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SEMIOLOGIA DEL ABDOMEN

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Semiología del abdomen 
Dolor abdominal 
El dolor abdominal es un problema clínico común, que representa casi 10% de todas las consultas a los departamentos de urgencias. 
Cerca de 25% de todos los pacientes evaluados por dolor abdominal en tales escenarios requiere hospitalización. ¿Cuál es la razón para tan alto índice de hospitalización?
 La etiología del dolor abdominal a menudo es incierta, por lo menos al principio. Muchos otros pacientes salen del departamento de urgencias sin un diagnóstico definitivo. 
La frecuencia de este problema clínico y de la incertidumbre diagnóstica relacionada obligan a una mayor discusión del dolor abdominal.
Diarrea 
Aumento de la frecuencia de las evacuaciones (> 3 por día), con aumento
del peso de las mismas (> 200 g/d). Sin embargo, los pacientes pueden usar
el término diarrea para describir aumento de la consistencia acuosa. En una
serie de pacientes referidos a una clínica gastrointestinal (GI) por diarrea, sólo
40% de los pacientes en realidad tenía gasto > 200 g/d.
Vómitos 
Estreñimiento 
El estreñimiento es un síntoma digestivo muy común, con una prevalencia de 2 a 28%, dependiendo de la
definición utilizada.1-3 La definición clásica (menos de tres evacuaciones por semana) ha sido expandida para
el reconocimiento del amplio uso del término por los pacientes:
 En una reunión reciente de consenso se definió el estreñimiento crónico como:
Por lo menos 12 semanas, sin que sea necesario que sean consecutivas, en los 12 meses con dos o más de los siguientes puntos:
1. Esfuerzo durante más de 25% de las evacuaciones.
2. Heces compactas o duras en más de 25% de las evacuaciones.
3. Sensación de evacuación incompleta en más de 25% de las evacuaciones.
4. Sensación de obstrucción/bloqueo anorrectal en más de 25% de las evacuaciones.
5. Maniobras manuales para facilitar más de 25% de las defecaciones (por ejemplo, evacuación digital, apoyo
del piso pélvico).
6. Menos de tres evacuaciones por semana.
Etiología
Muchas enfermedades y medicamentos pueden causar estreñimiento. Lo más probable es que el estreñimiento
de inicio agudo se deba a una causa orgánica o efectos colaterales de medicamentos, mientras que la mayoría
de pacientes con estreñimiento crónico tienen una condición funcional que afecta al colon, anorrecto o ambos.
Ictericia 
La ictericia es la coloración amarilla de los tejidos corporales debido al exceso de bilirrubina, pigmento producido
durante el metabolismo de heme. Por lo general la bilirrubina sérica nunca debe exceder 1 a 1.5 mg/dl.
Los niveles por arriba de 2 mg/dl producen ictericia detectable, primero en la esclerótica, después bajo la
lengua y las membranas timpánicas y por último en la piel. Así, la ictericia cutánea se relaciona con niveles
mayores de bilirrubina que la ictericia esclerótica sola.
Una historia dietética y medicamentosa minuciosa excluirá la coloración amarilla de la carotenemia, isotretinoína
o sobredosis de rifampicina (todos ellos pigmentan la esclerótica).
Etiología
Las numerosas causas de ictericia se dividen en cuatro amplias categorías (véase la figura, Causas de ictericia
con base en el mecanismo de acumulación de bilirrubina):
1. Alteración del metabolismo de la bilirrubina
a) Exceso de producción de bilirrubina
b) Alteración de la captura de bilirrubina
c) Alteración de la conjugación de bilirrubina
2. Secreción alterada de bilis hacia los canalículos biliares
3. Enfermedad hepática
4. Obstrucción de los conductos biliares.
Casi todos los trastornos de la primera categoría causan hiperbilirrubinemia no conjugada y son más leves
(con la excepción de sepsis y reacciones hemolíticas agudas). La hiperbilirrubinemia conjugada es más común
y suele relacionarse con una condición más importante. En los adultos, casi todos los casos de ictericia son
resultado de enfermedad de litiasis en vesícula biliar, cáncer (pancreático y hepatobiliar) y cirrosis (debida a
abuso de alcohol, hepatitis viral crónica o NAFLCD).
Diagnóstico diferencial
Litiasis vesicular
• Cólico biliar
• Coledocolitiasis
Cirrosis alcohólica
NAFLD
Síndrome de Gilbert
Hepatitis A
Hepatitis B
Hepatitis C
Enfermedad de Wilson
Hemocromatosis
Cirrosis biliar primaria
Colangitis esclerosante primaria
Cáncer pancreático
Carcinoma hepatocelular
Colangiocarcinoma
Dispepsia 
Dispepsia es un término general que se refiere a síntomas que se originan del tracto gastrointestinal superior.
