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1 2 GESTIÓN EN SALUD 1. Disciplinas clásicas de la buena gestión 3 2. Planificación: antecedente, concepto de salud, 5 determinantes de salud, causantes de enfermedad, presiones sociales y modelo sanitario. 3. Gestión: sistema contable, patrimonio y poder de 8 decisión para decidir. RESUMENRESUMEN 1 UNIDAD I BIBLIOGRAFÍA M. A. Asenjo, Sebastián. Gestión diaria del Hospital. Barcelona (España). 3ed, 2006. 3 RESUMENRESUMEN 1 Fundamentos de la planificación y gestión hospitalaria 1 - Disciplinas clásicas de la buena gestión Se considera que la buena gestión hospitalaria exige aplicar sistemáticamente dos premisas y seis dis- ciplinas. Las dos premisas son: a) Primera. Existencia de un sistema contable y con- trol de gestión que cuantifica las acciones para que sean comprensibles y objetivas (¡números y razones!, no opiniones). b) Segunda. Exposición del patrimonio y poder de decisión, lo cual significa que las decisiones que se tomen tengan repercusiones positivas o negativas en quien las toma, que, aunque no lleguen a comprome- ter su patrimonio, al menos afecten al salario, al pres- tigio, o a ambos. Las seis disciplinas son: a) Primera. Conocimiento de los hechos: ser un ex- perto en el tema. b) Segunda. Elegir los fines, definir los objetivos y cuantificarlos. c) Tercera. Reunir los medios materiales, personales y organizativos. d) Cuarta. Organizar las estructuras funcionales: los organigramas. e) Quinta. Animar a las personas. Incentivar. f) Sexta. Evaluar el sistema y los resultados. Dichas premisas y disciplinas se aplicarán sistemática y orde- nadamente a la planificación y gestión hospitalarias. Gestión Clínica Se puede definir como un proceso de toma de UNIDAD I Figura 1.0 - Cuadro de gestión Clínica decisiones en la práctica clínica, orientado a conseguir el beneficio máximo para los pacientes, cuyo objeto es mejorar la calidad del servicio implicando a todos los profesionales que participan en su realización. Integra a los médicos en la utilización efectiva de los recursos y a los directivos en la gestión de lo esencial. La gestión del hospital y de sus distintos ser- vicios difícilmente puede llevarse a cabo, ignorando a los médicos cuyos conocimientos y habilidades y prácticas constituyen el exclusivo valor de las organi- zaciones que lo contratan y emplean. A nivel organizativo la gestión clínica implica dotar de una unidad asistencial de una estructura pe- queña de gestión. Con autoridad, autonomía e instru- mentos para planificar y gestionar las actividades. Los rasgos estratégicos que aportan la gestión clínica son: • Rediseño de procesos asistenciales. • Reorganización de la estructura del servicio. • Mejora continua de la eficiencia orientando la activi- dad hacia el paciente. 4 • Se potencian en el servicio aquellas actividades asis- tenciales que mejoran los resultados. Gestión para decisores sanitarios Organización: grupo de personas y medios organiza- dos con un fin determinado. Gobierno clínico: un marco en el cual las organiza- ciones del sistema nacional de salud son responsables de la mejora continua de la calidad de sus servicios así como de salvaguardar altos estándares de cuidados a través de la creación de un entorno en el que la exce- lencia de la atención clínica se desarrolle. Decisores: persona cuya función es tomar decisiones preventivas en el ámbito laboral. Figura 1.1 - Niveles de Decisores Niveles de decisores • Gente, comunidad, individuo. • Equipo de salud. • Jefes. • Directores de organizaciones. • Ministro de salud • Gobernador. • Comunidad Liderazgo Características que definen un líder. • Capacidad de hacer que los demás lo acompañen, lo sigan, en el marco de sus ideas, decisiones, objetivos. ¿Un líder se nace o se hace? Creemos que hay posi- bilidad a través del aprendizaje y herramientas para transformar un gestor en un líder. Figura 1.2 - Liderazgo Perspectiva de gestión institucional • Económico financiera • Formación del aprendizaje • Satisfacción de los pacientes y trabajadores Producción y calidad • Producción de los servicios ¿QUE Y CUANTO? • Cantidad de egresos, partos, cirugías etc. • Calidad de los servicios ¿COMO? • Como se realizan los procesos. Económico - financiero • Productividad: cuanto hacemos con los recursos que disponemos. • Abordar construcción de presupuestos, costos, fi- nanciamientos y gastos. Formación- aprendizaje • Personal calificado a través de capacitación para to- mar las mejores decisiones. Conocimiento de la perspectiva y demanda de la co- munidad. • Estrategias para monitorear y escuchar las perspecti- vas de las personas, tanto la comunidad como los tra- bajadores. (encuestas) UNIDAD I 5 2 - Planificación La planificación se define como la previsión anticipada de cualquier acontecimiento, que en este caso hace referencia a la salud. Deben planificarse la necesidad, la eficacia, la eficiencia, la equidad y la ca- lidad de la prestación sanitaria. Es importante conocer los intereses funda- mentales de los cuatro colectivos implicados en el hospital ya que son los que condicionan su gestión. La planificación hospitalaria debe intentar conciliar los intereses de los cuatro colectivos siguien- tes: enfermos, profesionales, gestores y propietarios de las instituciones. Primer colectivo Los ciudadanos y enfermos, que además son votantes y contribuyentes, y para los que el interés más apreciado es la calidad percibida o aparente ya que so- bre todo desean no esperar para ser asistidos, desean tener confianza en la institución y sus profesionales, no esperar, ser informados, participar en la decisión terapéutica y no arruinarse cuando utilicen el hospi- tal. Exigen cada vez más una medicina de resultados y quieren profesionales (médicos y enfermeras) compe- tentes y responsables, que son los que asumen las con- secuencias de sus decisiones, y no se escudan en falsas excusas. A los enfermos no les gusta ser espectadores de su enfermedad, ni permanecer pasivos frente a ella. En los modelos en los que predomina la beneficencia (pobres), la asistencia suele ser paternalista y el pro- fesional dice o piensa: «Túmbese, cállese, desnúdese, haga lo que le decimos y le curaremos», y el enfermo actúa como paciente pasivo. Si el modelo es de tipo Seguridad Social - financiado con cuotas patronales y obreras o, sobre todo, Sistema Nacional de Salud financiado con impuestos, el enfermo se comporta como usuario y conocedor de sus derechos, reclama si considera que no es atendido convenientemente, pero como no puede elegir, deduce que su queja sirve para poco. Si el modelo es de tipo privado y particular o perteneciente a una mutua privada, actúa como clien- te, en cuyo caso exige por el simple hecho de poder elegir, y si no está satisfecho con el resultado, cam- bia de médico; en este caso, teniendo en cuenta que tanto el profesional como el asegurador procuran no ser abandonados, se esfuerzan en la calidad aparente o percibida, también conocida como satisfacción del cliente, expresada en el buen trato, que es lo que perci- be el enfermo y mediante la cual acostumbra a juzgar la calidad de la asistencia recibida. Segundo colectivo Está formado por médicos y enfermeras, es decir, los profesionales sanitarios, especialmente los médicos, quienes están interesados, sobre todo en los modelos públicos, en la calidad científica o técnica, y aspiran a disponer de todo tipo de medios tecnológi- cos, docentes e investigadores sin que, generalmente hasta ahora, les importe su coste, efectividad o rendi- miento. El factor más importante para la calidad téc- nica es la capacidad profesional, seguida por la moti- vación; el resultado no es una suma sino un producto ya que cuando uno de los factores es cero, bien sea la capacidad o la motivación, el resultado también es cero. La docencia y la investigación influyendirecta y decisivamente en la calidad asistencial al aumentar el conocimiento, el rigor metodológico y la motivación. El descubrimiento de la penicilina, fruto de la inves- tigación, no sólo aumentó la esperanza de vida hasta cotas antes insospechadas, sino que incluso modificó la arquitectura hospitalaria, haciendo innecesarios los hospitales en pabellones construidos hasta entonces. El interés fundamental de los médicos es el reconoci- miento (que se acepte su protagonismo) y el de las en- fermeras es la participación, ya que no son recaderas de aquéllos. Tercer colectivo Lo constituyen los gestores, administradores y directivos, que intentan conseguir eficiencia, es decir, alcanzar objetivos operativos, también llamados me- tas, para lo que deben concretar: el número, la fecha y el responsable de conseguirlos, y además lograrlo con UNIDAD I 6 el menor consumo de recursos posible y con calidad suficiente. Se expresa matemáticamente por medio de un cociente en el que en el numerador se sitúa la ac- tividad y en el denominador el gasto. El interés de los gestores es que se utilicen adecuadamente los locales, instalaciones e instrumentos, y sobre todo que las per- sonas dediquen a los enfermos el tiempo para el que han sido contratadas. El mayor gasto de un hospital es retribuir la nómina del personal que es el produc- to de multiplicar el número de personas, que es tanto mayor cuanto menor es el cumplimiento y aprovecha- miento del tiempo contratado, por su salario; en los hospitales españoles llega al 70% del gasto total. Un hospital general de 700 camas consume alrededor de 200 millones de euros anuales, de los que 140 se dedi- can a gastos de personal. Cuarto colectivo Se trata de los propietarios. En el caso de los servicios públicos son los políticos, cuyo máximo in- terés está en mantener la paz sociolaboral del hospital. En el caso de los servicios privados, los propietarios son accionistas y su objetivo fundamental es conse- guir rentabilidad para su inversión económica. A fin de conciliar los intereses de los enfermos (confianza, no esperar, ser informados y no arruinar- se) con los de los profesionales (reconocimiento y participación), con el de los gestores (eficiencia) y con los de los propietarios (paz sociolaboral y rentabilidad económica), es preciso planificar y expresar en núme- ros lo que se necesita (necesidad), lo que se puede ha- cer con lo que se tiene (eficacia), a qué precio (eficien- cia), para quiénes (equidad), con qué nivel (calidad) y conseguir lo planificado (gestionar). Figura 1.3 - Cuarto Colectivo Gestión de necesidad Para calcular el número de hospitales puede utilizarse como unidad de medida la cama hospita- laria, que es directamente proporcional al número de enfermos ingresados (e) y al promedio de estancia o estancia media (em), y es inversamente proporcional a la ocupación (io) y al tiempo considerado (t), tal como expresa la relación matemática correspondien- te. Figura 1.4 - Cuadro de fórmula para calcular necesidad UNIDAD I 7 Los 13 factores que condicionan la frecuentación hospitalaria son los siguientes: 1. Disponibilidad de servicios: En los servicios sani- tarios la oferta condiciona la demanda, y si la primera es gratuita, la segunda es ilimitada. 