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-Portada del Proyecto de Fin de Máster- Máster en Gestión Sostenible del Ambiente PROPUESTA DE PROYECTO DE INVESTIGACIÓN PARA EL APROVECHAMIENTO DE BIOGÁS EN EL ÁMBITO DEL MECANISMO DE DESARROLLO LIMPIO PARA LA ADAPTACIÓN A LOS CAMBIOS CLIMÁTICOS Rita de Cássia de Araújo Azevedo Director/a del trabajo: Rosa Ana Jiménez Expósito 2018 Página de derechos: Después de la portada y antes de los agradecimientos, se incluirá una hoja en blanco donde el alumno/a dará su permiso para la guardia y custodia del documento en los repositorios de Fondo Verde y la puesta en abierto de su trabajo: Dña. Rita de Cássia de Araújo Azevedo autoriza a que el presente trabajo se guarde y custodie en los repositorios de Fondo Verde así como su disposición en abierto del mismo. AGRADECIMIENTOS A mi familia y al medio ambiente. Declaración de autoría Declaro que he redactado el Proyecto “PROPUESTA DE PROYECTO DE INVESTIGACIÓN PARA EL APROVECHAMIENTO DE BIOGÁS EN EL ÁMBITO DEL MECANISMO DE DESARROLLO LIMPIO PARA LA ADAPTACIÓN A LOS CAMBIOS CLIMÁTICOS” para la asignatura de Proyecto de Fin de Máster en el curso académico 2017/2018 de forma autónoma, con la ayuda de las fuentes y la literatura citadas en la bibliografía, y que he identificado como tales todas las partes tomadas de las fuentes y de la literatura indicada, textualmente o conforme a su sentido. Firma Fecha: NOVIEMBRE 2018 ÍNDICE I. RESUMEN...................................................................................................... 7 II. INTRODUCCIÓN ..................................................................................... 7 III. MARCO TEÓRICO ................................................................................... 9 El efecto invernadero y el Protocolo de Kioto .................................................. 9 Mecanismos del Protocolo de Kioto ................................................................ 11 Mecanismo de Desarrollo Limpio.................................................................... 13 Ciclo del proyecto .............................................................................................. 15 IV. METODOLOGIA ..................................................................................... 16 Metodología de la línea de base de las actividades de proyecto del MDL 16 Oportunidad para el proyecto .......................................................................... 21 V. IMPLANTACIÓN DEL PROYECTO ................................................... 30 a) Diseño ejecutivo de ingeniería .................................................................. 30 b) Construcción/montaje de los sistemas de gas........................................ 31 c) Monitoreo y mediciones ............................................................................ 32 d) Inversiones y costes estimados ................................................................. 33 VI. RIESGOS DEL PROYECTO Y PLANOS DE MITIGACIÓN ............. 34 Riesgo político..................................................................................................... 34 Riesgo social/colectores .................................................................................... 34 Riesgo de mercado ............................................................................................. 35 Otros riesgos ....................................................................................................... 35 Riesgo de generación y recolección de gas ..................................................... 35 Mecanismos y estrategias de mitigación de riesgos ...................................... 36 VII. VIABILIDAD ECONÓMICA................................................................. 37 El Mercado Mundial de Carbono .................................................................... 37 VIII. CONCLUSIONES ................................................................................ 39 IX. BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................... 39 ÍNDICE DE IMAGENES Tabla 1 - Cálculo de los créditos de carbono ........................................................ 28 Tabla 2 - Secuencia para la medición de créditos de carbono .............................. 29 I. RESUMEN La disposición final de residuos sólidos urbanos produce emisiones de gases de efecto invernadero. Con el aumento de la población mundial y el grado de urbanización, se hace clara la necesidad de una correcta gestión de la disposición final de residuos sólidos urbanos, pudiendo aún ser realizado el aprovechamiento de los gases generados, para producir energía, en el ámbito del Mecanismo del Desarrollo Limpio. El proyecto debe ser bien estudiado y articulado, a fin de evaluar la viabilidad económica y todos los riesgos involucrados. Al final de esta obra, se verificó que hay mucho que hacer en Brasil, ya que tales acciones aún no se ven con seriedad, para realizar un papel ambiental de manera efectiva. II. INTRODUCCIÓN Los cambios climáticos han sido considerados por la comunidad científica como la más grave amenaza para todas las formas de vida del planeta, con impactos adversos sobre el medio ambiente, la salud humana, la seguridad alimentaria, la economía y los recursos naturales. Los últimos descubrimientos científicos, presentados en el Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (Intergovernmental Panel on Climate Change, IPCC, 2014), indican que el planeta se calentó en promedio de 0,85 ° C entre los años 1880 y 2012, haciendo la atmósfera y los mares se calentar y sus niveles aumentaren, el hielo disminuir y las concentraciones de los gases de efecto invernadero se elevaren. Además, se observó con alto grado de certeza, que la principal causa de la emisión de los gases de efecto invernadero son las acciones humanas, con destaque para la emisión de gas carbónico. El IPCC, considerado como la mayor autoridad internacional en la ciencia del clima, confirmó en su último informe (2014) la gravedad del actual desequilibrio climático, y fue el refuerzo del consenso que ya se había formado antes de que las decisiones tomadas en las próximas dos o tres décadas en que se produjeron efectos decisivos a largo plazo, varios de ellos potencialmente catastróficos e irreversibles, siendo entonces aún más recomendables las medidas preventivas urgentes. El grupo, creado por la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y la Organización Meteorológica Mundial en 1988, reúne actualmente 2.500 científicos de más de 130 países y prevé más lluvias fuertes, derretimiento de glaciares, sequías y olas de calor. El Protocolo de Kioto, en 2005, fue un importante paso, aunque con resultados aún incipientes, hacia la mitigación de las causas del fenómeno del cambio climático. Durante el primer período de compromiso, entre 2008-2012, 37 países industrializados y la Comunidad Europea se comprometieron a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a una media del 5% con respecto a los niveles de 1990. En el segundo período de compromiso, las Partes se comprometieron a reducir las emisiones de GEI en al menos un 18% por debajo de los niveles de 1990 en el período de ocho años, entre 2013-2020. Cada país ha negociado su propia meta de reducción de emisiones en función de su visión sobre la capacidad de alcanzarla en el período