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Módulo 9 y 10 Sistemas

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Módulo 9 y 10 Sistemas 
 843: Vilanova: La retórica postmoderna en Iberoamérica.
La corriente postmoderna ingresa a los claustros académicos, particularmente en las áreas social, política y comunitaria. Ibáñez le atribuye fuero paradigmático a la corriente y presenta ordenadamente sus postulados. Define al Construccionismo como un metadiscurso transdisciplinar, como una epistemología capaz de competir con el positivismo y el realismo, Ibáñez destaca las consecuencias de su aplicación a la psicología. Entre esas consecuencias descuella el desguazamiento del dispositivo autoritario que domina la disciplina, cuyo rasgo básico son las creencias en una realidad independiente de nuestros modos de acceso y la creencia en un acercamiento privilegiado, objetivo, a esa realidad. Sin negarle base ontológica a la realidad psíquica, Ibáñez sugiere que de ella, sin embargo, nunca tendremos más que discursos cronológicos, hijos de tiempo y de lugar. La escuela postmoderna sostiene, y en esto es única, que las palabas no reflejan la mente y que estas no reflejan la naturaleza del mundo. Los representante iberoamericanos de esta vertiente, comparten con Gergen y con Ibáñez la idea de que el discurso del mundo se nutre de convenciones sociales, y que, por tanto, la psicología se topa con sus propias proyecciones al suponer el hallazgo de principios universales. Toda verdad es relativa como efecto necesario de que cualquier hallazgo es construcción; el progreso científico no es sino un logro narrativo, literario. 
909: Ibáñez Psicología y Construccionismo 
Introducción: la reciente emergencia y el fuerte desarrollo del construccionismo es notable en el marco de la Psicología contemporánea. Su influencia se manifiesta tanto en el sector de las ciencias sociales como en el de las ciencias naturales.
Nos encontramos ante un fenómeno bastante generalizado.
¿Qué es lo que está cambiando? Los más atrevidos pensamos que estamos saliendo de ese largo período constituido por la Modernidad y entrando en la Post-Modernidad y, este momento de transición, que será largo, explica, sin duda, la confusión, la pérdida de referentes claros, la incertidumbre y la desorientación. Pero no quiero entrar en el complejo debate de la postmodernidad y quizás sea suficiente con formular la razonable conjetura de que el éxito del construccionismo remite probablemente a un proceso de cambio en nuestras sociedades.
El construccionismo posee carácter de metadiscurso, es decir, de un tipo de discurso con un alto nivel de generalidad y de abstracción. En la medida en que el construccionismo cuestiona directamente las ingenuidades con las que ha comulgado la Psicología a lo largo de su desarrollo, se puede decir que lo que está haciendo el construccionismo no es ni más ni menos que desmantelar ese dispositivo autoritario en que se había convertido la Psicología.
La Psicología pretende construir un conocimiento tan científico como esto sea posible acerca de la compleja realidad psicológica que solicita su atención.
Hay 2 ingenuidades básicas de la psicología instituida: 
La psicología se mantuvo presa de una imagen, el primer trozo de esa imagen: una materia prima hacia la cual enfocar la operación de producción de conocimientos, es decir, un objeto que algunos llaman la “Psique” y que está constituido por ese conjunto de fenómenos, procesos, mecanismos psicológicamente que componen la variopinta y compleja realidad psicológica de la que estamos hechos los seres humanos. Y esa realidad es sencillamente la que es, no la que nos gustaría que fuese ni ninguna otra cosa. El segundo trazo: se necesita una brújula, o mejor aun, una balanza para pesar la cantidad de aciertos contenida en cada conocimiento que la Psicologia iba descubriendo/elaborando. Pero los psicologos no tuvimos que construir esa balanza, ya existía, y nos limitamos a tomarla prestada de la razón científica. Asi, se dibuja una imagen en la que se encontró apresada la psicología desde su constitución científica.
1. La primera ingenuidad es la creencia de la existencia de una realidad independiente de nuestro modo de acceso a la misma: no resulta nada fácil desprendernos de esta idea, ya que es válida y útil para nuestra vida cotidiana. Sin embargo, ni la distancia, ni el fuego, ni al árbol, ni el cáncer, existen en realidad con independencia de nosotros. Por ejemplo: en el mundo hay miles de objetos que podemos agarrar con las manos y otros, como el aire o las montañas, que no podemos agarrar: el mundo está así dividido en objetos aprehensibles y objetos no aprehensibles, pero la aprehensibilidad no es una propiedad de los objetos, sino una propiedad que le conferimos nosotros a los objetos debido a nuestras propias características. Lo mismo ocurre con todos los objetos: no hay objetos duros o blandos con independencia de nosotros. Ningún objeto existe como tal en la realidad, no es cierto que el mundo esta constituido por un número determinado de objetos que están fuera de una vez por todas y con independencia de nosotros. Lo que tomamos por objetos naturales son objetivaciones que resultan de nuestras características, de nuestras convenciones y de nuestras practicas. Esto implica para la psicología, que los objetos que componen la realidad psicológica no proceden de una supuesta “naturaleza humana” en la cual estarían pre-contenidos de una manera natural, sino que resultan de las prácticas de objetivación que nosotros mismos hemos desarrollado.
2. La segunda ingenuidad es creer que existe un modo de acceso privilegiado (el científico) capaz de conducirnos, gracias a la objetividad, a la realidad tal y como es: no hay forma de acceder a la realidad con independencia del conocimiento que tengo de ella para compararla con el conocimiento de la realidad, y por lo tanto no hay forma de saber si el conocimiento científico acierta en su descripción de la realidad. Además, si no hay objetos naturales, lógicamente también puede haber objetividad. La verdad no es ningún absoluto, es relativa a nosotros, a nuestras convenciones, a nuestras experiencias. La mejor forma de asegurarse que un conocimiento es objetivo es someterlo al “tribunal de los hechos”, es decir, es la propia realidad, los hechos, quien dirá si el enunciado es objetivo o no, pero la realidad no tiene voz propia y son los científicos los que se la “prestan”: entonces decir que los hechos desmienten o confirman algo es un enunciado metafórico porque los hechos no pueden por si mismos desmentir o confirmar nada. Es una ingenuidad peligrosa porque establece una “retórica de la verdad”: la decisión acerca de lo que es verdadero o falso ya no depende de convenciones, características o practicas de los seres humanas, sino que se sitúa fuera de ellos, en el seno mismo de la realidad y en el procedimiento que permite acceder a ella “objetivamente”.
Criticas al construccionismo: (contra el construccionismo)
1. Reduccionismo lingüístico: al poner tanto énfasis en el papel que desempeña el lenguaje en la construcción de la realidad, parece que el construccionismo esté dando a entender que todo es lenguaje y que la realidad es de naturaleza lingüística.
Contra-argumento de Ibáñez: esto no es así. Decir que el lenguaje es “formativo” de la realidad no significa que la realidad sea de naturaleza lingüística; es como si dijéramos que porque un edificio debe su existencia a las técnicas de quienes lo hacen existir entonces ese edificio consiste exclusivamente en un entramado de saberes técnicos.
2. Relativismo radical: se da por sentado que a) el relativismo es auto contradictorio, b) desemboca sobre la negación de la ética y c) promueve la pasividad política.
