Logo Studenta

RECEPTORES PARA PROTEÍNAS DEL COMPLEMENTO

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

83 
 
 
 Opsonización y fagocitosis: Los microbios sobre los cuales se activa el complemento pollas vías alternativa 
o clásica se cubren de C3b, iC3b o C4b, y son fagocitados por la unión de estas proteínas a receptores 
específicos situados en los macrófagos y los neutrófilos. 
o El C3b y el iC3b actúan como opsoninas en virtud del hecho de que se unen específicamente a 
receptores situados en los neutrófilos y los macrófagos. Este es un mecanismo de defensa 
importante contra las infecciones en las inmunidades innata y adaptativa. Un ejemplo de la 
importancia del complemento es la defensa del anfitrión contra bacterias con cápsulas ricas en 
polisacáridos, como los neumococos y los meningococos, que está mediada básicamente por la 
inmunidad humoral. 
o El C3b y el C4b (este último generado solo por la vía clásica) se unen al CR1, y el iC3b se une al CR3 
(Mac-1) y el CR4. 
o Por sí mismo, el CR1 no induce eficazmente la fagocitosis de microbios cubiertos de C3b, pero su 
capacidad para hacerlo aumenta si los microbios están cubiertos de anticuerpos IgG que se unen 
simultáneamente a receptores para el FC7. 
o La activación del macrófago por IFN-7 también aumenta la fagocitosis mediada por el CR1. 
 
 APLIACIÓN: ESPLENECTOMIA 
Los anticuerpos IgM contra los polisacáridos capsulares se unen a las bacterias, 
activan la vía clásica del complemento e inducen la eliminación de las bacterias por 
la fagocitosis en el bazo. Este es el motivo por el que los sujetos que no tienen bazo 
(p. ej., como resultado de una extirpación quirúrgica tras una ruptura traumática o 
en pacientes con anemia hemolítica autoinmune o trombocitopenia) son proclives 
a la septicemia diseminada por neumococos y meningococos. Los seres humanos y 
los ratones que carecen del C3 son sumamente proclives a las infecciones 
bacterianas mortales. 
 
 Estimulación de las respuestas inflamatorias Los fragmentos proteolíticos del complemento C5a, C4a y C3a 
inducen una inflamación aguda al activar a los mastocitos, los neutrófilos y las células endoteliales. 
o Los tres péptidos se unen a los mastocitos e inducen su desgranulación, con la liberación de 
mediadores vasoactivos como la histamina. 
 
o Estos péptidos se llaman también anafilotoxinas, porque las reacciones mastocíticas que 
desencadenan son características de la anafilaxia. 
 
o En los neutrófilos, el C5a estimula la motilidad, la adhesión firme a las células endoteliales y, en 
dosis altas, el estallido respiratorio y la producción de especies reactivas del oxígeno. Además, el 
C5a puede actuar directamente sobre las células endoteliales vasculares e inducir un aumento de 
la permeabilidad vascular y la expresión de la selectina P, que promueve la unión del neutrófilo. 
Esta combinación de acciones del C5a sobre los mastocitos, los neutrófilos y las células 
endoteliales contribuye a la inflamación en los lugares de activación del complemento. 
o El C5a es el mediador más potente de la desgranulación del mastocito, el C3a es unas 20 veces 
menos potente y el C4a lo es unas 2,500 veces menos. 
 
 
84 
 
o Los efectos proinflamatorios del C5a, el C4a y el C3a están mediados por su unión a receptores 
peptídicos específicos situados en varios tipos celulares. El receptor para el C5a es el mejor 
caracterizado. 
REGULACIÓN DE LA ACTIVIDAD DEL COMPLEMENTO 
A continuación se comentan los diferentes mecanismos mediante los cuales el huésped se protege a sí mismo 
contra los estragos potenciales de la activación inadvertida del complemento. 
 Grado de estabilidad de la proteína y la composición de la superficie celular: 
 La inestabilidad relativa de muchos componentes del complemento es el primer medio por el cual el 
huésped se protege a sí mismo contra activación inadvertida de complemento. 
 
 La diferencia de la composición de carbohidrato de la superficie celular de las células huésped en 
contraposición con las microbianas. 
 
 Inhibidor de C1, C1INH, promueve la disociación de los componentes de C1: C1INH, el inhibidor de C1, es 
una proteína plasmática que se une al sitio activo de serina proteasas, lo que las envenena con eficacia. El 
C1INH pertenece a la clase de proteínas llamadas inhibidores de serina proteasa (serpinas), y actúa al 
formar un complejo con las proteasas C1, C1r2s2, lo que hace que se disocien desde C1q y evita activación 
adicional de C4 o C2. 
 
