraria. A mayor nivel de activación del paciente menores costos en salud (Schroeder, 2007). Un estudio de duración de dos años encontró que los pacientes con diabetes con mayor nivel de activación fueron significativamente menos hospitalizados que los pacientes que tenían menor nivel de activación (Remmers et al., 2009), un estudio de más de 25 mil pacientes demostró que por cada 10 puntos adicionales de la escala de PAM la probabilidad de acudir a urgencias disminuía en un uno por ciento (J. Hibbard & Helen, 2014). La activación es la disposición de conocimiento, habilidades y confianza por parte del individuo para manejar su propia salud y atención sanitaria. Refleja de forma global el autoconcepto que tiene la persona de cómo gestionar su propia salud y su percepción de confianza en ese rol. Un paciente activo es alguien que sabe cómo manejar su enfermedad y prevenir el deterioro de su salud (OMS, 2016). La activación, por lo tanto, se entiende como la disposición de conocimiento y habilidades por parte de la persona para manejar su propia salud. Activación es igual a capacitación la cuál es la suma de habilidades y conocimiento. Existen numerosos estudios que han investigado y que permiten afirmar que la activación del paciente cuenta con un elevado grado de uniformidad conceptual, se cuenta con una métrica robusta a través de la medición de la activación del paciente, además, los cambios en el nivel de activación tienen un carácter perdurable en el tiempo. El objetivo de la herramienta es determinar el nivel de conocimientos y requerimientos de atención médica (J. H. Hibbard, Mahoney, Stockard, & Tusler, 2005). El PAM se distingue de otras herramientas de que no sólo incluye creencias sobre autogestión, si no que estima el grado en que el sujeto llevará dichas creencias a la práctica. Ha demostrado su fiabilidad y validez en muchos países, idiomas, culturas, grupos demográficos y estados de salud (J. H. Hibbard & Greene, 2013). Mediante 13 preguntas, se interroga a los pacientes sobre sus creencias, confianza, y conocimientos autoevaluados acerca de su salud y de los cuidados que reciben. La encuesta se estructura en forma de la salud del paciente y de los cuidados que recibe, en forma de enunciados sobre la gestión de su salud. La respuesta refleja el grado de acuerdo o desacuerdo de cada sujeto con el enunciado. La medición se expresa como una puntuación de 0 a 100, la cual determina la clasificación del paciente en un nivel entre 1 y 4 donde 1 significa “muy poco activado y el 4 “muy activado”. Los pacientes del nivel 1 de PAM tuvieron una puntuación PAM cruda de 47.0 o inferior. Los de nivel 2 de PAM tuvieron una puntuación entre 47.1 y 55. 1. El nivel tres incluyó puntajes entre 55.2 y 72.4. Finalmente, el nivel cuatro incluyó puntajes de 72.5 o más (Sacks, Greene, Hibbard, Overton, & Parrotta, 2017). El PAM se ha traducido a 28 idiomas diferentes, y la confiabilidad y validez de varias de esas traducciones se ha confirmado en publicaciones revisadas por pares, lo que indica que el concepto y la medición son válidos a través de la lengua y la cultura (J. H. Hibbard & Greene, 2013). Como se comentaba, existen cuatro niveles de activación del paciente y en base al nivel es la intervención que se realizará, así como las metas estratégicas y el plan de acción recomendadas por la herramienta PAM. NIVEL 1 • Características del paciente: No comprende que él/ella debe de jugar un rol en el cuidado de su propia salud. Probablemente entienda en algún nivel que está cediendo el control, pero no reflexiona acerca de su salud. No tiene los conocimientos básicos acerca de su condición, opciones de tratamiento o auto-cuidados. No se siente responsable de su propia salud. • Metas estratégicas: Lograr la comprensión de que el paciente tiene la llave del futuro de su salud. Que entienda que, mediante sus propias acciones puede tener un impacto positivo en su salud. • Intervención basada en escala visual del PAM: enfocar al paciente en su propia salud y ayudarle a tomar consciencia de los síntomas, comportamientos y monitoreos de los posibles cambios. Si es necesario, pedir al paciente que hable más acerca del primer reactivo en el que se haya manifestado “de acuerdo”. Hacer que el paciente reflexione acerca de circunstancias donde sus acciones hayan tenido un efecto positivo o negativo en su salud o en su funcionalidad. • Planes de acción: alentarle a realizar en las semanas próximas una acción o actividad que él considere que puede ayudarle a mejorar su salud. En el nivel 1 no se esperan cambios de hábitos. Pedirle que identifique cómo se siente cuando hace/no hace la actividad. Animarle para que se involucre haciéndole saber que puede hacer una diferencia. NIVEL 2 • Características del paciente: Carece de los conocimientos básicos acerca de su condición, opciones de tratamiento y/o autocuidados. Tiene poca experiencia o éxito con los cambios de hábitos. Se siente con poca responsabilidad del cuidado de su propia salud. • Metas estratégicas: Obtener el conocimiento básico necesario para tomar las decisiones más adecuadas. Comenzar a construir más adecuadas la confianza en sí mismo de, que puede realizar pequeños cambios positivos. Comenzar a construir algunas habilidades para el manejo de situaciones de estrés. • Intervención basada en escala visual del PAM: usar uno de los primeros reactivos que se enfoquen en “conocimiento donde las respuestas comiencen a alejarse de “totalmente de acuerdo” o “de acuerdo”. Hacer que el paciente hable acerca de por qué no está de acuerdo en esos tópicos. Invitarlo a que haga preguntas. Una alternativa es iniciar el diálogo a partir del reactivo que se salga del patrón (de irse alejando paulatinamente de totalmente de acuerdo”). • Planes de acción: puede ser edificar conocimiento o confianza. En el desarrollo del conocimiento debe asegurarse que la información está integrada (“unir los puntos”) ¿el paciente puede ver las conexiones existentes entre los hábitos, los objetivos de calidad de vida y su propia salud y funcionalidad? ¿entiende los motivos por los cuales le prescribieron las medicinas y qué efecto tiene cada una? ¿entiende cómo enfrentar los efectos secundarios y ante cuáles debe de estar alerta? Pedirle que haga una lista de las cosas que entiende y las que no. Para el aumento de la confianza y de la auto-conciencia pedirle que supervise qué situaciones puede manejar y en cuáles no está seguro. NIVEL 3 • Características del paciente: conoce los hechos básicos de su condición y tratamientos. Tiene experiencia y de éxito al realizar cambios en el estilo de vida. Tiene confianza en poder controlar algunos aspectos limitados de su padecimiento. • Metas estratégicas: desarrollar aún más la confianza y la habilidad de controlar algunos aspectos de su padecimiento con base en su propia experiencia e intervenciones de éxito previas. Reforzar los cambios en el estilo de vida para poder mantenerlos. Trabajar en solución de problemas y manejo de situaciones de estrés. • Intervención basada en la escala visual del PAM: pedirle al paciente que hable sobre cualquier reactivo que se aleje de “totalmente de acuerdo”. Invitar al paciente a que realice preguntas, darle opciones. Alternativamente, seleccionar algún reactivo que rompa el patrón. • Planes de acción: El énfasis debe ser en el comportamiento. A partir de este nivel es capaz de manejar la idea y seguir directrices y pautas de conducta. Ejemplo: auto-supervisión de algunos objetivos específicos. ¿Cuáles situaciones puede manejar adecuadamente y en cuáles presenta dificultad? Comenzar a desarrollar la sensación de auto-eficacia para comportamientos específicos. Ejemplo: realizar cambios pequeños dirigidos a sus metas o indicadores clínicos. Continuar incrementando el conocimiento conforme vaya surgiendo dudas sobre los nuevos objetivos. NIVEL 4 • Características del paciente: ha hecho casi todos los cambios necesarios, pero puede tener dificultad para mantenerlos a lo largo del tiempo o durante las situaciones de estrés. • Metas estratégicas: Centrarse en aumentar su confianza y habilidades para mantener conductas y hacer frente al estrés. Desarrollar habilidades para enfrentar y resolver problemas. • Intervención basada en la escala visual del PAM: utilizar uno de los primeros reactivos del PAM que comience a alejarse de “totalmente de acuerdo” o de “de acuerdo”. Hacer que el paciente hable sobre el por qué no se encuentra seguro acerca de esos reactivos. Invitarlo a realizar preguntas, darle opciones. • Planes de acción: el objetivo es mantener los cambios en la conducta. Construir un sentido de eficacia para hacer frente a situaciones problemáticas que le hagan fallar en el intento, busquen soluciones de manera conjunta. Supervisión para identificar cuáles factores o situaciones le hacen alejarse de la pauta de conducta. ¿Qué situaciones puede manejar adecuadamente y en cuáles está teniendo dificultades? Continuar la adquisición de conocimientos en lo que respecta a las cuestiones cada vez mayores que surgen con las metas de comportamiento. La herramienta, apoya un modelo de cuidados integrados centrados en el paciente a través de la segmentación de los pacientes y la identificación de áreas que requieren atención. Así se logra prestar asistencia adicional a quienes realmente la necesitan. Contribuye a cuidados focalizados en el paciente y basados en el trabajo en equipo ya que permite trabajar en la misma dirección, concentrándose más en los pacientes menos activados, contribuye a evaluar la efectividad de las intervenciones para la mejora de la autogestión, de la enfermedad, del paciente, incentive a conductas saludables y reduce desigualdades sociales en salud. Este enfoque segmentado ayuda a personalizar la asistencia prestada a los pacientes permite a los sujetos dar pasos prácticos y realistas hacia la mejora de su salud. Ayuda a potencializar el valor de las citas médicas en el caso de pacientes poco activados. ¿Por qué es útil el PAM? y ¿cómo apoya un modelo de cuidados integrados? La herramienta apoya un modelo de cuidados integrados centrados en el paciente a través de la segmentación de los pacientes y la identificación de áreas que requieren atención (Wisbaum, 2015). De este modo, se logra presentar asistencia adicional a quienes realmente la necesitan. En concreto, la utilidad del PAM se manifiesta a través de tres importantes vías (Wisbaum, 2015). 1. Ayuda a dirigir el área de enfoque de proveedores sanitarios, orientándolo según el grado de activación del paciente. De este modo el equipo e salud puede concentrarse más en los pacientes necesitados, lo cual es más eficiente y eficaz pues libera tiempo y recursos. Un soporte segmentado según niveles de activación de los pacientes es un soporte mucho más efectivo. Al atender a los pacientes del modo exacto, es más probable que estos respondan y realicen progresos hacia una mejor autogestión. 2. Contribuye a evaluar la efectividad de las intervenciones para la mejora de la autogestión. Los pacientes pueden ser evaluados antes y después de las intervenciones para determinar la efectividad de estas. Se ha demostrado que las puntuaciones se mantienen bastante constantes en ausencia de una intervención específica, si bien los estudios también prueban que es posible enseñar a los pacientes a aumentar su activación. Algunos sistemas en salud están utilizando los cambios en la puntuación PAM como una métrica de evaluación de la calidad de la atención que reciben los pacientes. 3. Incentiva conductas saludables y reduce las desigualdades sociales en salud. Este enfoque segmentado para personalizar la asistencia prestada a los pacientes permite a los sujetos dar pasos prácticos y realistas hacia la mejora de su salud. Esta herramienta es importante por tres razones. Una puntuación PAM más alta conduce: • Conductas más saludables: distintos estudios han indicado que los pacientes con puntuaciones PAM más alta desarrollan hábitos más saludables y tienen más probabilidades de realizar ejercicio regularmente y llevar una dieta equilibrada. Estos pacientes son más proclives a buscar conductas preventivas, acudir a la consulta médica si es necesario, formular preguntas oportunas y comprender sus pautas de tratamiento (J. H. Hibbard & Greene, 2013). Por el contrario, se ha descubierto que los sujetos con puntuaciones PAM más bajas tiene casi el doble de reingresos hospitalarios dentro de los 30 días siguientes que aquellos con puntuaciones PAM más altas (Mitchell et al., 2014). Un amplio estudio poblacional realizado con más de 25 000 pacientes en un único sistema de asistencia sanitaria demostró que por cada 10 puntos adicionales de puntuación PAM, la probabilidad de acudir al servicio de urgencias se reducía en un punto porcentual (Sacks et al., 2017). • Mejores resultados: se ha encontrado una relación positiva entre puntuaciones de PAM más alta y mejores