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Clase 4- Procesos de la Comunicación Audiovisual- UNC

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Procesos de la Comunicación Audiovisual: Clase 4
Teorías de la comunicación de masas- De Fleur y Rokeach
Historia de la prensa: Hay dos paradigmas sociales para analizar el
desarrollo de los medios de comunicación: la perspectiva evolucionista (en su
forma social) y el modelo de conflicto social.
La perspectiva evolucionista intenta explicar el aumento de complejidad
en la sociedad o en alguna parte de ella (como la comunicación de masas),
partiendo de la adaptación a las condiciones cambiantes de la vida social
organizada. Estos cambios modifican el modo en que se organiza parte del
sistema social. No es un proceso misterioso, la gente creativa propone,
desarrolla y pone en marcha nuevas formas de resolver problemas. De este
proceso provienen las formas cada vez más eficaces de adaptación social,
conductista y mecánica: una evolución de la cultura humana.
El modelo del conflicto social da cuenta del cambio en los procesos y
convenios sociales de acuerdo con distintos principios. Ve a la sociedad como
algo que consiste en categorías y grupos de gente cuyos intereses difieren
unos de otros y que persiguen objetivos que a menudo se excluyen
mutuamente. El cambio tiene lugar cuando uno de los lados domina al otro o
cuando funcionan los acuerdos que acercan ambos lados uno a otro.
Antes del periódico: Antes de la era cristiana, los romanos colocaban
en sitios públicos algunas hojas con noticias denominadas “acta diurna”. Los
chinos y coreanos estaban utilizando los tipos móviles y el papel de imprenta
varios siglos antes de que aparecieran en Europa. Durante el siglo XVI el
gobierno veneciano imprimía una pequeña hoja de noticias que podía ser
adquirida por una gazeta (moneda de escaso valor).
Antecedentes e inicios del periódico: La imprenta llegó a Inglaterra a
finales del siglo XV, pero no fue hasta el año 1621 cuando comenzaron a
aparecer los más antiguos antecedentes del periódico. Se les denominó
“corantos”. Su contenido se centraba en informaciones del exterior, y no se
publicaban regularmente. Desde un principio fue firmemente regulada por el
Gobierno.
Por una prensa libre y lejos de regulaciones: La prolongada lucha
para establecer el importante principio de la libertad de prensa se desarrolló
durante un periodo en el que las más antiguas monarquías feudales estaban
comenzando a declinar, mientras progresaban los nuevos conceptos de
democracia política. Uno de los cambios más significativos dentro de la
sociedad occidental fue la cambiante institución política que con el transcurso
del tiempo llegaría a otorgar el poder del voto a una mayoría de los
ciudadanos. Este cambio largo y complejo fijó tradiciones del periodismo, que
convirtieron al periódico en un escenario de debate público, reivindicación
partidista y comentario político. Cuando surgieron los otros medios de
comunicación importantes, esta transformación política había sido ya
conseguida en lo principal. Estas variables y factores se han producido de
maneras distintas en otros países.
Los periódicos en las colonias norteamericanas: La ascendente
clase media comenzó a constituirse en público, no solo para la última
información sobre transacciones comerciales sino también para la expresión
política, los ensayos y el material literario popular. Una clase media con
intereses comerciales.
Durante la primera parte del siglo XVlll se publicaron pequeños
periódicos de fracaso financiero que algunos perduraron por varios años. La
prensa colonial (como se designa colectivamente a estos periódicos) fue
dirigida y editada por personas que no eran grandes figuras literarias, a
excepción de algunos como el gran Benjamin Franklin. Estos no contaban con
un público masivo ni con una base financiera.
Periódicos para todos: Ya hemos hablado de los cambiantes papeles
políticos del ciudadano común, también del auge del mercantilismo que llevó
al ascenso de la clase media. A eso debemos agregar el avance de la
tecnología para la impresión y del papel, cuyo ritmo aumentó con la revolución
industrial. Finalmente en la década de 1830 cuando la educación colectiva se
volvió realidad al iniciarse el sistema de escuelas públicas, el escenario se
desplegó para la creación de un periódico para el público en general.