considerado. El Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), uno de los instrumentos instituidos por el Protocolo de Kioto para la mitigacióndel efecto invernadero, permite a los países industrializados reducir sus costos para la reducción doméstica de emisiones, invirtiendo en proyectos basados en tecnologías limpias a ser implantadas en países en desarrollo. Con base en ese contexto, el presente trabajo tiene como objetivo general presentar una propuesta de un proyecto de adaptación a los cambios climáticos. Las actividades del proyecto apuntan a contribuir al desarrollo sostenible en las áreas urbanas, diseminando el MDL como herramienta eficaz para la implementación de programas económicos, sociales y ambientales. Así, el objetivo específico es el aprovechamiento del biogás proveniente de los vertederos para la generación de energía y la erradicación de basurales, contribuyendo a la inclusión social y a la emancipación de las familias que viven de la recolección de los residuos sólidos, proporcionando beneficios en los aspectos ambientales y sociales involucrados. III. MARCO TEÓRICO El efecto invernadero y el Protocolo de Kioto Aunque el clima del mundo ha variado de forma natural al pasar de los tiempos, el aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera terrestre está causando un grande cambio en el clima. Los expertos proyectaron que las temperaturas medias de la superficie global sufrirán aumentos superiores a 3ºC en los próximos años. También se prevén cambios en los patrones de lluvias, aumentando la amenaza de inundaciones, sequías, o tormentas intensas en varias regiones del planeta (MCT, 2003). El efecto invernadero es un fenómeno de orígenes naturales, derivado del tipo de atmósfera del planeta Tierra, y tiene un efecto parecido a un invernadero de plantas, pues retiene el calor originado en el Sol. La presencia de algunos gases en la atmósfera, sobretodo el vapor de agua, el gas carbónico y el metano, impiden que el calor generado por la incidencia de los rayos solares en la superficie de la Tierra, y que es reflejado, sea liberado al espacio de nuevo. En los últimos años, la concentración de estos gases en la atmósfera viene aumentando, debido principalmente al mayor uso de combustibles fósiles, como el carbón y el petróleo, en actividades industriales, domésticas y de transporte (Leite, 2005). La Organización de las Naciones Unidas (ONU), en una reunión celebrada durante la Río 92, estableció la "Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático" (CMNUCC o, en inglés, UNFCCC, de United Nations Framework Convention On Climate Change) con el objetivo de definir metas para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. En 1997, los gobiernos de diversos países, en respuesta a la propuesta brasileña para la constitución de un "Fondo de Desarrollo Limpio", adoptaron el Protocolo de Kioto. Como el protocolo afecta a los principales sectores de la economía, se considera el acuerdo sobre medio ambiente y desarrollo sostenible de mayor proyección ya adoptado. Esto es una señal de que la comunidad internacional está dispuesta a encarar la realidad ya empezar a tomar acciones concretas para minimizar el riesgo del cambio climático. El Protocolo de Kioto, considerado como la más importante iniciativa para combatir las emisiones, representa un punto de partida para el encaminamiento del cambio climático, no el final del proceso. El protocolo establece metas y plazos de compromiso para que las emisiones antrópicas de los países desarrollados se reduzcan en 5%, en la media, en relación con los niveles verificados en el año base de 1990. Las metas se diferencian entre las Partes (países participantes del Protocolo de Kioto), en consonancia con el principio de las normas, las responsabilidades comunes, pero diferenciadas, deberán alcanzarse entre 2008 y 2012, primer período del compromiso. Estas metas se atribuyeron exclusivamente a las Partes que figuran en el Anexo I de la Convención (países desarrollados), que asumieron compromisos en función de sus responsabilidades históricas. Los países que no tienen metas son, en general, países en desarrollo llamados "Partes no Anexo I" (Lopes, 2002). Los gases de efecto invernadero que se deben reducir y expresar en dióxido de carbono equivalentes son: dióxido de carbono (CO2); metano (CH4); óxido nitroso (N2O); hidrofluorocarbonos (HFC); perfluorcarbono (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6). El Protocolo de Kioto se volvió legalmente vinculante el 16 de febrero de 2005, tras la ratificación de Rusia en noviembre de 2004. Para entrar efectivamente en vigor, el acuerdo tendría que ser ratificado por al menos 55 países, e incluir un acuerdo un cierto número de países desarrollados que contabilizaron un mínimo del 55% de las emisiones de CO2 en 1990. Este mecanismo permite al país desarrollado interesado pagar por reducciones de emisiones en países en desarrollo participantes en el Protocolo, contabilizando estas reducciones en sus cuentas, lo que contribuye a la meta general de reducción de aproximadamente el 5% establecida por el Protocolo de Kioto (MCT, 2006). Mecanismos del Protocolo de Kioto Para la reducción de las emisiones, el Protocolo de Kioto determina que los países establezcan programas de reducción de la contaminación dentro de sus territorios, pero también ofrece mecanismos de flexibilización con miras a la disminución de costos. Los tres mecanismos existentes son la Implementación Conjunta (IC), el Comercio de Emisiones (CE) y el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL). IC: establece que, para cumplir los compromisos asumidos, cualquier Parte incluida en el Anexo I podrá transferir a o adquirir de cualquier otra Parte unidades de reducción de emisiones resultantes de proyectos destinados a la reducción de las emisiones antrópicas por fuentes o al aumento de las remociones antrópicas por sumideros de gases de efecto invernadero en cualquier sector de la economía. Esto quiere decir que, una empresa de un país-Parte, o el propio país-Parte, puede financiar proyectos específicos para la reducción de emisiones en otros países-Parte. Este mecanismo de flexibilización no se aplica a Brasil, que es un país No Anexo I. Países no Anexo I son los países que no forman parte del Anexo I de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 1992, que generó el "Protocolo de Kyoto a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático". Los países del Anexo I son países desarrollados, relacionados como "Partes del Anexo I" del Protocolo de Kioto. CE: establece un mercado de compra y venta del "derecho de emitir gases de efecto invernadero", en los que la "moneda de cambio" son los llamados "créditos de carbono". Así, países que contaminan más pueden comprar créditos de aquellos que lograron reducir sus emisiones más allá de las metas impuestas. Se destina exclusivamente a los países del Anexo I, que pueden comercializar sólo parte de sus emisiones. También no se aplica a Brasil (Araújo, 2006). MDL: es el único mecanismo que implica la participación de países en desarrollo, por lo que el mismo se utilizó como base para este trabajo. Es una evolución de una propuesta brasileña que, con algunas modificaciones, fue adoptada por ese acuerdo. La propuesta brasileña de creación de un Fondo de Desarrollo Limpio (FDL) establecía una penalidad financiera a los países desarrollados cuyas