Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
670 Capítulo 33 RESPIRACIÓN 33.1 ¿POR QUÉ ES NECESARIO EL INTERCAMBIO DE GASES? ¡Otra vez tarde! Al subir las escaleras de dos en dos peldaños para llegar al salón, sientes que te “arden” las pantorrillas. Re- cordando el capítulo 8, piensas: “¡Ah! Es la acumulación de ácido láctico: mis células musculares están fermentando glu- cosa porque no obtienen suficiente oxígeno para efectuar la respiración celular”. Al sentarte, tratando de no jadear dema- siado y sintiendo los fuertes latidos del corazón, el malestar disminuye. El menor esfuerzo, aunado a una respiración rápi- da, garantiza un abasto adecuado de oxígeno (O2); el ácido láctico se vuelve a convertir en piruvato y luego se descompo- ne en dióxido de carbono (CO2) y agua, al tiempo que sumi- nistra energía adicional. Estás experimentando en carne propia la relación entre la respiración celular y la inhalación de aire, que también se llama respiración. Cada célula del cuerpo (de todos los organismos) debe gastar continuamente energía para mantenerse. Cuando pedimos a nuestros músculos que nos suban rápidamente por las escaleras, la demanda es extrema. La respiración celular convierte la energía de nutrimentos (como el azúcar) en ATP que las células del cuerpo pueden usar, pero el proceso re- quiere un abasto continuo de oxígeno y genera dióxido de carbono como desecho. El rápido latir del corazón durante el relajamiento después de subir corriendo las escaleras es un recordatorio de que el sistema circulatorio funciona en estre- cha armonía con el aparato respiratorio: extrae oxígeno del aire de los pulmones, lo lleva cerca de las células para que pueda difundirse y capta dióxido de carbono para liberarlo en los pulmones. ¿Cómo es que la inhalación de aire contribuye a la respira- ción celular? ¿Qué aspecto tiene el interior de un pulmón y qué adaptaciones tiene para el intercambio de gases? ¿Por qué los pulmones están dentro de nuestro cuerpo y no afue- ra, donde estarían expuestos al aire de manera directa? ¿Có- mo respiran los animales acuáticos? En este capítulo exploraremos las estructuras especializadas de los diversos sistemas respiratorios y su funcionamiento. 33.2 ¿CUÁLES SON ALGUNAS DE LAS ADAPTACIONES EVOLUTIVAS QUE PERMITEN EL INTERCAMBIO DE GASES? En última instancia, el intercambio de gases en todos los or- ganismos se basa en la difusión. La respiración celular agota el O2 y eleva los niveles de CO2, creando gradientes de con- centración que favorecen la difusión del dióxido de carbono hacia fuera de las células y del oxígeno hacia su interior. Aun- que los sistemas respiratorios de los animales son asombrosa- mente diversos, todos tienen tres características en común que facilitan la difusión: • La superficie respiratoria debe mantenerse húmeda, por- que los gases deben estar disueltos en agua cuando se di- funden hacia dentro o hacia fuera de las células. • Las células que revisten las superficies respiratorias son muy delgadas, lo que facilita la difusión de gases a través de ellas. • El sistema respiratorio debe tener una área superficial ex- tensa en contacto con el entorno para que el intercambio de gases sea adecuado. En los siguientes apartados examinaremos diversos sistemas respiratorios de los animales que han sido moldeados por el ambiente en el que evolucionaron. a) Platelminto c) Esponjab) Medusa FIGURA 33-1 Algunos animales carecen de estructuras respiratorias especializadas Casi todos los animales que carecen de un aparato respiratorio tienen una demanda metabólica baja y una super- ficie corporal extensa y húmeda. a) El cuerpo aplanado de este platelminto marino intercambia gases con el agua. b) Las células del cuerpo con forma de campana de una medusa tienen una tasa metabólica baja y el agua de mar que entra y sale de la campana al nadar permite un intercambio adecuado de gases. c) Células flageladas hacen pasar corrientes de agua por numerosas aberturas del cuerpo de la esponja. Esas corrientes llevan partículas ali- menticias microscópicas y permiten que las células intercambien gases con el agua.
Compartir