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Dr. Fernando D. Saraví El sistema nervioso posee mecanismos de control eferente no solamente para la musculatura esquelética, sino también para otros efectores, llamados viscerales, como glándulas, músculo liso y músculo cardíaco. Los nervios eferentes desde el sistema nervioso central que controlan los citados efectores no se hallan ordinariamente bajo control voluntario (a diferencia de la musculatura esquelética). Por esta razón, los nervios eferentes a los efectores viscerales se denominan en conjunto sistema nervioso autónomo (SNA). En la Fig. 1 se muestra un esquema general de la división simpática (a la izquierda de El sistema nervioso autónomo Posgrado-00 Sello Sistema Nervioso Autónomo Dr. Fernando D. Saraví 2 la figura) y parasimpática (a la derecha) del sistema nervioso autónomo. La mayoría de las vísceras reciben inervación simpática y parasimpática. Nótese la diferente ubicación de los ganglios simpáticos y parasimpáticos. En la figura no se ilustra el sistema nervioso entérico, que es la tercera división del sistema nervioso autónomo. Clásicamente el SNA comprende dos grandes divisiones, a saber, el simpático y el parasimpático. Recientemente se ha añadido una tercera división, el sistema nervioso entérico, que comprende los plexos nerviosos del tracto digestivo. Esta adición está justificada por la complejidad del sistema nervioso entérico –que tiene tantas neuronas como la médula espinal- y por su capacidad intrínseca de regular las funciones digestivas. Sin embargo, el sistema nervioso central regula al sistema entérico a través del simpático y del parasimpático. En esta parte, solamente consideraremos las dos divisiones clásicas (Fig. 1). La clasificación en simpático y parasimpático fue inicialmente anatómica. Las fibras eferentes del SNA que emergen por las raíces anteriores de la médula espinal en los niveles torácico y lumbar superior constituyen el simpático, en tanto que el parasimpático está formado por las fibras que salen a nivel sacro y por los nervios craneales motor ocular común, facial, glosofaríngeo y vago (pares III, VII , IX y X, respectivamente). Tanto el simpático como el parasimpático se diferencian del eferente sistema somático (a la musculatura esquelética) por el hecho de poseer neuronas periféricas, cuyo soma está en ganglios externos al sistema nervioso central (Fig. 2). La sinapsis entre la neurona del SNA que sale del neuroeje y la neurona periférica tiene lugar en ganglios autónomos. Por tal razón a la neurona cuyo soma está en el neuroeje se le llama preganglionar y a la que posee su soma en el ganglio se la llama postganglionar. En general, los ganglios simpáticos se hallan próximos a la médula espinal, ya sea a sus lados (ganglios paravertebrales) o por delante de la columna (ganglios prevertebrales). Por tanto, el axón de la neurona preganglionar es generalmente más corto que el de la neurona postganglionar. Lo opuesto ocurre en el parasimpático, cuyos ganglios se hallan próximos o incluso dentro de las estructuras por él inervadas. Un componente especial del simpático es la médula adrenal, que posee igual origen embriológico que las neuronas postganglionares simpáticas. La médula adrenal recibe inervación de fibras preganglionares simpáticas y secreta catecolaminas (75 % adrenalina y 25 % noradrenalina) pero en lugar de liberar sus secreciones en sinapsis, las libera a la sangre, donde actúan como hormonas. Tanto en los ganglios simpáticos como parasimpáticos, el neurotransmisor principal es la acetilcolina, que actúa sobre receptores nicotínicos (similares a los de la placa motora) de las neuronas postganglionares. Las fibras postganglionares parasimpáticas (y algunas fibras postganglionares simpáticas, como las que inervan glándulas sudoríparas) emplean también Sistema Nervioso Autónomo Dr. Fernando D. Saraví 3 acetilcolina como neurotransmisor, pero las membranas postsinápticas de los efectores poseen un tipo diferente de receptor colinérgico, llamado muscarínico porque puede ser estimulado por la muscarina. La mayoría de las fibras postganglionares simpáticas emplean como neurotransmisor la noradrenalina, que actúa sobre diversos tipos de receptores. En la Tabla 1 se compara esquemáticamente la disposición del sistema motor somático y las divisiones simpática y parasimpática del SNA. ACCIONES DEL PARASIMPÁTICO Ojo. El núcleo de Edinger-Westphal, a través del par craneal III, inerva el esfínter del iris y el músculo ciliar. La activación produce reducción del diámetro pupilar (miosis) por la contracción del esfínter. El estado contráctil del músculo ciliar determina el mayor o menor abombamiento del cristalino. Cuando el músculo está relajado, el cristalino se halla bajo tensión radial y, por tanto, aplanado. Cuando el músculo se contrae, el cristalino se relaja y adopta una forma más esférica, lo que permite la acomodación para la visión cercana. Glándulas lacrimales y salivales. Son inervadas las primeras por el VII par y las segundas por los pares VII y IX. En ambos casos, el parasimpático estimula la secreción. Bronquios. Inervados por el X par (vago). La descarga parasimpática estimula la contraccion del músculo liso bronquial y las secreciones del epitelio que tapiza las vías aéreas. Corazón. La inervación vagal de los nódulos sinusal (marcapasos fisiológico) y del nódulo aurículoventricular) es inhibitoria. Por su efecto sobre el nódulo sinusal produce bradicardia (reducción de la frecuencia cardíaca) y por su efecto sobre el nódulo auriculo- ventricular puede producir retardo en la activación de los ventrículos o bloqueo del impulso. Los ventrículos en sí no reciben inervación parasimpática. Aparato digestivo. El X par inerva la mayor parte del tubo digestivo, desde el esófago hasta la primera porción del colon, y las vías biliares. La parte sacra del parasimpático inerva el colon distal y el esfínter interno del ano. En general, la actividad parasimpatica estimula la secreción y la motilidad del tubo digestivo (excepto en los esfínteres, que son relajados por él). Vejiga y genitales. Reciben inervación de la porción sacra del parasimpático. La vejiga consta de dos porciones, el cuerpo, en el cual se halla el músculo detrusor, y el cuello, formado por el trígono y el esfínter interno. El parasimpático hace contraer el detrusor y relajar el esfínter, lo cual permite (conjuntamente con