2. Sistema de pago: El sistema de pago condiciona la demanda. 3. Edad y cultura de la población: El índice de Friz (IF), que es el resultado de dividir la población de me- nos de 20 años por la situada entre los 30 y los 50; per- mite deducir si la población es progresiva (cociente > 1,6), estacionaria (cociente 1,6-0,6) o regresiva (co- ciente < 0,6). El nivel cultural se deduce del porcen- taje de graduados escolares, bachilleres, diplomados, licenciados y doctores. 4. Organización de la asistencia primaria: Si el ciu- dadano puede acudir directamente al hospital o debe acudir previamente a un servicio extrahospitalario modifica la frecuentación. 5. Proximidad del hospital: Cuando la población tiene acceso gratuito y próximo aumenta su utiliza- ción. 6. Morbilidad: La patología infecciosa, aguda y la ne- cesidad de mayor atención materno-infantil es propia de poblaciones progresivas (IF > 1,6). La patología de- generativa (vascular, neurológica) es de estancia pro- longada, precisa más camas hospitalarias y es propia de poblaciones cultas, ricas y viejas o regresivas (IF < 0,6). 7. Hospitales privados: Los hospitales privados tie- nen, por lo general, estancias más breves y necesitan menor número de camas para atender al mismo nú- mero de enfermos. 8. Hospitales universitarios con programas docen- tes: Estos hospitales tienden a alargar la estancia me- dia y por ello necesitan más camas para igual número de enfermos. 9. Funcionamiento de los servicios centrales: El nú- mero de pruebas y exploraciones solicitadas y la rapi- dez en la entrega de resultados repercute en el diag- nóstico y tratamiento de los enfermos y, por ello, en la duración de la estancia, con sus consecuencias. 10. Provisión de médicos: El número de médicos en ejercicio (alto, medio o bajo) condiciona la utilización hospitalaria. A mayor número, mayor utilización to- tal, pero menor relativa hospitalaria. 11. Hábitos médicos y normas sociales: Los hábitos de los médicos y las tradiciones de la población son lentas de modificar e influyen en la frecuentación. 12. Vivienda y compañía familiar: Cuando la vi- vienda es adecuada y el enfermo puede ser atendido por familiares, se puede dar el alta antes, se acorta la estancia y, por consiguiente, es menor el número de camas para similar número de ingresos. 13. Organización interna: Si la estructura funcional es correcta y la actitud de los responsables es favorab- le, mejora el rendimiento de camas y reduce su núme- ro para similares ingresos. Los 13 factores descritos, junto con los que influyen en la estancia media y el porcentaje de ocu- pación, son los que explican la diferencia de frecuen- tación hospitalaria de los diferentes países y regiones. Así, por ejemplo, una población de 200.000 habitantes con frecuentación de 70, ocupación de 90% y con pro- medio de estancia de 6 días, necesitaría el siguiente número de camas: Es decir, 256 camas, si dicha pobla- ción tiene más o menos camas que las resultantes de aplicar la fórmula, es el número exacto de las que so- bran o faltan, respectivamente. Gestión de eficacia El segundo criterio que debe planificarse es el de la eficacia, que mide la capacidad del hospital para dar servicios en condiciones ordinarias y es directa- UNIDAD I 8 mente proporcional, para hospitalización, al número de camas (c), a la ocupación (io) y al tiempo consi- derado (t), e inversamente proporcional a la estancia media (em). Figura 1.5 - Cuadro de fórmula para calcular gestión de eficiencia. En la estancia media o promedio de estancia influyen 23 factores, de los que 10 la alargan, ocho la acortan y cinco son variables. Son factores que alargan la estancia media los 10 si- guientes: 1. Un mayor número de camas. 2. Un número más elevado de facultativos. 3. Un índice de mortalidad más alto. 4. Mayor número de enfermos por facultativo. 5. Entrada de nuevos residentes. 6. Mayor antigüedad en la especialidad. 7. Existencia de programa docente. 8. Mayor dotación en investigación. 9. Mayor porcentaje de ingresos de urgencia. 10. Peor estado socioeconómico de la población. Son factores que acortan la estancia media los ocho siguientes: 1. Baja dotación de camas. 2. Mayor demanda. 3. Mejor acceso a hospitales de crónicos. 4. Elevado número de personal no médico. 5. La protocolización en enfermería. 6. Mayor actividad en consultas externas. 7. Control más estricto sobre las estancias. 8. Mejor dotación tecnológica. Son factores variables los cinco siguientes: 1. Preferencias culturales de los usuarios. 2. Tipo de diagnóstico. 3. Juicio clínico y hábitos médicos. 4. Día de la semana del ingreso. 5. Estilo administrativode los centros. 3 - Gestión La eficiencia consiste en obtener metas, que son objetivos cuantificados, fechados y asignado el responsable de conseguirlos, al menor coste posible y con adecuada calidad. Equidad La equidad se cumple cuando a la misma ne- cesidad se ofrece similar recurso. La condición funda- mental para ello es la accesibilidad, que se ve facilita- da por el adecuado aprovechamiento de los recursos existentes, que en hospitalización necesita máximo índice de ocupación (io) y mínimo promedio de es- tancia (em). Relacionando ocupación y estancia media se obtiene la rotación, que es muy variable, tanto en los hospita- les españoles como en los europeos, y que condiciona la lista de espera signo de falta de equidad y su efi- ciencia. Se mejora la equidad al aplicar el Protocolo de adecuación, que ajusta los ingresos y estancias, reduce las listas de espera y mejora el rendimiento de las per- sonas. La equidad de una región se facilita por medio de la sectorización de su territorio y la jerarquización de sus hospitales, los cuales se clasifican por su funci- ón en monográficos y generales; por su ámbito asis- tencial, en comarcales, de distrito y regionales, y por su dependencia patrimonial, en públicos y privados. Gestión de calidad La calidad y el precio son los dos factores que UNIDAD I 9 más reiteradamente se repiten como fundamentales para definir un buen producto o servicio. La calidad asistencial hospitalaria se ha definido como la satis- facción de las necesidades y aspiraciones de los en- fermos, tanto reales como percibidas, con el menor consumo de recursos. Tiene dos componentes: uno es científico, que consiste en diagnosticar correctamente y aplicar la te- rapéutica conveniente; el otro es aparente, y se concre- ta en la sensación que tiene el enfermo y sus familiares de ser tratados con interés, deferencia y educación. A este último aspecto se le ha denominado empatía y refleja el proceso de transferencia psicológica que se produce entre el enfermo y el profesional de la salud. Consiste en ponerse imaginariamente en el lugar del otro. La buena calidad asistencial sería aquella en la que el acto asistencial y la atención permanente al enfermo se desarrolla conforme a los más precisos y actualizados conocimientos científicos, su correcta aplicación práctica y exquisito trato personal. En consecuencia, la calidad máxima se logra si las personas que realizan la asistencia tienen cono- cimientos adecuados permanentemente actualizados (aspecto científico de la asistencia, que es lo funda- mental), si los aplican correctamente para lo que ne- cesitan disponer de tecnología suficiente y adecuada, y lo realizan poniendo al enfermo como centro de toda actuación (acto asistencial, que es el que el enfermo percibe). La persona que se siente enferma y acude al hospital generalmente está angustiada y necesita ser tratada de forma paciente, no como paciente, sino como verdadero cliente, que se caracteriza por poder elegir médico y hospital. La calidad asistencial es el resultado de aunar dos componentes; el primero es intrínseco, compues- to de conocimientos y tecnología, y el otro es extrínse- co, que es el aspecto humanitario de la asistencia, en el que influyen desde el trato al enfermo y sus familiares hasta la información y los aspectos relacionados con el ambiente y la hostelería. El enfermo-paciente-usuario-cliente y sus fa- miliares acostumbran a dar más importancia a este segundo componente de la asistencia, ya que es el que perciben, por eso se denomina calidad aparente o per- cibida. Para garantizar la calidad es necesario dis- poner de personal suficiente (cálculo científico de la plantilla) con conocimientos adecuados (cuidar la se- lección), actualizados permanentemente (fomentar la formación continuada, incluida la investigación), que los pueda aplicar correctamente (seleccionar la adqui- sición y cuidar el mantenimiento del material) sobre una persona (cuidar los aspectos informativo-organi- zativo-hotelero