“New York Sun”: Benjamin H. Day, un impresor de Nueva York crearía
en 1833 el “New York Sun”, un pequeño periódico bajo el lema “Brilla para
TODOS”. Así, se inició una nueva era en el periodismo. Encontró su público
entre las clases obreras que poco antes habían aprendido a leer. Algunos
emprendedores lo vendían por una moneda en las calles.
La aparición de la prensa de masas: A estas alturas, la máquina de
vapor había sido acoplada a la nueva impresora rotativa, junto a una gran
cantidad de papel de prensa barato los problemas de producción y
distribución de enormes cantidades de periódicos diarios se solucionaron y la
aparición de una prensa de masas se convirtió en un hecho.
Uno de los rasgos más importantes del diario de Day, así como los que
le sucedieron, fue una redefinición de noticias para ajustarla a los gustos, los
intereses y las competencias de lectura de ese nivel menos educado de la
sociedad.
El sustento comercial: Los diarios de pocos centavos fueron un éxito
financiero porque suponían una gran atracción para los anunciantes
comerciales. De hecho, los ingresos por publicidad eran su único sustento
real, ya que los centavos de su venta apenas habrían costeado el papel
invertido.
La competencia: El más triunfante de los competidores de Day fue
James Gordon Bennett, quien fundó el “Herald” en Nueva York. Desestimó las
normas conservadoras y morales de la época, publicando materiales
periodísticos sobre procesos criminales, violaciones, pecado y depravación. Al
mismo tiempo, informaba sobre política, temas financieros y hasta la vida de
la alta sociedad. El periodo de la difusión rápida: Pese a que el periódico de
masas apareció en la década de 1830, aún estaba limitado en cuanto a su
obtención de noticias, tecnología de impresión y distribución. Las décadas
anteriores a la guerra civil (1861-1865), presenciaron varios progresos como
la construcción de líneas ferroviarias que unieron a las mayores ciudades; el
barco a vapor en 1840 se convirtió en un importante transporte, y el telégrafo
se hizo cada vez más útil como medio para la rápida transmisión de noticias.
La evolución de la tecnología social y mecánica: Una creciente
demanda de noticias nuevas llevó a la formación de nuevas agencias
periodísticas que utilizaban líneas telegráficas. Se enviaron a reporteros al
campo de batalla. Mediante arreglos contractuales, el personal de un
periódico podía cubrir la información para otros periódicos. La tecnología de
impresión hizo rápidos progresos, podía imprimir diez y hasta veinte mil hojas
por hora.
El periódico y el cambio social: Durante la segunda mitad del siglo
XX, en la sociedad norteamericana se vivieron agitados cambios. Una frontera
en expansión, una devastadora guerra civil, oleada de inmigrantes,
movimientos de translación del campo a la ciudad, una sociedad cada vez
más industrial, normas nuevas reemplazando a las antiguas, etc. Una forma
tradicional de vida cedió su sitio a un nuevo orden social.
El periodismo amarillo: Luego de la amplia audiencia y la solidez de
la base financiera de los periódicos en la década de 1880, se produjeron
luchas por la obtención de nuevos lectores. Utilizaron así diversos materiales,
recursos, trucos, estilos y experimentos para obtener más público. Uno de sus
personajes era el llamado “YELLOW KID”, que dio lugar a la calificación de
“periodismo amarillo”. Los periódicos acudieron así a cualquier recurso
sensacionalista que atrajera nuevos lectores, por vacuo y ostentoso que sea.
El periodismo amarillo explotó así en la década de 1890, ofendiendo a
algunos sectores de la población y generando tormenta de críticas.
Los nuevos sistemas de control social: Los líderes de la religión, la
educación, la ley y el gobierno dejaron oír fuertes protestas. Los amos de la
prensa seenfrentaban al riesgo de perder la confianza pública. Frente a esto,
la prensa se hizo gradualmente menos sensacionalista y más responsable. Se
hizo más evidente el conjunto de códigos y normas que definían sus límites y
sus responsabilidades.
La cima de la popularidad del periódico: El ritmo de crecimiento en
las tiradas avanzó con firmeza. Entre 1890 y 1910 la tasa de circulación creció
notoriamente. Ese rápido crecimiento se mantuvo aproximadamente hasta la
primera guerra mundial y luego tendió a estabilizarse en la década de 1920.
