COMUNICACIÓN APLICADA A LAS ORGANIZACIONES (Conceptos, objetivos y clasificación de las organizaciones)

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Módulo 1 
Organización y 
Comunicación 
 
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Organización y comunicación 
Definición, objetivos y clasificación de 
organizaciones 
Lic. Roberto Utrera 
El origen de las organizaciones es histórico y sus raíces se pueden 
encontrar en la historia misma de la humanidad. Los hombres necesitan de 
otros hombres para la satisfacción de sus necesidades y por ende la 
cooperación mutua y el trabajo en conjunto con otros hombres se hacen 
necesarios ya que simplifican la producción y satisfacción de esas 
necesidades e intereses que de no ser por el aporte de los demás, sería casi 
imposible. 
 
Las organizaciones se podrían señalar, como unidades particulares 
constituidas para perseguir fines específicos, o un objetivo en común, 
regidas por un poder que establece una forma de mando que determina el 
status y el rol de los miembros de la organización. 
 
Para distintos autores y otras tantas perspectivas sobre el significado del 
término de organización, éste resulta muy rico en metáforas y analogías. 
En la actualidad, se habla mucho sobre la metáfora acerca de las 
organizaciones, comparadas con sociedades en miniatura, o lo que sería 
igual pensar, a la organización como reproducciones en menor tamaño y 
escala de lo que es la sociedad en su conjunto, donde en ambos casos 
operan sistemas y subsistemas que permanentemente están en contacto y 
se afectan mutuamente. 
 
 
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Los procesos sociales, culturales, políticos y económicos que se viven entre 
los integrantes de la empresa son los que entretejen relaciones que 
permiten las prácticas laborales y el desarrollo de conocimiento. 
 
Este mismo proceso se da a nivel social cuando individuos e instituciones 
interactúan para sostener, modificar o crear nuevas formas de desarrollo 
de los habitantes que conforman la sociedad. 
 
Aldo Schlemenson, propone un concepto de organización que reúne 
diversas categorías: estas entidades son vistas como unidades que operan 
de forma casi autónomas y como un conjunto que aglutina elementos 
complejos que interactúan en un ambiente temporal y espacial concreto y 
definido, construido de forma artificial bajo la idea de que éste sirva para 
crear condiciones propicias para el logro de objetivos planteados. 
 
“La interacción de los miembros de la organización y la cohesión mínima 
necesaria que le da unidad, continuidad y sentido operan en dos planos 
interdependientes (…). Por una parte, esa integración está regulada por 
procesos interpersonales, mecanismos de identificación, necesidades, 
motivaciones y ansiedades inconscientes que encuentran en el ámbito 
institucional probabilidades de expresión y expectativas de realización. Por 
otra parte, la integración opera a través de un sistema sancionado, 
explícito e implícito, de roles interrelacionados que conforman una 
estructura susceptible de ser definida en términos de tareas y expectativas 
fijadas para los ocupantes de dichos roles. Para completar esta descripción 
debo recordar que toda organización funciona en un medio ambiente al 
cual llamaré contexto externo con el cual establece relaciones de 
intercambio significativas y que contribuye a darle su sentido.” 
(Schlemenson Aldo; 1993: 30). 
 
Las organizaciones producen efectos hacia fuera y hacia adentro de sí 
mismas. Definen sus propios objetivos, organizan intercambios, establecen 
normas y mantienen un equilibrio. Las mismas son siempre dependientes y 
autónomas a la vez. “Dependen de limitaciones técnicas y de objetivos 
sociales, pero es autónoma en tanto que es un centro de decisión que 
puede establecer intercambios con el exterior y normas internas de 
funcionamiento” (Restrepo – Angulo; 1994: 86). 
 
Cabe destacar que, el termino organización es en numerosas ocasiones 
utilizado como sinónimo de institución, si bien pueden ser utilizados como 
equivalentes se diferencian en que, el concepto de institución representa 
aquel aspecto más abstracto, entendido como compuestos de ideas, 
valores, creencias, leyes que determinan las formas de intercambio social, 
y se materializan en la organización. Es decir, la institución comprende un 
 
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concepto más amplio y también subjetivo que se manifiesta a través de 
organizaciones que encarnan los preceptos antes mencionados. 
 
Todas las organizaciones deben contener en su interior una estructura que 
las organice para el desarrollo de sus tareas y actividades para el logro de 
sus objetivos y fines. La estructura organizacional se constituye como el 
marco de referencia de los miembros que la constituyen en cuanto a la 
distribución de tareas y funciones dentro de la misma. La finalidad no es 
otra que optimizar los recursos disponibles delimitando niveles de 
responsabilidad y especialización a los fines de la eficacia y la eficiencia de 
la organización. 
 
En general todas las organizaciones funcionan bajo diferentes sistemas, y 
se consideran a sí mismas como un sistema mayor que comprende otros 
subsistemas. La lectura que surge de la relación con el entorno y con las 
partes que la constituyen se fija en los distintos elementos y piezas que la 
conforman, se relacionan entre sí y trabajan en mayor o menor armonía y 
coordinación con el objetivo, de conseguir una serie de fines y metas, tanto 
de la organización como de sus miembros. 
 
