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Acta Médica. 2022;23(3):e322 
 
 
 Esta obra está bajo una licencia https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/deed.es_ES 
Artículo especial 
 
Cirugía Plástica y Caumatología en el Hospital Clínico Quirúrgico 
“Hermanos Ameijeiras”, un producto de la historia 
Plastic Surgery and Caumatology at the “Hermanos Ameijeiras” Surgical 
Clinical Hospital, a product of history 
 
Luz Marina Miquet Romero1* https://orcid.org/0000-0002-1924-7092 
José Nemecio Cairos Báez1 https://orcid.org/0000-0001-7516-0736 
Julio Cesar Gálvez Chávez1 https://orcid.org/0000-0002-4483-2779 
Alicia María Tamayo Carbón1 https://orcid.org/0000-0002-5006-266X 
 
1Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”, Servicio de Cirugía Plástica y 
Caumatología. La Habana, Cuba. 
 
*Autor para la correspondencia: luzmarinamiquetr@gmail.com 
 
RESUMEN 
El Servicio de Cirugía Plástica y Caumatología del Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos 
Ameijeiras”se ha caracterizado por ser abanderado en labores docentes y asistenciales. 
Cuenta con una trayectoria importante en el desarrollo de la especialidad en el ámbito 
nacional e internacional y es referente en la investigación, el desarrollo y la aplicación de las 
técnicas modernas, a pesar de la limitación de recursos impuestas por el bloqueo. 
Palabras clave: Servicio de Cirugía Plástica y Caumatología del Hospital Clínico Quirúrgico 
“Hermanos Ameijeiras”; cirugía plástica; caumatología; quemados. 
 
ABSTRACT 
The Plastic Surgery and Caumatology Service of the “Hermanos Ameijeiras” Surgical 
Clinical Hospital has been characterized by being a standard-bearer in teaching and care 
work. It has an important track record in the development of the specialty at the national and 
https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/deed.es_ES
https://orcid.org/0000-0002-1924-7092
https://orcid.org/0000-0001-7516-0736
https://orcid.org/0000-0002-4483-2779
https://orcid.org/0000-0002-5006-266X
mailto:luzmarinamiquetr@gmail.com
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international levels and is a benchmark in research, development and application of modern 
techniques, despite the limited resources imposed by the blockade. 
Keywords: Plastic Surgery and Caumatology Service of the “Hermanos Ameijeiras” 
Surgical Clinical Hospital; plastic surgery; caumatology; burned. 
 
 
Recibido: 07/06/2022 
Aprobado: 09/07/2022 
 
 
El Servicio de Cirugía Plástica y Caumatología del Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos 
Ameijeiras”se ha caracterizado por ser abanderado en labores docentes y asistenciales. 
Cuenta con una trayectoria importante en el desarrollo de la especialidad en el ámbito 
nacional e internacional y es referente en la investigación, el desarrollo y la aplicación de las 
técnicas modernas, a pesar de la limitación de recursos impuestas por el bloqueo. 
La excelencia es el elemento fundamental de su identidad y hace de este servicio un espacio 
invaluable para aquellas personas que han compartido parte de su vida en el mismo, que han 
hecho de este sitio su hogar de forma temporal o permanente y que han sido partícipes de las 
alegrías, tristezas, frustraciones y triunfos que como familia comparten. Es una extensión de 
cientos de hogares por todo el continente, con un espíritu noble, valioso y respetuoso con la 
esencia del oficio, expandiendo en la medida de lo posible los saberes imprescindibles. 
La vocación internacionalista de sus especialistas, tanto en el cumplimiento de misiones en 
el exterior, como en la formación de residentes de múltiples países, enriquecen las 
experiencias y los conocimientos de los estudiantes. Inicialmente los especialistas se 
entrenaron en España, México y en los antiguos miembros del campo socialista como 
Yugoeslavia, URSS, Bulgaria y Checoslovaquia. Ha perdurado a pesar del “Período 
Especial” y de las grandes crisis de épocas recientes, siempre manteniendo un compromiso 
y responsabilidad social insoslayables. 
