Logo Studenta

cienagas-final-24-ramos-et-al

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Cuadernos del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano - Series Especiales
Vol. 7 N° 2, Año 2019 pp. 221-231
ISSN 2362-1958
221
CIÉNAGAS, PECES Y ALIMENTACIÓN EN EL BAJO RÍO MAGDALENA 
(COLOMBIA): POTENCIALIDADES Y RETOS DEL ESTUDIO 
ICTIOARQUEOLÓGICO Y ETNOARQUEOLÓGICO EN EL SITIO 
DE CACARAMOA
Elizabeth Ramos Rocaa y Camilo Niño Méndezb
RESUMEN
En este artículo se presentan los resultados de un estudio piloto realizado con una muestra de 33.139 restos 
óseos de peces recuperados en el pozo de prueba 24 de la prospección intensiva del sitio arqueológico 
de Cacaramoa, localizado en la cuenca baja del río Magdalena en la Región Caribe de Colombia. El 
objetivo principal fue realizar un análisis preliminar para determinar el estado de conservación de la 
muestra, su composición en términos de taxones y partes de los animales representadas, entre otras 
variables. Con este primer acercamiento se espera diseñar estrategias metodológicas más adecuadas 
para el posterior análisis e interpretación de los restos óseos de peces recuperados en las excavaciones 
estratigráficas del mismo sitio, muestra en la cual, los peces corresponden a 79,03% del total de la 
fauna recuperada. Metodológicamente, se complementó el análisis zooarqueológico con un estudio 
etnozoológico con pescadores de la región. Los restos óseos, aunque con alto grado de fragmentación, 
están bien preservados y contienen un buen número de elementos craneales diagnósticos. Los resultados 
del estudio zooarqueológico permitieron la identificación de 13 géneros y al menos 12 especies de peces 
locales, las cuales son en su mayoría de hábitos migratorios. Por su parte, el estudio etnozoológico 
proporcionó información sobre las dinámicas anuales de explotación de las ciénagas en la actualidad, 
las especies más comúnmente utilizadas, así como también sobre los sesgos que para la interpretación 
ictioarqueológica pueden tener los patrones de preparación y descarte de las distintas especies.
PALABRAS CLAVE: Ictioarqueología; Zooarqueología; Bajo río Magdalena; Ciénagas; Colombia.
ABSTRACT
This article presents the results of a pilot study conducted with a sample of 33,139 fish bone remains 
recovered in test pit 24 of the intensive exploration of the archaeological site of Cacaramoa, located in 
the lower Magdalena river basin in the Caribbean Region of Colombia. The main objective was to carry 
out a preliminary analysis to determine the conservation status of the sample, its composition in terms of 
taxa and parts of the animals represented, among other variables. With this first approach, it is expected 
to design more appropriate methodological strategies for the subsequent analysis and interpretation 
of the fish skeletal remains recovered in the stratigraphic excavations of the same site, a sample in 
which fish correspond to 79,03% of the total fauna recovered. Methodologically, the zooarchaeological 
analysis was complemented with an ethnozoological study with fishermen from the region. Bone 
remains, although with a high degree of fragmentation, are well preserved and contain a good number 
of diagnostic cranial elements. The results of the zooarchaeological study allowed the identification of 
13 genera and at least 12 species of local fish, which have mostly migratory habits. On the other hand, 
a Departamento de Antropología, Laboratorio de Zooarqueología, Universidad de los Andes, Carrera 1 #18A-12, 
Bogotá, Colombia. Correo electrónico: eramosroca@uniandes.edu.co 
b Universidad de Caldas. Carrera 23 # 58-65, Manizales, Colombia. Correo electrónico: camilomendez1693@
gmail.com 
Ramos Roca y Niño Méndez, CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 7 (2): 221-231, 2019.
222
INTRODUCCIÓN 
Las ciénagas aledañas al río Magdalena han sido 
una de las mayores despensas alimentarias para 
las poblaciones de las tierras bajas del norte de 
Colombia desde la época prehispánica hasta la 
actualidad. Las ciénagas son cuerpos lenticos 
de origen lacustre con pervivencia –temporal o 
permanente–, sujetos al régimen hídrico de la 
zona en que se localizan (Castellanos, 2001). 
Estos funcionan como sistemas de llenado para 
amortiguar los eventos de inundación, capturando 
el agua y sirviendo a la vez como reservorio 
medioambiental para el desarrollo del ciclo 
reproductivo y migratorio de diversas especies 
ícticas (Mojica, Usma, Álvarez-León & Lasso, 
2012). La abundancia y diversidad de especies 
presentes en estos ambientes, y las particulares 
condiciones generadas por la fluctuación de los 
ciclos secos y lluviosos anuales, han influido 
para moldear un particular modo de vida que aún 
caracteriza a muchas poblaciones en la región. 
Estos ambientes, al ser hábitat de diversas especies 
de peces, anfibios, reptiles y mamíferos y zona de 
paso de aves migratorias, concentran un umbral 
de amplio espectro en la oferta de recursos para 
la subsistencia de grupos humanos (Ardila, 1994; 
Peña, 2001).
