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Lucía Batrouni Evaluación Nutricional www.editorialbrujas.com.ar publicaciones@editorialbrujas.com.ar Tel/fax: (0351) 4606044 / 4691616- Pasaje España 1485 Córdoba - Argentina. © De todas las ediciones Lucía Batrouni © 201 Editorial Brujas 1° Edición. Impreso en Argentina ISBN: Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723. Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de tapa, puede ser reproducida, almacenada o transmitida por ningún medio, ya sea elec- trónico, químico, mecánico, óptico, de grabación o por fotocopia sin autorización previa. Título: Evaluación Nutricional Autor: Lucía Batrouni Batrouni, Lucía Evaluación nutricional / Lucía Batrouni. - 1a ed . - Córdoba : Brujas, 2016. Libro digital, PDF Archivo Digital: descarga y online ISBN 978-987-591-767-5 1. Educación Nutricional. I. Título. CDD 613.2 AGRADECIMIENTOS Por colaborar en la realización del Apunte de Cátedra que dió inicio a este libro. Lic. Monica Chesta. Lic. Gabriela Rearte. 5 6 DEDICATORIA: Para mi querid hijos Marco y Karime mis adorados nietos Nicolas, Ramiro, eronimo y Felipe que son la esencia de mi existencia. 7 8 Contenido Prólogo .......................................................................................... 9 Capítulo I. Alcance e importancia de la evaluación nutricional ..... 11 Introducción: ....................................................................... 11 Factores que intervienen en el estado nutricional .................. 15 Evaluacion nutricional .......................................................... 21 Indicadores directos e indirectos para evaluar el estado nutricional ............................................................................ 24 Referencia Bibliográfica ....................................................... 26 Capítulo II. Antropometría en la evaluación nutricional ............... 27 Estudios antropométricos que se utilizan en la evaluación nutricional ............................................................................ 27 Indicadores antropométricos y técnicas de medición ............. 29 Patrones de referencias para interpretar los datos antropométricos. .................................................................. 37 Nuevos patrones de crecimiento de la OMS ......................... 39 Otros patrones de crecimiento .............................................. 43 Formas de presentación de los distintos patrones de referencias ............................................................................. 45 Interpretación de los indicadores antropométricos ................ 50 Sistemas de clasificacion del estado nutricional basados en indicadores antropometricos ................................................. 57 Indicaciones generales para el llenado de las planillas de datos antropometricos .......................................................... 68 Referencia Bibliográfica ....................................................... 71 Capítulo III. Investigación alimentaria en la evaluación nutricional 73 Estudios alimentarios ............................................................ 73 Criterios de selección de un método de encuesta alimentaria .......... 74 Tipos de encuestas ............................................................... 76 Nivel poblacional ................................................................. 77 Formas de administrar las encuestas alimentarias .................. 78 Métodos de recolección de datos .......................................... 78 7 Características de los entrevistadores ..................................... 86 Técnicas para cuantificar la cantidad de alimentos ................ 87 Referencia Bibliográfica ....................................................... 92 Capítulo IV. Procesamiento y análisis de datos alimentarios ............93 Procesamiento de datos: ....................................................... 93 Análisis de datos ................................................................... 94 Pasos a seguir para la evaluación dietética ............................. 96 Interpretación de los datos .................................................... 97 Presentación de los resultados ............................................... 98 Conclusiones ........................................................................ 99 Ejemplos de presentación de datos alimentarios .................. 100 Referencia Bibliográfica ..................................................... 103 Capítulo V. Estudios clínicos en la evaluación nutricional ................. 105 Desarrollo de carencias nutricionales .................................. 105 Exámen clínico ................................................................... 107 Especificidad de los signos clínicos ...................................... 107 Signos Físicos y Términos Nutricionales relacionados con la Desnutrición ................................................................... 110 Signos clínicos en desnutrición específica ............................ 117 Referencia Bibliográfica ..................................................... 121 Capítulo VI. Estudios bioquímicos en la evaluación nutricional . 123 Introducción ...................................................................... 123 Mediciones químicas .......................................................... 133 Procedimientos indirectos ................................................... 135 Referencia Bibliográfica ..................................................... 142 Anexo I. Técnicas antropométricas .............................................. 143 Técnica de medición del peso corporal ................................ 145 Técnica de medición del peso corporal –posición de pie- .... 147 Anexo II. Medidas caseras convertidas en gramos ....................... 159 Anexo III. Raciones dietéticas recomendadas .............................. 167 Anexo IV. Requerimientos nutricionales ..................................... 171 8 Prólogo El estado nutricional, es aquella condición de salud de un individuo o grupo de individuos que está influenciada por la in- gesta, metabolismo y utilización de nutrientes. La valoración del estado nutricional del individuo es útil en el ámbito hospitalario ya que constituye una ayuda en la valoración del pronóstico de la enfermedad al permitir adoptar el adecuado soporte nutricional y preveer el grado de convalecencia. Por otra parte, conocer el esta- do nutricional de una población permite, desde el punto de vista de la medicina preventiva, llevar a cabo distintas intervenciones en materia de salud pública, planificar programas de intervención e investigar las interrelaciones del estado nutricional con el estado de salud de la población. Al describir los aspectos más importantes para realizar el diagnostico nutricional de un individuo sano, enfermo a nivel in- dividual y/o colectivo, se aplican métodos validados, permitiendo clasificar la malnutrición tanto del punto cualitativo como cuan- titativo en los diferentes grados de severidad a través de la imple- mentación e interpretación de sus indicadores antropométricos, bioquímicos, dietéticos, clínicos y del estado nutricional de acuer- do a las características propias de los diferentes ciclos de la vida. Una apropiada utilización de los métodos y técnicas de eva- luación del estado nutricional requiere del conocimiento cientí- fico para poder realizar una selección, aplicación e interrelación ante una situación específica. 9 En la actualidad hay suficiente conocimientos para enfren- tar los graves problemas que plantean la desnutrición y el ham- bre, y solucionarlos. Se cuentan con programas concretos que son eficaces, lo que falta, sobre todo en los países más desprotegidos del mundo, es la determinante y los recursos para atacar de raíz las causas de la pobreza. Se carece asimismo de una compresión más amplia de las relaciones existentes entre salud, dieta y estilos devida. Es necesario precisar la magnitud y la distribución geográ- fica de la malnutrición como un problema sanitario: descubrir y analizar los factores que directa o indirectamente contribuyen a esta situación, para proponer medidas apropiadas para prevenir y reparar los daños nutricionales detectados. El determinar la incidencia de la mala nutrición en una co- munidad y los factores complejos que la determinan es un desafío en el campo de la salud pública. Estamos ante un libro con un procesamiento de la más re- ciente actualidad bibliográfica, valioso e indispensable, de aplica- ción en la vida académica y profesional, que brinda una valiosa herramienta a través de sus gráficos, tablas y formulas, para todos aquellos interesados en el tema. Por lo dicho anteriormente, considero que la excelencia del presente libro queda plenamente asegurada y expreso mi sincero reconocimiento al meritorio esfuerzo realizado por la autora y sus Mgter. María N. Borsotti Prof. Titular Escuela de Nutrición. FCM. UNC. Jefa División Nutrición. Ministerio de Salud. Córdoba 10 CAPÍTULO I Alcance e importancia de la evaluación nutricional Introducción: El estado nutricional de un individuo o grupos de individuos es el resultado entre el aporte nutricional que recibe y las deman- das nutritivas del mismo, necesarios para permitir la utilización de nutrientes, mantener las reservas y compensar las pérdidas. En el mundo actual la malnutrición afecta principalmente a los niños pequeños, y es uno de los problemas de salud pública más importante En los países subdesarrollados, las deficiencias alimentarias se presentan en un medio agresivo, por lo que a la desnutrición se suman múltiples enfermedades bacterianas y parasitarias que disminuyen todavía más la salud y el bienestar de la población Las infecciones favorecen la desnutrición porque alteran el metabolismo, aumentando el gasto de