emisiones de gases de efecto invernadero fueran superiores a los niveles acordados en el marco del convenio. La idea era que los recursos obtenidos fueran aplicados en proyectos de mitigación o prevención de cambios climáticos en países en desarrollo, a través de un fondo. A lo largo de la COP3, Tercera Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, esta propuesta evolucionó hacia el MDL (Abifadel, 2005). Mecanismode Desarrollo Limpio El MDL se estableció para conceder créditos para proyectos que reduzcan o eviten emisiones en los países en desarrollo. Se trata de un mecanismo de gran importancia, pues funciona como un canal a través del cual los gobiernos y las corporaciones privadas transfieren tecnologías limpias y promueven el desarrollo sostenible. Los créditos se obtienen en forma de Reducciones Certificadas de Emisiones (RCE). El MDL implica la compra por los países desarrollados de certificados de reducción de emisiones de carbono de los países en desarrollo (que no tienen objetivos de reducción de emisiones). Así, por ejemplo, Holanda puede comprar y pagar por créditos de carbono de proyectos en Brasil, como forma de auxiliarla en el cumplimiento de su meta de reducción. Estos proyectos deben comprobar que reducen las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, así como que promueven el desarrollo sostenible (MCT, 2003). El interés en la compra de Certificados de Reducción de Emisiones está en el hecho de que los costos de reducción de emisiones en los países desarrollados pueden alcanzar valores superiores a US $ 500 por tonelada de CO2, mientras que los costos de reducción de emisiones en países no relacionados en el Anexo I del protocolo pueden variar de US $ 5 a US $ 30 por tonelada del mismo gas. En base a esta diferencia de precios, se creó el Mercado de Reducción de Emisiones. Para los países en desarrollo, no relacionados en el Anexo I del Protocolo, la ganancia con el MDL es bastante significativa: • entrada de recursos de países extranjeros, lo que genera empleos e inversiones en áreas como saneamiento, salud y otras. Tales recursos no son financiamientos que necesitan ser amortizados; son ingresos efectivos de operación de venta, es decir, los países desarrollados pagan por la calidad ambiental futura. Es una eficiente forma de transferencia de recursos de países ricos a países en desarrollo. • mejora de la calidad del medio ambiente con la utilización de tecnologías limpias; • modernización de las actividades productivas. Para que puedan ser elegibles en el ámbito del MDL, las actividades de proyecto deben contribuir al objetivo primordial de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y observar algunos criterios fundamentales, entre los cuales: • participación voluntaria; • aprobación del país de origen; • atención a los objetivos de desarrollo sostenible; • reducción de las emisiones de forma adicional a lo que ocurrir en ausencia de la actividad de proyecto MDL; • contabilización de las emisiones que se produzcan fuera de los límites del proyecto; • consulta a todos los actores que sufren los impactos de las actividades del proyecto; • garantía de no causar impactos negativos al medio ambiente local; • producción de beneficios mensurables, reales y de largo plazo relacionados con la mitigación del cambio climático; • relación con los gases y sectores definidos en el Anexo A del Protocolo de Kioto o con actividades de proyectos de reforestación y forestación. Las cantidades relativas a reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero y/o remociones de CO2 asignadas a una actividad de proyecto resultan en RCE medidas en toneladas de dióxido de carbono equivalente. Ciclo del proyecto Para que resulten en RCE, las actividades de proyecto del MDL deben, necesariamente, pasar por las etapas del Ciclo del Proyecto relacionadas a abajo: 1. Elaboración del Documento de Concepción del Proyecto (DCP o, en inglés, PDD, de Project Design Document); 2. Validación por la Entidad Operativa designada (EOD); 3. Aprobación por la Autoridad Nacional Designada (AND); 4. Registro en el Consejo Ejecutivo del MDL; 5. Monitoreo; 6. Verificación y certificación por la EOD; 7. Emisión de las RCE por el Consejo Ejecutivo del MDL. Es recomendable, sin embargo, que antes de la elaboración del DCP se haga un Estudio de Viabilidad del Proyecto, a través de un documento preliminar inicial (PIN, de Project Idea Note). Este documento trae una primera radiografía del proyecto, incluyendo datos como patrocinador y partes involucradas (empresas/gobiernos locales), modelo institucional, tipo de proyecto, localización, situación actual, histórico, tecnología a ser empleada, capacidad de implementación, estimación de la cantidad de certificados de carbono durante la vida útil, el cronograma inicial de entrega de los certificados, riesgos, plan de mitigación de riesgos, pasos necesarios para la implementación del proyecto, cronograma de inversiones necesarias. IV. METODOLOGIA Metodología de la línea de base de las actividades de proyecto del MDL La línea de base de una actividad de proyecto del MDL es el escenario que representa las emisiones antrópicas de gases de efecto invernadero por fuentes que ocurren en ausencia de la actividad de proyecto propuesta, incluyendo las emisiones de todos los gases, sectores y categorías de fuentes enumeradas en el Anexo A del Protocolo de Kioto que se produzcan dentro del límite del proyecto. Este escenario de línea de base sirve de referencia tanto para: • verificación de la adicionalidad; • cuantificación de las RCE derivadas de las actividades de proyecto del MDL. Las RCE se calcularán por la diferencia entre las emisiones en el escenario de línea de base y las emisiones verificadas como consecuencia de las actividades del proyecto, incluidas las fugas. Los participantes de una actividad de proyecto del MDL podrán proponer nuevos enfoques metodológicos, lo que dependerá de la aprobación del Consejo Ejecutivo, o utilizar metodologías ya aprobadas y disponibles por ese órgano. 1. Documento de Concepción del Proyecto Además de la descripción de las actividades de proyecto y de los respectivos participantes, el DCP deberá incluir la descripción de las metodologías: • de la línea de base; • el monitoreo; • para el cálculo de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, • para el establecimiento de los límites de las actividades de proyecto; • para el cálculo de las fugas. También debe contener la definición del período de obtención de créditos, un plan de monitoreo, la justificación para adicionalidad de la actividad de proyecto, informe de impacto ambiental, comentarios de los actores (partes interesadas) e información sobre el uso de fuentes adicionales de financiación. La adicionalidad es el criterio por el cual una actividad de proyecto debe, evidentemente, resultar en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y/o remoción de CO2, adicional a lo que ocurrir en ausencia de la actividad de proyecto del MDL. (Lopes, 2002). 