Uno de los grandes vacíos en la arqueología de 
la Región Caribe de Colombia, son los estudios 
detallados sobre las diversas formas en que los 
humanos interactuaron con el medioambiente 
en general y, en particular, sobre la obtención 
de recursos de subsistencia, cuyos resultados 
nos permitan evaluar con mayor resolución los 
modelos más generales sobre la ecología humana 
y la evolución cultural y social de las comunidades 
de la región (Langebaek, 1992; Reichel-
Dolmatoff, 1997). Dentro de dichos estudios, 
el análisis de la explotación de los recursos 
faunísticos, y dentro de ellos la pesca, resultan 
de vital importancia, y hasta la fecha han sido 
muy poco estudiados. Estacionalidad, formas de 
captura y tallas de captura óptimas seleccionadas, 
entre otros aspectos, están mediados por el ciclo 
biológico de las especies, concretamente en 
los eventos de subienda y bajanza, períodos del 
año en los cuales la distribución de la ictiofauna 
varía a lo largo de la cuenca hídrica. La subienda 
determina el momento de mayor actividad 
pesquera en el año, durante el cual, los peces 
recorren el curso principal del afluente contra 
corriente, en búsqueda de aguas renovadas y 
oxigenadas (Pareja-Carmona et al., 2014; Peña, 
2001). Sin embargo, para la época prehispánica, 
se conoce muy poco sobre las dinámicas 
relacionadas con la explotación pesquera en las 
ciénagas y, en consecuencia, se dispone de pocas 
posibilidades para evaluar y proponer modelos de 
aprovechamiento de los recursos en lo general y 
de los peces en lo particular. 
ANTECEDENTES
A pesar de que la Región Caribe es una de las 
regiones de Colombia con mayor abundancia y 
preservación de restos arqueofaunísticos (Ramos, 
2008), pocos han sido los estudios dedicados a 
profundizar en el componente ictioarqueológico 
y, en consecuencia, la información de que 
disponemos es muy fragmentaria y dispersa. 
Como parte inicial de este trabajo, se realizó una 
investigación bibliográfica que abarcó, por una 
parte, la búsqueda de información sobre la dinámica 
biogeográfica del sistema de ciénagas del bajo río 
Magdalena y sobre la ecología y comportamiento 
de especies asociadas. Por otra parte, se revisaron 
informes arqueológicos o zooarqueológicos con 
referencias sobre ocupaciones humanas explotando 
este tipo de ambientes y donde se han reportado 
the ethnozoological study provided information on the annual dynamics of exploitation of the marshes 
at present, the most commonly used species, as well as on the biases that the preparation and discard 
patterns of the different types of species may have for the ichthioarcheological interpretation.
KEYWORDS: Ichthioarchaeology; Zooarchaeology; Bajo Magdalena River; Marshes; Colombia.
Ramos Roca y Niño Méndez, CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 7 (2): 221-231, 2019.
223
restos óseos de peces que potencialmente puedan 
servir para propósitos comparativos en esta 
investigación.
Durante los últimos 20 años, a partir de algunas 
investigaciones arqueológicas se ha venido 
incrementando el conocimiento sobre ladiversidad de recursos pesqueros explotados en 
el pasado en distintos ambientes de la Región 
Caribe, ampliándose así el conocimiento sobre 
la ictiofauna y la malacofauna de la región (e.g., 
Carvajal, 2013a, 2013b; Castro, Beltrán & Rivera, 
2018; Oyuela-Caycedo & Bonzani, 2014; Peña, 
2001; Ramos & Archila, 2008; Stahl & Oyuela-
Caycedo, 2007, entre otras). Sin embargo, la 
información continúa siendo fragmentaria y no 
permite, todavía, evaluar, a escalas más amplias, 
modelos de interacción de las poblaciones con el 
medioambiente y de aprovechamiento de recursos 
acuáticos, los cuales requieren de un robusto 
cuerpo de datos sobre los patrones de explotación 
de este tipo de recursos en distintos ambientes 
y períodos. Dentro de los trabajos centrados en 
la ictiofauna, cabe destacar el aporte de Peña 
(2001), quien realizó un análisis detallado de 
las muestras de ictiofauna de las excavaciones 
en Guájaro (Atlántico), cuya ocupación abarca 
entre el siglo IX y el siglo XII DC (Angulo, 
1988), ya que, además de lograr la determinación 
taxonómica a nivel de especie, hizo un importante 
avance al correlacionar los grupos taxonómicos 
identificados, las dinámicas del ecosistema y la 
ecología y comportamiento de movilidad de las 
especies de peces, para inferir los patrones de 
explotación humana en relación con los fenómenos 
de subienda y bajanza y las decisiones humanas 
(Peña, 2001). Como consecuencia, hoy se conocen 
mejor algunos aspectos de los modos de vida de las 
comunidades ribereñas del formativo temprano en 
el Caribe colombiano. El trabajo de Peña (2001), 
evidenció, además, la necesidad de realizar análisis 
ictioarqueológicos que contribuyan a entender, con 
mejor resolución, la ecología y el comportamiento 
de las especies ícticas y su relación con fenómenos 
ambientales más amplios en un ecosistema de suma 
importancia para el desarrollo y sostenimiento de 
las poblaciones en el pasado y el presente como 
son las ciénagas.
