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Autoras Prof. Lic. Silvia N. Mercado Prof. Lic. Mariel Marcos 1 Significación Psicológica de las Láminas del Rorschach desde una perspectiva psicoanalítica Las láminas, como hemos apreciado, tienen características claramente diferenciadas y con el tiempo se ha podido pensar que favorecerían cierto tipo particular de proyección asociado a aspectos del psiquismo, por lo cual se le ha asignado a cada una de ellas diferentes significaciones psicológicas. Sin embargo, debemos considerar a dichas significaciones como orientadoras de nuestro análisis, siendo el eje central de las interpretaciones lo dicho (como lo que no se quiso decir) por el sujeto en las entrevistas. Lámina I Esta lámina es la primera y como en otras técnicas puede pensarse en como el yo se posiciona frente a una situación imprevista que se revela. El despliegue de la escena donde se siente sometido al juicio de otro —el encuestador, en este caso. La situación de prueba frente al psicólogo colabora al despliegue de cierta tensión. El mismo Rorschach pone el acento sobre la sorpresa que surge frente a la desestructura del estímulo para la cual el sujeto no dispone de preparación personal ni de referencia posible. Autoras Prof. Lic. Silvia N. Mercado Prof. Lic. Mariel Marcos 2 Al ir respondiendo al estímulo se va poniendo en evidencia cómo se presenta a sí mismo. Tal vez podríamos imaginarizar un dialogo donde esta primera lámina interroga al sujeto, a modo de primer encuentro, “¿Quién soy?”. Las posibles reacciones a la misma revelaran los recursos reales con los que el sujeto cuenta, a partir de los movimientos que el yo deba realizar podrá identificarse el tipo de modalidad que usa para hacerse presente. Puede darse una situación de “shock inicial”, que implica el desconcierto ante la consigna insólita de interpretar una mancha, para la cual el sujeto no dispone de recursos psíquicos produciéndose un bloqueo del cual puede reponerse después de rodeos (comentarios sobre la lámina o la situación, silencios largos, etc.) Sin embargo, es importante destacar que daremos cuenta de este “shock inicial” una vez finalizada la administración de la técnica, momento donde podremos evaluar los diferentes indicadores. Asimismo, es poco frecuente que en esta primera lámina el sujeto entrevistado no logre dar respuesta alguna, es decir que se produzca un fracaso. Lámina II Autoras Prof. Lic. Silvia N. Mercado Prof. Lic. Mariel Marcos 3 Esta lámina, desde la intensidad de sus rojos y grises como de su agujero central, espacio en blanco, provoca conmoción, pues el carácter fuerte de estos tres elementos parecen amenazar las defensas cotidianas. Se la relaciona con la Agresividad, entendiendo la misma como la primitiva tensión fruto de la supervivencia, y con los estímulos sexuales representado por los rojos. Podemos ubicarla en el plano de la identificación especular con las consecuentes fantasías donde se proponen los lugares de agresor, agredido o haciéndose agredir. Así mismo los sentimientos de culpabilidad aparecerán en relación a la hostilidad provocada o padecida como en relación al carácter erótico de los mismos. La utilización del espacio en blanco central como respuesta, sin combinación con otras variables, pude ser considerada como una defensa de tipo agresiva, evidenciando una postura subjetiva de oposición sin fundamento, terquedad y disconformidad. También se la considera como una respuesta de huida o bien puede estar relacionada con pérdidas afectivas. (Weigle, 2007) Una buena elaboración de la respuesta que incluya al rojo sería un índice del control y manejo de la agresión. Los shocks en esta lámina pueden ser al rojo, al gris (con menos frecuencia) y al agujero (por el espacio central en blanco). Autoras Prof. Lic. Silvia N. Mercado Prof. Lic. Mariel Marcos 4 Lámina III El recorte de las manchas grises identificables como figuras humanas en conexión hace posible desplegar escenas de relación. Algunos autores la identifican como la lámina que logra apreciar las relaciones interpersonales. Al