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Texto: Ética y Política en Psicología/Maritza Montero (837)
Las dimensiones de los paradigmas
Es bien sabido lo confusa que es la noción de paradigma. Para ella, a los fines del tema que desarrollara, es un modelo o modo de conocer, que incluye tanto una concepción del individuo, como una concepción del mundo, y la relación entre ambos (sujeto cognoscente-realidad)
Maritza se sitúa en una postura más bien kuhniana sobre el concepto de paradigma y apoya la idea de que el carácter ejemplar de paradigma es que este proporcionara modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica. Por lo tanto, para que exista un paradigma debemos contar con una comunidad científica, bien diferenciada, caracterizada por disponer de canales de comunicación propios, por compartir un mismo enfoque epistemológico, por emplear terminología conceptual en común y por utilizar un metido en particular, o un conjunto de métodos específicos (Munné).
En este sentido podríamos diferenciar 3 dimensiones fundamentales de un paradigma:
· La ontológica: ¿Cuál es la naturaleza de lo cognoscible? O ¿Cual es la naturaleza de la realidad?
· La epistemológica: ¿Cuál es la naturaleza entre quien conoce y lo cognoscible?
· La metodológica: ¿Cómo debe hacer el sujeto para acceder a ese conocimiento?
El problema es que cuando Montero trata de utilizar este modelo respecto de las corrientes que han regido las ciencias sociales durante el siglo XX, encontró varias dificultades para “encasillar” teorías a partir de este criterio.
Entonces ella se pregunta: ¿Se reflejaban todos los aspectos constituyentes, característicos, que tipifican esas prácticas y teorías en los 3 aspectos? ¿Da cuenta esa interpretación de lo que es un paradigma, y de lo que es el quehacer científico? Su respuesta es negativa
Y esto se debe a que, desde la postura de Montero, se quedaban afuera dos aspectos esenciales para la concepción de paradigma: LA ÉTICA Y LA POLITICA.
	Dimensión del Paradigma
	Ámbito
	Preguntas características
	Ontología
	El ser/El sujeto activo/El ser del sujeto que es conocido/Lo que es el ser, lo que son las cosas
	¿Cuál es la naturaleza de lo cognoscible? ¿Quién conoce?
	Epistemología
	Relación entre el sujeto cognoscente y el objeto conocido o a conocer
	¿Cuál es la naturaleza de la relación entre quien conoce y lo conocido/cognoscible?
	Metodología
	Modelos para producir el conocimiento
	¿Cómo debe haber el interesado para producir ese conocimiento?
	Ética
	Juicio de apreciación para distinguir el bien del mal. El lugar del otro en la producción de conocimiento
	¿Quién es el otro? ¿Cuál es el lugar del otro en la producción de conocimiento?
	Política
	Lo relativo a la vida colectiva, a lo público. Al conocimiento de los derechos y los deberes civiles y a las relaciones de poder
	¿Qué tipo de relaciones tenemos con el otro? ¿Para quién es conocimiento?
Comenzamos por la ética, cabe destacar que la ética y la moral no son lo mismo:
· La ética es el estudio que tiene por objeto el juicio de apreciación en cuanto se aplica a la distinción entre el bien y el mal.
· La moral es el conjunto de normas, cuyo cumplimiento se sigue en una época, en una sociedad y en una cultura determinada. La moral implica, por lo tanto, modos de hacer de comportarse.
Por ejemplo si tomamos a Smith, él manifiesta lo relativo a los valores que intervienen en una investigación y señala que el investigador debe estar atento a aspectos como:
· La omisión o el descuido en el tratamiento de todo lo relativo a los valores.
· La necesidad de incluir la perspectiva de los actores presentes en el contexto de la investigación.
· Respetar los derechos de los sujetos humanos
Todas estas normas que vendrían a regular la actividad científica conciernen a la moral, y se traducen en la deontología.
En cambio si nos planteamos qué concepciones del mundo, de los sujetos, del conocimiento, qué relaciones unen a los sujetos, aquí nos cuestiones que se encuentra detrás de estas normas, entonces estaremos hablando de ética. Y así nos preguntamos: ¿a quién favorece la investigación? ¿Daña o lesiona a alguien esta investigación?
Entonces la ética se involucra en la ciencia porque toda concepción del quehacer científico, hay también una concepción del otro. Ahora bien ¿cuál es la razón para colocar a la ética en la concepción del otro y no considerar que baste expresarla y contenerla en las normas de conducta deseables dentro de una sociedad?
Bueno, se debe a que en los codigos de ética o en las normas se encuentra implícito el otro, es decir, se encentra en el campo de la naturalización. Esto conlleva a que el otro es considerado como algo externo de uno, y no como otro en sí. Por lo tanto, si el bien y el mal son construidos y lo son en función del otro, no podemos limitara a la otredad como una parte externa del uno, ya que por oposición el otro es definición desde el yo y lo que uno ha definido como bueno.
Así Montero tomar la definición analectica de Duseel para superar esas dificultades de la dialéctica. Analectica significa más allá de la dialéctica, es un momento del metido dialectico que incorpora otra posibilidad en la construcción del conocimiento: la otredad, que no solo es diferente, sino extraña, inesperada. Supone aceptar como sujeto cognoscente a alguien no igual.
El acepta una otredad distinta, es decir, no construida necesariamente a partir de uno, supone admitir formas de conocer a otro y supone el dialogo y una creación con este otro en el plano de la igualdad.
Ahora bien, respecto de incluir la política como un aspecto a analizar en los paradigmas, se debe entender primero a la misma como micro política. Es decir, refiriendo a la política como aquella que involucra a la vida pública y como es que nos relacionamos con otras personas, en ello producir conocimiento tiene consecuencias políticas y puede ser también producto de una política, ya que el saber posee consecuencias de índice político.
Por ejemplo, publicar o privatizar conocimiento es una política.
Pero l igual que con la ética, la mención de lo político en el análisis de los paradigmas no le da la connotación que este posee.
Cabe aclarar que un paradigma no es la suma de sus dimensiones, es decir, las 5 dimensiones que Montero considera no son aspectos aislados que se pueden ignorar entre sí. Todo análisis epistemológico se relaciona con una concepción ontológica en función de la cual se establece una relación con lo cognoscible. Por ello se considera también un método por el cual conocer el objeto, Y como bien explico Montero, quien habla de ontología, epistemología y metodología, no puede dejar de hablar de ética y político.
Por lo tanto las 5 dimensiones interactúan en todo momento, son inseparables.
Un ejemplo claro de integración de las 5 dimensiones es el sistema construido por Dussel, la Analectica, dándole mayor alcance a la dialéctica, esta incorpora aquello que no se encuentra ligado al yo:
· Su ontología no se basa en el ser individual sino en la relación entre el uno y el otro.
· Su epistemología se basa en la espíteme de la razón, es decir, implica una concepción sistemática de la relación entre el sujeto y el objeto de conocimiento. La concepción epistemología seria conocer por relación, que no significa la pérdida de la individualidad, sino la noción de que somos en la relación, el uno puede reconocerse como total en tanto hay otro: se es en relación y no se puede ser fuera de ella
· Esta teoría no expulsa al individuo sino que refiere a que este es en tanto se relaciona con otros, que no puede existir sin el otro.
Texto: La critica epistemológica/Munné (801)
Actualmente la crítica epistemológica se centra en el debate entre el positivismo y el anti positivismo. Naturaleza/Cultura y Objeto/Sujeto.
Para debilitar este devenir de la crítica, Munné habla de la idea del surgimiento del paradigma de la complejidad. ¿De qué se trata el mismo? Para entenderlo, primero hay que abordar las principales críticas epistemológicas que lo anteceden:
· De la crítica “anti” a la crítica “post”Actualmente estamos en una crisis de la crítica. Un modo de estudiar a la crítica que propone Munné es a través de su prefijo que expresa el alcance de la misma. Por ejemplo, la crítica “neo” indica una postura revisionista como lo es el neopositivismo o el neodarwinismo, son críticas que suponen una confirmación de teorías a partir de la renovación frente a aquello a lo que se reacciona.
Otra crítica es la “anti” o “post”. La evolución de la crítica fue de la anti a la post. Así surge en primer lugar el anti positivismo, contra el método; y luego se desarrollo el posestructuralismo o el postmarxismo.
Tanto la crítica anti como la post tienen al positivismo como referente común, pero mientras la crítica anti se enfrenta directamente contra él, la crítica post, en cambio, es más bien indirecta, intenta evitar el ataque en sí.
Para Munné en la evolución de la crítica intervienen 3 hechos:
1. Crisis del marxismo
2. Balbuceos del postmodernismo
3. Aparición de las teorías de la complejidad
Postmodernismo y construcción
El estilo post se basa en denunciar lo que no era vigente `por que se agoto lo que hasta hoy sosteníamos, es decir, ya estamos en el día después. Lo que se produjo ya no es suficiente.
Para el postmodernismo la raíz del malestar en la sociedad actual no hay que buscarla en la sociedad burguesa y el capitalismo que lo sostiene como dice el marxismo, sino en la sociedad moderna que tiene su cuna en la ilustración, en las luces de la razón y el pensamiento.
Así los postmodernistas hablan de una triple negación de la realidad social y un análisis de esta realidad como fragmentada.
