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Francia
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Europa
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Europa
Francia
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Portugal
666
Thailandia
España
671
Extensión a Camboya: el sitio de 
Angkor
Italia
700
El Sudeste Asiático Insular:
1032
Grecia
752
Singapur
Estambul (Turquía Europea)
761
Indonesia: Bali
Francia
767
Extensión a Java: el sitio de Borobudur
Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte
786
China
1041
Bélgica
803
lapón
1073
Países Bajos
810
Bibliografía
1097
)
Autores —		
Prólogo .	
Capítulo I • América, un mundo nuevo	- ' 9]
Argentina Uruguay _
Brasil	
Paraguay.
Bolivia	
Chile	
Perú 		
Ecuador	:	 253
Colombia	 270
Venezuela	 327
El Istmo Mesoamericano	 363
El Caribe 	 408
México	 438
Estados Unidos y Canadá	.	515
Capitulo II * El mundo turístico ele Oceania , 585
Archipiélago de Galápagos	(Ecuador)	 586
Isla de Pascua (Chile)	 594
Archipiélago de Hawaii (EE.UU.)	 599
Polinesia Francesa: Islas de la Sociedad	.	604
Australia	 608
Nueva Zelanda	 642
(Jíipihilq III • Europa, un destino universal 665
Alemania 	 815
Suiza	 828
Austria	 835
Grandes ciudades de Europa Central:	 844
Praga (República Checa)
Budapest (Hungría)
Cracovia (Polonia)
Varsovia (Polonia)
Grandes ciudades de Europa Oriental:	 859
Kiev (Ucrania)
Moscú (Rusia)
San Petersburgo (Rusia)
Dinamarca 	 869
Suecia 	 875
Noruega 	 881
¡Capítulo IV'África, misterio y aventuras 8875
Marruecos	 888
Egipto	 ' 906
Africa Oriental: Kenia y Tanzania	 918
Islas Seychelles	 932
Sudáfrica	 937
Capítulo V • Asia y. sus culturas milenarias	96 le.
Israel	 962
India - Nepal - Islas Maldivas 		 972
El Sudeste Asiático Continental: Indochina:		1018
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Juan Antonio OlivetSE
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Se
 distinguen dos ambientes separados por la dépfeíi
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Abarca casi todo el occidente de la península Ibérica. Su superficie es de 92.389 km2 incluyendo los archipiélagos de las islas Madeira y Azores. Limita al norte con el río Miño que la separa de España, al oeste y sur con el océano Atlántico y al este con España.
Portugal es una república unitaria dividida en dieciocho distritos y dos regiones autónomas que comprenden los archipiélagos de las Azores y Madeira, ubicadas en el Atlántico.
La lengua del país es el portugués de origen latino y el catolicismo predomina como religión. La moneda es el Escudo y su capital Lisboa.
Evdaáón hisíórico-culiural
Los primeros pobladores fueron de origen íbero y cel- ra. Aunque los lusitanos ya estaban organizados entre el Duero (Douro) y el Tajo (Tejo), los romanos conquistaron el país y los incorporaron al imperio con los nombres de Lusitania y Gallae. Clon la caída de Roma penetraron los germanos, en especial los suevos; los moros invadieron luego el territorio y;con posterioridad a su expulsión por parte de los cristianos, ya en el siglo X, surgió en Braga el condado de Portugal, que tomó el nombre de “Por- tus Cale”, antigua denominación de Oporto (Porto). Por muchos años fue Portugal un feudo de Castilla, poster nórmente al independizarse, floreció como potencia marítima durante el Renacimiento y creó un imperio colonial. En esta época se desarrolló fel ciclo Manuelino, con una arquitectura de carácter nacional. Permanente aliado de Ingjaterra, estuvo afectado por los numerosos conflictos entre los cuales la invasión napoleónica determinó el traslado de la corte a Brasil.
Abandonó la monarquía constitucional representada por la casa de Braganza con la deposición de Manuel II en 1910, declarándose entonces la república. Al iniciarse la década de 1970, junto con la caída de Oliveira Salazar que representó un movimiento de ultra derecha,’comienza a desintegrarse lo que quedaba de un vasto imperio colonial, cuyas raíces arrancan con los grandes descubrimientos geográficos. Angola y Mozambique, vastos territorios africanos representaron después de Brasil, las mayores. pérdidas coloniales. En 1986 el país ingresó a la
Unión Europea, produciéndose un proceso de acelérd® ción del desarrollo socioeconómico general proyectado* hacia el siglo XXI.
Espacios geográficos
sión del río Tajo: Lusitania Septentrional y Meridional^
LUSITANIA SEPTENTRIONAL
De estructura Paleozoica, constituye la prolongación^ hacia el oeste de la Meseta Castellana. Las formas dorríiljP •nantes del relieve están representadas por altiplanicies fe^ corridas por sierras, al norte Tras os Montes y al sur dé la Estrélha, esta última es la más elevada, culminando en encerró Malháo de casi 2.000 metros. Entre dichos relieves^ y la costa surge una llanura producto de rellenamiento seg$ dimentario, determinando un litoral predominantemeng® te rectilíneo con algunos afloramientos rocosos aislados;^ los ríos desembocan en forma de estuarios alternando!^ con acantilados y playas de finas arenas. Su clima es tem;^S piado oceánico caracterizado por temperaturas modera*^^ das, la media de invierno es de 10° C y la de verano de^g 20°, la amplitud térmica es escasa y las precipitaciones es^ tán distribuidas regularmente a lo largo del año, superan^i^ do los 1.000 mm anuales. Estas características climáticas^ condicionan al tapiz vegetal caracterizado por la forma^h ción de bosques de encinas, robles, hayas, tilos, fresnos^ pinos y alcornoques que crecen entre espacios herbáceos.^
La región está recorrida por ríos que en su mayor p4£§|f te nacen en España como el Miño, Duero y Tajo; .el¿ Mondego y el Sado son totalmente portugueses. Todos^ desembocan en el océano, poseen régimen irregular, los cursos superior y medio se los aprovecha para negoty.¿§|B energía sólo es posible navegar el inferior.
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Europa,
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Europa,
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Debido a las favorables condiciones naturales, este es, pació concentra la mayor cantidad de población distri-íssr buida irregularmente a lo largo de la costa. En la desem?,;g¡g« bocadura de los ríos están localizadas las principales ciu- dades como Ogorto, sobre el Duero; Coimbra, en Mondego y Lisfioa dispuesta en ambas márgenes del Ta- jo. Hacia el interior la densidad disminuye a medida que
Portugal
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Ocupando el antiguo picadero de Belén, obra del ar
quitecto italiano Azzorini, el 
Museo Nacional de los Ca
rruajes (Museu Nacional dos Coches)
 (3), reúne vehículos de los siglos XVII, XVIII y XIX, que tenían variada uti
lidad. Por las características que posee esta colección es comparable a la expuesta en 
Versailles 
y en el palacio de Oriente de Madrid. Los tres carruajes más importantes son los que utilizó el marqués de las Fuentes, que actuó como embajador ante el Papa; éstos poseen iconografía relativa a la glorificación de la expansión portuguesa de
)
’Múmenta actividad agropecuaria, representada por la tivid, cereales, hortalizas, olivo y la cría de vacunos con ^propósitos lecheros. También es el área de mayor desarro- Sjló y más alto nivel de vida. Las zonas industriales se ubi- ' ciiii en los alrededores de las principales ciudades antes ^mencionadas, las más importantes son la vitivinícola, ' textil, alimenticia y de la cerámica.
LISBOA es la capital; principal puerto y sede del ae- dfjopuerto internacional, Pórtela de Sacavem, que concen- h tra el mayor tránsito del país, situado a 7 km de la urbe.
Su fundación fue debida a los fenicios que la denomi- <naron Bahía Serena. La ciudad está edificada al igual que $Roma sobre siete colinas, lo que permite la localización i dé vanos puntos panorámicos. Por su posición geográfica merece el apelativo de Puerta de Europa. Numerosos -terremotos destruyeron la ciudad, por eso su aspecto es más moderno que el de otras capitales del continente.
Si bien el Barrio de Belem se halla algo distante del centro propiamente dicho, constituye por el patrimonio que atesora, una de las áreas obligatoriamente visitables. Ubicado frente a un amplio espacio cuadrangular denominado la Plaza del Imperio (2), el Monasterio de Los Je- ■ -rónimos de Santa María de Belén (Mosteiro dos Jeronimos) (I), es considerado el monumento más importante de la ciudad. Fue edificado sobre proyectos del arquitecto Boytac, quién comenzó su construcción en 1502, las obras fueron luego continuadas
por Castilho, resultando un ejemplo del arte Manuelino del Renacimiento Portugués. En el exterior destaca el conjunto escultórico del portal principal; en el interior la admirable bóveda del crucero aparece como suspendida en el aire sin apoyo de ioolumnata central, siendo su altura de 25 m. La Capilla Mayor escencialmente renacentista por su decoración, muestra columnas superpuestas que reflejan los órdenes Jónico y Corintio, respectivamente. La Sacristía sobresale por sus proporciones y el Claustro de doble piso, lo hace por la exuberante decoración de inspiración renacen
tista italiana.
Al igual que la Torre de Belén, el monasterio en su conjunto ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la U.N.E.S.C.O.
ultramar.
Como un centinela de piedra que vigila la entrada a la ciudad, la Torre de Belén (4), filé construida a principios del siglo XVI sobre’un islote del río Tajo; la progresiva desviación hacia el sur del curso fluvial fue poco a poco construyendo una faja de arena que actualmente la liga a tierra. La obra debida a Francisco de Arruda está compuesta de un cuerpo de planta cuadrangular rodeado por un baluarte poligonal que enfrenta al Tajo. En ella ar- monfzanse las tradiciones románico-góticas, las influencias del Islam y los nuevos dictados del Renacimiento. Se aconseja la visita a la puesta del Sol o a la mañana tem-
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Europa
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)prano; desde lo alto puede obtenerse un excelente punto panorámico sobre el río.
A poca distancia y proyectada al estuario con su forma de proa marinera a la cabeza de la que aparece el príncipe Enrique el Navegante portando una carabela, se identifica al Monumento a los Descubrimientos (Padrao) (5), realizado en concreto, luce líneas muy modernas y evoca la Epopeya Marinera del país. A pocos metros, el Puente Colgante 25 de Abril (ex Salazar) (6), es uno de los más largos del continente en su género, liga las riberas del Tajo.
