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Kennedy, C. N. (2006) La columna cervical. En: Hall, C.M. y Thein Brody, L. (2006) EJERCICIO TERAPÉUTICO Recuperación funcional. Editorial Paidotribo, Badalona. Capítulo 24. Página 1 LA COLUMNA CERVICAL Kennedy, Carol, N MÚSCULOS La musculatura de la columna cervical es compleja y se deben consultar los manuales (Williams y Warwick, 1980) de anatomía para obtener descripciones de su origen e inserciones. En la tabla 1 se enumeran los músculos del complejo cervical y sus acciones (Figura 1). Estos músculos permiten movimientos finos y específicos en esta región, necesarios para la vista, el oído y el equilibrio. Están muy inervados por mecanoreceptores, que integran de forma importante la función propioceptiva de los músculos y están implicados en la provocación de mareos en pacientes con disfunciones en esta región. Los músculos flexores superiores del cuello son cruciales para obtener y mantener un equilibrio postural óptimo de la cabeza y del cuello. Varios músculos largos, como el esternocleidomastoideo, unen la cabeza directamente con el tronco. Los músculos de la columna cervical media, dispuestos como en otras partes de la columna vertebral, constan de fibras musculares que viajan a distintos segmentos. En la tabla 2 se enumeran estos grupos de músculos y sus acciones. En personas con proyección adelantada de la cabeza, la musculatura anterior profunda del cuello se elonga y se debilita funcionalmente, mientras que el grupo posterior tiende a acortarse. GRUPO DE MÚSCULOS ESCALENOS De particular interés clínico es el grupo de músculos escalenos (Figura 2). Estos músculos muestran tendencia a volverse dominantes, a menudo sobreutilizados con un patrón erróneo de respiración apical. Debido al ángulo de tracción, el aumento de la actividad muscular crea fuerzas compresivas y laterales sobre el segmento intervertebral. Debido a su inserción en la I y II costillas, el aumento de la actividad eleva las costillas. Esta elevación reduce el espacio disponible en el desfiladero torácico, lo que puede derivar finalmente en síntomas relacionados con un síndrome del desfiladero torácico. El acortamiento adaptativo de este grupo también puede comprimir las raíces de los nervios cervicales a su paso entre los músculos escalenos. Tabla 1. MUSCULATURA DE LA REGIÓN CRANEOCERVICAL MÚSCULO ESTERNOCLEIDOMASTOIDEO En los pacientes con la posición adelantada de la cabeza, el músculo esternocleidomastoideo tiende a acortarse, aumentando la carga de compresión sobre la columna cervical. Es el motor principal de la flexión de la cabeza sobre el tronco, si bien el patrón de movimiento que produce causa grados sustanciales de traslación anterior. Cuando se realiza una traslación anterior de la cabeza en relación con el tronco, aumenta la lordosis cervical. Un estudio de deSousa (Williams y Warwick, 1980) demuestra la implicación del músculo esternocleidomastoideo en la flexión y extensión cervicales. MÚSCULO ACCIÓN Recto posterior menor de la cabeza Extensión articulación occipitoatlantoidea Recto posterior mayor de la cabeza Extensión complejo craneovertebral y rotación ipsilateral Oblicuo superior Extensión e inclinación ipsilateral articulación occipitoatlantoidea Oblicuo inferior Rotación ipsilateral articulación atlantoaxoidea Recto lateral de la cabeza Inclinación ipsilateral de la articulación occipitoatlantoidea Recto anterior de la cabeza Flexión articulación occipitoatlantoidea Kennedy, C. N. (2006) La columna cervical. En: Hall, C.M. y Thein Brody, L. (2006) EJERCICIO TERAPÉUTICO Recuperación funcional. Editorial Paidotribo, Badalona. Capítulo 24. Página 2 Figura 1. Músculos vertebrales. A, músculos suboccipitales posteriores. B, músculos flexores cervicales cortos. Figura 2. Músculos escalenos. ANGULAR DEL OMOPLATO Y LAS FIBRAS SUPERIORES DEL TRAPECIO Algunos músculos pueden clasificarse como músculos cervicales o de la cintura escapular. El elevador de la escápula y las fibras superiores del trapecio presentan inserciones amplias en la columna cervical que se originan en la escápula. Las alteraciones de la posición en reposo de la cintura escapular y su función cambian la longitud de estos músculos, lo cual afecta también a la columna cervical. Por ejemplo, un descenso de la escápula en posición de reposo elonga las fibras superiores del músculo trapecio, y produce una traslación lateral y una fuerza de compresión sobre la columna cervical. MÚSCLOS SUPRAHIOIDEOS E INFRAHIOIDEOS Los músculos suprahioideos e infrahioideos están sobre todo implicados en las funciones de la deglución, el habla, la masticación y la ATM. La disfunción de estos músculos puede tener un profundo efecto sobre la postura cervical, y deben evaluarse en personas con afecciones crónicas del cuello. EXPLORACIÓN Y EVALUACIÓN La exploración de la columna cervical comprende la evaluación de toda la columna vertebral, y en particular de la