la acción de los músculos esqueléticos) la micción. El parasimpático inerva también las arterias del pene, en las cuales produce vasodilatación con lo cual se produce la erección. La inervación parasimpática del útero es poco importante. ACCIONES DEL SIMPÁTICO Ojo. El simpático inerva el músculo radial del iris, cuya contracción causa dilatación pupilar (midriasis). Tiene también una acción relajante débil sobre el músculo ciliar. Estimula el músculo superior del tarso (liso), que contribuye a abrir el párpado superior junto con el elevador del párpado, que recibe inervación somática. Glándulas salivales. Como el parasimpático, el simpático también estimula la secreción, aunque su efecto es menos intenso, duradero e importante. Tabla 1: Disposición del sistema motor somático y del sistema nervioso autónomo SISTEMA SOMATICO AUTONOMO PARASIMPATICO SIMPATICO Neurona eferente del SNC Inervación de motoneuronas Inervación ganglionar Inervación ganglionar Inervación de la médula adrenal Neurotransmisor ganglionar Emplea acetilcolina como neurotransmisor (sin ganglios periféricos) Acetilcolina Acetilcolina Acetilcolina Receptores ganglionares Nicotínico Nicotínico Nicotínico Neurotransmisor Postganglionar Acetilcolina Noradrenalina Adrenalina Receptores enlos efectores Nicotínicos de la unión neuromuscular Muscarínicos Adrenérgicos Adrenérgicos Sistema Nervioso Autónomo Dr. Fernando D. Saraví 4 Bronquios. La inervación simpática tiene un efecto relajante sobre el músculo liso bronquial, lo cual reduce la resistencia de las vías aéreas. Además, estimulan el movimiento de las cilias del epitelio respiratorio, lo cual favorece la eliminación de secreciones. Corazón. El simpático estimula el marcapaso sinusal (taquicardia) y acelera la conducción aurículoventricular. Existe una importante inervación de los ventrículos, donde el simpático induce un aumento de la fuerza de contracción y de la tasa de relajación. Si la acción es excesiva, , favorece la aparición de focos ectópicos de automatismo (extrasístoles). Vasos sanguíneos. Las arterias, arteriolas y venas de la circulación sistémica reciben inervación simpática. En general el simpático produce vasoconstricción, con aumento de la resistencia vascular, excepto en el músculo esquelético, en el que predomina la acción vasodilatadora. En ciertos lechos en los cuales el metabolismo local es el principal regulador del caudal sanguíneo, el simpático tiene poco efecto directo; tal es el caso del cerebro y de la circulación coronaria. Por el contrario, los vasos esplácnicos (vísceras abdominales), renales y cutáneos responden intensamente a la estimulación simpática vasoconstrictora. El simpático carece de influencia sobre los vasos de la circulación pulmonar. Glándulas sudoríparas y músculos piloerectores. El simpático estimula la secreción sudorípara y favorece la erección del pelo mediante eferentes colinérgicos. Aparato digestivo. En general, el simpático posee acciones opuestas al parasimpático, es decir que inhibe la secreción, favorece la absorción y tiende a relajar el músculo liso (excepto el de los esfínteres, que es estimulado). Vejiga y genitales. En la vejiga, el simpático tiene también acciones opuestas al parasimpático (relajación del detrusor y contracción del esfínter interno). El simpático es responsable por la eyaculación de semen (recuérdese que el parasimpático posibilita la erección, de modo que ambos sistemas son importantes en el coito). En el útero grávido, el simpático tiene acción relajante o tocolítica. Efectos metabólicos. El simpático tiene importantes acciones metabólicas. En el hígado, la activación simpática promueve la producción de glucosa, importante substrato para la provisión de energía, a partir del glucógeno (glucogenólisis) y de aminoácidos (gluconeogénesis). En el tejido graso, estimula el Tabla 2: Efectos de la estimulación simpática y parasimpática sobre sus efectores. Efector Variable Simpático Parasimpático Ojo Diámetro pupilar Acomodación Aumenta Disminuye Aumenta Glándulas Lacrimales Salivales Sudoríparas Secreción Aumenta Aumenta Aumenta Aumenta mucho Bronquios Músculo liso Secreción Movimiento ciliar Relaja Aumenta Contrae Aumenta Corazón Frecuencia cardíaca Conducción Contractilidad ventricular Aumenta Aumenta Aumenta Disminuye Disminuye Vasos sanguíneos Esplácnicos, cutáneos Renales, musculares Contrae Relaja Aparato digestivo Músculo liso de la pared Esfínteres Secreción Absorción Relaja Contrae Reduce Aumenta Contrae Relaja Aumenta Reduce Tracto génitourinario Detrusor de la vejiga Esfínter interno Arterias del pene Eyaculación Músculo uterino Relaja Contrae Produce Relaja Contrae Relaja Relaja (erección) Efectos metabólicos Glucogenólisis y gluconeogénesis Lipólisis Liberación de renina Aumenta Aumenta Aumenta Sistema Nervioso Autónomo Dr. Fernando D. Saraví 5 desdoblamiento de los triglicéridos almacenados (lipólisis). En el riñón produce liberación de renina, enzima circulante de gran importancia en la regulación de la presión arterial. En la Tabla 2 se resumen los efectos del SNA sobre diversos efectores viscerales. . PAPEL DEL SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO EN LA HOMEOSTASIS Se denomina homeostasis a la función de proporcionar una relativa constancia del ambiente que rodea a las células (medio interno) en cuanto a concentración de diferentes sustancias, osmolaridad y temperatura. Tan importante como la referida constancia es la posibilidad de proporcionar respuestas adaptativas frente a condiciones especiales como el ejercicio físico y las infecciones. A dicha función adaptativa se la denomina alostasis. Tanto la homeostasis como la alostasis son importantes para la sobrevida y normal función del organismo. En la homeostasis y la alostasis participan el SNA, el sistema endocrino y el sistema inmunológico. El SNA es la principal vía de influencia del sistema nervioso sobre las vísceras y otras estructuras, que permite una regulación continua y rápida de las funciones vegetativas como la actividad cardíaca, vascular y las secreciones exocrinas Aunque muchas regiones del sistema nervioso central pueden iniciar o modificar acciones mediadas por el SNA, las áreas más importantes relacionadas con el control de la descarga autónoma son el hipotálamo, la protuberancia y el bulbo raquídeo. La mayor parte de las regiones del encéfalo que pueden influir sobre la actividad del SNA lo hacen a