El conocimiento especializado que se imparte en este centro de enseñanza está marcado por 
la historia de Cuba, ya que los ataques de corsarios y piratas, la Toma de La Habana por los 
Ingleses y una variedad de incendios de gran envergadura en diferentes poblados y ciudades 
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produjeron víctimas que demandaron un tratamiento de esta especialidad, marcándose con 
ello la necesidad de contar con médicos y practicantes que cumplieran esta labor. 
Alrededor de 1522, se inauguró el primer hospital en el país en Santiago de Cuba. Poco 
tiempo después se abre un centro médico en San Cristóbal de La Habana, cuya importancia 
estratégica para las flotas que conducían las requisas de América hacia el viejo mundo, lo 
convirtió en el más importante de la isla. Con el paso de los años, Cuba se convirtió en el 
tercer país de América que oficialmente formaba médicos mediante el tribunal del Real 
Protomedicato.(1) 
En los siglos XVII y XVIII las noticias sobre la especialidad fueron escasas, pero en 1826 
aparece en el periódico Diario de La Habana la publicación de una noticia sobre el “Gran 
Específico para la Curación de las Heridas de Fuego o Quemaduras” como primera 
referencia.(2) 
Se le atribuye al eminente médico Nicolás José Gutiérrez la introducción de novedosos 
procedimientos quirúrgicos para su época, entre ellos la realización de la primera rinoplastia 
alrededor del año 1842, después de pasar cursos en importantes hospitales de París.(3) 
Las contiendas iniciales por la independencia del país, en las que como medida táctica se 
empleó el fuego para destruir las propiedades enemigas o evitar el retorno de estas a manos 
de los españoles (incendio de Bayamo), supuso que médicos, farmacéuticos, estomatólogos 
y practicantes que integraban las filas del ejército mambí tuvieran que asistir en muchas 
ocasiones a combatientes y civiles lesionados por el fuego en los hospitales llamados de 
sangre unos, y definitivos los otros.(4) 
Después de establecida la República continuaron apareciendo referencias de la especialidad, 
como es el Tratamiento de queloides con inyecciones de tiosinamida, la descripción del 
primer caso de la enfermedad de Romberg, la introducción de dermátomos manuales, así 
como referencias sobre visitas de destacados cirujanos que realizaban cirugías estéticas en la 
práctica médica privada. 
En 1948 se estableció el primer Servicio de Cirugía Reconstructiva en el Instituto del Cáncer 
del Hospital Calixto García, donde fundamentalmente se trataba de reconstruir a pacientes 
afectados con esa enfermedad. Posteriormente se estableció otro servicio de estas 
características en el antiguo leprosorio de “El Rincón”. 
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En 1950 surgió el primer Servicio de Quemados en los altos del antiguo pabellón Menocal 
del Hospital Calixto García y, en el año 1951 se organizó la Sociedad Cubana de Cirugía 
Plástica. Fue la octava sociedad médica creada en el país, la cual ayudó a organizar la 
celebración en 1956 del VIII Congreso Latinoamericano de Cirugía Plástica.(1,5) 
Al año siguiente, el Dr. Alberto Lapeira y un grupo reducido de colaboradores abrieron la 
primera unidad de Quemados en el Hospital Clínico Quirúrgico, actual “Joaquín 
Albarrán”.(1,6) 
El nuevo enfoque de los servicios de salud que se aplicó desde 1959 y que se relacionaba con 
el derecho del hombre a recibir una adecuada atención médica frente a todotipo de 
enfermedad o cualquier catástrofe que afectara su salud hizo que el recién creado Ministerio 
de Salud Pública (MINSAP) brindase amplio apoyo a la especialidad y procurase la atención 
de los pacientes con alguna deformidad, congénita o adquirida y con quemaduras o sus 
secuelas. Las ramas de Caumatología y Cirugía Reconstructiva, que hasta el momento se 
encontraban algo independientes, fueron integradas y comenzaron un desarrollo paulatino y 
mantenido. En abril de 1961 se consolida como la Unidad de Quemados del Hospital Clínico 
Quirúrgico “Joaquín Albarrán”.(6) En el tuvo lugar el primer curso que unificó a los médicos 
con dedicación a la atención del quemado y cirugía plástica de las diferentes provincias, lo 
que permitió brindar atención integral a las víctimas del ataque a Playa Girón. 