resultados clínicos, indicadores clínicos en el rango normal, incluidos el índice de masa corporal (IMC), los niveles de glucosa en sangre, hemoglobina glucosilada, Tensión arterial, y el colesterol (J. H. Hibbard & Greene, 2013). • Menores costes: en un estudio realizado, aquellos con niveles de activación bajos generaban unos costes sanitarios un ocho por ciento superiores a los pacientes con puntuaciones PAM más altas, después de comprobar el riesgo de sufrir una enfermedad y las características demográficas (J. H. Hibbard & Greene, 2013). Los pacientes menos activados incurrían en costes previos un doce por ciento superiores en comparación con los pacientes más activados. En el caso de personas con asma, los pacientes menos activados mostraban unos costes un veintiuno por ciento superiores. • Diversos estudios han comprobado la relación significativa entre el grado de activación de los pacientes y los costes sanitarios incurridos por ellos; así los más activados presentan menores tasas de hospitalización y menores visitas a urgencias, incluso después de examinar las características demográficas y la gravedad de la enfermedad (J. Hibbard & Helen, 2014). • Un estudio de observación sumamente amplio analizó la relación entre el nivel de activación de los pacientes y los resultados a lo largo del tiempo, descubrió que la conexión entre ambas variables es duradera, y que cuando la puntuación PAM variaba, los resultados cambiaban en la dirección esperada en términos de conductas más saludables, mejores resultados y menores costes (Greene & Hibbard, 2012). El PAM se ha experimentado con buenos resultados en Estados Unidos, Alemania, Dinamarca, Países Bajos, Japón, Noruega, Australia, Israel, Brasil, Canadá y Reino Unido (Greene & Hibbard, 2012). En Estados Unidos, uno de los usos es dentro de un plan para mejorar la seguridad de los hospitales y reducir los reingresos, el PAM se está utilizando en más de treinta estados para personalizar la asistencia a los pacientes una vez que se van de alta hospitalaria y regresan a casa. En Inglaterra se está utilizando el PAM para medir la efectividad del programa de Nefrología del Sistema Público de Salud y mejorar la planificación de los cuidados. Tras una revisión profunda de su rendimiento, se decidió utilizar el PAM para promover que los pacientes con enfermedades de larga duración se involucren activamente en su enfermedad. 3.0 Capítulo 3 3.1. Metodología 3.1.1 Diseño del Estudio Clasificación del Estudio o Replicativo. Tipo de Investigación o Observacional. Características del Estudio o Transversal Tipo de Análisis o Analítico En relación al tiempo o Prospectivo. 3.2. Metodología del Estudio Población, selección y tamaño de la muestra: Población finita de pacientes con diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo 2 derechohabientes de ISSSTELEON, que reciben atención en la consulta externa de Medicina Interna, Endocrinología, Geriatría, y Módulo de STENSE. Se incluyeron a todos los pacientes de forma consecutiva por conveniencia. Se aplicó por médicos residentes previo a la consulta médica. Se aplicó la herramienta PAM y la ficha de identificación en la herramienta de recolección de datos impresa. (anexo 1). Con los siguientes criterios de inclusión, exclusión y eliminación: CRITERIOS DE INCLUSIÓN • Pacientes con diagnóstico mayor a 6 meses de Diabetes Mellitus tipo 2. • Pacientes mayor de 18 años de edad. • Pacientes con resultado porcentaje de hemoglobina glucosilada menor de 3 meses. • Haber otorgado consentimiento para participar en el estudio. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN • Pacientes embarazadas • Pacientes con diagnóstico de Diabetes tipo 1 • Pacientes con tratamiento con insulina. • Tener un impedimento físico, mental y/o neurológico evidente para participar. • No haber otorgado su consentimiento para participar en el estudio. CRITERIOS DE ELIMINACIÓN • No haber contestado de manera completa el cuestionario PAM o el cuestionario de depresión. • No tener la información médica requerida en el expediente del paciente. CÁLCULO DE LA MUESTRA: El número de muestra se definió en base al cálculo de muestra del estudio de medición prospectiva, se utilizó la fórmula para la estimación de una proporción en una población finita N=1500, heterogeneidad 50%, con un margen de error del 10% y un nivel de confianza del 99%. Obteniendo un tamaño de muestra de n= 149. SELECCIÓN DE LA MUESTRA: Técnica muestral: Muestreo no probabilístico. Se seleccionaron a todos los pacientes consecutivos que acudieron a consulta de Medicina Interna, Endocrinología, Geriatría, y Módulo de STENSE de ISSSTELEON y que sean elegibles de acuerdo a los criterios de inclusión y exclusión. 3.3. Descripción de las variables Tabla 1 Descripción de Variables Nombre Tipo de Variable Definición Conceptual Definición Operacional Escala de medición Fuente de Información Activación del paciente Independiente Autoconcepto q ue tiene el paciente de como gestionar su propia salud y su percepción de confianza en ese rol Intervalo. La medida se expresa como una puntuación de 0 a 100, la cual determina la clasificación del paciente en un nivel entre 1 y 4. Categórica escala de ordinal Encuesta PAM Control Metabólico Dependiente Evaluación de indicador bioquímicos he moglobina glucosilada, es una heteroproteína de la sangre que resulta de la unión de glucosa con la hemoglobina A1 fracción c HbA1c Valor normal <6.4% Dx. Diabetes >6.5% Categórica escala de nominal Expediente cínico Escolaridad Confusora Años cursados y aprobados en algún tipo de establecimiento educacional A. Sin enseñanza educacional B. Enseñanza básica incompleta C. Enseñanza básica completa D. Enseñanza media incompleta E. Enseñanza media completa F. Enseñanza superior G. Posgrado Escala ordinal Entrevista directa Tiempo de evolución de la enfermedad Interviniente Tiempo transcurrido desde que se diagnostica la enfermedad hasta el día de la entrevista Años o meses de vida del diagnóstico al momento de la enrevista No categórica continua Entrevista directa Sexo Confusora Condición orgánica que distingue al sexo femenino del masculino Sexo femenino Sexo masculino Categórica nominal Entrevista directa Edad Interviniente Años de vida que tiene el paciente Años de vida que tiene al momento de aplicación de la encuesta Categórica e scala Discreta Entrevista directa IMC Confusora Relación entre masa corporal (peso y talla (estatura) IMC= kg/m2 No categórica