La triple negación se constituye por la negación de la historia, la ciencia y la tecnología. El fin de la historia no refiere al fin de las ideologías o a la consolidación del capitalismo, sino que apunta hacia la idea de progreso, ya que no existe la creencia en la posibilidad de avance, el progreso pasa a ser una idea obsoleta, la tecnología, y quien la gestó (la ciencia) se encuentran en un camino sin salida, no avanza en línea recta hacia algún lado, de hecho son considerados como la fuente de buena parte de los males actuales de la sociedad.
Respecto del análisis de la realidad como fragmentada, los postmodernistas dicen que existe una hipersensibilidad hacia lo fragmentada que convierte en visible que todo es más plural, mas provisional. El resultado es ver una sociedad en franca descomposición.
Esto orienta el problema de la sociedad a la reconstrucción de la realidad, que implicaría construir otra historia, y por lo tanto, otra ciencia y otra tecnología. Pero los postmodernos no van tan lejos, sino que insisten en que la realidad es construida y esto nos orienta a 2 sectores de la psicología: el constructivismo y el construccionismo.
Estos no son iguales pero ambos se encuentran atravesados por la tesis de que tanto el conocimiento como el comportamiento humano están mediatizados por un proceso en el que construyen la realidad.
Lo que haría es que cada un conoce a este procesos una naturaleza más o menos cognitiva y más o menos social, y así también un alcance y efectos distintivos.
El constructivismo conecta la Gestarte y el sociocognitivismo basándose en la percepción como elaboración del material sensitivo. En cambio el construccionismo tiene sus raíces en a teoría del acto social y del otro generalizado. En el constructivismo la construcción es de las estructuras perceptivas o cognitivas, en cabio en el construccionismo se da cierta teorización fenomenológica y hermenéutica que se centra en la elaboración social del significado.
Uno de los construccionistas que el autor destaca es el construccionismo social de Gergen (1985) que reduce a la psicología social a pura historia, con la consecuencia de rechazar el carácter acumulativo del conocimiento psicosocial. Sin embargo sostiene, al mismo tiempo, que las palabras cobran sentidos por su referencia a otras palabras, que el lenguaje no recoge su carácter de la realidad sino de otra lengua, por lo tanto hay algo de la índole acumulativo que se pone en juego.
Por lo que refiere el conocimiento científico, el establece que las teorías no deben predecir y controlar, sino mas bien generar dudas y formar alternativas de acción social.
Deconstruyendo la Psicología Construccional
Epistemológicamente el conocimiento crítico es un metaconocimiento, es decir, un conocimiento que valora a otros conocimientos y utiliza para ello un metalenguaje. Por lo tanto el posmodernismo es un hipertexto del modernismo.
La crítica del postmodernista es una crítica al núcleo de la sociedad moderna, ya que es radical, pero es al mismo tiempo indirecta, ingenua .El autor considera que la critica post es una crítica de diseño, fabricada, con una visión ad hoc. En tanto tal debe adoptar una posición ante los 3 principales debates epistemológicos:
1. El debate entre positivismo y anti positivismo: Si bien el postmodernismo reconoce la ineficacia de anti positivismo, tampoco se pone en una postura positivista.
2. El debate entre cultura y naturaleza: Salvo excepciones, hay un alejamiento de los postmodernistas de la ciencia natural. Esto descarta la oposición cultura-naturaleza ya que los postmodernistas no someten la naturaleza a la cultura, sino que directamente prescinden de ella.
3. El debate objeto-sujeto: Para los construccionistas sociales la realidad no existe de manera independiente al sujeto y que la verdad es un criterio que depende de nosotros. La realidad no estaría dicotomizada en objeto-sujeto sino desde el sujeto como creador del objeto: no cabe hablar de objeto sino se entiende como algo construido por el sujeto.
Para el autor preguntar si el sujeto forma parte del objeto o esta forma parte de aquello no tiene sentido, pero si lo posee pensar que ambos se requieren recíprocamente: sin sujeto a la realidad no es pensable, como sin objeto el sujeto no puede pensar.
Crítica y complejidad
Los 3 debates anteriores abren la posibilidad de que la psicología no se limite a dicotomizaciones del conocimiento como la psicología construccional pretendía. La crítica debe darse desde la complejidad, esta crítica va más lejos que la postmoderna, ya que posee como raíz la concepción griega de la ciencia: los griegos idolatraban el conocimiento puro, formal, cuantitativo. Pero desde el paradigma de la complejidad el mundo construido por los giegos es un caso límite de simplificación de la realidad.
En la actualidad se están desarrollando disciplinas que buscan elucidar procesos básicos que intervienen en la complejidad de la realidad, como por ejemplo los procesos caóticos, es decir, aquellos por los cuales se genera orden.
La psicología construccional debe advertir dos aspectos respecto del paradigma de la complejidad: primero que se recurre a la autoorganización esto impide olvidar que las bases son naturales y biológicas. Y la segunda advertencia es que la complejidad no se reduce al auto organización.
El Aporte de la Psicología Construccional
El aporte valioso de la psicología construccional desde la complejidad, que no es respecto de lo epistemológico, sino como teoría psicosocial, consiste en hacer énfasis en esto de la construcción, concepto al que no da más entidad y elaboración.
Construcción es un modo de llamar a la auto organización, por lo tanto lo esencial de ella es la autoconstrucción. La misma es un proceso psicológico que no requiere de la negación.
Si bien el construccionismo realiza una aportación limitada al situar el proceso de autoconstrucción en el núcleo del self y de lo social, es real que ofrece técnicas e instrumentos de intervención útiles. Sin embargo la psicología construccional es susceptible a los estudios que se relacionan solo con las construcciones sociales y el producto de ellos que es uno de los objetos principales de la posmodernidad.
Texto: La psicología: Sus problemas fundamentales/Villanova (810)
Problemas históricos
El primer problema que posee la psicología como disciplina es su historia, su surgimiento en si ya es un ámbito conflictivo.Algunos psicólogos consideran que la disciplina surge de la mano de Wundt con el primer laboratorio experimental de Leipzig. Sin embargo, dice Villanova, este mito creacionista no refleja en realidad la complejidad del surgimiento de la Psicología. De hecho Wilhelm Wundt ha demostrado el error de atribuir intenciones autonomistas a su actividad, poniendo en evidencia que fue, en realidad un vigoroso opositor de separar la psicología de la filosofía. Para Wundt el psicólogo puro no sería sino un mero tecnólogo, necesitaba de la psicología.
Por esto, otros psicólogos plantean que se podría pensar el surgimiento de la psicología con el primer doctorado en Piscología realizado por Stanley Hall, lo que implica pensar el surgimiento de la disciplina cuando se hace independiente y emerge como carrera universitaria.
Otra concepción sobre cómo se inicia esta disciplina es de la mano de Herbart que anuncia en 1824 que la Psicología es una ciencia autónoma, tanto de la filosofía como de la fisiología.
Se ha llegado a afirmar que la psicología como ciencia natural nace en las inferencias observacionales que Darwin dedica a las convergencias entre el psiquismo humano y el de los grandes primates.
Por último se aduce el surgimiento de la Piscología en los trabajos de Ribot que introduce la observación como sustituto del experimento de la psicología patológica.
Por tanto, dice Villanova, parece que la psicología se asoma el escenario de las ciencias como una empresa plural, con contornos imprecisos y muy codiciada por factores epocales, culturales y políticos. Por ello, comparte con el resto de las empresas científicas la dependencia de variables extraacadémicas, la poco rigurosa demarcación de su campo científico, la multiplicidad de versiones sobre su origen, etc. Villanova considera que lo que no hay que hacer con esta disciplina es dividirla en 2 estadios: uno pre científico y uno científico pero sin requerir de los “cultos del acontecimiento inicial”, sino que debe contarse en los procesos complejos de la formación de la misma.
No se debe pensar por tanto que la escolasticidad implica la inmadurez de la psicología, sino más bien es el estado natural de cualquier ciencia viva.
Todas las ciencias, hasta la biología, no parten de un saber ya unificado, sino que el desmesurado tamaño del objeto que las ciencias consensuan a efectos de conservar la unidad de sus provincias promueve a existencia de teorías en conflicto, sino no estaremos ante el quehacer científico.
Otro aspecto complejo de la psicología es la historia sobre su objeto de estudio, el mismo debe ser estable, único, aceptado por todos. Sin embargo la psicología, si bien estudia el comportamiento, lo hace en su plano motor y molecular, y estudia también: la cognición, la motivación, la personalidad, la interacción micro social, etc. Esto podría desembocar, según el autor, en una demarcación del objeto que implicaría la creación de carreras distintas para dar cuenta de campos que ayer fueron exclusivos de los psicólogos.
A todos estos problemas teóricos, la pluriobjetividad, la división entre escuelas hace que el psicología no tenga que preocuparse tanto sobre recortar su especificidad frente a otras disciplinas, sino que se debe preocupar sobre si su expansión no conspira contra la idea de la disciplina única , sobre cuánto tiempo podrá mantener el control jurídico sobre la psicología.
Otra dificultad teórica de la Psicología es que se encuentra con la necesidad y la dificultad de construir un puente conceptual que una los informes de las ciencias naturales con los de las ciencias sociales. Reconocer al psiquismo como el producto de la intersección entre el organismo y la sociedad implica que la psicología se convierte en una de las empresas científicas más ambiciosas; y para ello la investigación psicológica debe dedicarse desde la tópica más microscópica a los más macroscópicos.
