La materia Su organización y clasificación

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La materia: su organización y clasificación 
 
¿Cómo se organiza la materia? 
La materia constituye sistemas de organización donde cada sistema está ordenado 
jerárquicamente en niveles de complejidad, esto quiere decir que los niveles 
superiores incorporan varios niveles inferiores. Existen distintos tipos de sistemas, 
entre los que encontramos: el de organización química, el de organización biológica 
y el de organización ecológica. 
 
¿Cómo se clasifica la materia? 
La materia se clasifica de diversas formas según sus propiedades y características. 
A continuación, te mencionaré las clasificaciones más comunes: 
• Clasificación según su estado físico: La materia puede existir en tres 
estados físicos principales: sólido, líquido y gas. Los sólidos tienen forma y 
volumen definidos, los líquidos tienen forma variable, pero volumen 
constante y los gases no tienen forma ni volumen fijos. 
• Clasificación según su composición: La materia puede clasificarse en 
sustancias puras y mezclas. Las sustancias puras son aquellas que están 
compuestas por un solo tipo de átomo o molécula, como el agua (H2O) o el 
oxígeno (O2). Las mezclas están formadas por dos o más sustancias puras 
mezcladas, y pueden ser homogéneas (uniformes en composición) o 
heterogéneas (no uniformes en composición). 
• Clasificación según su naturaleza química: La materia se puede clasificar 
en elementos y compuestos. Los elementos son sustancias puras que no se 
pueden descomponer en sustancias más simples por medios químicos, y 
están formados por un solo tipo de átomo. Por ejemplo, el oxígeno (O) y el 
hierro (Fe) son elementos. Los compuestos son sustancias puras 
compuestas por dos o más elementos químicamente unidos en proporciones 
fijas. Un ejemplo es el agua (H2O), que está compuesta por dos átomos de 
hidrógeno y uno de oxígeno. 
• Clasificación según su conductividad eléctrica: La materia se puede 
clasificar en conductores, aislantes y semiconductores. Los conductores son 
materiales que permiten el flujo libre de la corriente eléctrica, como los 
metales. Los aislantes son materiales que no conducen bien la electricidad, 
como el plástico o la madera. Los semiconductores tienen una conductividad 
intermedia y se utilizan en la fabricación de dispositivos electrónicos.