En el centro geográfico de Lisboa destaca la Basílica de la Estrella (7), que fue concluida a fines del siglo XVIII en estilo barroco que manifiesta Ja influencia arquitectónica de la escuela de Mafra. De interior es muy suntuoso exhibe varias esculturas de Machado de Castro.
La Plaza Marqués de Pombal marca el inicio de una amplía avenida parquizada de 650 m de largo llamada da Liberdade, que conduce hacia el centro dinámico de la ciudad conocido popularmente como El Rossio (8), está integrado por las Plazas de Don Pedro V y de la Figuei- ra. Una serie de calles comerciales entre las que sobresale la del Oro llevan a la Plaza del Comercio (Praga do Comercio ) (9) i de planta rectangular en la que remata el Arco de los Descubrimientos (10), de estilo barroco; está rodeada por armoniosas galerías dp arcos de medio punto y en centro domina la estatua ecuestre del rey José L que luce notable casco emplumado.
Hacia el nordeste de la plaza y sobre una colina se desarrolla el Barrio de Alfama (11). Sus calles angostas e irregulares con tramos escalonados, discurren entre casas antiguas con techos de tejas y profusión de faroles. Conforma el área de restaurantes típicos, donde pueden de- ÍPó^naCAr0
gustarse platos típicos a base de pescado al son del Fadóí portugués. Alfama merece recorrerse a pie, comenzando^ por la visita de la Catedral de Se (12), cuya fecha de ini.^fl ciación exacta se desconoce. Dedicada a Santa María >láí Mayor, su construcción coincide con el período posteripfe a la Reconquista, luego de la ocupación musulmana.-I¿J fachada románica es simple y austera en la desnudezide^ su piedra caliza; dos torres esbeltas y almenadas flanj^ quean cada lado de un artístico rosetón. El interior esta^lj estructurado en tres naves, crucero y un triple ábside. aportes góticos datan de las reformas efectuadas en el s¡^ gio XIV, que abarcaron la casi totalidad de la Capilla Maj^ yor y las absidales, fue luego del gran sismo de 1755 éh¿¿¡ que adquirió el aspecto barroco actual. La catedral custcBs día la pila bautismal de San Antonio de Lisboa.
En la parte más alta del barrio de Alfama destaca'eljQ Castillo de San Jorge (13), es el monumento más antiguo^ de Lisboa y su primera obra de defensa que aún consér^ va las diez primitivas corres desde las que puede disfrú^ tarse del magnífico panorama sobre la ciudad y el estua£$| rio del Tajo.
tStflredetlores tie Jjisboa
Como playas de nivel internacional cercanas a la cág|j pttal, destacan Coscáis y Estoril esta última célebre póÉ^S albergar a varias familias reales destronadas de Europái^ por poseer uno de los circuitos automovilísticos de FL
El Palacio de Queluz fue utilizado por los reyes comóíj residencia de verano; la simple arquitectura barroca exterior no está acorde al lujo decorativo alcanzado en in-í^S tenores tales como la Sala del Trono y el Salón de Bailé, de esplendoroso estilo rococó. En el Comedor se obséc*-g
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Portugal
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)van las serles relativas a la vida de Don Quijote, hechas en mayólicas azules y blancas.
Situada sobre las sierras, Sintra resulta una típica localidad residencial de veraneo, lmpactan en particular las Murallas Árabes, el Palacio Nacional, de gran interés histórico-arquitectónico y el Castillo de la Peña (Penha), que ubicado en lo alto de un monte muestra el resultado de la sumatoria de los estilos arquitectónicos del país. Su construcción es contemporánea y la vista sobre la ciudad y el paisaje circundante justifican el ascenso.
La localidad de Mafia alberga al monasterio barroco homónimo, que por su grandiosidad es considerado el "Escorial Portugués”; consta de basílica, palacio, convento y una fabulosa biblioteca acorde al estilo dominante, que creó una verdadera escuela nacional.
Reconocida como la ciudad de las mayólicas, Aleo- baga, posee además una de las obras maestras del arte mundial y por tal razón pasó a integrar la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad pot la U.N.E.S.C.O.: el Monasterio Cisterciense de Santa María de Abobaba. Iniciado en 1178,el interior es uno de los más puros del Gótico, difundido por la orden de San Bernardo o Cís- ter en todo el continente; por sus dimensiones es además el mayor templo del país. La fachada, en cambio, fue completada en líneas barrocas y sólo conserva el portal central original. También corresponden al Barroco las dependencias monacales del ala derecha, y al Gótico las déla izquierda. I-á Sala Capitular, el Refectorio, el Claustro del Silencio y las Bodegas merecen visitas particulares por sus respectivos atributos artísticos
Nazaré (Nazareth), es un puerto pesquero de casas blancas y techos de tejas. Los pobladores todavía llevan trajes típicos, en el caso de las mujeres lucen las siete polleras (sete saias). Ofrece excelentes playas sobre el Atlántico.
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)La ciudad catedralicia de Batalla (Batalha), posee
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)el imponente Monasterio dedicado a Santa María de las Victorias, que es el máximo ejemplo del Gótico Tardío portugués de los siglos XIV al XVI, es además Panteón Nacional y Real. Tal nombre y significado provienen de la batalla ganada por Juan de Portugal a Juan de Castilla, que lo doblaba en tropas, este hecho considerado milagroso selló la independencia nacional. Comenzada en 1288, sus principales arquitectos fueron Domíngues y Huguet. Llama la atención que la piedra utilizada era originariamente blanca, el tiempo le imprimió el tono amarillo-dorado actual. La fachada principal se orienta hacia la calda del Sol. El interior está dividido en tres naves, siendo mucho más elevada la central; la cabecera es quintuple y los tejados en terraza. Con una bóveda de crucería simple, el transepco no posee linterna. En la Capilla del Fundador de planta poligonal, pueden observarse los monumentos funerarios de Don Juan I y su esposa Doña Felipa de Lancaster, las esculturas yacentes se apoyan sobre pedestales cúbicos sostenidos por leones. La bóveda compleja y estrellada destaca particularmente por la calidad de sus elementos decorativos. Otros miembros de la realeza completan el panteón, entre ellos el príncipe
Don Enrique el Navegante, propulsor de la escuela Náutica de Sagres y la Epopeya Marinera.
Magnífico, el Claustro de planta cuadrada surge frente al muro norte del templo, posee aproximadamente unos 50 m de lado; sobre la galería sur, la gran Sala Capitular deslumbra por su bóveda típica del período flamígero, El complejo de Batalla es Patrimonio de la Humanidad declarado por la U.N.E.S.C.O..
Recorriendo algunos kilómetros al este, ubicada en la localidad de Tomar, se encuentra el Convento de Cristo, originado en el ciclo Románico, era una dependencia convectual dentro del famoso castillo que, durante el Medioevo perteneció a la orden de los Templarios; precisamente, la capilla homónima responde a la planta poligonal típica de las construcciones religiosas de aquella orden de caballería, de esta manera, el magnífico octógono presenta a su vez una nave interna dispuesta en forma de anillo con dieciséis lados. A su vez, esta estructura quedó dentro de la no menos bella construcción Ma- nuelina comenzada en 1510 por Diego de Arruda. Los famosos ventanales que hoy simbolizan a Tomar, están enmarcados por verdaderos encajes de tallas consistentes en la figuración de troncos nudosos entrelazados con cuerdas, acompañados por láminas de corteza de alcornoque unidas por cadenas y cinturones conectando alcachofas estilizadas. Troncos y ramajes de coral, alternan
con ménsulas y sostienen esferas armilares. Coron^á original conjunto las armas del reino de Portu|^3^|j| cruz de Alcántara.
El Renacimiento Italiano está magníficamentere'jxe® sentado en el Claustro de Juan III o de los Felipes,-IffianS tado en 1562. Consta de una superposición de arcó'JíSeS triunfo, siendo mayores en dimensiones los de la plántl baja, correspondiéndoles columnas de los órdenes Ifoffg cano y Jónico respectivamente, coronado poi únatele1^ gante balaustrada-, el valor artístico e histórico aqüfreufí nidos le merecieron el calificativo de Patrimonio'deSIasI Humanidad por la U.N.E.S.C.O..
Fatima, está considerado uno de los más importantes! santuarios marianos del mundo. Las grandes peregr¡ni|| ciones se realizan en mayo y octubre.
LUSITANIA MERIDIONAL
El relieve está formado por colinas de poca alturá^ norte, el centro es una extensa planicie y al sur creceírft altitud configurando los montes de Algarve y el macizo? de Monchique que culmina a los 585 metros.
Su clima de tipo mediterráneo y el suelo poco fértil condicionan una vegetación con marcadas caracterísqlf cas xerófilas, formada por pastos ralos y duros, aparecen^ también matorrales espinosos alternados con alguS^ formaciones arbóreas de encinas, retamo, laurel y alcoR noques.	\	V
Siendo la población en general escasa, disminuye auni más hacia el interior donde todavía predominan los tensos latifundios; los métodos de labranza son primitivos, la mecanización del agro resulta insuficiente ysla* productividad reducida. Pese a ello, los recursos plorados están relacionados con la agricultura como.elg olivo, cítricos, vid, hortalizas y cereales. Sardinas, aturirjl anchoas sori los principales productos de la actividad peSj quera. La explotación forestal se basa prácticamente eniljíp extracción de la corteza del alcornoque. Si bien la minéSj ría es de poca importancia, destaca la producción-^ tungsteno o wolframio.
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)Agrupamientos urbanos importantes son de caráctén* costanero como Setúbal y Faro. Las playas de mayor demanda del país desde el punto de vista internacional cO; rresponden al sur a la región de Algarve, en la que el turismo ha desplazado a las actividades económicas tiadv dónales y registra un flujo permanente de visitantes de 1« U.E.; esto a motivado fuertes inversiones en una adecúa? da infraestructura.	:
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pana
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Juan Antonio Oliveto
)Es el país de mayor superficie de la península Ibérica, abarcando 497All km2, la segunda extensión de Europa ^Occidental luego de Francia.