y de trato humano), y todo ello en el orden expuesto con la prioridad citada. Realizar encuestas de opinión, atender las su- gerencias y reclamaciones y difundirlas entre quienes se ven afectados es tarea fundamental de la dirección. La información por parte del médico sobre el proceso de la enfermedad y el cumplimiento de fechas y hora- rios son aspectos sumamente apreciados por los en- fermos y familiares. Para hacer operativa la calidad, hay que establecer el nivel para pasar después al con- trol, que consiste en medir la diferencia existente entre el nivel que se pretendía y el conseguido, evaluar sus consecuencias y, en su caso, proceder a su corrección. La calidad, en síntesis, consiste en hacer lo correcto correctamente. A continuación, se indica el modo en que las premisas y las disciplinas de gestión, citadas al co- mienzo del capítulo, se aplicarán en el hospital. Premisas Sistema contable y control de gestión Cada hospital debe tener cuenta de explotaci- ón y contabilidad analítica. Ha de conocer sus gastos fijos (fundamentalmente gastos de personal que lle- gan al 70%) y los variables (fungibles, medicación y otros), así como sus ingresos y también el índice de ocupación, la lista de espera, el índice de rotación, la estancia media y el resto de indicadores que permitan fijar objetivos, observar la tendencia, establecer accio- nes y comparar resultados. Patrimonio y poder de decisión para dirigir La brújula no es nada sin el timón y el mo- tor. Es necesario que la autoridad (legal y reconocida), que es la capacidad de dar órdenes y ser obedecido, dividida por la responsabilidad, que es asumir las con- secuencias de las decisiones, sea igual a la unidad. Si UNIDAD I 10 predomina la autoridad (capacidad de dar órdenes) sobre la responsabilidad (asumir las consecuencias de las decisiones), se tiende a ser déspota, y si es a la inversa, se actúa como esclavo. Muchas veces es nece- sario tomar decisiones impopulares, y es más fácil cri- ticar y destruir que innovar y construir, que se facilita cuando existe el equilibrio autoridad/responsabilidad. Disciplinas Conocimiento de los hechos Es necesario prever la evolución externa de la asistencia y diagnosticar los problemas internos del sistema sanitario y del hospital. El papel del dirigente es actuar mejor de lo corriente y actuar muchas veces con información incompleta, pues no existe la total e incluso el exceso de información frena la acción. No es lo mismo información que conocimiento, y éste tampoco es lo mismo que sabiduría. Por la informa- ción, fácilmente disponible en Internet, se llega al co- nocimiento, y la aplicación de éste en el momento y al motivo o persona adecuados es la sabiduría. Elegir los fines Consiste en determinar los objetivos. Lo esen- cial es situar al personal del hospital ante sus objetivos o fines, que se expresan en objetivos operativos, es de- cir, metas y que se concretan en establecer la cantidad, la fecha en que deben ser conseguidas y la persona (con nombre y dos apellidos) responsable. Para todo ello es preciso actuar sistemáticamente de acuerdo con el diagrama del enfermo hospitalizado, recordan- do que existen 10 factores que aumentan la estancia media, ocho que la disminuyen y cinco que la hacen variable. Reunir y organizar los medios Un objetivo no es serio si no existen los me- dios adecuados. Se necesita personal, equipos, mate- riales, locales y técnicas que consumen dinero y que se deben programar. Programar consiste en asignar recursos en el tiempo. Las operaciones repetitivas de- ben optimizarse por medio de protocolos, guías o vías clínicas. El recurso más importante de todos es el de personal y además es el recurso de rendimiento más variable. Su coste depende de dos factores: número de personas y salario de cada una de ellas. UNIDAD I 11 UNIDAD I 12 GESTIÓN EN SALUD 1. Modelos asistenciales13 2. Los modelos asistenciales en la realidad paraguaya 19 RESUMENRESUMEN BIBLIOGRAFÍA M. A. Asenjo, Sebastián. Gestión diaria del Hospital. Barcelona (España). 3ed, 2006. MSPBS. Manual de funciones para las unidades de salud familiar. 2016. 2 UNIDAD II 13 RESUMENRESUMEN 2 Sistema de Salud 1 - Modelos asistenciales y sistema de salud Diferenciando conceptos Modelo: El Modelo hace al ámbito de la política y se lo puede definir como “el conjunto de criterios o fun- damentos doctrinales e ideológicos en los que están cimentados los sistemas sanitarios”, en él se determi- nan aspectos como: población receptora, quién finan- cia el sistema, prestaciones que se van a dar, actua- ciones y competencias de la salud pública y autoridad sanitaria. Sistema: Mientras que el Sistema hace a la operativi- dad y ejecución del Modelo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un sistema de salud es una estructura social que está constituida por el conjunto de personas y ac- ciones destinados a mantener y mejorar la salud de la población. Incluye por tanto diferentes elementos inter- relacionados como instituciones, organismos y servi- cios que llevan a cabo, a través de acciones planifica- das y organizadas, una variedad de actividades cuya finalidad última es la mejora de la salud. Entre éstas se incluyen actividades de promo- ción y protección de la salud, prevención y tratamien- to de la enfermedad, rehabilitación y reinserción. Los principios de este sistema son que ha de contribuir a mejorar la salud de toda la población, ofrecer un trato adecuado a los usuarios y ser sosteni- ble financieramente. Según la OMS, un sistema de salud ideal debe- ría caracterizarse por ser: Universal: Ser universal, entendiendo por universali- dad la cobertura total de la población. Integral: Prestar una atención integral que incluye la promoción de la salud, así como la prevención, el tra- tamiento y la rehabilitación de la enfermedad. Equidad: Ser equitativo en la distribución de los re- cursos. Eficiente: producción de los bienes o servicios más valorados por la sociedad al menor coste social po- sible. Flexible: Ser flexible para así poder dar respuesta a las nuevas necesidades que se vayan presentando. Participativo: Toda la población debe participar de algún modo en la planificación y la gestión del siste- ma sanitario. Funciones del sistema de salud Según la OMS, un sistema de salud que fun- cione bien debe responder de manera equilibrada a las necesidades y expectativas de la población con los siguientes objetivos. • Mejorar el estado de salud de los individuos, las fa- milias y las comunidades. • Defender a la población ante amenazas para su sa- lud. • Proteger a las personas ante las consecuencias eco- nómicas de la enfermedad. • Proporcionar un acceso equitativo a un cuidado centrado en la persona. • Hacer posible que las personas participen en las de- cisiones que atañen a su salud y al sistema sanitario. UNIDAD II 14 Modelos Sanitarios (modelos de sistemas de salud) • Liberal (libre mercado) • Socialista • Bismark • Beveridge • Mixto (Bismark y beveridge) o Modelo segmentado o Pluralismo segmentado Liberal (libre mercado) La salud en este modelo es considerada como un bien de consumo, que no necesariamente tiene que estar protegida por los poderes públicos en toda su amplitud. La responsabilidad del Estado queda resumida a atender a grupos más carenciados y vulnerables a las contingencias de la enfermedad, con mínima contri- bución financiera al sistema por parte del Estado. Los otros grupos poblacionales (medios y altos) se adhieren a compañías de seguros privados o contra- tan directamente al proveedor de prestación médica, sin intermediarios. La utilización de los servicios se basa en la ley de la oferta y la demanda. Financiación: a partir de contribuciones pri- vadas, a través del pago de primas de seguros priva- dos, o bien mediante el pago directo a proveedores. Ejemplo: Este modelo está presente en el Sis- tema Privado de Estados Unidos, siendo el referente entre otros países. Aspectos relevantes del modelo: Los proveedores de servicios desarrollan sus dispositivos de acuerdo a los planteamientos de renta- bilidad económica. La alta competitividad existente entre los di- ferentes proveedores para captar clientes hace que la tecnología, y la investigación científico-médica avan- cen notablemente y atraigan a los mejores profesiona- les. Su financiamiento descansa sobre las empre- sas que cofinancian un contrato de seguro de salud con organismos privados, esta situación genera des- ventajas y desigualdades para los distintos segmentos de la población. Dos tercios de los empleados reciben esta cobertura. Los trabajadores autónomos, los de tiempo parcial o los que tienen pequeñas empresas deben contratar pólizas individuales. Socialista En este sistema el estado toma un papel rele- vante en garantizar el acceso a la salud financiando y suministrando servicios de salud directamente a tra- vés de un sistema único e integrado verticalmente. Su característica más relevante es que las prestaciones se dan en condiciones de equidad, gratuidad y universa- lidad para todos los segmentos de la población. Es financiado en su totalidad por presupuestos generales del Estado. El sector privado es inexistente. Este sistema es poco eficaz en lo referente al indivi- duo, excluye las opciones de prestaciones bajo el con- trol del consumidor y limita la representación efectiva de los usuarios en la organización del servicio. Ejem- plo: Aplicado en Cuba y Corea del Norte Mixto Es común en muchos países europeos y latino- americanos. Se define por la contribución que tiene el sector público y privado en la gestión del sistema. Se- gún el país, difiere la participación de ambos sectores dándole características propias en la financiación, en los modos de provisión y en la funcionalidad, como así también en los distintos niveles de asistencia. Dos modelos europeos le dieron origen: • Modelo Seguridad