estar separadas las manchas grises de las rojas permite prescindir de la inclusión del rojo, sobre todo los superiores, porque el central se resuelve en su forma familiar amortiguando la amenaza o negándola. Las escenas Yo-otro, representada en las acciones realizadas por las figuras humanas, podrán disponerse en términos de amor, hostilidad, competencia, colaboración, etc. El encuentro-desencuentro es el espacio propuesto al yo para que represente su drama con el semejante, el partenaire. Respuesta como marioneta, títeres, animales vestidos, se podrían pensar como conductas fóbicas, siendo estos contenidos proyectados en las respuestas una manera de alejarse y protegerse del vínculo con el otro (Weigle, 2007) Es muy extraño un fracaso en esta lámina por lo familiar de sus formas, pero se puede vislumbrar un shock kinestésico, es decir cuando a las figuras humanas no se le proyecta movimiento, acción esperada para esta lámina. (Passalacqua, 2007) Autoras Prof. Lic. Silvia N. Mercado Prof. Lic. Mariel Marcos 5 Lámina IV Se impone su oscuridad con claroscuros francos en una mancha compacta y desafiante hasta tal punto que puede provocar perturbación. Figura enorme y peluda con grandes extremidades que parecen plantarse para mirar desde arriba la hacen acreedora de la Función Paterna o imagen Paterna si solo se toma el ideal. Desde aquí la ley, la autoridad, la heredad, el superyó y sus vicisitudes podrán ponerse a producir escenas. Desde el dios omnipotente del padre de la horda (o del segundo tiempo del complejo de Edipo) al payaso denigrado pasando por el “amigo” el desfile cuenta con tanto modelo como humano exista. Podrá surgir angustia, terror o desconsuelo y hasta es esperable que el shock al gris se manifieste. Obviamente la masculinidad cuenta como respuesta posible desde lo heredado. Autoras Prof. Lic. Silvia N. Mercado Prof. Lic. Mariel Marcos 6 Lámina V Llega una forma familiar para tranquilizar después de la tormenta. Tan gráficamente asociable a un ave no caben reparos porque su uniformidad no distrae. Para la mayoría es fácil identificar el todo: murciélago, mariposa, paloma negra, etc. Parece decir ¿Quién no lo ve? Y entonces la convención sociocultural se muestra, esa que llamamos realidad. Los códigos comunes que nos hermanan en cultura y de cuya inscripción depende la posibilidad de hacer lazo social. El hecho de ver lo esperable no siempre resulta efectivo para el sujeto, solo podría indicar una pertenencia a lo normal (a la mayoría) y quedarse allí. Así ocurre cuando el sujeto ve acá una mariposa pero no puede atribuir-percibir detalles ricos que la conforman. También es considerada la lámina de la evidencia y la prueba de realidad, es decir la posibilidad del yo de discernir, por la intervención del principio de realidad, entre las representaciones propias y de las del mundo exterior. Autoras Prof. Lic. Silvia N. Mercado Prof. Lic. Mariel Marcos 7 Esta lámina junto con las láminas III y VIII dará evidencia sobre el Juicio de realidad o creencia en la realidad según Freud lo llamara. La interpretación de la realidad involucra: la percepcióny el juicio de realidad, lo que determinaría la coherencia y el criterio de realidad, es decir lo que dice ver y como lo justifica, su juicio. Por último debemos tener en cuenta la adaptación al contexto, el cual responde al grado de ajuste del yo a las pautas culturales y a la posibilidad de compartir normas en común con otros. Lámina VI Compacta mancha con varías prolongaciones y curvas sinuosas en una superficie cuyos claroscuros invitan a recorrer la grita sensualidad, erotismo en sus múltiples variantes. Suele decirse que es la lámina de la sexualidad en tanto alude a la posible proyección de contenidos genitales por sus extremidades y hendiduras. Desde la lectura psicoanalítica sería más amplio: puede pensarse en los derroteros de la pulsión y sus objetos (invocante, escópico, oral y anal), en las significaciones fálicas como en las escena variadas del erotismo. Autoras Prof. Lic. Silvia N. Mercado Prof. Lic. Mariel Marcos 8 