Logo Studenta

LondoAo-BerrAo-Hernando-LeAn-Legalidad-legitimidad-y-efectividad-de-los-sistemas-punitivos

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Legalidad, legitimidad y efectividad de los sistemas 
punitivos: El caso de la comuna 13 de la ciudad de 
Medellín, 2000 – 2005 
 
 
 
Tesis para optar al título de Maestría en Ciencia Política 
 
Hernando León Londoño Berrío 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA 
INSTITUTO DE ESTUDIOS POLÍTICOS 
2007
 
 
II 
DEDICATORIA 
 
 
A Marco Tulio Ospina y Haider Ramírez, líderes auténticos de la Comuna 
13, a quienes sinceramente les pertenece lo relevante que en términos de 
la política hay en este trabajo. 
 
A mis compañeros del grupo de investigación “Conflictos y Violencias” y 
mis otros amigos. 
 
A mis maestros, J. Guillermo, Jesús María, Héctor Abad, Alfredo, Eduardo; 
y especialmente, a María Teresa Uribe, aunque su sencillez la ruborice y se 
quede con el interrogante, de por qué. Estas páginas son el producto de 
una semilla sembrada por ellos. 
 
A mis padres, y hermanos, por tener el dominio y la hegemonía en mi 
corazón. 
 
A mi asesor, William Fredy, porque si no fuera por sus luces e inteligencia, 
me hubiera extraviado; y si no fuera por sus observaciones, este trabajo 
no sería inteligible. “Un Dios se lo pague”, y él sabe por qué se lo expreso 
en estos términos. 
 
 
 
 
 
III 
 
 
 
 
 
 
“Las fábricas de opinión pública echan leña a la hoguera de la 
histeria colectiva, y mucho contribuyen a convertir la seguridad 
pública en obsesión pública. Cada vez tienen más eco los gritos 
de alarma que se pronuncian en nombre de la población indefensa 
ante el acoso del crimen. Se multiplican los asustados, y los 
asustados pueden ser más peligrosos que el peligro que los 
asusta. Para acabar con la falta de garantías de los ciudadanos se 
exigen leyes que suprimen las garantías que quedan; y para dar 
más libertad a los policías, se exigen leyes que sacrifican la 
libertad de todos los demás, incluso en países como el Uruguay, 
donde las estadísticas confiesan que los policías son en 
proporción, los ciudadanos que más delitos cometen. No solo los 
vividores de la abundancia se sienten amenazados. También la 
clase media, y también numerosos sobrevivientes de la escasez: 
pobres que sufren el asalto de otros pobres más pobres o más 
desesperados. En sociedades que prefieren el orden a la justicia 
hay cada vez más gente que aplaude el sacrificio de la justicia en 
los altares del orden: hay cada vez más gente convencida de que 
no hay ley que valga ante la invasión de los fuera de la ley”. 
 
Eduardo Galeano  
 
 
 Eduardo Galeano. “El sacrificio de la justicia en los altares del orden”, Conferencia pronunciada en el 
Auditorio de la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica, el día 21 de junio de 1996. 
 
 
IV 
INDICES 
 
 
CAPÍTULO PRIMERO: 
 
EL LUGAR DE LA INDAGACIÓN: COMUNA 13 (2002-2005). 
 
 Pág. 
 INTRODUCCIÓN 
 
1. CARACTERÍSTICAS HISTÓRICAS, SOCIO ECONÓMICAS 
Y POLÍTICAS DE LA COMUNA 13 
 
 
1.1 ASENTAMIENTO Y FORMACIÓN DE BARRIOS. 
 
 
1.2 DENSIDAD POBLACIONAL, ESTRATIFICACIÓN Y VIVIENDA. 
 
 
1.3 EDUCACIÓN, SALUD Y EMPLEO. 
 
2. EL CONFLICTO ARMADO EN LA COMUNA 13 
 
 
2.1 CONSTRUCCIÓN DE BARRIOS, CONFLICTOS ENTRE VECINOS Y 
EMERGENCIA DE “BANDAS”: 1978-1986. 
 
 
2.1.1 Justicia por “mano propia”. 
 
 
2.1.2 Las Bandas. 
 
 
2.2 PRESENCIA Y HEGEMONÍA DE MILICIAS: 1986-1996. 
 
 
2.2.1 Sobre el origen y la conformación de las milicias. 
 
 
2.2.2 Sobre la Seguridad como eje de posicionamiento de Las Milicias. 
 
 
2.2.3 Sobre la relación de las Milicias con líderes y organizaciones 
comunitarias. 
 
 
2.2.4 Sobre la relación de las Milicias con el Estado. 
 
 
2.2.5 Sobre las finanzas milicianas. 
 
 
2.2.5 La hegemonía amenazada. 
 
 
 
 
 
V 
2.3 DISPUTA TERRITORIAL ENTRE ACTORES ARMADOS ILEGALES: 
EL ARRIBO DEL PARAMILITARISMO. 
 
 
2.3.1 Cercando el territorio de la Comuna 13. 
 
 
2.3.2 Cooptación de milicianos y bandas. 
 
 
2.3.3 Sobre el eje de posicionamiento del paramilitarismo. 
 
 
2.3.4 Sobre la relación del paramilitarismo con la comunidad. 
 
 
2.3.5 Sobre las relaciones del paramilitarismo con el Estado. 
 
 
2.4 LOS OPERATIVOS MILITARES EN LA COMUNA 13: EL ARRIBO DEL 
ESTADO. 
 
 
2.4.1 Razones de la intervención militar del Estado. 
 
 
2.4.2 Los operativos militares. 
 
 
2.4.3 La comunidad: ¿enemiga o el agua en la que nada el pez? 
 
 
2.5 POST-ORION: 2002-2006. 
 
3. PARAMILITARIZACIÓN DE LA COMUNA 13 
 
 
3.1 EL RECLUTAMIENTO DE JÓVENES. 
 
 
3.2 FUENTES DE FINANCIAMIENTO. 
 
 
3.3 PROYECCIÓN POLÍTICA DEL PARAMILITARISMO. 
 
 
3.4 PROYECCIÓN SOCIAL DEL PARAMILITARISMO. 
 
4. RENACIMIENTO DE LA ACTIVIDAD POLÍTICA DE LOS 
PARTIDOS TRADICIONALES 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
VI 
CAPÍTULO SEGUNDO: 
 
SISTEMAS PUNITIVOS EN LA COMUNA 13 
 
 
 
 
Pág. 
1. EL CONCEPTO DE SISTEMA PUNITIVO 
 
 
1.1 DESDE LA PERSPECTIVA JURÍDICO-DOGMÁTICA. 
 
 
1.2 DESDE LA PERSPECTIVA SOCIO-JURÍDICA Y CRIMINOLÓGICO-
CRÍTICA. 
 
 
1.2.1 La detención-desaparición como pena. 
 
 
1.2.2 Los penas y tratos crueles, también son penas. 
 
 
1.2.3 “La combinación de todas las formas de lucha”: de los sistemas penales 
subterráneo y paralelo al derecho penal de enemigo. 
 
 
1.3 DESDE LA PERSPECTIVA DE LA POLÍTICA. 
 
2. SISTEMA PUNITIVO DE LAS MILICIAS 
 
 
2.1 CONDUCTAS CRIMINALIZADAS Y CASTIGOS. 
 
 
2.1.1 Violencia intrafamiliar, consumo de estupefacientes, hurto: lo constante. 
 
 
2.1.2 La corrupción. 
 
 
2.1.3 La sospecha. 
 
 
2.1.4 La crítica. 
 
 
 
 
VII 
2.1.5 La moral y las expresiones estéticas. 
 
 
2.1.6 Regulación de las relaciones vecindad. 
 
 
2.1.7 Remisos. 
 
 
2.2 LOS ENEMIGOS INTERNOS (O UNA PARODIA DEL “DERECHO 
PENAL DEL ENEMIGO”). 
 
 
2.2.1 Las bandas. 
 
 
2.2.2 Los políticos “tradicionales”. 
 
 
2.2.3 Los disidentes. 
 
 
2.3 EL PROCESO: PROCEDIMIENTOS PARA LA INVESTIGACIÓN, 
JUZGAMIENTO E IMPOSICIÓN DE LAS PENAS. 
 
 
2.3.1 Remedo del proceso moderno. 
 
 
2.3.2 Los Informantes. 
 
 
2.3. El primado eficientista. 
 
 
2.3.4 La publicidad del sistema y las normas en la comunidad. 
 
 
2.4 CONSIDERACIONES COMPLEMENTARIAS. 
 
 
 
3. SISTEMA PUNITIVO PARAMILITAR 
 
 
3.1 INTERVENCIÓN PUNITIVA MARGINAL O INCONSTANTE. 
 
 
3.2 INTERVENCIÓN PUNITIVA DECIDIDA Y CONSTANTE. 
 
 
VIII 
3.2.1 Sobre “los sospechosos”. 
 
 
3.2.2 Sobre los contradictores y opositores. 
 
 
3.2.3 Por medio de la desaparición forzada. 
 
 
3.2.4 Por medio del desplazamiento forzado. 
 
 
3.3 PROCEDIMIENTOS DE INVESTIGACIÓN Y FORMAS DE 
PUBLICITAR PROHIBICIONES. 
 
 
 
4. SISTEMA PUNITIVO ESTATAL 
 
 
4.1 LAS PENAS SIN DELITOS. 
 
 
4.1.1 Los allanamientos masivos. 
 
 
4.1.2 Las capturas masivas. 
 
 
4.2 INFORMANTES Y DELATORES (O LA INSTITUCIONALIZACIÓN DE 
LA INSEGURIDAD Y LA DESCONFIANZA). 
 
 
 
 
CAPÍTULO TERCERO: 
 
EL IMPACTO DE LAS PRÁCTICAS PUNITIVAS EN LA 
LEGITIMACIÓN DE LOS ACTORES ARMADOS EN LA COMUNA 13 
 
 
 
1. REFERENTES PARA OPERAR CON EL CONCEPTO DE 
LEGITIMIDAD 
 
 
 
 
IX 
2. LA LEGITIMIDAD DE LAS MILICIAS 
 
2.1 EL PROCESO DE LEGITIMACIÓN DE LAS MILICIAS 
 
2.1.1 Las políticas públicas estatales 
 
2.1.2 La garantía de “seguridad” 
 
2.1.3 La “administración de justicia” miliciana 
 
2.1.4 El clientelismo armado 
 
2.1.5 Garantes de servicios públicos domiciliarios 
 
2.1.6 Respaldo a los procesos de invasión y administración de los territorios 
 
2.1.7 Nexos familiares y afectivos con la comunidad 
 
2.2 EL PROCESO DE DESLEGITIMACIÓN DE LAS MILICIAS 
 
2.2.1 Cambios en la percepción sobre el sistema punitivo miliciano 
 
2.2.2 Incremento de las exigencias de obediencia y lealtad 
 
2.2.3 Los “excesos” y las intolerancias 
 
2.2.4 ¿Actores políticos o “delincuentes” sin causa? 
 