región dorsal, la ATM y el complejo de la cintura escapular. Estas regiones influyen directamente sobre la postura y la movilidad de la columna cervical. El médico debe tener los conocimientos y destreza necesarios para realizar todas las pruebas apropiadas para diagnosticar deterioros y pérdidas funcionales de la columna cervical. INTERVENCIONES CON EJERCICIO TERAPÉUTICO PARA LAS ALTERACIONES FISIOLÓGICAS MÁS HABITUALES Todo programa integral de ejercicio terapéutico para la columna cervical debe tratar distintos deterioros fisiológicos. Existen modificaciones apropiadas para algunos pacientes según cuáles sean sus signos y sus síntomas. Alteraciones del rendimiento muscular: Etiología Janda ha sugerido que algunos músculos de la columna cervical tienden a debilitarse; esto suele suceder con mayor frecuencia en los músculos flexores anteriores profundos del cuello. Estudios realizados en pacientes con síntomas de cefalea cervicogénica han llegado a la conclusión de que existe una reducción de la fuerza Kennedy, C. N. (2006) La columna cervical. En: Hall, C.M. y Thein Brody, L. (2006) EJERCICIO TERAPÉUTICO Recuperación funcional. Editorial Paidotribo, Badalona. Capítulo 24. Página 3 isométrica máxima y de la resistencia isométrica de los músculos flexores superiores del cuello cortos en comparación con las de las personas normales. (Watson y Trott, 1993) Un grupo de pacientes con dolor mecánico en el cuello también mostró una debilidad significativa de los músculos flexores del cuello en comparación con los grupos control. (Silverman, et al., 1991) Un estudio realizado en pacientes con osteoartritis mostró curvas más pronunciadas de fatiga en los músculos anteriores y posteriores del cuello que en los músculos de personas normales. (Gogia y Sabbahi, 1994) Muchos artículos de la literatura médica describen los protocolos para el fortalecimiento del cuello, sobre todo para la prevención de lesiones deportivas, (Stump, et al., 1993; Deange, 1984; Leggett, et al., 1991; Pollack, et al., 1993) si bien pocos estudios controlados han medido la eficacia de los programas de fortalecimiento del cuello para mejorar la fuerza y prevenir lesiones, o como parte del tratamiento del dolor de cuello. Todo programa que sea seguro para el entrenamiento de un cuello sano de un deportista debería tener poca aplicación para cuellos lesionados y, sobre todo, para la columna cervical hipermóvil. En un estudio realizado a90 pacientes con dolor cervical, los sujetos participaron en un programa de fortalecimiento de 8 semanas que comprendía ejercicios concéntricos - excéntricos de extensión del cuello con resistencia variable. En conjunto, los pacientes aumentaron en fuerza y amplitud de movimiento, y experimentaron una reducción del dolor. (Highland, 1993) La dosis del ejercicio debe estar determinada de forma individual, dependiendo de las variables relacionadas con la fuerza, la resistencia y la irritabilidad. Parece haber una mejor respuesta cuando las cargas iniciales son muy bajas (menores que el peso de la cabeza) y se progresa lentamente. Se considera que un ejercicio es demasiado difícil o que debe interrumpirse cuando genera dolor, temblores musculares por fatiga, o si el ejercicio no puede ejecutarse correctamente. La función de resistencia de muchos de estos músculos posturales del cuello debe subrayarse favoreciendo contracciones más largas y sostenidas. TRATAMIENTO Músculos flexores profundos del cuello cortos Los músculos que se debilitan más frecuentemente en casos de disfunción del cuello son los flexores cervicales profundos de un solo segmento, sobre todo de la columna cervical superior. El ejercicio para reclutar estos músculos es el ejercicio de asentir con la cabeza mediante flexión, se continúa descendiendo segmento por segmento realizando una flexión de la zona cervical media. Es importante controlar la tendencia a mover en exceso la cabeza en traslación anterior durante este ejercicio. Si se practica inicialmente en sedestación, el ejercicio está facilitado por la gravedad. Puede realizarse una progresión pasando de la sedestación apoyada contra una pared a sedestación sin apoyo hasta sentarse sobre un balón terapéutico. Los efectos de la gravedad se reducen realizando el ejercicio en decúbito supino sobre una tabla inclinada. La tabla se inclina cada vez más hacia atrás. Cuando se practica con el paciente en decúbito supino, los músculos trabajan contra la resistencia ofrecida por la gravedad, lo cual vuelve el ejercicio más difícil. La cabeza se apoya en una almohada y, al principio, el asentimiento con la cabeza se practica sin levantarla de la almohada. Para aumentar la dificultad, puede ponerse una toalla enrollada debajo del hueco que forma la columna cervical media para sostener la lordosis normal del cuello; el asentimiento de cabeza utiliza la toalla como fulcro, y la nuca se levanta lo mínimo de la almohada durante el movimiento (Figura 3). El