Contra-argumento de Ibáñez: 
a) El relativismo no es auto contradictorio. Lo sería si pretendiese para sí mismo el privilegio que niega a los demás. Por supuesto, el relativismo y el construccionismo no son verdaderos y no enuncian ninguna verdad absoluta. Lo único que se afirma es que los criterios para discriminar entre distintas posturas son construcciones nuestras,relativas a nuestras convenciones, a nuestras prácticas y a nuestras peculiaridades y por lo tanto no pueden apelar a ningún estatus absoluto, trascendente.
b) El hecho de que asumamos que nuestros criterios son obra nuestra no niega la posibilidad de una ética, por el contrario, constituye la fundamentación de la misma ética.
c) El relativismo no conduce a la pasividad política, sino que por el contrario, fomenta la implicación política porque soy yo, con criterios que me son propios, quien es responsable de defenderlos y de procurar que configuren el tipo de realidad sociopolítica que he decidido potenciar.
3. Reflexividad: ¿Qué ocurre, se nos pregunta, si se hace un análisis construccionista al construccionismo? Porque claro, habrá que admitir que el construccionismo resulta él también de un conjunto de convenciones particulares y de prácticas socio-históricamente situadas.
1. Ibáñez: sin duda esto es así, pero hay una diferencia fundamental, y es que en el seno del construccionismo no sólo existe la conciencia de estos peligros sino que existe el convencimiento pleno de que son inherentes al propio construccionismo. Ibáñez se ofrece él mismo a hacer una deconstrucción de los supuestos del construccionismo.
Elementos de conclusión: adiós a la psicología como dispositivo autoritario:
1. En primer lugar, puede parecer que el construccionismo constituya una ofensiva contra la ciencia: esto no es así, no se cuestiona en absoluto el tipo de conocimiento producido por esa actividad social llamada ciencia; se trata de conocimientos tan legítimos y tan valiosos como los que emanan de otras prácticas sociales.
2. En segundo lugar, puede parecer que el construccionismo cuestiona la psicología en tanto que ésta constituye un conjunto de conocimientos especializados, pero esto tampoco es así: el saber de la psicología es específico y eso esta bien, es opaco a los que no trabajan en ese campo y eso es inevitable, pero no puede presentarse a sí mismo como surgido de otra cosa que de las inciertas prácticas, experiencias y reflexiones de esos seres humanos llamados psicólogos, tan limitados, inseguros y subjetivos como los demás seres humanos.
836: Ibáñez La construcción social del socioconstructivismo
El articulo traza las condiciones históricas que presidieron a su construcción, vinculándolas a la crisis de la Ps. social y a sus causas. Luego analiza las posibles razones de su rápida difusión y consolidación en el seno de la disciplina (movimiento). En tercer lugar, se recogen los principales efectos positivos produjeron en la psicología social. Y por último, apunta las distintas críticas dirigidas al constructivismo. 
1. Historia: Sus antecedentes mas directos se hallan en el fuerte cuestionamiento interno al que fue sometido la propia disciplina hacia finales de los años 60 y principios de los 0, en el periodo llamado “Crisis de la Psicología Social”. Se desarrollo entonces un doble cuestionamiento de los principales cuestionamientos de los principales supuestos metodológicos, teóricos, y también prácticos de la disiplina. La primer vertiente epistemologica se focalizo sobre la denuncia de la sunción acrítica de los postulados positivistas y neopositivistas por parte de la disciplina. La segunda vertiente, de naturaleza política, se dirigía a la nula implicación social, y a la escasa utilidad práctica de las aportaciones realizadas por la investigación psicosociológica. El cuestionamiento político conectaba muy directamente con el clima contestatario que se había extendido por numerosos campus universitarios. 
2. Difusión: No se hubiese consolidados así, si no fuese por los planeamientos de Foucault, por una parte, a los desarrollos del segundo giro lingüístico protagonizado por la escuela de Oxford, por otra parte, pero también al resurgir del pragmatismo de la mano de Rorty, así como el auge del post estructuralismo, del paradigma de la complejidad, y la creciente atención prestada a la discursividad y a los planteamientos post modernos. En resumen, la construcción de un contexto intelectual que permitió enriquecer considerablemente la agenda teórica inicialmente propuesta por el construccionismo social, al mismo tiempo que facilitaba su aceptación por parte de quienes, dentro de la disciplina, se mostraba sensible a una o varias de las mencionadas aportaciones contemporáneas. El Construccionismo fue un movimiento, un conjunto de elementos teóricos en progresión, laxo, abierto, y con contornos cambiantes e imprecisos, más que como una doctrina teórica fuertemente coherente y bien consolidada. Como un proceso en desarrollo más que un producto.
3. Efectos positivos: el haber conseguido alentar una permanente e incisiva sensibilidad critica en relación a los diversos procedimientos de auto legitimación articulados por las corrientes tradicionales y dominantes de la Ps. Social. El haber forzado los espacios de legitimación de la propia disciplina (métodos, teorías, etc., descalificados). EL haber contribuido a tornear más permeables las fronteras disciplinarias (otras disciplinas). El haber realizado aportaciones sustantivas en la investigación de un amplio conjunto de fenómenos psicosociales. El haber elevado el grado de sensibilidad hacia la dimensión política de las diversas prácticas. El haber construido una importante red de soporte de publicaciones susceptibles de acoger los textos que no encajaban en los parámetros estándar de la disciplina.
4. Criticas: su debilidad, derivada de aquello que la hacía fuerte, su flexibilidad, su carácter abierto, su configuración como un movimiento más que como una doctrina teórica dotada de una fuerte coherencia interna. Su rápida y fuerte consolidación y su reconocimiento como una corriente legitima de la Ps. Social. 
5. Limitaciones: la primera guarda relación con el énfasis que supo poner sobre la importancia del lenguaje, y sobre la naturaleza discursiva de unas entidades y de unos fenómenos psicológicos que convenía des-naturalizar, des-esencializar, y arrancar a la supuesta interioridad del individuo. Se interesaron en el ámbito de la discursividad pero no así en el campo. La segunda, con la incapacidad o resistencia del socioconstructivismo para extraer las consecuencias explícitamente políticas de sus propios presupuestos, y para desarrollas una intervención en el plano teórico y en el plano de las practicas, que estuviese en consonancia con el carácter insoportable de las condiciones de existencia que el modelo de sociedad impone a la inmensa mayoría de los seres humanos y con la insoslayable urgencia de construir un mundo distinto. 
Modulo 10:
922: Ardila La psicología latinoamericana
Los primeros programas de entrenamiento profesional se crearon en 1947 y 1948. Los principales enfoques o escuelas fueron la psicometría y evaluación, psicoanálisis, análisis experimental del comportamiento, ps. Cognitiva, ps. Social y transcultural, ps. Política, etc. 
Característica: La orientación científica, como liberada de la filosofía, una psicología empírica, en laboratorio. EL carácter dependiente: ha utilizado doctrinas importadas, del racionalismo, empirismo, vitalismo, etc. Escasa originalidad: se limitó a adaptar test y pocos fueron originales. Entre la relevancia social y la permeabilidad política: se interesaron por los problemas sociales, se desarrolla la psicología comunitaria y política. La preferencia por la psicología aplicada: por trabajos prácticos utilizando técnicas correlaciónales. El ser humano como problema central: se trabaja con humanos más que con animales. Se busca entender al hombre. La organización profesional: la formación igual a la nuestra, las asociaciones más importantes SIP. El reconocimiento legal varía de país en país. Con un código de ética elaborado especial. 