2.2.5 Interferencia en el empoderamiento de la comunidad 
 
2.2.6 Las consecuencias “colaterales” de la guerra se hicieroninsoportables 
 
 
3. LA LEGITIMIDAD DEL PARAMILITARISMO 
 
3.1 LA LEGITIMIDAD DEL PARAMILITARISMO 
 
3.1.1 El enemigo de mis enemigos, es un amigo 
 
 
X 
 
3.1.2 Garantes de la seguridad y el orden 
 
3.2 LA ILEGITIMIDAD DEL PARAMILITARISMO 
 
3.2.1 Peor la cura que la enfermedad 
 
3.2.2 “Conejo” al proceso de negociación 
 
3.2.3 La arbitrariedad de la sospecha y el sentimiento de vulnerabilidad 
 
3.2.4 Las “vacunas” 
 
 
4. LA LEGITIMIDAD DEL ESTADO 
 
4.1 LA LEGITIMACIÓN DEL ESTADO 
 
4.1.1 Durante la configuración de los barrios, la presencia de las bandas y ell 
dominio de las Milicias 
 
4.1.2 Las prácticas punitivas con motivo de los operativos militares 
 
4.1.3 Las prácticas punitivas postorion 
 
4.2 DESLEGITIMACIÓN DEL ESTADO 
 
4.2.1 Durante la configuración de los barrios y dominio de las Milicias 
 
4.2.2 Las prácticas punitivas con motivo de los operativos militares 
 
4.2.3 Prácticas punitivas post orion 
 
 
 A MANERA DE CONCLUSIÓN 
 
 
 
 
 
 
XI 
Introducción 
 
 
El interés por el tema, tiene su origen en las preocupaciones sembradas durante mis 
estudios en la Maestría de Ciencia Política, relacionadas con el conflicto armado, y 
con los desarrollos teóricos que el mismo ha suscitado, entre ellos los relativos al 
problema de las “territoriales bélicas” y los “órdenes alternos”, en escenarios de 
soberanías fragmentadas o en disputa. Esas inquietudes se sumaron a las que 
siempre he cultivado en razón de mi interés por la criminología, cuyo enfoque crítico 
ha reclamado como su objeto el control social que se ejerce a través de los sistemas 
punitivos -que no son solo lo estatales-, esto es, los órdenes normativos, los 
dispositivos, las tácticas, las estrategias, las instituciones, los agentes, con los cuales 
el poder político irroga dolor de manera planificada, y los discursos, invenciones para 
justificarlo, todo ello en función de garantizar un orden por él mismo construido. 
 
A partir de dicha simiente, en procura de hallar un nexo entre ambos enfoques 
teóricos, encontramos que el sistema punitivo, como dispositivo del poder político 
para garantizar un orden predecible y con vocación de permanencia, es igualmente 
un elemento de la soberanía, en compañía de otros, por supuesto (la capacidad tanto 
impositiva, de la configuración de ejércitos capaces de defender fronteras y disputar 
algunos espacios, del consenso, como de la representación). Y al actor que esté 
investido de estos poderes, es pertinente atribuirle la condición de soberano, como 
en el caso del Estado, en la mayoría de las veces. Pero también, en escenarios de 
soberanía en disputa, en parcelas delimitadas de un territorio, otros actores también 
pueden hallarse investidos con tales poderes, perfilarse como soberanos, como 
“poderes alternativos”, con suficiente fuerza para construir un orden, en cuya 
salvaguarda y perpetuación, definen lo prohibido, lo ilícito, lo contravencional, los 
enemigos, los disidentes, los molestos, los términos de la lealtad y obediencia, e 
imponen a éstos, sanciones punitivas, castigos. 
 
 
 
XII 
De otro lado, la Comuna 13 era en nuestro criterio, un caso paradigmático de 
“territorialidad bélica”, con vigencia de “ordenes alternos”, de carácter contraestatal. 
La investigación, entonces, resultaba ser una oportunidad para leer en detalle, in situ, 
cómo los poderes insurgentes habían configurado un orden y le habían dado 
estabilidad, en un territorio urbano, a pocos pasos y a escasos minutos de los 
centros de poder político, económico y militar de la ciudad. ¿Cómo había sido posible 
algo de esta naturaleza? Era un interrogante, que incluso ahora, después de 
investigar el asunto, no ha encontrado respuesta, y que adicionándose a otros de la 
misma índole, arrojan como resultado que sean más las incógnitas que las 
certidumbres. 
 
Más adelante, con motivo de la “recuperación” de la Comuna 13 por el gobierno de 
Alvaro Uribe Vélez, todos tuvimos la oportunidad de presenciar el amplio despliegue 
de fuerza y violencia, y gracias a testimonios directos, e incluso, de los medios de 
comunicación, pudimos enterarnos que como consecuencia de los operativos 
militares, se produjeron muertes, heridos por decenas – incluyendo niños-, cientos de 
capturados, desaparecidos, desplazados, la “siembra” de informantes, y todo ello con 
el pretexto que tal intervención era la muestra palmaria de las benevolencias de la 
“Seguridad Democrática”, y que había recibido el beneplácito, entre otros, de los 
mismos habitantes de la Comuna 13. Todo esto nos indujo a interrogarnos si era o 
no cierto que prácticas punitivas de esta naturaleza gozaban de aceptación entre los 
habitantes de la Comuna 13, por lo que nos propusimos indagar la percepción que 
los mismos tenían sobre la política de guerra implementada por el Estado en su 
territorio, y cuáles razones o motivos definían sus percepciones y valoraciones sobre 
la materia. 
 
Así mismo, por varios medios nos pudimos enterar que al igual de lo que acontecía 
en diversos barrios de la ciudad de Medellín – y por qué no, del país entero-, el 
paramilitarismo también se hacía presente de diversas formas en la Comuna 13, con 
 
 
XIII 
pretensiones de enquistarse militar, política, económica y socialmente. La inmediatez 
de los acontecimientos era una circunstancia propicia para conocer cómo este actor 
construye su dominio en el ámbito urbano y el papel que este juega su sistema 
punitivo. Y aunque algunos de estos procesos se encuentran documentados de 
manera más o menos amplia en diversas investigaciones del orden local y nacional, 
y es posible registrar ciertas regularidades, también es cierto que los mismos tienen 
sus especificidades, que no se trata de una reproducción automática de unas reglas, 
formas o prácticas preconcebidas, que siempre hay lugar para la “inventiva”, la 
“innovación”, aunque lo sea en materia de crueldad y de terror. 
 
Llegado a este punto, surge la idea de comprobar si la dimensión alcanzada por el 
conflicto armado en la Comuna 13, había logrado configurar una “territorialidad 
bélica”, y en caso positivo, cuáles “ordenes de hecho” lograron expresarse en ella, la 
naturaleza de las relaciones de éstos con el orden estatal (paralelos, 
complementarios o superpuestos al del Estado, o excluyentes del mismo), el grado 
de eficiencia que alcanzó su dominación, y de manera particular, los factores que la 
hicieron posible y que determinaron luego su erosión. Y en estos términos se 
planteó el objeto de la investigación. 
 
2. Sobre los aspectos metodológicos, cabe hacer las siguientes precisiones. La 
primera, que este trabajo se hizo en el marco de la investigación “Dinámicas de 
guerra y construcción de paz. El caso de la comuna 13 de la ciudad de Medellín, 
2000 – 2003”, desarrollado por el "Grupo interdisciplinario e interinstitucional de 
investigación sobre conflictos y violencias, INER- U. de A", en la cual participé en 
condición de estudiante de la Maestría en Ciencias Políticas de la U. de A. Dicha 
circunstancia hizo posible que los protocolos de las entrevistas y los grupos focales, 
se elaboraran de conformidad a guías y preguntas que requería mi particular objeto 
investigativo, y también que pudiera hacer uso de toda la información así procurada. 
 
 
 
XIV 
En el marco de esta investigación también fue posible aclarar conceptos nucleares, 
como el de percepciones, materia en la que sigo la definición operativa prohijada por 
el grupo, que parte de diferenciar, la sensación de la percepción, y relaciona esta 
última con el lenguaje. La sensación, da cuenta del impacto de la realidad en los 
sentidos, sin el tamiz del pensamiento, esto es, lo visto, lo escuchado, lo sentido. A 
diferencia de ésta, la percepción involucra el conocimiento, y éste a su vez supone 
tanto el pensamiento, que interpreta lo vivido, como el lenguaje, que permite 
comunicarlo.En conclusión, la percepción más que el impacto de la realidad en los 
sentidos, tal como en forma reductiva se le ha concebido, es una cuestión de 
conocimiento. Y a pesar que las percepciones, siempre tienen una dimensión 
subjetiva - porque cada cual selecciona fragmentos de la realidad y da cuenta de ella 
de conformidad a como lo afecte-, también portan un componente objetivo por el 
papel que el lenguaje ocupa en ellas.1 
 
La percepción de los habitantes de la comuna 13 sobre el conflicto armado fue 
comunicado a los investigadores como narraciones, las cuales no son un reflejo 
mecánico o a la manera de un espejo de la realidad, sino que estas narraciones 
están cargadas de interpretaciones en las cuales participan tanto las vivencias y las 
concepciones previas a él, los acontecimientos vividos en el proceso del conflicto y la 
manera como circula en la comunidad narraciones sobre el mismo. En dicha 
percepción se dan elementos particulares, lo propio de cada vivencia y de cada 
sujeto, o de segmentos de población -según edad, sexo, lugar ocupado en la 
comunidad- y elementos colectivos en tanto las narrativas sobre los hechos circulan 
en la comunidad como rumor, o como acontecimiento nombrado por lo institucional: 
la iglesia, la escuela, los medios de comunicación, con los cuales se identifica un 
colectivo. La forma como se vive el conflicto incide en la manera de nombrarlo, pero 
 
1
 “…el lenguaje es un sistema de ir poniendo señales sobre las cosas del mundo conforme se vayan 
sucediendo; en efecto, el lenguaje es una creación colectiva que tiene ya descrita la realidad antes de 
que ésta acontezca, pero que se verifica en la realidad a cada momento, porque todo objeto puede ser 
puesto dentro de algún nombre que lo iguala a otros objetos y lo diferencie de otros más”. Pablo 
Fernández Christlieb. La psicología colectiva un fin de siglo más tarde. Serie Psicología Social. 
Anthropos, Bogotá. 1994, p. 89. 
 
 
XV 
también se nombra según se haya construido una interpretación de los hechos como 
producto de la circulación del lenguaje. 
 
La segunda, que nuestra investigación se inscribe en un enfoque de carácter 
cualitativo por diversas razones:2 a) su objetivo era explorar las percepciones de los 
sectores de los habitantes frente a la dinámica de la guerra, en especial, respecto de 
expresiones concretas de ella como lo son los sistemas punitivos que tuvieron 
vigencia y regularon las relaciones sociales de los habitantes de la Comuna 13 
durante el período de 2000-2005, y la contribución de dichos sistemas en el orden 
político instaurado por los diversos actores armados que tuvieron allí presencia; b) 
porque nos propusimos comprender los motivos, las creencias que se encuentran 
detrás de las respuestas sociales frente a la guerra de un grupo heterogéneo de 
personas (jóvenes, mujeres, hombres, desplazados/as y líderes sociales), desde el 
sentir, el pensar y el actuar, de modo que diera cuenta desde la población, la 
compleja problemática de la violencia política en nuestro medio. 
 