 Factores aceleradores de la degradación promueven la degradación de C3 convertasas: Puesto que la 
reacción catalizada por las enzimas C3 convertasa es el principal paso de amplificación en la activación del 
complemento, la generación y los lapsos de vida de las C3 convertasas C4b2a y C3bBb están sujetos a 
control riguroso. 
 
 El factor I degrada C3b y C4b: El factor H, C4BP y CR1, también figuran en una segunda vía de regulación 
del complemento, que en potencia es una vía más crucial: la catalizada por el factor I. El factor I es una 
serina proteasa soluble, activa de manera constitutiva (siempre), que puede dividir C3b y C4b asociadas a 
membrana hacia fragmentos inactivos. 
 
 La protectina inhibe el ataque con MAC: Una proteína de superficie de la célula huésped, la protectina 
(CD59), se une a cualesquiera complejos de C5b678 que pueden haberse depositado sobre células 
huésped, y evita su inserción hacia la membrana de la célula huésped (figura 6-16d). La protectina también 
bloquea más la adición de C9 a MAC en desarrollo. 
 
 Carboxipeptidasas pueden desactivar anafilotoxinas C3a y C5a: La actividad de anafilatoxina es regulada por 
división de los residuos de arginina C terminales provenientes tanto de C3a como de C5a por 
carboxipeptidasas séricas, lo que da por resultado desactivación rápida de la actividad de anafilatoxina. 
 
85 
 
 
DEFICIENCIAS DE COMPLEMENTO: 
Las deficiencias génicas de las proteínas del complemento y de las proteínas reguladoras son la causa de varias 
enfermedades en los seres humanos. Se han descrito deficiencias hereditarias y espontáneas de muchas de las 
proteínas del complemento en los seres humanos. 
 Deficiencias génicas en los componentes de la vía clásica, incluidos el C1q, el C1r, el C4, el C2 y el C3; la 
deficiencia del C2 es la deficiencia más frecuente del complemento en los seres humanos. Más del 50% de 
los pacientes con deficiencias del C1q, del C2 y del C4 sufren lupus eritematoso sistémico. La razón de esta 
asociación se desconoce, pero puede estar relacionada con el hecho de que los defectos en la activación 
del complemento impiden la eliminación de los inmunocomplejos circulantes. 
o Si los inmunocomplejos que se generan normalmente no se eliminan de la circulación, pueden 
depositarse en las paredes vasculares y en los tejidos, donde activan los leucocitos mediante vías 
dependientes del receptor para el Fc y producen una inflamación local. 
o El complemento también puede desempeñar una función importante en la eliminación de cuerpos 
apoptósicos que contienen ADN fragmentado. Estos cuerpos apoptósicos son probables fuentes de 
 
86 
 
antígenos nucleares que desencadenan respuestas de autoanticuerpos en el lupus. Además, las 
proteínas del complemento regulan las señales mediadas por el antígeno recibidas por los linfocitos 
B; sin ellas, los antígenos propios pueden no inducir la tolerancia del linfocito B y así surgir la autoin- 
munidad. 
o Las deficiencias del C2 y del C4 no se acompañan habitualmente de una mayor propensión a las 
infecciones, un hecho sorprendente, lo que indica que la vía alternativa y los mecanismos efectores 
mediados por el receptor para el Fc son adecuados para la defensa del anfitrión contra la mayoría 
de los microbios. 
o La deficiencia del C3 se asocia a infecciones bacterianas piógenas frecuentes que pueden ser 
mortales, lo que ilustra el papel central del C3 en la opsonización, el aumento de la fagocitosis y la 
destrucción de estos microorganismos. Deficiencias en los componentes de la vía alternativa, incluidos la properdina y el factor D, dan lugar a una 
mayor propensión a la infección por bacterias piógenas. 
o Una mutación del gen que codifica la lectina ligadora de manosa (MBL) contribuye a una 
inmunodeficiencia en algunos pacientes. 
 
 Deficiencias en la vía común del complemento, incluidos el C5, el C6, el C7, el C8 y el C9. Como se mencionó 
antes, y de modo sorprendente, el único problema clínico constante en estos pacientes es una tendencia 
a sufrir infecciones diseminadas por bacterias Neisseria, incluidas Neisseria meningitidis y Neisseria gono- 
rrhoeae, lo que indica que la lisis bacteriana mediada por el complemento es particularmente importante 
en la defensa contra estos microorganismos. 
 