Limita al sur con el mar Mediterráneo, la colonia de Gibraltar y el océano Atlántico, al oeste con las aguas del Atlántico y Portugal; al norte con el mar Cantábrico y la - barrera orográfica de los Pirineos que la separan de Francia.
' El territorio nacional comprende también el archipié- go de las Baleares y las plazas fuertes de Ceuta y Meli-
; Ha, ubicadas sobre el litoral mediterráneo de Africa.
Este país participa por su localización de dos ambientes diferentes, su doble litoral le brinda una situación ^geográfica de privilegio en Europa. Políticamente es una monarquía parlamentaria, que recae en la casa real de ■ Borbón. El poder ejecutivo lo ejerce la figura del Presi- -dente del gobierno. Coii capital en Madrid, se divide ad- j miniscrarivamente en 50 provincias. El idioma nacional, el castellano, comúnmente llamado español es de origen / latino, así como también lo es el grupo racial dominante Regionalmente son considerados oficiales el catalán, /gallego y vasco. Profundamente católica, su unidad mo- < netaria es la Peseta.
Evolución histórico-culüirid
Según los utensilios descubiertos en el territorio, puede deducirse que éste estuvo poblado desde los 500.000 ■■ años a. G.. Las famosas pinturas de las cuevas dé Altami- ra, próximas a Santillana del Mar y otras, revelan la existencia de una gran cultura comprendida entre los 25-000 . y 10.000 anos a. C. El sustrato más moderno originóse sobre una base de pueblos íberos y celtas. Los fenicios realizaron fundaciones costeras que respondían a los intereses de su principal emplazamiento ubicado sobre las Costas africanas del Mediterráneo: Cartago; así surgió la ciudad más antigua de Europa: Gadir, hoy Cádiz en el 1.100 a. C.. Los griegos dejaron también su impronta con fundaciones litorales mediterráneas como Ampurias. Derrotada y destruida Cartago, luego de largas guerras contra Roma, las legiones latinas sometieron a toda la península que fue incorporada al Imperio hasta el siglo V d. C., en que las hordas germánicas irrumpieron en el territorio. Suevos, alanos, vándalos y principalmente visigodos comenzaron a romanizarse y fueron adoptando gradualmente el cristianismo. Corría el año 711 cuando proce-, dentes del Magreb, los moros islamizados avanzaron sobre la península, dando lugar a la iniciación de un ciclo que iba a durar hasta 1492, es decir 781 años que no lograron convertir al pueblo a la nueva religión ni alteraron mayormente su lengua, pero sí sirvió para que la España ocupada conservara la luz de la sabiduría clásica, durante la Edad Media Europea. El Renacimiento se inicia con la unificación política del país, y la dinastía de los Habsbur- gos, determina el apogeo imperial, con la incorporación de los inmensos territorios de la América recientemente descubierta y numerosas posesiones en Europa. También bajo esta familia, en la figura de Felipe II, comienza a insinuarse el declive del poder español en el mundo que culminó en el siglo XIX, con la guerra contra los Estados Unidos, así España perdió Cuba, Puerto Rico, las Filipinas y otros archipiélagos del Pacífico. El hecho de mayor significación del siglo XX fue la Guerra Civil desatada durante los años 1936-39, en el que el país fue el escenario donde los poderes en pugna de la época, pusieran de manifiesto el potencial que luego estallaría en la Segunda Guerra Mundial. Debilitada hasta los límites, España fue gobernada por la extrema derecha bajo el general Francisco Franco y Bahamonde, adoptando una política que provocó su aislamiento del escenario europeo. Muerto Franco en 1975, su elegido como sucesor, Juan Carlos de Borbón y Borbón-Orleans asumió el trono, comenzando entonces un proceso de democratización que creó las condiciones para que se aprobase durante 1978, una nueva Constitución; ocho años más tarde el país ingresó a la Unión Europea, dando inicio a un período de crecimiento económico que no escapó al culminar el siglo a las crisis provocadas por el proceso gtobalizador.
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Soíü
)Desde el punto.de vista, de la valoración patrimonial, sobresalen en España las ruinas romanas, así como los testigos del Románico medieval;
durante el Renacimiento florecieron las escuelas Herreriana y Plateresca que fueron trasladadas a las posesiones coloniales. El temperamento apasionado de los españoles, se hizo carne en la escuela barroca con una fuerza poco común. Con respecto al arte del Islam y su secuela, el Mudejarismo, España no tiene rival en el confínente.
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Europa_
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Espacios geográficos
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sur
 el Miño, Duero, Tajo y Guadiana. 
Castilla la Vieja
)
El país se halla dividido geográficamente en: Meseta Castellana, Andalucía, Cantabria, los Pirineos, Área Oriental y España Insular.
MESETA CASTELLANA
Como su nombre lo indica el relieve determinante es el de meseta; su origen se debe al ciclo orogénico Varíscico de la era Paleozoica. El aspecto actual de la misma refleja la repercusión de posteriores movimientos orogénicos que la afectaron. Ellos determinaron una elevación general de todo el área y la formación de un reborde montañoso que la limita: por el norte los montes Cantábricos, al este los montes Ibéricos, y la Sierra Morena al sur. Una serie de cordones centrales como los de Gata, Gredos y Guadarrama, la dividen en dos sectores: al norte Castilla la Vieja y al sur Castilla la Nueva. El modelado actual del relieve está relacionado con las condiciones climáticas semiáridas de la región. Predomina el clima templado continental até- nuado, con veranos cálidos y poco lluviosos e inviernos"’ fríos donde son frecuentes las nevadas. Prevalece así un- paisaje de planicies con algunas sierras que se elevan sobre-; el horizonte. El suelo presenta afloramientos rocosos y efe tá cubierto parcialmente por un escaso tapiz vegetal de tepa con formaciones herbáceas de pastos duros, que coi aspecto de manchones cubren totalmente el espació cúndante. La inclinación natural de la meseta hacia el oi te coincide con la dirección de los cursos de agua que la re corren; todos ellos nacen en los rebordes elevados oriente y desembocan en el Atlántico. Ríos típicos de seta corren por estrechos cañones que ellos mismos" profundizado, siendo frecuentes los angostamientos C<?^ rápidos y cascadas. No son navegables, pero sirven párajeljg riego que es imprescindible en la región, y para gene energía hidroeléctrica. Los más importantes son de nortéií_ _
Es la más elevada con 700 metros de altura media y
España
^o'n ún clima que presenta los mayores caracteres de con- |¡iíentalidad ,y por consiguiente, de menor densidad de población y menos desarrollo económico; ésta es predominantemente rural, dedicada a Jas tareas agropecuarias escasa mecanización y magros rendimientos, está de-
?¿¡cada a la vid, cereales, remolacha azucarera y ganadería bovina. La industrialización es incipiente y concentrada Rfcbre todo en Valladolid y otros centros urbanos como burgos, León, Salamanca y Segovia.
Burgos data del siglo DC Fue capital de la monarquía
¿castellana; en sus proximidades nació Rodrigo Díaz de Vi- ^lt, el Cid Campeador, que es el arquetipo del caballero- 'h’dalgo español. Sus hazañas se confunden con el mundo d*’ b fábula. Gran parce de la épica hispana halló sus raíces •>n las luchas de este personaje contra los moros.
Es es una ciudad-catedralicia, el edificio fue proyectado en lugar de uno más antiguo de estilo románico. Artistas españoles dieron inicio a la Catedral durante un primer período que abarcó el siglo XIII, pero fueron los borgonones, renanos y flamencos, quienes terminaron dos Ultimos tramos y la decoración; muestra por ello in- •fluencias esencialmente septentrionales. Tercera en tamaño, sólo es superada por las de Sevilla y Toledo. Llama la ^tención el proceso realizado para adaptar la’báse del edificio a un terreno totalmente irregular; por lo que aparecen una serie de escalinatas y plataformas ubicadas al pie de la parte frontal y los laterales.
’. Gótico-Flamígera, su fachada esbelta no responde modelo clásico francés, así la galería superior del rosetón está integrada por siete bellas esculturas reales; ésta se halla en la base de dos grandes arcos ojivales, decorados con tres tréboles de cuatro hojas cada uno.
Dos bellas agujas de las torres laterales son obra de Juan de Borgoña, llamadas de “encaje de piedra” por su finísimo calado. La planta arquitectónica en general presenta la típica asimetría de las iglesias góticas en España. En el interior sobresale el cimborio que corona el crucero de plantapoligonal con culminación estrellada. Su exterior muestra ya la influencia del Plateresco. Ocupan el centro del crucero, las lápidas del Cid y su enamorada: Doña Ximena. Luego de atravesar la giróla decorada por Vigarny, se accede a la Capilla deí Condestable, de planta poligonal que posee un sugestivo domo estrellado. El retablo Mayor, imponente y dorado, se halla coronado por la Crucifixión; a los pies yacen los Condestables de. Castilla, esculpidos en mármol de Carrara. Muy notable la Escalera Dorada ubicada sobre el extremo de uno de los cruceros; es una excelente obra renacentista del maestro Diego de Siloe, realizada en tramos que integran cinco escalinatas con minucioso trabajo en sus balaustradas.
Importantes obras pictóricas están alojadas en la Sala
Capitular, reúne una “Magdalena”, atribuida a Leonardo da Vinci, “La Virgen con el Niño”, de Memling y un tríptico, cuya posible autoría corresponda a Van Eyck.
Déón también es famosa por su Catedral, a la que se considera como la más pura del país, ya que sigue los cánones del Gótico originado en la llanura de París.
Grandes aberturas, sumada a la considerable altura de su bóveda; favorecen el ingreso de una intensa luz hacia— el interior, que se filtra por sus 125 ventanas y 57 ócu- los, sumando en total una superficie vitrea de 1.100 m^.,
La Iglesia de San Isidoro, prototipo del Románico, es otro de los atractivos turísticos de la ciudad. Las primeras construcciones se iniciaron en 1063, su fachada meridional, muy elegante, está dividida en dos tramos; el inferior ostenta una puerta flanqueada por columnas, cuyo tímpano está decorado con el tema de la Dormición. Por su parte, el Panteón Real, corresponde a las más antiguas estructuras del Románico en la región, se encuentra adornado por columnas cortas con originales capiteles que lucen motivos vegetales y animales. Los frescos que engalanan las bóvedas son del siglo XII, y la temática varía desde motivos del Nuevo Testamento hasta escenas cinegéticas y faunísricas.