Posterior a esto, comenzó a declinar la tasa de circulación de periódicos por
hogar. Este declive se debe a que otras formas de los medios cubrieron
necesidades de la población. Sin embargo, este desempeña un papel en
nuestro sistema de comunicaciones que no probable que sea desplazado por
sus alternativas cuando menos en el presente. Este sigue siendo un complejo
cultural institucionalizado de comunicación de masas.
Historia de la radio:
La evolución de la telecomunicación: Al reconstruir los caminos
principales en los que la sociedad ha moldeado a los medios de comunicación
a distancia, tres temas de alguna forma diferenciados requieren una
clarificación. En primer lugar están los factores sociales que establecieron la
necesidad y la consiguiente búsqueda de un medio de comunicación
instantáneo capaz de atravesar continentes. En segundo lugar está la cadena
de invenciones científicas y técnicas que se fueron acumulando, mientras se
buscaba por diversos caminos el modo de cubrir aquella necesidad.
Finalmente, están los hechos que transformaron la telegrafía inalámbrica
comercial y la tecnología de la radio y el teléfono, agregando desde luego el
desarrollo de la TV a partir de la radio.
La expansión de las necesidades de la comunicación: La
necesidad humana de un medio de comunicación rápido, a través de grandes
distancias, aumentó a medida que la sociedad se hizo más compleja. Cuando
se crearon organizaciones sociales complejas con fines militares, comerciales
o gubernamentales, estos grupos encaraban el problema de transmitir la
información a través de largas distancias. Así, estos se respaldaban en la
transmisión de mensajes a través de antorchas. Otros ejemplos más antiguos
son las señales de humo y palomas mensajeras.
Durante el apogeo del gobierno de Napoleón en Francia, este país
tenía un total de 224 estaciones de semáforos abarcando en conjunto más de
mil millas. Esta idea había sido tomada por tres niños escolares franceses
para enviarse mensajes entre sí. Así, este tipo de sistema fue el más
elaborado entre los dispositivos de comunicación. Era un sistema caro y
laborioso, pero se utilizó en diversos países europeos hasta que fue moldeado
y reemplazado por el telégrafo eléctrico.
El progreso científico en la comprensión de la electricidad:Los
laboratorios científicos aportaron después los dispositivos que superarían las
esperanzas y los sueños de todos los sabios de la antigüedad. El desarrollo
de una adecuada comprensión de la electricidad se produjo durante el siglo
XIX, como consecuencia del progreso general de las ciencias físicas. La radio
misma fue un subproducto de una búsqueda larga de la naturaleza eléctrica.
Tecnología eléctrica: Desde los antiguos griegos hasta finales del
siglo XVIII, los investigadores se habían maravillado ante el fenómeno de la
electricidad. La fricción producía una electricidad estática, y recordando ese
principio, los investigadores construyeron dispositivos cada vez mayores para
generar cargas eléctricas. Luego de varios experimentos, el problema
transitaba en que no habían podido resolver el problema crítico, que era
almacenar electricidad, para utilizarla donde y cuando fuera necesaria.
Varias personas encontraron al mismo tiempo una solución
rudimentaria a este problema, una botella llena de agua hasta la mitad y
tapada con un corcho atravesado por un alambre podía almacenar cierta
carga de electricidad, conocido como “botella de Leyden”. Luego la pila ideada
por Alessandro Volta reemplazó a la botella.
El telégrafo: En la década de 1830, los diversos elementos técnicos,
previos a un telégrafo eléctrico, ya formaban parte de la cultura científica. Sólo
era necesario disponerlos en la forma adecuada. Samuel F. Morse, pintor
retratista, llegó a elaborar un sistema telegráfico que le permitió transmitir
mensajes a lo largo de quince kilómetros de alambre, enrollado alrededor del
laboratorio que montó en la Universidad de Nueva York. Pidiendo apoyo
económico gubernamental, el 24 de mayo de 1844 el mundo entró en la
época de la comunicación eléctrica instantánea.
El principio de la propiedad privada: El telégrafo eléctrico fue
gradualmente aceptado por los grupos comerciales, militares y otros. Así, el
gobierno federal, que había financiado la primera línea a larga distancia,
desperdició su oportunidad de controlar las patentes y cedió todos sus
derechos. Estos pasaron a ser propiedad de empresas privadas, con Morse
como accionista principal.