Las evidencias arqueológicas de otros sitios, 
como Tubará y Barrio Abajo, aunque no están 
localizados a orillas de las ciénagas, por su cercanía 
con estas y por su relación con caños y riachuelos 
cercanos al río Magdalena, son importantes 
para entender la dinámica de explotación de los 
recursos pesqueros en la región bajo estudio. El 
primero de estos se localiza en las estribaciones de 
la cordillera occidental, a 200 m de altitud, en una 
zona de colinas surcadas por pequeños riachuelos 
y arroyos temporales. El sitio fue ocupado durante 
el período Formativo tardío entre los siglos IX 
y XVI DC, y, además de otros materiales, en la 
excavación se recuperó un conjunto de restos de 
peces óseos correspondiente a 45% del total de 
la fauna recuperada (Ramos & Archila, 2008). El 
sitio de Barrio Abajo, por su parte, se localiza en el 
actual perímetro de la ciudad de Barranquilla y fue 
ocupado durante el período formativo tardío, entre 
los siglos XIII y XVI DC (Rivera-Sandoval, 201). 
En este, el porcentaje de restos de peces óseos 
recuperados corresponde a 81,5% del total de la 
fauna del sitio (Castro, Beltrán & Rivera, 2018). 
Otras investigaciones arqueológicas en la Región 
Caribe de Colombia han aportado información 
ictioarqueológica relevante, aunque para otros 
tipos de ambientes, como son, por ejemplo, las de 
Reichel-Dolmatoff en el sitio de Monzú (1985) y 
Puerto Hormiga (1991) y las de Carvajal (2013a; 
2013b) en los sitios Las Cucharas y Leticia. Estos 
sitios han sido identificados como concheros y 
se localizan en cercanías de ciénagas, manglares, 
estuarios y zonas fangosas mixtas y en ellos se han 
identificado principalmente especies de moluscos, 
pero también ictiofauna, documentándose la 
importancia que los recursos acuáticos han 
ofrecido para la subsistencia humana. En balance, 
este conjunto de sitios evidencia la explotación 
de peces en ambientes ribereños desde el período 
formativo temprano, particularmente en caños 
y ciénagas, cuya oferta biótica favoreció las 
ocupaciones humanas en buena parte de la región. 
Los recientes estudios arqueológicos en sitios 
similares de la región (Figura 1), sugieren el intenso 
aprovechamiento de recursos acuáticos, entre los 
que se destacan los peces (Ramos, 2013, 2014).
En una etapa previa a este trabajo, se realizó a nivel 
Ramos Roca y Niño Méndez, CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 7 (2): 221-231, 2019.
224
de clase un análisis zooarqueológico del total de 
los restos de la fauna encontrada tanto en el Corte 
I del sitio Cacaramoa como del pozo de sondeo 
24 de la prospección intensiva del mismo sitio. 
Este estudio arrojó como resultado que los peces 
son la clase más representada en ambos contextos, 
79,03% y 95,03%, respectivamente (Figura 2). Este 
sitio, con un único componente cultural, tiene una 
cronología del 1430 DC - 1480 DC (Beta 301247) 
(Ramos, 2019a, 2019b). Durante la presente etapa 
del trabajo, se avanzó en la identificación de 
algunas de las especies de peces más abundantes 
y se prepararon especímenes para las colecciones 
de referencia. Paralelamente se realizó una 
investigación etnobiológica con pescadores de 
las Ciénagas del Convento y Sabanagrande y de 
la plaza de Mercado de Barranquilla, donde la 
mayor parte de la población tradicionalmente ha 
dependido de la explotación pesquera y de unos 
pocos cultivos. 
METODOLOGÍA
El acercamiento a la naturaleza de los de peces 
presentes en el pozo de sondeo 24 se basó en 
dos estrategias metodológicas. La primera, o 
análisis zooarqueológico, incluyó la recolección 
Figura 1. Mapa de localización del complejo de ciénagas investigado y algunos 
de los sitios arqueológicos mencionados en el texto. 
Clase NTR % Clases NTR %
Osteichthyes 131877 79,03 Osteichthyes 33139 95,09%
Amphibia 155 0,09 Reptilia 1333 3,83%
Reptilia 11304 6,77 Aves 42 0,12%
Aves 75 0,04 Mammalia 28 0,08%
Mammalia 230 0,14 Amphibia 6 0,02%
No determinado 23219 13,92 No determinado 301 0,86%
Total 166860 100,00 Total 34849 100%
Osteichthyes
79,03%
Amphibia
0,09%
Reptilia
6,77%
Aves
0,04%
Mammalia
0,14%
No determinado
13,92%
Cacaramoa Corte 1
Total de restos óseos: 166,860
Osteichthyes
95,09%
Reptilia
3,83%
Aves
0,12%
Mammalia
0,08%
Amphibia
0,02%
No determinado
0,86%
Cacaramoa pozo de sondeo 24
Total de restos óseos: 34,849
Figura 2. Porcentaje de restos por clase en Corte 1 de Cacaramoa y en el pozo de sondeo 24 del mismo sitio. 
Ramos Roca y Niño Méndez, CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 7 (2): 221-231, 2019.
