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1 Área temática: Comunicación, Prácticas Socioculturales y Subjetividad Palabras claves que definen el trabajo: Mujer- Deporte- Fútbol femenino- Representaciones- Género. Datos de las Tesistas: Contreras, Paola Soledad (14468/2) (0221) 15-649-7034 paomillo@hotmail.com D`Emilio, Andrea Vanina (14142/2) (0221)15-555-6058 andrea.demilio@hotmail.com Datos del Director: Lic. Andrés López (0221)15-481-8046 alopez@perio.unlp.edu.ar 2 ÍNDICE Introducción 3 PRIMER TIEMPO Estado del arte 5 Marco teórico 8 Mitos sociales 19 Marco metodológico 27 Protocolo 30 SEGUNDO TIEMPO Capítulo I: Orígenes del fútbol femenino en Argentina 34 Capítulo II: Las representaciones de las futbolistas 50 Capítulo III: Futbolistas, ¿cómo se relacionan con su entorno? 62 Capítulo IV: La mirada de los “otros” 79 Capítulo V: Hacia una lógica femenina futbolera 92 Conclusión 98 Bibliografía 103 Anexos 111 3 INTRODUCCION El presente trabajo intentará analizar las representaciones que las mujeres futbolistas profesionales del club Estudiantes de La Plata poseen sobre su práctica deportiva y los modos en que conviven con el discurso hegemónico que el hombre legitimó en torno a su figura. De este objetivo general se desprenden los siguientes objetivos específicos: analizar los mitos y estereotipos con respecto al rol de la mujer, construidos culturalmente; relevar testimonios que hablen sobre el rol de la mujer dentro del fútbol y de qué manera fue evolucionando la participación de la misma; identificar las características que la mujer futbolista incorpora para construir su propia imagen. El foco de la investigación nos llevó a pensar cómo operan las representaciones sociales en las prácticas de las mujeres futbolistas, y a hacernos preguntas en relación a la representación masculina hegemónica dentro del fútbol como práctica deportiva. ¿La mujer es consciente de tal asimetría? ¿Alimenta esta hegemonía en sus prácticas cotidianas? ¿Se apropia de determinados elementos y se identifica, o construye su propia representación? ¿El deporte es femenino porque lo juegan las mujeres o tiene características propias? La unidad de observación fue el fútbol femenino del club Estudiantes de La Plata, porque milita en el Torneo de Primera División que organiza la Asociación de Fútbol Argentino, y porque participa del mismo desde que fue institucionalizado. El tiempo en el que enmarcamos la observación estuvo comprendido desde el período 2010 al 2011, tiempo en el que pudimos estudiar las representaciones que las mujeres futbolistas tienen sobre su práctica. Nuestro aporte quiere destacar a la mujer como deportista y su propia visión acerca de su participación dentro del fútbol, dado que siempre se construye la imagen desde la visión del hombre. 4 PRIMER TIEMPO 5 ESTADO DEL ARTE Indagando sobre otras producciones del ámbito académico, y más precisamente en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social, se pudo observar la existencia de diferentes producciones que vinculan a la mujer con diferentes ámbitos de la vida social, los cuales tomamos a modo de referencia. El primer trabajo que nos brindó elementos para la construcción de nuestro marco teórico, fue “Mujeres en la política”1 de Nerina Braconi, que desarrolla dicha investigación dentro de los Estudios Culturales, de la Teoría Feminista y de la Perspectiva de Género. En la misma línea teórica, la tesis “Activismo Feminista en la Red. Usos y apropiaciones del espacio virtual”, de María Belén Rosales y Ana Lucía Rímaro2 también se enmarca dentro de la Teoría Feminista. En este caso, lo que rescatamos para nuestro trabajo es la influencia de dichas corrientes y los métodos y técnicas, dejando de lado las apropiaciones del espacio virtual. Otra tesis, denominada “Recepción. Construcción social de sentidos en torno al rol de la mujer”, de Analía Elefante, Maite Espondaburu y Paula Giacobone3 nos permitió rescatar los conceptos que plantean desde la Perspectiva de Género: ―Siguiendo esta teoría entendemos que la concepción hegemónica y el imaginario de lo femenino se han dado siempre desde una perspectiva basada en la dominación masculina; pero a la vez resaltamos que las representaciones sociales, y la producción, negociación y construcción de sentidos a nivel social son procesos de los 1 Braconi, Merina; “Mujeres en la Política”, Tesis de Grado de la Licenciatura en Comunicación Social orientación Periodismo, UNLP, 2009. 2 Rosales, María Belén y Rímaro, Ana Lucía. “Activismo Feminista en la Red. Usos y apropiaciones del espacio virtual”, Tesis de Grado de la Licenciatura en Comunicación Social orientación Periodismo, UNLP, 2009. 3 Elefante, Analía, Espondaburu, Maite y Giacobone, Paula. “Recepción. Construcción social de sentidos en torno al rol de la mujer”, Tesis de Grado de la Licenciatura en Comunicación Social orientación Periodismo, UNLP, 2009. 6 que las mujeres también participamos‖. También tuvimos en cuenta conceptos claves como hegemonía, cultura, poder y mitos sociales. El último trabajo académico que tomamos como referencia es la investigación ―Muñecas animadas. Saludos políticos a la mujer en el diario Clarín (1983-2007)‖4, de María Blanco, Valeria Imoli y Romina Lacomba. Esta investigación nos proporcionó un breve contexto histórico sobre la mujer en la Argentina, el cual nos sirvió de base para comenzar a referenciar nuestro trabajo. A su vez, las autoras definen el concepto ―género‖ desde diferentes perspectivas a tener en cuenta, desde la teología, el psicoanálisis, la biología y lo cultural. Esta última concepción fue la utilizada para nuestro trabajo, dado que entendemos, al igual que las tesistas que ―los hombres no nacen sino que se hacen y varían en las diferentes culturas a través del tiempo‖5. Además, consideramos el libro de Liliana Morelli denominado Mujeres Deportistas6, porque nos permitió conocer a las figuras femeninas que se destacaron en el aspecto deportivo en nuestro país y comprender que, como dice Félix Luna en el prólogo de este ejemplar, en casi toda mujer ―subyace una historia de vicisitudes y obstáculos muchos más arduos que los que pudo haber enfrentado un hombre. Y el precio que debieron pagar por esos triunfos es, en algunos casos, amargo y abrumador‖. Otro libro que nos aportó material valioso, precisamente sobre fútbol femenino fue el trabajo realizado por la socióloga Adolfina Janson titulado Se acabó ese juego que te hacia feliz. Este nos ayudó a contextualizar la parte histórica el surgimiento de las primeras futbolistas, y a su vez nos sirvió para reconstruir la historia del fútbol femenino en Argentina. Más allá de datos concretos, Janson contribuyó a pensar al 4 Blanco, María Daniela, Imoli, Valeria Anabel y Lacomba Romina; “Muñecas animadas. Saludos políticos a la mujer en el diario Clarín (1983-2007)”, Tesis de Grado de la Licenciatura en Comunicación Social orientación Periodismo, UNLP, 2009. 5 Blanco, Imoli, Lacomba. Op. Cit. pp. 61. 6 Morelli, Liliana; Mujeres Deportistas, Editorial Planeta, Buenos Aires, 1990. Prólogo. 7 deporte desde otros espacios, y su mirada sociológica se hace presente en diversos análisis puntuales sobre la relación de la mujer y el fútbol. ―En líneas generales significa que las prácticas deportivas son un producto histórico, construidas socialmente, definidas en el plano cultural y puestas al servicio de intereses y necesidades de grupo poderosos de la sociedad‖7. Por último, es pertinentemencionar también La pelota se tiñe de rosa: valores socioculturales femeninos en un campo identificado hegemónicamente con lo masculino, tesis realizada por Andrés Parra López. El sociólogo realizó una investigación en la cual abre varias aristas y se formula una pregunta clave: “¿Por qué el fútbol, para describir la relación entre mujer y deporte? Porque es el deporte más popular y uno de los más masculinizados, lo que significa un esfuerzo para las mujeres que quieran integrarse, en desmedro del baloncesto y el atletismo que fueron los deportes con resultados más exitosos para las damas chilenas en el siglo XX, hoy el fútbol es el deporte más masivo y común entre las mujeres, ―deporte‖ por ciertas actividades identificadas como femeninas (baila entretenido, step, aeróbica, fitness)‖8. Analizando la sociedad chilena, este trabajo recorre un interesante estudio sobre la mujer en el deporte. 7 Janson, Adolfina. Se acabó ese juego que te hacia feliz. Nuestro fútbol femenino (desde su ingreso a la AFA en 1990, hasta el mundial de Estados Unidos en 2003). Buenos Aires, Aurelia Rivera, 2008, p.33. 8 Parra López, Andrés. La pelota se tiñe de rosa: valores socioculturales femeninos en un campo identificado hegemónicamente con lo masculino. Memoria de práctica profesional para optar al título de Sociólogo. Santiago, 2008, p. 6. 