2. Validación por la Entidad Operativa designada (EOD) El objetivo de la validación es que una tercera parte independiente evalúe el proyecto. En particular, esta evaluación abordará aspectos como la línea de base adoptada, el plan de monitoreo y la conformidad con los criterios de la CMNUCC y de los participantes del proyecto, a fin de confirmar que éste tiene realmente las condiciones descritas en los informes presentados. La validación es una exigencia para todos los proyectos del MDL y se considera necesaria para proporcionar garantía a los actores sobre la calidad del proyecto y sobre su deseada generación de RCE (DNV, 2004). Las EOD son entidades nacionales o internacionales acreditadas por el Consejo Ejecutivo y designadas por la Conferencia de las Partes y Reunión de las Partes (COP/MOP), la cual ratificará o no la acreditación hecha anteriormente. Para el caso específico de disposición y manejo de residuos sólidos, las entidades certificadas son: E-0001 Japan Quality Assurance Organization (JQA) E-0003 Det Norske Veritas Certification Ltd. (DNVcert) E-0005 TUV Industrie Service GmbH TUV SUD GRUPPE(TUV Industrie Service GmbHTUV) E-0007 Japan Consulting Institute (JCI) E-0010 SGS United Kingdom Ltd. (SGS) E-0013 TÜV Industrie Service GmbH, TÜV Rheinland Group (TÜV Rheinland) E-0022 TÜV NORD CERT GmbH (RWTUV) La numeración demostrada arriba representa la codificación específica adoptada por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio del Clima. Se forman parte de una relación general de la cual las entidades citadas relacionadas se ocupan también de la cuestión de los residuos sólidos, entre otras actividades. Esas entidades tienen actuación mundial, no existiendo ningún tipo de limitación geográfica a su actuación. 3. Aprobación por Autoridad Nacional Designada (AND) Los gobiernos de los países participantes en una actividad de proyecto del MDL deben designar, junto a la UNFCCC, una Autoridad Nacional Designada. La AND atestigua que la participación de los países es voluntaria y que tales actividades contribuyen al desarrollo sostenible del país, a quien corresponde decidir, de forma soberana, si ese objetivo del MDL está siendo cumplido. Las actividades de proyectos del MDL deben ser aprobadas por la AND. La Autoridad Nacional designada en Brasil es la Comisión Interministerial de Cambio Global del Clima (CIMGC), presidida por el Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCT), establecida por Decreto Presidencial el 7 de julio de 1999. El decreto indica que la CIMGC debe llevar en cuenta la preocupación por la regulación de los mecanismos del Protocolo de Kioto y, en particular, entre otras atribuciones, establece que la comisión será la autoridad nacional designada para aprobar los proyectos considerados elegibles del Mecanismo de Desarrollo Limpio, competiendo a la comisión definir criterios adicionales de elegibilidad a aquellos considerados en la reglamentación del Protocolo de Kioto (Lopes, 2002). La Resolución nº 1 de la Comisión Interministerial de Cambio Global del Clima, de 11 de septiembre de 2003, define los procedimientos y la documentación que se entregará para la aprobación de actividades de proyectos. Posteriormente, se publicaron las resoluciones 2, 3 y 4, que además de introducir pequeños cambios en la Resolución n° 1, incluyeron temas específicos para los bosques (Resolución no 2), para proyectos a pequeña escala (Resolución nº 3) y sobre ilegalidades en las actividades de proyecto (Resolución nº 4). 4. Registro en el Consejo Ejecutivo del MDL El Consejo Ejecutivo supervisa el MDL bajo la autoridad y orientación de la Conferencia de las Partes del Protocolo de Kioto. Con base en el informe de validación de la Entidad Operativa designada, el Consejo Ejecutivo aceptará formalmente la actividad de proyecto del MDL. Este proceso se denomina registro y se completa ocho semanas después de que dicho informe haya sido entregado al Consejo Ejecutivo, que podrá solicitar una revisión del informe de validación si no se han cumplido los requisitos establecidos (en este caso deberá comunicar la decisión a la EOD y los participantes en la actividad de proyecto y hacerla pública). Una actividad de proyecto no aceptada puede ser reconsiderada después de una revisión de acuerdo con los elementos necesarios para la validación. El registro es una etapa necesaria y anterior a la verificación / certificación y emisión de las RCE, que sólo deben ser emitidas para un período de obtención de créditos que comiencen después de la fecha de registro de una actividad de proyecto del MDL (Lopes, 2002). 5. Monitoreo Un plan de seguimiento debe integrar el PDD. El método de monitoreo deberá estar de acuerdo con la metodología previamente aprobada o, si se utiliza nueva metodología, ésta deberá ser aprobada o su aplicación se haya mostrado exitosa en otro lugar. La implementación del plan de monitoreo corresponde a los participantes del proyecto, y cualquier revisión en el plan de monitoreo debe ser justificada y sometida nuevamente a la validación. La implementación del plan de monitoreo registrado es una condición para la verificación de la certificación y la emisión de las RCE y, por lo tanto, debe someterse previamente a la EOD para que pueda avanzar hacia el siguiente paso, la verificación/certificación. 6. Verificación y Certificación por la EOD La Entidad Operativa Designada verificará si las reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero monitoreadas se produjo como resultado de la actividad de proyecto del MDL. La EOD deberá certificar por escrito que la actividad de proyecto ha alcanzado de hecho las reducciones de emisiones declaradas en el período. La certificación formal se basará en el informe de verificación y se considerará definitiva 15 días después de haber sido recibida por el Consejo Ejecutivo. Esta certificación garantiza que las reducciones de emisiones de GEI fueron de hecho adicionales a las que ocurren en ausencia de la actividad de proyecto. 7. Emisión de las RCE por el Consejo Ejecutivo del MDL El informe de certificación incluirá una solicitud para que el Consejo Ejecutivo emita un monto de RCE correspondiente al total de emisiones reducidas obtenidas por la actividad de proyecto del MDL. El administrador del registro del MDL, subordinado al Consejo Ejecutivo, deposita las RCE certificadas en las cuentas abiertas en ese mismo registro, de acuerdo con lo solicitado en el DCP, en nombre de las partes interesadas, así como de los participantes en las actividades del proyecto MDL. Este depósito ya ha deducido la parte equivalente al 2% del total de las RCE, que se integrará en un fondo de adaptación, destinado a ayudar a los países más vulnerables a adaptarse a los efectos adversos del cambio climático. Otra parte, determinada por la COP, por recomendación del Consejo Ejecutivo, se utilizará para cubrir gastos administrativos del MDL. Oportunidad para el proyecto Los datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) presentan la situación de tratamiento y disposición final de los residuos sólidos en todo el país. La mayor parte de los municipios brasileños disponen sus residuos en basurales (o “lixões”), locales en los que los residuos son descargados sin ningún control ambiental. Según el IBGE, de los 5.507 municipios brasileños, el 63,6% utiliza los “lixões” a cielo abierto, el 18,4% de los vertederos controlados y el 13,8% destinan a los vertederos sanitarios. Otras soluciones de destinación de residuos urbanos son el compostaje - transformación de la materia orgánica de los residuos sólidos en compuesto para ser utilizado en la agricultura; la incineración - quema controlada de los residuos; y las centrales de selección, selección de los residuos para el reciclaje. El MDL