través de las áreas mencionadas. Ellas reciben asimismo aferentes de receptores sensoriales somáticos y viscerales, que les permiten mediar respuestas reflejas (por ejemplo, ante la llegada de alimento al estómago o la exposición a un ambiente frío). En muchos de los reflejos en los que participa el SNA, las fibras aferentes que inician los reflejos se originan en las vísceras y viajan hacia el sistema nervioso central por los nervios autónomos. Los aferentes viscerales pueden mediar ciertos reflejos por sinapsis establecidas ya en los mismos ganglios del SNA (por ejemplo, el reflejo gastrocólico) o bien por sinapsis centrales, principalmente en el bulbo y el hipotálamo. De hecho, el nervio vago contiene muchas más fibras aferentes que eferentes. Los somas de las neuronas vagales aferentes se encuentran en el ganglio nodoso. Estos aferentes llevan información sobre la presión arterial, las presiones de oxígeno y dióxido de carbono en las arterias, el estado de los bronquios, la distensión de vísceras abdominales, etc. Los aferentes simpáticos llevan principalmente información nociceptiva (relacionada con el dolor). Los somas de estos aferentes se encuentran en los ganglios de la raíz posterior de la médula toracolumbar. La información nociceptiva proveniente de las vísceras, que viaja en los nervios simpáticos, converge en la médula espinal con la proveniente de la superficie del cuerpo, que cursa por los nervios somáticos. Por esta razón, el dolor visceral puede percibirse como proveniente de la superficie del cuerpo (dolor referido). Por ejemplo, la isquemia cardíaca puede causar dolor el el brazo y hombro izquierdos. PAPEL DEL HIPOTÁLAMO El hipotálamo (Fig. 3) cumple un papel central en el mantenimiento del medio interno (homeostasis) y en la organización de respuestas neuroendocrinas frente a una variedad de estímulos. El hipotálamo tiene receptores propios para la temperatura y osmolaridad de la sangre que lo irriga, y además recibe información de numerosas fuentes que detectan variables de importanciafisiológica, entre ellas: El núcleo del tracto solitario. Sirve como relevo para núcleos del tallo cerebral y el hipotálamo de aferentes vagales que informan, entre otras variables, sobre la presión arterial y el grado de distensión gastrointestinal. La formación reticular. Recibe aferencias de la médula espinal, entre otras con información sobre la temperatura de la piel, y las transmite al hipotálamo. La retina. El núleo supraquiasmático del hipotálamo es el regulador central de los ritmos circadianos, y recibe información sobre las condiciones de iluminación ambiental directamente de células ganglionares intrínsecamente fotosensibles de la retina (véase VISIÓN) Los órganos circunventriculares. Son regiones especializadas en torno de los ventrículos cerebrales que pueden monitorear la concentración plasmática de diversas sustancias, por carecer de barrera hematoencefálica. Por ej., el área postrema próxima al IV ventrículo es sensible a fármacos que inducen vómito. El Sistema Nervioso Autónomo Dr. Fernando D. Saraví 6 órgano vasculoso de la lámina terminal es sensible a la osmolaridad de la sangre. La corteza olfatoria. Contribuye a la regulación de funciones relacionadas con la alimentación y la reproducción. Los lóbulos prefrontales y el sistema límbico. Sus aferencias al hipotálamo participan en la organización de respuestas autonómicas y endocrinas relacionadas con emociones e instintos y también con actos voluntarios. Las respuestas neuroendocrinas hipotalámicas se ejercen mediante tres vías principales: 1. Eferencias del hipotálamo hacia el bulbo y la médula espinal, donde modifica la actividad de los núcleos y neuronas eferentes simpáticas y parasimpáticos. 2. Secreción de las hormonas neurohipofisiarias oxitocina y vasopresina (hormona antidiurética). 3. Secreción de hormonas liberadoras o inhibidoras que regulan las secreciones de la adenohipófisis. Entre las funciones reguladas por el hipotálamo se encuentran: 1. La temperatura corporal (hipotálamo anterior) 2. La ingesta de agua (núcleos supraóptico y paraventricular) 3. La ingesta de alimentos (áreas hipotalámicas ventral y lateral). 4. Los ritmos circadianos (núcleo supraquiasmático) 5. La respuesta al estrés y el sistema inmune (secreción de CRH y leptina, eje hipotálamo-hipófisis- adrenal). 6. La función cardiovascular (hipotálamo lateral y periventricular). COMPLEMENTARIEDAD DE LAS ACCIONES PARASIMPÁTICAS Y SIMPÁTICAS La inervación simpática y parasimpática de muchas vísceras funciona como un doble sistema de control que permite una regulación precisa de la función controlada. Por ejemplo, en el corazón la frecuencia cardíaca es simultáneamente regulada por la descarga parasimpática inhibidora y la descarga simpática excitatoria. El parasimpático cumple diversas funciones, y la activación de las diversas neuronas preganglionares ocurre de manera discreta, es decir, solamente en el sitio en que dicha acción es requerida (es decir, actuar sobre el ojo, o sobre el corazón, o sobre el aparato digestivo, etc). Si bien el simpático también puede actuar con esta modalidad selectiva, en muchas ocasiones relacionadas con amenazas reales o aparentes, y, en el hombre, con la tensión emocional, el simpático puede descargar de manera generalizada, produciendo a la vez midriasis, broncodilatación, taquicardia, aumento de la fuerza de contracción del corazón, vasodilatación periférica, sudoración, piloerección, relajación del músculo liso Sistema Nervioso Autónomo Dr. Fernando D. Saraví 7 intestinal y vesical, y aumento de la glucemia. Este conjunto de efectos causado por la descarga simpática generalizada es una reacción característica al estrés, originalmente llamada “respuesta de lucha o fuga” porque prepara a los animales para enfrentar un adversario o huir de éste. En resumen, si bien en muchos casos la actividad simpática y parasimpática está presente simultáneamente en un órgano, en general la actividad parasimpática predomina en situaciones de reposo o alimentación, mientras que la actividad simpática cobra importancia en casos de emergencia que requieren respuestas adaptativas urgentes. SINAPSIS COLINÉRGICAS Las sinapsis que emplean acetilcolina como neurotransmisor se denominan colinérgicas. La acetilcolina fue el primer neurotransmisor en ser identificado; es el mediador químico en diversas sinapsis periféricas y centrales. En el sistema nervioso periférico, la acetilcolina es el neurotransmisor en: 1. La unión neuromuscular (sinapsis entre motoneuronas y músculo esquelético). 