Social–Bismarck. Es el más an- tiguo y el más avanzado del mundo, inspirado en la legislación social de Alemania en 1883. • El estado garantiza las prestaciones mediante cuotas obligatorias. • El modelo garantiza la asistencia sólo a los traba- jadores que pagaban el seguro obligatorio, teniendo que constituir redes paralelas de beneficencia para los trabajadores que no “cotizan”. • Los profesionales son retribuidos mediante acto mé- dico y las instituciones hospitalarias reciben un pre- supuesto global. • El sistema se concentra fundamentalmente en las funciones de restauración de la salud y, en menor me- UNIDAD II 15 dida, en las actividades de promoción y prevención. • La red de salud pública queda en manos del Estado, que se constituye asimismo en autoridad sanitaria. • Modelo Impuesto–Beveridge, inspirado en el infor- me Beveridge de 1942, que formalizó la organización adoptada por Suecia en la década de 1930, y dio ori- gen al Sistema Nacional de Salud en diferentes países. • La Financiación es pública a través de impuestos y mediante presupuestos estatales. • La prestación se da en condiciones de universali- dad, equidad, gratuidad y libertad de acceso de toda la población. • cobertura universal. • La planificación y la salud pública quedan en manos del Estado y descentralizadamente en comunidades autónomas y municipios que deciden y elaboran pla- nes de salud evaluables y de cumplimiento obligado. • Amplio control parlamentario sobre el sistema. • Modelo Segmentado: Es el modelo más frecuen- temente utilizado en América Latina. Coexisten tres sectores en el sistema: Sector Público: representado por el Estado, quien se ocupa de brindar asistencia a aquellos individuos ex- cluidos del mercado, es decir a quienes pertenecen a los grupos sociales más carenciados y vulnerables y sin cobertura social. Se financia con recursos fiscales que pueden provenir de las finanzas generales obien de impuestos con afectación específica a esta finali- dad. A su vez es el estado es prestador de servicios a través de su red sanitaria. Sector Seguridad Social: su organización se descen- traliza en entidades intermedias no gubernamentales, pero con alta regulación por parte del estado. La financiación se efectúa a través de aporte de los trabajadores y contribuciones de los empleado- res, recursos que tiene el carácter de obligatorios. Por definición, sólo cubre a los aportantes al sistema y su grupo familiar. Sector Privado: la prestación de servicios de salud se realiza a través de prestadores privados en el mercado. La financiación la efectúa el usuario demandante me- diante el sistema denominado prepago. En general los seguros se contratan individualmente, aunque pueden ser contratados colectivamente. En Argentina lo que debe aportar cada usuario se calcula en base al riesgo de enfermar y de estar enfermo (es decir, a través de las tasas de incidencia y prevalencia de las diferentes enfermedades) y al tipo de servicio. Los problemas que presenta esta conformaci- ón le imprimen al área de la salud una lógica peculiar puesto que implica la coexistencia desarticulada de cada uno de estos subsistemas, que difieren respecto a su población objetivo, los servicios que brindan, el origen de los recursos con que cuentan y nivel de de- cisión en el sistema. A ello hay que sumar la existencia de serios niveles de fragmentación en cada sector. La interdependencia económica de los tres sectores, la duplicidad de funciones, la ineficiencia en el manejo de recursos y las diferencias importantes de prestación de servicios entre los diversos segmentos de población en relación a su cobertura dan como re- sultado falta de equidad y discriminación en la presta- ción del sistema, es decir marcadas ineficacias. • Pluralismo Estructurado (Es una nueva modalidad que se encuentran transitando Colombia, México, Ar- gentina y Brasil) Representa un punto intermedio entre los dos polos (público y privado) en los que han funcionado los sistemas de salud, lo que evita los extremos del monopolio en el sector público y la atomización del sector privado. Esta nueva alternativa busca que el sis- tema ya no esté organizado por sectores sociales sino por funciones. Juegan aquí un rol importante los Mi- nisterios de Salud de cada país asumiendo funciones de rectoría y regulación del sistema y procurando la conducción estratégica, en lugar de ser un proveedor más de servicios de salud. Funciones y componentes de los Sistemas de Salud Los componentes se podrían definir como las partes internas del sistema, que en su accionar deter- minan el equilibrio operativo del sistema. Los compo- UNIDAD II 16 nentes son: • Las partes se relacionan a través de funciones: • Financiación • Regulación (legislación) • Provisión y gestión (planificación y control del sis- tema). Figura 1.0 - Componentes de un sistema de salud Figura 1.1 - Sistema de salud del Paraguay Modelos Asistenciales - Sistema De Salud En La Realidad Paraguaya UNIDAD II 17 Figura 1.2 - Distribución de la cobertura de Salud Figura 1.3 - Organización estructural del MSPBS Los servicios se estructuran dentro del esque- ma de asistencia integrada con una total planificación estatal, tanto en el aspecto de la distribución geográ- fica del dispositivo asistencial como en la definición de las prestaciones y en las modalidades de actuación del personal de salud, que quedan reguladas mediante detalladas reglamentaciones. La acción gubernamen- tal comprende la definición de los puestos de trabajo necesarios en el campo sanitario y la creación de los centros de salud y sus niveles de equipamiento. UNIDAD II 18 Figura 1.3 - Organización estructural del MSPBS Figura 1.4 - Niveles de soporte basados en sistema logistico UNIDAD II 19 2 - Política nacional de salud - los modelos asistenciales en la realidad paraguaya La Política Nacional de Salud es un conjun- to de enunciados que orientan las determinaciones y acciones que el Estado Paraguayo está decidido a realizar en el periodo 2015- 2030, para garantizar el ejercicio pleno del derecho a la salud de todos los habitantes del Paraguay. De este modo, el país se compromete a res- ponder al acceso universal a la salud y a la cobertura universal de salud al mayor nivel posible. Para reducir las inequidades en salud y me- jorar la calidad de vida de la población en el marco del desarrollo humano sostenible y considerando que la atención primaria de la salud es el eje verte- brador del sistema. Que permite acercar los servicios de salud a la familia y la comunidad con una visión integral y totalizadora de la salud y la enfermedad. Con un criterio de responsabilidad sanitaria y social sobre una determinada unidad geo pobla- cional a la cual denominamos territorio social. Gestión en Salud y Atención Primaria Es una herramienta necesaria para asegurar la llegada a cada persona, organizar los servicios de salud, planificar la asistencia y permitir un minu- cioso trabajo sobre las condiciones que determinan la salud y la enfermedad en los espacios de vida de la gente. Marco legal • Constitución Nacional en sus artículos nº 4, 68,69 y 70. • Ley N° 1032/96 “Que crea el Sistema Nacional de Salud”. • Política Nacional de Salud 2015 - 2030. • Decreto N° 21.376/98: Articulo 20, numeral 7, que autoriza al Ministerio de Salud a “dictar Resolucio- nes que regulen la actividad de los diversos progra- mas y servicios. Reglamente su organización y de- termine sus funciones”. • Decreto N°513/08: por el cual autoriza al Ministe- rio de Salud Pública y Bienestar Social “a definir y aprobar su estructura organizacional y funcional”. • Resoluciones S.G. N° 101 de fecha 17 de setiembre de 2008” Por la cual se crea la Dirección General de Atención Primaria en Salud, en dependencia de la Subsecretaria de Salud del Ministerio de Salud Pú- blica y Bienestar Social”. • Resoluciones S.G. N° 730 de fecha 24 de setiembre de 2015 “Por la cual se aprueba La Guía para la Im- plementación de Redes Integradas e Integrales de Servicios de Salud (RIISS) Basadas en la Estrategia de la Atención Primaria de Salud (APS) Del Minis- terio de Salud Pública y Bienestar Social. • Resoluciones S.G. N° 175 de fecha 07 de abril de 2016 “Por la cual se aprueba el Manual de Funcio- nes de las Unidades de Salud de la Familia (USF) Del Ministerio De Salud Pública Y Bienestar Social. • Ley 836 Código Sanitario de Paraguay. Atención Primaria en Salud y funciones de las USF • Criterios para territorialización • Dispensarización • Actividades de las unidades de salud familiar Territorio social Definición Es el espacio físico, geográficamente defini- do, continuo, caracterizado por criterios multidi- mensionales, como: • El ambiente • La economía • La sociedad • La cultura • La política • Las instituciones • Población La delimitación de territorio debe coincidir con los territorios definidos por la Dirección Gene- ral de Atención Primaria de la Salud y por los pro- UNIDAD II 20 gramas del MSPyBS (Ej.: PAI). Se deberá establecer forma de trabajo y unificar criterios con el fin de es- tablecer sistema de trabajo y mayor cobertura entre programas, y USF. Características • No necesariamente coincide con la dimensión po- lítica administrativa de los municipios o con la di- visión política reconocida oficialmente en el mapa actual del país. • Forma parte principal de las Redes Integrales e In- tegradas de Servicios de Salud, formando los micros redes locales. • Se vincula con otros servicios existentes en el lu- gar, como escuelas, transporte, seguridad, y otras instituciones públicas, etc. • Para responder a las necesidades locales a través de planes estratégicos y agendas políticas construi- das participativamente. • En el territorio social se generan diferentes espa- cios y ambientes a partir de las relaciones humanas que establecen las dinámicas sociales quese produ- cen, creando los diferentes ámbitos y micro