DESARROLLO ATENCION Y PROTECCION INTEGRAL EN LA PRIMERA INFANCIA (1)

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DESARROLLO ATENCION Y PROTECCION INTEGRAL EN LA PRIMERA INFANCIA 
Los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo integral de las niñas y niños para ser ciudadanas y ciudadanos saludables, responsables y productivos para sí mismos, su familia y la sociedad. Por ello, es importante garantizar que tengan un nacimiento saludable, logren el apego seguro, tengan un estado nutricional adecuado, logren una comunicación verbal efectiva, aprendan a caminar solos, regulen sus emociones y comportamientos y desarrollen la capacidad de representar sus vivencias. De esta manera el desarrollo integral en los niños es de gran importancia  porque ayuda a los menores a evolucionar en todos sus aspectos: emocional, cognitivo, social, afectivo. 
En el desarrollo integral de los niños la familia juega un gran papel porque es en esta que los niños y niñas aprenden quienes son, desarrollan su personalidad y les brindan apoyo emocional ya que el ambiente en que crecen los niños define elementos fundamentales para el resto de su vida, debido a esto Estamos convencidos de que para lograr el desarrollo integral de un niño, niña, adolescente o joven es fundamental que crezcan en un ambiente protector familiar, donde el afecto, el respeto, el cuidado, el amor y la protección les permitan desarrollarse plenamente hasta lograr una vida independiente y autónoma.
 La protección integral permite que se reconozcan a los niños y niñas como sujetos de derecho y estos sean protegidos ante situaciones donde sus derechos sean vulnerados. La ley 1098 del 2006 (código de infancia y adolescencia) es el encargado de velar para garantizar a los niños, a las niñas y a los adolescentes su pleno y armonioso desarrollo para que crezcan en el seno de la familia y de la comunidad, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión, donde Prevalecerá el reconocimiento a la igualdad y la dignidad humana sin discriminación alguna. Esta ley establece normas sustantivas y procesales para la protección integral de los niños, las niñas y los adolescentes que garanticen el ejercicio de sus derechos y libertades consagrados en los instrumentos internacionales de Derechos Humanos, en la Constitución Política y en las leyes, así como su restablecimiento. Dicha garantía y protección será obligación de la familia, la sociedad y el Estado.