Existen 2 factores más que inciden en el plano teórico de la psicología. Por un lado Villanova menciona el carácter nacional de las tendencias científicas de la Piscología que implica la producción de “2 modelos de la mente”, un centroeuropeo nacido en la filosófica racionalista y el otro angloamericano nacido en la el empirismo filosófico u las revoluciones liberales.
En el modelo centroeuropeo se plantea una mente auto activa, con fuerzas innatas y fijas, en el modelo angloamericano el psiquismo es variable, dependiente del ambiente, plástico, influenciable.
Por otro lado el último factor que Villanova menciona se relaciona con las diferencias en la formación profesional de la psicología que implicarían el desarrollo de teorías antagónicas.
Además de las influencias nacionales y académicas el desarrollo de la psicología se ve influenciado por factores ideológicos.
Por último se menciona la injerencia de las disciplinas vecinas que afectaran e impulsaran algunos aspectos del desarrollo de la psicología.
Así los problemas de la psicología son: Históricos, teóricos, metodológicos y profesionales
Ciclos por los que transitó el psicólogo iberoamericano
	
Texto: Ortodoxia, eclecticismo, sincretismo/ Villanova (1567)
Los psicólogos argentinos poseen una gran propensión al dogmatismo que a través de su orientación monoteorica impone al alumno a un monopolio de estímulos que lo incapacitan para la duda y la búsqueda de lo nuevo.
Se dice que la orientación mono teórica seria una alternativa al eclecticismo, posición hibrida desde la que se hace imposible formar a un profesional idóneo.
Entonces lo opuesto al eclecticismo seria la ortodoxia que se caracteriza por un modo de ser de ciertos grupos humanos caracterizados por el control social que no advierte la fragilidad racional e las informaciones que recibe a causa del tipo de rituales colectivos en los que se encuentra sumida: no duda entonces de sus creencias y no piensa que su universalidad depende de la contrastación racional.
En cambio la actitud eclecticista es aquella que posee el propósito de poner ante el alumno todas las teorías desarrolladas dentro de la psicología al afrontar sus muchos y diferenciados problemas. Este acto de ´´ exponer todas las teorías´´ no tiene por objetivo que el estudiante elija la casa que vaya con su ideología o su temperamento para intervenir profesionalmente, sino que busca anoticiar sobre la dimensión de nuestra ignorancia y alentar el desarrollo del conocimiento.
Tanto el eclecticismo como la ortodoxia no se nutren más que sobre el ámbito académico. Una solución a este problema, que propone Richelle, es el sincretismo. Para el no deberíamos esforzarnos por consensuar teorias totalizadoras acerca de la mente humana, sino ocuparnos de los temas abiertos, se debe trabajar sobre las zonas grises de la piscología, sobre sus enigmas pendientes.
Lo único que puede unir a todos los psicólogos y permitirá eludir, a la vez, los riesgos del dogmatismo y del eclecticismo, es el vasto territorio de los asuntos sin resolver.
El viejo gusto por las totalizaciones se debía esa búsqueda de seguridad que solo es yugulada por los dogmas, la solución a esto es aceptar que lo real nos discute las explicaciones, que nuestros desarrollos teóricos son claramente rudimentarios y o que no se ha resuelto limita el terreno para edificar nuestra casa.
Pese a estola actitud sincretista facilita las cosas para el investigador básico, pero no hará el praxiologo, este necesita aferrarse con una o con las 2 manos a algún sistema de constructos para darle operatividad.
Por tanto el psicólogo debe estar atento a los avances del sector científico adhiriendo a las teorías con conciencia de su precariedad.
Por tanto esta propuesta excluye el debate entre ortodoxos y eclécticos y lleva a romper con la tradición sobre la ensenainza. 
Texto: Las dos culturas de/en la Psicología/ Cornejo (833)
La crisis permanente de la Psicología y la tesis de las dos culturas
La recurrencia del diagnostico de ´´ ciencia en crisis ´´ a la psicología a conducido a algunos autores a hablar de ´´ crisis permanente´´ de la psicología. 
Elgran problema de la psicología es el constante debate sobre el objeto de conocimiento y el método más apropiado para llegar a conocer el objeto. Esto generó 2 grandes posiciones al respecto:
· Una es la del método científico tradicional que plantea que, sea cual fuera el objeto de estudio de la psicología se lo debe estudiar desde una postura cientificista, proveniente de las ciencias naturales. Se basa en la postulación de hipótesis y el posterior contraste empírico que permite verificar la verdad o falsedad de la hipótesis.
· En oposición a esta visión surge a mediados del S. XX, una concepción de la psicología que propugna el carácter particular del objeto de estudio de la psicóloga, distinguiendo de los objetos que estudian las cs. Naturales. Entonces para esta postura, que Cornejo denominanará hermenéutico-comprensivas es necesario crear metodologías alternativas a los científicos para poder conocer el objeto que la psicología estudia en su complejidad.
Ambas concepción se desarrollan de manera paralela y antagonica durante toda la historia de la psicología configurando 2 paradigmas que se vuelven excluyentes sobre el objeto de conocimiento de la psicología y de su método de investigación.
El diagnostico de crisis permanente se da de la mano con la progresiva estabilización del programa de a psicología cientificista como el paradigma dominante: primero en norteamericana y luego en europea.
En este sentido pareciera entonces que la crisis permanente de la psicología se origina con los problemas para definir el objeto y el método de la psicología.
Por lo tanto esta crisis se vincula con la crítica a la psicología cientificista y su empeño por imponer una metodología inapropiada al objeto de estudio de esta disciplina.
Historiografía de las 2 culturas de la psicología
Hacia la segunda mitad del S. XIX la investigación científica gozaba de plena legitimación social debido a los logros que haba alcanzada y es precisamente en este contexto en el que se comienza a presentar la idea de utilizar en las ciencias humanas la exitosa metodología implementada en las cs. Naturales. El metido cientificista introduce a la psicología a través de 2 corrientes:
1. La psicología fisiológica: a traves de los estudios en la neurofisiológica como la psicología experimental de Wundt.
2. La psicometría: a través de experimentos en la medición de la inteligencia.
Al mismo tiempo dentro del ideal científico se plantean 2 paradigmas:
· Por una parte la psicología experimental que implicaba a investigación controlada de laboratorio a unas pocas personas, y que implicaba reportar frecuencias, gráficos de relación y, a lo sumo, la modelación matemática de los distintos resultados.
· Por otro lado los estudios de las cualidades psicológicas en colectivos humanos enmarcado en el ambiente académico darwiniano.
Un mito común sobre el origen de la Psicología que influye en el desarrollo de estos paradigmas antagónicos (cientificista vs. Hermenéutico) es el de considerar el hecho de la fundación del laboratorio de Wundt como el que marca el origen de la psicología. Es cierto que contribuyo a la consolidación de la misma pero los aportes de Wundt a este disciplina no son solo desde el laboratorio, sino que existe una parte muy importante de su obre (La Volkerpsychologie) que implica un abordaje metodológico totalmente distinto, desde la Psicología Cultural.
Parte de la responsabilidad de que solo se conozcan los trabajos de Wundt en el laboratorio le corresponde a Titchner que se encargo de traducir su obra y solo tradujo la parte de la psicología experimental, en tanto que obvió la Volkerpsychologie.
Sin embargo, en 1874, Brentano publica en Viena el texto ´´ Psicología desde un punto de vista empírico´´. En esta obra describe las características distintivas de la vida mental que no pueden dejar de ser consideradas en cualquier tipo de estudio científico sobre la mente. Así se centra en la intencionalidad de la conciencia que implica que todo acto psíquico está referido o dirigido a un determinado objeto. En la percepción algo es percibido, en la memoria algo es recordado.
Por ello para Brentano el objeto de un acto de la conciencia tiene una inexistencia intencional, por lo tanto, su constitución no supone necesariamente realidad espacio-temporal, la intención no está en el objeto en si, Por lo tanto la investigación de los procesos no puede ser estudiada desde afuera: cualquiera sea la metodología, su estudio, no debe obviar que el vinculo mente-mundo es estrictamente individual y que no puede prescindir del relato en primera persona.
Mientras Brentano centraba sus críticas en las características de la conciencia individual originando el desarrollo de la fenomenología, Dilthey realiza una crítica de los intentos de la psicología experimental de agotar el objeto de la naturaleza de estudio misma bajo el argumento de que mientras la naturaleza se explica, la vida psíquica se comprende. Dilthey es así un autor fundamental de la tradición hermenéutica.
Es importante destacar que al igual que en la tradición cientificista, en la compresivo-hermeneutica hay dos corrientes distintas:
· La tradición fenomenológica: parte del supuesto de la intencionalidad y subraya la importancia del sentido
· La tradición hermenéutica: Hace énfasis en el carácter interpretativo de la acción humana a luz del contexto social, cultural e historia de la subjetividad.
	
	Psicología cientificista
	Psicología comprensiva
	Foco en colectivos
	Estudios correlacionales
	Hermenéutica
	Foco en individuos
	Estudios experimentales
	Fenomenología
Ambas concepciones de la psicología admiten la tematización de los fenómenos mentales desde una perspectiva colectivista o desde una perspectiva estrictamente individual.