nutrientes y porque, ade- más causan anorexia, lo que hace que los enfermos reduzcan el consumo de alimentos y esto aunado a restricciones habituales de 11 médicos y padres, que prescriben reducciones dietéticas impor- tantes, empeoran la situación. La desnutrición y la infección en los medios menos favorecidos forman un complejo, una sola enfermedad. Este síndrome en las áreas subdesarrolladas, sin atención médica adecuada, es la causa de más de la mitad de las muertes en la población general y casi en la totalidad de las que ocurren en los menores de cinco años. Las consecuencias más importantes de la desnutrición en los se- res humanos son indudablemente las que afecta su funcionamien- to integral, su comportamiento como un todo. Esto significa su capacidad para resolver situaciones, su actividad social, su carácter y lo más importante su nivel de satisfacción en la vida. Un niño mal alimentado tiene una actividad física menor, así mismo, es pasivo y muy simple. Los cambios en el carácter se refieren a tres áreas: apatía, inseguridad y limitación de expresión. En muchas comunidades, interpretan esta actitud de los niños como tristeza y es el significado que se le da a la desnutrición. En términos biológicos, el déficit de consumo de alimentos por parte de los seres humanos, se refleja básicamente a través de tres parámetros: retardo y disminución del crecimiento y desa- rrollo somático, morbilidad aumentada y mortalidad aumentada. El organismo del desnutrido aprende a no comer. Si falta comida, el organismo reduce sus necesidades energéticas y de ma- teriales, a través de una masa corporal menor, de una velocidad de crecimiento disminuida, de una pobre actividad física y muy probablemente, también a un ajuste metabólico. Los niños mal alimentados se retrasan en varios reflejos, no llegando esto a una anormalidad, se retrasa además el aprendizaje del lenguaje y la capacidad de adaptarse. 12 La desnutrición es una enfermedad creada por el hombre y, sin ser la única que está en este caso, es la importante, tanto por el número de personas afectadas como por sus consecuencias para el bienestar humano. Como enfermedad de las sociedades humanas, sus causas son inherentes a la naturaleza de dicha sociedad, o cuando menos a su funcionamiento, y está relacionada tanto con las estructuras socioeconómicas y políticas y con la historia de las comunidades nacionales como con las de la comunidad internacional. En la actualidad existe evidencia suficiente para afirmar que la situación en materia de alimentación y nutrición es uno de los más grandes problemas que afectan a las poblaciones del mundo. Está demostrado que esta situación es un factor decisivo de la alta morbilidad y mortalidad, particularmente en los niños, del inadecuado crecimiento y desarrollo físico y mental de quienes logran sobrevivir y de las reducciones considerables en la capacidad de trabajo de los adultos. Estos condicionantes establecen un círculo vicioso de des- nutrición crónica, enfermedad y miseria, en el que se debate la mayor parte de las poblaciones de los países en vías de desarrollo, que se repite de generación en generación y del cual el individuo tiene pocas probabilidades de escapar de tal situación. La desnutrición y el hambre han dejado de considerarse problemas relacionados a la agricultura y la salud para convertirse en cuestiones que afecta a todos los sectores de la sociedad. Hoy día se reconoce que la nutrición es a la vez el resultado directo y una de las causas de desarrollo nacional y, como tal, está inmersa en la corriente principal del desarrollo económico y social de los países. En la actualidad hay suficiente conocimientos para enfren- tar estos graves problemas que plantean la desnutrición y el ham- bre, y solucionarlos. Se cuentan con programas concretos que son 13 eficaces, lo que falta, sobre todo en los países más desprotegidos del mundo, es la determinante y los recursos para atacar de raíz las causas de la pobreza. Se carece asimismo de una comprensión más amplia de las relaciones existentes entre salud, dieta y estilos de vida. Si bien la disponibilidad de alimentos es indiscutiblemente motivo de gran preocupación, la desnutrición, desde el punto de vista salud-nutrición, no es sinónimo de consumo de alimentos en cantidad insuficiente, ni es siempre una consecuencia inevita- ble de ese escaso consumo. Un factor fundamental es la capacidad del individuo para utilizar plenamente los alimentos que consu- me, cualquiera sea la cantidad. Las infecciones y las enfermedades dificultan ese proceso; cuando los alimentos son escasos, la mayor necesidad de energía agrava los efectos de la desnutrición. Por lo tanto las personas malnutridas son más susceptibles a las infecciones y a las enfermedades. La causa de la desnutrición no es sólo la baja ingesta de ali- mentos o la malabsorción de ciertos nutrientes, sino el resultado de la compleja interacción de múltiples factores condicionantes inte- rrelacionados e interdependientes, como los ingresos bajo, la baja capacidad de compra, el subempleo, la ignorancia, las malas con- diciones sanitarias, la escasa disponibilidad de alimentos, la falta de acceso a los servicios de salud, la inestabilidad de las familias, etc. Todos estos factores son característicos de un estado social denominado de pobreza y marginalidad, efecto del subdesarrollo y causa principal del hambre y la desnutrición. Por otra parte en los países en desarrollo, la dinámica demográ- fica puede constituir otra barrera al mejoramiento nutricional. Aquí los factores causales señalados contribuyen a generar un desarrollo so- cioeconómico desequilibrado, coinciden con un elevado crecimiento poblacional, lo cual a su vez incrementa la proporción de personas en 14 riesgo nutricional, agrava la mala distribución geográfica y social de las mismas, y limita su potencial productivo. Factores que intervienen en el estado nutricional La causa de la desnutrición, como en cualquier enfermedad, no es sólo el resultadoprovocado por la presencia o ausencia de un agente específico sobre el individuo, sino un complicado enfren- tamiento entre el individuo y el agente causal de la enfermedad, con la participación de una gran variedad de factores ambientales entre los que se encuentran los físicos, biológicos, sociales, cultu- rales, etc. El proceso de mal nutrición en el hombre depende de la compleja interacción de los elementos de la tríada ecológica (agente, huésped, ambiente); del conjunto causal que resulta de múltiples factores, características o variaciones de cada uno de esos tres elementos y de la respuesta o reacción del individuo a los estímulos patógenos derivados de dicha interacción multicausal. La desnutrición, como enfermedad, no es producida por una sola causa (como podría ser la falta de alimentos), sino por un con- junto de factores derivados de los tres elementos mencionados (agente, huésped, ambiente). En la desnutrición, al igual que en otra enfermedad caren- cial, la interacción de los distintos factores, podrían resumirse de la siguiente manera: ausencia o insuficiencia del agente (nutrien- te); hábitos, estado fisiológico, enfermedades intercurrentes y otra características del huésped (individuo), y a ciertas condiciones del medio ambiente como la producción y distribución de alimentos, capacidad de compra para adquirirlos, situación social, cultural y económica de la comunidad, etc. Es decir la desnutrición se debe a una multiplicidad de causas y no sólo a la ausencia de un nutriente (causa única). En el proceso de la malnutrición y de la enfermedad ca- 15 rencial, se pueden establecer dos períodos: el primero ocurre en el medio ambiente del hombre y antes de ser afectado por la enfer- medad; el segundo, una vez que ha sido afectado. Ambos períodos, prepatogénico y patogénico, constituyen la historia natural de la desnutrición. En el período prepatogénico, entre los factores que contri- buyen a la aparición de la desnutrición en el hombre se encuen- tran los siguientes: Los factores del agente causal (falta o insuficiencia de nu- trientes) La ausencia o insuficiencia de nutrientes a nivel celular, que impide satisfacer las necesidades metabólicas y/o interfieren en la utilización de los nutrientes pueden ser debidos a: a. Formas químicas de los nutrientes en los alimentos: algunos nutrientes no están presentes en los alimentos, sino sus precursores que posteriormente el organismo transformará en nutriente, por ejemplo la utilización de la vitamina A depende de la forma química en que se encuentre el caroteno en los vegetales. Otras veces, la composición química del nutriente está alterada, lo cual impide su adecuada utilización. Así tenemos el caso de algunas proteínas naturales en las que no todos sus aminoácidos esenciales estén disponibles al mismo tiempo en las proporciones requeridas, pues se encuentran asociados con otras sustancias que limitan su liberación durante la digestión. El arroz o el trigo prácticamente no contienen lisina, o los garbanzos o las lentejas que son limitantes en metionina. b. Interferencia en la utilización de nutrientes contenidos en los ali- mentos: Ciertos alimentos contienen diversos compuestos quí- micos que interfieren en la utilización de nutrientes esenciales, 16 como por ejemplo, algunos compuestos químicos naturales en los alimentos, como el ácido fítico de los cereales, que forman fitatos con el calcio, magnesio, cinc y hierro, y el ácido oxálico de la remolacha, té y espinacas, que forman oxalatos con los minerales, sobre todo con el calcio, los cuales, al igual que los fitatos, constituyen sales insolubles, no absorbibles. Otras veces, la presencia de sustancias interferentes que au- mentan los requerimientos de algún nutriente inhibiendo su absorción, por ejemplo, las sustancias bociógenas (coliflor, yuca y nabos) que bloquean la captación de