225
de la información primaria (Reitz y Wing, 1999), 
en este caso la identificación taxonómica y la 
representación de elementos por taxa. Con relación 
a la información secundaria, se hizo un registro de 
variables tafonómicas, como la termoalteración 
(Shipman, 1988), abrasión (Shipman & Rose, 
1983), marcas de corte y fragmentación, cuyo 
propósito no fue realizar un análisis sistemático 
de las mismas, sino identificar el estado general 
de preservación y las alteraciones tafonómicas 
presentes con el fin de desarrollar estrategias 
metodológicas más precisas para el registro de 
alteraciones tafonómicas y en general, para el 
análisis e interpretación del conjunto óseo de 
peces recuperados en la excavación de un corte 
estratigráfico de uno por dos metros realizado en 
el sitio de Cacaramoa antes mencionado y que será 
objeto de un análisis detallado posteriormente. Los 
pozos de sondeo realizados dentro de la prospección 
intensiva del sitio de Cacaramoa, cuya dimensión 
fue de 40 x 40 x 80 cm de profundidad, fueron 
excavados por niveles arbitrarios de 10 cm, al igual 
que en la excavación de uno por dos metros. En 
ambos casos se utilizaron mallas de 1/15 de pulgada 
(1.69 mm). Los restos óseos de peces fueron 
analizados utilizando las colecciones de referencia 
de peces del laboratorio de Zooarqueología de la 
Universidad de los Andes y de los laboratorios 
de arqueología de la Universidad Externado de 
Colombia y de la Universidad del Norte. Con 
los elementos identificados a nivel de especiese realizó un ejercicio de cuantificación (NISP y 
MNI). Adicionalmente, las especies identificadas 
fueron categorizadas según su hábitat, información 
importante para la determinación de las áreas de 
captación de los recursos pesqueros. 
Como segunda estrategia, se realizó un trabajo 
etnozoológico con los pescadores y vendedores 
de pescado del municipio de Sabanagrande 
y de la plaza de mercado de la ciudad de 
Barranquilla, la cual está localizada en cercanías 
del río Magdalena. Para este trabajo, entre los 
años 2014 y 2018, se han realizado 30 entrevistas 
semiestructuradas. El objetivo fundamental de 
esta parte de la investigación fue indagar en 
los saberes locales relacionados con la pesca 
artesanal en las ciénagas, para así generar 
información que podría resultar de gran utilidad 
para la interpretación etnoarqueológica sobre las 
dinámicas de pesca y uso de los peces. Para este 
propósito se entrevistaron pescadores, a los que se 
le preguntó sobre el lugar, duración, horas del día 
y las épocas del año en la que se llevan a cabo 
las faenas de pesca, las especies capturadas y sus 
tallas y las estrategias y métodos de captura, entre 
otras preguntas.
RESULTADOS
El conjunto de los 33.139 restos óseos analizados 
tiene un importante grado de fragmentación, sin 
embargo, se recuperó también un importante 
número de huesos craneales desarticulados 
pero completos. El 75,43% sólo pudo ser 
taxonómicamente identificado a nivel de clase. En 
su mayoría, corresponden a porciones de vértebras 
pequeñas y espinas, así como de huesos craneales 
de especies pequeñas y un abundante número 
de placas dérmicas de la especie Hoplosternum 
magdalenae (Chipi Chipi). La identificación a nivel 
de especie es el segundo valor porcentual mayor 
(22,37%) y está conformado por 12 especies. Del 
porcentaje restante (2,20%), el 1,73% corresponde 
a restos identificados a nivel de orden, familia y 
género y el 0,47% a fragmentos sobre los cuales 
existe duda y que fueron asignados a la categoría 
CF.
En la Tabla 1 se compila la información sobre los 
grupos taxonómicos presentes en el conjunto óseo 
del pozo de sondeo 24, caracterizándose a cada 
especie en términos de su hábitat y comportamiento 
migratorio. Por otra parte, en la Tabla 2, se 
presentan los resultados de la cuantificación en 
valores absolutos y relativos de acuerdo con el 
NISP y el MNI. Es importante señalar aquí, que, 
de las 12 especies identificadas en el total del 
conjunto óseo de peces, solo ocho fueron incluidas 
en esta tabla comparativa entre NISP y MNI, 
debido a que en cuatro casos (Pseudoplatystoma 
fasciatum –Bagre rayado–, Brycon moorei 
–Dorada/Mueluda–, Triportheus magdalenae 
–Arenca/Tolomba– y Plagioscion surinamensis 
–Pácora–), no se hizo el cálculo de MNI por la 
ausencia de elementos pares. En esta Tabla, puede 
observarse la diferencia en la interpretación sobre 
Ramos Roca y Niño Méndez, CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 7 (2): 221-231, 2019.
226
la abundancia de las distintas especies, que se 
deriva de los sesgos introducidos por cada uno de 
estos dos métodos de cuantificación. 
Según los cálculos de NISP, la especie de mayor 
importancia es el Hoplosternum magdalenae 
(Chipi Chipi) (89%), seguida por el Caquetaia 
kraussii (Mojarra amarilla) (5.1%), el Prochilodus 
magdalenae (Bocachico) (2.6%) y por el 
Tabla 2. Abundancia por especie a partir NISP/MNI en pozo de sondeo 24. 
Clase Orden Grupo taxonómico Nombre común Habitat Hábito migratorio 
Actinopterygii
Characiformes
Brycon moorei 
(Steindachner 1878) Dorada/Mueluda Cng/Ri Migratorio local
Hoplias malabaricus 
(Bloch 1794) Moncholo Cng/Ri Migratorio local*
Prochilodus magdalenae 
(Steindachner 1878) Bocachico Cng/Ri Migratorio local
Triportheus magdalenae 
(Steindachner 1878) Arenca/Tolomba Cng/Ri Migratorio local*
Perciformes
Caquetaia kraussii 
(Steindachner, 1879) Mojarra amarilla Cng/Ri ?