2. Los ganglios simpáticos y parasimpáticos; las fibras preganglionares del SNA emplean acetilcolina como neurotransmisor. 3. Todas las fibras postganglionares parasimpáticas. 4. Ciertas fibras postganglionares simpáticas: las que inervan la mayor parte de las glándulas sudoríparas y las fibras vasodilatadoras del músculo esquelético. La acetilcolina [(CH3)3-N + -(CH2)2-O- C(CH3)=O] es sintetizada en las terminales que la emplean como neurotransmisor a partir de colina y acetato. La colina proveniente del líquido extracelular es incorporada a la terminal por un sistema especializado de cotransporte con sodio (el ingreso de sodio provee la energía para el ingreso de colina). Las mitocondrias presentes en la terminal producen acetil-coenzima A. La enzima colina-acetiltransferasa (CaT) incorpora el acetilo de esta última a la colina, produciendo acetilcolina. Un transportador de la membrana de las vesículas sinápticas incorpora la acetilcolina al interior de aquéllas. Cada vesícula contiene en término medio diez mil moléculas de acetilcolina, ATP y, en ciertos casos, péptidos que modulan la neurotransmisión. Cada vesícula constituye un cuanto, la mínima cantidad de acetilcolina que puede liberarse fisiológicamente. En ausencia de actividad propagada, se liberan espontáneamente cuantos de acetilcolina que causan pequeñas despolarizaciones subliminales. Cuando un impulso nervioso llega a la terminal colinérgica, el ingreso de Ca 2+ (ver SINAPSIS) inicia el proceso de vaciado sincrónico de cientos de vesículas (cuantos) llenas de acetilcolina a la hendidura sináptica. La acetilcolina interactúa entonces con los receptores postsinápticos, produciendo efectos según el tipo de receptor presente (véase más abajo). La finalización de la acción de la acetilcolina es debida a la acción de una enzima presente en la superficie de la membrana postsináptica, llamada acetilcolinesterasa (AChE), que la hidroliza a acetato y colina (la colina es mil veces menos potente que la acetilcolina sobre los receptores). La colina difunde al espacio extrasináptico y en parte es recaptada con avidez por la terminal presináptica por un transportador específico. La colina recaptada es reutilizada en la síntesis de ACh. Existe abundante AChE en las sinapsis colinérgicas. De hecho, la presencia de la enzima es un criterio indirecto importante para identificar tales sinapsis. Existen concentraciones menores de AChE en diversos tejidos, pero su función allí se desconoce. La enzima actúa selectivamente sobre la acetilcolina, y es mucho menos eficaz para hidrolizar otros ésteres de colina (con excepción de metacolina). Como se verá, diversos fármacos y agentes tóxicos inhiben selectivamente la AChE. Sistema Nervioso Autónomo Dr. Fernando D. Saraví 8 Existe otra colinesterasa, llamada butirilcolinesterasa o “pseudocolinesterasa”, pero no en la sinapsis, sino en el plasma y en vísceras digestivas, hígado y riñones. La butirilcolinesterasa circulante es sintetizada en el hígado. Esta enzima no tiene papel significativo en la finalización de las acciones sinápticas de la acetilcolina,aunque puede desdoblar a ésta y a otros ésteres de la colina; su acción es relativamente inespecífica. También hidroliza fármacos como la succinilcolina y la procaína. RECEPTORES COLINÉRGICOS Los receptores colinérgicos se clasifican en nicotínicos y muscarínicos, según su sensibilidad a los agonistas nicotina y muscarina, obtenidos respectivamente del tabaco y del hongo Amanita muscaria. Los receptores de la unión neuromuscular son nicotínicos, mientras que los receptores del músculo liso (visceral o vascular) y de las glándulas son de tipo muscarínico. En los ganglios autónomos hay ambos tipos de receptores. Los de tipo nicotínico son los más importantes en la transmisión ganglionar, en tanto que los muscarínicos parecen tener un papel modulador. Receptores nicotínicos Los receptores nicotínicos constituyen canales iónicos que cuando se unen a la acetilcolina permiten la salida de potasio y el ingreso de sodio (y, en menor medida, de calcio), lo cual despolariza la membrana (Fig. 4). Las subunidades componentes varían según el subtipo. Se indica el sitio de unión a la acetilcolina y el de la acción de fármacos que bloquean o modifican la función del receptor. En el músculo esquelético normal, el receptor tiene una masa molecular de 250 kDA y está constituído por cinco subunidades: 2 , 1 , 1 y 1 (en el músculo inmaduro o desnervado, en lugar de cadena hay una cadena muy similar). Las subunidades son las que ligan acetilcolina, y ambas deben estar ocupadas para que se abra el canal. Los receptores nicotínicos de las neuronas postganglionares (simpáticas y parasimpáticas) y del sistema nervioso central son similares pero no iguales a los de la unión neuromuscular. Se distinguen de estos últimos por la mayor variabilidad en la composición, con diversas variedades de subunidades y , que forman el pentámero con una estequiometría 2- 3 . Desde el punto de vista farmacológico, difieren en su selectividad por determinados agonistas y antagonistas. (Tabla 3). Receptores muscarínicos Como sus congéneres nicotínicos, los receptores colinérgicos muscarínicos también son de naturaleza glicoproteica. Comprenden diversos subtipos, que se distinguieron inicialmente mediante ligandos selectivos (agonistas y antagonistas) y más recientemente por caracterización de los genes que los codifican (Tabla 4). Se han descrito cinco genes (m1 a m5) correspondientes a cinco subtipos (M1 a M5), aunque se desconoce la función del receptor M5. A diferencia de los nicotínicos, los receptores muscarínicos no forman parte de un canal iónico, sino que son de tipo metabotrópico. Si bien pueden modificar la permeabilidad a los iones, esta acción, así como otras, es ejercida por mecanismos indirectos que involucran la producción intracelular de segundos mensajeros en las neuronas postsinápticas y los efectores. En las neuronas, los vasos sanguíneos (músculo liso y endotelio) y glándulas que poseen receptores muscarínicos, la ocupación de éstos por acetilcolina u otro agonista activa proteínas Tabla 3: Receptores colinérgicos nicotínicos Músculo esquelético (NM) Neuronas periféricas (NN) Neuronas centrales (SNC) Localización Unión neuromuscular Ganglios