yodo por la glán- dula tiroides o interfieren en la síntesis de la hormona (soja y maní), produciendo una deficiencia de dicho material. c. Desequilibrio de los nutrientes: La deficiencia de un nutrien- te puede inhibir la función de otro, también deficiente, por ejemplo, una dieta deficiente en varias vitaminas del comple- jo B, al administrar una de ellas desencadena una deficiencia clínica de una de las otras. En otras ocasiones, el exceso de algunos aminoácidos puede aumentar la necesidad de otro, por ejemplo, el maíz que es limitante en triptófano y lisina, pero al contener mucha leucina incrementa la necesidad de isoleucina, que estaría en concentración adecuada. Los factores del huésped a Edad, sexo, raza: La desnutrición y ciertas deficiencias mues- tran predilección por determinada edad, por ejemplo la des- nutrición proteico-calórica, el raquitismo, y la deficiencia de vitamina A, son más frecuentes en niños en crecimiento, en los que están aumentados los requerimientos nutricionales. Ciertos factores inherentes al sexo tienen influencia en la dis- tribución de la malnutrición por deficiencia, así por ejemplo, la pérdida de hierro durante el ciclo menstrual puede producir 17 déficit de hierro cuando la dieta ya es pobre en hierro, sobre todo durante la lactancia o en períodos de crisis alimentarias. ( inapetencias, modas, manías, etc.) También la raza puede influir en la aparición de ciertas enfermedades carenciales, por ejemplo, el raquitismo es más fre- cuente en las personas de color, debido a la pigmentación de la piel que actúa como filtro de los rayos solares, esenciales para la síntesis biológica de la vitamina D. b. Estado fisiológico: Los requerimientos de nutrientes están au- mentados en ciertos períodos de la vida (embarazo, lactancia, edad preescolar, etc.) Si la ingesta de nutriente es baja apare- cerá la enfermedad carencial. c. Actividad física: además de la edad, peso, estado fisiológico, etc. De la persona, loe requerimientos de nutrientes dependen también directamente del grado de actividad que desarrolla, así por ejemplo los hombres que desarrollan un trabajo físico en comunidades de bajo nivel socioeconómico y dieta inade- cuada son los primeros en presentar signos de desnutrición. Por otra parte, es importante destacar que las personas desnu- tridas reducen su actividad física como compensación (menos movilidad-menor gasto energético), pero si tienen necesidad de mantener la actividad debido al tipo de trabajo, desarrolla- rán un cuadro de deficiencia nutricional rápidamente. d. Estados patológicos: Anormalidades fisiológicas y alteraciones patológicas de diversas enfermedades crónicas/degenerativas interfieren en la ingestión de alimentos (anorexia, cáncer avan- zado y alcoholismo) en la absorción de nutrientes (resecciones intestinales, algunas enfermedades pancreáticas, estenosis y fístulas intestinales) y en la utilización biológica de nutrientes (alteraciones metabólicas y endocrinas, como diabetes e hi- pertiroidismo). 18 En otros estados patológicos esta aumentadas las necesida- des debido a un excesivo gasto energético (convulsiones, delirio y psicosis) o bien está aumentada la excreción o pérdida de nutrien- tes (quemados, glucosuria diabética). Otras patologías, como las infecciones e infestaciones, in- fluyen directamente sobre el esta do nutricional de las personas, y viceversa. Así los niños con parasitosis intestinal intensa agotan las reservas de nutrientes cuando es prolongado, pero si es ya un niño desnutrido, la infestación es más intensa y el cuadro clínico más grave al compararlo con otro niño bien alimentado y con buenas reservas de nutrientes. Las diarreas, las enfermedades res- piratorias, la tuberculosis, el sarampión y otras enfermedades in- fecciosas, son responsables de la alta mortalidad en niños menores de 5 años de edad que padecen desnutrición y viven en un medio ambiente insalubre. e. Aspectos psicológicos: ciertas condiciones de la persona pueden dificultar la ingesta de alimentos, como la tristeza, la anorexia nerviosa,la bulimia, las obsesiones, las manías de adelgazamiento, las reacciones ante ciertos alimentos, etc. f. Hábitos, costumbres y tradiciones: el consumo de ciertos alimentos está dificultado por tabúes, creencias, supersticiones, creencias religiosas, métodos de preparar los alimentos (que destruyen algunos nutrientes) seguidos por tradición, hábitos, ignorancia, etc. Los factores del ambiente: Es difícil diferenciar si algunos factores pertenecen al individuo o a su entorno, así como también mencionarlos a todos, por lo que sólo se incluirán algunos de los más habituales: 19 a) Factores relacionados con la disponibilidad de alimentos: 1. Producción de alimentos: está relacionada con: • Condiciones físicas o geográficas, dadas por la calidad y agotamiento de las tierra, topografía, clima, tala y que- ma de bosques, desastres naturales; • Condiciones biológicas tales como plagas, enfermedades de las plantas y anormales, riego con aguas contamina- das. • Condiciones socioeconómicas y culturales: como tenencia de la tierra, minifundio, desarrollo tecnológico, méto- dos de explotación, créditos, subsidios cooperativos, mecanización, impuestos, y falta de almacenamiento. 2. Distribución de alimentos: falta de medios de trans- porte, sistemas de distribución, vías, escasez y precios. 3. Conservación y elaboración de alimentos: desperdi- cios pérdidas y deterioro por almacenamiento inadecua- do, insectos y roedores que atacan las cosechas y semilla, perdidas de nutrientes por métodos de preparación y cocción, etc. b) Factores relacionados con los requerimientos nutricionales del individuo: 1. Físicos: clima (altas temperaturas producen pérdida de agua y nutrientes por sudor, como sodio, fósforo, mag- nesio y otros. 2. Biológicos: los agentes infecciosos siempre empeoran la desnutrición concomitante, así como la desnutrición reduce la resistencia a infecciones, la acción recíproca del estado de nutrición y de la infección coexisten agra- 20 vando al individuo mucho más que la simple suma de los efectos de ambas patologías consideradas indepen- dientemente. 3. Socioculturales: patrones alimentarios influidos por cos- tumbres, propaganda, ignorancia, creencias, etc. c) Factores relacionados con el consumo de alimentos 1. Físicos: en climas fríos se incrementa el consumo de gra- sas y en calientes y tropicales es mayor la ingesta de fru- tas, verduras crudas y bebidas en general. 2. Biológicos: a la desnutrición y la infección y su acción recíproca, se puede añadir que la prevalencia de agentes infecciosos es también un factor biológico del ambiente que afecta el consumo de alimentos, disminuye el apeti- to y cambia la dieta, por ejemplo, la fibra con la diarrea produce pérdida de nutrientes por las heces, de nitróge- no urinario y electrólitos. 3. Socioeconómicos y culturales: el aumento del costo de los alimentos (intermediarios y revendedores), bajos salarios, desempleo, familia numerosa, alcoholismo y utilización del ingreso para el alcohol, hábitos, prejuicios, prestigio de ciertos alimentos, caprichos alimentarios, etc. 4. Políticos: factores que afecta la producción, distribución y consumo de alimentos (subsidios, control de precios, inflación, sistemas de racionamiento, inestabilidad po- lítica, etc. Evaluacion nutricional La determinación del estado nutricional de un individuo o de una comunidad, es en la actualidad una necesidad, dentro del desarrollo sanitario, debido a la estrecha relación existente entre nutrición y salud. 21 Conceptualmente es igual la valoración nutricional de un individuo determinado que para una comunidad, aunque no siempre se utiliza la misma metodología para ambas situaciones. Desde el punto de vista de la medicina preventiva es funda- mental la evaluación nutricional de los distintos grupos fisiológi- cos vulnerables, como los niños, mujeres embarazadas, lactante, ancianos, etc. Los resultados de dichas investigaciones pondrán de manifiesto la situación nutricional de individuos y comuni- dades, estos diagnósticos permitirán establecer medidas políticas de intervención en materia de salud pública, que vayan desde la educación nutricional hasta incluso políticas alimentarias. En algunas partes del mundo se realizan grandes esfuerzos para paliar esta situación. Para lograr implementar programas que contribuyan a mejorar la situación nutricional de las poblaciones es fundamental disponer de información adecuada cualitativa y cuantitativa, que permita realizar un diagnóstico preciso, y que a partir de esta información, se logre tanto evaluar las acciones im- plementadas, como evaluar los progresos y los cambios previstos e imprevistos que se produzcan. En el estudio de los problemas de salud pública, es nece- sario contar con datos estadísticos que permitan determinar con precisión las características del fenómeno salud-enfermedad en los grupos humanos. Estas características son: la magnitud, la trascendencia y la vulnerabilidad. La magnitud es el número de individuos a los que afecta una enfermedad, se puede medir a través de la información rela- cionada con la morbilidad. La trascendencia es el grado de daño que provoca dicha enfermedad en los individuos de cierto grupo, se puede medir a través de la información relacionada con la mortalidad. 