cuello no debe perder contacto con la toalla, porque es un signo de traslación anterior excesiva y de reclutamiento de otros músculos flexores del cuello (p. ej., el esternocleidomastoideo) que sustituyen a los flexores profundos del cuello débiles. La amplitud de movimiento permitida depende de la fuerza del músculo y su capacidad para producir el asentimiento de cabeza sin traslación anterior excesiva. El asentimiento de cabeza en el mismo cuadrante (p. ej., flexión, inclinación, rotación) hace hincapié homolateral en la contracción de los flexores profundos y puede usarse en los casos de debilidad asimétrica de forma unilateral. Kennedy, C. N. (2006) La columna cervical. En: Hall, C.M. y Thein Brody, L. (2006) EJERCICIO TERAPÉUTICO Recuperación funcional. Editorial Paidotribo, Badalona. Capítulo 24. Página 4 Figura 3. Fortalecimiento de los flexores cortos encima de una toalla enrollada. El ejercicio también resulta más difícil cuando se practica en decúbito prono sobre un balón terapéutico que cuando se realiza en sedestación. En esta posición, la gravedad desplaza la cabeza hacia delante en extensión de la porción superior del cuello, acción contrarrestada por el movimiento de asentimiento de la cabeza en flexión de la porción superior del cuello. La posición a gatas se usa para reproducir en casa la posición en decúbito prono sobre un balón terapéutico (Figura 4). Estos dos ejercicios reclutan sólo los músculos flexores superiores del cuello; la gravedad ayuda a los flexores inferiores del cuello en esta posición. Recurriendo a la posición en decúbito supino sobre el Figura 4. Posición a gatas que se usa en casa para reproducir la posición en decúbito prono sobre un balón terapéutico. balón, con la cabeza sin apoyo, el ejercicio es de difícil ejecución correcta y debe practicarse bajo supervisión. Músculos extensores del cuello Pocos estudios han investigado los efectos de la disfunción de la columna cervical sobre el grupo de músculos extensores. Un estudio de pacientes con osteoartritis cervical halló curvas de fatiga más pronunciadas en los músculos flexores y extensores del cuello en comparación con las de los controles. (Gogia y Sabbahi, 1994) Los estudios sobre la columna lumbar han mostrado una tendencia a que el músculo multífido se atrofie en casos de disfunción vertebral, y tal vez se produzca un proceso parecido en la columna cervical. (Hides, et al., 1994) El músculo oblicuo superior débil puede reentrenarse aplicando autorresistencia sobre la flexión lateral de la articulación OA en extensión sobre el mismo lado (Figura 5). La contracción del músculo multífido a nivel de C4-C5 se obtiene aplicando presión sobre la lámina de C4 mientras el paciente intenta la flexión lateral y rotación hacia el mismo lado en extensión. Los ejercicios de extensión multisegmental para una debilidad más generalizada pueden practicarse en decúbito supino con el apoyo de una almohada. La lordosis cervical debe mantenerse con un rodillo de gomaespuma o una toalla enrollada. Mientras el paciente aprieta el rodillo con el movimiento de extensión, el terapeuta debe asegurarse de que el movimiento se mantenga angular y no haya cizallamiento. El ejercicio puede ser mucho más específico en la debilidad asimétrica si se trabaja en el cuadrante de extensión (es decir, extensión, inclinación lateral y rotación combinadas hacia el mismo lado). El rodillo queda luego comprimido entre la cabeza y el hombro del lado afecto (Figura 6). Figura 5. Reentrenamiento de un músculo oblicuo superior débil aplicando autorresistencia a la inclinación lateral de la articulación occipitoatlantoidea en extensión sobre el mismo lado. Kennedy, C. N. (2006) La columna cervical. En: Hall, C.M. y Thein Brody, L. (2006) EJERCICIO TERAPÉUTICO Recuperación funcional. Editorial Paidotribo, Badalona. Capítulo 24. Página 5 Figura 6. Contracción muscular concéntrica en el cuadrante de extensión sobre un rodillo de gomaespuma o una toalla enrollada. En el caso de cualquier ejercicio en extensión cervical o en un cuadrante de extensión, es importante tener en cuenta los efectos siguientes: • Efectos sobre la arteria vertebral. • Carga de compresión sobre las articulaciones cigapofisarias. • Compresión de los agujeros intervertebrales y su efecto sobre las estructuras neurológicas. • Riesgo de favorecer la lordosis cervical de la posición adelantada de la cabeza. Componente de rotación e inclinación lateral Al hacer ejercicio en una posición cuadrante, los músculos que son sobre todo flexores laterales y rotadores también se reclutan. Puede usarse una cuña de gomaespuma para aplicar resistencia a la flexión, inclinación lateral y rotación combinadas de la columna cervical. En decúbito supino, la cabeza se coloca justo en un lado del extremo superior de la cuña. A medida que el paciente gira la cabeza descendiendo por la cuña, la musculatura del lado contrario controla excéntricamente el