“Sistema es un conjunto de elementos, relacionados de modo dinámico, 
que desarrollan una actividad para alcanzar determinado objetivo o 
propósito. Todo sistema requiere materia, energía o información obtenidas 
en el ambiente, que constituyen insumos o entradas (inputs) de recursos 
necesarios para que el sistema pueda operar. Dichos recursos son 
procesados en las diversas partes del sistema (subsistemas) y 
transformados en salida o resultados (outputs) que retornan al ambiente.” 
(Chiavenato;2000: 139) 
 
Es decir, que los elementos se relacionan y afectan unos con otros 
recíproca y constantemente. A este concepto se le suele llamar de 
causalidad circular ya que ningún suceso o conducta es la causa o es 
causado por otro suceso o conducta de manera aislada, sino que cada uno 
se interrelaciona circularmente con otros sucesos y conductas. 
 
Una organización debe mostrarse como un todo constituido por diferentes 
subsistemas que estén en interacción permanente entre sí y con el 
entorno. “Una organización humana es un sistema social, donde las partes 
poseen comportamientos interdependientes, influyendo unas sobres otras; 
cada acción individual repercute en el todo.” (Scott, W. y Mitchell; 1978: 
158). 
 
 
 
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Podemos resumir las principales características de los sistemas en las 
siguientes: 
 
• El todo es más que la suma de las partes: la sinergia que se 
produce en la combinación de elementos tiene resultados 
superiores a los que se podrían obtener con la simple suma de los 
aportes individuales de cada uno de ellos. 
• Las relaciones no son unilineales, sino recíprocas y circulares: los 
sistemas abiertos obtienen resultados diferentes a los propuestos 
en el inicio y es porque muchas veces es difícil calcular los efectos 
de los sistemas una vez que entran en conexión y comienzan a 
retroalimentarse. Este tipo de relaciones se puede ver en los 
equipos de trabajo a los que se le encomienda una tarea y suelen 
tener resultados diferentes de los esperados, pudiendo ser estos 
mejores o peores. 
• Se busca maximizar las entradas y disminuir las salidas: la 
organización como sistema necesita alimentarse de recursos y la 
administración de estos pretenderá lograr una eficiencia tal que se 
logren los mejores resultados con la menor cantidad de recursos 
(salidas) y ello deberá generar entradas suficientes para que el 
sistema encuentre en esta ecuación un saldo positivo entre lo que 
recibe y lo que da. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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Clasificación de las organizaciones 
Existen distintas clasificaciones para las organizaciones, las cuales se deben 
a que las mismas pueden ser consideradas desde diferentes aspectos y 
factoresabriendo un abanico de posibilidades para su categorización y 
siendo todas ellas correctas y aplicables según la necesidad y los aspectos 
en los que se desee hacer foco. 
Profundizando el aspecto de la organización como sistema, las mismas 
pueden ser consideradas como organizaciones abiertas o cerradas. La 
determinación de un sistema o de otro depende casi exclusivamente del 
contexto en el que se encuentra y esta mirada sistémica, permite ver las 
interrelaciones con el entorno donde opera más que cosas u objetos que la 
identifiquen. 
 
• Las organizaciones abiertas son aquellas que buscan una 
interrelación fluida con el entorno que las rodea y donde en 
proceso de ingreso de inputs (entradas) y outputs (salidas) se da de 
manera continúa conformando una relación interdependiente con 
el contexto más próximo. Estos procesos de intercambio y sinergia 
mutua entre la institución y el ambiente producen que la 
organización esté permanentemente relacionándose con elementos 
 
 
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externos e incorporándolos para luego procesarlos y dar como 
resultado productos o servicios que buscan insertarse en el 
mercado de una forma diferente a la que ingresaron en la empresa. 
 
• Por otra parte las organizaciones cerradas se caracterizan por tener 
pocas entradas y salidas en relación con el ambiente externo. En 
general estos intercambios responden a una causa y un efecto 
conocido por la organización donde hay fronteras precisas de su 
accionar. El ejemplo se da en comunidades que parecen vivir 
marginadas del resto de la sociedad, y si bien forman parte de esta, 
se constituyen como grupos que mantienen las mínimas e 
indispensables relaciones e intercambios que aseguran su 
subsistencia. 
 
• La diferencia con las organizaciones abiertas, radica en que estas no 
solo que asegurar su existencia interactuando con el entorno, sino 
que lo consideran esencial para alcanzar sus objetivos y 
desarrollarse, mientras que las cerradas en muchos casos, si 
pudiesen presidir de los vínculos con otros actores sociales, lo 
harían sin dudarlo. Otro ejemplo de organizaciones cerradas, 
pueden ser algunos clubes o asociaciones que por principios o 
mandatos solo priorizan las relaciones con determinados elementos 
y una vez cubiertas sus necesidades, solo se retroalimentan entre 
los miembros que la conforman. 
Otra tipificación de las organizaciones puede darse de acuerdo al resultado 
que persiguen, es decir a aquello que guía el desarrollo de la misma y que 
se considera necesario para la subsistencia. Estas organizaciones pueden 
ser con fines de lucro o sin fines de lucro. 
• Las entidades con fines de lucro son las dedicadas al empleo de 
cualquier tipo de actividad económica con la finalidad principal de 
obtener beneficios. Un ejemplo de esto serían las empresas 
entendidas como un conjunto organizado de agentes de la 
producción dedicados a la manufactura de bienes y/o servicios a 
cambio de una rentabilidad económica que se manifiesta en dinero 
u otros bienes susceptibles de tener algún valor. 
 