Las áreas de aplicación más relevantes son: Psicometría (test), Psicoanálisis, Psicología social y transcultural, Psicología evolutiva del ciclo vital, Análisis experimental del comportamiento. (Principales Campos: Investigación de laboratorio, terapia dela conducta, psicología social comportamental, deportiva, etc.). Psicología Cognitiva, Psicología política. 
Ardila: Síntesis experimental del comportamiento
Estamos proponiendo un paradigma unificador para la psicologia, considerando que el analisis kuhniano es valido para esta disciplina, pero con ciertos cambios importantes. Afirmamos que la psicologia se encuentra en un periodo de paradigmas en oposición ( sistemas psicológicos, derivados de las escuelas clasicas) y por tanto que la psicologia no es una disciplina pre-paradigmatica. Consideramos también que el neo-conductismo puede servir como base para un paradigma unificador, que explique todos fenómenos que han tratado otros sistemas psicológicos. Para el debe ampliar considerablemente sus limites. La sintesis experimental del comportamiento va mucho mas alla del analisis experimental, trabaja con problemas mucho mas amplios y variados. Su metodologia es diversa y se adapta a fenómenos que esta investigando, pero considera que el método experimental es preferible a demas métodos. Toma en cuenta aspectos evaluativos de la ciencia, las metas del conocimiento, la conducta del científic0 y las consecuencias de sus actos. No se trata de una sintesis ecléctica. Es una formulación comportamental, basada en la psicologia como ciencia y evitando en toda forma las especulaciones que han obstaculizado tanto el desarrollo de esta disciplina a largo de su historia. El objetivo de la sintesis experimental es convertir a la psicologia en una ciencia normal, mas allá de las preferencias de distintos investigadores y de las modas y prejucios de nuestra época. 
La sintesis experimental del comportamiento no es una sintesis ecléctica. Tiene como fundamento el analisis experimental del comportamiento, o sea una de las vertientes del neo-conductismo (de Skinner). Considera que el siguiente paso en el desarrollo de la psicologia es un paradigma unificador que haga que la psicologia se convierta en ciencia mormal en el sentido de Kuhn. Para ello debe explicar hechos y fenomenos que han enfatizado otros sistemas psicologicos diferentes del neo-conductismo. La síntesis debe explicar todos fenomenos que tradicionalmente se han asociado (por consenso, como diria Kuhn ...) con el concepto de psicologia. Los pasos serian por tanto: escuelas psicologicas, sistemas psicologicos, sintesis experimental del comportamiento. La sintesis parte del analisis experimental y por el ésta es una propuesta conductista, que esta muy cerca de Skinner, como señalaba Staats en su prologo a nuestro libro. No es una síntesis ecléctica. Pero va mucho mas alla del análisis experimental y busca explicar aquéllo que el análisis experimental del comportamiento no logro explicar en su momento, por carencias metodologicas o por inadecuado desarrollo del area. El objetivo es unificar a la psicologia y lograr que se convierta en ciencia (normal) en el sentido de Kuhn. Obviamente que con el paso del tiempo y siguiendo las tesis de ese autor, apareceran elementos que no encajen en el esquema y que sean imposibles de explicar. Asi el proceso debera recomenzar. No proponemos verdades absolutas sino un marco conceptual para la psicologia, en el aquí y el ahora de nuestro desarrollo como ciencia. 
Ventajas La sintesis experimental del comportamiento como paradigma unificador para la psicologia tiene las siguientes ventajas: 1.. El nivel comportamental de explicación. Comportamiento es que organismos hacen o dicen. Incluye afectos, metas a corto y largo plazo, motivaciones, cogniciones, conductas motoras, lenguaje. Esta es una conceptualizacion amplia de comportamiento. Pero sigue estando dentro del marco de la ciencia. Nuestro método es el de las ciencias naturales; se investiga que aparece en el exterior (en forma directa o indirecta) y por tanto es una propuesta conductista>> si se la desea denominar de esa forma. 2. El método experimental. En sus primeros estadios de desarrollo un campo de trabajo se debe investigar utilizando aquellos métodos que nos ayuden a entender (observacional, correlacional, clínico, etc.). Pero al madurar el area especifica, es conveniente trabajar con el metodo experimental. Las relaciones causales que busca la ciencia se encuentran utilizando el método experimental. 3. Enfasis en el aprendizaje. El comportamiento es aprendido. La mayor parte de la varianza que se observa en la conducta humana se fundamenta en el aprendizaje o en la interaccion del aprendizaje con la base biologica. Pero nos comportamos porque asi hemos aprendido a hacerlo. En la sintesis experimental del comportamiento el aprendizaje ocupa un lugar primordial. La cultura humana es el maximo logro del aprendizaje. 4. El rango de comportamientos. La sintesis debe explicar -como hemos dicho- todo que tradicionalmente se ha asociado con la psicologia. Esto incluye muchos fenomenos muy complejos y que no siempre han sido bien explica- ~Qué es la síntesis experimental del comportamiento? dos desde el punto de vista cientifico. La sintesis no deja fuera de su campo de trabajo un problema por dificultades metodológicas. 5. El énfasis en el arnbiente. El mundo del hombre es el que hemos construido. Se fundamenta en la ecologia, en el sistema cultural, en sistemas de producción, en las pautas de crianza. La sintesis considera que el ambiente -fisic0 y social, interno y externo- es en gran parte el fundamento del comportamiento. 6. La tecnologia cornportarnental. La gran mayoria de las escuelas y sistemas psicológicos se dedicaron a entender el mundo y no a cambiarlo. Para la sintesis experimental del comportamiento es muy importante modificar la cultura y el mundo del hombre para adaptarlos a las necesidades de nuestra especie. Es un hecho que tenemos importantes metodologias y grandes perspectivas de mejorar la vida del hombre sobre la tierra. El respeto por la ecologia, la planeación racional del futuro, el tener en cuenta las futuras generaciones, la insistencia en que somos una especie biológica que necesita considerar a las demas y vivir en armonia con ellas, todo esto se incluye en la tecnologia comportamental derivada de la sintesis experimental del comportamiento. 
Lo que falta por hacer Para que la sintesis experimental se convierta en un paradigma unificador de la psicologia, que logre que esta disciplina pase a ser una ciencia (normal) en el sentido de Kuhn, debe cumplir una serie de requisitos. 1. Estudiar problemas más complejos, que estudiados tradicionalmente por conductistas (ante todo por Watson). 'Mes problemas tienen que ver con procesos cognoscitivos, lenguaje, comportamiento social, emociones, etc. En este aspecto se ha progresado considerablemente. 2. Utilizar como punto de partida datos observacionales y correlacionales. Tales datos nos dan Únicamente directrices, nos permiten formular hipótesis, pero debemos enfatizar que el método experimental es el fundamento de la ciencia. No se trata de hacer mas laxa la metodologia sino de evitar sacrificar el estudio de eventos importantes por carencias metodológicas. 3. Utilizar matemáticas y formular estructuras teóricas para explicar hechos. El analisis experimental del comportamiento se present6 siempre como un sistema ((a-teórico>> que estuvo muy cerca de hechos. Sin embargo en el estado actual de nuestro conocimiento sabemos que es conveniente formular teorias, elaborar modelos matematicos y sistemas amplios de explicación. 4. Acabar con el dogmatismo. Éste es un asunto muy complejo, relacionado con la sociologia de la ciencia e incluso con la psicologia de cientificos. 5. Enfatizar el humanismo comportamental. La ciencia es una actividad humana. Es un proceso cultural. El cientifico no surge en el vacio social. Sus valores, sus metas, influyen en resultados. El concepto de humanismo comportamental en la sintesis experimental del comportamiento se refiere a aspectos evaluativos de la ciencia. Considera que es preciso servir al hombre, utilizar la tecnologia comportamental para contribuir a que las personas desarrollen R. Ardila sus potencialidadesy se realicen como seres humanos. Estos elementos evaluativos no estuvieron nunca explicitos -aunque si podrian haber estado implícitos en el analisis experimental del comportamiento.
