El juego en el niño para Winnicott

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El juego en el niño para Winnicott
Para este autor, en el juego el niño o adulto se convierte en creador. En la psicoterapia, tanto el paciente como el terapeuta deben saber jugar. Ese crear o creatividad se enlaza con la búsqueda de la persona, pues el descubrimiento de su persona se alcanzará en el juego, al ser el paciente un creador. A la vez, en el proceso del juego la intencionalidad no es la clave, ni se trata de que el individuo tome conciencia o le sea explicado su tratamiento en ese proceso. Más bien debe de hacer una experiencia como estado no intencional.
Así, cobra importancia el relajamiento en el paciente, al que se le debe permitir una asociación de ideas libre, a la vez que el terapeuta debe identificar cuando hay problemas para que esto se lleve a cabo (es el caso de la ansiedad). Para esta relajación debe existir una confianza hacia el terapeuta, y su labor debe tener en cuenta muchos aspectos que podrían facilitar o no la actividad creadora adecuada. 
Asimismo, el analista debe de tener en consideración que algunos contenidos que aparezcan no necesariamente tienen que tener una significación. Si se cumple lo anterior, el individuo puede “actuar como una unidad”, donde su Yo se exprese.
El juego es un proceso que tiene gran importancia en la constitución del niño, es como lo vimos incluso una forma de terapia. Es así que cobra importancia la actividad creadora y esa búsqueda de la persona, presentes en la relación cotidiana con el mundo.