 Deficiencias de las proteínas reguladoras del complemento: se asocian a una activación anómala del 
complemento y a diferentes alteraciones clínicas relacionadas. 
o En los pacientes con una deficiencia del factor I, el C3 plasmático está agotado como resultado de 
la formación descontrolada de la C3-convertasa en la fase líquida (por un mecanismo normal de 
activación basal del C3). La consecuencia clínica es el aumento de las infecciones por bacterias 
piógenas. 
o La deficiencia del factor H es rara y se caracteriza por una activación excesiva de la vía alternativa, 
un consumo del C3 y una glomerulonefritis causada por la eliminación inadecuada de 
inmunocomplejos y el depósito renal de productos derivados del complemento. Una forma atípica 
de síndrome hemolítico-urémico se debe a un defecto en la regulación del complemento, y las 
mutaciones más frecuentes en este trastorno se dan en el gen del factor H. 
 
 Deficiencias en los receptores para el complemento abarcan la falta del CR3 y del CR4, ambas debidas a 
mutaciones raras del gen de la cadena β (CD 18) común a la familia de moléculas de integrina de CD11 
CD18. La enfermedad congénita causada por este defecto génico se llama deficiencia de la adhesión del 
leucocito. Este trastorno se caracteriza por infecciones piógenas recurrentes y se debe a una adherencia 
inadecuada de los neutrófilos al endotelio en tejidos infectados y quizás a una alteración en la fagocitosis 
de las bacterias dependiente del iC3b. 
 
 
87 
 
 
La inmunización es el proceso de desencadenar un estado prolongado de inmunidad protectora contra un agente 
patógeno que causa enfermedad. La exposición al agente patógeno vivo seguida por recuperación es una ruta para 
la inmunización. 
La vacunación, o exposición intencional a formas de un agente patógeno que no causan enfermedad (una vacuna). 
En un mundo ideal, ambas activan linfocitos específicos para antígeno y dan lugar a la generación de células de 
memoria, lo cual proporciona protección duradera. Aun así, la vacunación no asegura inmunidad, y un estado de 
protección inmunitaria puede alcanzarse por otros medios que no son infección o vacunación. 
Así, la vacunación es un evento, mientras que la inmunización es un resultado potencial de ese evento. 
Una apreciación de las diferencias en epítopos reconocidos por células T y B, ha permitido a los inmunólogos diseñar 
candidatos a vacunas a fin de maximizar la activación de las respuestas inmunitarias tanto celular como humoral. 
1. Conforme se hacen evidentes diferencias de las vías de procesamiento de antígeno, pueden emplearse 
estrategias de diseño y aditivos para activar vías inmunitarias deseadas, específicas y para maximizar la 
presentación de antígeno. 
2. También están en proceso estrategias de direccionamiento para desencadenar protección en superficies 
mucosas, el sitio más común de infección. 
3. Por último, técnicas como ingeniería genética se están empleando para desarrollar vacunas que maximicen 
la respuesta inmunitaria a epítopos seleccionados y que simplifiquen el suministro. 
 
INMUNIZACIÓN PASIVA 
La inmunización pasiva, en la cual se transfieren anticuerpos preformados a un receptor, ocurre de manera natural 
cuando la IgG materna cruza la placenta hacia el feto en desarrollo. Los anticuerpos maternos contra difteria, 
tétanos, estreptococos, sarampión, rubéola, parotiditis y virus de la poliomielitis, proporcionan protección adquirida 
de manera pasiva al feto en desarrollo. Más tarde, los anticuerpos maternos presentes en la leche materna también 
pueden proporcionar inmunidad pasiva al lactante en forma de IgA producida por la madre. 
La inmunización pasiva también puede lograrse al inyectar a un receptor anticuerpos preformados, llamados 
antisuero, provenientes de individuos inmunes. Antes de que quedaran disponibles vacunas y antibióticos, la 
inmunización pasiva era la única terapia eficaz para algunas enfermedades por lo demás mortales, como difteria, 
al proporcionar la tan necesaria defensa humoral. En la actualidad, en varias enfermedades aún se justifica el uso 
de inmunización pasiva, entre ellas: 
1. Deficiencia inmunitaria, en especial defectos congénitos o adquiridos de células B. 
2. Exposición a toxina o veneno con peligro inmediato para la vida. 
 