En octubre de 1962 se instrumentó la ley para la creación del Sistema Nacional de Educación 
de Postgrado y nació oficialmente la especialidad de Cirugía Reconstructiva y Quemados 
(hoy Cirugía Plástica y Caumatología). Es la especialidad dedicada a la prevención, 
diagnóstico, tratamiento y rehabilitación del paciente quemado y sus secuelas, así como de 
otras deformidades congénitas o adquiridas, además de la cirugía cosmética. Desde entonces 
se han formado un grupo importante de especialistas en la materia.(1,7) 
En la década de 1980 se fortalece la especialidad en Cuba, dirigida por el Dr. Harley Borges 
Muñío, quien fuera presidente de la Junta de la Sociedad Cubana de Cirugía Plástica y 
Caumatología y del Grupo Nacional. Organizó los servicios a lo largo de la Isla y diseñó, 
junto a sus colaboradores, el Manual de procedimientos de diagnóstico y tratamiento en 
Caumatología, así como la Clasificación Cubana de Pronóstico de vida para el quemado 
utilizada hasta la actualidad. El doctor en sus últimos años de vida formó parte del claustro 
de profesores consultantes del Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”.(6) 
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En el año 1982 se inauguró el Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”, contando 
entre sus servicios con el de Cirugía Reconstructiva y Quemados, cuyo jefe, el Dr. Angel 
Wong García orientó el desarrollo de este nuevo emprendimiento cumpliendo con las 
políticas orientadas a nivel nacional. Para la puesta en marcha del servicio en agosto de 1982, 
se obtuvo ayuda de otros centros de la ciudad como del Hospital “Calixto García” y 
fundamentalmente, la unidad de quemados del Hospital “Luis Díaz Soto”.(8) 
Casi al unísono de su fundación como servicio se acreditó como unidad docente y en febrero 
de 1984 comenzaron sus servicios los primeros médicos residentes, así como la realización 
de diferentes cursos de adiestramiento en la atención a pacientes quemados para médicos de 
otras especialidades. Se convirtió desde entonces en centro de referencia nacional para la 
Cirugía Reconstructiva y Quemados. 
El personal de enfermería contaba de un grupo de 24 graduados que se especializó en las 
áreas respectivas, logrando estabilidad para brindar una mejor atención y cumplimiento de 
acciones de mejoramiento continuo, procurando servicios de alta calidad, mantenimiento de 
coordinadores en sala, salones y grupos asistenciales alternantes tanto en la sala de quemados, 
como en la sala de cirugía reconstructiva. 
En febrero de 1983, con la incorporación del grupo de enfermeras que se adiestraron en el 
Hospital “Luis Díaz Soto” se comenzó a brindar atención en el Servicio de Cirugía 
Reconstructiva del piso 22 y se instalaron 20 camas para la hospitalización de Cirugía 
Reconstructiva y Estética. La Unidad de Quemados comenzó a funcionar el veintisiete 27 de 
septiembre de ese mismo año con 12 camas; 3 de Terapia Intensiva y 9 de Terapia Intermedia. 
Posteriormente las camas de Cirugía Plástica se redujeron a doce 12 con el fin de dar cabida 
al servicio de Cirugía Maxilo Facial con ocho 8 camas. 
Por necesidades de la institución se trasladó la sala de Cirugía Reconstructiva al piso 15B, 
donde permaneció hasta el cierre por reconstrucción de la unidad hospitalaria. Actualmente 
el servicio funciona nuevamente en el piso 22, tiene dieciocho 18 camas en la sala A y 9 
camas en Quemados, 3 de Terapia Intensiva y 6 de Terapia Intermedia. 