movimiento. El movimiento de vuelta al centro emplea concéntricamente el mismo grupo de músculos para hacer subir de nuevo el peso de la cabeza porla cuña (figura 7). Luego, puede ponerse la cabeza en el otro lado de la parte superior de la cuña, y el mismo ejercicio se repite para entrenar los músculos del otro lado del cuello. Figura 7. Reclutamiento de los músculos rotadores e inclinadores laterales mediante una cuña de gomaespuma. (A) A medida que el paciente gira la cabeza y desciende por la cuña de gomaespuma, los músculos del lado contrario controlan el movimiento excéntricamente. (B) El movimiento de vuelta al centro emplea concéntricamente el mismo grupo de músculos para hacer subir el peso de la cabeza por la cuña. En decúbito lateral con la cabeza apoyada en una almohada y con un rodillo o toalla debajo del cuello, también pueden entrenarse estos músculos de modo más específico e intenso. El rodillo de gomaespuma se comprime entre la cabeza y el hombro para aplicar resistencia a los músculos del mismo lado cuando la cabeza se levanta de la almohada mientras la gravedad colabora en el movimiento. Los músculos opuestos al lado sobre el cual yace el paciente se contraen contra la gravedad. El rodillo de gomaespuma se emplea como fulcro, y se hace hincapié en los músculos más profundos asegurando que el cuello permanece en contacto con el rodillo, reduciendo el grado de traslación (Figura 8). Al desplazar el rodillo un poco hacia arriba o abajo, puede lograrse la localización de un nivel segmental específico. También puede incluirse un componente de flexión o extensión. Figura 8. Reclutamiento más específico de los músculos rotadores y flexores laterales. El paciente está en decúbito lateral, con la cabeza apoyada en una almohada con una toalla enrollada debajo del cuello. El rodillo se emplea de fulcro, y se hace hincapié en la acción de los músculos más profundos al asegurar que el cuello permanece en contacto con el rodillo, reduciendo así el grado de traslación. Kennedy, C. N. (2006) La columna cervical. En: Hall, C.M. y Thein Brody, L. (2006) EJERCICIO TERAPÉUTICO Recuperación funcional. Editorial Paidotribo, Badalona. Capítulo 24. Página 6 ALTERACIONES DE LA MOVILIDAD El deterioro de la movilidad puede clasificarse como hipomovilidad (reducción del movimiento) o hipermovilidad (aumento del movimiento). En el caso de hipomovilidad, los ejercicios sirven para recuperar y mantener el movimiento. En el caso de hipermovilidad, se recurre a un programa de ejercicios de estabilización para recuperar el control del movimiento en el ejercicio. HIPOMOVILIDAD Etiología La movilidad cervical se reduce por varias razones: • Restricción de la movilidad articular en un segmento • Espesamiento capsular y contractura • Cambios óseos degenerativos • Espasmos de los músculos segmentarios • Extensibilidad miofascial • Tensión neuromeníngea adversa La movilidad del cuello también resulta afectada por síndromes de la cintura escapular, y el tratamiento debe comprender intervenciones para deterioros en esa región. Tratamiento Incluso en los estadios iniciales del tratamiento de un problema agudo cervical, pueden enseñarse ejercicios para la amplitud de movimiento en todos los planos de movimiento. Hay que tener cuidado al enseñar estos ejercicios para asegurarse de que se practica un patrón normal de movimientos y que este patrón está reforzado con repeticiones. Con el paciente en decúbito supino y la cabeza apoyada en una almohada, se elimina el peso de la cabeza y se reduce la carga compresiva. Esta posición es útil para pacientes con movilidad dolorosa del cuello. El uso de respiración rítmica durante el ejercicio ayuda a la relajación de los músculos escalenos y crea una acción de bombeo de la musculatura que ayuda a reducir la hinchazón. Esta actividad puede pasar a ejercicios de rotación con la cabeza apoyada en la parte superior de una cuña de gomaespuma (Figura 9). Figura 9. Ejercicios de la amplitud del movimiento sobre una cuña de gomaespuma. El movimiento se produce sin carga del peso del cuerpo, combinando rotación y flexión lateral con flexión-extensión. La amplitud del movimiento obtenido se reduce, y hay cierto grado de extensión incorporado al movimiento de rotación y flexión al volver a la línea media. Los ejercicios de la amplitud de movimiento también pueden ejecutarse en posición erguida. Si se plantea la posibilidad de practicar un ejercicio de movilidad con mayor extensión o en el cuadrante de extensión, hay que evaluar los efectos sobre el tejido vascular y neurológico. Hay que tener presente que una parte considerable de la fuerza en carga corresponde a la carilla articular en estas posiciones. Restricciones de los segmentos articulares Las restricciones de los segmentos articulares suelen responder bien a las técnicas de movilización con terapia manual a menos que haya una degeneración excesiva de las estructuras óseas. Los ejercicios de