El cruce del océano: Cyrus W. Field logró tender un cable submarino
a través del océano Atlántico y el 27 de julio de 1866 un mensaje cruzó el mar
con increíble velocidad y en 1876 Alexander G. Bell logró transmitir la voz
humana a través de cables eléctricos.
El telégrafo inalámbrico: El auge de una teoría más sofisticada llevó
a crear una tecnología más elaborada que permitiera generar, almacenar,
medir, transmitir, modificar y de varias maneras controlar la energía eléctrica.
En 1890, siguiendo estudios de ondas electromagnéticas de Maxwell y
Hertz, el italiano Guglielmo Marconi consiguió modificar el aparato de su
laboratorio, eliminando los hilos y aumentando su potencia hasta lograr
mandar un mensaje de puntos y rayas a una distancia superior a kilómetro y
medio. Su aparato fue el primer telégrafo sin hilos.
Del telégrafo sin hilos al radioteléfono: Los establecimientos navales
no tardaron en adoptar el invento de Marconi. Entretanto, la tecnología de la
radio continuó su desarrollo. Así, se crearon centenares de estaciones
costeras.
La noche buena de 1906, los operadores radiotelegrafistas de los
barcos pudieron escuchar cómo una voz humana les hablaba en sus
auriculares, dando crédito a la primera transmisión de la voz humana.
A todo esto, Reginald A. Fessenden había preparado un aparato que
permitía la transmisión de señales infinitamente más complejas que las de
Morse y también había construido un transmisor. En 1906 se descubrió que
diversas sustancias minerales en un circuito sencillo eran capaces de detectar
las emisiones de radio, denominándose receptor “a galena”.
El receptor a galena y la industria: El coste de los elementos para la
construcción de estos receptores era insignificante y generó un atractivo en
los jóvenes, a quienes les gustaba armar estos aparatos. Así el eficiente
detector de galena apareció impulsado por la industria y sentaría las bases en
toda una industria electrónica posterior a través de perfeccionamientos. Su
creador Lee De Forest la llamó “Audion” y fue el elemento clave para los
amplificadores electrónicos que podrían aumentar las señales de radio y
también permitir que la voz humana fuera transmitida a cualquier parte del
mundo.
Propiedad privada y lucro: fuentes de conflictos sociales: Cada
invención de mayor o menor importancia era patentada de inmediato en los
Estados Unidos, Inglaterra y también en otros países. Empresas privadas
invirtieron millones en ayudar a que los inventores desarrollaran sus ideas,
hasta convertirlas en objetos que pudieran ser comercializados.
Más tarde la primera guerra mundial trajo consigo urgentes
necesidades militares para el mejoramiento de los sistemas radiofónicos, y
toda la lucha de patentes quedó en suspenso durante este periodo, dejando al
Gobierno federal el control completo sobre la nueva industria.
La caja musical de la radio: En 1916 un joven ingeniero llamado
David Sarnoff envió un memorándum a sus superiores. Este texto mostraba
un uso económico y lucrativo de la radiocomo medio de comunicación de
masas para las familias corrientes. La idea era llevar música al hogar por
transmisión inalámbrica. El receptor puede ser diseñado como una simple
caja de música con radio y adaptado para que posea diferentes longitudes de
onda, alternándose con un simple giro de un resorte o apretando un botón.
También poder escuchar conciertos, conferencias, recitales, etc. Poco
después Sarnoff vería como la radio llegaba a convertirse en un medio de uso
doméstico.
El tema del control: Una vez que quedó eliminado el control
gubernamental, los intereses privados comerciales ingleses y
norteamericanos, pelearon entre sí por la obtención del control. La “General
Electric Company” compró finalmente las acciones de la empresa Marconi y
formó una nueva empresa llamada “Radio Corporation of America” (RCA).
Esta compañía pudo consolidar una serie de intereses sobre patentes
conflictivas y entregó a accionistas norteamericanos el control sobre la
telegrafía sin hilos y sobre la emisión radiofónica.
Comienzan las programaciones: Frank Conrad, encargado de
experimentos de la compañía, construyó en su garaje un transmisor. Luego
obtuvo una licencia para su transmisor doméstico, que un año después pasó a
ser la estación 8XK en 1920. Para permitir un sonido continuo, Conrad
recurrió a un fonógrafo. Así, resolvió el problema y pudo presentar una sesión
de música continua, con una duración de dos horas, dos noches a la semana.