El cientificismo colectivo privilegia los estudios masivos y busca correlaciones entre variables, allí no es tan relevante s tal o cual procesos psicológico determinado de un sujeto sino que se enfocan en la tendencia general dentro de un colectivo.
Por otra parte el cientificismo localizado en el individuo busca confirmar hipótesis causales de procesos mentales sobre el comportamiento individual, en ellos el centro es el individuo y se busca la confirmación o falseamiento de una hipótesis.
En cambios desde la psicología comprensiva el nivel sociocultural es abordado por la hermenéutica donde es importante entender el comportamiento humano como históricamente condicionada y lo interpretado es lo colectivo, no el sujeto,
En el caso de la psicológica compresiva individual el foco se encuentra en la acción humana de sujetos individuales.
Por ultimo es importante destacar que mas allá de las diferencias entre el foco cientificista y el hermenéutico implican en realidad formas distintas de hacer ciencia: Los cientificistas buscan asegurar la acumulación de conocimiento en tanto que los psicólogos comprensivos van a subrayar la importancia de no romper la unicidad de lo psíquico.
Supuestos meta teóricos de ambas concepciones
Esta pugna permanente entre los cientificistas y los comprensivos implica también diferentes formas de entender el mundo y a sujeto psicológico.
Un aspecto, por ejemplo, en el que difieren es en su postura ontológica.
La concepción cientificista procede desde el monismo ontológico, es decir creen que la realidad es susceptible de ser analizada exhaustivamente como una única ontología. El monismo materialista supone que toda realidad (inclusive la psíquica) es susceptible de análisis en término de elementos, lo cual implica a la vez un monismo metodológico por el cual la única posibilidad es la hipotetización teórica y la corroboración empírica, no existe otra posibilidad.
Los críticos del cientificismo consideran justamente que su mayor dificultad es la metodolatria.
Un ejemplo claro de esto es el conductismo que plantea que: la psicología, desde la postura conductista, es una rama objetiva de las ciencias naturales. Su objetivo teórico es la predicción y el control del comportamiento.
Las consecuencias del monismo metodológicoson:
· Reducción del objeto de estudio psicológico.
· Abordaje en términos estrictos de causa-efecto.
· Focalización en los aspectos mecánicos del ser humano.
· Incapacidad de tematizar la dimensión de sentido/significado implicado en la acción intencional humana.
Lo que hace la psicología cientificista es suponer que el objeto psicológico es predecible y que posee características mecánicas y susceptibles de operacionalización.
La suposición de poder acercase a objeto a teóricamente es insostenible por lo que Cornejo considera que se debe pretender la objetividad epistémica, no necesariamente la objetividad ontológica.
Qué una teoría sea epistémicamente objetiva significa que es sostenible por diferentes observadores, en cambio que sea ontológicamente objetiva significa que debe desplegarse en la dimensión espacio-tiempo
Dualismo ontológico en la Psicología Comprensiva
Tanto la hermenéutica como la fenomenología parten de la suposición de que en la realidad existen 2 tipos de ontologías:
· La material-extensa
· La inmaterial-psíquica
Esta premisa implica buscar metodología alternativa al método científico de las cs, natural, ya que la psicología comprensiva se fija en aquello que los cientificistas evitan: la dimensión sentido/significado surgen así, por unas partes las definiciones historicistas y socioculturales y por otra parte las dimensiones fenomenológicas y subjetivistas. Para comprender el objeto de estudio lo elevamos a la categoría de sujeto ya que este es el portador de sentido/significado.
El dualismo ontológico conduce entonces al dualismo metodológico explicito en Dilthey: a las cs. Naturales les corresponden metodologías explicativas y a las cs. De la mente metodologías comprensivas.
Esta dicotomía de explicar/comprender supone la dicotomía entre métodos cualitativos y métodos cuantitativos, los cuantitativos para la explicación y los cualitativos para la comprensión.
El dualismo ontológico implica problemas insolubles ya que si dos tipos de ontología existen en la realidad, y ambos se sitúan en el mundo ¿Cuál es la relación causal que los une? Y, El dualismo metodológico. Es sostenible en tanto exista una separación dicotómica que excluya a alguno de los dos planos.
Conclusiones
La crisis permanente de la psicología obedece a la coexistencia de los inicios formales de a disciplina de dos concepciones divergentes del objeto de estudio y del método para estudiarlo en gran medida antagónicos. Así las culturas cientificistas y comprensivo-hermenéuticas son culturas de la psicología y en la psicología. Mientras la cultura cientificista estudia el uso del método científico, la cultura comprensiva subraya la primacía de la dimensión sentido-significado para el estudio en la disciplina.
La imposición hegemónica del método científico puede oscurecer aspectos que constituyen al objeto relacionado a la dimensión sentido/significado, e implica llegar a convertir al sujeto en objeto, esto es, omitir los aspectos de autor reflexión. Por otro lado, el sobre énfasis en el carácter interpretativo de la acción humana conduce al idealismo subjetivista en lo cual se ignoran los aspectos mecánicos.
Esto implica que todo psicólogo pertenece a la una o a la otra, y no se pueden incorporar de manera constitutiva ambas perspectivas.
Para integrar ambas culturas se debe abandonar la búsqueda de una única gran teoría que dé cuenta de todo el objeto/sujeto de la psicología, y reconocer la heterocomplejidad del mismo, así como es necesaria la liberación de los criterio de cientificidad.
Nuestra cultura cientificista debe aceptar la existencia del sentido/significado y nuestra cultura comprensiva debe aceptar que el sujeto que estudia posee dimensiones objetivas.
El objeto d estudio de la psicología no se agota en sus dimensiones observables en tercera persona, como tampoco se agota explícitamente en sus dimensiones experiencia les en primera persona.
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Texto: Construcción del otro, liberación del sí mismo/ Montero (866)
En este artículo se discute la construcción de la categoría “sujeto” en las ciencias sociales, reconociendo su carácter de actores y constructores del conocimiento, de propietarios de un saber.
· También trabaja sobre un modo de ser y de conocer por relaciones lo que es central en el desarrollo de la onotologiaa y la epistemología de la relación.
· La relación entre ser/conocer y ética.
· Análisis crítico sobre la noción psicosocial del self
· Trabajar sobre como la liberacion del yo parte de una construcción del otro, que lo debe aceptar analecticamente, en su diversidad.
Desarrollo
Las ciencias sociales al enfocar la mirada sobre el ser humano, con frecuencia han hecho de la categoría de sujeto un artefacto de investigación, un objeto, el sujeto es un objeto-sujeto. Un objeto al que se le atribuye cualidades y sentimientos pero se olvidan de ellos una vez terminada la investigación. Ejemplos de objeto-sujeto en la psicología podrían ser Anna O y el pequeño Albert.
Quien investiga crea con él un grupo que suele responder a sus exigencias. Digamos una persona de determinada edad, genero, nivel educatrivo, etc. Así indaga, imagina, determina, examina y cuando esto pasa a ternos numéricos o bien se reduce a iniciales ,por tanto el sujeto ya no es un sujeto sino que es la “p” o la “a” y al final de la investigación solo queda en pie un solo ser: el investigador. Los sujeto quedan subsumidos a un sujeto promedio representativas y los 30 o 300 investigados desaparecen y se convierten en un numero o una letra.
Este paradigma de sujeto-objeto comienza a cambiar en las 2 últimas décadas del S.XX, en este momento podemos decir que se comienza a hablar de los derechos del sujeto, del objeto-sujeto cuya subjetividad comienza a evidenciarse.
Así se empieza a reconocer que el investigador no es el único que ocupa el escenario, sus sujeto posee subjetividad son actores sociales: el monologo se hace polifonía.
A partir de finales del Siglo XX hay una liberación del sujeto en su estudio dentro de las ciencias sociales: liberación del otro sujetado en el anonimato en la cosificación, liberación del yo que reconoce su otredad y la acepta y la libera.
Esta liberación se dio de la mano con una redefinición de los sujetos de investigación reconociendo su carácter de actores y constructores sociales, propietarios de un saber, que intervienen también en el proceso de investigación Reconocer que en la investigación psicosocial se establece una relación social es reconocer que investigador e investigado son y actúan.
Ya habiendo abarcado el primer tema (el sujeto en las cs. Sociales) Montero trabaja en el segundo tema: un modo de ser y de conocer a través de las relaciones.
Ella dice que a idea de relación no ha estado ausente del campo de la psicología, pero sí que había sido naturalizada su existencia, dada por sentada, y se centraba en el individuo, haciendo del miso el centro del conocimiento que solo es sujeto cognoscente.
Así a las preguntas ¿Quién soy? ¿Quiénes somos? O ¿Cómo es llegar a ser? La psicología responderá con la noción de si mismo. Esto implica que la noción de uno, la unidad del ser se da a traes del ser visto desde si, el ser que se mira se reconoce al conocerse. La interioridad crea exterioridad, el ser reside en sí mismo.
El problema de esto es que si hay unos que no se reconocen como pertenecientes a la misma esfera, que no son como el uno ¿Qué son? Bien pueden ser cosas, animales no racionales u otros. Si hablamos de otro, hay 3 maneras de ser otros:
· El otro complementario
· El otro negativo
· El otro exterior
El self se construye entonces a partir del otro, la teoría del sí mismo considera la naturaleza social e la existencia humana y el carácter simbólico de la comunicación. Es decir, aunque el carácter del ser, del sí mismo se encuentra en el ser en si interno, la noción de otro generalizado también permite alcanzarla construcción del self: Ese saber que hay una otredad, de la cual la persona se diferencia, pero a la cual se pertenece, es el origen y base de ladistinción entre el yo y los no-yo, los otros.