Castilla, la Nueva
Está ubicada al sur del sistema de las sierras centrales y se beneficia con condiciones climáticas más favorables por su menor altura media de 600 metros. La densidad de población aumenta; la única ciudad de gran importancia es Madrid, centro político, administrativo, industrial y nudo de comunicaciones aéreas y terrestres. Menos pobladas e importantes le siguen Ciudad Real, Badajoz, Cáceres, Toledo y Cuenca, entre otras. Las actividades económicas son similares a las desarrolladas en Castilla la Vieja.
Diversifica el panorama económico la explotación forestal, especialmente basada en la utilización de la corteza del alcornoque para obtener el corcho y los importantes yacimientos de carbón, plomo, cinc y mercurio en la Sierra Morena.
MADRID, su historia como capital de España comenzó cuando FelipeTIdecídió levantar su residencia lejos de Toledo, ciudad “demasiado mestiza” paca el ortodoxo monarca.
Su emplazamiento coincide con el de una fortaleza que los musulmanes habían levantado en el año 714 y la denominaron Magerit; cuando Alfonso VI los desalojó en 1103, comenzó a crecer lenta y desordenada una aldea en la que eran comercializados quesos, cerdos y vinos en medio de formaciones boscosas con abundante fauna,
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objeto de cacerías. Este rústico lugar fue sede de la corte real, mientras el soberano supervisaba la construcción del monasterio de San Lorenzo del Escorial. El rápido desarrollo hizo que fueran edificadas murallas y puertas, mientras los preciosos bosques iban desapareciendo. Si bien surgieron algunas estructuras monumentales, fue recién con Carlos III que se aplicaron criterios de planificación urbana donde
los espacios verdes adquirieron importancia junto a regios edificios. Hoy abarca un área muy vasta y el Gran Madrid crece en todas direcciones, configurando una gran metrópoli ubicada a 636 metros sobre el nivel del mar, es la capital más alta de Europa Los cinturones de circunvalación anillan el área, mientras las carreteras nacionales parten a manera de estrella buscando unir la capital con el resro del país. Diversos implantes industriales conforman un entorno de gran importancia económica que sitúan a la Comunidad Autónoma de Madrid en un lugar relevante sólo superado por Cataluña. Tan solo a 15 kilómetros de la ciudad está ubicado el Aeropuerto Internacional de Barajas.
El sector denominado “Madrid Viejo” rodea a la Plaza Mayor (1), erigida en 1619, su planta rectangular con edificación simétrica y porticado a “loggia”, recuerda a las plazas secas tan comunes en Italia. En el centro domina la estatua de Felipe III, diseñada por Giambologna y fundida por Pietro Tacca. En esta plaza actuó la Inquisición, se eligieron soberanos y tuvieron lugar celebres corridas de toros. Hoy es un centro de paseo con bares y tabernas bajo los pórticos, que impregnan el ambiente con aromas de la cocina típica.
Variados tipos de ferias y exposiciones de carácter rotativo tienen lugar en este afamado espacio madrileño.
Sobre uno de los ángulos se ubica el “Arco de los Cuchilleros (2), y su prolongación en la Cava de San Miguel, callejón típico por sus mesones y pequeños establecimientos ideales para “ir de tascas”, costumbre que consiste en visitar varios y degustar lo típico de cada uno.
En las inmediaciones de la Plaza Mayor, surge la Iglesia de San Isidro Labrador (25), construida por la Compañía de Jesús en estilo barroco, como Templo del Colegio Imperial de la orden. Aquí descansan los restos del santo patrono de la ciudad. Por más de un siglo San Isidro Labrador ofició como Catedral Metropolitana madrileña.
Hacia el sur, la Plaza de.Cascorro fue el lugar donde comenzó el célebre mercado de El Rastro.(26), hoy los tenderetes han ¡do avasallando espacios callejeros, está ubicado sobre la Ribera de los Curtidores y resulta imperdible para el que busca objetos raros y antigüedades.
La pequeña Plaza de la Villa (3), está rodeada por el Ayuntamiento de arquitectura Herreriana, la histórica Torre de los Lujanes, famosa porque allí estuvo prisionero ^Pát]inarJ'la
Francisco I de Francia, luego de su derrota por Cárl< en la batalla de Pavía y la Casa del Cardenal Cisneros comunica por un gracioso arco con el Ayuntamiento^^ corta calle Sacramento, sigue la topografía del terreno uniéndose a la calle Mayor. El área atesora una serié " edificios de variados estilos aunque predomina el barre co; sobresalen la Iglesia de San Miguel, con fachada f digaen curvas, así cómo él Palacio Episcopal y la Iglesia? del Santísimo. El Palacio de Abrantes, de severas lifted renacentistas alberga al Instituto Italiano de Culturad Frente a la amplia Plaza de la Armería (4), surged minante la silueta del Palacio Real de Madrid o de te (5). El edificio está situado sobre un promontorio t antes ocupaba el antiguo Alcázar de los Austrias Para vantar el palacio, los Borbones contrataron a Fihppo Ju vara, uno de los jefes de escuela del Barroco PiamonáV quién diseñó los planos para luego fallecer en Madrif Fue sucedido por su discípulo Sachetti, responsable de la^ construcción de la mayor parte de la estructura de planta cuadrangular de unos 140 m de lado con gran paticrin terior. El estilo evoca al Barroco Clasizante empleado por1 Juvara en la fachada del palacio Madama de Turfn. Su ba *** se aparece almohadillada y el primer piso reposa sobí|*£ ella, está unida luego a los pisos superiores por pilastras^ toscanas y columnas jónicas sobre ángulos y salientes;* to * das ellas del orden gigante. Muy destacado, el coron i miento presenta balaustrada con elegantes copones sobreja^g los pilares que debían sostener a las enormes esculturas de los soberanos españoles, que hoy adornan la plazaM^I^ Oriente y los jardines de Sabatini en su mayor parie,f.{’ otras tantas encuéntranse en diferentes sitios del país?;
La visita interna está a cargo de guías propios y su dui i ción varía con la temporada del año. Se accede a la planta no ble luego’de ascender por la magnífica Escalera Real, queJu-, ce pintado sobre la bóveda el tema del “Triunfo de la .Reli¿ gión y la Iglesia”, por Conrado Giaquinto. Entre los grandes salones y salas que constituyen la visita destacan la de Guar dias, de amplísimas dimensiones y soberbios tapices, sobre; i le sobre la bóveda “La Apoteosis de Eneas”, por Tiépolo. Tah|®g& vez los apartamentos de Carlos 111, constituyan un conjunto^Jg? de suntuosidad no igualado en el palacio. El artista itahanó^¿ Gasparini, fue el responsable de la decoración de las estancias que llevan su nombre ,compuestas por la Saleta, Antecámara y Salón, este último con asombrosos estucos chinescos trab i jados y policromados, crean un efecto fantástico junto al f 1 vimento de Eneas curvas compuesto por mármoles de dr rentes colores. Los muros están revestidos de seda verde agua con bordados al realce de plata, en la actualidad oxidada { ro de original efecto visual. La Antecámara, enriquece su pl trimonio con los retratos de cuerpo entero de Carlos IV y María Luisa de Parma, obras de Goya.
í Luego de la elegante Sala Amarilla se accede al Come- í dot de Gala, espacio enorme logrado por voluntad de AI- SSfónso XII, quién ordenó unir tres salones contiguos en íí¿¿asión de sus segundas nupcias con María Cristina de Jflábsburgo-Lorena. Tibores de gran tamaño del siglo Í^XVIH procedentes de China y enormes piezas de Sévres íídel siglo XIX, se alternan en la decoración de paredes y Suecos. Sobre los muros cuelgan excelentes rapices prócé- ífdentes de Bruselas.
j'i ; ¡ La temática pictórica de las bóvedas reproduce esce- íj ñas mitológicas y hechos históricos significativos de la cronología española, sucediéndose “La Aurora y su Ca-
« no” por Mengs, “Colón Ante los Reyes Católicos”, de ! González Velázquez y “la Rendición de Granada”, obra
de Bayeu.
Entre 1749 y 1757 concluyó la construcción de la Ca- r pilla de palacio según diseños de Sachetti y Ventura Rodríguez. Luce planta de cruz latina con pequeña cúpula sobre el crucero; el estilo Barroco Clasizante está realzado por la s nobleza de los materiales utilizados, muchos de procedencia nacional. Corresponden las pinturas a la autoría de i Conrado Giaquinto, destacándose el tema de la cúpula: “La Coronación de la Virgen”. Dos altares, entre ellos el Mayor se ubican frente a la puerta de acceso. El dosel teal - está bordado al realce con ricos materiales que representan
· las armas de la nación. De impactante efecto, el Salón de los Espejos en azul claro, blanco y oro, con su magnífica araña representa el mejor exponente de decoración neodá-
· sica de palacio. Preciosos estucos de Sévres, con temática mitológica aportan elegancia al conjunto. La bóveda pintada por Bayeu muestra a “Hércules en el Olimpo”. Como Cámara oficial se conoce a la antigua Sala de Audiencias de la monarquía, este inmenso salón revestido en finos terciopelos rojos y dorados ostenta una magnífica pintura que decora la bóveda, expresa la “Apoteosis de Adriano”, obra de Maella. Llama la atención la enorme araña con vidrieras góticas de colotes, que es sin duda una de las más ori-
. ginales entre las atesoradas en el edificio. Tal vez, sea el Salón del Trono el espacio de mayor suntuosidad, el rojo sangre de sus paredes de terciopelo sirve de fondo realzante a la serie de espejos y consolas laminadas en oro; flanquean al Trono Real, cuatro leones con la garra diestra sobre el orbe, proceden de Florencia. También son originarias deTta- 'TiaTás esculturas en bronce de tamaño natural que representan a las Virtudes y las Siete Divinidades Planetarias; pero es sin duda la bóveda el principal trabajo de Tiépolo, datado en 1764, evoca la “Grandeza de la Monarquía Española”. Las suntuosas arañas engarzadas en plata fueron
encargadas a Bohemia especialmente
para este Salón. Compacta y sólida esra gran estructura de granito y
caliza soporta un fuerte declive que baja hacia el río Manzanares. Varios espacios verdes lo rodean; hacia el norte, en los Jardines de Sabatini de trazado geométrico y enriquecidos con esculturas reales, se brindan espectáculos de luz y sonido en temporada alta. Hacia el oeste, el Campo del Moro aloja al Museo de Carruajes en medio de una frondosa arboleda; su nombre evoca al sitio en que fue levantado un campamento árabe.