La cantidad de oyentes creció rápidamente y la familia Conrad se incorporó a
la empresa.
Estimulando la venta de receptores: Esta actividad aumentó la
demanda de receptores en la zona, y se hizo claro que se podía ganar dinero
fabricando receptores para uso doméstico. Aunque Sarnoff había profetizado
años antes la caja de música de la radio, fue una decisión de Harry P. Davis,
vicepresidente de la “Westinghouse Electric and Manufacturing Company”,
que dio nacimiento a la radiofonía comercial. Decidió que una estación de
emisiones regulares, operada por la empresa fabricante de receptores, crearía
el suficiente interés en la venta de equipos como para justificar el gasto que
exigiría su funcionamiento. Para promover la venta de receptores, se anunció
que la emisora transmitiría los resultados de la elección presidencial de 1920,
obteniendo así un público entre 500 y 1000 personas.
Aumento del interés público y las nuevas emisoras:Este
experimento de Pittsburgh tuvo tanto éxito que pronto se lanzaron otras
nuevas emisoras y así el interés del público por la radio creció. Cuando las
emisoras de radio comenzaron a transmitir regularmente música y voces que
la gente podía captar en el hogar y desde sus mismas ciudades, el interés se
convirtió en delirio. En 1922 la fabricación de receptores domésticos era
insuficiente para satisfacer la demanda. Las estaciones se construían a un
ritmo frenético. En el segundo semestre de 1921 se concedieron licencias
para 32 nuevas emisoras, en 1922 la cifra creció hasta 254. Así, el espectro
de frecuencias para la transmisión era limitado. Al comienzo no se realizó
ningún intento para regular las frecuencias.
Transmisiones en competencia: Como el número de emisoras creció
rápidamente, se produjeron muchos casos conflictivos, en los que dos
estaciones operaban tan cerca que sus sonidos se interferían. Muchas
emisoras llegaron a un acuerdo para distribuirse el tiempo de transmisión.
Ante la falta de control en ese problema técnico, aumentó la confusión. Se
realizaron experimentos con redes de emisión, descubriendo que si se
interconectaban varias estaciones con cables podrían transmitir
simultáneamente un mismo programa. Entre marzo y abril de 1923, 42
estaciones devolvieron sus licencias. Y hasta julio, un total de 143 emisoras
dejaron de existir.
Solucionando los problemas: En la mitad de la década de 1920,
luego de la Gran Guerra, la nación ingresaba en un periodo de crecimiento
industrial y financiero. Las ventas a plazos facilitaron que las familias de
modestos recursos compraran bienes de consumo, como eran los receptores
de radio. Herbert Hoover, el secretario de Comercio, resolvió el problema de
interferencias. Éste adoptó un sistema que asignaba diferentes longitudes de
onda a las diversas emisoras. Algunas emisoras ignoraron este plan, otras lo
siguieron. Hoover luchó por encontrar una solución, procuró limitar la potencia
y los horarios de emisión de algunas estaciones, para que pudieran compartir
una frecuencia determinada. Pronto había más de 175 emisoras adicionales
que clamaban por una licencia.
El caos revisado: En 1926 se derrumbó este arbitrario sistema de
control. Un tribunal federal decidió que Hoover carecía de autoridad legal para
imponer restricción alguna a la potencia de una emisora, sus horarios o su
frecuencia de onda. Hoover hizo pública una declaración en la que pedía que
las estaciones de radio se regularán por sí mismas. Así en 1927 los
legisladores anunciaron que las ondas sólo podrán utilizarlas personas
privadas mediante un permiso del Gobierno por un plazo determinado, al igual
que las licencias.
Apoyo financiero: Entretanto, la nueva industria continuó buscando un
medio adecuado de apoyo financiero. Solicitar directamente los fondos al
público con el propósito de contratar a intérpretes de alta calidad, donaciones,
entre otros. Los oyentes prefieren soportar los anuncios que pagar
directamente su entretenimiento.