8 MARCO TEÓRICO El presente trabajo se enmarca dentro de los Estudios Culturales, de la Teoría Feminista y de la Perspectiva de Género. Los Estudios Culturales nos permiten pensar la comunicación desde la cultura y comprender la multiplicidad de formas de comunicación que surgen de los procesos de producción social de significados. A partir de la crisis de paradigmas que se dio en las ciencias sociales, ―la y -comunicación y cultura- fue reemplazada por la barra- comunicación/cultura-, lo que significó pensar la imposibilidad de un tratamiento por separado de ambos territorios‖9. La barra acepta la distinción, pero anuncia la imposibilidad de un tratamiento por separado. Desde esta perspectiva consideramos que las prácticas comunicativas son espacios de interacción entre sujetos en los que se verifican procesos de producción de sentido, mientras que la noción de cultura es entendida ―no como mera reproducción, reflejo de las condiciones materiales de existencia, sino como producción y recreación social del sentido‖10. Es decir que, desde la cultura, la comunicación tendrá sentido transferible a la vida cotidiana. La obra de Raymond Williams, The Long Revolution (1965), marca una doble ruptura en el Centro de Birmingham. ―Primero con la tradición literaria, que sitúa la cultura fuera de la sociedad, para sustituirla por una definición antropológica: la cultura es ese proceso global a través del cual las significaciones se construyen social e históricamente; la literatura y el arte no son más que una parte de la comunicación‖11. 9 Mattelart, Armand; Neveu, Eric. Los Cultural Studies. Hacia una domesticación del pensamiento salvaje. Ediciones de Periodismo y Comunicación Social. Facultad de Periodismo y Comunicación Social. UNLP, 2002. 10 Ídem. 11 Mattelart, Armand; Mattelart, Michele. Historia de las teorías de la comunicación. Ediciones Paidós- Barcelona, 1991. Cap. 3, p.72. 9 Williams investiga el rol de la cultura en la vida humana, clasificando las diversas instancias de producción, distribución y circulación cultural, y sus relaciones con las prácticas materiales de la vida cotidiana. Desde la perspectiva crítica tomaremos de Williams la definición de cultura, entendida como ―el sistema significante a través del cual necesariamente un orden social se comunica, se reproduce, se experimenta y se investiga‖12, para estudiar la relación entre la cultura y las demás prácticas sociales. Para Raymond Williams ―la hegemonía constituye todo un cuerpo de prácticas y expectativas en relación con la totalidad de la vida: nuestros sentidos y dosis de energía, las percepciones definidas que tenemos de nosotros mismos y de nuestro mundo. Es un vivido sistema de significados y valores -fundamentales y constitutivos- que en la medida en que son experimentados como prácticas parecen confirmarse recíprocamente. Por lo tanto, es un sentido de la realidad para la mayoría de las gentes de la sociedad, un sentido de lo absoluto debido a la realidad experimentada más allá de la cual la movilización de la mayoría de los miembros de la sociedad –en la mayor parte de las áreas de sus vidas- se torna sumamente difícil. Es decir que, en el sentido más firme, es una ‗cultura‘, pero una cultura que debe ser considerada asimismo como la vívida dominación y subordinación de las clases particulares‖13. En nuestro trabajo será crucial dicha definición porque nos permitirá ver que el fútbol es un deporte liderado y practicado, en su mayoría, por los hombres, y un espacio en el que las mujeres buscan mediar a través del consenso y la negociación. Dicha dominación masculina Pierre Bourdieu la define desde la "violencia simbólica", la cual es entendida como ―aquella forma de violencia que se ejerce sobre 12 Williams, Raymond. Cultura. Sociología de la comunicación y del arte. Ediciones Paidós- Barcelona, 1981. 13 Williams, Raymond. Marxismo y Literatura. Ediciones Península- Barcelona, 1980. 10 un agente social con la anuencia de éste‖14. Para el autor, la cultura expresa y ayuda a constituir y reproducir estructuras de constituir y reproducir estructuras de dominación: ―En este sentido, podemos decir que la dominación de género consiste en lo que en francés llamamos una contrainte par corps, un aprisionamiento efectuado por medio del cuerpo. El trabajo de socialización tiende a producir una somatización progresiva de las relaciones de dominación de género a través de una doble operación: por medio de la construcción social de la visión del sexo biológico que sirve como fundamento, por su parte, de las visiones míticas del mundo, y a través de la inculcación de una hexis corporal que constituye una verdadera política encarnada. En otras palabras, la sociodicea masculina debe su eficacia específica al hecho de que legitima una relación de dominación inscribiéndola en una biológica, que es a su vez una construcción social biologizada‖ 15 . En la misma línea, Tim O´Sullivan permite comprender los orígenes de la hegemonía masculina como dominación naturalizada y legitimada, dado que explica el sistema patriarcal, y dice que "no es simplemente un sistema de diferencias entre hombres y mujeres, sino que estas diferencias están organizadas dentro de una relación estructurada de subordinación y dominación, históricamente reproducida de generación en generación"16. Esto permite advertir que la hegemonía opera en la esfera de la conciencia y de las representaciones que, en palabras de Serge Moscovici, son ―aquellas que se constituyen y son constituyentes de un imaginario social en el cual pueden encontrarse anclajes significativos determinados por situaciones históricas y socioculturales que conforman la matriz de las prácticas sociales‖17. 14 Bourdieu, Pierre y Wacquant, Loic. Respuestas por una antropología reflexiva. Editorial Grijalbo. México, 1995. 15 Ídem 16 O´Sullivan, Tim. Conceptos Clave en Comunicación y Estudios Culturales. Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1997. 17 Echeverría, María Paz. “El análisis de las representaciones sociales: un camino posible en la investigación en comunicación”. En revista Question, Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, Disponible en la web: http://perio.unlp.edu.ar/ojs/index.php/question/article/view/507/426http://perio.unlp.edu.ar/ojs/index.php/question/article/view/507/426 11 Señala Moscovici que ―las representaciones sociales son conjuntos dinámicos, su característica es la producción de comportamientos y de relaciones con el medio, es una acción que modifica a ambos y no una reproducción de estos comportamientos o de estas relaciones, ni una reacción a un estímulo exterior dado‖18. Teniendo presente que las representaciones sociales son las imágenes del mundo presentes en una comunidad lingüística, ―(...)-en la medida en que es conservada y no reemplazada por otra- constituye una creencia (o es elemento de una creencia) y es la base del significado que adquiere cada nuevo estímulo relacionado con esa cosa, evento, acción o proceso‖19. De esta manera, ―las imágenes ya existentes también intervienen en el proceso, condicionando la que será la imagen resultante para un estímulo particular. El papel de las creencias previas en la construcción de las nuevas representaciones es fundamental‖20. ¿Cómo se forman las representaciones sociales? Los seres humanos se comunican mediante el lenguaje porque no pueden vivir aislados ni pueden no comunicarse. Aquí el lenguaje es sólo un mediador, es decir, un instrumento para perfeccionar la comunicación pero cumple un papel fundamental en la formación de las representaciones. En palabras de Alejandro Raiter, ―es una poderosa herramienta cognitiva que ha permitido –y permite– la formación y complejización de las representaciones y ha posibilitado –y posibilita– no sólo la transmisión e intercambio de esas representaciones entre los miembros de la especie sino también la modificación del mundo‖21. Y agrega que, (...) ―en las representaciones los seres humanos ´completan´ el mundo o le agregan elementos‖. 18 Moscovici, Serge. El Psicoanálisis, su imagen y su público, Editorial Huemul, Buenos Aires, 1979, Cap. I, pp. 27-44. 19 Raiter, Alejandro. Representaciones Sociales. EUDEBA, Buenos Aires, 2001. 20 Ídem. 21 Raiter. Op.Cit. p. 3-4 12 Siguiendo al mismo autor, podemos decir que una vez almacenadas las representaciones en la mente, éstas interactúan entre sí y pueden formar nuevas imágenes. Cuando estas representaciones se transmiten por los miembros de la comunidad, las representaciones individuales se convierten en representaciones sociales. Por lo tanto hay dos mecanismos fundamentales: el de formación y el de transmisión de las representaciones. ―Por el primero queda garantizado que cada miembro de la especie forme sus propias representaciones, por el segundo, que éstas se compartan. No deben confundirse el mecanismo ni la actividad con el contenido de las representaciones, con cuáles son, concretamente, las creencias. A lo largo de la historia los seres humanos siempre tuvieron y se transmitieron representaciones, pero éstas han cambiado, no son permanentes como sí lo son el mecanismo y la actividad. De este modo, que los seres humanos tengan representaciones es permanente, cuáles son esas representaciones formará parte –entre otras cosas– de la concepción del mundo que la comunidad tenga en un momento determinado‖22. Para nuestro análisis, las “representaciones” son de fundamental importancia porque van a guiar nuestro análisis, además de permitirnos saber cuál es el sentido que las futbolistas de Estudiantes le dan a su práctica deportiva. La Teoría Feminista y la Perspectiva de Género A partir de los años setenta el feminismo modifica radicalmente el terreno de los Cultural Studies. ―Limitada al inicio al Women´s Studies Group (CCCS, 1978), la cuestión del género (gender) impregna poco a poco las investigaciones en su 22 Ídem. 13 conjunto‖23. De esta manera, los Estudios Culturales nos brindan otro aporte desde su vinculación con los estudios feministas y con las problemáticas del género. La Teoría del Género fue elaborada por grupos