automovilización son una ayuda útil para este tratamiento. El paciente aprende a localizar el segmento afecto con los dedos o el respaldo de una toalla y a realizar un movimiento específico en diferentes planos para movilizar la restricción articular detectada con la prueba de movilidad. La fijación de la articulación OA (occipitoatlantoidea) se consigue entrelazando las manos sobre la nuca, justo debajo del occipucio. Hay que tener cuidado de no obligar al cuello a que la cabeza adopte una posición anterógrada. Para aumentar la flexión unilateral, se mete el mentón y se desvía hacia el mismo lado. Para aumentar la extensión Kennedy, C. N. (2006) La columna cervical. En: Hall, C.M. y Thein Brody, L. (2006) EJERCICIO TERAPÉUTICO Recuperación funcional. Editorial Paidotribo, Badalona. Capítulo 24. Página 7 unilateral, se echa el mentón hacia delante y hacia el lado opuesto (Figura 10 A y B). La fijación de la articulación AA (atlantoaxoidea) se consigue de la misma manera que en el caso de la articulación OA, si bien las manos se deslizan hasta el nivel de C2. Para aumentar la rotación, la cabeza gira sobre la fijación manual con los ojos mantenidos al mismo nivel. Para favorecer el movimiento ipsilateral de la carilla articular, se añade un poco de flexión (Figura 10 C). Para favorecer el movimiento contralateral de la carilla articular, se añade un poco de extensión (Figura 10 D). Para el tratamiento de la articulación mediocervical, el paciente aprende a localizar la articulación afecta, a veces mediante palpación de la sensibilidad dolorosa del músculo segmentario. Para aumentar la flexión, el paciente fija la vértebra caudal con presión inferior ejercida por los dedos, y procede a la flexión, inclinación lateral y rotación en dirección contraria al lado afecto sobre el eje apropiado (Figura 10 E). Para aumentar la extensión, el paciente fija la lámina caudal con presión anterosuperior y practica extensión, inclinación lateral y rotación sobre el punto de fijación Figura 10 F) Extensibilidad muscular La evaluación de la longitud de los músculos es necesaria porque los desequilibrios musculares y asimetrías posturales son únicos en cada persona. Janda (Janda, 1994) afirma que ciertos grupos de músculos de la columna cervical presentan mayor tendencia a acortarse. Esto puede estar relacionado con el efecto del sistema límbico sobre ellos, el gran porcentaje de fibras aferentes que los inervan, así como sus propiedades más tónicas que fásicas. Algunos músculos tienden a acortarse: • Músculos suboccipitales posteriores • Músculos erectores de la columna cervical • Escalenos (anterior, medio y posterior) • Esternocleidomastoideo • Angular del omoplato • Trapecio fibras superiores Un estudio dela función musculoesquelética cervical en casos de cefalea postconmocional (Treleavan, et. al., 1994) mostró una mayor incidencia de tirantez muscular moderada en comparación con los controles. Este hallazgo de tirantez no fue aislado en ninguno de los músculos sometidos a prueba (p. ej., fibras superiores del trapecio, Figura 10. Ejercicios de automovilización. (A) Flexión unilateral de la articulación OA derecha. (B) Extensión unilateral de la articulación OA derecha. (C) Movimiento posterior ipsolateral de la carilla de la articulación AA derecha. (D) Movimiento anterior contralateral de la carilla de la articulación AA izquierda. (E) Flexión de la articulación mesocervical. (F) Extensión de la articulación mesocervical derecha. angular del omoplato, escalenos, extensores superiores del cuello), pero se identificó con mayor frecuencia en los extensores superiores del cuello. Las alteraciones de la postura en reposo tal vez provoquen que un músculo de longitud normal se vea sometido a tensión por el aumento de la distancia entre el origen y la inserción causada por la postura. Por ejemplo, una posición de descenso en reposo de la escápula ejerce tensión sobre el músculo angular del omoplato, reduciendo potencialmente la inclinación y rotación hacia el lado opuesto de la columna cervical. El movimiento se recupera de inmediato si se eleva la escápula, confirmando la longitud normal de este músculo. Otros músculos pueden experimentar un acortamiento Kennedy, C. N. (2006) La columna cervical. En: Hall, C.M. y Thein Brody, L. (2006) EJERCICIO TERAPÉUTICO Recuperación funcional. Editorial Paidotribo, Badalona. Capítulo 24. Página 8 adaptativo por cambios duraderos en la postura. El esternocleidomastoideo, por ejemplo, tiende a un acortamiento adaptativo como respuesta a la posición adelantada de la cabeza. Cuando la cabeza recupera una posición más normal, el músculo tal vez parezca una banda tirante que inhibe los intentos por volver a adoptar una postura óptima. El tratamiento en ambos casos consiste en ejercicios de corrección postural. El grupo de músculos suboccipitales posteriores puede elongarse usando el ejercicio de asentimiento de cabeza con flexión (Figura 