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590 Capítulo 29 LOS DIVERSOS ECOSISTEMAS DE LA TIERRA ble, lo que significa obtener beneficios de un ecosistema en una forma que pueda sostenerse indefinidamente. Bosques tropicales caducifolios Un poco más lejos del ecuador, la precipitación pluvial no es ni cercanamente constante, es decir, hay temporadas húmedas y secas bien definidas. En estas regiones, que incluyen India y algunas zonas del sudeste asiático, América del Sur y Améri- ca Central, crecen bosques tropicales caducifolios. Durante la temporada de sequía, los árboles no consiguen extraer agua suficiente del suelo para compensar la evaporación a través de sus hojas. En consecuencia, estas plantas se han adaptado a la estación seca perdiendo sus hojas, con lo que reducen al mínimo la pérdida de agua. Si las lluvias no regresan en la época acostumbrada, los árboles retardan la formación de ho- jas nuevas hasta que pasa la sequía. Sabana A lo largo de las márgenes del bosque tropical caducifolio, los árboles aparecen cada vez más separados unos de otros y cre- cen pastos entre ellos. Finalmente, los pastos llegan a ser la ve- getación predominante, con sólo algunos árboles dispersos y bosques de matorrales espinosos por aquí y por allá; este bio- ma es la sabana (FIGURA 29-11). Por lo general, los pastizales de la sabana tienen una temporada de lluvias durante la cual cae prácticamente toda la precipitación del año: 300 mm o menos. Cuando la temporada seca hace su arribo, lo hace con gran ímpetu. Es posible que no llueva durante varios meses, por lo que el suelo se torna duro, seco y polvoriento. Los pas- tos están bien adaptados a este tipo de clima, pues crecen con gran rapidez durante la temporada de lluvias y luego mueren, para quedar sólo las raíces resistentes a la sequía durante la época de aridez. Sólo algunos árboles especializados, como la espinosa acacia o el baobab, que almacena agua, sobreviven en las devastadoras temporadas de sequía de la sabana. En las regiones donde la temporada de sequía es aún más pronun- ciada, prácticamente no crecen árboles y la sabana se trans- forma de manera gradual e imperceptible en pradera tropical. FIGURA 29-10 El fuego devora la sel- va tropical del Amazonas en Brasil El área quemada se destinará a la cría de ganado o a la agricultura; ambas ac- tividades están condenadas al fracaso a causa de la mala calidad del suelo. Los incendios que se propagan y el humo que producen ponen en peligro a los árboles no talados y a la diversidad de habitantes de la selva.
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