académicos y feministas de Estados Unidos y Europa a fines de la década de 1960, mientras que la Perspectiva de Género forma parte de ésta. A partir de la dominación masculina imperante en la sociedad, estos grupos analizan las categorías patriarcales que legitiman y naturalizan las relaciones asimétricas de poder entre mujeres y hombres. En general, las distintas autoras que trabajan sobre el tema señalan que en los períodos de ilustración y en los momentos de transición hacia formas sociales más justas y liberadoras es cuando ha surgido con más fuerza la polémica feminista. ―Es posible rastrear signos de esta polémica en los mismos principios de nuestro pasado clásico. La Ilustración sofística produjo el pensamiento de la igualdad entre los sexos, aunque, como lo señala Valcárcel, ha sobrevivido mucho mejor la reacción patriarcal que generó: "las chanzas bifrontes de Aristófanes, la Política de Aristóteles, la recogida de Platón". Con tan ilustres precedentes, la historia occidental fue tejiendo minuciosamente -desde la religión, la ley y la ciencia- el discurso y la práctica que afirmaba la inferioridad de la mujer respecto al varón. Discurso que parecía dividir en dos la especie humana: dos cuerpos, dos razones, dos morales, dos leyes. El Renacimiento trajo consigo un nuevo paradigma humano, el de autonomía, pero no se extendió a las mujeres. Un importante precedente y un hito en la polémica feminista había sido la obra de Christine de Pisan, La ciudad de las damas (1405). Pisan ataca el discurso de la inferioridad de las mujeres y ofrece una alternativa a su situación (...) A pesar de las diferencias entre los tratados, habrá que esperar al siglo XVII para la formulación de igualdad‖ 24 . Al respecto, Geneviève Fraisse y Celia Amorós señalan la obra del filósofo cartesiano Poulain de la Barre y los movimientos de mujeres y feministas que tuvieron lugar durante la Revolución Francesa como dos momentos clave –teórico uno, práctico el otro– en la articulación del feminismo moderno. La obra de Poulain de la Barre, publicada en 1673 y titulada ―Sobre la igualdad de los sexos‖ es considerada como la 23 Mattelart, Armand; Neveu, Eric. Los Cultural Studies. Hacia una domesticación del pensamiento salvaje. Ediciones de Periodismo y Comunicación Social. Facultad de Periodismo y Comunicación Social. UNLP, 2002. 24 De Miguel, Ana. Los feminismos a través de la historia, Cap 1: Creatividad Feminista. Este artículo es una recopilación de los cuatro capítulos que aparecen en la página: ttp://www.nodo50.org/mujeresred/historia.htm 14 primera obra feminista que se centra explícitamente en fundamentar la demanda de igualdad sexual. A su vez, ―Amorós encuadra la obra de Poulain en el contexto más amplio de la Ilustración. Aun reconociendo el carácter pionero y específico de la obra, ésta forma parte de un continuo feminista que se caracteriza por radicalizar o universalizar la lógica de la razón, racionalista primero e ilustrada después. Asimismo, mantiene que el feminismo como cuerpo coherente de vindicaciones y como proyecto político capaz de constituir un sujeto revolucionario colectivo, sólo puede articularse teóricamente a partir de premisas ilustradas: premisas que afirman que todos los hombres nacen libres e iguales y, por tanto, con los mismos derechos‖25. En este breve recorrido, podemos afirmar que es en la Revolución Francesa cuando aparecen las mujeres con un fuerte protagonismo en los sucesos revolucionarios. La convocatoria de los Estados Generales por parte de Luis XVI se constituyó en el prólogo de la revolución. Los tres estados -nobleza, clero y pueblo- se reunieron a redactar sus quejas para presentarlas al rey. Las mujeres fueron excluidas, por lo que comenzaron a redactar sus propios "cahiers de doléance"y se autodenominaron "el tercer Estado del tercer Estado"26, dice Ana de Miguel. Tres meses después de la toma de la Bastilla, las mujeres parisinas protagonizaron la crucial marcha hacia Versalles, y trasladaron al rey a París, donde le sería más difícil evadir los grandes problemas del pueblo. Luego de este suceso, las mujeres habían sentado el precedente de iniciar un movimiento popular armado y se formaron clubes de mujeres, en los que plasmaron efectivamente su voluntad de participación. Sin embargo, ―pronto se comprobó que una cosa era que la República agradeciese y condecorase a las mujeres por los servicios prestados y otra que 25 Ídem. 26 Ibídem. Cap. II: "Feminismo Moderno” 15 estuviera dispuesta a reconocerles otra función de que la de madres y esposas (de los ciudadanos)‖27. Aunque la participación en la vida política se vio limitada, el movimiento de mujeres surgido durante la Revolución Francesa sentó las bases para lo que vendría luego. El movimiento feminista Entre sus representantes, destacamos los aportes de Simone de Beauvoir, quien en 1949 afirmó: "Una no nace mujer, sino que se hace mujer"28. Con esta frase se inició el movimiento feminista del siglo XX. Las clasificaciones más difundidas señalan tres olas del feminismo: - La primera abarca al amplio movimiento de mujeres que se produce en Estados Unidos y ciertos países de Europa a partir de los años 60, de la mano de la liberación sexual. - La segunda ola se ubica a comienzos de los 70 y se extiende hasta los 80, cuya plataforma política fue ―El segundo sexo‖ de Simone De Beauvoir (1949). El mayor impacto de esta obra fue la denuncia al ―papel preponderante en que los modos de socialización intervienen en la distinción biológica de ‗mujeres‘ y ‗varones‘. A raíz de ello en Estados Unidos se acuñó la palabra ‗gender‘ (género) para designar lo culturalmente construido sobre la diferencia sexual, subrayándose una clara oposición entre el ‗sexo‘ en tanto dato biológico, 27 Ibídem. 28 De Beauvoir, Simone. El Segundo Sexo. Editorial Siglo Veinte, Buenos Aires, 1970. 16 dimórfico, natural y el ‗género‘, entendido como ‗sexo vivido y socio- culturalmente construido‘‖29. - La tercera ola comienza en 1990 y se desarrolla hasta el presente. El movimiento surgió como una respuesta a los fallos percibidos en el llamado Feminismo de segunda ola, cuya representante principal fue Judith Butler. En esta etapa se reconceptualiza la noción de “género”, entendiéndolo ―como un modo de organización de las normas culturales pasadas y futuras y un modo de situarse uno mismo con respecto a esas normas‖30, proponiendo que no existe un único modelo de mujer sino que hay múltiples modelos determinados por cuestiones sociales, étnicas, de nacionalidad o religión. El feminismo ha llevado a importantes cambios en la sociedad y ha introducido en el mundo académico nuevos conceptos y áreas de estudio. En palabras de Celia Amorós ―ha podido hacerlo porque, como teoría, su misión es ver y ‗hacer ver‘, visibilizar; ahora bien, como teoría crítica que es, su ‗hacer ver‘ está en función de irracionalizar e inmoralizar conductas que en su día fueron consideradas socialmente como recibo‖31. Conceptos claves: Género y Patriarcado Para nuestro trabajo la Perspectiva de Género nos ofrece como herramienta fundamental el concepto de género (lo masculino/lo femenino), el cual es entendido no como una realidad natural, consustancial al ser humano, sino como una construcción cultural. 29 Femenías, María Luisa. Historia con mujeres. Mujeres con historia. Cap. 1: De los estudios de la Mujer a los debates sobre Género. pp. 9-10. 30 Ídem. 31 Amorós, Celia. Dimensiones del poder en la teoría feminista. UNED, Madrid, 2005. p.12. 17 De modo que el género sería el resultado de la inmersión en un conjunto de valores socialmente construidos que dan lugar a la concepción de ―lo femenino‖ o de ―lo masculino‖. Las características meramente biológicas (el sexo), a través de una evolución social, han sido revestidas de un conjunto de comportamientos, actitudes, pensamientos, percepciones, que la humanidad ha impuesto a la mujer. Asimismo, desmontar la creencia de que la biología determina la condición femenina, afirmando su naturaleza social, es uno de los principales objetivos de la Teoría Feminista. En la misma dirección, retomamos los aportes de María Jesús Buxó Rey con respecto al valor socio-simbólico que la sociedad le asigna a los sexos y de ahí la importancia de la ―eficacia ideológica‖32. Por otra parte, es importante tener en cuenta el papel central que ocupa el concepto de patriarcado en la teoría feminista. La introducción del término se debe a Kate Millett, en su libro Sexual politics (1970), y hace referencia al dominio del orden social por los hombres, que se manifiesta de innumerables formas. Esto crea un estado de cosas que configura, de forma exterior a las mujeres, todos los aspectos de su existencia, a través de una violencia simbólica, de mitos y creencias que convierten la situación de subordinación en ―lo natural‖. Este concepto será clave para nuestro análisis porque nos permitirá observar si las futbolistas desnaturalizan la visión de mundo que sostiene el patriarcado, o si por el contrario, aceptan esas reglas, colaborando con la reproducción y legitimación. Por último, tendremos presente el concepto de ―androcentrismo‖, entendido como la visión del mundo y de las relaciones sociales centradas en el punto de vista masculino, ya que nos ayudó ver que la mayoría de los textos de estudio referidos al fútbol parten casi siempre de una visión masculina. 32 Buxó Rey, María Jesús. Antropología de la mujer. Promoción Cultural, Barcelona, 1978. 