Plagioscion surinamensis 
(Bleeker 1873) Pácora Cng/Ri Migratorio local
Siluriformes
Hoplosternum 
magdalenae (Eigenmann 
1913)
Chipi Chipi Cng/Ri Residente*
Loricariidae Cng/Ri ?
Pimelodus blochii 
(Valenciennes 1840) Nicuro Cng/Ri Migratorio local
Pseudoplatystoma 
fasciatum (Linneaus 1766) Bagre rayado Cng/Ri Migratorio local
Sorubim cuspicaudus 
(Littmann, Burr y Nass 
2000)
Bagre blanco Cng/Ri Migratorio local
Trachelyopterus insignis 
(Steindachner 1878) Doncella/Vieja Cng/Ri Migratorio local*
Synbranchiformes Synbranchus marmoratus (Bloch 1795) Anguila de lodo Cng/Ri Residente*
(*) Hábito migratorio determinado por el grupo al que pertenece.
Tabla 1. Grupos taxonómicos en el pozo de sondeo 24. Se incluye nombre común y hábitat (Mojica et al., 2012) y 
el hábito migratorio (Zapata & Usma, 2013).
Grupo taxonómico NISP % MNI %
H. magdalenae 6269 89,07 23 20,18
C. kraussii 359 5,10 18 15,79
P. magdalenae 187 2,66 4 3,51
T. insignis 106 1,51 39 34,21
P. blochii 48 0,68 12 10,53
S. marmoratus 47 0,67 14 12,28
H. malabaricus 18 0,26 3 2,63
S. cuspicaudus 4 0,06 1 0,88
Total 7038 100,00 114 100,00
Ramos Roca y Niño Méndez, CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 7 (2): 221-231, 2019.
227
Trachelyopterus insignis (Doncella/Vieja) (1,5%), 
mientras que las otras especies representan menos 
del 1%. En el caso del Hoplosternum magdalenae 
(Chipi Chipi) es necesario destacar que el 67% 
de los elementos presentes son placas dérmicas, 
de las cuales cada individuo posee numerosas. 
En contraste, según los cálculos por MNI, la 
especie más representada es el Trachelyopterus 
insignis (Doncella/Vieja) (34.2%), seguida por el 
Hoplosternum magdalenae (Chipi Chipi) (20.1%), 
el Caquetaia kraussii (Mojarra amarilla) (15.7%) 
y por el Synbranchus marmoratus (Anguila de 
lodo) (12,2%). Estas tendencias corresponden a un 
ejercicio de carácter preliminar, las cuales deberán 
ser confirmadas posteriormente, ya que al presente 
no contamos con colecciones de referencia que sean 
consecuentes con la gran variabilidad de especies 
presentes en estos ecosistemas. Precisamente, 
y como fue antes mencionado, identificar las 
especies es un primer paso para ampliar las 
colecciones de referencia, indispensables para 
lograr los niveles de precisión en la identificación 
a nivel de especies y en el registro de elementos 
presentes para cada una de estas, con los cuales 
podremos aproximarnos a cálculos de abundancia 
más precisos. 
Por otra parte, y en relación con el trabajo 
etnozoológico, la mayor parte de las especies 
identificadas en el pozo de sondeo 24, son usadas 
para la alimentación por las poblaciones locales 
en la actualidad, a excepción de Hoplosternum 
magdalenae (Chipi Chipi) y Synbranchus 
marmoratus (Anguila de lodo). Las técnicas de 
captura utilizadas en la pesca artesanal varían 
según el comportamiento de las especies, 
particularmente si se agrupan en cardúmenes, al 
igual que si permanecen superficiales o en el lecho 
de las ciénagas. Los peces de aguas superficiales 
como Prochilodus magdalenae (Bocachico), se 
capturan a partir de redes de pesca, y otros, como 
el Pseudoplatystoma fasciatum (Bagre rayado), 
se pescan con anzuelo. Las poblaciones actuales 
utilizan el “corraleo” como estrategia particular 
para la pesca en las ciénagas, ya que con esta 
técnica se concentra el mayor número de peces en 
las áreas céntricas del cuerpo de agua, facilitando 
así el lanzamiento de las redes. Los aspectos 
mencionados evidencian el conocimiento de las 
ciénagas por parte de los grupos humanos, los 
cuales han adaptado sus técnicas y conocimientos 
a partir de la dinámica hídrica y de la ecología y 
comportamiento de las especies que allí habitan. 
