Vista previa del material en texto
El sarampión es una enfermedad viral, eruptiva-febril de transmisión respiratoria y altamente contagiosa, que se disemina rápida y fácilmente de persona a persona. Agente etiológico: el virus del sarampión es un ARN virus, perteneciente al género Morbillivirus de la familia Paramyxoviridae. Parece ser antigénicamente estable, pues no hay indicios de que los antígenos víricos hayan cambiado significativamente con el transcurso del tiempo, y es sensible a la luz ultravioleta, el calor y el secado. El ser humano es el único huésped natural del virus. Período de incubación: 10 a 12 días desde la exposición hasta el inicio de la fiebre y otros síntomas inespecíficos, y de unos 14 días (con una amplitud de siete a 18 días y, raramente, de hasta 19 a 21 días) desde la exposición hasta el inicio del exantema. EPIDEMIOLOGÍA: Transmisión: el virus se transmite principalmente por medio de gotitas expulsadas del aparato respiratorio o suspendidas en el aire que entran en contacto con las mucosas de las vías respiratorias altas o la conjuntiva. También puede ser adquirido al estar en contacto con superficies u objetos contaminados. Es muy contagioso. Puede transmitirse desde cuatro días antes de la aparición del exantema (es decir, de uno a dos días antes del inicio de la fiebre) hasta cuatro días después. La mayor infectividad se produce tres días antes del inicio del exantema El sarampión se produce en todo el mundo con características estacionales diferenciadas. En climas templados, las epidemias se producen generalmente a fines del invierno y comienzos de la primavera. En climas tropicales, la transmisión parece aumentar después de la estación de las lluvias. Inmunidad: antes de que existiera la vacuna antisarampionosa, la infección era prácticamente universal. Los lactantes están protegidos en general hasta los 5 a 9 meses de edad por anticuerpos maternos contra el sarampión adquiridos de forma pasiva. Se cree que la inmunidad tras la infección natural dura toda la vida, y se ha demostrado que la vacunación antisarampionosa confiere protección durante al menos 20 años. Programa de vacunación: ha reducido en forma drástica los casos de la enfermedad (vacuna triple vírica, compuesta de sarampión, rubéola y paperas a los 12 meses). Sin embargo, ocasionalmente ocurren pequeños brotes entre aquellos individuos en que la vacuna no logró desencadenar una respuesta inmune suficiente; esto se observa en aproximadamente el 5% de los que recibieron sólo una dosis a los 12 meses. El fracaso primario a la vacuna con dos dosis después de esta edad es excepcional. La vacunación es la única manera efectiva de prevenir el sarampión. Situación actual en Argentina: 2019 2020 108 casos confirmados de sarampión en Argentina: 7 casos importados o relacionados a la importación, 2 casos detectados en España y 99 de origen desconocido. 53 casos confirmados de sarampión en Argentina: 9 importados y 44 de origen desconocido. FISIOPATOGENIA: MANIFESTACIONES CLÍNICAS: Es una enfermedad aguda, caracterizada por: En niños pequeños es común la linfadenopatía generalizada. Los niños mayores pueden quejarse de fotofobia y ocasionalmente de artralgias. (Conjuntivitis) Las manchas de Koplik corresponden al enantema patognomónico (erupción de una superficie mucosa) formado por pequeñas pápulas blancas de 2-3mm de diámetro, sobre una base eritematosa, ubicadas en la mucosa adyacente al 2° molar superior. Se han descrito como “granos de sal espolvoreada en un fondo rojo”. Las lesiones aparecen uno o dos días antes del exantema, persisten durante dos o tres días y desaparecen poco después. Exantema máculo-papular color rojo: se inicia alrededor de los pabellones auriculares y en el borde de implantación del pelo; alcanza su máxima intensidad en 2-3 días y se concentra principalmente en el tronco y las extremidades superiores. No es pruriginoso, dura alrededor de 3 a 7 días y se descama en láminas finas. Pródromo: 2-4 días Los síntomas generales que son intensos al inicio de la enfermedad defervescen (transición de la etapa febril a la etapa afebril) hacia el tercer día del exantema. COMPLICACIONES: Respiratorias (más frecuentes). Bronconeumonía. Laringitis y laringotraqueobronquitis (“crup del sarampión”). Otitis media de origen viral o bacteriano (sobreinfección). Diarrea. Ceguera. Sistema nervioso central puede verse comprometido (1-4:1000) en la fase aguda de la enfermedad con encefalitis, o años después, con una panencefalitis esclerosante subaguda en que hay una degeneración del sistema nervioso central manifestada clínicamente por deterioro intelectual, cambios de conducta y convulsiones. Este raro fenómeno es consecuencia de la persistencia de infección viral, que se produce años después de la infección original. Los niños menores de 5 años de edad y los adultos de más de 20 años presentan un riesgo mayor de complicaciones graves; la desnutrición y las inmunodeficiencias también aumentan ese riesgo. DIAGNÓSTICO: -Es importante consignar de manera completa los antecedentes de la enfermedad (fecha de inicio de la fiebre y del exantema), los antecedentes de vacunación del paciente y de viajes e itinerarios recientes. -El diagnóstico es fundamentalmente clínico y debe confirmarse la infección por sarampión demostrando en el paciente una respuesta inmunológica específica contra el sarampión (presencia de anticuerpos de IgM específicos) o mediante cultivo y aislamiento del virus en una muestra clínica. Los anticuerpos de IgM son los primeros en aparecer y se pueden detectar poco después del inicio del exantema. Alcanzan la máxima concentración al cabo de una semana, aproximadamente, tras lo cual disminuyen en forma gradual y rara vez se pueden detectar seis semanas después del inicio del exantema. Se pueden detectar usando pruebas de enzimoinmunoanálisis (EIA) indirecto y de captura. Los anticuerpos IgG alcanzan la máxima concentración unas dos semanas después del inicio del exantema y se pueden detectar durante varios años después de la infección. La reexposición al virus del sarampión de una persona que ya estaba inmunizada induce una respuesta inmunológica anamnésica característica, con un rápido aumento de la concentración de anticuerpos IgG. Recolectar muestras para el diagnóstico etiológico: Tomar siempre muestra de sangre; Muestra de orina hasta 14 días posteriores a la aparición de exantema. Hisopado nasofaríngeo (HNF) hasta 7 días posteriores a la aparición del exantema. Todas las muestras deben ser estudiadas en forma simultánea para sarampión y rubéola. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: Muchas enfermedades se acompañan de fiebre, exantema y diversos síntomas inespecíficos: 1. Rubéola. 2. Escarlatina. 3. Exantema súbito (roséola). 4. Dengue. 5. Fase inicial de la varicela. 6. Eritema infeccioso (quinta enfermedad). TRATAMIENTO: No existe actualmente tratamiento etiológico específico, sólo es sintomático. Se ha comprobado que la administración de vitamina A a los niños con sarampión reduce la gravedad de la enfermedad y también la tasa de letalidad = una dosis (50 000 UI a lactantes menores de 6 meses, 100 000 UI a lactantes de 6 a 11 meses y 200 000 UI a niños de 12 meses en adelante) el día en que se diagnostica el sarampión y otra al día siguiente. 7. Infecciones por enterovirus o adenovirus. 8. Enfermedad de Kawasaki. 9. Síndrome del choque tóxico. 10. Rickettsiosis. 11. Reacciones de hipersensibilidad medicamentosa. Debe proporcionarse tratamiento de apoyo para las diferentes complicaciones del sarampión. En los casos sin complicaciones habitualmente se prescribe aporte de líquidos (como soluciones de rehidratación oral), antipiréticos y terapia nutricional.Aislamiento del paciente: 1. Disponer el aislamiento del paciente hasta los 7 días siguientes del inicio del exantema para evitar contagios. Evitar la circulación en transportes públicos. 2. En el triage de emergencias dentro de las instituciones, se deberá ofrecer barbijo quirúrgico a todos los pacientes que consulten con fiebre y exantema. 3. En caso de internación, el paciente debe ser ubicado en habitación individual preferentemente con presión negativa o filtro HEPA. Investigación epidemiológica: con el objeto de identificar la fuente de infección y el seguimiento de los contactos. Realizar la vacunación de bloqueo con vacuna triple viral a los contactos del caso sospechoso que no cuenten con esquema de vacunación completo para su edad y que no presenten contraindicaciones para la misma. Ante la confirmación de un caso de sarampión: Todos los contactos entre 6 y 12 meses de edad deberán recibir una dosis de vacuna triple viral. Entre los 13 meses y 53 años inclusive asegurar dos dosis de vacuna con componente antisarampionoso. Aquellos contactos de un caso confirmado, sin inmunidad previa y que no puedan recibir vacuna (menores de 6 meses, embarazadas e inmunosuprimidos) deberán recibir gammaglobulina hasta los 6 días del contacto, con el objeto de disminuir las posibles complicaciones de la enfermedad. Las personas nacidas antes de 1965 son consideradas inmunes y no deben vacunarse. INMUNIZACIÓN La vacunación es la única medida efectiva para prevenir el sarampión. Es obligatoria y gratuita. La vacuna está formada por virus vivos del sarampión hiperatenuados. Puede usarse cualquier vacuna que contenga títulos estándar de virus vivos del sarampión, pero se prefiere la vacuna combinada contra el sarampión, la parotiditis y la rubéola para garantizar la inmunidad contra los tres virus. La respuesta máxima de formación de anticuerpos se produce seis a ocho semanas después de la infección natural o la vacunación. Se ha comprobado que la inmunidad conferida por la vacuna antisarampionosa persiste por lo menos 20 años y se cree que dura toda la vida en la mayoría de las personas. El Calendario Nacional de Vacunación incluye 2 dosis de triple viral a los 12 meses y a los 5 años de edad. De 12 meses a 4 años inclusive: deben acreditar una dosis de vacuna Triple Viral (sarampión- rubéola-paperas). Mayores de 5 años, incluidos los adultos: deben acreditar dos dosis de vacuna con componente contra el sarampión aplicada después del año de vida (monovalente, doble o triple viral) o confirmar a través de un estudio de laboratorio la presencia de anticuerpos contra sarampión. Las personas nacidas antes de 1965 no necesitan vacunarse porque se consideran protegidos por haber estado en contacto con el virus. Personal de salud: Todas las personas que trabajan en el nivel asistencial (mesa de entradas, limpieza, seguridad, laboratorio, planta médica y de enfermería, etc.) deben acreditar dos dosis de vacuna contra el sarampión aplicada después del año de vida (monovalente, doble o triple viral) o contar con serología IgG positiva para sarampión. INDICACIONES ACTUALES DE VACUNACIÓN POR BROTE DE SARAMPIÓN EN ARGENTINA: Contraindicaciones de la vacunación: Embarazadas. Niños menores de 6 meses. Personas con reacción alérgica grave (anafilaxia) a componentes de la vacuna. Niños inmunocomprometidos. Personas con inmunodeficiencia primaria. Personas con infección por VIH con recuento de CD4 < 15%. Personas con inmunosupresión por drogas. Personas trasplantadas de órganos sólidos o precursores hematopoyéticos. Personas con enfermedad oncológica. Reacciones adversas: fiebre (>39,4°C), exantema, crisis convulsivas febriles, encefalitis y encefaloapatías (otros trastornos neurológicos), panenecefalitis esclerosante subaguda, púrpura trombocitopénica.