Con respecto a los aspectos técnicos de recolección de la información, cabe señalar, 
en primer lugar, que se privilegiaron fuentes primarias, y por dicha razón se 
adelantaron las siguientes actividades: a) Grupos focales con la participación de 
habitantes de la Comuna 13, que tuvieron residencia en la misma durante el período 
de la investigación, mayores de edad, y de diverso género; b) entrevistas 
semiestructuradas a profundidad, con líderes de las diversas organizaciones 
existentes en la comuna 13; c) entrevistas semiestructuradas a profundidad, con 
habitantes de la Comuna 13, que tuvieron residencia en la misma durante el período 
que comprende la investigación, divididos por grupos poblacionales (jóvenes, 
hombres adultos, mujeres adultas, desplazados); d) el estudio del proceso penal en 
el que se investigaron las personas aprehendidas en la operación “Orión”; e) un 
grupo focal, con la participación de los abogados que ejercieron como defensores en 
 
2
 Sobre las características del enfoque cualitativo, véase: María Eumelia Galeano M. Diseño de 
proyectos en la investigación cualitativa, Medellín, Fondo Editorial Universidad de Eafit, 2004, cap. 1, 
pp. 15-21. 
 
 
XVI 
el proceso penal iniciado por el Estado con motivo de las capturas realizadas en la 
operación Orión; f) entrevista a profundidad con un funcionario de la Personería 
Municipal de Medellín; g) comunicados de Organismos Internacionales de Derechos 
Humanos, de ONGs del orden nacional e internacional, que hicieron visita in situ, en 
la comuna 13 y que han adelantado investigaciones sobre lo acontecido en ella, 
durante la intervención militar y después de la misma. 
 
Como fuentes secundarias, se utilizaron las siguientes: a) Investigaciones 
específicas relativas a los contenidos y prácticas concretas del sistema penal estatal 
en la Comuna 13, en el período analizado; b) investigaciones específicas relativas a 
los sistemas punitivos insurgente y paramilitar, realizadas en el orden local y 
nacional; c) comunicados e informes de organizaciones de Derechos Humanos, 
relativos a las operaciones militares, la captura y judicialización de habitantes de la 
comuna 13, al desplazamiento forzado, las desapariciones, los homicidios de 
habitantes de la misma, durante el período que delimita el objeto de investigación; d) 
La información de la prensa escrita del orden nacional y local y de revistas de 
circulación nacional. 
 
Para la selección del número de personas a entrevistar, se tuvo en cuenta que, en un 
estudio cualitativo es difícil determinar de antemano a quién y cuántas personas se 
debe entrevistar, en tanto en estos estudios más que el número de personas, lo que 
importa es el potencial que cada una de ellas tiene para ayudar en el desarrollo de 
comprensiones teóricas. Por lo tanto, la selección y el número de personas a 
entrevistar fue definido de acuerdo con la estrategia del muestreo teórico, y por ello 
el número de entrevistas se determinó partiendo de los conceptos que se 
identificaron como relevantes en el desarrollo de las comprensiones, esto es, cuando 
aparecieron repetidamente en la información o se encontraron ausentes al comparar 
las diferentes situaciones que se presentaron y también, cuando a través de la 
codificación ganaron el status de categoría. Consideraremos que recolectamos el 
número de personas necesarias, porque una vez descubrierta toda una gama de 
 
 
XVII 
perspectivas, las entrevistas con personas adicionales no producían nuevas 
comprensiones, esto es, llegamos a la situación que se denomina saturación teórica.3 
 
El análisis de la información siguió la técnica del análisis cualitativo de contenido, 
conforme a la cual los textos producto de la trascripción de las entrevistas y los 
grupos focales, fueron leídos e interpretados de manera tal que permitiera 
desentrañar el sentido o significado manifiesto, obvio y directo, como también, los 
contenidos latentes, ocultos e indirectos que las personas pretendían transmitir. 
 
Con fundamento en lo anterior, el proceso de análisis partió de una codificación o 
categorización abierta, provisional, que luego permitió establecer un sistema de 
códigos y categorías teóricas, las cuales, mediante procedimientos de 
realimentación, fueron sometidas a una revisión permanente hasta llegar a obtener la 
categoría o categorías principales. 
 
Finalmente, dado que por razones éticas el nombre de los integrantes de los grupos 
focales y de los entrevistados debe permanecer en reserva, por el compromiso 
adquirido con ellos en tal sentido, a cada una de las personas entrevistadas y 
participantes de los grupos focales se le asignó un código. Igualmente, como la 
investigación partió de la importancia de registrar si habían o no divergenciasen las 
percepciones entre segmentos poblacionales, o matices relevantes entre ellos, 
trabajó las entrevistas y los grupos focales en forma independiente con cada uno de 
dichos segmentos. La identificación de los mismos se hizo de la siguiente manera, 
que resulta importante porque sirve a lo largo de este texto, para identificar el origen 
de la información analizada. 
 
Grupo focal de líderes (GFL); grupo focal de líderes jóvenes (GFLJ); entrevista a líder 
(EL); grupo focal de mujeres (GFM); entrevista a mujer adulta (EM); grupo focal de 
 
3
 S.J. Taylor y R. Bogdan. R. Introducción a los métodos cualitativos de investigación, Barcelona, 
Paidós Ibérica S.A., 1992 p.16. 
 
 
XVIII 
hombres adultos (GFH); entrevista a hombres adultos (EHA); grupo focal de jóvenes 
hombres (GFJH); grupo focal de jóvenes mujeres (GFJM); grupo focal con 
desplazados (GFD); entrevista a desplazado (ED). 
 
Este trabajo investigativo es apenas una aproximación de lo que pasó en la ciudad 
de Medellín, y de manera más concreta, en una zona de la misma, durante un 
período por demás sumamente específico. Una comprensión más integral exige 
tener presente, entre otras, los siguientes asuntos: cómo se articulan los barrios y 
otras formas administrativas de organización de la ciudad, con el gobierno local y las 
políticas públicas que desde allí se gestan y se implementan; cómo las políticas 
públicas del orden nacional, gestadas desde el Estado y desde otros poderes - entre 
ellos, v.gr., los actores armados, los grupos económicos -, definen los perfiles 
concretos del acontecer en territorialidades locales. E igualmente, y tan importante 
como lo anterior, las variables globales de contenido económico y político, cómo 
intervienen, interfieren y atraviesan los fenómenos locales. 
 
Y en cuanto a las percepciones, una lectura o comprensión a cabalidad también 
exige contar con las que son propias de los actores armados, esto es, cómo 
conciben la razón de ser de su poder, qué intereses o motivos definen los 
contenidos, qué fuentes culturales o políticas informan sus prácticas punitivas, en 
qué referentes consideran se asienta su legitimidad. Y obviamente, la percepción de 
otros actores institucionales, cuyo aporte no es desestimable en estos casos, como 
el de los fiscales, el de la fuerza pública, y de los gobernantes. 
 
Tal es el mapa de lo que está por hacerse, y esperamos poder seguir contribuyendo 
a ello, lo cual exige apuntalar líneas de investigación ya existentes en varios grupos 
de investigación de nuestra Universidad. 
 
 
298 
BIBLIOGRAFIA 
 
 
AA.VV. Reelección: El embrujo continúa. Bogotá, D.C, Plataforma Colombiana. 
Derechos Humanos y Desarrollo, 2004. 
 
AA.VV. "Dossier: los realistas de derecha en el pensamiento criminológico" 
(Ventanas Rotas; Soluciones al crimen; Los intelectuales del derecho y del orden; 
Derecha criminológica, neoliberalismo y política penal). En: Delito y Sociedad. 
Revista de Ciencias Sociales, 15-16, Buenos Aires, 2001. 
 
AGUILERA, Mario. “Justicia guerrillera y población civil, 1964-1999”. En: Boaventura 
de Sousa y Mauricio García (Comps.) El Caleidoscopio de las justicias en Colombia. 
Tomo II. Bogotá, Siglo del Hombre, 2001, pp. 389-422. 
 
ALCALDÍA DE MEDELLÍN. “Alcalde de Medellín, Sergio Fajardo Valderrama hace 
precisiones sobre el proceso de desmovilización en la ciudad”, Boletín de prensa No. 
882. Septiembre 2 de 2005. 
 
AMNISTÍA INTERNACIONAL. ¿Seguridad a qué precio? La falta de voluntad del 
gobierno para hacer frente a la crisis de derechos humanos. Diciembre de 2002. 
 
AMNISTÍA INTERNACIONAL. Colombia. Un laboratorio de guerra: represión y 
violencia en Arauca. Madrid. 2004. 
 
AMNISTÍA INTERNACIONAL. Colombia: Los paramilitares en Medellín: 
¿desmovilización o legalización? Septiembre de 2005. 
 
ALONSO ESPINAL, Manuel Alberto y VÉLEZ RENDÓN, Juan Carlos. "Guerra, 
soberanía y órdenes alternos". En: Estudios Políticos, 13, Medellín. Instituto de 
Estudios Políticos. Universidad de Antioquia. 1998. 
 
ARICAPA, Ricardo. Comuna 13: crónica de una guerra urbana. Medellín. Universidad 
de Antioquia. 2005. 
 
ATEHORTUA, Rocío. La Planeación Participante. Postgrado en Planeación Urbana. 
Facultad de Arquitectura. Universidad Nacional. Seccional Medellín. 1985. 
 
BALBÍN, Jesús. “La destitución de Brigadier General (r) Leonardo Gallego: La 
justicia para unos”. En: Semanario Virtual Caja de Herramientas, 40, 
http://www.vivalaciudadania.org/cajavirtual/svc0040/articulo05.pdf 
 
BARATTA, Alessandro. "Viejas y nuevas estrategias de legitimación del sistema 
penal". En: Poder y Control, O, PPU. Barcelona. 
______ "Derechos humanos: entre la violencia estructural y la violencia penal". En: 
Revista Nuevo Foro Penal, 46, Bogotá, Temis,1989. 
http://www.vivalaciudadania.org/cajavirtual/svc0040/articulo05.pdf
 
 
299 
 
______ “Funciones instrumentales y simbólicas del Derecho Penal: una discusión en 
la perspectiva de la criminología crítica". En: Pena y Estado, 1, trad. de Mauricio 
Martínez Sánchez, Barcelona. PPU. 1991, pp. 37-55. 
______ "Nuevas reflexiones sobre el modelo integrado de las ciencias penales, la 
política criminal y el pacto social”. En: Alessandro Baratta. Criminología y sistema 
penal (Compilación in memoriam). Traducción del italiano por Marianela Pérez Lugo 
y Patricia Chiantera, Buenos Aires, IB de F, 2004, pp.168-198. 
______ . "Seguridad". En: Alessandro Baratta. Criminología y sistema penal 
(Compilación in memoriam). Traducción del italiano por Leticia Quiroz Ignacio. 
Buenos Aires, IB de F, 2004, pp. 199-220. 
 
BERGALLI, Roberto. “El nuevo paradigma criminológico de la exclusión social”, 
presentación a la obra de Jock Young, La Sociedad “excluyente”. Exclusión social, 
delito y diferencia en la Modernidad tardía. Madrid. Marcial Pons., 2003. 
 