contínua. Expediente clínico 3.4. Análisis Estadístico Se realizó un análisis descriptivo de las variables expresándolas en totales y porcentajes o medias y rangos según aplique. Se dividieron los pacientes en dos grupos, tomando como referencia una hemoglobina glucosilada de 6.4. de acuerdo a los grupos se analizaron las variables mediante una regresión lineal utilizando la prueba de chi cuadrada para las variables categóricas y de t-student para las variables continuas. Se toma como significativa una p<0.05. Programas a utilizar para análisis de datos. o EXCEL o SPPSS versión 21 3.5. Aspectos Éticos CLASIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN. Según el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud, Artículo N° 17 en: La investigación es un estudio sin riesgo ya que las técnicas y métodos en la presente investigación no realiza ninguna intervención o modificación intencionada en las variables fisiológicas psicológicas y sociales de los individuos del estudio. ARCHIVO CONFIDENCIAL DE LA INVESTIGACIÓN • Se realizará resguardo de la información por parte del investigador principal como procedimiento para salvaguardar la privacidad de los sujetos que participan en la investigación, así como para conservar los resultados de la investigación. 3.6. Organización RECURSOS HUMANOS o Encuestadores RECURSOS MATERIALES Los materiales utilizados: o Duros: o Hojas papel bond o plumas o Toner o Blandos: o EXCEL o SPSS 3.7. Financiamiento o Debido que los requerimientos son mínimos serán financiados por el investigador. 3.8. Cronograma 4.0 Capítulo 4 4.1. Resultados La recolección de datos y las intervenciones se realizaron durante un lapso de 8 meses de enero-agosto 2017. Se invitó a participar a los pacientes con diabetes en la sala de espera para consulta de Medicina Interna, Endocrinología, y Geriatría, en el Módulo del Sindicato de Trabajadores de la Escuela Normal Superior del Estado de Nuevo León (STENSE) y en las reuniones mensuales de educación a pacientes. Se explicó sobre el protocolo de investigación, la carta de consentimiento informado, firmada por el paciente. Posteriormente se explicaba la herramienta PAM y las opciones de respuesta. Los pacientes que se entrevistaron en la sala de espera de consulta se le leía la herramienta PAM y se anotaba su respuesta. Los pacientes del módulo STENSE y de las reuniones mensuales de educación a pacientes con diabetes se les entregaba la herramienta PAM y se les comentaba que si tenían alguna dudada podían expresarla en cualquier momento. Los datos de laboratorio del paciente se buscaron en el expediente clínico electrónico de cada paciente, así como las consultas con oftalmología, psiquiatría y diagnósticos como depresión, insuficiencia renal crónica, complicaciones oftálmicas a causa de diabetes, PA, IMC, peso y talla, para posteriormente completarlo en la herramienta de recolección de datos. Los datos como escolaridad, años con el diagnóstico de diabetes, embarazo los respondió el paciente directamente en la herramienta de recolección de datos. Obteniendo una muestra de 145 pacientes. La edad promedio de los pacientes es de 60 años; 35.86% de los pacientes son hombres, 63.45% mujeres, el 65% de los encuestados se encuentran con nivel académico que abarca desde enseñanza básica completa hasta enseñanza superior (ilustración 1). La media de años con el diagnóstico de diabetes mellitus tipo 2 de los pacientes es de 13.5 años, con una desviación estándar de 10.81 (tabla 2). Ilustración 1 Distribución de nivel académico Tabla 2 Escolaridad TABLA 2. DATOS SOCIODEMOGRÁFICOS: ESCOLARIDAD Escolaridad Frecuencia Porcentaje Sin dato 35 24.48 Sin enseñanza 6 4.20 Enseñanza básica incompleta 1 .70 Enseñanza básica completa 28 19.58 Enseñanza media incompleta 17 11.89 Enseñanza media completa 30 20.98 Enseñanza superior 18 12.59 Posgrado 8 5.59 Dentro de las variables de laboratorio, la hemoglobina glucosilada tiene una media de 8.07%, el 20% de los pacientes se encuentran en control con un porcentaje de hemoglobina glucosilada menor de 6.4%, la media de triglicéridos es de 185.55 mg/dL y colesterol LDL, 88.85 mg/dL. Sin enseñanza, 6 Enseñanza básica incompleta, 1 Enseñanza básica completa, 28 Enseñanza media incompleta, 17 Enseñanza media completa, 30 Enseñanza superior, 19 Posgrado, 8 Sin dato, 35 0 5 10 15 20 25 30 35 40 Sin enseñanza Enseñanza básica incompleta Enseñanza básica completa Enseñanza media incompleta Enseñanza media completa Enseñanza superior Posgrado Sin dato DISTRIBUCIÓN NIVEL ACADÉMICO Tabla 3 Variables Clínicas Tabla 3. Media de variables clínicas Variables clínicas Frecuencia Media Desviación Estándar % Hemoglobina glucosilada 135 8.07 1.78 Triglicéridos (mg/dL) 139 186 147 Colesterol LDL (mg/dL) 116 88.85 29.17 Peso (Kg) 144 82.85 20.50 Talla 142 153.42 33.62 IMC 139 31.88 6.38 Presión sistólica (mmHg) 139 127.89 23.06 Presión diastólica (mmHg) 139 72.54 12.49 Ilustración 2 Media de las variables clínicas Ilustración 3 Proporción de pacientes en control 14.07% 43.47% 67.54% 71.12% 85.92% 56.52% 32.45% 28.87% % HEMOGLOBINA GLUCOSILADA TRIGLICÉRIDOS LDL PRESIÓN ARTERIAL Proporción de pacientes en control: % hemoglobina glucosilada, Triglicéridos, LDL y Presión arterial Control No control El 70% de los pacientes se encuentran en con presión arterial dentro de meta, el 55.4% de los pacientes tiene en el último año cita con oftalmología, el 26.2% tiene diagnóstico de complicación oftálmica asociada a diabetes. El 32.4% de los pacientes cuenta con estudio de microalbuminuria en el último año, 16% de los pacientes tienen diagnóstico de nefropatía como complicación de diabetes. Los valores de las variables clínicas se codificaron en variables dicotómicas, lo que representa si el paciente cumplió con los valores normales para cada uno El 85% de los pacientes no se encuentran en rangos deseados del porcentaje de hemoglobina glucosilada. El 57.55% de los pacientes tiene in índice mayor de 30. (ilustración 3). Ilustración 4 Proporción de pacientes índice de Masa Corporal Tabla 4 Resultados Descriptivos Generales Resultados Descriptivos Generales. Variables Frecuencia Porcentaje Proporción de pacientes que acudieron a revisión con oftalmología en el último año 144 55.4% Proporción de pacientes con complicación oftálmica asociada a diabetes 144 26.2% Proporción de pacientes que se realizaron estudio de 141 32.4% 10.07% 32.37% 57.55% IMC Proporción de pacientes con IMC normal, sobrepeso y