802: Baro El método en Psicología política
La psicología política es una de las ramas que, en su formalidad específica, ha empezado a ser cultivada en América Latina. Al intentar el cultivo sistemático de la psicología política, ha empezado a aparecer con claridad los diversos problemas que enfrenta esta rama del quehacer científico social. Estos problemas pueden sintetizarse en tres categorías:
1. Problemas teóricos: se carece de una buena teoría que ilumine y oriente el trabajo de investigación y práctica que se realiza. Falta definir qué se entiende como comportamiento político. Si tienen en cuenta los presupuestos neo-positivistas (laboratorio), métodos cuantitativos o cualitativos (de a poco se entiende que para hacer ciencia, no se necesita recurrir solo a los cuantitativos). El compromiso social (el involucramiento personal, necesario un sentido crítico para mantener bajo control el influjo de los propios valores). Epistemología política (el criterio para determinar cuándo un conocimiento es verdadero, y por tato, la dilucidación de lo que en política es verdad. 
2. Problemas metodológicos: no hay acuerdo y ni siquiera claridad respecto a los principios que deben orientar el trabajo de investigación o las formas de intervención, y mucho menos respecto al instrumental adecuado para estas tareas. Plantea 5 principios correspondientes que orientan el trabajo que se realiza en el área: La integridad del ser humano (devuelve el ser humano a su sociedad y a su historia, la recuperación de la dimensión macrosocial del ser humano) Superar la dualidad sujeto-objeto (romper con la dualidad en la investigación de la psicología política requiere que tanto el investigado como el investigador sean sujetos del conocimiento que se produce, en ello radica la esencia de la participación. La superación de la asimetría). La libertad instrumental (el carácter científico no está vinculado con la utilización de ningún instrumento en particular) La involucración personal (se produce una relación dialéctica, que no perite definición a priori de las metas a las que conducirá la investigación). El criterio de verdad (ingenuamente se tiende a pensar que la verdad estriba en la simple adecuación entre conocimiento y la realidad. Pasar de una concepción estática de la verdad, a una concepción histórica, la verdad es un proceso, se transforma). 
3. Problemas prácticos: la falta de claridad sobre el carácter de los procesos y hechos analizados, así como la carencia de una metodología consistente para el análisis y la intervención, acarrean obvios problemas prácticos. Hay tres tipos de técnicas utilizadas: documentales, observacionales e interactivas. Estos tres tipos van desde una nula a una máxima participación de las personas investigadas y requieren diversos grados de involucramiento personal del investigador. 
834: Baro La psicología de la liberación
Las cosas son como son, como fueron ayer y como serán mañana. Sólo el presente cuenta y no por la plenitud vivencial que buscaba el poeta latino, sino por el estrechamiento forzoso de las posibilidades de vida. Arrojados ahí, sin memoria histórica ni proyecto de vida, se diría que a los pueblos latinoamericanos no les queda más perspectiva que la aceptación fatal de sus destinos. La recuperación de la memoria histórica forma parte decisiva de esta epistemológica psico-social que tiene como protagonistas a las mayorías populares y constituye la primera de las tareas de una psicología de la liberación. La superación del presentismo mediante la recuperación de la memoria histórica se convierte en el primer elemento para la eliminación del fatalismo.
El fatalismo es un término que significa hado, es decir, predicción, oráculo y, de ahí, destino inevitable. Algo es fatal cuando es inevitable, pero también cuando es desgraciado, infeliz. El fatalismo es aquella compresión de la existencia humana según la cual el destino de todos está ya predeterminado y todo hecho ocurre de modo ineludible. El fatalismo pone de manifiesto una peculiar relación de sentido que establecen las personas consigo mismas y con los hechos de su existencia. Podemos examinar el fatalismo en su triple vertiente ideacional, afectiva y comportamental.
Las ideas más comunes de la actitud fatalista son las siguientes:
1. Los principales aspectos de la vida de las personas están definidos en su destino desde el momento mismo en que nacen, las personas traen ya “escrito” lo que podrán ser y lo que no podrán hacer.
1. Las personas no pueden hacer nada por evadir o por cambiar su destino fatal; la vida de los seres humanos está regida por fuerzas superiores, ajenas al propio control y poder. 
1. En el marco de referencia predominantemente religioso de los pueblos latinoamericanos, la definición del destino de las personas es atribuido a Dios, un Dios lejano y todopoderoso al que de nada serviría oponerse.
Los tres afectos o elementos emocionales que con más frecuencia aparecen en el síndrome fatalista latinoamericano son los siguientes:
1. Hay que aceptar resignadamente el destino que a cada cual le ha tocado en suerte; es decir, asumir la existencia tal como le ha sido impuesta, sin resentimientos ni rebeldías que a nada conducen.
1. La inevitabilidad de los acontecimientos de la propia vida resta importancia a cada uno de ellos. De ahí que carezca de sentido el experimentar grandes emociones, el dejarse llevar por la alegría.
1. La vida es así una prueba exigente y dolorosa, de carácter trágico, que hace de la vivencia del sufrimiento el estado normal de las personas, hasta llegar a la identificación de destino y sufrimiento: se nace para sufrir. 
Finalmente, los tres rasgos o tendencias comportamentales más características del fatalismo latinoamericano son los siguientes:
1. El conformismo respecto a las exigencias del propio destino. La sumisión a las imposiciones del destino, es decir, el realizar lo más fielmente posible lo que se le exige y de la manera que se le exige constituye la única forma adecuada de aceptar la propia suerte y de evitarse problemas adicionales. 
1. La pasividad frente a las circunstancias de la vida. La pasividad representa la forma racionalmente más cómoda de adaptarse al destino fatal. 
1. La reducción del horizonte vital al presente. Lo único que cuenta es el aquí y el ahora, tanto para bien como para mal. 
A partir de esta categorización del síndrome fatalista empieza a dibujarse una imagen estereotipada que suele atribuirse al latinoamericano. Habrá que examinar si el fatalismo corresponde a una actitud real de los latinoamericanos o si más bien constituye una caracterización que se les atribuye y que, de esa manera, tiene un impacto sobre su existencia, aunque su comportamiento real no corresponda a esa categorización. 
Estudios sobre el fatalismo latinoamericano: el fatalismo es asumido como un punto de partida, como un dato cuya evidencia vuelve innecesario su examen o su verificación empírica. De ahí que los estudios sobre el fatalismo no sólo sean sorprendentemente pocos, sino que la mayoría apenas enfoca el tema en forma indirecta, al tratar algunos de los problemas de los sectores populares y marginados.