BOBBIO, Norberto. El futuro de la democracia, 1ª edición en español, Traducción de 
José F. Fernández Santillán, México, Fondo de Cultura Económica, 1986. 
______ Estado, gobierno y sociedad. México, Fondo de Cultura Económica, 1989. 
______ Contribución a la teoría del derecho. Madrid, Debate, 1990. 
______ Positivismo jurídico. Madrid, Debate, 1993 
______ Teoría General del Derecho. Madrid, Debate, 1993 
______ Igualdad y libertad, introducción de Gregorio Peces-Barba, traducción de 
Pedro Aragón Rincón, 1ª edición. Barcelona. Paidós, 1993. 
______ "El poder y el derecho". En: Norberto Bobbio y Michelangelo Bovero, Origen 
y fundamentos del poder político, Traducción de José Fernández Santillán, México, 
Grijalbo S.A., 1997. 
______ Teoría general de la política. Edición de Michelangelo Bovero, traducción de 
Antonio de Cabo y Gerardo Pisarello, Madrid, Trotta, 2003. 
 
BUSTOS RAMÍREZ, Juan. “Necesidad de la pena, función simbólica y bien jurídico”. 
En: Pena y Estado,1, Barcelona, PPU, 1991. 
 
CINEP. Banco de Datos de Violencia Política Cinep & Justicia y Paz. “Comuna 13, la 
otra versión”. Noche y Niebla, Caso Tipo No 2. Bogotá, Cinep, mayo de 2003. 
 
CHRISTIE.Nils. La Industria del control del delito. ¿La nueva Forma del holocausto? 
Buenos Aires, Editores del Puerto s.r.l.,1993. 
______ “El derecho penal y la sociedad civil. Peligros de la sobrecriminalización”. En: 
Memorias de las XX Jornadas Internacionales de Derecho Penal. Bogotá, 
Universidad Externado de Colombia,1998. 
______ Los límites del dolor, Traducción de Mariluz de Martínez Caso. México. 
Fondo de Cultura Económica. 1984. 
 
 
 
300 
COFFEY, Amanda y ATKINSON, Paul. Encontrar el sentido a los datos cualitativos. 
Estrategias complementarias de investigación. Medellín, Universidad de Antioquia, 
2003. 
 
COMISIÓN COLOMBIANA DE JURISTAS. Colombia: En contravía de las 
recomendaciones internacionales sobre derechos humanos. Balance de la política de 
seguridad democrática y la situación de derechos humanos y derecho humanitario 
Agosto de 2002 a agosto de 2004. Bogotá. Octubre 15 de 2004. 
 
COMISIÓNINTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. Informe anual 2003. 
Diciembre 29 de 2003. 
______ Informe anual 2004. Febrero 23 de 2005. 
 
CORPORACIÓN COLECTIVO DE ABOGADOS JOSÉ ALVEAR RESTREPO. “Corte 
Penal Internacional. Perspectivas antes la Ley de Justicia y Paz”. Ponencia en 
sección del Tribunal Permanente de los Pueblos. Medellín. 2006. 
 
CORPORACIÓN JURÍDICA LIBERTAD. Denuncia Pública: El reclutamiento forzado 
en la comuna trece. Medellín. Agosto 18 de 2005. 
 
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-268 de 2003. Magistrado Ponente: Marco 
Gerardo Monroy Cabra. 
 
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-025 de 2004. Magistrado Ponente: Manuel 
José Cepeda Espinosa. 
 
CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. “Solicitud de medidas 
provisionales presentada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos 
respecto de la República de Colombia, a favor de Mery Naranjo y otros”. Resolución 
de 22 de septiembre de 2006. 
 
DE CASTRO, Lola Aniyar. “Los Derechos Humanos, modelo integral de la ciencia 
penal, y sistema penal subterráneo”. En: Revista del Colegio de Abogados Penalistas 
del Valle, 13, Cali, 1985. 
 
DE GIORGI, Alessandro. Tolerancia Cero. Estrategias y prácticas de la sociedad de 
control. Presentación y traducción de Iñaki Rivera y Marta Monclús. Barcelona, Virus 
Editorial, 2005. 
 
DE LA TORRE, Cristina. Álvaro Uribe o el Neopopulismo en Colombia. Medellín, La 
Carreta, 2005. 
 
 
 
301 
DE SOUSA SANTOS, Boaventura y GARCIA VILLEGAS, Mauricio (Compiladores). 
El Caleidoscopio de las justicias en Colombia. Tomos I y II, Bogotá, Siglo del 
Hombre, 2001. 
 
DEL OLMO, Rosa. "La “detención-desaparición” en América Latina: ¿Crimen o 
castigo?”. En: Criminología Crítica, I Seminario. Medellín, Universidad de Medellín, 
agosto de 1994. 
 
DELUMEAU, Jean. “Los miedos de ayer y de hoy”. En: AA.VV. El Miedo. Reflexiones 
sobre su dimensión social y cultural. Medellín, Corporación Región, 2002. 
 
DIEZ RIPOLLES, José Luis. "El derecho penal simbólico y los efectos de la pena". 
En: AA.VV., Crítica y justificación del derecho penal en el cambio de siglo. El análisis 
crítico de la Escuela de Frankfurt. ARROYO ZAPATERO, Luis; NEUMANN, Ulfrid; 
NIETO MARTÍN, Adán. (Coordinadores). Cuenca, Ediciones de la Universidad de 
Castilla-La Mancha. 2003. 
 
ESCOBAR MEJIA, J. Guillermo. "Una teoría jurídica de la tortura". En: Conceptos 
fiscales por los que nacen procesados. Bogotá, Temis, 1985. 
FARALDO CABANA, Patricia y MUÑAGORRI LEGUIA, Ignacio. “El nuevo 
autoritarismo político criminal en España”. En: Iñaki Rivera Beiras (Coord), Política 
criminal y sistema penal. Viejas y nuevas racionalidades punitivas, Barcelona, 
Anthropos, 2005, cap. VIII, pp. 395-452. 
 
FERNÁNDEZ CARRASQUILLA, Juan. Derecho Penal Liberal de Hoy. Introducción a 
la dogmática axiológica jurídico penal. Bogotá, Ediciones Jurídicas Gustavo Ibáñez, 
2002. 
______ Principios y normas rectoras del Derecho Penal. Santafé de Bogotá, 
Leyer,1998. 
 
FERNÁNDEZ CHRISTLIEB, Pablo. La psicología colectiva un fin de siglo más tarde. 
Serie Psicología Social. Bogotá. Antrhropos. 1994. 
 
FERRAJOLI, Luigi. Derecho y Razón. Teoría del garantismo penal. Trad. Perfecto A. 
Ibáñez, et. al., Madrid, Trotta, 1995. 
______ “El derecho como sistema de garantías”. En: Revista Nuevo Foro Penal, 60, 
Santafe de Bogotá, Temis - Centro de Estudios Penales-Universidad de Antioquia, 
1999. 
 
FOUCAULT, Michel. Vigilar y castigar. México D.F, Siglo XXI,1977. 
 
FRANCO GIRALDO, Jorge Iván. "La dialéctica de la legitimidad". En: Estudios 
Políticos, 12, Instituto de Estudios Políticos, Universidad de Antioquia. Medellín. 
Enero - junio de 1998. 
 
 
302 
 
FRANCO, Vilma Liliana. “Guerra irregular: entre la política y el imperativo moral”. En: 
Estudios Políticos, 19, Instituto de Estudios Políticos. Universidad de Antioquia. Julio-
diciembre de 2001. Medellín. 
______ “El mercenarismo corporativo y la sociedad contrainsurgente”. En: Estudios 
Políticos, 21. Instituto de Estudios Políticos. Universidad de Antioquia. Julio-
diciembre de 2002. Medellín. 
 
FUNDACIÓN SOCIAL. Conoce tu zona. Piensa en el futuro. Autodiagnóstico de 
organización y participación. Medellín. Fundación Social. 1996. 
 
GALEANO, Eduardo. “El pecado de ser original”. En: Alternativa, 1. Agosto de 1996. 
Bogotá. 
______ “El sacrificio de la justicia en los altares del orden”. Conferencia pronunciada 
en el Auditorio de la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica, el día 21 
de junio de 1996. 
 
GALEANO M., María Eumelia, Diseño de proyectos en la investigación cualitativa, 
Medellín, Fondo Editorial Universidad de Eafit, 2004. 
 
GARCIA MENDEZ, Emilio. “Para leer a Ruche y Kirchheimer en América Latina”. 
Epílogo a la Edición Castellana del libro de Georg Rusche y Otto Kirchheimer. Pena y 
Estructura Social. Bogotá. Temis. 1984. 
 
GARCIA VILLEGAS, Mauricio. “Estado, derecho y crisis en Colombia”. En: Estudios 
Políticos, 17. Medellín. Instituto de Estudios Políticos, Universidad de Antioquia. 2000. 
______ (editor). Sociología Jurídica. Teoría y sociología del derecho en Estados 
Unidos. Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 2001 
 
GARCÍA VILLEGAS, Mauricio y RODRÍGUEZ, César (editores). Derecho y sociedad 
en América latina: un debate sobre los estudios jurídicos críticos. Bogotá, ILSA, 
2003. 
 
GARLAND, David. La cultura del control. Crimen y orden social en la sociedad 
contemporánea. Trad. Máximo Sozzo. Barcelona. Gedisa. 2005. 
 
GUTIÉRREZ, Diana Mercedes y LATORRE Patricia Eugenia. “Desplazamiento 
Forzado Intraurbano en Medellín. Una realidad invisible”. Personería de Medellín- 
Unidad Permanente para los Derechos Humanos. 2006. 
 
HASSEMER, Winfried. Persona, Mundo y Responsabilidad. Bases para una teoría de 
la imputación en derecho penal. Santa Fe de Bogotá.Temis. 1999. 
______ "Derecho Penal simbólico y protección de bienes jurídicos". En: Pena y Estado, 
Nº 1, Trad. de Helena Larrauri, Barcelona, PPU, 1991, pp. 23-36 
 
 
 
303 
HERRÁN VARGAS, Jairo. “Balance de la Situación de Derechos Humanos en 
Medellín durante el año 2004”. Medellín. Personería de Medellín. Diciembre 10 de 
2004. 
 
HERRERA, Juan Alexander. Soberanía, criminalización y control punitivo no 
institucional en los barrios marginales de Medellín: el caso de la zona centro oriental. 
Tesis de grado. Medellín. Facultad de Derecho. Universidad de Antioquia. 2002. 
 
HOBBES, Thomas. Diálogo entre un filósofo y un estudioso del derecho común de 
Inglaterra. Estudio preliminar, traducción y notas de Miguel Angel Rodilla. Madrid, 
Tecnos, s.f. 
______ Leviathán. Madrid. Nacional. 1979. 
 
HUMAN RIGHTS WATCH. Las apariencias engañan: La desmovilización de grupos 
paramilitares en Colombia. Agosto de 2005. 
_____ Informe Anual 2005- Colombia. 
 
