clarooscuro, encaje y proporcion - Pedro Contreras (1)

Vista previa del material en texto

ENCAJE Y PROPORCION
El encaje En las primeras etapas del aprendizaje del dibujo, para encontrar la ubicación y el tamaño de una o varias figuras u objetos sobre el papel, se debe reducir las formas a esquemas estructurales simples. Así, por encaje se entiende aquella simplificación formal que reduce a formas básicas, generalmente geométricas, las estructuras más complejas de los objetos, que dibujaremos de acuerdo a las medidas de proporción que hayamos tomado previamente.
El método del encaje se estructura de lo simple y elemental a lo complejo, en correspondencia con el desarrollo de un dibujo de la forma total al detalle.
Algunas cuestiones a tener en cuenta a la hora de dibujar o"encajar":
· Con el encaje debemos conseguir, con los medios del dibujo a mano alzada, representaciones plásticas que den ilusión de tridimensionalidad en los objetos, construidos a partir de sus formas geométricas básicas: cubo, cilindro, prisma, esfera, etc.
· Utilizaremos distintos tipos de líneas y medios auxiliares que posteriormente borraremos conforme avancemos en el desarrollo de nuestro dibujo: ejes horizontales y verticales, diagonales, ejes de simetría, etc. La transparencia resultante, transmite de manera convincente la sensación de volumen de los objetos que queremos dibujar.
Los ejes son líneas imaginarias que se trazan en el sentido de las direcciones y/o posiciones dominantes de un cuerpo, forma, figura u objeto, con el fin de determinar su orientación. Son ejes fundamentales la horizontal y vertical, en función de las coordenadas principales del espacio.
La proporción es la relación de medidas armónicas entre las partes componentes de un todo. Es la relación entre las medidas de un objeto con respecto a si mismo (a su altura, ancho y profundidad), y su relación con los elementos y el espacio que lo rodea.
El claroscuro y el valor
El claroscuro es una técnica de dibujo que busca la representación de los objetos a partir del desarrollo de sus zonas de luz y de sombra. El trabajo del claroscuro no sólo permite un modelado de las formas, es importante también cómo afecta el cambio de luz en la composición del cuadro.
El claroscuro se establece por medio de la valoración de los tonos. La valoración permite establecer en el papel, a través de la monocromía, las zonas de volumen de los cuerpos a partir de la luz. El trabajo de valoración consiste en situar las diferentes gamas de grises de manera que se modelen las formas a partir de su representación plana, creando un efecto tridimensional.
El claroscuro propone un análisis exhaustivo del modelo con respecto a la iluminación que este reciba. La
valoración de cada uno de los diferentes elementos del dibujo cambiará dependiendo siempre de la situación del modelo con respecto al foco de luz. Por ejemplo, un primer término puede recibir el foco de luz lateralmente, mientras que el segundo término puede recibir tan sólo parte de la luz que “rebote” del primero, requiriendo en su elaboración una valoración mucho más agrisada y menos contrastada que la resolución del primer plano.
Los tonos más oscuros marcan la profundidad máxima de los volúmenes y las luces reflejan la zona en la que el torneado va indicando la proximidad o la dirección del foco de luz. En la valoración se deben tener en cuenta los juegos de contrastes, es decir, los contrastes simultáneos: un mismo tono de gris varía según la intensidad del tono más oscuro al lado del cual se sitúe.
Los diferentes medios permiten distintas valoraciones de grises: según su calidad de degradado, unas veces se podrá difuminar un gris, otra se tendrá que recurrir a un proceso de tramado. La valoración no se puede entender sin tener en cuenta que un solo lápiz puede generar una extensa gama de grises, pero a la vez cada dureza de grafito tiene unas posibilidades de grises determinadas, así como un negro máximo y un gris mínimo.
Las durezas de los diferentes lápices tienen un límite; por ello siempre que se trabaje un dibujo valorativo a base de lápiz de grafito será conveniente disponer de varios lápices para, de esta forma, poder plasmar en el papel una mayor riqueza de tonos y no limitarse sólo a los que ofrezcan una dureza determinada.
Los diferentes tonos parten siempre del tono blanco del papel, a menos que se utilicen papeles de color y realces en blanco o tonos claros (con tiza, creta, pastel, etc.)
Los diferentes tipos de luz y sombra
· El brillo es la zona donde la luz incide de manera directa sobre un objeto. 
· La luz directa se encuentra en el área del objeto que recibe luz, directamente, desde la fuente de iluminación. 
· Luz reflejada, se refiere a la porción del objeto que recibe luz rebotada por los otros objetos. Adyacentes a él. 
· Sombra, se refiere a la porción del objeto donde no incide la luz de manera directa, la zona donde la luz incide menos que en cualquier otra parte del objeto.