Necesitamos de otro diferente para que se dé el “yo soy”.
Ahora este sujeto que antes solo era sujeto cognoscente posee la capacidad de refelxionar sobre si misma, es también sujeto reflexivo, que a la vez es un objeto sobre el cual se reflexiona. Posee ese doble caracter de sujeto que relefxiona y objeto conocido.
El sí mismo tiene una naturaleza paradójica: por una parte designa al individuo y por otro su carácter social es esencial para su constitución. El uno no puede ser sin el otro, la comprensión psicológica del sí mismo incluye necesariamente al otro.
Autores como William James y Goffman consideran que o que pueden pensar los otro del uno es una fuerza fundamental en la estructuración del sí mismo, solo cuando la persona íntegra lo social, es decir, se convierte en un individuo capaz de comportarse de acuerdo con las normas sociales, construye el self y al mismo tiempo se diferencia de los otros.
El sí mismo, después de todo, no puede pensarse de otra manera que como un individuo social. Cabe destacar que la condición del ser social ya el trabajo Locke en 1694cuando introdujo la doble condición del ser como conocedor-conocido, señalando que es imposible para cualquiera percibir sin percibir que percibe.
Una ontología de la relación
La lógica de la individualidad que rige entonces el pensamiento occidental utiliza el método dialectico, según el cual la construcción del otro eta determinada por la tesis respecto de la cual el otro presenta argumentos contarios a aquellos definidos por el uno en la tesis.
Así la ontología de la relación implica que el otro es entonces un opositor, alguien respecto del cual o medimos fuerzas debemos tomar distancia, del cual debemos separarnos y diferenciarnos. Pero esta superioridad solo s alcanza reduciendo al otro al mi mismo, buscando que renuncie a su identidad y así el poder del uno será complementado por falta de poder de otro. El otro se convierte en un objeto para el uno y no en un sujeto.
La epistemología de la ontología dela relación implica que quien es un sujeto cognoscente individualmente definido y los individuos en relación con el otro producen conocimiento de tal manera que toda persona necesita de los otros para producir conocimiento, pero cada uno es visto como un átomo.
Esto implica una distorsión del conocimiento impuesto por un yo dominante. Así se impone la construcción de un prototipo de mujer, por ejemplo: “con tendencia al desorden y a la posición económica, y políticamente dependiente de los hombres”.
La concepción de libertad en esta ontología implica la capacidad de mantenerse a si mismo contra el otro a pesar de la relación con el mismo, asegurando la autarquía de yo, esto implica la supresión de la oposición del otro, es decir evita la negación de la libertad del otro.
Esto es lo que Levinos denomina como la ontología de egoísmo ya que privilegia la posesión y es la forma por la cual el otro pasa a ser s mismo solo al convertirse en mio, porque “el otro es lo que yo mismo no soy”. Por tanto el espacio de intersubjetividad es asimétrico hay uno que es libre y uno que es eliminado o bien subordinado.
La relación y su función constitutiva del ser
Por relación se entiende a la conexión, correspondencia o asociación que existe entre personas o entre personas y cosas, de tal modo que los unos no pueden ser sin los otros, esta relación implica, por tanto, una conexión necesaria.
Toda nuestra vida ocurre en relaciones, no somos, no existimos fuera de las relaciones que creamos y por los cuales somos. Aun en soledad la persona lleva consigo a su sociedad, esto no significa la pérdida de la individualidad sino que la misma se conforma también en relación con otros.
Solo en la relación sabemos que somos, nadie puede ser sin el otro. O como bien lo dijo Freire:” no hay pensamiento aislado, como no hay hombre aislado”.
De la dialéctica a la analéctica como método para la liberación
El método dialectico supone una tesis, una antítesis y una síntesis: el sí mismo se encuentra tanto en la negación, como en la negación de la negación. El problema de la dialéctica es que el intercambio se da entre un ego y su opuesto que es también complementario, por tanto ambos elementos constituyen una unidad porque lo que el uno no tiene, lo posee el otro.
La dialéctica cae en una ontología de la individualidad que todo es parte de una misma totalidad que a partir de ello se producirá un nuevo conocimiento, pero no se puede dar mas allá de esa totalidad en sí.
Así Dussel propone la analéctica que es un momento del método dialectico que da prioridad a lo que va mas allá de esa totalidad. Esto implica que hay otro, pero que no es complementario, es diferente,
La analéctica implica reconocer la otredad del otro desplazando la producción del conocimiento del ser individual a la relación entre el uno y el otro.
Se produce por tanto una liberación al aceptar al otro en su otredad. Es decir, cuando el uno libera al otro de la sujeción a la cual lo ha sometido para asimilarlo al uno. Así alguien puede ser incluido a pesar de su extrañeza y permite la liberación del uno respecto de la pobreza de la exclusión que recude la totalidad, que empobrece a las relaciones. La analéctica es entonces el momento afirmativo de la alteridad.
La liberación operará en él a través de 2 vías: Libera a quien excluye y libera al otro/el excluido.
Epistemología de la relación
Si el ser se construye en relación al conocimiento se producirá de la misma manera, por eso hablamos de una epistemología de la relación, En esa epistemología tanto la construcción del otro originado en el uno como sus aspectos complementarios coexisten en el acto de aceptar lo externo, lo desconocido, lo diferente del otro.
De acuerdo con estas concepciones, el conocimiento no se da en un acto individual que ocurre a través de la actividad de un sujeto cognoscente en relación con l pasividad del objeto a conocer, sino que se da a través de una creación dinámica, compleja, entre sujetos que interactúan, y en la cual entran la acción, la reflexión, la experiencia y la atribución de sentido tanto social como personal.
Consecuencias éticas y políticas
Los fundamentos de la ética residen en la relación con el otro, no es solo las normas que dictan la conducta ni se expresa solamente por la buena práctica, sino que posee como principal objetivo la relación con el otro en términos de igualdad y respeto, incluyendo a responsabilidad que tiene el uno respecto del otro ara responder por el otro.
Esto implica otro ámbito de la vida que es la política. Algunas consecuencias éticas de esta perspectiva, y por tanto políticas son:
1. La consideración del otro per se y no como objeto creado por el uno: el otro es un actor social como una voz propia.
2. El carácter cultural de las sociedades humanas es entonces reafirmado, a la cultura se refleja en el uno y en el otro.
3. La relación se expresa en el lenguaje y debe tener carácter dialógico, discursivo, por tanto las relaciones humanas tienen que ser abiertas a una multiplicidad de voces, imponer silencio a ciertas categorías social sociales seria antiético.
4. Debe considerar una pluralidad de modos de producir conocimiento y junto con ello su potencial de transformación. Teoría y práctico no pueden separarse.
5. Se necesita de la crítica y la deconstrucción de lo que es presentado como una forma natural de ver las cosas.
6. La promoción del cambio personal y social podría entonces ser dirigido hacia cualquier persona y no estar limitado por su pertenencia o no a ciertas categorias sociales.
El totalitarismo, en sentido politivo, no puede tener lugar en una concepcion relacionado del ser, porque una ontología y una epistemología de la relación tienen como principal consecuencia política la democratización.
Texto: La Psicología de la liberación/ Baró/ (834)
El latino doliente
El síndrome fatalista
La lista de los absurdos históricos en Latinoamérica podría prolongarse indefinidamente: como en el inconsciente freudiano, todaslas contradicciones son posibles en el mundo latinoamericano, ya que la lógica parece no contar, por lo menos aquella que se basa en la razón y no en los intereses creados.
Los periódicos golpes de Estado que se producen en algunos de estos países constituyen una parte integrante del “folklore latino” y representan simples vueltas a la tortilla para seguir asándolo del otro lado, es decir, que otro grupo minoritario tome el turno en el disfrute del pastel y para el pueblo todo sigue igual.
Este aparente estancamiento del tiempo histórico para los pueblos latinoamericanos parece asimilar las realidades sociales como algo natural, como si cada objeto siguiera su ciclo predeterminado: las cosas son como son, como fueron ayer, y como serán mañana.
 (
Así, arrojados ahí, sin memoria histórica ni proyecto de vida, se diría que a los pueblos latinoamericanos no les quede más perspectivas que la 
aceptación fatal de sus destinos
)
 (
FATALISMO
)
	
El fatalismo es un término que proviene del latín fatum que significa predicción, oráculo, y de ahí, destino inevitable: Algo es fatal cuando es inevitable.
Por tanto el fatalismo es aquella comprensión de la existencia humana según la cual el destino de todos está ya predeterminado y todo hecho ocurre de modo inevitable.
La comprensión fatalista de la existencia que se atribuye a amplios sectores de los pueblos latinoamericanos puede entenderse como una actitud básica, una manera de situarse frente a la propia vida.
El fatalismo puede ser analizado desde 3 aspectos:
	Ideas
	Sentimientos
	Comportamientos
	La vida está predefinida
	Resignación frente al propio destino
	Conformismo y sumisión
	La propia acción no puede cambiar ese destino fatal
	No dejarse afectar ni emocionar por los sucesos de la vida
	Pasividad, tendencia a no realizar demasiado a esfuerzo
	Un dios lejano decide es destino de cada persona
	Aceptación del sufrimiento causado.