autónomos, médula adrenal Cerebro y médula espinal Respuesta Potencial de placa motora Despolarización rápida Inhibición presináptica Agonistas selectivos Feniltrimetilamonio Epibatidina Dimetilfenilpiperazinio Variables; hay dos subtipos principales Antagonistas selectivos d-Tubocurarina -Bungarotoxina Decametonio Trimetafano Hexametonio Sistema Nervioso Autónomo Dr. Fernando D. Saraví 9 de membrana heterotriméricas capaces de ligar nucleótidos de guanosina (proteínas G). La estructura de los receptores muscarínicos es similar a la de otros receptores que interactúan con proteínas G. Consta de siete segmentos transmembrana con asas extra e intracelulares que los unen. El extremo aminoterminal es extracelular y está glicosilado, mientras que el extremo carboxiterminal es intracelular. El asa intracelular entre los segmentos 5 y 6 es la región que se liga a la proteína G (Fig. 5). Las proteínas G están compuestas por 3 subunidades diferentes, llamadas y . En su estado inactivo, la subunidad está ligada a guanosina difosfato (GDP). Cuando se activa el receptor, la subunidad cede el GDP y liga guanosina trifosfato (GTP), lo que hace que se disocie del dímero -. El complejo subunidad -GTP actúa sobre enzimas unidas a la membrana, causando su activación o inhibición. La acción finaliza porque la subunidad a es capaz de hidrolizar el GTP a GDP, tras lo cual vuelve a ligarse con el dímero -. Los receptores con número impar (M1, M3 y M5) están acoplados a una proteína G de tipo q (Gq), capaz de aumentar la actividad de la enzima ligada a la membrana fosfolipasa C (Fig. 6 A). Esto pone en marcha una cascada compleja amplificador de señales intracelulares denominado sistema de fosfoinositósidos y calcio. La fosfolipasa C desdobla un lípido presente en la membrana, el fósfoinositósido y produce inositol trifosfato y diacilglicerol. Este último a su vez activa a una enzima, la proteinokinasa C, que en presencia de ATP y Ca 2+ fosforila proteínas intracelulares. Por su parte, el inositol trifosfato estimula la liberación de Ca 2+ almacenado en organelas intracelulares. El calcio se une a una proteína llamada calmodulina. El complejo calcio-calmodulina se une a ciertas enzimas. Estas últimas, así como las proteínas fosforiladas ya mencionadas, son las mediadoras del efecto de los agonistas muscarínicos sobre la función celular. Los receptores muscarínicos de número par (M2 y M4), como los que se encuentran en el músculo cardíaco y ciertos músculos lisos, están acoplados a una proteína G inhibitoria (Gi), por medio de la cual reducen la actividad de la adenilato ciclasa, enzima ligada a la membrana que sintetiza 3’, 5’ monofosfato cíclico de adenosina (cAMP); Fig. 6 B. El cAMP es la molécula clave de otro sistema de segundos mensajeros, cuyo funcionamiento se verá a propósito de los receptores adrenérgicos. El cAMP controla la fosforilación de ciertos canales Tabla 4: Receptores colinérgicos muscarínicos Gen m1 m2 m3 m4 m5 Subtipo M1 M2 M3 M4 M5 Agonistas selectivos Oxotremorina McN-A-343 Antagonistas selectivos Pirenzepina Telenzepina Galamina Tripitramina Darifenacina ---- Efector intracelular Proteína Gq Fosfolipasa C Proteína Gi Adenilato ciclasa Canales de K+ Como M1 Como M2 Como M1 Distribución tisular Mucosa gástrica Ganglios autonómicos Corazón Músculo liso Glándulas exocrinas Endotelio Músculo liso Pulmó n Sistema nervioso central Sistema Nervioso Autónomo Dr. Fernando D. Saraví 10 de potasio presentes en la membrana. Estos canales se cierran cuando están fosforilados. La reducción de la síntesis de cAMP tiende a disminuir la fosforilación y en consecuencia a facilitar la apertura de dichos canales. Como resultado de la salida de potasio, la célula postsináptica tiende a hiperpolarizarse. Además de esta acción, el cAMP produce, a través de las kinasas que regula, una amplia variedad de efectos adicionales. La subunidad tiene también efectos importantes, entre ellos el de causar un aumento de la conductancia del canal de potasio rectificador hacia adentro (GIRK), lo que permite la salida de K + y produce hiperpolarización de la célula. Este efecto es importante en el efecto inhibidor de la acetilcolina sobre el automatismo cardíaco. SINAPSIS ADRENÉRGICAS Se denominan sinapsis adrenérgicas a las que emplean como neurotransmisor una catecolamina (noradrenalina, adrenalina o dopamina).La mayor parte de las fibras postganglionares simpáticas, así como algunas vías importantes del sistema nervioso central [SNC], emplean noradrenalina como neurotransmisor. La médula adrenal, que comparte el mismo origen embriológico de los ganglios simpáticos, secreta predominantemente adrenalina al torrente sanguíneo. Una tercera catecolamina, la dopamina, es un importante neurotransmisor en el SNC y probablemente actúa como tal también en algunas sinapsis postganglionares periféricas. A diferencia de las sinapsis colinérgicas, que forman zonas restringidas de contacto con notables especializaciones en las membranas de las neuronas o efectores postsinápticos, las fibras adrenérgicas carecen de tales estructuras. Típicamente, una fibra adrenérgica presenta, cerca de su finalización, una serie de dilataciones en rosario, o varicosidades. En cada una de ellas, y no sólo al final del axón, el neurotransmisor puede ser sintetizado y liberado. Por difusión, la catecolamina afecta receptores dispersos en las membranas postsinápticas. Por esta razón, un número relativamente escaso de fibras adrenérgicas puede afectar una gran cantidad de células efectoras. Puede verse un esquema de una sinapsis noradrenérgica Fig. 7. La síntesis de noradrenalina requiere como substrato inicial el Sistema Nervioso Autónomo Dr. Fernando D. Saraví 11 aminoácido aromático tirosina (hidroxifenilalanina) que es captado del fluido intersticial en contra de su gradiente de concentración mediante un sistema de cotransporte con sodio (paso 1). La síntesis (paso 2 y Fig. 8) se inicia cuando la tirosina es hidroxilada por la tirosina-hidroxilasa a dihidroxifenilalanina (DOPA). Este es el paso limitante de la síntesis de catecolaminas. La enzima decarboxilasa de aminoácidos L- aromáticos transforma la DOPA en dopamina. Entonces la dopamina es incorporada, mediante un transportador, a las vesículas sinápticas. La transformación de dopamina en noradrenalina por hidroxilación ocurre dentro de ellas. En las vesículas hay ATP, una proteína llamada cromogranina A y