22 La vulnerabilidad son las acciones que se pueden realizar para suprimir o limitar tanto la magnitud, como la trascendencia de los danos a la salud en las colectividades. Se determina por medio de los programas aplicativos de sa- lud y sus repercusiones en la modificación favorable, o sea en la disminución de las tasas de morbilidad y mortalidad. La desnutrición y las carencias nutricionales, son ejemplos claros de una realidad que no se conoce con la precisión deseada, existen evidencias de que estas carencias ocupan un lugar impor- tante en el panorama de la salud pública. Ante la magnitud y la complejidad del problema de la mal- nutrición: La finalidad principal de la evaluacion nutricional de una comunidad, Es precisar la magnitud y la distribución geográfica de la malnutrición como un problema sanitario: descubrir y analizar los factores que directa o indirectamente contribuyen a esta si- tuación, para proponer medidas apropiadas para PREVENIR Y REPARAR los daños nutricionales detectados. El determinar la incidencia de la mala nutrición en una comunidad y los factores complejos que la determinan es un desafío en el campo de la salud pública. 23 Indicadores directos e indirectos para evaluar el estado nutricional DIRECTOS: Son mediciones que se toman en forma direc- ta en cada individuo. Signos clínicos: Son cambios que ocurren en alguna parte del cuerpo como los ojos, el pelo y la piel que pueden estar rela- cionados con un mal estado de nutrición. Antropometría: Es la que se ocupa de medir las dimensio- nes del cuerpo humano en diferentes edades y grados de nutri- ción, por ejemplo el peso, la talla, perímetro cefálico, perímetro torácico, etc. Pruebas bioquimicas: Son determinaciones a nivel labora- torio, los más utilizados son sangre y orina. Metodos biofisicos: Al igual que las pruebas anteriores, los resultados se obtienen a nivel de laboratorio, con la diferencia que en este caso se hacen estudios de tipo radiológicos y frotes de la mucosa bucal, tenido, etc. INDIRECTOS: Son los datos que proporcionan una idea general del estado de nutrición de una población Tasas de morbilidad y mortalidad: Por grupos etarios y la incidencia de algunas formas de malnutrición. Alimentarios: El estudio de la ingesta alimentaria de una población permite determinar la calidad y cantidad de los alimen- tos consumidos. Influencias culturales: Son importantes porque intervie- 24 nen en la utilización de los alimentos donde ejerce una gran in- fluencia los aspectos religiosos, ceremoniales, tabúes, la publici- dad, etc. Socioeconómicos: Son factores muy importantes porque in- tervienenen la disponibilidad y consumo de alimentos. Algunos de estos indicadores son: ocupación, características de las vivien- das, abastecimiento de agua, disposición de excretas, tratamiento de basura, bienes materiales, etc. Demográficas: Describen las características de las familias como son composición familiar, distribución por edad y sexo, procedencia, número de miembros, composición familiar, etc. Culturales: Podemos mencionar grado de escolaridad, creencias, costumbres, etc. 25 Referencia Bibliográfica - Andrien M, Beghin I. Nutrición y comunicación: de la educación en nutrición convencional a la comunicación social en nutrición. Distrito Federal (México): Universidad Iberoamericana. Departamento de Salud; 2001. p.159. - Aranceta, B; Pérez R; Serra Majen L. Nutrición Comunitaria. Rev. Med. Univ. Navarra. Vol 50, N° 4, 2006, 39-45. - Aranda-Pastor, Nutrición comunitaria 1995. - Ávila Rosas, H. (1995). Evaluación del estado de nutrición. Nutriología Médica. 1ª ed. México: Panamericana, 470-49 2. - Beaudry M. La Nutrición Comunitaria desde la perspectiva de la Nutrición Pública. Bol Nutr Infantil Cania 2001; (5):7-17. - Chávez, A. Vigilancia epidemiológica de la nutrición. 1990 INNSZ/México D.F - Jelliffe D, Jelliffe P, 1989. Direct assessment of nutrition status. En: Jelliffe BD, Jelliffe EFP. Comunity nutrition assessment. Oxford University Press. Oxford: 13-127. - Martínez H. Experiencias en participación comunitaria para promover la educación en nutrición. Salud Pública Méx. 1993; 35:673-81. - OPS/OMS. Atención integrada a las enfermedades prevalentes de la infancia (AIEPI). 130ª Sesión del comité ejecutivo. Washington D.C.: OPS/OMS; 2002. Se consigue en URL: http://www.paho.org/spanish/gov/ce/ce130- 13-s.pdf (Consultado el 6 de agosto de 2004). - Organización Panamericana de la Salud. Aplicación de teorías y técnicas de las Ciencias Sociales a la promoción de la salud. Rev Panam Salud Pública 1998; vol. 4 (2): 142-7 26 CAPÍTULO II Antropometría en la evaluación nutricional Estudios antropométricos que se utilizan en la evaluación nutricional La evaluación nutricional con indicadores antropométricos, es un componente importante para proveer una atención de salud óptima a individuos y poblaciones, ya que refleja la utilización biológica de los nutrientes ingeridos por un individuo. Esta uti- lización biológica de los alimentos está ligada al tipo y frecuencia de las enfermedades que padezca, el acceso a los alimentos y a los servicios de salud. La evaluación nutricional con indicadores antropométricos se aplica de igual manera a nivel de la clínica, como para la vigi- lancia epidemiológica nutricional y en investigaciones. Los datos antropométricos se utilizan, tanto en poblaciones como en individuos, para la toma de las principales decisiones vinculadas con el tipo de intervención. Entre las aplicaciones tí- picas figuran las decisiones sobre la necesidad o no de programas de intervención, a quienes van dirigidos los programas y cuál será su naturaleza. La desnutrición energético-proteínica (DEP) ha sido moti- vo de preocupación para la comunidad científica durante muchos 27 años, y desde entonces los investigadores han tratado de estable- cer criterios diagnósticos que indique la presencia de la enferme- dad y de definir una manera de clasificar a aquellos individuos afectados por ella. Si bien la desnutrición continúa siendo un problema que genera preocupación en los países en vías de desarrollo, sin em- bargo, hay un reconocimiento creciente, particularmente en La- tinoamérica que los patrones alimentarios y estilos de vida están cambiando y que como resultado, las enfermedades crónicas no transmisibles están convirtiéndose en un problema de salud pú- blica. En virtud de que la DEP y la obesidad generalmente se pre- senta en los países bloqueados en el desarrollo en donde los recur- sos económicos y el personal capacitado son escasos, se considera que los indicadores antropométricos y los sistemas de clasificación del estado nutricional basados en ellos son los de elección a usar, ya que las mediciones antropométricas son objetivas, de relati- vamente fácil obtención, el costo es bajo y, si la técnica se lleva a cabo adecuadamente, se puede lograr un alto nivel de exactitud y replicabilidad. La antropometría evalúa el tamaño, las proporciones y la composición del cuerpo de individuo y al compararlas con pa- trones de referencia, suministra información sobre la situación nutricional actual y pasada. Por otra parte como el crecimiento en los niños y las dimensiones del cuerpo, en todas las edades, reflejan la salud y el bienestar general de los individuos y de las poblaciones, también la antropometría se puede usar para prede- cir el rendimiento, la salud y la supervivencia. Los cambios en las dimensiones corporales son un reflejo de la salud y el grado de bienestar de los individuos y de las po- blaciones. 28 La antropometría es utilizada para evaluar y predecirle estado de salud e incluso la supervivencia de los individuos y puede reflejar con bastante precisión, el bienestar económico y social de las poblaciones. Las mediciones antropométricas tienen por objeto determinar: a. La masa corporal, expresada por el PESO. b. Las dimensiones lineales, especialmente LONGITUD o ESTATURA. c. La composición corporal y las reservas de calorías y proteínas, estimadas por los principales tejidos blandos superficiales, la GRASA SUBCUTÁNEA y la MASA MUSCULAR. Indicadores antropométricos y técnicas de medición Las mediciones deben hacerse y registrarse en el sistema métrico. Peso: Es la determinación antropométrica más usada. El peso de un niño es un punto determinado del tiempo, representa la suma de su crecimiento cúbico y linear alcanzado. El déficit de peso para la edad proporciona, por lo tanto, información sobre cualquiera de ellos o sobre ambos, pero no in- dica si se debe a emaciación o a desmedro, por lo tanto, no pue- de este indicador discriminar entre desnutrición aguda, crónica y crónica más aguda. El uso del peso para la edad necesita del conocimiento exacto de la edad, dato que en ciertas regiones del mundo es muy difícil de obtener. 29 El peso para la edad tiene sus ventajas, algunas de ellas defi- nitivamente insustituibles. Es un índice muy fácil de obtener por parte de personal auxiliar con escaso margen de error y es reco- nocido ampliamente como un elemento diagnóstico rápido, fácil y útil cuando se trata de investigar en poco tiempo y con pocos recursos la prevalencia de desnutrición de una comunidad. Se le reconoce también como el mejor indicador de desnutrición en menores de un año y, si es posible la realización de medidas seria- das a intervalos regulares, es un indicador muy sensible y precoz del deterioro o recuperación del estado nutricional. Técnica de medición: • Los niños menores de 2 años deben pesarse desnudos utilizando una balanza pesa-bebés, con capacidad de 16 kg. Y precisión de 10 gramos. La balanza debe colocarse sobre una mesa. • Los niños de 2 a 5 años deben ser pesados con un mí- nimo de ropa y sin zapatos, utilizando una báscula de plataforma, con precisión de 50 gramos. • Los niños asustados y agitados se deben pesar junto con sus madres; después se pesa a la madre sola y se resta del total. • Los niños de edad escolar y los adultos, las recomendacio- nes son similares a las anteriores. La pesada no debe hacerse después de una comida principal. En principio debe eva- cuarse la vejiga antes de la determinación, aunque general- mente esta norma no se cumple y tiene poca importancia en la práctica. La balanza debe estar colocada en el piso, el sujeto debe colocarse en el centro de la plataforma. Talla: (Estatura o Longitud) cuando se relaciona la talla para la edad es un indicador del crecimiento linear alcanzado y refleja la historia