¿En qué medida los estudios empíricos existentes confirman la validez del síndrome fatalista latinoamericano? Con la provisionalidad que exige una revisión de estudios incompleta y en base a la extrapolación de los resultados de esos estudios incompleta y en base a la extrapolación de los resultados de esos estudios, se pueden proponer tres conclusiones tentativas:
1. Los estudios disponibles comprueban que diversos sectores de la población latinoamericana mantienen una actitud fatalista frente a la vida, cuya importancia varía según las circunstancias históricas y sociales;
1. Varios de los principales rasgos del estereotipo sobre el latinoamericano fatalista se encuentran en la imagenque diversos grupos sociales asignan a los nacionales de sus propios países e incluso de todos los países latinoamericanos;
1. La actitud fatalista tiende a observarse sobre todo en los sectores socio-económicos bajos, en los campesinos y marginados, es decir, en los sectores populares mayoritarios de los países latinoamericanos. 
La psicologización del fatalismo:El Fatalismo es una de esas profecías que se cumplen por si mismas ya que provoca aquello mismo que postula: la imposibilidad de alterar el rumbo de la propia existencia o de controlar las circunstancias que determinan la vida real de cada cual. La mayor parte de las explicaciones que se han ofrecido sobre el fatalismo latinoamericano tienden a enfatizar el papel determinante de los factores psicológicos, ya sea como parte de los rasgos de un presunto carácter latinoamericano, ya sea como parte de las características de personalidad que se desarrollarían en el interior de la cultura latinoamericana. Para Martin Baro el psicologismo es sinónimo de ahistoricismo. 
La cultura de la pobreza: Una versión diferente del fatalismo latinoamericano atribuye este síndrome al desarrollo de unas pautas culturales necesarias en un momento para lograr la supervivencia, pero que al reproducirse tienden a perpetuar aquellas mismas condiciones que las producen, generando un círculo vicioso. Se trata de la “cultura de la pobreza”. La cultura de la pobreza es algo más que la pobreza; es un estilo de vida que florece en un determinado contexto social. De hecho, la cultura de la pobreza constituye tanto una adaptación como una reacción de los pobres hacia su posición marginal en una sociedad estratificada en clases, muy individualista y capitalista. El fatalismo sería una forma adaptativa: plegarse a las fuerzas dominantes, dejarse llevar hacia donde imponen los poderes establecidos constituirá la única forma de supervivencia asequible a la gran mayoría de personas de los sectores marginados de las sociedades latinoamericanas. 
La consecuencia no por obvia resulta menos importante: el fatalismo constituye uno de esos esquemas comportamentales que el orden social prevalente en los países latinoamericanos propicia y refuerza en aquellos estratos de la población a los que la racionalidad del orden establecido niega la satisfacción de las necesidades más básicas mientras posibilita la satisfacción suntuaria de las minorías dominantes. 
El fatalismo es una realidad social, externa y objetiva antes de convertirse en una actitud personal, interna y subjetiva. 
Si con el fatalismo las personas de las clases oprimidas encuentran un sentido a su vida, ello mismo constituye un valioso instrumento ideológico para las clases dominantes. El fatalismo constituye un poderoso aliado del sistema establecido en por lo menos dos aspectos cruciales: 
1. Al justificar una postura de conformismo y sumisión hacia las condiciones sociales que a cada cual se le imponen como si se tratara de un determinismo de la naturaleza.
1. Al introducir a un comportamiento dócil frente a las exigencias de quienes tienen el poder, contribuye a reforzar y reproducir el orden existente. El fatalismo de las mayorías populares canaliza los intereses de las clases dominantes; es decir, articula en su propio psiquismo los intereses que les mantienen enajenados y bloquean su humanización. 
La ruptura del fatalismo: por eso cabe hipotetizar que cuanto mayor sea el control que ejercen de hecho las personas y los grupos sobre su realidad presente, menor será su convicción fatalista, aun cuando sigan utilizando el mismo esquema para explicar el desarrollo de su vida. Y es que, en última instancia, la raíz del fatalismo no está en la rigidez mental de las personas, sino en la inmutabilidad de las condiciones sociales frente a las que las personas y grupos existen y se forman. 
La eliminación del fatalismo no puede plantearse como una cuestión alternativa de cambiar al individuo o cambiar sus condiciones sociales; de lo que se trata es de cambiar la relación entre la persona y su mundo, lo que supone tanto un cambio personal como un cambio social. 
El proceso dialectico por el que las mayorías latinoamericanas podrán eliminar su actitud fatalista involucra tres importantes cambios: 
1. El primer elemento lo constituye la superación del presentismo, no sólo abriendo la mente al futuro, sino también recuperando la memoria del pasado, personal y colectivo. Los pueblos latinoamericanos necesitan una clara memoria histórica para rastrear los dinamismos de su historia, para saber dónde buscar las causas de su opresión secular y de su situación presente; como dice Fals Borda necesitan descubrir, selectivamente, mediante la memoria colectiva, elementos del pasado que fueron eficaces para defender los intereses de las clases explotadas y que vuelvan otra vez a ser útiles para los objetivos de lucha y concientización. La conciencia histórica necesita una particular perspicacia crítica para discernir a partir de hechos y realidades concretas la validez de las propuestas ideológicas que hoy se plantean a los pueblos latinoamericanos. 
1. Uno de los puntos cruciales para la eliminación del fatalismo radica en la organización social de las mayorías populares en función de sus propios intereses. Sólo de esta manera se superará el individualismo; es decir, la concepción de que cada cual debe confrontar aisladamente sus condiciones de vida, de que el éxito o fracaso es algo que sólo concierne a cada individuo en particular, sin que el destino de uno tenga relación alguna con el destino de los demás. 
1. El aspecto fundamental para la superación del fatalismo de las mayorías latinoamericanas lo constituye su práctica de clase. Ningún sentido tendría una conciencia histórica que no se operativizara en la búsqueda de una nueva identidad social, o la organización que no se materializara en actividades en beneficio para los sectores populares que rompan el circulo vicioso de su pasividad y marginación. La superación de las mayorías populares latinoamericanas requiere un cambio revolucionario; es decir, un cambio en aquellas estructuras, políticas y económicas, pero también psico-sociales, donde se asienta un ordenamiento marginante y pasivizador que basa el bienestar de unos pocos en la explotación opresiva de los muchos. 
El rol del psicólogo
La concientización constituye el horizonte primordial del quehacer psicológico.
El proceso de concientización supone tres aspectos:
1. El ser humano se transforma al ir cambiando su realidad. Se trata de un proceso dialéctico, un proceso activo que no puede darse a través de la imposición sino del dialogo.
1. Mediante la paulatina descodificación de su mundo, la persona capta los mecanismos que la oprimen y deshumanizan, con lo que se derrumba la conciencia que mitifica esa situación como natural y se le abre el horizonte a nuevas posibilidades de acción. Esta conciencia crítica ante la realidad circundante y ante los demás arrastra por tanto la posibilidad de una nueva praxis que a su vez posibilita nuevas formas de conciencias.
1. El nuevo saber de la persona sobre su realidad circundante le lleca a un nuevo saber sobre sí misma y sobre su identidad social. La persona empieza a descubrirse en su dominio sobre la naturaleza, en su acción transformadora de las cosas, en su papel activo en las relaciones con los demás. Todo ello le permite no solo descubrir las raíces de lo que es, sino el horizonte de lo que puede llegar a ser. Así, la recuperación de su memoria histórica ofrece la base para una determinación más autónoma de su futuro.