debe ser utilizado como un instrumento facilitador de la gestión de los residuos sólidos minimizando las dificultades existentes, pero no es la solución definitiva de los problemas de residuos sólidos ni debe ser tratado como tal. Es una oportunidad interesante a ser aprovechada y viabilizada a través de la elaboración e implantación de proyectos de interés del sector. Entre los proyectos, hay dos sub-grupos: • los que secuestran carbono de la atmósfera, mitigando los gases de efecto invernadero ya generados, como por ejemplo, proyectos de reforestación o siembra; • los que reducen las emisiones de gases de efecto invernadero con relación a lo que se hace usualmente en una determinada actividad productiva. Una industria normalmente utiliza un tipo de combustible que emite cierta cantidad de GEI a la atmósfera. Al intercambiarse el combustible, la industria reduce las emisiones de estos gases y puede ser elegible como actividad de Proyecto de MDL. Los emprendimientos de gestión de residuos sólidos son proyectos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. A continuación se presentan los proyectostípicos de residuos sólidos que poseen metodologías aprobadas en la ONU. Compostaje El compostaje es un proceso biológico de descomposición de la materia orgánica contenida en restos de origen animal o vegetal. Este proceso tiene como resultado final el compuesto orgánico, que se puede añadir al suelo para mejorar sus características para uso agrícola. Puede ser adoptada en industrias y municipios, siempre que se haga un control riguroso de la calidad del residuo encaminado para el compostaje, a fin de evitar la generación de un compuesto orgánico con contaminantes que pueden estar presentes en los mismos (Felipetto, 2005). En cuanto a proyectos del MDL, ya existe una metodología de línea de base aprobada, a pesar de no haber todavía ningún proyecto aprobado en Brasil. La metodología es la AM0025, que habla sobre proyectos en los que los residuos orgánicos originalmente destinados a los rellenos sanitarios son tratados a través de compostaje, digestión anaeróbica, gasificación y combustible derivado de rechazo (RDF, Refused Derived Fuel). Estos tipos de proyectos evitan la emisión de metano por la no disposición en rellenos sanitarios, donde el metano es generado a través del proceso anaerobio. Los gases en cuestión son el CO2, CH4 y N2O. Para el compostaje, el cálculo de las RCE implica los siguientes aspectos: • las misiones de CH4, metano, convertidas en CO2 equivalentes en el escenario base, es decir, emisiones si el proyecto no existiera y todo el residuo fuera para rellenos sanitarios; • emisiones de CH4 y N2O, también convertidas en CO2 equivalentes durante el proceso de compostaje; • pérdidas (consumo de energía, transporte y otras). Incineración La incineración puede ser utilizada tanto para residuos sólidos urbanos, como servicios de salud, o residuos industriales. Sin embargo, las características de las plantas de incineración deben ser diferentes y dimensionadas de acuerdo con cada tipo específico de residuos. Las mayores desventajas de la incineración son el costo elevado, la exigencia de mano de obra calificada, la presencia de materiales en los residuos que generan compuestos tóxicos y corrosivos, y la cuestión ambiental, principalmente el control de las emisiones atmosféricas. Las ventajas son la reducción drástica de masa y volumen a desechar, la recuperación de energía, la esterilización de los residuos de salud y la desintoxicación, una vez que, mediante el empleo de buenas técnicas de combustión, productos orgánicos tóxicos industriales pueden ser destruidos. Ya existen metodologías aprobadas para ese tipo de proyecto, con destaque para la AM0025, ya citada, y otras metodologías para proyectos de pequeña escala. Se considera como emisiones evitadas por ese tipo de proyecto las emisiones de metano atribuidas a la cantidad de residuos sólidos urbanos que serían encaminados y dispuestos en vertedero, contabilizados en toneladas de carbono equivalente (tCO2eq.). Se consideran emisiones del proyecto las emisiones relativas a la quema de gas licuado de petróleo (GLP), cuando sea el caso, y de plásticos y gomas presentes en los residuos sólidos. Además, también la generación de energía eléctrica por la incineración sería elegible para un proyecto del MDL por sustitución energética. Rellenos Sanitarios En los rellenos sanitarios y en los basurales, el gas generado por la descomposición de la materia orgánica presente en los residuos sólidos normalmente va directamente a la atmósfera. El biogás o gas de relleno es un subproducto de la descomposición anaeróbica de residuos sólidos por la acción de microorganismos. Su composición típica es de 40 a 70% de metano, 30 a 60% de gas carbónico, 0 a 1% de nitrógeno, 0 a 3% de gas sulfhídrico y otros gases. El potencial de calentamiento global del metano es 21 veces mayor que el del gas carbónico (CQNUMC, 2004). De esta forma, cada tonelada de metano emitido a la atmósfera equivale al lanzamiento de 21 toneladas de gas carbónico. Como el gas de relleno tiene un gran potencial de generación de efecto invernadero, en caso de que pueda ser drenado, canalizado y encaminado para tratamiento específico (la quema eficiente en flares transforma el metano en CO2, cuyo potencial invernadero es 21 veces menor) habrá una disminución en la emisión de gases de efecto invernadero. Lo que dejó de ser anzado en la atmósfera puede ser negociado como créditos de carbono o emisiones reducidas de carbono. Las metodologías de línea de base ya aprobadas para los vertidos sanitarios por el Consejo Ejecutivo del MDL son las siguientes: ACM0001 - Metodología consolidada de línea de base para actividades de proyectos con gas de relleno; AM0002 - Reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero por medio de la captación y quema de gas de vertedero. La línea de base se establece mediante un contrato de concesión pública; AM0003 - Análisis financiero simplificado para proyectos de captación de gas de vertedero; AM0010 - Proyectos de captación de gas de vertedero y generación de electricidad en los casos en que la captación de gas de relleno no es obligatoria por ley; AM0011 - Recuperación de gas de relleno con generación de electricidad y ninguna captación o destrucción de metano en el escenario de la línea de base. Cantidad de gas de relleno y créditos de carbono Para estimar la cantidad de biogás producido por los residuos dispuestos en rellenos sanitarios, se utilizan modelos matemáticos de reducción de emisiones en la disposición final. En la práctica, el biogás producido no se aprovecha en su totalidad. La parte se emite directamente a la atmósfera, como el gas fugitivo; otra parte es transportada lateralmente, concentrándose en la periferia del relleno y una tercera parte todavía sufre oxidación por la acción de bacterias aerobias existentes en las porciones más superficiales del macizo. La metodología consolidada ACM0001, basada en las demás, se aplica a las actividades de proyectos de captación de gas de relleno en que el escenario de la línea de base (escenario sin proyecto) es la emisión parcial o total del gas a la atmósfera y las actividades del proyecto que comprende situaciones como: a) el gas captado es quemado en equipos eficientes; o b) el gas captado se utiliza para producir energía, pero no se reclama ninguna reducción