Mirando al sur, Iá Plaza de laArmería (4), permite él acceso al Museo de Armas, con una preciosa colección que comenzó Carlos V, enriquecida a través del tiempo; dos mil armaduras completas y una fabulosa agrupación de armas blancas la convierten en la principal en su género de toda Europa.
Frente a la Plaza de la Armería el edificio de Nuestra Señora de la Almádena (9), fue finalmente inaugurado en 1993, luego de un largo período durante el cual sólo existía su fachada. Esta imponente construcción posee planta de cruz latina, la fachada en general cuadrangular está dividida en dos sectores horizontales superpuestos, ambos luciendo hileras de columnas clásicas de órdenes históricos. Rematan lateralmente dos torres coronadas por cúpulas de original diseño.
Tanto en la nave principal así como en los cruceros, hay una notable diferencia de altura con respecto a las naves laterales. Una gran cúpula apoyada sobre el cuerpo poligonal, luce originales aberturas de tipo termal, una sobre cada cara, la media naranja pizarrosa responde a los lincamientos del tambor y culmina en singular linterna semejante a la de los campanarios. Las fachadas de los cruceros se inspiran en el Barroco Jesuítico Romano en cuanto a las líneas generales del diseño, así como también en los principios del Renacimiento Herreriano. El interior conserva la imagen de la Virgen que fiie encontrada en el muro de la antigua Almudaina.
La Plaza de Oriente (6), ha sufrido varias transformaciones desde sus orígenes; fue creada por José Bonaparte quién ordenó demoler casi todo un barrio, con el objeto de dar espacio visual al palacio homónimo. Otra reforma importante fue efectuada al término de la Guerra Civil. La adornan una serie de esculturas de los reyes visigodos, que en un principio iban a ser ubicadas en el coronamiento del Palacio. Domina el centro de la plaza el monumento ecuestre á Felipe ÍVde grandes dimensiones, su autor Pietro Taccá en colaboración con Martínez Montañés, tomaron como modelo un retrato pintado por el genio de Velázquez. Toda el área ha cobrado señorío transformada en zona peatonal. Otros edificios cercanos cómo el Teatro Real de la Opera (7), destaca sus líneas clásicas sobre la exedra que define el extremo de la plaza; completan el patrimonio el Convento de la Encamación, de inspiración Hetteriana y el Palacio del Senado.
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)Hacia el noroeste, la calle de Ferraz, concluye en los jardines del mismo nombre. Allí se ubica el Templo de Debod, procedente de Egipto. Data del siglo IV a. C. y fue desmontado en bloques, pues ocupaba el sector que iba a inundar el gigantesco embalse dé Assuan. Fue un regalo al pueblo de España por la generosa ayuda prestada junto a otros países, para salvar los tesoros patrimoniales de Nubia bajo el patrocinio de la U.N.E.S.C.O..
El Parque del Oeste, fue diagramado por el paisajista Cecilio Rodríguez, siguiendo el modelo de parquización inglesa; fue feroz campo de batalla durante el conflicto de 1936-39, por lo que debió ser remozado y ornamentado nuevamente; hoy cuenta con numerosas terrazas que permiren percibir los lejanos perfiles de la sierra de Guadarrama recortados sobre el horizonte.
En dirección al declive del río Manzanares, una pequeña capilla es motivo de visita; trátase de San Antonio de ¡a Florida (29), este templo ordenado por Carlos IV conserva los restos de Goya. La cúpula fue pintada por dicho artista al fresco; curiosamente, las escenas religiosas representadas con singular riqueza cromática fueron trasladadas a la moda del siglo XVIII.
La Gran Vía, se extiende desde la Plaza de España hasta su intersección diagonal con la calle de Alcalá, justo en este ángulo urbano el Edificio “Unión-Fénix Espa- ña~(27), con su cúpula de pizarra adornada con esculturas constituye un símbolo más de la capital española. Esta arteria es lugar de encuentros, paseos de compras, cines y cafeterías. Numerosos hoteles alternan con edificios de oficinas.
De trazado moderno, la Plaza de España (8), muestra orgpliosamente el monumento erigido a la Gloria de Cervantes que empequeñece bajo los grandes rascacielos que lo rodean, entre ellos sobresalen la Torre de Madrid y el Edificio España, desde cuyo piso veinticinco puede visualizarse un amplio entorno.
El tramo entre las plazas de España y del Callao es edilidamente de tipo americano, un buen ejemplo de la arquitectura de vanguardia de los años 30'. En la Plaza del Callao comienzan dos pequeñas arterias peatonales: del Carmen y Preciados, que lideran la actividad comercial del área y constituyen el paso obligado del gran flujo turístico. Al finalizar en la Puerta del Sol, conectan el centro dinámico con el casco.antiguo. En este sector, por la pequeña Plaza de las Descalzas (22), se ingresa a la Iglesia y Museo del convento, que nació con la orden Franciscana, sometido a la regla de las Clarisas. Resulta una estructura palacial de líneas renacentistas en la que nació Juana de Austria, hermana del emperador Carlos V, cuya representación en actitud orante por Pompeyo Leoni, constituye una de las esculturas de mayor valor patrimo- U>áefina<3'f°
nial. Corría el año 1559, cuando la princesa misma c nó modificaciones para adaptar el palacio a las fiincióñ|f§ de un convento, encargando las obras a Juan Bautista® Toledo y Antonio Sillero. Visitas organizadas permite® apreciar un interior suntuoso, adornado con obras > ticas procedentes de donaciones que la nobleza hici¿& la Orden. Destacan pinturas de las escuelas Veneciana^ Flamenca, y también la colección de retratos de los burgo. El claustro de la galería superior accesible pot.íh portante escalera, alberga una sucesión de capillas < mentadas con piezas de Talavera, y en el antiguo < torio son exhibidos los fantásticos rapices de Brusela^ jidos según cartones de Rubens.
El espacio conocido como Puerta del Sol (I I), fue ér¡ realidad el lugar donde existió una de las puertas que¿pérl|® midan ingresar al casco antiguo. Hoy no existe, y.;cúán?Í do fue demolida, también se abatió una vieja capilla,&ía del Buen Suceso, que lucía un sol en su fachada. De ah el nombre de esta área de planta irregular, punto neuráJ gico de la vida madrileña y escenario histórico de todtí&3 sus acontecimientos importantes; fue remodelada fejf* 1987. Entre sus ornamentos sobresale el escudo de armap? de la ciudad con las figuras del oso y el madroñOjjr la,es3? tatúa de una deidad griega apodada la “Mariblanca”, qué* antes adotnó una fuente que servía para aprovisiona-^ miento de agua. El Palacio de la Comunidad de líneas clá-B sicas, data de 1768. La torre con reloj fue agregada corij^ posterioridad, sus Campanadas anuncian el Ano Nuevp¿ mientras bajo la noche muy fría de esta ciudad castellana,^ doce uvas son comidas, una por cada mes, vieja tradiciór£¡||8 de buenos augurios.
Famosa, calle de Alcalá ancha y panorámica, nos coring duce a un espacio circular en cuyo centro domina-- Fuente de Cibeles (12), diosa de la fecundidad, colocad^ dominante sobre un carro tirado por leones. Es obra deg Francisco Gutiérrez, y los leones se deben a Robert Miga chel. Esta fuente, la más conocida de Madrid posee éle^ gantes juegos de agua.	'
Frente a la plaza en el sector sudeste, el Palacio deJas^ Comunicaciones (13), impacta por su arquitectura que'sig? bien es decimonónica, está basada en los tradicionales 'es^i tilos españoles, combinados en armonioso eclectisismtó^ Al otro lado, el Banco de España junto a notables edi.fi^ cios públicos, constituyen parte de las modernas planifjá caciones de la ciudad.
También de planta circular, la
Plaza de la Independen-^ cia (10), es identificada por su monumento central, la Puerta de Alcalá, fue levantada en 1778 en honor del llamado “Rey Alcalde”, Carlos III de Borbón, representan-^ te de la Ilustración. Más que una puerta, es un arco trtun- fal dedicado al propio rey, proyectado por Sabattini. Pre-,
¿omina en el diseño la horizon calidad, tres arcos de me- ■¿¡o punto iguales en dimensiones están separados por un "¿ueTpo saliente de dos columnas del orden Jónico, con ¿apiteles que ostentan guirnaldas de laureles, otras dos a nivel del cuerpo principal, sostienen un friso sobre el que aparecen pilastras acanaladas a ambos lados de la cartela alegórica, coronada por un frontis en arco en el que destacan las armas borbónicas. Flanquean a cada extremo otras dos aberturas rectangulares. Angelotes de mármol y trofeos romanos alternan sobre el coronamiento, dando gracia a tan singular monumento que evoca la llegada de Carlos III, para ceñir la corona de España.
, Desde la Plaza de Cibeles hacia el sur comienza el hermoso Paseo del Prado, adornado con alamedas; luego de pasar la Plaza de la Lealtad, cuyo nombre evoca la resistencia de los españoles a la invasión napoleónica, conecta con otra circular llamada Cánovas del Castillo (14), dominada por la Fuente de Neptuno del siglo XVIII, obra de J.P. de Mena, sobre proyecto de Ventura Rodríguez. El Dios del Mar, de pie sobre un carro impulsado por paletas laterales guía a sus extraños corceles, mitad caballos, mitad peces, mientras con su mano izquierda porta el tridente, símbolo del poder sobre los océanos.
Toda el área es un espacio jerarquizado de carácter cultural y residencial, que le confieren sus museos y el prestigio emanado de la Peal Academia de la Lengua Española (17), que ocupa un interesante edificio con definidos caracteres neoclásicos. Muy cerca, el Catón del Buen Retiro (18), está destinado a exposiciones temporarias, contiene pinturas y esculturas españolas del siglo XIX. Éste predio fue parte del hoy desaparecido Palacio Real de Verano del Buen Retiro, en el que cumplía la función de Salón de Baile; la bóveda luce un interesante fresco de Luca Giordano de finales del siglo XVII.