Al afirmar que el horizonte primordial de la psicología debe ser la concientización se está proponiendo que el quehacer del psicólogo busque la desalienación de las personas y grupos, que les ayude a lograr un saber crítico sobre sí mismas y sobre su realidad.
La concientización no solo posibilita sino que puede incluso desencadenar el cambio, al romper con los esquemas fatalistas que sostienen ideológicamente la alineación de las mayorías populares.La concientización lleva a las personas a recuperar la memoria histórica, a asumir lo más auténtico de su pasado y proyectar todo ello en un proyecto nacional y personal.
No se trata de abandonar la psicología, se trata de poner el saber psicológico al servicio de la construcción de una sociedad donde el bienestar de los menos no se asiente sobre el malestar de los mas, donde la realización de los unos no requiera la negación de los otros, donde el interés de los pocos no exija la deshumanización de todos.
CAP 5: El papel desenmascarador del Psicólogo
Existe una creciente conciencia entre los psicólogos latinoamericanos de que, a la hora de definir la identidad profesional del psicólogo, y el papel que debe desempeñar en nuestras sociedades, es mucho más importante examinar la situación histórica de nuestro pueblo y sus necesidades que establecer el ámbito específico de la Psicología como ciencia y como actividad. Antes de preguntarse por el quehacer del psicólogo, debemos volver los ojos hacia el contexto. Es una caracterización somera y asando por encima de diferencias importantes, se puede establecer 3 grandes rasgos que parecen caracterizar el momento actual de los pueblos centroamericanos: la situación estructural de injusticia, los procesos de conformación revolucionaria y la acelerada satelizacion de los estados nacionales. 
Se debe volver a las raíces históricas de la propia Psicología. Dirigir de nuevo la mirada y la preocupación a la caja negra de la conciencia humana. Entendida como una realidad psico-social, relacionada con la conciencia colectiva, que incluiría representaciones sociales. La conducta entendida en su significación personal y social. La concientización constituye el horizonte primordial del quehacer psicológico. Este supone 3 aspectos: 1- El ser humano se transforma al ir cambiando su realidad. 2- Mediante la paulatina descodificación de su mundo la persona capta los mecanismos que lo oprimen, una conciencia crítica y de acción. 3- La recuperación de una memoria histórica que ofrece la base para una determinación más autónoma de su fututo. Salirse de la mecánica reproductora de las relaciones de dominación-sumisión. 
1. El psicólogo centroamericano debe replantearse la imagen de si mismo como profesional
2. Es urgente asumir la perspectiva de las mayorías populares
3. Quizá la opción más radical radica en la disyuntiva entre una acomodación a un sistema social. Aceptar o no el acompañar a las mayorías pobres y oprimidas en su lucha por construirse como pueblo nuevo en una nueva tierra. 
Los psicólogos sociales poco o nada pueden hacer frente a los 3 factores que impiden el desarrollo de la democracia en AL (una estructura económica subdesarrollada, régimen de carácter autoritario, control hegemónico de EE-UU, movimientos de oposición popular). Sin embargo, se puede hacer algo respecto de los factores subjetivos o intrasubjetivos. El psicólogo debe desideologizar, desenmascarar ese sentido común enajenador que encubre los obstáculos de la democracia y los hace aceptables a las personas (asumir la perspectiva del pueblo, profundizar el conocimiento de su realidad, y comprometerse críticamente en un proceso que dé al pueblo el poder sobre su propia existencia y destino). 
825: Pachón Soto, “El grupo Modernidad/Colonialidad”
Hay un nuevo movimiento filosófico surgido en América Latina: el Grupo Modernidad/colonialidad. El Grupo MC es presentado por Arturo Escobar en 2002, bajo el título de “mundos y conocimientos de otro modo” El grupo es heterogéneo, transdisciplinar, cuyos integrantes comparten el acervo conceptual común, realizan investigaciones, publicaciones conjuntas, eventos y se reúnen frecuentemente para discutir sus aportes. Se lleva a cabo la confluencia de las disciplinas para el estudio de un objeto particular (transdisciplinariedad). Ya no es la exclusión, sino la inclusión de distintos saberes en la investigación. Por eso en el grupo encontramos filósofos, sociólogos, antropólogos, etc.
En el grupo se discuten los aportes individuales de sus miembros y se debaten esos nuevos conceptos. Dado el caso, son acogidos por el grupo. De ahí que encontremos conceptos que se van polarizando entre sus integrantes.
¿Por qué el paradigma modernidad/colonialidad? Si bien la riqueza conceptual que nace desde ese paradigma es compleja y útil analíticamente: “la colonialidad es constitutiva de la modernidad, y no derivativa”. Este postulado sirve para desmitificar la lectura eurocéntrica donde el colonialismo aparece derivado de la lógica moderna y, a lo sumo, aportando solo recursos y mano de obra para la constitución del capitalismo global. En realidad es un proceso horizontal: sin colonialidad no hay modernidad ni viceversa, modernidad y colonialidad son dos caras de la misma moneda. 
El colonialismo está referido a un patrón de dominación y explotación donde “el control de la autoridad política, de los recursos de producción y del trabajo de una población determinada lo detenta otra de diferente identidad, y cuyas sedes centrales están, además, en otra jurisdicción territorial. Pero no siempre, ni necesariamente, implica relaciones racistas de poder. El colonialismo es, obviamente, más antiguo, en tanto que la colonialidad ha probado ser, en los últimos 500 años, más profunda y duradera que el colonialismo. 
Nelson Maldonado Torres los diferencia como colonialismo denota una relación política y económica, en la cual la soberanía de un pueblo reside en el poder de otro pueblo o nación, lo que constituye a tal nación en un imperio. Distinto a esta idea, la colonialidad se refiere a un patrón de poder que emergió como resultado del colonialismo moderno, pero que en vez de estar limitado a una relación formal de poder entre dos pueblos o naciones, más bien se refiere a la forma como el trabajo, el conocimiento, la autoridad y las relaciones intersubjetivas se articulan entre sí a través del mercado capitalista mundial y de la idea de raza. Así, pues aunque el colonialismo precede a la colonialidad, la colonialidad sobrevive al colonialismo. La misma se mantiene viva en manuales de aprendizaje, en el criterio para el buen trabajo académico, en la cultura, el sentido común, en la auto-imagen de los pueblos, en las aspiraciones de los sujetos, y en tantos otros aspectos de nuestra experiencia moderna. En un sentido, respiramos la colonialidad en la modernidad cotidianamente. El colonialismo es más que una imposición política, militar y administrativa. Este, en forma de colonialidad, llega a capas más profundas y pervive aun a pesar de la descolonización o emancipación de las colonias españolas en el siglo XIX o las de Asia y África en el siglo XX. El grupo MC quiere mostrar que a pesar del fin de los colonialismos modernos (como los de América, Asia o África), la colonialidad pervive. 
La colonialidad que sobrevive al colonialismo se rediseña se readapta en el capitalismo posmoderno, posfordista, pero no desaparece. 
¿Cuáles son las corrientes de pensamiento de las que parten los miembros del grupo? Latinoamericanas, europeas y norteamericanas. Es una perspectiva amplia que se ha enriquecido gracias al dialogo que los autores han tenido con intelectuales del tercer mundo, Europa u EEUU.
Hay dos perspectivas que han estado normalmente enfrentas, aunque ambas, en términos generales, poseen enfoques que pueden calificarse como unilaterales.