11). El estiramiento puede ser localizado si se sostiene el resto del cuello con las manos entrelazadas en la nuca, y localizarse aún más mediante inclinación lateral y rotación hacia el lado más tenso. La localización también se consigue usando una toalla doblada justo debajo del nivel que se va a estirar. Figura 11. Estiramiento de los músculos suboccipitales posteriores usando el ejercicio de asentimiento de la cabeza con flexión craneovertebral. Puede incorporarse mayor flexión del cuello para obtener un estiramiento en las porciones media a inferior del músculo erector de la columna cervical. La flexión debe mantenerse durante todo el ejercicio. Si se permite cualquier grado de traslación anterior, se producirá lordosis cervical, lo cual provoca el acortamiento de estos músculos. Añadiendo inclinación lateral y rotación hacia el lado contrario se desplaza el estiramiento hacia el lado derecho o izquierdo (Figura 12). Figura 12. Estiramiento de la porción media a cervical inferior del músculo erector de la columna. El grupo de músculos escalenos también tiende a acortarse y volverse hiperactivo por patrones respiratorios incorrectos. Enseñar una respiración diafragmática correcta reduce el reclutamiento de este grupo como músculo secundario de la inspiración. Los ejercicios pensados para estirar este músculo deben permitir una fijación adecuada de las costillas I y II, lo cual se consigue mediante fijación manual o con un cinturón. El grupo de escalenos se elonga con inclinación lateral y ligera rotación hacia el lado afecto (Figura 13). El grupo de escalenos anteriores puede estirarse más añadiendo ligera extensión. El paciente debe aprender a detenerse en el punto de tensión, ya que la tracción muscular puede producir una fuerza de traslación lateral sobre la columna cervical. Figura 13. Estiramiento de los músculos escalenos: primera costilla fija, inclinación lateral hacia el lado contrario y ligera rotación hacia el lado afecto. El reentrenamiento del uso de los músculos flexores profundos del cuello para el patrón de movimiento habitual de flexión del cuello también reduce la tirantez Kennedy, C. N. (2006) La columna cervical. En: Hall, C.M. y Thein Brody, L. (2006) EJERCICIO TERAPÉUTICO Recuperación funcional. Editorial Paidotribo, Badalona. Capítulo 24. Página 9 por uso excesivo del esternocleidomastoideo. Si este músculo se ha acortado por adherencias postraumáticas, tal vez haya que estirarlo, para lo cual se recurre a extensión e inclinación lateral y con rotación hacia el lado que se trata. Hay que controlar la lordosis, porque esa posición acorta el músculo. Este efecto se consigue adelantando la cabeza con el cuello recto por detrás de la línea del tronco (Figura 14). Cuando se intente elongar el músculo angular del omoplato, es importante fijar la escápula en descenso, rotación lateral o ambas posiciones. La rotación lateral de la escápula se consigue elevando el brazo, si bien tal vez resulte difícil en pacientes con dolor al levantar el brazo. En posición de sedestación, el descenso se mantiene tomando la porción inferior del asiento. El músculo se estira a continuación mediante inclinación lateral del cuello y rotación hacia el lado opuesto, y se estira mediante flexión del cuello (Figura 15). Figura 14. Estiramiento del músculo esternocleidomastoideo. Para estirar el trapecio, fibras superiores, hay que fijar la escápula en descenso, rotación lateral o ambas posiciones. El descenso de la escápula se consigue en sedestación tomando la porción inferior del asiento, así como extendiendo el brazo hacia abajo y detrás de la espalda, con lo cual se obtiene una posición de rotación interna. A continuación, el estiramiento se practica con flexión del cuello, con inclinación lateral y con rotación hacia el lado afecto (Figura 16). Figura 15. Estiramiento del músculo angular del omoplato: el brazo flexionado hacia el cuello (rotación escapular lateral), descenso escapular, inclinación lateral, rotación contraria al lado afecto, y flexión. Figura 16. Estiramiento de las fibras superiores del trapecio, descenso de la escápula, flexión del cuello, inclinación lateral y rotación hacia el lado afecto. ALTERACIONES DE LA POSTURA Etiología Aunque la postura resulta afectada por el conjunto del esqueleto axial, la columna cervical desempeña un papel importante en su control. La numerosa presencia de mecanorreceptores en las cápsulas articulares y los músculos de la columna cervical aportan aferencias propioceptivas que se transmiten al sistema vestibular. (Bogduk, 1986) Todo intento por alterar la posición de la columna cervical debe incluir una evaluación de la columna torácica, la cintura escapular y la pelvis. Muchos de los músculos implicados son músculos poliarticulares, que abarcan las tres primeras de estas regiones relacionadas. Los cambios en la longitud de músculos como el angular del omoplato, trapecio, pectoral Kennedy, C. N. (2006) La