de emisiones por desplazarse o evitar el uso de energía de otras fuentes; o c) El gas captado se utiliza para producir energía y reducciones de emisiones se reivindican por desplazarse o evitar la generación de energía a partir de otras fuentes. En este caso, se debe proporcionar una metodología de línea de base para la electricidad y/o energía térmica desplazada o usar una ya aprobada, como la ACM0002 (Metodología Consolidada para la generación de energía eléctrica conectada a la red a partir de fuentes renovables). Si la capacidad de electricidad generada es inferior a 15 MW, y/o la energía térmica desplazada es inferior a 54 TJ (15 GWh), se pueden utilizar las metodologías a pequeña escala. Básicamente, el cálculo de la reducción de emisiones (ER) se efectúa de la siguiente manera: ER = [(MDpro – MDbase) * GWPCH4] + ➔ (a) y (b) [EG * CEFeletricidad] + [ET * CEFtérmica] ➔ (c) En que: MDpro = cantidad de metano realmente destruida o quemada; MDbase = cantidad de metano que habría sido destruida o quemada durante el año en ausencia de la actividad del proyecto; GWPCH4 = valor aprobado del potencial de calentamiento global para el metano; EG = cantidad neta de electricidad desplazada; CEFeletricidad = intensidad de las emisiones de CO2 de la electricidad desplazada; ET = cantidad de energía térmica desplazada; CEFtérmica = intensidad de las emisiones de CO2 de la energía térmica desplazada. Las reducciones de emisiones relacionadas con la electricidad y la energíatérmica se aplican solamente al caso descrito en el apartado "c" anterior. En cuanto a la cantidad de metano que habría sido destruida/quemada en ausencia de la actividad del proyecto (MDBase), en los casos en que las exigencias contenidas en normas reguladoras o contratos no especifiquen un límite legal de destrucción de metano, un Factor de Ajuste (AF) debe ser utilizado y justificado, teniendo en cuenta el contexto del proyecto. Un AF del 20% ha sido utilizado para diversos proyectos en Brasil ya aprobados. Tabla 1 - Cálculo de los créditos de carbono (a) Emisiones de gas evitadas = gas de relleno recuperable (prod. en m3/h por USEPA) x (b) Densidad del Metano 0,000679 (c) Proporción de metano en el gas de vertedero 50% (d) Emisiones de metano evitadas (a) x (b) x (e) Poder de calentamiento global del metano (tCO2) 21 (f) Emisiones Reducidas de Carbono (tCO2 / año - créditos de carbono) (d) x (g) Descuento del 20% 20% (h) Total de Emisiones Reducidas de Carbono (tCO2 / año - créditos de carbono) (f) x (1–(g)) Una planilla estimativa de créditos de carbono para un proyecto, de acuerdo con la mayoría de las metodologías aprobadas para el cálculo de los créditos de carbono, puede ser hecha utilizando la secuencia de la tabla arriba. La proporción de metano en el gas de vertedero adoptada en la Tabla 1 fue del 50%, pero puede variar de 40% a 65%, dependiendo de la cantidad de materia orgánica presente en los residuos sólidos. El poder de calentamiento global del metano (21 veces mayor que el poder de calentamiento global del CO2) es el utilizado mundialmente y aprobado por el CMNUCC, 2004. El AF del 20% se debe a la posibilidad de implementación de obligaciones legales para la quema del gas de relleno o de mejora en las prácticas de gestión de residuos, metodología AM0003. La estimación de generación y aprovechamiento del gas de relleno se basa en el modelo matemático, en la expectativa de cantidad y calidad de los residuos a ser dispuestos y en la eficiencia del sistema de recolección de gas. Esta estimación es útil para la construcción del Flujo de Caja del emprendimiento y para el cierre de contrato de compra y venta de créditos de carbono. Sin embargo, a lo largo de los años, la cantidad de gas que deja de ir a la atmósfera, es decir, el verdadero crédito de carbono, se mide a través de un plan de monitoreo que incluye equipos como analizadores de gas y medidores de flujo trabajando las 24 horas del día y registrando la cantidad de gas que es encaminada para tratamiento en los flares. Los ingresos efectivos del proyecto se basarán en cifras reales y no estimadas. Tabla 2 - Secuencia para la medición de créditos de carbono CONBUSTIÓN DEL METANO EM LOS FLARES Volumen de gas de relleno canalizado a los flares (m3) Multiplicado por la fracción de metano en el gas de relleno (equipo analizador de gas) Volumen de metano quemado en los flares (m3) Multiplicado por la eficiencia de quema de los flares (98%) Volumen neto de metano quemado en los flares (m3) Multiplicado por la relación volumen / masa, con factor de conversión de 0.00067899 tCH4 = 1m3 CH4 (toneladas de metano) Multiplicado por el potencial de calentamiento global del metano (21) (toneladas de CO2 equivalentes) Emisiones Reducidas anuales debido a la quema del metano en flares (toneladas de CO2 equivalentes) (RESULTADO) - 20% (para contar con la implementación de obligaciones legales o mejoras en las prácticas de gestión de residuos en los primeros siete años) Total de Certificados de Emisiones Reducidas generadas por el proyecto (tCO2) Generación de energía eléctrica Como el biogás es una fuente de energía renovable y tiene un alto poder calorífico, el aprovechamiento energético representa un nuevo paradigma en la gestión de residuos en el mundo: son los desechos de la humanidad generando energía. Como se expone anteriormente, hay dos opciones en cuanto a la producción de certificados de carbono con la generación de energía eléctrica: • el gas captado se utiliza para producir energía, pero no se reclama ninguna reducción de emisiones por desplazarse o evitar el uso de energía de otras fuentes; o • el gas captado se utiliza para producir y reducciones de emisiones se reivindican por desplazarse o evitar la generación de energía a partir de otras fuentes. Como las inversiones necesarias para la generación de energía en rellenos sanitarios son muy elevadas y el diferencial de créditos de carbono, si se compara con la quema eficiente en flare, muy pequeño (es decir, la cantidad de créditos de carbono con la generación de energía no es significativamente mayor que la cantidad de RCE de la quema eficiente), sólo será posible agilizar la energía eléctrica en los rellenos sanitarios si ésta puede ser vendida a un precio que cubra los costos de inversión y operación. La venta de energía eléctrica puede hoy ser realizada por concesionarios de generación, incluyendo aquellos que aprovechan las fuentes eólica, solar, biomasa y cogeneración, los cuales pueden comercializar libremente su producción con todos los agentes miembros del MAE (Mercado Mayorista de Energía) y, adicionalmente, con cualquier consumidor con carga igual o superior a 500 kW; y los autoproductores, los consumidores de energía eléctrica que, al mismo tiempo, poseen una generación propia superior a su requisito, aunque en carácter eventual y temporal (incluye sucroalcoholeros, grandes industrias propietarias de centrales generadoras y co-generadores). La compra de energía, a su vez, puede ser realizada por consumidores libres, autorizados a adquirir energía de agentes otros que no la concesionaria de distribución en cuya área están localizados; concesionario o permisionarios de distribución; y comercializadores que, en términos legales, son las personas jurídicas constituidas exclusivamente para ese fin, a los que está vedada la posesión de activos de generación y distribución. V. IMPLANTACIÓN