El trabajo etnográfico también evidenció que 
algunas técnicas de preparación de los peces para 
consumo humano, como son, el destazamiento en 
el caso de los bagres y el descamamiento y fileteo 
en charácidos y perciformes, pueden afectar la 
estructura ósea por el impacto que causan las 
herramientas utilizadas para estos propósitos.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Del análisis de la ictiofauna del pozode sondeo 24, 
se derivan algunas conclusiones importantes para 
la interpretación sobre la explotación de los peces 
en contextos cenagosos del río Magdalena por los 
antiguos pobladores de Cacaramoa. En primer 
lugar, las especies identificadas corresponden a 
formas de agua dulce que habitan las ciénagas 
circundantes. De estas especies, solo Plagioscion 
surinamensis (Pácora) puede vivir largos períodos 
en aguas saladas. Cabe anotar que, dentro de los 
reptiles, segundo grupo taxonómico en importancia 
en la muestra de este pozo, están la Iguana iguana 
(Iguana verde), Trachemys callirostris callirostris 
(Hicotea) y el Caiman crocodilus fuscus (Babilla), 
las cuales son también especies propias de estos 
ambientes (Ramos, 2010a, 2010b). Por otra parte, 
más de 80% de las especies identificadas son 
de hábito migratorio (Tabla 1), principalmente 
pertenecientes a los órdenes Siluriformes y 
Characiformes, evidenciando el constante 
flujo biótico en el complejo de ciénagas del río 
Magdalena. Dentro de las especies identificadas, 
Hoplosternum magdalenae (Chipi Chipi), por su 
abundancia y por ser un pez que vive todo su ciclo 
al interior de este ambiente, podría considerarse 
que fue una de las especies con mayor preferencia 
en términos de consumo. Sin embargo, esta 
abundancia es relativa, dado que la mayor parte 
de los elementos de esta especie corresponden a 
placas dérmicas, las cuales son muy numerosas 
en cada individuo. Con relación a los procesos 
tafonómicos, se identificaron mayoritariamente 
la abrasión y la termoalteración en diferentes 
Ramos Roca y Niño Méndez, CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 7 (2): 221-231, 2019.
228
niveles de combustión, patrones que deberán ser 
explorados en detalle para cada una de las especies 
identificadas. Con relación al componente 
etnozoológico, de acuerdo con algunos de los 
resultados antes mencionados, se considera 
importante ampliar el número de investigaciones en 
este complejo de ciénagas, como son las de Santo 
Tomás y Malambo, para así entender con mayor 
precisión las dinámicas anuales de explotación 
de recursos y del flujo de los pescadores entre las 
mismas, entre otros aspectos.
Finalmente, y a una escala de análisis más amplia, 
aunque existen importantes diferencias en las 
aproximaciones teóricas y metodológicas bajo 
las cuales se han orientado distintos trabajos 
zooarqueológicos en la región de estudio, las 
conclusiones del análisis de los peces evidencian 
algunos elementos en común. En todos los sitios se 
presenta una proporción mayor de peces (60-85%), 
seguida por reptiles, pocos mamíferos y muy bajas 
proporciones de aves y anfibios. De igual manera, 
hay una muy baja presencia de malacofauna. Las 
especies identificadas en su mayoría son nativas y 
comunes en los ecosistemas de ciénagas aledañas 
al río Magdalena donde se ubican los sitios de San 
Isidro, Cacaramoa (Ramos, 2019a) y Barrio Abajo 
(Castro et al., 2018). En estos mismos sitios se 
observa que en las unidades estratigráficas donde 
hay una alta proporción de restos de peces, la de 
reptiles es baja y viceversa (Ramos & Archila, 
2008; Ramos, 2019a), aunque se necesitan 
estudios más detallados para entender el porqué 
de esta tendencia. Por otra parte, varios de los 
sitios muestran una correlación entre patrones 
de explotación y régimen de lluvias (época 
húmeda y seca), a su vez correlacionados con la 
presencia en menor o mayor proporción de peces 
migratorios/residentes como lo ha planteado Peña 
(2001) para la ocupación en el sitio de Guájaro. 
En un trabajo más reciente, Peña (2013), a partir 
de una muestra del sitio de Arrancaplumas, en la 
cuenca media del río Magdalena, sobre la base de 
análisis osteométricos y alométricos, argumenta 
que las dinámicas de subienda y bajanza cada 
año en la cuenca del Magdalena fueron factor 
determinante en la oferta íctica, lo cual mostraría 
que las poblaciones humanas estaban actuando 
en concordancia con las dinámicas ambientales, 
patrón que parece corroborarse con los hallazgos 
en el sitio de Barrio Abajo y en Cacaramoa.
En resumen, el patrón de asentamiento de muchas 
comunidades en esta zona del Bajo Magdalena, 
durante el período formativo tardío, parece haber 
estado orientado hacia las ciénagas, explotando 
fundamentalmente los recursos asociados con 
este tipo de ambientes, dentro de los cuales, un 
porcentaje mayoritario son peces, seguido por 
herpetofauna, y donde, a pesar de la relativa 
cercanía con el mar Caribe, la presencia de especies 
de mar es mínima, sin que se pueda descartar su 
uso ocasional como se plantea, por ejemplo, para 
el sitio Barrio Abajo (Castro, Beltrán & Rivera, 
2019). Por el momento, esta es una hipótesis que 
deberá ser corroborada con detallados estudios 
arqueofaunísticos comparativos entre sitios 
localizados cerca a los complejos cenagosos de 
esta región. 