18 Coincidimos con Alabarces en que ―hoy, el deporte invade todos los reductos de la cotidianeidad, transformándose en uno de los principales productores de identidades, constituyendo el mayor ritual secular de masas, produciendo la mayor facturación de la industria cultural. En ese panorama expansivo, de deportivización de nuestras sociedades, las ciencias sociales deben interrogar al fenómeno, tanto con vistas a producir saberes novedosos sobre un objeto cambiante y multiforme, como para colaborar en la gestación de políticas públicas específicas‖33. Finalmente, en este contexto es importante preguntarse: ―¿Qué ocurre entonces cuando las mujeres, especialmente en los últimos años, se introducen en un mundo en el cual enunciadores y enunciados son del orden de lo masculino? Si, como afirman Bourdieu y Wacquant, el poder simbólico y la autoridad para imponerlo provienen simplemente de ´el poder de constituir lo dado, enunciándolo´, la aparición de un ´otro´ que está afuera del discurso, se presenta como un extranjero que perturba el campo y al que es necesario definir‖34. Dicha definición debe incluir las características que las propias protagonistas le asignan a su propia práctica. Y es el aporte que buscamos hacer desde esta tesis. 33 Alabarces, Pablo. ―¿De qué hablamos cuando hablamos deporte?” Nueva Sociedad, 1998. Nro.154 Marzo-Abril, pp. 74-86. Disponible en la web: http://www.nuso.org/upload/articulos/2669_1.pdf. 34 Alabarces, Pablo. “Cuestiones de género. Mujeres y Fútbol: ¿Territorio Conquistado o a Conquistar?”, en Peligro de Gol. FLACSO, Buenos Aires, 2000. http://www.nuso.org/upload/articulos/2669_1.pdf 19 MITOS SOCIALES Consideramos de fundamental importancia analizar los mitos y estereotipos para rastrear de qué manera sonconstruidos culturalmente. Podemos definir al mito como una manifestación cargada de valor simbólico, material e inmaterial que nos permitirá interpretar y acceder a las expresiones que tiene la sociedad sobre el tema en cuestión. Entendemos junto con Juan Fernando Rivera Gómez que ―el mito posee un origen individual, pero se articula con la experiencia colectiva de percepción; para que un mito se constituya como tal, debe trascender este grado personal y entrar a ser parte de una colectividad, intentando ofrecer una explicación e interpretación ‗del mundo‘ que particularmente rodea e interacciona con determinado grupo, dentro de un contexto espacio- temporal específico‖35. Por lo que ―el mito constituiría la manera como el ser humano expresa la concepción que tiene de su entorno; es una serie de ideas, aparentemente desordenadas y sin conexión, pero se organizan en un plano psíquico y representan una manera para entender aspectos de su entorno. Luego, el mito conceptualizado en el plano psíquico, sufre su primera materialización y se demuestra a través del lenguaje, el cual hace que el mito adquiera continuidad en el sentido de ser expresado y transmitido al colectivo para su aprehensión y aprendizaje‖36. Al igual que Gómez, Fontdevila, Ilardo, y Kotler, entendemos que la hegemonía se construye y sostiene mediante diversos mecanismos de la vida cotidiana, dado que es principalmente a través de las instituciones que se va modelando la visión del mundo. ―Esta dominación no se logra por la fuerza, sino por la construcción de un ámbito simbólico, un discurso socialmente compartido en el que los 35 Rivera Gómez, Juan Fernando. El partido de fútbol como ritual. En Revista digital http://www.efdeportes.com. Buenos Aires-Año 10 - Nº 85 - Junio de 2005. 36 Ídem. http://www.efdeportes.com/%20Revista 20 distintos grupos se reconocen. Ésta no es una situación estática, sino que los grupos dominantes reconstruyen la hegemonía constantemente para que las demandas de los grupos subordinados aparezcan representadas‖37. En este punto tenemos en cuenta lo que sostienen Berger y Luckmann, con respecto al papel central que ejerce la familia como una de las instituciones fundamentales en la socialización primaria, dado que en esta primera etapa el niño se identifica con los otros significantes y es por medio de ella que se convierte en miembro de la sociedad. Además, ―el niño acepta los ‗roles‘ (las comillas pertenecen a los autores) y actitudes de los otros significantes, o sea que los internaliza y se apropia de ellos. Y por esta identificación con los otros significantes el niño se vuelve capaz de identificarse él mismo, de adquirir una identidad subjetivamente coherente y plausible‖38. Esta etapa, de fundamental importancia en la vida de los individuos, marca las pautas socio-culturales que cada sexo debe seguir en la sociedad. En el trabajo de campo que hemos desarrollado se manifestó en muchos de los relatos. A continuación citaremos algunos fragmentos para reflejar lo dicho: ―En el juego las diferencias son todavía algo notorias pero esto es algo natural porque las mujeres por una cuestión obvia no nacen con una pelota bajo el brazo como el hombre. Lo que quiero decir es que el hombre desde niño está jugando y pateando una pelota, eso hace que adquiera habilidades que aún las mujeres no las tienen‖39 (Andrés Roque Pérez, Periodista Deportivo). ―Empecé a jugar al fútbol antes de tener noción de que era ‗para varones‘. Lo que ocurre por lo general es que los hombres cuentan con una capacidad técnica más 37 Gómez, Pedro Arturo; Fontdevila, Eva; Ilardo, Selva; Kotler, Rubén. “Estudios culturales: contexto, métodos y teorías Contexto de nacimiento y desarrollo de los estudios culturales. El Centro de Birmingham”. Apuntes de Cátedra, Teoría de la Comunicación I-UNT Disponible en la web: http://tc1unt.blogspot.com/ 38 Berger, Peter y Luckmann, Thomas, La Construcción Social de la Realidad. Amorrortu Editores, 1968. p.167. 39 Roque Pérez, Andrés (Entrevista con las autoras). Es Periodista Deportivo. http://tc1unt.blogspot.com/ 21 desarrollada, ya que por cuestiones sociales (que son impuestas como naturales) empiezan a jugar al fútbol desde muy chicos. Las mujeres, en cambio, son desalentadas si empiezan a practicar este deporte desde chicas‖. (Lucía Ravazzoli, estudiante de Comunicación Social y exjugadora de Estudiantes de La Plata). Desde la niñez, cada sexo es marcado por determinadas pautas culturales que luego aparecerán como naturales en la sociedad. Tal es el caso del fútbol femenino, el cual es visto como ―raro‖ cuando lo practican las mujeres porque es considerado culturalmente como exclusivo de los varones. Dichas creencias, con el transcurrir del tiempo, logran su eficacia a través de los mitos sociales. De aquí la importancia de analizar los tres mitos entrelazados sobre la mujer (mujer-madre, pasividad erótica femenina y amor romántico) dado que son considerados como mitos fundantes de la subordinación femenina en el mundo occidental. La psicóloga Ana María Fernández, sostiene que ―la ‗institución‘ de la familia moderna y su continuidad es posible no sólo por las condiciones materiales económicas que la reproducen sino por la eficacia simbólica de sus mitologías, emblemas y rituales que la sostienen y reproducen‖40. De esta manera, los mitos sociales se inscriben en una dimensión socio- histórica de gran relevancia, como es ―la producción de sistemas de significación que hacen posible la producción de consensos‖41. Aquí entra en juego la violencia simbólica de los mitos, ya que opera en la cotidianeidad a través de las instituciones –tal como lo planteó Gramsci– justificando, racionalizando y legitimando los datos socio-culturales. En la misma dirección, María Jesús Buxó Rey afirma que ―el mito representa un modelo de acción por medio del cual el grupo dominante proporciona los 40 Fernández, Ana María, La mujer de la ilusión. Pactos y contratos entre hombres y mujeres. Buenos Aires, Editorial Paidós, 1993. p. 245. 41 Ídem. 22 contenidos simbólicos de la dominación para garantizar mejor la defensa de sus intereses‖42. Por lo tanto, a lo largo de la historia las sociedades producen racionalizaciones bajo la forma de sistemas mitológicos y magias para poder controlar la realidad. Dichas racionalizaciones cumplen un papel clave en la sociedad, dado que tienen como función principal mantener la forma tradicional de la estructura asimétrica que gobierna las relaciones entre ambos sexos. ―En las racionalizaciones míticas, la mujer y su naturaleza acostumbran ser símbolo de lo negativo, valoración que resulta en parte por su forma de usar la lengua en cuanto que dicha actividad simboliza el desorden y la polución‖43. Teniendo en cuenta que los mitos logran su eficacia simbólica a través de la repetición, retomamos a continuación la descripción que Fernández hace de los tres mitos sobre la mujer. El mito de la Mujer- Madre, pasividad erótica femenina y amor romántico Ana María Fernández explica que nuestra sociedad organiza el universo de significaciones en relación con la maternidad alrededor de la idea Mujer-Madre: ―la maternidad es la función de la mujer y a través de ella la mujer alcanza su realización y adultez‖44. Desde esta perspectiva, la maternidad da sentido a la feminidad. Lo que propone Fernández es pensar la maternidad como una función social, más que como un fenómeno natural propio de las mujeres y adscripto a su sexo biológico. Así, busca diferenciar la reproducción (que pertenece al orden de la especie y a una cuestión biológica) con la maternidad, que entra en el ordende la cultura. 42 Buxó Rey, María Jesús. Op. Cit. p. 89. 