DEL PROYECTO a) Diseño ejecutivo de ingeniería Un detallado proyecto deberá ser desarrollado, partiendo siempre de los modelos matemáticos de generación de gas en rellenos sanitarios para el dimensionamiento de la red colectora. El proyecto ejecutivo de ingeniería deberá explicitar red colectora de biogás, lugares de perforación de los pozos, dimensiones de las tuberías, conexiones, tipos de materiales a ser utilizados, especificación de los equipos como bombas, sopladores, flares y conjunto de generación de energía, si es el caso. Esta fase de proyecto es muy importante, pues, a diferencia de un relleno sanitario común, aquí la maximización de la extracción del gas debe ser la meta, y no sólo un alivio de presiones dentro del macizo de residuos. El gas dejó de ser un pasivo, convirtiéndose en un activo. La utilización de la tubería adecuada, así como equipos eficientes, hará una enorme diferencia en las mediciones de créditos de carbono. La decisión sobre la generación de energía depende de una minuciosa evaluación económica para que no se corra el riesgo de que el proyecto pierda totalmente su sostenibilidad. El potencial de generación de energía tiene relación directa con la cantidad y calidad del gas, que a su vez se relaciona con la cantidad de residuos recibidos en el relleno sanitario. El enfoque en el licenciamiento ambiental también es imprescindible, ya que esta licencia será un factor clave para el desarrollo del proyecto del MDL. La interconexión con el Documento de Concepción del Proyecto (DCP o PDD) y con el Estudio de Viabilidad del Proyecto (PIN) debe ser hecha para que no se tengan discrepancias técnicas que inviabilicen el registro futuro del proyecto en la ONU y su certificación. b) Construcción/montaje de los sistemas de gas La construcción de los sistemas de gas y el montaje de la planta de quema y/o generación de energíaeléctrica deben ser ejecutados rigurosamente de acuerdo con el proyecto ejecutivo, involucrando acciones como: perforación de drenajes verticales en el macizo de residuos en la profundidad, cantidad y diámetro establecidos en el proyecto; ejecución de los pozos con la tubería de HDPE y el método constructivo también establecidos en el proyecto; instalación de los cabezales de los tubos; instalación de las conexiones en HDPE; instalación de manifolds; instalación del sistema de tuberías (puede ser enterrada o aérea, dependiendo del caso); la ejecución del sistema de recolección de condensado; (en el caso de que se produzca un accidente), las obras civiles para albergar la planta de tratamiento de gas e instalación de los equipos como bombas, sopladores, deshumidificadores, analizadores de gas, medidores de caudal, flares y los conjuntos de generación (cuando sea el caso), entre otros. c) Monitoreo y mediciones El monitoreo de todo el sistema es fundamental para que el resultado esperado sea alcanzado. Como ya se ha mencionado, los certificados de carbono sólo se emiten si hay un sistema de monitoreo y registro capaz de comprobar, a través de mediciones, que realmente se dejó de emitir esa determinada cantidad de metano y CO2 equivalentes. Para las metodologías de relleno sanitario aprobadas, básicamente lo que se mide es: • fracción de metano (CH4) en el gas de relleno; • temperatura del gas de vertedero; • presión del gas de vertedero; • flujo del gas de vertedero (caudal). Estas mediciones deben ser continuas y realizadas en equipo específico, conectado en sistema de telemetría para registro. Además de estas mediciones, se mide la eficiencia del flare de quema del biogás en la chimenea, cuatro veces al año o más, en caso de inestabilidad. También se supervisa la composición y el caudal de gas por pozo en el relleno, las pérdidas del sistema (energía gasta con la extracción del gas), la cantidad de energía generada, la calibración de los equipos, el sistema de seguridad, el plan de emergencia, el plan de entrenamiento del equipo técnico, y los procedimientos operativos, entre otros. d) Inversiones y costes estimados En el momento de la elaboración del PIN se hace un estudio preliminar de inversiones y costos comparados con los ingresos con los créditos de carbono. Sólo después de la elaboración del proyecto ejecutivo del sistema es posible saber con precisión los valores a invertir. Las inversiones y costos estimados dependen principalmente de los siguientes factores: • tamaño, altura y geometría del relleno; • cantidad y calidad de los residuos depositado; • condiciones de drenaje de estiércol; • condiciones de drenaje de gases; • condiciones de funcionamiento del vertedero; • estado: operando/cerrado. Las inversiones aquí colocadas son aquellas para el montaje del sistema de extracción de gas y para su tratamiento y/o generación de energía. No incluyen los costos de construcción del relleno sanitario, recuperación ambiental del basural, recolección y tratamiento de estiércol, y otras inversiones en la infraestructura del relleno sanitario propiamente dicho. Dentro de todas esas condicionantes, es bastante complicado el establecimiento de valores de inversión de manera segura, pues cada proyecto tiene sus particularidades y porte. Se debe subrayar que, por tratarse de un la inversión de porte, es necesario que todos los costos sean muy bien estimados para que no se tenga un proyecto del MDL deficitario. El proyecto ejecutivo es la herramienta fundamental para un presupuesto preciso; sin embargo, incluso en el proyecto básico ya es posible establecer un presupuesto de referencia que puede auxiliar la toma de decisión de inversión. Considerando la tasa actual del dólar 3,70 para conversión, las franjas de inversión van desde R$ 2.000.000,00 a R $ 3.000.000,00, para proyectos pequeños (hasta 500m³/hora de gas), hasta R$ 60.000.000,00 a R$ 80.000.000,00, para proyectos de mayor tamaño (a partir de 10.000m³/hora de gas). VI. RIESGOS DEL PROYECTO Y PLANOS DE MITIGACIÓN Riesgo político Como la gestión de residuos urbanos es de competencia municipal, cualquier solución o modelo institucional depende de la política del gobierno local. El intercambio de gobiernos municipales cada cuatro años puede crear discontinuidades fatales para proyectos del MDL, que son necesariamente a largo plazo (al menos siete años). Riesgo social/colectores En la gran mayoría de los basurales en Brasil hay recolectores que obtienen su sustento a través de la recogida de materiales reciclables presentes en los residuos sólidos. Para que un proyecto del MDL se desarrolle, es necesario que los basurales sean recuperados y que los residuos sean cubiertos. Con ello, ni en el antiguo basural ni en el nuevo relleno sanitario habrá espacio para los colectores, lo que puede provocar fuertes disturbios sociales, capaces de comprometer el éxito del emprendimiento. Riesgo de mercado Si la oferta de créditos de carbono aumenta y se vuelve mayor que la demanda, los precios pueden caer drásticamente; en 2012, ha finalizado el primer período de compromiso del Protocolo de Kioto y todos los acuerdos deben reexaminarse. No se sabe aún cómo quedará el Mecanismo de Desarrollo Limpio. Si no hay acuerdo, puede que no haya más mercado. Otros riesgos Si la recolección y el tratamiento de gas de relleno sanitario en Brasil se convierten en un negocio habitual, esos proyectos ya no serán elegibles para el MDL, pues no tendrán adicionalidad, característica obligatoria para tal