columna cervical. En: Hall, C.M. y Thein Brody, L. (2006) EJERCICIO TERAPÉUTICO Recuperación funcional. Editorial Paidotribo, Badalona. Capítulo 24. Página 10 mayor y menor o romboides tienen profundos efectos sobre el complejo del hombro y la columna cervical. Los cambios en la fuerzade estos músculos estabilizadores escapulares también alteran la posición en reposo del cuello. Las alteraciones de la base pélvica en cualquier plano tienen efectos a través de la columna vertebral, incluida la columna cervical. La postura óptima de la columna cervical es la posición de extensión axial (ver Instrucción del paciente: Postura óptima del cuello). Puede definirse como (Figura 17 A): • Flexión CV •Columna cervical media neutra (ligera lordosis cervical) • Extensión cervicotorácica • Extensión torácica superior En extensión axial, se requiere un trabajo muscular mínimo para mantener la posición, la columna se halla en estado de elongación, y las fuerzas compresivas y de traslación sobre las estructuras vertebrales se reducen en comparación con las de la posición adelantada de la columna donde el deterioro postural más corriente comprende: • Extensión CV • Lordosis mediocervical • Flexión de la porción cervical baja y dorsal superior • Cifosis torácica Un paciente con posición adelantada cervical puede presentar varias variaciones. En algunas personas, la flexión de las vértebras cervicales inferiores mueve toda la columna cervical hacia delante por encima de ese nivel, y la extensión se produce sobre todo en la región craneovertebral con poco aumento de la lordosis mediocervical (Figura 17 B). En otras personas, la flexión de las vértebras inferiores de la columna cervical se compensa con una lordosis cervical exagerada que a veces se inicia bruscamente, a nivel tan inferior como el segmento C6-C7. En estos casos, la lordosis mediocervical tiende a acompañarse de una traslación anterior excesiva que es un par de movimiento no fisiológico, ya que la extensión (es decir, lordosis) debe acompañarse de traslación posterior (Figura 17, C). Hay que evaluar a cada persona para determinar los componentes exactos de su postura anormal, los niveles en que se producen los cambios en las curvas vertebrales y cuál debe ser el énfasis de la corrección postural. La inversión de la lordosis cervical normal es un deterioro postural menos corriente. En esta situación, el paciente presenta una columna vertical demasiado recta o incluso cifosis. El tratamiento se centra en recuperar la extensión de la columna cervical o favorecer una lordosis cervical normal. Tal vez se observen anomalías posturales en el plano frontal con la cabeza y cuello inclinados hacia un lado. Esta postura puede estar causada por factores como desequilibrio muscular, hipomovilidades articulares, posiciones habituales en el trabajo o el ocio y déficits del oído o la vista que precisan una posición alterada de la cabeza. El tratamiento debe encaminarse a tratar la causa de la asimetría. Figura 17. (A) Extensión axial. (B) Posición anterógrada de la cabeza: lordosis mesocervical mínima. (C) Posición anterógrada de la cabeza: lordosis mesocervical excesiva. Tratamiento El tratamiento de la posición adelantada de las cervicales debe abordar el desequilibrio muscular, la extensibilidad neuromeníngea, la hipomovilidad articular y la propiocepción. Desequilibrio muscular Hay que elongar los siguientes músculos cortos: • Extensores posteriores del cuello • Músculos escalenos • Trapecio, fibras superiores • Angular del omoplato • Pectorales mayor y menor También es importante fortalecer los siguientes músculos débiles: Kennedy, C. N. (2006) La columna cervical. En: Hall, C.M. y Thein Brody, L. (2006) EJERCICIO TERAPÉUTICO Recuperación funcional. Editorial Paidotribo, Badalona. Capítulo 24. Página 11 • Flexores profundos del cuello cortos (superiores y mediocervicales). • Estabilizadores de la escápula (fibras inferiores y medias del trapecio, romboides y serrato anterior). • Porción superior dorsal del músculo erector de la columna. Extensibilidad neuromeníngea Las posturas anormales del cuello pueden estar causadas por un intento de reducir el estiramiento de las estructuras neuromeníngeas acortadas. La inclinación lateral de la columna cervical y la elevación de la escápula reducen la tensión de estas estructuras. Los ejercicios pensados para alterar estas posturas sin abordar primero la tensión neuronal perniciosa pueden exacerbar el dolor y, posiblemente, amplificar los síntomas neurológicos. Hipomovilidad articular Las técnicas de terapia manual están indicadas junto con ejercicios de movilidad para recuperar los movimientos restringidos de: • Flexión de la porción superior del cuello • Extensión de la unión cervicotorácica • Extensión de la porción dorsal superior Propiocepción El paciente debe aprender a mantener la postura mejorada del cuello durante distintas actividades, sobre todo durante el movimiento