IBAÑEZ, Perfecto Andrés. "Viaje a la prehistoria de las garantías: la 'modernización' 
de la ley Corcuera". En: Jueces para la Democracia, 13. Madrid. 1991. 
 
INSTITUTO POPULAR DE CAPACITACION –IPC-. “La comuna 13: entre los sueños 
y la realidad”. Instituto Popular de Capacitación. En: http://www.ipc.org 7 de 
septiembre de 2004. 
______ “Situación de Violencia y Conflicto Urbano en el Valle de Aburrá, 2002”. En: 
MORENO BEDOYA, Roberto (Compilador). Conflicto Urbano y Derechos Humanos 
en Medellín. Balance desde diferentes sectores sociales 2000. Relecturas. Medellín. 
2003. 
 
JAKOBS, Günther. “Derecho penal del ciudadano y derecho penal del enemigo”. En: 
Günther Jakobs y Manuel Cancio Meliá. Derecho penal del enemigo. Madrid, Civitas, 
2003. 
 
JARAMILLO, Ana María. Milicias Populares en Medellín: Entre la guerra y la paz. 
Medellín. Corporación Región. 1994. 
______ El Espejo Empañado. Crimen y control social en el Medellín del siglo XX. 
Medellín, Corporación Región, 1998. 
 
JIMÉNEZ M., Germán. “En la comuna 13 está crudo el apoyo para la clase media”. 
En: http://www.elcolombiano.com. 13 de septiembre de 2004. 
KAHN, Paul. El análisis cultural del derecho. Yale Law School–Gedisa, 2001. 
 
KALYVAS, Stathis.“La violencia en medio de la guerra civil Esbozo de una teoría”. 
En: Análisis Político 42. Bogotá. Instituto de Estudios Políticos y Relaciones 
Internacionales IEPRI. Universidad Nacional de Colombia. Enero- abril de 2001. 
 
http://www.ipc.org/
http://www.elcolombiano.com/
 
 
304 
LARRAURI, Elena. “Populismo punitivo… y cómo resistirlo”. Jueces para la 
Democracia, 55. Madrid, marzo de 2006, pp. 15-22. 
 
LEVI, Lucio, "Legitimidad", en: AA.VV. Diccionario de Política, vol. II, traducción de 
Raúl Crisafio, Alfonso García, Mariano Martín y Jorge Tula, México, Talleres Gráficos 
Victoria, 1982. 
 
LOCKE, John. Segundo Tratado sobre el Gobierno Civil. Un ensayo acerca del 
verdadero origen, alcance y fin del Gobierno Civil. Traducción, prólogo y notas: 
Carlos Mellizo. Barcelona. Altaya. 1995. 
 
LONDOÑO BERRIO, Hernando León. “La detención preventiva en las 
Jurisprudencias de la Corte Constitucional y de la Corte Suprema de Justicia. 
Reflexiones a propósito de la sentencia C-774 de 2001”. En: Nuevo Foro Penal, No. 
65. Medellín. Universidad Eafit. Tercera época, Año I. 2003. 
 
LOPEZ MARTINEZ, Gina Margarita. “Medellín: ciudad nublada”. En: Revista Foro, 
55. Ediciones Foro Nacional por Colombia. Bogotá. Octubre de 2005. 
 
MEDINA F., Gilberto. Historia sin fin… Las milicias en Medellín en la década del 
noventa. Medellín. Instituto Popular de Capacitación, IPC. 2006. 
 
MOLANO, Alfredo. “La justicia guerrillera”. En: Boaventura de Sousa y Mauricio 
García (Comps.) El Caleidoscopio de las justicias en Colombia. Tomo II. Bogotá, 
Siglo del Hombre, 2001, pp. 331-388. 
 
MUÑOZ CONDE, Francisco. Edmundo Mezguer y el Derecho penal de su tiempo. 
Estudios sobre el Derecho penal en el nacionalsocialismo, 3ª edición, Valencia, Tirant 
lo Blanch, 2003. 
______ “El nuevo derecho penal autoritario”, en: Nuevo Foro Penal, No. 66, Medellín, 
Universidad Eafit, tercera época, año I, septiembre-diciembre de 2003, pp. 15-41. 
______ De nuevo sobre el “derecho penal del enemigo”, Buenos Aires, 2005. 
 
MUÑOZ GOMEZ, Jesús Antonio. “El concepto de pena y la legislación carcelaria”. 
En: Derecho Penal y Criminología, No. 50. Universidad Externado de Colombia. 
Bogotá. 1993. 
 
NARANJO GIRALDO, Gloria. Medellín en zonas. Medellín. Corporación Región. 
1992 
______ “Ciudadanía y desplazamiento forzado en Colombia: una relación conflictiva 
interpretada desde la teoría del reconocimiento”. En: Estudios Políticos, 25. Medellín. 
Instituto de Estudios Políticos. Universidad de Antioquia. Julio-diciembre de 2004. 
 
NIETO, Jaime Rafael y ROBLEDO, Luis J. Conflicto, violencia y actores sociales en 
Medellín. Medellín. Unaula. 2006. 
 
 
 
305 
OBANDO, Álvaro. “Enfrentamientos en la Comuna 13 de Medellín. ¿Se urbaniza la 
guerra?”. Actualidad Colombiana N° 348. Octubre- noviembre de 2002. En: 
http://www.actualidadcolombiana.org/boletines/348.htm 
 
OROZCO ABAD, Iván y GOMEZ ALBARELLO, Juan Gabriel Los peligros del nuevo 
constitucionalismo en materia criminal. 2ª edición. Bogotá. Temis-Universidad 
Nacional. 1999. 
 
PEÑA FREIRE, Antonio Manuel. La Garantía en el Estado constitucional de derecho. 
Trotta. Madrid. 1997. 
 
PEREZ TORO, William Fredy; VANEGAS YEPES, Alba Lucía; ALVAREZ 
MARTINEZ, Carlos Mario. Estado de derecho y sistema penal. Medellín. Diké– 
Universidad de Antioquia – Instituto de Estudios Políticos.1997. 
 
PEREZ TORO, William Fredy. “Constitución y reglamentación”. En: Estudios 
políticos, 5. Medellín, Instituto de Estudios Políticos, Universidad de Antioquia, 1992, 
pp., 56-70. 
______ “Guerra y delito en Colombia”. En: Estudios Políticos, 16. Medellín. Instituto 
de Estudios Políticos. Universidad de Antioquia. Enero-junio de 2000. pp. 11-41. 
______ “De qué prescindir y por qué hacerlo. Anotaciones sobre abolicionismo 
penal”. En: Nuevo Foro Penal, 65. Medellín, Universidad Eafit. 2003. pp. 151-181. 
______ “Política criminal y seguridad democrática”. En: Revista Debates, 39. Medellín. 
Universidad de Antioquia. Septiembre–diciembre de 2004. 
______ “Lícito e ilícito en territorios de conflicto armado”. En: RINCÓN, Análida 
(Compiladora.). Espacios Urbanos no con-sentidos. Medellín. Universidad Nacional y 
Otros. 2005. pp. 75-106. 
 
PERSONERÍA DE MEDELLÍN. “Derechos Civiles, Políticos y Proceso de 
Desmovilización en Medellín”. Medellín. Enero 1 a junio 30 de 2006. 
 
PIZARRO LEÓN-GÓMEZ, Eduardo. “Una Calma Aparente. Paramilitarización 
Urbana”. En: El Tiempo, 15 de Agosto de 2004. 
 
PORTILLA CONTRERAS, Guillermo. “El Derecho penal y procesal del “enemigo”. 
Las viejas y nuevas políticas de seguridad frente a los peligros internos-externos”. 
En: Jacobo López Barja de Quiroga y José Miguel Zugaldía Espinar (coordinadores): 
Dogmática y Ley Penal. Libro homenaje a Enrique Bacigalupo, Madrid, Marcial Pons, 
2004, pp. 693-720. 
 
RIVERA BEIRAS, Iñaki. La cárcel en el sistema penal. Un análisis estructural. 
Barcelona. Editorial M. J. Bosch. 1995. 
 
SANDOVAL HUERTAS, Emiro. "El «Dumping» de productos farmacéuticos". En: 
Derecho Penal y Criminología, Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 1982, pp. 
275-300. 
 
 
306 
______ “El sistema penal colombiano desde la perspectiva de la criminología crítica”. 
En: AA.VV. Criminología Crítica I Seminario, Medellín, Universidad de Medellín. 
1984. 
______ Penología. Parte Especial. Universidad Externado de Colombia. Bogotá. 
1984. 
______ Sistema Penal y Criminología Crítica. Temis. 1985. Bogotá. 
 
SERRANO GÓMEZ, Enrique. Legitimación y racionalización. Weber y haberlas: la 
dimensión normativa de un orden secularizado, 1ª edición, Antropos – Universidad 
Autónoma Metropolitana, Barcelona, 1994. 
SOTOMAYOR ACOSTA, Juan Oberto. “Garantismo y derecho penal en Colombia”. 
En: Jueces para la democracia, 35. Madrid, julio de 1999. 
 
TAYLOR, S.J. y BOGDAN, R. Introducción a los métodos cualitativos de 
investigación, Barcelona, Paidós Ibérica S.A., 1992. 
 
URIBE DE HINCAPIÉ, María Teresa. “Las soberanías en disputa: ¿conflicto de 
identidades o de derechos?” En: Estudios Políticos, 15. Medellín. Instituto de 
Estudios Políticos. Universidad de Antioquia. Julio-diciembre de 1999. 
______ “Las soberanías en vilo en un contexto de guerra y paz”. En: Estudios 
Políticos, 13. Instituto de Estudios Políticos. Universidad de Antioquia. Medellín. 
Julio-diciembre 1998. 
______ La política en escenario bélico. Complejidad y fragmentación en Colombia. 
Legado del Saber No. 11, Universidad de Antioquia – Icfes – UNESCO. Medellín. 
2003. 
______ “El Republicanismo patriótico”, Introducción al libro Reelección: El embrujo 
continúa. Segundo año del gobierno de Alvaro Uribe Vélez, Plataforma Colombiana 
Derechos Humanos y Desarrollo. Bogotá, D.C. 2004. 
 
USUGA HENAO, Robinson. Días de tormenta. Víctimas y relatos en la Comuna 
Trece. Tesis de grado. Medellín. Universidad de Antioquia. 2006. 
 
VAN KERCHOVE, .Michel. "¿Las leyes penales están hechas para ser aplicadas?". 
En: Nuevo Foro Penal, 48. Temis. Bogotá. 1990. 
 
VANEGAS, Alba Lucía. La administración de justicia: de la imparcialidad a la 
funcionalidad bélica. Trabajo de grado. Medellín, Especialización en derecho penal, 
Universidad Nacional de Colombia, 1999. 
WEBER, Max. Economía y sociedad. México, Fondo de Cultura Económica, 1984. 
 
YOUNG, Jock. "Canibalismo y bulimia: patrones de control social en la modernidad 
tardía". Traducción de D. Zysman. En: Delito y Sociedad. Revista de Ciencias 
Sociales. Buenos Aires. 2001. 
 
 
307 
______ La Sociedad “excluyente”. Exclusión social, delito y diferencia en la 
Modernidad tardía. Madrid. Marcial Pons. 2003. 
 