La Iglesia de San Jerónimo el Real (16), tam bién remanente del conjunto palaciego es austera, recubierta de piedras irregulares, sus líneas góticas incorporan elementos propios del Mudejarismo. Fue la iglesia de las coronaciones españolas desde el siglo XVI. Enriquecida por estatuas de Juan de Mena y pinturas de Luca Giordano, resulto el lugar escogido para celebrar la Misa de la Coronación del rey Don Juan Carlos I de Borbón.
Vecino a la Plaza Cánovas del Castillo se localiza el Palacio de Villahermosa (29), edificio de lincamientos neorenacentistas levantado en el siglo XEX, fue acondicionado para funcionar como museo en 1992; aloja la colección Thyssen-Bornemisza, espléndida pinacoteca que abarca desde el Renacimiento Iraliano hasta la actualidad; su proximidad al Prado convierte al área en un verdadero “Paseo del Arte”.
A su vez, el Museo del Prado (15), ocupa un edificio definidamenre neoclásico, típico producto de la Ilustración, terminado en 1830. Aunque concebido inicialmente como Museo de Historia Natural, sufrió las necesarias adaptaciones para cumplir con su acrual cometido. Se debe pues, a la iniciativa del rey Fernando VII su conversión a Galería de Pinturas, conformada por las Colecciones Reales y una buena parte de obras distribuidas en diversas instituciones y órdenes religiosas del país. La modificación de 1960 posibilitó un mejor criterio de exposición de su valioso patrimonio, que lo ubica entre los museos de primer orden mundial. Están representados los pintores Primitivos de las escuelas Alemana y Flamenca, entre ellos Rogier Van der Weyden; Dürer y Pieter y Jan Brueghel. La escuela Italiana expone evolutivamente a los Precursores como Fia Angelico, pasando por Rafael, Tintoretto y Tiziano, este úlrimo pintor oficial de Carlos V; una brillante colección de Barrocos de los Países Bajos concentra obras de Rembrandt, Van Dyck y Rubens, con su espectacular versión de “Las Tres Gracias”. Pero son sin duda, los jefes de las Escuelas Españolas de los siglos XI al XVII, los que lideran el interés de la visita. Así, las salas dedicadas a Jos cartones de Goya destinados a elaborar tapices; son una sinfonía de luz y color, sucedién- dose “La Merienda a Orillas del Manzanares”, “El Quitasol”, “El Pelele” y “Los Embozados”, entre otras que son la genuina expresión histórica de motivos populares de época. Los óleos que lo inmortalizaron, constituyen también símbolos del museo, como la “Maja Vestida” y la “Maja Desnuda”. Aparte de los retratos reales y nobiliarios, resultan de gran interés la serie de las denominadas “Pinturas Negras”, que muesrran otra de las faceras en la creatividad de éste singular maestro.
Velázquez, cuya estatua de bronce ubicada cerca de la fachada principal nos habla de su importancia, deslumbra con obras como “Las Meninas”, “Los Borrachos”, “La Rendición de Breda”, o el singular retrato ecuestre del “Conde Duque de Olivares”. Del dramatismo intrínseco de las obras de Zurbarán se llega a la originalidad del Greco, representado por un gran número de obras, algunas de impactante efecto visual como la celebre y etérea visión del autor, al configurar la “Resurrección”, o el enigmático rerrato del “Caballero con la Mano eñ el Pecho”.
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La visita al Prado debe complementarse además con las pinturas modernas y contemporáneas expuestas en el nuevo Centro Cultural Reina Sojia (24), esre complejo inaugurado en 1990, utilizó el edificio que ocupaba el antiguo Hospital de San Carlos. Gran parte de sus colecciones proceden del patrimonio del Museo de Arte Contemporáneo, sirvan de ejemplo una apredable cantidad de obras de Joan Miró y Salvador Dalí. Sin duda el símbolo del Museo es el celebérrimo “Guernica”, de Pablo Picasso.
El sector ciudadano delimitado entre las calles de San Jerónimo, el Prado, Atocha y de la Cruz, es el “Madrid Literario” o del “Siglo de Oro”; allí están los solares que habitaron Cervantes, Góngora, Quevedo y Lope de Vega; el Museo de Cervantes se encuentra en el mismo lugar en eJ que funcionó la imprenta, que por primera vez editó “El Quijote”. Muy cerca, en el convento de las Trinitarias Descalzas, descansa eternamente el célebre autor.
Debido al V centenario del Descubrimiento de América se restauraron estos sirios como también el Teatro Español, antiguo Corral de Comedias ubicado en la calle de Santa Ana. La cercana estación ferroviaria del Sur ha sido transformada en el Jardín ¿le Plantas Tropicales, ideal para este fin por ser un exponente de la decimonónica estructura de hierro y cristal. Está a su vez conectada con la moderna estación de ferrocarril de Atocha, punto de partida de los veloces tienes A.V.E.
El Parque del Buen Retiro (19), es el principal pulmón verde del área, extendida sobre unas 130 hectáreas. Concebido inicialmente como huertas del convento de los Jerónimos, fue planificado como gran parque, por deseo del Conde Duque de Olivares; la mayor parte de los edificios del Retiro fueron destruidos durante la ocupación napoleónica, subsistiendo únicamente el del Casón y el hoy Museo del Ejército. Fuentes, setos y prolijas arboledas dan la nota de verde tan necesaria y ansiada; siguiendo el paseo de la Argentina se desemboca frontalmente en el gran estanque rectangular, que sirve de marco al importante monumento neoclásico erigido en honor de don Alfonso A7Z(20), el alto pedestal que sostiene a la estatúa ecuestre del rey, presenta lateralmente galerías curvas sostenidas por columnas del orden Jónico que rematan en sólidos pilares; una magnífica escalera flanqueada por altivos leones ibéricos, arranca desde el mismo nivel de las aguas del estanque que sirve de espejo a tan imponente estructura.
Sobre la Carrera de San Jerónimo, el Edificio ¿le las Cortes o Congreso de los Diputados (21), refleja las líneas clásicas de su fachada; ésta muestra un pórtico corintio, flanqueado
por dos leones de bronce que posan su garra diestra en el orbe.
En la margen derecha del Manzanares, la llamada Casa de Campo (30), ocupa un amplio espacio verde ornamentado con olmos, enanas, pinos y plátanos. Este antiguo coto de caza de Felipe II abarca unas 1.700 hectáreas, es área de práctica de deportes y alberga un interesante Jardín Zoológico. En un sector pueden ser viscos los toros que luego lidiaran en la famosa Plaza ¿le Las Ventas.
Al norte de la Plaza de la. Cibeles, el Paseo de Recoletos finaliza en la Plaza Colón. Varios palacetes señoriales como los de Buenavista y Linares, son actuaiineíf^laSBgg dependencias del Ministerio de Ejército y Sede de las Américas, respectivamente.
El Museo Arqueológico (28), posee el ingreso snhVffjgraSreS elegante y sofisticada calle de Serrano, conserva so patrimonio prehistórico, destacándose una reprddi^^^@| ción de las cuevas de Altamira y la impasible “Pamá^js^B^ Elche”, símbolo del museo, se trata de un busto que-lft^^Hjm pesados adornos a la manera de los ídolos i enicirw- cede del sitio homónimo de la provincia de Altcantej tal vez la imagen de una sacerdotisa. Su datación la en el siglo V a. C.. El Tesoro de Guarrarase, es una ción de joyas con piedras preciosas que fueron propredádljMH de los reyes visigodos durante la Edad Media.
Con un trazado moderno, la Plaza de Colón es’üí^^^ffi verdadero nudo de comunicaciones ya que alberga laTegssSSg minal de Iberia. El monumento que recuerda al GranAl^^^^ mirante es obra de Arturo Melida, realizado en
tá ubicado sobre una esbelta columna apoyada sob’re-ij^^™» pedestal. Gran parte de la edificación desarrollada inmediaciones es de prestancia, aún cuando hacia ¿1 nhíl§£l|gw te, el Paseo de la Castellana, muestra construcciones-d^^®^ mayor altura que son sede de multinacionales, y ótrásA^^^ tantas residencias privadas.
Al oeste de la Plaza de España, Madrid alberga turas de vanguardia sobre la calle de la Princesa, qué curre hacia el barrio de Arguelles y la Plaza de la Món^fggg|| cloa. En ocasiórtxdel V Centenario del Descubrimiéñtp^^^ de América se edificó un Arco de Triunfo y la Torre dé metros, que resulta un excelente punto panorámico sobre^^^B la ciudad.
La cercana Ciudad Universitaria es sede de presogióW^Hg institutos educativos que complementan a la Universiijí^^^^ Complutense. Modernos edificios y pabellones surgié'roíi^^^g de las líneas de trincheras que hicieron célebre a la Resjs^^^g tencia de la ciudad durante la Guerra Civil de 1936-39.
A unos 10 kilómetros de distancia está localizado ¿1 tiguo coto de caza de El Pardo. Profusión de arbofedasg|g||| flanquean al Manzanares que discurre entre terrenos ondúg||||g lados, aquí la Puerta de Hierro queda aislada como testimonio de otras épocas. La Quinta de Hierro fue-resíj. dencta del General Perón en sus largos años de exilio y , éf Palacio de la Zarzuela, austero con reminiscencias herreñág ñas, sirve de residencia oficial del Rey y su familia. íS^llreílcdorcs de ¿A'tutlriil	-
A casi 50 kilómetros de Madrid, el REAL M&\, NASTERIO del ESCORIAL destaca su singular y adusta silueta, resaltada por la sierra de Guadarrama, tan agreste y espléndida como el edificio mismo.
+ La pequeña villa del Escorial situada a unos 1.000 me- "líds sobre el nivel del mar, acompaña a esta grandiosa obra ^úe íue producto de la voluntad expresa del Rey Felipe II. ■Quiso el monarca conmemorar su triunfo sobre las armas jfkncesas en San Quintín, precisamente en el día de San ’Lorenzo. La idea de que el lugar sirviera de eterno descan- a su familia, fue el concepto principal que animó el proyecto, cuya dirección fue encomendada a Juan Bautista de Toledo, a cuya muerte sustituyó su destacado ayudante Juan de Herrera. Este, aplicó los principios del Renacimiento Toscano, pero las dimensiones del edificio sobrepasaron las de cualquier concepción lógica imaginada ?en Italia. Así surgió una planta levemente rectangular de «207 por 160 metros de lado, remacada en corres angulares
■que alcanzaron los 55 metros de altura.
i-*. La profusión de patios y espacios menores le dan a vuelo de pájaro el aspecto de una verdadera parrilla, se- ¿mejante a la que fue utilizada para sacrificar al Mártir San Lorenzo. Sin embargo, el agudo coronamiento de buhardillas de pizarra dispuesto a lo largo de la estructura, le confieren un aire propio del Renacimiento Galo.