En el área de Cirugía Reconstructiva se integró la especialidad a los distintos grupos 
multidisciplinarios de la institución (Primer Grupo de Microcirugía del país integrado por 
doctores de Cirugía General, Ortopedia, Maxilo Facial y Reconstructiva, el Grupo de tumores 
de Base de Cráneo, el Grupo de Cirugía de Mano y Reimplantes de Miembros y Grupo de 
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Reconstrucción Mamaria. Esta nueva concepción de proyección del trabajo en la atención 
médica permitió a los profesores Dr. Alejandro Martínez Montejo y José Cairos Báez, 
quienes fueron jefes del servicio, crear las bases para el desarrollo científico técnico de la 
especialidad en el futuro. 
Se desarrollaron nuevas líneas de desarrollo para el servicio de Quemados, Reanimación 
Nutrición y Endocrinología, rehabilitación física por Fisiatría, cirugía temprana, láser CO2, 
plasmaféresis, bancos de piel y xenoinjertos, ozonoterapia, tratamiento psicológico de crisis, 
factores de crecimiento en el proceso de cicatrización, camas de fluidización, entre otros. En 
Cirugía Reconstructiva y Estética se desarrolló la reconstrucción mamaria postmastectomía, 
colgajos microvascularizados, reimplantes, reconstrucción de mano, parálisis facial, 
reconstrucción de genitales externos e implantes. A esta lista podemos agregar láser de CO2, 
reconstrucción compleja en trauma y alteraciones congénitas, láser blando en cicatrización, 
reconstrucción nasal y rinoplastia secundaria, liposucción, incisiones reducidas en 
mastoplastias y mastopexias, mínimo acceso por vía endoscópica en frontoplastia y tercio 
medio, disecciones del sistema músculo aponeurótico superficial (SMAS) en las 
ritidectomías cervicofaciales, ritidectomía por incisión de blefaroplastia, blefaropastia 
transconjuntival, ritidectomía superióstica abierta, minilipectomía con liposucción, 
rinoplastia abierta, lipoinyección, peeling químico con ácido glicólico, peeling químico con 
ácido tricloroacético, entre otras. 
El Dr. Alejandro Martínez Montejo se incorporó al Servicio de Cirugía Reconstuctiva del 
Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras” en el año 1983 a solicitud y propuesta 
del Dr. Angel Wong, jefe y fundador de dicho servicio. Se convirtió de inmediato en su 
reserva de cuadros. En el año de 1985, por enfermedad del Dr, Wong, pasa a ser el jefe y se 
mantiene en este cargo hasta 1996 donde igualmente, por razones de enfermedad se retira del 
ejercicio de la profesión y fallece en el año 2006. 
Durante su liderazgo demostró su capacidad organizativa al diseñar el funcionamiento del 
servicio por secciones: Quemados, Cirugía de la mano, Microcirugía y Cirugía reconstructiva 
y estética. Fomentó la verticalización de los especialistas con el objetivo de crear expertos 
que convirtieran al servicio en centro de referencia nacional. Facilitó el entrenamiento 
internacional de los especialistas en las diferentes áreas del conocimiento de la especialidad. 
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En la sección de Quemados fue impulsor de la creación del banco de piel.Introdujo y aplicó 
la fórmula de hidratación de Brook 2 (vigente hasta la actualidad). Creó el Departamento de 
Rehabilitación integral para los quemados, que incluyó nutrición, fisiatría y psicología, según 
las clínicas de Norteamérica. Fomentó las investigaciones de colaboración con otros centros 
como el CENIT para el cultivo de piel y aplicación de factor de crecimiento epidérmico para 
las quemaduras. Estimuló el desarrollo de la Microcirugía e introdujo el uso del láser 
quirúrgico. En 1985 realizó, junto al también fundador y profesor Dr. Julian Valdivia Llanes 
las primeras reconstrucciones mamarias con colgajo musculocutáneo de dorsal ancho y fue 
uno de los primeros en aplicar la expansión tisular. En el año 1990 introdujo las primeras 
cánulas de liposucción obsequiadas por el Dr. Ortiz Monasterio de México, comenzando con 
las primeras liposucciones. 