obesidad Normal Sobrepeso Obesidad microalbuminuria en el último año Proporción de pacientes con nefropatía asociada a diabetes 141 16% Tabla 5 Proporción de pacientes por nivel de activación Proporción de pacientes por cada nivel de activación Nivel de PAM Frecuencia Proporción Nivel 1 26 17.93% Nivel 2 29 20% Nivel 3 61 42.07% Nivel 4 29 20% La media del PAM score es de 59.58 con una desviación estándar de 14.76. La distribución de los niveles de activación de la muestra, es el siguiente: nivel 1 con un 17.93% de los pacientes, nivel 2: 20%, nivel 3: 42.07% y nivel 4: 20% (tabla 5). Se realizó regresión logística entre el nivel de activación del paciente y las variables clínicas y de comportamiento, también se realizó regresión entre éstas variables y al PAM score, encontrando diferencias en PAM score y porcentaje de hemoglobina glucosilada (.008%) muy cercano al valor de p considerado significativo (tabla 7 y 11). Ilustración 5 Proporción de pacientes por nivel de activación Se realizó la correlación de las variables clínicas con el nivel de PAM y el PAM score. El porcentaje de hemoglobina glucosilada tiene una correlación (.227) con PAM score, la correlación es significativa en el nivel 0,01 (2 colas) (tabla 6). Tabla 6 Correlación de Pearson entre el Nivel de PAM y PAM score con el porcentaje de hemoglobina glucosilada Correlación de Pearson nivel de PAM y PAM score Variable Nivel PAM PAM score %HbA1C Correlación .149 .227 Significancia .008 .084 n 135 135 Tabla 7 Regresión logística entre Nivel de PAM y PAM score con el porcentaje de hemoglobina glucosilada Regresión Logística nivel de PAM y PAM score Variable Nivel de PAM PAM Score Nivel 1 Nivel 2 Nivel 3 Nivel 4 Porcentaje de pacientes 17.93% 20% 42.07% 20% 17.93% 20% 42.07% 20% Proporción de pacientes por nivel de activación Porcentaje de pacientes % hemoglobina glucosilada .84 .008 Variable dependiente es el paciente en control medido por el porcentaje de hemoglobina glucosilada menor de 6.4. Presentando la distribución que se observa en la ilustración 3. Se formaron en dos grupos de pacientes. Grupo en control con %HbA1C menor de 6.4% y grupo no control con % de hemoglobina glucosilada mayor de 6.4%. Se realizó prueba chi-cuadrada y prueba T entre el nivel de PAM y grupo control y no control, así como PAM score con los dos grupos antes mencionados (Tabla 8 y 9) Tabla 8 Prueba chi-cuadrada de Pearson entre el nivel de PAM y grupos de pacientes en control y no control Prueba chi-cuadrada de Pearson Nivel PAM Grupo %HbA1C <6.4 Grupo %HbA1C >6.4 Prueba chi-cuadrado de Pearson .942 .982 Prueba t 0.0932 Tabla 9 Prueba Chi-cuadrada de Pearson y Prueba T entre PAM score y grupos de pacientes en control y no control Prueba chi-cuadrada de Pearson y Prueba T PAM Score Grupo %HbA1C <6.4 Grupo %HbA1C >6.4 Prueba chi-cuadrada de pearson .784 .928 Prueba T .0918 Dentro de los pacientes en control se agruparon en dos grupos, grupo 1 con pacientes de nivel 1 y 2 de activación, y grupo 2 con pacientes de nivel 3 y 4 de activación, se realizó prueba de chi- cuadrada de Pearson y prueba Tau-b de Kendall en el grupo 1, obteniendo una p de 0.082 y 0.089 respectivamente (tabla 10). Tabla 10 Prueba Chi-cuadrada de Pearson y Prueba Tau-b de Kendall de pacientes en control con grupos de pacientes nivel 1 y 2 de PAM Prueba chi-cuadrada de Pearson y Prueba Tau-b de Kendall PAM Score P (2 caras) P (1 cara) Prueba chi-cuadrada de pearson .082 .063 Prueba Tau-b de Kendall .089 Tabla 11 Regresión logística entre el nivel de PAM y PAM score con otras variables Regresión Logística nivel de PAM y PAM score con otras variables clínicas y de comportamiento Variable Nivel de PAM PAM Score Sexo 0.470 0.833 Años evolución .057 0.109 Triglicéridos (mg/dL) 0.094 .471 LDL (mg/dL) .359 .442 Peso (Kg) 0.996 Talla (cm) 0.520 IMC 0.328 Cita con oftalmología en el último año 0.154 .172 Retinopatía asociada a DM2 0.668 .109 Nefropatía asociada a DM2 .619 .508 Estudio de Microalbuminuria en el último año .815 .874 Tabla 12 Correlación de Pearson entre Nivel de PAM y PAM score con otras variables Correlación de Pearson nivel de PAM y PAM score con otras variables clínicas Variable Nivel PAM PAM score Años de Diagnóstico Correlación .149 .126 Significancia .078 .139 n 140 140 IMC Correlación .004 .009 Significancia .958 .919 n 145 145 Triglicéridos<150 Correlación -.014 .005 Significancia .869 .956 n 138 138 LDL <100 Correlación .052 .044 Significancia .584 .644 n 115 115 La media de años de diagnóstico por cada nivel de activación fue de 11.45 para nivel 1 hasta 18.56 para el nivel 4, como se observa en la ilustración. Ilustración 6 Media de años de diagnóstico de cada nivel de activación Los resultados descriptivos por nivel de activación, se incluye la media de cada una de las variables clínicas por nivel de activación. La media del porcentaje de hemoglobina glucosilada para cada nivel de activación tiende a ir en aumento proporcionalmente, el nivel 1 tiene una media de 7.9% y el nivel 4 una media de 8.88%. Así como la proporción de que cuentan con revisión por oftalmología en el último año y estudio de microalbuminuria para la detección de oftalmopatía asociada a diabetes y nefropatía respectivamente (ilustración 5). También se puede observar la proporción de los pacientes que tienen un diagnóstico de oftalmopatía y nefropatía asociada a diabetes (tabla 14). Tabla 13 Media de los resultados descriptivos por cada nivel de activación Resultados Descriptivos por nivel de activación con variables de laboratorio, peso, talla e IMC Variable Nivel 1 Nivel 2 Nivel 3 Nivel 4 Media DS Media DS Media DS Media DS % Hemoglobina 7.99 1.88 7.69 1.49 7.94 1.71 8.88 2.02 11.45 17.44 14.78 18.56 NIVEL 1 NIVEL 2 NIVEL 3 NIVEL 4 Media años de diagnóstico de Diabetes tipo 2 por cada nivel de activación Media años de diagnóstico glucosilada Triglicéridos mg/dL 250.65 294.94 175.94 88.12 160.94 75.72 187.47 98.79 Colesterol LDL mg/dL 79.104 24.65 94.59 27.91 89.94 27.49 89.69 35.37 Peso Kg 82.08 22.43 82.08 22.43 82.56 21.62 83.50 16.30 Talla cm 160.46 9.96 153.95 32.81 149.58 41.18 154.39 31.22 IMC 32.05 6.35 30.80 6.07 31.43 5.50 33.74 8.15 Presión sistólica mmHg 168.38 233.48 129.57 25.37 126.32 24.73 134.40 22.82 Presión diastólica mmHg 71.5 6.2 72.89 9.25 73.22 17.03 71.74 7.87 Tabla 14 Proporción de pacientes que cumplen con la variable por cada nivel de activación Proporción de pacientes en cumplimiento con la variable. Variable Nivel 1 Nivel 2 Nivel 3 Nivel 4 Proporción de pacientes que acudieron a revisión con oftalmología en el último año 42.30 51.72 60 58.62 Proporción de pacientes con complicación oftálmica asociada a diabetes 23.07 31.03 30 17.26 Proporción de pacientes que se realizaron estudio 26.92 41.37 31.57 34.48 de microalbuminuria en el último año Proporción de pacientes con nefropatía asociada a diabetes 7.69 17.24 7.01 17.24 Ilustración 7 Distribución de los pacientes en control y no control por cada nivel de activación Se obtuvo la proporción de respuesta a cada una de las preguntas de la herramienta PAM como se puede observar de la ilustración 8 a la 11. 