43 Ídem. 44 Fernández, Ana María. Op. Cit. 23 A lo largo de la historia las sociedades han sufrido cambios estructurales, y junto con ello, el concepto de maternidad también se fue modificando para adaptarse a las características propias de cada época. Resulta un error emparentar a la maternidad con un hecho biológico y natural porque, al pertenecer al orden de la cultura, cada sociedad construye y reconstruye su significación en función a la necesidad de cada momento histórico concreto. El segundo mito habla de la pasividad erótica femenina y refleja el papel subordinado que le cabe a la mujer en las relaciones amorosas. Tanto hombres como mujeres han imaginado el lugar del placer sexual de las mujeres más como acompañante que como protagonista en el encuentro sexual. Sostiene Fernández: ―más madre que mujer, más objeto que sujeto erótico, más pasiva que activa, más partenaire (la cursiva pertenece a la autora) que protagonista‖. Sin embargo, cabe destacar que el erotismo de mujeres y hombres se constituye no sólo desde los posicionamientos psicosexuales de cada uno, sino desde un conjunto de significaciones imaginarias sociales. De aquí la importancia que Fernández les asigna a los cuerpos de ambos géneros: ―no sólo sostienen la constitución de la diferencia sexual sino que también soportan-sostienen los mitos sociales de lo femenino y lo masculino; éstos configuran desde la imaginarización de sus respectivas anatomías hasta las imágenes y prácticas de sí, desde donde juegan su ‗identidad‘ sexual‖45. La idea de pasividad femenina que se le atribuye a la mujer está asociada al rol de madre que la sociedad le ha asignado, dejando en un segundo plano su erotismo. También destaca la autora que históricamente este mito demarca relaciones de poder, a saber: dominador/dominado/a. La ecuación dominador = activo, dominado/a = pasivo es reemplazada por varón = activo, mujer = pasiva. 45 Ídem. p. 249 24 Por último, el tercer mito que tendremos en cuenta es el que vincula a la mujer con el amor romántico, el cual exalta algunas cuestiones y deniega otras. Es decir, para que el ideal amoroso se realice, es necesaria ―la fragilización de la subjetividad de las mujeres”46. La misma crea condiciones para un tipo particular de dependencia por la cual ella espera tal vez demasiadas cosas del amor de un hombre. En este sentido es pertinente preguntarse, como lo hace Fernández: ―¿Por qué las mujeres seguimos esperando tal reconocimiento de quienes pareciera que no pueden otorgarlo? Tal vez la ilusión de que el amor de un hombre pueda redimir los exilios y destierros sea uno de los resortes a través de los cuales el mito del amor romántico mantiene su eficacia –y su violencia- simbólica‖47. Mitos y estereotipos de la mujer deportista Desde que se crearon los distintos deportes, fueron instalándose en la sociedad estereotipos que circulan en la relación a la figura de la mujer, y eso es uno de los principales obstáculos que tiene el género femenino a la hora de incursionar en determinadas prácticas, como es en este caso la deportiva. Stanley Eitzen y George Sage en su libro Sociology of North American Sport. Boston: Mc Graw Hill hacen hincapié en tres factores que limitan el acceso de la mujer en el ámbito deportivo: ―tres generalidades derivadas de la consideración del deporte como un espacio masculino: 1) que la actividad física y deportiva masculiniza a las mujeres; 2) que la práctica deportiva es peligrosa para la salud de las mismas, y 3) que las mujeres no tienen interés por la práctica deportiva‖48. 46 Ídem. 47 Ibídem. 48 Pedraza Bucio, Claudia Ivette. “Mujeres en el Periodismo Deportivo: reflexiones para comprender la transgresión desde la práctica discursiva de las reporteras de deportes” en Derecho a comunicar. Revista Científica Mexicana de Derecho a la Comunicación. Nº4, Enero – Abril 2012. Disponible en http://www.derechoacomunicar.amedi.org.mx/pdf/num4/5-pedraza.pdf http://www.derechoacomunicar.amedi.org.mx/pdf/num4/5-pedraza.pdf 25 A las mujeres se les atribuyen determinados rasgos, como son la delicadeza, fragilidad y la dependencia, con respecto al hombre, y es así como luego se las identifica en relación a esas características. ―Los estereotipos pueden definirse como categorías cognitivas que las personas emplean para codificar, almacenar y recuperar la información proveniente de sus interacciones con otros seres humanos, y como tales podrían concebirse como parte del componente cognitivo de las actitudes‖49. A pesar de la preponderancia de los estereotipos, poco a poco la mujer fue incursionando en nuevos espacios, y el deporte es uno de ellos. Se puede observar más participación por parte de ellas en clubes, canchas de fútbol 5, gimnasios, pero siempre (o todavía) en menor medida que los hombres. Para reforzar esta idea, citamos el trabajo realizado por Diana Solís, quien afirma que ―al indagar la presencia de cuestiones de género en las representaciones del deporte no encontramos reparos a la práctica deportiva femenina en las respuestas de los varones. Todos coinciden en que el deporte es bueno, que es bueno para todos, recalcan el derecho de la mujer a hacer deporte y algunos indican que es bueno ‗si ellas quieren‘ hacer deporte‖50. Las frases significativas que destaca la autora de los testimonios recopilados en su investigación son los siguientes: - “Es bueno porque las mujeres tienen el mismo derecho que los hombres.” - “Simplemente las ayuda a mejorar y desarrollar mejor su cuerpo y la salud.” - “Es bueno para todos: hombre, mujer, chico, chica.” - “Porque la mujer puede distraerse en otra cosa” 49 Mirić, Marija. “Estigma y discriminación: vinculación y demarcación”. Artículo publicado en Paradigmas, Año I, No.2, 2003. pp. 4-5. 50 Solís, Diana. “Miedos y paradojas, presencias y ausencias en las representaciones del deporte en una escuela de Bella Vista”. Disponible en la web: http://www.efdeportes.com/efd55/miedos.htm http://www.efdeportes.com/efd55/miedos.htm 26 Según Sandra Barletta ―la práctica del deporte, sea cual fuera, expresa libertad en todo sentido, le da a cada deportista la posibilidad de expresarse y de hacer lo que siente. Tal vez sea eso que molesta tanto a la sociedad cuando ve a mujeres practicar deportes que considera masculinos, porque se expresan a través del deporte y se liberan de las ataduras de un modelo femenino que la sociedad sigue imponiendo‖. Es necesario aclarar, porque suele confundirse a los estereotipos en muchas ocasiones con el concepto de estigma social. Esto se produce porque los estereotipos negativos pueden relacionarse con determinados atributos estigmatizantes. Según Erving Goffman un estigma es utilizado ―para hacer referencia a un atributo profundamente desacreditador, pero lo que en realidad se necesita es un lenguaje de relaciones, no de atributos‖51. 51 Goffman, Erving. Estigmas. La identidad deteriorada. Amorrortu editores. Buenos Aires, 2006. p. 13. 27 MARCO METODÓLOGICO En nuestra investigación predominó la metodología cualitativa dado que consideramos que el conocimiento de la realidad requiere sistematicidad y planificación. Consideramos que la relación sujeto/objeto es de interacción, especialmente cuando el objeto de estudio es la persona humana. ―Por eso, la conducta social no puede explicarse sino a través de la interpretación que los sujetos hacen de la situación en sus respectivas interacciones‖52. Este tipo de métodoactúa sobre ―contextos reales y el observador procura acceder a las estructuras de significado propias de esos contextos mediante su participación en los mismos. El presupuesto fundamental es que la investigación social tiene que ser más fiel al fenómeno que se estudia que a un conjunto de principios metodológicos‖53. Asimismo, para indagar la situación actual de la mujer en el ámbito del fútbol realizamos entrevistas en profundidad, entendiéndola como una técnica mediante la cual el entrevistador sugiere al entrevistado unos temas sobre los que éste es estimulado para que exprese todos sus pensamientos y sentimientos de forma libre. Las mismas se realizarán a protagonistas que se desarrollen en el ámbito local. Como bien define Calos Sabino, la ventaja de la entrevista es que ―son los mismos actores sociales quienes proporcionan los datos relativos a sus conductas, opiniones, deseos, actitudes y expectativas, cosa que por su misma naturaleza es casi imposible de 52 Pérez Serrano, Gloria. Investigación cualitativa, métodos y técnicas. Retos e interrogantes. La Murralla, Madrid, 2001. 53 Vasilachis de Gialdino, Irene. Métodos cualitativos: Los problemas teóricos-metodológicos. Ceal, Buenos Aires, 1992. 