La radio se comercializa: Mientras se producían estos debates, la
publicidad se constituía como una fuente segura de ingresos para las
transmisiones radiofónicas. Así varias compañías empezaron a patrocinar
programas. El dinero de la publicidad hacía posible la contratación de grandes
talentos. Así, los programas teatrales se hicieron populares, se crearon
programas infantiles, emisiones deportivas, etc.
La edad de oro de la radio: La radio floreció durante las décadas de
1930 y 1940. La “gran depresión económica” y la “segunda guerra mundial”
fueron hechos que repercutieron en el destino de todo ciudadano, pero
afectaron poco a la radio. Al final de la década de 1930 existía un promedio de
poco más de un receptor por cada hogar estadounidense. Cabe aclarar que la
fabricación de receptores quedó totalmente restringida durante los años de la
Guerra. De igual manera, la radio prestó su total servicio al Gobierno Federal
transmitiendo mensajes informativos de la guerra, venta de bonos de guerra,
etc. Luego de competir con la tv, fue desplazada de la sala de estar y tuvo que
contentarse con el dormitorio, la cocina, el automóvil y la playa. En la
actualidad parece haber encontrado una fórmula viable. Busca a su público en
aquellas horas en que la tv sería inapropiada, como en la mañana o mientras
la gente trabaja, conduce el automóvil, juega, etc
Historia de la televisión:
Desarrollo de la industria de la televisión: El más nuevo de los
medios transmisores heredó muchas de las tradiciones de la radio. Tampoco
debió elaborar con el Gobierno una estructura de control. La base financiera
de la tv fue clara desde un comienzo, el público ya estaba acostumbrado a los
anuncios publicitarios, y la televisión prometía ser un vehículo aún más
efectivo para aumentar las ventas. La idea de organizar redes de transmisión
entre varias estaciones era ya popular en la radio. Existía una adecuada
tecnología de cable coaxial, solo hacía falta construir las instalaciones.
El receptor de TV como símbolo de status: El receptor de tv se
convirtió rápidamente en un símbolo de status social. La urgencia de ser
identificado como poseedor de un receptor fue tan poderosa que se ha sabido
de familias que instalaron antenas en el techo mucho antes de poseer uno.
Impedimentos para el avance: En los hechos, la televisión pudo
haber llegado a los hogares varios años antes, si no hubieran intervenido dos
factores que retrasaron su crecimiento: la segunda guerra mundial y una
congelación impuesta por el Gobierno. La tecnología electrónica de la
televisión fue elaborada entre 1920 y 1930. En 1939 se hicieron transmisionesde tv en Estados Unidos en la Feria Mundial de ese año, bajo el mandato de
Roosevelt quien hizo un discurso por este medio. Y en 1941, poco antes de
que Estados Unidos entrara en guerra, la Comisión Federal de
Comunicaciones (FCC) aprobó la televisión doméstica. Para ese entonces
existían cerca de 5.000 receptores bajo el poder de personas privadas, y solo
algunas pequeñas estaciones transmitían regularmente, durante dos o tres
horas diarias.
Segunda guerra mundial: La guerra interrumpió ese desarrollo, la
interrupción puede explicar el rápido crecimiento que se produjo cuando el
país regresó a una economía de tiempo de paz. Así, las técnicas de
fabricación de productos progresaron durante la guerra, al igual que el
crecimiento económico, hasta el punto que el poder adquisitivo de la familia
común permitió la obtención de un receptor y este aparato quedó al alcance
de todos.
La congelación: Tras la amarga lección del caos que se había
producido en la radio por la interferencia de ondas, el Gobierno adoptó ahora
un papel más activo para controlar las frecuencias con que transmitiría la
televisión. En 1948 existían 70 estaciones y varios millones de receptores en
uso. Puesto que la tv posee solo 13 canales de VHF (muy alta frecuencia)
para toda la nación, se necesitaba un control para evitar interferencias. La
onda de TV no sigue la curvatura terrestre como la de la radio. Así, dos
estaciones que transmitan en un mismo canal no habrán de interferirse si hay
suficiente distancia entre ambas, asignando los canales de tv. Además habían
en el espectro ciertos canales UHF (ultra frecuencia) que debían asignarse a
intereses rivales, también se precisaba estudiar los sistemas rivales de
televisión, etc. Por esto y otros problemas, la FCC suspendió la concesión de
nuevos permisos para emisoras. A pesar de esto, la venta de receptores no
paró.