ZAFFARONI, Eugenio Raúl. El Enemigo en el Derecho Penal. Bogotá. Universidad 
Santo Tomás / Grupo Editorial Ibáñez. 2006 
______ “Las penas crueles son penas". En: Revista de Derecho Penal y Criminología, 
47-48. Bogotá. Universidad Externado de Colombia. 1992. 
______ “Globalización y sistema penal en América Latina: de la Seguridad Nacional 
a la Urbana». En: AA.VV.., Globalization and Legal Cultures. J.Feest edit.,Oñati, 
1997. 
 
ZAFFARONI, Eugenio Raúl; ALAGIA, Alejandro; SLOKAR, Alejandro. Derecho Penal. 
Parte General. Buenos Aires. Ediar. 2000. 
 
ZAGREBELSKI, Gustav. El derecho dúctil. Traducción de Marina Gascón. Madrid. 
Trotta. 1995. 
 
ZAPATA GONZALEZ, Julio. “El terrorismo: la utilidad del miedo”. En: Estudios 
Políticos, 21. Medellín. Instituto de Estudios Políticos. Universidad de Antioquia. 
Julio-diciembre de 2002. 
 
 
PRENSA 
 
 
Caja de Herramientas, Año 12, No. 094, Bogotá, 09 – 2003 (“Guerra en la comuna, 
cambio de actores”): 
 
Caja de Herramientas. Semanario Virtual, No. 0041, 1º de diciembre de 2006, 
Bogotá. Gabriel Bustamante Peña. “Los falsos positivos: ni falsos ni positivos”. 
 
El Colombiano, Medellín, 20 de septiembre de 1991. “Milicias populares son hijas del 
abandono del estado”. 
 
El Colombiano, Medellín, 18 de marzo de 2003. OLIMPO RESTREPO, Carlos. 
“Culmina operativo contra las autodefensas”, 
 
El Colombiano, Medellín, 16 de diciembre de 2003 “Las capturas masivas tienen que 
seguir, dice Uribe” 
 
El Colombiano, Medellín, 19 de octubre de 2005. “Proceso a don Berna por fosas en 
Medellín”. 
 
El Colombiano, Medellín, 10 de diciembre de 2005 “Buenaventura viviría su propia 
"Operación Orión". 
 
 
 
308 
El Colombiano, 14 de febrero de 2006. “Personería preocupada por operativo en la 
comuna 13”. 
 
El Colombiano, Medellín, 28 de agosto de 2006. “El Viejo ya no siembra miedo en la 
Comuna 13”. 
 
El Espectador, 11 de diciembre de 2003. “Tras ladrones, bufones: Uribe” 
http://www.elespectador.com. 
 
El Espectador, 8 de diciembre de 2006. “Uribe sigue creyendo en el proceso de paz”, 
http://www.elespectador.com. 
 
El Tiempo, Bogotá, 15 de agosto de 2004. PIZARRO LEON-GÓMEZ, Eduardo. Una 
Calma Aparente. Paramilitarización Urbana. 
 
El Tiempo, Bogotá, 1 de febrero de 2005. PARDO RUEDA, Rafael. “La esencia del 
paramilitarismo no se está desmontando”. 
 
El Tiempo, Bogotá, 2 de febrero de 2005. “Funcionarios del DAS borraron 
antecedentes de paramilitares y extraditables”. 
 
El Tiempo. Bogotá, 18 de octubre de 2005. “Descubren una fosa con 13 personas 
que habrían sido asesinadas por hombres de ‘don Berna’” 
 
El Tiempo, Bogotá, 2 de junio de 2006. “Fiscalía dictó medida de aseguramiento 
contra 'Don Berna' en nuevo proceso por muerte de 21 personas”. 
 
El Tiempo, Bogotá, 24 de noviembre de 2006. “Jefes desmovilizados de las Auc 
piden a quienes fueron sus aliados acompañarlos en decir la verdad”. 
 
El Tiempo, Medellín, “Delación por recompensas, 1.136 Ex ‘Paras’ y Exguerilleros 
han suministrado información. El 'negocio' de los desmovilizados” 
 
Revista Cambio, N° 4930, junio 2006. “El reciclaje `para'. Informes de Inteligencia 
revelan que desmovilizados han creado 21 nuevos grupos para penetrar, entre otras, 
las grandes ciudades”. 
 
Revista Semana, Bogotá, noviembre de 2003. “Culpables o inocentes”. 
 
Revista Semana, Bogotá, Julio de 2004. GIRALDO, Jorge. “Detrás de la Comuna 
13”. 
 
Revista Semana, Bogotá, abril de 2006 “¿Cuándo renunciará? El delator del 
escándalo del DAS revela a SEMANA los últimos secretos que tenía guardados. El 
consulado de Jorge Noguera en Milán es insostenible”. 
 
 1 
CAPITULO PRIMERO 
 
EL LUGAR DE LA INDAGACIÓN: COMUNA 13 (2002-2005) 
 
 
Son varias las razones por las que la Comuna 13 constituye un territorio privilegiado 
para hurgar lo relativo a la legalidad, legitimidad y efectividad de los sistemas 
punitivos. 
 
La primera de ellas, es que allí y durante el período que abarcó la investigación, 
tuvieron expresión los tres sistemas punitivos que nos interesa indagar, esto es, el 
Estatal, el paramilitar y el miliciano. 
 
La segunda tiene relación con el hecho de que los estudios existentes con respecto a 
los sistemas punitivos insurgentes o contraestatales se han ocupado principalmente 
de su vigencia en escenarios rurales.1 En cuanto aún son escasos los estudios de 
unos tales sistemas en zonas urbanas,2 una observación de la Comuna 13 puede 
aportar al conocimiento de un fenómeno a partir del cual podría entenderse buena 
parte de la constitución y funcionamiento de nuestras ciudades en los últimos años. 
 
Finalmente, las prácticas concretas del sistema penal estatal en la Comuna 13, en 
especial a partir del año 2002, son una expresión directamente relacionada con la 
política de “seguridad democrática” del primer gobierno del presidente Álvaro Uribe 
Vélez; esto hace que el análisis de aquellas prácticas impliquen una valoración 
crítica de la política pública en esa materia, cuyas estrategias, dispositivos, 
 
1
 V.gr. Mario Aguilera. “Justicia guerrillera y población civil, 1964-1999”. En: Boaventura de Sousa 
Santos y Mauricio García Villegas (Comps.) El Caleidoscopio de las justicias en Colombia. Tomo II. 
Bogotá, Siglo del Hombre, 2001, pp. 389-422; Alfredo Molano. “La justicia guerrillera”. En: Ibíd., pp. 
331-388. 
2
 Juan Alexander Herrera. Soberanía, criminalización y control punitivo no institucional en los barrios 
marginales de Medellín: el caso de la zona centro oriental. Tesis de grado. Medellín, Facultad de 
Derecho, Universidad de Antioquia, 2002; William Fredy Pérez. “Guerra y delito en Colombia”. En: 
Estudios Políticos, 16. Medellín, Instituto de Estudios Políticos, Universidad de Antioquia, enero-junio 
de 2000, pp. 11-41; del mismo autor, “Lícito e ilícito en territorios de conflicto armado”. En: Análida 
Rincón (Comp.). Espacios Urbanos no con-sentidos. Medellín, Universidad Nacional y Otros, 2005, pp. 
75-106. 
 2 
instrumentos y discursos bélicos no sólo han sido desplegados en la zona de estudio, 
sino que tiene la vocación de erigirse en el paradigma de la acción e intervención 
sobre los fenómenos sobrepuestos de la criminalidad y el conflicto político armado en 
otros escenarios urbanos del país.3 
 
Pero una lectura de las particularidades de esta zona de la ciudad, que sin duda 
resultarán bastante familiares en el examen de otros territorios urbanos y aún de 
otras ciudades, puede dar una mejor idea de las razones por las cuales allí se 
encuentra una historia y un escenario –dramáticamente- propicio para comprender el 
sentido que en nuestra realidad adquieren muy diversas representaciones teóricas de 
la política, del Estado y de esas formas concretas en que se despliegan; en este 
caso, las formas del ejercicio de la violencia y de la traumática consolidación de su 
monopolio. A recorrer rápidamente esas particularidades de la Comuna 13 se dedica 
este primer capítulo. 
 
1. Características históricas, socio económicas y políticas de la Comuna 13 
 
Entre muchos otros efectos, las políticas públicas del Estado y el accionar de otros 
actores con pretensiones soberanas sobre determinados territorios, buscan constituir 
un orden predecible con un mediano grado de permanencia. La posibilidad de 
intervención sobre los conflictos que se presentan entre los habitantes, así como el 
 
3
 Esta hipótesis que formulamos al comenzar esta investigación, ha quedado corroborada con motivo 
de graves hechos acontecidos durante el 2005 en el municipio de Buenaventura. Véase: El 
Colombiano. “Buenaventura viviría su propia "Operación Orión", Medellín, 10 diciembre de 2005: “El 
presidente Álvaro Uribe Vélez ordenó la militarización de las comunas 3, 5 y 12 de Buenaventura, 
Valle, como una medida para frenar la violencia que azota la ciudad, en una operación equivalente a 
la Orión adelantada en la Comuna 13 de Medellín. El Mandatario le enfatizó a la Fuerza Pública la 
necesidad urgente de redoblar las labores de inteligencia. "Necesitamos una militarización más 
efectiva y de verdad, desde ya, con allanamientos constantes para estrujar estos delincuentes y 
meterlos presos", dijo el Jefe de Estado. Uribe Vélez recalcó que hay que hacer judicialización y 
captura, pues sin acervo probatorio se cae en la temeridad y el abuso."Este problema de la 
inseguridad y violencia en Buenaventura hay que arreglarlo, pues si lo hicimos en la comuna 13 de 
Medellín, ¿porqué no lo podemos hacer aquí?", señaló. 
”El Mandatario les pidió a las empresas privadas de vigilancia agilizar el proceso de constitución de las 
redes de apoyo a las fuerzas de seguridad. Uribe también comprometió a los militares para reanudar 
lo más rápido posible el programa de 'Lunes de recompensa', que funcionará todas las semanas para 
motivar a la comunidad a hacer sus denuncias”. 
 3 
control de los que suscita el ejercicio del poder político o de la dominación de que se 
trate, constituyen un recurso importante en la tarea de consolidación o mantenimiento 
de aquel orden. 
 
Así, el control y “tratamiento” de algunas expresiones concretas de esos conflictos 
involucran su definición como “delitos”, “desviaciones”, “ilicitudes”, con la 
consecuente prescripción de aplicación de castigos o, lo que es lo mismo, de la 
“aplicación de dolor deliberadamente”.4 Ello supone por lo menos las siguientes 
condiciones: a) una definición –política- de que se trata de un conflicto grave, b) con 
consecuencias relevantes para las pretensiones soberanas o para el orden y la 
seguridad configurados y/o conservados por el actor político; c) una interpretación 
sobre el origen del conflicto o sobre las causas o factores asociados a su surgimiento 
y permanencia; d) una concepción sobre la imputabilidad subjetiva, esto es, a quién 
cabe atribuírselo y cuáles son las condiciones para afirmar una responsabilidad; e) 
una consideración de las alternativas disponibles para tratar o para resolver el 
conflicto, y una decisión de por qué se privilegian unas sobre otras; f) una respuesta 
pública que se afirma idónea y eficaz para tratar el conflicto, y además, una 
justificación para dicha respuesta. 
 
