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INTRODUCCIÓN Las infecciones osteoarticulares (IOA) representan una variedad de patologías de gran interés en la infancia, no solo por su frecuencia, sino por las importantes secuelas que un manejo inadecuado puede generar. Algunas son de características benignas –la sinovitis transitoria, por ejemplo– y otras representan una verdadera urgencia –la osteomielitis y la artritis séptica. Estas infecciones suelen plantear dificultad para el reconocimiento precoz. Pueden presentarse en forma pura como artritis u osteomielitis, o en forma mixta como osteoartritis. Esta última es más frecuente en menores de 18 meses debido a que los vasos sanguíneos conectan las metáfisis con las epífisis, por lo que la diseminación de material purulento hacia el espacio articular es común a esta edad. En los mayores de 18 meses el crecimiento óseo oblitera estos vasos y la infección se hace más circunscripta. El mecanismo patogénico más frecuente es la diseminación por vía hematógena pero también puede ser secundario a un traumatismo o a un procedimiento quirúrgico. OSTEOMIELITIS AGUDA Es una infección aguda del hueso que cursa con alto grado de bacteriemia. La incidencia es mayor en menores de 5 años de edad (50% de los casos), en varones y se localiza más frecuentemente en huesos largos. En un tercio de los pacientes se encuentra el antecedente de traumatismo. Puede clasificarse en aguda o crónica. La primera se caracteriza por no presentar alteraciones radiológicas relevantes, por ser de origen hematógeno y tener un comienzo brusco. La osteomielitis crónica se presenta en forma subaguda y con alteraciones radiológicas como secuestros. Estas formas clínicas son más difíciles de tratar. ETIOLOGÍA Staphylocuccus aureus es el agente causal más frecuente en todas las edades. Cuando el paciente es menor de 5 años y está incompletamente vacunado se debe tener en cuenta a Haemophilus influenzae tipo b y, cuando la osteomielitis afecta la cavidad bucal o se asocia a mordeduras de animales, pueden estar presentes anaerobios y estreptococos. CLÍNICA Las manifestaciones varían según la edad. En recién nacidos se puede encontrar limitación de la movilidad del miembro afectado (pseudoparálisis) y signos de flogosis en la región. El 50% no presentan fiebre, y sólo 8-10% se presenta con aspecto tóxico. Los lactantes y niños menores se presentan en general con fiebre, astenia, anorexia y frecuentemente el niño no quiere desplazarse; predominan las manifestaciones locales como dolor espontáneo o a la palpación (punto doloroso) y los signos de flogosis son menos manifiestos. ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS VSG: generalmente aumentada. PCR: generalmente aumentada. Leucocitos en sangre periférica: aumentados inicialmente en 50-60% de los pacientes, 40% puede tener valores normales y 10%, leucopenia. Cultivo de la lesión: de rutina. Biopsia de punción con aguja o a cielo abierto. Confirma el agente etiológico más de la mitad de las veces. Hemocultivos: se alcanza el aislamiento del microorganismo más de la mitad de las veces. Radiología: en las primeras 2 semanas de evolución se observan cambios inespecíficos (leve tumefacción de tejidos blandos en la metáfisis y opacificación regional). En la 3° a 4° semana aparece destrucción ósea con osteopenia u ostéolisis. Centellograma con Tecnecio 99: Muestra tres etapas. Permite detectar las modificaciones del flujo sanguíneo en la zona y los signos relacionados con la reacción ósea. Se encuentra alterado en el 90% de los pacientes con osteomielitis. Inicial (segundos luego de inyectar el contraste): es una fase de flujo sanguíneo sobre la zona enferma. Segunda fase (5 a 10 minutos después): evidencia una imagen de pool de partes blandas. Tercera fase (2 a 4 hs luego de la inyección): muestra la fase ósea. Tomografía computada: es más sensible que la radiografía; se reserva para la sospecha de osteomielitis vertebral. Resonancia magnética: es el estudio más sensible para el diagnóstico. Registra con mayor rapidez los cambios en la médula ósea y los abscesos subperiósticos. La indicación clara es osteomielitis pélvica y vertebral. TRATAMIENTO