Por ello, agrupa diversos síntomas. Por lo general, los pacientes se presentan con una molestia de dolor epigástrico
pero también se pueden quejar de ardores, náuseas, vómitos, distensión abdominal, saciedad pronta y
anorexia. La condición se presenta en casi 25% de la población con un rango de 13 a 40%, aunque la mayoría
de los pacientes no busca atención médica.
Dispepsia Etiología
En la mayoría de los pacientes se ha probado que la causa de dispepsia es benigna. Los diagnósticos más comunes
entre los pacientes que se han sometido a endoscopia incluyen dispepsia funcional (prevalencia de casi 50 a 60%), enfermedad de úlcera péptica (15 a 20%), esofagitis por reflujo (5 a 15%) y cáncer gástrico o esofágico (< 2%).
Dispepsia funcional
Dispepsia organica 
Enfermedad de úlcera péptica (úlcera gástrica o duodenal)
ERGE
Esofagitis
Gastritis o duodenitis
Enfermedad del tracto biliar
Gastroparesia
SII
Pancreatitis
Medicamentos (AINE, antibióticos, potasio, hierro, alcohol, teofilina, acarbosa, alendronado,
metformina, corticosteroides, narcóticos)
Enfermedad celiaca
Intolerancia a la lactosa
Alteraciones metabólicas (hipertiroidismo, hipotiroidismo, diabetes, hiperparatiroidismo,
insuficiencia suprarrenal)
ASCITIS 
Examen físico de abdomen
Importante recordar aspectos anatómicos referentes a ubicación y tamaño de estructuras de su contenido: tubo digestivo, hígado, bazo, vesícula, páncreas, riñones, estructuras urológicas, suprarrenales; y en mujer sistema reproductivo
CSD
CSI
CID
CII
Examen abdomen
Iluminación adecuada
Respeto al pudor del paciente
Posición decúbito supino, relajado. Brazos a los lados o sobre el pecho.
Posición cómoda
Colocarse al lado derecho
Exploración de todas las áreas (incluso ingles)
Temperatura de estetoscopio
Lavarse las manos y frotarlas antes de examen en caso de frío
Explorar zonas dolorosas al final
La exploración física del abdomen comprende los siguientes pasos:
• Inspección.
• Auscultación.
• Percusión.
• Palpación.
• Tacto rectal.
• Técnicas especiales.
Inspección
Asimetría
Distensión
Venas dilatadas
Cabeza de medusa
Púrpura
Nevus en araña
Hematomas (signos de Cullen o de Grey Turner)
Peristaltismo o pulsaciones visibles
Masas
Cicatrices
Estrías
Vello pubiano
Movimientos respiratorios
Auscultación
Antes de percusión y palpación
Determinación de ruidos intestinales y soplos
Evaluación metódica y completa
Ruidos hidroaéreos: Frecuencia, intensidad, tono y timbre
5 a 35 gorgoteos por minuto
Gorgoteo prolongado: Borborigmo
En síndrome pilórico se puede observar Bazuqueo gástrico: Al sacudir a paciente se escucha en región epigástrica ruidos de tono alto
Auscultación
Desaparición de peristaltismo: Ileo paralítico (silencio intestinal)
Debe concluirse en ello luego de auscultar 3 a 5’
Puede encontrarse ruidos de sucusión luego de sacudir abdomen (ileo mecánico), o de lucha intestinal
Presencia de soplos: aorta, renales, iliacas, femorales (con la campana)
Latidos cardiacos fetales en gestantes (16 a 18 semanas)
Percusión
Normalmente sonoridad
Se modifica por acúmulo de gas, líquido o masas
Presencia de ascitis: Matidez mayor en flancos con concavidad. Búsqueda de matidez desplazable. Signo de la oleada
Utero aumentado de volumen: Matidez en hipogastrio.
Mayor sonoridad en epigastrio
Percusión
Para examen de hígado se percute desde 3er EID y LMC y se va descendiendo, matidez entre 5º a 7º EID, modificable con la respiración. Borde inferiorpor PALPACION o percusión
Altura hepática: alrededor de 6 a 12 cm
Ausencia de matidez hepática: Interposición de asa colónica o neumoperitoneo
Bazo: Primero se percute. Matidez entre 6ª y 10ª costilla
Percusión hepática.