La valoración crítica de todos estos factores que definen las maneras de intervenir 
sobre los problemas así delimitados por parte de los actores soberanos (o con esa 
pretensión), que en últimas configuran y determinan los perfiles de sus sistemas 
punitivos, exigen tener presente el contexto en el que emergen y se desarrollan los 
conflictos a los cuales se dirige la regulación o los mandatos que aquellos sistemas 
pretenden vinculantes. Para comprender dicho contexto aquí se considera que, sin 
ser exclusivas, las variables históricas, sociales, económicas y políticas que se 
presentan ostentan un peso determinante. Además, por tener esta investigación un 
enfoque teórico localizado entre la política y la criminología, las variables 
 
4
 Véase: Nils Christie. Los límites del dolor, Traducción de Mariluz de Martínez Caso. México, Fondo 
de Cultura Económica, 1984; William F. Pérez. “De qué prescindir y por qué hacerlo. Anotaciones 
sobre abolicionismo penal”. En: Nuevo Foro Penal, 65. Medellín, Universidad Eafit, 2003, pp. 151-181. 
 4 
seleccionadas son aquellas respecto de las cuales tenemos cierto grado de 
comprensión y que pueden facilitar el análisis que se propone. 
 
En conclusión, tanto para una comprensión de los sistemas punitivos como para la 
valoración de sus contornos y grados de legitimación, es preciso conocer los 
conflictos que aborda, la definición de sus contenidos, sus discursos justificadores y 
sus prácticas concretas; y todo ello por supuesto guarda relación con el contexto 
histórico, político y socioeconómico en donde emergen y operan dichos sistemas. 
 
1.1 Asentamiento y formación de barrios 
 
La Comuna 13, es una de las 16 comunas en las que administrativamente está 
organizada la ciudad de Medellín. Se encuentra ubicada en la zona urbana, en la 
zona centro occidental de la ciudad, e integrada por 20 barrios.5 Los barrios que la 
integran nacieron en diversos momentos y a través de muy diversas formas de 
asentamientos u ocupación del espacio: desde las que tuvieron origen en la hacienda 
en el siglo XIX, las que fueron producto del “loteo”, las urbanizaciones privadas, hasta 
las que se originaron en procesos colectivos de invasión. Todo ello, como advierte 
Gloria Naranjo,6 confiere unas características culturales e históricas que además de 
establecer diferencias pronunciadas con las comunas vecinas,7 definen relaciones 
también diversas con el Estado. 
 
- Barrios como El Corazón, Belencito, Betania y El Salado, son asentamientos 
históricos que datan de finales del siglo XIX e inicios del XX, configurados a través 
del loteo de haciendas, con carácter inicialmente veredal. 
 
 
5
 El área rural de la ciudad la conforman cinco corregimientos. La población total de Medellín es de 
2.030.593 habitantes, el 95% asentado en el perímetro urbano y el 5% en área rural. 
6
 Gloria Naranjo. Medellín en zonas. Medellín, Corporación Región, 1992, p.188. 
7
 Comunas 11(Laureles) y 12 (San Cristóbal). 
 5 
- Entre las formas de producción legal del espacio cabe ubicar al barrio San Javier 
(construido inicialmente por la Cooperativa de Vivienda en lo que antes era la 
finca de Pepe Ángel), lo mismo que el barrio Belencito,8 también producto de 
urbanizaciones planificadas de carácter estatal. 
 
- Asentamientos originados por “loteos piratas”, hacia las décadas del 50-60, dan 
lugar a lo que luego serán los barrios Santa Rosa, La Pradera, Antonio Nariño, 
Belencito Segunda Parte y Veinte de Julio. 
 
- Ocupaciones por invasión, entre los años 79 y 81, constituyen el origen de barrios 
como La Colina, Las Independencias 1, 2,3 y Nuevos Conquistadores 1 y 2.9 
 
Cómo puede observarse en la comuna 13 coexisten formas antiguas de loteo de 
fincas, formas recientes de loteo legal y pirata, y formas más recientes de invasión, lo 
cual evidencia una fuerte segregación espacial y social, en contraste con el conjunto 
de la zona centro occidental. 
 
Adicional a lo anterior, las características topográficas de algunas zonas importantes 
de la Comuna 13 permite definirlas como “de alto riesgo” y no urbanizables.10 
Precisamente estos terrenos ubicados en pendientes sumamente pronunciadas y 
vulnerables son los que han sido objeto de apropiación por grupos poblacionales 
pobres provenientes de otros sectores urbanos o que arribaron allí en procesos de 
desplazamiento y migraciones regionales y nacionales. En estas condiciones los 
habitantes de la Comuna 13 han tenido que luchar para evitar el desalojo, han 
enfrentado la carencia de servicios públicos y de equipamiento barrial (vías de 
 
8
 Gloria Naranjo. Medellín en zonas. Op cit. p. 194. 
9
 Fundación Social. Conoce tu zona. Piensa en el futuro. Autodiagnóstico de organización y 
participación. Medellín, Fundación Social, 1996, p.3. 
10
 “Aproximadamente el 70% de los terrenos en el barrio 20 de Julio y sus alrededores superan 
pendientes del 50% y apenas el 5% de todo el terreno puede estimarse con pendientes menores al 
30%. Se puede concluir que estos asentamientos se consideran dentro de los no urbanizables”. 
Rocío Atehortúa. La Planeación Participante. Postgrado en Planeación Urbana. Facultad de 
Arquitectura, Universidad Nacional, Seccional Medellín, 1985. p. 167. 
 6 
acceso, canchas deportivas, etc.), las amenazas del invierno y eventualmente el 
rechazo de los vecinos ya establecidos. 
 
1.2 Densidad poblacional, estratificación y vivienda 
 
El 52.9 de la población pertenece a los estratos 1 y 2 y el 47% a los estratos 3 y 4.11 
La Comuna 13 ocupa el 6.2% del área urbana de Medellín.12 Tiene una población de 
130.804 personas, equivalente al 6.44% de la población total de la ciudad de 
Medellín, y al 39.3% de la población total de la Zona 4, a la cual pertenece. Así, la 
densidad bruta es de 18.364 habitantes por kilómetro cuadrado. Cada habitante 
cuenta con 0.38 m2 de espacio público, mientras que el promedio para Medellín es 
de 2.95 M2/hab.13La población está compuesta por 73.250 mujeres (56% del total) y 57.554 hombres 
(44% del total).14 El 39% de la población son mujeres cabeza de familia.15 
Por edades, la población mayoritaria se encuentra entre 15 y 64 años (88.605 
personas, equivalente al 69%); la población infantil de 5 a 14 años es de 1.895 
habitantes (14%), y el restante 2.1% lo conforman los mayores de 65 años.16 
 
La comuna 13 cuenta con 27.749 viviendas, que albergan 28.468 hogares (un 
faltante de por lo menos 719 unidades de vivienda).17 Los mayores problemas de 
vivienda tienen que ver con las condiciones precarias de las mismas, en especial las 
ubicadas en los barrios de la parte alta construidos por invasión, muchas de las 
 
11
 Banco de Datos de Violencia Política Cinep & Justicia y Paz. “Comuna 13, la otra versión”. Noche y 
Niebla, Caso Tipo No 2. Bogotá, Cinep, mayo de 2003. 
12
 IPC. “La comuna 13: entre los sueños y la realidad”. Instituto Popular de Capacitación. En: 
http://www.ipc.org (7 de septiembre de 2004). 
13
 Banco de Datos de Violencia Política… Op., cit, 
14
 IPC. “La comuna…Op., cit. 
15
 Banco de Datos de Violencia Política… Op., cit. 
16
 Banco de Datos de violencia política Cinep & Justicia y Paz. Panorama de derechos humanos. 
Noche y niebla, y violencia política en Colombia. Bogotá, CINEP, 2003. 
17
 IPC. “La comuna… Op., cit. 
http://www.ipc.org/
 7 
cuales son ranchos sin condiciones higiénicas básicas y con déficit en materia de 
servicios públicos domiciliarios. 
 
A lo anterior cabe agregar que el problema de vivienda se profundizó con motivo de 
la agudización del conflicto armado, especialmente durante los años 2002-2004, una 
de cuyas expresiones fueron los desplazamientos forzados (“gota a gota” y 
colectivos o masivos). A esta situación no han sido ajenos los sectores de clase 
media, dado que muchas de las unidades y conjuntos residenciales de este grupo 
social permanecían desabitados para el año 2004.18 
 
1.3 Educación, salud y empleo 
 
En el año 98 el déficit en cupos escolares en los barrios que componen la comuna 
era de un 40%; en el 2002, se calculaba en 27.4%. Se estima que un 30% de los 
escolares se desplaza a otros lugares en busca de alternativas de educación.19 El 
déficit por cupos escolares es del 13.5%.20 
 
En salud, la opción principal de la población perteneciente a estratos 1 y 2 es el 
SISBEN. Con el carné SISBEN se registra una aparente cobertura total en salud, 
pero con la reclasificación realizada en el año 2002, numerosas familias quedaron 
por fuera de la posibilidad de acceder al servicio y/o con pagos excesivamente altos 
para la atención.21 Esta situación se agravó con la intensificación del conflicto 
armado en la zona: “hoy los especialistas dan cuenta de un incremento importante en 
traumas psicológicos y psicosociales definidos como «Síndrome de desesperanza 
 
18
 En el Bario San Javier, según La Lonja de Propiedad Raíz, de 1.722 inmuebles existentes se 
encontró que 404 casas y apartamentos estaban deshabitados. Así mismo, en las etapas 1 y 2 de San 
Michel, ubicada también en la comuna 13, de 238 apartamentos estaban vacíos 106. Véase: Germán 
Jiménez M. “En la comuna 13 está crudo el apoyo para la clase media”. En: 
http://www.elcolombiano.com (13 de septiembre de 2004). 
19
 Instituto Popular de Capacitación, IPC. En: http//: www.ipc.org (septiembre 14 de 2004). 
20
 Banco de Datos Cinep & Justicia y Paz. “Comuna 13… Op., cit. 
21
 Instituto Popular de Capacitación… Op., cit. 
http://www.elcolombiano.com/
http://www.ipc.org/
 8 
aprendida», «Estado de Paranoia Colectiva»; «Adaptación disfuncional al conflicto»; 
«Somatización Disfuncional»”.22 
 
Para el año 2002, el 60% de los niños menores de cinco años presentaba 
desnutrición en algún grado23. El cierre del programa de Restaurantes Comunitarios, 
definido por la administración de Luis Pérez en 2002, dejó cerca de 1.750 niños y 
niñas sin su alimentación regular. 
 
De otra parte, se estima que el desempleo asciende a un 30%, a lo que se le suma 
que un 61% de la población se reporta como empleada por cuenta propia. Esta tasa 
se encuentra muy por encima de la que se presenta en la ciudad de Medellín, que es 
de 31% según los datos del DANE. Esta situación de precariedad en el empleo 
explica que los ingresos percibidos por el 66% de la población empleada sean 
menores a un salario mínimo mensual. De hecho, se calcula que el 76% de las 
familias sobreviven con un salario mínimo (6 dólares diarios aproximadamente). 
 