elegibilidad. Es decir, hacer lo que todo el mundo hace usualmente no confiere créditos; (GWP (Global Warming Potential), si el potencial de calentamiento global del metano es reescrito y cae a valores significativamente menores de 21, los proyectos serán inviabilizados. Los expertos vienen estudiando los efectos de los gases de efecto invernadero a lo largo de los años y llegaron al valor de 21 como el potencial de calentamiento global del metano. Sin embargo, nuevas investigaciones continúan siendo ejecutadas, y aunque son pequeñas las posibilidades de que esto suceda, existe el riesgo de que ese número sea alterado, lo que, en caso de reducción, perjudicaría la viabilidad económica del proyecto y, en caso de aumento, mejorar los resultados de la empresa. Riesgo de generación y recolección de gas En los estudios de viabilidad de créditos de carbono, se calcula la cantidad estimada de gas generada por un determinado volumen de residuos sólidos, a través de un modelo matemático, y se establece un porcentaje de recolección del gas generado. Tanto uno como el otro pueden variar mucho, dependiendo del tipo de residuo, de la cantidad y, principalmente, del método de operación del vertedero y del sistema de gas. Por lo tanto, la cantidad de créditos de carbono puede ser significativamente menor que la estimada, lo que puede inviabilizar el proyecto. Mecanismos y estrategias de mitigación de riesgos Riesgo político: "Modelo institucional basado en contrato fuerte de concesión de a largo plazo con el municipio; el proyecto es referencia nacional e internacional. Colectores: Un amplio programa de responsabilidad social y de generación de empleo y renta. Producción y recolecta de gas: un solo operador del relleno sanitario, sistema de gas y de las unidades de monitoreo; separación de los residuos industriales de los urbanos dentro del relleno; un relleno sanitario y un sistema de gas muy bien diseñados. Riesgo de mercado: políticas de protección al riesgo. Business as usual: siempre estudiar nuevas tecnologías e innovaciones. Riesgo GWP: este riesgo no puede ser mitigado, porque no depende de cuestiones internas del proyecto, sino de estudios científica. VII. VIABILIDAD ECONÓMICAEl estudio de la viabilidad económica es fundamental para la toma de decisión de cualquier proyecto del MDL. La decisión de inversión debe estar muy bien estructurada y basada, a fin de evitar la pérdida de recursos y la inviabilidad de proyectos. No todos los proyectos elegibles para el MDL tienen viabilidad económica. Para definir si un emprendimiento es viable económicamente, muchas cuestiones deben ser estudiadas y la evaluación correcta es una herramienta importe en ese proceso. El Mercado Mundial de Carbono Incluso antes de la entrada en vigor del Protocolo de Kioto ya era posible observar en el mercado internacional una demanda por reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero. En general, el mercado de carbono hoy se subdivide en: Kioto (conformidad con el Protocolo de Kioto) y no Kioto (no conformidad con el Protocolo de Kioto). La Unión Europea lidera el mercado de Kioto, y Estados Unidos, el no-Kioto. Actualmente, los principales mercados de carbono y actores son: • Esquema de comercio del Reino Unido (UK Emissions Trading Scheme); • Esquema de comercio de emisiones de la Unión Europea (European Union Emissions Trading Scheme - EU ETS); • Bolsa del Clima de Chicago (Chicago Climate Exchange - CCX). En los Estados Unidos, aunque el gobierno no ha ratificado el Protocolo de Kioto, existen varias iniciativas para crear un mercado de emisiones. • Esquema de desbaste de gases de efecto invernadero de Nueva Gales del Sur (NSW), Australia; • Banco Mundial - tiene un papel precursor en el mercado mundial de carbono. La primera iniciativa fue el Prototype Carbon Fund (PCF). En Brasil, por medio de un convenio entre el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior y la Bolsa de Mercancías y Futuros (BM & F), se creó el Mercado Brasileño de Reducción de Emisiones, que objetiva desarrollar un sistema eficiente de negociación de certificados de certificados de carbono. El convenio contempla cuatro acciones: elaboración de un banco de proyectos; capacitación de traders (comercializadores) y multiplicadores; creación e implementación del mercado a término de certificados de carbono y propuesta de potenciales líneas de financiamiento a los proyectos presentados. Se puede, alternativamente, vender directamente los créditos de carbono a empresas, gobiernos y fondos interesados. Hoy, como la demanda sigue siendo mayor que la oferta, no es difícil la venta directa de estos certificados en el mercado internacional. Los precios de las RCE actualmente varían entre US$ 7 y US$ 14 por tonelada de CO2 equivalente. Los principales factores que influyen en los precios de los créditos de carbono son confiabilidad del responsable y viabilidad del proyecto; confianza en la capacidad de gestión del proyecto y en la entrega de los créditos; estructura del contrato; beneficios ambientales y sociales subyacentes, y etapa del proyecto (Abifadel, 2005). Sin embargo, el mercado de carbono es bastante volátil, lo que hace que existan diferencias relevantes de precios en diferentes períodos del año. Un análisis de los fundamentos del mercado de carbono y del histórico de precios debe ser efectuado al evaluar la viabilidad de un proyecto. VIII. CONCLUSIONES Como se ha visto a lo largo de los tópicos desarrollados en esta obra, para qué proyectos del MDL sean desarrollados con éxito, es fundamental que haya un cambio de los paradigmas en Brasil en cuanto a emprendimientos de gestión de residuos sólidos, los cuales deben ser considerados como proyectos de medio ambiente y preservación ambiental, y no como simplemente un alquiler de espacio para colocar los residuos sólidos. La implantación y operación de sistemas eficientes de tratamiento y disposición final de residuos es un servicio especializado de medio ambiente y debe ser desarrollado por un equipo multidisciplinario y preparado para enfrentar los desafíos que surgen con ese cambio. IX. BIBLIOGRAFÍA ABIFADEL, Maria Fernanda Gebara. Mecanismo de desenvolvimento limpo: as ferramentas presentes no mercado internacional e o desenvolvimento sustentável. Rio de Janeiro, 2005. Monografia (Graduação)-Pontifícia Universidade Católica, Rio de Janeiro, 2005. Adaptation & Impacts Research Division, “Adaptation Science”, Issue 5, Environment Canada, October 2006 ASSOCIAÇÃO BRASILEIRA DE NORMAS TÉCNICAS. NBR 10.004: Classificação dos resíduos sólidos. Rio de Janeiro, 2004. ECOSECURITIES. Monitoring plan for Brazil NovaGerar landfill gas to energy project. 2003. <http://www.cdm.unfcc.int/Projects/registered.html>. FELIPETTO, Adriana V. M. Avaliação de concessionária de tratamento de resíduos com opções reais. Rio de Janeiro, 2005. Dissertação (Mestrado)-IBMEC, Rio de Janeiro, 2005. GRA, L. de L. C.. “O Protocolo de Quioto e o Contrato Internacional de Compra e Venda de Créditos de Carbono”, Revista Brasileira de Direito Internacional, Curitiba, v.2, n.2, jul./dez. 2005 INTERGOVERNMENTAL PANEL ON CLIMATE CHANGE. <http://www.ipcc.ch>. LEITE, Luiz E. C. Aterros sanitários e créditos de carbono: oportunidades de mercado para o meio ambiente. [S.l.; s.n.], 2005. NOVA IGUAÇU. Central de Tratamento de Resíduos Sólidos. 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