calcio. Además hay una enzima específica, la dopamina -hidroxilasa, que en presencia de oxígeno molecular y un donante de hidrógeno (como ácido ascórbico) cataliza la formación de noradrenalina; ésta queda almacenada en las vesículas hasta su liberación. Parte de la noradrenalina se encuentra también libre en el citosol. En la médula adrenal, la noradrenalina que deja las vesículas se transforma en adrenalina por una metilación de su nitrógeno en el citoplasma por la enzima feniletanolamina – N- metiltransferasa (PNMT) que emplea la S- adenosilmetionina como donante del grupo metilo. La alta actividad de la enzima en la médula adrenal se debe a que esta glándula está expuesta a elevadas concentraciones de glucocorticoides de la corteza adrenal, los cuales aumentan la síntesis de PNMT. Por tanto, la principal secreción de la médula es adrenalina (75 %), con menor proporción de noradrenalina. La llegada de un impulso propagado a la sinapsis causa el ingreso de Ca 2+ (paso 3) , el cual a su vez promueve la fusión de las vesículas con la membrana plamática y su evacuación hacia el intersticio (paso 4). La noradrenalina difunde y puede interactuar con los receptores postsinápticos y ejercer sus efectos (paso 5). La noradrenalina también puede actuar sobre receptores presinápticos que limitan la liberación de noradrenalina (paso 6). La acción sináptica de la noradrenalina puede terminar por: 1) recaptación hacia la terminal presináptica, mediada por un transportador específico (paso 7) ; 2) degradación enzimática mediada por la catecol-O-metiltransferasa (COMT) y la monoaminoxidasa (MAO); paso 8, y 3) difusión hacia la sangre. Diversos fármacos pueden afectar la síntesis, liberación y recaptación de noradrenalina. Por ejemplo, un análogo de la tirosina, la metiltirosina, inhibe la enzima que hidroxila a aquel precursor. La reserpina, un agente que se empleaba como antihipertensivo y sedante, inhibe la incorporación de dopamina a las vesículas y produce reducción de la transmisión por depleción de noradrenalina. La liberación de noradrenalina ante la llegada de impulsos es inhibida por el bretilio y la guanetidina, y facilitada por la anfetamina. El sistema de recaptación presináptico (captación I) es inhibido por la cocaína y por antidepresivos tricíclicos. Otros agentes son capaces de inhibir una enzima que degrada las catecolaminas, la monoamino-oxidasa (MAO). Finalmente, muchos fármacos son capaces de activar o inhibir por bloqueo competitivo los diversos receptores sobre los que normalmente actúan las catecolaminas. METABOLISMO DE LAS CATECOLAMINAS Como se mencionó, la MAO es la principal enzima responsable de transformar las catecolaminas a sustancias inactivas. La MAO se halla dentro de las mitocondrias de neuronas (incluso las propias neuronas adrenérgicas), y de muchas otras células. El producto de la acción de Sistema Nervioso Autónomo Dr. Fernando D. Saraví 12 la MAO sobre la adrenalina y noradrenalina es, en ambos casos, el ácido 3,4-hidroximandélico. Las catecolaminas pueden asimismo ser transformadas en derivados metilados (normetanefrina y metanefrina) por la enzima catecol-O-metil transferasa (COMT) que se halla en el citosol de las células del hígado y otros órganos. La metanefrina y normetanefrina pueden conjugarse con sulfato o glucuronato y eliminarse como tales por riñón. La acción secuencial de la MAO y la COMT (o viceversa) sobre la misma molécula de noradrenalina o adrenalina produce el ácido vanilil-mandélico (VMA, ácido 3-metoxi, 4-hidroxi -mandélico)) que asimismo se elimina por riñón. Numerosos fármacos son capaces de modificar la transmisión adrenérgica, ya sea facilitándola o bloqueándola. En la Tabla 5 se presentan ejemplos. La lista no incluye los efectos agonistas o antagonistas sobre receptores postsinápticos, que se tratarán más adelante. RECEPTORES ADRENÉRGICOS En 1948 Ahlquist, tras estudiar la potencia relativa de diversos compuestos para producir determinados efectos, propuso que las diversas acciones de la noradrenalina y noradrenalina podrían explicarse por la existencia de dos tipos diferentes de receptores, que denominó alfa () y beta (). Los receptores son responsables de la acción constrictora en el músculo liso radial del iris, vascular (sobre todo arteriolas y venas) , del útero, bazo y genitales masculinos; también hay receptores en el tracto digestivo, pero su función es allí inhibitoria. Los receptores median la vasodilatación arteriolar (sobre todo en el músculo esquelético) y venosa y la relajación del músculo liso bronquial y uterino. En el Tabla 5: Ejemplos de fármacos que modifican la neurotransmisión adrenérgica periférica* PROCESO FARMACOS EFECTOS Síntesis del neurotransmisor Paso 2 Metiltirosina Antiadrenérgico Reduce la síntesis Depleción de CC.AA. Incorporación a vesículas Reserpina Antiadrenérgico Inhibe la incorporación Facilita la degradación por lMAO Depleción de CC.AA. Exocitosis y liberación de CC.AA. Paso 3 Anfetamina, tiramina Adrenérgico Facilitan la liberación Guanetidina, bretilio Antiadrenérgico Inhiben la liberación Inhibición de la degradación Paso 8 Inhibidores de la MAO Adrenérgico Aumentan la concentración de CC.AA. Inhibición de la recaptación Paso 7 Cocaína, antidepresivos tricíclicos Adrenérgico Aumentan la concentración extracelular de CC.AA. Acción sobre receptores presinápticos Paso 6 Clonidina, metilnoradrenalina Antidrenérgico Aumenta la liberación de CC.AA. Yohimbina Adrenérgico Reduce la liberación de CC.AA. * Los números se refieren a los pasos indicados en la Fig. 7. CC.AA. =catecolaminas; MAO = monoamino oxidasa Sistema Nervioso Autónomo Dr. Fernando D. Saraví 13 miocardio, por el contrario, los receptores son estimulantes: aumentan la frecuencia, la velocidad de conducción y la fuerza de contracción cardíacas. Los receptores son también los determinantes principales de acciones metabólicas de las catecolaminas sobre los hepatocitos (glucogenólisis y gluconeogénesis) y los adipocitos (lipólisis). La noradrenalina y la adrenalina tienen potencias equivalentes sobre los receptores y los receptores del corazón; en cambio, en los receptores del músculo liso, la adrenalina es mucho más potente. Como se verá luego, ambos tipos de receptores comprenden tres subtipos cada uno. En la Fig. 9 se muestra el efecto sobre la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la resistencia periférica de la noradrenalina (efecto