<• En síntesis, Herrera marcó época y escuela, cuyos fundamentos son conocidos genéricamente como Herreria- nos. Gran cantidad de artistas procedentes de Italia trajeron técnicas multiples y variadas que fueron transmitidas a otros tantos discípulos hispanos. Entre aquellos, Luc- cheto, Zuccaro, Tivaldi, Granello, los Leoni y Tiziano, fueron los más representativos. También quiso el rey tener su morada permanente y de descanso, por lo que a la idea de crear dependencias palaciales, agregóse al sitio sepulcral la necesidad de una basílica, así la estructura quedó convertida en un verdadero complejo que asombró al mundo contemporáneo y prácticamente determinó la capitalización de la hasta entonces villa de Madrid. La fachada principal aparece sobre un amplio espacio denominado La Lonja, que alcanza a bordearla prolongada en una de las laterales, desplaza entre los 36 y 52 metros de anchura, lo que resalta las formas de la arquitectura. Contribuyen a su casi desnudez la falta de elementos de adorno; el material elegido fue el granito, que de por sí es sinónimo de solidez y durabilidad. Juzgando a las cuatro fechadas, la meridional resulta la más atractiva, reflejada sobre un estanque que la acompaña en toda su extensión, enfrenta al espacio parquizado más sugestivo denominado Jardín de los Frailes.
Por el oeste, la fachada principal permite el acceso y la visita. Sobre sus 207 metros de extensión aparece un gran pórrico central de entrada, éste está flanqueado por cuatro columnas tóscanas del orden gigante con friso a triglifosHas cuatro centrales que continúan en eí tramo superior son jónicas, dicho sector está dividido en dos;
ostenta en su banda central las armas de España y por sobre ellas la escultura de San Lorenzo. Las dos externas en cambio, prolongan hacia lo alto cuatro pilares cua- drangulares, que sostienen otros tantos pináculos piramidales coronados por esferas que actúan como remate común a todas las salientes agudas del edificio. Corona el todo un frontis clásico adornado por un círculo central y
dos triángulos-laterales. El resto de la fachada presenta	
otros dos cuerpos similares menores, ubicados entre la parte central y las macizas torres angulares culminadas, en pirámides truncas que avanzan hacia pináculos agudos también de pizarras.
El Patio de Los Reyes que precede a la Basílica posee casi las proporciones ideales, ya que se desplaza sobre una superficie de 64 por 38 metros, respectivamente por lado.
Seis magníficas columnas del orden Toscano son el principal elemento de la parte inferior de la fechada, éstas separan cinco arcos de medio punco que, ubicados luego de las escalinatas permiten el acceso al atrio. LJn cuerpo superior acabado en frontis triangular, exhibe seis esculturas apoyadas sobre sus respectivos pilares actuantes como cuL minación de las mencionadas columnas. Son las figuras de los Reyes Bíblicos correspondientes a Jozafat, Exequias, David, Salomón, Josías y Manases. Para esta obra se combinaron los materiales del edificio, granito y mármol; las coronas y cetros que lucen los reyes son de bronce dorado. Dos torres macizas cuadrangulares están aligeradas por el juego entre arcos ciegos y huecos; las mayores, ubicadas en el tramo superior alojan campanas. El coronamiento es cupulíforme con tambor apenas insinuado y gran media naranja con altas linternas rematadas en obeliscos y esferas órbicas, sostén de ambas cruces.
Cincuenta merros por lado configuran la planta de una basílica cuadrangular con cruz griega inscripta, quizás de inspiración bramantesca, luce sobre el centro una importante cúpula cuya circunferencia de 82,70 metros, permite gran luminosidad aportada por las ocho aberturas propias
del tambor. Luca Cambiasso y Luca Giordano afrescaron las bóvedas con una temática que refleja hechos históricos emanados del Antiguo y Nuevo Testamento. La Capilla Mayor presenta caracteres que la distinguen en base a) valioso patrimonio aquí exhibido. Los Oratorios y Entierros Reales ocupan un importante lugar, así como el Retablo Mayor, diseño de Juan de Herrera abarca gran superficie dividida en espacios por columnas superpuestas en niveles horizontales según el orden histórico: tóscanas, jónicas y corintias.
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Ricos materiales combinados como mármoles y bronces jerarquizan la obra, que también contiene esculturas realizadas por León y Pompeyo Leoni. Como brillante complemento orro trabajo de estos escultores des-
lumbra por su misticismo y solemnidad, trátase de los Grupos Orantes^ ubicados a cada lado de la capilla bajo imponentes arcos. Carlos V se halla acompañado por Isabel de Portugal, su esposa y madre de Felipe II, su hija María, esposa de Maximiliano de Austria, y sus hermanas María y Leonor, ambas reinas de Hungría y Francia, respectivamente. Del otro lado aparece el Rey Don Fdípe II con sus esposas: Ana, Isabel de Valois y María de Portugal, la otra figura masculina pertenece al príncipe Don Carlos. De excelente factura es el trabajo que engalana a las capas de las broncíneas figuras, dando a los temas heráldicos allí representados una policromía excepcional resultante de la combinación de mármoles y esmaltes. Cada una de las estructuras arquitectónicas que condenen a los grupos, muestran las armas imperiales de Carlos V y reales de Felipe II.
Los Reales Panteones ocupan una posición situada debajo el altar mayor, están recubiertos de mármoles y jaspes combinados armoniosamente, este octógono posee dieciséis pilastras del orden Corintio con bases y capiteles de bronce dorado; veintiséis urnas reales en mármol y oro aparecen sobre sus soportales, los reyes hacia la izquierda y las reinas, madres de reyes, a la derecha. Para completar la saga monárquica presente desde Carlos V, sólo faltan Felipe V y Fernando VI.
De los muchos patios, sobresale aquel denominado de los Evangelistas, es de planta cuadrada y recibe su nombre por el templete poligonal que ocupa el centro, adornado con esculturas de dos metros representando a San Juan, San Lucas, San Mateo y San Marcos, con sus símbolos respectivos.
Otro magnífico recinto del Escorial es su Biblioteca con una superficie rectangular de 54 metros de lado por 9 de ancho y bóveda de cañón. Los guardalibros fueron realizados en maderas preciosas como caoba, nogal, ébano, boj y cedro, que adquirieron vida en excelentes tallas debidas al artista italiano Giuseppe Flecha. Las pinturas del techo expresan la temática de las Artes Liberales y su exaltación. Grutescos pompeyanos, tan de moda durante el Renacimiento, crean una atmósfera única y magnifícente a la que se suma el enorme valor del contenido bibliográfico.
El Área Palacial propiamente dicha, abarca un notable sector del complejo edificio en el que resaltan tanto por su temática como por su calidad de elaboración, una colección de tapices inspirados en diseños de Goya. Otros tantos son de manufactura de Flandes y cuentan historias sobre diseños de Teniers y Wouwerman. Salas, salones, saletas y dependencias de Estado y privadas, muestran un importante mobiliario neoclásico acompañado en muchos casos por lTdecoración propia del esti-
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lo
 Pompeyano. A través de la 
Galería de las Batallas 
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pació
 que supera los 50 metros de longitud, se sucedáfl una serie de eventos épicos protagonizados por las arn^ de Castilla y España pintadas con sumo detalle. Su 1 da de cañón está a su vez decorada con pinturas de c grutesco, constituyendo el conjunto, un impactante^^^ seo pictórico revividor de la historia peninsular.
Por su parte, los Palacios del Renacimiento del j XVI, contrastan por su espaciosa austeridad con 
aqüeÜ¿
S exuberancia del sector borbónico. Dentro de estas caracte-fl rísticas encuadran las habitaciones del soberano promotor^
Felipe II, el Salón del Trono y sus dependencias, y aqueÜas§ correspondientes a la Infanta Isabel Clara Eugenia. 
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Otra área, en. 
este
 caso de gran valor artístico estíá^*8 abarcada por los 
Museos Nuevos
 con importante pinaci teca. Varias escuelas europeas están bien representadas
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é particular la Flamenca con “El Calvario”, por Roger\j der 
"Weyden 
, de enorme dramatismo. Por su excelente
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^ colorido y composición sobresale el “Tríptico de Maíií^^^^ ñas”. El aporte del Greco complementa a las colecdona'
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|8|g * de Madrid y Toledo, con “El Martirio de San Mauricio, la Legión Tebana”, y la original concepción emanada de^ la “Adoración del Nombre de Jesús”.
Muy próximo al Escorial, el 
Vdlle de los Caídos^Á^ 
ubicado en plena sierra de Guadrarrama, aloja al monii-^- ' mentó funerario dedicado a los muertos en la 
Guerra ,Ci
 
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vil. El complejo está compuesto por una 
Basílica
 excaya^^^^^ da en las entrañas mismas de la sierra, que alcanza longitud de 262 metros de largo. Corona el crucero una
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gs$^( cúpula esférica chata de 42 metros de diámetro, adorna-:.-* da con modernos mosaicos que cubren al altar mayor, a cuyos pies están las tumbas de José Antonio Primo de Ri- vera, la de Francisco Franco y Bahamonde y la del Soldá-¿^^si do Desconocido.
En la parte externa una gran cruz alcanza los 150 me- tros de altura en el brazo mayor, por 46 metros en el me-
)ñor. Colosales esculturas de los Evangelistas, a los que;sé^ superponen las Virtudes Cardinales, flanquean el pétreo, pedestal que sirve de basamento a la cruz. El ascenso depara una inolvidable vista sobre la majestad serrana.
TOLEDO es una de las ciudades de mayor fascina:?, ción del país; su emplazamiento sobre un risco rodeado por un meandro del río Tajo a manera de un foso, ofrecé un panorama singular cuando se La aprecia desde una primera visión de conjunto. Cualquiera de los lugares que permite la carretera de Circunvalación, entre los puentes de Alcántara y San Martín, permiten captar imágenes im^ borrables del sector antiguo.