La rápida adopción de la televisión: Suspendida la congelación de
1952, se recibió una gran cantidad de solicitudes para nuevas emisoras y
nuevas licencias en regiones de Estados Unidos. Hasta 1960 el 87% de los
hogares norteamericanos disponían de al menos un aparato de tv. Con el
ascenso de la tecnología en este periodo, los más ricos podían comprar un
modelo de “pantalla grande”.
La llegada de la televisión por cable: A finales de 1940, cuando la
gente empezó a adquirir receptores caseros muchos de ellos no recibían una
imagen clara y los que vivían lejos de una emisora tenían una mala recepción.
Robert Tarlton que tenía un negocio de reparación de tv y radios, instaló una
gran antena para poder retransmitir los programas y por abono mensual,
suministro un acoplamiento por cable a cada suscriptor. Llamó a su negocio
“Panther Valley Television Company”.
La idea se popularizó y los sistemas “CATV” (Comunity Antenna
Television) se comercializaron por todo el país. Sin embargo, las emisoras
protestaron en contra de los sistemas CATV porque estos no pagaban nada
por la señal que distribuían.
Como consecuencia del conflicto se consolidó el principio de que la tv
por cable y por aire estaba bajo la jurisdicción de la FCC. Se reconoció a los
gobiernos municipales la capacidad de conceder a las empresas privadas
licencias exclusivas para la explotación del sistema en su zona. A cambio de
esto, la comunidad conservaba el derecho de imponer numerosos controles y
condiciones sobre lo que iba y venía de los hilos, y por un abono mensual se
puede recibir este servicio. Luego aparecieron nuevos conflictos porque la tv
por cable ofrecía los mismos programas que la tv por aire y el sustento
publicitario era el mismo.
El videocasete: La “Ampex Corporation” de Nueva York en 1952 bajo
Charles Ginsberg se puso a desarrollar un sistema de grabación de
programas de televisión en cinta magnética. Luego de demoras, se desarrolló
la cinta registradora y se introdujo en la industria de la televisión en 1956. Se
la llamó “VTR” (Video Tape Recorder) y era una máquina del tamaño de una
maleta que utilizaba cuatro cabezales para grabar una cinta de dos pulgadas
de ancho. La CBS se convirtió en la primera emisora en usar tecnología VTR.
Sin embargo, antes de finalizar la década de 1960, el VTR se basaba todavía
en carretes y cintas y no era precisamente manejable.
La versión del casete: Para 1970, se redujo el tamaño del VTR y
estaba en pleno proceso de desarrollo. Se logró que se pudiera colocar la
cinta dentro de una cajita de manera que el usuario sólo tuviera que meterla
en el lugar adecuado, apretar unos botones y grabar o reproducir; llamándose
“VCR” (Video Cassette Recorder). Sin embargo, el costo era demasiado
elevado y los fabricantes no se ponían de acuerdo en la estandarización del
producto, habiendo hasta cinco clases de VCR distintas e incompatibles entre
sí. Luego de la pérdida de millones de dólares lograron normalizarlo. No
obstante, a mediados de 1970, los japoneses introdujeron el “BETAMAX”.
Conflicto legal: La intrusión de los japoneses en el mercado
americano no pasó inadvertida y fueron a tribunales. Dos productoras
cinematográficas acusaban a “SONY” de violación de derechos de
reproducción. Los americanos perdieron. Los tribunales decidieron que la
gente tenía derecho a grabar y ver, en su casa, lo que quisieran, siempre y
cuando fuera solo para uso personal.
Mientras Sony ganaba las batallas en los tribunales americanos, perdía
la guerra por dominar el mercado de VCR a sus competidores japoneses. El
gigante Matsushita Corporation introdujo lo que llamó Video Home System
(VHS) que permitía la grabación hasta un total de seis horas.
El principal incentivo para ser propietario de un VCR fue el crecimiento
rapidísimo de las tiendas de alquiler de videos. Una cláusula del decreto sobre
los derechos de reproducción (Copyright Act) de 1976 es la “doctrina de la
primera venta”, que declara que una vez el comprador ha adquirido un trabajo
registrado como propiedad, puede hacer con él lo que quiera, lo cual incluye
alquilarlo.

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