28 observar desde fuera‖54. Es por ello que coincidimos con Sabino en que nadie mejor que la persona involucrada para hablarnos de todo lo que piensa y siente. Se tuvo en cuenta la entrevista en profundidad, porque es una herramienta que permite recoger gran cantidad de información al mantener una conversación con las personas implicadas en el objeto de estudio. Como afirma Claudia Oxman, la entrevista ―no se trata solamente de la transmisión de saberes donde únicamente cuenta lo dicho por el entrevistado, sino de un evento comunicativo construido progresiva y cooperativamente por ambos, aún cuando, por una serie de juegos o contratos, el interés recaiga en el entrevistado‖55. Las preguntas realizadas a las jugadoras del plantel del fútbol femenino fueron divididas por franja etaria en dos grupos. El primero, con jugadoras a las que se consideró de experiencia, y las cuales podía aportar datos históricos, debido a que formaron parte de la primera camada desde que se creó el fútbol femenino en dicha institución. También se consiguieron con estas entrevistas datos de la institución, logros conseguidos en cuanto a nivel deportivo y un breve recorrido en la evolución de esta práctica. El segundo grupo de testimonios lo integraron futbolistas adolescentes que hace pocos años constituyen el plantel. El objetivo en este caso –como en el primer grupo– también fue obtener datos para analizar las representaciones sociales que construyen las futbolistas sobre su propia práctica, pero además se buscó contrastar testimonios. Esto se debe a que en muchos casos las costumbres eran diferentes y bien marcadas. Un claro ejemplo es la relación con el entorno familiar. Se observó en base a las entrevistas que las jugadoras adolescentes contaron con mayor apoyo en sus padres cuando decidieron jugar este deporte. En cambio, las futbolistas más grandes padecieron cierto rechazo de la familia cuando empezaron a jugar al fútbol. 54 Sabino, Carlos. El proceso de investigación. Lumen/Hvmanitas. Argentina, 1996. p. 167. 55 Oxman, Claudia. La entrevista de investigación en ciencias sociales. Eudeba. Buenos Aires, 1998. p. 61. 29 Además, las futbolistas que integraron este segundo grupo de testimonios aportaron información sobre la selección argentina debido a que dos de ellas tuvieron la oportunidad de disputar torneos y partidos internacionales, representado al fútbol femenino argentino. Otra parte de la investigación estuvo destinada a relevar testimonios relacionados al fútbol femenino. Se buscó entrevistar a personas que puedan analizar este deporte y aportar diversas miradas desde su formación. Es por ello que se dialogó con sociólogos que se especializan en deporte, profesores de Educación Física, periodistas que cubren fútbol femenino (u otros que en algún período se relacionaron con este deporte), doctores en filosofía, directores técnicos de fútbol femenino y también jugadoras de otros países (como fue el caso de la brasileña Marcia Smoskowytz, y la argentina Florencia Quiñones, que juega en el Barcelona de España). En este caso el cuestionario estuvo armado según guías o pautas que –como las denomina Sabino– son de tipo organizativas y ―se guían por una lista de puntos de interés que se van explorando en el curso de la entrevista. Los demás deben guardar cierta relación entre sí‖56. Es importante mencionar que muchos testimonios no fueron realizados de manera presencial debido a que las personas viven o residen en otros países (Suecia, España, Brasil, Chile), es por eso que los cuestionarios fueron enviados a través de casillas de correo. En estas entrevistas no se pudo utilizar el recurso de la repregunta porque no había cara a cara entre entrevistador y entrevistado. Ante esta limitación lo que se hizo fue volver a enviar mails en caso de que alguna idea o concepto no haya sido clara. Es decir, se puntualizaron aspectos que necesitaban tener mayor desarrollo. 56 Sabino, Carlos. El proceso de investigación. Lumen/Hvmanitas. Argentina, 1996. p. 173. 30 PROTOCOLO Se presenta a continuación la guía de preguntas que realizamos en primera instancia a las jugadoras de plantel de Estudiantes de La Plata, y segundo las que respondieron distintos protagonistas relacionados a la temática del fútbol femenino, como fueron periodistas deportivos, preparadores físicos, filósofos, sociólogos, antropólogos, profesores de educación física y directores técnicos, entre otros. La mayoría de las entrevistas, además, se complementaron con repreguntas que se desprendieron de respuestas emitidas por nuestros entrevistados. El protocolo nos sirvió para organizar el trabajo y, sobre todo, porque el cuestionario fue trabajado y analizado en base a nuestros objetivos propuestos en la investigación. El cuestionario de preguntas nos permitió recuperar la información que necesitábamos para conocer más sobre el fútbol femenino de Estudiantes, de Argentina y también de otros países. Preguntas realizadas al plantel de primera división de Estudiantes57: - ¿Por qué jugás al fútbol? - ¿Cómo era el fútbol femenino en sus orígenes en Estudiantes? - ¿Cómo llegaste a Estudiantes? - ¿Habías jugado en algún otro lugar? - ¿Qué te dijeron tu papá y tu mamá cuando les comentaste que ibas a empezar a jugar al fútbol? - ¿Mirabas fútbol antes de practicarlo? - ¿Alguien de tu familia jugaba al fútbol? - ¿Te parece que se sigue ejerciendo un discurso machista por parte de los hombres o se están cambiando esas ideas? 57 Algunas de las preguntas que forman parte de este cuestionario también fueron realizadas a exjugadoras de Estudiantes. 31 - ¿Qué diferencias existe en tener un entrenador hombre o una entrenadora mujer? - ¿Qué diferencias existe entre el fútbol femenino y el fútbol masculino? - ¿Qué es lo que más te gusta de este deporte? - ¿Tienen algún tipo de cábala o rituales antes de cada partido? - ¿Qué recuperan de la Mística que identifica al club? - ¿Considerás que en algún momento se puede llegar a vivir de esto en Argentina? - ¿Cuál es el factor por el que el fútbol femenino no evoluciona? - ¿Por qué los dirigentes no deciden invertir en el fútbol femenino? - Cuando dejó de existir el fútbol femenino en Gimnasia, ¿eso generó un paso atrás para que el deporte siga creciendo en La Plata? - ¿Cómo es la relación con tus colegas varones? - ¿Qué deseos esperásconcretar con el fútbol femenino? Preguntas realizadas a entrevistados relacionados al fútbol femenino: - ¿Qué sabés del fútbol femenino? - ¿Se trabaja diferente desde la parte física el fútbol femenino del fútbol masculino? - ¿Por qué pensás que en otros países como Estados Unidos o Suecia sí tienen protagonismo y logró desarrollarse el fútbol femenino? - ¿Cómo es la relación cuando en un partido de fútbol un equipo de hombres enfrenta a un equipo de mujeres? - ¿Por qué genera tanto dilema que la mujer se interese en el fútbol? - ¿Con el boxeo pasa lo mismo que con el fútbol? ¿Les cuesta más a las mujeres desarrollarse y ser aceptadas? - ¿Pudiste identificar algo que caracterice a las mujeres futbolistas? 32 - ¿Considerás que en algún momento las mujeres pueden llegar a vivir del fútbol en Argentina? - ¿Qué diferencias creés que existen entre el fútbol femenino y el fútbol masculino? (En cuanto al juego, u otros aspectos) - ¿Cómo ves al fútbol femenino en cuanto a nivel, apoyo y difusión? - ¿Cuál es el factor por el que el fútbol femenino no evoluciona? - ¿Creció la popularidad del fútbol en el ambiente femenino? Me refiero a que quizás en la actualidad es más común ver mujeres jugando al fútbol en un parque, o que sea un deporte practicado por un grupo de compañeras de trabajo, etc. 33 SEGUNDO TIEMPO 34 CAPÍTULO I: ORÍGENES DEL FÚTBOL FEMENINO EN ARGENTINA El Barón Pierre Coubertin, francés creador de los Juegos Olímpicos, tildaba la participación femenina en el deporte como ―antiestética‖. Según Coubertin, los juegos estaban destinados a la exaltación solemne y periódica del atletismo masculino. Por su parte, las mujeres debían ejercer lo que se conocía como ―mandato social‖, que las limitaba a desempeñar quehaceres puramente domésticos: lavar, cocinar, criar a sus hijos, todo en el seno de la familia. El lema de los Juegos Olímpicos era ―Citius, altius, fortius‖, cuyo significado es "más rápido, más alto, más fuerte‖. En ese contexto, ―la gran mayoría de las disciplinas deportivas han sido desde los inicios del deporte diseñadas a partir de las características fisiológicas masculinas‖, según expresa Claudio Tamburrini58. El fútbol, como la mayor parte de los deportes fue pensado y destinado para la práctica de los hombres. Gracias a su masividad y aceptación dentro de la sociedad se convirtió en uno de los deportes más populares del mundo, inscribiéndose como práctica cultural representativa de muchas naciones. Aunque la incorporación de la mujer pudo hacerse presente en este espacio, hasta el momento no logró despojarse de los prejuicios que circundan a su alrededor. Además, lo que se buscó desde dicha práctica es que las mujeres puedan desarrollarse futbolísticamente pero con sus propias características, aunque en el juego las reglas son iguales para todos. Las mujeres como deportistas no escapan a las pautas hegemónicas ejercidas por la masculinidad, tuvieron que vencer y superar diversas barreras impuestas por la sociedad, situación que se magnifica si tenemos en cuenta que el deporte nació como 58 Tamburrini, Claudio (Entrevista con las autoras). Es Doctor en Filosofía, trabaja actualmente en la Universidad de Estocolmo, Suecia, donde está radicado desde la década de los '70. Estuvo desaparecido durante la última dictadura militar, y tras poder escaparse se exilió en Europa. Exjugador de fútbol profesional en la República Argentina, fue arquero del equipo Almagro. Trabajó distintos temas que articulan la filosofía y el deporte. 