nutricional de sujeto. Cuando la ingesta alimentaria se restringe, lavelocidad del 30 crecimiento en peso y talla disminuye; el peso se recupera más o menos rápidamente al reasumirse una buena alimentación, pero la recuperación de la talla es mucho más lenta y la recuperación de la talla para la edad puede incluso no llegar a ocurrir. Sin embargo, la recuperación del peso para una talla desmedrada ocurre cuando se restablece la alimentación adecuada. Este es un mecanismo de defensa llamado HOMEORRESIS por Ramos Galván. Por lo tanto una talla baja, independiente del peso, indica la probabilidad de un episodio de desnutrición en el pasado. El indicador PESO para la TALLA (peso esperado para determinada talla) es un indicador del estado de nutrición actual. Si la homeorresis ha ocurrido, el peso para la talla será normal, aunque la talla para la edad será baja. Un bajo peso para una talla dada indica emaciación, o desnutrición aguda. Este indicador tiene la ventaja de ser independiente para la edad y del grupo étnico entre las edades de 1 a 10 años. Se reconoce que el peso para la talla es un índice bastante útil cuando no se puede precisar la edad exacta. Tecnicas de medición: La talla o longitud de un individuo es la suma de cuatro componentes: las piernas, la pelvis, la colum- na vertebral y el cráneo. Es la distancia entre el vértex y las plantas de los pies. • Niños menores de 2 años: la longitud se toma en po- sición acostada, (longitud desde la coronilla hasta los talones). La longitud supina se toma utilizando un In- fantómetro de madera con capacidad de 1 metro y pre- cisión de 1 milímetro. La medición debe hacerse entre dos personas como mí- nimo, usando el Infantómetro de madera. El niño en decúbito supina, debe ser sostenido firmemente por dos personas: una debe asegurar que la pelvis esté en con- tacto con la porción horizontal del Infantómetro y la coronilla con la tabla cefálica vertical (fija), y otra que debe hacer presión hacia abajo sobre las rodillas, con 31 cuidado pero con firmeza; ésta última persona debe des- lizar la tabla móvil de medición hacia los pies del sujeto y cuando sus talones se encuentren firmes en contacto con dicha tabla se hace la lectura con precisión en mi- límetros. Si el niño se encuentra demasiado agitado, se requieren más de dos personas para la medición. • Niños mayores de 2 años y adultos: se mide con un es- tadímetro de pared, con capacidad de dos metros y pre- cisión de un milímetro. Se miden de pie y de espalda a la pared, sin zapatos, el piso debe estar llano al lado de la escala. El sujeto debe estar con la protuberancia occipital, las nalgas, y los talones tocando la pared; los pies bien asentados en el suelo con los talones juntos formando un ángulo de 45 grados: se aplica tracción ligera a la cabeza, hacia arriba, a partir de la apófisis mastoidea con la mano iz- quierda mientras que con la derecha se hace descender el estadímetro hacia la coronilla, sobre la que se realiza una ligera presión para comprimir el cabello, y se realiza la lectura con precisión de milímetros. La longitud supina es normalmente 1 a 1,5 cm mayor que la talla de pie (o estatura) debido al efecto de la gravedad. Las mediciones deben hacerse a la misma hora del día, ya que la talla disminuye gradualmente mientras el día avanza. INDICE DE MASA CORPORAL (IMC) Desde hace algunos años el Índice de Masa Corporal es uno de los elementos diagnósticos y pronósticos más prácticos y utili- zados en el campo de la Nutrición. Entre sus aspectos más desta- cados se encuentran la facilidad y reproducibilidad de su determi- nación, el escaso margen de error y la implementación técnica de bajo costo. Además mantiene una buena correlación con la masa 32 grasa (0.7 – 0.8) y quizás este haya sido unos de los factores por el cual ingreso universalmente en la práctica de la nutrición. Este índice tiene también la ventaja de permitir la evaluación de los cambios que se producen a lo largo del tiempo cuando se utiliza dentro de una comunidad en estudio. Es de fácil realización y aplicable a todos los individuos. El Índice de Masa Corporal (IMC) relaciona el peso con el cuadrado de la talla. Formula del IMC (Kg/m²) = Peso (Kg) / Talla ² (m)² Perimetro cefalico: La medición del PC es de uso corriente en la Pediatría, sirve para descubrir estados patológicos acompa- ñados de macrocefalia o de un tamaño cada vez mayor de la cabe- za, como por ejemplo la hidrocefalia, o de un cráneo demasiado pequeño, como la microcefalia. El PC depende principalmente del tamaño del cerebro y en poca proporción del espesor del cuero cabelludo y del cráneo. El tamaño del cerebro aumenta rápidamente en el primer año de vida, en el que el PC suele reflejar más la edad que el estado de salud o nutrición. Sin embargo el tamaño del cerebro y el espesor de los teji- dos blandos del cuero cabelludo y del cráneo pueden variar con el estado de nutrición de manera que en el segundo año de vida el PC es ligeramente afectado por malnutrición calórica-proteica, aunque mucho menos que el perímetro torácico. En antropología nutricional la relación entre perímetro cefá- lico y perímetro torácico es útil para el diagnóstico de la malnutri- ción calórico-proteica de la primera infancia. Tecnica de medición: Se mide con una cinta de acero, con el niño sentado en el regazo de la madre o de pie, siempre frente al observador. Manteniendo la cabeza fija, la cinta se coloca sobre 33 los bordes supraorbitarios y sobre la protuberancia occipital exter- na tratando de excluir la mayor cantidad de cabello, rodeando la cabeza al mismo nivel de cada lado. La medición debe hacerse con precisión de milímetros. Perimetro toracico: La circunferencia cefálica y la de tórax son aproximadamente iguales a la edad de 6 meses. Después el cráneo crece más despacio y el tórax más deprisa. Por consiguien- te entre los seis meses y cinco años, una relación entre PC y PT mayor que la unidad puede ser debida a un retraso del desarrollo o a la desaparición del músculo y de la grasa de la pared torácica y puede servir como indicador de malnutrición calórico-proteínica. Tecnica de medición: Con la misma cinta descripta ante- riormente, con el niño sentado en el regazo de la madre o de pie, siempre de frente al observador. La cinta se coloca sobre los pezo- nes, bajo las axilas, y pasando por el borde inferior de las escápu- las. La medición se realiza con precisión de milímetro. Circunferencia de brazo o perimetro braquial: La medi- ción de la parte superior del brazo son las más utilizadas en la práctica, es musculosa y fácilmente accesible. En el Kwashiorcor, la parte superior del brazo no suele ser edematosa y en cambio se ha demostrado que sus músculos están considerablemente atro- fiados. Técnica de medición: Se utiliza una cinta de fibra de vidrio o una de celuloide transparente. La medición se practica en el brazo izquierdo, con el niño sentado en el regazo de la madre o de pie. El punto medio del brazo se localiza identificando la parte más distal de acromion y la punta del codo, con el brazo en flexión y se saca el punto medio y se marca la piel con tinta a dicho nivel, entonces se pedirá al sujeto que relaje el brazo y se hace la medi- 34 ción en el punto marcado, con la cinta firmemente adherida a la piel sin hacer presión. Circunferencia de pierna: Mide la masa muscular de la pierna. No es una práctica muy utilizada. Técnica de medicion: Se mide con la misma cinta que la CB, en la pierna izquierda. Los niños pequeños se miden sentados sobre el regazo de la madre o sentados en un banquito con los pies colgando libremente. La dimensión máxima de la pierna se locali- za visualmente y a ese nivel se realiza la medición. La lectura de ambas circunferencias se hace en milímetros. Medición de tejidos blandos: El músculo y la grasa son los tejidos blandos que más varían con la deficiencia de proteínas y calorías. La antropometría tisular puede aplicarse a estos dos tejidos al evaluar elestado de nutrición de una comunidad. Grasa subcutanea: Los estudios sobre composición corpo- ral, evalúan la cantidad y la distribución de la grasa subcutánea, y por consiguiente las reservas calóricas. Los métodos utilizados son: • Análisis físico y químico (análisis total en autopsia) • Ultrasonido • Densimetría (por desplazamiento de agua en un densí- metro o por pesada dentro del agua) • Absorción de gases liposolubles • Antropometría radiológica (con exposición en tejidos blandos) • Antropología física (con calibradores de pliegue cutá- neos) 35 Todas las técnicas antedichas tienen importancia para la in- vestigación detallada del estado de nutrición en los centros de investigación muy bien equipados, sólo la ANTROPOMETRIA FISICA mediante calibradores de pliegues cutáneos es practicable sobre terreno. El calibrador de pliegue cutáneo más utilizado en la actua- lidad es de marca LANGE (hecho en E.U.A.) Con un rango de medición de 0 a 70 mm, precisión de 1 mm, y presión constante de 10 g / mm². Técnica de medición: Los pliegues cutáneos medidos cons- tan de una doble capa de piel y grasa subcutánea. Los sitios de pe- llizcamiento más apropiados dependen de la finalidad del estudio y de la edad de los sujetos, ya que la distribución de la grasa varía con la edad y con el sexo. Las mediciones deben hacerse del lado izquierdo. El pliegue cutáneo tricipital: Es la medición más practica- da en todos los grupos de edad. En los niños pequeños el pliegue cutáneo tricipital, no sólo es indicador de reserva calórica, sino que además permite calcular el perímetro de la masa muscular subyacente en la parte superior del brazo. Puesto que el espesor de la grasa no es uniforme en esta región, se elige el sitio cuidadosamente en el centro del brazo, entre el vértice de la apófisis acromial del omóplato y el olecranon del cúbito, utilizando la misma técnica que para la determinación de