Para neutralizar el significado de variables como las precedentes suele aludirse al 
nivel de cobertura y calidad de los servicios públicos de nuestra ciudad, con lo cual 
probablemente se quiere ocultar el grado de pobreza que muestran las estadísticas 
en relación con vastos grupos poblacionales, la afrentosa inequidad, y una gestión 
pública que ha priorizado los intereses de otros grupos sociales: 
 
De nada vale consolarse con la cobertura de los servicios públicos. La pobreza de Medellín es 
distinta. Somos pobres de otras cosas: de ingresos principalmente, de espacio público (y más 
en los barrios que en el centro) y de vivienda adecuada en los nuevos asentamientos. Muy 
pobres de cultura ciudadana…. 
 
¿A qué se deben estas duras condiciones? La recesión económica que vive el país y los 
cambios en la estructura productiva de Medellín explican en parte esta situación. La falta de 
continuidad en las políticas de las distintas administraciones municipales no permite consolidar 
los procesos de intervención. Un estudio realizado por el Cide atribuyó a Medellín problemas 
serios de clientelismo, dificultad de consensos sobre lo fundamental, pobre control de los gastos 
de funcionamiento e inequidad en la gestión. Por si fuera poco, la extensa presencia de grupos 
de autodefensa y guerrilla en la ciudad se han constituido en un factor de empobrecimiento por 
 
22
 Idem. 
23
 Banco de datos Cinep & Justicia y Paz… “Comuna 13… Op., cit. 
 9 
la extorsión, la pérdida de oportunidades, la restricción a las libertades y el aumento en los 
costos de sostenimiento de las familias.
24
 
 
 
Con todo y pese a las condiciones mencionadas, esta comunidad ha construido su 
territorio, su vecindario, sus tejidos y relaciones de solidaridad, a partir de la 
constante intervención de sus organizaciones de base y de algunas instituciones 
externas. Casas, viaductos, senderos, graderías y caminos, han sido el resultado de 
un esfuerzo permanente por hacer y defender su comunidad. 
 
2. El conflicto armado en la Comuna 13 
 
Desde que iniciaron la conformación de sus barrios -particularmente los más 
recientes- hasta nuestros días, los habitantes de la Comuna 13 han vivido en medio 
de conflictos de diverso orden. Difíciles condiciones socioeconómicas, procesos de 
exclusión social y política, desplazamientos forzados y, en general, un histórico 
abandono estatal,25 han contribuido a que el territorio de la comuna 13 haya sido un 
escenario cargado de conflictos y acechado por la violencia; un territorio, además, 
propicio para la emergencia y consolidación de los diversos actores armados 
legales26 e ilegales. 
 
Los acápites subsiguientes se ocupan de la descripción y análisis de los conflictos 
violentos más sobresalientes que han estado presentes en la Comuna 13. Sin 
embargo es necesario advertir que la delimitación temporal que aquí se hace y los 
conflictos seleccionados de cada período han sido fruto de las versiones de los 
 
24
 Jorge Giraldo. “Detrás de la Comuna 13”, Revista Semana, Julio 19 de 2004. 
25
 “(…) el Estado nunca fijó la mirada en una comuna 13, porque es aquí el estrato que realmente 
manejamos, eso no se vuelve tan importante ni tan rentable para el Estado, porque antesla comuna 
13 generaba una carga para el Estado, porque aquí hay demasiados problemas y verdaderas 
necesidades, sí, y como nunca fue dirigida la mirada hacia ese trabajo social, hacia ese trabajo de 
Interés por los estratos más bajos, para ellos, creían que no era interesente que algún día a nosotros 
nos rigiera la fuerza pública, que algún día nosotros tuviéramos representación en ellos”. EL3 
26
 Al mencionar estos actores legales nos referimos a aquellos que sin ser fuerzas directamente 
estatales, sí son reconocidos o autorizados legalmente, como en su momento ocurrió con las Convivir, 
y otros organismos privados de vigilancia. 
 10 
diversos grupos de entrevistados. Se trata entonces de un registro de tendencias 
generales con todas las virtudes y limitaciones de su construcción a partir de “la 
versión del actor”; es decir, tendencias obtenidas de fuentes directas que, sin 
embargo, no permiten cubrir la totalidad del territorio que integra la comuna o hacer 
afirmaciones absolutamente comprensivas. 
 
De otra parte, lo que se describe para cada período no necesariamente se produjo en 
todos los barrios que integran la comuna, pues las dinámicas de los procesos fueron 
diferenciadas. La manera como se configuraron los barrios ha influido bastante los 
perfiles socioculturales de cada comunidad, y éstos a su vez han sido importantes en 
las dinámicas que caracterizan los conflictos, incluyendo los que se expresan de 
manera violenta. En la medida en que lo permita la información obtenida, el texto 
dará cuenta de las especificidades que sean relevantes para el objeto de estudio. 
 
2.1 Construcción de barrios, conflictos entre vecinos y emergencia de 
“bandas”: 1978-1986 
 
2.1.1 Justicia por “propia mano” 
 
Cuando se formularon las preguntas relativas a los conflictos violentos de mayor 
importancia en los últimos años, muchos de los entrevistados fueron explícitos en 
afirmar que la violencia ha estado presente en la Comuna 13 desde el inicio de sus 
vidas (en el caso de los jóvenes) o desde la fundación de sus barrios, o desde su 
llegada a la comuna. Esta referencia a épocas anteriores a la que comprendió la 
delimitación temporal de nuestra investigación nos obliga, de una parte, a la 
reconstrucción breve de los principales conflictos que mencionan los entrevistados y, 
de la otra, a establecer su correlación con los conflictos violentos del período que 
interesa a esta investigación. 
 
En los barrios más antiguos de la Comuna 13 fundados generalmente a través del 
acceso legal a una parcela o a un lote, los habitantes con condiciones 
 11 
socioeconómicas más o menos uniformes construyeron lazos vecinales y familiares 
fuertes, y lograron apuntalar una identidad. La solidaridad fue constante, 
predominaron las formas autónomas no punitivas de solución de conflictos y se 
impusieron liderazgos naturales y organizaciones espontáneas mediante los cuales 
se logró acceder a servicios públicos (transporte, luz, agua, alcantarillado) y a 
recursos de equipamiento barrial. La delincuencia inicialmente les fue extraña o no 
constituyó un problema público o relevante; pero tal circunstancia varió cuando los 
predios vecinos fueron ocupados por nuevos pobladores de condiciones 
socioeconómicas diferentes. La situación modificó de manera sustancial aquella 
cotidianidad inicial, al sentirse vulnerables e impotentes por no tener construidos 
mecanismos sociales de prevención y protección frente a estas formas de agresión. 
En estas condiciones, el programa miliciano en contra de la delincuencia común, 
encuentra respaldo y aquiescencia: 
 
(…) este era un barrio muy alejado de la civilización, la gente muy empírica, nunca, aquí no 
había; las armas de acá era un azadón, un machete para rozar, aquí nada había, nada, aquí 
nunca se presentaban problemas de ninguna clase. Entonces muchachos de abajo con 
trayectoria, se venían a atracar las tiendas, se dio de que en una casa violaron varias personas y 
los hombres viendo amarrados, eso dañó, sentó la gente a llorar. 
 
Se dio la transformación años mas tarde, en que ya, no sabemos en qué momento entró un 
grupo armado, el caso fue que entraron por allá.
27
 
 
 
De otro lado, los procesos de invasión que dan origen a barrios como Las 
Independencias, Nuevos Conquistadores y El Salado, la heterogeneidad cultural 
producto de la disimilitud de orígenes (de otros barrios de la ciudad, de diversos 
municipios del Departamento y del país), las similares condiciones de exclusión 
social, pobreza y hacinamiento, y una necesaria disputa por la subsistencia, son 
variables que favorecieron la aparición de conflictos que la comunidad identifica como 
“delincuencia común”: 
 
Bueno, pues yo hace 22 años más o menos que vivo allá, soy enteramente fundador. Esos 
barrios surgen de un proceso de invasión, para el momento se decide que era la invasión más 
grande de Latino América (…). Esos barrios surgen a mediados de 1979 y digamos que 
 
27
 EL4 
 12 
nacieron ya con factor armado propio, porque entonces como era una invasión tan grande y de 
mucha diversidad de personas; pero además, llegadas de diferentes partes no solo de la ciudad, 
sino de otras regiones del departamento y del país, pues inmediatamente se volvió el caldo 
nutriente para la delincuencia común.
28
 
 
 
A este factor se sumó la disputa territorial librada entre los mismos moradores, 
particularmente por las pretensiones abusivas de quienes ya poseían terrenos o no 
los necesitaban, denominados por algunos pobladores como los “aprovechados”, y 
las disputas inherentes a las relaciones de vecindad. Ambas situaciones acontecen 
en un escenario caracterizado por una precaria presencia de formas de justicia 
oficial, lo que constituyó un factor que favoreció el surgimiento de la “justicia por 
propia mano”: 
 
Los campesinos tenían que organizar sus propias discusiones a machete porque no había una 
ley que dijera: no señor, es que usted tiene la razón, hágame el favor y entréguele el marrano o 
devuélvale el pedazo de tierra o este pedazo de tierra usted se está apropiando de él, sino que 
era con el machete y seguido con el revólver, entonces ya como la primera noción de violencia.
29
 
 
Era como con la gente que estaba pendiente de sacar a las personas que estaban construyendo 
ahí, por su seguridad, después fue más que todo por lo que se fue presentando y creo que eso 
sucede aún y será por mucho tiempo y es como los ladrones, gente que se aprovecha de la 
situación de uno y uno en ese momento es como muy indefenso y ya, el proceso de conflicto 
que se va creando en un barrio que es una invasión y que es un barrio popular, que son los 
conflictos que se presentan por territorio, esos más que todo, porque se van creando como 
grupos, en ese tiempo de muchachos, hasta donde yo recuerdo primero se creó a una que era el 
que defendía a las personas de los ladrones que los sacaban o los identificaban y los 
amenazaban, pues los sacaban del barrio, ya después era como por territorio, como por quién 
manejaba más poder entre la gente, yo pienso que eso era más poder de convencimiento, de 
quién tenía como más derecho a más tierras o algo así y además los conflictos que se daban 
también entre la gente que porque este pedazo es mío, este mío, hasta aquí es mío, hasta aquí 
lo suyo, entonces siempre fue uno rodeado de personas que querían manipular, adueñarse.
30
 
 
 
También se presentan otras expresiones de “justicia por propia mano”, pero ya 
ejercidas por actores colectivos, organizados en “brigada de vecinos”, quienes con el 
pretexto de ser representantes de la comunidad y actuar con la finalidad de su 
salvaguarda, asumieron la vigilancia de sus barrios e implementaron “sanciones” 
 
28
 EL8 
29
 EJH 
30
 EJM 
 13 
para quienes se encontraran “delinquiendo” o fueran “sospechosos”. Dichas 
“sanciones”

Continuar navegando