Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
316 Capítulo 16 EL ORIGEN DE LAS ESPECIES 16.1 ¿QUÉ ES UNA ESPECIE? Aunque Darwin explicó de manera brillante cómo la evolu- ción da forma a organismos complejos y sorprendentemente bien diseñados, sus ideas no explicaban por completo la diver- sidad de la vida. En particular, el proceso de selección natural no puede explicar por sí solo cómo los seres vivos llegaron a constituir grupos, cada uno de los cuales se distingue clara- mente de los demás. Cuando observamos los grandes felinos, no vemos un arreglo continuo de fenotipos del tigre que gra- dualmente se convierten en un fenotipo de león. Vemos leones y tigres como tipos separados y distintivos, que no se traslapan. Cada tipo distintivo se conoce como una especie. Los biólogos necesitan una clara definición de especie Antes de estudiar el origen de las especies es indispensable aclarar nuestra definición del término. A lo largo de casi toda la historia de la humanidad, el concepto de “especie” no ha te- nido una definición precisa. Para la mayoría de los europeos que vivieron antes de Darwin, la palabra “especie” se refería simplemente a cada una de las “clases” que resultaron del proceso de la creación narrado en la Biblia. Según este punto de vista, los seres humanos no podían conocer los criterios del Creador, sino sólo tratar de distinguir entre las especies sobre la base de diferencias visibles de estructura. De hecho, la palabra especie significa “apariencia” en latín. A grandes rasgos, es fácil distinguir las especies mediante comparaciones visuales rápidas. Por ejemplo, los pájaros can- tores son claramente distintos de las águilas, las que, a la vez, son obviamente diferentes de los patos. Pero es mucho más difícil distinguir entre especies diferentes de pájaros cantores o de águilas o de patos. ¿En qué criterios se basan los cientí- ficos para hacer estas distinciones más precisas? Las especies son grupos de poblaciones que se cruzan entre sí En la actualidad, los biólogos definen una especie como un grupo de población que evoluciona de manera independien- te. Cada especie sigue una trayectoria evolutiva separada por- que los alelos no se mueven entre las pozas génicas de especies diferentes. Sin embargo, esta definición no establece claramente una norma para determinar tal independencia evolutiva. La definición más utilizada afirma que las especies son “grupos de poblaciones naturales que se cruzan efectiva o potencialmente, y que están aisladas de otros grupos semejan- tes desde el punto de vista reproductivo”. Esta definición, co- nocida como el concepto de especie biológica, se basa en la observación de que el aislamiento reproductivo (es decir, la au- sencia de cruzas con miembros de otros grupos) asegura la in- dependencia evolutiva. El concepto de especie biológica tiene al menos dos limi- taciones importantes. La primera es que, puesto que la defini- ción está basada en patrones de reproducción sexual, no nos ayuda a discernir las fronteras entre especies en los organis- mos que se reproducen asexualmente. En segundo lugar, no siempre resulta práctico, ni siquiera posible, observar directa- mente si los miembros de dos diferentes especies se cruzan. Por consiguiente, un biólogo que desea determinar si un gru- po de organismos constituye una especie separada a menudo tiene que hacerlo sin saber a ciencia cierta si los miembros de un grupo se cruzan con organismos de otros grupos. A pesar de estas limitaciones del concepto de especie bio- lógica, casi todos los biólogos lo aceptan porque les permite identificar especies de organismos que se reproducen sexual- mente. Los científicos que estudian las bacterias y otros orga- nismos cuya reproducción es principalmente asexual deben usar otras definiciones de especie. Pero incluso algunos biólo- gos que estudian organismos que se reproducen sexualmente prefieren definiciones del concepto que no dependen de una propiedad (como el aislamiento reproductivo) difícil de me- dir. Se han propuesto varias definiciones alternativas al con- cepto de especie biológica; una de ellas tiene gran aceptación y se describe en el capítulo 18 (página 365). La apariencia resulta engañosa Los biólogos han encontrado que algunos organismos con apariencias muy similares pertenecen a especies diferentes. Por ejemplo, el mosquero barranqueño y el mosquero califor- niano son tan parecidos que incluso los observadores de aves más experimentados no logran distinguirlos (FIGURA 16-1). a) b) FIGURA 16-1 Miembros de especies diferentes pueden tener apariencia similar
Compartir