Logo Studenta

Análisis de Soneto sor juana

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Análisis de Soneto de Sor Juana 
Detente, sombra de mi bien esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien alegre vivo
Si al imán de tus gracias, atractivo,
sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero
si has de burlarme luego fugitivo?
Mas blasonar no puedes, satisfecho,
de que triunfa de mí tu tiranía:
que aunque dejas burlado el lazo estrecho
que tu forma fantástica ceñía,
poco importa brazos y pecho
si te labra prisión mi fantasía.
A continuación, presentamos un análisis de un texto de Sor Juana Inés de la Cruz, la poetisa novohispana que tuvo mayor participación y producción poética durante el siglo XVII. Dicho poema se reconoce en su estructura como un soneto, ya que está organizado en cuatro estrofas, todas con versos endecasílabos, las primeras dos de cuatro versos y las segundas dos de tres, como lo exige el canon de esta forma poética. El aspecto temático del poema presenta uno de los tópicos más recurrentes dentro de los temas de la conocida como décima musa, el cual es la pérdida del amor o el desdén por parte del ser amado. Esta idea se presenta de manera inmediata durante toda la primera estrofa donde la voz poética reconoce a la persona evocada como una /sombra de mi bien esquivo/ verso en el cual encontramos un oxímoron donde se contrapone el elemento “bien”, que en este caso funciona como sustantivo y no como adverbio de modalidad, al adjetivo “esquivo” generando una imagen que crea una tensión al yuxtaponer dos elementos en teoría disímiles; y es en este tenor en el que se desarrolla toda la estrofa, ya que también enuncia que su ser amado es una /imagen del hechizo que más quiero/ donde de nuevo hay presencia del mismo tropo al denotar amor hacia lo que parecería ser objeto de rechazo como un hechizo; hacia el tercer verso /bella ilusión por quien alegre muero/ de nuevo hay una oposición de sentimientos en relación al acto de morir, que en una lógica fuera del poema nos parecería una calamidad, el yo poético lo acepta gustoso, ya que lo satisface más el acto de una muerte que vivir con un amor no correspondido; y por último, en el cuarto verso aparece un elemento que nos da claridad al poema porque reconoce al ser amado como una /dulce ficción por quien penosa vivo/ es decir, que el que enuncia sabe que es una mentira la imagen que se está formando de su amado, sin embargo, eso no le importa, pues para él es una razón suficiente para sobrellevar la carga de su paso por el mundo terrenal. 
	En relación a la segunda estrofa, debemos reconocer que el adjetivo “atractivo” del primer verso /si al imán de tus gracias, atractivo/ hay que trasponerlo para que suceda al sustantivo imán, esto con el fin de lograr una coherencia oracional ―que no era tan importante ni respetada en el ámbito barroco en que se desarrolla nuestra autora― para dotar de un mejor entendimiento al texto, ya que si lo interpretamos desempeñando una función circunstancial para la cláusula /sirve mi pecho de obediente acero/ perdemos cierta lógica en el tratamiento que está buscando el poema, el cual es una exaltación e idealización de la persona evocada y no del yo poético que enuncia. Los dos últimos versos de la segunda estrofa no presentan mayor grado de barroquismo, en el sentido de presentar hipérbaton o alteraciones sintácticas forzadas por la rima, debido a que estos versos: / ¿para qué me enamoras lisonjero/ si has de burlarme luego fugitivo?/ enuncian una interrogación en la que se le hace un reclamo al amado que se ausenta después de haber jugado con los sentimientos de la persona enamorada, lo cual debemos tener presente para la afirmación que hace al final del poema.
	En lo que compete a la interpretación del verso nueve y diez /mas blasonar no puedes, satisfecho/ de que triunfa de mí tu tiranía/ podemos notar que el sentimiento del yo poético cambia, siendo este ya no de un tenor doloroso, sino de un despecho y encono moderado, donde advierte que, a pesar del amor que tiene, no debiera el amado vanagloriarse de dicha situación. Dentro del aspecto estructural de las últimas dos estrofas hay una separación visual exigida por el formato del soneto que afecta en la sintaxis del verso once y doce /que aunque dejas burlado el lazo estrecho/ que tu forma fantástica ceñía/ pues deben ser leídos dentro de la misma enunciación para dotar de sentido esta parte del poema. Adicional a las ideas anteriores, también encontramos que se reconoce al amor o a la relación que pueden tener los dos protagonistas de este texto, amado y amante, como “un lazo estrecho”, verso en el que recurre al uso de la metáfora; pero es importante recalcar la inserción de la conjunción adversativa “aunque”, lo cual implica una revelación del amante a su situación y el ideal que se estaba formando de la relación amorosa; y con el último verso se confirma su empoderamiento emocional en el que /poco importa burlar brazos y pecho/, es decir que no le genera ningún problema si hay o no un sentimiento recíproco /si te labra prisión mi fantasía/ pues les basta con el amor que siente. 
	De este modo, podemos encontrar manifestado en este poema uno de los grandes tópicos de Sor Juana, que es el desamor y el desprecio por la persona amada, pero a través de sus versos y, principalmente, en los últimos genera un cambio en su sentir, debido a que toma una postura altiva en la que encara al ser amado y le explicita que no importa si el sentimiento no es recíproco, que a ella le basta con quererlo y conservar ese sentimiento para ella.
Raúl Martín Hernández Juárez
Introducción al análisis del texto literario.
6to sem. Secc. 02

Continuar navegando

Materiales relacionados

134 pag.
136 pag.
21 pag.
Osuna-553-573

User badge image

Contenidos Increíbles