Sin embargo, metodológicamente aún se requiere 
elaborar bases de datos zooarqueológicas que 
incluyan los protocolos seguido en su excavación 
y análisis de estos, que permitan comparar la 
información entre los sitios investigados. De 
igual manera, es necesario integrar los resultados 
de los análisis ictioarqueológicos con los de 
los otros grupos taxonómicos, explorando su 
comportamiento a través de la ocupación de 
los sitios, lo cual permitirá evaluar a través del 
tiempo, cambios en correlación con otros taxones 
y a su vez evaluar este comportamiento en relación 
con factores sociales, culturales, ambientales, 
migratorios, etc. Adicionalmente, se requiere 
avanzar en la conformación de las colecciones de 
referencia de especies locales, y a la vez desarrollar 
análisis alométricos y osteométricos con distintas 
especies, e impulsar líneas alternativas de 
investigación interdisciplinarias para establecer 
con mayor precisión las fluctuaciones ambientales 
en la región. De igual manera se requiere realizar 
estudios tafonómicos con distintas especies. 
Finalmente, continuar profundizando en los 
estudios etnozoológico que coadyuven a la 
interpretación arqueológica en estos contextos.
Ramos Roca y Niño Méndez, CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 7 (2): 221-231, 2019.
229
AGRADECIMIENTOS
Agradecemos en primer lugar a los organizadores 
del IV ELAZ y en particular a la Dra. Isabel Cruz, 
por invitarnos a ser parte de esta publicación. 
Un especial reconocimiento y agradecimiento al 
ictiólogo José Mojica, fallecido recientemente y 
de quien se recibieron valiosos aportes. A Javier 
Rivera-Sandoval en la Universidad del Norte, 
por permitirnos el acceso a las colecciones de 
referencia de la Universidad del Norte y por 
facilitarnos la información sobre la investigación 
en el sitio de Barrio Abajo. A Diana Carvajal en 
la Universidad Externado de Colombia, por su 
ayuda con la identificación de algunas especies 
y por su amabilidad al facilitar el uso de las 
colecciones de referencia de la Universidad 
Externado de Colombia. A Alejandro Acosta 
en el Instituto Nacional de Antropología y de 
Pensamiento Latinoamericano de Buenos Aires 
(INAPL), nuestros agradecimientos por compartir 
importante material bibliográfico de referencia. A 
la Facultad de Ciencias Sociales, en particular al 
Departamento de Antropología de la Universidad 
de los Andes, por el apoyo en el programa de 
investigación en el marco del cual se excavó el 
sitio de Cacaramoa y al Instituto Colombiano 
de Antropología e Historia (ICANH), con cuyo 
apoyo financiero se realizó una parte del trabajo 
de campo. Al grupo de estudiantes del semillero 
de Antropología Biológica y Zooarqueología de 
la Universidad de los Andes, que han colaborado 
con los análisis a través de trabajos dirigidos y 
prácticas.
BIBLIOGRAFÍA
Angulo, C. (1988). Guájaro en la Arqueología 
del Norte de Colombia. Bogotá: Fundación de 
Investigaciones Arqueológicas Nacionales, Banco 
de la República.
Ardila, C. (1994). Peces de agua dulce del 
departamento del Atlántico, Colombia. Dugandia, 
5, 3-12.
Carvajal, D. (2013a). Las Cucharas y Leticia: dos 
sitios arqueológicostardíos en el canal del dique. 
Avance de investigación. Memorias. Revista 
digital de historia y arqueología desde el caribe 
colombiano, 20, 187-215.
Carvajal, D. (2013b). Los moluscos y la 
arqueología: análisis preliminares de tres sitios 
arqueológicos en el canal del dique, Colombia. 
Boletín Científico Centro de Investigaciones 
Oceanográficas e Hidrográficas, 31, 125-142.
Castellanos, C. (2001). Los ecosistemas de 
humedales en Colombia. Luna Azul, 13(7), 45-56.
Castro, S., Beltrán, A. & Rivera, J. (2018). Análisis 
zooarqueológico en el sitio arqueológico de Barrio 
Abajo. Universidad del Norte, Barranquilla. 
Manuscrito inédito.
Castro, S., Beltrán, A. & Rivera, J. (2019). Análisis 
arqueozoológicos en el sitio arqueológico de 
Barrio Abajo. Universidad del Norte, Barranquilla. 
Manuscrito inédito.
Langebaek, C. (1992). Noticias de caciques 
muy mayores: origen y desarrollo de sociedades 
complejas en el nororiente de Colombia y norte de 
Venezuela. Bogotá: Ediciones Uniandes - Editorial 
Universidad de Antioquia.
Mojica, J.I., Usma, J.S., Álvarez-León, R. & 
Lasso, C.A. (Eds.) (2012). Libro rojo de peces 
dulceacuícolas de Colombia. Bogotá D.C: 
Instituto de Investigación de Recursos Biológicos 
Alexander von Humboldt, Instituto de Ciencias 
Naturales de la Universidad Nacional de Colombia, 
WWF Colombia y Universidad de Manizales.
Niño, C. (2018). Ictiofauna en el sitio Cacaramoa, 
aproximación a los patrones de aprovisionamiento 
óptimo de los grupos humanos prehispánicos 
del Caribe colombiano en el Formativo tardío. 
(Tesis de Pregrado inédita), Facultad de Ciencias 
Jurídicas y Sociales, Universidad de Caldas, 
Manizales, Colombia.
Oyuela-Caycedo, A. & Bonzani, R.M. (2014). 
San Jacinto 1. Ecología histórica, orígenes de 
la cerámica e inicios de la vida sedentaria en el 
Ramos Roca y Niño Méndez, CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 7 (2): 221-231, 2019.