la circunferencia braquial. Se toma entonces un pliegue cutáneo del brazo izquierdo relajado del sujeto con los dedos pulgar e índice de la mano izquierda del medidor, cuidando de que dicho pliegue se encuentre a un centímetro por debajo de la marca hecha para la medición del perímetro braquial o circunferencia del brazo; se hace entonces juego con los dedos índice y pulgar para separar el pliegue cutáneo del músculo subyacente y se aplica el calibrador un centímetro arriba de dicho pliegue, es decir, a nivel de la marca mencionada, para que la presión sea la del 36 calibrador y no la de los dedos. Se espera dos a tres segundos para dar tiempo a la aguja para que se estabilice entonces se hace la lectura. El procedimiento se debe repetir tres veces, se anotan las tres lecturas y posteriormente, no en el campo, se calcula la media de las tres mediciones y esa es la cifra que se anota. Pliegue cutáneo subescapular: Se utiliza como medida secundaria en los adultos. Tiene la ventaja de facilitar una capa uniforme de grasa subcutánea que no requiere una localización precisa, y la desventaja es su inaccesibilidad. Se mide por debajo y por fuera del ángulo del omóplato izquierdo. La dirección del pliegue debe formar con la columna vertebral un ángulo de unos 45 grados en la línea natural de desprendimiento de la piel. Patrones de referencias para interpretar los datos antropométricos. La elección de un sistema de clasificación del estado nu- tricional debe ir acompañada, necesariamente de un patrón de referencia. Dicha elección, por lo general, debe realizarse entre un patrón internacionalmente aceptable y uno elaborado en base a datos recopilados a nivel local o regional. Este asunto es de gran controversia. Por un lado se sabe que las diferencias en peso y talla de los niños bien nutridos de 0 a 7 años de diferentes orígenes étnicos son pequeñas (3% en talla y 6% en peso), mientras que la diferencia entre estos niños y los deficientemente alimentados, aún pertenecientes ambos al mismo grupo étnico, son mucho mayores, del orden de 12% y 30% en talla y peso respectiva- mente. Esto sin duda, indica que las diferencias en peso y talla que se pudieron observar entre distintos grupos de niños depende básicamente de factores socioeconómicos, y no tanto de determi- nantes genéticos o de algún otro tipo. Por lo tanto y según eso, daría lo mismo usar tablas deriva- das de datos obtenidos de un grupo de niños de mediano a alto 37 nivel socioeconómico en países bloqueados en el desarrollo, o ta- blas preparadas en base a la población de países industrializados. Por otra parte, es también el consenso general que el nivel de crecimiento y desarrollo alcanzado por la población infantil y adolescente de un país son indicadores muy sensibles del estado nutricional y de salud en general del país en cuestión, e indirecta- mente, de su grado de avance en el terreno social y económico, lo que ha dado lugar a que algunos investigadores hayan optado por apoyar la idea de que cada país debería tener su propio patrón de referencia, introduciendo así en el panorama de una tercera alter- nativa: el uso, en países bloqueados por el desarrollo, de patrones elaborados no en base a grupos privilegiados en cuanto a su situa- ción social y económica, sino basados en el muestreo sistemático del total de la población y de los subgrupos de ella cuyo patrones de crecimiento sean diferentes al de la mayoría. Si bien es cierto que las diferencias en el patrón de crecimien- to atribuibles a factores genéticos son mínimas durante los prime- ros años de vida, sí se hacen evidentes después de la pubertad. Los patrones internacionales, conocidos como “patrón in- ternacional”, es aquel producido en base a poblaciones en países desarrollados y que se usan en otros. Si un país no cuenta con datos antropométricos disponibles para construir una tabla, lo razonable sería usar, para fines com- parativos, un patrón aceptado y de uso ampliamente difundido a nivel internacional. Aún dado el caso de que existiese un buen patrón de referencia elaborado a nivel local, el patrón interna- cional seguiría teniendo aplicaciones cuando se tratare de hacer comparaciones entre diferentes países, lo que se hace con cierta frecuencia. La idea básica de un patrón de referencia, que no debe perderse, es que es un grupo de datos ordenados de tal forma que puedan utilizarse, precisamente, como REFERENCIA exclusivamente, y no como meta por alcanzar ni como situación ideal. 38 La mayoría de los investigadores han utilizado como patrón de referencia las normas internacionales del National Center for Health Statistics (NCHS), que ha sido recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estas tablas están compuestas principalmente por dos estudios longitudinales de crecimientos llevados a cabo en los Estados Unidos en años recientes y que se consideran representativos de la población de ese país. Las mismas han tenido vigencia desde 1970 hasta la aparición de los Nuevos Patrones de Crecimiento Infantil, en 2006. La Organización Mundial de la Salud (OMS), en 1993, llego a la conclusión que los patrones de crecimiento del Centro de Estadística de Salud (National Center for Health Statistics NCHS), que habían sido recomendados para su uso internacional desde finales de los años setenta, no representaban adecuadamente el crecimiento de los niños más pequeños. Como resultado, la OMS llevo a cabo el Estudio Multicéntrico entre 1997 y 2003, con el propósito de generar nuevos Patrones de Crecimiento. Nuevos patrones de crecimiento de la OMS Los resultados del Estudio de Nuevos Patrones de Creci- miento, realizado por la OMS, fue lanzado el 27 de abril de año 2006, constituyendo un acontecimiento de gran trascendencia mundial. Estos patrones muestran como debería ser el crecimien- to de los niños y niñas menores de 5 años, cuando sus necesidades de alimentación y cuidados de salud son satisfechos. El estudio multicéntrico de OMS, para los patrones de cre- cimiento, han demostradoque el crecimiento de los niños y ni- ñas, durante los 5 primeros años de la vida, es similar en toda las regiones y que depende fundamentalmente, de una alimentación apropiada (Lactancia materna y alimentación complementaria) y de cuidados adecuados de salud y que los factores genéticos tienen menor importancia durante las etapas iniciales de la vida. 39 En resumen, las principales conclusiones del estudio mul- ticéntrico son: • Los nuevos patrones de crecimiento de la OMS, muestran como debería crecer un niño o niña desde el nacimiento a los 5 años de edad, en cualquier parte del mundo. • Todos los niños y niñas tienen el potencial de crecer y desarrollarse, de la manera que se describe en los nuevos patrones, cuando sus necesidades básicas son satisfechas. • Por primera vez se dispone de una herramienta sólida, desde el punto de vista técnico, para medir, monitorizar y evaluar el crecimiento de todos los niños y niñas del mundo, independientemente de su origen étnico, clase social u otras características particulares. • Los nuevos patrones consideran a los niños que reciben lactancia materna como la norma para el modelo de cre- cimiento. • Los nuevos patrones son una herramienta efectiva para la detección de la obesidad. • Los nuevos patrones son una poderosa herramienta para realizar actividades de abogacía a favor de la salud y nu- trición de los niños y niñas. El estudio multicéntrico para los Patrones de Crecimiento, describe los principales indicadores antropométricos y su inter- pretación. Se recomienda que el personal de salud emplee para la eva- luación nutricional de los niños y niñas menores de 5 años, estos nuevos patrones de crecimiento, reemplazando los patrones pre- vios de NCHS (National Center for Health Statistics, USA) que corresponde al mencionado grupo etario. El Estudio Multicéntrico de la OMS La Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1993, llego a la conclusión, luego de un análisis, que los patrones de crecimiento de (National Center for Health Statistics – NCHS), 40 que habían sido recomendados para uso internacional desde finales de los años setenta, no representan adecuadamente el crecimiento en los niños más pequeños y que se necesitaban nuevos patrones de crecimiento. La Asamblea Mundial de la Salud apoyó esta recomendación en 1994. Como resultado la OMS llevo a cabo el estudio multicéntrico de los Patrones de Crecimiento entre 1997 y 2003, con el propósito de generar nuevas curvas para evaluar el crecimiento y desarrollo de los niños, menores de 5 años. Luego de un riguroso proceso de selección, el Estudio Mul- ticéntrico de la OMS fue realizado en poblaciones de: Brasil, Ghana, India, Noruega, Omán y Estados Unidos. El estudio combino el seguimiento longitudinal de los ni- ños y niñas incluidos, desde el nacimiento hasta los 24 meses de edad, con un estudio trasversal que incluyó niños y niñas entre 18 y 71 meses de edad. Este estudio tiene la peculiaridad de haber sido diseñado con el propósito específico de construir patrones de crecimien- to o estándares, seleccionando a niños saludables que vivían en condiciones favorables que le permitan, de esta forma, alcanzar su potencial genético de crecimiento. Además las madres de los niños seleccionados aplicaban prácticas fundamentales de promo- ción de la salud, alimentado a sus hijos con leche materna, con alimentación complementaria apropiada y evitando la exposición de sus hijos al humo del tabaco. Es importante remarcar que los nuevos patrones ratifican a la lactancia materna como la norma biológica y establece su mo- delo normativo de crecimiento. La población de referencia previa, NCHS, incluyo lactantes en su mayoría, estaban siendo alimen- tados con leche artificial. 