19 23 51 23 5 6 6 2 NIVEL 1 NIVEL 2 NIVEL 3 NIVEL 4 Distribución de pacientes en nivel de activación en control y en no control %HbA1C mayor 6.4 %HbA1C menor 6.42 Ilustración 8 Distribución de respuestas 1 a 3 Ilustración 9 Distribución de respuestas 4 a 6 6.90% 4.83% 2.07% 8.97% 8.28% 6.21% 55.17% 57.93% 59.31% 28.97% 27.59% 32.41% 0% 1.38% 0% 1. AL FIN Y AL CABO, YO SOY LA PERSONA RESPONSABLE DE CONTROLAR MI SALUD 2. PARTICIPAR ACTIVAMENTE EN EL CUIDADO DE MI PROPIA SALUD ES EL FACTOR MÁS IMPORTANTE QUE AFECTA MI SALUD. 3. SÉ CUÁL ES LA FUNCIÓN DE CADA UNA DE LAS MEDICINAS QUE ME RECETARON. Proporción de respuestas pregunta 1-3 de la herramienta PAM Estoy en total desacuerdo No estoy de acuerdo Estoy de acuerdo Estoy completamente de acuerdo No corresponde 2.08% 3.45% 1.38% 13.19% 18.62% 2.76% 61.81% 57.24% 57.93% 22.22% 20.69% 37.94% 0.69% 0.00% 0.00% 4. TENGO LA CONFIANZA DE QUE PUEDO SABER CUÁNDO NECESITO VER AL MÉDICO O CUANDO PUEDO MANEJAR YO MISMO UN PROBLEMA DE SALUD. 5. SÉ QUE LE PUEDO DECIR AL MÉDICO(A) MIS INQUIETUDES, INCLUSIVE SI ÉL O ELLA NO ME PREGUNTA. 6. TENGO LA CONFIANZA DE QUE PUEDO CUMPLIR CON LOS TRATAMIENTOS MÉDICOS QUE TENGA QUE HACER EN CASA. Proporción de respuestas pregunta 4-6 de Herramienta PAM Estoy en total desacuerdo No estoy de acuerdo Estoy de acuerdo Estoy completamente de acuerdo No corresponde Ilustración 10 Distribución de respuestas 7 a 9 Ilustración 11 Distribución de respuestas 10 a 13 2.08% 1.38% 4.14% 3.47% 5.52% 22.76% 67.36% 66.90% 58.72% 27.07% 25.52% 13.10% 0.00% 0.69% 1.38% 7. HE PODIDO MANTENER (IR AL RITMO DE) LOS CAMBIOS DE ESTILO DE VIDA QUE HE TENIDO, COMO COMER SALUDABLEMENTE O HACER EJERCICIO. 8. SÉ CÓMO PREVENIR QUE MI CONDICIÓN MÉDICA SE COMPLIQUE. 9. TENGO LA CONFIANZA DE QUE HALLARÉ SOLUCIONES CUANDO SURJAN NUEVAS SITUACIONES O PROBLEMAS CON MI SALUD. Proporción de respuestas pregunta 7-9 de Herramienta PAM Estoy en total desacuerdo No estoy de acuerdo Estoy de acuerdo Estoy completamente de acuerdo No corresponde 3.45% 4.80% 0.69% 6.90% 11.72% 6.90% 13.79% 8.97% 62.07% 67.59% 68.28% 55.17% 22.76% 20.69% 17.24% 28.97% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 10.00% 20.00% 30.00% 40.00% 50.00% 60.00% 70.00% 80.00% 10.HE PODIDO MANTENER (IR AL RITMO DE) LOS CAMBIOS DE ESTILO DE VIDA QUE HE TENIDO, COMO COMER SALUDABLEMENTE O HACER EJERCICIO. 11.SÉ CÓMO PREVENIR QUE MI CONDICIÓN MÉDICA SE COMPLIQUE. 12.TENGO LA CONFIANZA DE QUE HALLARÉ SOLUCIONES CUANDO SURJAN NUEVAS SITUACIONES O PROBLEMAS CON MI SALUD. 13.TENGO LA CONFIANZA EN QUE PUEDO MANTENER LOS CAMBIOS DE ESTILO DE VIDA, COMO COMER BIEN Y HACER EJERCICIO, AÚN DURANTE TIEMPOS DE ESTRÉS. Proporción de respuestas pregunta 7-9 de Herramienta PAM Estoy en total desacuerdo No estoy de acuerdo Estoy de acuerdo Estoy completamente de acuerdo No corresponde Para el control de calidad de la herramienta PAM se obtuvo Alpha de Cronbach con un resultado máximo en la pregunta número 1 de 0.9113 y el resultado mínimo en la pregunta número 7 de 0.8984, el resultado total de la prueba es de 0.9098 como se puede observar en la tabla 15. Tabla 15 Control de Calidad de la Herramienta PAM. Prueba de Alpha de Cronbach Alpha de Cronbach Número de pregunta Número de observaciones Alpha 1 145 0.9113 2 145 0.9083 3 145 0.9020 4 145 0.9009 5 145 0.9019 6 145 0.9079 7 145 0.8984 8 145 0.9030 9 145 0.9021 10 145 0.9010 11 145 0.9029 12 145 0.8994 13 145 0.8996 Escala de prueba 0.9098 5.0 Capítulo 5 5.1. Análisis y discusión de los resultados En la muestra estudiada del presente proyecto, alrededor del 17.93% de los encuestados tiende a sentirse abrumado y no está preparado para desempeñar un papel activo en su atención de la salud (PAM nivel 1). 20% de los encuestados reportaron carencia de conocimiento y confianza para la autogestión (nivel 2 de PAM); 42.07% de los encuestados están empezando a tomar medidas, pero todavía pueden carecer de confianza y habilidades para apoyar nuevos comportamientos (PAM nivel 3) y 20% de los encuestados informaron tener confianza y ser capaces de realizar comportamientos adecuados en la mayoría circunstancias (PAM nivel 4). Los hallazgos actuales indican que esta población de pacientes está tomando medidas para la autogestión efectiva de la diabetes. Es decir, los pacientes se encontraban en la etapa 3 de una progresión en cuatro etapas hacia la activación. Como se comentó la aplicación de la muestra se realizó a conveniencia en los pacientes de la sala de espera de consulta, por lo que podría haber un sesgo en la proporción por nivel de activación, puede ser que el nivel 1 no acostumbre a visitar con tanta regularidad a su médico, al encontrarse en negación de la enfermedad, así como el nivel 4 de activación al sentir confianza en la gestión de la enfermedad podrían no visitar regularmente al médico, la mayoría de los pacientes es de nivel 3, que están empezando a tomar medidas, pero todavía pueden carecer de confianza y habilidades para apoyar nuevos comportamientos de ahí su preocupación por asistir regularmente a la consulta con su médico, posiblemente por ello se entrevistaron más de este nivel que de otros, sin embargo según lo publicado, en los pacientes con diabetes no existe relación como comenta la publicación de Donald 2011 (de los Ríos Castillo José Lauro, 2004) se examinó la frecuencia de las visitas al clínico por parte de los pacientes a diferentes niveles de activación, medida mediante PAM. Encontraron una asociación gradual entre el nivel de activación y la asistencia regular para ambas condiciones crónicas estudiadas (diabetes y enfermedad cardiovascular). Los participantes con una patología cardiovascular eran más propensos a ser asistentes regulares de la consulta si se encontraban en la etapa de activación 1 o 2 en comparación con los participantes en la etapa de activación 