Una es la perspectiva “sistema-mundo”, donde la mayoría de los miembros adoptan una posición que le da prelación a las estructuras económicas, la división internacional del trabajo, el dominio estratégico militar en el proceso de acumulación del capitalismo a escala global y en su lectura del colonialismo. Desde esta perspectiva se piensa que los discursos, lo simbólico, los imaginarios, etc., pertenecen a la súper-estructura y por lo tanto se derivan de la base económica-política. 
La segunda, son los Estudios Poscoloniales anglosajones y los Estadios culturales, que, en términos generales, soslayan, pretermiten o subvaloran los aspectoseconómico-políticos y dan prelación a los análisis discursos, los simbólico, la formación de la subjetividad.
El grupo MC propone la unión de las dos perspectivas, es decir, postulan que una lectura del capitalismo y el colonialismo debe unir tanto aspectos políticos, económicos, sociales, como los lingüísticos, semióticos, discursivos, de género, raza, etc. En últimas, que ningún grupo determina al otro, sino que el capitalismo global se constituye en una red compleja de poderes. Así se reconoce que en el capitalismo hay procesos diversos heterogéneos, múltiples, formando una “heterogeneidad estructural”.
Además, frente a los Estudios culturales y Estudios Poscoloniales anglosajones, existe otra diferencia radical del grupo MC. Los primeros beben de fuentes posmodernas y son discursos que se inscriben en esa crisis de la modernidad patentizada a partir de los años 60 por la ciencia social. La posmodernidad para algunos de ellos, es una crítica eurocéntrica al eurocentrismo. Sus fuentes son, en parte, autores de esa corriente y del pos-estructuralismo. Mientras que el grupo MC bebe, en sus bases teóricas, de la tradición latinoamericana como la teoría de la dependencia, la filosofía de la liberación, etc.
El grupo comparte aspectos teóricos con las teóricas poscoloniales pero a la vez tiene con ellas grandes diferencias.
El aparato conceptual del grupo Modernidad/colonialidad:
1. El concepto base “sistema-mundo”, entendido como el conjunto de redes y circuitos comerciales surgidos con los descubrimientos en los s. XV y XVI, el cual ayudaba a “desprovincializar” a Europa, pues lo que interesaba en adelante era ver las relaciones mundiales del capital y el estudio de las periferias, las semiperiferias y los centros.
1. El segundo concepto que aparece anclado en el anterior es la crítica a la modernidad de Dussel: “el mito de la modernidad”. Lo que pretende el filósofo de la liberación es mostrar que la modernidad no es la línea que va de Grecia, Roma, el medioevo, el renacimiento, la ilustración y la modernidad europea. Para el argentino esa es una visión eurocéntrica, una autoimagen que los europeos crearon. Esta lectura oculta el colonialismo y el aporte de otras culturas en la constitución de Europa. Es decir, una visión que genera el eurocentrismo.
Es aquí cuando Dussel acude al concepto de sistema-mundo para mostrar que la modernidad no es producto de fenómenos intra-europeos, sino, que es una experiencia mundial, no local. Se propone una segunda visión de la ´Modernidad´, en un sentido mundial, y consistiría en definir como determinación fundamental del mundo moderno el hecho de ser “centro” de la Historia Mundial.
Esto quiere decir que el mundo moderno solo fue posible e Europa como “centro”, pero esa posición solo la logró Europa a partir de 1942, se construye en esa fecha, gracias a las redes marítimas y comerciales.
El argentino propone la existencia de dos modernidades. La primera modernidad inicia en el “largo s XVI” con los descubrimiento de Portugal, España e Italia; la segunda está conformada por la revolución industrial y la Ilustración de los s XVIII y XIX. La segunda es la única que Europa ha reconocido. Pero para Dussel la segunda no habría sido posible sin los procesos de la primera. Europa logro ponerse como centro gracias a la riqueza de América, los conocimientos y las experiencias adquiridas durante el s XVI, es decir, gracias a la conquista.
Consecuencias que se derivaron del mito de la modernidad. Dussel menciona las siguientes:
1. La civilización moderna se auto comprende como más desarrollada, superior.
1. Esa superioridad obliga a desarrollar a los más primitivos, rudos, bárbaros. Ese imperativo aparece como una exigencia moral.
1. El modelo de ese desarrollo debe ser el mismo camino seguido por Europa. 
1. En este proceso aparece la violencia imbricada en el proceso civilizador. La violencia contra el bárbaro que se opone a la civilización aparece justificada. 
1. La modernidad aparece como salvadora, pero en ese proceso crea víctimas.
1. El “bárbaro” aparece en este esquema como culpable, pues se opone a la civilización, lo que a su vez justifica la “inocencia· de la empresa modernizadora. 
1. Ese carácter civilizatorio de la modernidad interpreta los sacrificios como inevitables. 
1. El tercer concepto fundamental del grupo es la colonialidad del poder. Este concepto permite una analítica del poder que supera la perspectiva de Foucault, porque define la estructura de control de la subjetividad desde el s XVI, en segundo lugar porque pone en el centro de análisis la “dimensión racial de la biopolitica”, y por último, saca las consecuencias epistémicas de ese conflicto.Por tanto, la colonialidad del poder es ante todo una estructura de dominación con la que fue sometida la población de América Latina a partir de la conquista. En este sentido, la colonialidad del poder hace alusión a la invasión del imaginario del Otro, su occidentalización. Se domina a raves de un discurso que se inserta en el mundo del colonizado. De esta manera, el colonizador destruye el imaginario del Otro, lo invisibiliza o subalterniza, mientras que, por negación, reafirma el propio. La colonialidad del poder reprime los modos de producir conocimientos, los saberes, los imaginarios, etc., del colonizado e impone unos nuevos.
1. Quijano (sociólogo peruano) plantea que la idea de raza, en su sentido moderno, no tiene historia conocida antes de América. El concepto de raza es una abstracción, una invención, que nada tiene que ver con procesos biológicos. En el s XVI se crea la unión de color y raza.El concepto de raza juega un papel fundamental en el desarrollo del capitalismo moderno. En América la idea de raza fue un modo de otorgar legitimidad a las relaciones de dominación impuestas por la conquista. En primer lugar, el concepto va a permitir una “clasificación mundial de la población”. Es una forma mundial de control de trabajo y de sus productos a favor del emergente capitalismo.También el concepto produjo una división racial del trabajo y una división racial del salario.La colonialidad del poder, así mismo implica, la colonialidad del saber. Europa también concentro bajo su hegemonía el control de todas las formas de control de la subjetividad, de la cultura, y en especial del conocimiento, de la producción del conocimiento.Con el descubrimiento de América, se pone en cuestión la antigua división tripartita. España reconoce que los pobladores del “Nuevo” mundo son hombres, para justificar la evangelización. América aparece como prolongación natural de Europa, aunque inferior. Esta inferioridad justifico y legitimo la “civilización” y cristianilizacion de las almas de los aborígenes: discurso de pureza de sangre.Para los integrantes del Grupo MC, el Estado-Nación moderno debe leerse en la perspectiva del sistema-mundo. El estado necesito formar identidades específicas que le permitieran la realización de sus programas y proyectos políticos, sociales y económicos. En esta tarea el Estado se vio en la necesidad de agenciar las ciencias sociales, las cuales le sirvieron como instrumento útil para establecer su hegemonía sobre la sociedad.Las ciencias sociales agenciadas por el Estado moderno cumplieron el rol fundamental en la invención del Otro. Las ciencias sociales funcionan estructuralmente como un aparato ideológico que, legitima la exclusión y el disciplinamiento de aquellas personas que no se ajustaban a los perfiles de subjetividad que necesitaba el Estado para implementar sus políticas de modernización, de puertas afuera, en cambio, legitimaban la división internacional del trabajo y la desigualdad de los términos de intercambio entre el centro y la periferia.