	Presentismo, sin memoria histórica, ni planes a futuro.
Estudios sobre el fatalismo latinoamericano
Con frecuencia el fatalismo es considerado como un rasgo más del carácter latinoamericano. En otros casos el fatalismo es asumido como un punto de partida, como un dato cuya evidencia vuelve innecesario su examen o su verificación empírica.
Sin embargo existen algunos estudios interesantes al respecto: uno de ellos fue el análisis psico-social sobre el fatalismo desarrollado por Framm y Maccoby entre 1957y 193 en un pequeño pueblo mexicano. Sus conclusiones fueron que los aldeanos estudiados eran envidiosos, suspicaces de los motivos mutuos, pesimistas en cuanto al futuro y fatalistas. Muchos se mostraban sumisos e insatisfechos de ellos mismos aunque son capaces de rebelarse de iniciar la revolución.
Otros estudios fueron los de Guerrero que diferencio la sociedad anglosajona de la mexicana, y los de Salazar sobre las imagenes que tienen los grupos sociales sobre sí mismos en Venezuela.
Más allá de esto cabe preguntarse en que mediada los estudios empíricos existentes confirman la validez del síndrome fatalista latinoamericano. Con la provisionalidad de los mismos se pueden proponer 3 conclusiones tentativas:
· Los estudios disponibles comprueban que diversos sectores de la población latinoamericana mantienen una actitud fatalista frente a la vida.
· Varios de los principales rasgos del estereotipo sobre los latinoamericanos se encuentra en la imagen que diversos grupos sociales asignan a las personas de sus propios países e incluso a todos los latinoamericanos.
· La actitud fatalista tiende a observarse en los sectores socio-económicos bajos.(relación fatalismo-cultura de la pobreza)
El fatalismo constituye una visión de la vida muy contraproducente, ya que tiende a bloquear todo esfuerzo por el progreso o el cambio, se convierte así en una profecía que se auto cumple por si misma ya que provoca aquello que postula la imposibilidad de cambiar el rumbo del destino.
Ahora bien ¿Cómo surge el fatalismo?
Muchas explicaciones enfatizan en el papel determinante de los factores psicológicos ya sea como rasgos de un presunto carácter latinoamericano o ya sea como parte de las características de personalidad que se desarrollan en el interior de la cultura latinoamericana.
Según Durán la mayoría de la población latina presenta los siguientes rasgos:
a) Autoritarismo, en el sentido en que se tiende a confiar en la autoridad para fundar las acciones y los juicios.
b) Identificación del individuo como un microcosmos de relaciones sociales.
c) Conformismo.
d) Inclinación a considerar el pasado y presente como foco temporal de la vida humana, sin prestar atención detenida al periodo futuro.
Este tipo de enfoques, dirá Baro, atribuye en cierta manera el fatalismo a la herencia colonial y la marginación respecto del mundo capitalista. Así el fatalismo implicaría una deficiencia psico-social de los sectores marginados, sumisos y presentistas: lo psíquico seria el fundamento de la estructuración social y no viceversa.
Otra forma más sutil de atribuirle fatalismo como un rasgo de personalidad del latinoamericano es vincularlo con una baja motivación de logro. Implicaría decir que el obrero o campesino latinoamericano no progresa porque carece de ambición, de empuje.
Sin embargo atribuir el fatalismo a la personalidad es un error: No es voluntad, ni deseo, ni empuje, ni siquiera flexibilidad lo que falta a los marginados. 
 (
El que sectores cada vez más amplios de las mayorías latinoamericanas no consigan integrarse al sistema dominante y ni siquiera disfruten de sus beneficios mínimos, no es por falta de esfuerzo o por una insuficiente motivación, 
sino que el sistema social mismo está planeado en tales términos estructurales que no pueden satisfacer las necesidades fundamentales de esa población mayoritaria.
)
La cultura de la pobreza
Una versión diferente del fatalismo atribuye este síndrome al desarrollo de pautas culturales necesarias para la supervivencia que al reproducirse se permite la perpetuación de las condiciones que lo produce. A este síndrome se lo denomina cultura de la pobreza.
Termino acunado por Lewis al detectar que “los pobres” Vivian en un mundo diferente, con sus propias normas y valores, y se caracterizaban por las uniones libres, el matricentrismo, la ausencia de infancia, la frecuencia de abandono paterno, una fuerte predisposición al autoritarismo y el énfasis en la solidaridad familiar.
Los individuos inmersos en esta cultura se caracterizan por fuertes sentimientos de marginalidad, impotencia y dependencia, con una mínima conciencia de clase.
Esto funciona como una conjunción todos los elementos mencionados anteriormente como un conjunto es lo que hace o la cultura de a pobreza como tal.
La cultura de la pobreza entonces, es algo más que la pobreza: Es un estilo de vida que florece en un determinado contexto social, que representa un esfuerzo para manejar los sentimientos de impotencia y desesperación que implica la comprobación de la imposibilidad de tener éxito siguiendo los valores y fines de la sociedad más amplia.
La circularidad de la cultura de la pobreza radica en que la pobreza surge como un mecanismo de adaptación frente a la marginación, una vez establecida se vuelve más difícil eliminar que la misma pobreza y además se perpetúa a través de líneas familiares,
Nuevamente la pretensión explicativa de la cultura de la pobreza sobre el síndrome fatalista incurre en una psicologizacion, implica afirmar que una vez establecido el rasgo, o el estilo de vida, adquiera una autonomía funcional que lo mantiene y reproduce. Por tanto aquí avanzaran las condiciones sociales, el fatalismo perpetuaría.
Por tanto que en la población marginal latinoamericana se encuentran los rasgos de la cultura de la pobreza es u hecho, el problema es si ese rasgo una vez establecido adquiere o no autonomía funcional.
Si el síndrome fatalista sigue produciendo en los sectores mayoritarios no es porque se reproduce a través de las normas culturales sino porque constituye una relación de sentido entre las personasy un mundo que encuentran cerrado e incontrolable, se trata de un actitud continuamente causada y reforzada por el funcionamiento opresivos de las relaciones macro sociales.
La funcionalidad política del fatalismo
Así como hay un elemento de falsedad en el fatalismo, hay otro de verdad. Lo falso del fatalismo estriba en atribuir la falta de progreso a un destino fatal determinado por la naturaleza, lo verdadero del fatalismo reside en la verificación de que resulta imposible a las mayorías populares latinoamericanas lograr un cambio de su situación social mediante sus esfuerzos.
El fatalismo detecta acertadamente el síntoma, pero deja una marca irremediable con su diagnostico.
Aunque el fatalismo constituye un síndrome personal, representa un aspecto psíquico de determinadas estructuras sociales, no en el sentido de que parte de una personalidad de base, sino que orden y funcionamiento de cada régimen social propicia ciertas actitudes mientras dificulta otras, permite ciertas formas de comportamiento mientras prohíbe y castiga otras.
Ahora bien, uno de los errores cometidos en la concepción clasista sobre la relación entre estructuras sociales y estructuras de personalidad radica en el presupuesto de que entre los sectores sociales hay armonía, pero no es así: Las sociedades latinoamericanas se basan en el dominio progresivo de unas clases sobre otras, allí radica la diferencia.
Por tanto no es aventurado suponer que existen también esquemas comportamentales clasistas y que el fatalismo constituye uno de ellos, que el orden permanentemente refuerza.
A la praxis social sigue el conocimiento sobre la realidad, las clases sociales se apropian de su destino histórico y lo interpretan desde su perspectiva alienada, por eso mientras las clases dominantes desarrollan una alta motivación de logro y alcanza un control interno, las clases dominadas se muestran pasivas, asumiendo con fatalismo que su destino depende del control externo. Este moldeamiento es un proceso histórico, y así es como los miembros de las clases dominadas irán aprendiendo cual es su sitio en la sociedad como pobre, ignorante, campesina o indígenas.
El fatalismo como interiorización de la dominación social
La realidad estructural de una sociedad no es dato natural, sino histórico. Por esto la ideología no es una simple superestructura que se añade, sino que representa un importante elemento en la configuración social. Así la dominación de unos ante los otros logra su estabilización en tanto se acoge ene l psiquismo de las personas, en tanto se vuelve parte del sentido común,
La colonización social solo logra echar raíces cuando se articula ideológicamente en la mentalidad de las personas.
Las relaciones sociales están de tal manera estructuras en los países latinoamericanos que despojan a la mayoría de la población de los recursos mínimos indispensable para configurar y dirigir su vida. Así el fatalismo es una realidad social, externa y objetiva antes de convertirse en una actitud personal, interna y subjetiva.
Por tanto las clases dominantes no tienen posibilidad real de controlar su propio futro.
El carácter ideológico del fatalismo
Si con el fatalismo las personas de las clases oprimidas encuentran un sentido a su vida, eso mismo constituyó  un valioso instrumento para las clases dominantes.
La aceptación ideológica del fatalismo supone una aceptación práctica del orden social opresivo.
El fatalismo constituye un Aliado fundamental para mantener el sistema establecido en dos sentidos:
· Al justificar una postura de conformismo hacia las condiciones sociales como si fuera algo determinado de manera natural.
· Al inducir un comportamiento dócil frente a las exigencias de los poderosos contribuye al refuerzo y la reproducción del orden existente.
