Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Nefropatía hipertensiva Rubén Alberto Arreola Dimas Dra. Hilda Guadalupe Avila Romero 8vo D 27 de marzo del 2023 Definición Trastorno dañino del riñón causado por una elevación de la presión arterial persistente. Como resultado de esta hipertensión arterial, se acumulan en los riñones un material hialino que hace que sus paredes se engrosen. Afecta fundamentalmente a la microvasculatura preglomerular La hipertensión arterial (HTA) no es sólo un factor determinante en la evolución de los pacientes con diversas nefropatías, sino que se considera en la actualidad una de las 3 primeras causas etiológicas de insuficiencia renal crónica (IRC) de los pacientes en diálisis La lesión microscópica más característica es la hialinosis de las arteriolas aferentes. Las alteraciones vasculares producirían vasoconstricción, isquemia glomerular (retracción del ovillo, esclerosis focal o global) y, en algunas zonas, fibrosis intersticial y atrofia tubular. Las alteraciones estructurales renales podrían preceder a la HTA, y sería un proceso intrínseco de la microvasculatura renal con pérdida de su autorregulación que se traduciría primariamente en: Una excesiva vasoconstricción preglomerular Una vasodilatación persistente de la arteriola aferente. Un flujo plasmático renal crónicamente alterado conduciría a largo plazo a la HTA y a la ERC Patología Como resultado de la hipertensión arterial, se acumulan en los riñones un material hialino (amorfo y homogéneo), especialmente en las paredes de las pequeñas arterias y arteriolas, haciendo que sus paredes se vuelvan más gruesas y la luz del vaso más angosta: arteriolosclerosis hialina. La consecuente isquemia produce atrofia tubular en el riñón, fibrosis intersticial, alteraciones glomerulares (algunas leves, otras escleróticas) y fibrosis periglomerular. Por lo general el daño, tanto al parénquima renal como a su vasculatura, es paulatino, evolutivo y sintomáticamente silencioso. En estados avanzados, las lesiones producen insuficiencia renal. Fisiopatología En la nefropatía hipertensiva se comprometen todos los niveles del sistema renal: vascular, glomerular y tubulointersticial. Enfermedad vascular consiste en: Hipertrofia de la media con engrosamiento fibroblásticointimal Hialinosisarteriolar Glomeruloesclerosis Túbulo-intersticio Hipertrofia de la media con engrosamiento fibroblásticointimal Hialinosisarteriolar Lleva a estrechamiento de la luz vascular. Los depósitos hialinos ocurren en puntos donde la musculatura lisa es deficiente, favoreciendo la exudación de proteínas plasmáticas ante un ↑ en la tensión luminal y permeabilidad capilar Glomeruloesclerosis Túbulo-intersticio El compromiso vascular y glomerular se asocia a menudo con nefritis intersticial severa. Compromiso global del glomérulo Es probablemente una respuesta compensatoria a la pérdida de nefronas y se asocia a glomérulos ↑ de tamaño. Esclerosis focal y segmentaria. &amp;amp;amp;amp;gt; frecuencia en individuos de raza negra en comparación con personas de raza blanca y esto puede contribuir a la &amp;amp;amp;amp;gt; prevalencia de la enfermedad en esta población Refleja una lesión isquémica que lleva a la pérdida de las nefronas. Las condiciones hipóxicas favorecen la transdiferenciación de las células tubulares en miofibroblastos, promoviendo la fibrogénesis. La proteinuria es menor de 1 gramo al día, puede haber excreción mayor de 10 gramos al día. La hiperuricemia es frecuente y refleja la reducción del flujo sanguíneo inducido por la enfermedad vascular. El examen de orina muestra poca celularidad y cilindros. Manifestaciones clínicas Larga historia de HTA Deterioro lento y progresivo de la función renal Proteinuria leve a moderada HTA severa (> 180/120 mm Hg), hemorragias retinales, exudados o papiledema y una elevación acelerada de azoados con hematuria y proteinuria. Las manifestaciones clínicas pueden tomar un curso acelerado, conduciendo aun daño renal severo en corto tiempo Esta entidad se conoce como Nefroesclerosis Maligna Su principal manifestación histológica es la necrosis fibrinoide de las paredes arteriales de los capilares glomerulares. Diagnóstico Es clínico y no requiere biopsia renal para confirmación histológica. Hay que tener un índice alto de sospecha, en especial en los grupos considerados de riesgo Pacientes de raza negra Pacientes con marcada elevación de la PA Fumadores Ancianos Pacientes con ERC, en particular la nefropatía diabética La progresión de la insuficiencia renal es lenta en la mayoría de casos, sobre todo en la raza blanca. La función renal puede permanecer estable durante años si se controla de forma adecuada la HTA. En una proporción no elevada de casos la enfermedad progresa hasta alcanzar la ERC terminal. Datos clínicos de sospecha 1. Historia familiar de hipertensión arterial 2. Sexo varón y edad > de 55 años 3. Historia de hipertensión arterial esencial, no maligna, de largo tiempo de evolución 4. Presencia de hipertrofia ventricular y de retinopatía hipertensiva de grado leve-moderado 5. Daño vascular aterosclerótico a otros niveles: arteriopatía periférica, cardiopatía isquémica. Datos clínicos de sospecha 6. Asociación frecuente con enfermedad vásculo-renal aterosclerótica 7. Valor de creatinina entre 1,2 y 3 mg/dl. Proteinuria < 1,5 - 2 g/24 horas. 8. Dislipidemia e hiperuricemia asociadas. 9. Riñones simétricos y ligeramente disminuidos de tamaño en la ecografía 10. La enfermedad es predominante en la raza negra Diagnóstico diferencial En la Nefroesclerosis Hipertensiva la aparición de HTA precede usualmente por varios años el inicio del deterioro de la función renal y la proteinuria. Cuando se presenta una glomerulopatía, como la membranosa o los cambios glomerulares mínimos, la proteinuria es un hallazgo inicial. Si los criterios para Nefroesclerosis Hipertensiva son muy confusos, podría recurrirse a la biopsia renal diagnóstica factores de progresión de la nefroesclerosis raza negra la edad el grado de insuficiencia renal en el momento del diagnóstico el nivel de presión arterial sistólica grado de proteinuria los pacientes con proteinuria inferior a 0,3 g/24 horas y que habían recibido un inhibidor de la enzima de conversión de la angiotensina (ECA), ramipril, desde el inicio, tenían, tras un seguimiento medio de 11 años, una progresión más lenta Tratamiento No existe un tratamiento definitivo para la NH Buen control de la PA un antagonista de los receptores de la angiotensina II (ARA-II) o un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) y, posiblemente, antagonistas del calcio, diuréticos tiacídicos o betabloqueantes Recomendaciones usuales de cambio en el estilo de vida: Disminuir el consumo de sal Reducir peso Evitar cigarrillo Medidas no farmacológicas Dieta individualizada cuidar no generar malnutrición Restricción de proteínas en casos de deterioro moderado y severo de la función renal. Ejercicio físico de tipo aeróbico Suspender la ingesta de alcohol. Pronostico El pronóstico depende por lo general de lo bien que se controle la presión arterial y del grado de daño renal. Por lo general, el daño renal progresa lentamente. Después de 5 a 10 años, sólo entre el 1 y el 2% de las personas desarrollan disfunción renal significativa.
Compartir