4. Para los participantes con diabetes / pre- diabetes, sin embargo, la diferencia observada en la asistencia no fue estadísticamente significativa (Mukoro, 2012). Lo ideal es que se aplique la encuesta de manera aleatoria para la estatificación del paciente en el nivel de activación y tener una representación de toda la población para un diagnóstico situacional. La muestra de éste trabajo representa a los pacientes que acuden a la consulta regularmente y es el diagnóstico del nivel de activación de estos pacientes, en los que se puede trabajar de inicio conociendo sus necesidades en base a su nivel de activación. El 85% de los pacientes de la muestra se encuentra en descontrol metabólico medido por el porcentaje de hemoglobina glucosilada, esto a diferencia de la publicación nacional comentada, se encontró un 66% (Estrella et al., 2010) Es importante para el Instituto tener estos valores como indicadores de resultados para evaluar sus programas de atención, (siendo en este primer estudio un resultado alarmante), así como realizar un benchmarking a nivel nacional e internacional para comparar la efectividad de las intervenciones en salud. Al realizar la prueba de Correlación de Pearson entre el porcentaje de hemoglobina glucosilada y el nivel de activación del paciente, se obtuvo un resultado de .149 por lo que no se demuestra una correlación (p=.008), sin embargo, al analizar el PAM score se muestra una correlación (.227) pero no es estadísticamente significativa (p= .84). En otras publicaciones el PAM fue predictivo para la prueba de hemoglobina A1c (HgA1c) (P <0,001), (Remmers et al., 2009). En la regresión lineal del nivel de activación de PAM con el porcentaje de hemoglobina glucosilada no se obtuvo un resultado estadísticamente significativo (p 0.65) a diferencia de la regresión entre PAM score y hemoglobina glucosilada donde se acerca mucho a lo considerado como significativo (.008). Se agrupó a los pacientes en base a los rangos del porcentaje de hemoglobina glucosilada en dos grupos: grupo control= <6.4 y grupo no control= >6.4, se realizaron dos pruebas: chi-cuadrada de Pearson para comparar la relación del nivel de activación del paciente con el porcentaje de hemoglobina glucosilada diferencia de los que tienen rangos en control y no control, siendo no significativa la diferencia, se realizó la misma prueba utilizando PAM score sin obtener una relación significativa. En éstos mismos grupos se hizo la prueba t como se observa en la tabla los resultados describen que hubo un cambio de PAM nivel con una cola de (0.0466), sin embargo, a las dos colas (0.0932) no se demuestra este cambio. Se realizó prueba de chi- cuadrada de Pearson y prueba Tau-b de Kendall en el grupo 1 (nivel 1 y 2), obteniendo una p de 0.082 y 0.089 respectivamente, acercándose un poco más a ser significativo. Resultados similares publicados donde el nivel de PAM también se relacionó con HbA1c, aunque no se vio una significancia esperada donde un mayor nivel de PAM se asocie con una mayor probabilidad de tener el porcentaje de hemoglobina glucosilada dentro del rango normal (Sacks et al., 2017). Con los resultados anteriormente comentados no se puede descartar la hipótesis nula, no existe correlación estadísticamente significativa entre el nivel de activación del paciente con diabetes mellitus tipo 2 medida por el PAM y el grado de control metabólico medida por el porcentaje de hemoglobina glucosilada. Puede ser que se necesite un mayor nivel de activación con una tendencia perdurable para obtener una correlación con el control metabólico de los pacientes. La prevalencia de pacientes con diabetes fue mayor en mujeres (63.45%) que en hombres (35.86%), lo que concuerda con lo publicado en la literatura con una razón mujer hombre 2:1, con una edad promedio de 60 años (7). No se encontraron diferencias significativas entre el sexo de los pacientes, ni se encontró asociación entre el sexo y la puntuación PAM para todas las variables seleccionadas, lo que concuerda con la literatura internacional (S. H. Hendriks et al., 2016). A diferencia de una publicación en Holanda con una muestra de 8609 pacientes, la activación del paciente se relacionó con la edad y el nivel de educación (M. Hendriks & Rademakers, 2014). Otros estudios también encontraron asociaciones positivamente significativas entre las puntuaciones de PAM y el ingreso y la escolaridad. Algunos estudios encontraron evidencia contradictoria, no mostrando relación directa entre los puntajes de PAM y edad (3,10,27,28) o género. Lubertkin et al 2010 informaron que la relación entre el género y las puntuaciones de activación general fue de importancia límite. (Mukoro, 2012). La media del score de activación de los pacientes fue 59 en una escala teórica de 0-100, que es relativamente bajo en comparación con otros estudios (M. Hendriks & Rademakers, 2014). En cuanto a la proporción de pacientes por nivel de activación, publicaciones reportaron que la mayoría de los pacientes presentaron niveles de activación relativamente altos (32,7% de nivel 4, el nivel más alto y 45,3% de nivel 3) en comparación con niveles bajos de activación (13,8% de nivel 2 y 8,2% de nivel 1 y 2 (Sacks et al., 2017). En otro artículo la proporción de pacientes de nivel 1 y 2 fue del 23% cada uno, el 31% se encontraba en nivel 3 y el 24 % en nivel 4. Al analizar el nivel de escolaridad y años de diagnóstico con diabetes tipo 2 tampoco se encontró diferencias significativas. En cuanto a las variables clínicas el 89.92% tiene un IMC mayor de 25, similar una publicación nacional (Estrella et al., 2010). Cabe destacar que se realizó regresión lineal entre el nivel de PAM otras variables clínicas como triglicéridos, LDL, presión arterial, IMC, sin encontrar variación estadísticamente significativa a diferencia de artículos donde encontraron por medio de un análisis bivariado de pacientes con diabetes, donde un mayor nivel de activación del paciente se asoció con una mayor probabilidad de tener presión arterial sistólica, presión arterial diastólica, colesterol HDL, colesterol LDL y triglicéridos dentro de los rangos clínicos recomendados (Sacks et al., 2017). Por otro lado, el 26.2% de los pacientes encuestados tiene diagnóstico de complicación oftálmica asociada a diabetes, el 16% tiene nefropatía como complicación de la diabetes. Solo el 55. 