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502 Capítulo 25 COMPORTAMIENTO ANIMAL FIGURA 25-22 Dimorfismo sexual en los gupis Al igual que en muchas otras especies animales, el gupi macho (iz- quierda) suele tener colores mucho más brillantes que la hembra. lo que las hembras de muchas especies son poco atractivas en comparación con los machos (FIGURA 25-22). Las funciones interrelacionadas de reconocimiento del sexo y de la especie, el anuncio de la calidad individual y la sincro- nización del comportamiento reproductor generalmente re- quieren una serie compleja de señales, tanto activas como pasivas, por parte de ambos sexos. Una bella ilustración de ta- les señales es el complejo “ballet” subacuático que ejecutan los peces espinosos de tres púas, macho y hembra (FIGURA 25-23). Las señales químicas unen a las parejas Las feromonas pueden desempeñar un papel importante en el comportamiento reproductivo. Por ejemplo, cuando una polilla de la seda hembra está lista para aparearse, se queda quieta y emite un mensaje químico tan potente que los ma- chos logran detectarlo a una distancia de hasta 5 kilómetros. Los receptores de las antenas de la polilla macho, exquisitamen- te sensibles y selectivos, responden a unas cuantas moléculas de la sustancia y le permiten seguir el gradiente de concentración viento arriba para hallar a la hembra (FIGURA 25-24a). El agua es un excelente medio para dispersar señales quí- micas, y los peces suelen utilizar una combinación de feromo- nas y complejos movimientos de cortejo para asegurar la sincronía en la liberación de gametos. En los mamíferos, cuyo sentido del olfato está tan desarrollado, las hembras liberan feromonas durante sus periodos fértiles para atraer a los ma- chos (FIGURA 25-24b). 25.5 ¿QUÉ TIPOS DE SOCIEDADES FORMAN LOS ANIMALES? El comportamiento social es una característica generalizada de la vida animal. Casi todos los animales tienen alguna inte- racción con otros individuos de su especie; muchos pasan ca- si toda su vida en compañía de otros y unas cuantas especies han desarrollado sociedades complejas y sumamente estruc- turadas. La interacción social puede estar basada en la coope- ración o en la competencia y por lo regular es una mezcla de las dos formas. La vida en grupo tiene ventajas y desventajas Vivir en un grupo tiene tanto costos como beneficios. Una es- pecie no desarrollará una conducta social si los beneficios de hacerlo son menores que los costos. He aquí algunos costos que los animales sociales podrían enfrentar: • Mayor competencia dentro del grupo por recursos limitados • Mayor riesgo de infección de enfermedades contagiosas • Mayor riesgo de que otros miembros del grupo maten a la prole • Mayor riesgo de ser detectados por los depredadores Los beneficios que obtienen los animales sociales incluyen: • Mayor capacidad para detectar, repeler y confundir a los depredadores • Mayor eficiencia al cazar o mayor capacidad para encon- trar recursos alimenticios localizados • Ventajas como resultado del potencial para la división del trabajo dentro del grupo • Mayor probabilidad de encontrar pareja El comportamiento social varía entre especies El grado de cooperación entre animales de la misma especie varía considerablemente de una especie a otra. Algunos tipos de animales, como el puma, son básicamente solitarios; las in- teracciones de los adultos consisten en breves encuentros agresivos y en apareamientos. Otros animales cooperan de- pendiendo de cómo cambien las necesidades. Por ejemplo, el coyote es solitario cuando abunda el alimento, pero caza en jauría en invierno, cuando el alimento escasea. Los agrupamientos sociales con lazos débiles, como los grupos de delfines, los cardúmenes de peces, las parvadas de aves y las manadas de toros almizcleros (FIGURA 25-25) ofre- cen diversos beneficios. Por ejemplo, el espaciado caracterís- tico de los peces en los cardúmenes o el patrón con forma de V que adoptan los gansos al volar brindan una ventaja hidro- dinámica o aerodinámica a cada individuo del grupo, pues reduce la energía necesaria para nadar o volar. Algunos bió- logos sostienen que las manadas de antílopes y los cardúme- nes de peces confunden a los depredadores: la multitud de cuerpos dificulta que el depredador se concentre en un indi- viduo y lo persiga. Algunas especies forman sociedades complejas En el otro extremo del espectro social están unas cuantas so- ciedades cooperativas muy bien integradas, que se observan principalmente entre los insectos y los mamíferos. Al leer el siguiente apartado te darás cuenta de que algunas sociedades cooperativas se basan en comportamientos que aparentemen- te sacrifican al individuo por el bien del grupo. Hay muchos ejemplos: los grajos de matorral de Florida jóvenes, pero se- xualmente maduros, podrían permanecer en el nido de sus pa- dres y ayudarles a criar nidadas subsiguientes en vez de tener sus propias crías; las ardillas terrestres de Belding podrían sa- crificar su vida para advertir al resto de su grupo de un depre- dador que se aproxima. Estos comportamientos son ejemplos de altruismo: una conducta que reduce el éxito reproductivo de un individuo en beneficio de otro.
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