territo- rios dentro de un territorio. • Los ámbitos sociales son una representación de los espacios donde transcurre parte de la vida de la gente y representan una porción del territorio, como: el ámbito familiar, escolar, laboral, eclesial, recreativo y otros. • Estos son espacios donde es posible intervenir sobre determinados problemas o situaciones parti- culares que afectan al grupo en cuestión, permiten además organizar grupos sociales que comparten intereses comunes, facilitando el encuentro y el diá- logo entre los mismos. Territorialización Definición Es una herramienta de abordaje para ver y transformar la realidad, para crear capacidades nuevas, empoderarse colectivamente y generar los cambios y así dar respuesta a las necesidades de la gente. • La misma permite materializar la responsabilidad social y sanitaria de los equipos de salud de la fami- lia haciendo posible ordenar la acción y planificar en base a las necesidades detectadas en el territorio. • Es en el territorio social donde se desarrollarán las acciones del ESF y de otras instituciones del estado pues es el espacio natural de intervención de las per- sonas, donde trascurre sus vidas. • El proceso de Territorialización permite conocer y entender los problemas generales, identificar los problemas de salud indagando sus causas más pro- fundas, y construir una base de datos que posibilite la vigilancia epidemiológica en la comunidad, para lo cual es necesario el censo y mapeo sanitario de las familias. • Disponer de un padrón o catastro de las familias que se encuentran en el territorio de responsabili- dad de los equipos de salud familiar (ESF) ayudará a garantizar el acceso equitativo a los servicios, la llegada sistemática a las familias y ejercer una activa vigilancia de la salud y socialización con la comu- nidad. La Territorialización en las comunidades indíge- nas y asentamientos • Para trabajar con comunidades indígenas y asen- tamientos hay que tener en cuenta que estas ya poseen un territorio propio delimitado, tienen sus propios líderes, propias cultura y costumbres; y cuentan con una organización social particular, que se debe respetar. • En cuanto a la organización interna de las comu- nidades indígenas, estas poseen un líder (en algu- nos casos más de uno). La relación con los líderes debe ser la de respeto hacia su persona y la funci- ón que cumple. Toda actividad que se realice en la comunidad debe ser consultada primeramente con el líder y contar con su aprobación. Únicamente se puede realizar la actividad si se obtuvo la aprobaci- ón del líder. • En caso de no poseer un promotor indígena con- tratado por el MSPyBS. El promotor tiene que ser de la comunidad y haber sido aceptado por toda ella en una reunión o asamblea comunitaria. UNIDAD II 21 • El ESF debe de identificar al promotor indígena, evaluar al mismo de manera a poder capacitarlo en caso que fuese necesario para establecer un mejor sistema de trabajo. • Hay comunidades grandes que tienen varias alde- as. • Tienen que entrar todas las aldeas. • Cada aldea tiene que tener su propio promotor y líder. Criterios para la territorialización • Unidad poblacional: de 3.500 a 5.000 habitantes (500 a 700 familias) en zonas urbanas. En zonas rurales se debe considerar la extensión territorial, dispersión poblacional y accesibilidad, puede tener menor cantidad de familias y personas en una vasta área. • Unidad geográfica: espacio territorial común de convivencia de la población. Sentido de pertenencia de la población con el espacio comunitario, identi- dad cultural, social e histórica. • Los límites territoriales serán acordados previo análisis con los DRAPS, DGAPS, ESF, Dirección General de Servicios de Salud y Dirección General de Regiones Sanitarias. • De manera participativa con la comunidad y de acuerdo a las condiciones geográficas y sociales de la zona, considerando accesibilidad geográfica, la presencia de servicios públicos (escuelas, sanea- miento básico, medios de transporte, comunicaci- ón, luz eléctrica, etc.) y limites naturales existentes. • En caso de exceder el límite poblacional estable- cido se debe realizar un análisis para la incorpora- ción de equipos de salud de la familia acorde a ese territorio. • Tomar en consideración para la delimitación del territorio social todos los puntos de referencia fá- cilmente identificados como son los accidentes ge- ográficos, ríos, cerros, rutas principales, límites ur- banos y límites geográficos. • En los casos que no existan límites urbanos o ge- ográficos hacer referencia de una USF y su número correspondiente si forma parte de uno de sus lími- tes y hacer referencia de cada compañía/barrio que lo limita. • En zona urbana: siempre se debe tomar en consi- deración los nombres de las calles, delos barrios ve- cinos, de personalidades y otros lugares que sirvan de referencia • En zona Rural: En los territorios donde la pobla- ción se encuentre dispersa se toman en cuenta: ins- tituciones públicas: escuela, iglesia, comisaría, etc. Territorialización paso a paso: Preparar el trabajo • Presentación a los pobladores de la comunidad del Equipo de Salud de la Familia y de la modalidad de trabajo en el territorio. • Identificación de líderes y/o referentes comunita- rios que puedan ayudar al reconocimiento e inser- ción en la comunidad. Ver la realidad (diagnóstico) • Los instrumentos utilizados para esta fase del tra- bajo son: • entrevistas a pobladores de la comunidad • reuniones comunitarias • el mapa • el censo domiciliario • otros métodos cualitativos y cuantitativos. Entrevistas a testigos de la comunidad o grupos focales • Otra forma de relevar información sobre el terri- torio es escuchando a los mismos pobladores quie- nes facilitarán datos históricos, de relacionamiento, de necesidades, preocupaciones, expectativas, re- cursos de la comunidad, etc. • Para ello se pueden utilizar entrevistas individu- ales o grupales. Mapa sanitario • En el proceso de Territorialización realizar un mapa sanitario supera el objetivo de representación que suele tener éste. • Mapear en Territorialización es observar, mirar el territorio, no sólo para reconocerlo y definirlo, sino UNIDAD II 22 también para encontrar en él las causas de las enfer- medades. “El mapeo es un ejercicio de acercamiento a la realidad y un ejercicio de asociación causa enfer- medad.” • Comienza con la delimitación del territorio. Para ello se consideran los puntos de referencia fácil- mente identificables como son los accidentes geo- gráficos, calles principales o límites urbanos. • En la zona urbana se consideran los nombres de las calles y de los barrios vecinos. • Hay que definir por consenso en el equipo de sa- lud las características del territorio que por afectar a la salud y calidad de vida es necesario que se iden- tifiquen. • Por ejemplo: • criaderos de animales • Mataderos • zonas con animales sueltos • lugares de acúmulo de basura • canales de aguas servidas • exposición a contaminantes • puntos críticos de drogadicción y violencia • desagües cloacales, etc. Censo de la comunidad • Para la realización del censo se dispone de una hoja de censo para cuyo llenado y sistematización se instruirá a los miembros del ESF. • Cada hoja será destinada al relevamiento de datos demográficos, socioeconómicos, de salud y enfer- medad de una familia. • En los casos que existan dos o más familias en un mismo predio, deberán llenarse dos hojas o más, se- gún el número de familias que existan. • Antes de iniciar el censo es necesario que se in- forme a la comunidad explicando los objetivos y la utilidad del mismo para planificar las acciones del equipo. • Al momento de hacer el censo se debe tomar la precaución de saludar y presentarse. • Explicar el motivo de la visita, la utilidad del censo y pedir el consentimiento para la realización. • Las preguntas deben hacerse demanera cla- ra, cuidando siempre de no parecer invasivo, y si el caso lo requiere, las preguntas deberán hacerse en guaraní. • En lo posible se hará con ayuda del líder o un referente de la comunidad, teniendo esto más presente en caso de las comunidades indígenas. Tabulación y Sistematización del Censo. • Los datos obtenidos del censo domiciliario serán introducidos en una base de datos que podrá ser actualizada permanentemente con la informaci- ón relevada en el trabajo diario, tanto en las visitas domiciliarias como en las consultas. • De ésta forma la información actualizada es acce- sible para la planificación y para la preparación de proyectos. • Los sistemas estarán orientados a realizar los cua- dros de reportes para facilitar el análisis de la infor- mación. Mapa-censo • El mapa del territorio, que debe estar ubicado en la sala de reuniones del ESF, es una herramienta de trabajo. • Del censo se extraerán aquellos datos que conside- remos factores de riesgo domiciliario, susceptibles de vigilancia y a tener en cuenta para la planificaci- ón sanitaria. • Algunos ejemplos de datos que se pueden consig- nar en el mapa son: niños desnutridos, embaraza- das, personas con diabetes, hipertensión, discapa- citados, etc. Concentración de factores de riesgo, zonas de mayor fragilidad y sobre las que debemos poner mayor atención durante la planificación. La Actividad De Consulta La Atención Primaria de la Salud es la asis- tencia sanitaria esencial accesible a todos los indivi- duos y familias de la comunidad a través de medios aceptables para ellos, con su plena participación y a un costo asequible para la comunidad y el país. Es UNIDAD II 23 el núcleo del sistema de salud del país y forma parte integral del desarrollo socioeconómico general de la comunidad. (OPS) (ALMAATA) Las actividades de consulta se realizarán en dos modalidades: Consulta Ambulatoria en las USF y las Consultas fuera de las USF (Domiciliarias Y Extramurales); estas actividades son realizadas por profesional