230
Caribe colombiano. Barranquilla: Universidad del 
Norte.
Pareja-Carmona, M.I., Jiménez-Segura, L., Villa-
Navarro, F.A., Reinoso-Flórez, G., Gualtero-
Leal, D. & Ángel-Rojas, V. (2014). Áreas de 
reproducción de peces migratorios en la cuenca alta 
del río Magdalena, Colombia. Biota Colombiana, 
15(2), 40-53.
Peña, G. (2001). Peces migratorios y residentes 
del sitio arqueológico de Guájaro-Colombia: 
aproximación a los cambios climáticos entre los 
siglos IX y XIII d.C. En G. Morcote (Ed.), Memorias 
del simposio Pueblos y ambientes una mirada 
al pasado precolombino (pp.79-88). Bogotá: 
Colección memorias # 10. Academia Colombiana 
de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
Peña, G. (2013). Pescadores de los raudales 
del río Magdalena durante el Formativo Tardío 
(Siglos V a I a.C.). Bogotá: Colección Dirección 
de Investigación: Universidad Nacional. 
Ramos, E. (2008). Fauna Arqueológica del Caribe 
Colombiano. Fundación de Investigaciones 
Arqueológicas Nacionales, Banco de la República 
– FIAN y Universidad de los Andes. Informe 
Final. Manuscrito Inédito.
Ramos, E. (2010a). La hicotea y sus usos desde 
tiempos prehispánicos: Zooarqueología aplicada, 
tradiciones culturales y conservación de especies 
en el Caribe colombiano. Informe Final Proyecto 
de Investigación. Bogotá: Instituto Colombiano 
de Antropología e Historia (ICANH). Manuscrito 
Inédito.
Ramos, E. (2010b). Los Reptiles en la Arqueología 
del Caribe Colombiano: Balance y perspectivas de 
Investigación. En M.A. Gutiérrez, M. De Nigris, 
P.M. Fernández, M. Giardina, A.F. Gil, A. Izeta, G. 
Neme & H.D. Yacobaccio (Eds), Zooarqueología 
a Principios del Siglo XXI: Aportes Teóricos, 
Metodológicos y Casos de Estudio (pp. 583-592). 
Buenos Aires: Ediciones del Espinillo.
Ramos, E. (2013). Crawling and walking at 
the time: challenges of the archaeology of the 
animals in the North of South America. En C.M. 
Götz & K.F. Emery (Eds.), The Archaeology of 
Mesoamerican Animals-La Arqueología de los 
Animales de Mesoamérica (pp. 531-555). USA: 
Lockwood Press. 
Ramos, E. (2014). Etnozoología y zooarqueología 
aplicada a la conservación de especies de fauna 
en el Caribe colombiano: Primeros pasos en un 
largo camino. Cuadernos del Instituto Nacional 
de Antropología y Pensamiento Latinoamericano 
- Series Especiales, 2(1), 44-60.
Ramos, E. (2019a). Análisis Zooarqueológico de 
Cacaramoa y San Isidro, dos sitios del Formativo 
tardío en el Bajo Magdalena, Región Caribe de 
Colombia. Bogotá: Universidad de los Andes. 
Manuscrito Inédito.
Ramos, E. (2019b). No sólo de plantas vive el 
hombre. Patrimonio alimentario y culinario y 
biodiversidad animal. Boletín de Antropología, 34 
(58), 158-184. http://dx.doi.org/10.17533/udea.
boan.v34n58a09 
Ramos, E. & Archila, S. (2008). Arqueología y 
subsistencia en Tubará, siglos IX-XVI. Bogotá: 
Universidad de Los Andes.
Reichel-Dolmatoff, G. (1985). Monsú, un sitio 
arqueológico. Bogotá: Biblioteca Banco Popular.
Reichel-Dolmatoff, G. (1997). Arqueología 
de Colombia: un texto introductorio. Bogotá: 
Presidencia de la República.
Reichel-Dolmatoff, G. & Reichel-Dolmatoff, 
A. (1991). Arqueología del Bajo Magdalena: 
estudios de la cerámica de Zambrano. Bogotá: 
Banco Popular y Colcultura.
Reitz, E. & Wing, E. (1999). Zooarchaeology. 
Cambridge: Cambridge University Press.
Ramos Roca y Niño Méndez, CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 7 (2): 221-231, 2019.
231
Rivera-Sandoval, J. (2018). Nuevos datos sobre 
la cronología de los pueblos del Bajo Magdalena 
en el Período Formativo tardío: El sitio de Barrio 
Abajo, Barranquilla (Colombia). Arqueología 
Americana, 40, 33-38.
Shipman P. (1988). Actualistic studies of animal 
resources and hominid activities. En S.L. 
Olsen (Ed.). Scanning electron microscopy in 
archaeology (pp. 261-285). London: British 
Archaeological Reports International Series 452.
Shipman, P. & Rose, J. (1983). Evidence of 
butchery activities at Torralba and Ambron: an 
evaluation using microscopic techniques. Journal 
of Archaeological Science, 10, 464-474.
Stahl, P.W. & Oyuela-Caycedo, A. (2007). 
Early prehistoric sedentism and seasonal 
animal exploitation in the Caribbean lowlands 
of Colombia. Journal of Anthropological 
Archaeology, 26, 329-349.

Continuar navegando