35 un conjunto de destrezas en el cual los hombres potenciaban sus cualidades corporales. Es por ello que el género femenino se enfrentó, entre otras cosas a la discriminación, desigualdad e indiferencia por parte de las organizaciones y también de sus colegas, los hombres. Los hombres contaban con la existencia de ámbitos exclusivos, de los cuales la mujer quedaba al margen. Uno de ellos fue la política, lugar en el cual el género femenino no tenía injerencia, tanto que no podía votar. A medida que la mujer fue accediendo a distintos espacios y actividades, se fue incorporando al deporte, con las limitaciones que conllevaba ingresar en un campo hegemonizado por hombres. El deporte moderno en la época victoriana En el período de la Inglaterra victoriana surgieron los deportes modernos, y fue en las escuelas inglesas donde los juegos se transformaron en actividades cotidianas, organizadas y con sus respectivas reglas. El deporte estaba impregnado de una concepción de la masculinidad que resaltaba ―la competitividad, la rudeza y la dominación física‖59. En este contexto, se pensaba a las mujeres fuertes en el ámbito de la moral y el espíritu pero se las consideraba débiles intelectual y físicamente, se argumentaba que eran portadoras de una ―naturaleza más delicada‖60. Éste era el motivo por el cual debían ser madres, esposas y resguardarse en el seno del hogar y la familia. Angélica Ordóñez expresa que, desde el punto de vista histórico, ―la posición de rechazo respecto a la incorporación de la mujer al deporte se acompañaba de un discurso patriarcal que dictaba lo que podían hacer o no en este ámbito. Como en tantas otras esferas de la vida, el médico, el padre (y con frecuencia la madre, actuando como reproductora de los valores dominantes) y el cura eran los encargados 59 Ordóñez, Angélica. ―Género y deporte en la sociedad actual‖. Articulo disponible en la web: http://usfq.edu.ec/publicaciones/polemika/Documents/polemika007/polemika007_016_articulo012.pdf 60 Ídem. http://usfq.edu.ec/publicaciones/polemika/Documents/polemika007/polemika007_016_articulo012.pdf 36 de transmitir estas normas. Partiendo de estas consideraciones, se establecían prescripciones muy concretas respecto a los deportes aptos para mujeres y a los que no lo eran‖61. Esta mirada relegaba al género femenino a representar lo frágil y la elegancia, distanciándose del deporte que era sinónimo de fuerza. El Football El fútbol, un deporte de origen inglés y de elite en sus comienzos, cuando llegó a Argentina a mediados del Siglo XIX sólo era practicado por cierto sector de la sociedad. Como bien explica el historiador Julio Frydenberg, ―el fútbol fue jugado en las escuelas y clubes de la colonia inglesa, así como en los clubes de la élite criolla durante todo el último cuarto del siglo XIX, sólo durante los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX su práctica se difundió entre los sectores populares‖62. El 9 de mayo de 1867 se fundó el Buenos Aires Foottball Club el primer club de fútbol en la Argentina y en Sudamérica. Un grupo de jugadores de cricket fueron los artífices de esta iniciativa: ―si algo tenían en común era su condición de ‗clerks‘ (oficinistas) y ‗merchants‘ (comerciantes)… jóvenes que se conocían de los ámbitos bursátiles de Buenos Aires, en especial empleados de casa exportadoras e importadoras, corredores de bolsa, personal de bancos y algunos estancieros. La amplia mayoría eran miembros del Buenos Aires Cricket Club‖63. Entre los fundadores se destacaron Walter Heald, los hermanos James y Thomas Hogg, Thomas Jackson y Theodore Smith. Según destaca Ezequiel Fernández Moores, la epidemia de fiebre amarilla que azotó a Buenos Aires en 1871 frenó el inicio del fútbol organizado, que se reactivó en 61 Gutiérrez Pequeño, José Miguel. ―Mujer, deporte y medios de comunicación‖. Artículo disponible en la web: http://www.pilarlopezdiez.eu/documents/CSD.LibroDeporteymujeres.pdf 62 Frydenberg, Julio. “Espacio urbano y práctica del futbol, buenos aires 1900-1915”. Disponible en la web: http://www.efdeportes.com/efd13/juliof.htm63 Fernández Moores, Ezequiel. Breve Historia del deporte argentino. Editorial El Ateneo, Buenos Aires 2010. p. 60. http://www.efdeportes.com/efd13/juliof.htm 37 la siguiente década. Una persona influyente y clave en la expansión de este deporte fue Alexander Watson Hutton, un escocés que llegó a Argentina para ser el rector de la escuela escocesa Saint Andrews. ―Dos años después fundó la Buenos Aires English High School, que al tiempo se convirtió en la mayor escuela privada de la ciudad. Pero su fama no la ganó por la educación sino por el fútbol. Con él y en aquella escuela nació Alumni‖64. El citado Alumni fue un equipo emblema de los primeros años del fútbol argentino, el primer gran campeón de los torneos jugados en nuestro país y en él se destacaron los hermanos Brown, junto a otros jugadores que marcaron época. Hutton fue importante en la historia en Argentina porque fomentó su inserción al incluirlo entre los juegos escolares. Mientras tanto, en la Inglaterra victoriana los obreros ansiaban hacer deporte e incursionar en el profesionalismo (el fútbol se había declarado profesional en 1885). ―La ‗ideología del amateurismo sirvió a las clases medias como forma de control y exclusión. Sólo el amateur podía practicar el fair play. Jugaba por el placer de jugar. No por dinero‘‖65. Es así como el fútbol fue creciendo entre la clase obrera, sin embargo en Buenos Aires ―el fútbol era cosa de elegantes‖66. El fútbol llegó al Río de La Plata junto con la inmigración británica que arribó, y fue ése el desembarco de un deporte que iba a cautivar a los rioplatenses. Poco a poco su popularización se produjo porque se empezó a incluir a todos los sectores sociales en su práctica. Este fenómeno generó que los argentinos lo adoptasen como deporte nacional. Julio Frydenberg expresó que ―la adopción del deporte estuvo asociada a la fundación de clubes. Los jóvenes sintieron la necesidad de tener un terreno, un espacio propio, para ser usado como field, como campo de fútbol. Así, el proceso de popularización del fútbol que se inició en Buenos Aires contó con tres 64 Ídem. p. 62. 65 Ídem. p. 63. 66 Ídem. p. 63. 38 ingredientes estrechamente unidos: la iniciación en la práctica del juego, la fundación de un club y la búsqueda de una cancha propia‖67. El sociólogo costarricense Sergio Villena Fiengo definió ese estilo nacional: “no se limita a habilidades técnicas y tácticas, sino que también implica la adquisición de determinados valores morales (éticos)‖68. La construcción de la identidad futbolera en nuestro país se formó en relación al mito del pibe, la gambeta, la picardía y el potrero. En nuestro trabajo será crucial dicha definición porque nos permitirá ver que el fútbol es un deporte dominado hegemónicamente por los hombres, y un área en el que las mujeres buscan mediar a través del consenso y la negociación. La subjetividad colectiva dificultó (y continua haciéndolo) el ingreso de la mujer a la práctica del fútbol, determinadas prácticas socioculturales moldean nuestras formas de pensar y generan estereotipos que luego van a regir a cada género. A pesar de que las jóvenes o adultas, que empiezan a jugar al fútbol lo hacen en lugares también frecuentados por los hombres, como lo son parques, plazas, la estrecha relación del potrero y ―el pibe‖ forman no sólo parte de una construcción social que se hace alrededor de lo masculino, sino también fueron relacionados históricamente como un espacio con presencia de pibes. Eso de fondo, conlleva a pensar en todo un ámbito económico, social y cultural. Y las protagonistas, a pesar del desacuerdo que manifiestan, tienen muy presente esa idea. Eduardo Archetti hizo hincapié en el fútbol (en Argentina) como algo propio del mundo masculino: ―forma parte de las dimensiones más generales de una sociedad y su cultura sino que, paralelamente, se relaciona con la construcción de un orden y un mundo masculino, de una arena, en principio, reservada a los hombres. En América 67 Frydenberg. Op. cit. 68 Alabarces, Pablo. Futbologias: Fútbol, identidad y violencia en América Latina. CLACSO, Buenos Aires, Argentina. ISBN: 950-9231-86-X. 2003. Texto disponible en la web: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/alabarces/futbol.html http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/alabarces/futbol.html 39 Latina el fútbol es un mundo de hombres, es un discurso masculino con sus reglas, estrategias y su ‗moral‘‖69. El fútbol en los hombres se presenta como un juego, un trabajo, un mundo donde se exaltan ciertos valores: moral, valores, códigos. Sin contradecir a Archetti, y situándonos geográficamente, consideramos que el fútbol en todas partes responde a ser un mundo netamente masculino, más allá de casos puntuales (como Suecia, Alemania y Estados Unidos) en los cuales el fútbol femenino está mucho más desarrollado y difundido. El emblema: el soccer estadounidense Tomando como ejemplo a Estados Unidos, es necesario abrir el interrogante sobre varias aristas. En este país, la práctica se desarrolla mucho más en el ámbito femenino, se remunera a las futbolistas que juegan soccer (así lo denominan al fútbol creado en Gran Bretaña, para diferenciarlo del fútbol americano). A su vez, las jugadoras se compran y realizan transferencias de un club a otro; los sponsors deciden invertir en ellas, en los canales de deporte también es noticia televisada un resultado de un partido de fútbol femenino. Estos aspectos, se acercan bastante a lo que predomina en el fútbol masculino a nivel mundial. Estados Unidos es el sitio en el que más se valora a la mujer futbolista, de hecho casi la mitad de las practicantes del deporte son chicas. Su cultura deportiva es muy potente y ha integrado de manera exitosa a la mujer en muy poco tiempo. No sólo en fútbol, como se comprobó en los últimos Juegos Olímpicos. Se promociona y se explota una imagen positiva de la deportista, por ejemplo en anuncios. Muchas personas relacionadas a este deporte afirman que este fenómeno se debe a que en Estados Unidos el deporte más popular es el fútbol americano, y que por ello las mujeres ganaron terreno y se impusieron en el soccer. Pablo Cervantes, 69 Archetti, Eduardo. ―Fútbol y ethos‖, en Monografías e informes de investigación, Serie Investigaciones, Flacso, Buenos Aires, 1985. p. 7. 