predominante ), la adrenalina (efecto y ) y el isoproterenol, un agonista sobre los receptores sin acción sobre los . Los tres agentes se administraron endovenosamente por infusión continua en la misma dosis (barras negras en la parte inferior del gráfico). La noradrenalina aumenta notablemente las presiones arteriales máxima, mínima y media, sobre todo por incremento de la resistencia periférica (vasoconstricción) y en menor medida por aumento de la fuerza de contracción del corazón. La frecuencia cardíaca tiende a reducirse no por el efecto directo de la noradrenalina (que es estimulante) sino por aumento reflejo del tono inhibitorio vagal causado por el aumento de la presión. La adrenalina produce una leve reducción de la resistencia periférica, porque a la dosis administrada hay un modesto predominio de la relajación del músculo liso vascular (efecto ). Ello acarrea una pequeña reducción de la presión mínima, que tiende a ser contrarrestado por el efecto directo sobre la frecuencia cardíaca. Como además aumenta la contractilidad cardíaca, la presión máxima aumenta. La presión media – que depende de la mínima y la máxima- muestra un incremento, pero menor que el causado por noradrenalina. El isoproterenol, por su parte, sólo tiene efecto . En consecuencia hace caer notablemente la resistencia periférica al tiempo que aumenta la frecuencia y fuerza de contracción del corazón. El resultado es un aumento de la presión máxima, y una disminución de las presiones mínima y media. SUBTIPOS DE RECEPTORES Y MECANISMO DE ACCIÓN CELULAR La clasificación de Ahlquist ha resistido el paso del tiempo. No obstante, por criterios farmacológicos ha sido necesario modificarla para distinguir subtipos de receptores y . La distinción farmacológica ha sido corroborada y ampliada mediante la localización de los genes que codifican los diversos subtipos y la definición de sus estructuras moleculares. Todos los receptores adrenérgicos son proteínas integrales con 7 dominios que atraviesan la membrana plasmática, al igual que los receptores muscarínicos descritos antes. Los receptores adrenérgicos nunca forman parte de canales iónicos y por tanto no median cambios rápidos de conductancia iónica. Todos los receptores adrenérgicos son de tipo metabotrópico, y ejercen sus efectos mediante el Sistema Nervioso Autónomo Dr. Fernando D. Saraví 14 acoplamiento con un sistema efector intracelular por medio de proteínas G . Por esta razón pertenecen a la superfamilia de receptores acoplados a proteína G, de la cual el prototipo, por ser el primero en su tipo en ser identificado, es el pigmento visual rodopsina (que en los bastones de la retina transforma la energía lumínica en una señal química a través de una proteína Gs). Los principales sistemas intracelulares de segundos mensajeros responsables de la respuesta a la estimulación adrenérgica ya se mencionaron a propósito de la transmisión colinérgica muscarínica. Son el sistema de fosfolipasa C- fosfatidilinositol y el de la adenilato ciclasa - monofosfato cíclico de adenosina (cAMP). Dado que los sistemas de señalamiento intracelular son comunes a ambos tipos de neurotransmisores, el efecto que un agente cause en una célula determinada dependerá de qué clase de receptores posea en su membrana. Se tratarán primero los receptores porque han sido los más estudiados. RECEPTORES ADRENÉRGICOS Se distinguieron tempranamente dos subtipos de receptores adrenérgicos llamados 1 y 2. La noradrenalina y la adrenalina poseen aprox. igual afinidad por los receptores 1 pero la adrenalina posee mayor afinidad por los 2. Más recientemente se ha identificado un tercer subtipo (3) por aislación del gen que lo codifica. Este subtipo se caracteriza por ser mucho más sensible a la noradrenalina que a la adrenalina y por ser resistente a los antagonistas -adrenérgicos comunes como el propranolol (ver más abajo). Los tres subtipos de receptores están acoplados por medio de proteinas G estimulantes (Gs) a la adenilato ciclasa unida a la membrana (Fig. 10). La activación de la ciclasa aumenta la síntesis de AMP cíclico, el cual activa a una kinasa (proteína kinasa A) que fosforila proteínas, las cuales a su vez median diferentes efectos que van desde la modificación de la permeabilidad de la membrana hasta la transcripción génica. En el músculo cardíaco, la proteína Gs acoplada al receptor 1 puede asimismo facilitar directamente la activación de canales de Ca 2+ operados por voltaje. Los receptores 1 predominan en el corazón, aunque también se hallan en el riñón, el tejido adiposo y la neurohipófisis. Los receptores 2 se localizan en los vasos sanguíneos (especialmente del músculo), el músculo liso de los bronquios , las vías biliares, el detrusor de la vejiga y del útero; en el hígado y en las células beta de los islotes pancreáticos (que producen insulina). Cabe notar que los receptores 1 estimulan el músculo cardíaco, mientras que los 2 producen relajación del músculo liso. Los receptores 3 se han hallado sólo en el tejido adiposo, donde se cree que pueden estar relacionados con la regulación de la lipólisis. Se ha sugerido que polimorfismos genéticos en este subtipo podrían estar vinculados con el riesgo de obesidad y diabetes tipo 2. RECEPTORES ADRENÉRGICOS Existen dos subtipos de receptores , denominados 1 y 2. La combinación de métodos farmacológicos y genómicos ha permitido distinguir tres clases diferentes de receptores 1, llamados A, B y D, que son codificados por genes de los cromosomas 8, 5 y 20 respectivamente. De igual modo, existen tres clases de receptores , A, B y C, codificados en los cromosomas 10, 2 y 4. La importancia fisiológica y farmacológica de estas subclases todavía no es clara. El principal sistema efector de los receptores 1 es similar al de los receptores muscarínicos M1 y M3, pues involucra el sistema de fosfoinositósidos. 1 Cuando son 1 Por otra parte, también se ha observado que los receptores 1 pueden estimular otros sistemas Sistema Nervioso Autónomo Dr. Fernando D. Saraví 15 receptores 1 son estimulados aumentan, mediante una proteína Gq, la actividad de la fosfolipasa C, que produce inositol trifosfato y diacilglicerol. Este último activa una kinasa, lo cual resulta en la fosforilación de ciertas proteínas. El inositol trifosfato promueve la liberación de calcio de organelas intracelulares, y también, en algunos casos, el ingreso de calcio por canales de membrana (Fig. 11). Las proteínas fosforiladas y el calcio (unido a calmodulina) producen a su vez los efectos celulares. El principal sistema efector de los receptores 1 es similar al de los receptores muscarínicos M1 y M3, pues involucra el sistema defosfoinositósidos. 