En la década de 1990 participó con un cirujano italiano en la introducción de las técnicas del 
SMAS para ritidectomías. Fue de los primeros en realizar colgajos frontales y en el uso del 
injerto costal con fines reconstructivos en la especialidad. Fue miembro activo de la Sociedad 
Cubana de Cirugía Plástica y del grupo nacional para la especialidad. Propició la visita y 
encuentro con múltiples cirujanos plásticos extranjeros. Fomentó y creó las bases junto a la 
Dra. Luz Divina López Cabrera para la docencia internacional. Fue colaborador de otros 
centros asistenciales como el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR) y el 
Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (CIMEQ). 
En este periodo hay que resaltar la figura de la Dra. Luz Divina López Cabrera, primera mujer 
graduada como cirujana plástica en Cuba, quien laboró en el Hospital Clínico Quirúrgico 
“Hermanos Ameijeiras” desde el año 1985 hasta su fallecimiento en 2018. Luego de su 
entrenamiento en cirugía de mano en Moscú desarrolló la cirugía de rehabilitación de la mano 
en el paciente quemado. Introdujo las técnicas de Cirugía Estética de la mano e introdujo y 
desarrolló las técnicas de lipoinyección facial, cirugía conservadora de bolsas palpebrales 
inferiores, según la técnica del profesor de la plaza con el que intercambió en Madrid, España. 
También propició la donación de la primera videoteca con las técnicas más avanzadas del 
momento. Fue protagonista en la creación y modificaciones posteriores del programa de la 
especialidad para residentes. Creó folletos de estudio con resumen de lo más actualizado del 
conocimiento para suplir la falta de información y de literatura. Participó en innumerables 
eventos científicos, intercambios e investigaciones. Fue miembro activo de la Sociedad 
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Cubana de Cirugía Plástica, del grupo nacional y presidente del consejo asesor para el rector 
en la especialidad (CARE). Fue la profesora por excelencia y la docente principal del servicio 
hasta sus últimos días. 
En 1985 se incorpora al Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras” el Dr. José 
Nemecio Cairos Báez como cirujano plástico hasta 1996 que es promovido a jefe de servicio 
hasta el año 2017. Fue elegido presidente de la Sociedad Cubana de Cirugía Plástica y 
Caumatología desde 1997 hasta 2009 y perteneció al Comité Científico del hospital desde el 
2000 hasta el 2012. Fue miembro titular de la federación iberolatinoamericana de Cirugía 
Plástica y Caumatología en el periodo 2008-2010 y miembro honorario de la sociedad 
nicaragüense de Cirugía Plástica en el 2005. Obtuvo múltiples distinciones como la medalla 
por la educación cubana en el 2015, la medalla del Hospital en 1997 y el reconocimiento por 
la formación de nuevos cirujanos plásticos en el año 2020. Fue líder en las líneas 
investigativas de colgajos pediculados y microvascularizados y cierre de zonas cruentas por 
colgajos. Fue miembro también del Consejo Asesor al Rector para la Especialidad (CARE) 
desde el 2005 y tutor de numerosas tesis de terminación de residencia. Fue autor de varias 
publicaciones científicas y sentó las bases para el desarrollo científico de los médicos que 
conformarían el equipo de trabajo del futuro. 