1. Hay un quinto concepto importante del Grupo MC, que sirve para explicar la hegemonía epistémica eurocéntrica sobre el resto del orbe. Se trata del concepto “hybris del punto cero” del filósofo colombiano Castro-Gómez. El origen del concepto se remite a Descartes y el s XVII. A fines del s XV el mundo medieval empieza a desgarrarsey nace una nueva concepción del mundo. El hombre requiere verdades claras y distintas, que lo alejen de lo falso. La razón se convirtió en el nuevo Dios y con ella surgió la matematizacion del cosmos, de la naturaleza, que ahora es res extensa, pero en últimas, de ahí nació la pretensión de regular igualmente la polis, la comunidad, la sociedad. La situación que se da es que la teo-politica del conocimiento de la edad media, es reemplazada por el ego-política del conocimiento del sistema-mundo moderno/colonial.Según el grupo MC hay una geopolítica del conocimiento, esto es, un conocimiento único, objetivo, imparcial, universal y verdadero producido y agenciado desde Europa. Pero las consecuencias de la hazaña epistémica europea son mayores. Una vez las ciencias europeas se ubicaron en el “punto cero” se legitimó científicamente una mirada colonial sobre el mundo, el colonialismo apareció justificado científicamente. 
1. Otro de los conceptos más significativos del Grupo MC es la Colonialidad del ser, es inscripción del ejercicio colonial en la vida y la existencia misma del colonizado, propuesto por Maldonado Torres (filosofo).Maldonado plantea que hay una negación del Otro, la cual es una experiencia violenta; la colonialidad del ser es la inscripción en la vivencia diaria de los individuos de situaciones donde la vida misma está en peligro constante, donde se puede perder a la vuelta de la esquina; es la normatizacion de situaciones excepcionales; es convertir la no-ética de la guerra moderna en algo habitual, que nos acecha; es cuando se vive dominado, domeñado, sin esperanzas. La colonialidad del ser se ha mostrado históricamente en los colonizados americanos y asiáticos.
El proyecto emancipatorio del Grupo Modernidad/Colonialidad: Hay múltiples interpretaciones sobre la posmodernidad en América Latina, se resaltaran dos.
Una es nihilista; acoge la destrucción del sujeto, las utopías, los metarrelatos, las filosofías de la historia. Estas lecturas aceptan implícitamente que la posmodernidad es un estado de cosas al cual no se ha llegado. Este estado puede ser interpretado como la crisis de la modernidad. Y puede decirse que es una perspectiva conservadora, conformista con el statu quo y que entra en complicidad con el actual sistema neoliberal.
La otra es una interpretación que puede ser más optimista y fructífera. Consiste en ver la posmodernidad no como una crítica eurocéntrica a la modernidad sino como una autocrítica de la modernidad misma. Consiste en ver la posmodernidad como una alternativa y una oportunidad para replantear los principios de la modernidad y así observar nuevos caminos, “mundos otros”.
A la colonialidad posmoderna se la denomina poscolonialidad (Mignolo). De tal manera que la lucha contra la colonialidad tiene que ser un proyecto de-constructivo de la misma, pero no de una mera de-construcción critica, sino, en el sentido positivo, esta de-construcción debe dar lugar a un programa de emancipación epistemológica y política. De ahí la acertada denominación “teorías decoloniales”. Se trata de de-construir en el doble sentido la colonialidad.
Este proyecto emancipatorio ataca las bases de la colonialidad para posibilitar nuevas perspectivas, caminos y utopías. Por eso el giro decolonial implica buscar mundos, posibilidades de ser distintas al proyecto moderno eurocéntrico.
El giro decolonial es la apertura y la libertad del pensamiento y de formas de vida-otras; la limpieza de a colonialidad del ser y del saber; el desprendimiento de la retórica de la modernidad y de su imaginario imperial articulado en la retórica de la democracia. El pensamiento decolonial tiene como razón de ser y objetivo la decolonialidad del poder. También implica un cambio en la actitud practica frente a la vida, las epistemologías y el discurso moderno. Es un giro humanístico. Implica acabar con la modernidad como paradigma de guerra y apostarle a la convivencia universal de las culturas.
Dentro de este programa emancipatorio, es importante el término de transmodernidad propuesto por Dussel. El concepto denota alternativas múltiples de vida, de formas de ser, de pensar, de conocer, distintas a la modernidad europea, pero eso si, en dialogo con ella. La trans-modernidad es un proyecto mundial de liberación donde la Alteridad, que era co-esencial de la Modernidad, se realice igualmente. La trans-modernidad es co realización de solidaridad, que hemos llamado analéctica, del centro/periferia, mujer/varón, diversas razas, diversas etnias, diversas clases, humanidad/tierra, etc, no por la pura negación, sino por la incorporación desde la Alteridad.
Transmodernidad es un proyecto de liberación político, económico, erótico, ecológico, pedagógico, religioso, etc.
La transmodernidad le apuesta a la convivencia de la diversidad cultural y a su reconocimiento de igual a igual. No se trata de oposición frente a Europa, sino del valor que por si mismo tiene cada cultura frente al mundo. Es lo que Mignolo ha llamado, con un neologisismo, diversidad. Pero esa convivencia de culturas no implica un solipsismo y un reconocimiento pasivo, se trata también, a través de la interculturalidad, entendida como dialogo entre las mismas, de establecer intercambios y desarrollar proyectos mutuos transformadores de la sociedad.
La transmodernidad implica para el grupo MC permitir la emergencia de múltiples historias locales. 
El giro decolonial le apuesta a la liberación de la Otredad y la Alteridad. De ahí que proponga el rescate, reconocimiento y aceptación de tras formas de producir conocimientos, símbolos, imágenes; otras formas de ver el mundo. Se reivindica el que desde la alteridad negada por la modernidad europea emerjan discursos-otros, pensamientos-otros, cosmovisiones-otras que permitan observar el mundo con otros ojos. Ese pensamiento surge en las fronteras de Europa, en las fronteras del eurocentrismo y de la modernidad. Eso es lo que Mignolo ha llamado “pensamiento fronterizo”, un pensamiento que emerge de la diferencia colonial, desde las diferencias surgidas en el ámbito de la colonialidad entre el colonizado y el colonizador.
El pensamiento fronterizo es, un lenguaje, un pensamiento-otro; es una forma crítica de pensar, no etnocida, que ayuda a la fecundación mutua entre culturas. Es desde la diferencia colonial donde pueden emerger nuevas formas de producir conocimiento, es decir, nuevas epistemologías, nuevos saberes.
La crítica a la modernidad europea lleva a la teoría decolonial a la necesidad de desmitologizar la misión salvacionista de esa modernidad y su violencia correlativa, lo que implica descreer de sus visiones desarrollistas y progresistas. En este sentido, la lucha contra la violencia epistémica es un presupuesto fundamental. De ahí surge la propuesta de reestructurar las ciencias sociales en América Latina.