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Cultivos energéticos y biocombustibles. Introducción. En el año 2020, los estados miembros de la Unión Europea deberán reducir la emisión de gases de efecto invernadero en un 20%; aumentar el porcentaje de energía renovable, respecto al total de la energía consumida, hasta un 20% y conseguir un 20% de incremento en la eficiencia energética. Bioetanol El bioetanol (alcohol sustitutivo de la gasolina que ya utilizaban los primitivos motores de ciclo Otto) es un producto obtenido a partir de la fermentación de azúcares (que a su vez se obtienen desde cultivos con alto contenido en sacarosa como caña de azúcar, remolacha, melaza, sorgo dulce) o de almidones (granos de trigo, cebada, maíz, tubérculos como la patata o raíces como la yuca). Biodiesel Por su parte, el biodiesel es un sustitutivo del gasoil obtenido a través de la transesterificación de aceites y grasas de origen vegetal (soja, colza, girasol, palma, etc.). Bioetanol Caña de azúcar. La caña de azúcar es un cultivo excepcional por su capacidad de convertir la energía del sol, el dióxido de carbono y el agua en grandes cantidades de sacarosa, que comúnmente conocemos como azúcar de mesa. Ese azúcar a su vez se puede convertir en un poderoso biocombustible, el Etanol. Ahora bien, la producción de Etanol no necesariamente se traduce en exportaciones pues mucho del mismo es para mercado local. Si miramos los exportadores, nos encontraremos con que los principales exportadores son Brasil (23.750 mill Ton), Tailandia(8.8mill), Australia (3.6mill), India(2.5) y Guatemala (2.3) y los mayores importadores son China (5,5mill), Indonesia (3.2mill), USA (3mill) y Europa (2.8)5 .Ahora miremos un poco más en detalle a Brasil y su relación con la caña de azúcar. Brasil produce 9millones de hectáreas que se obtienen de 421 unidades de producción, también llamadas usinas, que generan azúcar, etanol y electricidad. Un 59% del azúcar es utilizado para la fabricación de Etanol como un biocombustible y tiene una producción proyectada para el 2019 de 58,8 billones de litros. De la producción total, 50 serían destinados para consumo interno y 8.8 para exportación, el alto consumo local se debe a que como lo mencionábamos con anterioridad el Etanol se mezcla en un 25- 27% por Ley con los combustibles para vehículos . Con este contexto, analicemos un poco el cultivo de caña para entender las mejoras genéticas que se están desarrollando. La Caña de azúcar (Saccharum officinarum) es una de las plantas más eficientes que existen en la naturaleza. Esta planta es capaz de tomar la energía del sol y mediante una fotosíntesis muy eficiente captura más Carbono que otros cultivos y lo convierte en Azúcar. En términos bioquímicos son llamadas plantas C4 porque logra un primer compuesto estable formado por cuatro carbonos: Malato o Aspartato. Para referencia del lector, en otras las especies de plantas cuya fotosíntesis C3, el primer compuesto estable es de tres carbonos el ácido APG-Ácido fosfoglicérico. En términos prácticos, esto significa una mayor eficiencia que le permite producir un gramo de biomasa seca por cada 148-300 gramos de agua versus las C3 que utilizan entre 300 a 1000gramos de agua. Sorgo dulce. Actualmente la preocupación a escala mundial sobre temas relacionados a la conservación del medio ambiente va en aumento, por ello, en México se busca producir biocombustibles para reducir la emisión de gases con efecto invernadero, a través de la aplicación de nuevas tecnologías y productos agrícolas como el sorgo dulce. El sorgo dulce, al igual que el maíz y la caña de azúcar tienen propiedades para producir etanol, un biocombustible que surge a partir de la fermentación de los azúcares que se encuentran en cultivos energéticos. Es por ello, que a través del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), El Dr. Noé Montes, trabaja en un proyecto de mejoramiento genético de sorgo dulce que permita generar variedades con alto contenido de azúcares para la producción de etanol. La producción de sorgo en México se concentra en los estados de Guanajuato, Michoacán, Sinaloa, Jalisco y Tamaulipas, con el 75% del total. El estado de Tamaulipas es el máximo productor con 1.9 millones de toneladas en el 2011. Algunas ventajas del uso del sorgo dulce para la creación de biocombustible son las siguientes: Bajos requerimientos de humedad Bajos requerimientos de fertilizante Contiene del 14 al 21% de azúcares fermentable El período de crecimiento es corto; se puede cosechar de 1 a 3 veces por año. Biodiesel Soja. Un estudio de investigadores brasileños y puertorriqueños sugiere que el biodiesel de soja, a diferencia del diésel, no causa efectos negativos directos sobre las células pulmonares y no induce respuestas patológicas. Publicado en la revista Toxicology in Vitro, la investigación evaluó los efectos tóxicos de las emisiones de cuatro combustibles usados en Brasil: diésel comercial, biodiesel de soja, biodiesel de soja con aditivos y etanol con aditivos. Brasil se destaca mundialmente en biocombustibles principalmente por su investigación en la producción de etanol, derivado da la caña de azúcar que substituye a la gasolina y es menos contaminante. El biodiesel de soja es un mercado creciente, que podrá sustituir al diésel se usa en forma pura o mezclado. En su estudio, los científicos expusieron células de pulmón a partículas emitidas en la quema de combustibles para verificar la toxicidad de los compuestos y su capacidad de inducir o inhibir la secreción de citocinas. Estas proteínas del sistema inmunológico son responsables de los procesos inflamatorios, y un aumento en su producción puede causar daños o llevar a la multiplicación de otras células, como sucede con el cáncer. El análisis mostró que el material particulado emitido en la quema de biodiesel de soja llevó a una producción de proteínas inflamatorias mucho menor que el material emitido por el diésel. Incluso, cuando los metales fueron extraídos del biodiesel de soja, la reacción inflamatoria aumentó, esto es, los metales presentes en el biodiesel de alguna forma inhiben la producción de proteínas inflamatorias. Palma. El aceite de palma se ha convertido en el gran enemigo de la alimentación. Barato, fácil de conseguir y sobre todo poco saludable, este producto está siendo erradicado de los alimentos procesados y ahora, puede que también de los biocombustibles para los que se utiliza. En principio los combustibles verdes deberían ser una de las soluciones al cada vez más escaso abastecimiento de petróleo, pero algunos como el aceite de palma están directamente relacionados con la deforestación y acabando con algunos de los pulmones tropicales que limpian la atmósfera hasta el punto de que un estudio posiciona su uso como tres veces más contaminante que el diésel. Colza, palma, soja y girasol para el biodiésel y maíz, trigo, remolacha, cebada y azúcar de caña para el bioetanol son los principales cultivos que se utilizan para tratar de rebajar la dependencia de los combustibles fósiles. Pese a que estos biocombustibles entraron con fuerza en Europa a través de las políticas de sostenibilidad, parece que no todos tienen los efectos esperados. Bajo el lema #NoEnMiDepósito numerosas asociaciones ecologistas están tratando de concienciar sobre lo que supone llenar los depósitos de nuestros coches con combustibles elaborados en parte con aceite de palma; los combustibles diésel con el nuevo etiquetado B7 (7% de biocombustibles) y B10 (10% de biocombustibles).