El fatalismo supone la mitificación de las fuerzas históricas como la naturaleza y Dios: El sufrimiento se justifica como la voluntad de Dios. Garantiza la estabilidad del orden opresor, ya que la sumisión frente a las condiciones de la vida se interpreta como obediencia a la voluntad de Dios.
La ruptura del fatalismo
La dominación psicológica del oprimido Nunca es completa, está dominada, pero no domesticada. Está interiorizada pero no convencida de su inferioridad. Por tanto la semilla de La Rebeldía no necesitas ser sembrada, se encuentra ya en el espíritu del oprimido, y sólo requiere de una circunstancia propicia para brotar.
La Eliminación del fatalismo  no puede plantearse como una cuestión de cambiar al individuo solamente en sus condiciones sociales, sino que se trata de cambiar la relación entre la persona y su mundo, lo que supone tanto un cambio personal como un cambio social.
Para que las mayorías latinoamericanas puedan eliminar su fatalismo no solo hace falta que modifique su creencia sobre el carácter del mundo, sino que tengan además una experiencia real de modificación de su mundo y determinación de su propio futuro; se trata por tanto un proceso dialéctico que implicará tres importantes cambios:
· El primer elemento lo constituye la superación del presentismo: implica abrir la mente al futuro y recuperar la memoria del pasado, no hay verdadera conocimiento de uno mismo que no sea reconocimiento de los propios orígenes, por tanto sólo en la medida que las personas adquiere conciencia sobre sus raíces históricas podría situarse la perspectiva adecuada para desarrollar su propia identidad.
Los países latinoamericanos necesitan una Clara memoria histórica.
· La organización social de las mayorías populares en función de sus intereses: Se debe abordar la concepción de que cada cual debe confrontar aisladamente sus condiciones de vida, de que el éxito o el fracaso es algo que sólo concierne a cada individuo particular sin que éste no tenga relación con los otros. La organización social implica una idea de   comunidad en la cual todos los miembros de las clases oprimidas abandonen el aislamiento individualista.
· La práctica de clase: Ningún sentido tendría una conciencia histórica que no implicará la búsqueda de una identidad social. Más aun, es difícil pensar que se desarrolló la verdadera conciencia de clase si no consiguió la práctica de clase, es decir, si nos artículo en  el eje de los intereses populares.
La última instancia La superación del fatalismo implica un cambio revolucionario de todos los ámbitos, desde el político hasta el psicosocial.
Solo la práctica Revolucionaria permitirá al pueblo latinoamericano romper con los intereses dominantes y hacerse cargo de su propio destino.
Capítulo 5: El papel desenmascarador  del psicólogo
El contexto centroamericano
Existe una conciencia entre los psicólogos latinoamericanos de que a la hora de definir su identidad profesional el papel que desempeña la sociedad es mucho más importante examinar la situación histórica de sus pueblos y sus necesidades, ya que cada vez que el psicólogo intenta desarrollar definiciones genérica se queda muchas veces miope ante la realidad y especificidad social y cultural de Cada pueblo.
Frente al interrogante sobre cuál debe ser el papel del psicólogo jueguen el contexto actual de Centroamérica, antes de preguntarnos sobre el quehacer específico del psicólogo, debemos volver nuestros ojos hacia el contexto y tomarlo  como referente para el desarrollo de nuestra actividad profesional. 
Para establecer tres grandes rasgos que caracterizan el momento actual de los pueblos centroamericanos:
1. La situación estructural de  injusticia.
2. Los procesos de confrontación revolucionaria.
3. la acelerada satelización(es decir, hacer que un país depende económica o políticamente de otro) de los estados nacionales
1. La mayor parte de los países centroamericanos se caracterizan por una pobreza de carácter estructural, es decir, en ella se da una distribución desigual de los bienes disponibles, sometido a la mayoría de los pueblos a condiciones miserable que permite a una pequeña minoría disfrutar de todo tipo de unidades y lujos.
 En Centroamérica, la mayor parte del pueblo no posee satisfechas susnecesidades básicas, sin embargo una minoría oligarca ostenta la sobreabundancia, y esa, dice Baró, en la primera y fundamental violación de los Derechos Humanos que se dan en nuestro país.
Por otro lado el mantenimiento secular de esta situación fue posible gracias a la aplicación de violentos mecanismos de control y represión social.
2. La segunda característica de la situación de guerra o cuasi guerra que lleven todos los países centroamericanos, las consecuencias de este estado generalizado de guerra sólo se aprecia adecuadamente cuando se suma a la situación de miseria estructural: En estos últimos años el desarrollo económico del área centroamericana no sólo se ha estancado, sino que además ha retrocedido y esto se debe a que las economías Ya de por sí débiles se ven forzadas a dedicar la mayor parte de sus reservas a la fuerza bélica, es decir, a la destrucción del propio pueblo y del propio país. Dónde debería surgir fábricas, se edifican cuarteles, videos del enero debería emplearse semillas, se invierte en bombas y helicópteros.
3. la tercera característica de la situación actual de Centroamérica acelerada satelización nacional y esto implica la principal consecuencia de la doctrina de seguridad nacional, según la cual la existencia humana de los países debe someterse a la lógica de la confrontación total al comunismo.
Y así es como el presidente Estados Unidos es más presidente de México que el presidente mismo.
Lo grave de esta situación no es aceptar que la pobreza de nuestros países entre hay una cierta dependencia respecto a quienes no pueden ayudar a enfrentar nuestros problemas, es que estamos hipotecando nuestra propia autonomía sin resolver nuestros problemas, incluso estamos cerrando la posibilidad misma de un futuro para nuestros pueblos.
El papel del psicólogo
Hace ya muchos años, en 1968, Richelle partido de la cuestión del porqué de los psicólogos. La razón de este cuestionamiento radicaba en la repentina e inquietante proliferación de la psicología, y él consideraba que esto se debía a la función que estaba asumiendo la misma en la sociedad contemporánea, al convertirse en una ideología de recambio. La psicología ofrece una solución alternativa frente a los conflictos sociales: Se trataba de cambiar al individuo conservando el orden social generando la ilusión de que quizás el cambiar al individuo también cambiar el orden social.
Pareciera entonces que la psicología ocuparía un lugar importante en el discurso político y cultural dominante. El problema no Hay que verlo en la intención subjetiva que pueden tener Los profesionales de la psicología en un determinado país, sino en las virtualidades de la psicología como quehacer teórico-práctico. Es decir, no se trata de preguntarse qué pretende cada cual hacer con la psicología, sino a donde nos lleva por su propio peso el quehacer psicológico, qué efecto objetivo produce en una determinada sociedad la actividad psicológica.
La mayor crítica a la actividad psicológica es que su atención se encuentra en los sectores sociales pudientes y su quehacer se centra en las raíces personales del problema, dejando de lado los factores sociales. Por lo tanto, con este enfoque y con esta clientela, no es de extrañar que la psicología esté sirviendo a los intereses del orden social establecido, es decir, que se convierta en un instrumento Útil para la reproducción del sistema.
Una breve manera, dice Baró, cómo puede abordarse el examen crítico del rol del psicólogo consiste ver a las raíces históricas de la propia psicología. Habría, entonces, que revertir el movimiento que llevó a la psicología a centrarse sólo en la conducta y redirigir su mirada de preocupación a la caja negra de la conciencia humana. La conciencia no es sólo el ámbito privado del saber sino que implica a que el ámbito donde cada persona encuentra el impacto reflejo de su ser y de su hacer en sociedad, donde asume el saber sobre sí mismo y sobre la realidad que le permite ser alguien, tener una identidad personal y social. La conciencia es el saber o no saber sobre sí mismo, sobre el propio mundo y sobre los demás, un saber práctico antes que mental ya que se inscribe en la adecuación a las realidades objetivas de todo comportamiento y sólo inició nada parcialmente se vuelve saber reflejo. (Concepto de conciencia como realidad psicosocial)
Por lo tanto se relaciona con la idea de conciencia colectiva de durkheim ya que incluye tanto la imagen que las personas tienen de sí mismas, como las representaciones sociales, por lo que todo aquel saber social y cotidiano que llamamos sentido común será parte también del estudio de la psicología.
Por lo tanto la psicología tiene que atender a la conciencia humana en tanto saber de las personas sobre sí mismas, como individuos y en cuanto miembro de una colectividad. Ahora bien, el saber más importante para la psicología no es el conocimiento explícito y formalizado sino el que está implícito en la praxis cotidiana ese que se encuentra estructuralmente intacto e ideológicamente naturalizado.
Es importante destacar que con esta perspectiva no se descarta el estudio de la conducta. Sin embargo la conducta debe ser vista a la luz de su significación personal y social, lo que se adquiere desde una perspectiva histórica.
A la luz de esta visión de la psicología se puede considerar que la concientización constituye el Horizonte primordial del quehacer psicológico. Concientización es un término utilizado por Freire para caracterizar el proceso de transformación personal y social que experimentan los oprimidos latinoamericanos cuando se alfabetizan en dialéctica con su mundo. Alfabetizar, para Freire no implica sencillamente aprender a escribir sino aprender a decir la palabra de la propia existencia que es personal pero sobre todo colectiva, por ello es necesario que las personas tomé las riendas de su vida.
El proceso de concientización supone tres aspectos:
1- El ser humano se transforma al ir cambiando su realidad, trata de un proceso dialéctico.