Como parte del pensamiento sobre las líneas de desarrollo de los profesores fundadores del 
servicio y, en respuesta al estilo de trabajo de la Institución, se creó en el año 1991 el Grupo 
Básico de Trabajo para la atención verticalizada del paciente quemado. De esta forma, cuatro 
especialistas se dedicaron a tiempo completo a esta labor, con un ritmo de superación 
constante en diferentes áreas como reanimación, cirugía precoz, nutrición, infección, entre 
otras. Este equipo aún mantiene su composición inicial en el 75 % de sus miembros y ha 
sido dirigido desde el año 1992 por el MsC. Dr. Rafael Rodríguez Garcell, quien se había 
incorporado al centro un año antes. Este último es un especialista con una prestigiosa 
trayectoria y fue reserva de cuadro por más de 20 años. Fue presidente de la Junta Directiva 
de la Sociedad de Cirugía Plástica y Caumatología desde 2009 hasta la actualidad, miembro 
del CARE y del Grupo Nacional. Cuenta con publicaciones científicas, se le ha otorgado la 
medalla “Al ilustre fundador de la FELAQ” así como de Combatiente Internacionalista de 
2do Grado por la Victoria de Cuba-RPA y Servicios Distinguidos en las FAR y alcanzó la 
categoría de Investigador Auxiliar. 
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Al grupo pertenece desde su fundación la Dra. Luz Marina Miquet Romero, líder importante 
en la atención al paciente quemado. Es Master en Ciencias e Investigador Auxiliar. Su 
capacidad organizativa le ha permitido apoyar en el trabajo de la Unidad de Quemados. Se 
caracteriza por impulsar la superación de sus colegas. Fue entrenada por la doctora Luz 
Divina López y asume actualmente la organización docente del servicio. Ha perfeccionado 
la intervención nutricional del paciente quemado y ha publicado trabajos sobre el tema. Es 
presidente del Consejo Asesor al Rector para la Especialidad (CARE), Miembro de la Junta 
Directiva de la Sociedad y miembro del Grupo Nacional. Ambos profesores acumulan una 
meritoria labor como investigadores, son revisores de artículos en revistas nacionales e 
internacionales y son reconocidos como líderes de opinión en la atención al paciente 
quemado, tanto en el ámbito nacional como extranjero. Se les otorgó el sello 35 Aniversario 
del Consejo Nacional de Sociedades Científicas de la salud. 
En el área de Cirugía Plástica los nuevos especialistas fueron también asumiendo novedosas 
líneas de desarrollo. Así se destaca el Dr. Julio César Gálvez Chávez, quien se superó e 
introdujo técnicas novedosas para la cirugía facial y es líder en las técnicas de rinoplastia, 
tema de su tesis doctoral próximo a defenderse. Desarrolla una meritoria labor en la 
enseñanza de estas técnicas a las nuevas generaciones. 
En el 2021 el Servicio de Cirugía Plástica y Caumatología del Hospital Clínico Quirúrgico 
“Hermanos Ameijeiras” contó con su primera doctora en Ciencias Médicas, la Dra.C. Alicia 
María Tamayo Carbón, quien a su vez fue el relevo del Dr. Cairos como jefe de servicio en 
el año 2018. Esta última etapa se ha caracterizado por el incremento en el número de 
residentes nacionales y extranjeros autofinanciados y el aumento de la atención a pacientes 
extranjeros, convirtiéndose el servicio en líder de recaudación de divisas en la institución. Se 
destaca también en el desarrollo científico investigativo, con un incremento marcado en el 
número de publicaciones en revistas de altoimpacto, el aumento de profesores e 
investigadores, el desarrollo de varias líneas para doctores en ciencias médicas y numerosos 
reconocimientos y premios relevantes a la labor docente, investigativa y creativa (ANIR y 
FORUM). 