UNIVERSIDAD LIBRE SECCIONAL BARRANQUILLA 
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD 
PROGRAMA DE MEDICINA 
 
VACUNAS 
IDENTIFICACIÓN 
RESPONSABLE: - ANDRES JULIAN SALCEDO 
 - LUIS JORGE VERGARA HERNÁNDEZ 
SEMESTRE: IV ASIGNATURA: INMUNOLOGÍA 
FECHA: OCTUBRE DE 2017 FUENTE: 
- Abbas, Abul y Lichtman Andrew. 2008 Inmunología celular y molecular. España Elseiver. 6a Edición 
- Thomas J. Kindt, Richard A. Goldsby, Barbara A. Osborne Inmunología de Kuby 6ª ed. México : McGraw-Hill, 2007 GRUPO: B 
 
88 
 
3. Exposición a agentes patógenos que pueden causar la muerte con mayor rapidez que aquella con la cual 
puede desarrollarse una respuesta inmunitaria eficaz. 
Aunque la inmunización pasiva puede ser eficaz, debe usarse con precaución porque la inyección de anticuerpos 
preformados se asocia con ciertos riesgos. Si el anticuerpo se produjo en otra especie, como un caballo (una de las 
fuentes animales más comunes), el receptor puede montar una fuerte respuesta contra los determinantes 
isotípicos del anticuerpo extraño, o las partes del anticuerpo que son singulares para la especie equina. Esta 
respuesta anti-isotipo puede causar serias complicaciones. Algunos individuos producirán anticuerpos IgE 
específicos para determinantes específicos de caballo. Cifras altas de estos inmunocomplejos de IgE-anticuerpos 
de caballo pueden inducir desgranulación generalizada de mastocitos, y llevar a anafilaxia sistémica. 
Otros individuos producen anticuerpos IgG o IgM específicos para el anticuerpo extraño, que forman 
inmunocomplejos activadores del complemento. El depósito de estos complejos en los tejidos puede llevar a 
reacciones de hipersensibilidad tipo III. Aun cuando se use antisuero humano, o gammaglobulina, el receptor puede 
generar una respuesta anti-alotipo contra la inmunoglobulina de ser humano (reconocimiento de diferencias 
antigénicas dentro de la especie), aunque su intensidad generalmente es mucho menor que la de una respuesta 
anti-isotipo. 
 
INMUNIZACIÓN ACTIVA 
En tanto el objetivo de la inmunización pasiva es la protección transitoria o el alivio de una enfermedad existente, 
el objetivo de la inmunización activa es desencadenar la respuesta inmunitaria adaptativa de una manera que 
provoque inmunidad protectora y memoria inmunológica. Cuando la inmunización activa es exitosa, una exposición 
subsiguiente al agente patógeno desencadena una respuesta inmunitaria secundaria que elimina de manera exitosa 
el agente patógeno o previene enfermedad mediada por sus productos. La inmunización activa puede lograrse 
mediante infección natural por un microorganismo, o puede adquirirse de manera artificial mediante la 
administración de una vacuna. En la inmunización activa, como su nombre lo indica, el sistema inmunitario 
desempeña un papel activo —se induce proliferaciónde células T y B reactivas a antígeno, y da lugar a la formación 
de células de memoria protectoras—. Tal es el objetivo primario de la vacunación. 
El programa incluye las vacunas que siguen para niños desde el nacimiento hasta los seis años de edad: 
1. Vacuna contra la hepatitis B (HepB) 
2. Vacuna combinada contra difteria-tétanos-tos ferina (pertussis) (acelular) (DTaP) 
3. Vacuna contra Haemophilus influenzae tipo b (Hib) para prevenir meningitis bacteriana y neumonía 
4. Vacuna contra la poliomielitis desactivada (inactivated) (Salk) (ipv) 
5. Vacuna combinada contra sarampión (measles)-parotiditis (mumps)-rubéola (mmr) 
6. Vacuna contra el virus de la varicela zóster, para varicela 
7. Vacuna meningocócica (MCV4) contra Neisseria meningitidis 
8. Vacuna conjugada neumocócica (pneumococcal) (pcv) o vacuna de polisacárido neumocócica 
(pneumococcal) (ppsv) contra Streptococcus pneumoniae 
9. Vacuna contra el virus de la gripe (gripe estacional) 
10. Vacuna contra la hepatitis A (HepA) 
11. Rotavirus (rv)

Continuar navegando