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Principales acciones de enfermería en un paciente con diarrea aguda - Romero Bernal Eduardo

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UNIVERSIDAD MEXIQUENSE DEL
BICENTENARIO
Fisiopatología
Lic. Enfermería
La diarrea aguda es una alteración del hábito intestinal que se caracteriza por la evacuación frecuente de heces líquidas o semilíquidas, generalmente más de tres veces al día o con un volumen superior a 300 g al día. La diarrea aguda suele estar causada por agentes infecciosos (virus, bacterias o parásitos) que se adquieren a través de alimentos o agua contaminados. La diarrea aguda puede provocar deshidratación, desequilibrio electrolítico y malnutrición si no se trata adecuadamente.
Las principales acciones de enfermería en un paciente con diarrea aguda son:
· Valorar el estado del paciente mediante la historia clínica, el examen físico y las pruebas complementarias. Identificar los factores de riesgo, los síntomas asociados (como fiebre, vómitos, dolor abdominal o sangre en las heces), el grado de deshidratación (según la turgencia cutánea, la mucosa oral, la presión arterial y el pulso) y el balance hídrico (según la ingesta y la eliminación de líquidos).
· Administrar el tratamiento indicado por el médico según el tipo y la causa de la diarrea. El tratamiento puede incluir:
· Sueroterapia oral o intravenosa para reponer los líquidos y los electrolitos perdidos. Controlar la cantidad y la calidad de los líquidos administrados y vigilar posibles signos de sobrehidratación (como edema o hipertensión) o subhidratación (como hipotensión o taquicardia).
· Antibióticos para tratar las infecciones bacterianas que causan diarrea. Controlar la dosis, la vía y el horario de administración y vigilar posibles efectos adversos (como alergias o alteraciones digestivas).
· Antidiarréicos para disminuir la frecuencia y el volumen de las deposiciones. Controlar la dosis, la vía y el horario de administración y vigilar posibles efectos adversos (como estreñimiento o somnolencia). Evitar su uso en casos de diarrea con sangre o fiebre alta.
· Realizar cuidados generales al paciente como:
· Mantener una higiene adecuada del paciente y del entorno para prevenir infecciones cruzadas. Lavarse las manos antes y después del contacto con el paciente, usar guantes desechables para manipular las heces y desecharlas correctamente.
· Observar y registrar las características de las deposiciones (frecuencia, consistencia, color, olor y presencia de sangre o moco) para evaluar la evolución del cuadro diarreico.
· Proteger la piel perianal del paciente con cremas barrera para prevenir irritaciones o escaras por el contacto frecuente con las heces.
· Cambiar al paciente de posición periódicamente para favorecer su comodidad y prevenir úlceras por presión.
· Ofrecer una dieta adecuada al paciente según su tolerancia digestiva. Evitar los alimentos que puedan irritar o estimular el intestino como los lácteos, los cítricos, los picantes o los fritos. Preferir los alimentos astringentes como el arroz hervido, el pollo o las zanahorias cocidos. Aumentar gradualmente la ingesta calórica según mejore el estado nutricional del paciente.
· Educar al paciente y a su familia sobre las medidas preventivas para evitar la transmisión o recurrencia de la diarrea aguda como:
· Beber agua potable o hervidaLavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de comer y después de ir al baño
· Evitar el consumo de alimentos crudos o poco cocinados, especialmente carnes, pescados y mariscos
· Conservar los alimentos en condiciones higiénicas y refrigerarlos adecuadamente
· Acudir al médico ante cualquier signo de empeoramiento o complicación como persistencia o aumento de la diarrea, fiebre alta, sangre en las heces o signos de deshidratación severa.

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