de blanco (médico, odontólogo y por profesional con licenciatura) según competencias y normativas del MSPyBS. La planificación de las consultas será en base principalmente a la dispensa- rización y posteriormente a la vulnerabilidad. Se establecerá tres días para las actividades de consulta en la USF, hasta dos días para activida- des en la comunidad. En situaciones excepcionales en donde se requiera por necesidad epidemiológi- ca, por factores climáticos o factores demográficos más días en terreno o en la USF será debidamente comunicada al Departamento Regional de Atenci- ón Primaria de la Salud estarán contemplados en el cronograma de actividades de la USF. Los tipos de consultas serán Consulta Ambulatoria en la USF La actividad de consulta en la USF tiene como objetivo poder realizar una evaluación in- tegral a la persona con las condiciones necesarias de privacidad, iluminación, ventilación y utiliza- ción adecuada del método clínico, necesarios para su correcta valoración, ya sean estas inscripciones, controles subsecuentes en programas preventivos o consulta por morbilidad. Consultas fuera de la USF Consulta Domiciliaria Las consultas domiciliarias tienen como ob- jetivo realizar una valoración de la persona, la fami- lia y su entorno, así como las condiciones de medio ambiente, la vivienda, relaciones interpersonales y la funcionabilidad familiar en la cual se desarrollan sus integrantes. Son las que se realizan dentro del territorio de responsabilidad de la USF. Son atenciones indi- viduales según programación dispensarial. Consulta Extramural: Es la atención en con- sulta externa, promoción y prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación en infraestructuras físi- cas no destinadas a la atención en salud, o en unida- des móviles dentro del territorio de responsabilidad o fuera del mismo si las necesidades sanitarias así lo requieren con autorización de la Departamento Re- gional de APS. Se realizan en un lugar fijo donde se tenga la posibilidad de albergar una gran cantidad de personas (Iglesia, escuela, plaza) Visita Domiciliaria Esta actividad ocurre cuando el personal de salud se traslada hasta el hogar de los usuarios, con el objeto de compartir información útil sobre estilos de vida saludables, determinantes sociales de salud, invitaciones a eventos comunitarios o cerciorarse del estado de salud general de los miembros de la familia. Durante esta actividad se realiza una entre- vista A los miembros de la familia, como también se puede realizar una charla sobre alguna problemática detectada durante la visita. No deben confundirse las Visitas Domicilia- rias con las Consultas Domiciliarias. Las visitas son realizadas por el profesional técnico u auxiliar en enfermería u obstetricia y los Agentes Comunita- rios de Salud previa planificación de sus actividades. Búsqueda Activa Comunitaria Se denomina a la indagación o rastreo in- tencionado de casos sospechosos o probables de un evento que pueden estar ocurriendo o pudieron ha- berse presentado en la comunidad y que no hayan consultado a una Institución Prestadora de Servi- cios de De Educación y Consejería: Para dar orientaciones a las familias cuando el equipo tiene problemas para la adhesión de las personas a un tipo de recomendación o tratamien- to: uso de medicamentos, recomendación de dieta o ejercicio, cambio de hábitos y el cuidado personal UNIDAD II 24 Internación y Cuidados domiciliarios: Los ESF apoyan en situaciones particulares, mediante cuidados paliativos acorde a sus capacida- des técnicas y operativas, en base a sus programa- ciones, en conjunto con los profesionales de otros niveles de complejidad. Dispensarización Este es un proceso dinámico y continuo de clasificación individual de la población de respon- sabilidad del ESF. A partir de la territorialización que delimi- ta el universo de población, con responsabilidad de ser integralmente atendida (los que solicitan y los que no solicitan atención), identificando el estado de salud de cada persona, para establecer quienes Figura 1.5 - Dispensarización necesitan de una atención activa y controlada peri- ódicamente. Definición dispensarización: “Un proceso que consiste en la evaluación dinámica, organizada y continua del estado de sa- lud de las personas en su entorno familiar y/o social, con el propósito de influir en su mejora mediante la planificación y el desarrollo de acciones que contri- buyan a ello”. Además, debe tomarse en cuenta que la dis- pensarización es el eje de toda la actividad a desar- rollar por los Equipos de Salud de la Familia. Fases de la dispensarización Fase de registro: Se plasman en la hoja de censo, las caracte- UNIDAD II 25 rísticas socio demográficas de todas y cada una de las personas que atiende el equipo de salud familiar, agrupadas por familias. Incluye los siguientes datos: • Fecha de nacimiento (edad) • Sexo • Profesión u Ocupación • Escolaridad • factores de riesgo y enfermedades que padecen • Características de sus viviendas • Factores socioeconómicos que influyen en su situ- ación de salud y riesgo familiar. Fase de evaluación 1- Examen integral de cada persona independien- temente de su estado de salud, mediante métodos clínicos e instrumentales, interpretación y análisis de los resultados, Desarrollando la evaluación abor- dando a la persona en su entorno familiar y social. 2- Clasificación de la persona en una de las diferen- tes categorías dispensariales. Es importante recordar que la frecuencia de evaluaciones puede variar de una persona a otra e incluso dentro de un mismo sujeto, en dependencia del tipo de problema y su evolución en el tiempo. Fase de intervención: Desarrollar la planificación de las acciones y los recursos para la atención a las necesidades de la persona. Influir en la educación, capacidad de auto evaluación y cuidado del estado de salud de la per- sona, mediante la orientación demedidas para pro- mover su salud o prevenir daños. Aplicación de procedimientos y acciones educativas o terapéuticas en las cuales puede estar o no presente la prescripción de medicamentos. Fase de seguimiento: Es una fase muy dinámica y en la cual el ESF realiza ajustes sistemáticos en la planificación de la atención y las intervenciones, en consideración a las constantes variaciones en el estado de salud de las personas que atiende. Estas variaciones están con- dicionadas, entre otros factores, por la respuesta a las medidas de intervención previamente aplicadas. Clasificación en grupos dispensariales • Grupo I: Aparentemente sanos: No manifiestan condición de riesgo individual o enfermedad y me- diante el interrogatorio o la exploración no se cons- tatan alteraciones que modifiquen ese criterio. • Grupo II: Con factores de riesgo: Están expuestas a alguna condición de riesgo potencial para su salud a mediano o a largo plazo. Aquí se incluyen también los riesgos en el medio escolar o laboral, entre otros. • Grupo III: Enfermos: Todo individuo que padez- ca una enfermedad, incluye cualquier entidad noso- lógica de evolución crónica, infecciosa o no. • Grupo IV: Con discapacidad: Padecen alguna condición que implica una alteración temporal o definitiva de sus capacidades motoras, funcionales, sensoriales o psíquicas. Seguimiento de la persona según clasificaci- ón en grupos dispensariales Es una fase muy dinámica y en la cual el ESF realiza ajustes sistemáticos en la planificación de la atención y las intervenciones, en consideración a las constantes variaciones en el estado de salud de las personas que atiende, en general se debe realizar de la siguiente manera: Grupo I: Aparentemente sano. Valorarlo una vez al año en consulta o terreno. Incluir en acciones de promoción de salud. Grupo II: Con factores de riesgo: Valorarlo dos ve- ces al año en consulta y/o terreno. Excepto Factores de riesgo priorizados: Hábito de fumar, consumo de riesgo de alcohol, sedentarismo, riesgo pre-concep- cional según necesidad, hasta lograr reducir riesgo. Grupo III: Enfermos: Valorarlo dos veces al año en consulta y/o terreno. Excepto enfermedades priori- zadas: Enfermedades Crónicas no trasmisibles, ade- más de otras patologías que según criterio médico ameriten se evalúan tres veces al año o más, hasta lograr buen control. Grupo IV: Con discapacidad: Valorarlo tres veces al año en consulta o terreno según tipo de discapaci- dad, se debe trabajar en la estrategia Rehabilitación UNIDAD II 26 basada en la comunidad. Normas de Aplicación de la Dispensarizaci- ón en las USF Las USF sin Agentes Comunitarios realiza- ran la Dispensarización de los menores de 5 años, Embarazadas, Enfermos Crónicos, de los Adultos Mayores y Discapacidad física o mental en un lapso de 6 meses. Las USF con Agentes Comunitarios la tota- lidad de la población asignada en un lapso de 6 me- ses. Figura 1.6 - Estrategia de rehabilitación basada en la comunidad UNIDAD II 27 UNIDAD II 28 GESTIÓN EN SALUD 1. Organización de la actividad asistencial 29 2. Funciones del jefe de servicio 30 3. Órganos de participación de los médicos 31 RESUMENRESUMEN BIBLIOGRAFÍA M. A. Asenjo, Sebastián. Gestión diaria del Hospital. Barcelona (España). 3ed, 2006. MSPBS. Manual de funciones para las unidades de salud familiar. 2016. 