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)Pequeño poblado celta en sus orígenes, transformóse con la llegada de los romanos en “Toletum”, una tranquila villa provincial. Comenzó a cobrar importancia como
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capital del Reino Visigodo durante los siglos VI y VII; cristianos y también judíos, convivieron en paz y armonía hasta que arribaron los moros, que conquistaron la ciudad en el 712; este nuevo aporte cultural fijó un sin- cretísmo_que le otorgó al sirio distinción y carácter.
Alfonso VI la reconquistó para la cristiandad, .más tarde fue nuevamente capital durante el reinado de Car-
-los-Vr pero debióresignarsu jerarquía cuando Felipe II ' trasladó la corte a Madrid en 1561. Como fiel testigo de su glorioso pasado permaneció la regia arquitectura de piedra y ladrillo. Romana, Románica, Gótica, Mudéjar o Renacentista, no sólo es una ciudad-museo; Toledo es la síntesis misma de toda España.
Edificado sobre cimientos romanos, el Puente de Alcántara Viejo (1), data del siglo XIII, dos torres le sirven de marco sobre cada uno de sus extremos: la Torre Mudéjar y un pórtico barroco. Este puente de carácter peatonal es fácilmente accesible desde la estación de trenes.
Creado como hospital, el actual Museo de la Santa Cruz (2), obra excelente de Egas, adopta la planta cua- drangular con una cruz griega inscripta, logrando así cuatro parios simétricos entre_sL.Su valor arquitectónico reside en que es uno de los prototipos del estilo Plateresco o Renacimiento Español Popular, nutrido de influencias lombardas, mudejares y con remanentes góticos. Elementos sobresalientes son su fachada, con espléndido pórtico profuso en esculturas; la ingeniosa Escalera Principal, así como las colecciones que pueden apreciarse entre las cuales que se cuentan veintidós pinturas del Greco. Una curiosidad histórica la constituye la exhibición del Pendón de Don Juan de Austria, enorme gallardete naval que identificara a la nave capitana
en la célebre batalla de Lepanto, que puso fin al dominio turco en el Mediterráneo Oriental y en la qué Cervantes perdió una de sus manos.
Construido luego de la reconquista cristiana, el Alcázar de Toledo (3), obra excelente de la arquitectura militar del Renacimiento, fue bastante modificado por Carlos V. Totalmente destruido durante la Guerra Civil Española, se lo reconstruyó en la inmediata posguerra por orden de Franco, ya que constituyó el símbolo felangis- ' ta de la resistencia en las luchas por el dominio de la ciudad. Todavía se relata la historia de la epopeya de los “nacionales” comandados por el general Moscardó, quien
. no rindió el Alcázar a cambio de la vida de su hijo..
Sin duda, el símbolo religioso de Toledo está encarnado en su enorme Catedral (4), primada de España. Considerada la más importante, su fechada occidental de tara concepción, se integra por un cuerpo central con tres entradas que conjugan elementos románicos, góticos y hasta dasicistas, como resulta el coronamiento de la nave del
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centro; curiosamente el rosetón está incluido dentro'de? una balconada de planta triangular que le oculta la da de luz. Si bien esta iglesia está inspirada en los prided pios del Gótico Francés, la planta es asimétrica dividida én cinco naves; la central de 40 metros de alto está cortaáB por un coro cerrado que pese a sus primorosas tallas, rrumpe la visión del conjunto. El ábside permanece cüS bierto por un gigantesco retablo tallado, policromado yí. dorado; la Crucificción corona el todo y está considerada^ entre las mayores obras en su género. Corresponde a Na®! ciso Tomé la autoría del Transparente, complejo barróciS deslumbrante por sus efectos lumínicos y compositivos/síSS bien insólito dentro del conjunto gótico en el que está ií¡ ti, merso. Su construcción y diseño obligaron a la perfora ' ; ción de la bóveda, de suerte que la luz cae directamente i sobre el Sagrario con el objeto de poder observar al Santí^ simo, contenido en una caja de cristal desde el deambula p torio, de ahí, el apelativo de Transparente. El coro con sus tallas del Renacimiento y su magnífica sillería, son obras de los maestros Berrugete y Vigarny, entre otros. :
Una interesante colección de obras de arte ofréce la^ Sacristía; aquí están representados el flamenco Van Dycl¡, / con la “Sagrada Familia”; el “Retrato de Pablo IIIw, es iiá de los más logrados pot Tiziano; pero es el Greco que-con su “Expolio”, domina el centro de uno de los muros * Completan la colección una serie de Apóstoles, también . del Greco y “El Prendimiento”, obra de Goya.
La Capilla de los^Peyes Nuevos, fue comenzada por Go^ & barrubias en 1531, ésta aparece a partir de un robusto ai » co de dobles columnas. En el interior pueden admirarse j quizás las decoraciones más perfectas del Plateresco Espa ñol, aquí yacen los soberanos de la antigua dinastía de los i Trastámara. El Tesoro de la Catedral, impacta por la cus ¿ t iridia de Enrique de Arfe, de oro plata y pedrería, represe sentando una compleja estructura gótica, que alcanza los*g 180 kilos de peso y 3 metros de altura.
Si del Greco se trata, “El Entierro del Conde de Oí gaz”, quizás sea según muchos, la mejor de sus obras. Pa , ra admirarla lo más adecuado es dirigirse a la pequeña Iglt - sia de Santo Tomé {$), fácilmente identificable por su ma ciza torre mudéjar. En esta monumental composición ,< 11 maestro conjuga admirablemente lo celestial con lo terre , no. El verdadero nombre del artista, era Domenicús Theotocopoulis, griego de nacimiento y formado en Ita- , lía fue habitante toledano desde 1577. A partir de enton ces su obra estuvo asociada a dicha permanencia en la ciu- - dad, así la llamada Casa del Greco (6), no es más que un i de las tantas que quedaron en el barrio donde éste vivió, decorada y amueblada a la usanza típica, fue luego sedt - del actual museo, atesora también algunas de sus obras en? tce las que no puede obviarse el “San Pedro Penitente .
El Monasterio de San Juan de los Reyes (7), fue levantado por expreso deseo de los Reyes Católicos. El gótico que lo caracteriza es de raíz netamente borgofiona, ya que ¿1 maestro Jans "Waas, llamado Guas, era oriundo de aquella región. Esta manera de expresión del Gótico, constituye en la península el estilo Isabelino. Visitando el interior, sorprende una sucesión de águilas monocéfalas de San Juan talladas en piedra, que sostienen entre las garras las armas de los Reyes Católicos. La doble galería que pe- rimetra al claustro, resulta ser una muestra evolutiva y diversificada de la arquitectura, siendo la galería inferior gótica y la superior plateresca con bóveda mudejar.
Durante mucho tiempo Toledo fue ejemplo de convivencia entre diferentes comunidades religiosas, a tal punto que cristianos, musulmanes y judíos compartían la ciudad en forma armónica. Fue así como un cierto Levy, consejero de Pedro el Cruel levantó una de las ocho sinagogas que poseyó la ciudad en estilo Mudéjar. Luego de la expulsión de los infieles de España, una de ellas convirtióse en Iglesia dedicada al Tránsito (8) o Sueño de la Virgen Matía. Hoy conserva anexo al Museo Sefardí que atesora valiosos objetos pertenecientes a esa comunidad. A su vez, la Sinagoga de Santa María la Blanca (9), sorprende por ser ejemplo de la arquitectura del Islam, su planta está dividida en naves por una armoniosa arquería de herradura sostenida sobre macizos pilares poligonales.
El ciclo Mudéjar muestra sus caracteres en Ja Iglesia de Santiago del Arrabal, como así también en la antigua Mezquita del Cristo de la Luz.
Complejos diseños surgen del embutido de alambres de oro o plata sobre metales, es otra de las secuencias culturales dejadas por la larga ocupación musulmana, constituyendo hoy un renglón notable en el área de las artesanías;, este antiguo proceso es conocido como Damasquinado Toledano. Infinidad de armas blancas elaboradas artesanalmente han hecho de Toledo, desde muy antiguo uno de los centros europeos en la fabricación de tales objetos. Puñales, espadas, espadines, dagas, lanzas y alabardas se ofrecen al comprador, tanto al conocedor de verdaderas piezas originales de colección, como las menos costosas réplicas usadas para fines decorativos.
Entre las principales puertas de acceso a esta ciudad amurallada, la Nueva de la Bisagra (10), recibe a los visitantes que por carretera llegan desde Madrid. Su construcción comenzó a mediados del siglo XVI, y posteriormente fue modificada por deseo de Felipe II. Presenta dos grandes torres cilindricas de almohadillados; destaca en su decoración el águila imperial bicéfala que custodia las armas de los Habsburgo, circundadas por la orden del Toisón de Oro. Más antigua, la Puerta del Sol (11), data del siglo XIV, integró el segundo anillo amurallado de
Toledo. Se compone de dos arcos, uno en herradura inscripto en otro de la misma forma, pero apuntado. La parte superior con arcos de igual tipo, muestra una doble galería de ladrillos, que es un verdadero despliegue de arquillos entrelazados de fuerte impacto decorativo.
Aunque más conocido como Hospital de Tavera, su nombre verdadero es San Juan Bautista, constituye un
real-exponente de los cánones del Renacimiento Floren	
tino, ya que el edificio está desarrollado alrededor de dos grandes patios, rodeados por arquerías de medio punto j que descansan sobre esbeltas columnas. Esta disposición rompe con el esquema más difundido en España de la planta en cruz. Muy modificado a partir del siglo XVII, alberga en el ala convertida en palacio, una notable Pinacoteca, en la que pueden admirarse desde “Carlos VI”, por Tizíano, a incomparables obras del Greco de la magnitud del “El Bautismo de Cristo”, “La Sagrada Familia” y el “Retrato del Cardenal Tavera”. Especial curiosidad despierta la enigmática pintura de Ribera llamada “La Mujer Barbuda”.
ÁVILA, destaca por su magnífica muralla que cubre un perímetro superior a los 2.500 metros. Tiene noventa torreones y su mejor vista desde la carrerera de Salamanca, es el punto llamado Cuatro Postes.
El ábside de la Catedral