Asimismo es pertinente señalar que el primer registro del cuerpo por parte del recién nacido, es biológico y percibido como un caos que evidencia una desorganización fragmentada que requiere de un otro que interrumpa, con su intervención, en la vivencia de aniquilamiento. Es en esta fragilidad y en los posteriores cuidados, donde la mirada, la voz, el tacto, cumplen un papel fundamental en la constitución de un cuerpo unificado y erotizado, dispuesto alborotase en los avatares de la sensualidad. Dada la acentuación de las variantes de los matices es posible que en esta lámina se proyecte sensaciones de textura. El claroscuro que la caracteriza, junto con la lámina IV, abren el paso a fantasías que van desde lo incestuoso a los rituales familiares de los juegos de la seducción. Por lo dicho no es raro que en el caso de la neurosis provoque rechazo, repulsión o negación. Pueden darse los Fenómenos Especiales de Estupor ante símbolos sexuales y Negación de textura. Lámina VII Autoras Prof. Lic. Silvia N. Mercado Prof. Lic. Mariel Marcos 9 Lo claro y difuso de su gris como el prominente “agujero” interior blanco la acerca a lo femenino. Es usual la proyección de figuras femeninas vistas como “nenas”. Según M. Loosli-Usteri, la lámina es maternal y no a causa del gris sino a causa del hueco, o cavidad, que según dice, no debe ser considerada como un agujero u hoyo, sino como un regazo o una falda (seno). Según Pechoux, el shock al vacío (ante el espacio blanco central) revelaría un sentimiento de no completamiento, de dificultades afectivas, aspecto que se uniría, por otro camino, a la evocación de refugio o de protección por dónde recaemos en la imagen del regazo (falda o seno materno). Rorschach (1980) decía que los esquizofrénicos tendían a invertir la relación figura- fondo (“luz que mata en la oscuridad de mi cama”). Por todo esto como por la frecuencia en que aparece este tipo de respuesta se la relaciona con La imagen materna, la Femeneidad. Debe entenderse que no apunta a la madre biológica tanto como a las diferentes construcciones fantaseadas e internalizadas de los aspectos femeninos y la maternidad como representación, consolidadas luego del atravesamiento del complejo de Edipo. Lámina VIII Autoras Prof. Lic. Silvia N. Mercado Prof. Lic. Mariel Marcos 10 Aparece con un despliegue de colores pasteles y ofreciendo unas figura fácilmente asimilables al acervo familiar (laterales rosados como animales cuadrúpedos). Según Rorschach (1980) favorecen la proyección de los afectos sociales: "Las respuestas de color son las representantes de la capacidad de contacto y de la capacidad de adaptación afectiva, en el sentido más amplio, no sólo a las personas del entorno, sino también a las situaciones de la vida en general". Aquí la afectividad entendida como la respuesta social espontánea provocando algunas veces una suerte de verborragia como mecanismo pseudo liberador ante la superación de los colores acromáticos de las láminas anteriores. O sea una afectividad más lábil, socializada. En esta lámina se pone de manifiesta el modelo de aproximación social al otro. Otros autores la relacionan a la relación transferencial con el psicólogo por la posición de las figuras laterales. Puede suscitar Shock al color aunque es esperable que ocurra en la lámina siguiente. Lámina IX Autoras Prof. Lic. Silvia N. Mercado Prof. Lic. Mariel Marcos 11 Los colores se vuelven más intensos y se mezclan hasta embadurnarse en formas difíciles de responder desde lo obvio por su grado de desestructuración. Es llamada de la dificultad por estas características. Suele crear inquietud. Según Rorschach (1980) lo afectivo estalla de forma más violenta puede generar angustia e inseguridad como ninguna otra. La apertura superior “blanca-grisácea” posibilita el shock al vacío como la VII. Este mismo espacio ha hecho relacionar a autoras como M. Loosli-Usteri y Myriam Orr con la madre latente o arcaica. Bajo estos términos podríamos considerar que lo difuminado del estímulo despierta cuestiones relacionadas con el vínculo primario determinado