2 Cuando son receptores 1 son estimulados aumentan, mediante una proteína Gq, la actividad de la fosfolipasa C, que produce inositol trifosfato y diacilglicerol. Este último activa una kinasa, lo efectores, como el de la fosfolipasa A2 que produce ácido araquidónico, precursor de prostaglandinas y leucotrienos, el de la fosfolipasa D que produce ácido fosfatídico, el cual facilita la liberación de Ca 2+ de organelas y además puede ser transformado en diacilglicerol el cual es también un segundo mensajero. Adicionalmente, los receptores 1 tienen efectos tróficos (por ejemplo en el miocardio) a través de la activación de proteína kinasas activadas por mitógenos (MAPKs, Mitogen Activated Protein Kinases). cual resulta en la fosforilación de ciertas proteínas. El inositol trifosfato promueve la liberación de calcio de organelas intracelulares, y también, en algunos casos, el ingreso de calcio por canales de membrana (Fig.. 11) . Las proteínas fosforiladas y el calcio (unido a calmodulina) producen a su vez los efectos celulares. La activación de los receptores 2 resulta, por mediación de una proteína Gi, en inhibición de la adenilato ciclasa ligada a la membrana, lo que reduce la producción de cAMP e indirectamente puede aumentar el ingreso de potasio y reducir el de calcio en células con canales para esos iones que son regulados por fosforilación (Fig. 12). Por tanto, los receptores 2 poseen un mecanismo efector opuesto al de los adrenérgicos y similar al de los receptores muscarínicos M2 y M4. Los receptores 1 se encuentran principalmente en el músculo liso: músculo radial del iris, la mayoría de los vasos sanguíneos de la circulación mayor (sistémica), el tracto digestivo (especialmente en los esfínteres), el riñón, el esfínter vesical, el úreter y el útero. Los receptores 2 se localizaron inicialmente en la membrana presináptica de las neuronas adrenérgicas y se caracterizaron como los autorreceptores que limitan la excesiva liberación de noradrenalina (Paso 6 de la Fig.. 7). 3 No obstante, desde entonces se han localizado receptores 2 en el músculo liso del tracto digestivo, el epitelio intestinal, diversos lechos vasculares, plaquetas, adipocitos y células de los islotes de Langerhans en el páncreas (productoras de insulina). Por tanto, este subtipo no es exclusivamente presináptico. En la Tabla 6 3 Estos autorreceptores 2 son los principales de entre un gran número de receptores presinápticos que modulan la secreción de catecolaminas. La lista incluye receptores 2 adrenérgicos, receptores para acetilcolina (nicotínicos y muscarínicos), receptores para ATP (que se libera junto con la noradrenalina) y muchos otros. Sistema Nervioso Autónomo Dr. Fernando D. Saraví 16 se indican los principales efectos mediados por la activación de receptores adrenérgicos según sus subtipos. REGULACIÓN DE LOS RECEPTORES ADRENÉRGICOS Los receptores presentes en la superficie celular son regulados de manera dinámica. En términos generales, la estimulación sostenida de los receptores adrenérgicos produce una reducción de la respuesta. Aunque el fenómeno ocurre en ambos tipos de receptores, se ha estudiado con mayor detalle en los de tipo ; en ellos se han observado tres mecanismos regulatorios: 1. Desensibilización rápida pero transitoria frente a la estimulación intensa (taquifilaxia). 2. Fosforilación del receptor por una kinasa específica 3. Reducción del número de receptores presentes en la membrana. 1. Los receptores pueden ser fosforilados por la misma proteína kinasa A que esactivada por cAMP. La fosforilación reduce la eficacia del acoplamiento entre receptor y proteína Gs, lo cual es un mecanismo de realimentación negativa de la producción de cAMP frente a la estimulación de los receptores. 2. Además, una kinasa fosforila específicamente el receptor -adrenérgico, la ARK (-Adrenergic Receptor Kinase) que es parte de una familia de kinasas de receptores acoplados a proteínas G. A diferencia de la proteína kinasa A, la ARK sólo puede fosforilar al receptor si éste se halla ocupado por un agonista. Cuando el receptor es fosforilado por la ARK (en un sitio diferente que la proteína kinasa A) , aumenta su afinidad por una proteína denominada -arrestina, que lo desacopla de la proteína G. 3. La reducción en el número de receptores adopta dos formas, una que ocurre en minutos y es rápidamente reversible, y otra más lenta que se desarrolla a lo largo de horas o días y requiere un lapso similar para revertirse. La forma rápida no reduce el total de receptores de la célula, sino el número presente en la membrana, y se debe a la incorporación de los receptores al citosol (internalización). En la forma más lenta, conocida como regulación descendente (downregulation) hay una real disminución del total de receptores que involucra reducción en la transcripción del receptor y en el recambio de receptores. Por el contrario, cuando los receptores adrenérgicos son bloqueados crónicamente puede producirse un aumento en su número, es decir, regulación ascendente (upregulation). La importancia de estos fenómenos es que cuando un agonista o un antagonista se indican por tiempo prolongado, su administración debe suspenderse de manera gradual (dosis cada vez menores) y no abrupta. De otro modo podrían ocurrir reacciones indeseables por exceso o déficit; por ejemplo, una crisis hipertensiva. Tabla 6: Principales efectos de la activación de subtipos de receptores adrenérgicos. ALFA BETA 1 2 1 2 Vasoconstricción Aumenta RPT* Aumenta presión arterial Midriasis Aumenta tono del esfínter vesical Aumenta glucogenólisis y gluconeogénesis hepática Inhibe liberación de noradrenalina Inhibe liberación de insulina Favorece agregación plaquetaria Disminuye presión arterial§ Taquicardia Aumenta contractilidad miocárdica Aumenta secreción de renina Aumenta la lipólisis (también los 3) Vasodilatación Reducción moderada en la RPT* Broncodilatación Relaja miometrio Relaja músculo liso gastrointestinal Aumenta secreción de glucagon Aumenta glucogenólisis hepática y muscular * RPT = resistencia periférica total. § Efecto mediado a nivel central.
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