3 UNIDAD III 29 RESUMENRESUMEN 3 Organización Médica 1 - Organización de la actividad asistencial Los profesionales médicos tradicionalmente se han organizado en las instituciones sanitarias bajo dos conceptos. En primer lugar, el asistencial, el cual constituye los diferentes servicios y secciones, que ge- neralmente coinciden con las especialidades médicas; en segundo lugar, a partir de criterios de representaci- ón o sindicales, con el objetivo de defender las condi- ciones en las que ejercen su profesión. Los médicos y las enfermeras constituyen el elemento nuclear del personal contratado por los hospitales, ya que hacen realidad la función esencial de estas instituciones, que es la de prestar servicios asistenciales a la población. En su trabajo están asis- tidos por otras categorías laborales, como auxiliares, celadores, camilleros, personal de cocina, de mante- nimiento y de seguridad, administrativo, informático y equipo de dirección. Este último tiene la responsa- bilidad final de la gestión de la institución, pero sus Figura 1.0 - Organización de la actividad asistencial actuaciones deben ir estrechamente vinculadas a la actuación de los profesionales. La necesidad de optimizar los recursos hospi- talarios, siempre escasos, y de subvenir las necesida- des y nuevas expectativas de los pacientes, exige que los profesionales se integren en la marcha del hospital, fundamentalmente asumiendo la gestión clínica y co- laborando en la dirección estratégica de los centros. A los conocimientos y habilidades que los médicos ad- quieren tradicionalmente en las facultades de medici- na, deben añadirse ahora nuevas capacidades, como la de trabajar en equipo, capacidad de decisión para se- leccionar la opción más adecuada en cada acto profe- sional, utilización racional de los recursos de elevado coste económico y afrontar responsabilidades legales. Figura 1.1 - Organización de la actividad asistencial Organización de la actividad asistencial Sobre el médico recae la responsabilidad de: 1. Determinar la necesidad de ingreso del paciente en el hospital. UNIDAD III 30 2. Efectuar el diagnóstico y aplicar el tratamiento ade- cuado. 3. Analizar el resultado de su intervención. 4. Racionalizar los procesos de diagnóstico y terapéu- tica sobre la base de la evidencia científica y de su ex- periencia. Figura 1.2 - Responsabilidad del médico Para llevar a cabo estas funciones, el hospital tradicional se organiza en servicios que coinciden ge- neralmente con una especialidad o subespecialidad médica. Las funciones del servicio no son sólo asis- tenciales, sino que, en mayor o menor grado, y de acuerdo con el nivel del hospital, el hospital debe asu- mir funciones de docencia e investigación. El número y las competencias de los servicios médicos varían de un hospital a otro dependiendo del nivel y complejidad que lo caractericen. Así, en los centros terciarios (hospitales regionales) pueden exis- tir hasta 50 servicios clínicos, que suelen agruparse en divisiones: División de Medicina, División de Ci- rugía, de Servicios Centrales y Materno-Infantil. Por el contrario, los hospitales de menor complejidad se dividen en un área médica y una quirúrgica, y dispo- nen de la colaboración de servicios comunes, como laboratorios y radiología. Los equipos de ambas áre- as pueden incluir varios especialistas de alguna de las especialidades con mayor prevalencia en ocasiones, éstos pueden constituirse en secciones (Cardiología, Nefrología). Se distinguen tres tipos de servicios: 1. Verticales, ligados a una patología (Cardiología, Gastroenterología). 2. Transversales, que apoyan a otros en la atención de una patología común (Oncología, Rehabilitación). 3. De diagnóstico (Radiología, Laboratorio). Los servicios médicos cuentan con espacios propios, incluyendo salas de hospitalización, consultas ex- ternas, áreas de diagnóstico y áreas administrativas. Asimismo, suelen compartir otros espacios comunes, como quirófanos o urgencias, cuya descentralización no está justificada por razones de eficiencia. 2 - Funciones del jefe de servicio Al frente de cada servicio se sitúa un jefe de servicio, que es, a la vez, responsable ante la dirección del hospital de la actividad asistencial, y debe asumir la tarea de ordenar el trabajo de los otros miembros del servicio. En concreto, sus funciones son: 1. Proponer y vigilar el cumplimiento de políticas y objetivos de la institución. 2. Organizar el trabajo de los diferentes profesionales. 3. Garantizar la eficiencia del servicio. 4. Velar por la calidadasistencial, docente y de inves- tigación. 5. Responsabilidad en la docencia de posgrado y for- mación continuada. 6. Velar por que el servicio cuente con la infraestruc- tura y el personal necesarios. 7. Elaboración y cumplimiento del presupuesto. Los aspectos de un profesional que deben va- lorarse para su nombramiento como jefe no son sólo UNIDAD III 31 el conocimiento de la especialidad o su currículum científico, sino también la experiencia en gestión, la orientación institucional o la habilidad para comu- nicar y crear equipo. El establecimiento de sistemas de incentivación comunes para todo el equipo puede constituir un elemento de cohesión del equipo. 3 - Órganos de participación de los médicos Director médico Sus funciones son: La gestión de servicios o áreas co- munes a los institutos (urgencias, quirófanos), aseso- rar a la dirección general en los aspectos que considere necesario, especialmente en la planificación estratégi- ca, y promover el desarrollo de los profesionales mé- dicos. Asimismo, directamente o en hospitales más complejos coordinando las direcciones correspon- dientes, se responsabiliza de la calidad asistencial, de la docencia y la investigación. El director médico es además el representante de los médicos ante la dirección general o gerencia. Estas funciones implican un papel de liderazgo y, por lo tanto, justifica que sea un cargo de elección, para el que sólo deberían ser candidatos aquellas personas que gocen de un amplio consenso y trayectoria dentro de la institución. Los directores médicos escogidos por la ge- rencia carecen de la credibilidad suficiente para el de- sempeño de su función, y difícilmente pueden asumir este papel de puente entre el cuerpo facultativo y la gerencia. El cargo de director médico no debería tener un carácter funcionarial, por lo que debería ser ocu- pado durante períodos de tiempo relativamente bre- ves, de 3 a 4 años, que permitieran la reincorporación del médico que lo ha desempeñado a su actividad pro- fesional. En el reglamento de cada centro hospitalario deberían estar definidas las funciones, el método de elección, quiénes son los electores, la duración del cargo, sus responsabilidades y las condiciones y me- canismos para cesar del cargo. Órgano de participación de los médicos La participación de los profesionales se ha li- mitado tradicionalmente a los comités técnicos; no obstante, su presencia en los órganos de decisión y dirección del hospital permite no sólo planificar con un mayor conocimiento las necesidades futuras, sino que al mismo tiempo incentiva también a los médicos y les compromete con la gestión del centro. Consejo de dirección Es el máximo órgano para la definición de la oferta asistencial y la gestión de recursos del centro, y entre sus funciones se incluyen las siguientes: 1. Fijar los objetivos institucionales. 2. Establecer prioridades de actuación. 3. Decidir las inversiones anuales. 4. Asignar los presupuestos a las unidades asistencia- les. 5. Examinar la productividad de éstas. 6. Aplicar una política de incentivación vinculada a los resultados. 7. Analizar las demandas de los usuarios y examinar la adecuación de los medios disponibles para dar una respuesta satisfactoria. 8. Comprobar el cumplimiento de los objetivos mar- cados. 9. Establecer modificaciones en la organización asis- tencial del hospital (creación y supervisión de servi- cios médicos o administrativos). 10. Determinar la política de personal (salarios, regu- lación de plantilla, etc.). En muchos hospitales, el Consejo de Direcci- ón está integrado por el gerente, el director médico, el director de enfermería, el director de gestión y el di- rector de recursos humanos. En el hospital organizado en institutos, el Comité de Dirección puede transfor- marse en un Comité Ejecutivo en el que estén, ade- más de la Dirección General/Gerencia y la Dirección UNIDAD III 32 Médica, los directores de todos los institutos, lo cual asegura que las decisiones estratégicas y económicas son compartidas por los responsables de ejecutarlas. Figura 1.3 - Consejo de dirección Comisiones clínicas La interrelación entre gerencia, dirección mé- dica y facultativos debe establecerse mediante comi- siones clínicas en las que estén representadas todas las partes. El número total de miembros, el de represen- tantes médicos, la denominación, las competencias, la composición y el procedimiento de toma de deci- siones de cada una de estas comisiones deberían estar fijados en el reglamento de régimen interno de cada centro. La proporción de médicos en representación del cuadro facultativo no puede ser testimonial, sino que debe ser mayoritaria. Ejemplos de comisiones clínicas como órganos de gestión y de participación de los médicos en los hos- pitales son: 1. Comisión de Credenciales. 2. Comisión de Promoción Profesional. 3. Comisión de Asistencia. 4. Comisión de Docencia y Formación Continuada. 5. Comisión de Investigación. 6. Comisión de Ética Médica. 