Altura hepática
Para determinar la posición del borde inferior del hígado,percuta hacia arriba en la línea
medioclavicular derecha, según se muestra en la figura inferior, y señale con un marcador el punto en el que el tono timpánico pasa a ser mate.
 Para determinar la posición del borde superior del hígado, percuta hacia abajo en la
línea supraclavicular derecha desde un área resonante y marque el punto de transición a
matidez.
 Para determinar la altura hepática, mida la distancia entre ambas marcas.
Bazo
Percuta en la posición inmediatamente posterior a la línea medioaxilar a la izquierda, comenzando en las áreas de
resonancia pulmonar y desplazándose en varias direcciones.
 Percuta el espacio intercostal inferior en la línea axilar anterior izquierda, antes y después de que el paciente realice una respiración profunda.
Descartar ascitis
Si se sospecha que un paciente tiene ascitis, se puede llevar a cabo una prueba de percusión especial
para la matidez cambiante. Con el paciente recostado sobre la espalda se deben determinar
los bordes del timpanismo y de la matidez. La zona de timpanismo está presente por encima de
la de la matidez y está causada por los gases intestinales que flotan sobre la parte superior de la
ascitis. A continuación, se le pide al paciente que se gire a un lado y, de nuevo, se determinan
los bordes de la nota de percusión. Si hay ascitis, la matidez «cambia» a la posición más declive;
la zona alrededor del ombligo, que en un principio era timpánica, se torna apagada. La matidez
cambiante tiene una sensibilidad del 88%
y una especificidad del 56%. 
Otra prueba para detectar ascitis es la existencia de una oleada líquida. Se coloca la otra
mano del examinador o la propia mano del paciente en la porción media del abdomen del
paciente. La depresión de la pared abdominal detiene la transmisión de un impulso por el tejido
adiposo subcutáneo. Luego se percute un flanco mientras se palpa el otro. La aparición de una
oleada líquida es indicativa de ascitis. 
La presencia de una oleada líquida prominente es la prueba de diagnóstico físico más específica de todas, y tiene una especificidad del 92%, según varios estudios. Se puede obtener un resultado
falso positivo en el caso de pacientes obesos y un resultado falso negativo cuando la ascitis es
pequeña a moderada.
Palpación
Superficial: Depresible, consistencia, puntos dolorosos, resistencia muscular
Mano en posición horizontal, dedos ejercen presión suave
Resistencia muscular voluntaria o involuntaria, localizada o generalizada
Palpación
La palpación abdominal suele dividirse en los siguientes pasos: 
 Palpación superficial.
 Palpación profunda.
 Palpación del hígado.
 Palpación del bazo.
 Palpación del riñón.
Palpación superficial
Palpación 
Profunda: Identificación de estructuras intraabdominales, masas, dolor
Palpación bimanual (obesos), riñones, útero
Evaluación sistemática y completa
Ubicación del dolor, irradiación, etc
Búsqueda de distintos signos clínicos: Mc Burney, Murphy, Blumberg
Palpación de hígado
 palpación Hígado
Coloque la mano izquierda entre la undécima y la duodécima costilla del paciente, presionando para elevar el hígado hacia la pared abdominal. Coloque la mano derecha sobre el abdomen, con los dedos extendidos en dirección craneal con las puntas sobre la línea medioclavicular derecha por debajo del nivel de matidez hepática.
 Alternativamente, coloque la mano derecha paralela al borde costal derecho, Presione con la mano derecha, suavemente pero en profundidad, hacia abajo y hacia arriba. Indique al paciente que realice unas cuantas respiraciones regulares y una respiración profunda. Note el borde del hígado cuando el diafragma lo impulse hacia abajo. Si es palpable, repita la maniobra medial y lateralmente al borde costal.
Prueba de escarificación para determinar el tamaño del hígado.
Palpación de bazo
Bazo
Coloque la mano izquierda debajo del paciente, sobre el ángulo costovertebral izquierdo, y eleve el bazo en sentido anterior hacia la pared abdominal. coloque la mano derecha sobre el abdomen por debajo del
borde costal izquierdo y, basándose en los hallazgos de la percusión, presione suavemente hacia dentro en dirección al bazo, indicando al paciente que realice una respiración profunda. Perciba el bazo con los dedos cuando se desplace hacia abajo.
Repita la operación con el paciente apoyado sobre su lado derecho, como se indica en la figura inferior de la derecha, abajo, con las caderas y las rodillas flexionadas. Presione
hacia dentro con la mano izquierda, usando las puntas de los dedos de la mano derecha para percibir el borde del bazo.
Siempre informar.
Tono de esfínter
Contenido de ampolla
Dedo del guante

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