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Monarquianismo y modalismo Diplomado en Teología, UCACH Unicidad de Dios • La doctrina sobre la unicidad de Dios se fue imponiendo en el ambiente cultural. • Quedó clara frente al particular monoteísmo judío, que rechazaba la trinidad de personas, y frente al politeísmo pagano, carente de la más elemental racionalidad. Problemas doctrinales internos Surgieron algunos problemas en el seno de los propios cristianos, en buena parte debido a la propia profundidad del misterio revelado y, en parte también, debido a la falta de una filosofía y de unos términos que lo explicasen adecuadamente Teorías extrañas • Algunos pusieron tal énfasis en la defensa de la unidad de Dios, algo que aparecía tan evidente y racional, que sufrieron la tentación de sacrificar la trinidad de personas en aras de la unidad. • Otros, por el contrario, defendieron la trinidad divina de tal modo que de hecho destruían la unidad de Dios. Monarquianismo • Pretende defender una unidad absoluta en Dios en la que no es posible admitir la trinidad de personas. • El vocablo «monarquianismo» se debe a Tertuliano, quien agrupa bajo este término a los que, al defender la unidad de Dios, caen en el error de admitir en Dios una sola persona, un solo monarca. • El monarquianismo presenta dos caminos: el adopcionista y el modalista. Monarquianismo adopcionista Esta teoría defiende la unidad de Dios y la distinción personal entre el Padre y el Hijo; pero para defender la unidad no ve otro camino que negar la divinidad del Hijo. Adopción Cristo, el Hijo de Dios, tendría que ser un hombre que recibió la dignidad divina al descender sobre él el Espíritu de Dios; el término «adopcionismo» quiere expresar que Jesús sería hijo de Dios simplemente por adopción, es decir, por una concesión libre y amorosa del Padre. Ebionitas Según San Ireneo de Lyon, los ebionitas, un grupo de cristianos judaizantes, decían en torno al año 180 que Cristo fue un hombre «elegido por Dios» y el mayor de los profetas, pero un «mero hombre» engendrado por María y José, no nacido virginalmente. Teódoto de Bizancio Según el historiador Eusebio de Cesárea, el primer defensor de la teoría adopcionista fue Teódoto de Bizancio, discípulo de Valentín y residente en Roma a finales del siglo II. Teódoto • Para Teódoto, Cristo sería un hombre común, nacido de la Virgen María, que recibió una «dynamis» o fuerza divina al descender el Espíritu Santo sobre él en el Bautismo. • Esta dynamis habría convertido a Cristo en un hombre superior, pero simplemente hombre. Pablo de Samosata • El adopcionista más famoso fue Pablo de Samosata, ministro de la reina Zenobia de Palmira y después, entre los años 260 y 280, obispo de Antioquía. • Pensaba de Cristo «cosas bajas y mezquinas, contrarias a la enseñanza de la Iglesia». EC Pablo de Samosata • Decía que Cristo era un hombre común y que el Logos no era más que una fuerza divina impersonal que fue dada a Cristo para que le guiase. • El Hijo y el Espíritu sólo serían fuerzas divinas identificadas con la persona del Padre. Pablo de Samosata Utiliza el término «homousios» (consubstancial), para afirmar que el Logos forma con el Padre una esencia, pero niega la diferencia personal entre el Padre y el Hijo. No reconocía tres personas en Dios, sino que dio el nombre de Padre al Dios que creó todas las cosas; de Hijo, al que era meramente hombre; y el de Espíritu, a la gracia que residía en los Apóstoles. El concilio de Nicea Utilizará el término «homousios» para afirmar la perfecta igualdad de naturaleza del Hijo con el Padre al mismo tiempo que afirma la diferencia personal entre el Padre y el Hijo. Errores La herejía adopcionista no caló en el pueblo cristiano, debido quizá a la frialdad de su planteamiento, tan ajeno a la gozosa contemplación de un Dios encarnado, que ha venido al mundo para salvar a los hombres. Monarquianismo modalista • Este error fue defendido por Noeto, Práxeas y especialmente por Sabelio. • El modalismo niega que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo sean personas o sujetos divinos real y eternamente distintos. • No reconoce en ellos más que unos modos de manifestación en la historia de la salvación de un Dios unipersonal. Según Sabelio Dios se habría manifestado como Padre en la creación, después como Hijo en la redención y, finalmente, como Espíritu Santo en la santificación de los fieles; pero siempre sería la misma persona la que se habría manifestado en formas o modos diversos. Triple modalidad de manifestación Sabelio emplea el término griego «prósopon» = persona, uno de los que será utilizado más adelante para explicar el misterio de la Trinidad; pero aquí Sabelio lo utiliza sólo en su primer significado etimológico de «máscara» o «careta». Caretas • Dios se habría puesto la careta, en primer lugar, de Padre, después la de Hijo y finalmente la de Espíritu Santo. • Aunque Sabelio habla de una trinidad en Dios, no se trata de la Trinidad de personas realmente distintas, sino de una simple apariencia. Recta doctrina • Carece de sentido hablar de una Trinidad que se manifiesta de modo sucesivo en la historia de la salvación, es decir una Trinidad económica o funcional, cuando no se admite la Trinidad en sí misma, en el mismo ser de Dios. • • Si no hubiera Trinidad en el mismo seno de Dios, no se podría hablar de una Trinidad que salva a los hombres. Rechazos y respuestas • El Papa Ceferino (198/217) rechazó el patripasianismo, afirmando que «no fue el Padre el que murió, sino el Hijo». • Y el Papa San Dionisio (259/268) condenó a Sabelio con palabras muy duras. «Éste (Sabelio) blasfema diciendo que el mismo Hijo es el Padre y viceversa»
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