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1 Freud, S. - Más allá del principio de placer (pág. 14 a 17 del cap. 2) En “Más allá del ppio. del placer” (1921), Freud presenta el 3er. y último dualismo pulsional: pulsiones de vida vs. pulsiones de muerte. El juego infantil es una de las prácticas más tempranas del aparato anímico. Freud observa el juego autocreado de su nieto de un año y medio, el juego del Fort-Da o juego del carretel. La madre del niño se va y el niño tendría que expresar pesar o angustia por su ausencia, sin embargo juega a tirar y traer el carretel y sostiene una actividad lúdica y placentera. El niño tiraba los juguetes diciendo con satisfacción “ooo” (fort: se fue), los juguetes se iban. Y tirando un carretel atado a un hilo el niño lo tiraba, pronuciaba “ooo” y al jalarlo y traerlo pronunciaba “da” (acá está). El placer correspondía al segundo acto. La interpretación del juego es: la renuncia a la satisfacción pulsional. El juego sería una satisfacción sustitutiva frente a la ausencia de la madre. La partida de la madre no le resultaba agradable o indiferente. La mayoría de las veces repetía el primer acto. En el juego se expresaba un más allá del principio del placer, la repetición va conectada a una ganancia de placer de otra índole. Entonces, aun rigiendo el principio del placer, una experiencia desagradable puede ser objeto de recuerdo y de elaboración anímica. Tirar significaría que la madre se va, y traer, que vuelve. El juego es placentero porque puede construir una presencia simbólica de la madre, logra construír un significante frente al vacío que produce la ausencia de la madre. El niño supera una situación sufrida con pasividad transformándola en activa en el juego. El juego permite inscribir, simbolizar la ausencia de la madre. El juego en el niño tiene la misma función que la asociación libre en el adulto. El juego del Fort-Da ya no permite pensar la práctica analítica al servicio del placer, hacer cc. lo icc., transformar toda la energía libre en energía ligada, porque en esta actividad lúdica y placentera intervienen elementos icc., lo icc. se presenta sin necesidad ser cc. Ocurre imposibilidad de ligadura, aparece una pulsión de muerte.
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