de las extremidades superiores. Muchos de los ejercicios empleados para tratar estos deterioros se han descrito en secciones precedentes. El ejercicio primario para conseguir muchos de los objetivos de la corrección postural es el ejercicio de asentir con la cabeza. Corrige la extensión de las vértebras superiores cervicales y, como también tensa el ligamento nucal, reduce simultáneamente la lordosis cervical. En pacientes con excesiva lordosis de la columna cervical media, seguir con el asentimiento de cabeza aumentando la flexión cervical estira las estructuras posteriores que se han acortado por la posición lordótica. El ejercicio de asentimiento con la cabeza puede modificarse e incluir desplazamiento posterior (retracción) del complejo de la cabeza y cuello para favorecer la extensión de las vértebras cervicales inferiores y de la unión cervicotorácica. Un estudio sobre el efecto de las retracciones repetidas de cuello en personas normales llegó a la conclusión de que había un cambio significativo de la postura en reposo que adoptaba una posición más retraída tras dos series de retracciones repetidas. (Pearson y Walmsley, 1995) Es importante controlar el grado de flexión y retracción para prevenir compensaciones excesivas con una posición cifótica de la columna cervical. El decúbito supino es una buena posición para pacientes que aprenden este ejercicio, ya que es mayor la retroalimentación propioceptiva por el contacto de la cabeza. Tumbarse sobre un rodillo de gomaespuma (Epifoam™), colocado directamente por debajo de la columna vertebral, favorece el componente de extensión dorsal de la corrección postural (Figura 18). En esta posición, el paciente controla la curva lumbar con una contracción sostenida del músculo transverso del abdomen y luego practica el ejercicio de asentimiento con la cabeza. Figura 18. Paciente tumbado sobre un rodillo de gomaespuma (Epifoam). Sentarse o permanecer de pie contra una pared son progresiones naturales del ejercicio (Figura 19). El paciente debe mantener una posición neutra de la columna lumbar y puede usar al principio una toalla detrás de la cabeza para mantener la posición anterógrada de ésta o, más tarde, para mantener una posición neutra del cuello. Hay que incluir ejercicios que ayuden a recuperar la Kennedy, C. N. (2006) La columna cervical. En: Hall, C.M. y Thein Brody, L. (2006) EJERCICIO TERAPÉUTICO Recuperación funcional. Editorial Paidotribo, Badalona. Capítulo 24. Página 12 extensión dorsal. El capítulo 25 muestra descripciones de estos ejercicios. Figura 19. Ejercicio de asentimiento de cabeza con la espalda apoyada en una pared. El siguiente paso de la progresión consiste en mantener esta postura de extensión axial mientras se incorporan movimientos de la extremidad superior; el ejercicio se practica primero apoyados en una pared y luego de pie sin apoyo alguno (Figura 20). Figura 20. Posturacontra una pared con elevación braquial unilateral. Los ejercicios resistidos de extremidades superiores se suman a los anteriores mediante el empleo de mancuernas, tubos elásticos o sistemas de poleas. Se eligen ejercicios que traten los deterioros de la fuerza hallados durante la evaluación inicial o para simular patrones de movimientos del trabajo o actividades de ocio (Figura 21). Se pueden usar varios sistemas de tablas oscilantes; esta base inestable es un reto mayor para el control de la posición mientras el paciente practica distintos movimientos con las extremidades superiores o inferiores. Como muchas actividades diarias requieren una posición inclinada hacia delante, mantener la extensión axial correcta en decúbito prono sobre el balón terapéutico puede reproducir esta posición, y se incorporan movimientos de la extremidad superior (Figura 22). Figura 21. Mantenimiento de la extensión axial con un patrón de facilitación neuromuscular propioceptiva usando un tubo de resistencia. Figura 22. Mantenimiento de la extensión axial: patrón de brazo y pierna opuestos. Kennedy, C. N. (2006) La columna cervical. En: Hall, C.M. y Thein Brody, L. (2006) EJERCICIO TERAPÉUTICO Recuperación funcional. Editorial Paidotribo, Badalona. Capítulo 24. Página 13 BIBLIOGRAFÍA Bogduk N. Cervical causes of headache and dizziness. En: Grieves, G, ed. Modern Manual Therapy of the Vertebral Column. Edimburgo: Churchill Livingstone; 1986:289-302. Deange J. Strengthening the neck for football. Athlet J. 1984; Sept:46-48. Gogia P, Sabbahi M. Electromyographic analysis of neck muscle fatigue in patients with osteoarthritis of the cervical spine. Spine. 1994; 19:502-506. Hides J, y otros. Evidence of lumbar multifidus muscle wasting ipsilateral to symptoms in patients with acute/subacute low back pain. Spine. 1994; 19:165-172. Highland T, y otros. Changes in isometric strength and range of motion of the isolated cervical spine after eight weeks of clinical rehabilitation. 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