Logo Studenta

Ensayo Marx y su concepto del hombre - Fernando Montoya

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Reporte de lectura
Marx y su concepto del hombre
El libro “Marx y su concepto del hombre” de Erich Fromm, pretende dar a conocer algunas ideas de el conocido personaje Karl Marx. También el autor aporta argumentos a ello pero desarrollando el tema sin distorsionar ni malinterpretar los escritos de la figura en cuestión. 
Precisamente de este último enunciado parte el primer capítulo de esta obra: “La falsificación de las concepciones de Marx”. Aquí, Fromm expone una crítica hacia las personas que han transformado (muchas veces a su conveniencia, otras por ignorancia) los textos de Marx. Así también, desmiente varios de estos aspectos, entre ellos el del “materialismo" de Marx, que según a errónea idea difundida trata acerca de que éste filósofo creía que la principal motivación psicológica del hombre es su deseo de ganancias y de bienestar económico, de lo cual se desprende el que él no tenía respeto por las necesidades espirituales del ser humano. Lo cual es totalmente falso, pues sólo quería su liberación de las cadenas de la presión económica, y al contrario, que se volviera a restituir una armonía con sus semejantes y la naturaleza. 
Igualmente abarca algunos aspectos que ocasionan estas ideas incorrectas, el principal es la ignorancia, después le sigue que algunas de sus obras no se hayan traducido a idiomas como el inglés, el apropia miento ruso de la teoría de Marx, la tendencia de algunos por adaptar esos pensamientos al capitalismo, entre otros. 
En “El materialismo histórico de Marx” se habla principalmente sobre la distinción y características de distintos términos, empezando por aclarar que “materialismo e idealismo” en filosofía suelen significar otra cosa de lo que comúnmente sugieren en la vida diaria. El materialismo es “una concepción filosófica que sostiene que la materia en movimiento es el elemento fundamental del universo”. También se menciona que Marx adoptó una posición contra la forma del materialismo vulgar que sostenía que el sustrato de todos los fenómenos mentales y espirituales se encontraban en la materia. Aunque, para esto, Karl nunca utilizó los términos “materialismo histórico” o “materialismo dialéctico, sólo se refirió a su “propio método dialéctico”, usando sólo una base materialista, más no coincidió con aspectos que las variaciones de esta concepción filosófica tenían.
Un punto muy importante que se menciona en este capítulo es que Marx deduce que la realidad del hombre no parte de sus pensamientos, sino que, por el contrario su entorno social y económico determinan sus ideas y deseos, tomando además en cuenta su proceso histórico. Decía que ciertos contextos económicos como los del capitalismo despertaban el deseo por el dinero y bienes materiales mientras que otros incitaban a lo contrario, y con estos dos extremos Marx estaba en desacuerdo. Para esto, se menciona a los impulsos fijos (o constantes) y los relativos. En el primer grupo se encuentran el hambre o el sexo, mientras que en el segundo estaban los que tenían su origen en determinada organización social, como el impulso de obtener el máximo de ganancias económicas. 
Posteriormente, se empieza a hablar sobre la evolución del hombre (donde transforma su naturaleza y se transforma a sí mismo) y llega a un significativo elemento a tratar: el trabajo. Del cual señala que es la mediación entre el hombre y la naturaleza, una expresión de la vida humana. Pero el mismo hombre ha estado luchando en contra de la naturaleza, y según Marx, en un momento de la historia se habrán desarrollado las fuentes productivas de la naturaleza y se resolverá este antagonismo, donde terminará la “prehistoria del hombre” y comenzará la verdadera historia humana. 
De la misma manera, se habla de el problema de la conciencia, la estructura y el uso de la fuerza. En la conciencia humana tiene fundamental relevancia la afirmación “"No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia.", la que se profundiza posteriormente. 
Se toca el discutido tema de “la fuerza” para Marx. Para él, una sociedad podía transformarse mediante la toma del poder político por la fuerza, idea que no es en absoluto únicamente marxista. Pero también pensaba que esta fuerza no podía ser un elemento permanente para la transformación de una sociedad. 
Respecto a “La naturaleza del hombre”, el texto explica que Karl no creía en que el hombre fuera “Una hija en blanco” al nacer, sino que podía definirse como hombre también psicológicamente. 
La enajenación se caracteriza principalmente por que una persona, hace ajeno su trabajo y sus actividades productivas a sus emociones y pasiones, no disfruta de hacerlo y su vida carece de sentido en este aspecto. Así mismo para Marx, cobrar conciencia de sí mismo es el camino hacia la verdad individual y del mundo, para después hacer al mundo lo que es esencialmente. Reafirmar su propia naturaleza y no estar encadenado a las normas sociales y políticas que lo corrompen y lo despojan de la expresión de sus sentimientos e identidad.

Continuar navegando