por la relación simbiótico entre madre e hijo/a, donde los procesos o bien llamadas operaciones de alienación y separación son necesarias para la configuración de la estructuración psíquica. La operación de alineación queda determinada por la inmersión en los significantes del Otro, los cuales preexisten al sujeto y lo producen como falta en ser. A esta operación adviene el proceso de separación, que consolida la producción de un objeto-sujeto separado de la mirada y la voz del Otro. Por lo tanto, el sujeto debe poner de si para construir una respuesta, por eso también está ligada a la sublimación en tanto se requiere de recursos simbólicos creativos y pocas inhibiciones para armar una respuesta original buena. Es esperable Shock al color en esta lámina por lo desarrollado. Autoras Prof. Lic. Silvia N. Mercado Prof. Lic. Mariel Marcos 12 Lámina X El colorido se amplia y se diversifica en varios elementos que en más o en menos pueden recibir familiar significación (fácil reconocimiento). La dificultad que puede presentar esta lámina, dada esta diversidad, es dar una respuesta unificada (tomando todos sus elementos). La posibilidad de producir articulaciones entre las distintas partes puede informarnos sobre las múltiples relaciones que un sujeto realiza en el marco socio- cultural. Los recursos y fantasías que posibilitan un modo particular de lazo social, considerando en este análisis la suma de acontecimientos posibles en los entornos más amplio: trabajo, amigo, grupos de pertenencia. Se relaciona con la vida real, el mundo externo, el manejo con el medio social y con la capacidad de resolver los problemas cotidianos. Es decir, cómo se posiciona el sujeto en el medio ambiente que lo rodea o le permite pertenencia humana. Podrá ponerse de manifiesto los recursos o dificultades para adaptarse como la percepción del “resto”. Al ser la última, algunos autores, la consideran como la lámina de la despedida, la posición del sujeto frente al futuro y los proyectos. Autoras Prof. Lic. Silvia N. Mercado Prof. Lic. Mariel Marcos 13 También se puede observar fantasías de curación, la sensibilidad y dificultad del entrevistado frente a los obstáculos de su vida real y su capacidad de resolución. Revela el ajunte o la desadaptación con que encara su medio circundante.Autoras Prof. Lic. Silvia N. Mercado Prof. Lic. Mariel Marcos 14 Bibliografía Freud, S (2004) 31ª conferencia. La descomposición de la personalidad psíquica. En J. Strachey (Ed.) y J. L. Etcheverry (trad). Sigmund Freud Obras Completas (Vol. 22, pp. 53-74). Buenos Aires: Amorrortu. (Trabajo original publicado 1933). Freud, S (1973) El malestar en la cultura. L. L. Ballesteros (trad). Sigmund Freud Obras Completas. Tercera Edición. Tomo III. Madrid, Editorial Biblioteca Nueva. Freud, S (1976) Proyecto de psicología. J. Strachey (Ed.) y J. L. Etcheverry (trad). Sigmund Freud Obras Completas (Vol. 1, pp.371-372-378). Buenos Aires: Amorrortu. (Trabajo original publicado 1950). Lacan, J (2013) El estadio del espejo como formador de la función del yo [je] tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica. Escritos I. Madrid, Editorial Biblioteca Nueva. Lacan, J (2013) La agresividad en psicoanálisis.Escritos I. Madrid, Editorial Biblioteca Nueva. Loosli Usteri, M. (1965) Manual práctico del tests de Rorschach. Madrid, Ediciones RIALP. Mucchielli, (2000) El simbolismo de las láminas del Rorschach. ("La dinamique du Rorschach)- https://www.academia.edu/35671884/El_simbolismo_de_las_l%C3%A1minas_del_Rorschach Passalacqua, A y otro. (2007) “Los fenómenos especiales en Rorschach”. 6ta ed. Bs As: JVE Editores. https://www.academia.edu/35671884/El_simbolismo_de_las_l%C3%A1minas_del_Rorschach Autoras Prof. Lic. Silvia N. Mercado Prof. Lic. Mariel Marcos 15 Rodriguez Ceberio, M (1999) ¿Qué puede ser esto?. Buenos Aires, Ediciones ECUA Rorschach, H. (1980) Psicodiagnóstico. Buenos Aires, Argentina: Ed. Paidós. Weigle, C (2007) Como interpretar el Rorschach. Buenos Aires: Ed: Centro Editor Argentino.
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