Analgesia e inmovilización del miembro afectado con valvas para aliviar el dolor SE SUPERA EL DOLOR: retirar y comenzar kinesioterapia. MUESTRA DE LA LESIÓN: Iniciar clindamicina IV (30 mg/kg/día cada 6 horas) Agregar rifampicina (20 mg/kg/día cada 12 horas) si se aísla S. aureus sensible a la misma Continuar tratamiento entre 3 y 5 días Pasar a tratamiento oral si es tolerable y si la evolución es favorable. Evaluar con PCR cuantitativa o VSG. Aumentar la dosis. Tratamiento quirúrgico Indicar vancomicina (40 mg/kg/día cada 6 horas) o teicoplanina (20 mg/kg/día cada 24 hs) si se aísla S. aureus resistente a clindamicina ARTRITIS SÉPTICA Es la infección bacteriana de las articulaciones que se presenta en general en forma aguda, afectando con mayor frecuencia a menores de 3 años de edad. El 90% de los casos son monoarticulares y las articulaciones más afectadas son rodilla, cadera, tobillo y codo. La patogenia más frecuente es la llegada del microorganismo a la articulación por vía hematógena. Dentro de los factores predisponentes se encuentran diabetes mellitus, tumores, uso de corticoides y quimioterapia. ETIOLOGÍA En neonatos los agentes más frecuentemente involucrados son estreptococos grupo B, Staphylococcus aureus, enterobacterias y hongos. En el resto de las edades se aísla frecuentemente Staphylococcus aureus y en menor medida Streptococcus pneumoniae y estreptococos del grupo A. En los menores de 2 años incompletamente vacunados se puede encontrar Haemophilus influenzae tipo b. Kingella kingae deberá pensarse en su presencia ante un cuadro de artritis sin rescate microbiológico (agente fastidioso para su crecimiento en laboratorio). CLÍNICA En general el motivo de consulta es artralgia, impotencia funcional y fiebre. Al examen físico puede observarse signos de inflamación articular: dolor, inflamación y eritema. En el caso de afectación de cadera, donde los signos inflamatorios pueden ser mínimos, el niño se presenta irritable, febril y con la pierna en flexión y abducción. ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS VSG y PCR: aumentadas. Útiles para el seguimiento del tratamiento. Hemograma: leucocitosis con neutrofilia. Hemocultivo: positivo en casi la mitad de los casos. Líquido articular: MÉTODO DX DE ELECCIÓN, REALIZAR EN TODOS LOS CASOS. Presenta recuento leucocitario mayor a 100.000/mm3 y la mayoría tiene una fórmula con más de 90% de leucocitos polimorfonucleares, proteínas aumentadas y glucosa disminuida. Radiografía: Muestra edema de tejidos blandos y ensanchamiento del espacio articular. Ecografía: resulta un método de gran utilidad para la detección de líquido articular. TAC o RNM: pueden ser útiles en pacientes con sacroileítis. TRATAMIENTO Para los pacientes mayores de 5 años y los menores completamente vacunados se indicará inicialmente clindamicina 30 mg/kg/día (cada 6 hs), y para los menores de 5 años que presenten esquema incompleto de vacunas contra Haemophilus influenzae se recomienda cefuroxima 100 mg/kg/día endovenoso (cada 6 hs) o cefotaxime 100 mg/k/día (cada 6 hs) o ceftriaxone 80 mg/k/día (cada 12 o 24 hs) + clindamicina. Con el resultado del cultivo y antibiograma deberá adecuarse el antibiótico. Cuando el agente causal es Staphylococcus aureus resistente a clindamicina debe indicarse vancomicina 40 mg/kg/día (cada 6 hs) o teicoplanina 20 mg/kg/día (cada 24 hs). Al obtener el resultado del cultivo se agregará rifampicina 20 mg/kg/día (cada 12 hs) si se aísla Staphylococcus aureus sensible a la misma. La inmovilización sólo se recomienda en las primeras horascon fines analgésicos, no debiendo prolongarse porque puede ser perjudicial. El tratamiento quirúrgico está indicado siempre en el caso de la cadera y en algunas circunstancias para hombro. La administración de dexametasona durante 4 días podría reducir los síntomas y las secuelas de esta infección, pero aún se requieren más estudios para evaluar su uso. Los pacientes que presenten buena evolución pueden completar el tratamiento vía oral con las dosis indicadas para osteomielitis. La duración del tratamiento es de 2 a 4 semanas, dependiendo del germen aislado.
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