40 especialista en fútbol femenino, aportó: ―El entramado universitario acerca el deporte y establece unas bases para su desarrollo. No es de extrañar que en período estudiantil las mujeres prefieran jugar a un juego técnico que a otros más físicos. Se ha llegado a decir muchas veces que en EEUU el fútbol es ―cosa de chicas‖, pero hay que decir que influye que tenga una selección de fútbol masculino bastante mediocre, muy por debajo del nivel europeo, y que su liga de hombres nunca fue referente mundial. Estoy de acuerdo en que en EEUU han tenido que superar menos clichés aprendidos que en nuestros países, con mayor tradición futbolística‖70. Pensar esto nos parece minimizar la situación, teniendo en cuenta que muchos países que no logran ser potencia dentro del espacio del fútbol masculino están lejos de aprovechar esa falencia para tener más presencia del género femenino en el fútbol. Creemos que esto se debe a que hay ciertas pautas culturales que influyen en que en determinados lugares la mujer logre acceder a espacios que quizás en otro lugar, con otra cultura, dificultan dar las mismas condiciones de igualdad entre el fútbol femenino y el masculino. ―En Estados Unidos el deporte masculino por antonomasia es el Fútbol Americano, el 'soccer' es el deporte que practican desde pequeñas las mujeres, desde laescuela hasta la Universidad, y su liga profesional siempre se ha caracterizado por ser una de las mejores del mundo a nivel de impacto mediático. En Estados Unidos apuestan claramente por el fútbol femenino. Y lo hacen desde la base, una garantía de éxito para su desarrollo‖, explica la periodista española Isabel Roldán71. 70 Cervantes, Pablo. (Entrevista con las autoras). Es un periodista español. Director de protagonistas del Juego http: //protagonistasdeljuego.com/quienes-hacen-pd/, un sitio en español que trata con continuidad el fútbol femenino a nivel global. Primero empezó con las ligas dominantes de la época, alemana y estadounidense. Editó la revista bimestral Protagonistas pero ha dejado de publicarse, siguen a la venta los números publicados hasta fin de existencias. 71 Roldán, Isabel. (Entrevista con las autoras). Es una periodista española. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Deusto (Bilbao). Máster de Periodismo de la Universidad Autónoma de Madrid-El País. Trabajó en diversos medios de comunicación: El País, El Sol, Grafía y en AS desde 1996 (sección fútbol, femenino y masculino). 41 A su vez, Roldán mencionó las potencias que son Estados Unidos, Alemania, Suecia, Inglaterra y Francia, y remarcó que al fútbol femenino le falta tener visibilidad. ―El apoyo cada vez está siendo mayor, pero sobre todo lo que necesita el fútbol femenino es convertirse visible. Para ello, es fundamental el apoyo mediático y el aumento de su presencia en los medios de comunicación. Y que los clubes masculinos tengan un compromiso de apoyar y arropar al fútbol femenino teniendo equipos femeninos y ayudando a darlos a conocer‖. Juegan las mujeres El fútbol femenino dio sus primeros pasos en Inglaterra a fines del Siglo XIX. Allí se empezaron a organizar los primeros encuentros. La activista Nattie Honeyball fundó ‗British Ladies Football Club‘: ―En 1894 se funda en Inglaterra el primer equipo de mujeres y desde 1895 en adelante diferentes equipos de mujeres jugaron partidos de fútbol antes miles de espectadores, hombres y mujeres‖72. La Primera Guerra Mundial (1914-1918) y el contexto social, político y económico generado por el conflicto internacional, estimuló que las mujeres participen más en el deporte porque estaba relacionado a cierto sentido de patriotismo: ―fue el proceso clave para la manifestación del fútbol femenino en Gran Bretaña, ya que la mayor parte de los hombres estaban en el frente y muchas mujeres trabajaban en las fabricas de armamento. Así, en los momentos de ocio jugaban al fútbol en los patios de diferentes factorías. El equipo más popular de ese período fue el Dick Kerr´s Ladies, que participó en torneos para recaudar fondos‖73. Finalizado el conflicto bélico, en 1920, se jugó el primer partido internacional entre clubes franceses e ingleses. Este hecho coincide con la reivindicación del 72 Janson, Adolfina. Se acabó ese juego que te hacia feliz. Nuestro fútbol femenino (desde su ingreso a la AFA en 1990, hasta el mundial de Estados Unidos en 2003). Buenos Aires, Aurelia Rivera, 2008. p. 50. 73 D Mujer: Publicación anual sobre mujer y deporte/ Nº2, año 2012. Gratuita. Edición Zaragoza Consejo Superior de Deportes. p. 5. 42 deporte femenino que estaba llevando adelante la activista francesa Alice Milliat, quien fue fundadora de la Internacional del Deporte para Mujeres. Allí se registraron encuentros amistosos de fútbol femenino, los cuales eran a beneficio de los perjudicados por la guerra. Aquí la figura femenina comenzó a despegar de su rol ligado a las tareas de hogar. Luego de ese período se frenó el avance del fútbol femenino, y a pesar de aumentar la cantidad de mujeres que jugaban este deporte. Posteriormente a la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) se incrementó el porcentaje de las mujeres que querían jugar al fútbol, y este fenómeno fue creciendo paulatinamente en todo el mundo. En 1947 Unión Soviética organizó certámenes regionales, mientras que en Italia en Junio de 1948 se disputó un partido en el Estadio Olímpico de Roma (los equipos integrados por actrices y bailarinas de la ópera romana, este encuentro era a beneficio). Sin embargo, muchos se mostraban reacios a que esto continúe avanzando. Adolfina Janson describe que ―el futbol femenino como deporte organizado desaparece en la década del treinta y se reanuda en la década del sesenta, sumando nuevos países que se sienten alentados por aquellos que han sido vanguardia de este movimiento y se han dado a conocer a través de giras y campañas más allá del territorio europeo‖74. En la década del cincuenta en Alemania, la German Football Asociation prohibió cualquier evento de fútbol femenino. Esto cambió en los años setenta, cuando se empezó a hablar de ―las damas del fútbol‖75. Esta indiferencia hacia la mujer futbolista no se daba sólo en Europa. En Brasil, hasta 1979, el ingreso de las mujeres estaba prohibido. Tuvo que aparecer la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación) para impulsar el progreso del fútbol femenino de manera casi intimidatoria y así los países se vieron en la obligación de comenzar a fomentarlo. 74 Janson, Adolfina. Se acabó ese juego que te hacia feliz. Nuestro fútbol femenino (desde su ingreso a la AFA en 1990, hasta el mundial de Estados Unidos en 2003). Buenos Aires, Aurelia Rivera, 2008. p. 51. 75 Ídem. 43 Otro hecho relevante para el desarrollo del fútbol femenino se produjo el 25 de febrero de 1970, cuando se creó en la ciudad de Turín la Federación Internacional de Fútbol Femenino (FIEFF), la cual estaba avalada por la UEFA (Unión de Asociaciones de Fútbol Europeas). ―En 1970 se disputó el primer Mundial y un año después el segundo en México, ambos sin el reconocimiento de la FIFA‖76. Luego de este hecho, UEFA empezó a fomentar la incorporación del deporte por el continente europeo, y esto llevó a que en otros también comiencen con la práctica. ―En Asia, el campeonato femenino se celebró en 1976. En Oceanía se empezó a disputar a partir de 1983. La Euro Femenina lo hizo en 1984 y el resto de campeonatos de África, Sudamérica y América del Norte iniciaron sus torneos en 1991‖77. En 1986 durante un congreso realizado en México, la FIFA hizo hincapié en proyectar mundialmente el fútbol femenino. Fue así como João Havelange, presidente de dicha institución, prometió la realización de la 1ª Copa Mundial Femenina para Mayores. Este anuncio cobró aún más valor cuando en el Mundial de Fútbol masculino Italia (1990), la FIFA reconoció al fútbol femenino, e impulsó a los países para formar sus selecciones. Ese fue el puntapié inicial para darle promoción, profesionalización y entidad a la práctica de fútbol femenino. Antes del comienzo de los torneos en Argentina, encontramos un antecedente de fútbol femenino el 18 de julio de 1971 en el Estadio de Nueva Chicago, el cual fue escenario de un partido internacional: ―un elenco de universitarias argentinas enfrentaba al seleccionado femenino de México. Ganaron las locales 3-2 y quien dirigió –Guillermo Nimo, en ese entonces era exárbitro de la Asociación del Fútbol Argentino– se vio obligado a expulsar a una jugadora de cada bando, tras una mutua agresión en la que no faltaron los tradicionales arañazos y tirones de pelos‖78. 76 D Mujer: Publicación anual sobre mujer y deporte/ Nº2, año 2012. Gratuita. Edición Zaragoza Consejo Superior de Deportes. p. 6. 77 Ídem. 78 ―Libro del Fútbol‖. Volumen III. Abril Educativa y cultura S.A. Buenos Aires, Argentina. 1974. p. 174. 44 Es pertinente detenerse en este último párrafo. Que ante una pelea de mujeres se mencionen “los
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