7. Comisión de Disciplina. Comisión de credenciales Tiene como objetivo la toma de decisiones respecto a nombramientos y contratación del perso- nal médico, mediante el examen de los candidatos que cumplen los criterios de la convocatoria, y decidir so- bre la concesión de la continuidad en el empleo de los médicos en plantilla. Es responsabilidad de la comisión la selección de la persona más idónea para el o los puestos o car- gos que se deban cubrir de acuerdo con los méritos aportados por los candidatos y con la valoración de sus características personales. La comisión de credenciales de cada hospital puede establecer sus propios criterios de valoración de los méritos con objeto de facilitar la comparación del currículum de los diversos candidatos y juzgar su aptitud de modo uniforme, así como efectuar entre- vistas personales con los candidatos. Comisión de promoción profesional Es la responsable de determinar si se cumplen los criterios establecidos en cada institución hospita- laria para autorizar el paso de los facultativos a una categoría profesional superior. En algunas institucio- nes, el nombramiento de los jefes de servicio o sección es responsabilidad de un comité con amplia represen- tación de los médicos, junto a la Dirección General/ Gerencia y la Dirección Médica. Existe cierta resistencia por parte de los geren- tes y directores de hospital a dejar en manos de los profesionales la contratación y promoción de los mis- mos. No obstante, la experiencia de algunos centros en este sentido muestra que se alcanzan cotas impor- tantes de seriedad y transparencia del proceso, al mis- mo tiempo que se genera confianza entre los profesio- nales. Comisión de asistencia Es responsable de evaluar si los pacientes hos- pitalizados reciben los cuidados precisos, de acuerdo con el nivel y los recursos de la institución. Debe revisar de forma periódica los informes presentados preceptivamente por los diversos comi- tés técnicos encargados de aspectos particulares de la UNIDAD III 33 actividad asistencial y efectuar las recomendaciones pertinentes al equipo de dirección y a los servicios im- plicados, así como evaluar sus efectos y detectar si se producen desviaciones de la buena práctica asistencial derivadas de su inadecuada aplicación o de insuficien- cias en las recomendaciones efectuadas. También es función de esta comisión el análisis de las propuestas de los distintos servicios para incorporar nuevas pres- taciones, con objeto de determinar las implicaciones económicas y necesidades del personal y espacio que precisa su introducción, así como la rentabilidad que se espera que tengan para la institución. Comisión de docencia y formación médica continu- ada En los hospitales acreditados para la formaci- ón de médicos especialistas debe existir una comisión responsable del cumplimiento de los programas de docencia en cada especialidad y de la evaluación peri- ódica de losmédicos en formación. La misma comisión puede asumir la respon- sabilidad de impulsar y planificar las actividades rela- cionadas con el mantenimiento y mejora de la compe- tencia de los profesionales de la institución. Algunas de estas actividades deben efectuarse en el propio hospital cuando estén relacionadas con la asistencia prestada en el propio centro. Para los nue- vos proyectos que se desee incorporar, la comisión tie- ne que seleccionar a los miembros de la plantilla que deban adquirir nuevos conocimientos y habilidades, y facilitarles los recursos para obtenerlos en otra insti- tución. Comisión de investigación Tiene como misión autorizar los proyectos de investigación que presenten los médicos del hospital, una vez obtenidas garantías del interés científico del proyecto, de que es factible con respecto a los recursos de que dispone el investigador principal, de las fuen- tes de financiación y del cumplimiento de las normas éticas. Comisión de ética médica Su objetivo es procurar que tanto las actuacio- nes asistenciales como los proyectos de investigación se adecuen a los principios de la buena práctica clínica. Tendrá particular celo en asegurar el consentimiento informado de los pacientes antes de la aplicación de procedimientos diagnósticos y terapéuticos, así como el cumplimiento de la buena relación médico-pacien- te en la actividad regular del hospital. Hoy en día, sus funciones pueden considerarse repartidas entre el Comité Ético de Investigación Clí- nica (CEIC) y el Comité de Ética Asistencial (CEA). El CEIC, a su vez, asume gran parte de las funciones de la comisión de investigación. Comisión de disciplina La aplicación eventual de medidas discipli- narias por parte de la dirección de la institución sólo debería hacerse después del examen de la situación que se considere motivo de sanción por parte de esta comisión, la cual tendrá en cuenta las circunstancias que pueden haber influido en la actuación que se deba reprobar. Este procedimiento ofrece mayores garantí- as de que no se cometerán arbitrariedades, ni de que otros factores puedan influir en la naturaleza de la sanción. Esta comisión puede asumir, como una exten- sión de sus competencias, el examen de los problemas que se deriven de médicos con problemas mentales que pueden ser causa de mala práctica o del incum- plimiento de sus obligaciones laborales, con objeto de buscar ayuda terapéutica y de dar soporte personal sin que ello comporte perjuicios hacia la institución y los pacientes. Comités técnicos Además de su participación en las comisiones clínicas, la implicación de los médicos de hospital en la gestión clínica de la institución puede efectuarse mediante su participación en comités técnicos encar- UNIDAD III 34 gados de la supervisión de determinadas actuaciones profesionales, en las que participan miembros de di- versos servicios hospitalarios, con objeto de: 1. Eliminar comportamientos o decisiones inadecua- das. 2. Mejorar el rendimiento y la competencia de los fa- cultativos. 3. Racionalizar procedimientos. 4. Promover el ahorro. 5. Mejorar las prestaciones asistenciales a los pacien- tes. Es preciso que las funciones y los objetivos de estos comités estén claramente definidos y sean cono- cidos por todos los miembros del cuerpo facultativo; sin embargo, el número de sus miembros y su com- posición deben ser flexibles con objeto de permitir la incorporación de nuevos miembros cuando las cir- cunstancias lo hagan aconsejable, así como establecer la periodicidad de sus reuniones. El número de comités y su campo de inciden- cia tienen que ser determinados en cada hospital, pero algunos de ellos deberían existir en todos los hospita- les: 1. Comité de Farmacia. 2. Comité de Transfusiones. 3. Comité de Historias Clínicas y Documentación. 4. Comité de Infecciones y Riesgos Profesionales. 5. Comité de Mortalidad (y autopsias). 6. Comité de Guías Clínicas y Protocolos. 7. Comité de Urgencias. La propia denominación de los comités y los objetivos generales que se detallan al inicio de esta sección permiten deducir cuáles son las funciones de cada uno de ellos. Algunos de ellos vienen regulados por disposiciones legales en cuanto a su composición y funciones. Los informes y recomendaciones de estos co- mités deberán ser examinados por la comisión asis- tencial para su difusión entre el personal y su aplicaci- ón. Elección de representantes médicos Los médicos que participan en las comisiones hospitalarias deberían reunir dos características: por una parte, confianza de sus compañeros del cuadro facultativo en su buen criterio, independencia y vo- luntad de servicio a la institución, y por otra, un grado suficiente de conocimientos en el ámbito de responsa- bilidad de la comisión. Aunque ninguna de ellas se corresponde con una temática profesional específica, conviene que los médicos elegidos hayan demostrado interés por áre- as de conocimiento que poseen su propio cuerpo de doctrina, como, entre otras, la gestión de recursos hu- manos, la bioética, el control de calidad o la pedago- gía. El principio clave para la selección de los mé- dicos en las distintas comisiones es su representativi- dad, lo cual exige que sean cargos electos. Los procedimientos para esta selección, in- cluyendo la elegibilidad de los candidatos, la duración de la función de representante, quiénes tienen dere- cho a votar y los motivos de cese en el desempeño del cargo, deben establecerse en cada institución y quedar claramente consignados en el reglamento de régimen interior. Pueden hacerse votaciones individuales para cada cargo, en las que participen todos los médicos del hospital, o seguirse un procedimiento más complejo, como es la elección democrática de un comité de de- legados médicos, constituido por los representantes de todo el cuerpo facultativo, del cual se elegirían los que deberían participar en las distintas comisiones y, eventualmente, en otros órganos de dirección del hos- pital. Este comité de delegados médicos tendría la responsabilidad de facilitar a todos sus compañeros la información de las actuaciones y acuerdos de to- das las comisiones y de los órganos de gestión. Este comité estaría compuesto por representantes de todas las áreas en que estuviera organizado el hospital, de manera proporcional al número de miembros de cada UNIDAD III 35 área, con representación de todas las categorías profe- sionales. La pertenencia a los comités técnicos no de- bería estar supeditada a criterios de representatividad democrática, sino que por su propia naturaleza técni- ca debería basarse en la competencia profesional para cada ámbito y en la voluntad de participar en el comi- té a propuesta de la dirección médica. En la medida en que la participación de los médicos en comisiones clínicas y comités técnicos constituye una actividad gestora, debe contemplarse una remuneración económica complementaria de sus miembros, con objeto de que no sea una actividad vo- luntaria, sino una responsabilidad añadida a la activi- dad asistencial principal. La existencia de retribuciones específicas y la gratificación moral que se deriva de la intervención en tareas de dirección debe facilitar la integración de los profesionales más capaces en el liderazgo de cada institución. UNIDAD III 36 UNIDAD IV 37 UNIDAD IV GESTIÓN EN SALUD 1. Estructura física 2. Estructura funcional 3. Recursos humanos 4. Equipamiento RESUMENRESUMEN BIBLIOGRAFÍA M. A. Asenjo, Sebastián. Gestión diaria del Hospital. Barcelona (España). 3ed, 2006. ALFIERI, Pio. B. G, Manuela. CARDOZO, Natalia. Recepción acogida y clasificación. MSPBS Paraguay, 2011 38 UNIDAD IV 4 Organización de la Urgencia 1 - Estructura física El servicio de urgencias hospitalario consti- tuye una realidad única y difícilmente equiparable a ninguno del resto de servicios asistenciales del hospi- tal. Esta afirmación se sustenta en las características
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