• Las entidades sin fines de lucro, en cambio, se encuentran 
constituidas alrededor de un servicio, de orientación social. El cual 
puede definirse como el valor social de hacer el bien. Su propósito 
no es recibir ingresos o ganancias. Una de las características 
sobresalientes de este tipo de organizaciones no lucrativas es que 
los valores financieros debe estar al servicio de los valores sociales y 
que estos últimos sólo tienen sentido si es que son considerados 
como benéficos. La existencia de la organizaciones no depende de 
 
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la rentabilidad directamente, sino más bien del hecho de que la 
sociedad necesite de su accionar irremplazable para cambiar una 
realidad social. El dinero y las ganancias siempre serán un medio 
para perseguir esos objetivos sociales, sin los cuales, la organización 
no tendría razón de existir como tal. 
 
Por otra parte las organizaciones pueden clasificarse por ser públicas, 
privadas o del tercer sector. 
 
• Las entidades públicas son aquellas que pertenecen al ámbito del 
Estado, ya sea nacional, provincial o municipal. Dentro de esta 
categorización se pueden a su vez tipificar por: ejecutivas, 
legislativas, legales, funcionarias o de servicio según la finalidad y el 
objeto que tenga la prestación que realizan. 
 
• Las organizaciones privadas son particulares de uno o varios 
individuos. Ejemplo de este tipo de entidades son las empresas 
comerciales o de servicio, cooperativas y todas aquellas empresas 
que la responsabilidad está fijada en una persona o número de ellas 
que la representan en carácter de agentes privados. 
 
Las instituciones del tercer sector son aquellas que se diferencian de las 
públicas y privadas pero que posee características de ambas. Siendo esa 
constitución su naturaleza “siendo una actividad sustentada por la 
iniciativa de los particulares tienen una dimensión pública en la medida 
que se emprende como servicio voluntario a los demás. “ (Thompson A; 
1998: 20). 
 
• Este tipo de organización puede ser clasificada también como no 
lucrativa ya que se encolumnan detrás de actividades que persiguen 
algún bien social que donde el estado o los entes privados actúan 
de forma nula o parcial. En general, lo que mueve a estas 
organizaciones es la creencia de que la sociedad puede ser mejor si 
se actúa responsablemente en distintas problemáticas que afectan 
a los ciudadanos y a partir de ahí se organizan justamente para 
obrar en ese sentido abarcando por lo general problemáticas muy 
puntuales y concretas. Las distintas ONG se constituyen en claros 
ejemplos de ello. 
 
Siguiendo con las tipificaciones de las organizaciones podemos clasificar a 
las mismas en organizaciones formales e informales. 
 
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• Las formales son aquellas cuya estructura se hace visible a partir de 
un organigrama, en el cual se establecen relaciones, 
responsabilidades y funciones, de manera gráfica. Se rigen a partir 
de normas y reglas que condicionan el comportamiento de sus 
miembros. 
 
• Las organizaciones informales se encuentran al interior de las 
organizaciones formales pero hacen referencia a comportamientos 
y pautas que se dan espontáneamente y no responden a una regla o 
norma explícita. Responden a este tipo de organizaciones las 
relaciones interpersonales entre los miembros de la misma, sin 
importar el cargo que se desarrolle. La mirada de estas relaciones se 
hace visible en el sociograma de la organización, trascendiéndola. 
Como ya se hizo mención, este tipo de organización no responden a 
orden dado con anterioridad sino todo lo contrario responden a la 
espontaneidad de las relaciones entre sus miembros y a las 
acciones y funciones que se den en un momento determinado. Este 
tipo de características se pueden dar tanto para la cohesión y/o 
simpatía como para el antagonismo de las interacciones de los 
sujetos que pertenecen a la organización. Para Chiavenato (1986: 
139) “los individuos interactúan en grupos informales, dentro de los 
cuales cada uno, independientemente de su posición en la 
organización formal, adquiere una cierta posición social o estatus, 
en función de su papel en cada grupo. La posición social y el 
prestigio de cada miembro están determinados, más por su 
participación e integración en la vida de grupo que por su posición y 
prestigio dentro de la organización formal”. 
 
Las distintas clasificaciones y/o tipificaciones del concepto organización se 
presentan como diferentes perspectivas para abordar una realidad 
dinámica y cambiante como lo es la ORGANIZACIÓN. Es necesario aclarar 
que todas estas clasificaciones no agotan las posibilidades de analizar el 
fenómeno, por lo que el lector de seguro podrá encontrar nuevas opciones 
que se ajusten a sus requerimientos de comprensión de la realidad que 
desee analizar. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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