En esta etapa se mantiene la colaboración conjunta con otras especialidades e instituciones a 
nivel nacional e internacional, siendo la doctora colaboradora del CIMEQ, con el Instituto de 
Hematología e Inmunología (IHI) en la línea de obtención de células madre derivadas del 
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tejido adiposo introducida en el Hospital desde el año 2019 y extendida a todas las afecciones 
que se beneficien con la terapia regenerativa. También colabora con el Centro de 
Histioterapia Placentaria “Dr. Carlos Manuel Millares Cao” (HISPLACEN), subordinado al 
OSDE BioCubaFarma para la realización de proyectos de investigación, innovación 
científica y formación de profesionales con el desarrollo de ensayos clínicos dirigidos a 
terapia regenerativa a partir de células madre obtenidas del cordón umbilical y la placenta 
humana. Mantiene relaciones estrechas con la Escuela Internacional de Medicina Estética y 
Cirugía (EIMEC), cuyo vinculo y colaboración favorece la actualización del servicio. En 
concordancia con su formación es miembro activo del CARE, del Grupo Nacional, del 
Consejo Científico de la institución y revisora de revistas nacionales e internacionales para 
la aceptación de artículos de cirugía plástica, terapia regenerativa, alogenosis iatrogénica y 
medicina estética (Revista Científica de la Universidad del Valle Colombia). Es directora del 
Comité Editorial de la revista EIMEC y miembro del Comité Editor de la revista Acta Médica 
y de Hematología e Inmunología de Cuba. 
En el orden docente y de superación, el servicio brinda desde su fundación apoyo en Cirugía 
Reconstructiva a otros servicios del país, tanto para la rotación de residentes, como centro de 
reciclaje para especialistas de otros servicios de La Habana y el resto del territorio. 
Es de destacar que el servicio actualmente cuenta con 11 especialistas, 9 de ellos con 
categoría docente y la mayoría profesores auxiliares, especialistas de 2do grado y Máster en 
Ciencias. En su colectivo tenemos un Doctor en Ciencias y otro próximo a obtener el título. 
Paralelamente, se promueve la producción científica de los residentes siendo estimulados en 
esta actividad durante su formación. Es de destacar que la mayoría de los especialistas fueron 
formados en este centro, lo que da garantía de la estabilidad y continuidad del trabajo. 
El servicio acoge a profesionales de diferentes países, fundamentalmente de América para su 
formación como especialistas. Hasta el momento se han graduado 173 especialistas y, de 
alguna manera, ha participado en la formación de aproximadamente otros 200 graduados en 
otras instituciones del país. Se debe destacar que los residentes graduados han sido exitosos 
en la profesión. Algunos forman parte de la Junta directiva de las Sociedades Científicas 
correspondientes, otros son profesores, jefes de servicios, autores de artículos en revistas y, 
la mayoría mantienen vínculos estrechos con su Alma Mater. En el 2020 se efectuó el Primer 
Encuentro de Egresados del Servicio, con la participación de muchos de los graduados, los 
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cuales expusieron trabajos, impartieron conferencias y expresaron su agradecimiento y 
sentido de pertenencia hacia la Institución. 
Desde el punto de vista de la superación médica, a lo largo de estos años se realizaron 
actividades académicas, científicas y de entrenamiento con el objetivo de generalizar las 
técnicas introducidas y compartir experiencias, creando un espacio de encuentro, de 
educación médica continuada, de estímulo y transferencia de saberes, técnicas y tecnologías. 
Lo documentado en esta reseña histórica es parte del trabajo de cuarenta años de existencia 
del servicio. Aunque se hace mención a algunos de sus integrantes, es indiscutible que los 
logros alcanzados son fruto de la labor de todos los que transitaron a lo largo de este tiempo. 
De esta manera siéntanse reconocidos. 
Los profesionales del presente sostienen el compromiso de continuar el legado de los 
profesores fundadores del Servicio de Cirugía Plástica y Caumatología del Hospital Clínico 
Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”. 
 
 
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http://www.revmatanzas.sld.cu/revista%20medica/ano%202013/vol1%202013/te%20ma10.htm
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 Acta Médica. 2022;23(3):e322 
 
 
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7. Delgado Correa Wilkie. La reforma de la enseñanza superior de 1962 en Cuba y su carácter 
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8. Castro Ruz F. Acto de Inauguración del Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos 
Ameijeiras”, 3 de diciembre 1982. 
 
 
Conflicto de intereses 
Los autores declaran que no tienen conflicto de intereses. 
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