2-Mediante la paulatina decodificación de su mundo, la persona capta los mecanismos que le oprimen y deshumanizan.
Así se debe derrumbar la conciencia que naturaliza todo ello y formar al hombre una conciencia crítica ante la realidad circundante que implicaría la posibilidad nueva praxis que a su vez posibiliten nuevas formas de conciencia.
3- El nuevo saber de la persona sobre su realidad circundante le lleva un nuevo saber sobre sí mismo y sobre su identidad social. La persona empieza a descubrir en su dominio sobre la naturaleza, en su acción transformadora de las clases. El proceso de concientización no sólo le permite descubrir las raíces de lo que se es, sino también que le amplia el horizonte de lo que puede llegar a ser. Así, la recuperación de su memoria histórica ofrece la base para una determinación más Autónoma de Su futuro.
La concientización no implica entonces un simple cambio de opinión sino que supone un cambio en la persona o en el proceso de cambiar su relación con el mundo. No hay saber verdadero que no se encuentre esencialmente vinculado con un hacer transformador sobre la realidad, de la misma manera que no hay hacer transformador de la sociedad que no involucra un cambio de las relaciones entre los seres humanos.
Al afirmar que el Horizonte primordial de la psicología debe ser la concientización se está pro poniendo que el quehacer del psicólogo busqué la desalienación de las personas y grupos, usar un saber crítico sobre sí mismos y sobre su realidad.
Al asumir la concientización como el quehacer psicológico se permite el desarrollo del tratamiento de la psicología en el ámbito de lo individual pero no como terrenos opuesto a lo social, sino como un momento dialéctico y por tanto incomprensible sin su referente constitución.
En este mismo sentido el psicólogo no puede hacer psicología sin asumir una seria responsabilidad histórica, es decir, el objetivo de contribuir a cambiar todas aquellas condiciones que mantienen deshumanizadas a las mayorías populares.
En primerlugar entonces, la concientización responde a la situación de injusticia promoviendo una conciencia crítica sobre las raíces objetivas y subjetivas de la enajenación social. Una simple conciencia sobre la realidad no supone por sí mismo al cambio de esa realidad pero posibilita romper con los esquemas fatalistas que sostienen la alienación de las mayorías populares.
El segundo lugar el proceso de concientización supone una salida de la mecánica reproductora de las relaciones dominante- dominado ya que sólo puede lograrse a través del dialogo. El proceso dialéctico supondría, para Baró, un cambio radical de las relaciones sociales donde no haya ni opresores, ni oprimidos.
Finalmente la concientización implicaría apuntar directamente al problema de la identidad tanto personal como social llevando a los oprimidos a recuperar la memoria histórica, lo más auténtico de su pasado, a depurar lo más Genuino de su presente, y a transformar todo ello en un proyecto personal y nacional.
Conclusión
Una opción histórica
Está claro que no es el psicólogo el llamado a resolver los problemas fundamentales que enfrentan los pueblos centroamericanos en la actualidad. Sin embargo, hay una tarea importante que el psicólogo debe cumplir Y que requiere tanto el reconocimiento objetivo de los problemas que aquejan al pueblo centroamericano, como el aporte específico del psicólogo en su resolución.
Porque si el psicólogo no es el llamado a intervenir en los mecanismos que articulan la estructura de justicia, si no toca al psicólogo conciliar las fuerzas e intereses en pugna, si no puede contribuir a la formación de una identidad personal y colectiva, qué responda a las exigencias más auténticas de los pueblos. ¿Cuál es su función?
El psicólogo debe hacer principalmente son tres cosas:
1- Replantearse la imagen de sí mismo como profesional. No se puede continuar con la inercia de los esquemas teóricos ya conocidos sino que se debe trabajar con los problemas actuales en Centroamérica.
2- Perspectiva de las mayorías populares: Hasta ahora nuestro análisis inventado fundamentalmente de un análisis de los problemas realizados de los sectores dominantes, oraremos comprender los problemas más profundos de los que sólo alcanzaremos conocimiento a través de una perspectiva histórica.
3- Disyuntiva entre seguir al sistema dominante qué nos ha beneficiado o confrontarlo críticamente: No se trata de abandonar la psicología, se trata de poner el saber psicológico al servicio de la construcción de una sociedad donde el bienestar de los menos no se asienta sobre el malestar de los más.
Los obstáculos a la democracia en Latinoamérica
La esencia de la democracia estriba del ejercicio del gobierno por el mismo pueblo gobernado, pero la realidad de Latinoamérica es otra.
La democracia en estos países se caracteriza por 4 principales aspectos: 
1- una estructura económica subdesarrollada, dependiente, desigual e injusta.
2-regímenes políticos de carácter autoritario represivo basados en La oligarquía económica.
3- un control hegemónico de los Estados Unidos sobre las determinaciones fundamentales temas económicos y políticos en función de la doctrina de seguridad nacional.
4- importantes movimientos de oposición que van desde los sindicatos hasta la insurgencia político-militar.
Estas características constituyen los principales obstáculos para la vigencia de un régimen democrático.
Mientras existan estructuras económicas que ponen en las manos de unos pocos un inmenso poder, es ingenuo pensar que es oligarquía poderosa va a abdicar de la posibilidad de imponer refuerzo del interés del resto de la población.
Otro gran obstáculo (el primero es la oligarquía) fue el control hegemónico de los Estados Unidos sobre el área, y en este sentido resulta paradójico que el país que más se aprecia de su sustento democrático es el principal obstáculo para el desarrollo de la democracia en otros países. De la doctrina de seguridad Nacional los estadounidenses han hecho de Latinoamérica lo que quisieron.
Un tercer obstáculo es el gremio militar, un acelerado proceso de militarización. Por supuesto, el poder de los militares depende de quienes lo alimenta, qué son precisamente los otros dos grandes obstaculizadores: La oligarquía económica y de hegemonía estadounidense.
Tres grandes obstaculizadores para el desarrollo de la democracia: Oligarquía económica, la hegemonía estadounidense y la militarización.
Hay dos obstáculos subjetivos: La cultura común y el fatalismo latinoamericano.
La teoría de la psicología social
La psicología social es aquella disciplina cuyo objetivo estriba en examinar lo que hay de ideológico en el comportamiento humano tanto de las personas como de los grupos. Asumiendo que toda acción humana significativa es un intento por articular los intereses sociales con los intereses individuales, a la psicología social le corresponde estudiar ese momento en que lo social se hace individual y el individuo se hace social.
Así sea la psicología social le compete el estudio de lo ideológico en el comportamiento humano, su mejor aporte al desarrollo de la democracia en Latinoamérica consistió el desenmascara todo ideología antipopular, es decir, aquellas formas de sentido común que operativizan y justifican un sistema social explotador y opresivo. Es decir, poner al descubierto lo enajenador que hay en los presupuestos que fundamentan la pasividad, la sumisión y el fatalismo.
Tradicionalmente lo universal qué impregnado el sentido común y naturalizado a la opresión del sistema era naturalmente religiosa: Las cosas eran como eran por la voluntad de Dios.
Frente a ello desideologizar significa desenmascarar ese sentido común enajenador que encubre los obstáculos objetivos al desarrollo de la democracia y les hace aceptables a las personas. Ahora bien ¿qué hacer para desarrollar esta tarea de desideologizar?
Baró menciona tres principales aspectos:
1- En primer lugar se vuelve necesario asumir la perspectiva del pueblo, si lo que se busca es el gobierno del pueblo, habrá que situarse en el punto de vista de ese pueblo, qué es el de la mayoría oprimida. Pretender que vamos a contribuir al desarrollo de la democracia, es decir, del gobierno del pueblo sin siquiera conocer cómo se ve la vida desde los ojos del pueblo dulce una pretensión hermenéutica y es epistemológicamente  falsa.
2- El psicólogo social debe mantener una investigación sistemática de todos aquellos mecanismos que mantienen en nuestro pueblo enajenados frente a su propia realidad. Si hay algo que identifica los psicólogos sociales, dice Baró, en lo poco que saben de sus pueblos y de sus virtudes. Así desde la perspectiva popular la investigación debe permitirnos saber no sólo lo que nuestros son de hecho, sino, sobre todo, lo que quieren y pueden llegar a ser.
3- Finalmente la desideologización supone un comportamiento crítico que revierta el propio pueblo el conocimiento adquirido. Todo conocimiento supone un poder y por tanto ponerlo en manos de quienes no comparten los intereses populares es un error. Nuestro conocimiento debe servir como un espejo donde el pueblo pueda ver reflejada su imagen y adquirir así Esa mínima distancia crítica que le permite objetivar su realidad y transformarla.
Reflexiones finales
A través de su investigación Baró evidencia la mentira del discurso oficial que por todos los medios se intenta imponer a la población salvadoreña como si se tratara de su propia opinión y de su propia elaboración de la realidad, eso prueba que las encuestas de opinión pública constituye un elemento potencial de desideologización.
Es claro que la utilización y realización de las encuestas opinión pública involucra un problema de poder: La elaboración de una versión de la realidad que se encuentra fundamentalmente en manos de quienes poseen el poder social.
Sin embargo la importancia, dice el autor, de las encuestas de opinión pública de radica más bien en momentos de crisis social, es decir, puede ser también una manera de volver la voz a los pueblos oprimidos, un instrumento

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