4% de los pacientes acudieron a revisión por oftalmología en el instituto, y solo el 32.4 % tenía estudio de microalbuminuria en el último año, lo que difiere con las recomendaciones de la Asociación Americana de la Diabetes (ADA), de realizar a todos los pacientes con diabetes dichos estudios al menos una vez al año (American Diabetes Association (ADA), 2017). Se realizó una regresión logística multivariada sin obtener asociaciones estadísticamente significativas entre estas dos últimas y el nivel de activación del paciente. Lo que no concuerda con los diez estudios que examinaron la asociación entre las puntuaciones de PAM y el grado de implicación del paciente, todos informaron de relaciones significativas, con una mayor participación de los pacientes o participando en auto-cuidado específico y comportamientos preventivos asociados con puntuaciones más altas de PAM. Como sería en este caso comportamiento preventivo de complicaciones oftálmicas y renales (J. H. Hibbard, Stockard, Mahoney, & Tusler, 2004). En un artículo publicado en 2014 encontraron que el nivel de activación del paciente estaba positivamente relacionado con exámenes oftálmicos recomendados, (M. Hendriks & Rademakers, 2014). Se desconoce la causa del por qué el paciente no acude a consulta de revisión, por un lado puede presentarse el escenario donde el médico tratante lo refiera o indique el estudio y el paciente no llevarlo a cabo, y por otro en que el médico no refiera al paciente o no solicite el estudio de manera sistemática una vez al año a todos sus pacientes, tomando en cuenta que la mayoría de la población estudiada no se siente segura con sus niveles de conocimiento y autogestión al estar en nivel de activación 3 o menos; podrían desconocer la recomendación de llevar a cabo éstas revisiones, y no solicitarle a su médico la referencia o estudio, lo que sería bueno implementar de manera sistemática, para la mejora de la atención de los pacientes con diabetes. La proporción de pacientes que acudieron a revisión con oftalmología por nivel de activación en el último año fue directamente proporcional al nivel de activación, con una diferencia marcada de los niveles bajos (nivel 1 y 2) con los niveles altos (nivel 3 y 4) de 6% entre estos dos grupos; similar a un estudio donde los pacientes con nivel 1 de PAM más a menudo indicaron que no se habían realizado una revisión oftalmológica que los encuestados del nivel 4, en los últimos 24 meses (M. Hendriks & Rademakers, 2014). En cambio, la proporción de pacientes que realizaron estudio de microalbuminuria en el último año no presenta una distribución marcada. Sin embargo, en la regresión lineal ambas variables no tuvieron una asociación estadísticamente significativa con nivel de activación del paciente. Lo que contradice diversos estudios publicados en la literatura, diez estudios que examinaron la asociación entre las puntuaciones de PAM y el grado de implicación del paciente todos informaron asociaciones significativas, con una mayor participación de los pacientes o participando en auto-cuidado específico y comportamientos preventivos asociados con puntuaciones más altas de PAM (Mukoro, 2012). La media de años de diagnóstico del nivel 1, nivel 2 y nivel 4 pareciera que tiende a aumentar (11.4,17.44,18.56 años respectivamente) sin embargo en el nivel 3 hay discrepancia al igual que con la variable clínica de triglicéridos donde parece haber una relación inversamente proporcional, el nivel cuatro discrepa de esto, también parece existir un aumento directamente proporcional en los resultados del porcentaje de hemoglobina glucosilada totalmente contrario a lo esperado, sospecho que esta variabilidad pudiera estar dada por el sesgo en la comprensión de la herramienta por parte de los pacientes ya que ésta no ha sido validada en la población mexicana, solo en población estadounidense hispanoparlante (Mukoro, 2012) y actualmente se está validando en España (Moreno-Chico et al., 2017). Estudios publicados informaron (aunque no alcanzaron significación estadística) que los niveles de activación no difirieron según el idioma nativo, y el idioma utilizado para completar el cuestionario PAM. Sin embargo, las personas que tienen el inglés como su lengua nativa tuvieron mayores puntuaciones de activación en general. Del mismo modo, Alegria et al 2009 (Deusto Business School Health, 2015) observaron que tanto los latinos nacidos en Estados Unidos como los extranjeros que fueron entrevistados en español tuvieron puntajes medios de PAM más bajos que los entrevistados en inglés; sin embargo, las diferencias en los puntajes de PAM por el idioma de la entrevista fueron sólo significativas entre los latinos (Mukoro, 2012). Se realizó la prueba el Alpha de Cronbach con muy poca variabilidad, para toda la prueba fue 0.91y el rango por pregunta fue de .8984 como mínimo a un 0.9113 como máximo, lo que califica la prueba como buena. Dentro de las limitaciones del estudio es la aplicación a conveniencia de los pacientes, ya que se aplicaron a los pacientes que acudían a la consulta, que no puede reflejar la gama completa de pacientes y su nivel de activación, pudiendo dejar a los pacientes que no acuden de rutina de los que puede ser se encuentren en nivel de activación 1, o nivel 4, que no acuden a consulta regularmente porque consideran que pueden manejar su enfermedad sin tantas visitas al médico. Además, el tamaño de muestra pudiera ser pequeña para demostrar estadísticamente significancia en los resultados. Otra limitante del estudio pudiera ser la comprensión de las preguntas, así como la aplicación de la herramienta, aunque según Insignia Health, la herramienta está hecha para que pueda ser contestada por el paciente o por medio de la entrevista, existe la posibilidad que los pacientes que contestaron por si solos pudieran haber tenido dificultades en la comprensión de ésta y sesgar las respuestas, así como el tiempo en el que disponían para contestarla, sin dar suficiente tiempo para comprender las preguntas y contestar de manera rápida. La misma respuesta en todas las preguntas, lo que notamos en 29 pacientes que respondieron en toda la herramienta la opción tres “estoy de acuerdo”. Por último, considero que podría también existir sesgo en los pacientes que tienen depresión y pudieran no estar diagnosticados, ya que el estar deprimido afecta la activación del paciente en su enfermedad. La depresión es una variable de exclusión en esta investigación, se tomó por medio del diagnóstico de la misma por medio del expediente clínico electrónico.
Compartir