41 El tamaño de la muestra para los componentes longitudinal y transversal, en los seis sitios, llego a un total de 8.440 niños y niñas. La muestra proviene de seis países, ha permitido el desarro- llo de un patrón internacional más adecuado, en contraste con el previo que estuvo basado en un solo país. El siguiente cuadro resume las principales diferencias entre el patrón del NCHS y el nuevo Patrón de la OMS. CRITERIOS NCHS NUEVOSPATRONES OMS Año de lanzamiento 1997, actualizado en 2000 2006 Edad de la población de referencia Nacimiento a los 20 años Nacimiento a los 5 años Origen de la población de referencia Niños escolares y adolescentes norteamericanos (incluidos en dos estudios nacionales NHA- NES II y III) Niños y niñas de 6 países de diferentes regiones. Representatividad de los menores de 2 meses Los datos sobre peso para menores de 2 meses y los de la talla para menores de 3 meses, provienen de otras fuentes (Registros vitales de los Esta- dos Unidos y de Wisconsin y Missouri). La muestra incluye una muestra representativa desde el nacimiento a los 59 meses cumpli- dos. Características del patrón Descriptivo, describe cual es el crecimiento de la población de referencia en condiciones “habituales” Prescriptivo, describe cual es el crecimiento de la población de re- ferencia en condiciones favorables. Características de la población de referencia (menores de 5 años) Niños alimentados predomi- nantemente con formula arti- ficial y que son alimentados de acuerdo a las costumbres de la población norteamericana Niños alimentados predominantemente con lactancia materna y que cumplan con los comportamientos recomendados sobre alimentación 42 El Estudio Multicéntrico arroja una conclusión central: El crecimiento de los niños y niñas durante los primeros cinco años de vida es similar a lo largo de las diversas regiones del mundo, cuando sus necesidades de alimentación y cuidados de salud son sa- tisfechas. Los nuevos patrones incluyen otros indicadores como Plie- gues Cutáneos, Índice de Masa Corporal, además de los tradicio- nales, que son útiles para monitorizar la epidemia de obesidad de la infancia, cuya presencia es advertida en varios países de la región de Latinoamérica y el Caribe. Por otra parte el estudio longitudinal brindará, una vez que se concluya el análisis correspondiente, los patrones de velocidad de crecimiento, lo cual permitirá la identificación temprana de los niños que han iniciado un proceso de desnutrición. Otros patrones de crecimiento En nuestro país contamos con un patrón de referencia rea- lizado por Lejarraga y colaboradores, es un estudio realizado en las ciudades de la Plata y de Córdoba, la Sociedad Argentina de Pediatría, le ha dado la categoría de Patrón Nacional. En Ar- gentina se emplean estos patrones desde hace 20 años, son utiliza- dos por los profesionales de salud que atienden niños en el primer nivel de salud y en las instituciones hospitalarias. Son recomenda- das por instituciones científicas y políticas del país y representan un ejemplo de acción interinstitucional. Ante la recomendación internacional y vista la decisión del Ministerio de Salud de nues- tro país de promover el uso de los nuevos estándares de la OMS para monitorear el crecimiento en los primeros 5 años de vida, estos ya se encuentran implementados, tanto para el seguimiento individual como el poblacional, en nuestro medio. 43 En la Ciudad de Córdoba un grupo de investigadores, del Estudio CLACYD, realizaron estándares de crecimiento de la ciu- dad de córdoba para niños de 0 a 4 años Su alcance como estándar no supera estrictamente los lími- tes de la ciudad de Córdoba, con un análisis previo de las caracte- rísticas de otras poblaciones de Argentina, principalmente urba- nas, podría utilizarse como instrumento de trabajo en la práctica clínica, en poblaciones con similares antecedentes genético-am- bientales. El estudio CLACYD no fue diseñado en realidad con el objetivo de construir estándares de crecimiento físico, sino con el propósito de analizar las relaciones entre distintos factores asocia- dos al crecimiento y desarrollo. De allí su estrategialongitudinal. Las características de la muestra seleccionada (su grado de repre- sentatividad, tamaño, composición social) hacen que la misma se acerque en gran medida a las recomendaciones vigentes para la construcción de normas de crecimiento. Por otro lado, la principal ventaja del estudio es que permite disponer de un conjunto de tablas y gráficos de distancia (peso, talla, perímetro cefálico) y velocidad (peso, talla) derivados todos de una misma población. De este modo, al incluir los paráme- tros más usados en la pesquisa de alteraciones de crecimiento y en la evaluación del estado nutricional, se evitarán las inconsisten- cias derivadas de emplear distintas normas de comparación para cada una de las mediciones. Diferentes patrones de referencia, en relación a los distintos in- dicadores antropométricos. Patrón de referencia Indicador Nuevos patrones OMS, NCHS, Lejarraga peso/edad; talla edad Estudio CLACYD peso para la talla 44 Frisancho Circunferencia y área Muscular del brazo National Health Survey Circun.brazo y pliegue Nuevos patrones OMS, cutáneo tricipital Tanner Grasa subcutánea Formas de presentación de los distintos patrones de referencias • Los patrones de referencia de la NCHS: presentan para los indicadores peso/edad, talla/edad, y peso para la talla una distribución: - Percentilar - Desvíos estándar Longitud para la Edad de 0 a 36 meses para varones y mujeres con distribución: - Percentilos de 3, 5, 10, 20, 30, 40, 50, 60, 70, 80, 90, 95 y 97. - Desvíos Estándares de -3, -2, -1, M, +1, +2, +3. Estatura para la Edad de 2 a 18 años para varones y mujeres con distribución: - Percentilos de 3, 5, 10, 20, 30, 40, 50, 60, 70, 80, 90, 95 y 97. - Desvíos Estándares de -3, -2, -1, M, +1, +2, +3. Peso para la Edad de 0 a 36 meses y de 2 a 18 años para varones y mujeres con distribución: - Percentilos de 3, 5, 10, 20, 30, 40, 50, 60, 70, 80, 90, 95 y 97. - Desvíos Estándares de -3, -2, -1, M, +1, +2, +3. 45 Peso para la Longitud de 49 cm a 103 cm de longitud para varones y mujeres con distribución: - Percentilos de 3, 5, 10, 20, 30, 40, 50, 60, 70, 80, 90, 95 y 97. - Desvíos Estándares de -3, -2, -1, M, +1, +2, +3. Peso para la Estatura de 55 cm a 137 cm de talla para varones y mujeres con distribución: - Percentilos de 3, 5, 10, 20, 30, 40, 50, 60, 70, 80, 90, 95 y 97. - Desvíos Estándares de -3, -2, -1, M, +1, +2, +3. • Los Nuevos Patrones de Referencia de la OMS: presentan para los indicadores peso/edad, talla/edad, peso para la talla, IMC, perímetro cefálico, perímetro braquial una distribución : - Percentilar - Desvíos estándar, Longitud para la Edad de 0 a 2 años para varones y mujeres con distribución: - Percentilos de 1, 3, 5, 15, 25, 50, 75, 85, 95, 97 y 99. - Desvíos Estándares de -3, -2, -1, M, +1, +2, +3. Estatura para la Edad de 2 a 19 años para varones y mujeres con distribución: - Percentilos de 1, 3, 5, 15, 25, 50, 75, 85, 95, 97 y 99. - Desvíos Estándares de -3, -2, -1, M, +1, +2, +3. 46 Peso para la Edad de 0 a 5 años para varones y mujeres con distribución: - Percentilos de 1, 3, 5, 15, 25, 50, 75, 85, 95, 97 y 99. - Desvíos Estándares de -3, -2, -1, M, +1, +2, +3. Peso para la Longitud de 0 a 2 años para varones y mujeres con distribución: - Percentilos de 1, 3, 5, 15, 25, 50, 75, 85, 95, 97 y 99. - Desvíos Estándares de -3, -2, -1, M, +1, +2, +3. Peso para la Estatura de 2 a 5 años para varones y mujeres con distribución: - Percentilos de 1, 3, 5, 15, 25, 50, 75, 85, 95, 97 y 99. - Desvíos Estándares de -3, -2, -1, M, +1, +2, +3. Índice de Masa Corporal de 0 a 19 años para varones y mujeres con distribución: - Percentilos de 1, 3, 5, 15, 25, 50, 75, 85, 95, 97 y 99. - Desvíos Estándares de -3, -2, -1, M, +1, +2, +3. Patrones de referencia de Lejarraga, anteriores a la adaptación a los nuevos Patrones de Crecimiento de la OMS: Gráficos para peso/ edad, con un área normal delimitada por los percentiles 10 y 90, y grados de déficit establecidos como: 1er. grado:del percentil 10 a 25% de déficit 2 do. grado: de 25 a 40% de déficit 3 er. grado: por debajo de 40% de déficit 47 Gráficos para talla/edad: con distribución percentilar del percentil 3 al 97. Los gráficos peso/edad y talla/edad están separados por sexo. Gráficos para peso para la talla: utilizaba un gráfico para ambos sexos, y delimita un área normal y tres áreas de déficit: Normal:+ - 10% Déficit I: entre - 10 y 20% Déficit II:entre - 20 y 30% Déficit IIIpor debajo de 30% Éstos criterios en la actualidad no se usan En la actualidad en la República Argentina, el Ministe- rio de Salud desde el año 2007, utiliza los gráficos elaborados a partir de Estudio Multicéntrico de la OMS sobre Patrón de Cre- cimiento 2006. Dichos gráficos se presentan de la siguiente manera: Índice de Masa Corporal (IMC) para la edad de 1 a 5 años para varones y mujeres con distribución: - Percentilos de 3, 10, 25, 50, 75, 90 y 97. Longitud para la Edad de 0 a 24 meses para varones y mujeres con distribución: Percentilos de 3, 10, 25, 50, 75, 90 y 97. Longitud /Estatura para la Edad de 0 a 5 años para varo- nes y mujeres con distribución: Ppercentilos de 3, 10, 25, 50, 75, 90 y 97. Peso para la edad de 0 a 6 meses y de 0 a 5 años para varones y mujeres con distribución: Percentilos de 3, 10, 25, 50, 75, 90 y 97. 48 Peso para la Estatura de 2 a 5 años para varones y mujeres con distribución: Percentilos de 3, 10, 25, 50, 75, 90 y 97. • Los Estándares de Crecimiento de la Ciudad de Cór- doba, (Estudio CLACYD) presentan los datos utili- zando la distribución percentilar, para peso/edad, talla/ edad, Perímetro cefálico y peso para la talla, para varones y mujeres. PARA EVALUAR EL ESTADO NUTRICIONAL CON INDICADORES ANTROPOMÉTRICOS ES NECESARIO SELECCIONAR: Primero un INDICADOR ANTROPOMÉTRICO Segundo un PATRON DE REFERENCIA Tercero una CLASIFICACIÓN DE ESTADO NUTRICIONAL Interpretación de los indicadores antropométricos Los índices antropométricos son combinaciones de medi- ciones y son esenciales para la interpretación de las mediciones. La interpretación de estos índices se basa en juicios de valo- res para definir lo que se considera normal (o deseable) y anormal (o indeseable) para una población en relación con los patrones de referencia. También permiten dar un valor relativo a la intensidad (o grado) de anormalidad. Los valores que separan los distintos grados de anormalidad entre sí y de lo normal, son llamados pun- tos de corte. 49 Generalmente, los puntos de corte se basan en la probabili- dad de que un indicador antropométrico sea normal o anormal. Existen tres formas de relacionar las medidas observadas con las de referencia: 1. Valor observado como porcentaje del de la referencia (porcentajes en que los valores observados difieren de la mediana de la referencia: porcentajes de adecuación, déficit o exceso) 2. Desviaciones estándar (puntuaciones Z), 3. Percentiles Porcentajes de adecuación: es la diferencia de un valor ob- servado con la mediana de referencia, expresado como porcentaje (valor observado en relación a un valor “ideal” o de referencia). El inconveniente de este método es que no tiene un significado estadístico preciso, y que los puntos de corte basados en porcen- tajes de adecuación difieren de un indicador a otro debido a las diferencias en la amplitud de las curvas de distribución de los distintos indicadores. Además, no guardan la misma simetría que los puntajes Z por debajo y por encima de la mediana, lo que complica su uso e interpretación. Valor “ideal” _______________ 100 % Valor observado _______________ X X= valor observado x 100 Valor “ideal” 100 – X = Porcentaje de déficit o exceso Puntuación Z o puntuación de desviación estándar (de) Las líneas de referencia de las curvas de crecimiento se lla- 50 man distribución líneas de puntuación z debido a que se basan en puntuación zeta,también conocidas como puntuación de desvia- ción estándar (DE). Las puntuaciones z o puntuaciones de DE se usan para des- cribir la distancia que hay entre una, medición y la mediana (Pro- medio). Estas puntuaciones se calculan de forma diferente para mediciones de la población de referencia con distribución normal y no normal. Mediciones con distribución normal El concepto de una distribución normal ayuda a entender el significado de una puntuación z. En una distribución normal, la mayoría de los valores están agrupados alrededor del centro y la distribución de mediciones, alrededor de la mediana presentan una forma de campana. En una curva de forma de campana, las puntuaciones z indican la distancia a que se encuentras un niño de su mediana. La distribución de las tallas de todos los niños (o todas las niñas) de cierta edad forman una curva normal con forma de campana. Cuando se grafican las tallas de un gran número de niños y niñas de cierta edad, los resultados son muy similares a la distribución normal. Como muestra la curva, casi todas las tallas se agrupan al- rededor del centro, con muy pocos valores en los extremos. Cada segmento del eje horizontal representa una desviación estándar o puntuación z. En esta distribución normal, las puntuaciones z -1 y 1 estas en la misma distancia en dirección opuestas a la mediana. La distancia desde la mediana a 1 es la mitad de la distancia a 2. La puntuación z de un punto observado en esta distribu- ción se calcula de la siguiente manera: 51 Puntuación Z = (valor observado) - (mediana del valor de referencia) Puntuación z de la población de referencia La representación gráfica es la curva de distribución normal, también denominada campana de Gauss en honor del científico alemán Carl Friedrich Gauss a quien se le atribuye erróneamente su invención pero que sin duda la uso frecuentemente para anali- zar fenómenos astronómicos con éxito, La distribución normal se caracteriza por: 1.- Los valores de las mediciones tienden a agruparse alrede- dor de un punto central, la media. 2.- La representación de los datos es simétrica a ambos lados de la media. 3.-Las desviaciones estándares quedan situadas a igual dis- tancias unas de otras. 4.- La proporción de mediciones situadas entre la media y las desviaciones es una constante en la que: 52 La media +- 1 desviación estándar = cubre el 68,3% de los casos. La media +- 2 desviación estándar = cubre el 95,5% de los casos. La media +- 3 desviación estándar = cubre el 99,7% de los casos. • Percentiles Percentiles: son puntos estimativos de una distribución de frecuencias que ubican un porcentaje dado de individuos por de- bajo o por encima de ellos; son valores que dividen el recorrido de una variable en 100 partes, de modo que en cada una de ellas se encuentra el 1 % de los casos observados. El percentil 1 es un valor que deja por debajo un 1 % de los casos; el percentil 2, es un valor que deja por debajo un 2 % de los casos y así sucesiva- mente. El percentil 99 es un valor que deja por debajo un 99 % de los casos. Al evaluar a un individuo se calcula su posición en una dis- tribución de referencia y se establece que porcentajes de indivi- duos del grupo se iguala o excede. La necesidad del uso de los percentiles o centiles, según su más actual aceptación, surge de las dificultades que aparecen al determinar la variación y límites de normalidad de un parámetro dado. Para comprender su significado, podemos imaginar a un grupo de niños de 8 años parados y ordenados en una fila de acuerdo a sus estaturas en orden creciente, caminando a lo largo de esta fila, llegamos a un punto entre dos niños donde la mitad esta por detrás y la otra mitad por delante nuestro. La estatura correspondiente a este punto es el centil 50. Si se sigue caminando hacia los niños más altos, alcanzamos otro punto en el que el 75% de los individuos esta por detrás y el 53 25 % por delante. La estatura correspondiente a este punto es el centil 75. El percentil 50 es igual a la mediana: Algunos investigadores opinan que los niveles de diagnóstico deberían establecerse, idealmente, de acuerdo a la probabilidad de la ocurrencia de determinado evento funcional como la morbilidad y la mortalidad, es decir deberían basarse en estimaciones de riesgo. Sommer y Lowenstein concluyeron después de un estudio prospec- tivo de gran magnitud, que los niños que se encuentran por debajo del percentil 9 tienen un riesgo de morir de 3,5 y los que se encuen- tran entre los percentiles 10 y 15 tienen un riesgo de morir de 1,5 veces mayor que los que se encuentran por arriba del percentil 50. Interpretación de los percentiles para los diferentes indi- cadores antropométricos: El uso de los percentiles o deciles sirven para determinar la variación y los límites de la normalidad. Como nivel de diagnóstico SE UTILIZABA en la práctica el siguiente criterio: Por debajo del percentil 3: Desnutrido severo. Por debajo del percentil 10: En riesgo de desnutrición severa ACTUALMENTE SE UTILIZA EL SIGUIENTE CRI- TERIO PARA DIAGNOSTICO: Por debajo del percentil 3: Bajo Peso Severo (Peso para la Edad). 54 Baja talla Severa, (Longitud Talla para la edad), Emaciado Severo (peso para la longitud o talla, IMC Para la edad) Por debajo del percentil 15: Bajo Peso (Peso para la Edad). Baja talla (Longitud Talla para la edad), Emaciado (Peso para la longitud o talla, y para IMC Para la edad) Generalmente, un indicador antropométrico se considera anormal cuando está por debajo de –2 DE (percentilo 2.3) o por encima de +2 DE (percentilo 97.7), aunque algunos consideran anormales los valores por debajo de los percentiles 3 o 5, o por encima de los percentilos 95 y 97. Como meta de programas de rehabilitación nutricional, ge- neralmente se considera ideal alcanzar medidas antropométricas entre –1 DE y +1 DE. A nivel de poblaciones, generalmente se consideran como grupos en riesgo de desnutrición, o con deficiencia leve, a los niños que están entre –1 y –2 DE; y en riesgo de obesi- dad, o con sobrepeso, a los que están entre +1 y +2 DE. Algunos médicos y epidemiólogos recomiendan usar los percentiles 10 y 90, o 15 y 85, como puntos de corte para identificar a niños que deben ser estudiados o atendidos en forma integral. 55 Interpretación de percentiles para los diferentes indicadores antropométricos: Percentil Longitud/talla para la edad Peso para la edad Peso para Longitud/talla IMC para la edad Por encima de 99 Obeso Obeso P 97 - P 99 Normal Sobrepeso Sobrepeso P 85 - P 97 Normal Posible riesgo desobrepeso Posible riesgo de sobrepeso P 15 - P 85 Normal Normal Normal Normal P 50 Normal Normal Normal Normal P 15 - P 3 Baja Talla Bajo Peso Emaciado Emaciado Por debajo De P 3 Baja Talla Severa Bajo Peso Severo Severamente Emaciado Severamente Emaciado Comparación de los sistemas de clasificación: Si la distribución de los valores de referencia es una distri- bución normal, los percentiles y las puntuaciones Z se relacionan mediante una transformación matemática. Los valores equivalen- tes para algunos puntos comúnmente usados son: Las puntuaciones Z comúnmente usadas son Z de - 3, - 2, - 1, son respectivamente los percentiles 0.13, 2.28, 15.8. Puntaje Z Percentil -3DE 0.13 -2DE 2.28 -1DE 15.8 Aplicaciones: Los indicadores antropométricos permiten evaluar el estado nutricional presente y/o pasado de grupos de población. Sin embargo, se debe tener en mente que en una población sana hay cierto número de niños que normalmente tienen un peso o una talla inferior o superior a la mediana. Por esta razón, cuando se usan indicadores antropométricos para evaluar el estado nutricional de un niño específico, no se debe hacer un diagnóstico basado exclusivamente en sus medidas 56 antropométricas, sino que se debe considerar las condiciones generales, antecedentes dietéticos y aspectos clínicos y funcionales del niño. Sistemas de clasificacion
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